Derecho Constitucional - 3
Derecho Constitucional - 3
Derecho Constitucional - 3
MODULO 3
7.1 Clasificación de los DD. HH. en generaciones de derechos
Primera generación:
Con mayor precisión podemos decir que la primera generación contiene a los derechos
civiles y políticos surgidos en la Independencia de Estados Unidos y en la Revolución
francesa y distintos momentos de la lucha por las libertades en la historia inglesa. Se
trata principalmente de derechos que versan sobre la libertad y ponen límites al poder
de los gobernantes. Sus expresiones más importantes refieren al derecho a la vida, a la
libertad de pensamiento, expresión y opinión, a profesar libremente el culto y a la
propiedad. Entre los políticos destaca el sufragio y los distintos tipos de libertades
asociativas, en especial las vinculadas a los partidos políticos y sindicatos.
Segunda generación: La segunda generación refiere a los derechos económicos,
sociales y culturales. Estos derechos ingresaron lentamente a fines del siglo XIX y se
consolidaron durante las primeras décadas del siglo XX. Intentan promover la igualdad
partiendo de las mismas oportunidades para desarrollar un plan de vida digna. El rol
del Estado es básico para garantizar mínimos de acceso a condiciones de vida
adecuadas en educación, salud, trabajo, vivienda y protección de la seguridad social,
entre otros.
Tercera generación: La tercera generación de derechos promueve la solidaridad y el
derecho de los pueblos por intermedio de relaciones armónicas para garantizar la paz y
convivencia pacífica. Entre ellos podemos mencionar el derecho a la paz, al desarrollo y
los medioambientales.
Poder de la policía
Se entiende por poder de policía a la facultad o potestad del Estado para reglamentar
los derechos de tal forma de tornarlos compatibles entre sí. Estas reglamentaciones
imponen límites y restricciones razonables para la convivencia armónica.
Los derechos y libertades se ejercen conforme a las leyes que los reglamentan. En otros
términos, reglamentar los derechos impone ciertas restricciones de carácter
constitucional. Reglamentar, en definitiva, implica que estas limitaciones parte surgen
de órgano legislativo para sentar el orden social en miras a satisfacer los diversos
intereses de los habitantes y demás colectivos sociales.
Con excepción del art. 19 de la CN, los derechos reconocidos por la Constitución no son
absolutos, sino relativos, o sea que pueden ser limitados por intermedio de las leyes
razonables que reglamentan su ejercicio, teniendo presente la limitación establecida en
el art. 28 de la CN, que nos informa sobre la imposibilidad de alterarlos por las leyes
reglamentarias, o sea, legislar en contrario de lo establecido por ella.
Artículo 14 de CN
Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes
que reglamenten su ejercicio; a saber: De trabajar y ejercer toda industria lícita; de
navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y
salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de
usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente
su culto; de enseñar y aprender.
Artículo 28 de CN
Los principios, garantías y derechos reconocidos en los anteriores artículos no podrán
ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio.
Artículo 33 de la CN
Las declaraciones, derechos y garantías que enumera la Constitución no serán
entendidos como negación de otros derechos y garantías no enumerados, pero que
nacen del principio de la soberanía del pueblo y de la forma republicana de gobierno.
Las cláusulas operativas o autosuficientes son aquellas que por la sola inclusión en la
constitución tienen plena efectividad. La ley las puede reglamentar, pero ante la
ausencia de la reglamentación igualmente operan. En otras palabras, el legislador
puede o no crear la respectiva norma reglamentaria.
Las normas programáticas son aquellas que, pese a estar incluidas en el texto
constitucional, no tienen plena eficacia hasta tanto el legislador ordinario las
reglamente.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, al fallar en el caso “Siri”, ha sentado el
principio interpretativo de que las cláusulas constitucionales que reconocen derechos y
garantías de índole personal y fundamental son plenamente operativas. Así, el máximo
tribunal del país resolvió en el mencionado caso: "Las garantías individuales existen y
protegen a los individuos por el solo hecho de estar consagradas por la Constitución e
independientemente de las leyes reglamentarias”.
Sin embargo, todavía restan algunas pocas cláusulas que por no haber sido
reglamentadas no son plenamente operativas; tal es el caso del art. 14 bis en cuanto
dispone la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas. Esta
participación, si bien se encuentra reflejada en algunos convenios colectivos de trabajo,
no tiene todavía una ley del Congreso que la reglamente de manera clara, lo que trae
aparejado un sinnúmero de inconvenientes, dado que ante su ausencia no existe un
mecanismo de liquidación que obligue al sector empresarial el reconocimiento de tales
derechos. En definitiva, en este caso puntual, la letra de la constitución no tiene
operatividad para gran parte de la población asalariada.
La ONU utiliza este sencillo concepto para delimitarlos: se trata de derechos inherentes
a todos los seres humanos, sin distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad, origen
étnico, lengua, religión o cualquier otra condición.
Entre los derechos humanos principales se incluyen el derecho a la vida; la libertad; el
no estar sometido ni a esclavitud ni a torturas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes; a la libertad de opinión y de expresión y a la educación y al trabajo, entre
otros muchísimos otros. Estos derechos les corresponden a todas las personas, sin
discriminación alguna, independientemente de que el derecho interno de los Estados
los reconozca.
Los principales temas de preocupación y la nueva agenda en materia de DD. HH. giran
en torno a alguno de los siguientes asuntos:
El sistema universal de protección está basado en la ONU, mientras que los sistemas
regionales son:
Para ese fin se han creado las relatorías sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas,
sobre los Derechos de las Mujeres, de los Migrantes, para la Libertad de Expresión,
sobre los Derechos de la Niñez, para las Personas Privadas, de Libertad, para los
derechos de las personas Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (LGBTI) y sobre
los Derechos de los Afrodescendientes y contra la Discriminación Racial.
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Leyes Nacionales
Artículo 14. Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos
conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda
industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar,
permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa
sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de
profesar libremente su culto; de enseñar y aprender.
Si bien desde 1853 los habitantes gozan del derecho a trabajar, las primeras
legislaciones laborales que reglamentan el art. 14 datan recién de las primeras décadas
del siglo XX (descanso dominical, trabajo de las mujeres y los menores, accidentes de
trabajo, imposibilidad de embargar sueldos, salarios, jubilaciones y pensiones para
ciertos montos, jornada laboral, “sábado inglés” etc.).
Conforme a las leyes que reglamentan su ejercicio, en principio la CN nos informa que
partiendo de los derechos y libertades consagrados en ella, no puede impedírsele a
ninguna persona que se dedique a su profesión, industria, comercio o trabajo, siendo
lícitos.
Recientemente, el Fallo de la CSJN “Lunati, Pablo Alejandro c/ PEN – AFIP s/
amparo” ha establecido que la suspensión del CUIT por parte de la AFIP por tiempo
indeterminado afecta el derecho a trabajar y ejercer toda industria lícita, en clara
violación a la Constitución Nacional.
Los debates sobre el ejercicio del comercio y la industria lícita en la Argentina siempre
han tenido interesantes planteos judiciales y doctrinarios. En algún momento se
analizó si la fabricación de cigarrillos o de armas de fuego era en sí misma una industria
lícita; algo similar hoy sucede con la empresa Uber versus, los taxis tradicionales o la
minería a cielo abierto con uso de sustancias contaminantes.
En cuanto al comercio, se han presentado también planteos interesantes respecto a las
regulaciones que impiden o imposibilitan la venta y el consumo de bebidas alcohólicas
como, así también, los horarios de funcionamiento o habilitaciones de
establecimientos varios como cabarets y locales bailables, entre otros.
El derecho a la libertad de profesar libremente el culto o religión ha sido reconocido
por diversos tratados y declaraciones internacionales; se encuentra especialmente
insertado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La libertad religiosa es
un derecho inherente e inalienable a la persona humana que lo impulsa a creer o no
creer en uno o más dioses y en un conjunto de dogmas y doctrinas. La idea de libertad
religiosa nace con la tolerancia de cultos y avanza hacia el respeto a todo aquel que
profese o practique un culto (o ninguno).
No se puede restringir el derecho de expresión por vía o medios indirectos, tales como
el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias
radioeléctricas, de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por
cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de
ideas y opiniones.
Los espectáculos públicos pueden ser sometidos por la ley a censura previa con el
exclusivo objeto de regular el acceso a ellos para la protección moral de la infancia y la
adolescencia, sin perjuicio de lo establecido en el inciso 2.
Estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del
odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia o cualquier
persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión,
idioma u origen nacional.
Material de lectura:
Fallo CSJN “Cine Callao” con directa relación con el ejercicio de la industria lícita
Verbitsky, Horacio y otros s/ denuncia apología del crimen.
En los casos de las asociaciones de carácter privado es claro que nadie puede ser
obligado compulsivamente a integrarlas, sin embargo, distinto es el caso cuando se
trata de las asociaciones de carácter público no estatales como los Colegio y
Asociaciones de profesionales. En este último caso la pertenencia a la asociación es a
fines de un correcto control de la matrícula y el ejercicio profesional, por lo cual en
reiterados fallos la obligación de matricularse es requisito para poder ejercer la
profesión (abogados, contadores, etc.). Son justamente estos mismos Colegio o
Consejos profesionales los que ejercen el control de vigilancia y ética profesional de los
colegiados.
Material de lectura
Los invitamos a leer el siguiente fallo. Alejandro Meliton Ferrari c/ Estado Nacional
Artículo 14 de la CN
Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes
que reglamenten su ejercicio, a saber: “(...) de entrar, permanecer, transitar y salir del
territorio argentino (…)”.
2- Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar
a su país.
1.- Toda persona que se halle legalmente en el territorio de un Estado tiene derecho a
circular por el mismo y a residir en él con sujeción a las disposiciones legales.
3.- El ejercicio de los derechos anteriores no puede ser restringido, sino en virtud de
una ley, en la medida indispensable en una sociedad democrática para prevenir
infracciones penales o para proteger la seguridad nacional, la seguridad o el orden
público, la moral o la salud públicas o los derechos y libertades de los demás.
5.-Nadie puede ser expulsado del territorio del Estado del cual es nacional, ni ser
privado del derecho a ingresar en el mismo.
7.- Toda persona tiene el derecho de buscar y recibir asilo en territorio extranjero en
caso de persecución por delitos políticos o comunes conexos con los políticos y de
acuerdo con la legislación de cada Estado y los convenios internacionales.
8.- En ningún caso el extranjero puede ser expulsado o devuelto a otro país, sea o no
de origen, donde su derecho a la vida o la libertad personal está en riesgo de violación
a causa de raza, nacionalidad, religión, condición social o de sus opiniones políticas.
Fallos señeros de la CSJN en relación con los diversos derechos trabajados en la unidad.
Todos están disponibles en el Sistema Argentino de Información Juridica:
Libro digital
Interés superior del niño. - 1a ed. - Buenos Aires: Corte Suprema de Justicia de la
Nación, 2013. 336 p.; 24x16 cm. ISBN 978-987-1625-24-6
Véase el capítulo DERECHO A APRENDER con relación al fallo Barros, Juan Carlos, en
representación de sus hijos Pablo A. y Hugo M. Barros c/ Consejo Nacional de
Educación y otra s/ demanda de amparo (06/03/1979 – Fallos: 301:151) Derecho a
Los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC) son aquellos relativos a las
condiciones sociales y económicas elementales para realizar un plan de vida en
dignidad y libertad. Refieren al trabajo, la seguridad social, salud, educación, la
alimentación, vivienda y cultura.
Dichos derechos se caracterizan por sus prestaciones universales para dotar a gran
parte de la población de una red de protección social y económica para trabajadores,
niños, adultos mayores, discapacitados, etc. En definitiva, se trata de proteger a los
sectores económica y socialmente más vulnerables, de allí su denominación. En otras
palabras, los derechos sociales son derechos de segunda generación que aparecen
para aquellos colectivos o grupos sociales que por diversas circunstancias políticas y
sociales (trabajadores, mujeres, discapacitados y ancianos, entre otros) hayan sido
pasibles de explotación, discriminación o trato notoriamente desigual.
Los derechos económicos y sociales instan un nuevo orden público que intenta
reglamentar las diversas situaciones laborales y los distintos beneficios bajo la idea de
justicia social. Esta pretende impulsar de manera progresiva la más equitativa
distribución de la riqueza y el acceso a los bienes materiales y culturales en la
inteligencia de lograr una comunidad socialmente justa.
El momento de la justicia social coincide con las diversas luchas para disminuir las
desigualdades sociales a favor de los que menos tienen, lo que coloca al Estado en un
nuevo rol interventor y garante de unos mínimos derechos sociales que incluyen:
El constitucionalismo social
Los derechos sociales básicos y fundamentales del modelo son los siguientes:
Artículo 14 bis.- El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes,
las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor, jornada
limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil;
igual remuneración por igual tarea; participación en las ganancias de las empresas, con
control de la producción y colaboración en la dirección; protección contra el despido
arbitrario; estabilidad del empleado público; organización sindical libre y democrática,
reconocida por la simple inscripción en un registro especial.
El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral
e irrenunciable. En especial, la ley establecerá: el seguro social obligatorio, que estará a
cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica,
administradas por los interesados con participación del Estado, sin que pueda existir
superposición de aportes; jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral de la
familia; la defensa del bien de familia; la compensación económica familiar y el acceso
a una vivienda digna.
En cambio, los trabajadores del sector privado pueden ser despedidos sin justa causa,
pero mediante el pago de una indemnización que establece la Ley de Contrato de
Trabajo 20744 como mecanismo de protección al trabajador y su familia.
La doctrina científica los entiende como derechos de igualdad material por intermedio
de los cuales se intenta de manera progresiva la satisfacción de las necesidades básicas
de las personas de manera continua y sin escatimar esfuerzos.
El Derecho de Huelga
Protección de la familia
La familia como célula fundamental de la sociedad goza de protección integral por
intermedio de la ley de bien de familia, asignaciones, asignación universal por hijo,
protección contra la violencia familiar, acceso a la planificación familiar y seguridad
reproductiva y protección del embarazo, entre otros.
Vivienda digna
La vivienda digna es un derecho que el Estado debe promover a partir de la obra
pública y distintos planes de vivienda social con su respectivo financiamiento a largo
plazo.
Material de lectura:
9.2 Programaticidad
Durante más de 50 años han fracasado todos los intentos de aprobar la ley que
reglamenta la participación de los trabajadores en las ganancias de las empresas que
manda el artículo 14 bis de la Constitución Nacional, incorporado en la reforma de
1957.
La REPÚBLICA ARGENTINA hace reserva de los incisos b), c), d) y e) del artículo 21 de la
CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO y manifiesta que no regirán en su
jurisdicción por entender que, para aplicarlos, debe contarse previamente con un
riguroso mecanismo de protección legal del niño en materia de adopción internacional,
a fin de impedir su tráfico y venta.