Nulidad Burgos Atrys

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 13

RECURSO DE NULIDAD

2° J.L DEL TRABAJO DE SANTIAGO

RODRIGO ANDRÉS JARA WERNER, abogado, por la parte demandante, en


procedimiento de aplicación general sobre despido improcedente, cobro indemnizaciones y
prestaciones laborales, caratulado “BURGOS/INTERNATIONAL TELEMEDICAL SYSTEMS
CHILE SPA”, RIT M-3812-2023, a US., con respeto, digo:

Que, a través de esta presentación y dentro de plazo legal, vengo en interponer Recurso
de Nulidad en contra de la sentencia definitiva pronunciada por S.S., y notificada el día 22 de
enero de 2024, solicitando desde ya a S.S. acoger a tramitación el presente recurso, y remitirlo
a la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago, por contener dicha sentencia vicios de nulidad que
han influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.

Este recurso se fundamenta en las siguientes causales, que se deducen de la siguiente


manera:

a) Se invoca la causal contenida en el artículo 478 letra e) del Código del Trabajo en
relación al artículo 161 del Código del Trabajo.

b) En subsidio: Se invoca la causal contenida en el artículo 478 letra c) del Código del
Trabajo en relación al artículo 161 del Código del Trabajo.

b) En subsidio de lo anterior: Se invoca la causal contenida en el artículo 477 del Código


del trabajo respecto de infracción de ley en relación con los artículos 161.

I. LA CONTROVERSIA

Que, con fecha 22 de septiembre de 2023, esta parte presentó en representación de la


trabajadora YANETH ANDREA BURGOS OSSES, demanda en procedimiento de aplicación
general, por despido improcedente y cobro de prestaciones e indemnizaciones laborales en
contra de INTERNATIONAL TELEMEDICAL SYSTEMS CHILE SPA., solicitando lo siguiente:

1) Respecto al Despido Improcedente:

a) Que se desestime por completo la causal del artículo 161, inciso 1 del Código del
Trabajo, argüida por el demandado para sustentar el despido.

b) Que se califique como IMPROCEDENTE el despido practicado por mi ex empleador;

2) Prestaciones Adeudadas:
a) Que se condene a la demandada al pago por el recargo legal del 30% del artículo 168
del Código del Trabajo, equivalente a la cantidad total de $2.596.301.- o lo que S.S estime
conforme a derecho.

b) Se condene a la demandada a la restitución de lo descontado por concepto de aporte


del empleador al seguro de cesantía, por la cantidad total de $1.619.580-., o lo que S.S
estime conforme a derecho.

c) Que se condene a las demandadas al pago del saldo insoluto por concepto de feriado
legal y proporcional, por un monto de $272.258.- o en subsidio, lo que S.S. estime
conforme a derecho.

d) Todo lo anterior con costas, reajustes e intereses, de acuerdo con lo que ordenan los
artículos 63 y 173 del Código del Trabajo.

En dicha demanda, nuestras representadas alegan que, con fecha 02 de mayo de 2023,
la demandada puso término al contrato de trabajo, invocando la causal artículo 161 del Código
del Trabajo, fundándose en lo siguiente, según se señala en la carta de despido:” La causal en
que se funda su despido dice relación con motivos de carácter económicos y técnicos que ha
fijado nuestro nuevo controlador Atrys Health, multinacional español, en orden a la necesidad de
reestructurar la operación de nuestra empresa en relación también a las fusiones con las nuevas
empresas adquiridas, particularmente el área de Operaciones Imágenes en la cual usted se
desempeña como Encargada de Agenda Médica Atrys Chile y Chilerad, lo que tiene como
consecuencia una reducción del personal asignado a dicha área.

Desde el punto de vista económico, su despido tiene su justificación en dos motivos,


graves e ineludibles, que tienen su origen en circunstancias ajenas a nuestra empresa y que
obligan a ésta a reducir sustancialmente sus costos y a racionalizar los recursos con los que
cuenta para desarrollar su actividad.

En primer lugar, dicho motivo dice relación con el importe aumento en términos de
competitividad entre las empresas cuya actividad o negocio está vinculada a la telemedicina,
todo lo cual exige adoptar medidas que, además de mejorar la calidad de nuestro servicio, nos
obliga a reducir sus costos operacionales. Junto con lo anterior, en el último periodo, por diversos
motivos, se produjo una disminución de los ingresos de nuestra empresa que han significado una
reducción de la operación de nuestra empresa.

Por otra parte, su despido también tiene su fundamento en razones de carácter técnico
que, vinculado a situaciones de orden financiero y de mejoramiento de la calidad de nuestro
servicio, han obligado a nuestra Empresa a replantear y redefinir su funcionamiento desde el
punto de vista operacional, para lo cual hace aproximadamente un año viene implementando
diversos cambios en tal sentido y que, en esta oportunidad, hace necesario reestructurar el área
de operaciones Imágenes en la que usted se desempeña y, adicionalmente, modificar el modo
de funcionamiento de dicha área.”
Con posterioridad, la empresa puso a disposición de la trabajadora su finiquito en el cual
pagaba montos ostensiblemente menores a los legalmente correspondientes, ello principalmente
debido a que para el cálculo se descontó del aporte del empleador al Seguro de Cesantía AFC
de la trabajadora, equivalente a $1.229.509.

Es en este sentido el libelo de la demanda señala que la remuneración de la actora, para


efectos de lo dispuesto en el artículo 172 del Código del Trabajo, ascendía a 1.730.867.- pesos,
monto que es reconocido por la demandada en el finiquito.

Con fecha 22 de enero del año 2024 se celebra audiencia de contestación, conciliación y
prueba, en la cual la demandada contesta la demanda interpuesta, solicitando el rechazo total
de esta y, en particular, respecto de la justificación de la causal del despido señala:

“El mérito completo de la carta presentada hace plena fe de la justificación de la causal


toda vez que se desvinculó a la demandante por necesidades de la empresa, entregándole
personalmente su respectiva carta de despido y dando aviso a la Dirección del Trabajo. En los
fundamentos de esa carta se expresó que la empresa Atrys Health está en un proceso de
reestructuración toda vez que tiene un nuevo controlador, una empresa española, que en el
proceso de incorporación al mercado chileno ha adquirido empresas dedicadas al mismo rubro,
esto es la empresa ChileRad, antes conocida como TelMed, y Chacsa, haciéndose mención en
la carta a estos procesos de fusión de las empresas adquiridas, también exponiendo cómo afecta
esto al área de operaciones, sobre todo en el que ella se desempeñaba como encargada de
agenda médica, en cuanto a las imágenes, informado en el desempeño de su función. A su vez,
se expuso en dicha carta las necesidades de reducir los costos toda vez que la multiplicidad de
funciones en ambas empresas hace una duplicidad de cargos, exponiendo también a su vez la
necesidad de disminución de los ingresos de la empresa, toda vez que toda vez que tal como se
acreditará en su oportunidad, los valores de los exámenes que se realizan por telemedicina han
ido a la bajo, dando fundamento completo de la exposición de cómo altera y es necesario
reestructurar la empresa.”

Respecto del seguro de cesantía la demandada señaló:

“Con la procedencia de la causal, la consecuencia directa es que el descuento del aporte


al fondo de cesantía es procedente. Por lo tanto, en virtud de lo dispuesto en los artículos 52 y
13 de la Ley 19.728, esta parte hace valer (...) la procedencia del descuento de la AFC, sin
necesidad ni reconocer ningún tipo de deuda a su respecto.”

Que, en esta misma audiencia, esta parte se desiste del cobro de saldo insoluto de
feriados.

Luego, se fijó como hecho controvertido:

1.- Efectividad de encontrarse la empresa demandada en la hipótesis de necesidades de


la empresa, señalada en la carta de despido, por la cual se desvinculó a la actora.
II. LA SENTENCIA

Que con fecha 22 de enero de 2024, la sentenciadora de instancia de estos autos


teniendo a la vista y por incorporada la prueba ofrecida por las partes, rechaza la demanda por
despido improcedente en cuanto se declara como justificado el despido de las demandantes,
toda vez que para la calificación jurídica la sentenciadora consideró acreditado que la
empleadora tenía la necesidad de desvincular a la trabajadora demandante, por desempeñarse
ella en un área que se reestructuró a causa de la adquisición por parte de un nuevo controlador
de la empresa en la que se desempeñaba, a lo cual se suma la fusión de esta empresa con otra
del mismo rubro.

Respecto de la causal de necesidades de la empresa resaltan los siguientes


considerandos de la sentencia:

“CUARTO: Que, las situaciones del artículo 161 contemplada en su inciso 1° del Código
del Ramo, y los hechos descritos, que como otros, puede afectar la actividad de la empresa,
haciendo necesario el despido de uno o más trabajadores, involucra consideraciones de orden
técnico como de orden económico, las primeras han de entenderse que atañen a aspectos
estructurales de instalación de la empresa que provocan cambios en la mecánica funcional del
establecimiento, y la segunda para que resulten justificadas, deben implicar un deterioro
precisamente económico, que hace inseguro el funcionamiento de la empresa, también evidentes
dificultades económicas, de administración y racionalización de gastos, los que deben ser
probados, y no imputable a la empresa. De esta manera, la jurisprudencia ha señalado que los
"casos que indica la norma no son de carácter taxativo, es decir, admiten situaciones análogas
o semejantes, sin embargo, deben guardar relación con aspectos de carácter técnico o de orden
económico, y deben ser expresados de manera clara precisa y concisa en la misiva de despido.

En el mismo sentido, la jurisprudencia ha señalado que la forma en que el legislador ha


consagrado la causal de despido "necesidades de la empresa", obliga al juez que precise su
contenido y alcance a la hora de aplicar la norma para la resolución del caso particular, ya que
su texto dista de ser concluyente. En este mismo orden de ideas cabe señalar que las hipótesis
señaladas en el artículo que contiene la causal, no son taxativas, puesto que antes de ser
mencionadas, el precepto versa "tales como", dando cabida a otras necesidades de la empresa
que respondan al espíritu que pretende el legislador. Es errado el razonamiento que pretende
identificar la causal antes descrita, con la necesidad de que exista una crisis global en la entidad,
ya que esto implicaría darle un alcance que el legislador no ha estipulado para la norma,
requiriendo un requisito jamás dispuesto para la causal aducida, y el legislador lo que ha exigido
es que la causal de necesidades de la empresa se encuentre asociada, por regla general, a una
causa que no sea la sola voluntad unilateral y discrecional del empleador; por lo tanto, debe
fundarse en hechos objetivos que hagan inevitable la separación de uno o más trabajadores. De
allí que el artículo 161 del Código del Trabajo señala casos ilustrativos, que pueden englobarse
en aspectos de carácter técnico o de orden económico.
QUINTO: Que, por lo expuesto precedentemente, correspondía a la demandada,
acreditar los hechos fundentes invocados por ésta, para poner término al contrato de trabajo, que
la unía con el demandante, al efecto, de las probanzas rendidas por las partes, e incorporadas
en la audiencia única, apreciadas por el Tribunal conforme a las reglas de la sana crítica, resultan
suficientes, a juicio de esta magistratura, para tener por configurada y acreditada en autos la
causal que la demandada invocó para poner término al contrato de trabajo que le vinculaba con
la actora, esto es, necesidades de la empresa, fundada en motivos de carácter económicos y
técnicos que ha fijado el nuevo controlador Atrys Health, multinacional española, en orden a la
necesidad de reestructurar la operación de la empresa en relación también a las fusiones con las
nuevas empresas adquiridas, particularmente el área de operaciones imágenes en la que se
desempeña la actora como encargada de agenda médica atrys Chile y Chilerad , lo que tuvo
como consecuencia una reducción del personal asignado a dicha área, situación que no solo
afectó a la actora, sino que a varios trabajadores de la empresa, descartándose además, la
alegación de la demandante en el sentido de que la misiva de desvinculación no cumpla con el
estándar necesario para hacer procedente formalmente el despido, o que su contenido sea
insuficiente o genérico, o que ninguno de los hechos de la misiva se haya explicado
suficientemente, por el contrario, se ha explicado en la carta de manera pormenorizada los
hechos que configuran la causal de despido, mismos que fueron debidamente acreditados en la
audiencia única.

Por lo señalado en los motivos precedentes, se estima prudente y procedente rechazar


la demanda en cuanto se solicita declarar indebido el despido, y en consecuencia el pago del
recargo legal y la devolución del importe del empleador a la cuenta de cesantía de la actora.

III. CAUSALES DE NULIDAD DE LA SENTENCIA

La sentencia impugnada, en los considerandos previamente transcritos, incurre en las


siguientes causales de nulidad, cada una en subsidio de la otra:

a) Se invoca la causal contenida en el artículo 478 letra e) del Código del Trabajo en
relación al artículo 161 del Código del Trabajo.

b) En subsidio: Se invoca la causal contenida en el artículo 478 letra c) del Código del
Trabajo en relación al artículo 161 del Código del Trabajo.

b) En subsidio de lo anterior: Se invoca la causal contenida en el artículo 477 del Código


del trabajo respecto de infracción de ley en relación con los artículos 161.

IV. RESPECTO DE LA CAUSAL DE NULIDAD ESTABLECIDA EN EL ARTÍCULO 478


LETRA E) EN RELACIÓN CON EL ARTÍCULO 459 N°4 DEL CÓDIGO DEL TRABAJO
En el caso que se plantea, y tal como ha señalado el autor y ministro, Omar Astudillo
Contreras, se ha verificado lo que se ha denominado una “fundamentación parcial o incompleta”,
la que dice relación con una deficiencia “en el análisis de la prueba rendida, porque se deja de
analizar uno o más medios de prueba, porque no se los examina en integridad o porque no se
explicita los conocimientos jurídicos, técnicos científicos ni las reglas de experiencia de los que
se sirve el juez para su análisis (...)”1.

Se invoca esta causal de nulidad toda vez que en su razonamiento la sentencia recurrida
omite la valoración completa de la prueba aportada, limitándose a señalar escuetamente que “(..)
correspondía a la demandada, acreditar los hechos fundentes invocados por ésta, para poner
término al contrato de trabajo, que la unía con el demandante, al efecto, de las probanzas
rendidas por las partes, e incorporadas en la audiencia única, apreciadas por el Tribunal
conforme a las reglas de la sana crítica, resultan suficientes, a juicio de esta magistratura, para
tener por configurada y acreditada en autos la causal”2. De esto se aprecia claramente que el
sentenciador en su breve sentencia no se refiere explícitamente a ninguno de los medios de
prueba aportados en el juicio, ni consigna los hechos probados. En este sentido, el fallo adolece
de un vicio formal, toda vez que no describe resumida y esencialmente todos y cada uno de los
medios probatorios producidos, no señala las pruebas desestimadas, expresando el motivo que
justifica esta decisión, ni examina individual y comparativamente la prueba que a su juicio
resultaron suficientes para hacer fe de la causal esgrimida, ni contiene un razonamiento válido o
probable que demuestre cómo se siguen de los hechos probados la conclusión a la que arriba.

Especialmente, la sentencia omite la declaración de la testigo doña Niccol


Yestnavett Salinas Osorio. Respecto de su testimonio, que en la sentencia se omitió
completamente, la testigo declaró que trabaja en Atrys Health, desempeñándose como
coordinadora de agenda médica, cuya función es coordinar a los médicos y sus turnos, coordinar
sus pagos, atender sus requerimientos, programar la agenda completa, capacitar a médicos en
el uso del sistema, además señaló que actualmente hay dos personas desempeñando esta
función, y que ingresó a Atrys Health el primero de noviembre, cumpliendo las mismas funciones
que la demandante. De su declaración salta a la vista que la testigo reconoce que se desempeña
en el mismo cargo y cumple las mismas funciones que ejercía la demandante, funciones que
bien se describen en el libelo de la demanda, y que ingresó a la compañía con posterioridad al
despido de la demandante, quien fue desvinculada el 30 de junio de 2023, por lo cual resulta
evidente que tanto el cargo como las funciones que desempeñaba la demandante eran
esenciales para el desarrollo del negocio de la demandante, y que la demandante fue sustituida
en su puesto de trabajo.

Ahora bien, de haber considerado la prueba omitida el razonamiento del tribunal tendría
que haber discurrido conforme a la reiterada jurisprudencia en torno al reemplazo de trabajadores
en relación al despido por necesidades de la empresa, toda vez que la mera sustitución de un

1
Omar Astudillo Contreras. “El Recurso de Nulidad Laboral. Algunas Consideraciones Técnicas.” Legal
Publishing Chile, Santiago, 2023. 2° Edición. Pag. 169.
2
Lo subrayado corresponde al tribunal
trabajador por otro en el mismo cargo y con semejantes funciones implica que el despido fue
innecesario y arbitrario. En este sentido la Corte de Apelaciones de Santiago, en causa Rol N°
Laboral - Cobranza-275-2022, en sentencia de fecha 3 octubre de 2022, ha sostenido que:
“Décimo quinto: Que la trabazón se produce, sin embargo, en la tercera exigencia, que plantea
que el supuesto indicado debe hacer necesaria la separación de uno o más trabajadores, ya que
eso implica la definición de los concretos trabajadores que serán despedidos, y la procedencia
de reemplazo de los trabajadores despedidos. Esta situación no es aplicable a los demandantes
quienes tenían funciones específicas para las cuales se contrató a otras personas, sin que la
empresa justificara las razones de calificación técnica que eran procedentes, de manera que,
descartada la discriminación a propósito de la tutela, no quedaba más que la arbitrariedad,
cuestión que fundamenta la falta de justificación legal del despido por parte de la empresa.”

FORMA EN QUE ESPECÍFICAMENTE SE CONFIGURA LA CAUSAL DE NULIDAD EN


LA SENTENCIA DEFINITIVA RECURRIDA

La influencia dispositiva de este vicio de nulidad tiene lugar en cuanto, de haberse


incorporado el análisis completo de la prueba rendida y, especialmente, habiéndose hecho cargo
de la declaración de la testigo en referencia (cumpliéndose por esa vía el mandato del art. 459
N°4 del Código del Trabajo), no se habría satisfecho el requisito de tener por probadas las
necesidades de la empresa esgrimidas en la carta de despido.

Por tanto, se constata una clara omisión del análisis de la prueba testimonial señalada, lo
cual tiene una incidencia real en el razonamiento del sentenciador, puesto que, de haber hecho
el análisis íntegro de la prueba y, especialmente, de este testimonio, su sentencia debiera haber
acogido la demanda, condenando al demandado al pago del recargo y a la consiguiente
devolución del aporte de seguro de cesantía.

V. RESPECTO DE LA CAUSAL DE NULIDAD ESTABLECIDA EN EL ARTÍCULO 478


LETRA C) EN RELACIÓN CON EL ARTÍCULO 161 DEL CÓDIGO DEL TRABAJO

Se invoca la causal de nulidad aquella establecida en el artículo 478 letra c), del Código
del Trabajo, cuando sea necesaria la alteración de la calificación jurídica de los hechos, sin
modificar las conclusiones fácticas del tribunal inferior. Huelga recordar que la calificación jurídica
se distingue la errónea interpretación de la ley, por cuanto lo que se pretende es la identificación
de la naturaleza jurídica de los hechos probados, por tanto, esta etapa tiene como objetivo que
el juez deberá ubicar la norma legal que sea la pertinente al caso y en función de ella seleccionar
el material de hecho que resulte pertinente para ese fin.
La sentencia impugnada incurre en un error respecto de la calificación jurídica de los
hechos al estimar que la adquisición de una empresa por un nuevo controlador y la fusión de
estas empresas con otras del mismo rubro constituyen de por sí un hecho objetivo que justifica
el despido.

Al respecto el tribunal a quo señala lo siguiente:

“QUINTO: (...) de las probanzas rendidas por las partes, e incorporadas en la audiencia
única, apreciadas por el Tribunal conforme a las reglas de la sana crítica, resultan suficientes, a
juicio de esta magistratura, para tener por configurada y acreditada en autos la causal que la
demandada invocó para poner término al contrato de trabajo que le vinculaba con la actora, esto
es, necesidades de la empresa, fundada en motivos de carácter económicos y técnicos que ha
fijado el nuevo controlador Atrys Health, multinacional española, en orden a la necesidad de
reestructurar la operación de la empresa en relación también a las fusiones con las nuevas
empresas adquiridas, particularmente el área de operaciones imágenes en la que se desempeña
la actora como encargada de agenda médica Atrys Chile y Chilerad , lo que tuvo como
consecuencia una reducción del personal asignado a dicha área”.

Bajo esta argumentación, el tribunal a quo considera que, dado que resulta probada la
adquisición de la empresa donde se desempeñaba la demandante por parte de una multinacional
y la posterior fusión de estas empresas del rubro, el despido de la trabajadora se ajusta a derecho
y considera que se trata de un despido justificado.

Que, en base a estos hechos el tribunal a quo se aleja de la norma laboral del artículo
161 del código del Trabajo, pues subsume erróneamente los hechos probados como aquellos
supuestos de hechos amparados en la norma referente a la necesidad de la empresa.

El error de calificación se da en cuanto el sentenciador estima que los hechos que


fundamentan el despido son subsumibles a la norma que regula el despido por necesidades de
la empresa, establecida en el artículo 161 del Código del Trabajo, toda vez que para él se
encuentra suficientemente justificada la causal en la existencia de “motivos de carácter
económicos y técnicos que ha fijado el nuevo controlador Atrys Health”.

Sin embargo, esta situación de hecho no corresponde al supuesto legal, pues al calificar
como justificado el despido en base a la decisión del nuevo controlador el sentenciador no tomó
en cuenta su propia premisa reconocida en el considerando cuarto, pues lo único que el legislador
“ha exigido es que la causal de necesidades de la empresa se encuentre asociada, por regla
general, a una causa que no sea la sola voluntad unilateral y discrecional del empleador; por lo
tanto, debe fundarse en hechos objetivos que hagan inevitable la separación de uno o más
trabajadores”. Criterio que, a su vez, está plenamente asentado tanto por la jurisprudencia como
por la doctrina, pues el despido no puede fundarse válidamente cuando las circunstancias que
justifican su aplicación se originaron en hechos imputables al empleador.3 En este sentido, la

3
Domínguez, Álvaro. “El Despido por Necesidades de la Empresa en Chile”. Legal Publishing Chile, Santiago, 2022.
Pág. 60.
objetividad se expresa en la ausencia absoluta de voluntad patronal respecto de las causas que
originan el despido.4

Ahora bien, si los motivos económicos y técnicos los ha fijado el nuevo controlador Atrys
Health, entonces la causa que origina el despido se origina en el mero arbitrio y voluntad del
empleador, y no en hechos externos y objetivos que hicieran inevitable la separación de la actora.

Por estas razones, el hecho de haberse producido una fusión por absorción de una
empresa no constituye una causa objetiva y externa que torne necesaria la desvinculación
del personal. Más bien el despido de trabajadores producto de la fusión de empresas constituye
una decisión arbitraria del nuevo controlador, por más legítima que sea su facultad de dirección
y mando. En este mismo sentido se ha pronunciado la jurisprudencia de la Excma. Corte
Suprema en causa Rol n° 119179-2020, dictada el 22 de marzo de 2022, respecto del despido
de trabajadores de la Ex Caja de Compensación Gabriela Mistral, la cual fue absorbida por la
Caja de Compensación los Héroes: “Séptimo: Que, en el caso, al contrastar la correcta
interpretación de la norma, según lo previamente concluido, con los antecedentes fácticos
establecidos en la causa, se colige que no se verifican tales presupuestos, por cuanto si bien es
efectivo que se produjo la fusión invocada como fundamento de la separación de los
trabajadores, no se dio por acreditado que haya sido ocasionada por razones de bajas de
productividad o por otras circunstancias económicas o de cambios en el mercado que involucren
en sí una merma en las condiciones económicas del empleador, lo que determina que el costo
de la decisión no puede ser traspasado al dependiente, por cuanto el legislador protege la
estabilidad en el empleo y la mantención de las fuentes laborales, siendo de carga del empleador
la indemnización de sus trabajadores con los incrementos que al efecto dispone la ley, siempre
que la empresa no se encuentre en la necesidad de prescindir de sus empleados por una
situación externa e independiente de ella, sino que la misma ha sido generada por su decisión
libre, en pro de la optimización de sus recursos y funcionamiento, decisión legítima que la ley no
objeta, pero, cuyas consecuencias deben ser asumidas por su titular.” Y agrega en sentencia de
reemplazo que: “Que, conforme se concluyó del análisis de la causal de despido invocada por el
empleador, debe fundarse en elementos objetivos que, según se desprende de los hechos
establecidos, no concurren en el caso, puesto que la decisión se origina en el propósito de la
empresa de optimizar su estructura a fin de disminuir sus costos e incrementar sus utilidades,
hipótesis que no resulta amparada por el artículo 161, inciso 1°, del Código del Trabajo, por lo
que su aplicación debe ser declarada improcedente y, en consecuencia, debe hacerse lugar a la
demanda, en cuanto pretende el incremento consagrado en el artículo 168 letra a) del citado
cuerpo legal, calculado sobre las indemnizaciones por años de servicio ya percibidas por los
demandantes.”

Por lo tanto, los hechos establecidos en la sentencia no se corresponden a los supuestos


de hecho establecidos por el legislador. Por consiguiente, ha existido un error en la calificación
jurídica de los hechos.

4
Varas Castillo, Mario. “Pérdida de eficacia de la causal de necesidades de la empresa en el sistema de terminación
del contrato de trabajo”. Revista Chilena De Derecho Del Trabajo Y De La Seguridad Social, 2(3), 2016, Santiago.
Pag. 89
FORMA EN QUE ESPECÍFICAMENTE SE CONFIGURA LA CAUSAL DE NULIDAD EN
LA SENTENCIA DEFINITIVA RECURRIDA

Como se adelantó en el punto anterior, la calificación jurídica tiende a identificar el


sustrato fáctico, obtenido de la prueba, sobre el cual aplicar la norma. En este sentido son las
pruebas y hechos consignados en la sentencia los que deben guiar al sentenciador para aplicar
correctamente el derecho, y en el caso de marras el error de calificación se da en que, pese a
que se constató que fue la empresa misma quien fijó los motivos técnicos y económicos que
originaron el despido, se consideró este hecho como uno de los supuestos de hecho establecidos
en la norma, aplicando de manera incorrecta el artículo 161 del Código del Trabajo.

En síntesis, una correcta calificación jurídica llevaría necesariamente a determinar que el


despido de las actoras no se ajustaba a derecho, siendo éste injustificado, toda vez que no
existen motivos externos a la mera voluntad de la empresa que justificaría el despido de la
trabajadora. Por tanto, con una correcta calificación jurídica de los hechos el despido se hubiera
considerado como improcedente, acogiendo la demanda de mi representada, condenando a la
demandada al pago del recargo y a la consiguiente devolución del descuento por seguro de
cesantía.

V. EN SUBSIDIO DE TODO LO ANTERIOR: RESPECTO DE LA CAUSAL DE NULIDAD


DEDUCIDA, ES DECIR AQUELLA DEL ARTÍCULO 477 EN RELACIÓN CON EL ARTÍCULO
161 DEL CÓDIGO DEL TRABAJO

La sentencia de autos ha infringido el artículo 161 del Código del trabajo, norma que
prescribe:

“Sin perjuicio de lo señalado los artículos precedentes, el empleador podrá poner término
al contrato de trabajo invocando como causal las necesidades de la empresa, establecimiento o
servicio, tales como las derivadas de la racionalización o modernización de los mismos, bajas en
la productividad, cambios en las condiciones del mercado o de la economía, que hagan necesaria
la separación de uno o más trabajadores.”

Según ha señalado reiteradamente la jurisprudencia de nuestros tribunales superiores de


justicia, la causal de necesidades de la empresa tiene un carácter objetivo, es decir no depende
de la sola voluntad del empleador que decida la separación del trabajador, sino que tiene que
ser la consecuencia de un hecho independiente de su mero capricho, de carácter objetivo, como
aquellos de los señalados en la norma. De modo que la reestructuración de cargos dentro de la
empresa no puede ser por la sola decisión del nuevo controlador de la empresa.
En este sentido de los hechos establecidos en el fallo no se aprecian elementos que den
cuenta de una necesidad en el despido de la actora. En este sentido, sólo señala como
justificativo del despido el hecho de acreditarse que un nuevo controlador, Atrys Chile, adquirió
la empresa donde se desempeñaba la demandante y se fusionó con otras del rubro. Alejándose
de esta manera de la correcta interpretación de la norma en comento que dado su carácter
objetivo exige una justificación concreta que habilite o al menos señale la necesidad del despido.

Así la Excelentísima Corte Suprema ha señalado, de manera reiterada5, como criterios a


considerar para el correcto análisis de la causal del Artículo 161 inciso 1°, “la concurrencia de
tres exigencias que emanan del mismo precepto legal: que la necesidad se funde en un supuesto
técnico o económico, que la necesidad sea de sea de carácter objetivo y que haya una relación
causal entre ésta y la necesaria separación de uno o más”.6

En relación con este punto es pertinente aclarar que el tribunal a quo asimila el factor
técnico de la reestructuración con la objetividad del despido, y respecto de la objetividad
considera que mera adquisición de la empresa donde trabajaba la actora por un nuevo
controlador y la posterior fusión con otras empresas del rubro satisfacen el requisito de necesidad
de la empresa. No obstante, una correcta interpretación de la norma exige analizar los hechos a
la luz de los tres criterios que deben concurrir copulativamente, por consiguiente, la fusión de
empresas y la entrada de un nuevo controlador por sí mismas no pueden significar -a luz de la
norma en comento- una justificación, pues la reestructuración debe encontrarse fundada en
circunstancias de gravedad, objetividad y permanencia que hagan necesaria esta
reestructuración.

A mayor abundamiento, la necesidad debe ser de carácter objetiva, es decir, debe ser
ajena a la voluntad del empleador y, en esta línea, la causal exige la concurrencia de
circunstancias externas que la hagan procedente. Cuando la causal se relaciona con aspectos
económicos, las circunstancias objetivas se observan en casos como una crisis al interior de la
empresa, pérdida de clientes importantes, baja sustancial de los ingresos, entre otras. A su vez,
cuando esta causal se relaciona con procesos técnicos de reestructuración se excluyen aquellos
procesos definidos por el empleador cuando estos no responden a causas externas. Sin
embargo, la entrada de un nuevo controlador y sus propias motivaciones para efectuar la
reestructuración no constituyen, por definición, causas externas. Por lo tanto, la única conclusión
que se puede inferir, a partir de la falta de prueba suficiente de estas circunstancias externas, es
que obedeció al mero arbitrio de la demandada.

Aparece claramente lo aquí razonado cuando el sentenciador en su considerando quinto


señala que el despido de la demandante encuentra fundamento suficiente en los “motivos de
carácter económicos y técnicos que ha fijado el nuevo controlador Atrys Health”, pues con ello
contradice abiertamente al legislador, y a sus propias premisas, puesto que como bien señaló en
su considerando cuarto, lo único que el legislador “ha exigido es que la causal de necesidades

5
Montoya Ogalde Víctor y otro con Asociación Chilena de Seguridad Social, Rol N° 7022-2009 (Corte Suprema 22 de
diciembre de 2009). También, Medel con San Francisco Investment S.A, Rol N°35.742-2017 (Corte Suprema 8 de
enero de 2018).
6
Rojas Miño, Irene. Las necesidades de la empresa como causa de terminación del contrato de trabajo en el sistema
jurídico chileno. RDUCN [online]. 2020, vol.27
de la empresa se encuentre asociada, por regla general, a una causa que no sea la sola voluntad
unilateral y discrecional del empleador; por lo tanto, debe fundarse en hechos objetivos que
hagan inevitable la separación de uno o más trabajadores”. Criterio que, a su vez, está
plenamente asentado tanto por la jurisprudencia como por la doctrina, pues el despido no puede
fundarse válidamente cuando las circunstancias que justifican su aplicación se originaron en
hechos imputables al empleador. En este sentido, la objetividad se expresa en la ausencia
absoluta de voluntad patronal respecto de las causas que originan el despido.

Por estas razones, la fusión por absorción de una empresa no constituye una causa
objetiva y externa que torne necesaria la desvinculación del personal, más bien el despido
de trabajadores por esa sola circunstancia constituye una decisión arbitraria del nuevo
controlador, por más legítima que sea su facultad de dirección y mando. En este mismo sentido
se ha pronunciado la jurisprudencia de la Excma. Corte Suprema en causa Rol n° 119179-2020,
dictada el 22 de marzo de 2022, respecto del despido de trabajadores de la Ex Caja de
Compensación Gabriela Mistral, la cual fue absorbida por la Caja de Compensación los Héroes:
“Séptimo: Que, en el caso, al contrastar la correcta interpretación de la norma, según lo
previamente concluido, con los antecedentes fácticos establecidos en la causa, se colige que no
se verifican tales presupuestos, por cuanto si bien es efectivo que se produjo la fusión invocada
como fundamento de la separación de los trabajadores, no se dio por acreditado que haya sido
ocasionada por razones de bajas de productividad o por otras circunstancias económicas o de
cambios en el mercado que involucren en sí una merma en las condiciones económicas del
empleador, lo que determina que el costo de la decisión no puede ser traspasado al dependiente,
por cuanto el legislador protege la estabilidad en el empleo y la mantención de las fuentes
laborales, siendo de carga del empleador la indemnización de sus trabajadores con los
incrementos que al efecto dispone la ley, siempre que la empresa no se encuentre en la
necesidad de prescindir de sus empleados por una situación externa e independiente de ella,
sino que la misma ha sido generada por su decisión libre, en pro de la optimización de sus
recursos y funcionamiento, decisión legítima que la ley no objeta, pero, cuyas consecuencias
deben ser asumidas por su titular.” Y agrega en sentencia de reemplazo que: “Que, conforme se
concluyó del análisis de la causal de despido invocada por el empleador, debe fundarse en
elementos objetivos que, según se desprende de los hechos establecidos, no concurren en el
caso, puesto que la decisión se origina en el propósito de la empresa de optimizar su estructura
a fin de disminuir sus costos e incrementar sus utilidades, hipótesis que no resulta amparada por
el artículo 161, inciso 1°, del Código del Trabajo, por lo que su aplicación debe ser declarada
improcedente y, en consecuencia, debe hacerse lugar a la demanda, en cuanto pretende el
incremento consagrado en el artículo 168 letra a) del citado cuerpo legal, calculado sobre las
indemnizaciones por años de servicio ya percibidas por los demandantes.”

FORMA EN QUE ESPECÍFICAMENTE SE CONFIGURA LA CAUSAL DE NULIDAD EN


LA SENTENCIA DEFINITIVA RECURRIDA
La infracción de ley alegada por esta parte tiene directa relación con lo dispositivo del
fallo, toda vez que al hacer un análisis equívoco de la norma del artículo 161 Inciso 1° consideró
como justificado el despido sufrido por la demandante en circunstancias que de haber aplicado
los criterios que han establecido en reiteradas ocasiones los tribunales superiores del país se
llegaría a una conclusión radicalmente distinta. Ello encuentra una especial relevancia en el
hecho de que el sentenciador considera que se encuentra justificado el despido por el solo hecho
de existir una decisión del nuevo controlador en orden a fijar las motivaciones técnicas y
económicas que originaron la desvinculación.

En síntesis, de no haber incurrido en el vicio señalado se hubiera declarado que los


hechos esgrimidos en la carta de despido para fundar el despido de mi representada o, en su
defecto, los hechos probados en autos, no configuran la causal de despido establecida en el
artículo 161 del Código del Trabajo, siendo por tanto el despido de mi representada calificado
como improcedente, acogiendo la demanda, condenándola al pago del recargo sobre la
indemnización por años de servicio y a la consiguiente devolución del descuento por seguro de
cesantía.

POR TANTO, En mérito a lo expuesto, lo dispuesto en los artículos 161, 172, 177, 477,
478 y siguientes del Código del Trabajo en las normas legales citadas y demás pertinentes,

SOLICITO A S.S., tener por interpuesto recurso de nulidad en contra de la sentencia


definitiva de fecha 22 enero de 2024, en razón de haberse dictado en infracción a normas legales
citadas, declarándolo admisible según las causales que se invocan, ordenando elevar los autos
ante la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago, para que dicho tribunal superior, conociendo del
recurso, lo declare admisible, y, en definitiva, anule la sentencia recurrida en los términos
planteados en el cuerpo principal de este escrito; dictando la correspondiente sentencia de
reemplazo, en la cual se acoja la demanda en todas sus partes, declarando que el despido del
cual fue víctima mi representada es improcedente, debiendo ser la demandada condenada al
pago de las indemnizaciones legalmente procedentes, y por consiguiente, declarar también como
improcedente el descuento del seguro de cesantía, ordenando su restitución a la demandante.

También podría gustarte