Insulin A

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

PANCREAS

Islotes de Langerhans: 3 tipos de células (alfa, beta y delta)

Beta: 60% de la totalidad de células de los islotes y se ubican en el centro de este. Secretan
principalmente insulina y amilina

Alfa: 25% del total de células en los islotes, secretan principalmente glucagón.

Delta: 10% del total de células, y secretan principalmente somatostatina

Célula PP.: produce hormona polipéptido pancreático que tiene función incierta.

ESTAS HORMONAS SE SECRETAN DIRECTAMENTE EN SANGRE

RELACIONES ENTRE ESTAS HORMONAS:

Insulina inhibe al Glucagón.

Amilina inhibe producción de Insulina.

Somatostatina Inhibe la producción de insulina y glucagón.

La insulina es una hormona que responde a la abundancia de energía

Cuando los alimentos que consumimos tienen una carga energética alta y en específico cuando
hay un EXCESO de hidratos de carbono, el páncreas aumenta la secreción de insulina.

Esta insulina tiene la acción de incrementar la captación de glucosa en las células para que sea
metabolizada adecuadamente, así mismo, el exceso de glucosa es reservada en forma de
glucógeno en los músculos y principalmente en el hígado para que posteriormente sea utilizada en
caso de necesitarse. Sin embargo, cuando el consumo de carbohidratos es demasiado alto y no
puede almacenarse en forma de glucógeno, la insulina los transforma en grasa para se
almacenada en el tejido adiposo.

Respecto a las proteínas, esta hormona aumenta la absorción de aminoácidos para ser usados en
la síntesis de nuevas proteínas y además inhibe la degradación de proteínas intracelulares.

SINTESIS DE INSULINA

Se sintetiza en las células Beta, tal y cómo se sintetiza una proteína cualquiera; en primera
instancia, los ribosomas del RE producen preproinsulina para posteriormente desdoblarse y
transformarse en proinsulina la cual está organizada por 3 cadenas peptídicas (A, B y C).

En el Aparato de Golgi, la mayor parte de la proinsulina sufre una división más, el péptido C se
separa y así da a lugar a la insulina (cadenas peptídicas A y B unidas entre sí por puentes disulfuro)

La insulina resultante junto con el péptido C se empaquetan en gránulos secretores para ser
liberados. Sin embargo, existe de un 5% a 10% de producto liberado final que continúa en forma
de proinsulina. Nota: péptido C y proinsulina no tienen actividad insulínica. El péptido C es
cuantificado por pruebas de laboratorio para determinar la cantidad de insulina que el páncreas
está produciendo.

La insulina liberada en sangre tiene un tiempo de vida de unos 6 minutos y desaparece


totalmente del plasma a los 15 minutos, exceptuando el porcentaje que se ha unido a los
receptores de las células blanco; el porcentaje restante se degrada gracias a la enzima insulinasa
principalmente en el hígado y en menor medida en los riñones y el músculo.

ACTIVACIÓN DE RECEPTORES DE LAS CÉLULAS BLANCO POR LA INSULINA

La insulina por si misma no puede realizar sus funciones en la célula, para esto requiere de un
receptor de membrana (proteico) con el cual interactuar. Este receptor está formado por 4
subunidades: dos alfas y dos betas. Las subunidades alfa se encuentran totalmente fuera de la
membrana celular y son las que se ligan directamente a la insulina, por su parte, las subunidades
beta se encuentran atravesando la membrana y sobresalen hacia el citosol, esta última subunidad
se autofosforila inmediatamente después de que la subunidad alfa recibe a la insulina, lo que a su
vez produce la activación de la enzima tirosina cinasa local, la cual fosforila a los sustratos del
receptor de insulina (IRS) ( Los IRS varían dependiendo de cada tejido IRS-1 IRS-2 IRS-3) y esto
inicia una serie de actividades metabólicas dentro de cada célula:

1) Aumenta la captación de glucosa sobre todo en el musculo y el tejido adiposo, pero no de


la mayoría de neuronas encefálicas. Este aumento de la captación de glucosa se produce
gracias al movimiento de numerosas vesículas de transporte hacia la membrana celular,
las cuales contienen ciertas proteínas que ayudan a acelerar el transporte de glucosa
dentro de la célula. Cuando se disminuyen los niveles de insulina, estas vesículas se
desprenden de la membrana y regresan nuevamente al interior celular.
2) Aumenta la permeabilidad de la membrana celular hacia los aminoácidos y los iones
potasio y fosfato.
3) Cambia la velocidad de traducción del ARN mensajero dentro de los ribosomas, así como
también la velocidad de transcripción del ADN dentro del núcleo, para así producir nuevas
proteínas que luego van a participar en el metabolismo celular.

INSULINA EN EL MÚSCULO

En la mayor parte del día, el músculo no toma cómo fuente de energía a la glucosa sino a los
ácidos grasos. Esto ocurre debido a que el miocito estando en reposo es muy poco permeable
hacia la glucosa, a no ser, que reciba el estimulo insulínico, sin embargo, en los periodos entre
comidas, la producción de insulina es muy escasa cómo para para propiciar una entrada
importante de glucosa.

Por otra parte, cuando el músculo se activa en el ejercicio moderado y sobre todo en el
intenso, la contracción de las fibras induce a la translocación de los transportadores de
glucosa (GLUT4) hacia la membrana del miocito, permitiendo de esta manera el ingreso en
altas cantidades de glucosa dentro de la célula.

Otra situación que aumenta el ingreso de glucosa en el musculo, son las horas siguientes a las
comidas, pues el aumento de la glicemia induce al páncreas a producir mucha insulina lo que
permite al musculo usar mas glucosa que ácidos grasos para ser metabolizados. Hay que tener
en cuenta que, si el miocito recibe mucha glucosa, pero no se ejercita, esta pasa a convertirse
en glucógeno y no se usará como sustrato enérgico, sino que se guardará como reserva para
ser utilizado después.

INSULINA SOBRE EL HIGADO

La insulina tiene una labor importante en el hígado al permitir el depósito de glucógeno en


este órgano luego de la ingesta de glucosa en las comidas.

Más tarde, cuando ya no se dispone de alimento y la glicemia desciende, la secreción de


insulina también lo hace. Por consiguiente, el hígado empieza a transformar el glucógeno
nuevamente en glucosa y a liberarlo en sangre para que la glicemia no descienda demasiado.

Mecanismo de captación de glucosa favorecido por la insulina:

1) Se inactiva la enzima fosforilasa hepática la cual está encargada de degradar el glucógeno


hepático en glucosa.
2) Incremento de la actividad de la enzima glucocinasa que tiene cómo función fosforilar a la
glucosa entrante para que así quede atrapada transitoriamente dentro del hepatocito y no
pueda difundir hacia afuera nuevamente.
3) Favorece la actividad de la enzima glucógeno sintetasa responsable de la agrupación de
los monómeros de glucosa para formar glucógeno.

Cuando la cantidad de glucosa que entra al hepatocito excede los niveles del deposito de
glucógeno, la insulina favorece la conversión de este exceso en ácidos grasos que luego van a
ser transformaos en triglicéridos para finalmente ser depositados en el tejido adiposo.

INSULINA SOBRE EL ENCÉFALO

La mayoría de las células encefálicas son permeables a la glucosa y pueden aprovecharla sin
necesidad de la participación de la insulina

Estas células en condiciones normales para obtener energía solo consumen glucosa, dejando de un
lado a otros sustratos energéticos como las grasas. Por este motivo es muy importante mantener
la glicemia en ciertos valores no menores a 20 mg/ 100 ml para así evitar el shock hipoglucémico
caracterizado por irritabilidad nerviosa progresiva con lipotimia (sensación de desmayo) , crisis
convulsivas e incluso coma.
INSULINA SOBRE LAS GRASAS

En el metabolismo de las grasas se destaca primordialmente la ausencia de insulina pues


puede llegar a causar a largo plazo una ateroesclerosis marcada asociada a infarto agudo de
miocardio, ictus cerebrales y variedad de accidentes cerebro vasculares.

La insulina favorece la utilización de glucosa en todos los tejidos y disminuye el consumo de


ácidos grasos, sin embargo, favorece la síntesis de ácidos grasos cuando hay un exceso de
carbohidratos ingeridos. Esta síntesis de AG ocurre en los hepatocitos, en donde a través de
lipoproteínas van a ser transportados por la sangre hasta almacenarse en el tejido adiposo.

Así mismo, la insulina inhibe la acción de la lipasa sensible a esta hormona, por lo cual se
disminuye la hidrolisis de los triglicéridos ya depositados en el tejido adiposo evitando de esta
forma la liberación de ácidos grasos libres en sangre.

Además, la insulina fomenta el transporte de glucosa hacia el tejido adiposo para que
posteriormente al aportar glicerol este se una a los ácidos grasos y formen triglicéridos.

INSULINA SOBRE PROTEINAS

1) Aumenta el transporte de aminoácidos dentro de la célula (valina, leucina, isoleucina,


tirosina y fenilalanina principalmente) de esta manera comparte junto con la GH esta
labor, pero se diferencian en el tipo de aminoácidos que transportan.
2) También participa aumentando la traducción del ARN mensajero para la síntesis de nuevas
proteínas, en otras palabras, aumenta la actividad ribosómica. Cuando la insulina
disminuye los ribosomas dejan de trabajar.
3) Acelera la transcripción de determinadas secuencias de ADN haciendo así que se formen
mayores cantidades de ARN para formar principalmente nuevas enzimas que van a
participar en el metabolismo celular
4) Inhibe el catabolismo de las proteínas reduciendo la actividad lisosomal.

La deficiencia de insulina se interrumpe el depósito de proteínas, aumenta el catabolismo de


estas mismas y se elevan los niveles de aminoácidos en sangre; además el aumento de la
degradación de aminoácidos provoca mayor eliminación de urea en orina.

También podría gustarte