Construir Ciudadania en La Escuela
Construir Ciudadania en La Escuela
Construir Ciudadania en La Escuela
Módulo 5
El posicionamiento ético político docente
Introducción
¡Hola a todas y todos, les damos la bienvenida al quinto módulo!
Este marco nos permite trazar una línea de continuidad entre el anterior módulo,
donde desarrollamos y profundizamos acerca de la escuela como un espacio de
construcción de ciudadanía, y el presente, donde nos abocamos a reflexionar sobre los
posicionamientos políticos de quienes ejercen la docencia. A lo largo del módulo,
entonces, nos preguntamos sobre cómo construimos nuestros marcos conceptuales,
cómo percibimos y conceptualizamos, cómo miramos y cómo esas miradas atraviesan
la práctica docente y configuran las maneras de intervenir. Además del desarrollo del
posicionamiento docente vinculado a la construcción de la ciudadanía, abordamos
algunas políticas de promoción y protección de derechos en tiempos de pandemia y
en la actualidad, políticas que podemos leer en relación con las desarrolladas en el
módulo 4. Y finalizamos el presente módulo explicando qué es el enfoque de
derechos, la educación en derechos humanos y sus ideas fuerza.
Contenidos
Desde las políticas públicas, resultó necesario acompañar las nuevas formas que
asumió la escolaridad con adecuaciones normativas, protocolos de cuidado y
promoción de acciones específicas que permitieran garantizar derechos en el marco
excepcional que abrió la pandemia. Podemos mencionar algunas de estas medidas,
como por ejemplo, la comunicación 03/2020: Guía de Actuación para los Cuidados
Integrales ante situaciones complejas y/o de vulneración de derechos en el
marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la Pandemia de
Coronavirus, un recurso de apoyo y orientación para la intervención sobre
situaciones conflictivas que emergen en el ámbito escolar.
Así, y también como un ejemplo de cómo la escuela protege, repone, restituye, cuida y
amplía derechos en tiempos de crisis, se brindaron orientaciones para abordar
situaciones de salud relacionadas directamente con la pandemia en contexto de ASPO
y luego DISPO, situaciones de violencia en el contexto familiar, situaciones de
violencia de género, presunción de abuso hacia NNyA, maltrato hacia NNyA,
situaciones complejas en redes sociales: grooming, ciberbulling y violencia de género
digital, consumo problemático de sustancias, intento de suicidio y suicidio, y
situaciones vinculadas con la salud mental, trastornos de ansiedad, depresión y otros
padecimientos mentales.
Aquí encuentran el Plan Jurisdiccional y los diferentes protocolos para que cada
modalidad y/o nivel garantice la vuelta a la presencialidad:
Disponible aquí.
Pensemos en una escena escolar, cualquiera, la que se les ocurra. Pensemos, por
ejemplo, en una situación donde algunos jóvenes de una escuela secundaria son
acosados por otros jóvenes. Y hagamos el ejercicio de las distintas maneras de
describir y nombrar esa escena: podríamos decir que es una situación de bullying o
una situación de violencia entre jóvenes o una situación de acoso que requiere de una
intervención pedagógica e institucional para deshabilitarla. Podríamos agregar otras
maneras de interpretación de acuerdo a las diferentes concepciones, percepciones y
valoraciones que pongamos en juego.
Ahora bien, cuando hablamos de la visión del mundo, nos referimos precisamente a
cómo se construye esa perspectiva a lo largo de una trayectoria. Nuestra perspectiva,
en definitiva, construye sentidos, modos de actuar y de ver el mundo, los cuales son
transmitidos en el aula, son puestos en práctica en la escuela, abonan e intervienen en
los procesos educativos y en las subjetividades de las y los estudiantes.
Las políticas que posibilitan avances de derechos generan, muchas veces, tensiones
simbólicas. Pongamos algunos ejemplos. Quienes estén leyendo este módulo
seguramente no estarán de acuerdo en un cien por ciento sobre el uso de la “e”
vinculado al lenguaje inclusivo y no sexista, porque todavía no existe un nuevo
consenso sobre cómo transformar el lenguaje. También recordarán o habrán leído
sobre las distintas maneras de “evaluar” el matrimonio entre personas del mismo
género y las tensiones que ha provocado la ampliación de este derecho cuando se
debatió la ley. Tal vez recordarán o habrán estudiado que nuestra sociedad también se
debatió y ciertos sectores se incomodaron hace 35 años cuando se aprobó el derecho
al divorcio. En la actualidad, persisten posiciones contrarias a los derechos de las
personas LGTIB+ por parte de sectores de la sociedad que sostienen sentidos
conservadores anclados en la heteronormatividad y el machismo. Es decir, los debates
en torno a la ampliación de derechos siempre generan tensiones, incomodidades, que
también se expresan en la escuela.
A mitad del siglo pasado, aparece la perspectiva tecnocrática que entiende que los
educadores y las educadoras son ejecutores de un saber que no construyen. Dicho
enfoque instrumental o basado en la gestión estuvo presente en algunas reformas
educativas de los años 90. En este sentido, pensar el rol docente desde la perspectiva
tecnocrática, es pensar en un o una docente técnico que ejecuta aquello pensado por
otros y otras, alejado de una tarea intelectual y crítica, como mero ejecutor y ejecutora
de métodos de enseñanza en contraposición de la reflexión sobre la propia práctica
educativa (INFD. Área de Derechos Humanos y Pedagogía de la Memoria, 2015).
Pensar la docencia como sujetos sociales y políticos nos aleja de la perspectiva que
pone el acento en la vocación o en la cuestión técnica, para desplazarnos hacia una
caracterización de las y los docentes como sujetos sociales y políticos, como agentes
del Estado, como trabajadores de la cultura, como pedagogos/as, y como
profesionales de la enseñanza (DGCyE, 2007).
Ser agentes del Estado significa ocupar un lugar concreto en las Instituciones
Educativas. Participar en la implementación de las políticas públicas. Asumir un
posicionamiento ético y político respecto de la enseñanza. Ser capaces de mirar
con ojos críticos nuestras acciones, que siempre son políticas. Crear y habitar la
escuela como espacio de lo común. Acompañar y sostener las trayectorias
educativas diversas. (DGCyE. DPES, 2020, p. 9)
El enfoque de derechos considera que el marco conceptual que brindan los derechos
humanos, como derechos legitimados por la comunidad internacional, ofrece un
sistema coherente de principios y pautas aplicables en las políticas públicas. Los
derechos humanos son pensados como un programa que debe guiar u orientar las
políticas públicas de los Estados y contribuir al fortalecimiento de las instituciones
democráticas (Abramovich y Pautassi, 2009).
Desde este enfoque, se considera que existen estándares básicos de cualquier política
pública:
En tanto agentes del Estado, afirmábamos en párrafos anteriores, las y los docentes
participan de la implementación de políticas públicas. Desde el enfoque de derechos,
podemos precisar los estándares básicos que deben tener las políticas públicas y son
precisamente esos estándares los que permiten revisar nuestras concepciones,
prácticas e instituciones.
Resulta interesante señalar que el enfoque de derechos tiene una lógica particular que
invierte la lógica de las políticas asistenciales. El punto de partida de las políticas
públicas con enfoque de derechos no es la identificación de poblaciones con
necesidades especiales, en desventaja o vulnerables. El punto de partida es la
igualdad, es a partir de considerar la igualdad de los ciudadanos y ciudadanas en
cuanto a derechos y garantías que el Estado asume sus compromisos con toda la
ciudadanía (Abramovich y Pautassi, 2009).
Pensar nuestra tarea docente a partir de estos principios del enfoque de derechos nos
invita a preguntarnos, entre otras cuestiones: ¿cómo quebramos los núcleos de
sentido común que plantean la desigualdad de los sujetos educativos en términos de
capacidades o potencialidades?; ¿cómo interpelamos a la comunidad educativa en
torno a ese principio esencial que abordamos en el módulo 2, a partir de la conferencia
de Eduardo Rinesi, el principio de la igualdad radical?; ¿cómo contribuimos a
promover la participación activa de las y los estudiantes en tanto sujetos políticos, en
la escuela y en la sociedad en general?
Disponible aquí.
9. La EDH forma sujetos de derecho. Esto se vincula con aprender los derechos
desde su problematización y su ejercicio efectivo dentro y fuera de la escuela,
aquello que desarrollamos en el módulo 4.
A modo de cierre
La construcción de una escuela garante de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes continúa siendo un desafío que requiere de una intensa revisión de las
prácticas pedagógicas, de las formas organizativas institucionales, de los formatos o
dispositivos delineados por la normativa del sistema educativo, en consonancia con el
diseño e implementación de políticas públicas que generen las condiciones para que
esta transformación sea posible.
En un futuro pos pandémico, tocará restituir aquellos derechos cuyo ejercicio se vio
afectado durante la pandemia. Los Equipos de Orientación Escolar tienen un rol
preponderante en la revinculación de estudiantes y nuevas acciones de políticas
públicas que se implementan para garantizar el derecho a la educación. Seguiremos
reflexionando y revisando aquellas concepciones que nos impiden reconocer la
manera en que ciertas prácticas e instituciones colaboran en producir y profundizar las
desigualdades. El enfoque de derechos es una herramienta para afrontar el desafío de
mantener, mejorar y hacer de la escuela un espacio de promoción, protección y
restitución de los derechos.
Lectura ampliatoria