Protocolo de Vigilancia de Tuberculosis
Protocolo de Vigilancia de Tuberculosis
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DESCRIPCIÓN DE LA ENFERMEDAD
Introducción
La tuberculosis (TB) incluye un amplio rango de enfermedades causadas por especies del
complejo Mycobacterium tuberculosis. Puede afectar a cualquier órgano, siendo la forma
pulmonar más frecuente que la extrapulmonar (70 y 30% respectivamente).
Agente
Las especies del género Mycobacterium son bacterias aerobias inmóviles y no esporuladas, sin
flagelos ni cápsula, que se caracterizan por ser ácido‐alcohol resistentes debido al alto
contenido en lípidos de alto peso molecular en la pared celular. Las especies incluidas en el
complejo M. tuberculosis son: M. tuberculosis, M. africanum, “M. canettii”, M. bovis, M.
microti, M. caprae y M. pinnipedii; algunas de ellas eran consideradas subespecies hasta hace
poco. Las tres primeras producen enfermedad en el ser humano, mientras que el resto se han
aislado en animales, aunque pueden transmitirse y producir enfermedad en humanos. En
nuestro medio, M. tuberculosis es el agente etiológico más habitual, si bien no se pueden
descartar las especies M. africanum y “M. canettii” causantes de un pequeño número de casos
en África y ligadas a la inmigración, así como la tuberculosis humana producida por M. bovis y
M. caprae, relacionadas con el ámbito ganadero y a la inmigración procedente de países
endémicos de TB bovina o caprina, siendo el resto de las especies de aparición excepcional.
Reservorio
Modo de transmisión
El mecanismo de transmisión más habitual es la vía aérea por gotas de pequeño tamaño (1 a 5
µ de diámetro). La TB bovina o caprina puede transmitirse por vía digestiva si se consumen
leche o productos lácteos sin pasteurizar, aunque también es posible su transmisión por vía
aérea a granjeros y personas que manipulan animales. La enfermedad también puede
transmitirse por contacto directo a través de mucosas y de piel no intacta, pero este
mecanismo es extremadamente raro. Salvo por las situaciones esporádicas en las que hay una
fístula con secreción, la tuberculosis extrapulmonar (con excepción de la laríngea) no es
transmisible.
Periodo de incubación
Desde el momento de la infección hasta que aparece una lesión primaria demostrable o una
reacción tuberculínica significativa pueden transcurrir de dos a 12 semanas.
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Periodo de transmisibilidad
Las personas que padecen lesiones activas en el parénquima pulmonar o las mucosas
respiratorias en comunicación con las vías aéreas pueden eliminar bacilos en suspensión en
gotas de 1 a 5 µ, con todas las maniobras respiratorias, especialmente al toser o estornudar,
que al ser inhalados por personas susceptibles llegan a los alvéolos pulmonares donde son
fagocitados por los macrófagos, causando una nueva infección. Todo paciente en el que se
aíslen bacilos tuberculosos en una muestra respiratoria se considera a efectos prácticos
potencialmente infeccioso. El periodo de infecciosidad se considera que empieza tres meses
antes del diagnóstico en los casos pulmonares bacilíferos, y un mes antes en los casos
pulmonares positivos al cultivo con baciloscopia negativa. Los casos de TB extrapulmonar no se
consideran infecciosos, aunque siempre deben examinarse para excluir enfermedad pulmonar
concomitante. En general se admite que para pacientes con tuberculosis pulmonar sensible a
los fármacos, tienen que transcurrir dos semanas de tratamiento para que dejen de ser
considerados potencialmente infecciosos.
Susceptibilidad
Los niños y las personas con inmunodeficiencias, como las seropositivas para el VIH, tienen un
mayor riesgo de contraer tuberculosis extrapulmonar, pero incluso en estos grupos más
vulnerables, la forma pulmonar sigue siendo la más común en todo el mundo.
Este protocolo forma parte del “Plan para la prevención y control de la tuberculosis en
España”, desarrollado por el Grupo de trabajo de Salud Pública y el Grupo de expertos en
tuberculosis, coordinados por la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad,
Servicios Sociales e Igualdad, y aprobado por la Comisión de Salud Pública del Consejo
Interterritorial del Sistema Nacional de Salud el 15 de noviembre de 2007. En él se desarrollan
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los aspectos fundamentales para el control de esta enfermedad, en cuanto a detección precoz
y diagnóstico, tratamiento, vigilancia y estudio de contactos, y se propone la elaboración de un
panel de indicadores para la evaluación de la vigilancia y control de la enfermedad.
VIGILANCIA DE LA ENFERMEDAD
Objetivos
Definición de caso
Criterio clínico
Persona que presenta estas dos características:
– Signos, síntomas o datos radiológicos compatibles con tuberculosis activa en cualquier
localización.
– La decisión de un médico de administrarle un ciclo completo de terapia antituberculosa.
O
– Resultados anatomopatológicos en la necropsia compatibles con tuberculosis activa que
habría requerido tratamiento antituberculoso.
Criterio de laboratorio
a) Criterio de caso confirmado
Al menos uno de los dos signos siguientes:
– Aislamiento en cultivo de un microorganismo del complejo Mycobacterium tuberculosis
(salvo la cepa vacunal ó Bacilo de Calmette‐Guérin [BCG]) en una muestra clínica.
– Detección de ácido nucleico del complejo de M. tuberculosis en una muestra clínica
JUNTO CON baciloscopia positiva por microscopia óptica convencional o fluorescente.
b) Criterio de caso probable
Al menos uno de los tres siguientes:
– Baciloscopia positiva por microscopia óptica convencional o fluorescente.
– Detección del ácido nucleico del complejo de M. tuberculosis en una muestra clínica.
– Presencia histológica de granulomas.
Caso sospechoso: Persona que satisface los criterios clínicos de la definición de caso.
Caso probable: Persona que satisface los criterios clínicos y los de laboratorio de caso
probable.
Caso confirmado: Persona que satisface los criterios clínicos y de laboratorio de caso
confirmado.
*Nota: Los casos de tuberculosis producidos por la cepa vacunal (Bacilo de Calmette‐Guérin ó M. bovis
BCG) no se notificarán al nivel nacional, estén o no confirmados por cultivo (ej: tuberculosis vesical por
instilación de BCG, u otros signos y/o síntomas tuberculosos por el uso terapéutico o profiláctico de la
vacuna BCG).
Caso nuevo: paciente que nunca ha recibido tratamiento antituberculoso, o bien que
lo ha recibido durante un periodo de tiempo inferior a un mes.
Caso tratado previamente: paciente que ha recibido tratamiento antituberculoso
(excluyendo QP/TIT) al menos durante un mes. Estos casos incluirían las recidivas, los
tratamientos tras abandono, los fallos terapéuticos y otros casos como los crónicos.
Este término fue introducido por la OMS en 2006 para designar a aquellos casos que,
además de ser multirresistentes, presentan resistencia a alguna fluoroquinolona, y a uno o
más de los fármacos de segunda línea inyectables (amikacina, capreomicina o kanamicina).
Definición de brote
MODO DE VIGILANCIA
Las autoridades de salud pública de las CCAA notificarán de forma individualizada los casos
sospechosos, probables y confirmados al Centro Nacional de Epidemiología, a través de la
Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica y enviarán la información de la encuesta
epidemiológica de declaración del caso que se anexa con una periodicidad semanal. Además,
las autoridades autonómicas completarán, una vez al año, la información de las variables
contenidas en la encuesta epidemiológica. El plazo de envío será de tres meses después de
finalizado el año de notificación. En el envío anual, deberá remitirse el fichero de casos
notificados en el año previo con la información sobre resultados del tratamiento completada
(ver definición de las distintas categorías de finalización de tratamiento en el Anexo III). Esta
información es fundamental para evaluar el funcionamiento de los programas de control de la
tuberculosis.
Los fallecidos con tuberculosis que no recibieron tratamiento también deberán notificarse.
Los casos previamente tratados NO serán declarados de nuevo si no han pasado al menos 12
meses desde la última vez que recibieron tratamiento completo antituberculoso.
Medidas preventivas
Tratamiento de los casos.‐ El tratamiento correcto de los enfermos es la mejor medida para
el control de la TB. Antes de instaurar tratamiento, es imprescindible determinar si el
paciente ha recibido terapia antituberculosa con anterioridad y con qué fármacos.
Todos los casos de tuberculosis deben ser tratados de acuerdo con los estándares
internacionales y con las especificaciones del Programa de control vigente en el ámbito
respectivo.
La indicación de añadir etambutol a todos los pacientes se establece por motivos operativos
y para cubrir la posibilidad de una elevada resistencia primaria a isoniacida, que no se
conoce con exactitud en todas las comunidades autónomas españolas. No obstante, el
mismo esquema sin E es posible que siga siendo válido en las CCAA en las que la tasa de
resistencia global a H sea menor del 4% (2HRZ + 4HR).
Casos previamente tratados.‐ Todos los casos que han sido previamente tratados deben
recibir tratamiento y ser controlados por profesionales expertos de referencia en TB.
En los países con recursos sanitarios adecuados, entre los que se encuentra España, se debe
realizar estudio de contactos en cada caso diagnosticado de TB, siendo prioritario en los
casos de TB con mayor capacidad para transmitirse por vía respiratoria (la que afecta al
parénquima pulmonar, árbol traqueobronquial y la laríngea, por su importancia
epidemiológica) con baciloscopia o cultivo de esputo positivo. Los objetivos del estudio de
contactos son identificar a los infectados y a los enfermos y proporcionarles tratamiento
adecuado y/o seguimiento; interrumpir la cadena de transmisión y, siempre que sea posible,
reconstruir la cadena de transmisión para identificar al caso índice (por ejemplo, en menores
de 15 años).
Contactos casuales. De baja prioridad, son aquellos que sólo han mantenido una relación
esporádica con el caso. La investigación debe comenzar con la identificación y estudio de los
contactos íntimos o del primer círculo y si hay evidencias de transmisión entre éstos se
ampliará la investigación al siguiente círculo hasta que el nivel de infección en el grupo que
se estudia sea equivalente al de la comunidad.
Investigación de contactos
que están vacunadas con BCG se puede considerar positiva una PT >15 mm, excepto si se
encuentran en alguna de las situaciones de riesgo expuestas anteriormente. Se estima que
entre 5 y 15 mm a mayor diámetro de induración, mayor es la probabilidad de que la
respuesta se deba a infección tuberculosa.
Estas pruebas, tanto la PT como las técnicas IGRA, sólo están indicadas para diagnosticar
infección en personas con elevado riesgo de desarrollar enfermedad y que se pueden
beneficiar de un tratamiento preventivo, que debe ser acompañado de un plan de
seguimiento hasta su finalización. En personas de bajo riesgo no estarían indicadas.
Esta forma de quimioprofilaxis se realiza una sola vez en la vida y habitualmente tiene una
duración de seis meses; en personas con anticuerpos frente al VIH, niños y portadores de
lesiones residuales puede prolongarse hasta los 9 meses.
El fármaco utilizado para el TIT es la isoniacida. Las dosis recomendadas de isoniazida son de
5‐10 mg/Kg/ día en niños según criterio del pediatra (sin superar los 300 mg diarios) y 300
mg/día en adultos. Se considera pauta estándar el tratamiento de 6 meses. En los niños, en
infectados por el VIH y en personas con lesiones radiológicas sugestivas de TB antigua no
tratada, puede prolongarse el tratamiento hasta 9 meses. Se considera también muy eficaz
la administración de 270 dosis en régimen diario de 9 a 12 meses. Antes de iniciar
quimioprofilaxis debe descartarse siempre la presencia de enfermedad tuberculosa activa y
la existencia de enfermedad hepática aguda. Este tipo de tratamiento se debe valorar en
mayores de 35 años sin factores de riesgo, dada la hepatotoxicidad de la isoniazida.
Existen pautas alternativas que deben ser valoradas individualmente, como 3 meses de HR
(alternativa a la H durante 6 meses) ó 4 meses de R (6 meses en niños. Alternativa en
resistencias o intolerancia a la H).
Pautas de actuación
Contacto con antecedentes de TB previa o con PT previa positiva o que hubiera completado con
anterioridad un ciclo de TIT: no realizar PT, pasando directamente a descartar enfermedad
activa.
Contacto que presenta síntomas compatibles con TB: descartar la presencia de enfermedad
mediante radiografía de tórax y pruebas microbiológicas adecuadas (además de la PT o IGRA).
– Contactos del primer círculo o de prioridad alta. Realizar PT. Si es positiva se realizará
radiografía de tórax. Si la radiografía es normal se considera al contacto infectado y se
iniciará tratamiento de la infección tuberculosa (Ver apartado 2.3.2.). Los pacientes con
PT o IGRA + portadores de lesiones de aspecto residual, de más de 2 cm. se valorarán
para TIT una vez que se obtengan baciloscopias y cultivos negativos y se documente la
estabilidad de las lesiones desde 1 año antes. Si el estudio microbiológico es positivo
estamos ante un caso de TB activa por lo que debe iniciarse tratamiento (Ver apartado
de tratamiento).
– En los contactos íntimos de los pacientes bacilíferos, cuando se trata de niños menores
de 5 años, y personas infectadas por el VIH o con otro tipo de inmunodeficiencia grave
(con PT o IGRA negativos), debe administrarse siempre quimioprofilaxis primaria o
tratamiento preventivo de la infección siguiendo lo especificado en el punto 2.3.1.
Podría incluirse en estos casos de tratamiento preventivo a otras personas jóvenes
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(niños hasta la adolescencia o adultos jóvenes), así como a los contactos íntimos de
cualquier edad, siempre que pertenezcan a una microepidemia, tras valoración por el
clínico. La prueba debe repetirse a los dos meses, y si es negativa, se puede interrumpir
el tratamiento preventivo. En todos los casos, si el segundo test es positivo, se realizará
exploración clínica y radiografía de tórax para descartar la enfermedad activa; una vez
descartada se iniciará quimioprofilaxis secundaria o TIT según 2.3.2.
– Los contactos con PT negativa que no cumplan los criterios del apartado anterior, se
separarán del caso índice y se mantendrá una conducta expectante repitiendo la prueba
a los dos meses; si la segunda prueba es negativa se finalizará el seguimiento, y si es
positiva se iniciará tratamiento de infección tuberculosa (Ver 2.3.2), una vez descartada
enfermedad activa.
Dado que el contagio de la TB se produce preferentemente por vía aérea, la sospecha clínica,
el aislamiento, diagnóstico e inicio del tratamiento, todo ello de forma precoz, son medidas
fundamentales para evitar la transmisión. Se asume que la contagiosidad de los pacientes
con TB pulmonar disminuye de forma apreciable al inicio del tratamiento, y aunque se
desconoce el tiempo en que un paciente tratado deja de ser contagioso, se establece de
forma empírica 2 ó 3 semanas.
Desinfección
No es preciso tomar medidas especiales para descontaminar fómites. El lavado de manos y las
normas habituales de limpieza son suficientes. La descontaminación del material sanitario se
hará de acuerdo a los procedimientos establecidos en los centros sanitarios. Se recomienda el
uso de pañuelos desechables.
Se llevará a cabo la confirmación epidemiológica y/o microbiológica del brote (ver definición
de brote de tuberculosis en apartado de definiciones).
Las medidas de intervención dependerán del ámbito o localización. En los brotes de ámbito
familiar, suele ser suficiente el estudio tradicional de contactos para su control. No obstante, en
ocasiones, la ocurrencia de un caso de TB en centros o instituciones donde hay personas
confinadas en áreas con circulación de aire limitada necesita un enfoque específico más allá del
estudio tradicional de contactos, en función de la infecciosidad del caso índice, grado de
hacinamiento, y susceptibilidad de la población.
– Centros sanitarios y de personas mayores: En el primer caso hay que prestar especial
atención a los pacientes inmunocomprometidos y al personal sanitario. En los centros o
residencias de mayores ni la PT para el estudio de contactos ni el tratamiento de la
infección tuberculosa son muy útiles, por lo que en estos grupos se recomienda una
cuidadosa evaluación de los síntomas, seguida de radiografías de tórax, y una
exhaustiva información al personal acerca de los signos y síntomas de la enfermedad.
Elaboración del informe de brote. Los contenidos básicos serán: descripción del
territorio epidémico, difusión espacio temporal y curva epidémica, identificación del
caso índice, fuente de infección, contactos y búsqueda activa de casos y de
susceptibles, resultados de la investigación.
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BIBLIOGRAFÍA
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DATOS DE LA ENFERMEDAD
Fecha del caso 2 : __‐__‐____
Fecha de inicio de síntomas: __‐__‐____
Localización fundamental (marcar una opción): Localización adicional (marcar una opción):
Digestiva Digestiva
Diseminada Diseminada
Genitourinaria Genitourinaria
Linfática extratorácica Linfática extratorácica
Linfática intratorácica Linfática intratorácica
Pleural Pleural
Pulmonar Osteoarticular
Osteoarticular Meninges
Meninges Otra del SNC
Otra del SNC Otras localizaciones
Otras localizaciones
Tratamiento previo: Sí No
Tratamiento directamente observado (marcar una de las siguientes opciones):
No procede tratamiento directamente observado
1
Fecha de la primera declaración del caso: Fecha de la primera declaración al sistema de vigilancia (habitualmente realizada
desde el nivel local).
2
Fecha del caso: Es la fecha de inicio de síntomas o la más cercana en caso de no conocerla (fecha de diagnóstico, fecha de
hospitalización, etc.)
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DATOS DE LABORATORIO
Fecha de diagnóstico de laboratorio: __‐__‐____
Agente causal 6 (marcar una de las siguientes opciones):
Mycobacterium africanum
Mycobacterium bovis
Mycobacterium caprae
Mycobacterium tuberculosis
Mycobacterium tuberculosis, complejo
Mycobacterium, otras especies del complejo
Muestra (marcar la muestra principal con resultado positivo):
Aspirado respiratorio: broncoaspirado, lavado broncoalveolar y cepillado bronquial
3
Hospitalizado: Estancia de al menos una noche en el hospital.
4
Lugar del caso (país, CA, prov, mun): Es el lugar de exposición o de adquisición de la infección, en general se considerará el
lugar donde el paciente ha podido contraer la enfermedad. En caso de desconocerse se consignará el lugar de residencia
del caso.
5
Importado: El caso es importado si el país del caso es diferente de España.
6
Agente causal: Marcar sólo si se ha confirmado por laboratorio en el paciente.
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Estreptomicina
OBSERVACIONES
Investigación de contactos: Sí No
8
Otras observaciones :
7
C. Autónoma de declaración del brote: aquella que ha asignado el identificador del brote
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8
Incluir toda la información relevante no indicada en el resto de la encuesta
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Anexo II. DEFINICIONES Y EPÍGRAFES DE LA CIE‐9ª Y CIE‐10ª QUE SE DEBERÁN INCLUIR EN CADA
APARTADO DE LOCALIZACIÓN DE TUBERCULOSIS
NOTA: También se deben incluir en este apartado los códigos correspondientes a tuberculosis
primaria: 010.0 (Complejo tuberculoso primario), 010.8 (Tuberculosis progresiva primaria), 010.9
(Tuberculosis primaria, sin especificar), cuando haya constancia de afectación pulmonar. Si sólo
hubiera constancia de afectación de los ganglios intratorácicos debería clasificarse como tuberculosis
linfática intratorácica. Si hubiera afectación del pulmón y los ganglios se clasificaría como pulmonar y
linfática. Del mismo modo el código 010.1 (Pleuresía en tuberculosis primaria) se clasificará como
tuberculosis pleural si sólo hubiera constancia de afectación pleural; si además hay constancia de
afectación pulmonar o ganglionar se clasificará como afectación pulmonar y pleural o pleural y
linfática según proceda.
Asimismo, se corresponde con los siguientes epígrafes de la CIE‐10ª:
A15.0 Tuberculosis del pulmón, confirmada por hallazgo microscópico del bacilo
tuberculoso en esputo, con o sin cultivo.
A16.0 Tuberculosis del pulmón, con examen bacteriológico e histológico negativos
A15.1 Tuberculosis del pulmón, confirmada únicamente por cultivo
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Intratorácica
A15.4 Tuberculosis de ganglios linfáticos intratorácicos, confirmada bacteriológica e
histológicamente
A16.3 Tuberculosis de ganglios linfáticos intratorácicos, sin mención de confirmación
bacteriológica o histológica
Extratorácica A18.2 Linfadenopatía periférica tuberculosa
TUBERCULOSIS DISEMINADA: tuberculosis que afecta a más de dos aparatos o tuberculosis miliar.
Asimismo será considerado como tuberculosis diseminada el aislamiento de M tuberculosis complex
en sangre.
Si una de las localizaciones fuera el pulmón el caso se notificaría con ambas localizaciones:
pulmonar y diseminada. La tuberculosis miliar, por tanto, se clasificará como pulmonar y diseminada.
Se corresponde con los siguientes epígrafes de la CIE‐9ª MC
018.0 Tuberculosis miliar aguda
018.8 Otras tuberculosis miliares específicas
018.9 Tuberculosis miliar sin especificar
Asimismo, se corresponde con los epígrafes de la CIE‐10ª
A19.0 Tuberculosis miliar aguda de un solo sitio especificado
A19.1 Tuberculosis miliar aguda de sitios múltiples
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