Tesis 19-Enero-24
Tesis 19-Enero-24
Tesis 19-Enero-24
Hechos: La quejosa fue señalada como litisconsorte en un juicio civil sumario de división
de cosa común, en tanto que es copropietaria de los bienes materia de la litis y, además,
titular del derecho real de usufructo sobre ellos; procedimiento que promovieron los nudos
propietarios de los bienes y en apelación se declaró procedente la acción para el efecto
de que se procediera de manera directa a la venta de los bienes, al margen de que
admitan o no división física o material, porque el usufructo impedía su segmentación, pero
no su enajenación; determinación que fue reclamada mediante el juicio de amparo directo.
Criterio jurídico: Este Tribunal Colegiado de Circuito determina que cualquier copropietario
está legitimado para promover la acción de división de cosa común, siempre y cuando
entre ellos se consolide la propiedad en todos sus derechos (de usar, percibir frutos y de
disposición) de manera plena y perfecta, lo cual excluye a los nudos propietarios, al
carecer de legitimación activa en la causa, ante la existencia del usufructo vitalicio.
Justificación: Lo anterior, porque si bien la regla general es que nadie puede estar
obligado a permanecer en la indivisión, también lo es que cualquier copropietario está
legitimado para accionar sobre la división; sin embargo, ello no ocurre cuando quienes la
ejercen son nudos propietarios, porque no pueden disponer de manera plena sobre la
división material, ya que la acción para llevar a cabo la alteración de la sustancia y forma
de los bienes está prohibida para el nudo propietario, ante la existencia del usufructo
vitalicio en términos del artículo 1039 del Código Civil del Estado de Jalisco, en tanto que
el usufructo implica disfrutar de un bien identificado de manera concreta, con
características que lo individualizan, por ende, sin posibilidad de modificar su sustancia y
forma, porque de ello depende lo que se va a reintegrar al momento en que se extinga.
Entonces, el usufructo obliga al usufructuario a conservar el bien como lo recibió y, en esa
medida, es una limitante temporal al derecho de propiedad del nudo propietario, en
relación con la imposibilidad de modificarlo, ya que para que aquél pueda cumplir con su
obligación de conservación y reintegro en las condiciones que lo recibió, el bien no puede
sufrir alteración en su sustancia y características físicas. Además, permitir que la acción
de división sea procedente durante el tiempo de vigencia del usufructo vitalicio equivaldría
a vedar el derecho de copropietarios a evitar el desmembramiento de la propiedad y la
posibilidad de conservar una parte, pues la única opción sería proceder a su venta.
Entonces, si bien el segundo párrafo del artículo 14 del Código de Procedimientos Civiles
del Estado de Jalisco establece que el comunero puede deducir las acciones relativas a la
cosa común, en calidad de dueño, también lo es que ello ocurre cuando no hay pacto o
ley en contrario; lo que no acontece cuando exista el usufructo, porque se limita la libre
disposición para los nudos propietarios quienes, en consecuencia, carecen del derecho en
que se sustenta la acción de división de cosa común, porque ésta tiene como base la
modificación legal y física de los bienes en que se funda.
Criterio jurídico: La naturaleza garante de las cartas de crédito impide que se suspenda su
pago como efecto de una medida cautelar dictada en un juicio promovido en contra de
persona distinta a la beneficiaria.
Criterio jurídico: Este Tribunal Colegiado de Circuito determina que tratándose de una
comunidad indígena quejosa, a quien se le previno para aclarar la demanda de amparo,
dado que se trata de un grupo vulnerable que requiere de una protección reforzada, debe
contar con un representante especial o intérprete con conocimiento de su lengua y
cultura, y que sea profesional en derecho, a quien se le notifiquen personalmente las
prevenciones, momento a partir del cual comenzará a computarse el plazo a que hace
referencia el artículo 114 de la Ley de Amparo para su desahogo; ello, a efecto de que la
comunidad esté en una verdadera posibilidad de cumplir bajo un debido asesoramiento
legal y técnico.
Justificación: Los juzgadores deben poner especial atención en que, al desechar una
demanda de amparo, no se prive a la parte quejosa de su derecho a instar el juicio
cuando se trate de personas que requieren de una protección reforzada, dada su
situación de vulnerabilidad y la obligación del Estado Mexicano de asegurar su acceso a
la justicia sin discriminación, como lo exigen los artículos 8, numeral 1 y 25, en relación
con el 1, numeral 1, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Por ello, no
puede comenzar a transcurrir el plazo para desahogar la prevención, si previamente no
cuentan con un representante especial que sirva de puente de comunicación para que
proteja su derecho fundamental de acceso a la justicia de la forma más amplia posible, en
el entendido de que el plazo para su desahogo sólo podrá correr a partir de que se
notifique de forma personal a quien se designe con tal carácter.
Criterio jurídico: Este Tribunal Colegiado de Circuito determina que en los casos en que
una comunidad indígena presente una demanda de amparo, dada su condición de
vulnerabilidad, requiere de una protección reforzada, por lo que de existir alguna
prevención para aclararla, es necesario que se le designe un representante especial o
intérprete, con conocimiento de su lengua y cultura, y que sea profesional en derecho,
para que por su conducto sea desahogada y acompañe a la quejosa durante el juicio de
amparo o sus recursos.
Hechos: La parte quejosa presentó demanda de amparo directo contra el laudo emitido en
el juicio laboral, manifestando que le fue notificado en determinada fecha. La presidencia
del Tribunal Colegiado de Circuito la desechó de plano al advertir que era extemporánea;
para ello tomó como base la constancia de notificación del acto reclamado, de fecha
anterior a la que aquélla manifestó que le fue notificado el fallo. Contra esa determinación
la quejosa interpuso recurso de reclamación, aduciendo que existe una constancia
levantada por el actuario en fecha posterior en la que hizo constar que en el acta de
notificación del laudo se asentó una fecha errónea, por lo que regularizó la data, citando
como fundamento el artículo 686 de la Ley Federal del Trabajo.
Esta tesis se publicó el viernes 19 de enero de 2024 a las 10:20 horas en el Semanario
Judicial de la Federación.
DILACIÓN EXCESIVA DE ACTOS FUERA DE JUICIO EN MATERIA LABORAL. PARA
DETERMINAR LA PROCEDENCIA DEL AMPARO INDIRECTO EN SU CONTRA, ES
INAPLICABLE LA TESIS DE JURISPRUDENCIA 2a./J. 33/2019 (10a.).
Criterio jurídico: Este Tribunal Colegiado de Circuito establece que para determinar la
procedencia del amparo indirecto contra una dilación excesiva de actos fuera de juicio en
materia laboral, es inaplicable la tesis de jurisprudencia 2a./J. 33/2019 (10a.), de título y
subtítulo: "AMPARO INDIRECTO. PROCEDE CONTRA LAS DILACIONES
PRESUNTAMENTE EXCESIVAS DE LAS JUNTAS EN EL DICTADO DE PROVEÍDOS,
LAUDOS O EN LA REALIZACIÓN DE CUALQUIER OTRA DILIGENCIA, SI
TRANSCURREN MÁS DE 45 DÍAS NATURALES DESDE LA FECHA EN LA QUE
CONCLUYÓ EL PLAZO EN EL QUE LEGALMENTE DEBIERON PRONUNCIARSE O
DILIGENCIARSE LOS ACTOS PROCESALES RESPECTIVOS."
Nota: Las tesis de jurisprudencia 2a./J. 33/2019 (10a.) y 2a./J. 48/2016 (10a.) citadas,
aparecen publicadas en el Semanario Judicial de la Federación de los viernes 1 de marzo
de 2019 a las 10:04 horas y 6 de mayo de 2016 a las 10:06 horas y en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libros 64, Tomo II, marzo de 2019,
página 1643 y 30, Tomo II, mayo de 2016, página 1086, con números de registro digital:
2019400 y 2011580, respectivamente.
Esta tesis se publicó el viernes 19 de enero de 2024 a las 10:20 horas en el Semanario
Judicial de la Federación.
IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO. NO SE ACTUALIZA DE
FORMA MANIFIESTA E INDUDABLE LA CAUSA PREVISTA EN EL ARTÍCULO 61,
FRACCIÓN XVI, DE LA LEY DE AMPARO, CUANDO EL ACTO RECLAMADO LO
CONSTITUYA LA EJECUCIÓN DEL RECHAZO DE INGRESO A TERRITORIO
NACIONAL A UNA PERSONA EXTRANJERA.
Hechos: Una persona extranjera argumentó que intentó ingresar a territorio nacional vía
aérea y fue rechazada por las autoridades migratorias en el aeropuerto, por lo que fue
devuelta a su país de origen y ya en éste, promovió juicio de amparo indirecto en contra
de la orden de rechazo. La Jueza de Distrito desechó la demanda, al estimar que se
actualizó en forma manifiesta e indudable la causa de improcedencia prevista en el
artículo 61, fracción XVI, de la Ley de Amparo, porque el acto reclamado se ejecutó de
manera irreparable, ya que la violación a la libertad de tránsito se consumó
irreversiblemente, pues está fuera del alcance del juicio de amparo restituirla en el goce
de ese derecho, por ser físicamente imposible, debido a que ya no está en territorio
nacional. Contra ese auto la persona quejosa interpuso recurso de queja.
Criterio jurídico: Este Tribunal Colegiado de Circuito determina que la ejecución del
rechazo de ingreso a territorio nacional, materializada a través del regreso de la persona
promovente a su país de origen es insuficiente, por sí sola, para tener por actualizada en
forma manifiesta e indudable la causa de improcedencia prevista en el artículo 61,
fracción XVI, de la Ley de Amparo.
Criterio jurídico: Este Tribunal Colegiado de Circuito, al sostener que el tratamiento fiscal
de las notas de crédito es el de una deducción, por lo que su registro debe constar en el
apartado de egresos de la contabilidad, determina que para su deducibilidad es necesario
su debido registro en la contabilidad del contribuyente.
Hechos: La Sala Regional del Tribunal Federal de Justicia Administrativa declaró fundado
un recurso de reclamación interpuesto contra el acuerdo que desechó una demanda de
nulidad, bajo el argumento de que es improcedente el juicio, ya que con la impugnación
de la resolución negativa ficta el accionante pretende la formalización de un contrato
derivado de los trabajos que realizó al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS),
supuesto que estimó no está previsto en el artículo 3, fracciones VIII y XV, de la ley
orgánica de ese tribunal, conforme al cual es competente para analizar las resoluciones
en que se configure la negativa ficta, verbigracia, respecto a la interpretación o
cumplimiento de los contratos públicos o de servicios, pero no de su formalización.
Criterio jurídico: Este Tribunal Colegiado de Circuito determina que conforme al artículo
1o. de la Constitución General, el diverso 3, fracciones VIII y XV, de la Ley Orgánica del
Tribunal Federal de Justicia Administrativa debe interpretarse en el sentido que más
favorezca al particular, por ende, el juicio contencioso administrativo federal procede
contra la resolución negativa ficta derivada de la solicitud de formalización de un contrato
administrativo.
Justificación: Lo anterior, porque si bien de la literalidad del precepto legal referido deriva
que el Tribunal Federal de Justicia Administrativa es competente para conocer de las
resoluciones que se configuren por negativa ficta, siempre y cuando se refieran a la
interpretación y cumplimiento de contratos públicos, de obra pública, adquisiciones,
arrendamientos y servicios celebrados por las dependencias y entidades de la
administración pública federal y las empresas productivas del Estado, lo cierto es que la
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la ejecutoria que resolvió
la contradicción de tesis 23/2015, concluyó que ha sido propósito del legislador ordinario
fincar la competencia material del tribunal citado, orientándola a la concentración de
ciertas materias de índole administrativa, entre las que destaca la concerniente al control
de la legalidad del régimen de contratación de obra pública, por lo que le otorga
competencia expresa para conocer de ese tipo de contratos cuando intervengan
entidades y dependencias de la administración pública federal; ejecutoria de la que derivó
la tesis de jurisprudencia 2a./J. 62/2015 (10a.); de lo que se sigue que dicha Sala sostuvo
que la evolución de la jurisdicción administrativa a nivel constitucional se ve reflejada en el
ámbito legal, en el que se ha puesto de manifiesto una tendencia a ampliar su
competencia material al conocimiento de los asuntos en materia administrativa, entre los
cuales se encuentran los juicios en los que se reclamen cuestiones sobre interpretación y
cumplimiento de los contratos señalados; consideraciones que también se ven reflejadas
en la tesis de jurisprudencia 2a./J. 4/2010. De manera que si se parte de la evolución
histórica de la jurisdicción administrativa, se pone de manifiesto que existe una tendencia
a ampliar la competencia material de los tribunales contencioso administrativos, lo cual
permite concluir que acorde con los artículos 1o. y 17 constitucionales y 25 de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, el artículo 3, fracciones VIII y XV, de la
Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa debe interpretarse en el
sentido que más favorezca al particular, es decir, el análisis de interpretación y
cumplimiento de los contratos administrativos debe comprender todas las cuestiones
inherentes a los mismos, como es la formalización del acuerdo de voluntades, a fin de que
se respete el derecho humano de acceso a la justicia, pues en realidad el juicio de nulidad
no cambiará su naturaleza jurídica al incluirse ese supuesto, sino que se enfocará en
examinar si es procedente o no formalizarlo y, en su caso, dirimir cuestiones de
interpretación y cumplimento de los contratos administrativos aludidos, lo que redundará
siempre sobre cuestiones de carácter administrativo.
Criterio jurídico: Este Tribunal Colegiado de Circuito determina que cuando un Municipio
celebra un contrato verbal de compraventa de combustible, el esquema de contratación
es de "cuenta corriente" y no de "deuda pública", al derivar de un acto de comercio que no
reviste formalismos especiales, por lo que bajo ese concepto debe resolverse sobre la
procedencia o no de la acción de pago de la suerte principal en el juicio oral mercantil.
Criterio jurídico: Este Tribunal Colegiado de Circuito, acorde con los estándares
nacionales e internacionales, determina que cuando se investiga el delito de tentativa de
feminicidio, las autoridades que participan en la ejecución de la orden de aprehensión
respectiva tienen un deber de debida diligencia reforzada, que se traduce en realizar
actos eficientes para localizar y aprehender con prontitud a los posibles autores de ese
delito, con el propósito de que las mujeres tengan una vida libre de violencia.
Esta tesis se publicó el viernes 19 de enero de 2024 a las 10:20 horas en el Semanario
Judicial de la Federación.
ORDEN DE APREHENSIÓN. LA SOLICITUD DE SU CANCELACIÓN, DE ACUERDO
CON EL ARTÍCULO 145, QUINTO PÁRRAFO, DEL CÓDIGO NACIONAL DE
PROCEDIMIENTOS PENALES, SÓLO PUEDE REALIZARLA EL MINISTERIO
PÚBLICO, DE OFICIO O A INSTANCIA DE LA VÍCTIMA, CON BASE EN EL DISEÑO
CONSTITUCIONAL DEL PROCESO, PERO NO POR PETICIÓN DE LA PERSONA
IMPUTADA QUE SE ENCUENTRA SUSTRAÍDA DE LA ACCIÓN DE LA JUSTICIA.
Criterio jurídico: Este Tribunal Colegiado de Circuito determina que contra la resolución
emitida en el procedimiento de ejecución que realiza el cómputo provisional de la pena de
prisión procede el recurso de apelación, al encuadrar en el supuesto de pronunciamiento
sobre extinción de penas que prevé el artículo 132, fracción II, de la Ley Nacional de
Ejecución Penal y no ser una determinación de mero trámite.
Justificación: El precepto citado prevé la procedencia del recurso de apelación contra las
resoluciones que se pronuncien en el procedimiento de ejecución sobre extinción de
penas. Por otro lado, el Juez de Ejecución, en términos de los artículos 103 y 106 de la
Ley Nacional de Ejecución Penal, es quien realiza la individualización ejecutora de las
penas, en la cual hace el cómputo de la pena, con base en las constancias con que
cuente, a fin de determinar la fecha en la que se da por compurgada, es decir, precisa con
exactitud cuándo inicia y cuándo se cumple o acaba la obligación de cumplirla, lo que
podrá ser modificado durante el procedimiento de ejecución. Así, una resolución que se
pronuncia sobre la extinción de penas no es sólo la que se emite para decidir (hacia el
pasado) si ya se cumplió o no, sino también para decidir (hacia el futuro) cuando, así sea
sujeto a variación por causas supervenientes, habrá de cumplirse; por el contrario, una
resolución de "mero trámite" en ese tipo de procedimientos, es la que determina alguna
cuestión que no implique el estudio o definición del goce de los derechos fundamentales
en esa fase, de modo que no puede ser catalogada como de simple trámite.
Hechos: El Juez de primera instancia desestimó la petición del ejecutante de que le fueran
adjudicados directamente y sin subasta unos derechos embargados, bajo la consideración
de la irregularidad del embargo trabado. Esto fue confirmado por el tribunal de apelación.
La Juez de Distrito que conoció del juicio de amparo indirecto instado por la ejecutante
contra tal decisión concedió la protección constitucional sobre la base de que tal
desestimación se sustentó en argumentos que el ejecutado no había hecho valer en el
procedimiento de remate y que, proviniendo tal embargo de un juicio ejecutivo mercantil
regido por el principio dispositivo y con un sistema de litis cerrada, el tribunal de alzada no
debió resolver invocando oficiosamente tal irregularidad.
Criterio jurídico: Este Tribunal Colegiado de Circuito determina que en la fase de ejecución
rige el principio publicístico, que impone al Juez deberes de revisión oficiosa de ciertas
actuaciones, aun cuando la sentencia a ejecutar haya sido dictada en un juicio regido por
el principio dispositivo y la ejecución se inicie a petición de parte.
Hechos: Una paciente demandó del hospital privado en donde se le practicó una cirugía
su responsabilidad civil, junto con la del médico tratante, por negligencia médica,
argumentando vinculación material entre el hospital y el profesionista. El centro sanitario
se excepcionó negando la existencia de elementos que hicieran suponer esa relación, al
ocurrir la contratación previa e independiente del especialista.
Criterio jurídico: La regla general es que quien realizó de forma material, directa e
inmediata el acto médico responda por su negligencia. Como excepción, los hospitales
privados pueden ser sujetos de responsabilidad civil por la negligencia de los facultativos
que realizan el acto médico en sus instalaciones, pero al tratarse de responsabilidad por
hecho ajeno, deben reunirse las condiciones que justifiquen esa vinculación, como son
que el acto médico se dé en ejercicio de indicaciones o funciones encomendadas por el
nosocomio con motivo de una relación formal o material, en un contexto que permita
excluir la libertad prescriptiva del tratante en la toma de las decisiones causantes del
daño.
Nota: La tesis aislada 1a. CXIX/2015 (10a.) citada, aparece publicada con el título y
subtítulo: "RESPONSABILIDAD CIVIL DE LOS HOSPITALES PRIVADOS POR ACTOS
COMETIDOS POR TERCEROS QUE DESEMPEÑAN FUNCIONES EN SUS
INSTALACIONES. SE ACTUALIZA SI EXISTE UNA REPRESENTACIÓN APARENTE.",
en el Semanario Judicial de la Federación del viernes 27 de marzo de 2015 a las 9:30
horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 16,
Tomo II, marzo de 2015, página 1113, con número de registro digital: 2008749.
Esta tesis se publicó el viernes 19 de enero de 2024 a las 10:20 horas en el Semanario
Judicial de la Federación.
SUSPENSIÓN DE OFICIO Y DE PLANO EN EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO. LA
CONCEDIDA PARA EL EFECTO DE QUE UNA INSTITUCIÓN DE SALUD PRIVADA
PROPORCIONE ATENCIÓN MÉDICA URGENTE, TIENE COMO FINALIDAD
SALVAGUARDAR EL DERECHO A LA VIDA DEL QUEJOSO EN ESE ESTADO DE
EMERGENCIA, PERO NO EL ALCANCE DE OBLIGARLA A PRESTAR LOS
SERVICIOS DE CURACIÓN Y REHABILITACIÓN CUANDO PUEDA SER DADO DE
ALTA.
Hechos: El quejoso, quien estaba internado en una institución de salud privada, promovió
juicio de amparo indirecto en el que el Juez de Distrito, ante la solicitud de dicha
institución de una contraprestación económica para brindarle la atención médica
correspondiente y atendiendo al estado de gravedad que guardaba, le concedió la
suspensión de oficio y de plano, a fin de que se le proporcionaran los servicios médicos
de urgencia para salvaguardar su vida. Posteriormente, la institución responsable tramitó
el incidente de modificación de la medida cautelar porque el quejoso ya no estaba grave,
el cual se declaró fundado, por lo que se modificó en el sentido de negarla. Contra esa
determinación el quejoso interpuso recurso de queja, al considerar que no procedía
modificar la suspensión de plano concedida, hasta que le fueran proporcionados los
servicios curativos y de rehabilitación necesarios.