Hay Que Cruzar El Puto Charco

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NOMBRE: Carlos Alfonso Nava

MAIL: carlos.farsa.alalma@.com
TELÉFONO: 5537352584

HAY QUE CRUZAR EL PUTO CHARCO


ACTO ÚNICO

INT. CUARTO/ CASA DE MARIANA – NOCHE

MARIANA 22 años entra cojeando apoyándose en una muleta.


Trae cargando bajo el brazo una caja de zapatos.
La habitación está forrada por un collage de posters y
periódicos que muestran el tour de Francia, el giro de
Italia, la vuelta de España y otros torneos de ciclismo.
MARIANA saca de la caja un manual, una cajita de píldoras y
una cuerda para saltar. Se agacha con cuidado y descubre una
de sus piernas dejando ver la prótesis.

MARIANA
Tafus, Tafus por un rato quiero un trato
hacer contigo, sin maltrato ni arrebato…
¡Pero qué estupidez! No va a funcionar.

Se levanta y se recarga en una de las paredes.

Un día, mi hermano Diego me llamó por


teléfono: “¡Bru lo logré! Estoy en
Francia, crucé el puto charco”.

Así es, mi hermano me llama Bru. Mis


padres con mucho amor me llamaron Mariana
al principio de mi vida, pero él, ese
maldito hípster de mierda que tanto
quiero, me puso el apodo de una cantante
de los setentas: Janis Joplin: la Bruja
Cósmica. Hubiera preferido que me llamara
Janis pero lo dejamos en Bru.

Las Brujas tienen magia y cumplen deseos,


me decía. Y uno de esos se cumplió. Soy
Mariana, ciclista profesional. Y después
de pedalearle tanto a la vida, había
alcanzado lo más alto. ¿Señorita Mariana
Sánchez? Correrá en el tour de Francia.
¡Salté como loca! Corrí como loca. Dije
el: ¡AHUEVO!, más fuerte de la historia.
La Bruja por fin se había vuelto
desquiciada. Grité, grité, grité. ¡Lo
conseguí!, ¡lo conseguí!, ¡lo conseguí!

Así que mi hermano vendió su Tsuru 2003 y


se fue a Francia para recorrer el tour
antes de que yo llegara. “Bru, te he
ganado, ya recorrí tu sueño, pasé por
Plumelec, Rennes, Fougerés, Livarot, hasta
Abbelville. Te espero aquí
Bruja”.

Me sorprendió que pudiera pronunciar esos


nombres correctamente. ¡No mames! ¡Mi
hermano habla francés! Claro, eso pensaba
hasta que se despidió diciendo: “Adiós
hermanita, o como dirían aquí, sayonara”.

Entrené todos los días como loca;


pedaleaba como si estuviera en los
pavimentos franceses.

Mis amigos me invitaron a una fiesta de


despedida en Acapulco. Mi amigo Homero
pidió prestado un vocho, mientras que mi
hermano, en Francia, rentó una bicicleta
para llegar a Cambrai.

Mi amigo Homero iba a 120 kilómetros por


hora por la libre mientras que mi hermano
iba a 60 en una pendiente. Siempre supe
que si un perro se atravesaba en la
carretera no debías esquivarlo. Mi hermano
no sabía nada de ciclismo y mi amigo
Homero no sabía eso de los perros y las
carreteras.

Entonces, las luces se apagaron para


todos. Mi hermano chocó contra una farola
y nosotros contra un burro. Todos perdimos
algo esa noche. Mi hermano perdió la vida
y yo perdí la mía de otras formas; perdí
mi pierna izquierda y lo perdí a él. Ahora
sólo tengo esté puto muñón de mierda.
A veces siento que mi pierna está ahí;
como a veces siento que mi hermano sigue
en Francia. Aparte de este dolor, no
siento nada, nada acá arriba, ninguna
emoción.

He tomado todos los analgésicos posibles:


Buprenorfina, diamorfina y fentanilo. Me
dijeron que todo estaba bien, que lo que
tenía era a lo que llaman: dolor fantasma.
El doctor me dijo que debía superarlo y
usar este zapato de plástico que llega
hasta la rodilla. Así, que le pinté pito
al doctor, y le dije que se metiera mi
gran pierna robótica por el culo.

Me alejé de todo y de todos. Y aquí


estoy; vine a terminarlo. Tengo un
coctel de analgésicos y una pésima idea.
Debo pensar como una Bruja como diría mi
hermano. Si es un dolor fantasma, como
aseguran esos ineptos; sólo un fantasma
puede ayudarme, y lo más cercano a uno
que conozco, es Tafus.

Mi hermano decía que yo tenía un amigo


imaginario, que él me enseñó a andar en
bicicleta y solucionaba todos mis
problemas que él no podía arreglar. Llama
a Tafus si te sientes sola y yo iré lo más
rápido posible. Y así, dentro de una caja
de zapatos, encontré este manual que
escribí de niña: “cómo invocar a tu amigo
imaginario”.

Así que… ¡me escuchas Tafus! Si yo y mi


hermano creíamos en ti, más te vale
aparecer.

La única forma de llamar a tu amigo


imaginario es con una rima especial
inventada por los dos. Primero, cierra los
ojos, piensa en un recuerdo estri… estri,
estri… ¿qué mierdas? ¿Estrifabuloso?
¡Madres! Y yo riéndome del sayonara de mi
hermano.

Pues venga, ahí vamos. Ayúdame hermanito.

Tafus, Tafus por un rato quiero un trato


hacer contigo, sin maltrato ni arrebato
ven ingrato sé mi amigo. Tafus, Tafus por
un rato quiero un trato hacer contigo, sin
maltrato ni arrebato ven ingrato sé mi
amigo. Tafus, Tafus por un rato quiero un
trato hacer contigo, sin maltrato ni
arrebato ven ingrato sé mi amigo.

Oscuro.

TAFUS
¿Te acuerdas cuando vimos a ese niño caer
del columpio?

Las luces se encienden

MARIANA
¡Ay güéy!

TAFUS
¡Ay Tafus!

MARIANA
¡No mames!

TAFUS
¡No Tafus!

MARIANA
¡Eres tú!

TAFUS
Y tú eres Bru.

MARIANA
¡Eres tú!

TAFUS
Sí, yo soy yo y tú eres tú. ¿Qué significa
Mames y Güey? ¿Son otros amigos?
¡Traidora! ¿Dónde están? ¡Échamelos!
Aprendí a pelear, sé de todo: boxeo
borracho, mujitsu, jutunsu, junyinsu.
Chécate estos movimientos, ¿puedes verlos?
Este es mi movimiento más poderoso, mi
verdadera zona del terror. Échale Güey,
échale Mames. Soy un ninja, no verán ni
qué los tocó. ¡Salgan!

¿Qué pasó? ¿Y Mames y Güey?

MARIANA
No son nadie, son una expresión.

TAFUS
¡No güey! Mira esa pierna. ¿Ya eres robot?

MARIANA
No es nada, no la quiero y cállate.

TAFUS
Tú me interrumpiste primero.

MARIANA
No es cierto.

TAFUS
Claro que sí. ¿No recuerdas lo acordado?
Tú me llamas con un recuerdo y yo aparezco
con otro, como una mandala cósmica, sea lo
que sea eso, como un jedi, un espíritu de
la fuerza.

MARIANA
Pero…

TAFUS
Ya te dije, tú me llamas con un recuerdo y
yo…

MARIANA
Yo te llamé por…
TAFUS
Tú me llamas con un recuerdo…

MARIANA
¡Deja de decir…!

TAFUS
Tú me llamas con un recuerdo…

MARIANA
¡Ya, di tu pinche recuerdo!

TAFUS
¿Te acuerdas cuando vimos a ese niño caer
del columpio? Se rompió una de las cadenas
y su cabezota aterrizó en el concreto.
¡Zácatelas! Me aseguraste que pudiste ver
los sesos. ¿Sabes qué imagen me vino a la
cabeza? ¡Malvaviscos cubiertos de
mermelada! Sólo fue un accidente, pero tú
lo tomaste demasiado en serio. El primer
día comenzaste hablando de un chorrito de
sangre y terminaste hablando de sesos. Así
que declaré que toda la sangre sería:
¡malvaviscos cubiertos con mermelada!

MARIANA
¿Ya terminaste?

TAFUS
Ya.

MARIANA
Quítame este dolor y hazme sentir algo.

TAFUS
Ok, veo el predicamento. Ya estás
sintiendo algo; dolor, pero quieres que te
quite el dolor. ¡Paradoja!

MARIANA
No tarado, quítame el dolor de la pierna y
hazme sentir algo… acá arriba.
TAFUS
¿Cómo qué?

MARIANA
Lo que sea.

TAFUS
¿Y por qué no sientes nada…? ¿Allá arriba?

MARIANA
¿No lo sabes?

TAFUS
Amigo ima-gi-na-rio. No adivino.

MARIANA
Me lleva la…

TAFUS
Espera, espera, espera. Lo tengo. Cierra
los ojos, relájate, y ahora, un masaje de
cráneo craneal y lo veré todo. Bien, ahí
está. ¡Já! Ahora entiendo lo de “no
mames”, que pendejo soy.

MARIANA
¡Oye!

TAFUS
Son tus palabras. Sigo buscando, sigo
buscado. Veo a Diego, veo una bici. Has
pedaleado tanto. ¡Wow! Qué velocidad. Aquí
viene algo: vas más rápido y más rápido, a
la velocidad de la luz. Una calle, una
línea. ¡Todos a sus puestos!

Ahora sí, en posiciones, en sus marcas,


listos, ¡fuera! Y ahí va Mariana; acelera
con su caballo metálico, pasas esa curva,
pasas a los demás galgos de ruedas, sudas,
aprietas el volante, es increíble, sus
músculos palpitan, el vitoreo de la gente
comiendo chucherías le dan más poderes, se
hace más fuerte y más fuerte. El paisaje
se desvanece a sus lados y ya no está…
Diego… y veo a un burro.

MARIANA
¡Cállate!

TAFUS
¡Oh! Tu pierna. Ahora entiendo. Eres
ciclista. Eres buena.

MARIANA
Ya no lo soy, ya no puedo hacerlo.

TAFUS
¿Recuerdas cuando me viste por primera
vez? Tu madre te había dejado sola en la
casa. Tropezaste los últimos escalones y
te rompiste la muñeca. Te dolió mucho. No
sabías porqué te dolía tanto. Y ahí te
quedaste. Sujetando tu mano, intentando
moverla. Y aparecí. Te pregunté qué te
dolía y tú dijiste… Tafus. Fuiste al
doctor y te arreglaron, te dejaron como
nueva. Son buenas personas, pueden
arreglarte, estoy seguro.

MARIANA
No pueden, y son unos idiotas.

TAFUS
¿Qué te dijeron?

MARIANA
Supéralo. Usa esta cosa, ejercítate y
podrás andar en bicicleta otra vez. Pero
ya no quiero usarla, ya no quiero subirme
a una bicicleta.

TAFUS
¿Por qué no?

MARIANA
¿Para qué? ¿Para pasear? ¿Para que se me
salga esta cosa sobre Eje Central? No es
el tour Francia. No es ahí donde estuvo
Diego.

TAFUS
¿Qué es esto? ¿Es una cuerda para saltar?

MARIANA
Es mi tratamiento. Debo saltarla con esta
cosa puesta.

TAFUS
Saltar la cuerda para curarte, ¡wow! Esos
doctores no son tan amargados. ¡Hazlo!

MARIANA
No quiero. Además me doblaré en cuanto
apoye el pie.

TAFUS
¿Y qué son esas?

MARIANA
Pastillas.

TAFUS
¿Te quitarán el dolor?

MARIANA
Algo así.

TAFUS
Son peligrosas, ¿verdad? Malvaviscos
cubiertos con mermelada.

MARIANA
Ta vale. Ayúdame a quitarme el dolor y
sentir algo acá arriba.

TAFUS
Salta.

MARIANA
No.

TAFUS
¡Salta!

MARIANA
¡No quiero hacerlo!

TAFUS
¡Que saltes chingá!

MARIANA
¡Púdrete! Si no quieres ayudarme…

TAFUS
No quieres que te ayude.

MARIANA
¡Ayúdame carajo!

TAFUS
¡No sé qué quieres!

MARIANA
¡Quítame el dolor! Y ayúdame a sentir esa
velocidad, aquí arriba, por última vez.

TAFUS
Última vez. Yo no hago nada por última
vez. Ahora veo. Quieres que fracase.

MARIANA
No es cierto.

TAFUS
¿Ah no? Aquí tenemos a la niña escondida
en una habitación.

MARIANA
Cállate.

TAFUS
Hablando con su amigo imaginario…
MARIANA
Que te calles.

TAFUS
Mientras lo único que quiere acelerar
realmente es su corazón, hasta que explote
con un arsenal de tic-tac super poderosos.

MARIANA
¡Que te calles! ¡Cállate! Veme, ya no
estoy completa. ¡Odio esta madre! ¡La
odio!
Contigo puedo imaginar.

TAFUS
¿Sabes cuál es la mejor parte para un
amigo imaginario? Cuando ya no te
necesitan. Cuando dejan de imaginar
sentados.

MARIANA
Yo siempre te necesité. Ahora te necesito.

TAFUS
Si eso piensas. Entonces de niña tenías
más cojones.

MARIANA
¡No es cierto!

TAFUS
Lee la última hoja del manual.

MARIANA
“Cómo matar a tu amigo imaginario”.

TAFUS
Tarde o temprano no servimos de nada. Esa
es nuestra graduación. Ahora lee lo que
dice.

MARIANA
Es la letra de Diego.
TAFUS
¿Qué dice?

MARIANA
Sin pasión, el hombre sólo es una fuerza
latente que espera sentado una
posibilidad, como el pedernal choque del
hierro, para lanzar chispas de luz.

Henry F. Amiel

Pinche Diego, no sabes que sayonara es


japonés pero entiendes algo así.

TAFUS
Anda, ahora pásate tus pastillitas. Ese
Diego, cruzó el charco con la fuerza de un
Tsuru, y tú quieres morirte alrededor de
una fotografía de Francia. Trágatelas, o
como él, cruza…

MARIANA
… el puto charco.
MARIANA toma la cuerda para saltar y comienza a erguirse al
centro.

TAFUS
¡Mariana la ciclista! Y la muchedumbre
desgarra los aires con los aplausos.
Vitorean, vitorean.

MARIANA, de pie al centro, se inclina colocando todo su peso


sobre la pierna buena.

Le tour de france está a punto de


comenzar. Los ciclistas están en sus
posiciones. ¡Y arrancan con el primer
pedaleo!

MARIANA salta la cuerda con un pie.

Mariana inicia con un ritmo moderado sin


perder una buena posición.
MARIANA pierde por un momento el equilibrio.

Cambia el ritmo en la primera vuelta y


deja atrás a buprenorfina.

Con un dolor intenso, MARIANA comienza a subir la


velocidad saltando sobre una pierna.
MARIANA salta con los dos pies, se duele al primer intento.

¡Avería de Mariana que cambia de


bicicleta! Pero sale al ruedo
inmediatamente.

MARIANA con mucho dolor comienza a saltar la cuerda con ambos


pies intercalando las pisadas.

Deja a atrás a Metadona y se acerca a los


inmediatos perseguidores Morfina y
Oxicodona.

MARIANA salta con más rapidez. El dolor es insoportable, pero


comienza a proyectar una sonrisa, además de las lágrimas de
dolor.

Sube la velocidad. Se desprende con una


maniobra de alto riesgo.

La última etapa. Mariana empieza a subir


la Croix de Fer con una ventaja de 6'40".

Se separa de los demás, se separa de los


demás. Ventaja de una, de dos, de tres, de
cuatro ruedas.

Esquiva a los últimos líderes, un ciclista


cae, Mariana logra esquivarlo, esquiva,
una tremenda grieta, esquiva el burro,
esquiva la farola, ¡esquiva a todo el puto
mundo! ¡Mariana, la Bruuuuuja Cósmica!

MARIANA se detiene apoyando sus manos sobre las rodillas.


Bienaventurados damas ciclistas y
espectadores, bienaventurados sean
aquellos que permanecen despiertos.
Bienaventurado aquel que se muda de sus
ilusiones. Bienaventurado aquel escritor
de treinta años que no ha publicado un
libro y sigue escribiendo, el actor que
nunca ha ganado un oscar, el ciego que
sigue pintando, el futbolista de cuarenta
que nunca fue de primera división, el que
olvidó la ilusión y no se olvida a sí
mismo, el que no abandonó nada.

Bienaventurado el que dejó la


trascendencia por pasión, y dejó la
costumbre de los vergonzosos.

Bienaventurado el que perdió a un hermano


y va a alcanzarlo, aunque sea cojeando,
por el tour de Francia.

MARIANA
(Sofocada)
¿Gané?

TAFUS
Por una calle.

MARIANA
Son 26 etapas. ¿Cuál era esta?

TAFUS
La 25.

MARIANA
Ok. ¿Crucé el charco?

TAFUS
Toditito el puto charco. ¿Lista para la
26?

MARIANA
Sí.
TAFUS
Correrás contra mí. ¿Todavía se dice:
“preparados, en sus marcas, listos…”?

MARIANA
Sí, claro, en la clase de educación
física.

TAFUS
Pues chinge su madre… Perdón, quise decir:
¡pues va!

MARIANA
¡Pues va!

TAFUS
Cierra los ojos.

Oscuro

Siente el manubrio. El aire. El pie en el


asfalto. Escucha a la gente.

Cuando ganes, desapareceré, dejarás de


imaginar, saldrás de la habitación y
continuaras tu vida por impulso, de
aquello, de lo que está hecha la pasión.

TAFUS
¿Preparados?

MARIANA
En sus marcas.

TAFUS
Listos.

MARIANA
¡Afuera!

Las luces iluminan el espacio sin Tafus.

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