Recurso de Estudio Examen Literatura Bloque II

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Recurso de estudio examen Literatura Bloque II

Corrientes literarias
Se llaman corrientes literarias a las tendencias de la literatura que comparten rasgos de estilo, temas,
estéticas e ideologías propios de determinados períodos de la historia. No necesariamente forman
una escuela, sino que son expresión del espíritu de una época.
Literatura clásica

Juan de la Corte: El caballo de Troya, siglo XVII


Por literatura clásica se hace referencia a la literatura griega y romana de la llamada Antigüedad
Clásica, es decir, a la literatura grecolatina que se desarrolla desde el siglo X a.C. hasta el siglo III
d.C aproximadamente. La literatura griega se caracterizó por los relatos de héroes mitológicos y
hazañas humanas, y por el desarrollo de géneros como la poesía épica, la poesía lírica y el teatro
(tragedia y comedia). Algunos de sus más importantes autores y obras fueron:
Homero: La Ilíada
Safo: Oda a Afrodita
Píndaro: Odas olímpicas
Sófocles: Edipo Rey
Aristófanes: Las ranas
La literatura latina estuvo abierta a la influencia de la cultura griega. Sin embargo, la literatura
latina formó rasgos propios, y su espíritu estuvo cargado de mayor pragmatismo. Además de los
géneros ya conocidos, desarrollaron también la fábula, la sátira y el epigrama.
Literatura medieval
La literatura de la Edad Media se desarrolló entre el siglo X y el siglo XIV aproximadamente.
Estuvo dominada por el pensamiento religioso, el ideal caballeresco, el honor y el amor cortés.
Abraza una gran diversidad de expresiones y tendencias. Se desarrollaron ampliamente la prosa, el
mester de clerecía, la poesía trovadoresca, el cuento, la novela caballeresca, la novela sentimental,
los autos sacramentales y el teatro prehumanista, entre otros géneros. Por ejemplo:
Como dice Aristóteles -y es cosa verdadera el hombre por dos cosas trabaja: la primera,
por tener mantenencia; y la otra cosa era por poderse juntar con hembra placentera. Arcipreste de
Hita, Libro del buen amor
Entre las obras más importantes podemos mencionar:
El cantar del Mío Cid , anónimo
Juan Ruiz, arcipreste de de Hita, Libro del buen amor
El Cantar de Roldán, anónimo
Cantar de los nibelungos, anónimo
Geoffrey Chaucer: Cuentos de Canterbury
Dante Alighieri: La divina comedia
Francisco Petrarca: Cancionero
Giovanni Boccaccio: Decamerón
Humanismo renacentista

Siglo de Oro español


El Siglo de Oro es el nombre que se le da al período de florecimiento literario de España, que toma
impulso en 1492 tras la publicación de la Gramática castellana, de Antonio de Nebrija, y decae a
mediados del siglo XVII. Es decir, nace a finales del Renacimiento, y alcanza su plena madurez en
la primera mitad del barroco. Fue durante el Siglo de Oro que Miguel de Cervantes escribió El
ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, que representa la última novela de caballería y la
primera novela moderna.
Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los libros, así de encantamentos como de
pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles; y
asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas soñadas
invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo.
Miguel de Cervantes, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
Durante el barroco, el Siglo de Oro dio lugar a dos corrientes en España: el conceptismo y
el culteranismo (o gongorismo, en alusión a Luis de Góngora, su máximo exponente). El
culteranismo dio mayor importancia a las formas, y usó exacerbadamente figuras retóricas y
referencias literarias. El conceptismo tuvo especial cuidado en exponer conceptos por medio del
ingenio literario.
Entre sus más importantes autores y obras podemos mencionar:
Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha
Francisco de Quevedo, Historia de la vida del Buscón
Tirso de Molina, El burlador de Sevilla
Lope de Vega. Fuenteovejuna
Luis de Góngora. Fábula de Polifemo y Galatea
Pedro Calderón de la Barca, La vida es sueño

Literatura barroca

Antonio de Pereda: El sueño del caballero, o Desengaño del Mundo, o La vida es sueño, 1650
La literatura barroca se desarrolló a partir del la segunda mitad del siglo XVI hasta la primera mitad
del siglo XVIII aproximadamente, lo que incluye a la mayor parte del Siglo de Oro español.
Desechó la mirada confiante del humanismo y dio paso a una perspectiva más desencantada de la
vida. Procuró la belleza discursiva mediante la exuberancia formal y el cuidado del detalle.
En perseguirme, Mundo, ¿qué interesas? ¿En qué te ofendo, cuando sólo intento poner bellezas en
mi entendimiento y no mi entendimiento en las bellezas?
Sor Juana Inés de la Cruz, En perseguirme, Mundo, ¿qué interesas?
Amén de los escritores del Siglo de Oro español como Góngora, Lope de la Vega o Quevedo, otros
autores representativos del barroco, son:
Jean Racine, Fedra
John Milton, El paraíso perdido
Sor Juana Inés de la Cruz, Divino narciso
Neoclasicismo
La expresión estética del Iluminismo se conoce como neoclasicismo, y se desarrolló en el siglo
XVIII como reacción a la estética del barroco. Proponía el regreso a la razón y el rechazo de la
emotividad y el efectismo. Predominaron de los géneros críticos y narrativos, y la elegancia del
discurso. El género preferido fue el ensayo, pero también se desarrollaron las novelas de aventuras,
didácticas y sentimentales; las fábulas, y el teatro, siempre con un propósito edificante. Por ello, la
literatura neoclásica centró su interés en el conflicto entre el deber y el honor con las pasiones. Así
las cosas, la poesía no fue su género más destacado.
Despertad, mi querido Bolingbroke; dejad todas las pequeñeces a la baja ambición y al orgullo de
los potentados. Pues que todo lo que podemos sacar de esta vida se reduce a ver claro al rededor de
nosotros mismos, para luego morir. Recorramos al menos libremente esta escena del hombre —
¡asombroso laberinto!, pero que tiene su cierta regularidad... Ea, venid conmigo, exploremos este
vasto campo, y ora sea raso, ora montuoso, veamos lo que en él hay.
Alexander Pope, poema filosófico Ensayo sobre el hombre
Entre algunos de los autores y obras más destacados en lo que a literatura se refiere, podemos
mencionar a los siguientes:
Daniel Defoe, Robinson Crusoe
Jonathan Swift, Los viajes de Gulliver
Alexander Pope, Ensayo sobre el hombre, poema filosófico
Jean-Jacques Rousseau, Emilio o De la educación
Voltaire, Cándido o El optimismo
Jean de la Fontaine, Fábulas
Goldoni, La locandiera
Montesquieu, El espíritu de las leyes
Romanticismo
François-Charles Baude: La muerte de Werther
La literatura romántica tuvo sus inicios en el movimiento alemán Sturm und Drang, a finales del
siglo XVIII, y se extendió hasta las primeras décadas del siglo XIX. Permitió un desarrollo
revolucionario de las literaturas nacionales, incorporó asuntos y géneros populares, enalteció la
subjetividad, liberó a la poesía de los cánones neoclásicos y estimuló nuevos géneros narrativos
como la novela gótica y la histórica. Por ejemplo:
Algunos de sus autores y obras más importantes son:
Johann Wolfgang von Goethe, Las desventuras del joven Werther
Novalis, Los Cantos espirituales
Lord Byron, Don Juan
John Keats, Oda sobre una urna griega
Víctor Hugo, Los miserables
Alejandro Dumas, El conde de Montecristo
José de Espronceda, El estudiante de Salamanca
Gustavo Adolfo Bécquer, Rimas y leyendas
Jorge Isaac, María
Realismo
El realismo fue una reacción contra el romanticismo, al que consideraba demasiado edulcorado.
Inició hacia mediados del siglo XIX y duró algunas décadas. La realidad social fue el centro de su
interés, y pretendía representarla de manera objetiva y crítica. Como ejemplo:
Entre sus autores y obras más importantes, destacamos los siguientes:
Stendhal, Rojo y negro
Honoré de Balzac, Eugenia Grandet
Gustave Flaubert, Madame Bovary
Charles Dickens, Oliver Twist
Mark Twain, Las aventuras de Tom Sawyer
Fiodor Dostoyevski, Crimen y castigo
León Tolstoi, Ana Karenina
Antón Pavlovich Chejov, El jardín de los cerezos
Benitó Pérez Galdós, Fortunata y Jacinta
Eça de Queirós, El crimen del padre Amaro
Naturalismo
El naturalismo es una derivación del realismo, y tuvo lugar hacia la segunda mitad del siglo XIX.
Estuvo fuertemente influenciado por el determinismo, la ciencia experimental y el materialismo. Se
ocupaba también de la realidad social, pero en lugar de posicionarse críticamente frente a ella,
pretende mostrarla sin intervención del juicio personal.
Este sueño del fisiólogo y del médico experimentador es también el sueño del novelista que aplica
el método experimental al estudio natural y social del hombre. Nuestro objetivo es el suyo: también
queremos ser dueños de los fenómenos de los elementos intelectuales y personales para poderlos
dirigir. Somos, en una palabra, moralistas experimentadores que demuestran por la experiencia
cómo se comporta una pasión en un medio social.
Emile Zola, La novela experimental
Entre sus autores más destacados se pueden mencionar:
Emile Zolá, Naná
Guy deMaupassat, Bola de sebo
Thomas Hardy, Dinastías

Modernismo
El modernismo fue un movimiento literario hispanoamericano que se desarrolló entre 1885 y 1915.
Su estética se caracterizó por la aspiración al cosmopolitismo, la musicalidad del lenguaje y el
refinamiento expresivo.
Entre los autores más importantes del modernismo podemos mencionar los siguientes:
Rubén Darío, Azul
Leopoldo Lugones, Las montañas del oro
José Asunción Silva, El libro de versos
Amado Nervo, Místicas
Manuel Díaz Rodríguez, Ídolos rotos
Vanguardismo

Apollinaire: "Reconócete", Caligramas. Ejemplo de literatura vanguardista


Las vanguardias literarias se desarrollaron en la primera mitad del siglo XX. Se trata de una serie de
movimientos y corrientes que propusieron una ruptura con las convenciones del lenguaje. Entre
esos movimientos articulados en torno a un manifiesto podemos mencionar: el futurismo, el
dadaísmo, el expresionismo, el creacionismo y el ultraísmo. Por ejemplo:
Futurismo: tiene por objetivo expresar dinamismo, violentar la sintaxis y valorizar los objetos
como tema. Su máximo representante fue Filippo Tommaso Marinetti, autor de Mafarka el futurista.
Cubismo: algunos autores llaman cubistas a las obras poéticas que desafiaron los límites entre
poesía y pintura, mediante la experimentación tipográfica y sintáctica. Suele referirse a Guillaume
Apollinaire, autor de Caligramas.
Dadaísmo: se caracterizó por su mirada nihilista, la inmediatez como procedimiento y la
arbitrariedad. Por ejemplo, Tristan Tzara, La primera aventura celestial del señor Antipirina
Expresionismo: centró su interés en la subjetividad en torno a temas y enfoques incómodos como
la sexualidad, lo grotesco y lo siniestro. Por ejemplo, Frank Wedekind, El despertar de la primavera.
Creacionismo: pretendía crear una nueva realidad a través de la palabra poética mediante la
yuxtaposición de imágenes. Su máximo exponente fue Vicente Huidobro, autor de Altazor o el viaje
en paracaídas.
Ultraísmo: influenciado por el creacionismo, propuso dejar de lado la ornamentación y procurar
nuevas formas sintácticas. Uno de sus representantes fue Guillermo de Torres Ballestero, autor
de Hélices.
Surrealismo: bajo la influencia de las teorías psicoanalíticas, exploraba el inconsciente por medio
del automatismo. Su máximo representante fue André Breton, autor de Nadja y el Manifiesto
surrealista.

Literatura Antigua
La literatura antigua se refiere al conjunto de obras literarias que fueron escritas aproximadamente
entre el siglo V a.C. y el inicio de la Edad Media, cuando comenzó a gestarse la literatura tal como
la conocemos hoy en día, como un arte de expresión retórica y poética. Aunque estos textos datan
de siglos posteriores a la invención de la escritura, es importante tener en cuenta que la literatura
antigua no se desarrolló de manera uniforme y simultánea en todo el mundo, sino que evolucionó a
diferentes ritmos en distintas comunidades y civilizaciones.
La Ilíada y la Odisea, atribuidas a Homero, son dos obras épicas que marcaron el inicio de la
Antigüedad Clásica en Grecia. Estas obras fueron seguidas por una lista de obras literarias antiguas
que datan del primer milenio a.C., escritas por autores como Sófocles, Eurípides, Safo, Esquilo,
Platón y Aristóteles. Durante el Imperio Romano también se produjeron importantes obras literarias
antiguas, escritas por autores como Virgilio, Horacio, Ovidio, entre otros.
Características de la literatura antigua
Estas características fundamentales moldearon la literatura antigua y siguen influyendo en la
apreciación y comprensión de las culturas ancestrales.
Oralidad Primordial: Muchas obras literarias eran transmitidas oralmente antes de ser registradas
por escrito, lo que influyó en la estructura y ritmo narrativo.
Épica y Mitología: La literatura antigua se centraba en epopeyas y mitos, narrando hazañas heroicas
y eventos divinos que forjaban la identidad cultural.
Reflejo de Creencias: Las obras reflejaban las creencias religiosas y filosóficas de la época,
explorando la relación entre humanos y lo divino.
Didactismo Moral: Muchos textos tenían un propósito didáctico, transmitiendo valores morales y
éticos a través de historias y alegorías.
Oratoria y Retórica: En sociedades donde la persuasión y la argumentación eran esenciales, se
destacaban discursos y diálogos que mostraban habilidades retóricas.
Versatilidad de Géneros: La literatura antigua abarcaba desde poesía lírica y épica hasta filosofía,
leyes y textos religiosos, demostrando una amplia gama de intereses.
Fusión de Realidad y Ficción: Las fronteras entre realidad y ficción a menudo eran difusas,
permitiendo que elementos mitológicos y fantásticos se mezclaran con eventos históricos.
Esencia de la mitología griega
Más allá de los nombres de los dioses griegos principales, que luego mostraremos, la importancia
de esta mitología deriva de su concepción y temáticas.
Está formada por una colección de relatos míticos elaborados y transmitidos en la Antigua Grecia.
Explican el origen del universo, atribuido a los dioses del Olimpo, y abordan otros muchos temas de
calado:
La divinidad.
Los héroes.
La naturaleza del mundo.
El origen del ser humano.
La existencia humana.
Los cultos y su significado.
Las prácticas rituales.
En las humanidades actuales, su presencia continúa siendo importante. La tradición oral, los poemas
épicos de Homero —la Ilíada y la Odisea— y los textos de Hesíodo fueron sus fuentes de
transmisión.
Los antiguos griegos sentían la necesidad de estar en paz con sus dioses. Por ello
realizaban ofrendas y sacrificios y también les pedían favores, ya que les atribuían las causas de sus
desgracias y de su buena fortuna.
En la actualidad, perviven algunos templos dedicados a determinados dioses. Los hay de todos los
estilos y apariencias. Sin duda, la Antigua Grecia conformó uno de los panteones divinos más ricos
e interesantes de la humanidad. Los dioses griegos y romanos, de hecho, fueron los mismos con
nombres diferentes.
Cómo eran los dioses griegos
El Olimpo heleno estaba integrado por una gran cantidad de dioses griegos con
nombres perfectamente definidos. Adoptaban figuras y rasgos humanos, al tiempo que
personificaban las fuerzas de la naturaleza.
Como las personas, mostraban debilidades y carencias. A la vez, tenían virtudes y superpoderes
diferenciados, por lo que eran capaces de alterar la realidad a su antojo.
Además, no eran infrecuentes las discusiones, los enfrentamientos y las luchas entre ellos, a
menudo ocasionadas por sus preferencias o rechazos a determinadas personas. Incluso se
enamoraban o se encaprichaban de los humanos y, en ocasiones, tenían hijos mitad dioses y mitad
humanos: los héroes.
De hecho, no solo los dioses adquirían el protagonismo en la mitología griega. Monstruos,
semidioses y otras criaturas también tenían cabida en ella.
En todo caso, los dioses de la Grecia Antigua interactuaban con los humanos y tomaban partido en
sus conflictos y guerras. No solo apoyaban a sus favoritos, también actuaban contra sus enemigos.
¿Cuál es el nombre de los dioses griegos principales?
Los doce dioses olímpicos eran los más importantes. Vivían en el monte Olimpo y eran, por decirlo
de algún modo, la élite de las divinidades. Allí organizaban fiestas, se reunían en consejos y eran
atendidos por otras divinidades de menor nivel. Por supuesto, entraban y salían a su antojo, con
frecuencia para interactuar con los humanos.
Presentamos a continuación una relación con el nombre de los dioses griegos del Olimpo. Si
hubiéramos sido griegos antiguos, nos habría venido de maravilla estar a bien con ellos.
Zeus
El rey de los dioses y padre de todas las deidades y los mortales. Era, por añadidura, el dios del
cielo, por lo que dominaba el trueno, los relámpagos y la lluvia.
Nació en Creta, donde su madre Rea lo salvó de las fauces de Cronos, su progenitor, que ya se había
zampado a sus hermanos. Lo escondió hasta que se convirtió en ese dios de dioses tan influyente.
Con todo, su personalidad no resultaba siempre ejemplar, pues tendía al engaño, al oportunismo y a
la manipulación. ¡Era capaz de adoptar cualquier forma humana, así que lo tenía fácil!
Poseidón
Nos referimos ahora al dios de los mares y los ríos. Se le representaba, habitualmente, con cola de
sirena y con un tridente en la mano. Entre sus aficiones, podía ocasionar a su antojo terremotos y
alterar la furia de las aguas.
Nació en Rodas y se crio con los Telquines, unos seres híbridos marinos y terrestres. Hermano de
Zeus, también fue salvado por su madre antes de que Cronos se lo comiera. Cuando creció, se unió
con Zeus y Hades para vencer a su padre y se repartieron el universo.
Aunque vivía en el monte Olimpo, solía pasar la mayor parte del tiempo cerca de la isla de Eubea,
en un palacio marino.
Atenea
Hija de Zeus y diosa de la sabiduría, la guerra, la justicia y la ciencia. Además, se le daban muy bien
las manualidades, en especial tejer y hacer alfarería.
La leyenda sobre su nacimiento resulta inquietante. Se dice que nació directamente de la cabeza de
Zeus. Este se tragó a su madre, pero Hefesto le abrió la cabeza para extraerla. Por eso era tan gran
estratega, tan sabia y tan fantástica guerrera.
Hefesto
Protector de los artesanos y héroe de los dioses. Dominaba el fuego y se le daban muy bien los
trabajos de forja. Se le considera hijo de Hera y Zeus, aunque la paternidad de este último no
siempre queda clara.
Al contrario que los demás dioses, nació sin belleza física. Esta fue la razón por la que su madre lo
tiró del Olimpo. Como consecuencia de la caída, se quedó cojo. La madre de Aquiles, Tetis, lo
rescató del mar y lo crio en la isla de Lemnos. Tiempo después, se casó con Afrodita, la diosa del
amor erótico.
Afrodita
La diosa de la belleza y el erotismo nació del mar y fue representada como una paloma. Era capaz
de enamorar a quien quisiera gracias a un cinturón mágico: cuando lo llevaba puesto, cualquiera
caía prendado ante sus encantos.
No parece extraña su lujuria si pensamos que nació directamente del esperma del titán Urano,
cuando Cronos le cortó los testículos.
Aunque se casó con Hefesto, Afrodita nunca deseó estar con él. Ares se encargó de satisfacer sus
ansias sexuales, ante la envidia del resto de los dioses.
Ares
Hermano de Atenea, refleja el instinto puro y visceral de la guerra, por lo que es extremadamente
violento. Fundó Tebas, donde residieron los espartanos.
Contrastaba su gran belleza física con lo pendenciero y desagradable que resultaba. Dos eran sus
emblemas: una lanza ensangrentada y un jabalí.
Apolo
Era la divinidad de la poesía, la música y la medicina, así como el principal protector de los
hombres solteros. Además, tenía la capacidad de conducir el carro del sol.
En el oráculo de Delfos, se decía que había hilo directo con este dios a través de una pitonisa.
Hera
Hermana mayor y esposa de Zeus, le dio tres hijos, Ilitía, Hebe y Ares. También es la madre de
Hefesto, pero según diversos autores, el padre no era ningún dios. Se la consideraba la diosa del
hogar, la familia y el matrimonio.
Protegía a las mujeres y prestaba especial atención a los nacimientos. Tenía una personalidad noble
y más humana que el resto de los dioses.
Otros dioses del Olimpo
El elenco de los dioses olímpicos se completa con cuatro nombres propios más:
Deméter. Diosa de las cosechas, las hierbas y los frutos.
Artemisa. Divinidad de la caza y la vida silvestre. Virgen y con un marcado rechazo al matrimonio,
evitaba el contacto con los hombres. Prefería estar con ninfas.
Hermes. El dios del comercio, los ladrones y los banqueros, así como el mensajero del resto de las
divinidades. Su casco con alas es su símbolo más característico.
Dionisio. Para los aficionados al vino, la fiesta y los excesos, este era el dios de referencia. Solía ir
acompañado por faunos y ninfas.
LITERATURA HEBREA
Literatura hebrea Literatura hebrea, literatura escrita por judíos en hebreo, y por extensión, algunas
obras teológicas y científicas traducidas del hebreo por eruditos judíos. Existe desde el siglo XII
a.C. La literatura hebrea clásica se halla dentro de la Biblia, que es el libro de mayor influencia en la
cultura occidental. El hebreo era la lengua literaria originaria de los judíos hasta el siglo XIX,
situación en que empezaron a utilizar las lenguas europeas para escribir obras de erudición judía, y
el yiddish se convirtió en método de expresión literaria. La Biblia. Se deriva con este nombre a
la colección de libros sagrados (sagradas escrituras) donde se cimientan las religiones judía y
cristiana.
Se aplica este nombre a dos grandes obras que hoy se llaman Antiguo y Nuevo testamento. El
Antiguo testamento está escrito fundamentalmente en hebreo con algunas partes en Arameo y varios
libros en Grieto. El Nuevo Testamento está escrito en griego. Ambos transmiten enseñanzas de una
importa religiosa muy profunda. El antiguo en concreto para el judaísmo y el cristianismo. El
segundo sólo para el cristianismo. La literatura hebrea se puede dividir cronológicamente en doce
periodos. La literatura hebrea antigua está formada principalmente por el Antiguo.

TRADICIONES LITERARIAS
Yahvista: que hace uso del término Yahveh para referirse a Dios, al que presenta antropomórfico,
manifestado de forma humana. Este género es probablemente propio del reino hebreo del sur o de
Judá.
Elohista: que hace uso del término Elohim para referirse a Dios, al que presenta más
intrascendente. Este género es probablemente propio del reino hebreo del norte o de Israel.
Sacerdotal: que se centra en cuestiones del culto judaico, y que incluye el relato que se encuentra
al principio de todo el Antiguo Testamento: la primera versión de la Creación en el libro del Génesis
(la segunda versión de la Creación viene inmediatamente después y es de tradición ya vista).
Deuteronómica: que se centra en el cumplimiento de la Ley, por haber sido escrita en lo que
algunos han identificado como el hallazgo de la Ley en tiempos del rey Josías. Precisamente el libro
del Deuteronomio pertenece a este género.
GÉNEROS LITERARIOS
Histórico: Abarca todos los textos en forma de relato. Incluye: historias reales, noveladas y
ficticias; relatos populares (mitos, leyendas, sagas, cuentos); datos informativos, y biográficos;
relatos que anuncian la venida del Mesías.
Ley: Colecciones de normas y preceptos por los que se regía el pueblo hebreo, tanto en lo civil
como en lo religioso.
Profecía: Dichos y discursos pronunciados por un profeta o mensajero que habla en nombre de
Dios. Incluye oráculos, relatos biográficos, visiones y acciones simbólicas.
Lírica: Textos poéticos, generalmente en verso, que expresan sentimientos y vivencias profundos.
Incluye cantos de amor, elegías de dolor, poemas de oración.
Sabiduría: Colecciones de sentencias, proverbios, alegorías y refranes que expresan de forma
popular y razonada la experiencia de vida propia del sabio

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