Aracnida e Insecta
Aracnida e Insecta
Aracnida e Insecta
FITOPATOLOGIA
Clase Insecta
Coleoptera
El orden Coleoptera posee el mayor número de
especies descritas de todos los órdenes de artrópodos y,
dentro de éstos sean los coccinélidos la familia más utilizada
en programas de control biológico, debido a la gran cantidad
de especies depredadoras.
Coccinellidae
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preferenciales, son:
Depredadores de pulgones. Son las especies más conocidas (en este grupo se
incluyen las mariquitas), agrupándose las más importantes en cuatro géneros:
Scymnus, Adalia, Coccinella y Propylea.
El género Scymnus incluye coccinélidos de
pequeño tamaño, oscuros y con el cuerpo cubierto
de vellosidad, muy abundantes en los meses de
verano, que pueden ayudar a mantener controladas
las poblaciones de pulgones en esa época. También
se han citado como depredadoras de diaspídidos, de
cóccidos y de ácaros. Las larvas de Scymnus son de
color blanquecino con secreciones céreas del mismo
color. Por el contrario, los otros tres géneros, donde
se encuentran especies como Adalia bipunctata, A. decempuncta (L.), Propylea
quatuordecimpunctata y Coccinella septempunctata, son de mayor tamaño, de cuerpo
glabro, de colores vistosos y son más abundantes en primavera, con una acción de
choque mayor sobre las poblaciones de pulgones. Por lo general se aconsejan
estrategias de conservación de estos pequeños depredadores. En los últimos años se
ha liberado la especie exótica Harmonia axyridis Palias y la autóctona A. bipunctata
mediante sueltas inoculativas en cultivos de invernadero.
En cuanto a las especies de pulgones a las que atacan la calidad de las presas
varía extraordinariamente. Así el pulgón de crucíferas Brevicoryne brassicae, no es
atacado por casi ninguna especie. Otros son tóxicos cuando se alimentan de algunas
plantas, como Aphis nerii cuando se alimenta sobre adelfa para todos los coccinélidos
excepto para Adonia variegata.
Los coccinélidos afidófagos hacen la puesta en grupos de 10 a 100 huevos
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Coleópteros del suelo de los cultivos. Como depredadores del suelo se conoce
a las otras tres familias de coleópteros depredadores con importancia agrícola:
Carabidae, Cicindelidae y Staphylinidae. Algunas especies incluidas en estas tres
familias, son activos depredadores que viven y se alimentan de sus presas en el suelo
de los cultivos.
Los Carabidae son coleópteros que suelen
permanecer la mayor parte del tiempo bajo el suelo.
Los adultos poseen los élitros estriados, negros y
brillantes, a veces de colores metálicos, y sus antenas
son filiformes. Muchas especies de Carabidae son
depredadoras, estrictas o facultativas, que además de
poder participar en el equilibrio del ecosistema
natural, han sido reconocidas, en algunos casos, como
posibles agentes de control biológico en cultivos. Éste podría ser el caso de
Pseudophonus (s.tr) rufipes (Degeer) y Harpalus distinguendus (Duftschmid), las dos
especies de carábidos más abundantes en los cítricos, y que han sido citadas como
depredadores de la mosca de la fruta Ceratitis capitata (Wiedemann). No todos los
Carabidae son insectos beneficiosos, ya que existen otras especies que han sido
reconocidas como plaga, como Zabrus tenebrioides (Goeze) en cereales.
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Dermaptera
Los dermápteros (nombre vulgar “tijeretas”) son
insectos alargados fácilmente reconocibles por sus cercos
caudales en forma de pinza. La mayoría de especies tienen
hábitos carroñeros, aunque algunas especies son omnívoras.
Pueden alimentarse de insectos de cuerpo blando como
pulgones. En España, la especie más común es Forficula
auricularia L. Se ha observado la importancia de esta especie como depredadora de
la psila del peral. Recientemente se ha demostrado en nuestro país su importancia
como depredadores de pulgones en cultivo ecológico de cítricos.
Diptera
En España, las dos familias de dípteros que hasta la fecha han tenido mayor
implicación en el control biológico de plagas son los Syrphidae y los Cecidomyiidae.
En ellas se incluyen especies depredadoras de áfidos y
otras plagas importantes. Existen otras dos familias con
especies depredadoras descritas en nuestro país:
Muscidae y Chamaemyiidae.
Syrphidae
La mayor parte de adultos de Syrphidae tienen un
abdomen vistoso, que recuerda en cierto modo a las avispas o abejas. Los adultos se
alimentan de néctar y líquidos, mientras que son las larvas quienes se alimentan de
presas, principalmente de pulgones. Las especies afidivoras tienen un aspecto muy
característico en estado larvario, que semeja pequeñas babosas, con manchas verdes o
pardas, mimetizando a veces excrementos de aves. Epistrophe balteata es de aspecto
blanco viscoso, Syrphus ribesii y S. vitripennis son amarillentas, mientras S. scripta
es de color verde. Las pupas tienen también un aspecto muy típico, semejando gotas
alargadas debido a que el pupario se hincha considerablemente. Estas pupas suelen
encontrarse sobre las hojas.
Entre las características depredadoras de los sírfidos cabe destacar su aparición
precoz en primavera, la gran movilidad y presencia constante de adultos, que ponen
los huevos muy cerca de las colonias de sus presas, y la gran voracidad de las larvas
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que exterminan totalmente las colonias en las que se encuentran. Por otra parte parece
que las larvas son muy sensibles a la mayoría de plaguicidas. La gran movilidad de
los sírfidos en estado adulto aconseja su empleo y protección en zonas
suficientemente amplias.
Existen varias especies que se han descrito en nuestro país sobre pulgones,
como son Episyrphus balteatus (De Geer), Paragus tibialis Fallen, Meliscaeva
auricollis Meigen y Scaeva albomaculata Mac Quart. Actualmente se encuentra
comercialmente disponible, en forma de pupa, la especie E. balteatus, con buenos
resultados tras su liberación en el control de pulgones en invernaderos.
Cecidomyiidae
La mayor parte de especies de Cecidomyiidae son
fitófagas, aunque existen algunas que se comportan como
depredadores y pueden llegar a ejercer un buen control de
plagas. Los adultos son de tamaño pequeño, y de aspecto
diminuto y frágil, muy parecidos a los mosquitos. Dos son las
especies autóctonas más importantes en nuestro país:
Aphidoletes aphidimyza (Rondani) y Feltiella acarisuga (Vallot). La primera es una
voraz depredadora de pulgones, mientras que la segunda lo es de arañas rojas. Ambos
Cecidomyiidae se encuentran disponibles comercialmente para su uso en sueltas
aumentativas.
Muscidae
En los últimos años, el díptero depredador Coenosia
attenuata Stein ha adquirido bastante importancia en el
sureste de la Península Ibérica. Este depredador, conocido
como la “mosca tigre”, es muy abundante en cultivos
protegidos, donde los adultos (muy parecidos a la mosca
doméstica, pero más pequeños) se alimentan principalmente
de adultos de mosca blanca, aunque también lo hacen de otras pequeñas especies de
artrópodos, mientras que las larvas se desarrollan en el suelo y se alimentan de larvas
de mosquitos esciáridos. Hemos observado que es también muy abundante en el
cultivo de los cítricos, en particular durante el otoño.
Chamaemyiidae
Las larvas de varias especies de Chamaemyiidae son
depredadoras de pulgones y cochinillas, y pueden llegar a
ser un componente importante en el control natural de
estas plagas en condiciones climáticas húmedas y
relativamente calurosas. La especie más abundante
pertenece al género Leucopis. Sus larvas son muy parecidas a las de los sírfidos pero
poseen dos tubérculos prominentes al final de su cuerpo.
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Hemiptera
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Anthocoridae
Los Anthocoridae son pequeños depredadores con un elevado grado de
polifagia, ya que pueden alimentarse de un gran número de presas, como pueden ser
numerosas especies de trips, pulgones, huevos y pequeñas larvas de lepidópteros,
ácaros, etc. Además pueden alimentarse de polen, lo cual es una gran ventaja para su
mantenimiento en el cultivo en periodos de ausencia de plaga. La especie Orius
laevigatus (Fieber) aparece espontáneamente, al igual que otros Anthocoridae como
O. albidipennis (Reuter), O. niger (Wolff), y O. majusculus (Reuter), en numerosos
cultivos tanto al aire libre como. Orius laevigatus viene utilizándose con éxito desde
hace más de una década para el control biológico de F. occidentalis en diversos
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cultivos hortícolas y ornamentales protegidos. Además del género Orius, entre los
antocóridos destaca en nuestro país Anthocoris nemoralis (F.), importante depredador
de la psila del peral.
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Miridae
Son varias las especies de Miridae con importancia en el control biológico de
plagas. Entre ellas destacan Nesidiocoris tenuis (Reuter), Macrolophus caliginosus
Wagner, Dicyphus tamaninii Wagner, Dicyphus cerastii Wagner y Deraeocoris sp. en
cultivos hortícolas. La mayor parte de estas especies tienen un marcado hábito
zoofitófago y debido a esta característica algunas especies, como D. tamaninii y N.
tenuis, pueden llegar a provocar, bajo ciertas condiciones, daños en varios cultivos.
Los Miridae suelen tener un amplio rango de huéspedes (araña roja, trips, mosca
blanca, etc.), aunque por lo general muestran preferencia por las ninfas de mosca
blanca.
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Hymenoptera
La mayor parte de Hymenoptera son parasitoides, pero existen algunas familias
con comportamiento depredadores, Los tres grupos más importantes son las hormigas
(Formicidae) y dos familias de avispas (Vespidae y Sphecidae), aunque se encuentran
ejemplos en otras muchas familias pertenecientes a este orden.
Formicidae
Existen especies de hormigas con hábitos carroñeros,
herbívoros o depredadores. Debido a la complejidad de su
estructura tanto social como biológica existe muy pocos
trabajos aplicados en nuestro país sobre su potencial
depredador. Por lo general se les ha considerado perjudiciales
por su comportamiento protector hacia varias especies de
homópteros, pero seguramente y al mismo tiempo algunas especies pueden
desempeñar un papel importante en la depredación. Este papel benéfico se ha puesto
de manifiesto en el medio forestal y, ya en los años 60, se estudió el potencial de las
especies del grupo Formica rufa lo en la lucha contra determinadas plagas forestales.
Vespidae y Sphecidae
Se trata de avispas que se alimentan de insectos y arañas, aunque hasta la fecha
no se ha podido demostrar su posible importancia agrícola como depredadores en
nuestro país.
Pteromalidae
Scutellista caerulea
{Fonscolombe} [=S. cyanea (Mots-
chulsky)] (Hymenoptera:
Pteromalidae) es otro depredador a
destacar. Sus presas favoritas son
Saissetia oleae (Olivier) y Ceroplastes
rusci (lo) (Hemiptera: Coccidae), aunque también acepta otros Coccidae como presa.
La eficacia de este depredador depende de la capacidad reproductiva de cada
cochinilla. En casos de una hembra de pequeño tamaño, con una fecundidad baja,
menor de 500 huevos, S. caerulea puede acabar con toda la descendencia, pero en
casos de hembras mayores, la labor destructora de este depredador no suele
sobrepasar el 70-90% de la puesta. Se trata de una especie abundante y citada en
España ya en 1909, no obstante la enorme fecundidad de S. oleae y la falta de
sincronización entre S. caerulea y su presa hacen que a este pteromálido se le
atribuya una escasa incidencia sobre las poblaciones de caparreta.
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Neuroptera
Chrysopidae
Los Chrysopidae son los de mayor tamaño. Los adultos muestran una
coloración verde o amarillo verdosa, con las antenas largas, y los huevos son puestos
de forma característica al final de un largo pecíolo. Las larvas, de color amarillo
amarronado, poseen las mandíbulas en forma de hoz y el dorso cubierto de quetas. La
especie más característica de esta familia en nuestro país es Chrysoperla carnea,
voraz depredador polífago que puede alimentarse de pulgones, minadores, huevos,
cochinillas, moscas blancas e incluso ácaros. Esta especie se utiliza en programas
inoculativos de control biológico en cultivos hortícolas y ornamentales de inverna-
dero, y además, aparece espontáneamente en numerosos cultivos llegando a controlar
numerosas plagas, por lo que debe tenerse en cuenta en los programas de
conservación de enemigos naturales.
Coniopteryidae
Los Coniopterygidae son de tamaño menor y se caracterizan por el aspecto
blanquecino de los adultos debido al recubrimiento céreo de sus alas. Son muy abun-
dantes en cítricos, donde se alimentan principalmente de ácaros y homópteros, siendo
las especies más abundantes Semidalis aleyrodiformis Stephens y Conwentzia
psociformis (Curtis). A pesar de que pueden alcanzar niveles elevados en este cultivo,
se desconoce realmente cuál puede ser su aportación a la regulación de las
poblaciones de plagas.
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Hemerobiidae
Lo mismo ocurre con los Hemerobiidae presentes en nuestro país. A pesar de
citarse varias especies depredando cochinillas en cítricos, se ignora cuál pueda ser su
importancia agrícola. Se encuentra con mayor frecuencia al Hemerobiidae Micromus
angulatus (Stephens) en parcelas con poblaciones elevadas del minador de las hojas
de los cítricos Phyllocnistis citrella Stainton (Lepidoptera: Gracillariidae), aunque se
desconoce su influencia sobre dicha plaga.
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Thysanoptera
La mayor parte de trips son fitófagos. Sin embargo, algunos de estos fitófagos
en ocasiones pueden comportarse como depredadores, como es el caso de F.
occidentalis, plaga clave en varios cultivos hortícolas, que en situaciones especiales
puede alimentarse de pequeños artrópodos. También existen especies de trips con
hábitos exclusivamente depredadores. En España, destacan a las especies Aeolothrips
intermedius Bagnall (Aeolothripidae) y a Scolothrips longicornis Priesner
(Thripidae). El primero es principalmente depredador de trips y en menor medida de
otros artrópodos, mientras que el segundo presenta cierta especificidad hacia ácaros
Tetranychidae.
Clase Arachnida
A pesar de que la mayor parte de Arachnida se comportan como depredadores,
los dos grupos más importantes en control biológico dentro de esta clase, son los
Acari (ácaros) y las Aranae (arañas).
Acari
Son varias las familias de ácaros depredadores pertenecientes a esta subclase
pero, sin lugar a duda la más importante en control biológico es la Phytoseiidae.
Phytoseiidae
Estos ácaros son por lo general depredadores polífagos, característica que les
convierte en buenos candidatos para su utilización tanto en planes de control
biológico, por su posibilidad de mantenimiento en el cultivo sin presencia de plaga
(p.e. algunas especies pueden alimentarse de polen), como por la posibilidad de su
cría en masa sobre presas alternativas. También existen algunas especies que
muestran una elevada especificidad hacia su presa. En España, los fitoseidos se han
utilizado y han formado parte de diversos programas de control biológico. Sus presas
principales son Tetranychidae, aunque pueden alimentarse de otros artrópodos de
pequeño tamaño como son huevos y larvas de trips, cochinillas, moscas blancas, etc.
Su conservación y respeto es fundamental en el manejo de plagas en cítricos y
diversos frutales. En diversos cultivos hortícolas y ornamentales bajo invernadero se
han desarrollado en los últimos años estrategias de control biológico inoculativo basa-
dos en las sueltas de Phytoseiidae.
En cítricos, las especies más abundantes son Euseius stipulatus (Athias-
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rápidamente en berenjena, pepino y pimiento, a la vez que muestra una gran eficacia
en el control de moscas blancas y trips. Los buenos resultados obtenidos en las
últimas campañas con este depredador, principalmente en el control de moscas
blancas, ha facilitado la implementación del control biológico en la mayor parte de la
superficie de invernadero en la provincia de Almería.
Araneae
Aunque las arañas son depredadoras, principalmente de insectos, su efecto en
el control de plagas de los cultivos se encuentra prácticamente sin estudiar, debido
sobre todo a la complejidad de su comportamiento y a la dificultad de la evaluación
de su impacto sobre las poblaciones de plagas. En la literatura científica los Araneae
depredadores se agrupan en dos grandes grupos que se distinguen por sus hábitos: los
que hacen telas para cazar, y los que buscan a sus presas activamente, atacándolas
saltando sobre ellas. En España, Alvis (2003) confirmó la existencia de estos dos
grandes grupos en el ecosistema de los cítricos. Entre las familias que realizaban telas
encontró Theridiidae y Araneidae, mientras entre las que buscaban sus presas
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