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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

FACULTAD DE MEDICINA

TESIS DE DOCTORADO
Configuraciones familiares en pacientes adolescentes con insuficiencia
renal crónica

Tesista: Lic. Sonia Kleiman


Director: Dr. Julio Moreno
Director Asociado: Dr. Jorge Ferraris
Consejero de Estudios:

Buenos Aires. 2017


ÍNDICE
RESUMEN 5

1. ANTECEDENTES 8

2. OBJETIVOS E HIPÓTESIS. RELEVANCIA Y ORIGINALIDAD 16


2.1 Objetivos 16
2.2 Hipótesis 16
2.3 Relevancia y originalidad 17

3. MARCO TEÓRICO 19
3.1 Introducción 19

3.2 La insuficiencia renal crónica 20


3.2.1 Funciones de los riñones 21
3.2.2 Etiología 21
3.2.3 Presentación clínica 23
3.2.4 Tratamiento 26
3.2.5 Enfermedad crónica y significación crónica de enfermedad 27
3.2.6 Enfermedad crónica y niveles de dependencia 28

3.3 Perspectiva vincular de las relaciones familiares 29


3.3.1 La modernidad 31
3.3.2 La complejidad 33
3.3.3 Hacia un pensamiento de lo vincular 38
3.3.4 Lo vincular y los conflictos familiares 46
3.3.5 El paciente designado 48

3.4 La familia frente a la novedad que irrumpe 49

3.5 Familia, adolescencia y enfermedad renal crónica 50

3.6 Interdisciplina, transdisciplina 53

4. MÉTODOS Y DISEÑO DE LOS EXPERIMENTOS

r
4.1. Encuadre metodológico y herramientas de investigación

4.2. Secuencia metodológica


4.2.1. Universo de estudio. Criterios de inclusión/exclusión
4.2.2. Instrumentos

4.3. Indicadores
4.3.1. La entrevista familiar
4.3.2. El árbol genealógico
4.3.3. El plano de la casa en la que vive la familia
4.3.4 El dibujo familiar conjunto
4.3.5 Cuadro general de indicadores
4.3.6 Datos médicos remitidos

5. REGISTRO Y ANÁLISIS DE UN CASO A MODO DE EJEMPLO

6. RESULTADOS
6.1 Resumen estadístico descriptivo del universo observado

7. DISCUSIÓN

8. CONCLUSIONES

9. BIBLIOGRAFÍA

10. ANEXOS
Anexo 1: Registro y análisis de los casos abordados
Anexo 2: Grilla de registro

RESUMEN

El presente documento se centra en el estudio de las configuraciones


familiares de pacientes adolescentes con insuficiencia renal crónica (IRC). Los
estudios que existen sobre esta temática la plantean desde perspectivas teóricas y
abordajes metodológicos que toman especialmente en cuenta al adolescente y su
familia en interacción con las problemáticas médicas. Sin embargo, son escasos los
trabajos que consideran la situación familiar como conjunto integrado de
observación, perspectiva de análisis que se adoptó para esta investigación.

Se indagaron cuáles son los efectos emocionales vinculares en familias con hijos
adolescentes que padecen IRC. Asimismo, se investigó la posibilidad de que tales
efectos pudieran cronificarse en las modalidades de intercambio familiar, en el
establecimiento de relaciones de dependencia, en la fijación de lugares y funciones de
los miembros de la familia y/o en la significación que la enfermedad adquiere para ese
conjunto.
Se espera que los resultados de este estudio sean transferibles a grupos
multidisciplinarios de atención de pacientes con IRC y sus familias al ampliar las
estrategias de diagnóstico y prevención y, a la vez, ofrecer a los servicios de atención
infanto-juvenil, indicadores para determinar las posibilidades del pasaje de los
pacientes adolescentes a los servicios de adultos, considerando no solo la edad de
cada paciente, sino su estado emocional y su configuración familiar.

Los objetivos generales de la propuesta son observar, describir y comprender los


aspectos psicológicos de las relaciones intersubjetivas de las familias con hijos
adolescentes con IRC.

La hipótesis de trabajo que se planteó fue que es posible corroborar una


bidireccionalidad entre los efectos emocionales de la enfermedad renal crónica en
pacientes adolescentes y la trama vincular consciente e inconsciente de la familia a la
que pertenecen. La producción vincular familiar afecta a los estados emocionales de
los miembros que la componen, al tratamiento médico, al intercambio social, al
proyecto vital del grupo familiar donde este suceso acontece, así como a diversos
modos de tránsito y desenlaces posibles de la enfermedad.

Palabras clave: insuficiencia renal crónica – enfermedad renal crónica –


adolescencia – familia – intersubjetividad – emocionalidad

SUMMARY

This paper focuses on the study of family configurations of adolescent patients


with chronic renal failure (CRF); thematic studies whose background report from
theoretical perspectives and methodological approaches that take into account
especially the adolescent and family, interacting with medical problems. It has confirmed
the existence of few studies to consider the family situation as an integrated set of
observation, analysis perspective to be adopted for this research.

It will inquire what the relational emotional effects are in families with teenage children
suffering CRF. The possibility that such effects could become chronic in the categories
of family exchange, establishing relationships of dependence, in fixing places and roles
of family members and / or investigate the significance acquires the disease for that set.

It is expected that the results of this study are transferable to multidisciplinary teams of
care for patients with chronic kidney disease (CKD) and their families by expanding the
diagnosis and prevention strategies while offering the services of child and youth care
indicators to determine the possibilities of passage Teens serving adult patients,
considering not only the patient's age, but his emotional state and his family
configurations.
They are overarching objectives of the proposal: observe, describe and understand the
psychological aspects of inter-relationships, families with teenage children with CKD.

It is proposed as a working hypothesis that can corroborate a bidirectional between


emotional effects of chronic kidney disease, suffering and adolescent patients
conscious and unconscious plot linking the family to which they belong. Family link
production affects the emotional states of its component members, medical treatment,
social exchange, the vital project of the family group where this event takes place, as
well as various modes of transit and possible outcomes of the disease.

Key words: Chronic renal failure – chronic kidney disease – teen – family –
intersubjectivity – emotionality
• ANTECEDENTES

Se efectuó un análisis exploratorio e informativo sobre distintos estudios


alcanzados hasta la fecha sobre el tema de la investigación. Se priorizaron aquellos
abordajes efectuados en los últimos 5 años, con excepción de algunos pocos, con 10
años de antigüedad.

En primer lugar, se tomaron en consideración dos investigaciones acerca de las


repercusiones psicológicas y familiares de aquellos adolescentes que sufrían de una
enfermedad crónica en general. Se presentan a continuación:

• “Adolescencia y enfermedades crónicas: una aproximación desde la teoría


de la diferenciación” (2011), trabajo realizado por José de Jesús Vargas Flores y
colaboradores, en la Universidad Nacional Autónoma de México cuyo objetivo consistió
en analizar el significado que tiene la enfermedad crónica en los adolescentes que la
padecen. Los resultados obtenidos dan cuenta de que el significado que el paciente y
su familia asignen a la enfermedad repercute de manera importante en las estrategias
conductuales, cognitivas y emocionales que utilizan para afrontarla y estas, a su vez,
condicionan la forma en que el paciente y su familia intentan resolver la crisis.

• “Adherencia al tratamiento del adolescente con enfermedad crónica”


(2010), trabajo llevado a cabo por Rosana A. Costa Garino en el Servicio de Salud
Mental Pediátrica del Hospital Italiano de Buenos Aires y en convenio con el
Laboratorio de Psicología Clínica y Psicopatología de la Universidad de París
Descartes en Francia. El documento brinda un análisis en relación a la conflictiva
adherencia al tratamiento en adolescentes con enfermedad crónica. Se consignan
como posibles causas la provocación, la rebeldía, la falta de responsabilidad y la
inmadurez, que forman parte del comportamiento normal de la etapa evolutiva en
cuestión y que favorecen la falta de adherencia. A su vez, el supuesto de que estos
padres tienden a ser más protectores, dejando poco espacio para el deseo de los
adolescentes de madurar y responsabilizarse, permitiría explicar también dicha falta de
adherencia.

En un segundo recorrido bibliográfico, se seleccionaron aquellas producciones


científicas que permiten acercarse a aquello que hace a la especificidad que aquí nos
ocupa. Desde diferentes marcos teóricos se abordaron estudios referidos a las
alteraciones psicológicas, emocionales y psicosociales sufridas por adolescentes con
insuficiencia renal crónica (IRC). Estos trabajos, en orden decreciente de antigüedad,
son los siguientes:

• “La etapa de la adolescencia, enfermedad crónica, trauma y subjetividad”


(2010), trabajo presentado por Rosana A. Costa Garino en el Servicio de Salud Mental
del Hospital Italiano de Buenos Aires en convenio con el Laboratorio de Psicología
Clínica y Psicopatología de la Universidad de París Descartes en Francia. Desde una
perspectiva médico-psicológica, esta autora se propuso analizar los efectos traumáticos
del diagnóstico y el desarrollo de la IRC, es decir, sus incidencias en la construcción de
la subjetividad en el período de la adolescencia y en el grupo familiar. Esta
investigación permitió constatar que en la mayoría de los casos estudiados los
pacientes se encontraban afectados en su vida social y sufrían una ruptura de las
principales actividades necesarias para un buen equilibrio emocional en la etapa de la
adolescencia.

Con lo recién expresado se hace referencia al trauma del diagnóstico, a la aparición


tardía de los caracteres sexuales secundarios, a cuestiones estéticas debidas a las
cicatrices, a la polifarmacia, a la sobreprotección de los padres y a la falta de
autonomía, entre otras cosas. Además, se valora en gran medida la observación
realizada en las familias de estos pacientes ya que conducen, de alguna manera, a la
esencia de la temática que aquí se está tocando: en estas familias se encontraron
pasividad, ausencia de proyectos, aislamiento, síntomas depresivos y falta de
adherencia.

• “La importancia del apoyo socio-emocional en adolescentes y adultos


jóvenes portadores de enfermedad crónica: una revisión de literatura” (2013),
trabajo realizado por Aline Schütz Balistieri y colaboradores, en Brasil. El estudio tuvo
como objetivo identificar el gran valor que tiene el apoyo emocional y social en
adolescentes y adultos jóvenes con enfermedades crónicas. Se determinó la
importancia de proporcionar apoyo socio-emocional ya que disminuye la ansiedad y la
tensión muscular; tiene efectos a nivel de la autoestima (la aumenta), así como también
efectos en la depresión (la atenúa) y lleva a las personas a evaluar los estresores como
menos graves, lo que podría disminuir la ansiedad y aumentar la capacidad de la
persona para enfrentar las situaciones estresantes.

Dado que la adolescencia es una fase de formación de identidad, descubrimientos


sexuales, gran importancia de la apariencia física y creación de independencia, la
presencia de una enfermedad crónica puede, particularmente, forjar situaciones en las
que el adolescente precisa sentirse apoyado, tanto por la familia como por los amigos.

• “Vivencias de los(as) adolescentes en diálisis: una vida con múltiples


pérdidas pero con esperanza” (2007), estudio llevado a cabo por Liliana Cristina
Morales y colaboradores en la Universidad del Valle, Colombia. Partiendo de la
Fenomenología Interpretativa de Heidegger, se buscó describir las vivencias de los
adolescentes en diálisis, teniendo en cuenta el hecho de que el impacto de esta
enfermedad durante la adolescencia es más dramático, porque el paciente debe
superar no solo las demandas propias de esta etapa de la vida sino también la
situación de enfermedad. La investigación concluyó que la enfermedad y el tratamiento
constituyen sinónimos de múltiples pérdidas: de la cotidianeidad, del control del tiempo,
de la posibilidad de planificación, de la imagen corporal previa y la deseable y de la
independencia, entre otras cosas.

• “Adolescente renal crónico: alteraciones físicas, sociales y emocionales


postrasplante” (2005), investigación realizada en Brasil por Ana Luisa Brandão de
Carvalho Lira y colaboradores. En primer lugar, se estableció que las alteraciones
físicas afectan la imagen corporal, causando muchas veces sentimientos negativos
sobre las características y funciones del cuerpo, principalmente en relación al miedo a
engordar y a la vergüenza por la cicatriz. En segundo lugar, en lo que refiere a las
alteraciones sociales, se reflexionó acerca del hecho de que la enfermedad
generalmente surge de forma repentina e intensa y el adolescente queda apartado de
la escuela por el tratamiento y los cuidados en el postrasplante inmediato. Se expresó,
a su vez, la importancia de que estos pacientes puedan percibirse protegidos,
amparados y comprendidos ya que, de esta forma, los sentimientos de seguridad y
esperanza en el porvenir se refuerzan, facilitando una mejor adaptación.

• “Autoestima pre y postrasplante renal en adolescentes mexicanos de 11 a


15 años” (2004), trabajo llevado a cabo por Luque M. Hernández y colaboradores en el
Departamento de Psiquiatría del Instituto Nacional de Perinatología de México. En este
estudio se postuló que luego del trasplante, los adolescentes con IRC se sienten
preocupados por su aspecto y salud física. A su vez, sufren por el temor al rechazo y
por el deseo de no tener la vigilancia de sus padres. Por último, se concluyó que el
área de mayor conflicto se centra en torno a las relaciones con sus pares ya que estos
pacientes retrasan el desarrollo social debido a su enfermedad y rehabilitación, lo que
da lugar al posible aislamiento social.

Ahora bien, dado que el presente trabajo de investigación introduce la novedad


de estudiar los aspectos psicológicos que se ponen en juego en la trama familiar
vincular de estos pacientes, cabe realizar una aproximación en esta dirección. Se
recuperó, como significativa, una única investigación que, desde una mirada familiar,
comprende al adolescente con enfermedades crónicas en general:

• “Adolescentes con enfermedad crónica y discapacidades. Familias de


adolescentes con discapacidad” (2010), trabajo realizado por Blanca Núñez y
presentado en el Congreso Argentino de Salud Integral del Adolescente, de la
Sociedad Argentina de Pediatría. Se estableció que la sobreprotección caracteriza al
vínculo con los padres, en tanto los temores giran en torno al hecho de que su hijo se
encuentre menos seguro para manejarse fuera del ámbito protegido por la familia, lo
que genera cuidados compulsivos y excesiva disponibilidad de parte de ellos, aspectos
que impiden que el adolescente pueda conquistar un lugar propio. Tampoco hay
enfrentamiento y, con ello, se ahogan las conductas típicas de oposición en la
adolescencia. En este trabajo también se planteó que pareciera que se exige al joven
superar rápidamente los estados emocionales que se disparan. Generalmente, los
adultos tienen poca tolerancia a la depresión del joven. Bajo este mandato, el
adolescente se vería empujado a adoptar comportamientos maníacos o a implementar
mecanismos de negación de la falta. Según el trabajo, la huida de la depresión podría
manifestarse en hostilidad hacia los padres, a los que, en su fantasía sentiría como
responsables de su falta.

En segunda instancia, si se toman en consideración a las familias, ya no con


hijos adolescentes que sufren de enfermedades crónicas en general, sino que sufren
específicamente IRC, es posible orientarse aún más en el objeto de estudio. Sin
embargo, se han consignado escasos trabajos al respecto:

• “Psychosocial adjustment and adherence of children and adolescents on


dialysis” (2012), investigación realizada por Ahna L. H. Pai y Lisa M. Ingerski en
Center for the Promotion of Adherence and Self-Management, Cincinnati Children
Medical Center, de los Estados Unidos. Este estudio tomó en consideración aspectos
emocionales, comportamentales, psicosociales y familiares de adolescentes en diálisis.
Postuló, principalmente, los cambios que se producen en las familias con hijos en
diálisis: se genera una atención diferenciada por parte de los padres hacia el hijo
enfermo lo que puede producir disrupciones familiares. Los padres con hijos en diálisis
tienen mayor riesgo de sufrir depresión o ansiedad, desórdenes psiquiátricos, posibles
suicidios, comportamientos de agresividad o delincuencia.

• “La insuficiencia renal crónica terminal en niños y adolescentes: los


recursos que la familia puede ofrecer” (2009), estudio llevado a cabo por Gabriela
López Flores y Arnulfo Irigoyen Coria en el Departamento de Medicina Familiar de la
Universidad Nacional Autónoma de México. El estudio planteó que estas familias
tienden a aislarse del exterior ya que su preocupación principal es el paciente. Al
mismo tiempo, las relaciones con la familia de origen se intensifican. La familia tiende a
bloquear sus expresiones de angustia, miedo, tristeza o ira. No obstante, los miembros
permaneces juntos. A su vez, se llegan a bloquear los intentos de independencia del
resto de los hijos; es frecuente que la familia quede fijada a una etapa del ciclo vital en
la que las pautas de interacción sirvieron para enfrentar los problemas, impidiendo así
su adecuado desarrollo. En muchas ocasiones, la vida de las familias suele girar
alrededor de la enfermedad, dejando de lado los planes para el futuro.

• “Disfunción familiar en pacientes con insuficiencia renal crónica” (2004),


estudio realizado por Gabriela e Isabela Rodríguez Ábrego. El objeto de la
investigación fue evaluar la presencia de disfunción familiar y su efecto en la asistencia
del paciente con IRC, partiendo del supuesto que ante esta enfermedad la cooperación
familiar resulta imprescindible. Los resultados alcanzados determinaron que solo el
51% de las familias participó en la asistencia de los pacientes. El 41% de los pacientes
pertenecía a familias disfuncionales. La presión ejercida por el padecimiento crónico
puede alterar las condiciones facilitadoras de la función familiar.
Finalmente, una serie de textos de mi autoría tratan el enfoque vincular con que
este trabajo de investigación propone abordar las familias y analiza la conflictiva
adolescente y la vincularidad familiar en torno a los pacientes con IRC. Entre estas
fuentes, este trabajo tomará como antecedentes los siguientes:

• “¿Cómo habitar hoy los vínculos de familia y pareja, así como el vínculo
analítico?” 5° Congreso Internacional de Psicoanálisis de Familia y Pareja. Asociación
Internacional de Psicoanálisis de Pareja y Familia. Padua, Italia, 26 de julio de 2012.

• “Vínculos familiares. Familias con adolescentes” 4° Encuentro


Latinoamericano de Familia y Pareja. Federación Psicoanalítica de América Latina
(FEPAL). Río de Janeiro, Brasil, 31 de agosto de 2012.

• “Alcances de la intervención psicológica vincular de familias con niños y


adolescentes en hospitales”. Instituto de Previsión Social. Departamento de
Bienestar y Capacitación, Servicio de Psicología. Curso de capacitación profesional.
Asunción, Paraguay, 21 de septiembre de 2012.

• “Desafíos de la clínica vincular contemporánea”. XXIX Congreso


Latinoamericano de Psicoanálisis. Federación Psicoanalítica de América Latina
(FEPAL). Río de Janeiro, 10 al 12 de octubre de 2012.

• “Psicanálise dos vínculos de família e casal: reflexões sobre a diversidade


de perspectivas teorico-clinicas”: diálogo ibero-americano. Comissão
FAMILIA-CASAL FEPAL/IPA. XXIX Congreso Latinoamericano de Psicoanalisis.
Federación Psicoanalítica de América Latina (FEPAL), Río de Janeiro, 10 al 12 de
octubre de 2012.
• “La construcción de la salud mental: una responsabilidad compartida”. El
cuidado de la familia con niños hoy. Videoconferencia. Fundación Saldívar. Asociación
de Psicoanálisis de Familia, Pareja y Grupo. Buenos Aires, 19 de octubre de 2012.

• Conferencia: “Lo vincular. El ‘entre’ como espacio de producción”. IV


Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología. XIX
Jornadas de Investigación y VIII Encuentro de Investigadores del MERCOSUR.
Facultad de Psicología. Universidad de Buenos Aires, 27 de noviembre 2012.

• Intervención en panel: “Las familias confrontadas con situaciones de


enfermedad crónica en niños y adolescentes”. SIICLHA Septième séminaire
international interuniversitaire sur la clinique du handicap. Université de Rouen, Maison
de l’université, Mont Saint Aignan, Francia, 8 de diciembre 2012.

• “Lesliens, entre occuper des places et habiter des territoires”. Conférence.


Salle du conseil, Institut de Psychologie Paris Descartes, Francia, 12 de diciembre
2012.

• “El paciente con enfermedad renal: atención multidisciplinaria durante la


transición de la niñez a la adultez. Sesión Grupo de Trabajo Nefropediatría. VI
Congress Of The International Society Of Hemodialysis “Cardiac and Metabolic
disorders in hemodialysis”- XVIII Congreso Argentino de Nefrología “Una especialidad
multidisciplinaria” 11-14 setiembre 2013. Hotel Sheraton, Buenos Aires.

• Conferencias: “Padres-hijos. Estar fuera de lugar” y “Lo vincular sin centro,
desde el medio”, Encuentro Familia y Pareja. Federación Psicoanalítica de América
Latina (FEPAL), Asociación Psicoanalítica de Porto Alegre, junio de 2013.
2. OBJETIVOS E HIPÓTESIS. RELEVANCIA Y ORIGINALIDAD

2.1 Objetivos

El objetivo general de este trabajo se centra en indagar, describir y comprender


los aspectos psicológicos vinculares de las relaciones intersubjetivas de las familias
con hijos adolescentes con IRC.

Los objetivos específicos son:

• Caracterizar la trama vincular familiar en sus indicios conscientes e


inconscientes en la que participan los pacientes adolescentes que padecen IRC.

• Detectar y describir las características propias de este tipo de vincularidad.

• Detectar y describir conflictos familiares centrados en la significación que la


familia le otorga a la enfermedad.

• Observar qué tipo de conflictos se producen en las familias estudiadas.

2.2 Hipótesis

Es posible corroborar una bidireccionalidad entre los efectos de la enfermedad


renal crónica que padecen los pacientes adolescentes y la trama vincular consciente e
inconsciente de la familia a la que pertenecen. La producción vincular afecta los
estados emocionales, el tratamiento médico, el intercambio social, el proyecto vital del
grupo familiar donde este suceso acontece, así como los diversos modos de tránsito y
desenlace de la enfermedad.

2.3 Relevancia y originalidad

En el ámbito médico y psicológico se ha consensuado pensar la pertenencia


familiar entre las condiciones de producción de la enfermedad mental. Desde esta
perspectiva, el contexto significativo vincular del paciente que se considera sintomático
se incluye en las determinaciones de la problemática emocional. Sin embargo, hasta
ahora han sido poco estudiados los vínculos familiares entre las condiciones de
producción de las enfermedades físicas, o bien, de su evolución y/o desenlace.

La insuficiencia renal crónica (IRC) es un padecimiento de origen corporal, biológico,


en el que la función renal se va perdiendo progresivamente. Este hecho no solo
repercute negativamente y perturba el funcionamiento de otros órganos, sistemas y
funciones corporales sino que también tiene efectos sobre los vínculos familiares y
sociales.

En las enfermedades crónicas como la insuficiencia renal, las condiciones de vida se


organizan y desenvuelven en torno a la enfermedad. Se va constituyendo una
modalidad de relación familiar que no es estrictamente homologable a los
requerimientos de tratamientos y cuidados que exige la enfermedad.

En la adolescencia usualmente se pone en juego la inauguración de una etapa que ya


no le corresponde ni le pertenece totalmente a la historia familiar. Sin embargo, en los
adolescentes con IRC y sus familias, se sostiene una continuidad que impide vivenciar
esta idea de inauguración hacia otro momento vital. Al cuerpo médico también le
resulta dificultoso incluir cambios en la modalidad de intercambio con el adolescente y
la familia.
Uno de los puntos originales investigados en este trabajo es la bidireccionalidad entre
los conflictos emocionales de los adolescentes con IRC (que luego serán descriptos) y
los conflictos vinculares familiares. La familia cumple funciones de contención, apoyo y
soporte del paciente, sin embargo, en muchas ocasiones, la vida familiar queda
concentrada en la enfermedad y desarrolla un estado de cronificación y estatismo en el
crecimiento que exceden las características de la enfermedad en sí misma.

Ha sido poco estudiado el lugar del hijo con IRC, que pasa a ser soporte de la cohesión
familiar, así como de otros posibles conflictos familiares que, al permanecer nucleados
alrededor de la enfermedad crónica, también quedan encubiertos.

La originalidad de esta propuesta, en la cual se investigan los vínculos familiares


significativos de los adolescentes con IRC, se proyecta en la posibilidad de favorecer el
desarrollo de estudios multidisciplinarios que consideren la dimensión subjetiva e
intersubjetiva en los diferentes modos de despliegue de la enfermedad.

En cuanto a la relevancia, se estima que los resultados de esta investigación


permitirán implementar estrategias, tanto de detección temprana de conflictos
familiares, como de prevención y de trabajo conjunto multidisciplinario.

• MARCO TEÓRICO

3.1 Introducción

Como se ha mencionado, la presente investigación tiene como eje el estudio de


las configuraciones familiares de pacientes adolescentes con insuficiencia renal
crónica (IRC). Por tal razón, el primer punto de este marco teórico está dedicado a
caracterizar dicha patología, haciendo mención a su etiología, sintomatología y
tratamiento.

A continuación, se delimita el marco conceptual desde el cual se aborda la dinámica


de las familias (página XX). Se toma la situación familiar como un conjunto integrado
de observación, perspectiva de análisis que se adopta para esta investigación. Con el
objeto de cubrir el fenómeno inserto en la complejidad a la que pertenece, el estudio se
despliega entendiendo a la familia y al adolescente desde la teoría psicoanalítica
vincular, según los desarrollos de Isidoro Berenstein, Janine Puget, Julio Moreno,
Sonia Kleiman y otros. En la página XX se enuncia la teoría vincular haciendo
referencia a su evolución conceptual.

Esta investigación se ocupa especialmente de las vicisitudes vinculares que acontecen


desde la aparición de la IRC en algún miembro de la familia, especialmente si es niño o
adolescente. Ese suceso que arriba a la familia irrumpe y puede funcionar como un
hecho en torno al cual la familia construye su vincularidad e identidad. A partir de la
aparición de la enfermedad no solo surgen nuevos conflictos sino que, en muchas
oportunidades, otros que preexistían quedan encubiertos.

Para entender la ocurrencia de la enfermedad crónica como un evento que irrumpe en


la historia de una familia, se tomarán las conceptualizaciones del historiador argentino
Ignacio Lewcowicz sobre los posibles desenlaces de un evento como el descripto.
Dicho suceso puede tomar la forma de trauma, catástrofe o acontecimiento. Este
punto se desarrolla en la página XX

Abordar la construcción familiar en torno a un hijo adolescente con IRC hace referencia
a la idea de estados emocionales, entendidos no solo desde la psicología o la
psicopatología individual, sino también desde la vincularidad familiar. Usualmente, el
adolescente y su familia se enfrentan a la necesidad de efectuar reacomodamientos e
inauguraciones. ¿De qué modo afecta una enfermedad crónica dicho trabajo vincular?
Para ello, en la página XXX se hace referencia a los estados emocionales vinculares
de la adolescencia desarrollados por autores como Isidoro Berenstein, Janine Puget,
Julio Moreno, Juana Gutman, Sonia Kleiman y Ricardo Rodulfo.

Finalmente, esta investigación se propone pensar las prácticas en salud desde la


noción de la transdisciplina. En torno a esta articulación entre complejidad,
transdisciplina y dispositivo, se describen aspectos básicos de la teoría de la
complejidad, según la descripción de Edgard Morin y Denise Najmanovich, para luego
recorrer propuestas de Suelly Rolnik y Alicia Stolkiner. La propuesta de un pensamiento
transdisciplinar implica una tarea de diálogo en la cual las diferentes disciplinas
producen entre ellas ideas que constituyen una novedad surgida de ese intercambio.
Este aspecto se desarrolla en la página XXX

3.2 La insuficiencia renal crónica


Los riñones filtran la sangre y eliminan los desechos. La IRC es un síndrome
complejo que se caracteriza por un deterioro progresivo e irreversible de la función
renal. Los riñones van perdiendo su capacidad de filtración, de eliminar los desechos a
través de la orina y de conservar los electrolitos en la sangre. Las manifestaciones
clínicas de la IRC son consecuencia y están asociadas a enfermedades que conducen
a la reducción progresiva del filtrado glomerular. La repercusión de la IRC es sistémica.
Sin tratamiento, lleva a la acumulación de productos tóxicos, a la disfunción de varios
sistemas orgánicos, al envenenamiento y, finalmente, a la muerte. A continuación se
desarrollan con más detalle estos aspectos.

3.2.1 Funciones de los riñones

Las principales funciones renales son:


• La regulación de los líquidos.
• La eliminación de sustancias a base de urea y la desintoxicación.
• La regulación del metabolismo de numerosos sistemas de órganos, de los
huesos, de las sales minerales (sodio, potasio, calcio, fosfatos).
• La producción de hormonas que ejercen una influencia sobre la presión arterial y
que participan en la elaboración de los glóbulos rojos.

3.2.2 Etiología

En general, la IRC puede deberse a las siguientes causas:

• Hipertensión arterial.
• Diabetes mellitus de tipo 2.
• Deshidratación (lleva a la insuficiencia renal aguda que, si no se corrige
evoluciona a IRC).
• Trastornos autoinmunitarios (lupus eritematoso sistémico, esclerodermia).
• Enfermedades genéticas.
• Enfermedades quísticas.
• Reflujo de la orina hacia los riñones.
• Trastornos de la evacuación de la orina.
• Efecto deletéreo de toxinas bacterianas, medicamentos, productos químicos,
sustancias tóxicas, drogas ilegales.
• Disminución de la vascularización cuando hubo una importante pérdida de
sangre (lleva a la insuficiencia renal aguda que, si no se corrige evoluciona a IRC).
• Infecciones renales.
• Problemas con las arterias que irrigan los riñones.
• Traumatismos graves de partes blandas que acarrean destrucción muscular
(lleva a la insuficiencia renal aguda que, si no se corrige evoluciona a IRC).
El síndrome urémico hemolítico como causa de insuficiencia renal crónica

Se ha constatado que la Argentina es un país con una incidencia muy alta de IRC,
debido a varios factores, entre los cuales el principal sería el Síndrome Urémico
Hemolítico (SUH).

El SUH es una enfermedad causada por una bacteria productora de una toxina, que suele
estar presente en los alimentos y en el agua. La carne picada insuficientemente cocida ha
sido señalada como el vehículo más frecuente de la infección. Es una enfermedad
grave y constituye la principal causa de insuficiencia renal en los niños de corta edad.
Hoy es causa del 20% de los injertos renales realizados en niños y adolescentes
argentinos.

Argentina ocupa el primer lugar en el ranking de países afectados por esta grave
afección, que es más frecuente en menores de 5 años. Se estima que la incidencia de
SUH sería de entre 12 y 14 casos por año, por cada 100.000 habitantes de menos de 5
años en Argentina, mientras que en otros países como Estados Unidos, Inglaterra,
Canadá, Japón y Australia, la incidencia sería de solamente 2 casos, y en Chile y
Uruguay, de 4 casos.

Según los estudios realizados, el hecho de que la cría de ganado es una actividad
importante en amplias zonas del país y que muchos de sus pobladores trabajan en las
actividades agrícolas, podría explicar esta tasa particularmente alta de personas
afectadas por el SUH. Con el objeto de reducir la incidencia de este problema se ha
comenzado a implementar medidas de educación y de prevención tanto entre los
trabajadores agrícolas como los de las zonas urbanas.
La divulgación realizada a través de estos sitios, en internet (ojo porque las direcciones
que figuran abajo no hablan de SUH.) tiene como objetivo la educación y la prevención
a nivel nacional sobre las enfermedades transmisibles por los alimentos, como es
probablemente el caso del SUH. Tiene también como objetivo sensibilizar a la
población al SUH y a las reglas a seguir para evitar su transmisión.
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000471.htm
http://www.kidney.org/atoz/pdf/aboutckd_sp.pdf no se refieren a suh

3.2.3 Presentación clínica

En las primeras etapas de la IRC pueden observarse como:

• Inapetencia
• Fatiga
• Somnolencia
• Decaimiento
• Cefalea
• Náuseas
• Sequedad de la piel
• Prurito
• Pérdida de peso

A veces estos síntomas aparecen acompañados de otros, producidos por la


enfermedad que llevó a la IRC.

En etapas más avanzadas de la enfermedad pueden aparecer:

• Mal aliento
• Sed excesiva
• Piel anormalmente pálida u oscura
• Vómitos
• Trastornos del ritmo evacuatorio (diarrea o constipación)
• Cansancio o sensación de falta de aire precoces por anemia(por disminución en
la producción de glóbulos rojos)
• Dolor en las articulaciones y los huesos, fracturas resultantes de la
descalcificación
• Entumecimiento de pies, manos u otras áreas corporales
• Calambres
• Edemas
• Olor corporal a orina
• Trastornos del ciclo menstrual, irregularidades o ausencia de menstruación
• Irritabilidad
• Retardo del crecimiento
• Trastornos del sueño
• Fasciculaciones musculares
• Déficit cognitivo
• Pérdida de la libido y de la potencia sexual
• Trastornos del ritmo cardíaco
• Convulsiones
• Reducción o ausencia de la excreción de orina
• Confusión
• Trastornos de la conciencia

En la IRC es posible detectar varias anomalías en los análisis de laboratorio:

• Aumento de la creatininemia y la uremia


• Anormalidades en el metabolismo fosfocálcico
• Anemia
• Incremento de la concentración del ácido úrico, el potasio y el magnesio séricos
• Aumento de los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos en sangre
• Disminución de la concentración del bicarbonato
• Reducción en los niveles de albúmina y eritropoyetina
• Presencia de proteínas en la orina (proteinuria)

Además de lo enunciado, existen otros problemas orgánicos relacionados con la IRC y


su tratamiento.

Por otro lado, las infecciones y las complicaciones cardiovasculares no solo son las dos
principales causas de mortalidad en los pacientes dializados sino que constituyen
causas de morbilidad considerable y de internación. El impacto de estas enfermedades
sobre la calidad de vida de los pacientes en diálisis no debe subestimarse ni
descuidarse.

Incluso después de un trasplante, es imperativo continuar con diferentes medicamentos


de por vida, para evitar el rechazo del injerto. Estos medicamentos inducen
modificaciones físicas como, por ejemplo, aumento de peso y detención del crecimiento
que también afectan la calidad de vida de los pacientes. Entre estas drogas se utilizan
los corticoides, fármacos que pueden causar estrías o pequeños hematomas en la piel,
hiperpilosidad, acné, sangrados digestivos, hiperglucemia, osteoporosis, debilidad
muscular, cataratas, cambios del ánimo y la conducta y otros problemas. También
favorecen el desarrollo de hipertensión arterial y trastornos de los lípidos (lo que
aumenta el riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares) y afectan la inmunidad
(lo que predispone al desarrollo de infecciones). La ciclosporina, que es un agente
inmunosupresor que sirve para disminuir la reacción ante el órgano trasplantado puede
producir náuseas, calambres, hipertrofia gingival, trastornos en el sueño y otros efectos
adversos. Es decir, del tratamiento de la IRC también surgen síntomas y problemas que
requieren atención.

3.2.4 Tratamiento

Según una investigación brasileña presentada en el Congreso de Nefrología


Pediátrica de abril de 2009, llevado a cabo en Porto Alegre (Brasil), hay que poner la
cita de esta investigación en la bibliografía y el número de congreso –Primero,
segundo, tercero… la estrategia más eficaz para el abordaje de la IRC no solo sería el
diagnóstico precoz tendiente a reducir la progresión de la enfermedad y a mejorar la
eficacia de los tratamientos, sino también la profundización de las investigaciones
sobre su epidemiología para tener un impacto en su control.

Más allá de esto, una vez instalada, el tratamiento de la IRC depende del grado de
función renal que persista. Entre las estrategias terapéuticas se encuentran las
siguientes:

• Cuidados dietéticos.
• Fármacos para ayudar con el crecimiento, prevenir la pérdida de densidad de los
huesos, tratar la anemia y controlar la presión arterial.
• Medicamentos diuréticos para favorecer la producción y excreción de orina.
• Diálisis.
• Trasplante renal.

3.2.5 Enfermedad crónica y significación crónica de la enfermedad

Si una enfermedad es diagnosticada como crónica en la infancia, esto significa


que persistirá a lo largo de la vida del sujeto. Se denomina “significación crónica” a la
imposibilidad de darle distintos sentidos a un suceso, en este caso la enfermedad, en
los diferentes momentos vitales de un sujeto y su familia.

Ante la aparición de una enfermedad crónica en algún miembro de una familia, en los
vínculos familiares se observa una tendencia que se manifiesta como dificultad para
historizar e incluir transformaciones emocionales, vinculares y contextuales en el curso
de la vida.

Frente a una enfermedad como la IRC es necesario atender no solo al portador de la


afección sino a todo su contexto, ya que el sentido de dicha enfermedad será una
construcción conjunta de los vínculos significativos en los que habita el sujeto que ha
enfermado. Ese sentido, que se construye entre los que participan, condiciona el modo
en el que se transita dicha enfermedad.

La enfermedad puede presentarse y desarrollarse según los parámetros médicos que


describen su evolución, puede instalarse de manera tal que se transforme en el motivo
principal de sufrimiento personal y familiar y/o puede ser soporte de un conflicto
vincular que genere un plus de complicación en su abordaje.

3.2.6 Enfermedad crónica y niveles de dependencia

Específicamente en la observación de familias con hijos portadores de una


enfermedad crónica se percibe un estado de dependencia que se podría clasificar,
siguiendo lo que planteé en el Congreso de la Asociación Latinoamericana de
Nefrología Pediátrica, en 201, del siguiente modo:

a. Niveles de dependencia adecuados: se acepta la necesidad de reconocimiento


del otro, de su asistencia.
a. Niveles de dependencia excesivos: hay exigencia del reconocimiento del otro y
de su asistencia.

a. Niveles de dependencia patológicos: hay necesidad adictiva del reconocimiento


del otro y de su asistencia.

Estos niveles de dependencia se despliegan en una vincularidad que los regula y los
sostiene.

En el nivel patológico de dependencia, la enfermedad se constituye en un síntoma de la


vincularidad familiar, de tal manera que cuando el adolescente pone en juego su
necesidad de autonomía y autoasistencia, la familia se opone ya que esto pone en
riesgo el funcionamiento adquirido. Esta oposición es inconsciente. El adolescente que
padece la enfermedad crónica también participa y esto torna ambivalente su salida
hacia la individuación.

A continuación, para poder pensar sobre las problemáticas que presenta el abordaje de
la IRC en los adolescentes y la inclusión de la familia como parte fundamental de estas
problemáticas, se desarrollará el tema de los vínculos familiares.

3.3 Perspectiva vincular de las relaciones familiares

Con el objetivo de presentar la perspectiva desde la cual se plantea el eje de


esta tesis, la vincularidad en familias con hijos adolescentes que padecen IRC, se
desarrollará el recorrido hacia el pensamiento vincular actual, a partir de los cambios
paradigmáticos sucedidos en los dos últimos siglos.

La perspectiva teórica que se desarrollará a continuación tiene la particularidad de


haber iniciado la formulación de sus conceptualizaciones acerca de los vínculos
familiares desde las enunciaciones psicoanalíticas respecto de la constitución del
aparato psíquico. Luego, y a partir de la clínica vincular, se fue construyendo una
ampliación de la teoría psicoanalítica clásica, hasta la enunciación de nuevos
conceptos específicos, relacionados con lógicas de pensamiento que se refieren a las
relaciones entre los sujetos y la complejidad de esta experiencia.

El movimiento conceptual realizado requirió del trazado de puentes entre diferentes


disciplinas, tomando en cuenta que en los últimos siglos hubo transformaciones
epistemológicas que conmocionaron las ciencias. La Psicología y el Psicoanálisis no
podían permanecer inalterables mientras el campo científico estuvo y está cambiando
radicalmente.

En su trabajo denominado “Temblores del pensar”, Mónica Cragnolini, filósofa, expresó:


"¿No será que las sólidas arquitecturas, que se autoprohíben temblar, deben consolidar
su seguridad ‐desde el rechazo de la incertidumbre que provoca el otro‐,
conservándose en su identidad, y así, auto-representándose en una repetitiva
mismidad que no admite contaminación, que se autoinmuniza con respecto a lo
extraño?".

Algunos de los planteos a los que se hará referencia aquí remiten al cuestionamiento
respecto de la supremacía del sujeto, tal como lo enunció la filosofía cartesiana
(siglo XVII) y al modo en que este concepto fue tomado por las ciencias humanas en el
Modernismo hasta la actualidad. Otros cuestionamientos se refirieron al pensamiento
binario sujeto-objeto, cuerpo-mente, individuo-sociedad, entre otras oposiciones, y a la
lógica de la determinación absoluta.

En 1927, el físico alemán Werner K. Heisenberg formuló el Principio de incertidumbre,


una contribución fundamental al desarrollo de la teoría cuántica. Este principio afirma
que es imposible medir simultáneamente de forma precisa la posición y el momento
lineal de una partícula. La incorporación de la incertidumbre se ramificó a toda la
producción científica, tanto de las llamadas ciencias duras como de las ciencias
sociales.

El hecho de tomar en cuenta estas ideas, entre otras, requirió deconstruir muchas de
las nociones con las que se suele comprender el funcionamiento del psiquismo.
La deconstrucción, acción de deconstruir implica desmontar y desmantelar todo
discurso que se presente como una construcción acabada. Dentro de un esquema
conceptual, lo que se deconstruye, es la forma en la que los conceptos se sostienen
mutuamente en un esquema dado. Es un tipo de intervención altamente
individualizado, dirigido a desestabilizar las prioridades estructurales de cada
construcción teórica particular. No significa aniquilación o sustitución conceptual, sino
visibilizar el modo en que se ordenó y jerarquizo la enunciación conceptual.

Como explicó Foucault, “las conceptualizaciones científicas son parte de una trama de
enunciaciones que responden a relaciones entre saber y poder y caracterizan una
época”.

• La modernidad

La modernidad fue un proceso socio-histórico comprendido entre los siglos XVI y


XIX. Se originó en Europa, pero se expandió a todas las regiones mediante la
colonización, a partir de la emergencia de la Ilustración, la transición del feudalismo al
capitalismo y la construcción de los estados nacionales. Así entendida, la modernidad
fue un proceso paradójico y complejo que, al tiempo que se abría a las luces de la
razón y proponía a la Ilustración como horizonte teleológico, fijaba el acto de conocer
en una relación dominante con lo conocido, abriendo así una brecha que consistía en la
gran separación entre individuo y mundo, el gran dualismo cartesiano entre res
cogitans y res extensa, entre “sujeto” y “objeto”. La noción misma de sujeto,
epistemológica y ontológicamente, devino en una concepción y una experiencia
solipsista, aislado y cerrado sobre sí mismo. En un análisis de estas nociones, Matías
Saidel (2013) lo expresó de esta manera: “El pensamiento político moderno surge
ligado a la emergencia, por un lado, de la noción de individuo autónomo, impensable
para ‘los antiguos’, entendido a la vez como Subjectum, es decir como lo que está
debajo, en el fundamento. Este sujeto individual sería, en el plano político un ciudadano
o súbdito, en el epistemológico un sujeto cognoscente, en el económico un propietario,
en el jurídico una persona y en el social un individuo o agente”. “Paradójicamente, este
Subjectum es concebido como soberano (supraneum), incluyendo así una dimensión
de ‘sujetidad’ y de ‘subjetividad’, de sometimiento y supremacía. Se trata de un sujeto
agente y autoconsciente que no solo está en el fundamento de las teorías
epistemológicas y políticas modernas, sino también del pensamiento ilustrado y de las
modernas filosofías de la comunidad". En este texto el autor nos invita a reflexionar
junto con Jean-Luc Nancy, de qué otras maneras la noción de sujeto puede ser
pensada, abordada e intervenida.

En su libro titulado elocuentemente “¿Un sujeto?”, Nancy señaló: “...Yo diría hoy que
eso a lo que estamos constreñidos a llamar ‘sujeto’, a falta a veces de otro término para
designar a un existente singular expuesto al mundo, no ‘es’ nada que pueda tratarse
como el sujeto de atribuciones posibles (X es grande, moreno, erudito, orgulloso…)
sino que ‘es’ solamente en el movimiento que lo expone al mundo, es decir, a las
posibilidades de sentido. [...] Dicho de otro modo, lo que adviene es que el existente se
deshace de toda pertenencia, asignación y propiedad para enviarse, dirigirse,
dedicarse a… nada distinto al hecho mismo de existir, de estar expuesto a
reencuentros, a sacudidas, a encadenamientos de sentido. Cada vez es un ‘advenir’,
un ‘producirse’ y un ‘jugarse’ en el que seguramente puede reconocerse un ‘sí mismo’
pero solo reconociendo al mismo tiempo que ese ‘sí mismo’ (ese sujeto) se
encuentra infinitamente alejado, arrojado detrás y delante, por el choque mismo del
‘advenir’...”. Esta concepción del sujeto está indisolublemente unida a la idea de mundo
interno, de realidad psíquica y fue fundamental en la construcción psicoanalítica del
aparato psíquico, de la primacía en la vida emocional del mundo representacional
fantaseado.

Al pensar en los abordajes vinculares de familia esta concepción de la vida emocional,


centrada en el llamado mundo interno, se hacía inconsistente con la puesta en juego de
las presencias, de sus intercambios. Todo lo que sucedía en esos encuentros no podía
ser adjudicado solamente a los mecanismos defensivos intrapsíquicos como la
proyección. Entonces, al incluir estas observaciones e interrogar a las teorías
psicológicas y psicoanalíticas acerca de estas experiencias, o sea no comprender las
relaciones desde lo individual, sino desde lo que pasa entre los sujetos que participan
de la relación, comenzó un nuevo camino teórico. Se hizo evidente que era necesario
diferenciar dos tipos de lectura, pensar los vínculos desde la categoría de sujeto o
pensarlos desde la producción vincular, y tener en cuenta las consecuencias teóricas
y clínicas de esta diferencia.

Al descentrar la figura de sujeto, el pensamiento vincular se propuso cambiar la


posición teórica sobre las condiciones de producción de conflictos y síntomas. Este
trabajo se realizó en contacto con conceptualizaciones de diferentes disciplinas. Así,
las enunciaciones de la Teoría de la complejidad, contribuyeron a la posibilidad de
plantear, desde otros ángulos, lo que se observaba en los vínculos.

3.3.2 La complejidad

La ciencia tradicional se basaba en la idea de un sujeto que se dirige hacia un


objeto aislable, cognoscible y manipulable. Presuponía el control a través del
conocimiento de las causas. El pensamiento complejo implicó una novedad radical para
los fundamentos epistemológicos tradicionales, basados en la universalidad, la
causalidad y la formulación de leyes que aportaban previsibilidad. Pensar en una
realidad compleja, implicó incluir el azar y la multiplicidad.

El filósofo y sociólogo Edgar Morin describió la complejidad como un tejido de


constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados, que presenta la paradoja de
lo uno y lo múltiple. Aludió “al tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones,
determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo fenoménico”. Su presentación
“inquietantemente enredada, desordenada, ambigua, es generadora de incertidumbre”.
Frente a ella, se pondrían en marcha operaciones de inteligibilidad que corren el riesgo
de producir ceguera, pues tienden a ocultar lo complejo. En términos históricos, Morin
hizo referencia a la crisis actual de un paradigma simplificador, tendiente a orientar el
conocimiento científico “a disipar la aparente complejidad de los fenómenos, a fin de
revelar el orden simple al que supuestamente obedecerían”.

El paradigma simplificador

Para Morin, “la complejidad es una palabra problema y no una palabra solución,
que ha tendido a negarse científicamente”. Según el autor, hay “ilusiones” que alejan al
cognoscente de la complejidad de la realidad. Todo conocimiento opera mediante la
selección de datos significativos y rechazo de datos no significativos, separa, une y
articula en torno a un núcleo de nociones maestras. Así como hay visiones lógicas, hay
principios “supralógicos” de organización del pensamiento o paradigmas, a los que
Morin describió como principios ocultos que gobiernan nuestra visión de las cosas.

Como se verá más adelante, en las formulaciones de Isidoro Berenstein y Janine


Puget, lo vincular requiere ser pensado desde la complejidad.

El paradigma de simplificación que denunció Morin se serviría de tres operaciones que


tienden a la reducción de lo complejo a lo simple:
• Disyunción: a partir de Descartes, se desarticuló la relación entre la filosofía y
el pensamiento científico. Con dicho desacople, expresa Morin, la ciencia se vio privada
de pensarse a sí misma.

• Reducción: se redujo lo complejo a lo simple. El ideal científico consistía en


descubrir, tras la aparente complejidad de los fenómenos, un orden perfecto legislador
de una máquina perfecta, el cosmos.

• Abstracción: la medida y el cálculo, la cuantificación constituían los pilares del


conocimiento científico inaugurado en la modernidad.

Para Morin el paradigma de la complejidad proveerá nuevos conceptos, nuevas


visiones que deberán privilegiar otras funciones. El pensamiento complejo aspira al
conocimiento multidimensional, está animado por una tensión permanente entre un
saber no parcelado, no dividido, no reduccionista y el reconocimiento de lo inacabado e
incompleto de todo conocimiento. En este sentido, Morin planteó que el epistemólogo
Gastón Bachelard había descubierto que lo simple no existía, que solo existe lo
simplificado. De acuerdo a Morin, “La Ciencia construye su objeto extrayéndolo de su
ambiente complejo para ponerlo en situaciones experimentales no complejas. La
Ciencia no es el estudio del universo simple, es una simplificación heurística necesaria
para extraer ciertas propiedades, ver ciertas leyes”.

Simultáneamente, otras ideas como la del caos, la indeterminación, y la incertidumbre,


fueron poblando de modificaciones las lógicas del pensamiento en la
contemporaneidad. La idea de la incertidumbre puede observarse en el desarrollo de la
física -a través de las leyes de la termodinámica-, de la matemática -con los teoremas
de Gödel- y de la bioquímica -con las estructuras disipativas descriptas por Prigogyne-.
En efecto, a partir de la irrupción del teorema de Kurt Gödel, que postula que todo
sistema complejo es inabordable matemáticamente en forma completa, hasta la
exportación de las teorías de las catástrofes o la geometría fractal a otras áreas, la
matemática se transformó en una fuente de desafíos. Se resquebrajaron los soportes
del universo teórico de la modernidad. Del mismo modo, en la física cuántica, no se
podían predecir trayectorias en el universo de las partículas. Perplejidades semejantes
se registraron asimismo en el campo de la biología, de la astrofísica y, obviamente, de
las ciencias sociales. Por su parte, la formulación del segundo principio de la
termodinámica (1850) –que estipula que la energía, si bien se mantiene constante, está
afectada de entropía, tiende a la degradación, a la incomunicación, al desorden-
conmovió a un pensamiento científico que se sustentaba en su capacidad de predecir
de manera determinista. Paralelamente, igual efecto innovador produjeron las
formulaciones de Ilya Prigogine (premio Nobel de Química 1977) cuando consideró que
se podían esperar nuevos órdenes surgidos del caos. Llegó a estas conclusiones a
partir de estudios con sistemas caóticos en los que la conducta imprevisible de un
individuo podía imponer una reintegración de fuerzas. Estos sistemas se denominan
“estructuras disipativas”. Esther Díaz, filósofa, reconstruyó la mirada de Prigogyne
sobre el funcionamiento de dichas estructuras del siguiente modo: “Imaginemos una
ameba aislada, devorada por un torbellino acuático. Una catástrofe ha destruido la
colonia de la que formaba parte (…) De pronto, entre varias conductas posibles, ‘elige’
una y empieza a segregar una sustancia que atrae a otras amebas. Se establece de
este modo una comunicación. Las amebas se aglutinan y comienzan a formar lo que
Prigogine llama un ‘pie’. Finalmente, el conglomerado de amebas encuentra una fuente
nutricia a la que comienza a adherirse. Se agrupan de modo uniforme. Se constituye de
este modo una nueva colonia, un nuevo orden”.

Las estructuras disipativas constituyen la aparición de formas coherentes,


autoorganizadas en sistemas alejados del equilibrio. La noción de pérdida y evolución
hacia el desorden, se convierte, lejos del equilibrio, en fuente de orden. Lo dicho
adquiere particular interés en el desarrollo de la presente tesis, en el sentido de
interrogar e investigar los efectos de la irrupción, en una familia, del hecho de que uno
de sus integrantes padezca IRC y arribe a la adolescencia.

Este interrogante recuerda a las estructuras disipativas descubiertas por Prygogine,


recientemente mencionadas. Las nociones de “no linealidad”, “fluctuación”,
“bifurcación” y “autoorganización” son fundamentales: es el dominio de las estructuras
disipativas, que se encuentran en el origen de los estudios de sistemas complejos. Un
orden que podría haber sido cualquier otro o ninguno. La causalidad y el determinismo
dan lugar a la complejidad y a la aleatoriedad. Nos encontramos frente a la
incertidumbre y a lo contingente.

Para Esther Díaz esta incertidumbre que angustia, también es generadora de


esperanza, en la medida que abre a nuevas posibilidades. El presente trabajo
investigará qué posibilidad hay en las familias con pacientes con IRC para hospedar la
novedad que implicaría la adolescencia del hijo/hija con IRC. Si bien la enfermedad es
crónica, no se requeriría que fueran crónicas las significaciones que se le adjudiquen o
que no hubiera cambios en la modalidad de transitarla.

Redes dinámicas

Pensar familias desde la vincularidad implica abandonar ideas esencialistas,


universalistas o tendientes a la fijeza. Esta perspectiva impone pensar desde el devenir,
sin categorías, ni estructuras o funciones fijas establecidas a priori.

Como describe Denise Najmanovich, las disciplinas científicas de la modernidad


“habían cuadriculado la riqueza y variedad, encerrándolas en categorías fijas, a priori,
rígidamente estructuradas en teorías, modelos y paradigmas. El estilo cognitivo
moderno requería aislamiento disciplinar, contextos separados y depurados”. Para
Morin, el paradigma de la simplificación requiere de pureza y definición absoluta, no
acepta la mixtura, la irregularidad, la ambigüedad, ni la transformación. La complejidad
requiere pensar en red, lo cual implica tener en cuenta el grado de interconexión de los
fenómenos y, como propone Najmanovich, “establecer itinerarios de conocimiento
tomando en cuenta las diversas formas de experiencia humana y sus múltiples
articulaciones”.

Así como Morin describe a la complejidad como un tejido, para Najmanovich, pensar
desde la complejidad implica pensar en red, y describe las siguientes características de
las redes dinámicas:

• No tienen recorridos ni opciones predefinidas.


• Son fluidas, crecen y se transforman y reconfiguran.
• Son “ensambles” autoorganizados que hacen el andar.
• Atraviesan fronteras.
• Crean nuevos dominios de experiencia, perforan los estratos.
• Proveen múltiples itinerarios.
• Tejen una trama vital en continuo devenir.
• Tienen una geometría variable en función de la conexión/desconexión.
• Incluyen opuestos entramados de múltiples formas.
• Son interactivas y por lo tanto, en devenir.
• No tienen jerarquías preestablecidas ya que la organización surge a partir de
una dinámica de intercambio.
• Solo podemos preguntarnos por las condiciones de emergencia, por los factores
coproductores que se relacionan con la aparición de la novedad.
• No pueden aislarse causas. La emergencia, a diferencia de la causalidad, hace
lugar al acontecimiento y al azar, rompe con la linealidad del tiempo y da cuenta del
aspecto creativo de la historia.
Entonces, se pone en cuestión la concepción lineal, teleológica del tiempo, que avanza
desde un origen hacia una culminación. Se describe un nuevo modo de pensar la
temporalidad, alejada de la pretensión/ilusión de previsibilidad y emparentada con la
idea de “acontecimiento”, entendido como aquello no esperado, capaz de modificar el
rumbo, de operar como nuevo punto de partida. El recorrido ya no es lineal ni
previsible, sino errático e incierto, contingente.

Tal como lo refiere Najmanovich las propuestas modernas son representacionalistas, es


decir: “como una imagen del mundo reflejada en el interior de un sujeto abstracto cuya
esencia es siempre igual. Sin embargo, sistemas complejos, las redes, son
configuraciones temporales que en su devenir pueden atravesar períodos de gran
estabilidad o inestabilidad y mutación”. Se ha pasado de una epistemología de
categorías sólidas a la necesidad de instrumentar un pensamiento que ceda paso a los
devenires y al fluir. Estas enunciaciones han permitido ampliar e innovar en la
comprensión de la vida emocional vincular y los títulos de los siguientes libros de
Isidoro Berenstein y Janine Puget dan cuenta de este camino en busca de otras claves
de lectura de las situaciones vinculares: “Del Ser al Hacer”, “Devenir otro con otro(s)”,
“Subjetivación discontinua y psicoanálisis”.

3.3.3 Hacia un pensamiento de lo vincular

Fue la práctica con familias y parejas la que llevó a Isidoro Berenstein y Janine
Puget a preguntarse una y otra vez si lo que estaba ya enunciado para el paciente
individual, construido teóricamente para el aparato psíquico, daba cuenta también de lo
que sucedía en ese otro territorio, el de los vínculos.

Empezó a quedar muy expuesto que las personas que configuran un vínculo, no son
solo personajes del mundo interno de cada uno de los que participan, proyectado en
los demás. No son solo relaciones de objeto desplegadas en el escenario de los
vínculos. Al atender familias y parejas, comenzaron a presentarse algunas
inconsistencias cuando se trataba de aplicar, a las configuraciones vinculares, el
modelo teórico creado para la sesión con un paciente individual. Entonces, comenzó el
trabajo de incluir otros instrumentos, otras ideas, otros modelos, en la llamada caja de
herramientas. “Una teoría es exactamente como una caja de herramientas. … Es preciso que
sirva, que funcione. Y no para uno mismo...la teoría no se totaliza, se multiplica y multiplica”
(Foucault, 1992).

Sobre la noción “vínculo” existen muchas y diversas aproximaciones teóricas. A los


fines de la tesis solo se expondrá el pensamiento actual sobre los vínculos y lo vincular,
enunciado por Isidoro Berenstein y otros autores que desarrollan estas
conceptualizaciones en Argentina. Estos desarrollos implicaron un gran desafío y
pensar una teoría en construcción, transmitir un pensar sobre cómo se está pensando,
entre otros, entre colegas interesados en la práctica vincular.

La clínica, el trabajo con pacientes, sorprende, interpela los dispositivos que están
instituidos y estimulan a la creación de otros. Para introducir este tema es importante
hacer una diferencia con otras teorías sobre los vínculos. Julio Moreno lo expresa así:
“…el vínculo, cualquier vínculo, no resulta de la suma algebraica de los contenidos de
los aparatos psíquicos (conscientes e inconscientes) involucrados ni del traspaso de
información de uno al otro de los integrantes. Se caracteriza porque en los espacios
virtuales entre los participantes se producen excesos y emergentes que no existían
antes del encuentro”. Esta perspectiva piensa la vincularidad desde lo que producen en
conjunto, producción que los subjetiva de manera diferente a como comenzaron a
relacionarse, marcas de los efectos de presencia que se imponen y hacen a la
pertenencia a esa vincularidad. Esta idea implica una diferencia de punto de vista
importante con otras concepciones teóricas. No es lo mismo pensar la vincularidad
como derivada de la teoría individual o pensarla desde la producción vincular. Deleuze
graficó esta idea al hacer un relato sobre la escritura que realizó con Guattari: “Hemos
escrito un libro y luego otro, no ‘un’ libro en el sentido de unidad, sino como el artículo
indeterminado. Cada uno de nosotros tenía un pasado y un trabajo anterior, él en
psiquiatría, en política y en una filosofía ya rica en conceptos, y yo había escrito
Diferencia y repetición y Lógica del sentido. Pero no hemos colaborado como dos
personas. Más bien como dos arroyos que se encuentran para configurar…un
nosotros”. El “nosotros” tiene densidad, suplementa la idea de sumatoria de personas, es el
efecto de presencia construyendo, produciendo singularidad, novedad. En este sentido, las
escenas en las que participan los miembros de una familia, por ejemplo, están diseñadas entre
quienes la componen, en ese co-estar se presenta algo que no estaba previamente a esa
escena, aun cuando hayan compartido otros momentos, otros espacios, otros tiempos.

Como hacen los poetas, Fernando Pessoa, graficó muy bien lo que se quiere expresar
en un lenguaje más formal diciendo: "esta madrugada es la primera del mundo...", para
hablar de lo inédito que se vive en cada situación.

A partir de este descentramiento de cada sujeto surge pensar lo vincular desde los
vínculos.

“Lo vincular” según Greenberg, tal como aparece en una nota editorial en la que se
comentan artículos que se ocupan del concepto de vínculo, no requeriría traducción al
inglés, ya que la considera una conceptualización propia del Río de la Plata y propone
usarla en español.

Lo vincular intenta dar cuenta de un trabajo que se realiza desde los vínculos. Implica
un hacer entre los que participan, un trabajo que requiere maniobrar entre aquello que
los identifica como familia es decir lo que hace que se sientan semejantes, también
aquello que los diferencia, y algunos aspectos que los hace sentirse extranjeros en su
“propia casa” o sea, radicalmente otros aun perteneciendo al mismo grupo familiar. Al
enunciar “lo vincular”, el artículo neutro “lo” es usado como un recurso para escapar de
los lugares fijos que el lenguaje impone. Los otros artículos “el” y “la” recortan
identidades (el hombre, la mujer, el niño, la familia) y esto rápidamente recorre el
camino hacia la representación. Es decir, hacia esa escena del mundo interior que
intenta definir nuevamente un sujeto, un género, una función.

Si lo que se considera importante es lo que sucede entre los que habitan un vínculo -
aquello de su hacer, que los marca y los subjetiva desde esa relación -, se puede
pensar que lo vincular empieza por el medio. Es decir, que no haría falta definir quién
es quién, sino intentar pensar la complejidad de esa trama que los constituye.

La propuesta de la perspectiva vincular es un corrimiento de la lógica de lo “Uno”, “Uno”


como mismidad, como centro identitario, hacia lo que Badiou llamó “el Dos”, y de
manera diferente Deleuze, “multiplicidad”. “Uno” refiere a la lógica de pensamiento que
toma lo absoluto, la única verdad objetiva, la idea de un origen, el sujeto, la determinación
indeleble. Desde la complejidad y desde otras formulaciones filosóficas, como la teoría
deleuziana, se habla de la lógica del “Dos” es decir, de la multiplicidad, que Deleuze
define así: “No son los elementos ni los conjuntos los que definen la multiplicidad. Lo
que la define es el ‘Y’. ‘Y’ como algo que ocurre entre los elementos o conjuntos. Y
aunque solo haya dos términos, hay un ‘Y’ entre los dos, que no es ni uno ni otro, ni
uno que deviene el otro, sino que constituye precisamente la multiplicidad”.

Lo vincular requiere de un pensar que evada la atracción de quedar encerrado en un


centro que impulsa a buscar, por ejemplo, quién es la víctima, o el victimario, o el
responsable de, el causante de, el enfermo… Lo vincular implica pensar qué es lo que
acontece entre los que habitan un vínculo, cómo se afectan, cómo se componen. Lo
vincular se refiere a pensar cómo producen el vínculo, desde ir estando, siendo,
haciendo y esto no puede ser solo representado porque la representación antecede a
lo que sucede y lo vincular se pone en juego cuando está ocurriendo.
¿Qué significa lo que acontece “entre”? El pensamiento del “entre” surge de un pensar
rizomático. Esto es pensar desde las relaciones sin hacer centro en uno de los
participantes.

El pensamiento rizomático toma el modelo desde la botánica. En la teoría filosófica de


Gilles Deleuze y Félix Guattari, un rizoma es un modelo descriptivo o epistemológico en
el que la organización de los elementos no sigue líneas de subordinación jerárquica,
con una base o raíz que da origen a múltiples ramas, sino que cualquier elemento
puede afectar o incidir en cualquier otro.

Cuando se dice “entre” la idea se acerca a lo que Donald Winnicott enunció como
“espacio transicional”. Lo “transicional”, sea un espacio o un objeto, requiere dejar de
pensar en oposiciones -adentro/afuera, yo/no yo, sujeto/objeto, interno/externo.

Winnicott se formuló algunas preguntas centrales al respecto en su libro “Realidad y


Juego”: ¿qué tipo de vinculación establecerá el sujeto en el tiempo entre la subjetividad
y el mundo externo, entre la fantasía y la realidad?, ¿cómo transcurre el hiato entre la
subjetividad y la objetividad? Su hipótesis es que lo hace a través de la constitución de
un tercer espacio virtual, un área intermedia de experiencia, en la que concurren
participativamente tanto la realidad interna como la externa. Es un espacio ilusorio, el
espacio transicional, una “…zona intermedia entre la realidad interna del individuo y la
realidad compartida del mundo que es exterior a los individuos”. Winnicott planteó que
“existe un espacio intermedio que no es ni el espacio exterior objetivo (por ejemplo, la
madre real) ni el espacio interno subjetivo (por ejemplo, la representación interna de la
madre). Este tercer espacio se sitúa en la intersección de ambos, y está ocupado por
los objetos transicionales, los cuales son reales como objetos, pero al mismo tiempo
son la representación de la madre ausente […]. Esta zona intermedia de experiencia,
no discutida respecto de su pertenencia a una realidad interna o exterior (compartida),
constituye la mayor parte de la experiencia del bebé, y se conserva a lo largo de la vida
en las intensas experiencias que corresponden a las artes y la religión, a la vida
imaginativa y a la labor científica creadora”.

Lo transicional, como la idea del “entre”, no admite localización ni apropiación. Lo


transicional no es de uno ni es del otro. En palabras de Isidoro Berenstein: “Una mamá
tiene su parto y nace un niño. Sin embargo la mamá no es mamá sino cuando nace el
niño, que es quien la hace ‘mamá’ o ‘papá’ al padre. La mamá lo pone al pecho y el
bebé toma el pecho en su boca con sus labios. Están en relación. Es esta relación
quien, los funda como sujetos, a esos sujetos. Es desde esta relación que se deviene
otro con otro”. "No hay centro, ni el pecho ni la boca, ni la madre ni el bebé, hay
universo emocional y relacional en expansión”.

Desde una perspectiva vincular, la escena está diseñada entre quienes la componen,
es un co-estar, una co-producción. Metafóricamente es como la figura de un coro. Solo
en el momento de cantar juntos se puede acceder a cómo entramaron sus voces, los
ritmos, los tonos. Veamos cómo lo plantea Tortorelli: […] es indecidible el adentro del
uno y el afuera del otro...el yo deviene el resultado del otro tanto como el otro deviene
resultado del yo desde el movimiento de la diferencia, del diferir, el uno en el otro y el
otro en el uno, y no desde un término que constituyéndose previamente como propio
posiciona al otro como ajeno y exterior”. “Es ‘indecidible’ en tanto las dimensiones
espaciales de adentro y afuera se interpenetran y dejan de ser lo que son, límites de un
lugar ya establecido. Ello hace al ‘envío doble’ y simultáneo, bi y multidireccional, que
al instituir a ambos se dice ‘co-instituye’ en un movimiento que ‘destituye’ esa categoría
de ‘lugar’ predeterminado. A su vez, como esa situación indecidible se marca como un
punto de partida, se dice ‘desde’ dónde y cuándo se instituye…”.

La complejidad grafica aquí, de manera intensa, sus formulaciones. Es necesario


considerar no solo el llamado mundo interno de cada uno, sino lo que sucede entre los
sujetos, aquello que suplementa, modifica lo que estaba, algo que, a su vez, produce
otros efectos. Efectos de presencia, de alteridad, de diferencia.

Dice Janine Puget: “En el contexto filosófico cuando nació el psicoanálisis la noción de
representación, pudo ser un pilar para muchos desarrollos acerca del funcionamiento
del aparato psíquico de un sujeto. Esta manera de pensar y concebir la vida psíquica
entra en conflicto con hallazgos científicos de las llamadas ciencias duras y de los
problemas que se plantean algunas filosofías del siglo XXI donde se fue introduciendo
ideas que contemplan la heterogeneidad, la presentación, los nuevos sentidos y
significaciones, el acontecimiento, la catástrofe, la complejidad, el azar. Para los
psicoanalistas se plantea entonces el desafío de descubrir qué consecuencias tienen
en nuestras formulaciones dichos hallazgos, así como darnos cuenta que algunos
obstáculos que encontramos en nuestra práctica diaria pueden permitir avanzar en la
misma dirección que lo hacen otras ciencias”.

Al pensar los vínculos, ya no solo desde los personajes de los mundos internos de
cada uno, se hizo imprescindible comenzar a pensar la figura del otro. Isidoro
Berenstein lo formula así: “…el otro y su presencia obliga a hacer algo con él, desde lo
que se llama ‘hacerle un lugar’ hasta la ardua tarea de producir algo novedoso que
ninguno de ellos por sí solos podrían realizar. El otro propone un nuevo lugar no
representado y ubica a su vez al sujeto en un nuevo lugar, lo rescata de la captura
narcisista de lo semejante”.

El otro interrumpe las representaciones y discontinua lo propio. Lo vincular se produce


entre los sujetos y desde ese hacer, producir, ya no se es el mismo que antes de
coparticipar en esa producción. Los efectos de ese trabajo son conscientes e
inconscientes. Si bien estar con otro implica un encuentro, este mismo suceso también
es desencuentro en simultáneo, ya que la representación, o sea el otro fantaseado, no
coincide totalmente con ese otro que se presenta y, a su vez, al encontrarse se
modifican mutuamente. Ese desacuerdo no es pensado en la teoría vincular como
negativo, sino como motor de un trabajo.

En lo vincular se propicia no evadir la diferencia ya que la búsqueda de semejanzas


tranquiliza. La alteridad inquieta, conmueve y lo ajeno, aquello que se presenta como
radicalmente otro, perturba, sorprende, y requiere de operaciones como los actos de
hospitalidad, es decir, alojar lo que se impone en su diferencia radical. La imposición no
es una violentación en el sentido destructivo, sino la presentación, la presencia y los
efectos que se producen. Lo semejante confirma y no cuestiona, pero en las relaciones
afectivas, se está expuesto a lo otro que deviene de la pertenencia a un vínculo. Las
presencias son perturbadoras en este sentido, requieren un trabajo de hacer lugar y
salirse del lugar conocido, territorio demarcado, para construir un otro territorio a
transitar en conjunto. Tal como expresa el sociólogo Zygmut Bauman: “El ‘otro’
tipificado como extraño por desconocido es un portador innato de incertidumbre, de
potencial peligro, siendo, tal vez, su mayor amenaza, el atentar contra la clasificación
misma que sostiene el orden del espacio social en el que se inscribe el mundo propio”.

La figura del otro se puede pensar también como el extranjero. Es en las familias donde
más dificultad se observa para hacerle lugar a aquello que es vivido como extranjero,
como otro, como diferente. Ante la irrupción de la pregunta por el otro, Carlos Skliar
expresa: “La pregunta acerca del otro no es una pregunta que pueda formularse en
términos de, por ejemplo: ¿Quién es, ‘verdaderamente’, el otro? Tampoco es una
pregunta cuya respuesta pueda conducirnos a la apacible y tranquilizadora conclusión
de que ‘todos somos, en cierto modo, otros’ o bien ‘todos somos, en cierto modo,
diferentes’. Así expresadas, estas frases no parecen ser otra cosa que una suerte de
pluralización de lo mismo, o una multiplicación repetitiva del yo, condescendiente y
austera, que solo intenta generar mayor ambigüedad, quitarle la respiración al otro y
provocar aún mayores limitaciones en su espacialidad. La pregunta es una pregunta
que vuelve a insistir sobre la espacialidad del otro y no sobre su literalidad. Es una
pregunta acerca de las espacialidades asignadas, designadas, enunciadas,
anunciadas, ignoradas, conquistadas. Sobre la distribución del otro en el espacio de la
mismidad y en un espacio otro. Sobre el perpetuo conflicto entre los espacios. Sobre la
negación y la afirmación de los espacios. Sobre la pérdida y el hallazgo de los
espacios. Sobre los espacios que, aún en convivencia, se ignoran mutuamente. Sobre
espacios que no conviven pero que, ciertamente, respiran su propio aire”

En palabras de Isidoro Berenstein: “Las relaciones de otredad se dan entre la hostilidad


y la hospitalidad, la primera más espontánea, y siempre actual aunque variada a través
de los tiempos y la segunda proveniente de regulaciones y prescripciones sociales
instando a controlar, nunca del todo ni mucho menos, la desconfianza ancestral hacia
la herida en la propia certeza introducida por el otro”.

Dice Julio Moreno: “….el vínculo, cualquier vínculo, no resulta de la suma algebraica de
los contenidos de los aparatos psíquicos (conscientes e inconscientes) involucrados ni
del traspaso de información de uno al otro de los integrantes. Se caracteriza porque en
los espacios virtuales entre los participantes se producen excesos y emergentes que no
existían antes del encuentro”.

3.3.4 Lo vincular y los conflictos familiares

¿Cómo pensamos los conflictos familiares? Esta pregunta recorre la tesis.


¿Pensamos a los integrantes de la familia o la pareja como recortados en la
sustancialidad de un yo, self, sujeto y/o desde la producción vincular que constituye un
plus, que excede a cada uno y a su vez tiene efectos singulares? Esta decisión
teórico-clínica es la que se pondrá en juego en la observación de los casos
presentados.
La teoría vincular descentra al sujeto al ubicarlo en un conjunto. Las consecuencias son
dos: lo deslocaliza de una posición central y, a partir de ahí, anula la misma noción de
centro, pues es inherente a esta ser única y hegemónica.

Considerar a la familia como una trama en la que se producen conflictos cuyos efectos
son impredecibles -así como también es impredecible cuáles de sus miembros pueden
dar cuenta más expansivamente de esos conflictos- implica desplazar la unicidad, la
homogeneidad, para darle otro y novedoso sentido desde lo variado y heterogéneo.
Desde ya, la implicancia de esto no es menor ni está exenta de dificultades. En este
sentido, en esta tesis se remarca la posibilidad de pensar las relaciones de una familia
con un hijo adolescente con IRC y abordar cómo la trama vincular afecta y produce
sentidos, significaciones y modos de relacionarse que provienen de esa relación y no
sólo desde el padecimiento de la enfermedad crónica.

Estamos habituados a considerar como paciente a una persona. Se continúa así la


tradición médica fundada por Descartes y afianzada desde los siglos XV y XVI, que
afirmó al sujeto que piensa como una entidad que se ubica enfrente del mundo. Ese yo
cartesiano se encarnó en la consideración médica del cuerpo como una unidad en sí
misma y diferente de otros cuerpos considerados similares. Conocer a uno de ellos
permitía conocer a los otros. Efectivamente, así era con ese cuerpo que tenía órganos
y sistemas biológicos que podían ser estudiados por separado: la circulación y el
corazón, las arterias y las venas, los músculos, los huesos, las articulaciones, etc. Se
configuró una concepción del cuerpo como una reunión de partes. Con las grandes
epidemias, sífilis en 1494 y peste en 1546, se dio lugar a la nueva idea de que un
agente exógeno minúsculo podía ser el origen de la contaminación. A mediados del
siglo XIX se discutió una concepción centralista o hegemónica, sea de la sangre o del
sistema nervioso, como unificador, opuesta a la concepción celular de Virchow, donde
cada una de las células era considerada un organismo con sus funciones en sí misma,
aunque diferentes unas de otras (Espósito). Las concepciones se multiplicaron y,
aunque surgió el concepto de homeostasis como equilibrio entre los elementos y los
líquidos corporales, y no obstante la deconstrucción del individuo en miles de células
con alguna autonomía, se siguió pensado al individuo como una unidad recortada y
bordeada por una suerte de piel que lo separa de otro individuo. Contradicción en el
mismo término, pues individuo viene del término griego que quiere decir “lo que no se
puede dividir más, lo indiviso” y sin embargo se lo concibió y se sigue haciéndolo como
compuesto de partes. Esta forma de pensar en términos de unidades indivisibles fue y
es coherente con los supuestos descriptos en la modernidad, a la que aludí en los
primeros párrafos de esta presentación.

3.3.5 El paciente designado

En las familias suele designarse a unos de los miembros como el más enfermo,
apoyándose en la idea convencional de que enfermo es quien tiene más síntomas que
los otros. Es como si la concepción cartesiana emergiera en el seno de la familia. El
paciente designado opera como centralidad que da sentido a la lógica vincular de esa
familia. Se trata de una construcción difícil de percibir. A partir de esa designación, se
hablará de la “la familia del enfermo designado”, por ejemplo, “la familia del niño
autista”. En el tema que nos ocupa, se hablaría de la familia del enfermo renal crónico.
Se percibe un centro (paciente designado) alrededor del cual circulan importantes
conflictos vinculares que quedan encubiertos por dicha designación.

Puget, en su artículo “Quién es el más enfermo”, hace referencia al paciente


designado y alude a la problemática de que este miembro ubicado como “problema”,
opera como causa explicativa de la conflictiva familiar.
Resulta muy poco habitual que un grupo familiar consulte por la conflictiva vincular en
primera instancia. En la experiencia clínica actual se le está dando relevancia a la
asistencia familiar aun cuando el motivo de consulta se centralice en los problemas
individuales.

3.4 La familia frente a la novedad que irrumpe

Un interrogante a plantear es ¿cómo opera el diagnóstico de una enfermedad


crónica de un hijo en una familia?

En principio, es una novedad que irrumpe en la vida familiar. Se propone pensar esa
noticia desde los desarrollos del historiador Ignacio Lewcowicz, quien especifica tres
términos para describir los diversos desenlaces en una organización frente a lo nuevo:
trauma, catástrofe y acontecimiento.

Algo sucede, irrumpe y desestabiliza la consistencia de esa organización. En el caso


del trauma, irrumpe un estímulo que, según el autor, no puede ser captado con los
recursos previos. Se trata de un estímulo que posee masividad e impone un tope a la
lógica de funcionamiento del sistema. De acuerdo a Lewcowicz “El trauma constituye el
impasse en una lógica que trabajosamente repone en funcionamiento los esquemas
previos”. Se produce una recomposición traumática. En la catástrofe hay un
desmantelamiento que impide la formación de otra lógica, de otros recursos. El
desmantelamiento impide la recomposición traumática u otras salidas En términos de
Lewcowicz: “…es una inundación que llega para quedarse”. Solo hay devastación. Otro
caso a describir es el acontecimiento en el que, a partir de la irrupción, se produce
una novedad y surgen también nuevas respuestas que no son una recomposición de lo
previo. Surgen otras maneras de afrontar el hecho que impacta.
Estas diferenciaciones se consideran de importancia en el presente trabajo, ya que uno
de los interrogantes que orientan esta investigación se refiere a cómo transitan las
familias un hecho novedoso, inesperado, que irrumpe y desafía su lógica, como es el
diagnóstico de la enfermedad crónica de un hijo.

3.5 Familia, adolescencia y enfermedad renal crónica

Otra situación que generalmente es vivida como una irrupción en el marco


familiar y en lo personal es la adolescencia, descripta como una etapa de profunda
transformación y turbulencia emocional y física.

Se puede percibir la adolescencia como una etapa evolutiva o bien pensar cuáles son
las prácticas, los discursos epocales, las condiciones histórico-culturales que definen
qué es la adolescencia para una época. La perspectiva elegida para este trabajo es la
siguiente: la adolescencia tiene fronteras móviles, poco estables. No basta que alguien
se encuentre entre los 14 y 21 años aproximadamente, para considerarlo adolescente.
La descripción de la adolescencia siguió algunos ejes que recorrieron la idea de
turbulencia, la resignificación psíquica de procesos infantiles, el pasaje a la sexualidad
adulta, la elaboración de duelos referidos a las pérdidas relacionadas con el fin de la
infancia, la inclusión en la productividad laboral. Hablar sobre adolescencia y familia
con adolescentes remitió tradicionalmente a pensar en términos de un conflicto
generacional, al pasaje de la endogamia a la exogamia y a una gama de vicisitudes
conflictivas en las relaciones asimétricas instituidas, algunos modos clásicos de
presentación como la vestimenta o modalidades que se fijaron en una construcción
devenida natural, como la rebeldía, que fueron configurando generalizaciones poco
útiles a la hora de pensar las diferentes situaciones que se plantean en las familias con
hijos adolescentes. Habitualmente, esta mirada tradicional estuvo centrada en las
modificaciones corporales y sexuales y, en menor medida, en las transformaciones
familiares que se producen en esta etapa de cambios.

La adolescencia, en sus vicisitudes, involucra a todos los que participan. Es decir, los
cambios no solo le suceden al adolescente sino que las diferentes situaciones
conmueven a todo el grupo familiar y surgen nuevas maneras de composición de esa
configuración vincular.

En las diferentes teorías se le ha dado mucha importancia a aquello que se denominó


duelo, relacionado con lo que es vivido como pérdida o despedida de un estadio
anterior. Sin embargo, aquello que se inaugura en este período ha tenido mucho menos
lugar. Lo radicalmente diferente que sucede, los nuevos actos de encuentro sociales,
los cuerpos que habitan espacios diferentes y tiempos distintos, la posible
conformación de una pareja, o de relaciones afectivas que no pertenecen a las
familiares, ha recibido poca atención.

Al conjunto vincular este capítulo de la vida le implica otro trabajo. Quizás, uno de los
obstáculos más importantes sea el intento de buscar continuidad, justamente en este
período, en el que la discontinuidad se hace presente en forma contundente.

En las familias con adolescentes hay resignificaciones pero fundamentalmente,


inauguraciones. Son convocados a un nuevo modo de estar juntos que muchas veces
es resistido. En este periodo de la vida, se renuevan los espacios de privacidad, es
decir no todo es compartido familiarmente, cambian los tiempos de la convivencia ya
que los adolescentes comienzan a tener otros ámbitos de pertenencia. en los cuales
los familiares no están incluidos.

Los hijos adolescentes dejan expuesto que había una ilusión parental de abarcar todo
el mundo de los hijos como propio. A su vez, los adultos se confrontan con sus propias
experiencias vitales, sexuales, vocacionales. Se crean nuevas zonas incompartibles y
otras que requieren ser compartidas de otro modo que en la infancia. Se reformula el
vínculo parento-filial y también el fraterno. Adolescentes y adultos están incluidos, en
simultáneo, en una zona de cambio en la que ambos grupos requieren nuevas
operaciones sobre cómo habitarla. En general esto es específicamente complicado en
las familias con hijos adolescentes y muy difícil en las familias en las que alguno de los
hijos padece IRC, tema que se retomará en las conclusiones. Pareciera que la figura
instituida de los padres que “saben” cuidar, que saben por sus experiencias, que
saben porque adquirieron conocimientos, que han sido interlocutores de los
médicos, requeriría mutar a padres que pueden saber y no saber y aceptar que
otros, como el hijo también puede saber. Esto implicaría no ser aquellos que
detentan el poder desde un saber ya adquirido, o bien desde un referente
simbólico/institucional que los sostenga, sino un saber que se va produciendo en
conjunto.

Por último, en el período de la adolescencia es importante la búsqueda de otros, no


familiares, con los que se construye una manera de reunirse, de vestir, de adquirir otros
códigos, otras formas de peinarse, otras marcas, otras ceremonias. Es un período de
impugnación de lo instituido y de interrogantes. Esto requiere de adultos que no se
sientan atacados y destituidos por este cambio, sino que lo incluyan como ingredientes
de la transformación que se está produciendo. Comienza otra historia, una historia que
ya no es solo parte de la historia familiar, un camino que se bifurca, otros cuerpos
distintos a los más cercanos, otro erotismo.

Entonces, la adolescencia puede ser un acontecimiento histórico subjetivo vincular que


produce un nuevo tipo de subjetividad y vincularidad familiar, que tiene la creatividad
potencial de delinear nuevos territorios a ser habitados.
A partir de los casos analizados, en el desarrollo de las conclusiones se especificarán
las características observables de adolescentes con IRC en su ámbito vincular familiar.

3.6 Interdisciplina, transdisciplina

Este tema se incluye a partir de experiencias clínicas de diversa índole con


familias con adolescentes y como necesidad de intercambiar con colegas sobre el
campo terapéutico de diferentes disciplinas.

El trabajo entre profesionales de diversas disciplinas, en los equipos tratantes, se suele


denominar interdisciplinario.

La autora brasileña Suely Rolnik se refiere a lo interdisciplinar describiéndolo como una


reunión grupal en la que cada disciplina interactúa con las otras intentando no “perder”
su identidad, sin dejarse afectar por los otros discursos. Considera que el intercambio
enriquece y amplía la mirada, pero habitualmente se despliega en un contexto, en el
que cada disciplina preserva su enfoque y lenguaje y en el que suele aceptarse
tácitamente uno de esos discursos, como epistemológicamente hegemónico. Es decir,
sigue predominando la noción de sujeto encarnado en cada profesional identificado con
su disciplina.

Alicia Stolkiner, hace ya treinta años aludía a la resistencia, en el campo de la salud, al


abordaje interdisciplinario. Según ella “Los requisitos al trabajo conjunto solían ser
cumplimentados con la formación cosmética de equipos, cuyos miembros buscaban
mantener la pureza doctrinaria”. Es decir, se observa que existen resistencias
interdisciplinares en los que verdaderamente no se imponga un discurso hegemónico.
Muchas veces estas resistencias responden al interés en defender la propia rama del
saber o al temor a la “contaminación”.
Mientras el enfoque interdisciplinario plantea la posibilidad de compaginar y armonizar
diferentes puntos de vista, el enfoque transdisciplinario propone la manifestación
múltiple de saberes. Debe ubicarse como espacio suplementario de las identidades
profesionales y producir un discurso que es novedoso para todos los que participan de
esa tarea. Es necesario despojarse de lo que identifica el discurso disciplinar y dialogar
con los otros, con la disponibilidad de alojar otros discursos, dejarse afectar por otras
propuestas de lectura y crear otro discurso a partir de esa operación. Suely Rolnik lo
describe así: “Entendemos así que la Transdisciplinación se refiere a un modo de
producción de subjetividad distinto que aquel de la Interdisciplinación, a un proceso a
través del que se crea un territorio de experimentación en las personas (…), de
autoobservación y de observación de hábitos de pensar, hacer, sentir o decir ... a una
deconstrucción de los códigos. En este territorio existencial se vive en el choque
permanente entre disciplinas o, de un modo amplio, entre culturas diferentes, que
ponen en cuestión (…) un pensamiento organizador, hegemónico, y por lo tanto familiar
y tranquilizante a través del cual cada profesional, las técnicas, las culturas son
reconocidas, identificadas, entendidas, exteriorizadas. Lo Transdisciplinario en la vida
profesional se hace a medida que tiene lugar un proceso de heterogénesis en el marco
conceptual y de acción…”

En el trabajo transdisciplinar se produce la sorpresa de aquello ajeno del discurso de


los otros y de lo otro que puede producirse en ese conjunto. La presencia de los otros
cuestiona las representaciones, es decir, los argumentos instalados en cada uno de los
participantes, se altera así la estabilidad que lo semejante confirma.

La perspectiva vincular propone que los desencuentros, los desacuerdos (Rancière,


1996) contrariamente a ser obstáculos para pensar, son el motor de una construcción
en la cual no hay un autor, sino que la autoría es de todos los que están inmersos en
esa producción.
¿Qué posibilidad hay de generar la transdisciplina a la que alude Suelly Rolnik, espacio
que, según su definición “insta a ceder seguridades por incertidumbres, a arriesgar
razones por azares, a la exposición …”?

Según Morin, el trabajo transdisciplinar es un hacer entre otros. La acción es siempre


una estrategia. Este autor diferencia “programa” de “estrategia” siendo el primero, una
secuencia de actos decididos a priori y que se dan en relación de continuidad. Tienen la
posibilidad de funcionar bien cuando las condiciones no son cambiantes y no hay
mucha perturbación. En cambio, las estrategias son escenarios en los que la acción
contempla modificaciones dadas por informaciones de sucesos, por lo azaroso que
pueda sobrevenir en el curso de la acción. La estrategia de acción, dice Morin, es “el
arte de trabajar con la incertidumbre”. La estrategia de pensar es “el arte de pensar con
la incertidumbre”.

El trabajo tendiente a la transdisciplina implica un desafío metodológico y


epistemológico. En nuestro desarrollo requiere un diálogo entre la perspectiva
psicoanalítica vincular, la medicina y las diferentes disciplinas entre las que se traman
las estrategias de comprensión y los abordajes terapéuticos en su sentido amplio.

• MÉTODO Y DISEÑO DE LOS EXPERIMENTOS

4.1 Encuadre metodológico y herramientas de investigación

El presente trabajo es una investigación clínica observacional, basada en el abordaje


cualitativo/cuantitativo de casos.

4.2 Secuencia metodológica


Este trabajo ha sido desarrollado de acuerdo con la siguiente secuencia
metodológica:

• En una primera etapa se definieron el universo a estudiar y los criterios de


inclusión/exclusión a tener en cuenta. Se determinaron las herramientas de
abordaje. Se identificaron y operacionalizaron las variables a considerar.

• El segundo paso consistió en abordar los casos seleccionados y observar y


registrar los datos, para lo cual se confeccionó una planilla de registro. Los datos
registrados permitieron realizar una tarea de análisis, en base a la cual se efectuó una
exposición estadístico descriptiva de los resultados, expresada en porcentajes.

4.2.1 Universo de estudio. Criterios de inclusión/exclusión

Desde el Servicio de Nefrología Pediátrica del Hospital Italiano de Buenos Aires


se seleccionaron 18 familias, con los siguientes criterios de inclusión/exclusión:

a) Que tuvieran al menos un hijo con IRC.

b) Que el paciente estuviera comprendido en la franja etaria de los 12 a los 18 años de


edad.

c) Que el paciente registrara al menos seis meses de continuidad en el tratamiento


médico en el Hospital Italiano de Buenos Aires.

Todas las familias dieron su consentimiento para participar del estudio.

A continuación se presenta el cuadro descriptivo de las familias estudiadas.


Familia Númer Nivel Mudanz Largos Sobreinvo- Problema Aislamient Paciente
o de social a a Bs. trayectos lucramiento s en la o del Edad Sexo Rango
niños As. para el . Parental pareja entorno en la
tratamient social fratria
o
Z 5 Modesto No Sí Sí Sí Sí 14 F 4°
H 2 Modesto Sí Sí Sí No Sí 18 M 2°
ML 2 Clase Sí No Sí Sí Sí 14 M 2°
media
RA 9 Modesto No Sí Sí No Sí 17 F 7°
T 1 Clase No No Sí Sí Sí 12 F Único
media
AS 2 Clase No No Sí Sí Sí 12 F 2°
media
CS 4 Precario No No No No Sí 16 M 3°
V 4 Modesto Sí No Sí Separado Sí 14 M 4°
s
RO 4 Modesto No Sí No pero sí Madre Sí 14 F 4°
de la fratria fallecida
B 3 Modesto Parcial* Sí Sí Sí Sí 17 M 3°
DF 2 Clase No No Sí Madre Sí 15 F 2°
media fallecida
P 2 Modesto No Sí Sí Madre sí 19 F 1°
fallecida
G 2 Clase No Sí Sí Sí No 16 M 1°
media
M 2 Modesto No Si Sí Sí No 12 F 1°
GA 2 Clase No Sí Sí Sí No 19 F 3°
media
MO 6 Clase No Sí Sí Sí Sí 14 M 5º.
media
MAR 1 Clase Sí Sí Sí Sí Sí 12 M Único
media
GIM 1 Clase No Sí Sí Sí Sí 16 M Único
media
Referencias: Bs. As.: Buenos Aires. *: la madre y los niños viven una parte del año en Buenos Aires.

La edad promedio de los adolescentes con IRC incluidos en el estudio fue de 15 años,
1 mes. La mitad de ellos eran varones. Al momento del estudio 7 realizaban
hemodiálisis, 7 estaban trasplantados y 4 cumplían tratamiento conservador
(tratamiento médico sin incluir hemodiálisis). La media de hijos por familia fue de 3.
Solo 1 familia tenía 9 niños, y 3 familias tenían 1. Del total, 8 familias fueron evaluadas
como de bajos recursos económicos, 9 de recursos medios y 1 familia estaba en
situación de precariedad. Para realizar el tratamiento, 2 de las familias evaluadas se
mudaron a Buenos Aires, desde otros puntos del país; 9 realizaban trayectos muy
largos (distancias de más de 100 km para asistir las consultas). En la mayoría de los
casos, las familias admitieron estar aisladas y tener problemas de pareja.

Pérdida de participantes: de los 20 casos planificados, se dará cuenta de 18, debido


a que con 2 de ellos no se pudo finalizar el abordaje propuesto.

4.2.2 Instrumentos

El modelo de abordaje está inspirado en el “Dispositivo de producción


vincular”, elaborado por Hilda Abelleira y Norma Delucca, según la perspectiva del
psicoanálisis vincular.

Se decidió su utilización por considerarlo un instrumento específico para analizar el


grupo familiar, la organización vincular y la producción conjunta. La novedad de esta
herramienta consiste en que permite analizar cualitativamente lo que produce el grupo
familiar en su conjunto, al proponerle realizar una tarea común. Asimismo, permite
optimizar el tiempo, pues después de la primera entrevista, se propuso a la familia traer
el árbol genealógico y el plano de la casa donde vivían para hablar sobre ellos en los
siguientes encuentros.

Como lo analizan Abelleira y Delucca, esta herramienta aporta información sobre los
movimientos de apertura, la historia personal y la historia vincular y tiene la ventaja de
evitar un análisis y una interpretación aislados. Cada ítem debe ser puesto en
correlación con los otros, integrando un conjunto. Este modelo de abordaje vincular
tiene las siguientes características generales:

• Propone consignas simples, comprensibles por los adultos y los


niños/adolescentes.
• Es accesible a diferentes niveles socioculturales.

• Es utilizable en un tiempo reducido, hecho de valor no solo por economía de


recursos sino también por lo traumático que resulta para la población analizada la
permanencia en una institución hospitalaria.

• Revela aspectos centrales de la organización vincular del grupo familiar.

• Ofrece un material gráfico y verbal amplio y complejo sobre la producción


vincular.

Fuente de datos para relevar el funcionamiento vincular

Se analizó el hacer vincular, entendiendo que la familia no es una estructura de


funciones y parentescos, sino un trabajo constante entre el cual se producen
subjetividades y se habitan lugares. Se usaron las siguientes técnicas propuestas por
Abelleira y Delluca:

• Entrevistas al grupo familiar.

• El plano de la vivienda en la que habita la familia.

• El árbol genealógico del grupo.

• Un dibujo conjunto familiar.



4.3 Indicadores

Respecto de cada técnica, Abelleira y Delucca enumeraron una serie de


indicadores a tener en cuenta. A continuación se hará referencia a las características
generales de cada una de las herramientas de abordaje y a los respectivos indicadores
y su operacionalización.

• La entrevista familiar

Características de la técnica

La entrevista conforma un modo particular de comunicación interactiva debido a


que no solo involucra el lenguaje verbal. Constituye una herramienta esencial dentro
del proceso de evaluación psicológica. A través de ella, se obtiene información válida
sobre las características más sobresalientes del grupo familiar.

En este estudio se utilizó una entrevista clínica semiestructurada, con un enfoque


psicoanalítico vincular, de una duración aproximada de 60 minutos, aunque algunas
fueron más extensas.

En términos generales, las familias cooperaron y se interesaron en participar de la


investigación y de las entrevistas. Durante su desarrollo, se procedió de manera sutil
para plantear preguntas a la familia y al adolescente. Esas preguntas versaban sobre la
enfermedad en general, sobre el adolescente y su grupo familiar, sobre los datos
evolutivos, biológicos y psicológicos del paciente, sobre cómo la familia recibió el
diagnóstico, sobre la escolaridad, la dieta, el cumplimiento del tratamiento, los vínculos
dentro de la familia, la fratria, la pareja, las actividades sociales, los pares, la familia
ampliada, los eventuales problemas emocionales o psicológicos, los antecedentes
hereditarios, los duelos, etc.

Los encuentros estuvieron centrados en el grupo familiar, considerando al adolescente


como un integrante del grupo. Todas las entrevistas fueron grabadas y transcriptas en
su totalidad. Una vez confeccionadas las transcripciones, se efectuó un análisis según
las variables y los indicadores propuestos. Posteriormente, se volcaron los datos en
una planilla de registro. Finalmente, se efectuó una presentación estadístico-descriptiva
de los resultados.

Cada grupo familiar fue identificado con letras para mantener su anonimato y respetar
el código de ética previsto para la investigación.

Indicadores y su operacionalización

A continuación se describen las características de los indicadores propuestos.

I) Modos de participación conjunta: tal como propone Berenstein, se toma a la


familia como una red vincular.

• Calidad de los intercambios verbales

• Orientación: el observador describe el modo en que se despliega la


comunicación en el momento de la entrevista:
• Parcialmente circunscripta: hay exclusiones, totales o parciales.
• Limitada: los intercambios se limitan a algunas personas.
• Radial: la comunicación pasa por una persona.
• Fluida: los intercambios circulan dentro del grupo.

• Calidad de los intercambios corporales

• Posición y utilización del espacio: se observan la distribución y el modo de


transitar el espacio en el que se producen las entrevistas.
• Gestualidad: se evalúa si es acorde o no con las verbalizaciones.
• Expresividad: se tiene en cuenta la capacidad para exteriorizar emociones:
• Vehemencia: expresividad impetuosa y pasional.
• Elocuencia: expresividad a través de las palabras, expresividad fluida y
persuasiva.
• Impasividad: no se alteran ni muestran emoción o turbación.
• Taciturnidad: hay pena, desconsuelo, aflicción, amargura, melancolía,
pesadumbre.
• Frialdad: transmite indiferencia, poco interés.

• Modo y contenido de las intervenciones: En las entrevistas se observa la


modalidad discursiva en el intercambio entre los miembros de la familia:

• Espontánea: se habla, acota, expresa, por propia iniciativa, sin ser


convocado.
• Coartada, inhibida: requiere de la estimulación del psicólogo. La persona
solo responde ante el estímulo exterior, sin el cual permanece callado y sin
aportar información.
• Creativa: la persona interviene con una modalidad y/o contenido, tiene la
capacidad de generar nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones
entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones
originales
• Agresiva-hostil: expresa conflictividad y oposición.
• Agresiva-violenta: expresa la conflictividad con brusquedad excesiva y
con intención destructiva.
• Desorganizada: desordenado.

• Clima afectivo: describe el clima en el que se desarrolla la entrevista:


• Cálido, distendido, ameno.
• Falsamente exaltado (alegría forzada).
• Tenso, silencioso, con intercambios verbales reducidos.
• Distante, apático, frío.
• Clima de angustia, tristeza, con irrupción de sollozos.
• Combinado.

• Ejercicio de la función parento-filial: alude a la producción vincular afectiva


experiencial conjunta entre los padres y los hijos. Esta puede ser a predominio de:
• Hospitalidad: se considera que tanto padres como hijos se hospedan
mutuamente. Se producen intercambios en los que predominan la circulación
afectiva y la generación de confianza básica, tendientes a facilitar/promover
la independencia y la experimentación de novedades.
• Asistencia y control: la vincularidad parental se encuentra focalizada en
proteger, proveer, evitar riesgos, controlar.

• Dependencia: describe la necesidad de reconocimiento y asistencia externa.


Puede ser:

• Adecuada: hay aceptación de la necesidad de reconocimiento del otro y de


su asistencia.
• Intensa: se exige el reconocimiento del otro y su asistencia.
• Excesiva: hay necesidad adictiva del reconocimiento del otro y de su
asistencia.

• Significación de la enfermedad: se refiere a los significados que se le va


dando a la enfermedad en distintos periodos de la vida familiar. El diagnóstico de
enfermedad crónica es pensado como una novedad que irrumpe en la historia de la
familia como:

• Trauma: el diagnóstico opera intempestivamente en la familia y frente


a él se produce una hipercentralización del vínculo familiar en torno a ese
suceso. Lo crónico de la enfermedad se traslada a una cronicidad en el
modo de funcionamiento.
• Catástrofe: la novedad es arrasante, frente a ella no hay recursos
posibles de adaptación. Se producen diferentes desenlaces, dispersión,
muertes, disoluciones vinculares.
• Acontecimiento: la novedad, a pesar de ser disruptiva, aporta una
oportunidad, abre la puerta a otros derroteros, a la creatividad.

4.3.2 El árbol genealógico

Características de la técnica

Según la bibliografía consultada, el árbol genealógico es la reproducción que un


individuo o una familia porta sobre su trama familiar. Un genograma es un formato para
dibujar un árbol genealógico que registra información sobre los miembros de una
familia y sus relaciones sobre, por lo menos, tres generaciones.

Los genogramas muestran la información familiar en una forma que provee patrones
familiares complejos y una fuente rica de hipótesis acerca de cómo un problema clínico
puede estar conectado con el contexto familiar y la evolución del problema y del
contexto en el tiempo. Los genogramas muestran la red de lazos de parentesco y la
trama vincular entre los miembros de una familia. Respecto de esta técnica, se pidió a
todas las familias que confeccionaran el árbol genealógico de la familia sin un modelo
preestablecido, de la manera que ellos quisieran, incluyendo los miembros que ellos
consideraran.

Indicadores y su operacionalización
Se consideraron los siguientes:

• Historia del grupo familiar: sucesos familiares críticos registrados.

• Peso de las ramas materna / paterna: predominio, ausencia.

• Distribución de las generaciones y los parentescos: diferenciación


generacional u omisión.

4.3.3 El plano de la casa en la que vive la familia

Características de la técnica

Todo grupo familiar ocupa un espacio de características variables; estable o


inestable, grande o pequeño. El espacio habitable está sobredeterminado por variables
económicas, demográficas, sociales, psicológicas, y se puede estudiar desde distintas
perspectivas. Esta técnica efectúa un abordaje desde el punto de vista de la
organización del espacio como indicio de la vincularidad familiar.

“El plano de la casa moviliza la representación de los fantasmas reveladores del


funcionamiento familiar, de la organización de la tópica de los vínculos familiares y de
las defensas, frecuentemente ligadas a angustias primitivas” (Abelleira-Delucca).

En este estudio se le propuso a todas las familias, al final de la primera entrevista que,
en el siguiente encuentro, aportaran un trabajo que debía ser hecho en su casa, por los
miembros de la familia: el dibujo del plano de la casa donde la familia vivía en ese
momento. En este tópico, la atención se centró en la cuestión del espacio familiar.
Indicadores y su operacionalización

• Distribución de la casa: alude a la representación formal de los espacios y a la


capacidad de efectuar dicha representación. Se registra en términos descriptivos.

• Distribución de los miembros del grupo familiar: descripción hecha por la


familia de la distribución formal de los espacios.

• Sistema de relaciones (aproximaciones, cierres y aberturas, circulación de los


elementos): se tiene en cuenta si se han graficado pasillos, espacios de circulación,
aperturas (puertas o ventanas). Ellos hacen referencia a la plasticidad de los vínculos,
a la capacidad de comunicación y a la posibilidad de circular por espacios vinculares.

• Denominación de los espacios (territorios): espacios marcados y espacios no


marcados. Se refiere a la posibilidad de delimitar espacios vinculares (conyugalidad,
intimidad de cada uno de los miembros, indiscriminación, invasión).

• Distancia espacial: puede ser una proyección de la distancia afectiva. Se tienen


en cuenta yuxtaposiciones, aislamientos, clausuras, proximidad, lejanía.

• Relación entre espacios colectivos y privados: alude a la posibilidad de


intimidad y de independencia. Se observa si esta distinción está presente.

4.3.4 El dibujo familiar conjunto

Características de la técnica
La consigna de trabajo es proponer al grupo familiar que efectúe un dibujo en
forma conjunta. En este estudio esta tarea fue planteada durante la segunda entrevista.
La familia junta debía hacer un dibujo, de libre elección, sobre una hoja de formato
grande y comentarlo después de su realización.

Del dibujo se realizó un análisis cualitativo, interesó analizar su complejidad, su


contenido, la calidad de la participación y la utilización del espacio de la hoja por los
miembros de la familia. También se tuvo en cuenta, tal como establecen
Abelleira-Delucca que la técnica permite investigar:

• La capacidad del grupo para hacer una tarea conjunta.


• El nivel organizativo y el grado de complejidad.
• El espacio dibujado por cada uno, así como la posibilidad de que los distintos
colores se interpenetren.
• La participación de cada uno y la producción en su conjunto, su complejidad.
• La capacidad de organización y de realizar el dibujo juntos, los conflictos que
podrían aparecer.
• La interpretación y el comentario del dibujo por el grupo familiar, la
espontaneidad y la coherencia. La capacidad lúdica, los intercambios.

Se considera de gran utilidad la interpretación de las producciones gráficas


considerando el contexto en el cual la producción fue realizada. Rosa Jaitin especifica:
“...para nosotros, los dibujos grupales corresponden a una cadena de representaciones
gráficas en la cual la sucesión es determinada arbitrariamente por los vínculos de
asociaciones espacio-temporales que dan también acceso a las formaciones
inconscientes. Es en este sentido que hablaremos de cadena asociativa gráfica”.

Indicadores y su operacionalización
• Ítems generales: se tienen en cuenta la modalidad del funcionamiento grupal, el
tipo de vínculos, que predomina, si se observa cooperación, participación, apatía,
creatividad.

• Ítems específicos: producción gráfica y verbal. Se describen a continuación.

• Producción gráfica

• Calidad del dibujo conjunto


• Simple: utilización individual del espacio (si cada uno de los participantes
ocupa un espacio en la producción); realización de dibujos elementales
(dibujos esquemáticos, con pocos elementos dibujados por cada uno);
predominancia de elementos no reconocidos (líneas, puntos, etc.); ausencia
de interpenetración de colores.
• Complejo: realización de dibujos elaborados (dibujos diferenciados,
diversidad de los elementos dibujados por cada uno), predominancia de
elementos reconocidos (personas, animales, objetos), presencia o no de
interpenetración de colores.

• Utilización del espacio: conjunta, sectorizada, monopolizada.

• Relación de colores: en el caso de haber interpenetración de colores,


determinar si ella es: aceptada, espontánea, concedida, intrusiva, competitiva.

• Autores de los elementos: principal, accesorios.

• Producción verbal

Alude al relato de los autores sobre la producción que han efectuado.


• Simple o individual: descriptiva, forzada, diálogo formal, participación desigual,
incoherencia en el relato o la construcción de un relato conjunto, dificultad para
sostener el nivel lúdico.

• Compleja o conjunta: espontánea, participación activa de todos, construcción


de un relato conjunto coherente, contenido de los relatos imaginarios (éxito, conflicto,
deseos), resolución de los relatos imaginarios (posible, ilusorio, concedido, no
concedido), posibilidad de sostener el nivel lúdico (amplia, variada, restringida).

4.3.5 Cuadro general de indicadores

Árbol genealógico

Historia del grupo familiar • Sucesos familiares críticos.


• Predominio.
Peso de ramas materna / paterna
• Ausencia.
Distribución de las generaciones y los • Diferenciación u omisión generacional.
parentescos

El plano de la casa

Distribución de los espacios • Representación formal de los espacios.


Distribución de los miembros del • Distribución formal de los espacios.
grupo familiar
• Aproximaciones, cerraduras y aberturas,
Sistema de relaciones
modos de circulación de elementos.
Denominación de los espacios • Espacios marcados y no marcados.
(territorios)
• Distancia afectiva: adhesividad, aislamiento,
Distancia espacial
etc.
Relación entre espacios comunes y no • Espacios estables y no estables.
comunes

Dibujo familiar conjunto. Producción gráfica

• Uso individual del espacio.


• Realización de dibujos elementales (dibujos
esquemáticos, escasos elementos dibujados por
Simple cada uno).
• Predominio de elementos no reconocibles
(líneas, puntos, etc.).
• Ausencia de interpenetración de los colores.
• Uso conjunto del espacio.
• Realización de dibujos elaborados (dibujos
diferenciados, diversidad de elementos dibujados
por cada uno).
Complejo
• Predominio de elementos reconocibles
(personas, animales, objetos).
• Presencia de interpenetración de los
colores.
• Conjunto.
• Sectorizado.
Uso del espacio
• Equivalente.
• Monopólico.
• Interpenetración: aceptada, espontánea,
Relación de los colores acordada, intrusiva, competitiva.
• Aislamiento.
• Principales.
Autores de elementos • Accesorios.

Dibujo familiar conjunto. Producción verbal

Simple • Descriptiva.
• Forzada.
• Formal.
• Participación desigual.
• Incoherencia en el relato o falta de
construcción de un relato conjunto.
• Espontánea.
• Participación activa de todos.
• Construcción de un relato conjunto
coherente.
• Contenido de los relatos imaginados: logros,
Compleja
conflictos, anhelos.
• Desenlace de los relatos imaginados:
posible, ilusorio, acordado, no acordado.
• Posibilidad de sostener el nivel lúdico:
amplia, variable, restringida.

4.3.6. Datos médicos remitidos

A continuación se describen los datos médicos remitidos al Equipo de Salud


Mental Pediátrica por los médicos clínicos (pediatras y nefrólogos) a cargo del paciente.

a) Ficha de evaluación médica utilizada por el Servicio de nefrología

Para los datos de cada paciente, el equipo médico utilizó una ficha con la siguiente
información:

• Fecha de nacimiento.
• Enfermedad.
• Fecha de comienzo de la enfermedad.
• Tipos de tratamientos realizados por el paciente y en qué momento
(conservador, hemodiálisis, diálisis peritoneal, trasplante).
• En caso de trasplante, quién fue el donante (vivo o cadavérico).
• Datos antropométricos: peso y estatura.
• Desarrollo puberal (estadios de Tanner): vello púbico, órganos genitales,
desarrollo mamario y menarca (primera menstruación en las niñas).

Para evaluar el desarrollo puberal, se utilizaron las Tablas de Tanner, que permiten
analizar los diferentes estadios del desarrollo genital, mamario y del vello púbico.

• Elementos a tener en cuenta

Se refiere a registrar los casos en los que se detectó: aparición tardía de los caracteres
sexuales secundarios; dificultades de adherencia a los tratamientos y problemas de
retraso pondoestatural.

c) Modelo de formulario elaborado para la recolección de datos con el equipo


médico

Aparición tardía de
No adherencia a los Retraso
los caracteres
Característica tratamientos pondoestatural
sexuales secundarios
Z x
H x x
ML x x x
RA
T
CS x x x
V x x
Ro x x
B x X
DF x x X
P x X
G x
M
GA x X
AS
MO x
MAR X
GIM
TOTAL 8/18 8/18 9/18

• REGISTRO Y ANÁLISIS DE UN CASO A MODO DE EJEMPLO

A continuación se presenta un caso, de los 18 estudiados que se encuentran en


el anexo con el objeto de graficar el tipo de estudio y los instrumentos utilizados para el
relevamiento del funcionamiento familiar: entrevista familiar, árbol genealógico, plano
de la vivienda y dibujo familiar conjunto.

FAMILIA B

Compuesta por:
• Padre: funcionario público.
• Madre: ama de casa.
• Hijo: 20 años, campesino.
• Hija: 18 años, estudiante.
• Hijo, 17 años. Portador de IRC desde su nacimiento, con retraso
pondoestatural y problemas óseos. Ha atravesado numerosas intervenciones
quirúrgicas, incluida una reciente de rodillas. Al momento de la entrevista se
encuentra en tratamiento de diálisis, ya que 15 años atrás perdió su
trasplante y está nuevamente en lista de espera.

En la primera entrevista están presentes los dos padres y el hijo en tratamiento


por IRC. Durante la segunda jornada, solo asisten madre e hijo.
ENTREVISTA FAMILIAR

I) Modos de participación conjunta

a) Calidad de los intercambios verbales


• Orientación: parcialmente circunscripta.

b) Calidad de los intercambios corporales


• Posicionamiento y utilización del espacio: se sientan juntos, uno al lado
del otro, frente a la psicóloga.
• Gestualidad: limitada, acorde con las expresiones verbales.
• Expresividad: limitada.

c) Modo y contenido de las intervenciones: todos los miembros de la familia se


muestran coartados e inhibidos. Requieren de la estimulación de la psicóloga.

d) Clima afectivo: es mayoritariamente tenso, silencioso, con intercambios verbales


reducidos. Se observan apatía, angustia y tristeza.

II) Ejercicio de la función parento-filial: junto a la función de asistencia, se observa


circulación de afecto y de sostén emocional.

III) Dependencia: la familia ve a su hijo con IRC como un discapacitado y lo


sobreprotege. El adolescente presenta poca autonomía y dificultades intelectuales y
escolares. En él se observa falta de interés en participar en la entrevista y en las
actividades propuestas.

IV) Significación de la enfermedad: el diagnóstico de IRC operó en la familia como un


hecho traumático que condicionó la modalidad vincular. La vincularidad familiar gira en
torno a las exigencias de los tratamientos médicos. No hay posibilidad de hospedar la
novedad. El hijo es sobreprotegido y consentido. Los lazos conyugales se encuentran
debilitados, en la medida en que el hijo, acompañado por su madre, pasa siete meses
fuera del hogar familiar, a muchos kilómetros de distancia, con el objeto de realizar su
tratamiento. Cabe destacar que durante estas estadías, que pueden durar varios
meses, el adolescente no tiene ninguna actividad programada, por fuera de las
exigencias médicas.

ÁRBOL GENEALÓGICO

El árbol genealógico fue realizado por la madre y entregado después de la entrevista,


porque la familia se había olvidado de hacerlo. Fue elaborado sobre una hoja del hotel
donde vivían la madre y el hijo de manera temporaria, durante su estadía en Buenos
Aires.
• Historia del grupo familiar: todos los hijos de la familia nacieron con
fragilidades orgánicas.

• Peso de las ramas materna / paterna: no se cuenta con información.

• Distribución de las generaciones y los parentescos: no están representados


los lazos conyugales, las filiaciones y los vínculos fraternos. El adolescente que porta la
enfermedad crónica se encuentra en posición central.

PLANO DE LA CASA
• Distribución de la casa: organización formal de los espacios.

• Distribución de los miembros del grupo familiar: hay un dormitorio para los
dos varones, uno para la hija y otro para la pareja de padres.
• Sistema de relaciones: los 3 dormitorios se comunican entre sí.

• Denominación de espacios: hay distinción entre los espacios de cada uno de


los miembros de la familia.

• Distancia espacial: se observan fluidez y cercanía.

• Relación entre espacios comunes y espacios privados: la casa cuenta con


espacio exterior, 2 terrazas y una parrilla como espacios comunes.

DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO


• Producción gráfica

• Calidad: simple: utilización individual del espacio, realización de dibujos


elementales. Compleja: predominio de elementos reconocibles.
• Relación de los colores: ausencia de interpenetración.

• Autores de los elementos: a la izquierda la madre dibujó un sol, nubes, un


árbol y flores. A la derecha de la hoja, el adolescente dibujó una casa muy elemental,
solamente el techo, un camión y los miembros de su familia (sus padres, hermano y
hermana, de quienes indicó los nombres).

• Producción verbal

• Simple: descriptiva, forzada, con participación desigual y dificultad para


sostener el nivel lúdico. No hay producción conjunta.

Resumen de la observación

La producción es precaria: denota soledad, falta de contacto y dificultad para la


elaboración conjunta. Inicialmente, el adolescente se resistió a dibujar y pidió a la
madre que lo hiciera en su lugar (intensa dependencia). El dibujo del adolescente
evidencia retraso evolutivo en el dominio del grafismo. Se observan defensas maníacas
y mecanismos sobrecompensatorios.

Con respecto a la producción verbal, ambos (madre e hijo) trabajaron en silencio.

Síntesis apreciativa

La enfermedad atraviesa la significación de la vida familiar conjunta y la historia. Las


funciones familiares son a predominio asistencial en detrimento de otros intercambios.
Se observa poca circulación de sentidos dentro del conjunto familiar, en general el que
se ocupa de los cuidados monopoliza el discurso. El espacio de pareja de los padres
está altamente comprometido produciéndose conflictos y deserotización. Asimismo, se
produjeron vínculos adhesivos que generan dificultad para incluirse en la
transformación requerida por la adolescencia. Las funciones de asistencia concentran
los intercambios afectivos. Esto queda especialmente graficado en el dibujo familiar
conjunto, entre la madre y el hijo.

Es interesante consignar que los traslados a la Capital han inaugurado una vida
diferente, especialmente para su madre. Ella ha encontrado trabajo en el mismo lugar
de la vivienda, tiene contacto social con los otros habitantes del hotel y esta situación
los hace diferentes a todo el resto de la familia que permanece a muchos kilómetros de
distancia. Las relaciones entre la pareja conyugal, con los otros hijos y hermanos no
tienen relevancia en la entrevista. Durante la estadía en Buenos Aires, siete meses del
año, no tienen actividades programadas de ningún tipo para el hijo en tratamiento No
tiene relación con pares, ni salidas, así como tampoco acude al hospital por su cuenta.
Las dependencias son bidireccionales ya que todo el sistema de vida de la madre es
sostenido por el estado de enfermedad y la necesidad de los traslados. El mundo
paralelo a la vida familiar de origen, queda racionalizado ya que es indiscutible la
necesidad del tratamiento médico que realiza el adolescente en Buenos Aires. Es decir,
si bien el tratamiento es imprescindible, la manera que la familia encontró para llevarlo
adelante tiene la forma singular descripta. La inactividad del adolescente no es
explicable por el tratamiento médico ni por la enfermedad, si bien todas las respuestas
se dirigen a esas mismas explicaciones. En las Conclusiones se retomará este tema.

6. RESULTADOS

La información fue obtenida al momento de las entrevistas con el grupo familiar.


Dieciocho familias colaboraron e integraron la muestra para la tesis. Las familias fueron
identificadas con letras, a fin de mantener el anonimato y respetar el código ético
previsto para la investigación. Todas las familias dieron su consentimiento informado
para participar de este estudio.

Como se aclaró en el apartado metodológico, las familias seleccionadas para este


estudio de caso cumplían con las siguientes condiciones: tener al menos un hijo con
IRC, que el paciente estuviera comprendido en la franja etaria de 12 a 18 años y que
registraran al menos seis meses de continuidad en el tratamiento médico en la
institución.

6.1 Resumen estadístico descriptivo del universo observado

Los datos obtenidos tras la observación y el análisis de los casos estudiados se


presentarán en forma estadístico-descriptiva expresada en porcentajes, según
variables e indicadores que se definirán a continuación.

• Vincularidad de la pareja parental: se considera pareja parental a la


conformada por los padres de los pacientes con IRC, sin hacer distinción a si se trata
de progenitores biológicos o cumplen esa función, ni a su género. Se estableció lo
siguiente:

• Vínculo satisfactorio: pareja con posibilidad de producir intercambios afectivos,


diálogo y erotización.
• Vínculo conflictivo: pareja con dificultad en el diálogo. El intercambio es en
intenso desacuerdo. Prevalecen los afectos ligados a resentimientos y la
deserotización. Son usuales las situaciones de abandono.
• Vínculo violento: predominan los estados de maltrato, lo celos patológicos, el
control excesivo y la manipulación. Estas características pueden manifestarse en
diferentes áreas (económica, psicológica, social, sexual y física).
• Vincularidad fraterna: se consideran los lazos afectivos y la construcción
conjunta entre hermanos. Puede ser:

• Solidaria: lazos en los que predominan la cooperación y la capacidad de


construir en forma conjunta.
• Competitiva/hostil: vincularidad en la que priman los celos, la rivalidad, la
desconfianza y la circulación de expresiones agresivas.
• Indiferente: escasa empatía, no se registra ni aceptación ni rechazo.
• Protectora: el intercambio entre hermanos es asimétrico y está condicionado
por el interés en preservar, proveer, evitar riesgos a quien se considera en condición de
desvalimiento.

• Vincularidad parento-filial: alude a la producción vincular afectiva experiencial


conjunta entre los padres y los hijos. Puede ser a predominio de:

• Hospitalidad y cuidado: se considera que tanto padres como hijos se


hospedan mutuamente creando afecto y estímulo. Se producen intercambios en los
que predomina la circulación afectiva y generación de confianza básica, tendientes a
facilitar/promover la independencia y la experimentación de novedades.

• Asistencia y control: la vincularidad parental se encuentra focalizada en


proteger, proveer, evitar riesgos, controlar.

• Vincularidad social: se refiere al modo que tiene la familia de relacionarse con


el macrocontexto. Puede ser:

• Amplia: familia abierta a la novedad, con lazos con la familia ampliada, con
vínculos con amigos y participación en diversos ámbitos.
• Restringida: los lazos por fuera de los familiares se limitan a algún miembro de
la familia ampliada o a algún lazo afectivo muy seleccionado.
• Nula/aislamiento: la familia tiene un funcionamiento endogámico y se encuentra
aislada.

• Dependencia: se refiere a la necesidad de reconocimiento y asistencia externa.


Puede ser:

• Adecuada: aceptación de la necesidad de reconocimiento y de asistencia del


otro.
• Intensa: exigencia del reconocimiento y el reconocimiento del otro.
• Excesiva: necesidad adictiva del reconocimiento y asistencia del otro.

• Estado emocional adolescente: caracterizado por transformaciones


corporales, nuevas inserciones en el plano social, inauguraciones a nivel sentimental y
sexual. Puede ser:

• Infantilizado: el adolescente sostiene mecanismos psicológicos y actitudes que


responden a una etapa evolutiva infantil.
• Incipiente: el adolescente comienza a experimentar las novedades propias de
su edad.
• Obstruido: el joven ve obstaculizado el acceso a las novedades posibles de la
adolescencia, como efecto de la IRC y de la interdependencia familiar.

• Significación de la enfermedad: se refiere al modo en que la enfermedad


crónica del hijo afectó a la familia y al impacto emocional que produjo en ella. El
diagnóstico de enfermedad crónica es pensado como una novedad que irrumpe en la
historia de la familia como:
• Trauma: el diagnóstico opera intempestivamente en la familia y se produce una
hipercentralización del vínculo familiar en torno a ese suceso. Lo crónico de la
enfermedad se traslada a una cronicidad en el modo de funcionamiento
• Catástrofe: la novedad es arrasante, frente a ella no hay recursos posibles de
adaptación. Se producen diferentes desenlaces, dispersión, muertes, disoluciones
vinculares.
• Acontecimiento: la novedad, a pesar de ser disruptiva, aporta una oportunidad,
abre la puerta a otros derroteros, a la creatividad.

• Proyectos vitales: aluden no solo a expectativas y aspiraciones, sino también a


la posibilidad/capacidad de producir hechos novedosos, a la capacidad para
aspirar/generar situaciones vitales, en forma independiente de la preocupación
exclusiva por la supervivencia.
• Sí.
• No.
Resumen de los resultados

Característica Porcentaje (%)

Satisfactoria 0
Vincularidad de la pareja
Conflictiva 100
parental
Violenta 0
Solidaria 5
Competitiva/hostil 44
Vincularidad fraterna
Indiferente 38
Protectora 13
Hospitalidad y cuidado 0
Vincularidad parento-filial
Asistencia y control 100
Amplia 0
Vincularidad social Restringida 35
Nula/Aislamiento 65
Adecuada 0
Dependencia Intensa 22
Excesiva 78
Infantilizado 16
Estado emocional del
Incipiente 22
adolescente
Obstruido 62
Significación de la Trauma 89
enfermedad Catástrofe 11
Acontecimiento 0
Sí 5
Proyectos vitales
No 95

Los resultados en imágenes


Algunas conclusiones preliminares

Tras esta presentación estadística, descriptiva de la vincularidad familiar en las 18


familias estudiadas, pueden expresarse las siguientes consideraciones:

• La conflictividad en la pareja parental es una constante.


• Los lazos fraternos se encuentran mayoritariamente deteriorados. Predominan la
hostilidad y la competencia, mientras que son pocos los casos en los que se registra
circulación de afecto y solidaridad.
• La vincularidad parento-filial está predominantemente basada en la asistencia y
la sobreprotección.
• Los familias tienden a replegarse sobre sí mismas y mantienen lazos sociales
restringidos.
• Los adolescentes portadores de IRC manifiestan, en forma mayoritaria,
dependencia excesiva y serias restricciones para vivir las novedades propias de esa
etapa vital.
• En casi todos los casos la enfermedad tuvo un efecto traumático frente al cual se
produjo un reacomodamiento vincular que no dio espacio a la novedad y que encubre
otras conflictivas vinculares. Se produce una dependencia bidireccional.
• Casi en forma constante, las familias encuentran obstruida su posibilidad de
proyectarse gratificante y creativamente. La preocupación por la supervivencia
desplazó lo vital.

Tal como se pudo observar en los casos estudiados, en los que predominan situaciones
de intensa dependencia no solo del adolescente sino del conjunto familiar, las
dificultades para transitar por un estado emocional adolescente fueron producidas tanto
por los efectos de la enfermedad crónica y sus vicisitudes físicas y psicológicas, como
por la vincularidad familiar.

Se observa una retracción de toda la familia respecto del entorno social y una
concentración de otros conflictos familiares en la problemática de la enfermedad renal
crónica. Estas familias no solo quedan profundamente afectadas por la IRC, sino que
dicha enfermedad permite que muchos otros conflictos vinculares familiares queden
nucleados, sostenidos y/o enmascarados por el impacto y el peso que tiene una
patología de este tipo.
Se observa una dependencia bidireccional, ya que las producciones son efecto del
vínculo; más allá de que se plantee la problemática como proveniente de uno de los
dos polos (familia-enfermo de IRC), el resultado es producto de una articulación.

7. DISCUSIÓN

Esta investigación tuvo como propósito identificar y describir las vicisitudes


emocionales vinculares de las familias con hijos adolescentes con IRC.

Como se consignó en los antecedentes, los trabajos citados toman al paciente


adolescente con IRC y a partir de allí se realizan los estudios. Es decir, van desde el
paciente a las relaciones familiares.

En este estudio se consideró fundamental descentrar al paciente designado como tal y


tomar a la familia en su conjunto. La descentralización permite pensar otras vicisitudes
de las relaciones familiares y las diferentes afectaciones emocionales y orgánicas que
estas van produciendo.

Se halló que en el 100% de los casos de familias con un hijo adolescente con IRC
observadas, la vincularidad conyugal-parental era intensamente conflictiva así como en
el 44% de los casos la relación fraterna era hostil y competitiva. Estos datos
usualmente no son tomados en cuenta respecto a cómo inciden en la evolución de la
enfermedad.

En los casos estudiados se pudieron observar climas de apatía, falta de estímulo,


encierro y desvitalización. Estos estados de ánimo que englobaban a las personas y a
su grupo familiar, no necesariamente se correlacionaban con efectos de la enfermedad
crónica, sino con la modalidad de vincularidad que fue predominando a lo largo de la
historia de dicha configuración familiar.

En el 65% de los casos se observó aislamiento y era mínimo el contacto, tanto de los
hijos con sus pares, como del grupo familiar con otros, ya sea amigos, vecinos otros
padres, otras familias.

En los trabajos presentados en los antecedentes la familia usualmente es pensada


como el apoyo necesario para la cuidar la evolución de la enfermedad. En esta
investigación, se presenta la posibilidad de que los conflictos familiares pueden, a su
vez, encontrar en la enfermedad crónica un soporte, un argumento, que permite
justificar variados conflictos vinculares exclusivamente explicados por la irrupción de
dicha enfermedad en la familia Es decir, la enfermedad permitiría interpretar, todos y
cada uno de los posibles sufrimientos o desavenencias familiares. El paciente queda
atrapado en una encrucijada que le es muy difícil sortear, ya que es la causa y la
consecuencia de casi todo lo que sucede familiarmente. Y, a su vez, es funcional a que
el entramado familiar sea de esa manera, tal como se grafica en el caso modelo
presentado.

Es en la adolescencia de los pacientes con IRC que se observa una continuidad, casi
sin variaciones, de un sistema de acompañamiento comenzado en la infancia y que es
sostenido por el mismo paciente, su familia y el equipo tratante. La dependencia
bidireccional entre la familia y el hijo con IRC es excesiva en el 78% de los casos. No
debería sorprender que en algunas oportunidades, la no adherencia a los tratamientos
sea la modalidad en la que los adolescentes con IRC manifiestan sus desacuerdos, a lo
que se instituyó como nuclear en su vida: la enfermedad, la familia, los médicos, el
hospital. Se manifiesta allí un estado de oposicionismo pero circunscripto al
tratamiento, dado que no hay grupos de pares, ni otros ámbitos tan significativos que
hayan ido surgiendo en su vida. A su vez, la no adherencia posibilita el seguir siendo el
enfermo, el paciente designado y esto puede tener tanto motivaciones inconscientes
personales, así como seguir siendo parte de la conflictiva inconsciente del conjunto,
que resiste cambios, ya que también se ha cronificado .

Es interesante pensar el pasaje del servicio de pediatría al de adultos, denominado


“transición”, que se produce en el período que se ha estudiado. La transición sería un
estado intermedio, entre uno más antiguo y otro al que se llega, en general con
cambios. La adolescencia también ha sido pensada por algunos autores como
transición, ubicada entre la infancia y la adultez. Esta línea de pensamiento contribuyó
a crear un espacio en el que no "se es"(niño) y “se será”(adulto). No se es más niño, no
se es adulto y se adolece.

Se describe a la adolescencia como "tierra de nadie" y es interesante porque desde los


servicios de pediatría se pasa a los de adultos, dado que no existe un servicio de
adolescencia para los pacientes con IRC que estarían en esa etapa.

Otra perspectiva teórica, más asociada al psicoanálisis vincular, propone pensar la


adolescencia como una producción nueva, que no puede reducirse a una
resignificación de lo previo, ni prever lo que sucederá en el futuro. Es un tiempo de
inauguración, para el adolescente y para sus grupos de pertenencia significativos.
Inauguración de historias, de sexualidades, de otros contactos corporales, de
experiencias diferentes a las de la niñez. Son estos aspectos que no se evidencian en
los adolescentes con IRC, que si bien cronológicamente se encuentran, de acuerdo a lo
descripto por la psicología evolutiva, en la etapa adolescente, emocionalmente y
vivencialmente no presentan los aspectos enunciados. Dada la dependencia inicial de
los niños con IRC, predominan la demanda de protección, cuidado y amparo. A su vez,
las figuras protectoras van produciendo, aunque no sea buscado explícitamente, una
posición complementaria en el hijo que se torna “el vulnerable” y cuyo cuidado debería
durar ilimitadamente, a cargo de las figuras amparadoras, en general los adultos
significativos que lo acompañan desde la niñez. Esta situación tiende a perpetuarse. Es
como si el paciente con IRC, no fuera cambiando las posibilidades de interlocución ni
sus recursos para maniobrar con la enfermedad.

En numerosas ocasiones el modo de cuidado se transforma en una especie de


operativo de control que promueve una estatización en los modos de vivir y de
maniobrar con la enfermedad, con el cuerpo que ya no es el de la niñez.

Al mismo tiempo, si se perpetúa como protectora, la familia tiende a transformarse en


un corsé de inmovilización que los involucra a todos. Es importante ir haciendo lugar en
la vida familiar y en los tratamientos a las discontinuidades, a los posibles cambios, aun
pequeños, que pueden ir haciendo los pacientes con IRC y modificar así el tipo de
relación con el paciente y la familia y entre ellos. Construir la posibilidad de que el
paciente vaya siendo el interlocutor privilegiado.

En relación con los estados emocionales adolescentes usualmente descriptos en la


psicología evolutiva, en el 16% de los casos estudiados se encontró un estado de
infantilización, en 22% ese estado era incipiente, aunque cronológicamente tenían 16 o
17 años y en el 62% de los casos ese estado emocional se encontraba obstruido, es
decir que no había señales de un deseo de crecimiento, de autonomía, de inserción
social-laboral, de estudio, de deseos sexuales hacia una pareja, de proyección hacia el
futuro.

En las producciones gráficas de los casos estudiados se observó una enorme dificultad
de erotización no solo en el paciente con IRC sino en todo el conjunto familiar. Con el
correr de los años los vínculos familiares, tal como se ha observado en 100% de los
casos, se transformaron en asistenciales, en detrimento de otras posibilidades.
En base a estos resultados se propone un cambio radical en la manera de pensar los
tratamientos de niños y adolescentes que padecen enfermedades crónicas y sus
familias. Sería interesante auspiciar la multidimensionalidad de los tratamientos y otros
posibles dispositivos, no solo terapéuticos, desde la detección misma de la
enfermedad, y no cuando surge algún problema emocional, ya sea en el paciente o en
las relaciones familiares. Crear espacios que promuevan otras maneras de encarar una
enfermedad crónica para que la cronicidad no se traslade a todos los aspectos de la
vida. Espacios de pensamiento, de trabajo corporal, de recreación, de socialización que
los involucren, no exclusivamente desde la enfermedad sino desde su subjetividad en
un sentido amplio. Crear la posibilidad de generar modos de abordaje y de cuidado de
la enfermedad en los que las dependencias bidireccionales que se forjan no obstruyan
la posibilidad de crecer y protagonizar aspectos vitales que no sean totalmente
fagocitados por el padecimiento de una enfermedad. Detectar modos de vinculación
familiar como condición de producción de los síntomas y sus desenlaces.

Sería importante que el paciente niño que padece IRC fuera un partícipe activo y no
solo espectador de las indicaciones e ir promoviendo progresivamente que protagonice
la consulta, esto permitiría llegar a la adolescencia con un sujeto más comprometido y
responsabilizado de la enfermedad y con una relación con su cuerpo que no fuera solo
con un cuerpo enfermo, sino pasible de tener sensaciones placenteras y libidinizado. El
trabajo con la familia, considerándola no solo colaboradora sino trama afectiva
involucrada desde una complejidad de variables, que puede incidir en los desenlaces
de dicha enfermedad, puede permitir crear una vida no solo resguardando
persistentemente los riesgos de perderla, sino crear una vida con el deseo de vivirla.

8. CONCLUSIONES
El recorrido de la presente investigación permitió pensar las vicisitudes
vinculares emocionales de las familias observadas con hijos adolescentes con IRC, así
como sus implicaciones en los desarrollos de dicha enfermedad.

La implicación es pensada como la participación activa en una situación o proceso.


Desde esta perspectiva, la familia es una producción afectiva significativa, que se
construye como una trama multidimensional en la cual se toman en cuenta tanto las
vicisitudes emocionales personales como las vinculares y sociales. Esa producción se
realiza entre los que componen la familia y los afecta en su conjunto.

En las observaciones realizadas en esta investigación se pudo dar cuenta de cómo la


enfermedad crónica de un miembro produce modificaciones en su familia y, esas
modificaciones, a su vez inciden en el miembro con la enfermedad,
configurándose un modo singular del acontecer de la enfermedad que los
involucra.

Cuando se presenta con un miembro que padece una enfermedad, la familia


usualmente es ubicada en un lugar de apoyo, de colaboración, como auxiliar del equipo
médico. Sin dejar de lado estas funciones relevantes en la atención de los pacientes, la
observación permitió pensar en cómo las configuraciones familiares observadas
cronificaron un modo particular de relacionarse.

Los efectos que la situación de enfermedad crónica tiene sobre los integrantes de la
familia y sobre sus modos de vincularse no son conscientes para quienes están
implicados en dichos lazos afectivos familiares. Para ellos lo crónico de la IRC se
expresa en otro sentido, en la convicción de que es imposible darle distintos sentidos a
un suceso como la enfermedad y a su portador. La familia considera que hay "un
enfermo", el que padece IRC, y todos los demás conflictos o síntomas quedan
generalmente opacados y periféricos a esa centralidad. Esta operación se sostiene a
través del tiempo, evitando toda discontinuidad. Esto también es crónico. Es decir, no
se tiene en cuenta que el paciente y el grupo familiar no son los mismos a lo largo de la
vida. La idea de “padecer” una enfermedad es diferente a la idea de "ser" enfermo, ya
que esta última formulación se transforma en una identidad. El estado de dependencia
de un niño, no es el mismo en su edad temprana, que en la escolaridad, que en la
adolescencia. Sin embargo lo que se ha observado aquí es que esa diferencia es
soslayada tanto por la familia como por el paciente y el equipo tratante. Incluir la idea
de discontinuidad permite no pensar desde la linealidad de un proceso, implica incluir la
dispersión, la sorpresa, lo inédito. Requiere hacer un lugar a lo imprevisible, a la
incertidumbre. En general esto es vivido como amenazante, sobre todo en los casos en
los que hay riesgos para la vida. Evitar la discontinuidad tratando de controlar todos los
aspectos de la vida incluye riesgos: producir una vida al servicio de no morir.

Si bien hay un primer tiempo que corresponde al diagnóstico y al desarrollo de todo el


proceso de la enfermedad y la puesta en práctica de los acompañamientos y recursos
necesarios, en los casos estudiados se observó que se sostiene fijamente un modo de
intercambio y el proyecto vital familiar queda centralizado en el hijo con IRC. Esta
centralización de la vida familiar en la enfermedad crónica de uno de sus miembros
tiene un efecto paradojal en la adolescencia del paciente, ya que lo que se consideró
necesario en un primer momento, se vuelve obstaculizante de un posible proceso de
crecimiento y autonomía, de la creación paulatina de posibilidades de pensamientos e
interrogantes, de la libidinización corporal, del deseo de estar con otros que no sean
necesariamente parte del grupo familiar.

En estas familias el temor usual de desprendimiento en la adolescencia es devastador


ya que se creó la fantasía de no superviviencia si el hijo adolescente no está al cuidado
de alguien o algunos y ese alguien o algunos son generalmente familiares.
La IRC va desplazando a la persona que la padece, es como si esta fuera
desapareciendo como un sujeto vivo y con muchas otras posibilidades de ser, de vivir
que solo padecer la enfermedad. A tal punto sucede esto, que en los diferentes casos
observados casi no había otra actividad en la vida de los adolescentes y los que lo
acompañaban, que los recorridos por el hospital, por los laboratorios, por los espacios
de “cuidado” de la salud. Es como si sus mapas, sus tránsitos fueran los pasillos del
hospital y la vida se recortara allí. Los espacios quedan reducidos a la casa o a la
atención médica. Las relaciones afectivas se limitan prácticamente a su núcleo familiar.
Los relatos de las entrevistas circulan muchísimo más por la historia clínica, que por los
sucesos de la vida afectiva de la familia. La enfermedad crónica ocupa una gran parte o
la totalidad de la vida de estas familias. En la mayoría de los casos se interrumpen
aquellos sucesos familiares que hacen al intercambio social, a las vacaciones, a las
actividades recreativas pero no porque la enfermedad (IRC) necesariamente lo
requiera. Es decir, con los cuidados pertinentes que requiere la enfermedad, se podrían
planificar y realizar muchas actividades que no ponen en riesgo al paciente y que
permitirían acceder a otras experiencias familiares.

Además, al centralizar el proyecto de vida familiar en el hijo con IRC, van quedando
encubiertas otras situaciones conflictivas vinculares familiares. Esta situación es
compleja, ya que un posible cambio de posición del hijo con IRC, respecto de sus
vínculos, implicaría un movimiento que, en muchos casos, los demás miembros
resisten. En el caso presentado como ejemplo (punto 5, página 79 de esta tesis), el
vínculo de pareja no asumía su separación conyugal, sino que el vivir separados
estaba racionalizado, como producido exclusivamente por la necesidad de asistencia
materna al hijo con IRC que requería trasladarse con él, a una larga distancia del lugar
de residencia. De esta manera no enfrentaban su larga desvinculación como pareja. El
tratamiento del hijo “justificaba" la estadía de la madre en Buenos Aires y la del padre
lejos. A los otros hermanos, que quedaban viviendo con el padre, no se los
consideraba con la necesidad de recibir el afecto y la atención que recibía el
adolescente con IRC. El argumento de la "necesidad" de del adolescente excluía
cualquier otro pensamiento, y se tornaba incuestionable. Sin embargo, el joven tenía 17
años y se podrían haber pensado variadas soluciones, pero una sola era posible en
esta circunstancia familiar, dado que su estadía en Buenos Aires estaba siendo soporte
de otros conflictos vinculares. El crecimiento de joven, su autonomía, su
responsabilización por el cuidado de su enfermedad, propiciarían a los vínculos
familiares un trabajo intenso y paradójicamente doloroso. ¿La madre estaba
acompañando a su hijo? ¿y/o su hijo estaba posibilitando que no se expusieran otro
tipo de conflictos en la familia, como por ejemplo, la desvinculación de pareja y
parento-filial? Este tipo de interrogantes atraviesan los casos de la investigación ya que
la desvitalización de los adolescentes, su falta de estímulo y entusiasmo, su rechazo a
la socialización, la no adherencia a los tratamientos es impactante. Es interesante
observar cómo, en estas familias, el vivir se torna en estar continuamente pensando en
evitar la muerte. En ese intento continuo de evitar riesgos se pierden la posibilidad de
jugar, el humor, el placer.

Otro hecho observado interesante es que, en estas familias, hablar del cuerpo solo
remite a su funcionamiento. La sexualidad está prácticamente excluida del discurso
familiar. Lo observable es que el paciente adolescente con IRC no deviene interlocutor,
ni para la familia ni para el equipo tratante. Es como si el que padece IRC tuviera que
anular su dimensión deseante. Sus posibilidades intelectuales, su aptitud para
responsabilizarse por los sucesos de su vida. La sexualidad no solo transita por la
aparición de los caracteres sexuales secundarios, que en el caso de la IRC se retrasan.
El erotismo excede esa aparición.

En estas familias, la inauguración de otra manera de vivir la enfermedad, el crecimiento


del hijo/a, es vivido como otra posible catástrofe y, por lo tanto, se requeriría de un
trabajo paulatino con ellas, para que pudieran ir tramitando la irrupción de la IRC que
los afectó.
Es posible que la llamada transición al servicio de adultos sea casi la única
inauguración que se percibe y que marca algún punto de referencia en el cual se hace
evidente el paso del tiempo, vivida además muy disruptivamente, dada las condiciones
descriptas.

Atender a la complejidad orgánico-emocional vincular observada en los casos


presentados, permitiría encarar desde el inicio, en la infancia, otros modos de pensar lo
crónico, el cuerpo, las relaciones sociales, la trama familiar significativa del paciente y
al paciente implicado en esta vincularidad afectando y afectado por esa pertenencia.

Estas conclusiones tienen la expectativa de favorecer la creación de equipos


transdisciplinares que inauguren una manera de trabajar con esta y otras patologías
crónicas en la niñez y adolescencia.

9. BIBLIOGRAFÍA
Sonia, ordené todo y completé lo que pude. Te dejo en fluo lo que no
pude encontrar

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Psi. 1999;3(10).

Stolkiner A. ¿Qué es escuchar un niño?: Escucha y hospitalidad en el cuidado en


salud. III Simposio Internacional sobre Patologización de la Infancia. Buenos Aires; 2 a
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Vargas Flores J. et al. Adolescencia y enfermedades crónicas: una aproximación


desde la diferenciación. Revista electrónica de Psicología Iztalaca. Disponible en:
http://www.revistas.unam.mx/index.php/repi/article/view/24806 Acceso: 18 de Julio de
2017.
Winnicott D. Realidad y juego. Barcelona: Gedisa; 1994.

10. ANEXOS

ANEXO 1: Registro y análisis de los casos abordados

A continuación se transcriben los registros textuales de las entrevistas realizadas a las


familias que participaron en el estudio.

• Familia Z

Compuesta por:
• Padre: 44 años, propietario de un pequeño comercio.
• Madre: 46 años, enfermera en una unidad coronaria.
• Hijo: 23 años, distribuidor de correo en moto.
• Hija: 21 años, trabaja en Mc Donald's, madre soltera de una pequeña
niña, vive con los padres.
• Hijo: 18 años, estudiante.
• Hija: 14 años, estudiante, trasplantada, tiene retraso pondoestatural.
• Hijo: 10 años, estudiante.

En la primera entrevista están presentes la madre y la hija portadora de la IRC.


Durante el segundo encuentro, están ambos padres, la hija con IRC y el hijo
menor.
ENTREVISTA FAMILIAR

I) Modos de participación conjunta

• Calidad de los intercambios verbales


• Orientación: monopolizada por la madre.

• Calidad de los intercambios corporales


• Posicionamiento y utilización del espacio: los padres se ubican juntos y la
hija al lado de la madre.
• Gestualidad: limitada, acorde con las verbalizaciones.
• Expresividad: la madre es muy expresiva, la hija apática.

• Modo y contenido de las intervenciones: se observa espontaneidad en el


grupo, mientras la adolescente portadora de IRC se muestra apática.

d) Clima afectivo: se observan tensión, angustia, tristeza, irrupción de sollozos.

• Ejercicio de la función parento-filial: predomina la función de asistencia, en


detrimento de otros intercambios.

• Dependencia: se observa interdependencia entre quien cumple la función


asistencial y la adolescente portadora de IRC.

• Significación de la enfermedad: la familia planifica su cotidianeidad en torno a


la IRC de su hija y toda novedad es percibida como potencial amenaza a su salud.

ÁRBOL GENEALÓGICO
La producción gráfica fue realizada por la adolescente portadora de IRC.
I) Historia del grupo familiar: se detectan conflictos con la familia paterna, resultado
del hecho de que rechazan a la hija a causa de su enfermedad.

II) Peso de las ramas materna / paterna: la familia paterna está ausente y excluida.

III) Distribución de las generaciones y los parentescos: la adolescente se


representa como el tronco del árbol. La filiación no está representada.

PLANO DE LA CASA

La familia no trae el plano de la casa en la segunda entrevista. La adolescente


trasplantada decidió realizarlo en el dibujo conjunto, en la parte inferior derecha del
dibujo. Cabe aclarar que la habitación principal de los padres fue modificada cuando la
adolescente comenzó el tratamiento de diálisis peritoneal. Los padres decidieron
mantener a su hija con ellos en la misma habitación.

• Distribución de la casa: representación formal de los espacios.

• Distribución de los miembros del grupo familiar: se observan dos dormitorios


para toda la familia (padre, madre y cinco hermanos más una niña pequeña). La
adolescente duerme con los padres.

• Sistema de relaciones: los espacios de circulación no están representados.

• Denominación de los espacios: están indiferenciados.

• Distancia espacial: , se observan adhesividad, contigüidad.


• Relación entre espacios comunes y privados: hay poco espacio para toda la
familia.

DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO

• Producción gráfica
• Calidad: simple: utilización individual del espacio, realización de dibujos
elementales (dibujos esquemáticos), aunque predominan elementos reconocibles.

• Utilización del espacio: sectorizada.

• Relación de colores: sin interpenetración de colores.

• Autores de los elementos: el padre dibuja árboles; la madre, la casa. La


adolescente no participa y decide hacer el plano de la casa que se habían olvidado.
Cada miembro hace un dibujo separado. con trazos muy débiles, casi imperceptibles.

• Producción verbal

• Simple: descriptiva y forzada, con diálogo formal y participación desigual. La


construcción de un relato conjunto es dificultosa y les cuesta sostener el nivel lúdico.

Resumen de la observación

Se observa dificultad para concretar una producción conjunta. Los dibujos no tienen
relación entre sí. En la hoja se pueden ver posiciones y direcciones opuestas. Los
miembros de la familia dibujados por la adolescente son muy poco elaborados para su
edad y son asexuados. Todos son representados de la misma manera.

Las producciones gráfica y verbal son, en términos generales, muy simples. En lo que
concierne a la producción verbal, el padre acota “hicimos todo independientemente”.

Síntesis apreciativa
La familia ha organizado su vida y su vincularidad en torno de la enfermedad de su hija.
La conyugalidad se ha visto afectada, produciendo conflictos y deserotización. La
familia se ha replegado y mantiene una modalidad endogámica. La adolescente
depende de la madre, quien evidencia carencia de proyectos propios, salvo la
asistencia a su hija.

• Familia H

Compuesta por:
• Padre: jubilado, 75 años.
• Madre: 63 años, ama de casa, ausente en las entrevistas.
• Hija: 39 años, ama de casada. Casada y con una hija de 20 años.
• Hijo: 18 años, trasplantado, no tiene actividad profesional, ni estudia.
Tiene retraso pondoestatural y problemas de autonomía. Se siente estigmatizado
por sus pares y manifiesta baja autoestima.

En la primera entrevista están presentes el padre, el hijo con IRC, la hija y la


nieta. A la segunda entrevista, asisten padre e hijo.

ENTREVISTA FAMILIAR

I) Modos de participación conjunta

a) Calidad de los intercambios verbales


• Orientación: parcialmente circunscripta. Los intercambios son limitados,
esencialmente entre el padre y la hija mayor.
b) Calidad de los intercambios corporales
• Posicionamiento y utilización del espacio: se ubican alineados, uno al lado
del otro, frente a los psicólogos.
• Gestualidad: escasa, concordante con el nivel mínimo de expresividad.
• Expresividad: limitada. Solo el padre evidencia mayor expresividad.

c) Modo y contenido de las intervenciones: inducida. Únicamente son espontáneas


por parte del padre. El adolescente portador de la enfermedad se muestra coartado e
inhibido y requiere de la estimulación del psicólogo. Se detectan agresividad y
hostilidad hacia el adolescente por parte de la hermana y de la sobrina.

d) Clima afectivo: se observan apatía, desafectivización y angustia.

• Ejercicio de la función parento-filial: los intercambios y la vincularidad están


organizados en torno a la enfermedad. El padre cumple una función
predominantemente asistencial.

III) Dependencia: la familia funciona en forma endogámica. Predominan lo asistencial


hacia el hijo con IRC y la restricción de experiencias novedosas sociales.

IV) Significación de la enfermedad: la enfermedad renal ha centralizado la dinámica


familiar. Se observan situaciones de aislamiento hacia otros contextos sociales en la
familia, especialmente en el adolescente. Se han establecido vínculos estrechos
predominantemente parento-filiales. Asimismo, se evidencia una división entre el
adolescente con IRC, señalado como “el enfermo”, y el resto de los integrantes de la
familia, autopercibidos como “inteligentes” y “creativos”.

ÁRBOL GENEALÓGICO
I) Historia del grupo familiar: el relato de la historia familiar da cuenta de un modo
endogámico en su funcionamiento.

II) Peso de la rama materna / paterna: descendencia masculina ligada al padre, y


femenina ligada a la madre.

III) Distribución de las generaciones y los parentescos: en el dibujo hay


diferenciación de géneros; los hombres están dibujados en azul y las mujeres, en rosa.
Asimismo, se distinguen relaciones que demarcan lazos de inclusión. (por ejemplo, el
novio de la nieta.
Nota: El equipo médico informó que el hijo portador de IRC ha sido adoptado. El riñón
lo donó su madre biológica. Los vínculos fraternales están afectados y se exteriorizan
hostilmente debido a la hipercentralización familiar en torno al hijo con IRC.

PLANO DE LA CASA
• Distribución de la casa: organización formal de los espacios.

• Distribución de los miembros del grupo familiar: la hermana, su marido y su


hija vive en la planta alta. El padre, la madre y el adolescente en la planta baja. Cada
uno tiene un dormitorio.

• Sistema de relaciones: el plano de la casa es cerrado, sin abertura al exterior.


no hay entrada ni ventanas. Hay una comunicación entre el dormitorio del adolescente
y el de sus padres.

• Denominación de espacios: las habitaciones de los padres y los hijos son


contiguas.

• Distancia espacial: contigüidad.

• Relación entre espacios colectivos y espacios privados: hay un garaje al


fondo de la casa, en el jardín, que comparten el adolescente y su padre (espacio de
bricolage para ambos).

DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO


• Producción gráfica
• Calidad: simple, tendencia al uso del espacio por sectores, utilización individual
del espacio, realización de dibujos elementales y conocidos, no hay proyecto conjunto.

• Relación de colores: ausencia de interpenetración de los colores.

• Autores de los elementos: principales: el padre dibuja el tren y la naturaleza; el


adolescente, la casa y los accesorios.

• Producción verbal

• Simple: descriptiva, con participación desigual. No logran armar un relato


conjunto. Tienen dificultad para sostener el nivel lúdico.

Resumen de la observación

En esta producción gráfica intervienen el padre y el adolescente. Se observan


dificultades para comenzar la actividad y para realizarla. El padre tomó la iniciativa e
intentó estimular a su hijo. El dibujo expresa soledad, desvitalización y vaciamiento.

La producción verbal no es conjunta. Cuando el padre efectúa relatos, la interacción


con el adolescente es nula. Él únicamente comenta su parte de la producción gráfica
independientemente de la de su hijo, que permanece a distancia, con señales de
inhibición, desgano y oposición a hablar sobre su dibujo.

Síntesis apreciativa

La enfermedad renal ocupa un lugar central. El padre tiene el rol protagónico en cuanto
a los cuidados y dedicación al hijo con IRC. De hecho, la madre no ha concurrido a las
entrevistas. A su vez, en la vida cotidiana, todas las actividades son supervisadas y
llevadas adelante por el padre. La vincularidad familiar se encuentra restringida, así
como la vida social. Los lazos fraternos son a predominio de hostilidad y rivalidad. El
proyecto vital del adolescente no ha variado desde la niñez, en tanto la dependencia
emocional como los requerimientos de cuidado de la enfermedad siguen sostenidos por
las figuras parentales. La autonomía es limitada. Todo estímulo, como el taller de
bricolage, es intrafamiliar.

3) Familia ML

Compuesta por:
• Padre: trabaja en una sociedad petrolera.
• Madre: ama de casa, fue donante y presenta síntomas de depresión.
• Hija de 23 años (nacida en un primer matrimonio de la madre, vive con
amigas).
• Hijo de 14 años, tuvo IRC, fue trasplantado, presenta retraso
pondoestatural y alopecia.
• Hijo de 4 años.

En la primera entrevista están presentes ambos padres con sus tres hijos.
Durante el segundo encuentro, está presente la hija mayor.

ENTREVISTA FAMILIAR

I) Modos de participación conjunta

• Calidad de los intercambios verbales


• Orientación: parcialmente circunscripta a los padres. Los hijos sólo intervienen
frente a preguntas concretas.

• Calidad de los intercambios corporales


• Posicionamiento y utilización del espacio: el adolescente con IRC se ubica
entre ambos padres. El hijo menor se muestra inquieto, moviéndose entre las
rodillas de ambos padres.
• Gestualidad: en los dos hijos mayores se observa el uso del cuerpo
acompañando las expresiones verbales.
• Expresividad: limitada. El pequeño es el más expresivo.

c) Modo y contenido de las intervenciones: es espontánea en los padres pero


coartada e inhibida para el adolescente, que requiere de la estimulación del psicólogo.

d) Clima afectivo: se observan expresiones de angustia y tensión.

II) Ejercicio de la función parento-filial: se evidencia una vincularidad centrada en la


función asistencial y el control.

• Dependencia: la familia está organizada alrededor de la enfermedad. Se


observa una intensa dependencia entre los miembros de la familia. Es escasa la
posibilidad de experiencias nuevas, por fuera de los requerimientos médicos. El
adolescente siente que “le han cortado las alas”.

IV) Significación de la enfermedad: la enfermedad centraliza la vida emocional,


laboral y social de esta familia. El diagnóstico de IRC habría operado como hecho
traumático en torno del cual la familia ha organizado su manera de vivir y su
funcionamiento vincular. Se observa una cotidianeidad organizada en torno a los
tratamientos requeridos por el hijo enfermo. Cualquier otra actividad se encuentra
dificultada. No hay espacio para lo lúdico, para lo nuevo, por fuera de los cuidados y las
necesidades impuestas por los tratamientos. Se registra sufrimiento vincular y deterioro
de la relación conyugal.

ÁRBOL GENEALÓGICO

:
El genograma fue realizado por el padre. Lo confeccionó al modo del organigrama de
una empresa (él es ingeniero).

• Historia del grupo familiar: la familia no aporta información al respecto.

• Peso de la rama materna / paterna: el padre se ubica separado del resto. Da la


impresión de haber sido agregado. Ambas ramas han sido representadas del mismo
modo.

• Distribución de las generaciones y los parentescos: todos integrantes de la


familia son graficados con círculos. Las relaciones de parentesco, filiación y fratria
están representadas.

PLANO DE LA CASA
• Distribución de la casa: representación formal de los espacios.

• Distribución de los miembros del grupo familiar: una habitación para los
padres y otra para los dos hijos. La hija mayor ya no vive con la familia.

• Sistema de relaciones: las puertas están representadas cerradas.

• Denominación de los espacios: están diferenciados.


• Distancia espacial: cercanía, adhesividad.

• Relación entre espacios colectivos y espacios privados: en la producción


verbal, la familia se queja de la dificultad para tener intimidad en un espacio tan
reducido. Anteriormente vivían en una casa con jardín en Tierra del Fuego. El
adolescente reclama una habitación para él solo donde poder estar con su
computadora. Considera que le han cortado las alas.

DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO


• Producción gráfica
• Calidad del dibujo conjunto: simple: tendencia al uso del espacio sectorizado,
realización de dibujos elementales (dibujos esquemáticos). Compleja: predominio de
elementos reconocidos, limitada Interpenetración de los colores.

• Autores de los elementos: el hijo menor dibuja una casa de difícil acceso. El
padre hace las ventanas, el árbol y un pequeño animal.

• Producción verbal

• Simple: descriptiva, forzada, con participación desigual y dificultad para sostener


el nivel lúdico. Ausencia de relato conjunto.

Resumen de la observación

La familia intenta organizarse antes de efectuar el dibujo. Se observan resistencias y


dificultades iniciales. La hija mayor requiere de aliento por parte de la madre para
participar y el adolescente expresa resistencias para incluirse.

Teniendo en cuenta el clima tenso en el que se desenvuelve la tarea, los elementos


representados pueden ser interpretados como indicadores de defensas maníacas
(colores alegres y accesorios como el sol y las flores), tendientes a negar la
conflictividad vincular y la angustia existente.

En la producción verbal predominan los momentos de silencio, en los que la


participación y el intercambio están ausentes. La madre es la única que se expresa
verbalmente.

Síntesis apreciativa
Se observa una familia cuyo proyecto de vida estaba organizado alrededor de la
enfermedad renal crónica, con sufrimiento vincular y dificultad para dar espacio a
experiencias recreativas, gratificantes y novedosas, por fuera de las exigencias
médicas. La vincularidad es predominantemente asistencial, en detrimento de otros
intercambios afectivos. No se observan proyectos vitales. El vínculo de la pareja
parental da cuenta de un progresivo deterioro. El modo endogámico de funcionamiento
impide al adolescente experiencias sociales por fuera de la vida familiar.

• Familia RA

Compuesta por:
• Madre: 52 años, ama de casa.
• Padre: 54 años, obrero.
• Hijo: 35 años, casado.
• Hijo: 31 años, casado.
• Hija: 29 años, casada.
• Hija: 27 años, casada.
• Hijo. 25 años, todavía vive en la casa de la familia y trabaja.
• Hija: 19 años, estudiante de psicología.
• Hija: 17 años, actualmente en tratamiento dialítico.
• Hija: 15 años, estudiante.
• Hija: 12 años, estudiante.

El diagnóstico de IRC data de 3 años, y hace 6 meses que la joven está en


tratamiento dialítico. En la primera entrevista están presentes el padre, la madre y
las cuatro hijas que viven con ellos. La segunda entrevista cuenta con los mismos
participantes, a los que se suma un nieto.
ENTREVISTA FAMILIAR

• Modos de participación conjunta

• Calidad de los intercambios verbales


• Orientación: circunscripta (hablan los padres).

• Calidad de los intercambios corporales


• Posición y utilización del espacio: los miembros de la familia se desplazan y
ocupan distintos espacios.
• Gestualidad: limitada, acorde a las verbalizaciones.
• Expresividad: las hijas son las más expresivas.

• Modo y contenido de las intervenciones: espontánea por parte de los padres


y de las hermanas, excepto la adolescente portadora de IRC, quien se muestra
coartada e inhibida y requiere de estimulación del psicólogo.

• Clima afectivo: si bien el clima general es cálido y distendido, se observan


apatía, frialdad y tristeza en la adolescente con IRC.

II) Ejercicio de la función parento-filial: se observa una familia con circulación


afectiva y capacidad de contención emocional, centrada en la función de asistencia a la
hija enferma. Se registran idealización de los vínculos familiares y funcionamiento
endogámico.

III) Dependencia: la adolescente exhibe dependencia de sus padres y hermanos. Las


experiencias exogámicas son percibidas como potenciales riesgos.
• Significación de la enfermedad: la familia se organizó en torno del diagnóstico
de IRC, realizado tres años antes y que operó como un hecho traumático frente al cual
todavía “intentan acomodarse”. Se observan indicadores de idealización y
sobreadaptación. Según sus verbalizaciones, la enfermedad “les sirve para mantenerse
unidos”.

ÁRBOL GENEALÓGICO

• Historia del grupo familiar: no se registra información.

• Peso de las ramas materna / paterna: no se cuenta con información.


• Distribución de las generaciones y los lazos de parentesco: es una familia
numerosa, de nueve hijos. El vínculo de alianza no está representado. El único lazo
parento-filial representado es la línea que une a los padres con la adolescente enferma.
Entre los hermanos no se grafican lazos, ni de ellos con los padres.

PLANO DE LA CASA

• Distribución de la casa: representación formal de los espacios.


• Distribución de los miembros del grupo familiar: cinco hijos viven en la casa
(cuatro están casados y viven en sus respectivos hogares). Una habitación está
destinada al hijo varón de 25 años, una segunda habitación es para las cuatro hijas,
que se quejan de que la adolescente portadora de IRC ronca mucho. La tercera
habitación está reservada a los padres.

• Sistema de relaciones: la habitación del hijo está representada sin las puertas,
que son agregadas después. La circulación está representada, pero hay una sola
entrada principal y ninguna ventana.

• Denominación de los espacios: espacios representados e identificados.

• Distancia espacial: hay contigüidad, sin espacios de circulación.

• Relación entre espacios colectivos y espacios privados: el comedor y el


living son los dos lugares más espaciosos de la casa, donde tienen lugar las comidas y
las reuniones familiares. Para apoyar a la adolescente con IRC, la familia ha decidido
hacer la misma dieta que la indicada para ella. Esta situación, si bien decidida en
conjunto, afecta y promueve conflictos familiares.

DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO


• Producción gráfica
• Calidad: compleja: utilización conjunta del espacio, realización de dibujos
elaborados (dibujos diferenciados, diversidad de los elementos dibujados por cada
uno). Predominan los elementos reconocibles (personas, animales, objetos).

• Utilización del espacio: conjunta.

• Relación de colores: interpenetración aceptada, espontánea.

• Autores de los elementos: participación conjunta.

• Producción verbal

• Simple: participación desigual, solo el padre habla. No hay relato conjunto.


Tienen dificultad para sostener el nivel lúdico.

Resumen de la observación

La producción gráfica es rica en detalles, muy colorida y de carácter optimista. La


familia trabaja en forma conjunta, aunque se observa dificultad para participar de parte
de la adolescente con IRC. La producción del dibujo conjunto alude a los anhelos
familiares de un mundo sin el efecto del padecimiento que la enfermedad ha producido
en esta familia. También evidencia idealización de los lazos familiares, ya expresado en
otras técnicas y en la entrevista conjunta.

Respecto de la producción verbal, la intervención es espontánea solo por parte del


padre, pero su relato es muy simple y restringido, comparado con la producción gráfica.

Síntesis apreciativa
La familia se encuentra organizada en torno a la enfermedad crónica de la adolescente.
No tienen proyectos vitales. Toda la actividad familiar está circunscripta al tratamiento
de la IRC. Se observa retracción social. Los lazos familiares están idealizados, al
tiempo que las experiencias novedosas se perciben como potenciales amenazas. Se
observa que la ambivalencia afectiva, que produjo la centralización de la familia en
torno a la enfermedad, se intenta compensar con maniobras identificatorias como, por
ejemplo, comer todos el mismo estilo de comida altamente restringido que tiene la
paciente. También se observa la producción de vínculos adhesivos que dificultan las
transformaciones que requiere la adolescencia. Es marcada la dependencia
bidireccional en la familia, que sobredimensiona las necesidades de cuidado que
requiere la enfermedad.

• Familia T

Compuesta por:
• Padre: 45 años, propietario de una pequeña empresa y estudiante de
arquitectura.
• Madre: 47 años, ama de casa.
• Hija: 12 años, estudiante, tiene IRC y realiza tratamiento dialítico.

Ambos padres están presentes en la primera y la segunda entrevista. A la tercera,


asisten la madre y la hija.

ENTREVISTA FAMILIAR

• Modos de participación conjunta

• Calidad de los intercambios verbales


• Orientación: monopolizada por la madre.

• Calidad de los intercambios corporales


• Posicionamiento y utilización del espacio: se sientan juntos, frente a la
psicóloga.
• Gestualidad: acorde con las verbalizaciones.
• Expresividad: limitada en el padre y la hija.

• Modo y contenido de las intervenciones: espontánea por parte de la madre.


Coartada, inhibida, demandante de la estimulación de la psicóloga en el padre y la
adolescente, agresiva y hostil en el padre.

d) Clima afectivo: se observan angustia, tristeza, irrupción de sollozos. También


tensión y distancia.
II) Ejercicio de la función parento-filial: las relaciones familiares, incluyendo la vida
de pareja, se organizaron en torno a la enfermedad de la hija. Todos los intercambios
se centralizan en los cuidados de la enfermedad.

III) Dependencia: se construyeron intensas relaciones de dependencia, tanto de la


adolescente, especialmente con respecto a la madre, como de los padres hacia la hija,
en torno a la enfermedad.

• Significación de la enfermedad: la IRC centraliza todas las áreas de


intercambio familiar. Se observa sufrimiento vincular y un modo de funcionamiento
endogámico, en el cual el espacio de la pareja parental se encuentra restringido, así
como toda posibilidad recreativa. Las exigencias médicas y terapéuticas capturan la
atención familiar, en detrimento de otros temas o reflexiones. La madre expresa el
deseo de ser donante del riñón para su hija. La adolescente teme que pudiera pasarle
algo a su madre. La progenitora y la adolescente evidencian comportamientos
depresivos.
ÁRBOL GENEALÓGICO

• Historia del grupo familiar: los relatos se refieren a los encuentros con las
familias de origen, mencionando un buen clima de intercambio y diversas actividades
con ellos.
• Peso de las ramas paterna / materna: hablan fundamentalmente acerca de la
familia materna. El relato sobre la rama paterna es escaso.

• Distribución de las generaciones y los parentescos: producen una


representación formal de los vínculos al modo de un organigrama.

PLANO DE LA CASA
El plano se presenta de dos maneras: la fachada y visto desde arriba.

• Distribución de la casa: representación formal de los espacios.

• Distribución de los miembros del grupo familiar: cada uno tiene una
habitación.

• Sistema de relaciones: la circulación no está representada en el plano.

• Denominación de los espacios: espacios identificables.


• Distancia espacial: bloqueo, aislamiento.

• Relación entre espacios comunes y espacios reservados: hay


diferenciación.

DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO


• Producción gráfica
• Calidad: compleja: utilización conjunta del espacio, realización de dibujos
elaborados (dibujos diferenciados, diversidad de elementos dibujados por cada uno),
predominan elementos reconocibles (personas, animales, objetos).

• Utilización del espacio: conjunta.

• Relación de colores: ausencia de interpenetración.

• Autores de los elementos: participación conjunta en la elaboración de todos


los elementos, principales y accesorios.

• Producción verbal
• Compleja: espontánea, con participación activa de todos. Construyen un relato
conjunto coherente. Pueden sostener el nivel lúdico.

Resumen de la observación

La temática del dibujo son las vacaciones en la playa de Mar del Plata. La adolescente
se queja por no poder aprovechar sus vacaciones (está en tratamiento dialítico). El
dibujo es alegre, muy colorido y armonioso.

La producción verbal es breve y fluida. Se hace referencia a la necesidad compartida


de “escapar de las preocupaciones”. Sin embargo, la fantasía sobre vacaciones en el
mar se ve “interrumpida” por reflexiones en torno a un eventual trasplante.

Síntesis apreciativa

En esta familia la enfermedad atraviesa la significación de la vida conjunta y de la


historia. Se registra retracción social y los proyectos vitales se encuentran interferidos
por las exigencias de los tratamientos médicos. El vínculo conyugal está afectado y en
la adolescente se observan dependencia, inhibición, inmadurez emocional y
aislamiento.

Las funciones familiares son a predominio asistencial. Quien se ocupa del cuidado,
monopoliza el discurso.

• Familia CS

Compuesta por:
• Madre: esquizofrénica desde su juventud.
• Padre: desempleado, fue el donante para su hijo.
• Hija: 24 años, busca trabajo.
• Hija: 19 años, estudiante.
• Hijo: 16 años; perdió el trasplante y al momento de la entrevista,
había comenzado el tratamiento dialítico. Tiene retardo pondoestatural,
sordera y dificultades escolares.
• Hija: 15 años, estudiante.

En la primera entrevista están presentes el joven portador de IRC y los tíos


maternos, que actualmente se ocupan de él. Y en la segunda entrevista?

ENTREVISTA FAMILIAR

I) Modos de participación conjunta

• Calidad de los intercambios verbales


• Orientación: parcialmente circunscripta, la tía centraliza el discurso.
• Calidad de los intercambios corporales
• Posicionamiento y utilización del espacio: los tíos se sientan a ambos lados
del sobrino.
• Gestualidad: acorde con las verbalizaciones.
• Expresividad: el adolescente se muestra apático.

c) Modo y contenido de las intervenciones: espontánea y desorganizada en los tíos.


El adolescente es inhibido y requiere de la estimulación del psicólogo.

d) Clima afectivo: se observan tensión distancia, apatía y angustia, con irrupción de


sollozos.

II) Ejercicio de la función parento-filial: la familia está organizada en torno a la


asistencia al adolescente portador de IRC. Dicha función era cumplida por la abuela,
recientemente fallecida. Al momento de la entrevista el tío y la tía se ocupan del
adolescente, que ha vuelto a diálisis.

III) Dependencia: el adolescente portador de IRC exhibe intensa dependencia de los


adultos que lo rodean.

IV) Significación de la enfermedad: la abuela, fallecida recientemente, había criado a


su nieto desde que era bebé, a causa de su enfermedad y de la esquizofrenia de su
hija. Esta abuela ayudaba financieramente a la familia de su hija porque ninguno de
ellos trabajaba. Según la información dada por los tíos, los padres del adolescente
portador son incapaces de ocuparse de él. Actualmente, el adolescente vive en la casa
de la abuela con su hermana y sus tíos, quienes sienten la responsabilidad de
cuidarlos. La familia está en proceso de duelo por la muerte de la abuela y el
adolescente no está informado todavía de este fallecimiento. Presenta un cuadro
depresivo.
ÁRBOL GENEALÓGICO
• Historia del grupo familiar: relatos confusos dan cuenta de conflictos entre los
padres del adolescente y los tíos, quienes están en desacuerdo con la crianza que
reciben sus sobrinos de parte de sus padres.

• Peso de las ramas paterna / materna: la rama materna es el principal sostén.

• Distribución de las generaciones y lazos de parentesco: la representación


gráfica es a modo de un listado caótico y confuso.

PLANO DE LA CASA
I) Distribución de la casa: el plano representa la casa de la abuela que falleció
recientemente.

• Distribución de los miembros del grupo familiar: la casa tiene dos plantas.
Hay un dormitorio para cada miembro de la familia. Al momento de la entrevista los tíos
viven con el adolescente y su hermana.

• Sistema de relaciones: el plano es cerrado, sin circulación posible entre los


diferentes cuartos.

• Denominación de los espacios: hay una representación formal de los


diferentes espacios.

• Distancia espacial: se observan contigüidad y encierro.


• Relación entre espacios comunes y privados: hay una representación formal
diferenciada.

DIBUJO CONJUNTO FAMILIAR


• Producción gráfica

• Calidad: compleja: utilización sectorizada del espacio. Realización de dibujos


elaborados, diferenciados. Diversidad de los elementos dibujados por cada uno.
Predominan elementos reconocibles (personas, animales, objetos). Presencia de
interpenetración de colores. Más abajo dice que no hay

• Utilización del espacio: sectorizada.

• Relación de colores: ausencia de interpenetración (ojo, arriba dice que sí hay


interpenetración

• Autores de los elementos: el adolescente dibuja el auto rojo y la persona roja


al lado. La tía dibuja el árbol y el tío, las tres personas en verde, a la derecha.

• Producción verbal

• Simple: es descriptiva.

Resumen de la observación

Se registran resistencias iniciales frente a la consigna. El adolescente se mantiene


como ausente, aun cuando participa. La producción gráfica final no logra plasmar una
construcción conjunta pero permite observar tres perspectivas diferentes. La del
adolescente, que dibuja una figura humana color rojo (sangre) solitaria, en el medio de
la ruta, en el desamparo. La del tío, que visualiza una pareja cuidando a un niño y la de
la tía, que dibuja un tronco con muchas marcas. La producción verbal no es conjunta.

Síntesis apreciativa
Impacta la enfermedad, tanto psíquica como física, que marca la vida de esta familia.
Se observan situaciones de pérdida y encierro en un clima de profunda conmoción
afectiva.

• Familia V

Compuesta por:
• Padre: 53 años, empleado en el sindicato de trabajadores lácteos, vive
con su nueva pareja.
• Madre: 38 años, ama de casa.
• Hijo mayor: 23 años, ya no vive con la familia.
• Hija: 22 años, vive en pareja.
• Hija: madre soltera a los 16 años de un bebé de 3 meses. Vive con su
bebé, su mamá y su hermano.
• Hijo menor, 14 años, trasplantado a los 13 años de edad. Nació con
hipoplasia renal, presenta retraso pondoestatural, problemas óseos y dificultades
escolares.

En las dos entrevistas están presentes la madre y el hijo trasplantado.

ENTREVISTA FAMILIAR

I) Modos de participación conjunta

a) Calidad de los intercambios verbales


• Orientación: monopolizada por la madre.
b) Calidad de los intercambios corporales
• Posicionamiento y utilización del espacio: el adolescente permanece a
distancia, mirando por la ventana y tocándose las uñas.
• Gestualidad: grupalmente, la gestualidad es poco relevante y muy limitada
en el adolescente
• Expresividad: adolescente apático, madre con mayores posibilidades
expresivas.

c) Modo y contenido de las intervenciones: espontánea solamente por parte de la


madre. El adolescente se muestra coartado e inhibido y requiere de la estimulación del
psicólogo.

d) Clima afectivo: la entrevista se desarrolla en un clima de poca empatía entre la


madre y el hijo. La madre evidencia momentos de exaltación y alegría que impresionan
forzadas y que se alternan con expresiones de angustia, tristeza e irrupción de
sollozos. El adolescente permanece silencioso, distante, apático, frío, con intercambios
verbales reducidos.

• Ejercicio de la función parento-filial: se observa contención afectiva con


predominio de la función asistencial hacia el hijo portador de IRC.

• Dependencia: el modo de relación familiar, centrado fundamentalmente en la


asistencia que requiere la IRC provoca una vincularidad adhesiva e interdependiente.

• Significación de la enfermedad: el diagnóstico de IRC se realizó cuando el hijo


tenía 5 años de edad y habría operado en forma traumática sobre esta familia. La
trama vincular se vio afectada, pues en esa época el padre se alejó y la familia tuvo
que mudarse a Buenos Aires para sostener los tratamientos médicos. La madre se
dedica al cuidado de su hijo y organiza su vida en torno a su asistencia.

ÁRBOL GENEALÓGICO
El dibujo lo efectuaron madre e hijo. El genograma está representado como un árbol
literal y los miembros de la familia como frutos. El follaje, completamente cerrado, da
cuenta de un modo de funcionamiento endogámico. La fratria está representada en la
parte superior del árbol y la familia ampliada está representada de manera
desorganizada en la parte inferior del follaje.

• Historia del grupo familiar: no aportan información.

• Peso de ramas materna / paterna: no hay relación con la familia paterna. La


madre explica que no representaron más que la familia materna dado que la paterna
siempre estuvo ausente. El adolescente subraya que tiene excelentes vínculos con su
abuela materna.

• Distribución de las generaciones y los parentescos: modos de crianza


matrilineales intergeneracionales.

PLANO DE LA CASA
• Distribución de la casa: representación formal de los espacios.

• Distribución de los miembros del grupo familiar: no hay suficientes


habitaciones para todos. La madre duerme en el comedor.

• Sistema de relaciones: el plano es reducido, las puertas no están dibujadas,


solo se observa la entrada de la casa, no hay ventanas, ni circulación.

• Denominación de los espacios: espacios reducidos y poco discriminados.

• Distancia espacial: encierro, cercanía.


• Relación entre espacios comunes y privados: espacios estables.

DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO


• Producción gráfica

• Calidad: simple: utilización individual del espacio, realización de dibujos


elementales, esquemáticos, ausencia de interpenetración de los colores. No hay
producción conjunta. Predominan elementos reconocidos.

• Utilización del espacio: sectorizada.

• Relación de los colores: ausencia de interpenetración.

• Autores de los elementos: cada uno dibuja sobre un sector de la hoja. El


adolescente dibuja su casa en la provincia. Una casa poco elaborada, con él y su
hermano andando en moto.
• Producción verbal

• Simple: descriptiva por parte del adolescente. Participación activa y espontánea


solamente de parte de la madre. No logran un relato conjunto. La posibilidad de
sostener el nivel lúdico es restringida.

Resumen de la observación

Se observan reticencias a realizar una tarea compartida. Se reitera el funcionamiento a


predominio de un estado de dependencia excesiva en el sentido de que aun en una
actividad lúdico-recreativa, se sostiene una vincularidad de tipo asimétrica con fijeza de
los lugares. El adolescente tiene dificultades para comenzar el dibujo. Su madre lo
alienta. Se observa un retraso evolutivo en el dominio del grafismo.

Durante la producción verbal, el adolescente manifiesta el deseo de salir en la moto


que le regaló su hermano y su madre acota que eso podría ser peligroso para “su
riñón”.

Síntesis apreciativa

El diagnóstico de IRC cuando su hijo tenía 5 años de edad habría operado en forma
traumática sobre esta familia. En esa época el padre se alejó de la familia y la familia
tuvo que mudarse a Buenos Aires para sostener los tratamientos médicos.

Las necesidades de cuidado que requiere la enfermedad se encuentran


sobredimensionadas y se producen vínculos adhesivos que revierten en dificultad para
incluirse en la transformación que requiere la adolescencia. En el adolescente se
observan inhibición y dificultad para expresarse verbalmente en forma fluida y para
desplegar fantasías y deseos.
En esta familia predominan la problemática de la separación de los padres, la ausencia
del padre, las dificultades vinculares entre los hermanos y la conflictividad en el vínculo
parento-filial.

• FAMILIA RO

Compuesta por:
• Padre: viudo, 54 años, empleado en dos hospitales públicos.
• Madre: fallecida.
• Hijo: 22 años, estudiante de Medicina.
• Hija: 16 años, estudiante.
• Hijo: 15 años, estudiante.
• Hija: 14 años. Hace dos años que está en tratamiento de diálisis

La familia está en duelo, tras la muerte de la madre. En las dos entrevistas están
presentes el padre y sus 4 hijos.

ENTREVISTA FAMILIAR

I) Modos de participación conjunta

• Calidad de los intercambios verbales


• Orientación: parcialmente circunscrita, con exclusiones parciales. Intercambios
limitados.

• Calidad de los intercambios corporales


• Posicionamiento y utilización del espacio: el hijo de 15 años permanece a
distancia.
• Gestualidad y expresividad: predominan la inhibición y la inexpresividad,
aunque los hermanos mayores logran mayor expansión afectiva.

c) Modo y contenido de las intervenciones: espontánea por parte del hermano


mayor y las hermanas. Coartada, inhibida, con necesidad de estimulación del
entrevistador, especialmente para la adolescente con IRC, el padre y el hermano de 15
años.

d) Clima afectivo: se atraviesan climas de tensión, apatía, silencio y tristeza.

II) Ejercicio de la función parento-filial: predomina la función asistencial acompañada


de contención afectiva. El hermano mayor cumple la función asistencial
predominantemente.

III) Dependencia: el vínculo fraterno es de extrema dependencia.

IV) Significación de la enfermedad: la familia está aún en trabajo de duelo, luego de


la muerte de la madre. La hija adolescente enfermó poco después de su fallecimiento y,
actualmente está en tratamiento dialítico. Se registra un modo vincular endogámico, es
decir, los intercambios son fundamentalmente entre los miembros familiares, con poco
contacto a nivel social.

ÁRBOL GENEALÓGICO
Cada uno de los hijos elaboró un árbol genealógico. Se describe el confeccionado por
el hijo mayor. Se trata de un dibujo complejo, confeccionado con prolijidad pero con
escaso interés. Los participantes de la entrevista no aportan información sobre la
familia ampliada ni sobre la historia familiar.

• Historia del grupo familiar: el relato da cuenta de un funcionamiento


endogámico entre los miembros de la familia nuclear. Se suprimen los intercambios,
tanto con la familia ampliada como con otras relaciones sociales.

• Peso de las ramas paterna / materna: escasa información.


• Distribución de las generaciones y los parentescos: representación formal
de los vínculos de parentesco.

PLANO DE LA CASA

• Distribución de la casa: representación formal de los espacios.


• Distribución de los miembros del grupo familiar: una habitación para el
padre, una para las hijas y una para los hijos.

• Sistema de relaciones: hay circulación, las ventanas están representadas, pero


las puertas aparecen semiabiertas.

• Denominación de los espacios: espacios diferenciados.

• Relación entre espacios colectivos y privados: no usan espacios comunes.

• Distancia espacial: proximidad, fluidez.

DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO


• Producción gráfica
• Calidad: simple: realización de dibujos elementales (dibujos esquemáticos).
Compleja: utilización conjunta del espacio. Predominio de elementos reconocibles
(personas, animales, objetos).

• Utilización del espacio: conjunta.

• Relación de colores: ausencia de interpenetración.

• Autores de los elementos: el principal es el hijo mayor, que dibuja la casa, el


auto, y las nubes. Los accesorios quedan a cargo de la adolescente (sol y montañas) y
los otros integrantes de la familia (flores y otros).

• Producción verbal

• Simple: descriptiva, forzada, diálogo formal, participación desigual. Dificultad


para sostener el nivel lúdico.

• Compleja: participación desigual, ausencia de un relato conjunto. La posibilidad


de sostener el nivel lúdico está restringida Entiendo que es simple, entonces no?
Sacaría lo pintado de azul porque repite

Resumen de la observación

El hijo mayor organiza la tarea familiar. La producción gráfica es conjunta y se produce


entre climas distendidos y otros de silencio. El dibujo denota intentos
sobrecompensatorios ante sentimientos de soledad y desvalimiento. La producción no
tiene punto de sustentación y, a pesar de los accesorios defensivos, transmite soledad
y tristeza.
La producción verbal es muy rudimentaria y escueta. Cada uno de los hermanos
cuenta una historia diferente.

Síntesis apreciativa

Familia afectada por el duelo y por la enfermedad de la adolescente. Se observa un


funcionamiento endogámico, sin vínculos con la familia ampliada ni con relaciones
sociales. Se evidencia circulación de afecto y un marcado predominio de la función
asistencial en detrimento de otros intercambios. La centralización en la asistencia no da
espacio a otras experiencias vitales.

• FAMILIA B

Compuesta por:
• Padre: funcionario público.
• Madre: ama de casa.
• Hijo: 20 años, campesino.
• Hija: 18 años, estudiante.
• Hijo, 17 años. Portador de IRC desde su nacimiento, con retraso
pondoestatural y problemas óseos. Ha atravesado numerosas intervenciones
quirúrgicas, incluida una reciente de rodillas. Al momento de la entrevista se
encuentra en tratamiento de diálisis, ya que 15 años atrás perdió su
trasplante y está nuevamente en lista de espera.

En la primera entrevista están presentes los dos padres y el hijo en tratamiento


por IRC. Durante la segunda jornada, solo asisten madre e hijo.
ENTREVISTA FAMILIAR

I) Modos de participación conjunta

a) Calidad de los intercambios verbales


• Orientación: parcialmente circunscripta.

b) Calidad de los intercambios corporales


• Posicionamiento y utilización del espacio: se sientan juntos, uno al lado
del otro, frente a la psicóloga.
• Gestualidad: limitada, acorde con las expresiones verbales.
• Expresividad: limitada.

c) Modo y contenido de las intervenciones: todos los miembros de la familia se


muestran coartados e inhibidos. Requieren estimulación de la psicóloga.

d) Clima afectivo: es mayoritariamente tenso, silencioso, con intercambios verbales


reducidos. Se observan apatía, angustia y tristeza.

II) Ejercicio de la función parento-filial: junto a la función de asistencia, se observa


circulación de afecto y de sostén emocional.

III) Dependencia: la familia ve a su hijo con IRC como un discapacitado y lo


sobreprotege. El adolescente presenta poca autonomía y dificultades intelectuales y
escolares. En él se observa falta de interés en participar en la entrevista y en las
actividades propuestas.

IV) Significación de la enfermedad: el diagnóstico de IRC operó en la familia como un


hecho traumático que condicionó la modalidad vincular. La vincularidad familiar gira en
torno a las exigencias de los tratamientos médicos. No hay posibilidad de hospedar la
novedad. El hijo es sobreprotegido y consentido. Los lazos conyugales se encuentran
debilitados, en la medida que el hijo, acompañado por su madre, pasa siete meses
fuera del hogar familiar, a muchos kilómetros de distancia, con el objeto de realizar su
tratamiento. Cabe destacar que durante estas estadías, que pueden durar varios
meses, el adolescente no tiene ninguna actividad programada, por fuera de las
exigencias médicas.

ÁRBOL GENEALÓGICO
Dejamos todos los nombres? Secreto profesional?
El árbol genealógico fue realizado por la madre y entregado después de la entrevista,
porque la familia se había olvidado de hacerlo. Fue elaborado sobre una hoja del hotel
donde viven la madre y el hijo de manera temporaria, durante su estadía en Buenos
Aires.

• Historia del grupo familiar: todos los hijos de la familia nacieron con
fragilidades orgánicas.

• Peso de las ramas materna / paterna: no se cuenta con información.

• Distribución de las generaciones y los parentescos: no están representados


los lazos conyugales, las filiaciones y los vínculos fraternos. El adolescente que porta la
enfermedad crónica se encuentra en posición central.

PLANO DE LA CASA
• Distribución de la casa: organización formal de los espacios.

II) Distribución de los miembros del grupo familiar: hay un dormitorio para los dos
varones, uno para la hija y otro para la pareja de padres.
III) Sistema de relaciones: los 3 dormitorios se comunican entre sí.

IV) Denominación de espacios: hay distinción entre los espacios de cada uno de los
miembros de la familia.

V) Distancia espacial: se observan fluidez y cercanía.

VI) Relación entre espacios comunes y espacios privados: la casa cuenta con
espacio exterior, 2 terrazas y una parrilla como espacios comunes.
DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO
• Producción gráfica
• Calidad: simple: utilización individual del espacio, realización de dibujos
elementales. Compleja: no hay utilización conjunta del espacio. Predominio de
elementos reconocidos.

• Relación de los colores: ausencia de interpenetración.

• Autores de los elementos: a la izquierda la madre dibuja un sol, nubes, un


árbol y flores. A la derecha de la hoja, el adolescente dibuja una casa muy elemental,
solamente el techo, un camión y los miembros de su familia (sus padres, hermano y
hermana, de quienes indicó los nombres).

• Producción verbal

• Simple: descriptiva, forzada, con participación desigual y dificultad para


sostener el nivel lúdico.

Resumen de la observación

La producción es precaria: denota soledad, falta de contacto y dificultad para la


elaboración conjunta. Inicialmente, el adolescente se resiste a dibujar y pide a la madre
que lo haga en su lugar (intensa dependencia). El dibujo del adolescente evidencia
retraso evolutivo en el dominio del grafismo. Se observan defensas maníacas y
mecanismos sobrecompensatorios.

Con respecto a la producción verbal, ambos (madre e hijo) trabajaron en silencio.

Síntesis apreciativa
La enfermedad atraviesa la significación de la vida familiar conjunta y la historia. Las
funciones familiares son a predominio asistencial en detrimento de otros intercambios.
Se observa poca circulación de sentidos dentro del conjunto familiar, en general el que
se ocupa de los cuidados monopoliza el discurso. El espacio de pareja de los padres
está altamente comprometido produciéndose conflictos y deserotización. Asimismo, se
produjeron vínculos adhesivos que generan dificultad para incluirse en la
transformación requerida por la adolescencia. Las funciones de asistencia concentran
los intercambios afectivos. Esto queda especialmente graficado en el dibujo familiar
conjunto, entre la madre y el hijo.

• FAMILIA DF

Compuesta por:
• Padre: 53 años, funcionario público.
• Madre: fallecida de un cáncer a los 51 años (6 meses antes de la primera
entrevista).
• Hijo: 19 años, estudiante de arquitectura.
• Hija: 15 años, en tratamiento dialítico, presenta retraso pondoestatural,
un peso por debajo de la media (22.6 kg) y dificultades intelectuales y escolares:
Desarrolló pérdida del apetito (hiporexia) y dificultades para alimentarse luego de
la muerte de la madre.

En el primer encuentro están presentes el padre y su hija. Para la segunda


entrevista, vienen el padre y los dos hijos.

ENTREVISTA FAMILIAR
• Modos de participación conjunta

• Calidad de los intercambios verbales


• Orientación: radial (la comunicación pasaba por el padre).

• Calidad de los intercambios corporales


• Posicionamiento y utilización del espacio: se sientan juntos, frente a la
psicóloga.
• Gestualidad: muy limitada, acorde con las verbalizaciones.
• Expresividad: limitada.

c) Modo y contenido de las intervenciones: espontáneas por parte de la adolescente


en diálisis. Coartadas, inhibidas por parte del hermano mayor.

d) Clima afectivo: se observan calidez afectiva, tristeza, irrupción de sollozos.

II) Ejercicio de la función parento-filial: se observa una familia afectiva y


contenedora, organizada en torno de la función asistencial.

III) Dependencia: la adolescente presenta retraso a nivel cognitivo y físico. Es


dependiente del grupo familiar y de los cuidados que recibe. La dinámica familiar se ha
tornado interdependiente y centrada en los requerimientos terapéuticos.

IV) Significación de la enfermedad: el diagnóstico de IRC de la hija se realizó en


2006. Un año después de ese diagnóstico, la madre enfermó de cáncer de páncreas.
Actualmente la familia está en proceso de duelo. El padre y el hijo piensan que la
madre enfermó a causa de la enfermedad de su hija. Según ellos, la madre no pudo
superar el diagnóstico de la IRC. La familia tiene un comportamiento endogámico, no
hay vínculos con la familia ampliada ni lazos sociales. Predominan la angustia y el
clima depresivo. La adolescente exhibe un mejor tono anímico que su padre y
hermano.

ÁRBOL GENEALÓGICO

El genograma lo realizó la adolescente. Se trata de una representación poco elaborada


pero organizada. Se observa un repliegue hacia un modo de funcionar endogámico.
Familia muy aislada.

• Historia del grupo familiar: en la familia de la madre hay numerosas


enfermedades y muertes. Los dos hermanos de la madre han fallecido. La familia del
padre es de origen portugués, su madre es anciana y depende de él, aunque está
hospitalizada desde que tuvo un accidente cerebrovascular.
• Peso de las ramas paterna / materna: se detectan conflictos con la familia
ampliada materna.

• Distribución de las generaciones y los parentescos: representación formal


de los lazos de parentesco.

PLANO DE LA CASA
• Distribución de la casa: representación formal de los espacios.

• Distribución de los miembros del grupo familiar: cada persona tiene su


dormitorio.
• Sistema de relaciones: cerrado, las puertas no están representadas, no hay
ventanas.

• Denominación de los espacios: están diferenciados.

• Distancia espacial: se observan bloqueo, aislamiento, encierro.

• Relación entre espacios comunes y privados: se representan espacios


privados y espacios colectivos, como el living y el jardín.

DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO


• Producción gráfica
• Calidad: simple: utilización individual del espacio, realización de dibujos
mayoritariamente elementales, ausencia de interpenetración de colores.

• Utilización del espacio: sectorizada.


• Relación de colores: ausencia de interpenetración.

• Autores de los elementos: el padre dibuja la casa y todos los accesorios en


azul, a la derecha. La hija adolescente realiza los dibujos menos elaborados, a la
izquierda y el hijo mayor, el árbol en negro.

b) Producción verbal

• Simple: descriptiva. Imposibilidad para elaborar un relato conjunto, restringida


posibilidad de sostener el nivel lúdico.

Resumen de la observación

La familia trabaja en un clima distendido. No logran efectuar una producción conjunta.


Se observa que el dibujo de la hija portadora de IRC es poco elaborado para su edad.
El padre dibuja lo que, según sus verbalizaciones, desea: estar cerca de la naturaleza y
en paz. La producción verbal es muy restringida.

Síntesis apreciativa

La familia está en proceso de duelo tras la muerte de la madre. El padre y el hijo


piensan que la madre enfermó a causa de la IRC de su hija. Según ellos, la madre no
pudo superar el diagnóstico de enfermedad renal de la hija. No hay vínculos sociales ni
con la familia ampliada.

• FAMILIA P
Compuesta por:

• Padre: 41 años, trabaja en un pequeño comercio y es positivo para el


virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
• Madre: fallecida en 1998 a causa del síndrome de inmunodeficiencia
humana (SIDA).
• Hija: 19 años, en tratamiento de diálisis. Perdió su trasplante debido
a falta de cumplimiento del tratamiento a raíz de una depresión.
• Hijo: 17 años, abandonó los estudios y trabaja en un cibercafé.

A la primera entrevista asiste el padre con su hijo. La hija está ausente pues no se
sentía bien luego de su diálisis. A la segunda entrevista asisten los tres?

ENTREVISTA FAMILIAR

I) Modos de participación conjunta

a) Calidad de los intercambios verbales


• Orientación: los intercambios circulan entre los participantes.

b) Calidad de los intercambios corporales


• Posicionamiento y utilización del espacio: ambos están sentados frente a
la psicóloga.
• Gestualidad: limitada, acorde a las verbalizaciones.
• Expresividad: limitada.

c) Modo y contenido de las intervenciones: espontánea.

d) Clima afectivo: se observan tensión, angustia, tristeza, irrupción de sollozos.


II) Ejercicio de la función parento-filial: el padre ha organizado su vida en torno a las
funciones de asistencia y apoyo emocional. Admira a su hija. No ha vuelto a formar
nueva pareja.

III) Dependencia: esta paciente parece presentar un nivel de autonomía mayor al de


otros casos similares ya que tiene novio y un grupo de pares, sin embargo, no es
responsable de su medicación y su trasplante ha fracasado a raíz de la no adherencia
al tratamiento.

IV) Significación de la enfermedad: la enfermedad de la hija opera como elemento


alrededor del cual se constituye la vincularidad familiar.

ÁRBOL GENEALÓGICO
El árbol lo realizó la adolescente, utilizando colores para diferenciar las personas. Se
designó como “yo”. Comenta que cuando su madre falleció, su hermano era muy
pequeño y ella siempre se ocupó de él.
• Historia del grupo familiar: se trata de una familia marcada por muchos
fallecimientos debidos a enfermedades graves y suicidios (entre ellos, el suicidio de un
hermano del padre). No hay relación con la familia ampliada.

• Peso de las ramas paterna / materna: no tienen vínculos con la rama materna.

• Distribución de las generaciones y los parentescos: representación formal


de los vínculos.

PLANO DE LA CASA
• Distribución de la casa: representación formal de los espacios.
• Distribución de los miembros del grupo familiar: hay una habitación para
cada uno. Los hijos tienen sus dormitorios en la planta baja y el padre en el primer piso.

• Sistema de relaciones: las puertas se representan abiertas.

• Denominación de los espacios: espacios marcados y no marcados,


diferenciación de espacios.

• Distancia espacial: hay contigüidad, sin espacios de circulación intermedios.

• Relación entre espacios comunes y privados: hay posibilidad de intimidad,


existen espacios comunes.

DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO


• Producción gráfica

• Calidad: simple: utilización individual del espacio. No hay utilización conjunta


del espacio ni interpenetración de colores.
• Utilización del espacio: es sectorizada.

• Autores de los elementos: la adolescente dibuja un rostro estilo historieta


"manga". El padre dibuja una especie de aceituna (según él, desde que era pequeño
que dibuja así para expresar sus estados psíquicos de bienestar).

• Producción verbal
Simple: participación desigual, incoherencia en el relato del padre (que no es
conjunto), dificultad para sostener el nivel lúdico.

Compleja: imposibilidad de construir un relato conjunto coherente, dificultad para


sostener el nivel lúdico acá dice lo mismo que en el párrafo anterior. Entiendo que es
simple y borraría lo que está en azul.

Resumen de la observación

Se observan dos producciones gráficas separadas, sin relación. La adolescente


comenta que le gusta mucho dibujar y que desea hacer estudios universitarios para ser
dibujante de historietas. Muestra una carpeta con sus dibujos, muy elaborados. El
padre observa con expresión de orgullo.

La producción gráfica no tiene punto de sustentación. La imagen dibujada por la


adolescente expresa tristeza. Por su parte, la sonrisa en la cara representada por el
padre evidencia la existencia de mecanismos tendientes a sobrecompensar y/o negar
la angustia.

Síntesis apreciativa

Se observa una familia organizada en torno del diagnóstico de IRC. A pesar de ello, la
adolescente despliega lazos exogámicos. El padre desempeña su función asistencial
en forma excluyente de otros intercambios, explicita que no ha formado nueva pareja
en función de los cuidados intensivos hacia su hija.

El funcionamiento vincular es endogámico y se registra sufrimiento y repliegue ante el


dolor. Sin embargo, la paciente –a diferencia de la mayoría de estos casos- tiene
proyectos personales y disfruta de un amplio grupo de amigos. Presenta un discurso
verbal correctamente estructurado.

• FAMILIA G

Compuesta por:
• Padre: 44 años, comerciante.
• Madre: 45 años, profesora, fue la donante.
• Hijo: 16 años, estudia, fue trasplantado.
• Hija: 13 años, estudia.

En la primera entrevista están presentes los padres y sus dos hijos. Al segundo
encuentro vienen los dos padres y el hijo trasplantado.

ENTREVISTA FAMILIAR

I) Modos de participación conjunta

• Calidad de los intercambios verbales


• Orientación: parcialmente circunscripta.

• Calidad de los intercambios corporales


• Posicionamiento y utilización del espacio: la hija se ubica entre los padres y
el adolescente trasplantado, atrás.
• Gestualidad: acorde a las verbalizaciones.
• Expresividad: limitada.

• Modo y contenido de las intervenciones: espontáneas por parte de los dos


padres, el adolescente trasplantado y su hermana requieren la estimulación del
psicólogo.

• Clima afectivo: se observan tensión, apatía y angustia.

II) Ejercicio de la función parento-filial: se observa un funcionamiento familiar


predominantemente asistencial, encarnado principalmente en el padre.

III) Dependencia: el adolescente ha construido una red vincular por fuera de sus lazos
familiares. Tiene una vida social amplia y buena relación con sus pares. Presenta
problemas de adherencia al tratamiento.

IV) Significación de la enfermedad: la familia está organizada en torno de los


cuidados que el hijo requiere. Los padres refieren tener dificultades “para ponerle
límites”. La relación conyugal se encuentra deteriorada y ambos padres evidencian
síntomas de ansiedad y depresión. Ambos tienen la percepción de que en las familias
con un paciente con IRC, los padres se separan durante las entrevistas.

ÁRBOL GENEALÓGICO

Fue realizado por la madre.


• Historia del grupo familiar: hay pocos vínculos con la familia ampliada. Se
observa restringida vida social. Los padres afirman vivir en función de los hijos.

• Peso de las ramas materna/paterna: no se tiene información.

• Distribución de las generaciones y parentescos: no hay nexo entre el vínculo


de alianza y el fraterno.
PLANO DE LA CASA
• Distribución de la casa: representación formal de los espacios.

• Distribución de los miembros del grupo familiar: los padres y la hija tienen su
cuarto. En el living se ha hecho un cuarto para el adolescente.

• Sistema de relaciones: el adolescente se queja de que no tiene intimidad y la


puerta de su cuarto está siempre abierta.

• Denominación de los espacios: los espacios están representados, hay


marcados y no marcados.

• Distancia espacial: contigüidad.


• Relación entre espacios comunes y privados: el dormitorio del adolescente
no está bien delimitado.

DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO


• Producción gráfica

• Calidad: compleja: utilización conjunta del espacio, realización de dibujos


elaborados y diferenciados. Predominan elementos reconocibles (personas, animales,
objetos) y hay interpenetración de colores.

• Utilización del espacio: conjunta.

• Relación de colores: interpenetración aceptada, espontánea.

• Producción verbal

• Simple: descriptiva.

Resumen de la observación

Se observa resistencia inicial frente a la consigna. El adolescente dibuja el sol y el


padre acota que con esa acción ilumina la producción gráfica. Se observan
participación desigual, poca comunicación y desorganización.

La producción verbal es poco elaborada. Cada uno da su versión sobre el dibujo, sin
lograr producir un relato conjunto.

Síntesis apreciativa

La familia se encuentra organizada en torno de la enfermedad de su hijo. Los lazos


conyugales se han deteriorado. El adolescente exhibe rasgos dependientes,
narcisistas, con dificultad para aceptar frustraciones. Se observa conflictividad vincular
y un modo endogámico y cerrado de interactuar. Asimismo, se registra dificultad para
elaborar otros sentidos a sus relaciones, por fuera de las exigencias de cuidados y
asistencia, que se encuentran sobredimensionadas.

• FAMILIA M

Compuesta por:
Padre: 47 años, ex-combatiente de la guerra de Malvinas.
Madre: 35 años, ama de casa.
1. Hija: 12 años, portadora de IRC, trasplantada en 2003, dos años después
del diagnóstico. La madre fue la donante.
2. Hija: 8 años.

Los padres y sus dos hijas están presentes en ambas entrevistas.

ENTREVISTA FAMILIAR

I) Modos de participación conjunta

a) Calidad de los intercambios verbales


• Orientación: parcialmente circunscripta, intercambios limitados.

b) Calidad de los intercambios corporales


• Posicionamiento y utilización del espacio: la hija menor permanece separada
y la adolescente portadora de IRC se ubica entre los padres.
• Gestualidad: limitada, acorde con las verbalizaciones.
• Expresividad: grupalmente la expresividad es escasa y se destaca el hecho de
que la adolescente portadora es la más expresiva.
c) Modo y contenido de las intervenciones: es espontánea por parte de la
adolescente; cortada e inhibida, con requerimiento de la estimulación del psicólogo, por
parte de la hija menor y agresiva y hostil, por parte del padre.

d) Clima afectivo: se evidencian exaltación, tensión, angustia, tristeza y llanto.

• Ejercicio de la función parento-filial: hay predominio de la función asistencial


hacia la adolescente trasplantada. No se observa contención afectiva ni circulación de
afecto.

• Dependencia: mutua interdependencia. Se observa que la adolescente es


dependiente de la madre y que la progenitora ha organizado su vida en torno a esta
función asistencial.

• Significación de la enfermedad: el diagnóstico de IRC irrumpió en forma


traumática sobre esta familia que funciona alrededor de la adolescente, sin espacio
para la recreación y para la pareja parental. La centralidad que tomó la atención a la
hija enferma genera ambivalencia en los lazos fraternos. Respecto de la hija menor, la
abuela materna ha suplementado las ausencias de la madre, cuando esta acompaña a
la mayor a los tratamientos médicos.

ÁRBOL GENEALÓGICO
El árbol genealógico lo realizó el padre, sobre un modelo impreso, y la adolescente con
IRC lo coloreó.

• Historia del grupo familiar: refieren conflictos con la familia ampliada. El relato
da cuentas de un modo endogámico de funcionamiento y de conflictos conyugales.

• Peso de las ramas paterna / materna: no se cuenta con información.

• Distribución de las generaciones: representación formal de los vínculos.

Las verbalizaciones sobre la vida familiar son escuetas. Asimismo, la elección de un


modelo impreso para representar la familia puede entenderse como intención de dar
“consistencia” a la vincularidad familiar, que se encuentra organizada a predominio de
la función asistencial, en detrimento de otros intercambios.
PLANO DE LA CASA

Fue realizado por la adolescente. Muy coloreado y organizado. La familia se queja por
vivir en un espacio muy reducido.
• Distribución de la casa: representación formal de los espacios.

• Distribución de los miembros del grupo familiar: las dos hermanas


comparten el dormitorio con una cama superpuesta.
• Sistema de relaciones: se observan modos de tránsito entre los espacios.

• Denominación de los espacios: están diferenciados.

• Distancia espacial: cercanía, fluidez.

• Relación entre espacios comunes y privados: no hay espacios individuales


pues las hermanas comparten el cuarto, al igual que los padres comparten la misma
habitación con una cama superpuesta.

DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO


• Producción gráfica

• Calidad: simple: utilización conjunta del espacio, realización de dibujos


elaborados, predominan elementos reconocibles. No hay personas. Hay
interpenetración de los colores (en otras familias esto figuraba dentro de las
características de lo complejo y no de lo simple).

• Utilización del espacio: conjunta de la madre, el padre y la adolescente pero


sectorizada en el caso de la hija menor.

• Relación de los colores: interpenetración espontánea y aceptada.

• Autores de los elementos: principales: la madre dibuja la casa, la adolescente


las flores al lado de la casa y las mariposas, el padre las montañas, las nubes, el sol,
etc. Accesorios: la hija menor dibuja la pequeña casa a un costado.

• Producción verbal

• Simple: descriptiva, forzada, con participación desigual.

• Compleja: la construcción de un relato no es conjunta y está restringida la


posibilidad de sostener el nivel lúdico. Estas características hacen que la producción
verbal sea simple, no?

Uniría las dos bajo “simple” y pondría: Producción verbal simple: descriptiva,
forzada, con participación desigual. No hay construcción conjunta de un relato y está
restringida la posibilidad de sostener el nivel lúdico.

Resumen de la observación

Al momento de comenzar la producción gráfica, la madre comenta que en su familia


“nadie es capaz de hacer algo juntos”. Ella comienza a hacer el dibujo y propone a sus
hijas que agreguen los accesorios. Inicialmente, el padre se niega a participar pero
luego solicita que “le hagan un lugar”.
Si bien con dificultad, los participantes pueden concretar una producción conjunta,
armar una escena entre todos. A partir de la observación se infieren sentimientos de
exclusión (tanto en el padre como en la hija menor), así como sobrecompensaciones
(accesorios) frente a intensos sentimientos dolorosos.

Respecto de la producción verbal, se observa la imposibilidad para concretar un relato


conjunto. En repetidas ocasiones las acotaciones de algunos de los miembros son
interrumpidas con verbalizaciones sobre otro tema.

Síntesis apreciativa

Se observa una familia cuyas relaciones se concentran alrededor de la enfermedad de


la hija con IRC. Los vínculos conyugales se encuentran comprometidos pues el
intercambio solo se relaciona con las necesidades terapéuticas de la hija. Se registra
rivalidad fraterna. La adolescente portadora de IRC presenta rasgos de dependencia
excesiva, regresión y dificultad para asumir conductas autónomas.

La función de asistencia centraliza la vincularidad y no da espacio para la estimulación


y la experimentación de situaciones nuevas.

• FAMILIA GA

Compuesta por:
• Padre: 50 años, gerente de una sociedad en relación con los bancos.
• Madre: 52 años, trabaja como agente inmobiliaria.
• Hijo: falleció a la edad de 14 años a causa de problemas cerebrales, hepáticos
y renales.
• Hijo: 23 años, estudiante de administración de empresas.
• Hija: 19 años, fue trasplantada a la edad de 10 años de edad. Presenta
retardo pondoestatural y problemas de adherencia al tratamiento y consumo
de alcohol. Estudiante universitaria de publicidad.

Durante la primera entrevista están presentes ambos padres y sus dos hijos. Al
segundo encuentro asisten los dos padres y la hija.

ENTREVISTA FAMILIAR

• Modos de participación conjunta


• Calidad de los intercambios verbales
• Orientación: los intercambios circulan en el grupo.

• Calidad de los intercambios corporales


• Posicionamiento y utilización del espacio: los dos hijos se ubican en el medio
y los padres uno a cada lado.
• Gestualidad: limitada. Acorde con las verbalizaciones.
• Expresividad: limitada.

c) Modo y contenido de las intervenciones: espontánea, agresiva y hostil por parte


de la adolescente.

d) Clima afectivo: se registran calidez, angustia, tristeza e irrupción de sollozos.

II) Ejercicio de la función parento-filial: se observa una familia organizada en torno a


la enfermedad de la hija, con un funcionamiento predominantemente asistencial.
III) Dependencia: la adolescente tiene vínculos sociales, novio y un grupo de pares. Se
queja de los excesivos cuidados familiares y reclama autonomía, sin embargo no se
responsabiliza de cumplir su tratamiento.

• Significación de la enfermedad: en esta familia el padre es transmisor


(genético) de la enfermedad poliquística renal. La familia aún no ha hecho el duelo por
el hijo mayor fallecido algunos años antes. En ellos prima un clima depresivo. El padre
comenta que, tiempo antes, ha tenido ideas suicidas. La pareja presenta problemas
vinculares. Ambos padres están organizados en torno a los requerimientos médicos de
su hija y al temor a una segunda pérdida.

ÁRBOL GENEALÓGICO
• Historia del grupo familiar: el relato da cuentas de un funcionamiento
endogámico. Familia de origen portugués, los dos padres funcionan como los hijos
mayores. El tema de la inmigración está muy presente.

• Peso de las ramas paterna / materna: no se cuenta con información sobre la


familia ampliada.

• Distribución de las generaciones y los parentescos: representación formal


de los lazos de parentesco. El hijo fallecido estaba representado junto a sus hermanos.
PLANO DE LA CASA
• Distribución de la casa: representación formal de los espacios.

• Distribución de los miembros del grupo familiar: hay un dormitorio para cada
persona.

• Sistema de relaciones: cerrado, las puertas y las ventanas no están


representadas.

• Denominación de los espacios: representación confusa.

• Distancia espacial: contigüidad, yuxtaposición.

• Relación entre espacios comunes y privados: están discriminados.


DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO
• Producción gráfica

• Calidad: compleja: utilización conjunta del espacio, realización de dibujos


elaborados y diferenciados. Predominan elementos reconocibles. Ausencia de
interpenetración de colores.

• Utilización del espacio: conjunta.

• Relación de colores: ausencia de interpenetración.

• Autores de los elementos: la madre dibuja una casa grande roja en el centro
de la hoja, con un jardín, un banco y una mesita. La adolescente dibuja el sol y las
nubes y el padre, tres árboles sobre el costado izquierdo de la casa.

b) Producción verbal

Compleja: espontánea, con participación activa de todos. Construcción de un relato


conjunto coherente y amplia y variada posibilidad de sostener el nivel lúdico.

Resumen de la observación

Se observa una participación activa de todos los participantes. Con respecto a la


producción verbal, construyen un relato conjunto referido a las vacaciones.

El dibujo permite inferir mecanismos compensatorios frente a la tristeza y la angustia


por los episodios familiares acaecidos.

Síntesis apreciativa
Se observa una familia con un modo de funcionamiento endogámico que organizó su
vida en torno a la enfermedad de sus hijos. Se ven lazos conyugales afectados e
imposibilidad para albergar y/o generar acontecimientos novedosos, por fuera de los
requerimientos médicos y las condiciones preventivas que requiere el cuidado de la
enfermedad.

• FAMILIA AS

Compuesta por:
• Madre: ama de casa de 46 años.
• Padre: Arquitecto de 47 años.
• Hija mayor, de 18 años: estudiante universitaria
• Hija de 12 años: estudiante, portadora de IRC con tratamiento
conservador.

En las dos entrevistas están presentes el padre, la madre y sus dos hijas.

ENTREVISTA FAMILIAR

• Modos de participación conjunta

• Calidad de los intercambios verbales


• Orientación: parcialmente circunscrita. Intercambios limitados.

• Calidad de los intercambios corporales


• Posicionamiento y utilización del espacio: las dos hijas se ubican entre sus
padres.
• Gestualidad: acorde con las verbalizaciones.
• Expresividad: la madre se destaca por su mayor expresividad.

• Modo y contenido de las intervenciones: espontánea en la madre y el padre,


agresiva, hostil y violenta en la adolescente portadora de IRC. Durante la entrevista, la
adolescente exhibe comportamientos agresivos hacia su hermana y su madre a través
de insultos verbales y agresiones físicas.

d) Clima afectivo: se observan tensión y silencio, climas de angustia y tristeza con


irrupción de sollozos y hostilidad.

• Ejercicio de la función parento-filial: predominio de las funciones de


asistencia. Los cuidados y seguimiento de la enfermedad están fundamentalmente a
cargo de la madre.

III) Dependencia: los vínculos familiares son de interdependencia y adhesividad


intensa.

IV) Significación de la enfermedad: el diagnóstico de IRC representó un hecho


traumático que capturó la vincularidad familiar. En todo el conjunto familiar se observa
sufrimiento vincular. Se han deteriorado las relaciones conyugal y fraterna.

ÁRBOL GENEALÓGICO

Fue realizado por el padre, en computadora, bajo la forma de organigrama. Durante la


entrevista se evocan conflictos con la familia ampliada pero los presentes no pueden
armar una historia familiar ni responder las preguntas específicas que se les hacen.
• Historia del grupo familiar: relato escaso, no aportan datos de la historia
familiar.

• Peso de las ramas materna / paterna: sin información.

• Distribución de las generaciones: representación formal de las generaciones


y de los vínculos de parentesco.

PLANO DE LA CASA
El padre, arquitecto, realizó el plano en computadora.

• Distribución de la casa: representación formal de los espacios. Se encuentran


representados pasillos, puertas y ventanas.

• Distribución de los miembros del grupo familiar: las dos hijas duermen en la
misma habitación, lo que origina conflictos entre ellas, a pesar del espacio disponible.
• Sistema de relaciones: completar

• Denominación de los espacios: están diferenciados.

• Distancia espacial: fluidez.

• Relación entre espacios colectivos y privados: hay de los dos tipos y están
diferenciados.

DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO


No deberíamos tapar el nombre de la familia en el dibujo???

• Producción gráfica
• Calidad: compleja: utilización conjunta del espacio, realización de dibujos
elaborados, predominan elementos reconocibles y hay interpenetración de colores.

• Utilización del espacio: conjunta.

• Relación de colores: interpenetración voluntaria.

• Autores de los elementos: cada miembro de la familia dibuja un personaje y


completa con accesorios las producciones de los otros.

• Producción verbal

• Simple: descriptiva, forzada, con participación desigual. La construcción de un


relato conjunto y el sostén del nivel lúdico son dificultosos.

• Complejo: espontánea, imposibilidad de un relato conjunto, posibilidad


restringida de sostener el nivel lúdico. Eso está dicho arriba, lo sacamos de acá
y lo dejamos arriba?

Resumen de la observación

Antes de comenzar la producción gráfica, todos los miembros de la familia acuerdan en


que la adolescente comience el dibujo, porque “ella dibuja muy bien”. La joven se niega
y comienza a insultar y agredir físicamente a su madre y a su hermana. El padre
comenta que su hija es “autoritaria” y quiere “controlar todo”.

Todos los miembros de la familia participan. Los comentarios están ligados a equipos
de fútbol y a un cumpleaños en el que el padre se disfrazó de payaso.
La realización del dibujo, así como las verbalizaciones, dejan expuestas situaciones de
conflicto familiar, que se expresan literalmente en las tachaduras que la adolescente
con IRC intentó realizar en el dibujo conjunto.

Síntesis apreciativa

Se observa una familia con intensa expansión de sus conflictos, que se expresa en
forma agresiva. El hecho de centralizar los intercambios y afectos en torno a la
cronicidad de la enfermedad, impide poner en juego otros recursos. Se observan
sufrimiento vincular, afectación de la conyugalidad y agresividad en los lazos fraternos.

• FAMILIA MO

Compuesta por:
• Padre, 56 años.
• Madre 54 años, ama de casa.
• Hija de 33 años, casada, una hija.
• Hija de 32 años, vive con el papá.
• Hijo de 30 años, casado, dos hijos (vive en otra provincia).
• Hijo de 25 años, sabemos algo?, por qué no está descripto?
• Hijo de años: falta completa la edad paciente con IRC desde el nacimiento,
trasplantado a los cinco años de edad. En tratamiento de diálisis. Fracasó el
trasplante? En los otros casos se explicó
• Hijo de 16 años, sabemos algo, por qué no está descripto?

Los padres están separados desde hace 12 años. La madre ha vuelto a formar pareja. En
las entrevistas están presentes el padre y el hijo portador de IRC.
ENTREVISTA FAMILIAR

• Modos de participación conjunta

• Calidad de los intercambios verbales


• Orientación: circulación de los intercambios.

• Calidad de los intercambios corporales


• Posicionamiento y utilización del espacio: padre e hijo se sientan uno al
lado del otro, frente a la psicóloga.
• Gestualidad: limitada, acorde a las verbalizaciones.
• Expresividad: limitada.

c) Modo y contenido de las intervenciones: espontánea.

d) Clima afectivo: cálido y distendido.

• Ejercicio de la función parento filial: la vida familiar se organizó en torno a la


asistencia del hijo portador de IRC. No hay espacio para la novedad.

• Dependencia: el adolescente portador de IRC vive con su mamá de lunes a


jueves y con su papá durante los fines de semana. Si bien manifiesta rasgos de
autonomía, requiere de asistencia respecto a su medicación y no tiene contacto con
pares. Asiste a una escuela polivalente y sus compañeros son mayores que él. Exhibe
signos de sobreadaptación.

• Significación de la enfermedad: esta familia recibió el diagnóstico de IRC en el


momento del nacimiento de su hijo. La noticia operó como hecho traumático que alteró
la vincularidad familiar. El vínculo conyugal se ha deteriorado y luego del trasplante (a
los 5 años de edad del paciente), los padres se separaron. La dinámica familiar se
organizó en torno a los requerimientos médicos del adolescente.

Árbol genealógico
• Historia del grupo familiar: los padres se separaron 12 años antes, tras el
trasplante del hijo portador de IRC.

• Peso de las ramas paterna / materna: no dan información sobre la familia


extendida.

• Distribución de las generaciones y los parentescos: representación formal


de los lazos familiares.
PLANO DE LA CASA
Fue dibujado por el adolescente con trazos imperceptibles. Teniendo en cuenta que en
la casa del padre no hay lugar preestablecido para él, parece que los trazos débiles
están en relación con esa carencia de espacio propio.

• Distribución de la casa: representación formal de los espacios.

• Distribución de los miembros del grupo familiar: no hay lugar preestablecido


para el adolescente.

• Sistema de relaciones: trazos imperceptibles, delimitación confusa de los


espacios.

• Denominación de los espacios: representación formal diferenciada.

• Distancia espacial: contigüidad, espacialidad evanescente.


• Relación entre espacios comunes y privados: el comedor es el espacio
común.

DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO


• Producción gráfica

• Calidad: compleja: utilización conjunta del espacio, realización de dibujos


elaborados (dibujos diferenciados, diversidad de los elementos dibujados por cada
uno), predominio de elementos reconocidos. Ausencia de interpenetración de colores.

• Utilización del espacio: conjunta.

• Relación de colores: ausencia de interpenetración.

• Producción verbal

• Simple: descriptiva, forzada.

• Compleja: espontánea (arriba dice que es forzada), con participación activa de


todos, ausencia de un relato conjunto coherente (esto no la caracteriza como simple?),
posibilidad de sostener el nivel lúdico. Es simple o compleja?

Resumen de la observación

Padre e hijo dibujaron en silencio. El más activo fue el adolescente. Si bien hay una
base de sustentación, la producción gráfica expresa situaciones poco contenidas. Se
observan un camino truncado y desmoronamiento. La flecha hacia el cielo podría
significar intensas ansiedades de muerte.

Síntesis apreciativa
Se observa una familia con un modo de funcionamiento endogámico, sin vínculos con
la familia ampliada y restringidos lazos sociales. El diagnóstico de IRC operó a modo
de hecho traumático tras el cual la conyugalidad entre los padres se vio afectada y
concluyó en divorcio. Se observa predominio de la función asistencial por sobre otros
intercambios y escasa posibilidad para albergar lo nuevo y generar espacios de placer,
por fuera de los requerimientos médicos.

• FAMILIA MAR

Compuesta por:
• Madre: 45 años, atiende un negocio.
• Padre: 50 años, tiene una panadería.
• Hijo: 12 años. Nació a los 7 meses de gestación con Síndrome de Prune Belly.
Recibió diálisis por 9 meses y 8 años antes de estas entrevistas fue
trasplantado.

El padre fue el donante. A las entrevistas asisten el hijo con IRC y la madre.

ENTREVISTA FAMILIAR

I) Modos de participación conjunta


a) Calidad de los intercambios verbales
• Orientación: parcialmente circunscrita.

b) Calidad de los intercambios corporales


• Posicionamiento y utilización del espacio: madre e hijo se ubican frente a la
psicóloga.
• Gestualidad: limitada, acorde con las verbalizaciones.
• Expresividad: limitada.

c) Modo y contenido de las intervenciones: espontánea

d) Clima afectivo: distendido.

II) Ejercicio de la función parento-filial: se observa predominio de la función


asistencial y apoyo afectivo.

III) Dependencia: el adolescente presenta rasgos de autonomía sin embargo, la vida


social con sus pares es muy restringida.

IV) Significación de la enfermedad: la familia se ha organizado en torno a la


enfermedad de su hijo. La pareja optó por no tener más hijos, pues “el hijo sano podía
quedar relegado”. Se observan relaciones muy fluidas con la familia ampliada y escasa
vida social.

ÁRBOL GENEALÓGICO
A pesar de los requerimientos, la autora (la madre) aporta escasa información sobre la
vida familiar y la relación de pareja.

• Historia del grupo familiar: vínculos muy fluidos con la familia ampliada y
escasa vida social.

• Peso de las ramas paterna / materna: no se cuenta con información.

• Distribución de las generaciones y los parentescos: el genograma fue


efectuado por la madre. Según sus verbalizaciones, “arriba de todo” debería estar el
hijo. No están representados los lazos conyugales.

PLANO DE LA CASA
El plano de la casa fue efectuado con trazos imperceptibles.

• Distribución de la casa: representación formal de los espacios.


• Distribución de los miembros del grupo familiar: los espacios están
delimitados y diferenciados.

• Sistema de relaciones: plano cerrado, sin puertas de entrada ni ventanas.

• Denominación de los espacios: espacios diferenciados.

• Distancia espacial: contigüidad, sin espacios de circulación.

VI) Relación entre espacios comunes y privados: hay espacios comunes y privados.

DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO


• Producción gráfica

• Calidad: simple: utilización individual del espacio, realización de dibujos


elementales e inclusión simultánea de elementos creativos. Ausencia de
interpenetración de colores.

• Utilización del espacio: sectorizada.

• Relación de colores: ausencia de Interpenetración.


• Producción verbal

• Simple: descriptiva.

• Compleja: espontánea, con participación activa de todos. Ausencia de relato


conjunto. Posibilidad de sostener el nivel lúdico restringida. Es simple o compleja?
Unimos todo bajo el término “Compleja”?

Resumen de la observación

Madre e hijo se reparten sectores de la hoja y dibujan sin interactuar, en silencio. Con
respecto a la producción verbal, cada uno describe lo que dibuja, sin lograr un relato
conjunto. La producción del adolescente permite inferir un mundo interno pleno de
fantasías explosivas, disociado del modo sobreadaptado que expresa en el curso de
las entrevistas.

Síntesis apreciativa

Se observa una familia organizada en torno a los requerimientos de su hijo enfermo. La


enfermedad y los cuidados ocupan un lugar central, en detrimento de la creatividad y la
novedad. Se observan mecanismos de sobreadaptación y negación de la angustia.
Toda experiencia exogámica es vivida como amenaza potencial.

• FAMILIA GIM

I) Modos de participación conjunta

a) Calidad de los intercambios verbales


• Orientación: parcialmente circunscrita al padre.
b) Calidad de los intercambios corporales
• Posicionamiento y utilización del espacio: ubicación frente a la psicóloga.
• Gestualidad: acorde a las verbalizaciones.
• Expresividad: completar

c) Modo y contenido de las intervenciones: espontánea.

d) Clima afectivo: cálido, distendido, ameno.

II) Ejercicio de la función parento-filial: predominio de asistencia o afectiva: no se


entiende, es una u otra?

III) Dependencia: familia organizada en torno a los requerimientos médicos del hijo con
IRC.

IV) Significado de la enfermedad: ambos padres organizaron sus respectivas vidas


en torno a la enfermedad del hijo. No hay espacio para experiencias vitales y/o
novedosas por fuera de los requerimientos médicos.

ÁRBOL GENEALÓGICO
Se lee el apellido, lo tapamos?
• Historia del grupo familiar: no se aporta información.

• Peso de las ramas materna / paterna: no se aporta información.

• Distribución de las generaciones y los parentescos: el genograma fue


efectuado por el hijo, quien se representó en el espacio superior central, por encima de
todo el grupo familiar.

PLANO DE LA CASA
• Distribución de la casa: representación formal de los espacios.

• Distribución de los miembros del grupo familiar: hay un dormitorio para cada
persona.

• Sistema de relaciones: abierto, con ventanas y espacios de circulación.

• Denominación de los espacios: están diferenciados.


• Distancia espacial: hay fluidez, proximidad.

• Relación entre espacios comunes y privados: están diferenciados.

DIBUJO FAMILIAR CONJUNTO


• Producción gráfica

• Calidad: Simple: utilización individual del espacio. Complejo: predominio de


elementos reconocidos (personas, animales, objetos), ausencia de interpenetración de
colores.
Utilización del espacio: sectorizada.

Relación de colores: no hay interpenetración.

• Producción verbal

• Simple: descriptiva, forzada.


.
• Compleja:
Resumen de la observación

Se observa una familia organizada en torno a los requerimientos de su hijo enfermo. La


enfermedad y los cuidados ocupan un lugar central, en detrimento de la creatividad y la
novedad. Se observan mecanismos de sobreadaptación y negación de la angustia.
Toda experiencia exogámica es vivida como amenaza potencial.

ANEXO 2: Planilla de registro

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