Nulidad Burgos Atrys
Nulidad Burgos Atrys
Nulidad Burgos Atrys
Que, a través de esta presentación y dentro de plazo legal, vengo en interponer Recurso
de Nulidad en contra de la sentencia definitiva pronunciada por S.S., y notificada el día 22 de
enero de 2024, solicitando desde ya a S.S. acoger a tramitación el presente recurso, y remitirlo
a la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago, por contener dicha sentencia vicios de nulidad que
han influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.
a) Se invoca la causal contenida en el artículo 478 letra e) del Código del Trabajo en
relación al artículo 161 del Código del Trabajo.
b) En subsidio: Se invoca la causal contenida en el artículo 478 letra c) del Código del
Trabajo en relación al artículo 161 del Código del Trabajo.
I. LA CONTROVERSIA
a) Que se desestime por completo la causal del artículo 161, inciso 1 del Código del
Trabajo, argüida por el demandado para sustentar el despido.
2) Prestaciones Adeudadas:
a) Que se condene a la demandada al pago por el recargo legal del 30% del artículo 168
del Código del Trabajo, equivalente a la cantidad total de $2.596.301.- o lo que S.S estime
conforme a derecho.
c) Que se condene a las demandadas al pago del saldo insoluto por concepto de feriado
legal y proporcional, por un monto de $272.258.- o en subsidio, lo que S.S. estime
conforme a derecho.
d) Todo lo anterior con costas, reajustes e intereses, de acuerdo con lo que ordenan los
artículos 63 y 173 del Código del Trabajo.
En dicha demanda, nuestras representadas alegan que, con fecha 02 de mayo de 2023,
la demandada puso término al contrato de trabajo, invocando la causal artículo 161 del Código
del Trabajo, fundándose en lo siguiente, según se señala en la carta de despido:” La causal en
que se funda su despido dice relación con motivos de carácter económicos y técnicos que ha
fijado nuestro nuevo controlador Atrys Health, multinacional español, en orden a la necesidad de
reestructurar la operación de nuestra empresa en relación también a las fusiones con las nuevas
empresas adquiridas, particularmente el área de Operaciones Imágenes en la cual usted se
desempeña como Encargada de Agenda Médica Atrys Chile y Chilerad, lo que tiene como
consecuencia una reducción del personal asignado a dicha área.
En primer lugar, dicho motivo dice relación con el importe aumento en términos de
competitividad entre las empresas cuya actividad o negocio está vinculada a la telemedicina,
todo lo cual exige adoptar medidas que, además de mejorar la calidad de nuestro servicio, nos
obliga a reducir sus costos operacionales. Junto con lo anterior, en el último periodo, por diversos
motivos, se produjo una disminución de los ingresos de nuestra empresa que han significado una
reducción de la operación de nuestra empresa.
Por otra parte, su despido también tiene su fundamento en razones de carácter técnico
que, vinculado a situaciones de orden financiero y de mejoramiento de la calidad de nuestro
servicio, han obligado a nuestra Empresa a replantear y redefinir su funcionamiento desde el
punto de vista operacional, para lo cual hace aproximadamente un año viene implementando
diversos cambios en tal sentido y que, en esta oportunidad, hace necesario reestructurar el área
de operaciones Imágenes en la que usted se desempeña y, adicionalmente, modificar el modo
de funcionamiento de dicha área.”
Con posterioridad, la empresa puso a disposición de la trabajadora su finiquito en el cual
pagaba montos ostensiblemente menores a los legalmente correspondientes, ello principalmente
debido a que para el cálculo se descontó del aporte del empleador al Seguro de Cesantía AFC
de la trabajadora, equivalente a $1.229.509.
Con fecha 22 de enero del año 2024 se celebra audiencia de contestación, conciliación y
prueba, en la cual la demandada contesta la demanda interpuesta, solicitando el rechazo total
de esta y, en particular, respecto de la justificación de la causal del despido señala:
Que, en esta misma audiencia, esta parte se desiste del cobro de saldo insoluto de
feriados.
“CUARTO: Que, las situaciones del artículo 161 contemplada en su inciso 1° del Código
del Ramo, y los hechos descritos, que como otros, puede afectar la actividad de la empresa,
haciendo necesario el despido de uno o más trabajadores, involucra consideraciones de orden
técnico como de orden económico, las primeras han de entenderse que atañen a aspectos
estructurales de instalación de la empresa que provocan cambios en la mecánica funcional del
establecimiento, y la segunda para que resulten justificadas, deben implicar un deterioro
precisamente económico, que hace inseguro el funcionamiento de la empresa, también evidentes
dificultades económicas, de administración y racionalización de gastos, los que deben ser
probados, y no imputable a la empresa. De esta manera, la jurisprudencia ha señalado que los
"casos que indica la norma no son de carácter taxativo, es decir, admiten situaciones análogas
o semejantes, sin embargo, deben guardar relación con aspectos de carácter técnico o de orden
económico, y deben ser expresados de manera clara precisa y concisa en la misiva de despido.
a) Se invoca la causal contenida en el artículo 478 letra e) del Código del Trabajo en
relación al artículo 161 del Código del Trabajo.
b) En subsidio: Se invoca la causal contenida en el artículo 478 letra c) del Código del
Trabajo en relación al artículo 161 del Código del Trabajo.
Se invoca esta causal de nulidad toda vez que en su razonamiento la sentencia recurrida
omite la valoración completa de la prueba aportada, limitándose a señalar escuetamente que “(..)
correspondía a la demandada, acreditar los hechos fundentes invocados por ésta, para poner
término al contrato de trabajo, que la unía con el demandante, al efecto, de las probanzas
rendidas por las partes, e incorporadas en la audiencia única, apreciadas por el Tribunal
conforme a las reglas de la sana crítica, resultan suficientes, a juicio de esta magistratura, para
tener por configurada y acreditada en autos la causal”2. De esto se aprecia claramente que el
sentenciador en su breve sentencia no se refiere explícitamente a ninguno de los medios de
prueba aportados en el juicio, ni consigna los hechos probados. En este sentido, el fallo adolece
de un vicio formal, toda vez que no describe resumida y esencialmente todos y cada uno de los
medios probatorios producidos, no señala las pruebas desestimadas, expresando el motivo que
justifica esta decisión, ni examina individual y comparativamente la prueba que a su juicio
resultaron suficientes para hacer fe de la causal esgrimida, ni contiene un razonamiento válido o
probable que demuestre cómo se siguen de los hechos probados la conclusión a la que arriba.
Ahora bien, de haber considerado la prueba omitida el razonamiento del tribunal tendría
que haber discurrido conforme a la reiterada jurisprudencia en torno al reemplazo de trabajadores
en relación al despido por necesidades de la empresa, toda vez que la mera sustitución de un
1
Omar Astudillo Contreras. “El Recurso de Nulidad Laboral. Algunas Consideraciones Técnicas.” Legal
Publishing Chile, Santiago, 2023. 2° Edición. Pag. 169.
2
Lo subrayado corresponde al tribunal
trabajador por otro en el mismo cargo y con semejantes funciones implica que el despido fue
innecesario y arbitrario. En este sentido la Corte de Apelaciones de Santiago, en causa Rol N°
Laboral - Cobranza-275-2022, en sentencia de fecha 3 octubre de 2022, ha sostenido que:
“Décimo quinto: Que la trabazón se produce, sin embargo, en la tercera exigencia, que plantea
que el supuesto indicado debe hacer necesaria la separación de uno o más trabajadores, ya que
eso implica la definición de los concretos trabajadores que serán despedidos, y la procedencia
de reemplazo de los trabajadores despedidos. Esta situación no es aplicable a los demandantes
quienes tenían funciones específicas para las cuales se contrató a otras personas, sin que la
empresa justificara las razones de calificación técnica que eran procedentes, de manera que,
descartada la discriminación a propósito de la tutela, no quedaba más que la arbitrariedad,
cuestión que fundamenta la falta de justificación legal del despido por parte de la empresa.”
Por tanto, se constata una clara omisión del análisis de la prueba testimonial señalada, lo
cual tiene una incidencia real en el razonamiento del sentenciador, puesto que, de haber hecho
el análisis íntegro de la prueba y, especialmente, de este testimonio, su sentencia debiera haber
acogido la demanda, condenando al demandado al pago del recargo y a la consiguiente
devolución del aporte de seguro de cesantía.
Se invoca la causal de nulidad aquella establecida en el artículo 478 letra c), del Código
del Trabajo, cuando sea necesaria la alteración de la calificación jurídica de los hechos, sin
modificar las conclusiones fácticas del tribunal inferior. Huelga recordar que la calificación jurídica
se distingue la errónea interpretación de la ley, por cuanto lo que se pretende es la identificación
de la naturaleza jurídica de los hechos probados, por tanto, esta etapa tiene como objetivo que
el juez deberá ubicar la norma legal que sea la pertinente al caso y en función de ella seleccionar
el material de hecho que resulte pertinente para ese fin.
La sentencia impugnada incurre en un error respecto de la calificación jurídica de los
hechos al estimar que la adquisición de una empresa por un nuevo controlador y la fusión de
estas empresas con otras del mismo rubro constituyen de por sí un hecho objetivo que justifica
el despido.
“QUINTO: (...) de las probanzas rendidas por las partes, e incorporadas en la audiencia
única, apreciadas por el Tribunal conforme a las reglas de la sana crítica, resultan suficientes, a
juicio de esta magistratura, para tener por configurada y acreditada en autos la causal que la
demandada invocó para poner término al contrato de trabajo que le vinculaba con la actora, esto
es, necesidades de la empresa, fundada en motivos de carácter económicos y técnicos que ha
fijado el nuevo controlador Atrys Health, multinacional española, en orden a la necesidad de
reestructurar la operación de la empresa en relación también a las fusiones con las nuevas
empresas adquiridas, particularmente el área de operaciones imágenes en la que se desempeña
la actora como encargada de agenda médica Atrys Chile y Chilerad , lo que tuvo como
consecuencia una reducción del personal asignado a dicha área”.
Bajo esta argumentación, el tribunal a quo considera que, dado que resulta probada la
adquisición de la empresa donde se desempeñaba la demandante por parte de una multinacional
y la posterior fusión de estas empresas del rubro, el despido de la trabajadora se ajusta a derecho
y considera que se trata de un despido justificado.
Que, en base a estos hechos el tribunal a quo se aleja de la norma laboral del artículo
161 del código del Trabajo, pues subsume erróneamente los hechos probados como aquellos
supuestos de hechos amparados en la norma referente a la necesidad de la empresa.
Sin embargo, esta situación de hecho no corresponde al supuesto legal, pues al calificar
como justificado el despido en base a la decisión del nuevo controlador el sentenciador no tomó
en cuenta su propia premisa reconocida en el considerando cuarto, pues lo único que el legislador
“ha exigido es que la causal de necesidades de la empresa se encuentre asociada, por regla
general, a una causa que no sea la sola voluntad unilateral y discrecional del empleador; por lo
tanto, debe fundarse en hechos objetivos que hagan inevitable la separación de uno o más
trabajadores”. Criterio que, a su vez, está plenamente asentado tanto por la jurisprudencia como
por la doctrina, pues el despido no puede fundarse válidamente cuando las circunstancias que
justifican su aplicación se originaron en hechos imputables al empleador.3 En este sentido, la
3
Domínguez, Álvaro. “El Despido por Necesidades de la Empresa en Chile”. Legal Publishing Chile, Santiago, 2022.
Pág. 60.
objetividad se expresa en la ausencia absoluta de voluntad patronal respecto de las causas que
originan el despido.4
Ahora bien, si los motivos económicos y técnicos los ha fijado el nuevo controlador Atrys
Health, entonces la causa que origina el despido se origina en el mero arbitrio y voluntad del
empleador, y no en hechos externos y objetivos que hicieran inevitable la separación de la actora.
Por estas razones, el hecho de haberse producido una fusión por absorción de una
empresa no constituye una causa objetiva y externa que torne necesaria la desvinculación
del personal. Más bien el despido de trabajadores producto de la fusión de empresas constituye
una decisión arbitraria del nuevo controlador, por más legítima que sea su facultad de dirección
y mando. En este mismo sentido se ha pronunciado la jurisprudencia de la Excma. Corte
Suprema en causa Rol n° 119179-2020, dictada el 22 de marzo de 2022, respecto del despido
de trabajadores de la Ex Caja de Compensación Gabriela Mistral, la cual fue absorbida por la
Caja de Compensación los Héroes: “Séptimo: Que, en el caso, al contrastar la correcta
interpretación de la norma, según lo previamente concluido, con los antecedentes fácticos
establecidos en la causa, se colige que no se verifican tales presupuestos, por cuanto si bien es
efectivo que se produjo la fusión invocada como fundamento de la separación de los
trabajadores, no se dio por acreditado que haya sido ocasionada por razones de bajas de
productividad o por otras circunstancias económicas o de cambios en el mercado que involucren
en sí una merma en las condiciones económicas del empleador, lo que determina que el costo
de la decisión no puede ser traspasado al dependiente, por cuanto el legislador protege la
estabilidad en el empleo y la mantención de las fuentes laborales, siendo de carga del empleador
la indemnización de sus trabajadores con los incrementos que al efecto dispone la ley, siempre
que la empresa no se encuentre en la necesidad de prescindir de sus empleados por una
situación externa e independiente de ella, sino que la misma ha sido generada por su decisión
libre, en pro de la optimización de sus recursos y funcionamiento, decisión legítima que la ley no
objeta, pero, cuyas consecuencias deben ser asumidas por su titular.” Y agrega en sentencia de
reemplazo que: “Que, conforme se concluyó del análisis de la causal de despido invocada por el
empleador, debe fundarse en elementos objetivos que, según se desprende de los hechos
establecidos, no concurren en el caso, puesto que la decisión se origina en el propósito de la
empresa de optimizar su estructura a fin de disminuir sus costos e incrementar sus utilidades,
hipótesis que no resulta amparada por el artículo 161, inciso 1°, del Código del Trabajo, por lo
que su aplicación debe ser declarada improcedente y, en consecuencia, debe hacerse lugar a la
demanda, en cuanto pretende el incremento consagrado en el artículo 168 letra a) del citado
cuerpo legal, calculado sobre las indemnizaciones por años de servicio ya percibidas por los
demandantes.”
4
Varas Castillo, Mario. “Pérdida de eficacia de la causal de necesidades de la empresa en el sistema de terminación
del contrato de trabajo”. Revista Chilena De Derecho Del Trabajo Y De La Seguridad Social, 2(3), 2016, Santiago.
Pag. 89
FORMA EN QUE ESPECÍFICAMENTE SE CONFIGURA LA CAUSAL DE NULIDAD EN
LA SENTENCIA DEFINITIVA RECURRIDA
La sentencia de autos ha infringido el artículo 161 del Código del trabajo, norma que
prescribe:
“Sin perjuicio de lo señalado los artículos precedentes, el empleador podrá poner término
al contrato de trabajo invocando como causal las necesidades de la empresa, establecimiento o
servicio, tales como las derivadas de la racionalización o modernización de los mismos, bajas en
la productividad, cambios en las condiciones del mercado o de la economía, que hagan necesaria
la separación de uno o más trabajadores.”
En relación con este punto es pertinente aclarar que el tribunal a quo asimila el factor
técnico de la reestructuración con la objetividad del despido, y respecto de la objetividad
considera que mera adquisición de la empresa donde trabajaba la actora por un nuevo
controlador y la posterior fusión con otras empresas del rubro satisfacen el requisito de necesidad
de la empresa. No obstante, una correcta interpretación de la norma exige analizar los hechos a
la luz de los tres criterios que deben concurrir copulativamente, por consiguiente, la fusión de
empresas y la entrada de un nuevo controlador por sí mismas no pueden significar -a luz de la
norma en comento- una justificación, pues la reestructuración debe encontrarse fundada en
circunstancias de gravedad, objetividad y permanencia que hagan necesaria esta
reestructuración.
A mayor abundamiento, la necesidad debe ser de carácter objetiva, es decir, debe ser
ajena a la voluntad del empleador y, en esta línea, la causal exige la concurrencia de
circunstancias externas que la hagan procedente. Cuando la causal se relaciona con aspectos
económicos, las circunstancias objetivas se observan en casos como una crisis al interior de la
empresa, pérdida de clientes importantes, baja sustancial de los ingresos, entre otras. A su vez,
cuando esta causal se relaciona con procesos técnicos de reestructuración se excluyen aquellos
procesos definidos por el empleador cuando estos no responden a causas externas. Sin
embargo, la entrada de un nuevo controlador y sus propias motivaciones para efectuar la
reestructuración no constituyen, por definición, causas externas. Por lo tanto, la única conclusión
que se puede inferir, a partir de la falta de prueba suficiente de estas circunstancias externas, es
que obedeció al mero arbitrio de la demandada.
5
Montoya Ogalde Víctor y otro con Asociación Chilena de Seguridad Social, Rol N° 7022-2009 (Corte Suprema 22 de
diciembre de 2009). También, Medel con San Francisco Investment S.A, Rol N°35.742-2017 (Corte Suprema 8 de
enero de 2018).
6
Rojas Miño, Irene. Las necesidades de la empresa como causa de terminación del contrato de trabajo en el sistema
jurídico chileno. RDUCN [online]. 2020, vol.27
de la empresa se encuentre asociada, por regla general, a una causa que no sea la sola voluntad
unilateral y discrecional del empleador; por lo tanto, debe fundarse en hechos objetivos que
hagan inevitable la separación de uno o más trabajadores”. Criterio que, a su vez, está
plenamente asentado tanto por la jurisprudencia como por la doctrina, pues el despido no puede
fundarse válidamente cuando las circunstancias que justifican su aplicación se originaron en
hechos imputables al empleador. En este sentido, la objetividad se expresa en la ausencia
absoluta de voluntad patronal respecto de las causas que originan el despido.
Por estas razones, la fusión por absorción de una empresa no constituye una causa
objetiva y externa que torne necesaria la desvinculación del personal, más bien el despido
de trabajadores por esa sola circunstancia constituye una decisión arbitraria del nuevo
controlador, por más legítima que sea su facultad de dirección y mando. En este mismo sentido
se ha pronunciado la jurisprudencia de la Excma. Corte Suprema en causa Rol n° 119179-2020,
dictada el 22 de marzo de 2022, respecto del despido de trabajadores de la Ex Caja de
Compensación Gabriela Mistral, la cual fue absorbida por la Caja de Compensación los Héroes:
“Séptimo: Que, en el caso, al contrastar la correcta interpretación de la norma, según lo
previamente concluido, con los antecedentes fácticos establecidos en la causa, se colige que no
se verifican tales presupuestos, por cuanto si bien es efectivo que se produjo la fusión invocada
como fundamento de la separación de los trabajadores, no se dio por acreditado que haya sido
ocasionada por razones de bajas de productividad o por otras circunstancias económicas o de
cambios en el mercado que involucren en sí una merma en las condiciones económicas del
empleador, lo que determina que el costo de la decisión no puede ser traspasado al dependiente,
por cuanto el legislador protege la estabilidad en el empleo y la mantención de las fuentes
laborales, siendo de carga del empleador la indemnización de sus trabajadores con los
incrementos que al efecto dispone la ley, siempre que la empresa no se encuentre en la
necesidad de prescindir de sus empleados por una situación externa e independiente de ella,
sino que la misma ha sido generada por su decisión libre, en pro de la optimización de sus
recursos y funcionamiento, decisión legítima que la ley no objeta, pero, cuyas consecuencias
deben ser asumidas por su titular.” Y agrega en sentencia de reemplazo que: “Que, conforme se
concluyó del análisis de la causal de despido invocada por el empleador, debe fundarse en
elementos objetivos que, según se desprende de los hechos establecidos, no concurren en el
caso, puesto que la decisión se origina en el propósito de la empresa de optimizar su estructura
a fin de disminuir sus costos e incrementar sus utilidades, hipótesis que no resulta amparada por
el artículo 161, inciso 1°, del Código del Trabajo, por lo que su aplicación debe ser declarada
improcedente y, en consecuencia, debe hacerse lugar a la demanda, en cuanto pretende el
incremento consagrado en el artículo 168 letra a) del citado cuerpo legal, calculado sobre las
indemnizaciones por años de servicio ya percibidas por los demandantes.”
POR TANTO, En mérito a lo expuesto, lo dispuesto en los artículos 161, 172, 177, 477,
478 y siguientes del Código del Trabajo en las normas legales citadas y demás pertinentes,