Laparotomia

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4

Laparotomía

Uso de drenos:
Las cuatro indicaciones para la aplicación de drenes quirúrgicos son:
• Colapsar un espacio muerto quirúrgico en áreas con tejido redundante (p. ej., cuello y
axila).
• Proporcionar una vía de drenaje para un absceso o un sitio quirúrgico con infección
evidente.
• Informar de manera temprana de una dehiscencia quirúrgica (ya sea presencia de
contenido intestinal, secreciones, orina, aire o sangre), lo que se conoce como dren
centinela.
• Controlar una fístula establecida.
Los drenajes abiertos a menudo se utilizan para heridas grandes, contaminadas, como las
fístulas perirrectales o perianales, y para cavidades de abscesos subcutáneos. Éstos evitan el
cierre prematuro de una cavidad del absceso en una herida contaminada. Con mayor
frecuencia los sitios quirúrgicos se drenan mediante sistemas cerrados por aspiración, pero
no hay datos que respalden el uso de drenes con aspiración para “proteger una anastomosis”
o “controlar una fístula” cuando se colocan al momento de la operación.
En general no es necesario administrar antibióticos cuando se colocan drenes, porque éstos
permiten el control directo de la fuente de material líquido.

LUMBOTOMIA
La lumbotomía es un tipo de intervención quirúrgica muy frecuentemente utilizada en
Urología. Se realiza mediante una herida en el flanco que, a veces, requiere extirpar alguna
costilla.
Mediante este tipo de operación es posible tratar algunas enfermedades del riñón, de las
cavidades renales, del uréter lumbar y de las glándulas suprarrenales.

Tipo de incisión:
Incisión o apertura quirúrgica de la pared abdominal, laparotomía o celiotomía, del griego
laparo (abdomen) y tome (corte).
La elección de la incisión dependerá fundamentalmente del área de la cavidad abdominal que
necesite ser explorada, de si se trata de una intervención urgente o electiva y finalmente de
las preferencias del cirujano, que será el responsable de decidir la mejor incisión para la
intervención programada.
De forma genérica se distinguen laparotomías verticales, transversas y oblicuas.
Laparotomías verticales:
1. Laparotomía media supraumbilical-infraumbilical.
2. Laparotomía pararrectal medial.
3. Laparotomía transrectal.
4. Laparotomía pararrectal lateral

La laparotomía media sigue siendo uno de los abordajes, de la cavidad peritoneal, realizado
con más frecuencia; permite un buen acceso con mínimo traumatismo muscular, nervioso y
de grandes vasos. La incisión abarca desde el apéndice xifoides hasta el ombligo, al que puede
sobrepasar y contornear, mejor por su margen izquierdo para evitar el ligamento redondo,
siendo una vía de acceso a la cavidad abdominal rápida, con mínima hemorragia y fácilmente
extensible.
Los planos de la incisión son a través de la piel, tejido celular subcutáneo, línea alba y
peritoneo.
En la laparotomía media infraumbilical, la incisión puede llegar a la sínfisis del pubis,
debiendo tener en cuenta, en pacientes operados previamente, la localización del fondo
vesical, para evitar su lesión de forma inadvertida.
La laparotomía media supra-infraumbilical permite una excelente exposición de la cavidad
abdominal, incluyendo el retroperitoneo, haciendo de este abordaje quirúrgico su elección
en cirugía urgente o en caso de laparotomías exploradoras.
Laparotomía pararrectal medial La línea de incisión se realiza a unos 2-4 cm de la línea alba
a través de la piel, tejido celular subcutáneo y hoja anterior de la vaina del músculo recto del
abdomen, que se separa en dirección lateral, para a continuación seccionar la hoja posterior
y el peritoneo.
Esta disección previene la lesión de la arcada vascular de los vasos epigástricos inferiores.
La laparotomía pararrectal medial es una buena incisión para cirugía pélvica en pacientes con
obesidad mórbida, aunque con acceso limitado al lado contralateral de la pelvis. El cierre de
esta laparotomía es especialmente fácil y seguro, con una baja incidencia de eventraciones
(0,3-1%).
Laparotomía transrectal: La incisión se realiza a través del músculo recto, provocando una
denervación de la vertiente medial de este músculo. Es un tipo de incisión que facilita la
realización de una gastrostomía.
Laparotomía pararrectal lateral: La incisión separa el músculo recto del abdomen hacia la
línea media a partir de su borde lateral, produciendo una denervación completa de este
músculo, con la aparición tardía de una eventración en la mayoría de los pacientes.
Laparotomías transversas
Las incisiones transversas se introdujeron con la finalidad de disminuir la incidencia de
evisceraciones y eventraciones; muchos autores han demostrado las teóricas ventajas de las
incisiones transversas sobre las incisiones verticales, aunque la exposición del abdomen
superior y su posibilidad de ampliación sean limitadas. Las laparotomías transversas siguen
las líneas de Langer, proporcionando menor dolor postoperatorio, menor deterioro
respiratorio y tolerancia a la ingesta oral más precoz.
Se divide en:
1. Laparotomía subcostal bilateral.
2. Laparotomía supraumbilical.
3. Laparotomía infraumbilical.
4. Laparotomía de Pfannenstiel.
Laparotomías transversas supra e infraumbilicales: Las incisiones transversas usan el pliegue
cutáneo supraumbilical o infraumbilical, con la sección transversal de ambos músculos rectos.
La hemostasia debe ser minuciosa, con ligadura de los vasos epigástricos en las incisiones
transversas infraumbilicales.
La incisión está situada en el pliegue suprapúbico, dos traveses de dedo por encima de la
sínfisis púbica, con una longitud de unos 8 a 10 cm. La apertura cutánea y de la aponeurosis
es transversa, sin seccionar los músculos rectos del abdomen, que se separan hasta la zona
umbilical, para posteriormente abrir el peritoneo verticalmente.
Esta incisión precisa de la disección y ligadura de los vasos epigástricos inferiores para evitar
su lesión, que provocaría una importante hemorragia.
El músculo transverso del abdomen y la fascia transversalis se abren en la dirección de sus
fibras. Es aconsejable la colocación de un drenaje antes del cierre de la incisión de Maylard
para disminuir la incidencia de infección.
Laparotomía subcostal bilateral
La incisión subcostal bilateral es la suma de dos incisiones subcostales, derecha e izquierda,
que permite un abordaje muy amplio de toda la región superior del abdomen, especialmente
en cirugía hepática, gástrica, pancreática, esplénica, de las glándulas suprarrenales y del hiato
esofágico.
Laparotomías oblicuas
La incisión subcostal, o incisión de Kocher derecha o izquierda, paralela al reborde
condrocostal, a 2 cm de este, permite un buen acceso para la cirugía biliar, del duodeno, de
la cabeza pancreática y para la cirugía bariátrica, en su vertiente derecha y para el bazo y cola
pancreática en la vertiente izquierda. Puede ser ampliada franqueando la línea media,
convirtiéndose en la incisión subcostal bilateral.
La mayor ventaja de esta incisión es con relación a un menor dolor postoperatorio, rápida
recuperación después de la cirugía y aceptable resultado cosmético.
Se divide en:
1. Laparotomía subcostal (incisión de Kocher).
2. Incisión de McBurney.
3. Incisión de Rockey-Davis.
Incisión de McBurney: Constituye la vía de elección para la apendicectomía, tratándose de
una laparotomía segura y con bajo índice de eventraciones. Implica una incisión cutánea de 4
cm a dos traveses de dedo de la espina ilíaca anterosuperior, sobre la línea espinoumbilical.
Puede realizarse de forma transversal (incisión de Rockey-Davis) siguiendo las líneas de
Langer, con un mejor resultado cosmético. Después de la apertura fascial, en la misma
dirección que la cutánea, se practica una disociación del plano muscular para acceder al
peritoneo.
Incisiones combinadas
La incisión de Makuuchi o incisión en J permite una completa exposición del hígado y de los
órganos retroperitoneales derechos, incluyendo el hiato esofágico y la unión de la vena
hepática y el hígado. Esta incisión no divide la musculatura intercostal, reduciendo la atrofia
muscular y el dolor postoperatorio. La laparotomía en J constituye una vía de acceso
abdominal segura y comparable a las laparotomías tradicionales

Complicaciones de la laparotomía
• Hemorragia (sangrado).
• Infección.
• Daño a los órganos internos.
• Formación de tejido cicatricial interno.
• Bloqueos intestinales o dolor abdominal, que puede ser causado por adherencias.

También podría gustarte