El Desarrollo de La Creatividad en Los Niños y Niñas de Educación Infantil
El Desarrollo de La Creatividad en Los Niños y Niñas de Educación Infantil
El Desarrollo de La Creatividad en Los Niños y Niñas de Educación Infantil
INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN
Guilford (1978) clasificó el pensamiento productivo en dos tipos diferentes: convergente y divergente. El pensamiento
convergente busca una respuesta determinada o convencional, con una solución única ante los problemas que se
presentan. Este pensamiento aborda los problemas de forma lógica. Por otro lado, el pensamiento divergente se
caracterizar por tomar puntos de vista desde diferentes perspectivas, encontrando más de una solución a los problemas
presentados. Utiliza una forma de pensar flexible y original, por lo que va unido al concepto de creatividad. Las personas
con una mayor capacidad creativa hacen uso del pensamiento divergente para buscar múltiples soluciones a los
problemas que se les plantean, aunque luego emplean el pensamiento convergente para organizar y estructurar todas
estas ideas y soluciones.
La creatividad se encuentra en todos los seres humanos en mayor o menor medida. Es un aspecto que puede
desarrollarse en todas las personas de cualquier edad y en las diferentes materias o áreas curriculares. Siguiendo a Rogers
(1989), “la creatividad no puede ser privatizada a ningún área por antonomasia”.
La etapa de Educación Infantil es ideal para desarrollarla, ya que los niños y niñas están más abiertos a las propuestas
creativas y se expresan con más naturalidad. A esta edad no se encuentran condicionados por la rigidez y la lógica
características del pensamiento adulto, por lo que son capaces de dar rienda suelta a su imaginación con mucha más
facilidad que los adultos.
La LOE nos habla en su artículo 2 de los fines de la educación. Así se nos dice que uno de los fines educativos es “el
desarrollo de la capacidad de los alumnos para regular su propio aprendizaje, confiar en sus aptitudes y conocimientos, así
como para desarrollar la creatividad, la iniciativa personal y el espíritu emprendedor”. De esta forma el tratamiento de la
creatividad y el desarrollo de la imaginación quedan debidamente justificados por ley.
¿QUÉ ES LA CREATIVIDAD?
Actualmente son muchas las definiciones que podemos encontrar sobre la creatividad. Como afirma Rodríguez
González (2004) se trata de un concepto que nos resulta muy difícil de definir pero todos sabemos utilizarlo en el habla
común.
Coloquialmente entendemos por creatividad una forma diferente y novedosa de hacer las cosas, y que en muchos
casos va ligada al mundo del arte. Consiste en, como la propia palabra indica, crear algo original y que sea de valor. Va
ligada a otros conceptos como imaginación, originalidad, innovación o creación.
El concepto de creatividad es algo amplio y complejo. A continuación vamos a hacer un repaso por algunas de las
definiciones más destacables.
Curtis, Demos y Torrance (1962) definen la creatividad como “aquel proceso que cristaliza en una obra nueva que
resulta aceptada en virtud de su utilidad o satisfacción para un determinado grupo en un momento determinado del
tiempo”. Por tanto de la creatividad se obtiene un resultado útil dentro de un grupo y tiempo concreto.
Gregory (1967) dice que la creatividad es “la producción de una idea, un concepto, una creación o un descubrimiento
que es nuevo, original, útil y que satisface tanto a su creador como a otros durante algún periodo”, por lo que sigue con la
anterior idea de que se trata de algo nuevo y útil, pero añade que no solamente ha de tener en cuenta al grupo que la
origina sino también al resto de la sociedad.
Para Gervilla (1986), es la “capacidad para engendrar algo nuevo, ya sea un producto, una técnica, un modo de enfocar
la realidad… La creatividad impulsa a salirse de los cauces trillados, a romper convenciones, ideas estereotipadas, los
modos generalizados de pensar y actuar”. Por tanto la creatividad es entendida para autor como un resultado novedoso
que se sale de lo convencional y rompe con la rigidez del pensamiento.
Csikszenmihalyi (1996) dice que “La creatividad es cualquier acto, idea o producto que cambia un campo ya existente,
o que transforma un campo ya existente en uno nuevo”. Como novedad en esta definición tenemos que ya no se trata
solamente de obtener nuevos resultados, sino que la creatividad puede ser aplicada a la transformación de algo ya
conocido.
Según Gardner, autor de la teoría de las Inteligencias Múltiples (1999) “La creatividad no es una especie de fluido que
pueda manar en cualquier dirección. La vida de la mente se divide en diferentes regiones, que yo denomino ‘inteligencias’,
como la matemática, el lenguaje o la música. Y una determinada persona puede ser muy original e inventiva, incluso
iconoclásticamente imaginativa, en una de esas áreas sin ser particularmente creativa en ninguna de las demás”. Esta
definición difiere de las anteriores ya que para los autores anteriormente mencionados, la creatividad es vista como un
talento global, mientras que para Gardner una persona puede ser creativa en un área determinada y no en el resto.
Finalmente cabe mencionar el concepto de creatividad que tiene Sir Ken Robinson (2010) “Proceso de tener ideas
originales que tienen valor, y para ello es necesario entre otras capacidades el pensamiento divergente”. Aquí aparece
también el concepto de pensamiento divergente, el cual es indispensable para que se pueda desarrollar la creatividad
puesto que nos ofrece variedad de soluciones al problema presentado.
Si algo hay común a todas estas definiciones es que la creatividad va unidad a la capacidad de innovación y al hecho de
obtener resultados valiosos que sean de utilidad y que estén fuera de lo común.
LA EVALUACIÓN DE LA CREATIVIDAD
Como docentes tenemos que evaluar el trabajo de nuestros alumnos de manera continuada, teniendo en cuenta el
resultado pero sobre todo el proceso de elaboración y los pasos que siguen nuestros alumnos para llegar a esa solución
final así como el esfuerzo que realizan.
En relación con nuestros alumnos evaluaremos, entre otros aspectos, la motivación que tienen por la tarea presentada,
si despertamos su curiosidad, si tienen iniciativa y expresan sus dudas, si adoptan una actitud flexible y abierta, si
desarrollan su fantasía e imaginación, si escuchan a los compañeros cuando hablan y respetan el turno de palabra y si son
tolerantes. Además una de las mejores maneras de saber si un alumno es creativo es preguntarle cómo y por qué hace las
cosas.
CONCLUSIÓN
Los niños y niñas desde que son pequeños tienen una gran fantasía y capacidad de imaginación. Esto nos sirve a los
maestros como punto de apoyo para desarrollar y fomentar la creatividad en nuestros alumnos y que ésta no
desaparezca. De esta manera formamos personas capaces de aplicar su potencial creativo a lo largo de toda su vida.
Como docentes tenemos que adoptar metodologías novedosas que nos permitan trabajar la imaginación y desarrollar
la fantasía de nuestros alumnos de Educación Infantil. La metodología más adecuada para ello es el constructivismo, en el
cual el alumnado es el protagonista del proceso de enseñanza y aprendizaje y el maestro actúa como orientador.
Sin embargo el desarrollo de la creatividad no ha de trabajarse únicamente en el centro escolar, sino que tiene que ser
una tarea compartida con la familia. Desde el hogar hay que dejar a los niños que experimenten y exploren su entorno,
haciendo que se expresen libremente a través de diferentes medios como el dibujo, el propio cuerpo, oralmente o la
música.
Es necesario dar libertad a los niños y niñas para que puedan desarrollar su creatividad, teniendo en cuenta que esta
libertad no implica la ausencia de normas. Se respetarán las producciones y las ideas creativas de nuestros alumnos
valorando su esfuerzo y su originalidad.
Bibliografía
Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de
Educación infantil.
Csikszentmihalyi, M. (1996). Creatividad. El fluir y la psicología del descubrimiento y la invención. Barcelona: Editorial
Paidós.
Curtis, J., Demos, G., y Torrance, E. (1962). Implicaciones educativas de la creatividad. Salamanca: Editorial Anaya.
Espriú,R.M. (2005). El niño y la creatividad. México: Editorial Trillas Eduforma.
Gardner, H. (1999). La inteligencia reformulada. Las inteligencias múltiples en el siglo XXI. Barcelona: Editorial Paidós
Gervilla, Á. (1986). La creatividad en el aula. Málaga: Editorial Innovare.
Guilford, J.P. (1973). La creatividad: Retrospectiva y prospectiva (M.T. Palacios, trad.). En A. Beaudot (Coor.), La creatividad.
Madrid: Editorial Narcea.
Guilford, J.P. (1978). Creatividad y educación. Buenos Aires: Editorial Paidós.
Rodríguez González, M.A. (2004): La excepción creativa: distintos modos de considerar la creatividad en el arte. Cuadernos
de Arte de la Universidad de Granada
Rogers, C.R. (1989). El proceso de convertirse en persona. Barcelona: Editorial Paidós. (Obra original publicada en 1961).