04-Tarjeta Grupar Sa C - Mansilla Guillermo
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noviembre de 2015 que fue dictada por la señora Juez de Primera Instancia y 47°
“1°) Hacer lugar a la demanda incoada por TARJETA GRUPAR S.A. en contra
ejecución, la suma de pesos cuatro mil setecientos noventa y cinco con 19/100
costas.- 2°) Regular los honorarios del Dr. Juan Martín JUAREZ VILLANUEVA
en la suma de pesos dos mil doscientos ($2.200,oo), con más la de pesos un mil
ley 9459.- 3°) Firme la presente, restitúyase por Secretaría y a sus presentantes,
Tribunal, esta última expresó sus agravios a fs. 44/46, los que no fueron
contestados por la demandada conforme certifica la actuaria a fs. 49. A fs. 58/64
la señora Fiscal de Cámaras evacua el traslado que le fuera corrido a fs. 56 por
advierte que nos encontramos frente a una relación de consumo, motivo por el
consumidor o usuario (art. 3, ley 24.240) que implica, en los casos de duda, esto
es, cuando la valoración del caso e interpretación de las normas tuviere algún tipo
marco revisor de esta Alzada), respecto de este punto, debo decir que comparto el
por el art. 23 LTC, toda vez que no surgen los datos necesarios que informen al
emisión de la tarjeta a cargo del titular, entre otros. Ahora bien, ante el
agregada a ff. 25/29 que -por el contrario- cumplimenta las previsiones del art. 23
LTC y de la que se puede advertir que a la fecha 12/08/2014 el Sr. Mansilla debía
la cuota 1/12 de un Crédito Electrónico por el monto de $735, más los cargos
resúmenes acompañados a ff. 25/28, indican el saldo anterior y la deuda por las
a $4.795,19. Si bien este Ministerio Público puede dilucidar que el monto del
suma de $4.795,19 por ser el saldo del último resumen con más las que serían las
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cuotas restantes del Credito Electronico (6/12, 7/13, 8/12, 9/12, 10/12, 11/12 y
12/12); lo cierto es que dicho certificado de deuda no cumple con los recaudos
insuficiente para hacer lugar a la demanda en los términos planteados, por cuanto
carece de los elementos que la ley exige para validar un resumen de cuenta por
concepto detallados de todos los gastos a cargo del titular. Es así que la
además- resultar beneficiado por sus disposiciones. Cabe precisar que el resumen
de cuenta que cumple los recaudos legales es idóneo por sí para viabilizar la
pretensión de cobro sin más exigencias del saldo que de él emerge, mientras que
un documento que solo intenta serlo requiere necesariamente estar integrado por
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otra prueba que acredite adecuadamente la causa de la obligación cuyo cobro se
su cotejo con los requisitos del art. 23, LTC, no resulta completo, pues si bien
tiene los datos de las partes y la suma a pagar, no brinda antecedente alguno con
respecto a las operaciones efectuadas por el usuario, ni los locales en los que la
dicho también importa el evidente incumplimiento de los arts. 4, 36, LDC, y art.
recaudos legales exigidos por la LTC ni por la LDC, ambas normas de orden
perjuicio del apelante, confirmar lo resuelto por el magistrado en este punto.” (fs.
haya dispuesto que los intereses serán capitalizables por única vez al vencimiento
primer término, debo rencauzar “iuria novi curiae” la normativa aplicada, en este
punto, por el señor Magistrado. De tal modo, pues, habiendo sido dictada la
hiciera el Iudex A quo. Luego, la norma aplicable era el art. 770 CCC y no el
derogado art. 623 CC. Es del caso que, el art. 7 del CCC, dispone su aplicación
“La aplicación del Cód. Civil y Comercial a las relaciones y situaciones jurídicas
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existentes”, pág. 148, Ed. Rubinzal Culzoni, 2015). 2) ANALISIS DEL ART.
su inc. “a” una limitación temporal para la capitalización de los intereses fijados
los intereses al capital con una periodicidad no inferior a seis meses”. Por su
parte, es dable a destacar que el mismo artículo en su inciso “c” establece: “(…)
produce desde que el juez manda pagar la suma resultante y el deudor es moroso
sin regular la cantidad de veces que esto es posible, ni prevé una limitación
así, pues, Rivera expone: “El inc. 3º tiene un similar alcance que lo previsto en el
texto original del Codificador, que aún perdura en su vigencia. Se trata de una
y Com. De la Nación Coment., Bs. As., La Ley, 2014, pág. 100), al respecto noto
que el presente doctrinario, se limita a desagregar los componentes del inc “c”,
sin efectuar ninguna interpretación más que la puramente exegética. Por su parte
Trigo Represas comenta “La segunda excepción del Código Civil y Comercial se
produce desde que el juez mande pagar la suma resultante y el deudor es moroso
además se sostuvo, y entendemos que ello vale también para la norma que ahora
se comenta, solo puede funcionar una única vez, es decir que los intereses que se
otra ulterior capitalización.” (Trigo Represas, Felix A., Cód. Civ. Com.
Coment., Director general Alterini, Jorge Horacio Bs. As. Ed. La ley, pág. 213,
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destacado me pertenece). En igual sentido Alferillo opina: “La segunda
Pascual Eduardo, Tratado de derecho Civ. y Com, Bs. As., Director Sánchez
Herrero, Andrés La ley, 2016, pág. 118). Analizadas ambas citas se extrae, que
aún establece que pueda hacerse sólo en la planilla final del litigio como lo
"liquidación final" del pleito cuando aún persiste una deuda impaga. Dicho en
estableciendo que "no se deben intereses de los intereses, sino...". Pues bien,
hipótesis predispuestas por la ley (tal como sería si, por ejemplo, pretendiésemos
De manera que, si del texto no surge que la sumatoria se autorice por única vez
o que esté reservada sólo a la planilla final del litigio, no puede considerarse
periódica de la tasa de interés de plaza a la que refiere la parte final del texto
impaga no sufrió ninguna modificación. Pero aún así, la aceptación legal del
con mayor o menor rigidez según las épocas, estuvo prohibida- y en los Códigos
Francés, Holandés y Sardo citados como fuente directa por Vélez Sársfield en la
nota al originario art. 623. Destaco que apenas sancionada la reforma, la nueva
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regla fue aplaudida por un sector importante de la doctrina (entre otros, se
Convertibilidad”, Bs. As., 1991, Ed. Abeledo Perrot, pág. 179 y siguientes;
Zavalía, Bs. As., 1991, pág. 156; Casiello, J.J. "Ley de Convertibilidad y
Ed. Zavalía, pág. 93). Llambías explicaba que "… con esta nueva redacción, la
cual nuestro Código se pone a tono con la realidad de las transacciones tanto
Derecho Civil – Obligaciones", Bs. As., año 2005, 5ta. Edición, Tomo II-A, pág.
sigue por esa senda. Dice el art. 770 del texto presentado que los intereses
aplicación. VI. d) Con ello no se quiere significar que corresponda, a esta altura,
dinero, el acreedor no podrá darle el destino que desee, incluido el de ser fuente
regla, sería notoriamente injusto que un acreedor que ha logrado una sentencia
hipotética "conclusión del juicio" para sumar los intereses al capital, o que se
encuentre limitado a materializar dicha práctica una sola vez. Sería, además -
como bien indica la doctrina- un premio para el deudor contumaz, quien con el
paso del tiempo vería licuada su deuda. Bien señala la jurisprudencia que "…la
acrecerla pero precisamente está en manos del deudor –que lleva varios años de
contenga intereses por haber sido incluidos en una planilla anterior.” (TSJ Sala
considerar que siguen vigentes para repeler la tesis sostenida por los
intereses más de una para este tipo de obligaciones, hago míos tales
la tesis que limita a una única vez, la capitalización de intereses para casos
acreedor queda habilitado a capitalizar los intereses que han devengado hasta la
primera (aunque también puede optar por no hacerlo). La „mora‟ del deudor. Si
espontáneamente), el vocablo mora del art. 770 del CCyC debe entenderse como
que hubiera sido deseable. Deberá analizarse en el caso concreto si existe una
(Osssola, Federico A., Obligaciones, Bs. As., Abeledo Perrot, pág. 337/338, el
“c” una limitación temporal tal y como se hiciera en el inc. “a”. De tal modo,
expone que serán los jueces los que en seguimiento de la jurisprudencia deberán
resolver esta cuestión. Desde ya debe aclararse que si bien existe jurisprudencia
consolidada respecto a esta temática, no se desconoce que siendo una nueva ley
afirmativa. Ello así, ya que, vuelto analizar la situación que pretende regular la
obligaciones fijadas judicialmente por un lapso no menor a seis meses. Tal modo,
entiendo, constituye la solución más justa, tanto para, el eventual acreedor como
perjudica al acreedor que tiene en frente a un deudor renuente al pago, que podría
obiter dicta, nuevamente, hago míos los fundamentos y la pauta que sobre los
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mismos fijó el Tribunal Casatorio Local, para limitar temporalmente la
inferiores a seis meses. Así, pues, estando fijada -principalmente- dicha pauta
susceptible de control judicial; y en este último caso de qué manera ello debe
expuesto supra, podría sin embargo ocurrir que por la frecuencia con la que se
los intereses, termine forzándose al deudor a abonar una suma que resulte
art. 623 del C. Civil. No cabe duda que una situación de esa naturaleza no puede
ser cohonestada, ni mucho menos avalada por el Poder Judicial. Siguiendo estos
valladar las pautas fijadas por los artículos 953 y 1071 bis del C. Civil; tal como
mérito interpretó que cuando los tribunales inferiores, por vía de la aplicación
de la realidad económica, era ésta la que debía prevalecer (Confr. CSJN Sent.
ninguno de los casos se equipara al que ahora nos convoca, lo real es que marca
una línea hermenéutica que no puede ser desatendida; tal que el resultado al que
realidad económica. Sin desoír tales lineamientos, soy de la opinión que debe
buscarse una solución que evite las desigualdades que podría provocar el dejar
Estimo más adecuado y plausible, el fijar una pauta objetiva de mayor precisión
y por ello, absolutamente identificable por todos los operadores jurídicos en sus
diferentes roles. Abordando esa tarea, advierto que en las normas que regulan la
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capitalización convencional campea siempre una suerte de “criterio de
periodicidad que acuerden las partes, y en la parte final añade que serán válidos
de interés de plaza. Por su parte, el art. 788 del C. de Comercio que regula la
segundo supuesto del art. 623 del C. Civil pueda realizarse con una periodicidad
puede prescindir del paradigma protectorio del deudor -quien en no pocos casos
aplicable lo estipulado por el art. 121 C.A., el cual reza: “Los recursos ordinarios
poder lograr su análisis por esta alzada, ceñirse al trámite especifico que la ley
prevé para la apelación de esta particular materia. En este punto no resulta baladí
aclarar que, toda apelación hecha por un letrado en la que lo cuestionando resulte
Luego, no verificándose en las presentes acto intelectivo alguno, por parte del
letrado contradictor, al momento de plantear el recuso hoy bajo análisis (vide fs.
35), este punto de agravio –en concordancia con lo dispuesto por la normativa
sin costas (conf. art. 112 ley 9459). 4) Imponer las costas por el orden causado,
atento el éxito obtenido de acuerdo a lo preceptuado por el art. 130 CPCC. Así
impide la capitalización de intereses por más de una vez, la que deberá efectuarse
sin costas (conf. art. 112 ley 9459). 4) Imponer las costas por el orden causado,
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