5 Limpieza y Conformacion
5 Limpieza y Conformacion
5 Limpieza y Conformacion
Limpieza: Consiste en retirar del sistema de conductos radiculares, los irritantes existentes o
potenciales.
Conformación: es la creación en cada conducto radicular de una forma adecuada para facilitar la
introducción de una obturación tridimensional permanente.
Conformación
Esta fase es sin duda el determinante principal del éxito clínico.. No sólo asegura la desinfección
por la remoción del sustrato, sino que también provee el receptáculo lógico para recibir más
eficazmente la obturación final.
Objetivos Mecánicos:
1. Establecer una forma de estrechamiento continuo.
2. Establecer el diámetro del conducto más estrecho cada vez hacia apical y que el diámetro
menor del corte transversal se encuentre al final del conducto.
3. Hacer que la preparación radicular cónica exista en múltiples planos, no solamente en
aquellos en que se pueda describir un cono geométrico.
4. Dejar el agujero apical en su posición espacial original.
5. Mantener el agujero apical tan pequeño como sea prácticamente posible
La conformación del conducto se desarrolla en tres etapas: en la primera se hace la preparación del
tercio cervical; en la segunda, la preparación del tercio apical y en la tercera, la conformación del
tercio medio. Esto caracteriza una técnica mixta. Para facilitar la comprensión será presentada en
tres etapas:
Tercio Cervical: es donde se trabaja con las fresas de Gates.
Tercio Medio: es la unión del tercio coronario con el apical.
Tercio Apical: últimos mm que se trabajan con más delicadeza.
Antes de iniciar cualquier procedimiento en el interior del conducto radicular es necesario conocerlo
y, hasta el momento, las informaciones disponibles sobre el conducto que será tratado son
imprecisas, subjetivas y procedentes de los conocimientos de anatomía dental y de las imágenes
proporcionadas por la radiografía.
La exploración es el primer contacto del operador con el interior del conducto radicular y a través
del cual será posible verificar:
a) el número, la dirección y el calibre de los conductos
b) la posibilidad de acceso al tercio apical
Estos datos, sumados a las informaciones anteriores permiten imaginar -con alguna precisión- la
forma tridimensional del conducto.
Este cateterismo nunca llegará hasta la zona apical para evitar impulsar restos necróticos y por lo
tanto microorganismo a esa zona., ó en casos de pulpa vital se evitará la formación de un tapón
colágeno
El instrumento elegido debe ser fino, es preferible usar una lima tipo K Nº 10.
Con movimientos giratorios minúsculos en sentido horario y antihorario, el instrumento explorador
se introduce con lentitud en el conducto radicular.
Todos los instrumentos tienen que ser precurvados en algún modo.
El instrumento jamás deberá forzarse. Todo obstáculo que impida el avance determinará su retiro
del conducto y un análisis minucioso de la radiografía inicial.
La fresa de Gates deberá trabajar en el tercio coronario del conducto con elección del calibre en
forma decreciente (corono-apical) ó creciente (ápico-coronal) según la anatomía del conducto a
tratar.
Entre paso de Gates y Gates se deberá introducir una lima de calibre pequeño para asegurar la
permeabilidad del conducto seguida por una irrigación de hipoclorito de sodio equivalente a 2 ml.
Sin una preparación del tercio cervical, la instrumentación tiende a rectificar el conducto y a disminuir
la longitud de trabajo. La preparación del tercio cervical previa a la conductometría elimina ese
riesgo. En la misma forma la irrigación será más profunda y habrá mayor área para el reflujo de la
solución.
Por lo tanto, luego de la apertura y cateterismo es indispensable la preparación del tercio cervical
por los beneficios que nos brinda: mejor sensación táctil de la constricción, los instrumentos
trabajan sin interferencias a nivel del primer tercio del conducto, se mejora la irrigación y la
obturación.
Limpieza y Conformación permiten y mantienen la permeabilidad, para ello
hay un instrumento que es sinónimo de esto: LIMA DE PASAJE.
Retroceso no se refiere a la creación de escalones en el conducto, sino más bien al volverse atrás
progresivamente respecto de la terminación del conducto con cada instrumento mayor.
El uso de instrumentos progresivamente mayores cada vez más lejos de la terminación del conducto
es por lo general la única forma de crear una forma ahusada, ya que todos los instrumentos
convencionales tienen la misma conicidad del mango a la punta (0,02 mm / mm).
Por cada instrumento de mayor calibre que usamos para el retroceso se disminuye 1mm de
longitud
hasta unir nuestra preparación del tercio cervical con la del tercio apical en forma gradual y
uniforme.
Tener en cuenta que debemos recapitular entre cada paso de lima, esto significa usar lima
apical maestra a la longitud de trabajo entre lima y lima de retroceso y realizar una irrigación
abundante, esto permite que no perdamos nuestra longitud de trabajo.
De esta manera los objetivos mecánicos se van cumpliendo y se va logrando una forma
cónica, en todos los planos, con una conicidad progresiva, sin desgarrar, perder o
bloquear el agujero apical.