Directiva Presidencial No.10 de 2002.
Directiva Presidencial No.10 de 2002.
Directiva Presidencial No.10 de 2002.
Desde el inicio de este Gobierno se promoverá un espíritu ético como base del
comportamiento y las decisiones en la administración pública. Para controlar a los
violentos, el Estado tiene que dar ejemplo, derrotar la politiquería y la corrupción.
En efecto, el establecimiento de un Estado Comunitario pasa por la creación de la
cultura de la buena administración de lo público.
A continuación se enumeran los propósitos específicos para cumplir con el
objetivo de transparencia e integridad en la gestión, y algunos de los instrumentos
más eficaces para lograrlo:
1.1.2 Austeridad
f) Crear las entidades u organismos que se requieran para desarrollar los objetivos
que cumplían las entidades u organismos que se supriman, escindan, fusionen o
transformen, cuando a ello haya lugar; y
Las reformas verticales tienen que ver con las acciones que cada ministerio o
entidad adopte en su interior. Las reformas transversales son de alcance
multisectorial, es decir, que incumben a todos los ministerios y a todas las
entidades. Las principales iniciativas de carácter transversal son las siguientes:
organización de la administración nacional, empleo público, sistemas de
información, Gobierno electrónico, sistemas de compras y contratación estatal,
organismos de control externo e interno, nuevo sistema presupuestal y gestión por
resultados, gestión de activos fijos, defensa jurídica del Estado, simplificación y
calidad normativa, y funciones de reglamentación y supervisión.
Se dará visibilidad al manejo de los fondos públicos por medio del fortalecimiento
de los mecanismos de control sobre la rentabilidad y destinación de los recursos
públicos y se promoverán las auditorías externas en la materia.
Por último, vale la pena recordar que todos los servidores de la administración
pública nacional tenemos una gran responsabilidad con este programa de
Gobierno. La racionalización y mejoramiento de las instituciones públicas y de su
gestión sólo busca facilitar el ejercicio de la función pública y mejorar las
relaciones entre el ciudadano y el Estado Comunitario. Estos propósitos merecen
todo nuestro concurso y compromiso.