Eritrocitos 1
Eritrocitos 1
Eritrocitos 1
Los eritrocitos (glóbulos rojos o hematíes) son células anucleadas (sin núcleo), bicóncavas
y cargadas de hemoglobina que transportan oxígeno y dióxido de carbono entre los
pulmones y otros tejidos. Se producen en la médula ósea roja mediante un proceso
llamado eritropoyesis. Durante este proceso, los precursores eritroides (células
antecesoras de los eritrocitos derivadas de células madre) son estimulados por la
eritropoyetina a sufrir una serie de cambios morfológicos mediante los cuales se
convierten en glóbulos rojos maduros.
Estructura
Los eritrocitos tienen un tamaño consistente de 7-8 µm, lo cual los convierte en perfectas
‘reglas histológicas’ en los exámenes de rutina. Sin embargo, poseen una estructura
atípica en comparación con la mayoría de las células humanas. En primer lugar, los
eritrocitos tienen forma bicóncava, similar a una dona, con la diferencia de que en el
eritrocito hay una delgada membrana cubriendo el sitio del agujero de la dona. Esto por
supuesto significa que la periferia del eritrocito es más gruesa que la parte central. Esta
característica maximiza la superficie total de la membrana celular, facilitando el
intercambio y transporte gaseoso. Además, los eritrocitos carecen de núcleo (son
anucleados) y de cualquier otro orgánulo intracelular (también conocido como organelo
intracelular), ya que todos se pierden durante la eritropoyesis. Las únicas dos estructuras
celulares restantes son el citoplasma envuelto por una membrana celular.
Citoplasma
El citoplasma de los eritrocitos está cargado de hemoglobina, una proteína que puede
unirse de forma reversible (y por lo tanto transportar) a las moléculas de oxígeno y
dióxido de carbono.
Membrana celular
La membrana celular de los eritrocitos es una bicapa lipídica que contiene dos tipos de
proteínas de membrana: integrales y periféricas.
Las proteínas integrales son más numerosas y se extienden a lo largo del espesor de la
membrana, atravesándola. Estas proteínas ligan a la hemoglobina y sirven como punto de
anclaje para el citoesqueleto de los glóbulos rojos. Las proteínas integrales también son
las que expresan los antígenos para los grupos sanguíneos ABO. Las combinaciones
posibles entre estos antígenos pueden dar origen a 4 grupos sanguíneos: A, B, O y AB.
Además, la membrana celular puede o no poseer el antígeno Rh. Si una persona posee Rh
en sus eritrocitos, el grupo sanguíneo será Rh positivo (por ejemplo, AB+). Por el contrario,
si el antígeno está ausente, el grupo será Rh negativo (por ejemplo, AB -).
Función
Ciclo vital
El ciclo vital de los eritrocitos comprende tres etapas: producción, madurez y destrucción.
1. Producción: La producción de eritrocitos, también conocida como eritropoyesis,
tiene lugar en la médula ósea roja, que se encuentra en el interior de los huesos
largos, como el fémur, la tibia y el húmero. El proceso está controlado por la hormona
eritropoyetina (EPO), que es producida por las células yuxtaglomerulares del riñón.
2. Madurez: Los eritrocitos maduros entran en la circulación sanguínea y tienen una
vida media de aproximadamente 120 días. Durante este tiempo, circulan por todo el
cuerpo, transportando oxígeno a los tejidos.
3. Destrucción: Los eritrocitos maduros que han cumplido su vida útil son eliminados
de la circulación por las células fagocíticas del bazo y el hígado. Las células fagocíticas
son células que pueden digerir partículas extrañas o dañadas.
Los eritrocitos destruidos son descompuestos en sus componentes básicos, que son
reutilizados por el cuerpo para producir nuevas células sanguíneas.
Trastornos de los eritrocitos
Dentro de los trastornos eritrocitarios tenemos las anemias y las policitemias. Las anemias
son un grupo de enfermedades que se manifiestan a través de una baja capacidad de
transporte de oxígeno en la sangre. Puede ser causada por una disminución de la cantidad
de eritrocitos o por una disminución de la concentración de hemoglobina en los glóbulos
rojos. Debido a las anemias, los tejidos no reciben un aporte suficiente de oxígeno, dando
sintomatología tal como palidez, fatiga, sensación de falta de aliento y mareos.
Hemoglobina
La hemoglobina es una proteína globular que se encuentra en los glóbulos rojos. Es
responsable del transporte de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre. La hemoglobina
está formada por cuatro cadenas polipeptídicas, dos de cada tipo, α y β. Cada cadena
polipeptídica contiene un grupo hemo, que es un compuesto que contiene hierro. El
hierro es el que le da a la hemoglobina su color rojo.
Estructura de la hemoglobina
La estructura de la hemoglobina se puede dividir en cuatro niveles:
1. Estructura primaria: Es la secuencia de aminoácidos que componen las cadenas
polipeptídicas.
2. Estructura secundaria: Es la disposición de las hélices alfa y las láminas beta que
componen las cadenas polipeptídicas.
3.Estructura terciaria: Es la disposición de las cadenas polipeptídicas en relación entre
sí.
4. Estructura cuaternaria: Es la disposición de las cuatro cadenas polipeptídicas que
forman la hemoglobina.
Cuánto oxígeno transporta la hemoglobina
La hemoglobina transporta aproximadamente 1,34 ml de oxígeno por gramo de
hemoglobina. Esto significa que un glóbulo rojo típico, que contiene aproximadamente 34
picogramos de hemoglobina, puede transportar aproximadamente 45,68 ml de oxígeno.
La afinidad de la hemoglobina por el oxígeno es mayor en los pulmones que en los tejidos.
Esto significa que la hemoglobina se une al oxígeno más fácilmente en los pulmones que
en los tejidos.
Cómo se desintegra la hemoglobina
La hemoglobina se desintegra de forma natural a medida que envejece. La vida media de
la hemoglobina es de aproximadamente 120 días. La hemoglobina también puede
desintegrarse prematuramente debido a factores como:
Enfermedades:
Medicamentos:
Exposición a toxinas:
Formación de hemoglobina
La hemoglobina se forma en la médula ósea. La médula ósea es un tejido blando que se
encuentra en el interior de los huesos.
La formación de hemoglobina se produce en dos etapas: