LITURGIA DE MISERICORDIA

Gracia de la Liturgia: Que experimenten la Sed de Jesús por amarlos.

Objetivo: Que puedan entender que sus corazones no hallarán paz hasta que no se sumerjan en la Infinita
Misericordia de Dios que es mayor a cualquier pecado. Esta primera noche, busca cimentarlos en una
confianza amorosa en Jesús para que puedan avanzar en las renuncias, la conversión y total adhesión a Jesús
al cual se les invitará en las proclamaciones que se sucederán.
A) LITURGIA DEL FUEGO:
(Se debe disponer un lugar en donde la fogata ya esté ardiendo. Nos sentamos alrededor del fuego con una
imagen de Jesús con la Cruz, que a los pies tiene las frases que en un momento les pediremos que tomen. Se
les reparte a todos un palito ó paja ó pasto seco. Se puede poner un canto.)
El fuego en la Biblia tiene un significado muy hondo, muy profundo. Jesús habla de su misión y dice:
“He venido a traer fuego a la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera ardiendo!” Lc. 12,49. ¿A qué
fuego se refiere Jesús?... porque unos capítulos antes (Lc. 9, 54) Santiago y Juan le dicen si pueden orar para
hacer caer fuego del cielo para consumir el pueblo que no lo quiso recibir y el Señor los reprende.
El fuego que Jesús está ansioso de traer a la tierra - a tu corazón- es ese fuego que Él sí hizo descender
en el día de Pentecostés, el de su Espíritu Santo que es el Fuego de Su Amor Sediento y lleno de
Misericordia. Es ese fuego que sigue enviando para purificarnos, para hacernos nuevos. Es ese Fuego del
Espíritu que sigue animando hoy a Su Iglesia, a esta comunidad reunida esta noche en Su Nombre. El Fuego
que es experimentar el amor sediento de Jesús por ti. Cuando Jesús le regala a la Madre Teresa el carisma,
Él lo describe con las características del Fuego:
“Quiero hermanas indias Misioneras de la Caridad – que serán Mi fuego de amor entre los más pobres…”
“que estén tan unidas a Mi como para irradiar Mi Amor sobre las almas”,
“Pequeña mía ven – Ven, sé mi luz”
Fuego, irradiar, iluminar… es el lenguaje del Amor. El fuego lo consume todo… no escoge, no hace
diferencias… eso es propio del amor. El fuego purifica, enciende, alumbra, hace resplandecer… eso es
propio del amor. El fuego funde y une… eso es propio del amor. Pidamos juntos este Fuego, pide que
descienda a tu corazón sediento de amar y ser amado.
(Se puede poner un canto al Espíritu Santo)
B) LITURGIA DE LA PALABRA:
Quiero que en esta noche, cuando mires el fuego… recuerdes esas dos escenas del Evangelio que están
marcadas por un fuego ¿las recuerdas? Sí, la primera es la de Pedro calentándose junto al fuego en el patio
de la casa del Sumo Sacerdote ese Viernes Santo en la madrugada. A la luz de las llamas, la criada que le
había abierto la puerta, pudo verle la cara con más claridad e interrogarle: ¿No eres tú uno de ellos?… a la
luz de las llamas pudo ver como el Señor se voltea para fijar Su mirada en él después de sus negaciones…
Basta solo imaginar cómo se habría sentido Pedro frente a ese fuego que de alguna manera iluminaba su
conciencia, su falta de valor, su llanto amargo. ¿Qué sientes que quiere iluminar en ti, este fuego en esta
noche? ¿Una generosidad que se ha enfriado? ¿Una dignidad que has olvidado? ¿Un afecto que no has
tenido el valor de soltar, aunque te hace llorar amargamente?
(Se puede poner un canto: Estación I - Hakuna)
Lectura del Evangelio según San Juan 21, 9. 15:
“Al bajar a tierra encontraron fuego encendido, pescados sobe las brasas y pan. Cuando terminaron de
comer, Jesús dijo a Simón Pedro: ´Simón, hijo de Juan, ¿Me amas más que a estos?´ Contestó: ´Sí, Señor, tu
sabes que te quiero´.”
Esta segunda escena del fuego narrada en el Evangelio, es justo unos días más tarde de aquel Viernes
Santo en la madrugada, después de la Resurrección. Jesús le llama “Simón” trayendo a la escena su nombre
original con todo su pasado… incluso las negaciones. No para condenarlo, no para reprocharlo, no para
exponer su triple cobardía… sino para asegurarle que Su Misericordia es más grande. Sí, Jesús quiere que
Pedro tenga la humildad de aceptar que no hay pecado más grande que Su Perdón. Qué Él puede invitarlo
una vez más a amarle, porque Su Gracia tiene poder para revivirlo y hacerlo nuevo. Y Él quiere hacer lo
mismo, esta noche, en ti.
(Se puede poner un canto: Estoy a la puerta y llamo (Jesed) ó Entra, la puerta está abierta)
“Mira que estoy a la puerta y llamo” (Apocalipsis, 3:20) Es verdad. Estoy a la puerta de tu corazón,
de día y de noche. Aun cuando no estas escuchando, aun cuando dudes que pudiera ser yo, ahí estoy;
esperando la más pequeña señal de respuesta, hasta la más pequeña sugerencia de invitación que me permita
entrar.
Y quiero que sepas que cada vez que me invitas. Yo vengo siempre, sin falta. Vengo en silencio y sin ser
visto, pero con un poder y un amor infinito, trayendo los muchos dones de mi espíritu. Vengo con mi
misericordia, con mi deseo de perdonarte y de sanarte, con un amor hacia ti que va más allá de tu
comprensión. Un amor en cada detalle, tan grande como el amor que he recibido de mi padre “Como el
padre me amo, así yo también los he amado a ustedes…” (Jn. 15:9). Vengo deseando consolarte y darte la
fuerza, levantarte y vendar todas tus heridas. Te traigo mi luz, para disipar tu oscuridad y todas tus dudas.
Vengo con mi poder, que me permite cargarte a ti y a todo lo que pesa sobre ti: Como el buen pastor carga
sobre sus hombros la oveja herida y extraviada. Con mi gracia, para tocar tu corazón y transformar tu vida.
Vengo con mi paz, para tranquilizar tu alma.
Te conozco como la palma de mi mano, se todo acerca de ti, hasta los cabellos de tu cabeza he contado.
No hay nada en tu vida que no tenga importancia para mí. Te he seguido a través de los años y siempre te he
amado, hasta en tus extravíos. Conozco cada uno de tus problemas. Conozco tus necesidades y tus
preocupaciones y, si, conozco todos tus pecados, pero te digo de nuevo que te amo, no por lo que has hecho
o dejado de hacer, te amo por ti, por la belleza y la dignidad que mi padre te dio al crearte a su propia
imagen. Es una dignidad que muchas veces has olvidado, una belleza que has empañado por el pecado. Pero
te amo como eres y he derramado mi sangre para rescatarte. Si solo me lo pides con fe, mi gracia tocara
todo lo que necesita ser cambiado en tu vida: yo te daré la fuerza para librarte del pecado y de todo su poder
destructor.
Se lo que hay en tu corazón, conozco tu soledad y todas tus heridas, los rechazos, los juicios, las
humillaciones, yo lo sobrellevare todo antes que tú. Conozco, sobre todo tu necesidad de amor, sé que tan
sediento estas de amor y de ternura. Pero cuantas veces has deseado satisfacer tu sed en vano, saciando ese
amor con egoísmo, tratando de llenar el vacío dentro de ti con placeres pasajeros, con el vacío aun mayor
del pecado. ¿Tienes sed de amor?
(Canción: - No estas solo- Fruto del madero)
¿Tienes sed de ser amado?, Te amo más de lo que te puedes imaginar…hasta el punto de morir en la cruz
por ti.
TENGO SED de tu amor
TENGO SED de que tengas sed de Mí
TENGO SED de que escuches mi voz en tu Corazón
TENGO SED de que permanezcas en mi amor
TENGO SED de que veas mi rostro en los más pobres.
TENGO SED de que me aceptes como tu señor.

TENGO SED DE TI. Si, esa es la única manera en que apenas puedo empezar a describir mi amor.
TENGO SED DE TI. Si te sientes de poco valor a los ojos del mundo, no importa. No hay nadie que
me interese más en todo el mundo que tú.
TENGO SED DE TI. No tienes que cambiar para creer en mi amor, ya que será tu confianza en mi
amor lo que te hará cambiar.
TENGO SED DE TI. Todo lo que has buscado fuera de mi solo te ha dejado más vacío, así que no te
ates a las cosas de este mundo; pero, sobre todo, no te alejes de mi cuando caigas.
TENGO SED DE TI. Ven a mi sin tardanza, porque cuando me das tus pecados, me das la alegría de
ser tu Salvador.
TENGO SED DE TI. Porque tengo un plan perfecto, para transformar tu vida.
TENGO SED DE TI. Porque puedo ver el lugar que mi padre te ha preparado en mi reino.
TENGO SED DE TI. No hay nada que yo no pueda perdonar y sanar.
TENGO SED DE TI. No importa cuántas veces me hayas olvidado
TENGO SED DE TI. Toda tu vida he estado deseando tu amor.
TENGO SED DE TI. Ábreme la puerta…

Tú te olvidas de Mi y, sin embargo, Yo te busco a cada momento del día y estoy ante la puerta de tu
corazón, llamando. ¿Encuentras esto difícil de creer?, entonces, mira la Cruz, mira mi Corazón que fue
traspasado por ti. ¿No has comprendido Mi Cruz?, entonces escucha de nuevo las palabras que dije allí, te
dicen claramente porque yo padecí todo eso por Ti: “…TENGO SED” (Jn. 19:28). Si, “TENGO SED DE
TI”.
Todos nuestros pecados, nuestros errores, nuestras faltas… todos los pecados que se han cometido desde
Adán hasta el último hombre y mujer que vivirán… no son nada en comparación con Su Misericordia. Eso
le aseguró Jesús a Santa Faustina: “Hija mía, todas tus miserias han sido quemadas en el fuego de Mi amor,
como una pajita arrojada en una llamas enormes” (Diario 178) Te invito en esta noche, a que te acerques al
fuego y dejes caer allí la pajita que tienes en tus manos… mírala consumirse y pide la gracia de entender
que más rápido te cansas tú de pedir perdón, que Él de perdonarte. Luego, recoge una de las frases que están
al pie de Jesús.
(Canción: Cuanto he esperado este momento).

Se los invita a mantener el espíritu de recogimiento y a ir a acostarse.

 Me introduje en tu vida y en Cree en el amor que tengo
tu corazón, tal como me por ti. Valóralo, aunque ni ¿Cómo te amo? Cuando estas
pediste, y nunca te entiendas cómo puedo feliz y cuando estas triste,
abandonaré. Aunque seguirás amarte. Me encanta hacerlo, cuando tienes éxito
teniendo problemas, yo te porque sé que tu necesidad de o cuando has fracasado,
ayudare a superarlos. ¿Sabes Mi es grande. En lo profundo cuando obras con acierto y
por qué? Porque di Mi vida de tu alma anhelas que te aun cuando cometes errores.
para liberarte del peso de tus sane: eso me hace amarte aún ¿Hasta cuándo te amare?
equivocaciones. más. ¡Siempre, eternamente!

¿Por qué te amo?

Eres especial, Te amé ayer,
no eres un simple número te amo hoy Conozco tu corazón y se lo
ni uno más del montón. te amaré siempre. ¿Cómo te que está mal, pero también
Eres único para Mí, conozco amo? Te amo veo la belleza que hay en él.
todos tus pensamientos, incondicionalmente, total y Me amas a Mí
te conozco personalmente. eternamente. Te amo como un y amas también a los demás.
padre ama a su hijo. Eso es lo que cuenta para mí.
Te amo porque
eres parte de mí.

Ven, recógete, apártate un Desahógate conmigo. Yo soy Cuando la vida te agobia,

rato del ajetreo. Con tantas capaz de llevar cualquier carga cuando parece que todo tu
distracciones es difícil que pongas en mis hombros. mundo se desmorona,
escuchar Me encargaré de todas tus ¿Qué debes hacer? Piensa en
Mi voz. preocupaciones. Te daré lo que mí. Piensa en lo mucho que te
Ven, relájate, necesitas y más. Sobre todo, el amo. Piensa en el poder que
de tu pesada carga. Deseo tiempo que pasemos juntos tengo para hacerlo todo nuevo.
susurrarte palabras de amor, derivará en una linda amistad
palabras tranquilizadoras. entre los dos.
 Mi ojo ha estado sobre ti
¡Cuánto anhelo derramar Mi desde antes que te formara
amor sobre ti! Si pasas ese en el vientre de tu madre.
tiempo Conmigo en oración, He estado contigo en cada
escuchando Mi voz, te Recuerdo el momento en que etapa de tu crecimiento. Te
manifestare el inmenso amor te regalé Mi aliento de vida. he observado, te he amado,
que albergo por ti. ¡Sentí un amor tan inmenso he velado por ti. Nunca te
que no pude contenerlo! perdí de vista
Sabia cuánta felicidad ibas a
brindar, no solo a Mi sino a
todos aquellos con quienes te
cruzarías en el camino de la
vida

Aún recuerdo el día que te Te conozco, te veo y velo por No temas, nada de lo que
formé. Con gran amor ti. Me intereso por cada uno de digas o hagas cambia el
escogí cada don, cada tus pesares. Me preocupa cómo amor que siento por ti, ni
característica, cada parte de te sientas. me hará quitártelo o
tu ser, hasta obtener Me interesa lo que piensas. negártelo. Cuando caes,
exactamente la combinación Me preocupan tus cuando cometes errores,
que quería. Hasta lograr mi dificultades y penalidades. cuando obras mal, cuando
voluntad y mi propósito en No hay un solo detalle de tu me sigues de lejos, ninguna
tu existencia. vida por el que no me de esas cosas apaga el amor
preocupe que siento por ti.

¿Por qué tienes miedo? Muchas cosas te diré cuando

Si pudieras comprender que ¿Piensas que me faltará hables conmigo en lo
Soy para ti el mejor Padre, Omnipotencia para ayudarte? Si profundo de tu corazón, allí
dejarías de tenerle miedo a tu confianza es grande, Mi nadie puede impedir Mi
Mis palabras. No tengas generosidad no conocerá actuar. Si escuchas mi voz
miedo de cumplir Mi límites. allí, pronto vivirás en
Voluntad. santidad.