Grupo F de Thompson

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Grado en Matemáticas

Título: El grupo F de Thompson

Autor: Rebeca Guardado Fuente

Director: Josep Burillo Puig

Departamento: Matemática Aplicada IV

Convocatoria: 2014/2015
:
Universidad Politécnica de Cataluña
Facultad de Matemáticas y Estadı́stica

El grupo F de Thompson
Rebeca Guardado Fuente

Director: Josep Burillo

Matemática Aplicada IV

Junio 2015
Resumen

Palabras clave: Grupos de Thompson, Teorı́a de Grupos, Generadores


y Relaciones.

MSC2010: 20F65, 20F38.

El tema principal de este trabajo es la introducción del grupo F de Thom-


pson, que fue definido el 1965 por Richard Thompson.

Nuestro objetivo principal es el estudio del grupo F de Thompson, par-


tiendo de su definición y algunas de sus propiedades. Después, interpre-
taremos sus elementos como pares de diagramas de árbol y definiremos
en ellos la composición. Posteriormente, estudiaremos la presentación in-
finita de este grupo y la unicidad de la forma normal para cualquier
elemento f de F . Por último, demostraremos que F admite una presen-
tación finita pese a ser un grupo infinito, mostrando una presentación
con dos generadores y dos relaciones.

3
Abstract

Keywords: Thompson’s Groups, Group Theory, Generators and Rela-


tions.

MSC2010: 20F65, 20F38.

The main topic of this work is the introduction of the F Thompson’s


group, which was defined in 1965 by Richard Thompson.

Our main objective is the study of the F Thompson’s group. First, we


are going to introduce its definition and some of its properties. Later
on, we are going to interpret its elements as a tree pair diagram and we
are going to define the composition in them. After that, we are going to
study the infinite presentation of this group and the uniqueness of the
normal form for any element f of F . Finally, we are going to demonstrate
that F admits one finite presentation in spite of being an infinite group,
showing a presentation with two generators and two relations.

5
Índice general

1. Definiciones y resultados iniciales 11


1.1. Definiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

2. Árboles binarios 15
2.1. Definiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
2.2. Existencia del par de diagramas de árbol . . . . . . . . . . . . . . . . 16
2.3. Composición de árboles binarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

3. La presentación infinita 25
3.1. Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
3.2. Palabras positivas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
3.3. La forma normal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34

4. La presentación finita 39
4.1. Equivalencia entre la presentación finita y la infinita . . . . . . . . . . 39

7
Introducción

Los grupos de Thompson fueron definidos en el año 1965 por Richard Thompson.
El matemático presentó tres grupos F , T y V que usó en sus trabajos sobre lógica
en unas notas que no ha llegado a publicar.

En estas mismas notas, Thompson demostró que T y V eran los primeros ejemplos
conocidos de grupos simples de orden infinito. Además, tenı́an la peculiaridad de
que admitı́an una presentación finita.

Más adelante, el grupo F de Thompson fue usado en el campo de homotopı́as en re-


lación a las funciones idempotentes salvo homotopı́as. Fueron Brown y Geoghegan,
[1], quienes probaron que F es F P∞ , dando ası́ el primer ejemplo de grupo infinito
F P∞ libre de torsión.

Una de las cosas más destacables del grupo F , es que tras muchos intentos de di-
versos matemáticos en los últimos años, aún está abierta la conjetura de si es F un
grupo amenable.

El objetivo principal de este trabajo es definir el grupo F de Thompson y estudiar


sus diversas interpretaciones y presentaciones, llegando a probar que es un grupo
infinito que admite una presentación finita. Lo dividiremos en cuatro secciones prin-
cipales.

En la primera daremos la definición del grupo F de Thompson como un grupo de


los homomorfismos del intervalo [0, 1] a él mismo, lineales a trozos con ciertas con-
diciones en los puntos donde no es diferenciable y en las pendientes de sus tramos
lineales. Podremos ver también algunos ejemplos para familiarizarnos con sus ele-
mentos. También se incluirán algunos resultados iniciales.

En este trabajo podremos ver otras dos interpretaciones del grupo F a parte de la
previamente definida como pares de árboles binarios y de forma algebraica a través
de sus presentaciones. A medida que las vayamos presentando, podremos usarlas in-
distintamente para demostrar los diferentes resultados, según nuestras necesidades
en las pruebas.

Por ello, en el apartado 3 veremos cómo representar de forma muy visual los elemen-
tos de F como pares de árboles binarios. La ventaja que nos presenta es la facilidad

9
ÍNDICE GENERAL

de hacer composiciones entre los elementos. Demostraremos la existencia de este par


de diagramas y dejaremos pendiente para el siguiente apartado la unicidad usando
árboles irreductibles.

En las dos siguientes secciones veremos dos presentaciones para el grupo F . Primero
veremos una presentación infinita y demostraremos que genera F . Esta presentación
nos aportará la facilidad de trabajar algebraicamente y con unas relaciones muy sen-
cillas. Demostraremos la existencia y unicidad de la forma normal para cualquier
elemento de F . Esto comportará también la unicidad de la representación por un
par de diagramas de árbol irreductibles.

Por último, acabaremos el trabajo demostrando que F es un grupo infinito que ad-
mite una presentación finita, con dos elementos y dos relaciones.

10
Capı́tulo 1

Definiciones y resultados iniciales

En esta sección definiremos el grupo de Thompson como un grupo de funciones


lineales del intervalo unidad a él mismo. También veremos alguno de sus primeros
resultados.

1.1. Definiciones
1.1.1 Definición. El grupo de Thompson F es el grupo formado por aplicaciones
lineales a trozos definidas del intervalo [0,1] a él mismo. Estas aplicaciones son
homeomorfismos que cumplen las siguientes condiciones:

1. Son lineales a trozos y conservan la orientación.

2. Tiene un número finito de puntos donde no es diferenciable. A estos puntos


les llamaremos breakpoints.

3. Estos puntos son diádicos, es decir, de la forma ab , donde a ∈ Z y b es potencia


de 2.

4. En los intervalos donde es diferenciable, la derivada es una potencia de 2.

1.1.2 Ejemplo. Sean f y g,


 x
 2
, 0 ≤ x ≤ 21
f (x) = x − 14 , 12 < x ≤ 34 ,
2x − 1, 43 < x ≤ 1


 2x, 0 ≤ x ≤ 14
x
g(x) = 2
− 8 , 41 < x ≤ 34 ,
3
3
x, <x≤1

4

vemos que se cumple la definición 1.1.1 y por lo tanto son ejemplos de elementos de
F (ver figura 1.1).

11
CAPÍTULO 1. DEFINICIONES Y RESULTADOS INICIALES

Figura 1.1: Funciones f (x) y g(x).

Observación. La función que define las imágenes del primer intervalo hasta llegar
al primer breakpoint tiene forma
2n x.
Por ello es fácil ver que envı́a puntos diádicos a puntos diádicos. Veamos qué sucede
en cada tramo de definición de nuestra función (ver figura 1.2).

b2

b1

a1 a2

Figura 1.2: Representación de breakpoints

Sea a1 el número diádico tomado antes y b1 su imagen, tomemos un nuevo racional

12
CAPÍTULO 1. DEFINICIONES Y RESULTADOS INICIALES

diádico a2 y veamos que su imagen también lo es. Como nuestra gráfica se corres-
ponde a un elemento de F , sabemos que la pendiente en sus tramos lineales es una
potencia de 2. Supongamos que es 2m en este caso. Tenemos:
b2 − b1
= 2m ⇒ b2 = 2m (a2 − a1 ) + b1 .
a2 − a1
Es fácil ver que b2 será también un racional diádico. Por lo tanto, podemos concluir
que los elementos de F envı́an diádicos a diádicos.

1.1.3 Proposición. F es un grupo con la composición de funciones.

Demostración. Para ver que es un grupo tenemos que comprobar varios puntos:

1. Sean f, g funciones pertenecientes a F , entonces la composición de ambas


también pertenece a F .

2. Para todas funciones f , g, h pertenecientes a F , (f ◦ g) ◦ h = f ◦ (g ◦ h).

3. Existe elemento neutro, es decir, existe una función i perteneciente a F tal


que, para toda f de F , f ◦ i = i ◦ f = f .

4. Existe elemento inverso, es decir, para toda función de F , existe una función
f −1 tal que f ◦ f −1 = f −1 ◦ f = i.

Los tres primeros puntos son triviales, y la justificación del cuarto viene dada porque
f es un homeomorfismo. El elemento inverso se puede obtener fácilmente como la
reflexión de f respecto a la recta f (x) = x. Esta aplicación también pertenece al
grupo de Thompson, pues sigue teniendo puntos diádicos como breakpoints y las
pendientes son potencias de 2.

1.1.4 Proposición. El grupo F es un grupo libre de torsión.

Demostración. Sea f un elemento cualquiera distinto de la identidad de F y sea


[(a0 , b0 ), (a1 , b1 ), (a2 , b2 ), ..., (ak , bk ), (ak+1 , bk+1 )] su lista de breakpoints, donde (a0 , b0 ) =
(0, 0) y (ak+1 , bk+1 ) = (1, 1). Sea el primer i tal que ai 6= bi . Sabemos que existe
porque si no f serı́a la identidad. La función f tiene pendiente 2j en el intervalo
(ai−1 , ai ), con j 6= 0. Por ello, el elemento f n tendrá pendiente 2jn , que será diferente
de 1, sea cual sea n. Por lo tanto, podemos concluir que f siempre tendrá orden
infinito.

13
CAPÍTULO 1. DEFINICIONES Y RESULTADOS INICIALES

14
Capı́tulo 2

Árboles binarios

En esta sección veremos otra forma de interpretar el grupo F de Thompson como


pares de árboles binarios. Estos presentan grandes ventajas en el momento de traba-
jar con la composición de elementos de F y los usaremos en varios demostraciones
de resultados posteriores.

2.1. Definiciones
Cada elemento de división diádica del intervalo [0,1] se puede representar usando un
árbol binario, por ello veremos que los elementos de F vienen también representados
por un par de este tipo de árboles.
2.1.1 Definición. Un árbol binario es un árbol cuyo vértice raı́z tiene grado 2, y
el resto tiene grado 3 (los llamaremos nodos) o grado 1 (en el caso de las hojas).
Denominaremos caret al subgrafo formado por un vértice, las dos aristas que cuelgan
de él y los vértices de los extremos.
Con los árboles binarios podemos representar divisiones diádicas del intervalo uni-
dad. Consideremos la raı́z el intervalo [0,1]. El hijo izquierdo corresponde al intervalo
[0, 21 ] y el derecho [ 12 , 1]. Si ahora subdividimos el intervalo [0, 12 ], obtendremos [0, 14 ]
y [ 14 , 12 ]. Es fácil ver que el resultado de estas divisiones serán intervalos con extremos
racionales diádicos. Del mismo modo, cualquier racional diádico se puede obtener a
partir de este proceso.
2.1.2 Definición. Llamaremos par de diagramas de árbol a dos árboles binarios
con el mismo número de hojas, que define un elemento de F . El primer árbol define
una subdivisión del intervalo unidad origen y el segundo la división del intervalo de
la imagen. El elemento se obtienen enviando linealmente los primeros intervalos a
los segundos.
2.1.3 Ejemplo. Sea h(x) un elemento del grupo F de Thompson definido tal que


 4x, 0 ≤ x ≤ 81
x + 83 , 18 < x ≤ 14

h(x) = x 9 ,

 4
+ 16 , 14 < x ≤ 34
3
x, <x≤1

4

15
CAPÍTULO 2. ÁRBOLES BINARIOS

podemos ver en la figura 2.1 cuál es su gráfica y qué par de diagramas de árbol le
corresponde.

Figura 2.1: Gráfica y par de diagramas de árbol de h(x).

2.2. Existencia del par de diagramas de árbol


Para poder usar los árboles binarios para representar los elementos del grupo de
Thompson, demostraremos la existencia de estos para cada f de F .

2.2.1 Proposición. Todo elemento de F tiene un par de diagramas de árbol que


lo representa.

Demostración. Sea f ∈ F , cuyos breakpoints sean [(a1 , b1 ), (a2 , b2 ), ..., (ak , bk )]. Bus-
quemos un entero n tal que para cada ai , éste pueda ser expresado como un racional
diádico con denominador 2n . Del mismo modo, tomamos un entero m tal que cada
bi se puede expresar como fracción de denominador 2m . Es decir, subdividimos el
intervalo [0, 1] origen n veces en un árbol binario de profundidad n, de manera que
todos los intervalos [ai , ai+1 ] estén representados por una o varias hojas del diagra-
ma. Análogamente con el intervalo imagen. Además, sabemos que en los intervalos
definidos por los breakpoints (y en sus subdivisiones) la función es lineal. En el caso
de que n y m sean distintos, quiere decir que hay que seguir haciendo divisiones en
los árboles.

16
CAPÍTULO 2. ÁRBOLES BINARIOS

Consideremos nuestra f restringida a un intervalo [ai , ai+1 ]. Sabemos que


li
ai+1 − ai = ,
2n
ya que hemos comentado que ambos extremos del intervalo se pueden escribir con
un 2n en el denominador.Además, éste li se corresponde al número de hojas que
ocupa el intervalo en el árbol que hemos definido previamente.
Sea 2ri la pendiente de nuestra función en el intervalo [ai , ai+1 ], por la definición de
la misma, tenemos que
bi+1 − bi bi+1 − bi 2n (bi+1 − bi )
2ri = = li
= .
ai+1 − ai 2 n li

Por lo tanto, tenemos


li 2ri li0
bi+1 − bi = =
2n 2m
para cierto entero li0 , que representa el número de hojas que ocupa el intervalo
[bi , bi+1 ] en el árbol imagen. Podemos observar que
li 2ri 2m
li0 = = li 2si ,
2n
donde si = ri + m − n. Según el signo de si , tenemos tres casos.
1. Si si > 0, como li0 = 2si li , tenemos que li0 > li , y por tanto el árbol imagen
tiene más hojas que el de origen. Por ello, las hojas de la preimagen tienen
que dividirse en 2si hojas cada una.

2. Si si = 0, estamos en el caso de que li = li0 , y por ello el número de hojas


de un diagrama se corresponde con el del otro y no hay que hacer nuevas
subdivisiones.

3. Si si < 0, entonces li > li0 . En este caso es el árbol origen el que tiene más
hojas y hay que dividir cada una de las de la imagen en 2−si .
Con esta construcción obtenemos un par de diagramas de árbol que tienen el mismo
número de hojas y que son una representación de la función f .
La mejor forma de entender esta demostración es seguirla con una función concreta.
2.2.2 Ejemplo. Consideremos la función con la siguiente lista de breakpoints:
       
1 1 1 5 1 11 3 3
, , , , , , , .
8 2 4 8 2 16 4 4
En este caso podemos ver que, siguiendo la demostración anterior, la primera coor-
denada de todos los breakpoints puede escribirse como un racional con un 8 en el
denominador. Por lo tanto, n = 3. Análogamente, en el caso de la segunda coorde-
nada, m = 4.

17
CAPÍTULO 2. ÁRBOLES BINARIOS

Por ello, construimos dos árboles binarios, uno de profundidad 3 que será el árbol
origen, y otro de profundidad 4 que será el árbol imagen (ver imagen 2.2).

T T’

Figura 2.2: Par de diagramas de árbol.

Siguiendo la demostración:

1 l0
a1 − a0 = − 0 = ⇒ l0 = 1,
8 8
1 l00
b1 − b0 = − 0 = ⇒ l00 = 8,
2 16
l00 = 2s0 l0 ⇒ s0 = 3.

Con esto vemos que, de los árboles definidos antes, el primer intervalo corresponde a
una hoja en el diagrama de origen y a 8 en el de imagen. Por ello, tenemos que dividir
la primera hoja del arbol preimagen en 8, añadiéndole un árbol de profundidad 3
(ver figura 2.3).

Figura 2.3: Primer intervalo: añadimos carets al árbol origen.

18
CAPÍTULO 2. ÁRBOLES BINARIOS

Repetimos el proceso con el segundo intervalo:

1 1 l1
a2 − a1 = − = ⇒ l1 = 1,
4 8 8
5 1 l10
b2 − b 1 = − = ⇒ l10 = 2,
8 2 16
l10 = 2s1 l1 ⇒ s1 = 1.
Ahora tenemos que dividir la hoja correspondiente del árbol origen, en dos, es decir,
añadirle un caret (ver figura 2.4).

Figura 2.4: Segundo intervalo: añadimos carets al árbol origen.

El proceso se repite con el tercer intervalo donde la función es lineal.

1 1 l2
a3 − a2 = − = ⇒ l2 = 2,
2 4 8
11 5 l20
b 3 − b2 = − = ⇒ l20 = 1,
16 8 16
l20 = 2s2 l2 ⇒ s2 = −1.
En este caso, el intervalo ocupa 2 hojas en el árbol origen y una en el de imagen.
Por ello, lo que tenemos que hacer es dividirla en dos añadiendo un nuevo caret (ver
figura 2.5).

Figura 2.5: Tercer intervalo: añadimos carets en el árbol imagen.

19
CAPÍTULO 2. ÁRBOLES BINARIOS

3 1 l3
a4 − a3 = − = ⇒ l3 = 2,
4 2 8
3 11 l30
b4 − b3 = − = ⇒ l30 = 1,
4 16 16
l30 = 2s3 l3 ⇒ s3 = −1.
De nuevo añadimos un nuevo caret al árbol imagen (ver figura 2.6).

Figura 2.6: Cuarto intervalo: añadimos carets en el árbol imagen.

Y por último, realizamos los cálculos en el último intervalo.


3 l4
a5 − a4 = 1 − = ⇒ l4 = 2,
4 8
3 l40
b5 − b4 = 1 − = ⇒ l40 = 4,
4 16
l40 = 2s4 l4 ⇒ s4 = 1.
En este caso, tomamos las dos hojas correspondientes del árbol origen y les añadimos
un caret a cada una. En la imagen 2.7 podemos ver el resultado.

Figura 2.7: Quinto intervalo: añadimos carets al árbol origen.

Con este proceso hemos construido un árbol que es diagrama de f (se puede com-
probar fácilmente). Por otro lado, este par de diagramas de árbol no es único, y

20
CAPÍTULO 2. ÁRBOLES BINARIOS

podemos en la imagen 2.8 otro par que también representa a f . Para pasar de uno a
otro hemos quitado los carets que no aportaban nueva información. A este proceso
le llamaremos reducir diagramas de árbol.

Figura 2.8: Resultado final y árboles reducidos.

2.2.3 Definición. Llamaremos carets reductibles a aquellos que se puedan eliminar


de los árboles sin perturbar el elemento que representa el par de diagramas de árbol.
Si tenemos un elemento representado por el par de árboles (T, T 0 ), y en ambos
árboles la hoja i-ésima y la siguiente se corresponden a un mismo caret, estos son
reductibles y pueden ser eliminados.
2.2.4 Definición. Un par de diagramas de árbol irreductibles es aquél que no tiene
carets reductibles.
Observación. Hasta ahora, dado f ∈ F , hemos estudiado la existencia de un par de
diagramas de árbol que lo represente. Más adelante, en este mismo trabajo, veremos
que sólo existe uno que cumpla la condición de irreductibilidad.

2.3. Composición de árboles binarios


Dado que cada par de diagramas de árbol representa un elemento de F es lógico
definir la composición de estos elementos. Además, veremos que el uso de pares de
diagramas de árbol para la composición de elementos del grupo presenta grandes
ventajas por su sencillez.
2.3.1 Definición. Dados dos árboles binarios, denominamos su mı́nimo común
múltiple al árbol mı́nimo que contiene a ambos. Este se obtiene superponiendo
ambos árboles, es decir, cogiendo uno de ellos y añadiéndole los carets necesarios
hasta que contenga al otro.

21
CAPÍTULO 2. ÁRBOLES BINARIOS

Figura 2.9: División del intervalo unidad.

Para componer dos elementos (T, T 0 ) y (S, S 0 ), encontramos R, el mı́nimo común


múltiplo de T 0 y S. Hacemos esto, porque la división de T 0 debe corresponderse con
la de S, para asegurarnos de que la función es lineal en los intervalos que dividamos.
Después, hay que añadir a T cada caret que esté en R y no en T 0 y obtenemos el
árbol T 00 . Esto viene porque si subdividimos el intervalo imagen, también tenemos
que dividir del mismo modo el origen, ası́ que buscamos el par de diagramas de
árbol equivalentes a (T, T 0 ), (T 00 , R) en este caso. Del mismo modo, añadimos a S 0
los carets que están en R y no en S, obteniendo S 00 . El resultado de la composición
es, por tanto, (T 00 , S 00 ) (ver figuras 2.9 y 2.10).
Esta interpretación del grupo F como pares de árboles binarios aporta una nueva
herramienta muy visual para trabajar con este grupo.

22
CAPÍTULO 2. ÁRBOLES BINARIOS

T T’ S S’

T’’ R R S’’

T’’ S’’

Figura 2.10: Composición de dos árboles binarios.

23
CAPÍTULO 2. ÁRBOLES BINARIOS

24
Capı́tulo 3

La presentación infinita

A partir de esta sección, trabajaremos con la interpretación del grupo F de forma


algebraica. Para ello empezaremos con la presentación infinita, que nos aporta una
manera fácil de trabajar con los elementos de F pues las relaciones de la presentación
son sencillas.

3.1. Presentación
En esta sección veremos cuál es la presentación infinita del grupo de Thompson y
usando propiedades de la misma, podremos demostrar que existe un único par de
diagramas de árbol irreductibles que representen el elemento f de F .
3.1.1 Teorema. La presentación infinita del grupo de Thompson es

x0 , x1 , x2 , ..., xn , ... | x−1


i xj xi = xj+1 para i < j .

Para probar este teorema necesitaremos hacerlo por pasos, introduciendo nuevos
conceptos y nuevos resultados. Queremos construir un homomorfismo que mande el
grupo generado por la presentación infinita al grupo de Thompson F .
Sea G el grupo generado por la presentación infinita, definamos el homomorfismo.
3.1.2 Definición. Definiremos un homomorfismo
Θ : G −→ F
xn 7−→ fn

donde fn tiene breakpoints


     
1 1 3 1 1 1
1 − n , 1 − n , 1 − n+2 , 1 − n+1 , 1 − n+1 , 1 − n+2
2 2 2 2 2 2
Observación. Los elementos fn se corresponden con los árboles de la figura 3.1.
Podemos observar que si numeramos las hojas de ambos arboles, las hojas de la 0 a
la n − 1 son iguales en ambos, con lo cual, no tenemos breakpoints hasta llegar a la

25
CAPÍTULO 3. LA PRESENTACIÓN INFINITA

Figura 3.1: Par de diagramas de árbol correspondientes al elemento fn .

n. Calculemos qué intervalos representan estas hojas (ver tabla 3.1).

Hoja  Árbol origen   Árbol imagen 


1 3 1 1
Hoja n 1 − n , 1 − n+2 1 − n , 1 − n+1
 2 2   2 2 
3 1 1 1
Hoja n + 1 1 − n+2 , 1 − n+1 1 − n+1 , 1 − n+2
2 2 2 2
1 1
Hoja n + 2 1 − n+1 , 1 1 − n+2 , 1
2 2
Cuadro 3.1: Intervalos que representan las hojas del par de diagramas de árbol fn .

Observando los extremos de los intervalos de estas hojas, podemos ver que la lista
de breakpoints es:
     
1 1 3 1 1 1
1 − n , 1 − n , 1 − n+2 , 1 − n+1 , 1 − n+1 , 1 − n+2 ,
2 2 2 2 2 2

justo como querı́amos ver.

Por otro lado veremos que las relaciones de G se cumplen en los fn . Podemos ver
en la figura 3.2 que se cumple fi−1 fj fi = fj+1 .

3.2. Palabras positivas


Observemos que podemos reescribir las relaciones de la presentación de G de la
siguiente forma:
xj xi = xi xj+1 .

26
CAPÍTULO 3. LA PRESENTACIÓN INFINITA

Figura 3.2: Se cumplen las relaciones del grupo G en F .

27
CAPÍTULO 3. LA PRESENTACIÓN INFINITA

Por ello, es fácil ver que la presentación siguiente genera el grupo G.

hx0 , x1 , x2 , ..., xn , ... | xj xi = xi xj+1 para i < ji

Por otro lado, dado la misma presentación, si sólo consideramos los generadores xi
sin sus inversos, ésta presenta un monoide que llamaremos P . De hecho, P es un
submonoide de G y, por lo tanto, Θ(P ) es un submonoide de F .

Ahora observemos la relación que nos define P :

xj xi = xi xj+1 .

Podemos ver que esta propiedad nos permitirá escribir los elementos de P de una
determinada forma, con los generadores ordenados.

3.2.1 Teorema. Cada elemento de P se puede escribir como una palabra con la
siguiente forma:
xa00 xa11 ... xann ,

para cierto n y ciertos enteros positivos ai , donde algunos pueden ser cero.
A estas palabras las llamaremos positivas.

Demostración. La relación
xj xi = xi xj+1 .

que nos define P , nos permite escribir los elementos de una forma determinada.
Si tenemos una palabra con un generador con ı́ndice mayor que el que tiene a su
derecha, los podemos intercambiar aumentando en uno el ı́ndice mayor.
Si dada una palabra pasamos a las izquierda del todo las x0 usando la relación,
después las x1 al segundo lugar y ası́ sucesivamente, llegamos a una palabra con la
forma determinada.

Observación. Dado que en Θ(P ) existen relaciones equivalentes, el resultado an-


terior se encuentra también en este monoide.

3.2.2 Definición. Un all-right tree es un árbol binario cuyos carets siempre son el
hijo derecho del caret que queda por encima (exceptuando, por supuesto, la raı́z).

3.2.3 Definición. Dado un árbol binario con las hojas numeradas empezando por
el 0, el exponente de la hoja i-ésima es el número de nodos que son el hijo izquierdo
del nodo que queda por encima, sin contar los que formen parte del all-right tree.

28
CAPÍTULO 3. LA PRESENTACIÓN INFINITA

0 4

3 10

1 2 9

5 6 7 8
Figura 3.3: Ejemplo de los exponentes de las hojas de un árbol binario. Los expo-
nentes son: a0 = 1, a1 = 2, a2 = 0, a3 = 0, a4 = 0, a5 = 3, a6 = 0, a7 = 1, a8 = 0, a9 =
0, a10 = 0. Éste es el árbol izquierdo del elemento f0 f12 f53 f7 . El árbol derecho serı́a
un all-right tree de 10 carets (ver Teorema 3.2.4.

En la figura 3.3 podemos ver un ejemplo de los exponentes de un árbol binario.

3.2.4 Teorema. Todo elemento de Θ(P ), dado por la expresión

f0a0 f1a1 ... fnan

se puede representar por un par de diagramas de árbol (T, T 0 ), donde T tenga


exponentes de hoja a0 , a1 , a2 , ... , an y T 0 sea un all-right tree.

Demostración. Primero, veremos que esta propiedad se cumple para los generadores
fn . Ya hemos visto en la figura 3.1 cómo son los árboles del elemento fn . En estos
casos, T 0 , es un all-right tree y el árbol T tiene todos los exponentes 0, menos el
correspondiente a la hoja n-ésima, donde tenemos an = 1.

Supongamos ahora una palabra f0a0 f1a1 ... fnan . Si ai es el primer exponente no nulo,
veamos cómo es su composición con un elemento fj , con i ≤ j en la figura 3.4.

29
CAPÍTULO 3. LA PRESENTACIÓN INFINITA

Figura 3.4: Composición entre los elementos fi y fj .

Vemos que sólo aumentamos en uno el exponente de la hoja j-ésima y añadimos


carets en T 0 de forma que sigue siendo un all-right tree.
Apliquemos inducción sobre el número de generadores que componemos para formar
nuestro elemento de F . Supongamos que el elemento resultante de la composición de
n generadores de F cumple las condiciones del teorema, veremos que su composición
con fi también, es decir, que se cumple para n + 1.
Podemos considerar que tenemos un par de árboles (T, T 0 ) con k hojas cada uno.
Al componerlo con fi , tenemos tres casos:

30
CAPÍTULO 3. LA PRESENTACIÓN INFINITA

i < k:

Figura 3.5: Caso en que i < k.

31
CAPÍTULO 3. LA PRESENTACIÓN INFINITA

i = k:

Figura 3.6: Caso en que i = k.

32
CAPÍTULO 3. LA PRESENTACIÓN INFINITA

i > k:

Figura 3.7: Caso i > k.

En los tres casos, la composición del árbol con un elemento fi supone el aumento
en uno del ı́ndice de la hoja i-ésima. Sin embargo, podemos observar que como las
composiciones se hacen por orden de ı́ndice ascendente, al aumentar el exponente
de una hoja, sólo cambiamos la numeración de las hojas posteriores, con lo cual no

33
CAPÍTULO 3. LA PRESENTACIÓN INFINITA

se modifican los exponentes de los elementos anteriores.

Ası́ vemos que se cumple el teorema.

Como habı́amos comentado, queremos demostrar que el homomorfismo Θ es un


isomorfismo para ver que la presentación infinita genera F . Por ello, primero veremos
la exhaustividad.

3.2.5 Teorema. La función Θ es exhaustiva.

Demostración. Todo elemento f de F viene dado por un par de diagramas de árbol


(T, T 0 ). A su vez, podemos expresar (T, T 0 ) como la composición de (T, R) y (R, T 0 ),
donde R sea un all-right tree con el número adecuado de hojas.
Buscaremos el elemento de P que tiene como imagen nuestro elemento f .
Aplicando el teorema anterior, observamos que (T, R) tiene forma de elemento po-
sitivo, es decir,
f0b0 f1b1 ... fnbn
y es la imagen del elemento de P de la forma xb00 xb11 ... xbnn .
Fijémonos también que (R, T 0 ) es el inverso de un elemento positivo, por ello tiene
la forma
fm−cm
... f1−c1 f0−c0 ,
y es imagen del elemento de P x−c
m
m
... x−c 1 −c0
1 x0 .
Entonces, vemos que la imagen por Θ del elemento

xb00 xb11 ... xbnn x−c


m
m
... x−c 1 −c0
1 x0

es nuestro elemento inicial f .


Por lo tanto, la aplicación Θ es exhaustiva.

3.3. La forma normal


Hemos visto en el anterior apartado que podemos representar un elemento de f
usando su presentación infinita de una forma particular. Añadiendo algunas con-
diciones más, llegaremos a la forma normal de un elemento. Además, esta forma
normal tiene la propiedad de ser única para cada f . Veremos también la relación de
esta forma con la representación de los elementos en pares de diagramas de árbol
irreductibles.

3.3.1 Proposición. Todo elemento de F admite una expresión de la forma


−bm
f0a0 f1a1 ... fnan fm ... f1−b1 f0−b0 .

Demostración. Ya hemos demostrado la existencia de esta forma seminormal en la


construcción de la demostración anterior, poniendo cualquier elemento de F como
resultado de la composición de un elemento positivo y el inverso de otro de ellos.

34
CAPÍTULO 3. LA PRESENTACIÓN INFINITA

Observemos que la forma seminormal no es única puesto que a partir de la relación


fj+1 = fi−1 fj fi llegamos a fi fj+1 fi−1 para j > i. Con lo cual, si en una palabra
tenemos que los coeficientes ai y bi son simultáneamente no nulos, pero ai+1 y bi+1
son cero ambos, tenemos que podemos acortar la forma seminormal, aumentando
en uno los ı́ndices de generadores que estén entre fi y fi−1 . Por ello, añadiremos una
nueva condición que llamaremos extra, que nos aportará la unicidad.

3.3.2 Teorema. Todo elemento f de F admite una expresión de la forma


−bm
f0a0 f1a1 ... fnan fm ... f1−b1 f0−b0 ,

donde, para todo i, si ai 6= 0 y bi 6= 0 simultáneamente, entonces uno de los dos ai+1


o bi+1 (o los dos) es diferente de cero. Además, esta expresión es única y es la más
corta para este elemento. Ésta diremos que es la forma normal del elemento f .

Demostración. La existencia de esta forma normal ya la hemos visto en la proposi-


ción anterior.
Para ver la unicidad, supongamos que hay elementos con más de una forma normal.
Sea f uno de ellos, de todas sus formas posibles tomamos las dos tales que la suma
de sus longitudes es mı́nima. Supongamos que estas dos formas son:
−bm
f0a0 f1a1 ... fnan fm ... f1−b1 f0−b0

y
−dm
f0c0 f1c1 ... fncn fm ... f1−d1 f0−d0 .
Sea k el menor ı́ndice tal que aparece en al menos una de las dos formas. Es decir,
tenemos ai = bi = ci = di = 0 para todo i menor que k y al menos uno de los
exponentes ak , bk , ck o dk es no nulo. Primero veremos que el ı́ndice total es igual
en ambas formas, es decir, que a k − bk = ck − dk . Esto se observa a partir de que el
soporte de f está contenido en 1 − 21k , 1 , como veremos ahora.
Recordemos que el generador fk tiene como lista de breakpoints
     
1 1 3 1 1 1
1 − k , 1 − k , 1 − k+2 , 1 − k+1 , 1 − k+1 , 1 − k+2 .
2 2 2 2 2 2

Con lo cual fk tiene pendiente 1 hasta el valor 1 − 21k de las abscisas y 2 en el


siguiente intervalo, para k positivo, y f0 tiene pendiente 2 hasta 14 y después 1 en el
siguiente intervalo. Puesto que este elemento de F tiene fk como primer generador, y
los generadores
 posteriores tienen pendiente 1 en ese tramo, f tiene soporte incluı́do
1
en 1 − 2k , 1 , donde entendemos por soporte los puntos x de [0, 1] tal que la función
es distinta de la identidad.
Veamos ahora que la pendiente derecha en el punto 1 − 21k , 1 − 21k es 2ak −bk . Esto,


de nuevo, viene dado porque fk tiene pendiente 2 en ese tramo, y los generadores
con ı́ndices mayores tienen pendiente 1. Entonces, como la pendiente es igual en
ambas formas, podemos concluir que ak − bk = ck − dk .
El siguiente paso es ver que ak − bk = ck − dk = 0. Llegaremos por reducción al
absurdo.

35
CAPÍTULO 3. LA PRESENTACIÓN INFINITA

Supongamos que ak − bk = ck − dk > 0. Entonces tanto ak como ck tienen que


ser diferentes de cero, y podrı́amos tachar algún fk de ambas formas (es decir,
de ambos lados de la igualdad) y obtendrı́amos formas más cortas, llegando
a contradicción con la suposición que hemos hecho de que la suma de las
longitudes de las formas tomadas es mı́nima.

Supongamos que ak − bk = ck − dk < 0. En este caso sabemos que tanto bk


como dk son distintos de cero, y con lo cual podrı́amos tachar fk−1 de ambas
formas, obteniendo unas más cortas y llegando a contradicción.

Por ello, ak − bk = ck − dk = 0. Además, ak o ck es cero, pero no las dos a la vez.


De nuevo lo veremos por reducción al absurdo.

Si ak y ck son ambos cero, entonces bk y dk también serı́an nulos, y llegarı́amos


a contradicción.

Si ak y ck son ambos distintos de cero, podemos tachar fk de ambas formas,


llegando de nuevo a contradicción.

Supongamos que es ak la que es nula, entonces bk también será cero y ck y dk


serán iguales, pero diferentes de cero. En este caso, nuestras formas normales se
pueden escribir como fk zfk−1 y w, donde w tiene generadores con ı́ndice mayor que
k. Como son formas del mismo elemento, conjugando la igualdad por fk , obtenemos
z = fk−1 wfk , con todos los ı́ndices de w mayores que k, con lo cual podemos aplicar
la relación la presentación infinita. Haciéndolo, obtenemos que z = ŵ, donde ŵ es
w con todos los ı́ndices incrementados en uno.
Como hemos elegido las formas de tal manera que la suma de sus longitudes fuera
mı́nima, como z y ŵ tienen longitud menor que las iniciales, si fueran distintas como
formas, llegarı́amos a contradicción. Entonces z tiene ı́ndices mayores o iguales que
k + 2, con lo cual, fk zfk−1 no puede ser una forma normal, porque para cumplir las
−1
condiciones deberı́a tener un fk+1 o un fk+1 . Por lo tanto, llegamos a contradicción
y podemos concluir que no hay dos formas normales.

Usando la forma normal es fácil probar la inyectividad de Θ.

3.3.3 Proposición. La función Θ es biyectiva.

Demostración. Ya habı́amos visto previamente que Θ es exhaustiva, por lo tanto,


sólo nos queda ver que es inyectiva. Para ello, tomamos dos palabras generadas por
los xi que tengan la misma imagen en F . Esta imagen tiene una única forma normal
a la que podemos llegar a partir de las imágenes de los dos elementos usando las
relaciones. Si usamos las mismas relaciones en los elementos, llegaremos a la misma
forma normal en G. A su vez, podremos pasar de uno de los elementos al otro usando
las relaciones, por lo tanto, serán el mismo. Podemos concluir que Θ es biyectiva.

Con este resultado ya hemos visto que ambos grupos, G y F son isomorfos, como
habı́amos enunciado en el Teorema 3.1.1.

36
CAPÍTULO 3. LA PRESENTACIÓN INFINITA

Observación. Como hemos comentado previamente, las diversas interpretaciones


del grupo F de Thompson suponen poder usar cualquiera de ellas indistintamente
en las demostraciones, según cuál resulte más útil en el momento. Por ejemplo,
para probar la exhaustividad de Θ, hemos usado los pares de diagramas de árbol.
Sin embargo, para demostrar el inyectividad, es más sencillo usar la presentación
infinita del grupo.

La unicidad de la forma normal de un f de F induce la unicidad del par de diagramas


de árbol reducido.

3.3.4 Teorema. Cada elemento de F admite un único par de diagramas de árbol


reducidos.

Demostración. Veremos que la forma normal de un elemento guarda relación con


su par de diagramas de árbol reducidos.
Si tenemos un par de diagramas de árbol (T, T 0 ) no reducidos, significa que ambos
árboles tienen un caret cuyas hojas son la i y la i + 1. Supongamos que no se trata
de un caret del all-right tree. Es fácil ver que los exponentes de las hojas i-ésimas
seran no nulas, y los de las hojas i + 1 serán cero. Es decir,

ai = bi = 0, ai+1 6= 0, bi+1 6= 0.

Con ello vemos que nuestro elemento no está en su forma normal. Al eliminar el
caret reductible, disminuyen en uno los ı́ndices de las hojas que vienen después de
este caret, lo cual se corresponde a usar las relaciones para acortar la expresión de
nuestro elemento para llegar a la forma normal.
En el caso de un caret del all-right tree, para ser expuesto, tiene que tratarse del
último caret en ambos árboles (T, T 0 ) y por ello, eliminarlo no afecta al ı́ndice de
otras hojas. También por ser del all-right tree, los ı́ndices son cero, con lo cual no
afecta en la expresión normal del elemento.
Con esto hemos visto que la forma normal de un elemento se corresponde a un par
de diagramas reducidos. Como esta forma es única, el par de diagramas de árbol
reducidos, también lo es.
Hasta ahora hemos visto gran parte de la importancia de este grupo. El grupo de
Thompson se puede ver indistintamente como funciones del intervalo unidad a él
mismo, como pares de diagramas de árbol o expresado algebraicamente usando su
presentación infinita.
Podemos ver que según se van probando las equivalencias entre las tres interpre-
taciones, se puede ir usando la que más convenga para las demostraciones de los
resultados.

37
CAPÍTULO 3. LA PRESENTACIÓN INFINITA

38
Capı́tulo 4

La presentación finita

En esta sección veremos que el grupo F de Thompson también puede ser defini-
do con una presentación finita, a partir de dos generadores y dos relaciones. Para
ello, demostraremos que es equivalente a la presentación infinita y, por tanto, es
presentación de nuestro grupo.

4.1. Equivalencia entre la presentación finita y la


infinita
4.1.1 Teorema. El grupo de F Thompson admite una presentación finita:

x0 , x1 | x−1 −1
1 x2 x1 = x3 , x 1 x3 x1 = x4 ,

donde x2 = x−1 −2 2 −3 3
0 x1 x0 , x 3 = x0 x1 x0 y x4 = x0 x1 x0 .

Demostración. Recordemos que la presentación infinita es

G = x0 , x1 , x2 , ..., xn , ... | x−1


i xj xi = xj+1 para i < j .

Llamemos P al grupo generado por la presentación finita. Llegaremos a que ambas


son equivalentes.
Observemos que P ∼ = F2 / R  y que G ∼ = F∞ / S  , donde  S  y  R 
son las relaciones de las presentaciones. Queremos definir un homomorfismo que vaya
de un grupo al otro y ver que se envı́an las relaciones al neutro.
Primero definiremos
F2 / R  −→ F∞ / S 
x0 7−→ x0
x1 7−→ x1

Es fácil ver que, puesto que tanto los generadores como las relaciones de la presen-
tación finita están incluı́das en la presentación infinita, la aplicación definida antes
es un homomorfismo que envı́a las relaciones al neutro.

39
CAPÍTULO 4. LA PRESENTACIÓN FINITA

Ahora tenemos que ver el otro caso. Definimos

F∞ / S  −→ F2 / R 
x0 7−→ x0
x1 7−→ x1
xi 7−→ x0−i+1 x1 x0i−1

En G los generadores xn están definidos tal que xn = x−1


0 xn−1 x0 para n > 1, veremos
que podemos ponerlos en función de x0 y x1 :

xn = x−1 −1 −1 −n+1
0 xn−1 x0 = x0 (x0 xn−2 x0 )x0 = ... = x0 x1 xn−1
0 .

Con lo cual, el homomorfismo está bien definido. Para ver que envı́a las relaciones
al elemento neutro, veremos que la presentación de P es equivalente a la de G. Es
decir, que podemos obtener las relaciones de G a partir de las de P .

Para ello, lo primero que haremos será añadir los elementos xn como hemos descrito
antes, para hacerla una presentación infinita. Con esto, obtenemos la presentación

P 0 = x0 , x1 , x2 , ... | x−1 −1 −i+1


1 x2 x1 = x3 , x 1 x 3 x1 = x4 , x i = x0 x1 x0i−1 para i ≥ 2 ,

donde P ∼= P 0.
Queremos llegar a ver que P 0 ∼ = G. Como notación, consideraremos que (i, j) es
equivalente a la igualdad x−1
i x j xi = xj+1 , y los representaremos como puntos del
plano. Observemos que con la presentación infinita obtenemos todos los puntos (i, j),
donde i < j.

1. Primero añadiremos el punto (0, 1), que viene dado por la relación añadida a
P 0 con i = 2:
x2 = x−1
0 x1 x0 .

A partir de este punto, demostraremos que podemos obtener todos los de la


forma (0, j), para j > 1.
Si consideramos la relación de G con i = 0, obtenemos x−1
0 xj x0 = xj+1 . Para
0 −j+1 j−1
obtener la misma en P , usaremos xj = x0 x1 x0 :

−1 −j+1
x−1
0 xj x0 = x0 x0 x1 xj−1
0 x0

= x−j j
0 x1 x0
= xj+1 .

Uniendo ambas cosas, vemos que ya podemos tener todos los puntos de la
forma (0, j) con j > 0. Si los representamos en el plano obtendremos la figura
4.1.

40
CAPÍTULO 4. LA PRESENTACIÓN FINITA

Figura 4.1: El punto vacı́o representa (0, 1) y el resto, a los de la forma (0, j) con
j > 1.

2. Con la presentación de P 0 también obtenemos los puntos (1, 2) y (1, 3) a partir


de las relaciones x−1 −1
1 x2 x1 = x3 y x1 x3 x1 = x4 . Demostraremos que a partir
de ellos podemos obtener sus respectivas diagonales.
Si suponemos (i, j) cierto, demostraremos que (i + 1, j + 1) también lo es para
0 < i < j. Supongamos que se cumple x−1 i xj xi = xj+1 para 0 < i < j y usando
el punto anterior:
x−1 −1 −1 −1 −1
i+1 xj+1 xi+1 = (x0 xi x0 )(x0 xj x0 )(x0 xi x0 )
−1
= x−1
0 x i xj xi x0
= x−1
0 xj+1 x0
= xj+2 .

Ası́, vemos que como se cumple (1, 2), hemos demostrado que todos los puntos
de su diagonal son ciertos. En la figura 4.2 podemos ver que el punto vacı́o
implica todos los puntos destacados de su diagonal. Pasa lo mismo con (1, 3).

Figura 4.2: Los puntos vacı́os implican los puntos destacados de sus diagonales.

41
CAPÍTULO 4. LA PRESENTACIÓN FINITA

3. Si ahora suponemos ciertos (1, j −1) y (j −1, j), demostraremos que se cumple
(1, j):
xj+1 = x−1j−1 xj xj−1
= x−1 −1
j−1 (x1 xj−1 x1 )xj−1
−1
= x−1
1 xj−2 xj−1 xj−2 x1
= x−1
1 xj x1

Figura 4.3: A partir de los puntos vacı́os, obtenemos el destacado.

Por ello podemos ver en la figura 4.3 que si suponemos los puntos vacı́os (que
ya habı́amos obtenido previamente), obtenemos el punto destacado. Aplicando
el segundo apartado de esta demostración, a partir de éste, conseguimos su
diagonal. Si ahora, de este mismo modo, obtuviéramos el punto (1, 5), después
su diagonal y siguiéramos el proceso infinitamente, obtendrı́amos todos los
puntos del plano (i, j) tales que i < j (ver figura 4.4).

Figura 4.4: Ambas presentaciones generan los mismos puntos del plano.

42
CAPÍTULO 4. LA PRESENTACIÓN FINITA

Ası́, concluimos que ambas presentaciones son equivalentes, es decir, que P 0 ∼


= G, y
por ello, P ∼= G.
Con esto hemos añadido una nueva forma de considerar en grupo de Thompson, a
través de su presentación finita.

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CAPÍTULO 4. LA PRESENTACIÓN FINITA

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Bibliografı́a

[1] K. S. Brown, R. Geoghegan, An infinite-dimensional torsion-free F P∞ group,


Inventiones Mathematicae, (1984).

[2] J. W. Cannon, W. J: Floyd, W. R. Parry, Introductory notes on Richard Thom-


pson’s Groups, L’Enseignement Mathématique, (1996).

[3] J. Burillo, Thompson’s Group F.

[4] D. Yeow, Introduction to Thompson’s Group F , Honours Thesis, (2006).

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