Pacto de Bogota

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 9

TRATADO AMERICANO DE SOLUCIONES PACIFICAS "PACTO DE

BOGOTÁ" (A-42)
Texto completo (formato PDF) | Firmas y Ratificaciones

Suscrito en Bogotá el 30 de abril de 1948

En nombre de sus pueblos, los Gobiernos representados en la IX Conferencia Internacional Americana,


han resuelto, en cumplimiento del artículo XXIII de la Carta de la Organización de los Estados
Americanos, celebrar el siguiente Tratado:

CAPITULO PRIMERO
OBLIGACIÓN GENERAL DE RESOLVER LAS CONTROVERSIAS POR MEDIOS PACÍFICOS

ARTICULO I. Las Altas Partes Contratantes, reafirmando solemnemente sus compromisos contraídos
por anteriores convenciones y declaraciones internacionales así como por la Carta de las Naciones
Unidas, convienen en abstenerse de la amenaza, del uso de la fuerza o de cualquier otro medio de
coacción para el arreglo de sus controversias y en recurrir en todo tiempo a procedimientos pacíficos.

ARTICULO II. Las Altas Partes Contratantes reconocen la obligación de resolver las controversias
internacionales por los procedimientos pacíficos regionales antes de llevarlas al Consejo de Seguridad
de las Naciones Unidas.

En consecuencia, en caso de que entre dos o más Estados signatarios se suscite una controversia que,
en opinión de las partes, no pueda ser resuelta por negociaciones directas a través de los medios
diplomáticos usuales, las partes se comprometen a hacer uso de los procedimientos establecidos en
este Tratado en la forma y condiciones previstas en los artículos siguientes, o bien de los
procedimientos especiales que, a su juicio, les permitan llegar a una solución.

ARTICULO III. El orden de los procedimientos pacíficos establecido en el presente Tratado no significa
que las partes no puedan recurrir al que consideren más apropiado en cada caso, ni que deban
seguirlos todos, ni que exista, salvo disposición expresa al respecto, prelación entre ellos.

ARTICULO IV. Iniciado uno de los procedimientos pacíficos, sea por acuerdo de las partes, o en
cumplimiento del presente Tratado, o de un pacto anterior, no podrá incoarse otro procedimiento
antes de terminar aquél.

ARTICULO V. Dichos procedimientos no podrán aplicarse a las materias que por su esencia son de la
jurisdicción interna del Estado. Si las partes no estuvieren de acuerdo en que la controversia se refiere
a un asunto de jurisdicción interna, a solicitud de cualquiera de ellas esta cuestión previa será
sometida a la decisión de la Corte Internacional de Justicia.

ARTICULO VI. Tampoco podrán aplicarse dichos procedimientos a los asuntos ya resueltos por arreglo
de las partes, o por laudo arbitral, o por sentencia de un tribunal internacional, o que se hallen regidos
por acuerdos o tratados en vigencia en la fecha de la celebración del presente Pacto

ARTICULO VII. Las Altas Partes Contratantes se obligan a no intentar reclamación diplomática para
proteger a sus nacionales, ni a iniciar al efecto una controversia ante la jurisdicción internacional,
cuando dichos nacionales hayan tenido expeditos los medios para acudir a los tribunales domésticos
competentes del Estado respectivo

ARTICULO VIII. El recurso a los medios pacíficos de solución de las controversias, o la recomendación
de su empleo, no podrán ser motivo, en caso de ataque armado, para retardar el ejercicio del derecho
de legítima defensa individual o colectiva, previsto en la Carta de las Naciones Unidas.

CAPITULO SEGUNDO
PROCEDIMIENTOS DE BUENOS OFICIOS Y DE MEDIACIÓN

ARTICULO IX. El procedimiento de los Buenos Oficios consiste en la gestión de uno o más Gobiernos
Americanos o de uno o más ciudadanos eminentes de cualquier Estado Americano, ajenos a la
controversia, en el sentido de aproximar a las partes, proporcionándoles la posibilidad de que
encuentren directamente una solución adecuada.

ARTICULO X. Una vez que se haya logrado el acercamiento de las partes y que éstas hayan
reanudado las negociaciones directas quedará terminada la gestión del Estado o del ciudadano que
hubiere ofrecido sus Buenos Oficios o aceptado la invitación a interponerlos; sin embargo, por acuerdo
de las partes, podrán aquéllos estar presentes en las negociaciones.

ARTICULO XI. El procedimiento de mediación consiste en someter la controversia a uno o más


gobiernos americanos, o a uno o más ciudadanos eminentes de cualquier Estado Americano extraños
a la controversia. En uno y otro caso el mediador o los mediadores serán escogidos de común acuerdo
por las partes.

ARTICULO XII. Las funciones del mediador o mediadores consistirán en asistir a las partes en el
arreglo de las controversias de la manera más sencilla y directa, evitando formalidades y procurando
hallar una solución aceptable. El mediador se abstendrá de hacer informe alguno y, en lo que a él
atañe, los procedimientos serán absolutamente confidenciales.

ARTICULO XIII. En el caso de que las Altas Partes Contratantes hayan acordado el procedimiento de
mediación y no pudieren ponerse de acuerdo en el plazo de dos meses sobre la elección del mediador
o mediadores; o si iniciada la mediación transcurrieren hasta cinco meses sin llegar a la solución de la
controversia, recurrirán sin demora a cualquiera de los otros procedimientos de arreglo pacífico
establecidos en este Tratado.

ARTICULO XIV. Las Altas Partes Contratantes podrán ofrecer su mediación, bien sea individual o
conjuntamente; pero convienen en no hacerlo mientras la controversia esté sujeta a otro de los
procedimientos establecidos en el presente Tratado.

CAPITULO TERCERO
PROCEDIMIENTO DE INVESTIGACIÓN Y CONCILIACIÓN

ARTICULO XV. El procedimiento de investigación y conciliación consiste en someter la controversia a


una comisión de investigación y conciliación que será constituida con arreglo a las disposiciones
establecidas en los subsecuentes artículos del presente Tratado, y que funcionará dentro de las
limitaciones en él señaladas.

ARTICULO XVI. La parte que promueva el procedimiento de investigación y conciliación pedirá al


Consejo de la Organización de los Estados Americanos que convoque la Comisión de Investigación y
Conciliación. El Consejo, por su parte, tomará las providencias inmediatas para convocarla.

Recibida la solicitud para que se convoque la Comisión quedará inmediatamente suspendida la


controversia entre las partes y éstas se abstendrán de todo acto que pueda dificultar la conciliación.
Con este fin, el Consejo de la Organización de los Estados Americanos, podrá, a petición de parte
mientras esté en trámite la convocatoria de la Comisión, hacerles recomendaciones en dicho sentido.

ARTICULO XVII. Las Altas Partes Contratantes podrán nombrar por medio de un acuerdo bilateral que
se hará constar en un simple cambio de notas con cada uno de los otros signatarios, dos miembros de
la Comisión de Investigación y Conciliación, de los cuales uno solo podrá ser de su propia
nacionalidad. El quinto será elegido inmediatamente de común acuerdo por los ya designados y
desempeñará las funciones de Presidente.

Cualquiera de las Partes Contratantes podrá reemplazar a los miembros que hubiere designado, sean
éstos nacionales o extranjeros; y en el mismo acto deberá nombrar al sustituto. En caso de no hacerlo
la remoción se tendrá por no formulada. Los nombramientos y sustituciones deberán registrarse en la
Unión Panamericana que velará porque las Comisiones de cinco miembros estén siempre integradas.

ARTICULO XVIII. Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo anterior, la Unión Panamericana formará
un Cuadro Permanente de Conciliadores Americanos que será integrado así:

a) Cada una de las Altas Partes Contratantes designará, por períodos de tres años, dos de sus
nacionales que gocen de la más alta reputación por su ecuanimidad, competencia y honorabilidad.

b) La Unión Panamericana recabará la aceptación expresa de los candidatos y pondrá los nombres de
las personas que le comuniquen su aceptación en el Cuadro de Conciliadores.

c) Los gobiernos podrán en cualquier momento llenar las vacantes que ocurran entre sus designados y
nombrarlos nuevamente.

ARTICULO XIX. En el caso de que ocurriere una controversia entre dos o más Estados Americanos que
no tuvieren constituida la Comisión a que se refiere el Articulo XVII, se observará el siguiente
procedimiento:

a) Cada parte designará dos miembros elegidos del Cuadro Permanente de Conciliadores Americanos,
que no pertenezcan a la nacionalidad del designante.

b) Estos cuatro miembros escogerán a su vez un quinto conciliador extraño a las partes, dentro del
Cuadro Permanente.

c) Si dentro del plazo de treinta días después de haber sido notificados de su elección, los cuatro
miembros no pudieren ponerse de acuerdo para escoger el quinto, cada uno de ellos formará
separadamente la lista de conciliadores, tomándola del Cuadro Permanente en el orden de su
preferencia; y después de comparar las listas así formadas se declarará electo aquél que primero
reúna una mayoría de votos. El elegido ejercerá las funciones de Presidente de la Comisión.

ARTICULO XX. El Consejo de la Organización de los Estados Americanos al convocar la Comisión de


Investigación y Conciliación determinará el lugar donde ésta haya de reunirse. Con posterioridad, la
Comisión podrá determinar el lugar o lugares en donde deba funcionar, tomando en consideración las
mayores facilidades para la realización de sus trabajos.

ARTICULO XXI. Cuando más de dos Estados estén implicados en la misma controversia, los Estados
que sostengan iguales puntos de vista serán considerados como una sola parte. Si tuviesen intereses
diversos tendrán derecho a aumentar el número de conciliadores con el objeto de que todas las partes
tengan igual representación. El Presidente será elegido en la forma establecida en el artículo XIX.

ARTICULO XXII. Corresponde a la Comisión de Investigación y Conciliación esclarecer los puntos


controvertidos, procurando llevar a las partes a un acuerdo en condiciones recíprocamente aceptables.
La Comisión promoverá las investigaciones que estime necesarias sobre los hechos de la controversia,
con el propósito de proponer bases aceptables de solución.
ARTICULO XXIII. Es deber de las partes facilitar los trabajos de la Comisión y suministrarle, de la
manera más amplia posible, todos los documentos e informaciones útiles, así como también emplear
los medios de que dispongan para permitirle que proceda a citar y oír testigos o peritos y practicar
otras diligencias, en sus respectivos territorios y de conformidad con sus leyes.

ARTICULO XXIV. Durante los procedimientos ante la Comisión las partes serán representadas por
Delegados Plenipotenciarios o por agentes que servirán de intermediarios entre ellas y la Comisión.
Las partes y la Comisión podrán recurrir a los servicios de consejeros y expertos técnicos.

ARTICULO XXV. La Comisión concluirá sus trabajos dentro del plazo de seis meses a partir de la fecha
de su constitución; pero las partes podrán, de común acuerdo, prorrogarlo.

ARTICULO XXVI. Si a juicio de las partes la controversia se concretare exclusivamente a cuestiones de


hecho, la Comisión se limitará a la investigación de aquéllas y concluirá sus labores con el informe
correspondiente.

ARTICULO XXVII. Si se obtuviere el acuerdo conciliatorio, el informe final de la Comisión se limitará a


reproducir el texto del arreglo alcanzado y se publicará después de su entrega a las partes, salvo que
éstas acuerden otra cosa. En caso contrario, el informe final contendrá un resumen de los trabajos
efectuados por la Comisión; se entregará a las partes y se publicará después de un plazo de seis
meses, a menos que éstas tomaren otra decisión. En ambos eventos, el informe final será adoptado
por mayoría de votos.

ARTICULO XXVIII. Los informes y conclusiones de la Comisión de Investigación y Conciliación no serán


obligatorios para las partes ni en lo relativo a la exposición de los hechos ni en lo concerniente a las
cuestiones de derecho, y no revestirán otro carácter que el de recomendaciones sometidas a la
consideración de las partes para facilitar el arreglo amistoso de la controversia.

ARTICULO XXIX. La Comisión de Investigación y Conciliación entregará a cada una de las partes, así
como a la Unión Panamericana, copias certificadas de las actas de sus trabajos. Estas actas no serán
publicadas sino cuando así lo decidan las partes.

ARTICULO XXX. Cada uno de los miembros de la Comisión recibirá una compensación pecuniaria cuyo
monto será fijado de común acuerdo por las partes. Si éstas no la acordaren, la señalará el Consejo de
la Organización. Cada uno de los gobiernos pagará sus propios gastos y una parte igual de las
expensas comunes de la Comisión, comprendidas en éstas las compensaciones anteriormente
previstas.

CAPITULO CUARTO
PROCEDIMIENTO JUDICIAL

ARTICULO XXXI. De conformidad con el inciso 2º del artículo 36 del Estatuto de la Corte Internacional
de Justicia, las Altas Partes Contratantes declaran que reconocen respecto a cualquier otro Estado
Americano como obligatoria ipso facto, sin necesidad de ningún convenio especial mientras esté
vigente el presente Tratado, la jurisdicción de la expresada Corte en todas las controversias de orden
jurídico que surjan entre ellas y que versen sobre:

a) La interpretación de un Tratado;

b) Cualquier cuestión de Derecho Internacional;

c) La existencia de todo hecho que, si fuere establecido, constituiría la violación de una obligación
internacional;
d) La naturaleza o extensión de la reparación que ha de hacerse por el quebrantamiento de una
obligación internacional.

ARTICULO XXXII. Cuando el procedimiento de conciliación anteriormente establecido conforme a este


Tratado o por voluntad de las partes, no llegare a una solución y dichas partes no hubieren convenido
en un procedimiento arbitral, cualquiera de ellas tendrá derecho a recurrir a la Corte Internacional de
Justicia en la forma establecida en el artículo 40 de su Estatuto. La jurisdicción de la Corte quedará
obligatoriamente abierta conforme al inciso 1º del artículo 36 del mismo Estatuto.

ARTICULO XXXIII. Si las partes no se pusieren de acuerdo acerca de la competencia de la Corte sobre
el litigio, la propia Corte decidirá previamente esta cuestión.

ARTICULO XXXIV. Si la Corte se declarare incompetente para conocer de la controversia por los
motivos señalados en los artículos V, VI y VII de este Tratado, se declarará terminada la controversia.

ARTICULO XXXV. Si la Corte se declarase incompetente por cualquier otro motivo para conocer y
decidir de la controversia, las Altas Partes Contratantes se obligan a someterla a arbitraje, de acuerdo
con las disposiciones del capítulo quinto de este Tratado.

ARTICULO XXXVI. En el caso de controversias sometidas al procedimiento judicial a que se refiere este
Tratado, corresponderá su decisión a la Corte en pleno, o, si así lo solicitaren las partes, a una Sala
Especial conforme al artículo 26 de su Estatuto. Las partes podrán convenir, asimismo, en que el
conflicto se falle ex-aequo et bono.

ARTICULO XXXVII. El procedimiento a que deba ajustarse la Corte será el establecido en su Estatuto.

CAPITULO QUINTO
PROCEDIMIENTO DE ARBITRAJE

ARTICULO XXXVIII. No obstante lo establecido en el Capítulo Cuarto de este Tratado, las Altas Partes
Contratantes tendrán la facultad de someter a arbitraje, si se pusieren de acuerdo en ello, las
diferencias de cualquier naturaleza, sean o no jurídicas, que hayan surgido o surgieren en lo sucesivo
entre ellas.

ARTICULO XXXIX. El Tribunal de Arbitraje, al cual se someterá la controversia en los casos de los
artículos XXXV y XXXVIII de este Tratado se constituirá del modo siguiente, a menos de existir
acuerdo en contrario.

ARTICULO XL. (1) Dentro del plazo de dos meses, contados desde la notificación de la decisión de la
Corte, en el caso previsto en el artículo XXXV, cada una de las partes designará un árbitro de
reconocida competencia en las cuestiones de derecho internacional, que goce de la más alta
consideración moral, y comunicará esta designación al Consejo de la Organización. Al propio tiempo
presentará al mismo Consejo una lista de diez juristas escogidos entre los que forman la nómina
general de los miembros de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, que no pertenezcan a su
grupo nacional y que estén dispuestos a aceptar el cargo.

(2) El Consejo de la Organización procederá a integrar, dentro del mes siguiente a la presentación de
las listas, el Tribunal de Arbitraje en la forma que a continuación se expresa:

a) Si las listas presentadas por las partes coincidieren en tres nombres, dichas personas constituirán el
Tribunal de Arbitraje con las dos designadas directamente por las partes.
b) En el caso en que la coincidencia recaiga en más de tres nombres, se determinarán por sorteo los
tres árbitros que hayan de completar el Tribunal.

c) En los eventos previstos en los dos incisos anteriores, los cinco árbitros designados escogerán entre
ellos su presidente.

d) Si hubiere conformidad únicamente sobre dos nombres, dichos candidatos y los dos árbitros
seleccionados directamente por las partes, elegirán de común acuerdo el quinto árbitro que presidirá
el Tribunal. La elección deberá recaer en algún jurista de la misma nómina general de la Corte
Permanente de Arbitraje de La Haya, que no haya sido incluido en las listas formadas por las partes.

e) Si las listas presentaren un solo nombre común, esta persona formará parte del Tribunal y se
sorteará otra entre los 18 juristas restantes en las mencionadas listas. El Presidente será elegido
siguiendo el procedimiento establecido en el inciso anterior.

f) No presentándose ninguna concordancia en las listas, se sortearán sendos árbitros en cada una de
ellas; y el quinto árbitro, que actuará como Presidente, será elegido de la manera señalada
anteriormente.

g) Si los cuatro árbitros no pudieren ponerse de acuerdo sobre el quinto árbitro dentro del término de
un mes contado desde la fecha en que el Consejo de la Organización les comunique su nombramiento,
cada uno de ellos acomodará separadamente la lista de juristas en el orden de su preferencia y
después de comparar las listas así formadas, se declarará elegido aquél que reúna primero una
mayoría de votos.

ARTICULO XLI. Las partes podrán de común acuerdo constituir el Tribunal en la forma que consideren
más conveniente, y aun elegir un árbitro único, designando en tal caso al Jefe de un Estado, a un
jurista eminente o a cualquier tribunal de justicia en quien tengan mutua confianza.

ARTICULO XLII. Cuando más de dos Estados estén implicados en la misma controversia, los Estados
que defiendan iguales intereses serán considerados como una sola parte. Si tuvieren intereses
opuestos tendrán derecho a aumentar el número de árbitros para que todas las partes tengan igual
representación. El Presidente se elegirá en la forma establecida en el artículo XL.

ARTICULO XLIII. Las partes celebrarán en cada caso el compromiso que defina claramente la materia
específica objeto de la controversia, la sede del Tribunal, las reglas que hayan de observarse en el
procedimiento, el plazo dentro del cual haya de pronunciarse el laudo y las demás condiciones que
convengan entre sí.

Si no se llegare a un acuerdo sobre el compromiso dentro de tres meses contados desde la fecha de la
instalación del Tribunal, el compromiso será formulado, con carácter obligatorio para las partes, por la
Corte Internacional de Justicia, mediante el procedimiento sumario.

ARTICULO XLIV. Las partes podrán hacerse representar ante el Tribunal Arbitral por las personas que
juzguen conveniente designar.

ARTICULO XLV. Si una de las partes no hiciere la designación de su árbitro y la presentación de su


lista de candidatos, dentro del término previsto en el artículo XL, la otra parte tendrá el derecho de
pedir al Consejo de la Organización que constituya el Tribunal de Arbitraje. El Consejo inmediatamente
instará a la parte remisa para que cumpla esas obligaciones dentro de un término adicional de quince
días, pasado el cual, el propio Consejo integrará el Tribunal en la siguiente forma:

a) Sorteará un nombre de la lista presentada por la parte requiriente;


b) Escogerá por mayoría absoluta de votos dos juristas de la nómina general de la Corte Permanente
de Arbitraje de La Haya, que no pertenezcan al grupo nacional de ninguna de las partes;

c) Las tres personas así designadas, en unión de la seleccionada directamente por la parte requiriente,
elegirán de la manera prevista en el artículo XL al quinto árbitro que actuará como Presidente;

d) Instalado el Tribunal se seguirá el procedimiento organizado en el artículo XLIII.

ARTICULO XLVI. El laudo será motivado, adoptado por mayoría de votos y publicado después de su
notificación a las partes. El árbitro o árbitros disidentes podrán dejar testimonio de los fundamentos
de su disidencia.

El laudo, debidamente pronunciado y notificado a las partes, decidirá la controversia definitivamente y


sin apelación, y recibirá inmediata ejecución.

ARTICULO XLVII. Las diferencias que se susciten sobre la interpretación o ejecución del laudo, serán
sometidas a la decisión del Tribunal Arbitral que lo dictó.

ARTICULO XLVIII. Dentro del año siguiente a su notificación, el laudo será susceptible de revisión ante
el mismo Tribunal, a pedido de una de las partes, siempre que se descubriere un hecho anterior a la
decisión ignorado del Tribunal y de la parte que solicita la revisión, y además siempre que, a juicio del
Tribunal, ese hecho sea capaz de ejercer una influencia decisiva sobre el laudo.

ARTICULO XLIX. Cada uno de los miembros del Tribunal recibirá una compensación pecuniaria cuyo
monto será fijado de común acuerdo por las partes. Si éstas no la convinieren la señalará el Consejo
de la Organización. Cada uno de los gobiernos pagará sus propios gastos y una parte igual de las
expensas comunes del Tribunal, comprendidas en éstas las compensaciones anteriormente previstas.

CAPITULO SEXTO
CUMPLIMIENTO DE LAS DECISIONES

ARTICULO L. Si una de las Altas Partes Contratantes dejare de cumplir las obligaciones que le
imponga un fallo de la Corte Internacional de Justicia o un laudo arbitral, la otra u otras partes
interesadas, antes de recurrir al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, promoverá una
Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores a fin de que acuerde las medidas que
convenga tomar para que se ejecute la decisión judicial o arbitral.

CAPITULO SÉPTIMO
OPINIONES CONSULTIVAS

ARTICULO LI. Las partes interesadas en la solución de una controversia podrán, de común acuerdo,
pedir a la Asamblea General o al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que soliciten de la
Corte Internacional de Justicia opiniones consultivas sobre cualquier cuestión jurídica.

La petición la harán por intermedio del Consejo de la Organización de los Estados Americanos.

CAPITULO OCTAVO
DISPOSICIONES FINALES

ARTICULO LII. El presente Tratado será ratificado por las Altas Partes Contratantes de acuerdo con
sus procedimientos constitucionales. El instrumento original será depositado en la Unión
Panamericana, que enviará copia certificada auténtica a los gobiernos para ese fin. Los instrumentos
de ratificación serán depositados en los archivos de la Unión Panamericana, que notificará dicho
depósito a los gobiernos signatarios. Tal notificación será considerada como canje de ratificaciones.

ARTICULO LIII. El presente Tratado entrará en vigencia entre las Altas Partes Contratantes en el
orden en que depositen sus respectivas ratificaciones.

ARTICULO LIV. Cualquier Estado Americano que no sea signatario de este Tratado o que haya hecho
reservas al mismo, podrá adherir a éste o abandonar en todo o en parte sus reservas, mediante
instrumento oficial dirigido a la Unión Panamericana, que notificará a las otras Altas Partes
Contratantes en la forma que aquí se establece.

ARTICULO LV. Si alguna de las Altas Partes Contratantes hiciere reservas respecto del presente
Tratado, tales reservas se aplicarán en relación con el Estado que las hiciera a todos los Estados
signatarios, a título de reciprocidad.

ARTICULO LVI. El presente Tratado regirá indefinidamente, pero podrá ser denunciado mediante aviso
anticipado de un año, transcurrido el cual cesará en sus efectos para el denunciante, quedando
subsistente para los demás signatarios. La denuncia será dirigida a la Unión Panamericana, que la
transmitirá a las otras Partes Contratantes.

La denuncia no tendrá efecto alguno sobre los procedimientos pendientes iniciados antes de
transmitido el aviso respectivo.

ARTICULO LVII. Este Tratado será registrado en la Secretaría General de las Naciones Unidas por
medio de la Unión Panamericana.

ARTICULO LVIII. A medida que este Tratado entre en vigencia por las sucesivas ratificaciones de las
Altas Partes Contratantes cesarán para ellas los efectos de los siguientes Tratados, Convenios y
Protocolos:

Tratado para Evitar o Prevenir Conflictos entre los Estados Americanos del 3 de mayo de 1923;

Convención General de Conciliación Interamericana del 5 de enero de 1929;

Tratado General de Arbitraje Interamericano y Protocolo Adicional de Arbitraje Progresivo del 5 de


enero de 1929;

Protocolo Adicional a la Convención General de Conciliación Interamericana del 26 de diciembre de


1933;

Tratado Antibélico de No Agresión y de Conciliación del 10 de octubre de 1933;

Convención para Coordinar, Ampliar y Asegurar el Cumplimiento de los Tratados Existentes entre los
Estados Americanos del 23 de diciembre de 1936;

Tratado Interamericano sobre Buenos Oficios y Mediación del 23 de diciembre de 1936;

Tratado Relativo a la Prevención de Controversias del 23 de diciembre de 1936.

ARTICULO LIX. Lo dispuesto en el artículo anterior no se aplicará a los procedimientos ya iniciados o


pactados conforme a alguno de los referidos instrumentos internacionales.

ARTICULO LX. Este Tratado se denominará "Pacto de Bogota".


EN FE DE LO CUAL, los Plenipotenciarios que suscriben, habiendo depositado sus plenos poderes, que
fueron hallados en buena y debida forma, firman este Tratado, en nombre de sus respectivos
Gobiernos, en las fechas que aparecen al pie de sus firmas.

Hecho en la ciudad de Bogotá, en cuatro textos, respectivamente, en las lenguas española, francesa,
inglesa y portuguesa, a los 30 días del mes de abril de mil novecientos cuarenta y ocho.

También podría gustarte