Credos, Confesiones y Catecismo
Credos, Confesiones y Catecismo
Credos, Confesiones y Catecismo
Introducción:
Definición
Buenos días hermanos, esta mañana estaremos iniciando nuestro estudio referente al
Catecismo Bautista. Pero antes de introducirnos de lleno en nuestro catecismo me
gustaría, primeramente, iniciar con definir de forma general lo que son en realidad
estos documentos para la iglesia en la actualidad y lo que ha sido para la iglesia en la
antigüedad. Para esto es necesario ver sus definiciones, sus orígenes, la base bíblica,
el uso, sus distorsiones y su valor en la actualidad.
El término “Credo” proviene del latín, el cual sencillamente significa: “Yo creo”1 , y es
una formulación de verdades tomadas de las Escrituras y siempre subordinadas a ella
(La biblia).
1
1 Juan 5.11 Juan 5:10; Hechos 8:37; Juan 9:38.
2
Mateo 10:32; 1 Juan 2:23; 1 Juan 4:2.
En otras palabras, al realizar la lectura de las confesiones, nosotros estamos diciendo
lo mismo que los apóstoles y los fieles cristianos a través de la historia. Estamos
declarando que esa era la verdad y nosotros en la actualidad también la abrazamos. No
estamos inventando nada nuevo, ninguna nueva doctrina, la doctrina ya está.
También, al realizar estas confesiones, nosotros estamos haciendo manifiesto aquella
unión o conexión que existe entre nosotros y los cristianos en todas las épocas al
“decir lo mismo” que ellos dijeron en los siglos pasados, al confesar lo mismo que
ellos confesaron a través de la historia, al abrazar lo mismo que ellos abrazaron en
aquel tiempo. Recordemos, es una sola historia porque es una sola iglesia.
Larry Trotter dice del Catecismo: “El Catecismo es similar a confesión de fe, pero su
estructura es de preguntas y respuestas. La misma información que una confesión, sin
embargo, es para facilitar la enseñanza, el aprendizaje y la memorización”.
Philip Schaff4 declara referente a estos documentos: “Un credo o regla de fe o símbolo,
es una confesión de fe para uso público o una formulación de palabras que establecen
(expresan) con autoridad ciertos artículos de fe, las cuales son considerados por los
redactores como necesarios para la salvación, o al menos para el bienestar de la iglesia.
Pueden ser declarativos o de forma interrogativa, breve y popular, para uso general en
catecismo para la instrucción y el bautismo o más elaborado y teológico para ministros
y maestros, como un estándar de doctrina pública”.
Origen
La Biblia
Lo más seguro te has topado con algún “cristiano super bíblico”, que al momento de
compartirles que eres parte de una iglesia confesional, el cual abraza estos documentos
históricos, es casi seguro que te que empezó a ver como algo extraño. Quizás algunos
no halla tenido esa experiencia, quizás otros sí, pero una de las respuestas mas comunes
3
Gálatas 6.6; Lucas 1.4; Hechos 18.25; Romanos 2:18.
4
Philip Schaff, “The Creeds of Christendom” pg22.
que hallamos en ellos es: “Yo solo leo la Biblia” o “mi única confesión de fe es la biblia”
como si esta declaración los colocara en un nivel espiritual más elevado.
No obstante, debemos ser muy cuidadosos con estas declaraciones, ya que a pesar que
suenen muy “piadosos” esconden un gran peligro. La realidad es que los credos,
confesiones y catecismos hallan sus raíces en la misma biblia.
La fe, como podemos apreciar en las Escrituras, tiene por naturaleza el fuerte deseo
de hacerse notorio o pronunciarse por si misma a otros. Si yo Creo, el resultado de
ese creer es “Confesar” o “Testificar”; Si yo creo, por ende, yo confieso; Si yo creo, por
lo tanto, yo testifico.
EJEMPLOS:
Confesar no es algo abstracto o con una gran variedad de puntos de vistas. Es “hablar”
verdades de Dios ante otros, con el fin de reprenderlos y hablarles las verdades bíblicas.
No es como muchos dicen: “Yo hablo con mi testimonio o con mi vida, yo testifico lo que
creo como llevo mi vida”. Es verdad que somos transformados en cada área de nuestras
vidas, pero la biblia es clara en cuanto a que el verdadero creyente declara verdades
bíblicas y reprenden falsedades.
1 Timoteo 6:12 “Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual
asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos
testigos” DHH “declaración de tu fe delante de muchos testigos”, B. Textual ”Delante
de muchos testigos declaraste la buena confesión”.
Es con esta base que podemos aclarar algunos puntos: la confesión no es con el
propósito de hacernos salvos, al contrario, nosotros confesamos porque somos salvos.
Esto puede sonar como un juego de palabras, pero la intención es a no llevarnos a creer
que ahora debo sentarme en casa, leer la biblia y en cada declaración que vea en la biblia
referente a Cristo debo decir en voz alta: Creo en esto, confieso en aquello, ¡acepto tal
cosa!, para así poder ser salvo. No hermanos, estaríamos cayendo en el mismo juego de
ser salvos por obras. La salvación es solo por la fe en Cristo Jesús, pero esta fe nos
moverá a confesar las verdades bíblicas, verdades que se han confesado por cristianos
en toda la historia y verdades que deben ser confesadas en la actualidad.
Con todo lo ya mencionado, podemos ver claramente que es necesario una buena
comprensión de Dios y del hombre para ser salvos, no una comprensión exhaustiva,
pero si de las verdades fundamentales. No sabemos si el ladrón en la cruz tuvo algún
encuentro con Cristo antes de llegar a esa cruz, no sabemos si tuvo contacto con alguna
enseñanza o exposición del pentateuco o algún libro de los profetas. Lo más probable
es que no. Pero lo que sí sabemos es que solo le basto ese momento para, de forma
racional y divina, pudiese comprender el amor de Dios, el rechazo de Dios al pecado, su
5
Larry Trotter,
perdón, su reino, etc., etc., etc., y con esta mente renovada utilizó las pocas fuerzas que
tenia para reprender el mal y no apartar su mirada de Cristo Jesús.
Una de las mas antiguas confesiones que podemos hallar en las escrituras es esta: “Oye,
Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es6”, y es en esta sencilla declaración y tan
reveladora declaración que hallamos información referente al tipo de Dios que debía
creer el pueblo de Israel, y esta misma información debía ser transmitida de generación
en generación.7 Pasaran los tiempos, pasaran grandes acontecimientos que quizás
desestabilizaran al pueblo, pasaran generaciones, pero esta misma verdad debía ser
repetida por el pueblo elegido de Dios. Pero esto no termina ahí, El Señor mismo nos da
una gran herramienta para así no olvidarnos de esto: “Escríbelas8”, ya sea en los postes,
en las puertas, en tu casa, escríbelas como un “recordatorio9”.
Es claro que dentro del pueblo de Israel había personas que simplemente repetían estas
palabras porque no les quedaba de otra o llegaron a repetirlas como simple tradición.
Pero había otras personas que realmente declaraban estas palabras creyéndolas con
todo su corazón, alma y fuerzas.
Esto lo menciono para enfatizar que no era la simple repetición de esta afirmación lo
que hacia a uno salvo, era creer por fe esta verdad.
En la actualidad hallamos a todo tipo de personas en las iglesias repitiendo las lecturas,
ofrendado, cantando, y realizando diversas actividades, pero parte de estas personas
no son salvos, ya que realizan estas actividades como simples protocolos que se llevan
a cabo, pero de igual forma hallamos a otro tipo de personas que realizan estas mismas
prácticas, pero creyendo profundamente en Dios, han puesto su fe en Cristo.
6
Deuteronomio 6:4
7
Deuteronomio 6:7
8
Dt. 6:9
9
Dt. 6:8 NTV
afirmaciones ya que si no lo hacemos somos considerados como impíos. Juan declara
en su primera carta que “Todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en
carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo…”
Esta es una de las doctrinas fundamentales que debemos abrazar con todo nuestro ser
y confesar a todo pulmón. En el nuevo testamento hallamos claramente confesiones: 1
Corintios 12:3, 1 Timoteo 3:15, 1 Juan 4:2, etc.
En la historia
Pasando por la era de los apóstoles, ahora llegamos a los primeros siglos de la historia
humana. Ya no hay apóstoles, ya no hay testigos oculares, pero las herejías que
estuvieron levantándose en los tiempos apostólicos están tomando forma y fuerza.
¿Qué acción tomaron los cristianos del primer siglo? Tanto Ireneo, Tertuliano, como
muchos otros creyentes empezaron a desarrollar las llamadas “Reglas de fe” con el
propósito de distinguir a un cristiano de un gnóstico o de cualquier otra herejía. Luego
de esto vemos la formulación del Credo Niceno en el año 325, a causa de la necesidad
de una confesión de fe singular que resumiera todo lo que la iglesia creía, y rechazando
el arrianismo. Más adelante vemos las formulaciones de los credos como el de Éfeso I
(431) rechazando el nestorianismo, el del Calcedonia (451) rechazando el
eutiquianismo, el de Constantinopla II (553) ampliando el rechazo del nestorianismo,
el de Constantinopla III (680-81) repudiando el monoenergismo y el monotelismo.
Después del siglo V y durante mil años, la iglesia no llegó a formular nuevos textos
confesionales. Lo impresionante de todo esto fue que en este lapso de tiempo grandes
herejías, distorsiones y falsedades se introdujeron, formando así o sentando las bases
de la tan conocida “iglesia católica romana”.
No fue hasta la Reforma protestante que se vio la gran necesidad de formular nuevos
textos confesionales con autoridad. Casi todas nuestras confesiones son de estos siglos,
10
A HISTORY OF THE CREEDS OF CHRISTENDOM, Philip schaff
desde el siglo XVI y XVII. Podemos ver la formulación de la confesión de Augsburgo, la
confesión Belga, el catecismo de Heidelberg, la confesión de Westminster, los cánones
de Dort y la confesión bautista.
Propósito
Hemos podido notar que una de las principales razones para la formulación de estos
documentos era dejar en claro lo que la iglesia debía creer, ya sea el tiempo, el lugar o
circunstancias, o visto de otro modo, era con fines apologéticos, la defensa de la
verdadera fe. Exponer las falsedades, dar una respuesta a las herejías y afirmar la
verdad.
Pero si retornamos un poco al primer siglo y nos colocamos en el lugar de los primeros
creyentes notaremos algo: 1) La Escritura aun no está formalizada. El canon de la
escritura se formalizó alrededor del año 397 DC. En otras palabras, partes de la biblia
están aún dispersas en diferentes regiones. Y su eres muy suertudo (utilizando el
lenguaje común, ya que comprendemos que se trata de la providencia de Dios) puede
ser que te topes con alguna copia de la copia del original. No fue hasta el siglo XIV que
se empezó a utilizar el papel, siendo el papiro el material comúnmente utilizado en el
primer siglo y más adelante el pergamino.
Solo el manejo de estos materiales era tedioso y debía ser muy cuidadoso. La iglesia no
podía requerir que las personas entendiesen toda la biblia antes de aceptarlos como
creyentes, y más aún si era difícil de acceder a ella. Por eso la formulación de estos
documentos fue con la intención de que las personas tuvieran acceso a las verdades
fundamentales de la fe, para que así tuvieran una comprensión mínima de la teología,
pero suficientes para la fe en Cristo.
En el siglo I y II se puede ver el caso de que algunas iglesias locales tenían su propio
credo o una forma de sintetizar las verdades bíblicas esenciales, pero fue en el siglo III
y IV que algunos credos llegaron a tener más prominencia.
En la actualidad
Es común hallar gran controversia entre los movimientos evangélicos modernos sobre
si utilizar confesiones de fe. La razón de esto se halla en que consideran el uso de estos
documentos como antibíblico, ya que la biblia debe ser la única norma de fe. No
obstante, hemos podido ver que las confesiones tienen sus raíces en la propia biblia, fue
utilizado por la iglesia primitiva y en los primeros siglos.
La realidad es que todos abrazamos una confesión de fe, algunos la tienen de forma
escrita, otros no la tienen escrita. Algunos abrazan estas confesiones históricas, otras
han optado por confesiones modernas y nuevas. Pero la realidad es que no existe tal
cosa como “solo biblia, no confesiones”.
Las confesiones en la actualidad, como lo fue en la historia, son necesarias para nosotros
ya que nos dan una firme base de lo que debemos cree y nos da una clara visión del
camino que debemos tomar. Al contrario, aquellas iglesias que no tienen confesiones
de fe están sujetas a las modas, a las nuevas revelaciones y a todo lo que dicte “el
corazón”.
Los credos son el marco interpretativo por el cual el pastor y los lideres deben
mantenerse, nos dan limites para así no desviarnos a las herejías. Mientras que aquellos
que no abrazan alguna confesión no tienen limites, esta es la razón por la cual cada
minuto surge una nueva herejía, una nueva interpretación y una nueva revelación. No
hay nada que los detenga, y ¿quién puede decirles algo? ¿En base a qué?, no hay un
documento por escrito que los condene, no existe nada a la cual le deban rendir cuentas.
Al final, el termino, Sana Doctrina no tiene sentido y se convierte en cualquier cosa que
uno crea. Sin los Credos, Confesiones y Catecismos, las iglesias se vuelven un desastre
total.
Toda sociedad bien organizada tiene documentos por escritos, todo país bien
organizado tiene una constitución por escrito. Todo esto con el propósito de dar orden
y bienestar a la población, y de igual forma son una marca distintiva de cada nación.
Los Credos, Confesiones y Catecismos nos conectan no solo con los creyentes a través
de toda la historia, también nos une con creyentes en los otros países. No somos los
únicos cristianos en este mundo, no somos los únicos que pertenecemos al pueblo de
Dios en esta parte del mundo, no somos los únicos que pertenecemos a la nación santa
y elegida de Dios. El pueblo de Dios se expande por todo el mundo y va en constante
desarrollo.
Todo aquel que rechaza algunos de estos documentos históricos declarándola como
antibíblico realmente está echando por el suelo todo el arduo trabajo que se llevó a cabo
por más de dos mil años, por las mentes más brillantes y piadosas dadas por Dios para
la iglesia. Realmente está rechazando documentos que fueron constantemente
verificados y estudiados minuciosamente. ¿Por qué lo cambian? Por la nueva revelación
dada por el pastor el domingo pasado o por la nueva interpretación hecha por el apóstol
dada la conferencia pasada.
El peso de más de dos mil años y el peso de las mentes más estudiadas de la historia
están en estos documentos. ¿Acaso tu propia interpretación personal tiene más peso
que todo lo que la iglesia ha enseñado? ¿Acaso tu propia interpretación aguanta un
examante riguroso o un escrutinio público? ¿Acaso la nueva interpretación de las
Escrituras dada por tu pastor resiste una intensa verificación?
Debemos tener confesiones porque estos documentos nos ayudan a mantener la mirada
fija en la Palabra de Dios y no en el pastor o líder. La falta de una confesión de fe nos
lleva al culto de la celebridad. Toda nuestra atención va dirigida al pastor, al líder, al
músico, al profeta, al apóstol, etc., etc., etc.
Cómo utilizarla
Los credos, como ya hemos visto, fueron desarrollados con el propósito de resumir las
verdades fundamentales para la fe en Cristo. El objetivo primordial en las lecciones era
que los niños y adultos se memorizaran estas declaraciones, ya sea el Credo o los
catecismos. Esta es una buena forma para empezar en nuestros hogares e iglesias. Los
Credos y confesiones también le proporcionó a la iglesia en la historia contenido para
la alabanza y la oración. Para la iglesia en la actualidad le proporciona toda esta rica
información para uso litúrgico.