Documento Oreja Verde-1
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Documento Oreja Verde-1
17 de diciembre de 2023
Quinto semestre.
Todos nosotros, aunque no se nos vea mucho, tenemos una oreja verde, abierta,
vigilante, atenta y libre. Por eso intentamos que la escuela tenga capacidad de cambio,
deseo de novedades, y mantenemos las persianas abiertas siempre a las noticias que
traen los niños, a los comentarios que traen los padres, a las nanas que traen los
abuelos, a las ideas renovadoras y útiles vengan de donde vengan.
Hay que recibir con las manos abiertas todo lo que los niños vayan trayendo, venga en
la forma que venga, es porque creo que el trabajo y la vida del grupo se generan sólo
de una manera auténtica, sencilla y útil, si se parte de «lo suyo».
Lo ideal sería lograr dar juego y enlazar en un entronque común todas las
aportaciones, de tal modo que se fueran acumulando, para luego revertirías al propio
grupo, de la manera que se viera oportuno según el momento y el estilo de cada cual.
Los Proyectos de Trabajo responden a una intención organizada de dar forma al natural
deseo de aprender.
Desde luego, trabajar por Proyectos es todo un reto. Pero no tanto porque se necesiten
condiciones materiales especiales, sino porque supone ante todo un enfoque nuevo,
un cambio de actitud por parte del educador.
Nos coloca como adultos en una postura consciente de escucha atenta frente al niño,
como punto de partida. Observar qué le interesa realmente, a través de sus acciones,
de sus preguntas, para «enganchar» con su pensamiento, alimentando su profunda
necesidad de aprender, sin perder las muchas ocasiones que se nos ofrecen a cada
paso.
Debemos aceptar por otra parte que no sólo se aprende en la escuela, sino en todas
partes.
Los niños no aprenden siempre aquello que intencionadamente les pretendemos
«enseñar», sino lo que realmente desean (sin olvidar que el deseo de aprender algo no
responde nunca a un mero capricho sino a una profunda necesidad).
Nuestro papel se hace más interesante y también más complejo: como canalizador de
propuestas, organizador de intereses, enriquecedor de puntos de vista, haciendo
preguntas inteligentes y oportunas, previendo recursos y evaluando la propia actividad
y los nuevos conocimientos. Implica un respeto a la diversidad y a la expresión de la
identidad al integrar diferentes intereses individuales en un proyecto colectivo y
potenciar la búsqueda de soluciones diversas a un mismo problema.
Parte de una nueva concepción del aprendizaje, al establecer que el niño no aprende
de modo fragmentado, sino globalmente y a partir de las situaciones de la vida
cotidiana.
La identidad y la diversidad.
La evaluación procesual.
La globalidad.
Fases en el desarrollo del proyecto
Es elegido por los niños, bien de un modo explicito (propuesta verbal) o implícito (a
partir de la observación y constatación de que un tema es de su interés). Estar atentos
en las comidas, el juego simbólico, las excursiones, los sucesos casuales...
En este segundo momento, investigamos cuáles son las ideas previas de los niños
respecto al Proyecto elegido. A veces, estas ideas previas son eso mismo, «ideas»
plasmadas verbalmente o a veces son acciones expresadas por el gesto que nos dan
también pistas sobre su pensamiento.
Es habitual y muy natural que no todos los niños y niñas tengan conocimientos
similares sobre las cosas, sino diferentes y variados. Pero estos conocimientos previos
tienen ciertas características: tienen cierta coherencia interna, son estables en el
tiempo y son relativamente comunes entre si. Así, cuando se produce esta riqueza de
interacciones entre iguales, el lenguaje adquiere su auténtico valor como mediador
para la comunicación y el desarrollo.
El siguiente paso es buscar entre todas las fuentes y recursos donde se hallen las
respuestas a nuestras preguntas. Y éstas, cuanto más divertidas y variadas, mejor.
Es en esta fase cuando la educadora organiza, diseña, programa las tareas propiamente
dichas:
1. Fijando objetivos (eso sí, pocos y muy operativos, para que respondan a las preguntas
planteadas al inicio).
3. Organizando el espacio y los recursos del modo más adecuado: ofreciendo ambientes
diferentes, viendo si vamos a montar un taller de poesía, o un cartón de cinco metros en el
rincón de plástica para pintar una nave, o juegos de mesa del espacio, o un rincón especial con
los libros en la biblioteca.