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Nombre y apellidos:

Fecha:
EV
Lengua 6.º

Lee atentamente el texto y realiza las actividades.

El único que no tuvo miedo al oír el terrorífico rugido, que no reaccionó y permaneció com-
pletamente quieto, fue un niño de ocho años que a esa hora terminaba sus deberes de ma-
temáticas sentado en un grueso banco de madera. Era Jack, el hijo del cuidador del zoo. […]
O, mejor dicho, no escuchó un rugido. En lugar de aquel terrorífico ROOOOARRRR, Jack
escuchó: «¡LO SIENTO, PERO ES QUE TENGO MUCHÍSIMA HAMBRE!».
Extrañado, Jack giró la cabeza a izquierda y derecha, buscando quién había lanzado aquel
grito. Pero solo vio a la gente huyendo. Se encogió de hombros y bajó la cabeza para se-
guir con sus deberes.
—He sido yo —confesó una voz profunda, que sonaba a disculpa y timidez.
Jack levantó la cabeza y, de nuevo, miró al león.
—Hola —saludó el animal.
Jack sintió un sobresalto entre terrible y placentero.
—¿Ha… ha… hablas? —tartamudeó Jack.
—Sí —asintió el león con timidez.
—¿Eras tú quién dijo que tenía hambre?
—Bueno, es que tengo un hambre enormesca. No como nada desde hace quince días. Y
sin dientes solo puedo comer lechugas. Ay, echo TANTO de menos una buena cebra…
Jack dejó su cuaderno en el banco de madera, se puso en pie y avanzó lentamente hacia
la jaula.
—Pero… ¡Puedo entenderte! —exclamó Jack maravillado—. Y tú… ¡Tú me entiendes a
mí! Porque me entiendes, ¿verdad?
—Oh, sí, fantabulosamente bien —respondió el león rugiendo, aunque Jack escuchaba
una voz grave pero tranquila—. No tengo tanto mérito, querido, llevo muchos años oyen-
do a humanos hablar. Era cuestión de tiempo.
Sacha Azcona, La increíble aventura de Jack y el zoo abandonado, La Esfera Azul.

1 Responde a las siguientes preguntas.

a) ¿Qué estaba haciendo Jack cuando los demás escucharon el terrible rugido?
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b) ¿Qué escuchó el niño en lugar del rugido?

c) ¿Quién había pronunciado esa frase?

d) ¿Dónde mantienen esa conversación Jack y el león?

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2 ¿ Qué rasgos especiales tiene la forma de hablar del león? Subraya la respues-
ta correcta.

– Tartamudea mucho.

– Grita mucho.

– Se inventa algunas palabras.

a) ¿Podrías poner dos ejemplos de la lectura?

3 Según el león, ¿por qué no tenía mérito que supiera hablar?

4 C
 ompleta cada refrán con la palabra adecuada y relaciona cada uno con su
significado: gente, tesoro, pan.

– A buen hambre, no hay duro.

– Hablando, se entiende la .

– Quien tiene un amigo, tiene un .

a) La amistad es un bien preciado que hay que conservar.

b) Cuando alguien pasa necesidad, no pone reparos en lo que le ofrecen.

c) Para resolver los problemas, es necesario dialogar.

5 Marca si los siguientes enunciados son oraciones (O) o frases (F).

O F
– El león rugió.

– ¡Qué impresionante rugido!

– El hijo del cuidador del zoo.

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– Jack hacía los deberes.

6 Numera las siguientes oraciones según el código: 1: enunciativa; 2: interroga-

tiva; 3: exclamativa; 4: imperativa; 5: dubitativa; 6: desiderativa.

Termina la tarea de una vez. ¡Qué cansada estoy!

¿Puedes hablar? Quizás Jack y el león se hagan amigos.

Ojalá estuviera en la sabana. Jack se sorprendió.

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7 Completa las oraciones con palabras que lleven la letra h.

– Los de aquel lugar huyeron al oír al león.

– Aquel león sabía como los seres .

– Los leones no comen , son carnívoros.

– Jack era hijo único, no tenía .

– El león tenía mucha .

8 Completa con s o x.

– La e ploradora habló con unos e cursionistas.

– Te e peraremos en aquella e planada.

– Los e pertos nos darán alguna e plicación.

– ¿Has e tudiado para el e amen?

– Hay una e cavadora junto a la e calera de emergencias.

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