Manual - Sistemas y Equipos de Protección Contra Incendios
Manual - Sistemas y Equipos de Protección Contra Incendios
Manual - Sistemas y Equipos de Protección Contra Incendios
2018
Manuales Universitarios de Teleformación, 161
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Grado en Seguridad y Control de Riesgos
© del texto:
Luis Gómez Izquierdo
© de la edición:
Estructura de Teleformación. ULPGC Online
Vicerrectorado de Organización Académica
y Profesorado
UNIVERSIDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
PRESENTACIÓN ..................................................................................................................................11
4
Sistemas y equipos de protección contra incendios
BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................................................69
EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN ..................................................................................................72
SOLUCIONES A LOS EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN ..................................................................75
GLOSARIO ..........................................................................................................................................76
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Luis Gómez Izquierdo
6
Sistemas y equipos de protección contra incendios
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Sistemas y equipos de protección contra incendios
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Presentación
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Luis Gómez Izquierdo
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Introducción de la asignatura
PRESENTACIÓN
OBJETIVOS
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Luis Gómez Izquierdo
14
Características generales de la protección
contra incendios. Protección pasiva
1
PRESENTACIÓN
Hasta hace relativamente poco tiempo numerosos incendios en ciudades e industrias so-
lían conllevar cuantiosos daños, y podían originar la pérdida total de los edificios e instalacio-
nes, e incluso de establecimientos y manzanas completas.
Los objetivos básicos de la seguridad contra incendios, salvaguardia de las vidas, protec-
ción de los bienes y continuidad de las actividades quedaban pues profundamente afectados.
Ante este hecho, la conjunción del desarrollo en la investigación de las técnicas construc-
tivas y de los materiales por un lado, y la evolución acusada de la demanda social en la calidad
de los edificios e instalaciones (lo que incide tanto en la seguridad estructural como en la pro-
tección contra incendios) por el otro, han dado lugar a un profuso desarrollo normativo.
La implantación de estas regulaciones ha conseguido en la mayoría de las ocasiones cons-
treñir el incendio, no ya al edificio o local incendiado, sino que, en la mayoría de las ocasiones,
se consigue limitarlo a la planta siniestrada e, incluso, circunscribirlo al propio recinto en el
que se ha producido la ignición.
En esta unidad didáctica en primer lugar se analizarán los conceptos elementales que
constituyen los requisitos básicos que deben satisfacer los edificios y establecimientos en re-
lación con la propagación de los incendios para, a continuación analizar los requerimientos
normativos establecidos respecto a la seguridad contra incendios en las edificaciones.
OBJETIVOS
• Objetivo General
Al finalizar la unidad didáctica el alumno será capaz de conocer los principios básicos
de la Protección Pasiva Contra Incendios, facilitándole la interpretación y utilización de
las normas establecidas y permitiéndole el análisis y valoración de las condiciones exis-
tentes en un establecimiento determinado.
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Sistemas y equipos de protección contra incendios
• Objetivos Específicos
– Conceptuales:
Al finalizar esta unidad didáctica el alumno:
– Conocerá los conceptos generales que constituyen la Seguridad Contra Incendios
e identificará los objetivos establecidos por la Protección Pasiva Contra Incendios.
– Describirá los elementos básicos respecto al comportamiento ante fuego de los
materiales de construcción y los elementos constructivos.
– Enumerará las exigencias básicas de seguridad en caso de incendio (SI) estable-
cidas para los edificios y conocerá los requisitos establecidos para cumplirlas.
– Conocerá la caracterización de los establecimientos industriales y enumerará los
requisitos constructivos de los establecimientos industriales en relación con la
protección pasiva contra incendios.
– Procedimentales:
Al finalizar este módulo el alumno será capaz de:
– Interpretar y utilizar y las normas establecidas para evitar la propagación del in-
cendio, permitiendo el análisis y valoración de las mismas en un establecimiento
determinado.
– Explicar las pautas instauradas para facilitar la evacuación de ocupantes y exami-
nar las condiciones existentes al respecto en un edificio específico.
– Analizar la accesibilidad de un edificio o establecimiento industrial específico
para los equipos y servicios de emergencia.
– Actitudinales:
Al finalizar este módulo el alumno:
– Será consciente de la necesidad de una preparación técnica amplia, previa a la de-
terminación de las pautas a establecer en relación con la protección pasiva de los
edificios y establecimientos.
– Asumirá la necesidad de recabar la máxima información posible sobre las carac-
terísticas del inmueble antes de definir las actuaciones a implementar.
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Luis Gómez Izquierdo
Resistencia al
fuego de la
estructura
TIPOS DE CONTENIDOS
1. INTRODUCCIÓN
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Sistemas y equipos de protección contra incendios
instalaciones como en la continuidad de las actividades a las éstas estén destinadas, sin olvidar
los condicionantes ambientales.
Considerando la acusada gravedad que las consecuencias que este tipo de siniestros pue-
den ocasionar, y su relativa alta frecuencia, se ha ido conformando una minuciosa y compleja
normativa de seguridad contra incendios cuya finalidad última es eliminar o minimizar la po-
sibilidad de su inicio y, en caso de que éste se produzca, restringir en la medida de lo posible sus
consecuencias sobre individuos e instalaciones.
De acuerdo a la finalidad expuesta, los objetivos de la seguridad contra incendios contemplan
por un lado impedir que se produzca la ignición, y simultáneamente preservar a las personas de
las consecuencias derivadas de los mismos, así como proteger a las estructuras afectadas y pró-
ximas, simplificando la actuación de los equipos de emergencia y considerando su seguridad.
Para la consecución de estos fines la normativa establece y define los requisitos que deben
satisfacer y las condiciones que deben reunir los edificios, establecimientos e instalaciones
para su seguridad en caso de incendio, prevenir su aparición y, en caso de producirse, limitar
su propagación y dar la respuesta adecuada posibilitando su extinción.
De los fines expuestos se deduce que la seguridad contra incendios contempla dos disci-
plinas claramente diferenciadas, aunque íntimamente unidas entre sí:
• PREVENCIÓN DE INCENDIOS: tiene como finalidad reducir la presencia del riesgo
de incendio y las circunstancias que pueden desencadenar el mismo; recoge las medidas
dirigidas a evitar las causas que pueden originar los incendios, éstas suelen ser materia
propia de reglamentaciones específicas de las instalaciones y equipos susceptibles de
iniciar un incendio, o de las normas de seguridad aplicables a las actividades desarrolla-
das en los establecimientos.
• PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS: sus objetivos se centran en minimizar los
daños o pérdidas que el incendio pueda ocasionar, así como en detectarlo, controlarlo y
extinguirlo.
Analizando los objetivos expuestos respecto a la Protección Contra Incendios se ob-
serva que ésta a su vez convencionalmente presentaba dos segmentos:
– Protección Pasiva: la protección pasiva contra incendios, también denominada pro-
tección estructural, tiene como función, en principio, una vez declarado el incendio,
impedir o retrasar su propagación y facilitar tanto su extinción como la evacuación.
– Protección Activa: el objeto de protección activa contra incendios es la detección del
incendio, así como su control y extinción mediante la lucha directa contra el mismo.
Actualmente en algunas normativas, como por ejemplo el Reglamento de Seguridad Contra In-
cendios en Establecimientos Industriales (RSCIEI), existe la tendencia a incluir la función de “Pre-
venir la aparición de un incendio” dentro del concepto de “Protección Pasiva”, por lo que
incluye la “Prevención” dentro de una parte de la “Protección Contra Incendios”.
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Luis Gómez Izquierdo
Se define como reacción al fuego “la respuesta de un material al fuego medida en términos de su
contribución al desarrollo del mismo con su propia combustión, bajo condiciones específicas de ensayo”.1
Los materiales históricamente se han clasificado respecto a sus características de reacción
al fuego según los criterios marcados en la norma UNE 23727:1990 (conocida como clasifi-
cación “M”).
La clasificación “M” establecía 5 clases, utilizando 6 ensayos diferenciados que examina-
ban las características del material, sin tener en cuenta su aplicación real (excepto en revesti-
mientos de suelo); estas 5 clases se resumen, de forma orientativa, según la tabla 1.1. adjunta.
M0: Incombustible
M1: No inflamable
M2: Difícilmente inflamable
M3: Medianamente Inflamable
M4: Fácilmente Inflamable
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Sistemas y equipos de protección contra incendios
En la actualidad la clasificación “M” ha sido sustituida por la establecida en el del Real De-
creto 312/2005, que adapta la clasificación de las propiedades de reacción y resistencia al fuego
de los materiales de construcción y de los elementos constructivos a las vigentes europeas re-
cogidas en la Directiva Europea 89/106/CEE sobre Productos de Construcción; esta adaptación da
origen, respecto a la “reacción al fuego” a las conocidas como “Euroclases”, recogidas en el
anexo 1 del citado Real Decreto, y se basa en la norma UNE EN 13501-1:2002.
El sistema de clasificación europeo contempla 7 “Euroclases”: A1, A2, B, C, D, E y F, sin
subíndice para los productos de la construcción en general, y con los subíndices “FL” para
revestimientos de suelos y “L” para los de productos lineales (conducciones).
Como orientación, las Euroclases A1, A2 y B se refieren a materiales no combustibles y
poco combustibles, son los más estables respecto a su reacción al fuego; las Euroclases C, D
y E conciernen a materiales combustibles, representan un mayor riesgo, a los materiales asig-
nados con la Euroclase F no se les han realizado pruebas respecto a reacción al fuego.
Adicionalmente se establecen dos clasificaciones complementarias, una en función de la
producción de humo (velocidad de propagación y producción total)2, afecta a todos los mate-
riales salvo los clasificados como A1, E y F, recoge 3 clases para productos de la construcción
y lineales (de s1 a s3 en orden creciente) y dos clases para suelos (s1 y s2).
La otra clasificación complementaria corresponde a la caída de gotas/partículas inflama-
das, afecta a todos los materiales salvo los clasificados como A1 y F, y establece 3 clases (de d0
a d2 en orden creciente) para productos de la construcción y productos lineales.
Por otro lado, si bien no es exigido por la Directiva Europea 89/106/CEE, el Real Decreto
312/2005, contempla también utilizar normas de rango europeo respecto a los elementos tex-
tiles suspendidos (cortinas, telones, pantallas, visillos, etc.), y a las butacas y asientos tapizados
para lo cual se basa en la normas UNE EN 13773:2003; y UNE EN 1021-1:1994 y UNE EN
1021-2:1994 respectivamente.
La adaptación entre las distintas normas viene recogida en anexo IV el citado Real De-
creto 312/2005, y se recoge en la tabla 1.2. adjunta.
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Luis Gómez Izquierdo
Tabla 1.3. Condiciones determinantes del comportamiento ante el fuego de los ele-
mentos constructivos según UNE 23-093-81
A) Estabilidad o capacidad portante.
B) Ausencia de emisión de gases inflamables por la cara no expuesta.
C) Estanqueidad al paso de llamas o gases calientes.
D) Resistencia térmica suficiente para impedir que se produjeran en la cara no expuesta
temperaturas superiores a las que se establecían en la norma UNE 23-093-81.
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Sistemas y equipos de protección contra incendios
Tiempo Temperatura
(minutos) ºC
15 718
30 821
45 882
60 925
90 986
120 1029
180 1090
240 1133
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Luis Gómez Izquierdo
Hay que considerar que también se produce una modificación en la escala de tiempos nor-
malizada, que queda establecida en 15, 20, 30, 45, 60, 90, 120, 180 y 240 minutos.
A algunos elementos constructivos se les pueden exigir otros criterios, como por ejemplo:
• Radiación (W): aptitud para soportar la exposición al fuego en una sola cara, de forma
que se reduzca la posibilidad de transmisión del fuego debida a una radiación significativa
de calor a través del elemento. Lógicamente si un elemento cumple con el criterio de ais-
lamiento (I) se considera que cumple los requisitos de radiación (W) para el mismo
tiempo; del mismo modo que un fallo de integridad (E) implica un fallo en el criterio de
radiación (W). La denominación será REW o EW según tenga capacidad portante o no.
• Acción mecánica (M): aptitud para soportar impactos sin afectar a sus características
de capacidad portante, integridad y/o aislamiento. Representa el caso en el que un fallo
estructural o de otro componente en un incendio provoca un impacto sobre el ele-
mento considerado.
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Sistemas y equipos de protección contra incendios
• Cierre automático (C): aptitud de una puerta o cierre para cerrar compartimentando
automáticamente una abertura, puede complementarse con dígitos de 0-5 según cate-
goría de uso.
• Estanqueidad al paso de humos (S): aptitud para reducir o eliminar el paso de gases o
del humo de un lado a otro del elemento. (Sa supone la estanqueidad a temperatura am-
biente y Sm tanto a temperatura ambiente como a 200 ºC).
• Resistencia a la combustión de hollines (G): aptitud para resistir los fuegos de hollín,
implica lógicamente aislamiento (I) y estanqueidad (S).
• Capacidad de protección contra incendios (K): capacidad de un revestimiento para
aportar protección frente a la ignición, carbonización y otros daños del material que se
encuentra detrás del revestimiento, durante el tiempo especificado.
3.1.2.3. Designación
R, E, I, W XX M, C, S, G, K…..
Ejemplos:
– Cerramiento sin carga, con Integridad de 117’, Aislamiento de 25’ y Radiación de 42’:
E 90 / EW 30 / EI 20.
– Cierre con Integridad de 95’, Aislamiento de 32’, Radiación de 63’, que supera el criterio
de cierre automático y es estanco al paso de humos a temperatura ambiente: E 90 C Sa
/ EW 60 C Sa / EI 30 C Sa .
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Luis Gómez Izquierdo
mismo, seguiría siendo admisible hasta el final de su período de validez, pero nunca superaría
la fecha de marcado “CE” obligatoria para el elemento. El anexo V incluía una tabla de adap-
tación que puede servir de orientación (véase tabla 1.6).
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Sistemas y equipos de protección contra incendios
La protección pasiva contra incendios mínima a establecer en los edificios está basada en
el requisito básico seguridad en caso de incendio, de la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Orde-
nación de la Edificación (LOE) que establece que “los ocupantes puedan desalojar el edificio en condicio-
nes seguras, se pueda limitar la extensión del incendio dentro del propio edificio y de los colindantes y se
permita la actuación de los equipos de extinción y rescate”.
La observancia de este requisito se sustancia en el cumplimiento de las exigencias básicas
establecidas en el Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, por el que se aprueba el Código Técnico
de la Edificación (CTE), que completa y precisa la definición de este requisito básico al esta-
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Luis Gómez Izquierdo
blecer en su artículo 11 que el objetivo del requisito básico seguridad en caso de incendio consiste
en “reducir a límites aceptables el riesgo de que los usuarios de un edificio sufran daños derivados de un incendio
de origen accidental, como consecuencia de las características de su proyecto, construcción, uso y mantenimiento.”
Para satisfacer este objetivo se deben cumplir las exigencias básicas de seguridad en caso
de incendio (SI) que el propio CTE establece:
• SI 1: propagación interior: se limitará el riesgo de propagación del incendio por el in-
terior del edificio, tanto al mismo edificio como a otros edificios colindantes.
• SI 2: propagación exterior: se limitará el riesgo de propagación del incendio por el ex-
terior, tanto en el edificio considerado como a otros edificios.
• SI 3: evacuación de ocupantes: el edificio dispondrá de los medios de evacuación ade-
cuados para facilitar que los ocupantes puedan abandonarlo o alcanzar un lugar seguro
dentro del mismo en condiciones de seguridad.
• SI 4: instalaciones de protección contra incendios: el edificio dispondrá de los equipos
e instalaciones adecuados para hacer posible la detección, el control y la extinción del
incendio, así como la transmisión de la alarma a los ocupantes.
• SI 5: intervención de bomberos: se facilitará la intervención de los equipos de rescate y
de extinción de incendios.
• SI 6: resistencia estructural al incendio: la estructura portante mantendrá su resistencia al
fuego durante el tiempo necesario para que puedan cumplirse las anteriores exigencias básicas.
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Sistemas y equipos de protección contra incendios
Para evitar la propagación interior, los edificios se deben compartimentar en sectores de in-
cendio, las condiciones de está compartimentación se establecen principalmente en función de la
superficie, ocupación y uso destinado (véase tabla 1.7.). Las superficies máximas indicadas pueden
duplicarse si los sectores están protegidos con una instalación automática de extinción no exigida.
En uso Aparcamiento:
• Sectorizado respecto de otros usos. Comunicación por vestíbulos de independencia. Internamente no
requiere, excepto en robotizados, que se sectorizan cada 10.000 m3
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Luis Gómez Izquierdo
Los cerramientos de los sectores de incendio deben cumplir unos criterios de resistencia
al fuego, considerando la acción del fuego en el interior del sector, excepto en sectores de
riesgo mínimo, donde sólo se contempla desde el exterior, y observando que la resistencia al
fuego del suelo depende del uso de la zona existente en la planta inferior (véase tabla 1.8). Los
cerramientos de los vestíbulos de independencia serán EI 120 como mínimo.
También hay que considerar que si los techos separan de una planta superior deben tener
al menos la misma resistencia al fuego que las paredes, pero con la característica REI en lugar
de EI, por ser elementos portantes y compartimentadores de incendios. Si son únicamente de
cubiertas no previstas para ser usadas en la evacuación, no precisan tener función de compar-
timentación, por lo que sólo deben aportar la resistencia al fuego R que les corresponda (ex-
cepto en las franjas donde la resistencia debe ser REI).
Las puertas de paso entre sectores de incendio deben tener, como mínimo, la mitad de la re-
sistencia al fuego de la exigida a la pared, o la cuarta parte, si el paso es a través de vestíbulo
de independencia y dos puertas (mínimo EI2 30-C5, la distancia mínima entre los contornos de
las superficies barridas por las puertas del vestíbulo debe ser al menos 0,50 m.) ; además deben
cumplir con el criterio de apertura y cierre ‘C5’ (cierre automático, de acción permanente o
sólo en caso de incendio, mediante cierrapuertas, retenedores o selectores de cierre según
UNE EN 1154:2003, UNE EN 1155:2003 o UNE EN 1158:2003 respectivamente).
Figuras 1.9 y 1.10. Resistencia al fuego de las puertas entre sectores de incendio
Paso con una puerta: Paso con dos puertas:
Paso con una puerta: EI2 t/4 –C5 Paso con dos puertas
50% (vestíbulo de independencia):
50% dedelalaresistencia
resistencia (vestíbulo de
exigida
exigidaaalalapared.
pared. 25% de la resistencia 25%
independencia):
EI t
EI t exigida
de alala pared.
resistencia
EI2 t/2 –C5 exigida a la pared.
EI2 t/4 –C5
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Sistemas y equipos de protección contra incendios
Los locales y zonas de riesgo especial integrados en los edificios se clasifican en tres niveles
de riesgo (alto, medio y bajo) en función del uso previsto –tanto del edificio o establecimiento
en que se ubican como el del propio local o zona–, tamaño (superficie o volumen), potencia ins-
talada o nominal, tipo de refrigerante utilizado, densidad de carga de fuego ponderada y corre-
gida, disposición de sistemas automáticos de extinción, ubicación, etc.3 Del resultado de la
clasificación de riesgo depende el valor del requerimiento (véase tabla 1.11.).
Puertas de comunicación con el resto del edificio EI2 45-C5 2 x EI2 30 -C5 2 x EI2 45-C5
La resistencia al fuego en estos locales será como mínimo la marcada para los sectores de
incendio del uso al que sirven, salvo si están bajo una cubierta no prevista para evacuación y
su fallo no supone riesgo para la compartimentación o estabilidad de otras plantas, donde
puede ser R 30.
Hay locales con instalaciones o equipos regulados por reglamentos específicos (calderas,
transformadores, maquinaria de ascensores, contadores de gas o electricidad, etc.), estos re-
glamentos pueden ser más restrictivos al clasificar estos locales.
Los espacios ocultos (falsos techos y suelos, patinillos...) deben mantener la compartimen-
tación del sector ocupable al que pertenecen, o estar compartimentados respecto a ellos con su
misma resistencia al fuego como mínimo (reducible a la mitad en los registros de manteni-
miento). Además se limita a 3 plantas y 10 m el desarrollo vertical de las cámaras no estancas
(ventiladas) si existen elementos con clase de reacción al fuego inferior a B-s3, d2, BL-s3, d2.
3 Esta clasificación está recogida en la tabla 2.1. de la sección SI 1 del Documento Básico SI del CTE.
4 Puede aumentarse un 25% si la zona está protegida con una instalación automática de extinción.
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Luis Gómez Izquierdo
Revestimientos
Situación del elemento De techos y
De suelos
paredes
Zonas ocupables (permanencia –y circulación que no sean
C-s2,d0 EFL
protegidas–, no incluye interior de viviendas).
Pasillos y escaleras protegidos (y permanencia uso hospitalario). B-s1,d0 CFL-s1
Aparcamientos y recintos de riesgo especial. B-s1,d0 BFL-s1
Espacios ocultos no estancos (patinillos, falsos techos y suelos
–excepto los de dentro de las viviendas–), o que siéndolo, tienen B-s3,d0 BFL-s2
instalaciones susceptibles de iniciar o propagar un incendio.
32
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Los muros colindantes o medianerías separadores de otro edificio deben ser EI 120.
Para limitar el riesgo de propagación horizontal entre dos sectores de incendio, a través de
la fachada (o entre una zona de riesgo especial alto y otras zonas, o hacia una escalera o pa-
sillo protegidos desde otras zonas), los puntos de sus fachadas inferiores a EI 60 (p.e. venta-
nas), deben estar separados al menos la distancia “d” en proyección horizontal indicada en la
tabla 1.13, en función del ángulo “α” formado por los planos exteriores de dichas fachadas
(véase figura 1.14). Para valores intermedios del ángulo α, la distancia “d” puede obtenerse
por interpolación lineal.
Si se trata de edificios diferentes y colindantes, los puntos de la fachada del edificio consi-
derado que no sean al menos EI 60 cumplirán el 50% de la distancia “d” hasta la bisectriz del
ángulo formado por ambas fachadas (véase figuras 1.15. y 1.16.).
Tabla 1.13. y figuras 1.14, 1.15, y 1.16. Distancia que debe haber entre los huecos de las
ventanas de edificios o sectores diferentes en función del ángulo que forman entre sí
Con el fin de limitar el riesgo de propagación vertical del incendio por fachada entre el
mismo tipo de compartimentos citados en la situación anterior, dicha fachada debe ser al menos
EI 60 en una franja de 1 m de altura, como mínimo, medida sobre el plano de la fachada (véase
figura 1.17.). En caso de existir elementos salientes aptos para impedir el paso de las llamas, la
altura de dicha franja podrá reducirse en la dimensión del citado saliente (véase figura 1.18.).
33
Luis Gómez Izquierdo
La clase de reacción al fuego de los materiales que ocupan más del 10% de la superficie del
acabado exterior de fachadas, o superficies interiores de las cámaras ventiladas que las fachadas
puedan tener, si el arranque inferior es accesible al público desde la rasante exterior, o desde una
cubierta, será B-s3, d2, hasta una altura mínima de 3,5 m; o toda la altura de la fachada si ésta
excede de 18 m, con independencia de donde se encuentre su arranque (véase la figura 1.19).
h > 18 m
cubierta accesible B-s3, d2
Zona Zona
Accesible no accesible
3.2.2.2. Cubiertas
Para limitar la propagación exterior del incendio por la cubierta, entre edificios colindantes
o en un mismo edificio, la cubierta debe tener una resistencia al fuego mínima REI 60, en una
franja de 0,50 m de anchura medida desde el edificio colindante, y en una franja de 1,00 m de
anchura situada sobre el encuentro con la cubierta de todo elemento compartimentador de un
sector de incendio o de un local de riesgo especial alto. Como alternativa se puede prolongar la
medianería o el elemento compartimentador 0,60 m por encima del acabado de la cubierta.
0,6 m 0,6 m
REI< 60 REI< 60 REI< 60 REI< 60 REI< 60
1m REI< 60
0,5 m 0,5 m 1
Edificio 1 Edificio 2 Edificio 1 Edificio 2 Sector 1 Sector 2 Sector 1 Sector 2
Figuras 1.20, 1.21, 1.22, y 1.23. Reducción del riesgo de propagación lateral
por cubierta entre dos edificios colindantes o entre sectores de un mismo edificio
En el encuentro entre una cubierta y una fachada de sectores de incendio o de edificios di-
ferentes, la altura “h” sobre la cubierta a la que debe estar cualquier zona de fachada con re-
sistencia al fuego inferior a EI 60 está en función de la distancia “d” de la fachada, en
proyección horizontal, a la que esté cualquier zona de la cubierta cuya resistencia al fuego
tampoco alcance dicho valor (véase la tabla 1.24. y la figura 1.25).
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Sistemas y equipos de protección contra incendios
Tabla 1.24
EI < 60
EI < 60
h
Sector 1
d
Sector 2
Figura 1.25. Encuentro entre una cubierta y una fachada de sectores de incendio
o de edificios diferentes
Para facilitar que los ocupantes puedan abandonar un edificio o alcanzar un lugar seguro
dentro del mismo en condiciones de seguridad, el CTE hace numerosas precisiones respecto
a la configuración del mismo.5
5 Para la correcta comprensión de este capítulo es preciso consultar los términos específicos incluidos en el
“Glosario”.
35
Luis Gómez Izquierdo
El cálculo de la ocupación se realiza de acuerdo a la superficie útil de cada zona según los
criterios establecidos de densidad de ocupación (véase la tabla 1.27.)6, salvo si es previsible una
ocupación mayor, o si es exigible una ocupación menor en aplicación de alguna disposición
legal de obligado cumplimiento (establecimientos hoteleros, docentes, hospitales, etc.). En los
recintos o zonas no incluidos en la tabla se aplican los valores que sean más asimilables.
Para determinar la ocupación, se debe tener en cuenta el carácter simultáneo o alternativo
de las distintas zonas del edificio, considerando el régimen de actividad y de uso previsto para
el mismo.
6 Para el uso “Pública Concurrencia” debe consultarse la tabla 2.1. “Densidades de ocupación” de la Sección
SI 3 “Evacuación de ocupantes” del Documento Básico SI “Seguridad Contra Incendios” del Código Téc-
nico de la Edificación.
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Sistemas y equipos de protección contra incendios
DENSIDADES DE OCUPACIÓN
Uso previsto Zona, tipo de actividad (m2/p)
Conjunto de la planta o del edificio. 10
Locales diferentes a aulas (laboratorios, talleres, gimnasios, etc.). 5
Docente
Aulas (excepto de escuelas infantiles). 1,5
Aulas de escuelas infantiles y salas de lectura de bibliotecas. 2
Salas de espera. 2
Zonas de hospitalización. 15
Hospitalario
Servicios ambulatorios y de diagnóstico. 10
Zonas destinadas a tratamiento a pacientes internados. 20
Área de ventas en plantas de sótano, baja y
2
Establecimientos entreplanta.
comerciales: Área de ventas en plantas diferentes de las
3
anteriores.
Mercados y galerías de alimentación. 2
Comercial Zonas comunes Plantas de sótano, baja y entreplanta o en
de centros cualquier otra con acceso desde el espacio 3
comerciales: exterior.
Plantas diferentes de las anteriores. 5
En áreas de venta en las que no sea previsible gran afluencia de
público, tales como exposición y venta de muebles, vehículos, etc. 5
Archivos,
40
Almacenes
(1) Ocupación nula.
(2) En los aparcamientos robotizados se considera que no existe ocupación. No obstante, dispondrán
de los medios de escape en caso de emergencia para personal de mantenimiento que considere la
autoridad de control.
Se considera salida de planta, que puede estar en la planta considerada u en otra distinta,
el arranque de una escalera compartimentada como los sectores de incendio, o una puerta de
acceso a una escalera protegida, a un pasillo protegido o al vestíbulo de independencia de una
escalera especialmente protegida, también el arranque de una escalera no protegida que conduzca a
una planta de salida del edificio, si el área del hueco del forjado no excede a la superficie en planta
de la escalera en más de 1,30 m², y el sector de la planta considerada, u otra inferior no está
comunicado por huecos diferentes a los de las escaleras.
Además se considera salida de planta una puerta de paso a un sector de incendio diferente
que exista en la misma planta, a través de un vestíbulo de independencia, si el sector inicial
37
Luis Gómez Izquierdo
tiene otra salida de planta que no conduce al mismo sector alternativo, y el sector alternativo
tiene una superficie en zonas de circulación suficiente para albergar a los ocupantes del sector
inicial, a razón de 0,5 m²/persona considerando únicamente los puntos situados a menos de
30 m de recorrido desde el acceso al sector. También se considera salida de planta una salida
de edificio.
Escalera no protegida
Escalera protegida
Escalera
Compartimentada
0,5 m2 30 m
/persona
Se considera salida de edificio una puerta o hueco de salida a un “espacio exterior seguro”.
Si se prevén salidas para un máximo de 500 personas, también puede admitirse como salida
de edificio aquella que comunique con dos espacios exteriores seguros con recorridos alter-
nativos, y uno de ellos no exceda de 50 m.
Un espacio exterior seguro es aquel dónde se puede dar por finalizada la evacuación de los
ocupantes del edificio, debe permitir una amplia disipación del calor, humo y gases produci-
dos por el incendio, y el acceso a bomberos y medios de ayuda considerados necesarios.
Para la dispersión de ocupantes, el espacio tendrá una superficie a razón de 0,5 P m2 (2 P/m2)
en la zona delimitada por un radio 0,1P m desde la salida de edificio, siendo P el número de
ocupantes previsto a evacuar por dicha salida (si no excede de 50 personas no es preciso
comprobarlo).
Si el espacio no está comunicado con la red viaria u otros espacios abiertos no puede con-
siderarse ninguna zona situada a menos de 15 m de cualquier parte del edificio, salvo si está
dividido en sectores de incendio independientes y con salidas también independientes al es-
pacio exterior, en cuyo caso dicha distancia se aplica sólo respecto del sector afectado por un
posible incendio.
La cubierta de un edificio se puede considerar espacio exterior seguro si, además de cum-
plir las condiciones anteriores, su estructura es independiente de la del edificio con salida a
dicho espacio y un incendio no pueda afectar simultáneamente a ambos.
38
Sistemas y equipos de protección contra incendios
P 500
personas P
personas Accesible a
50 m bomberos y
P/10 m 2
medios
2 P/10 m 0,5 P m
0,5 P m necesarios
Estructura y riesgo
independiente
P
personas
15 m
0,5 P m2
Accesible a bomberos y Accesible a bomberos y
medios necesarios medios necesarios
Sectores independientes con Estructura y riesgo de incendio
salidas también independientes independientes
Figuras 1.29, 1.30, 1.31 y 1.32. Salidas de edificio y Espacio exterior seguro
39
Luis Gómez Izquierdo
4m ZONA
OCUPABLE
SALIDA DEL
EDIFICIO
ocupación nula
4m mantenimiento
c. de servicios
El número de salidas que, como mínimo, debe haber en cada caso, así como la longitud de
los recorridos de evacuación hasta ellas se refleja en la tabla 1.35., y en las figuras desde 1.36.
a 1.42.
40
Sistemas y equipos de protección contra incendios
41
Luis Gómez Izquierdo
Figura 1.36 y 1.37. Plantas o recintos con una única salida de planta o recinto
2525
mm
Ocupación total
100 personas
100 personas (total)
100 personas (total)
( 500 en edificios de viviendas)
( 500 en edificios de viviendas)
25 m 25 m 25 m
2m 25 m 50 personas
2m 25 m 50 personas
Altura
de evacuación: No vivienda
28 m o 2ª planta en > 50 m2
residencial público Figuras 1.38. y 1.39. Plantas o recintos con una
( 10 m si es ascendente) o
> 1 p/ 5 m2 única salida de planta o recinto.
Figuras 1.38 y 1.39. Plantas o recintos con una única salida de planta o recinto
50 m 25 m 50 m
< 45 0
> 45º
25 m 50 m EI 30
25 m 50 m
> 45º Figuras 1.40., 1.41. y 1.42. Plantas o recintos con
más de una única salida de planta o recinto.
Figuras 1.40, 1.41 y 1.42. Plantas o recintos con más de una única
salida de planta o recinto
42
Sistemas y equipos de protección contra incendios
El Código Técnico de la Edificación marca los criterios para la asignación de ocupantes; así,
si en una zona, recinto, planta o edificio debe existir más de una salida (considerando también
como tales los puntos de paso obligado), para el cálculo de distribución de ocupantes debe supo-
nerse inutilizada una de ellas, en la hipótesis más desfavorable (véanse figuras 1.43. y 1.44.).
P1 P2
P 1+P2 = P
P 1+P2 = P
P4 P4
P3 P3
P2 P2
P1 P1
P1+P2+P3+P4 P1+ (P2+P3+P4)/2 (P2+P3+P4)/2
Figuras 1.45 y 1.46
43
Luis Gómez Izquierdo
Se considera que una escalera es protegida si es de trazado continuo desde su inicio hasta
su desembarco en la planta de salida del edificio y, en caso de incendio, constituye un recinto
suficientemente seguro para que los ocupantes puedan permanecer en el mismo durante un de-
terminado tiempo. Para ello debe reunir, una serie de condiciones:
44
Sistemas y equipos de protección contra incendios
– Está destinada exclusivamente a circulación y compartimentada del resto del edificio por
elementos EI 120 (pueden carecer de compartimentación en la planta de salida del edi-
ficio si se trata de evacuación ascendente o si es descendente y se trata de un sector de
riesgo mínimo). Si dispone de fachadas, éstas deben cumplir las condiciones estableci-
das en el punto 3.2.2.1. para limitar el riesgo de transmisión exterior del incendio desde
otras zonas o desde otros edificios.
– El recinto de la escalera tiene como máximo dos accesos en cada planta, que se realizan
mediante puertas EI2 60-C5 y desde espacios de circulación comunes y sin ocupación
propia (además, también pueden abrir al recinto ascensores –si sus puertas abren, en
todas sus plantas, al recinto de la escalera protegida o a un vestíbulo de independencia–
, y locales de aseo); también pueden existir tapas de registro de patinillos o de conduc-
tos de instalaciones, siempre que estas sean EI 60.
– En la planta de salida del edificio, la longitud del recorrido desde la puerta de salida del
recinto de la escalera –o en su defecto desde su desembarco– hasta una salida de edi-
ficio no debe exceder de 15 m, salvo si dicho recorrido se realiza por un sector de riesgo
mínimo, en cuyo caso el límite es el que se establece para cualquier origen de evacua-
ción de dicho sector.
– El recinto de la escalera tiene protección frente al humo, bien por ventilación natural
con ventanas practicables o huecos abiertos al exterior con superficie útil de al menos
1 m² por planta, bien por dos conductos independientes de entrada y de salida de aire,
exclusivos para esta función y que cumplen una serie de condiciones, o bien por un sis-
tema de presión diferencial conforme a EN 12101-6:2005.
Se considera que una escalera es especialmente protegida si, además de cumplir las condi-
ciones de escalera protegida, dispone de un vestíbulo de independencia diferente, protegido
frente al humo, en cada uno de sus accesos desde cada planta; este vestíbulo no es necesario
en escaleras abiertas al exterior, ni en la planta de salida del edificio, si es una escalera para
evacuación ascendente, pudiendo la escalera en dicha planta carecer de compartimentación.
En la tabla 1.50 se indican las condiciones de protección a cumplir por las escaleras para eva-
cuación.
45
Luis Gómez Izquierdo
Tabla 1.50. Condiciones de protección a cumplir por las escaleras para evacuación
Las puertas de salida de planta o de edificio, y las previstas para la evacuación de más de 50
personas, salvo en puertas automáticas, deben ser abatibles con eje de giro vertical y cuyo sis-
tema de cierre, o bien no actúa mientras hay actividad en las zonas a evacuar, o bien es un dis-
positivo de fácil y rápida apertura en el sentido de evacuación, sin usar llave ni actuar sobre
más de un mecanismo (dispositivos de apertura mediante manilla o pulsador según la norma
46
Sistemas y equipos de protección contra incendios
47
Luis Gómez Izquierdo
Tabla 1.51. Paso a sector de incendio alternativo por salida de planta accesible
o zona de refugio
PASO A SECTOR DE INCENDIO ALTERNATIVO POR SALIDA DE PLANTA
ACCESIBLE O ZONA DE REFUGIO
Uso Previsto Condiciones Número de plazas
Residencial Vivienda Altura de evacuación 28 m. Una plaza --------
Residencial Público, para usuarios
Altura de evacuación 14 m. de silla de Una plaza para
Administrativo o Docente personas con otro
ruedas por
Comercial o Pública cada 100 tipo de movilidad
Altura de evacuación 10 m.
Concurrencia ocupantes o reducida por cada 33
Aparcamiento Superficie > 1.500 m2 fracción ocupantes o fracción
Por otro lado, toda planta de salida del edificio dispondrá de algún itinerario accesible
desde todo origen de evacuación situado en una zona accesible hasta alguna salida del edificio
accesible; En plantas de salida del edificio podrán habilitarse salidas de emergencia accesibles
para personas con discapacidad diferentes de los accesos principales del edificio.
Se utilizarán las señales de evacuación definidas en la norma UNE 23034:1988. que deben
ser visibles incluso en caso de fallo en el suministro de alumbrado normal. Si son fotoluminis-
centes deben cumplir lo establecido en las normas UNE 23035-1:2003, UNE, 23035-2:2003 y
UNE 23035-4:2003 y su mantenimiento se realizará según la norma UNE 23035-3:2003.
Las salidas de recinto, planta o edificio tendrán una señal con el rótulo “SALIDA”, excepto
en edificios de uso Residencial Vivienda y, en otros usos, en salidas de recintos cuya superficie
no exceda de 50 m², sean fácilmente visibles desde todo punto de dichos recintos y los ocu-
pantes estén familiarizados con el edificio. La señal con el rótulo “SALIDA DE EMERGEN-
CIA” debe utilizarse en toda salida prevista para uso exclusivo en caso de emergencia.
Debe haber señales indicativas de dirección de los recorridos, visibles desde todo origen de
evacuación desde el que no se perciban directamente las salidas o sus señales indicativas y, en
particular, frente a toda salida de un recinto con ocupación mayor que 100 personas que ac-
ceda lateralmente a un pasillo.
También se deben colocar estas señales en los puntos de los recorridos de evacuación
donde existan alternativas que puedan inducir a error, de forma que se indique claramente la
alternativa correcta (determinados cruces o bifurcaciones de pasillos, escaleras que, en la
planta de salida del edificio, continúen hacia plantas más bajas, etc.).
En dichos recorridos, junto a las puertas que no sean “salida” y que puedan inducir a error
en la evacuación debe disponerse la señal con el rótulo “SIN SALIDA” en lugar fácilmente vi-
sible pero en ningún caso sobre las hojas de las puertas.
48
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Los itinerarios accesibles para personas con discapacidad que conduzcan a una zona de re-
fugio, a un sector de incendio alternativo previsto para evacuación de estas personas, o a una
salida del edificio accesible se señalizarán con las señales anteriores acompañadas del SIA
(Símbolo Internacional de Accesibilidad para la movilidad). Si dichos itinerarios accesibles
conducen a una zona de refugio o a un sector de incendio alternativo previsto para la evacua-
ción de estas personas, irán además acompañadas del rótulo “ZONA DE REFUGIO”.
Se debe instalar un sistema que garantice el control del humo de incendio para que la eva-
cuación se pueda llevar a cabo con seguridad en zonas de uso Aparcamiento que no tengan la
consideración de “aparcamiento abierto” (las fachadas, en cada planta, tienen abierta al exte-
rior permanentemente un área mínima de 1/20 de su superficie construida, de la cual al
menos la mitad se distribuye uniformemente entre las dos paredes opuestas que se encuen-
tren a menor distancia, siendo la distancia mínima desde el borde superior de las aberturas
hasta el techo de 0,5 metros).
También dispondrán de sistema de control de humo los establecimientos de uso Comer-
cial o Pública Concurrencia con ocupación de más de 1000 personas, y los Atrios que consti-
tuyan un sector de incendios con más de 500 personas o sirvan a la evacuación de más de 500
personas.
El diseño, cálculo, instalación y mantenimiento de estos sistemas pueden realizarse según
las normas UNE 23584:2008, UNE 23585:2004 –sin tener en cuenta la exclusión de los sis-
temas de evacuación mecánica o forzada expresada en el último párrafo de su apartado “0.3
Aplicaciones”–, y UNE-EN 12101-6:2006. En zonas de uso Aparcamiento se consideran vá-
lidos los sistemas de ventilación forzada exigida para evacuación de gases que, si son mecá-
nicos, deben cumplir condiciones específicas.
El Código Técnico de la Edificación determina los requisitos que deben cumplir los edi-
ficios para facilitar la intervención de los bomberos, estableciendo condiciones, tanto en su en-
torno para proveerles un espacio de maniobra, como en los viales para su aproximación.
Asimismo marca requerimientos a las fachadas para permitir el acceso desde el exterior.
49
Luis Gómez Izquierdo
3.2.4.1. Entorno
Los edificios cuya altura de evacuación descendente supere 9 m deben disponer de un espa-
cio de maniobra a lo largo de las fachadas en las que estén situados los accesos al interior del
edificio, o al espacio abierto interior donde se encuentren aquellos, libre de mobiliario urbano,
arbolado, jardines, mojones u otros obstáculos, que cumpla las condiciones de la tabla 1.62.
Los viales de aproximación a los espacios de maniobra para vehículos de bomberos deben
tener una anchura y altura mínima libres de 3,5 y 4,5 m respectivamente, con una capacidad
portante mínima de 20 kN/m². El carril de rodadura en los tramos curvos debe estar delimi-
tado por una corona circular con radios mínimos de 5,30 m y 12,50 m, y anchura libre de cir-
culación de 7,20 m.
En zonas edificadas limítrofes o interiores a áreas forestales, habrá una franja separadora
libre de vegetación de 25 m de ancho, y un camino perimetral de 5 m (puede estar incluido en
la franja). La zona edificada –o urbanizada– debe de disponer, preferentemente, de dos vías de
acceso alternativas, cumpliendo las condiciones establecidas; en caso contrario, el acceso
único debe finalizar en un fondo de saco circular de 12,50 m de radio, que cumpla las condi-
ciones implantadas para los espacios de maniobra.
Al igual que en el caso del espacio de maniobra, los edificios cuya altura de evacuación
descendente supere 9 m deben disponer en sus fachadas de huecos en cada planta para el ac-
50
Sistemas y equipos de protección contra incendios
ceso de los bomberos desde el exterior, con dimensiones mínimas horizontal y vertical de 0,80
m y 1,20 m respectivamente, y una altura del alféizar respecto del nivel de la planta a la que
accede no mayor que 1,20 m. La distancia máxima entre los ejes verticales de dos huecos
consecutivos no debe exceder de 25 m, medida sobre la fachada.
No debe haber en las fachadas elementos que dificulten el acceso por los huecos al interior
del edificio, salvo los de seguridad, en los huecos de plantas cuya altura de evacuación no ex-
ceda de 9 m. Si se prevé el acceso a las fachadas con escaleras o plataformas hidráulicas, se
evitarán cables eléctricos aéreos, ramas de árboles que puedan interferir con las escaleras, etc.
Los aparcamientos robotizados tendrán una vía compartimentada con elementos EI 120 y
puertas EI2 60-C5, que permita el acceso a los bomberos hasta cada nivel, en cada sector de
incendios, así como de un sistema mecánico de extracción de humo capaz realizar 3 renova-
ciones/hora.
Esta exigencia básica implica que la estructura portante mantenga su resistencia al fuego
durante el tiempo necesario para que puedan cumplirse el resto de exigencias.
El aumento de temperatura por incendio en un edificio perjudica a su estructura de dos
formas, afecta en gran medida a la capacidad mecánica de los materiales, y la deformación de
los elementos generalmente origina tensiones que se suman a las debidas a otras acciones.
Se admite que un elemento tiene suficiente resistencia al fuego si, en el incendio, el valor
de cálculo del efecto de las acciones, en todo instante t, no supera el valor de la resistencia de
dicho elemento. En general, basta comprobar en el instante de mayor temperatura que, con
el modelo de curva normalizada tiempo-temperatura, se produce al final del mismo.
El Código Técnico de la Edificación indica, para la mayoría de las situaciones habituales,
métodos de cálculo simplificados aproximados de la resistencia al fuego de los elementos es-
tructurales individuales ante la curva normalizada tiempo-temperatura.
51
Luis Gómez Izquierdo
V IVIE NDA
A
V IVIE ND A
28
P. m
he
A D M INIS TR A T IV O Cubiertas ligeras: R 30.
C OM ER C IAL
L Escalera Escalera
Resistencia al fuego del forjado según Protegida: Especialmente Figuras 1.65. a 1.68.
uso de la planta inferior y altura de R 30. Protegida: no se Resistencia al fuego de
evacuación (he). exige Resistencia al elementos estructurales.
Fuego.
Para el caso de los elementos estructurales de zonas de riesgo especial integradas en los edi-
ficios se dispone de la tabla 1.69.
52
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Los elementos estructurales secundarios (aquellos cuyo colapso por incendio no puede
dañar a ocupantes, ni comprometer la estabilidad estructural global, la evacuación o la com-
partimentación en sectores de incendio, por ejemplo pequeñas entreplantas, suelos o escaleras
de construcción ligera, etc.) no precisan cumplir ninguna exigencia de resistencia al fuego. Sin
embargo, los suelos que, considerando lo anterior, deben garantizar la resistencia al fuego es-
tablecida en la tabla 1.64. deben ser accesibles al menos por una escalera con la misma resis-
tencia o ser protegidas.
Otra posibilidad de determinar la resistencia al fuego exigida a la estructura es a partir de
la determinación del “tiempo equivalente de exposición al fuego” según las características es-
pecíficas del edificio o sector, según el anejo B del Documento Básico “Seguridad Contra In-
cendios” del “Código Técnico de la Edificación”. Se considera que la resistencia al fuego de
un elemento estructural principal del edificio (incluidos forjados, vigas y soportes), es suficiente
si soporta dicha acción durante el tiempo equivalente de exposición al fuego calculado.
La última posibilidad es utilizar otros modelos válidos, adecuados para estudio de edificios
singulares, tratamiento global de la estructura o de parte de ella, o si se precisan estudios más
ajustados al incendio real, como las “curvas paramétricas”, modelos de una o dos zonas para
efectos locales o fuegos localizados, “curvas nominales” para fuego exterior –o para incendios
de combustibles de gran poder calorífico–, métodos de estudio de elementos externos a la
envolvente del sector de incendio donde el fuego afecta por aberturas en fachada, etc.
En todo caso, también es válido evaluar el comportamiento de una estructura, de parte de ella
o de un elemento mediante los ensayos que establece el Real Decreto 312/2005 de 18 de marzo.
En sectores de riesgo mínimo, y en los que por tamaño y distribución de la carga de
fuego, no se prevean fuegos totalmente desarrollados, la comprobación puede hacerse ele-
mento a elemento por el estudio de fuegos localizados, según el Eurocódigo 1 (UNE-EN
1991-1-2: 2004).
53
Luis Gómez Izquierdo
Las muy diversas configuraciones y ubicaciones que pueden tener los establecimientos in-
dustriales se consideran reducidas a cinco tipos diferenciados (véase figuras 1.70. a 1.74.).
Para los tipos A, B y C se considera sector de incendio el espacio del edificio cerrado por elementos
resistentes al fuego durante el tiempo que se establezca en cada caso. Para los tipos D y E se considera que
la superficie que ocupan constituye un área de incendio abierta, definida solamente por su perímetro.
1i Gi qi Ci
__________
Qs = Ra (MJ / m2) o (Mcal /m2)
A
54
Sistemas y equipos de protección contra incendios
i1 qsi Si Ci
__________
Qs = Ra (MJ / m2) o (Mcal /m2)
A
qsi = densidad de carga de fuego de cada zona con proceso diferente según los distintos pro-
cesos que se realizan en el sector de incendio (i) (deducible por tablas).
Si = superficie de cada zona con proceso diferente y densidad de carga de fuego, qsi diferente,
en m2.
i1 qvi Ci hi si
Qs = ____________ Ra (MJ / m ) o (Mcal /m )
2 2
A
qvi = carga de fuego, aportada por cada m3 de cada zona con diferente tipo de almacena-
miento (i) existente en el sector de incendio (deducible por tablas).
si = superficie ocupada en planta por cada zona con diferente tipo de almacenamiento (i)
existente en el sector de incendio en m2.
hi = altura del almacenamiento de cada uno de los combustibles, (i), en m.
55
Luis Gómez Izquierdo
3.3.2. Requisitos constructivos de los establecimientos industriales en relación con la protección pasiva contra
incendios
56
Sistemas y equipos de protección contra incendios
en caso de sectores con riesgo intrínseco alto, si la altura de evacuación del sector en sentido
descendente es superior a 15 m; y en ningún caso sectores con nivel de riesgo intrínseco de 8.
Ya se ha indicado que la protección pasiva contra incendios está basada en que las condicio-
nes constructivas y edificatorias de los establecimientos constituyan por si mismas una defensa
contra la propagación del incendio (interior y exterior), permitan el establecimiento de vías de
evacuación seguras para los ocupantes y faciliten la intervención de los equipos de emergencia.
Es evidente que, para cumplir los objetivos expuestos, es necesario que la estructura portante
garantice su estabilidad durante el tiempo necesario para la consecución de los demás objetivos,
un fracaso de ésta implicaría, de forma inmediata, el fallo de todo el resto de características, es
por ello que la normativa establece unas condiciones mínimas respecto a esta propiedad.
La estabilidad al fuego de los elementos estructurales con función portante y escaleras que
sean recorrido de evacuación no tendrá un valor inferior al indicado en la tabla 1.79.
La estructura principal de cubiertas ligeras y sus soportes en plantas sobre rasante, no previs-
tas para ser utilizadas en la evacuación de los ocupantes, si su fallo no puede ocasionar daños
graves a los edificios o establecimientos próximos, ni comprometer la estabilidad de otras plan-
tas inferiores o la sectorización de incendios implantada y, si su riesgo intrínseco es medio o alto
y dispone de un sistema de extracción de humos, puede adoptar los valores de la tabla 1.80.
57
Luis Gómez Izquierdo
En edificios de una sola planta con cubierta ligera, cuando la superficie total del sector de
incendios esté protegida por una instalación de rociadores automáticos de agua y un sistema
de evacuación de humos, los valores de la estabilidad al fuego de las estructuras portantes po-
drán adoptar los valores de la tabla 1.81.
Tabla 1.81. Estabilidad al fuego en edificios de una sola planta con cubierta ligera,
cuando la superficie total del sector de incendios esté protegida por una instalación
de rociadores automáticos de agua y un sistema de evacuación de humos
Todas las escaleras interiores que sean recorridos de evacuación deben cumplir las exigen-
cias de la tabla 1.79., independientemente de que el edificio o sector de incendio se encuentre
entre los supuestos de las tablas 1.80. o 1.81. (a la estructura de escaleras exteriores no se les
exige estabilidad al fuego).
Los establecimientos industriales de una sola planta, o con zonas administrativas en más
de una planta pero compartimentadas del uso industrial según su reglamentación específica,
situados en edificios de tipo C, separados al menos 10 m de límites de parcelas con posibilidad
de edificar en ellas, no necesitan justificar la estabilidad al fuego de la estructura.
Cuando, de acuerdo al párrafo anterior, o con las tablas 1.80. ó 1.81., no sea obligatorio jus-
tificar la estabilidad al fuego de la estructura, deberá señalizarse en el acceso principal del edificio
para que el personal de los servicios de extinción tenga conocimiento de esta particularidad.
58
Sistemas y equipos de protección contra incendios
3.3.2.3. Sectorización
A) Superficie
El RSCIEI establece la superficie máxima construida para cada sector de incendios, consi-
derando su riesgo intrínseco y la configuración del establecimiento (véase tabla 1.82.).
En las áreas de incendio en configuraciones de tipos D y E (almacenamiento exterior de
materiales sólidos apilados) se deben cumplir una serie de requisitos en cuanto a su distribu-
ción: cada pila tendrá una superficie máxima de 500 m2, con un volumen máximo de 3500 m3
y una altura máxima de 15 m; la longitud máxima por pila será de 45 m si el pasillo entre pilas
es ≥ 2,5 m; o 20 m si el pasillo entre pilas es ≥ 1,5 m.
Tabla 1.82. Máxima superficie construida admisible por cada sector de incendios
59
Luis Gómez Izquierdo
B) Materiales
60
Sistemas y equipos de protección contra incendios
PLANTA
Sector 1 Fachada
Sector 1 Franja Forjado
REI –t/2- REI –t- Franja
Medianería 1m REI –t/2-
REI –t- 1m
Sector 2
Sector 2 Fachada
SECCIÓN
Fachada Sector 1
PLANTA Fachada
Franja Forjado
Sector 1 a REI –t/2- REI –t- a Franja
b a + b 2m REI –t/2-
b a + b 1m
Medianería Sector 2
REI –t-
SECCIÓN
Sector 2
Figuras 1.86. y 1.87. Encuentro de una pared o medianería con una fachada en un
quiebro o una fachada en la que existe un saliente
0,4 m
1m
61
Luis Gómez Izquierdo
62
Sistemas y equipos de protección contra incendios
A) Cálculo de ocupación
B) Edificios de Tipo A
C) Edificios de Tipos B y C
63
Luis Gómez Izquierdo
Ni
Nivel
vel dede Longitud
Longitud del
del recorrido
recorrido de
de evacuación
evacuación según
según el
el número
número de
de salidas
s a lid a s
riesgo
ri essgo
in trín
intrínseco
n seco 1 salida
salida recorrido
recorrido único
ú n ic o 2 salidas
salidas alternativas
alternativas
BA
BAJO
JO (1
(1)) 35m (2)
(2)
2 m..
50 m
MEDIO
ME D IO 25 m (3)
(3)
3 m.
50 m.
ALTO
AL TO ---------
-----------
--- 25 m.
m.
(1
(1)) Pa
Para actividades ddee pproducción
ra actividades roducción o aalmacenamiento
lmacenamiento een n ssectores
ectores de
de riesgo
riesgo bajo
bajo nivel
nivel 1,1, si
si los
lo s
maateriales iimplicados
materiales mplicados y productos
productos de
de construcción,
construcción, iincluidos
ncluidos revestimientos,
revestimientos, sson exclusivamente
on exclusivamente
de clase
clase A puede
puede aumentarse
aumentarse lala distancia
distancia hasta
hasta 100
100 m.
m.
(2)
(2) La distancia
distancia se
se podrá
podrá aumentar
aumentar a 50
50 m sisi la
la ocupación
ocupación eses inferior
inferior a 25
25 personas.
p erso n a s.
(3)
(3) La distancia
distancia se
se podrá
podrá aumentar
aumentar a 35
35 m sisi lla
a oocupación
cupación es
es inferior
inferior a 25
25 personas.
p erso n a s.
D) Establecimientos de Tipos D y E
64
Sistemas y equipos de protección contra incendios
En caso de avería de la iluminación, las vías y salidas de evacuación que requieran ilumi-
nación deberán estar equipadas con iluminación de seguridad de suficiente intensidad.
Las puertas de emergencia deben abrirse hacia el exterior fácil e inmediatamente (prohi-
bido que sean correderas o giratorias).
Además de las disposiciones anteriores, estos establecimientos deben cumplir una serie de
condiciones específicas, la anchura de la franja perimetral mínima debe corresponder a la al-
tura de la pila y ser como mínimo de 5 m, la anchura mínima para caminos de acceso de
emergencia será de 4,5 m, la separación máxima entre caminos de emergencia será de 65 m,
y la anchura mínima de pasillos entre pilas será de 1,5 m.
Ni
Nivel
vel de
de Re
Requerimiento
querimiento de
de sistema
sistema de
de evacuación
evacuación de
de humos
hum os
riesgo
riesgo
in trín
n seco
intrínseco Ac
Actividades
tiv id a d e s d
dee p
producción
r o d u c c ió n Ac
Actividades
t iv id a d e s d
dee aalmacenamiento
lm a c e n a m ie n t o
MEDIO
MEDIO 2000 m 2
2000 1000 m 2
1000
ALTO
LTO
AL 1000 m 2
1000 800 m 2
800
Requerimientos
Requerimientos de
de ventilación.
ventilación. Superficie
Superficie aaerodinámica
e r o d in á m ic a
Actividades
Actividades d
distintas
istintas aall
Nivel
Ni vel de
de rriesgo
ie s g o Actividades
Ac tiv id a d e s d
dee aalmacenamiento
lm a c e n a m ie n t o
almacenamiento
almacenamiento
in trínseco
intrínseco
Planta
Pl anta ssobre
obre Planta
Pl bajo
an ta b ajo
Planta
Planta bajo
bajo rrasante
a sa n te Planta
Pl anta ssobre
obre rrasante
a sa n te
rasante
ra sa n te rasante
ra sa n te
MEDIO
E D IO
ME 0,5 m2/1
0,5 50 m 2 o
/150 0,
0,55 m2/2 00 m 2 o
/200 0,5 m2/1
0,5 00 m 2 o
/100 0,5 m2/1
0,5 50 m 2 o
/150
ALTO
AL
LTO fracción
fracción fracción
fracción fracción
fracción fracción
fracción
65
Luis Gómez Izquierdo
66
Sistemas y equipos de protección contra incendios
ACTIVIDAD
Con todos los medios de información a su alcance (World Wide Web –www–, manuales,
normativa, temario de la asignatura, etc.) resuelva el siguiente caso práctico: indicando las
contestaciones correctas a las preguntas formuladas, citando la fuente de procedencia y/o ra-
zonamiento seguido para llegar a las respuestas, incluyendo los cálculos realizados (No serán
válidas las respuestas que carezcan de esta justificación):
En un establecimiento turístico alojativo con una altura de evacuación de 12 m, al que se le
aplica el Código Técnico de la Edificación, se plantea la posibilidad de cambiar la ubicación de
la lavandería, se ha pensado establecerla en un recinto aislado, que con 80 m2 de superficie
construida (10 x 8 m), está en el sótano de la edificación, a una cota de -3,5 m. La ocupación
prevista de la zona será de 3 trabajadores en el turno de mañana y dos en el de tarde.
El único acceso al recinto se realiza por una escalera interior que, careciendo de comparti-
mentación y sin protección frente al humo, es de uso exclusivo para el citado recinto, la esca-
lera presenta un área de hueco del forjado de 4,5 m2 y una superficie en planta de 3,1 m2, y
desembarca en la planta baja del establecimiento, donde se encuentra la recepción, y también
la salida principal del establecimiento.
La citada salida principal, según el plan de emergencia del establecimiento, está prevista, para
evacuar a 450 personas; y da directamente al centro del lado mayor de unos jardines diáfanos y
accesibles, de 400 m2 (20 x 20 m), contiguos a una avenida comunicada con la red viaria.
Realice un estudio de viabilidad del cambio de ubicación, considerando únicamente los
criterios establecidos sobre protección pasiva contra incendios, indicando si fuera preciso las
condiciones que se deberían presentar, contemplando en todo caso:
1. Clasificación del local.
Hasta 1 punto.
2. Sectorización.
a) Resistencia al fuego que deben presentar la estructura portante, las paredes y el techo.
b) Resistencia al fuego que debe presentar la puerta del recinto y si es requerida la pre-
sencia de vestíbulo de independencia.
c) Características de reacción al fuego mínimas exigidas a los revestimientos.
Hasta 3 puntos.
3. Evacuación.
a) Cálculo de la ocupación
b) Recorrido de evacuación.
b.1) Determinación del origen de evacuación a contemplar.
b.2) Determinación de la salida de planta.
b.3) Cálculo del máximo recorrido de evacuación.
Hasta 5 puntos.
67
Luis Gómez Izquierdo
c) Dimensionado de elementos:
c.1) Anchura de la puerta y de la hoja de la misma.
c.2) Anchura de la escalera.
c.3) Análisis de la validez del espacio exterior seguro.
Hasta 1 punto.
Criterios de evaluación
Valoración: en cada pregunta se ha especificado el “peso” de la misma, en caso de que una
respuesta no sea completa, su valoración se hará en función de la respuesta, concisión, capa-
cidad de síntesis en la misma y razonamiento seguido para su obtención. El máximo espacio
disponible será de tres páginas numeradas, encabezadas por el nombre del alumno, y escritas
a cuerpo 12 y 1.5 de interlineado, en fuente “Times New Roman” o “Arial” –no se evaluará
ningún trabajo que exceda de las tres páginas–. Cada falta de ortografía restará un cuarto de
punto –0,25– a la nota (les recomiendo que usen un corrector ortográfico de forma previa al
envío de la actividad).
Tiempo estimado
Tres horas una vez completado el estudio completo de la unidad didáctica.
68
Sistemas y equipos de protección contra incendios
BIBLIOGRAFÍA
Dado que la Protección Pasiva Contra Incendios está completamente regulada normati-
vamente, y las normas están muy dispersas, se recogen en este apartado algunas publicaciones
que compilan las mismas; en el sentido bibliográfico estricto apenas existe literatura actuali-
zada, se recomienda consultar:
AENOR. CTE / Código técnico de la edificación. Normas UNE y legislación aplicables. (2009).
[DVD]. 4ª Ed. Madrid. AENOR. ISBN: 978-84-8143-660-0.
—Iluminación y señalización de emergencia. (2009). [CD-ROM]. 2ª Ed. Madrid. AENOR. ISBN:
978-84-8143-616-7.
—Reacción y resistencia al fuego de materiales de construcción. (2008). [CD-ROM] 2ª Ed. Madrid.
AENOR. ISBN: 978-84-8143-584-9.
—Seguridad contra incendios en los establecimientos industriales. (2008). [CD- ROM] 3ª Ed. Madrid.
AENOR. ISBN: 978-84-8143-585-6.
García Diéguez, O. y Alier Sidera, J. (2006). “Protección Pasiva. Reacción al fuego” en Manual Se-
guridad Contra Incendios. Ficha 1.1. Barcelona. Colegio de Ingenieros Técnicos Indus-
triales de Barcelona, pp. 22-33.
Ger Castillo, A. y Puigderrajols Juan, A. (2006). “Protección Pasiva. Resistencia al fuego” en Ma-
nual Seguridad Contra Incendios. Ficha 1.3. Barcelona. Colegio de Ingenieros Técnicos
Industriales de Barcelona, pp. 39-64.
Ministerio de Fomento. Código Técnico de la Edificación [Web en línea]. Actualizada 3
marzo 2012 [Fecha de consulta: 17 abril 2012]. Disponible en: http://www.codigotec-
nico.org/web. España.
Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Gobierno de España. Guía Técnica de Aplicación:
Reglamento De Seguridad Contra Incendios en los Establecimientos Industriales. Ed. Oct 2007. Rev. 0.
[en línea]. [Fecha de consulta: 17 abril 2012]. Disponible en: http://www.f2i2.net/ Docu-
mentos/PuntoInfoLSI/InstProtInc/GUIA_TECNICA_RSCI.pdf. España.
Ministerio de Trabajo e Inmigración. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
Servicio de Publicaciones: España.
Notas Técnicas de Prevención (NTP): NTP 831: Reglamento de seguridad contra incendios en esta-
blecimientos industriales (RD 2267/2004) (I). [en línea]. Disponible en: http://www.insht.es/
InshtWeb/Contenidos/Documentacion/FichasTecnicas/NTP/Ficheros/821a921/831%2
0web.pdf [Consulta: 26 de marzo de 2012].
Notas Técnicas de Prevención (NTP): NTP 832: Reglamento de seguridad contra incendios en esta-
blecimientos industriales (RD 2267/2004) (II). [en línea]. Disponible en: http://www.insht.es/
InshtWeb/Contenidos/Documentacion/FichasTecnicas/NTP/Ficheros/821a921/832%2
0web%20.pdf [Consulta: 26 de marzo de 2012].
Notas Técnicas de Prevención (NTP): NTP 928: Sistemas de control de temperaturas y evacuación
de humos de incendio. [en línea]. Disponible en: http://www.insht.es/InshtWeb/Conteni-
dos/Documentacion/NTP/NTP/926a937/928w.pdf. [Consulta: 26 de marzo de 2012].
69
Luis Gómez Izquierdo
NORMATIVA
70
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Real Decreto 312/2005, de 18 de marzo, por el que se aprueba la clasificación de los produc-
tos de construcción y de los elementos constructivos en función de sus propiedades de re-
acción y de resistencia frente al fuego. Boletín Oficial del Estado, de 2 de abril de 2005, núm.
79, p. 11318 a 11348. España.
Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, por el que se aprueba el Código Técnico de la Edi-
ficación. Boletín Oficial del Estado, de 28 de marzo de 2008, núm. 74, p. 11816 a 11831. y
Modificaciones posteriores. España.
Real Decreto 110/2008, de 1 de febrero, por el que se modifica el Real Decreto 312/2005,
de 18 de marzo, por el que se aprueba la clasificación de los productos de construcción y
de los elementos constructivos en función de sus propiedades de reacción y de resistencia
frente al fuego. Boletín Oficial del Estado, de 22 de febrero de 2008, núm. 37, p. 7410 a 7428.
España.
Unión Europea. Directiva del Consejo (89/106/CEE), de 21 de diciembre de 1988, relativa
a la aproximación de las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas de los es-
tados miembros sobre los productos de construcción. Diario Oficial de las Comunidades Eu-
ropeas, de 11 de febrero de 1989, núm. 40. p. 12 a 26. y Modificaciones posteriores.
Unión Europea. Decisión de la Comisión (2000/367/CE), de 3 de mayo de 2000, por la que
se aplica la Directiva 89/106/CEE del Consejo en lo que respecta a la clasificación de las
propiedades de resistencia al fuego de los productos de construcción, las obras de cons-
trucción y los elementos de los mismos. Diario Oficial de las Comunidades Europeas, de 6 de
junio de 2000, núm. 133. p. 26 a 32.
Unión Europea. Decisión de la Comisión, (2003/629/CE), de 27 de agosto de 2003, que
modifica la Decisión 2000/367/CE que establece un sistema de clasificación de las pro-
piedades de resistencia al fuego de los productos de construcción, en lo que respecta la in-
clusión de productos para el control de calor y humo [notificada con el número C(2003)
2851]. Diario Oficial de las Comunidades Europeas, de 30 de agosto de 2003, núm. 218. p. 51 a 54.
Unión Europea. Decisión de la Comisión, (2011/2417/CE), de 11 de abril de 2011, por la
que se modifica la Decisión 2000/367/CE, que establece un sistema de clasificación de
las propiedades de resistencia al fuego de los productos de construcción, las obras de
construcción y los elementos de los mismos [notificada con el número C(2011) 2417].
Diario Oficial de las Comunidades Europeas, de 12 de abril de 2011, núm. 97. p. 49 a 50.
71
Luis Gómez Izquierdo
EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
1. “Eliminar o minimizar la posibilidad del inicio del incendio y, en caso de que éste se
produzca, restringir, en la medida de lo posible sus consecuencias sobre individuos e
instalaciones” es la finalidad última de:
a) La Seguridad Contra Incendios.
b) La Prevención de Incendios.
c) La Protección Contra Incendios.
d) La Protección Pasiva Contra Incendios.
72
Sistemas y equipos de protección contra incendios
73
Luis Gómez Izquierdo
74
Sistemas y equipos de protección contra incendios
1. a.
2. c.
3. c.
4. d.
5. c.
6. b.
7. a.
8. b.
9. a.
10. d.
75
Luis Gómez Izquierdo
GLOSARIO
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Sistemas y equipos de protección contra incendios
77
Protección activa contra incendios.
Equipos portátiles y móviles
2
PRESENTACIÓN
OBJETIVOS
• Objetivo General
Al finalizar la unidad didáctica el alumno será capaz de conocer las características bási-
cas, tipología, usos y limitaciones de los equipos portátiles y móviles de protección con-
tra incendios.
79
Luis Gómez Izquierdo
• Objetivos Específicos
– Conceptuales:
Al finalizar esta unidad didáctica el alumno:
– Conocerá las características básicas generales y tipología de los equipos portátiles y
móviles.
– Identificará y reconocerá las características específicas de los elementos constitutivos
de estos equipos y los criterios normativos de su distribución.
– Procedimentales:
Al finalizar este módulo el alumno será capaz de:
– Interpretar y utilizar y las normas establecidas de distribución de estos equipos per-
mitiendo el análisis y valoración de las mismas en relación con un establecimiento
determinado.
– Determinar la distribución adecuada de estos equipos en un edificio determinado.
– Actitudinales:
Al finalizar este módulo el alumno:
– Será consciente de la importancia de la rápida actuación ante los conatos de incen-
dio con el fin de evitar su evolución.
– Asumirá la conveniencia de formación de los ocupantes de los edificios en la utili-
zación de estos equipos.
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Sistemas y equipos de protección contra incendios
Protección activa
contra incendios. Concepto Definiciones
Equipos portátiles y
móviles Generalidades Características generales
Generalidades
Características comunes
BIE DE 45 mm
Tipología
Sistema de
BIE DE 25 mm
BIES
Distribución e
instalación En edificios o establecimientos
donde sea aplicable el CTE
Requerimientos
normativos
En edificios o establecimientos
donde sea aplicable el RSCIEI
Mantenimiento
TIPOS DE CONTENIDOS
81
Luis Gómez Izquierdo
1. INTRODUCCIÓN
Una vez establecido que la Protección Contra Incendios tiene como objetivo la minimización
los daños o pérdidas que el incendio pueda ocasionar, así como detectarlo, controlarlo y extinguirlo y, dentro
de ésta, ya determinadas las condiciones indicadas para impedir o retrasar la propagación del incen-
dio, y facilitar tanto su extinción como la evacuación, que constituyen la Protección Pasiva Contra In-
cendios; es preciso acometer la Protección Activa Contra Incendios.
El objeto de Protección Activa Contra Incendios es la detección del incendio, así como su
control y extinción mediante la lucha directa contra el mismo. La Protección Activa se puede
dividir, en función de la “movilidad” de los elementos que la constituyen, en “Equipos Por-
tátiles y Móviles de Protección Contra Incendios”, diseñados para aplicación manual de agen-
tes extintores sobre el fuego, y “Sistemas Fijos de Detección y Extinción de Incendios”.
Los Equipos Portátiles y Móviles de Protección Contra Incendios están constituidos funda-
mentalmente por los Extintores de Incendios y las Bocas de Incendio Equipadas (BIE).
2. EXTINTORES DE INCENDIO
2.1. Concepto
El extintor de incendio se define como un aparato que contiene un agente extintor que
puede proyectarse y dirigirse sobre un fuego por la acción de una presión interna. Esta presión
puede producirse por una compresión previa permanente o por la liberación de un gas auxi-
liar. El extintor es un medio de primera intervención, sólo destinado a extinguir conatos de in-
cendio.
Si bien es frecuente la disposición de extintores de incendio distribuidos con profusión en
todo tipo de edificios e instalaciones, se deben establecer unas condiciones básicas de uso:
• El incendio debe encontrarse en el inicio de su desarrollo.
• El agente extintor contenido debe ser adecuado para la clase de fuego de que se trate.
• El extintor tiene que haber sido sometido a las gamas de mantenimiento establecidas, y
éstas asegurar su perfecto estado operacional.
• El extintor debe estar ubicado de forma correcta.
• La persona que utiliza el extintor debe estar adiestrada en su operación.
2.2. Generalidades
2.2.1. Definiciones
82
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Los agentes extintores deben ser adecuados para cada una de las clases de fuego normali-
zadas, según las normas UNE-EN 2:1994 y UNE-EN 2:1994/A1:2005:
– Clase A: fuegos de materiales sólidos, generalmente de naturaleza orgánica, cuya com-
binación se realiza normalmente con la formación de brasas.
– Clase B: fuegos de líquidos o de sólidos licuables.
– Clase C: fuegos de gases.
– Clase D: fuegos de metales.
– Clase F: fuegos derivados de la utilización de ingredientes para cocinar (aceites y grasas
vegetales o animales) en los aparatos de cocina.
83
Luis Gómez Izquierdo
Todo extintor de incendios debe llevar un dispositivo adecuado que pueda interrumpir tem-
poralmente de forma automática la salida del agente extintor una vez efectuado el disparo.
Los extintores deben recargarse inmediatamente después de su uso. El usuario, o la entidad
mantenedora registrada, han de adoptar las medidas pertinentes para la recarga o sustitución
de aquellos extintores que se hayan descargado total o parcialmente por cualquier razón, o de
aquellos extintores que en las operaciones de mantenimiento se detecte que precisan recarga.
Los extintores tienen una vida útil de veinte años a partir de la fecha de fabricación. Dicha
vida útil puede reducirse, si durante las operaciones de mantenimiento periódicas se producen
circunstancias que así lo aconsejan.
Los usuarios de los extintores deben conocer y aplicar las disposiciones e instrucciones del
fabricante en lo referente a la utilización, medidas de seguridad y mantenimiento. Asimismo
deben impedir el funcionamiento de los equipos si no se cumplen los requisitos establecidos
para los mismos y disponer de toda la documentación acreditativa establecida reglamentaria-
mente.
Siempre que se produzca un accidente el usuario debe dar cuenta inmediata al órgano
competente de la Comunidad Autónoma, el cual llevará a cabo las actuaciones que considere
oportunas para esclarecer las causas, e informará al Ministerio de Industria, Turismo y Co-
mercio a los fines de la elaboración de una estadística, dándose conocimiento, caso de reque-
rirse, al Consejo de Coordinación de la Seguridad Industrial.
2.3. Tipología
Dependiendo del agente extintor contenido, los extintores de incendio pueden ser:
• Extintor de polvo químico seco: tanto extintores de polvo químico seco normal –BC–,
como de polvo químico seco polivalente –anti brasa o ABC–; la carga se expresa en ki-
logramos.
• Extintor de polvos especiales para metales: la carga se expresa en kilogramos.
• Extintor de agua: bien con salida en forma de chorro compacto o agua pulverizada, con
o sin aditivos humectantes; la carga se expresa en litros.
• Extintor a base de soluciones de acetato de potasio: específico para fuegos derivados del
uso de ingredientes de cocinar (aceites y grasas vegetales o animales) en aparatos de co-
cina; la carga se expresa en litros.
• Extintor de espuma: puede ser de espuma física o mecánica o de espuma química, este
último, actualmente en desuso, proyectaba espuma cuando se mezclaban y reacciona-
ban las soluciones químicas almacenadas por separado en el interior de su cuerpo; la
carga se expresa en litros.
• Extintor de dióxido de carbono: también denominado extintor de CO2 o nieve carbó-
nica, la carga se expresa en kilogramos.
84
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Figuras 2.1, 2.2, 2.3, y 2.4. Extintores portátiles de 6 Kg de Polvo Químico Seco
Polivalente, de 9 litros de Agua con Aditivos, de 5 Kg de Dióxido de Carbono
y de 2 Kg de Halón 1211
Fuente: fotos L. Gómez, 2011.
85
Luis Gómez Izquierdo
Figuras 2.5 y 2.6. Extintores Móvil y Portátil –de Polvo Químico Seco Polivalente–
Fuente: fotos L. Gómez, 2011.
La forma en que se suministra la presión que posibilita la proyección del agente extintor
fuera del aparato condiciona la disposición de dos grandes grupos de extintores de incendio:
a) Extintores de presión permanente: antiguamente conocidos como extintores de presión in-
corporada, estos aparatos se encuentran siempre presurizados, pueden ser:
– Extintores en los que es la propia presión de vapor del agente extintor –gas licuado–
la que impulsa su salida; es el caso de los extintores de dióxido de carbono.
– Extintores en los que la presión de proyección la comparten tanto la presión de vapor
del agente extintor como la suministrada por un gas propelente añadido (nitrógeno),
esta circunstancia está motivada por la limitada presión de vapor del agente, sobre
todo a bajas temperaturas; es el caso de los extintores de halón.
– Extintores con gas propelente añadido que proporciona la totalidad de la presión de
proyección, (el gas propelente debe ser inerte, generalmente nitrógeno, excepto en
extintores de agua, donde puede ser aire), es el caso de la mayor parte de los extin-
tores.
b) Extintores sin presión permanente: en estos aparatos la pared del extintor, y por tanto el
agente extintor, inicialmente no se encuentran sometidos a presión, es el usuario el que
provoca la presurización de forma previa a su uso, entre estos extintores se encuentran:
– Extintores cuya presurización se realiza por el gas propelente almacenado en un bo-
tellín, antiguamente conocidos como extintores de presión adosada, el botellín con el gas pro-
pelente puede estar instalado dentro del recipiente –extintores sin presión permanente
con botellín interior–, o acoplado en el exterior del cuerpo del recipiente –extintores
sin presión permanente con botellín exterior–. Es el caso de algunos extintores de
polvo químico y agua.
86
Sistemas y equipos de protección contra incendios
– Estos extintores sin presión permanente, con botellín interior o exterior, en general
son más fiables en su funcionamiento, si bien su uso es más limitado por cuestiones
de precio, gamas de mantenimiento más complejas y la posibilidad de ser algo más
inseguros para el usuario.
– Extintores cuya presurización se realizaba por medio del gas generado cuando se
mezclaban y reaccionaban las soluciones químicas almacenadas por separado en el
interior de su cuerpo; actualmente en desuso, era el caso de los extintores de es-
puma química y los extintores de agua con presión por reacción química ácido-base.
Figuras 2.7, 2.8 y 2.9. Extintores de Presión Permanente: por propia presión de vapor del
agente: CO2. Con presión compartida: Halon 1211; y con gas propelente exclusivo: agua
Fuente: fotos L. Gómez, 2011.
Figuras 2.10, 2.11, 2.12. y 2.13. Extintores Sin Presión Permanente de Polvo Químico
Seco con presurización mediante botellín exterior e interior
Fuente: fotos L. Gómez, 2011.
87
Luis Gómez Izquierdo
La eficacia de un extintor de incendios viene determinada tanto por las propiedades físico-
químicas del agente extintor, como por una serie de factores que están condicionados por el
diseño del aparato tales como la carga, el alcance y forma de distribución del agente extintor
en la descarga, la duración de la misma, la facilidad de manejo del aparato, etc.
Los ensayos de eficacia dan una medida de la capacidad de los extintores de incendios para
extinguir un determinado hogar-tipo normalizado, los distintos hogares-tipo están constituidos
por una cantidad determinada de un combustible específico dispuesto de una forma preestablecida. Cada
hogar-tipo está definido por un número que representa la cantidad de combustible que consti-
tuye el hogar (en el caso de las clases A, B y F) y una letra (A, B, C, D o F) que indica la clase
de fuego a la que corresponde el combustible que constituye el hogar-tipo.
Durante las pruebas el operador lleva ropa habitual de trabajo sin características especiales
de protección térmica (puede llevar casco con pantalla no reflectante homologada y guantes),
los extintores sin presión permanente con botellín se presurizan durante la pre-combustión.
Un extintor cumple los requisitos si extingue dos hogares-tipo de una serie de tres (o si los dos
primeros tienen resultados positivos). Cada serie debe completarse antes de iniciar la siguiente.
Los hogares-tipo para fuegos de la clase A están constituidos por apilamientos de 14 capas de
vigas de madera7 dispuestas según la figura 2.15., las transversales tienen una longitud fija de 500
milímetros, las situadas longitudinalmente presentan longitud variable (en función del hogar-tipo).
Los apilamientos se colocan sobre un bastidor metálico de 250 milímetros de altura y 800 mi-
límetros de anchura8. Bajo el bastidor, de forma simétrica al apilamiento, se sitúa el recipiente de
encendido, con longitud igual a la de las vigas longitudinales aumentada en 100 milímetros.
7 Las vigas de madera serán de Pinus Silvestris de sección cuadrada 39 ± 2 mm de lado aserradas en bruto,
con 10-15% de humedad en peso y densidad entre 0,4 y 0,65 kg/dm3.
8 El bastidor de acero está construido con perfil angular de (50 x 50) mm2. conforme a la norma ISO 657-1.
88
Sistemas y equipos de protección contra incendios
500
ud
440
ar 40 60
560
600
250
100
50 50
800
Figura 2.15. Vista frontal del hogar-tipo para fuegos de clase A
(idéntica en todos los hogares). Medidas en mm
Cada hogar-tipo se designa por una cifra seguida de la letra A, la cifra representa la longi-
tud del hogar en decímetros, es decir, la longitud de las vigas de madera dispuestas longitudi-
nalmente (corresponde al número de vigas de 500 milímetros dispuestas en cada capa
transversal).
Los hogares superiores a 27A se forman con hogares menores (apilamientos, bastidores y
bandejas) según la tabla 2.14., los extremos de las vigas longitudinales deben estar en con-
tacto9.
Para la ejecución del ensayo el hogar se dispone en un local que no impida el desarrollo
normal del fuego ni la eficacia de la extinción, abrigado de corrientes de aire, se rellena el re-
cipiente de encendido con agua hasta una profundidad de 30 milímetros, y sobre el agua se
vierte una cantidad de heptano que asegure un tiempo de combustión de 2 minutos y 30 se-
gundos.
Se prende el heptano y tras 2 minutos se retira el recipiente de encendido, dejando arder
la madera 6 minutos más (tiempo total de pre-combustión 8 minutos), entonces el operario
actúa con el extintor, puede descargarlo de una vez o hacer proyecciones sucesivas, –el
tiempo máximo de extinción son 5 minutos para hogares hasta el tipo 21A, y 7 minutos en
hogares de mayor tamaño–.
El operario debe indicar cuando se ha descargado totalmente el extintor, o si se ha produ-
cido la extinción total, para que el ensayo sea aceptable todas las llamas se deben haber extin-
guido y no debe reaparecer ninguna durante los 3 minutos de observación posterior a la
extinción.
9 En caso de utilizarse bastidores múltiples se admite que la longitud total se aumente entre 200 y 300 mm.
89
Luis Gómez Izquierdo
El hogar-tipo para fuegos de clase B se forma con recipientes cilíndricos de chapa de acero
soldada, sus medidas se indican en la tabla 2.17. La base tiene el mismo espesor que las paredes.
En la cara inferior de la base del recipiente pueden soldarse varillas o pletinas de refuerzo a
una distancia mínima de 200 milímetros entre ellas dispuestas paralelamente entre sí; no se per-
mite circular aire debajo de su base durante los ensayos (en caso de soldarse refuerzos hay que
rellenar con arena o tierra alrededor de la base hasta alcanzar el nivel del fondo, pero sin reba-
sarlo). La altura desde el suelo hasta el borde del recipiente no debe exceder de 350 milímetros.
Los recipientes se utilizan con una capa de agua y otra de heptano en la proporción 1/3 de
agua y 2/3 de heptano, las profundidades son de unos 10 y 20 milímetros respectivamente. Cada
hogar-tipo se designa mediante una cifra seguida de la letra B, la cifra hogar-tipo representa
el volumen de líquido contenido en el recipiente, en litros.
90
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Para la ejecución del ensayo la velocidad del aire no debe superar 3 m/s, se prende el hep-
tano dejándole arder un minuto, el ensayo debe comenzar en los 10 segundos siguientes a este
tiempo; entonces el operario actúa con el extintor, puede descargarlo de una vez o con pro-
yecciones sucesivas, al final de cada ensayo debe quedar un residuo de combustible de 5 mi-
límetros de altura como mínimo. Para que el ensayo sea aceptable todas las llamas se deben
haber extinguido.
Se aplica para garantizar que los extintores son aptos para fuegos de solventes polares (los
extintores de polvo y CO2 se consideran válidos y no necesitan ensayo). Se realiza con un hogar
similar al designado como 34B con 45 litros de acetona (sin agua), prendida la acetona se deja
arder dos minutos, el ensayo debe comenzar en los 10 segundos siguientes a este tiempo. El
contenido completo del extintor se puede descargar en una ráfaga continua o en ráfagas su-
cesivas. El fuego debe quedar extinguido antes de que transcurran 3 minutos desde el final del
tiempo de pre-combustión. Para que el ensayo sea aceptable todas las llamas se deben haber
extinguido.
El ensayo para fuego de clase C ya no está en vigor, se recogía en la norma europea EN 3-5
de 1985; se realizaba con una instalación de dos botellas en paralelo de propano líquido de 33
kilogramos, con salida a un colector con manómetro, válvula de cierre rápido y diafragma, a
continuación se instalaba una tubería de 2 metros de largo y 22 milímetros de diámetro interior.
Con las botellas a una temperatura de 20 ºC se procedía a la apertura de la válvula, flu-
yendo el gas licuado y provocándose la ignición en el extremo libre de la conducción; una vez
prendido se procedía a probar el extintor (no era necesario tiempo de pre-combustión). Para
que el ensayo fuera aceptable todas las llamas se debían haber extinguido.
Los fuegos de metales tienen un carácter tan particular (según naturaleza del metal, ta-
maño forma, etc.), que no hay un hogar tipo normalizado representativo. La eficacia de ex-
tinción sobre fuegos de clase D debe ser objeto de estudio específico, caso a caso, y no se
recoge en la normativa.
Los extintores portátiles para fuegos de grasas de cocina deben tener la eficacia de ensayo
sobre fuegos de clase F según la tabla 2.18., y además superar un ensayo dieléctrico. Los ex-
tintores de polvo y de dióxido de carbono no deben usarse en estos fuegos (es peligroso).
91
Luis Gómez Izquierdo
Los ensayos se realizan con aceite vegetal puro y comestible, con temperatura de autoinfla-
mación entre 330-380 ºC, utilizando un recipiente de acero que simule una sartén plana y pro-
funda. Los recipientes para ensayo se fabrican en chapa de acero con 2,0 ± 0,25 milímetros
de espesor, montado sobre una estructura de soporte según las figuras 2.19. y 2.20.
Figuras 2.19 y 2.20. Recipientes para ensayos de fuegos de Clases 5F y 25, 40 y 75F.
Medidas en mm
El color del cuerpo debe ser rojo RAL 3000, salvo en extintores de barco que según su nor-
mativa específica (SOLAS) debe ser amarillo. El marcado del extintor, se divide en cinco partes tal
como se muestra en la figura 2.21, debe realizarse con color/es que contraste/n con el del fondo.
92
Sistemas y equipos de protección contra incendios
El marcado de las partes 1, 2, 3 y 5 debe figurar sobre la misma etiqueta o en el mismo re-
cuadro, de forma que las inscripciones sean fácilmente legibles cuando el extintor esté colo-
cado en su soporte. La información correspondiente a la Parte 4 puede situarse en cualquier
lugar del extintor.
• LI
LIMITACIONES-PELIGRO,
MITACIONES-PELIGRO, SOBRE SOBRE T TODO
ODO ELEC
ELECTRICIDAD
TRICIDAD • VERIFICAR
VERIFICAR ANUALMENTE.
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ENTIFICACIÓN DELDEL
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AGENTE, GAS
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BASE DE AGUA
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REFERENCIA
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FERENCIA RE LATIVAS A
APROBACIÓN.
SU AP ROBACIÓN.
Los extintores deben estar próximos al riesgo (pero no tan próximos que no se puedan
utilizar por el fuego), cerca de puntos de entrada, salidas, pasillos y vías de paso, visibles y ac-
cesibles (sin obstáculos que lo impidan), y la parte correspondiente a la sujeción y transporte
no debe estar a una altura superior a 1,7 metros.
Si los extintores están afectados por inclemencias meteorológicas o cualquier otra causa
que facilite su deterioro es conveniente que estén protegidos.
93
Luis Gómez Izquierdo
2.6.1. En edificios o establecimientos donde sea aplicable el Código Técnico de la Edificación (CTE)
2.6.2. En edificios o establecimientos donde sea aplicable el Reglamento de Seguridad Contra Incendios en los
Establecimientos Industriales (RSCIEI)
Se instalan extintores portátiles en todos los sectores de incendio (en almacenes operados au-
tomáticamente, si la actividad impide el acceso a personas, puede justificarse su no instalación).
El agente extintor y la dotación de extintores se determinan de acuerdo a la clase de fuego
que originarían los combustibles del sector, según las tablas 2.23; 2.24. y 2.25., considerando
que los extintores deben estar fácilmente visibles y accesibles, próximos a puntos más probables
de inicio del incendio, el recorrido máximo horizontal desde cualquier punto del sector hasta el
extintor es de 15 metros (edificios tipos A, B o C) o 25 metros (establecimientos tipos D o E).
Si en el sector coexisten combustibles que producirían fuegos de clases A y B, si al menos
el 90% de la carga de fuego del mismo es aportada por combustibles que darían lugar a fue-
gos de una sola clase, se toma ésta; en caso contrario el sector se considera de clases A y B y
su dotación se suma.
Si en el sector de incendio existen combustibles que darían lugar a fuegos de clase C, que
aporten al menos el 90% de la carga de fuego, la dotación se determina por la reglamentación
sectorial específica que les afecte; en otro caso, no se incrementa su dotación si los aparatos
94
Sistemas y equipos de protección contra incendios
requeridos por la presencia de otros combustibles son aptos para fuegos de clase C. En el
caso de que existan combustibles que implicarían fuegos de clase D, se utilizarán agentes ex-
tintores específicos para el combustible, de acuerdo a las recomendaciones particulares de
cada fabricante del agente extintor.
EFICACIA
GRADO DE RIESGO ÁREA MÁXIMA
MÍNIMA DEL
INTRÍNSECO DEL SECTOR (1)
EXTINTOR
BAJO 21A HASTA 600 m2 (1)
MEDIO 21A HASTA 400 m2 (1)
ALTO 34A HASTA 300 m2 (1)
(1) Un extintor más cada 200 m2, o fracción, en exceso.
95
Luis Gómez Izquierdo
(1) Si más del 50 % del combustible líquido está en recipientes metálicos perfectamente cerrados, la
eficacia mínima puede reducirse a la inmediatamente anterior de la clase B, según la Norma
UNE-EN 3-7.
(2) Si se superan los 200 l, se incrementa la dotación con extintores sobre ruedas, de 50 kg de polvo
BC, o ABC: Un extintor, si: 200 l < V 750 l. Dos extintores, si: 750 l < V 2000 l.
Si se superan 2000 l, la protección se realiza según la reglamentación específica que lo afecte.
2.7. Mantenimiento
10 Operaciones a realizar por una empresa mantenedora, o bien, por el personal del usuario o titular de la ins-
talación.
11 Operaciones a realizar por personal especializado del fabricante o de la empresa mantenedora autorizada.
96
Sistemas y equipos de protección contra incendios
3.1. Concepto
Las bocas de incendio equipadas (BIE) se podrían definir como tomas de agua provistas de
los elementos necesarios para transportar y proyectar agua desde un punto fijo de la red contra
incendios hasta el lugar del incendio. La BIE está constituida por el conjunto de válvula, man-
guera y lanza, conectado permanentemente a un abastecimiento de agua, incluyendo los ele-
mentos de soporte, y protección del conjunto.
La protección proporcionada por las BIE puede considerarse un medio de primera inter-
vención para extinguir conatos de incendio o, en caso de incendios desarrollados, para una
acción inmediata a cargo del equipo de intervención; en este último caso las BIE serán el
complemento de un sistema de mangueras de mayor capacidad surtidas a partir de hidrantes,
o de un sistema de rociadores automáticos. También pueden constituir el medio fundamental
de extinción interior, si las características del incendio, en cuanto a exigencias de caudal y pre-
sión, lo permiten.
En todo caso las BIE son mangueras que deben permitir una cierta rapidez de interven-
ción, por lo que se intercalan en el interior, distribuidas de tal forma que siempre existan BIE
próximas a todo punto del riesgo protegido, y sus características deben permitir una fácil utili-
zación contando con un caudal y presión de funcionamiento adecuados.
3.2. Generalidades
• Armario: caja de protección contra el deterioro, de los elementos que componen la BIE.
• Soporte de manguera: estructura que sostiene la manguera y permite su extendido con
facilidad y rapidez. El tipo puede ser de devanadera, donde la manguera va enrollada
en un tambor giratorio, o de plegadora, donde la manguera se coloca en zigzag. Será de
color rojo.
• Válvula: elemento para controlar el paso del agua.
• Manómetro: instrumento de medición, que indica la presión hidráulica que existe en el
abastecimiento de agua en el punto de toma de la BIE.
• Manguera semirrígida: conserva sección circular, esté o no sometida a presión interior.
• Manguera flexible plana: Su sección sólo se convierte en circular con presión interior.
• Racor de conexión: acoplamiento rápido para la unión entre mangueras o de éstas con
válvulas o lanzas de agua.
• Lanza: elemento que une la boquilla con el racor de la manguera, para facilitar su manejo.
• Boquilla: Generalmente unida a la lanza conformando un conjunto único, es la pieza
que permite regular el paso y conformar los distintos tipos de chorros de agua.
97
Luis Gómez Izquierdo
Si las válvulas de cierre manuales son tipo volante se cerrarán en sentido de las agujas del
reloj y llevará marcada la dirección de apertura; si son válvulas de globo debe haber una hol-
gura de 35 mm entre el exterior del volante y cualquier punto del armario.
Las lanzas-boquilla tienen que permitir las posiciones de cierre, agua pulverizada y chorro
compacto, si la regulación es mediante giro, deben llevar marcadas las posiciones del sentido
de cierre y apertura, si son de palanca deben indicar las tres posiciones descritas. La boquilla
permitirá pulverización en cortina y cónica con ángulos de 90º ± 5% y 45º respectivamente.
La presión máxima de servicio de las BIE es de 1,2 MPa (11, 85 bar), si bien el Regla-
mento de Seguridad Contra Incendios en los Establecimientos Industriales (RSCIEI) esta-
blece unos límites de presión en boquilla entre 2 y 5 bar; el alcance eficaz mínimo son 10 m en
chorro compacto a 0,2 Mpa (2 bar), 6 m en pulverización y 3 m en pulverización cónica.
Las puertas de los armarios pueden estar equipadas con una cerradura; en este caso debe
tener un dispositivo de urgencia protegido mediante un material trasparente de rotura fácil.
Todas las BIE deben llevar marcado el nombre del suministrador o marca comercial –o
ambos–, número de la norma europea, año de fabricación, presión máxima de servicio, longi-
tud y diámetro de la manguera, y diámetro equivalente de la lanza boquilla –marcado sobre la
misma–, y en el caso de BIE de 45 mm irán acompañadas con instrucciones de uso completas.
3.3. Tipología
Las BIE se clasifican en función del diámetro y las características de las mangueras con
que estén dotadas en dos grandes grupos, BIE de 25 mm y BIE de 45 mm, éstas últimas son
las utilizadas generalmente en los establecimientos industriales.
En riesgos con carga de fuego elevada, se puede colocar una BIE de 25 mm para uso de los
ocupantes del edificio, con toma adicional de 45 mm, para uso de los servicios profesionales de
extinción. Esta toma adicional de 45 mm debe estar equipada con válvula, racor y tapón para
uso normal.
3.3.1. BIE de 25 mm
La BIE de 25 mm se puede definir como un equipo de lucha contra incendios que consta
de una devanadera con abastecimiento axial, válvula de cierre manual o automática de abas-
tecimiento de agua adyacente a la devanadera, una manguera semirrígida de 25 mm de diáme-
tro, una lanza-boquilla, y si procede, un dispositivo de cambio de dirección de la manguera.
En la devanadera, constituida por dos discos de color rojo circulares y un tambor, con diá-
metros máximos de 800 y 200 mm respectivamente, que deben girar alrededor de un eje, se
enrolla la manguera semirrígida, con una longitud máxima de 20 m para facilitar su manejo.
En un extremo de la manguera se acopla la lanza-boquilla.
98
Sistemas y equipos de protección contra incendios
3.3.2. BIE de 45 mm
La BIE de 45 mm se puede definir como un equipo de lucha contra incendios que consta
de un armario o de una tapa, soporte para la manguera, una válvula de cierre manual, una
manguera flexible plana de 45 mm de diámetro equipada con racores, y una lanza-boquilla.
Las BIE de 45 mm se designan en función del tipo de montaje, tipo de soporte y longitud de la
manguera.
Respecto al montaje se presentan 3 configuraciones A, B o C según se instalen en una hor-
nacina con tapa, en un armario empotrado o en un armario de superficie respectivamente. En
cuanto al soporte las BIE de 45 mm pueden ser de tres tipos:
• Tipo 1: devanadera giratoria: gira alrededor de un eje vertical, y los soportes si están en
un armario deben poder girar en un ángulo de 90º respecto al plano trasero del mismo;
en ella se enrolla la manguera en toda su longitud permitiendo extraerla libremente, el
tambor interior tiene una ranura, con diámetro y anchura mínimos de 70 y 20 mm res-
pectivamente.
• Tipo 2: soporte con la manguera enrollada en plegado doble.
• Tipo 3: soporte con la manguera plegada en zig-zag, si están en un armario deben de
poder girar en un ángulo de 90º respecto al plano trasero del armario.
Las mangueras, que con una longitud máxima de 20 m asegurarán la retención de los ra-
cores mediante una presión regular en todo el perímetro de la caña de los mismos, llevarán
en un extremo la lanza-boquilla. La presión de prueba de las BIE de 45 mm es de 2,4 MPa
(23,7 bar).
La válvula de cierre debe ser manual del tipo de apertura lenta –generalmente asiento plano
tipo volante–, el ángulo formado por la entrada y la salida debe estar entre 90º y 135º.
La puerta de los armarios debe de tener un dispositivo de apertura para inspecciones y
prevista la posibilidad de montar un precinto de seguridad. Si es de configuración C el arma-
rio debe tener previsto orificios para evacuación de agua.
Por el tamaño y tipo de manguera que emplea, al ser colapsable, requiere la extensión total
de la misma previa a su utilización, el caudal conducido es alto, por tanto la fuerza de reacción
importante. Esta característica, unida a la necesidad de extensión, implica que su manejo re-
quiera dos o más personas. Además el daño que ocasiona durante su uso puede ser elevado.
99
Luis Gómez Izquierdo
Como criterio general de distribución se puede indicar que todos puntos del estableci-
miento protegido deben estar al alcance del chorro de una BIE, por tanto la distancia entre
cualquier punto del local protegido y una BIE no deberá exceder de la longitud de la manguera
más 5 metros y la separación máxima entre cada BIE y su más cercana será de 50 m (ambas
–separación y distancia máximas– se miden siguiendo recorridos de evacuación).
Las B.I.E. deben montarse sobre un soporte rígido, de forma que la boquilla y la válvula
de apertura manual y el sistema de apertura del armario, si existen, estén situadas, como má-
ximo, a 1,50 m. sobre el nivel del suelo. No debe existir obstáculo alguno que dificulte o im-
pida el acceso o la utilización de una BIE.
Siempre se situará una BIE a una distancia máxima de 5 m de las salidas de cada sector de
incendio, medida sobre un recorrido de evacuación, sin que constituyan obstáculo para su uti-
lización; se ubicarán preferentemente dentro de los locales protegidos, salvo si éstos están
subdivididos, en cuyo caso las BIE podrán localizarse en las zonas comunes. Si existe más de
una BIE en un local, al menos una debe ponerse cerca de cada vía de evacuación, la situación
del resto vendrá condicionada por la de aquélla.
Las BIE se situarán en los paramentos o pilares, el centro de las BIE de 45 mm estará entre
1 y 1,5 m de altura en relación con el suelo. Las de 25 mm se podrán colocar a cualquier al-
tura, siempre que boquilla y válvula de abertura, si existe, se encuentren a alturas entre 0,5 y
1,5 m.
Las BIE deben estar señalizadas convenientemente, tanto en su emplazamiento físico
como en planos, mediante señales normalizadas (según las normas UNE 23.033 y 23.032 res-
pectivamente).
100
Sistemas y equipos de protección contra incendios
3.5.1. En edificios o establecimientos donde sea aplicable el Código Técnico de la Edificación (CTE)
3.5.2. En edificios o establecimientos donde sea aplicable el Reglamento de Seguridad Contra Incendios en los
Establecimientos Industriales (RSCIEI)
Se instalarán sistemas de bocas de incendio equipadas en los sectores de incendio de los es-
tablecimientos industriales según el tipo del edificio donde estén ubicados y la superficie total
construida y nivel de riesgo intrínseco del sector, según la tabla 2.3112:
12 En las zonas de los almacenamientos operados automáticamente, en los que la actividad impide el acceso de
personas, podrá justificarse la no instalación de bocas de incendio equipadas.
101
Luis Gómez Izquierdo
Respecto al tipo de BIE y sus condiciones hidráulicas se deben cumplir las condiciones es-
pecificadas en la tabla 2.32. Se debe comprobar que la presión en la boquilla está entre dos y
cinco bar, y, si fuera necesario, se dispondrán dispositivos reductores de presión.
3.6. Mantenimiento
Las gamas de mantenimiento mínimo de los sistemas de hidrantes están establecidas por
el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI), según la tabla 2.33.
13 Se admite BIE 25 mm con toma adicional de 45mm, a efectos de cálculo hidráulico se considerarán como
BIE de 45 mm.
14 El factor K relaciona el caudal de agua con la presión que llega a la BIE, éste lógicamente depende de la di-
mensión del orificio. Q = K. P 1/2 (Q en litros/ minuto y P en bar).
102
Sistemas y equipos de protección contra incendios
15 Operaciones a realizar por una empresa mantenedora, o bien, por el personal del usuario o titular de la ins-
talación.
16 Operaciones a realizar por personal especializado del fabricante o instalador del equipo o sistema o por el
personal de la empresa mantenedora autorizada.
103
Luis Gómez Izquierdo
ACTIVIDAD
Con todos los medios de información a su alcance (World Wide Web –www–, manuales,
normativa, temario de la asignatura, etc.) resuelva el siguiente caso práctico, citando la fuente
de procedencia y/o razonamiento seguido para llegar a las respuestas, incluyendo los cálculos
realizados (No serán válidas las respuestas que carezcan de esta justificación):
Ante la apertura de un nuevo centro comercial le encargan que realice el estudio correspon-
diente a la instalación de extintores portátiles en la entreplanta del citado centro al que corres-
ponde el croquis adjunto.
En el citado estudio debe considerar que todos los locales están diáfanos; todas las puertas
tienen un metro de ancho y su marco está en todos está en todos los casos a una distancia de
un metro del paramento separador más próximo del recinto hacia el que abren.
En el estudio deben en primer lugar considerar los requerimientos normativos, para a con-
tinuación poner énfasis en los criterios de eficiencia (fundamentalmente económicos).
Cuestiones a resolver:
1. Qué tipo de extintores se deben instalar.
Hasta 1 punto.
3. Analizando el croquis presentado, únicamente con los datos que le facilita el mismo
debe encontrar una inadecuación en relación con sus condiciones de protección pasiva
y plantear una solución a la misma.
Hasta 3 puntos.
104
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Comercio
8m 4m 10 m
Supermercado
Almacén
10 m 10 m 8m 24 m 10 m
6m Tienda
Almacén 6m
Tienda
6m
Recinto
riesgo
8m especial bajo
Tiendas de igual tamaño
Tienda
10 m 10 m
Almacenes 3m
10 m
Croquis 2.34
Criterios de evaluación
Valoración: en cada pregunta se ha especificado el “peso” de la misma, en caso de que una
respuesta no sea completa, su valoración se hará en función de la respuesta, concisión, capa-
cidad de síntesis en la misma, y razonamiento seguido para su obtención. El máximo espacio
disponible será de una página encabezada por el nombre del alumno, y escrita a cuerpo 12 y
1.5 de interlineado, en fuente “Times New Roman” o “Arial” –no se evaluará ningún trabajo
que exceda de una página–. Cada falta de ortografía restará un cuarto de punto –0,25– a la
nota (les recomiendo que usen un corrector ortográfico de forma previa al envío de la acti-
vidad).
Tiempo estimado
Tres horas una vez completado el estudio completo de la unidad didáctica.
105
Luis Gómez Izquierdo
BIBLIOGRAFÍA
NORMATIVA
106
Sistemas y equipos de protección contra incendios
—Instalaciones fijas de lucha contra incendios. Sistemas equipados con mangueras. Parte 2:
Bocas de incendio equipadas con mangueras planas. (2005). UNE-EN 671-2:2001/A1:2005.
Madrid. AENOR.
—Instalaciones fijas de lucha contra incendios. Sistemas equipados con mangueras. (2008).
Parte 3: Mantenimiento de las bocas de incendio equipadas con mangueras semirrígidas y
planas. UNE-EN 671-3:2009. Madrid. AENOR.
—Mantenimiento de extintores de incendios. (2011). UNE 23120:2011. Madrid. AENOR.
—Seguridad contra incendios. Símbolos gráficos para su utilización en los planos de cons-
trucción y planes de emergencia. (1983). UNE 23032:1983. Madrid. AENOR.
—Seguridad contra incendios. Actas para la revisión de las instalaciones y equipos de protec-
ción contra incendios. Inspección técnica para mantenimiento. Parte 5: Red de bocas de
incendio equipadas. (2005). UNE 23580-5:2005. Madrid. AENOR.
—Seguridad contra incendios. Actas para la revisión de las instalaciones y equipos de protec-
ción contra incendios. Inspección técnica para mantenimiento. (2005). Parte 9: Extintores.
UNE 23580-9:2005. Madrid. AENOR.
Real decreto 2267/2004, de 3 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de seguri-
dad contra incendios en los establecimientos industriales. Boletín Oficial del Estado, de 17 de
diciembre de 2004, núm. 303, p. 41194 a 41255. España.
Real decreto 314/2006, de 17 de marzo, por el que se aprueba el Código Técnico de la Edi-
ficación. Boletín Oficial del Estado, de 28 de marzo de 2008, núm. 74, p. 11816 a 11831 y
Modificaciones posteriores. España.
107
Luis Gómez Izquierdo
EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
1. Los agentes extintores deben ser adecuados para cada una de las clases de fuego nor-
malizadas, según las normas UNE-EN 2:1994 y UNE-EN 2:1994/A1:2005, éstas cla-
sifican los fuegos en:
a) Tres clases.
b) Cuatro clases.
c) Cinco clases.
d) Seis clases.
108
Sistemas y equipos de protección contra incendios
1. c.
2. b.
3. a.
4. d.
5. d.
109
Luis Gómez Izquierdo
GLOSARIO
110
Sistemas fijos de protección contra incendios.
Detección y extinción de incendios
3
PRESENTACIÓN
El análisis los objetivos de la seguridad contra incendios ha dado lugar al desarrollo de tres
disciplinas diferenciadas, aunque indudablemente relacionadas íntimamente; por un lado se
hace preciso estudiar la forma de reducir la presencia del riesgo de incendio y las circunstancias
que pueden desencadenar el mismo, recogiendo las medidas dirigidas a evitar las causas que
pueden originar los incendios, lo que constituye el objetivo de la prevención de incendios.
Por otro lado, en el caso de que el incendio se origine, es preciso impedir o retrasar su
propagación y facilitar tanto su extinción como la evacuación; las medidas desarrolladas para
obtenerlo constituyen la denominada protección pasiva contra incendios, o protección estruc-
tural.
Finalmente hay que contemplar aquellas medidas destinadas a detectar el incendio, con-
trolarlo y extinguirlo, lo que conforma la protección activa contra incendios.
Hay que considerar que ante el inicio de un incendio el tiempo de respuesta es un factor
fundamental, este tiempo de respuesta está condicionado en primer lugar por el tiempo trans-
currido desde que se produce la ignición hasta que el incendio es descubierto, el otro condi-
cionante viene dado por la demora existente desde el conocimiento de la ocurrencia del
incendio hasta la actuación eficaz para su extinción.
Para la reducción de ambos parámetros temporales se han desarrollado sistemas fijos, au-
tomáticos en la mayor parte de los casos, de detección y extinción de incendios; es preciso
hacer notar que el objetivo de reducir las consecuencias de un incendio hasta límites tolera-
bles, implica en numerosos casos la necesidad de disponer de estas instalaciones.
Para cumplir el objetivo de detectar, controlar y extinguir el incendio una vez producido,
además de contar con estos sistemas, es preciso que estén adecuadamente instalados y man-
tenidos.
En la presente unidad didáctica se recoge el desarrollo de la tipología, requerimientos nor-
mativos, usos y limitaciones de estos sistemas fijos de detección y extinción de incendios.
112
Sistemas y equipos de protección contra incendios
OBJETIVOS
• Objetivo General
Al finalizar la unidad didáctica el alumno será capaz de conocer las características bási-
cas, tipología, usos y limitaciones de los sistemas fijos de detección y extinción de in-
cendios.
• Objetivos Específicos
– Conceptuales:
Al finalizar esta unidad didáctica el alumno:
– Conocerá las características básicas generales y tipología de los sistemas fijos de
detección y extinción de incendios.
– Identificará y reconocerá las características específicas de los elementos consti-
tutivos de estos sistemas y los criterios normativos de su instalación y manteni-
miento.
– Procedimentales:
Al finalizar este módulo el alumno será capaz de:
– Interpretar y utilizar y las normas establecidas de instalación de estos sistemas
permitiendo el análisis y valoración de las mismas en relación con un estableci-
miento determinado.
– Determinar el mantenimiento operativo prescrito para estos sistemas y su grado
de cumplimiento en un edificio o establecimiento determinados.
– Actitudinales:
Al finalizar este módulo el alumno:
– Será consciente de la importancia del mantenimiento de estos sistemas con el fin
de asegurar el adecuado estado operativo de los mismos.
– Asumirá la conveniencia de formación de los ocupantes de los edificios y esta-
blecimientos en la utilización de estos sistemas.
113
Luis Gómez Izquierdo
114
Sistemas y equipos de protección contra incendios
TIPOS DE CONTENIDOS
A. Conceptos generales de los equipos los sistemas fijos de detección y extinción de in-
cendios.
B. Características específicas de los sistemas de detección de incendios.
C. Características específicas de los sistemas fijos de extinción de incendios.
1. INTRODUCCIÓN
2.1. Concepto
Un sistema automático de detección de incendios es una instalación fija que tiene por mi-
sión descubrir y avisar del inicio de un incendio, tan pronto éste se produzca, localizándolo de
la forma más precisa posible.
Los sistemas manuales de alarma de incendio están constituidos por un conjunto de pul-
sadores que permiten provocar voluntariamente y transmitir una señal a una central de control
y señalización permanentemente vigilada, de tal forma que es fácilmente identificable el lugar
en que ha sido activado el pulsador.
Generalmente estos dos sistemas están integrados, por lo que se desarrollan conjuntamente.
2.2. Generalidades
115
Luis Gómez Izquierdo
Evolución
Incendio normal sin detección.
Incendio con sistema de detección.
Máximo desarrollo
A: tiempo de detección
B: tiempo de preparación
C: tiempo de intervención
Tiempo
A B C Gráfica 3.1: Evolución de incendio sin sistem
A B C de detección y con sistema de detección.
Gráfica 3.1. Evolución de incendio sin sistema de detección y con sistema de detección
116
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Como se observa en el esquema adjunto, en ocasiones se incluye un repetidor remoto que re-
coge todas las alarmas de la central de control, el repetidor se sitúa en un lugar con vigilancia
continua y cubre los periodos en los que en el recinto donde se ubica la central no existe vigilan-
cia. Asimismo la central de control puede activar distintos sistemas adicionales, pero éstos, al igual
que los repetidores, son elementos opcionales, no constituyen obligatoriamente parte de los sis-
temas de automáticos de detección de incendios y sistemas manuales de alarma de incendios.
Los detectores automáticos son los componentes de los sistemas de detección que contie-
nen al menos un sensor que controla de manera continua, o a intervalos regulares como mí-
nimo, un fenómeno físico y/o químico asociado a un incendio, y que emite al menos una señal
correspondiente al equipo de control y señalización.
117
Luis Gómez Izquierdo
Los detectores actúan controlando uno o varios fenómenos físicos y/o químicos asocia-
dos al proceso de combustión, estos fenómenos son la generación de gases y/o humos, el in-
cremento de temperatura, y/o la emisión de radiación ultravioleta, visible o infrarroja;
actualmente se han desarrollado detectores que se activan indistintamente por varios de los
fenómenos.
A) Detectores de humo
Son detectores sensibles a las partículas derivadas de la combustión y/o pirólisis del combus-
tible suspendidas en la atmósfera (aerosoles). Los detectores de humo pueden subdividirse en:
Figura 3.5. Detectores ópticos de humo por oscurecimiento, al disminuir la intensidad lu-
mínica en la célula fotoeléctrica se disminuye la corriente que llega a la central de control
Fuente: fotos L. Gómez, 2011.
118
Sistemas y equipos de protección contra incendios
100 m máximo
Figura 3.6. Detectores ópticos de humo lineales de haz óptico
y multipuntual por aspiración
Célula Célula
fotoeléctrica fotoeléctrica
Los detectores de dispersión son más fiables que los de oscurecimiento, estos últimos pue-
den quedar afectados por la disminución de intensidad luminosa emitida por el “LED”, por
acúmulo de suciedad en su superficie u otras causas.
119
Luis Gómez Izquierdo
Los detectores iónicos de humo son particularmente sensibles a humos de pequeñas partículas
(se generan en fuegos de combustión rápida con llamas), detectan partículas visibles e invisi-
bles, su mayor eficacia se encuentra para tamaños de partículas entre 1 y 0,01 micras. Además
existen materiales que desprenden partículas pequeñísimas a temperaturas inferiores a la de
combustión en el aire que son detectadas por este tipo de detectores.
Los detectores iónicos de humo son menos sensibles a partículas mayores (materiales de
combustión lenta, materiales sobrecalentados o que arden lentamente –PVC, espuma de po-
liuretano–), donde serán más sensibles los detectores ópticos de humo.
Los detectores térmicos son los detectores sensibles al aumento de la temperatura, bajo este
concepto se engloban tres tipos básicos, detectores de temperatura fija (termostáticos), que
se activan al alcanzar una temperatura prefijada; termovelocimétricos, que son activados al al-
canzarse una velocidad de incremento de temperatura prefijado (entre 7 y 10 ºC/minuto); y
los combinados, actualmente los más usados, que engloban ambas activaciones.
Los detectores termostáticos están conformados por un dispositivo termosensible que al al-
canzar una temperatura prefijada activa la alarma. Los mecanismos de actuación son muy va-
riables, en algún caso no son rearmables; pueden ser puntuales (aleaciones que funden, ampollas
que rompen por dilatación de líquidos en su interior a temperatura prefijada –similar a los ro-
ciadores–, etc.), o lineales (p.e. cables con aislamiento termofusible).
En otros casos se rearman automáticamente, también pueden ser puntuales (p.e. detecto-
res con lámina bimetálica) o lineales (p.e. cable con aislamiento termoconductor (con resis-
tencia variable en función de la temperatura).
120
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Lámina
bimetálica
Figuras 3.9. Detector de lámina bimetálica: en la lámina, las placas tienen distinto coe-
ficiente de dilatación, al recibir calor una dilata más que la otra y “curva” la lámina in-
duciendo el cierre del circuito
Termistancia
Figuras 3.10. Detector de cable lineal: el cable está constituido por dos hilos –uno con
corriente y el otro no– separados por un elemento con resistencia eléctrica variable
con la temperatura (termistancia), al calentarse en un punto, la termistancia permite
el paso de corriente entre cables y se produce la alarma (hoy día hay tecnología para,
según la intensidad de la corriente, deducir la localización exacta del calentamiento)
121
Luis Gómez Izquierdo
Estos detectores combinan la activación tanto a una temperatura fija predeterminada como
ante un rápido de incremento de la misma, existen numerosos modelos, combinando diversos
tipos de actuación, si bien los más usados actualmente son los electrónicos.
Una modificación de este tipo combinado son los detectores de acción compensada, ac-
túan a una temperatura fija, y si ésta se eleva rápidamente por un incendio, pero no presentan
falsas alarmas ante elevaciones de temperatura rápidas en niveles de la misma que no son de
incendio.
Carcasa de alta
dilatación Zona de contacto
Electrónica
auxiliar Termistancia
Tornillo de Puntales de
Carcasa de alta
regulación dedeTªcontacto
dilatación Zona baja dilatación
Capilar
Figuras 3.13., 3.14. y 3.15.: Detectores
combinados, electrónico, de cámara neumática
Membrana flexible y fusible; y de acción compensada (Fotos L.
Aleación Tornillo de GómezPuntales
-2011). de
fusible Resorte Cámara neumática regulación de Tª baja dilatación
El detector de acción compensada consta de unos terminales abiertos fijados por puntales
de baja dilatación, a una carcasa de alta dilatación; en un calentamiento rápido por incendio,
la carcasa dilata estirando los puntales y cerrando del circuito en la zona de contacto, si el ca-
lentamiento es lento, carcasa y puntales dilatan a la vez, no activándose el circuito hasta alcan-
zar la temperatura prefijada; si se produce un calentamiento rápido a temperaturas inferiores
a las de incendio, se produce la dilatación de la carcasa, pero ésta no es de entidad suficiente
para activar la alarma.
122
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Están constituidos por una cámara con lentes y filtros que seleccionan las frecuencias de-
seadas, focalizando la energía en una célula fotoeléctrica (fotovoltaica o fotorresistiva) sensi-
ble a la radiación seleccionada, si la radiación es superior a un valor prefijado el detector se
activa. Los detectores de chispas son detectores infrarrojos muy sensibles y de respuesta muy
rápida.
Tubo de
cátodo frío Ultravioleta Visible Infrarrojo
Electrónica
auxiliar
Lente
Célula fotoeléctrica
externa
Lente interna
Los únicos detectores de gases de combustión que se emplean usualmente para detectar
incendios son de monóxido de carbono –CO– (usados en garajes, donde los detectores de
humo provocarían falsas alarmas); si bien existen otros detectores de gas, éstos son utilizados
para detectar fugas.
Los detectores de monóxido de carbono más empleados están constituidos por sensores
de tipo semiconductor, suelen ser filamentos de dióxido de estaño situados sobre una base ce-
rámica, en función de la concentración de monóxido de carbono varía la conductividad de
los filamentos; para mejorar la sensibilidad los sensores deben precalentarse mediante resis-
tencias de caldeo.
Hay una serie de características de los detectores que van a conformar su utilización tales
como la sensibilidad (respuesta en función del estímulo), fiabilidad (seguridad de funciona-
miento, ausencia de falsas alarmas), estabilidad (sensibilidad en función del tiempo), comple-
jidad de mantenimiento, intercambiabilidad, robustez, etc.
123
Luis Gómez Izquierdo
Los pulsadores de alarma pueden ser de dos tipos, de accionamiento directo, donde la pro-
tección va combinada con el dispositivo de accionamiento, y pulsadores de accionamiento in-
directo, donde es necesario eliminar la protección antes de poder accionar el dispositivo de
accionamiento.
En todos los casos el pulsador debe alojarse en una caja resistente sin aristas, y debe estar
protegido ante accionamientos involuntarios (por ejemplo con cristal protector transparente).
Los pulsadores son adecuados como primera información de alarma en áreas ocupadas; su
actuación posterior a la activación de un detector, se interpreta como confirmación de la
alarma.
En aquellos establecimientos donde sea obligado, se situará, en todo caso, un pulsador junto
a cada salida de evacuación del sector de incendio, de modo que la distancia máxima a recorrer
desde cualquier punto hasta un pulsador no supere los 25 m; deben fijarse a una altura del suelo
comprendida entre 1,2 y 1,5 m, estar claramente visibles, identificables y accesibles.
FUEGO
PULSAR EN CASO
DE INCENDIO
La central de control es la unidad que gobierna todo el sistema de detección, alimenta todos
los dispositivos por dos fuentes independientes, recibe y da la alarma (y avería en su caso –es au-
tovigilada–), localiza la alarma y la avería, transmite la alarma al exterior, y puede alimentar
otros sistemas (extinción automática, ventilación, cierre de puertas, aviso a bomberos, etc.).
La central debe estar protegida de factores ambientales, en un recinto controlado por detec-
tores, con accesibilidad permanente cerca del acceso principal al riesgo –o donde pueda ser
usada por los bomberos–; junto a ella se ubican, además del registro de mantenimiento, acce-
sos, planos con las zonas constituidas, medios de socorro e instrucciones de uso en caso de
alarma y avería.
Dependiendo del tipo de central utilizada (y del resto de dispositivos), los sistemas se divi-
den en: convencionales, direccionables y analógicos.
124
Sistemas y equipos de protección contra incendios
alarmas de incendio (piloto rojo) y avería (piloto amarillo) en la central. De la central sale una
línea de dos hilos por cada zona, que puede constar de hasta 20 detectores, supervisando unos
1800 m2.
Los detectores son bi-estado (reposo y alarma), la central no discrimina detectores, ni iden-
tifica el punto del incendio, sólo tiene información de la zona donde se produce la alarma o
avería.
Es un paso intermedio entre los sistemas convencionales y los analógicos, las centrales ya
son microprocesadas (disponen de un microprocesador informático, a modo de ordenador
con un software específico), los sistemas direccionables simplifican la instalación de equipos
y localización de fallos, el cableado es en lazos, y permite crear distintas zonas en un mismo
lazo (presenta mayor capacidad de procesado), el sistema identifica puntualmente a los detec-
tores que producen la alarma o avería, y la información puede presentarse en pantallas LCD
o monitores.
Los detectores siguen siendo bi-estado proporcionando únicamente información de si está
activado o no, vienen calibrados de fábrica, no se puede modificar su sensibilidad y no tienen
capacidad para discriminar alarmas de falsas alarmas o alarmas no deseadas.
Los sistemas analógicos son los más evolucionados, facilitan la identificación puntual de las
alarmas, evalúan analógicamente las condiciones ambientales de la zona protegida (porcentaje
de humo o temperatura en ºC) utilizando ecuaciones de control muy potentes (algoritmos)17.
Estos sistemas son totalmente bidireccionales, permitiendo una monitorización continua,
prácticamente en tiempo real, la central está en comunicación permanente con todos los detec-
tores, que se comportan como sensores o sondas, suministrando información continua, además
para cada dispositivo, en la central se puede establecer una sensibilidad específica.
Los sistemas analógicos permiten una serie de funciones que los distinguen del resto de sis-
temas, así pueden adaptar automáticamente el umbral de alarma del fenómeno detectado según
las condiciones de los dispositivos (suciedad, etc.) evitando falsas alarmas; asimismo pueden fijar
distintos niveles de alarma, analizar el ritmo de las desviaciones para avisar de la necesidad de
mantenimiento, indicando el plazo previsto de salida de su rango de actuación segura.
Otras posibilidades son la de ajustar el umbral a las condiciones de ocupación del recinto
(p.e. por tipo de jornada), valorar el fenómeno integrando el nivel de superación del umbral
de alarma con el tiempo, estableciendo por tanto umbrales de alarma cuantitativos.
17 Los algoritmos son expresiones matemáticas del software de la central, permiten procesar la información,
(lectura de niveles/tiempo), filtrando posibles falsas alarmas.
125
Luis Gómez Izquierdo
En los sistemas convencionales la instalación está dividida en zonas. Cada línea de entrada
constituye una zona y precisa de un módulo independiente en la central.18 La superficie máxima
a cubrir por zona es de 1.800 m2 en una sola planta (salvo que las plantas no lleguen a 300 m2),
la distancia establecida entre dos detectores no puede superar los 30 m (si cubre más de un
sector de incendio, sus límites serán los de éstos y su superficie no puede superar los 300 m2).
Resistencia
final de línea
Figura 3.24. Línea de detección, constituye una zona con cuatro detectores
18 Asimismo en caso de disponer de otras entradas o salidas (correspondientes a sistemas fijos de extinción
por ejemplo) la central debe disponer de módulos independientes para ellas.
126
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Lazo
1
Lazo
2
Figura 3.25. Sistema de dos lazos, a cada uno se conectan distintos dispositivos
Fuente: foto L. Gómez, 2011.
2.3.5. Cableado
2.3.7. Alarmas
La central debe tener alarmas locales óptico-acústicas diferenciadas para incendio o avería.20
La conexión de otros sistemas sólo se permite si no ocasiona merma de eficacia del sistema, o
de cualquiera de sus componentes, a niveles inferiores a los límites especificados normativamente.
19 Cableado entre la central y las sirenas y la central y los equipos repetidores, cableado de conexiones entre
equipos de alimentación, y cables que deban operar después de un tiempo para la investigación del incendio.
20 Alarma óptica de incendios de color rojo y de avería de color amarillo.
127
Luis Gómez Izquierdo
Los factores que afectan a la elección del tipo de detectores incluyen los materiales en el
área y la forma en que puedan arder, la configuración de la zona (particularmente la altura del
techo), los efectos de la ventilación y calefacción, las condiciones ambientales dentro de los lo-
cales vigilados, las posibilidades de falsas alarmas y los requisitos legales.
Generalmente, los detectores seleccionados deben ser los que emitan la alarma más rápida
posible en las condiciones ambientales de las áreas donde se vayan a instalar. Ningún tipo de
detector es el más adecuado para todas las aplicaciones y la elección depende de las circuns-
tancias propias de cada caso. Con frecuencia será útil emplear una mezcla de diferentes tipos
de detectores.
Los detectores de incendios detectan una o más de las características del fuego, cada tipo
responde a los distintos fuegos con sensibilidad diferente; si es un fuego de combustión lenta
generalmente funciona antes un detector de humos, un fuego que desprende calor con rapi-
dez y poco humo puede activar antes a un detector de calor, en el caso de un líquido inflama-
ble, la detección más temprana se producirá probablemente con un detector de llama.
Los pulsadores de alarma deben estar claramente visibles, fácilmente identificables y acce-
sibles, se sitúan en las rutas de salida de emergencia, junto a cada puerta de acceso a las esca-
leras de emergencia (en el interior o en el exterior) y en cada salida al aire libre. También se
pueden situar en las proximidades de zonas de riesgos especiales.
2.5.1. En edificios o establecimientos donde sea aplicable el Código Técnico de la Edificación (CTE)
128
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Residencial Público Con superficie construida > 500 m2, dispondrá al menos de detectores.
2.5.2. En Edificios, Instalaciones y Actividades donde sea aplicable el Reglamento de Seguridad Contra In-
cendios en los Establecimientos Industriales (RSCIEI)
21 Si es exigible la instalación de un sistema automático de detección de incendio y las condiciones del diseño dan
lugar al uso de detectores térmicos, podrá sustituirse por una instalación de rociadores automáticos de agua.
129
Luis Gómez Izquierdo
Respecto a los sistemas manuales de alarma de incendios (pulsadores de alarma) son re-
queridos en los sectores de incendio de los establecimientos industriales según la tabla 3.29.
Sectores con superficie total construida Sectores con superficie total construida 800 m2, o
1.000 m2, o si no se requieren sistemas si no se requieren sistemas automáticos de
automáticos de detección de incendios. detección de incendios.
2.6. Mantenimiento
3.1. Concepto
Los sistemas de comunicación de alarma transmiten señales acústicas y/o visuales diferen-
ciadas, a los ocupantes de un edificio o instalación, generadas de forma voluntaria y/o automá-
22 Operaciones a realizar por una empresa mantenedora, o bien, por el personal del usuario o titular de la ins-
talación.
23 A realizar por personal especializado del fabricante o instalador o de la empresa mantenedora autorizada.
130
Sistemas y equipos de protección contra incendios
ticamente; estos sistemas pueden estar integrados junto con un sistema automático de detec-
ción y alarma de incendios conformando un conjunto único.
La señal es en todo caso sonora, y además visible (que no debe usarse de forma aislada) si
el nivel de ruido en el área donde deba escucharse supera los 60 dB (A), o es un área donde las
señales acústicas puedan ser ineficaces (p.e. si los ocupantes no oyen bien o llevan protección
auditiva). El nivel sonoro de la señal y el óptico, en su caso, permitirán que sea percibida en
cada sector donde esté instalada y ser distinguibles de las demás señales usadas en las instala-
ciones.
El sistema dispondrá de dos fuentes de alimentación, con las mismas condiciones de las de
los sistemas manuales de alarma de incendios, la fuente secundaria puede ser común con la
de los sistemas de detección, con las de los sistemas manuales de alarma, o con las de ambos.
Respecto a la alarma general debe darse, como mínimo, con medios acústicos (timbres, si-
renas o sistema de megafonía), con un nivel audible inmediatamente por encima de cualquier
ruido ambiental. El sonido debe ser el mismo en todas las dependencias y no debe usarse
para otro fin.
En ocasiones, el plan de emergencia puede requerir una alarma inicial a personal entre-
nado, en tal caso, no es necesario que se dé la alarma generalizada, pero debe preverse su ins-
talación.
3.2.1. En edificios o establecimientos donde sea aplicable el Código Técnico de la Edificación (CTE)
131
Luis Gómez Izquierdo
3.2.2. En Edificios, Instalaciones y Actividades donde sea aplicable el Reglamento de Seguridad Contra In-
cendios en los Establecimientos Industriales (RSCIEI)
4. ABASTECIMIENTO DE AGUA
4.1. Concepto
El agua es el agente extintor más usado, lo que conlleva la necesidad de desarrollar meca-
nismos que posibiliten su rápida disposición en caso de incendio, por tanto, la implantación
de sistemas de abastecimiento de agua es un aspecto prioritario. El objetivo de estos sistemas
es el poder suministrar agua con la presión y caudal necesarios durante el tiempo de aplica-
ción requerido.
Los sistemas de abastecimiento de agua deben ser de uso exclusivo para contraincendios,
funcionar automáticamente ante una demanda, estar bajo el control exclusivo del propietario
o usuario de la red de protección. De forma clásica los sistemas de abastecimiento de agua se
dividen en tres apartados diferenciados: Fuente/s de agua, Impulsión y Red/es de distribución.
Inicialmente todo tipo de agua –dulce, salobre, incluso salada– tiene similar capacidad ex-
tintora, por tanto serán consideraciones de facilidad de suministro, adecuación de elementos
y accesorios, necesidades de mantenimiento, etc. las que pueden condicionar la selección.
La primera elección será agua dulce y limpia, lo que no es óbice para que por determina-
das circunstancias se elija agua salobre o salada, este hecho condicionará la selección de todos
los accesorios del sistema; incluso se puede plantear mantener la red presurizada con agua
dulce y suministrar agua salada en caso de requerirse caudal suficiente para la extinción de in-
cendios.
Se trata del suministro a través de la red pública general de abasto de agua (generalmente
municipal), lógicamente esta posibilidad depende de las condiciones existentes. La acometida
además de la correspondiente válvula de seccionamiento debe de tener un dispositivo anti-
rretorno.
132
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Red general de
Red general de
protección
protección Red de Red de
contraincendios
contraincendios Uso Uso
EQUIPO
Público DE Público
BOMBEO
c) Abastecimiento desde la red de uso público a un aljibe o depósito de cualquier tipo, la red
de uso público se utiliza como fuente de reposición.
Se consideran fuentes inagotables las que no precisan acciones de reposición periódica con in-
tervención humana, pueden ser naturales –mar, ríos,...–, o artificiales –pozos, embalses, etc.–.
Generalmente usadas para reponer depósitos, o junto a un grupo de presión que toma de
la fuente inagotable –instalando dispositivos que eviten absorber elementos sólidos–. Otras
circunstancias a considerar serían: posibles inundaciones, sequías, diferencias importantes de
nivel, etc.
133
Luis Gómez Izquierdo
4.2.3. Depósitos
Los depósitos deben tener capacidad suficiente para cubrir las demandas de caudal du-
rante el tiempo de autonomía requerido, sólo los de categoría 3 requieren reposición de parte
de la misma durante el funcionamiento en emergencia. Básicamente se dividen en tres grandes
grupos:
134
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Con las mismas características de los depósitos atmosféricos, además de almacenar agua,
utilizan la diferencia de altura para proporcionar presión a la red, aprovechan el desnivel del
terreno o torres construidas.
Son depósitos, generalmente de acero, que almacenan agua surtidos desde la fuente de re-
posición, están constantemente presurizados con gas (por compresor de aire, u otro método–,
también se puede usar nitrógeno), esta presión es la que se utiliza en la red de protección
contra incendios.
Reposición de agua
Aire u
otro gas Red General de Protección
comprimido Contraincendios
El nivel de agua debe permanecer siempre entre 1/3 y 2/3 de la capacidad total del depó-
sito (generalmente 2/3), en este caso el abastecimiento debe ser exclusivo para la red contrain-
cendios. El sistema debe disponer de alarmas de baja presión de gas y nivel de agua.
135
Luis Gómez Izquierdo
4.3. Impulsión
La red de uso público, como elemento de impulsión, debe asegurar en todo momento el
caudal mínimo requerido y una presión suficiente; por lo que se requieren pruebas de flujo
(dos anuales, una en invierno y otra en verano, en las condiciones hidráulicas previsiblemente
peores).
El uso de la red de uso público como forma de suministro es inusual, sus conducciones no
pueden tener diámetro inferior a ninguna de la red de protección contra incendios, y debe tener
una reserva de agua con capacidad constante mínima de 5 veces la máxima demanda previsi-
ble. Además hay que estudiar la fiabilidad (interrupciones de suministro por roturas, inunda-
ción, etc.).
El suministro a partir de redes de uso público se divide en 2 categorías:
• Categoría 1: la red de permite, por disposición y accesorios, surtir en ambos sentidos
de forma independiente facilitando, mediante seccionamiento, en roturas o averías,
mantener el suministro.
• Categoría 2: la red de uso público que surte a la red general de protección contra in-
cendios no permite, por su disposición y accesorios, la alimentación independiente en
ambos sentidos.
Los equipos de bombeo son los dispositivos de impulsión más habituales, disponen de
una o varias bombas capaces de satisfacer las condiciones de presión y caudal requeridas por
los sistemas que puedan funcionar a la vez, en las situaciones más desfavorables. Están cons-
tituidos por cuatro tipos de elementos: Bombas, Motores, Cuadros de control y elementos ac-
cesorios.
136
Sistemas y equipos de protección contra incendios
4.3.3.1. Bombas
Las bombas hidráulicas son máquinas que mediante aporte de energía proporcionan pre-
sión al líquido que las atraviesa. Existen numerosos tipos de bombas hidráulicas, en protec-
ción contra incendios las bombas más usadas son las bombas centrífugas (el líquido aspirado
es impulsado por la fuerza centrífuga), constan de una entrada, rodete (impulsor) con paletas
que gira en el interior de una cámara o carcasa y un colector de salida tangencial.
Aspiración (axial)
–Surte desde el depósito-
Cámara
Paletas –álabes-
Las bombas centrífugas pueden ser, en función del número de rodetes de que dispongan,
monocelulares o multicelulares (monoetapa o multietapa), dependiendo del eje de giro, verti-
cales u horizontales, éstas últimas, según la forma de desmontar la cámara, pueden ser bom-
bas de cámara partida horizontal –preferible por fácil acceso al interior– o verticalmente (tipo
caracol).
Las bombas centrífugas verticales, en principio son menos usadas como bombas princi-
pales en protección contra incendios, salvo en caso de aljibes enterrados, donde suelen utili-
zarse bombas verticales tipo turbina donde los rodetes se encuentran sumergidos en el agua
(son preferibles a la bombas horizontales en aspiración, aunque dispongan de válvula de pie
y cebado automático).
137
Luis Gómez Izquierdo
A) Bombas principales
Las bombas principales garantizan la presión y el caudal, deben ser centrífugas, y es pre-
ferible que sean con doble aspiración (mayor fiabilidad), y monoetapa (variación de presión
con el caudal más paulatina). El arranque tanto automático como manual, la parada obligato-
riamente es manual.
Las bombas principales deben presentar una curva caudal-presión siempre descendente (la
presión máxima es a caudal cero). La curva pasará por el punto nominal24 de tal forma que:
Presión
A caudal cero la presión no 130 % PN Punto
superará el 130 % de la PN nominal
presión nominal. 70 % PN
A caudal 140% del nominal
la presión no bajará del
70% de la presión nominal. Caudal
0 QN 140 % QN
Gráfica 3.46. Curva característica de bombas principales
B) Bomba Jockey
24 Punto nominal: punto de referencia de la capacidad de la bomba, establece los requisitos mínimos para la curva de
características, las instalaciones suelen estar diseñadas para trabajar a un caudal entre el 120 y el 130 % del nominal.
138
Sistemas y equipos de protección contra incendios
4.3.3.2. Motores
A) Motores eléctricos
Los motores eléctricos deben ser asíncronos, con rotor en jaula de ardilla, alimentados por
línea independiente al menos desde el cuadro general de distribución, con interruptor exclusivo
adecuadamente señalizado. El arranque óptimo es directo –la tensión no debe caer más del
10%–, lo habitual, sin embargo, es usar arranques en estrella-triangulo si se superan los 8 C.V.
Los motores diesel, tanto de aspiración natural como sobrealimentados, deben ser de uso
estacionario (no se admiten de automoción), con regulador automático de velocidad, refrige-
rados por aire, o preferiblemente por agua en circuito abierto o cerrado.
El combustible se suministra por gravedad desde depósitos –tantos como motores–, con
autonomía para el doble de tiempo previsto para la demanda de agua.
El arranque –automático y manual–, debe ser eléctrico con baterías independientes, en cli-
mas fríos puede requerirse sistema de caldeo; el desacoplamiento será por interruptor taco-
métrico o sensor centrífugo mecánico directo (no por correas). La parada debe ser manual,
interrumpiendo directamente el paso de combustible, o mediante control remoto por una
válvula de solenoide.
Los cuadros de control de las bombas principales deben ser independientes tanto de otros
cuadros, como los cuadros de electrobombas respecto a las motobombas (se admite que sean
comunes los de la electrobomba principal y la bomba jockey).
Los dispositivos de mando y control y alarmas se reflejan en las tablas 3.48. y 3.49. adjuntas.
139
Luis Gómez Izquierdo
La bomba Jockey es una electrobomba más, por lo que lleva dispositivos similares a las
electrobombas, generalmente gran parte de ellos son comunes a la electrobomba principal
por lo que están reflejados en su cuadro. De forma independiente suelen llevar los dispositi-
vos de mando y control, indicadores y alarmas indicados en las tablas 3.50 y 3.51. anexas.
Sus dispositivos de mando y control, indicadores y alarmas se reflejan en las tablas 3.52. y 3.53.
140
Sistemas y equipos de protección contra incendios
141
Luis Gómez Izquierdo
A) Aspiración
Válvula de compuerta
de husillo ascendente Manovacuómetro
Figu
Depósito Cond
de agua Bomba asp
142
Sistemas y equipos de protección contra incendios
B) Impulsión
Al igual que la conducción de aspiración, la de impulsión es básica para cumplir los reque-
rimientos de agua en la/s zona/s de riesgo, debe tener un diámetro y conformación que per-
mitan al equipo de bombeo impulsar el agua requerida para cubrir las demandas simultáneas
de los dos riesgos de más demanda de instalación.
El colector de impulsión dispone por lo general de los siguientes accesorios (por orden):
• Reducción concéntrica cónica: su misión es ganar velocidad a la salida de la bomba.
• Manómetro: Indica la presión de salida.
• Válvula de seguridad: evita sobrepresión si la bomba funciona con poca demanda,
debe tener tarado adecuado y capacidad de alivio suficiente, lo lógico es que descargue
en la propia fuente (depósito, fuente natural,...), se admite salida libre si en la sala de
bombas hay drenaje adecuado y el agua no pueda dañar a ningún elemento, no se per-
mite que descargue en la aspiración.
• Válvula de retención: evita el retroceso del agua hacia la bomba, preferible antigolpe de
ariete.
• Presostato de arranque: indica al cuadro el accionamiento de la bomba al caer la presión.
• Conexión al colector de pruebas: este colector está separado del resto por una válvula
con indicación de posición –bien de compuerta con husillo ascendente o bien de ma-
riposa– El diámetro de esta derivación y el número de salidas debe de ser el adecuado
para la instalación específica, en él se sitúa el caudalímetro –con rango de medida ade-
cuado–, lo lógico es que esta conducción retorne el agua a la fuente de donde se surten
las bombas.
• Válvula de seccionamiento: permite el corte de la impulsión, debe estar lo más próxima
posible a la bomba después de la conexión del colector de pruebas y tener indicación
de posición (válvula de compuerta con husillo ascendente o válvula de mariposa).
• Conexión para el acumulador hidroneumático: el acumulador tiene doble misión, amor-
tigua los “picos” de presión (evita el golpe de ariete), y repone pequeñas pérdidas, prote-
giendo el arranque de la bomba jockey; la tendencia actual es que sean de membrana de
caucho presurizados con nitrógeno. También existen sin membrana e incluso presuri-
zados por aire proveniente de un compresor con un circuito específico.
Caudalímetro
Reducción concéntrica
Acumulador
hidroneumático Impulsión
Figura 3.55. Colector de impulsión
143
Luis Gómez Izquierdo
Los equipos de bombeo se dividen en dos categorías según que dispongan de un solo
equipo de bombeo principal, capaz de suministrar el agua requerida en diseño, o bien de dos
equipos de bombeo principales idénticos, cada uno capaz de suministrar por si solo la de-
manda total prevista.
Ambos disponen de una bomba jockey y un depósito hidroneumático y uno o dos cuadros de
control, uno suele supervisar bombas y motores eléctricos y el otro bombas y motores diesel.
Una variante de equipo de bombeo principal único está constituida por dos bombas princi-
pales que suministren cada una la mitad del caudal total previsto, a la misma presión traba-
jando en paralelo, los motores han de ser del mismo tipo, bien eléctricos o, preferiblemente,
ambos diesel.
25 El tarado de parada de la bomba Jockey está aproximadamente 1 bar por encima de su presión de arranque.
26 El arranque de la primera bomba principal está aproximadamente 1 bar por debajo del arranque de la
bomba Jockey.
27 El arranque de la segunda bomba principal, está aproximadamente 1 bar por debajo del arranque de la pri-
mera.
144
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Aún más fiable seria disponer de un bombeo principal formado por un conjunto de bom-
bas en paralelo en las que al menos una de ellas constituyera una reserva, la disposición más
sencilla es la de tres bombas principales en paralelo del 50% del caudal nominal cada una.
Una de las bombas puede tener motor eléctrico, los otros dos serán diesel, –o eléctricos si
se alimentan de fuentes distintas, bien a partir de compañías distintas, centros de transforma-
ción distintos, aun de la misma compañía, o generadores autónomos–.
Generalmente el bombeo principal doble dispone de dos bombas principales del 100% del
caudal nominal, una con motor eléctrico y la otra con motor diesel (por tanto una es de re-
serva), como en el caso anterior, se admite que ambas bombas sean eléctricas si se alimentan
de fuentes distintas.
El equipo de bombeo básico está constituido por una única bomba principal accionada por
motor eléctrico, evidentemente la fiabilidad de este equipo es baja, ésta aumentaría mediante
la sustitución del motor eléctrico por un motor diesel (considerado más seguro).
145
Luis Gómez Izquierdo
El material y accesorios deben ser adecuados para el tipo de agua a llevar (dulce, salada, sa-
lobre, corrosividad, etc.), condiciones de diseño (aérea, enterrada, mixta, presión alcanzable,
etc.), condiciones ambientales (climatología, humedad, tensiones que va a soportar, tipo de
suelo–).
También se debe plantear el tipo de protección –imprimación, pintura, protección mecá-
nica, incluso la necesidad de protección catódica–. Las redes usuales son de acero negro y las
uniones se ejecutan por soldadura, si bien se están introduciendo otros materiales, uniones ra-
nuradas, etc.
La red general, aérea o enterrada –si discurre por terrenos ajenos debe ir enterrada–, debe
ser exclusiva para protección contra incendios, estar protegida contra daños mecánicos, intem-
perie, heladas, dilataciones, corrosiones, etc. En su recorrido hacia los sistemas específicos se
pueden conectar hidrantes y/o monitores para protección exterior; toda conexión de cualquier
sistema o equipo debe tener válvula de seccionamiento que independice éste del resto del circuito.
La red, salvo causas justificadas, se diseña en anillo, o mejor en retícula, para dar equilibrio hi-
dráulico y permitir, en roturas o averías, sectorizar y mantener la mayor parte de instalaciones
operativas. Las conducciones deben disponer de conexiones con válvula en distintos puntos para
operaciones de barrido para limpieza en puntos bajos que permitan purgar la conducción.
Las válvulas tienen que tener indicador de posición (de asiento con husillo ascendente –ideal–,
o de mariposa). Si la red es enterrada la valvulería se puede ubicar en arquetas de fácil acceso y
con mando exterior indicador de su posición. Si se utilizan uniones “enchufables”, en todos los
cambios de la vena liquida (codos, Tes), debe de existir apuntalamiento adecuado.
También es conveniente, en caso de aguas no idóneas, disponer de filtros apropiados fácil-
mente limpiables, sobre todo si hay elementos en la red de pequeño calibre que pueden ser obstrui-
dos (boquillas de pulverización, accesorios de válvulas de control de sistemas de rociadores, etc.).
Los sistemas se dividen en tres categorías (C-I, C-II y C-III en orden descendente), según
tipo y categoría de sus componentes, sin contar con la red general de categoría 1.
146
Sistemas y equipos de protección contra incendios
B F. inagotable III I
C Depósitos
C.l Categoría 1 III I
C.2 Categoría 2 III I 28
C.3 Categoría 3 III I 29
Depósito
C.4
elevado
C.4.1 Categoría 1 I
C.4.2 Categoría 2 II I I I I I
C.4.3 Categoría 3 II I I
Depósito de
C.5 II I I I
presión
E. de bombeo
D (aspirando de
B ó C)
Principal
D1 I III III III III I I
único
Principal
D.2 I I I 30 I 31
doble
Según los sistemas instalados la norma UNE 23.500 exige una determinada categoría de sis-
tema de agua: BIE, Categoría III; Hidrantes, Categoría II; Agua pulverizada y Espuma, Catego-
ría I; en caso de los sistemas de rociadores automáticos será según la Norma UNE-EN 12845.
El Código Técnico de la Edificación (CTE), especifica los equipos y sistemas que los edifi-
cios deben disponer (de ellos, requieren suministro de agua, Bocas de Incendio Equipadas, Hi-
147
Luis Gómez Izquierdo
drantes, rociadores y sistemas de agua pulverizada y/o sistemas de espuma), asimismo indica
que diseño, ejecución, puesta en marcha y mantenimiento deben cumplir el Reglamento de Insta-
laciones de Protección contra Incendios (RIPCI), y cualquier otra reglamentación específica aplicable.
A este respecto el Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios (RIPCI) indica que el
abastecimiento de agua podrá alimentar a varios sistemas de protección si es capaz de asegurar,
en el caso más desfavorable de uso simultáneo, los caudales y presiones de cada uno.
4.6.2. En Edificios, Instalaciones y Actividades donde sea aplicable el Reglamento de Seguridad Contra In-
cendios en los Establecimientos Industriales (RSCIEI)
Hay que instalar sistema de abastecimiento de agua contra incendios (red de agua contra in-
cendios), en los establecimientos si lo exigen las disposiciones que regulan actividades indus-
triales sectoriales o específicas, o es necesario para dar servicio, en las condiciones de caudal
y reserva exigidos, a uno o varios sistemas de lucha contra incendios marcados por el RSCIEI
(hidrantes y/o BIE, sistemas de rociadores y/o agua pulverizada y/o espuma).
el Reglamento de seguridad contra incendios en los establecimientos industriales (RSCIEI), también es-
tablece las condiciones de caudal, presión, reserva de agua y categoría del abastecimiento para
uno o varios sistemas de lucha contra incendios.
Tabla 3.58. Cálculo del caudal (Q) y reserva de agua (R) si en una instalación coexisten
varios sistemas según Reglamento de Seguridad Contra Incendios
en los Establecimientos Industriales (RSCIEI)
TIPO DE Roc.
BIE Hidrantes Agua pulverizada Espuma
INSTALACIÓN automáticos
(a) QH /RH
QRA /RRA
BIE QB /RB (b) QB+QH /RB+RH
0,5 QH + QRA 0,5 RH + RRA
(a) Q mayor R mayor
0,5 QH + QAP /
QH /RH Q mayor R mayor (una
0,5 RH + RAP
Hidrantes (b) QH /RH (una instalación)
0.5 QH
QB+QH / + QRA instalación)
RB+RH 0,5 RH QAP + QE RAP + RE
+ RRA
Q mayor R mayor
Roc. QRA /R Q mayor R mayor Q mayor R mayor
QRA/RRA (una
automáticos RA (una instalación) (una instalación)
instalación)
Q mayor R mayor
Agua 0,5 QH + QAP/ QAP + QE
(una QAP/RAP
pulverizada 0,5 RH + RAP QAP+ RAP + RE
instalación)
QE
Q mayor R RAP + Q mayor R mayor
mayor RE QAP + QE
Espuma (una QE /RE
(una RAP + RE
instalación)
instalación)
(a) Edificios sólo con plantas al nivel de rasante (b) Edificios con plantas sobre rasante
148
Sistemas y equipos de protección contra incendios
4.7. Mantenimiento
Las gamas de mantenimiento mínimo de los sistemas de abastecimiento de agua están es-
tablecidas por el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI).
5. HIDRANTES EXTERIORES
5.1. Concepto
32 A realizar por una empresa mantenedora, o bien, por personal del usuario o titular de la instalación.
33 A realizar por personal especializado del fabricante o instalador o de la empresa mantenedora autorizada.
149
Luis Gómez Izquierdo
5.2. Tipología
Los hidrantes pueden ser Hidrantes de Columna Exterior e Hidrantes Enterrados o de Ar-
queta. En ocasiones es más recomendable el hidrante de arqueta por los daños que pueden
afectar a los hidrantes de columna.
Son los que sobresalen por encima del nivel del suelo, tienen tres salidas de agua, en los de
tipo de 80 mm, una salida de 70 mm y dos de 45 mm; en los de tipos 100 y 150 mm, como mí-
nimo una salida de 100 mm y dos de 70 mm. Los hidrantes de columna exterior pueden ser:
En los hidrantes de columna seca el cuerpo que aflora sobre la superficie está permanen-
temente vacío, al agua la retiene la válvula bajo el nivel del suelo. Son más habituales en hi-
drantes públicos de ciudades, no frecuentes en industrias, salvo que condiciones específicas
lo aconsejen.
Los hidrantes de columna seca están compuestos por:
• Cuerpo: a su vez constituido por:
– Cabeza: es la parte superior del hidrante que está situada por encima del suelo,
consta del mecanismo de accionamiento y las bocas de salida.
– Carrete: es la parte del hidrante que une la cabeza y el cuerpo de la válvula, su fun-
ción es ajustar la distancia entre estos dos componentes.
– Cuerpo de válvula: es la parte del hidrante que se conecta por mediación de bridas
a la red general de la instalación, podrá tener la conexión vertical u horizontal con
un codo.
• Válvula: la válvula del hidrante está compuesta por:
– Mecanismo de accionamiento: conjunto de elementos que permite la acción manual
sobre el eje de la válvula que controla el paso del agua al hidrante. El accionamiento
es mediante tuerca de cuadradillo de 30x30 mm. La apertura se realiza en el sentido
contrario a las agujas del reloj.
150
Sistemas y equipos de protección contra incendios
– Conjunto de cierre: componentes que impiden el paso del agua al hidrante por un
obturador de tipo cautivo, consiste en una válvula de asiento o globo sobre un aro
de cierre de bronce, latón o acero inoxidable, el obturador cierra desplazándose en
el sentido del flujo del agua.
– Eje: el eje une el mecanismo de accionamiento con el elemento móvil de cierre.
• Válvula de drenaje o vaciado: dispositivo para evitar posibles daños por heladas, per-
mite el vaciado de agua del cuerpo del hidrante cuando está cerrado.
– Zona de rotura: elemento horizontal que mediante dispositivos de fijación debilita-
dos facilitan la separación entre la cabeza y el carrete o el cuerpo de la válvula,
cuando el hidrante padece un impacto mecánico que puede dañar la instalación.
– Fanal: elemento para proteger los racores que cubre totalmente la parte superior
del hidrante ocultándolos. Se acopla y desmonta fácilmente. No puede ser de mate-
riales que puedan deformarse con un golpe impidiendo la utilización del hidrante.
Eje Mecanismo de
accionamiento
Zona de rotura
Nivel de suelo
Conjunto de
cierre
Los hidrantes de arqueta están bajo el nivel del suelo, protegidos con tapa y señalizados,
con una o dos salidas de 100 mm con racores tipo Barcelona o rosca Madrid (puede usar la
columna codo, que es una presa de agua con entrada de rosca y salida con racor tipo Barce-
lona de 45 mm).
151
Luis Gómez Izquierdo
Es habitual que los hidrantes situados en sitios cerrados (interior de industrias) cuenten con
casetas de material auxiliar, donde se encuentra material de pronto uso para casos incendio.
La dotación más habitual de las casetas es: 1 manguera de 30 m de 70 mm, 2 mangueras de
30 m de 45 mm, 1 reducción 70 > 45 mm, 1 bifurcación 70 x 2: 45 mm y 2 lanzas de agua.
5.5.1. En edificios o establecimientos donde sea aplicable el Código Técnico de la Edificación (CTE)
Los edificios donde se aplique el CTE, hasta 10.000 m2 de superficie construida, tendrán
al menos de un hidrante exterior, y uno más cada 10.000 m2 adicionales o fracción según la
tabla 3.65. Los hidrantes pueden estar conectados a la red pública de agua; para el cómputo
se pueden considerar los hidrantes que están en la vía pública a menos de 100 m de la fa-
chada accesible del edificio.
152
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Dado que los hidrantes son para el uso de bomberos, que disponen en sus vehículos de
bombas, no hay exigencias específicas de caudal y presión, sino que se marcan requerimientos
respecto a su coeficiente de flujo (Kv)34, el valor del Kv no debe ser inferior al indicado en la
tabla 3.66.
5.5.2. En Edificios, Instalaciones y Actividades donde sea aplicable el Reglamento de Seguridad Contra In-
cendios en los Establecimientos Industriales (RSCIEI)
Se instalarán hidrantes exteriores en las industrias si lo exigen las disposiciones que regulan
actividades sectoriales o específicas, o se dan las circunstancias reflejadas en la tabla siguiente:
Si se requieren hidrantes, la instalación debe proteger todas las zonas de incendio del esta-
blecimiento. El número de hidrantes se determina según las condiciones siguientes:
34 Coeficiente de flujo (Kv): tasa de flujo en m3/h que provocará una presión diferencial de 1 bar a través de
un hidrante contra incendios. Kv = Q x (p1-p2)-1/2. Se debe medir con caudales que provoquen presiones
diferenciales de 0,4 a 0,5 bar; de 0,7 a 0,8 bar y de 1,0 a 1,1 bar., el Kv del Hidrante es la media de los Kv
obtenidos.
153
Luis Gómez Izquierdo
Las necesidades de agua para proteger cada zona (áreas o sectores de incendio) que requie-
ren un sistema de hidrantes se hará según los valores de la tabla 3.69., en todos los casos la
presión mínima en las bocas de salida será de 5 bar cuando se estén descargando los caudales
indicados:
Riesgo Intrínseco
Configuración del
establecimiento Bajo Medio Alto
industrial Caudal Auton. Caudal Auton. Caudal Auton.
(l/min) (min) (l/min) (min) (l/min) (min)
A 500 30 1000 60 - -
B 500 30 1000 60 1000 90
C 36 500 30 1500 60 2000 90
D y E 21 1000 30 2000 60 3000 90
154
Sistemas y equipos de protección contra incendios
5.6. Mantenimiento
Las gamas de mantenimiento mínimo de los sistemas de hidrantes (como el resto de sis-
temas contra incendios) están establecidas por el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra
Incendios (RIPCI).
6. COLUMNA SECA
6.1. Concepto
Se trata de una conducción donde conectan las autobombas de bomberos para inyectar
agua a presión, tiene bocas de salida en distintas plantas del establecimiento, en ellas se conec-
tan las mangueras para atacar el incendio sin necesidad de hacer una instalación vertical.
La función de la instalación es ahorrar el tiempo que tardan los bomberos en instalar los
tendidos de manguera en edificios de altura, los bomberos suelen desconfiar de ellas ya que
pocas veces pueden estar seguros de que su mantenimiento es el correcto y de que soporta-
rán las presiones requeridas para hacer llegar el agua hasta los pisos más altos.
La instalación de columnas secas no tiene sentido donde resulte muy sencillo y rápido el des-
pliegue de las mangueras por los bomberos –naves industriales, edificios de baja altura, etc.–.
6.2. Componentes
Es la boca a la que se conecta la autobomba de los bomberos para introducir agua a pre-
sión. Debe estar ubicada de forma que sea fácilmente accesible para el vehículo y a una altura
de 0,90 m sobre el nivel del suelo (centro de la boca).
37 Operaciones a realizar por una empresa mantenedora, o bien, por el personal del usuario o titular de la ins-
talación.
155
Luis Gómez Izquierdo
Está compuesta por un armario que contiene una conexión siamesa con racores de 70 mm
con tapa, llaves de bola incorporadas y una llave de purga de 25 mm. La tapa debe estar seña-
lizada con el letrero “Uso exclusivo Bomberos”.
6.2.2. Conducción
La conducción que sale de la toma de exterior y sube hasta las bocas de los pisos, debe ser
de acero galvanizado y diámetro nominal de 80 mm.
Las bocas situadas en las plantas a las que se conectan las mangueras de los bomberos,
están en armarios dotados de una conexión siamesa con racores de 45 mm con tapa, llaves de
bola incorporadas y, cada cuatro plantas, una llave de seccionamiento por encima de la salida
en la planta correspondiente. El centro de las bocas debe estar a 0,90 m sobre el nivel del
suelo.
Deben estar situadas dentro del recinto de las escaleras o en vestíbulos previos a ellas, en
aparcamientos se dispondrán bocas en cada una de las plantas. En el resto de usos, bocas en
cada una de las plantas pares hasta la octava –8ª– y en todas las demás plantas a partir de esta.
El sistema de columna seca se someterá, antes de su puesta en servicio, a una prueba de
estanqueidad y resistencia mecánica, sometiéndole a una presión estática de 1.470 kPa (14,7 bar)
durante dos horas, como mínimo, no debiendo aparecer fugas en ningún punto de la instala-
ción.
156
Sistemas y equipos de protección contra incendios
6.3.1. En edificios o establecimientos donde sea aplicable el Código Técnico de la Edificación (CTE)
6.3.2. En Edificios, Instalaciones y Actividades donde sea aplicable el Reglamento de Seguridad Contra In-
cendios en los Establecimientos Industriales (RSCIEI)
6.4. Mantenimiento
Las gamas de mantenimiento mínimo de los sistemas de columna seca (como el resto de
sistemas) están establecidas por el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI).
38 Operaciones a realizar por una empresa mantenedora, o bien, por el personal del usuario o titular de la ins-
talación.
157
Luis Gómez Izquierdo
7.1. Concepto
Los sistemas fijos de agua son conjuntos de dispositivos estáticos que de forma coordi-
nada actúan mediante agua para controlar posibles incendios que puedan desarrollarse en su
área de actuación.
Dentro de los sistemas fijos de agua hay dos clases que, si bien presentan muchos elemen-
tos en común y, en ocasiones, los conceptos se solapan, constituyen la forma más sencilla de
clasificarlos, la división se realiza atendiendo a los dispositivos de salida de agua.
Por un lado están los sistemas de rociadores, en la mayoría de casos sus dispositivos de sa-
lida son de tipo cerrado llamados rociadores automáticos (sprinklers), su orificio lo cierra un
disco que soporta la presión de agua, sólo se libera al alcanzar una temperatura predetermi-
nada.
En otros casos son sistemas de rociadores por inundación (sistemas de diluvio), sus rocia-
dores son abiertos, no presentan dispositivo termosensible, la detección se realiza por un sis-
tema anexo.
Por el otro lado están los sistemas de agua pulverizada. Los dispositivos de salida de agua
son de tipo abierto –boquillas pulverizadoras–.
7.2. Introducción
Se podría definir el sistema de rociadores automáticos de agua como una red de tuberías
que se extiende generalmente bajo los techos de los sectores protegidos disponiendo, en la
mayor parte de los casos, de rociadores obturados, bien mediante cápsulas rellenas de un lí-
quido dilatable o bien por elementos fusibles, que a una temperatura prefijada se rompen y li-
beran el paso del agua.
La misión de los sistemas de rociadores es la detección y extinción de incendios incipientes.
y/o la reducción de su propagación hasta límites establecidos si el incendio se ha desarrollado.
De forma previa a su implantación se habrá tenido en cuenta el posible perjuicio que
puede causar el agua al proyectarla sobre los objetos a proteger, así como cuál es la tempera-
tura necesaria para la activación de los rociadores, y si ésta puede dañar a los objetos.
Los sistemas de rociadores automáticos están constituidos por los siguientes componentes:
158
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Los cinco primeros elementos son imprescindibles, el resto opcionales dependiendo del
sistema.
Se puede definir al rociador automático como un detector de incendios de tipo térmico ter-
mostático de accionamiento hidráulico, que a la vez opera como válvula de agua de actuación
automática. Consta de:
• Cuerpo: generalmente de latón o bronce, conformado por la rosca –u otro medio de
unión–, el orificio de descarga, brazos de sujeción (para el dispositivo de disparo y el
deflector).
• Dispositivo de disparo: conjunto de elementos que al alcanzar una temperatura deter-
minada pierden la rigidez o tensión, liberan el disco de cierre y se origina la descarga de
agua.
• Deflector: elemento contra el que impacta el chorro de agua y la dispersa en gotas
sobre una superficie predeterminada. Situado frente al orificio de salida del agua en su
mismo eje.
159
Luis Gómez Izquierdo
20 mm 115+/- 5%
Respecto al dispositivo de disparo, hay rociadores de fusible, donde el disco de cierre se su-
jeta por un mecanismo de dos brazos ensamblados, formado por dos placas unidas por una
soldadura eutéctica, que al alcanzar la temperatura de tarado funde, y el disco de cierre per-
mite el paso de agua. Sin embargo los más usados son rociadores de bulbo o ampolla, en ellos
el disco de cierre está sujeto por un bulbo de cristal con un líquido que se dilata por calor,
rompe a una temperatura prefijada y provoca la descarga de agua; estos rociadores presentan
bastante inercia térmica.41
La temperatura de actuación debe exceder al menos 30 ºC a la máxima esperable. Esta tem-
peratura se graba en los deflectores, además, hay un código de colores establecido según tipo
de disparo (en los rociadores de fusible se pinta en los brazos y en los de bulbo se tiñe el lí-
quido).
Además hay rociadores de características especiales como orificio extra grande, respuesta rá-
pida, alta presión, anticorrosión, ocultos, decorativos, antisabotaje, específicos para almacén, etc.
41 La inercia térmica hace que el rociador, una vez alcance su temperatura de actuación, tarde en producir el
disparo (éste se produce tras un periodo, sin aumentar la temperatura).
160
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Las válvulas de control y alarma regulan el paso del agua hacia los rociadores por una cla-
peta interna, e impiden el flujo de retorno; además originan una alarma al fluir agua a través
de ellas.
En algunos tipos de sistemas (tubería mojada y tubería seca) estas válvulas normalmente
están cerradas por la propia presión del agua o aire del sistema, y abren automáticamente para
dar la alarma al disminuir dicha presión por la apertura de una o varias cabezas rociadoras.
En otros sistemas (sistemas de preacción y diluvio) la válvula también está cerrada, pero es
una orden hidráulica o eléctrica, derivada de un sistema de detección, quien abre el paso de
agua.
161
Luis Gómez Izquierdo
El circuito hidráulico de alarma se utiliza para generar una alarma ante el paso de agua al
activarse el sistema; esta activación se puede realizar de dos formas:
• En los sistemas de tubería seca y mojada es obligatorio disponer de un dispositivo hidro-
mecánico de alarma independiente de la corriente eléctrica (turbina hidráulica –gong–),
en estos sistemas, al levantare la clapeta en las válvulas de control ante el paso de agua,
se descubre una conducción que comunica la válvula con el circuito hidráulico de
alarma, el cual desemboca en la turbina hidráulica que se activa al fluir el agua por la
misma, su movimiento se prolonga en un martillo excéntrico que impacta sobre un
gong de alta sonoridad.
La alarma es local, el circuito hidráulico de alarma no debe tener más de 20 m de reco-
rrido desde la válvula de control, ni discurrir a más de 6 m de altura por encima del
nivel de la misma.
• Si en la conducción, aguas arriba de la válvula de control, no hay agua ni aire a presión
–caso de los sistemas de acción previa y diluvio–, el circuito hidráulico de alarma se
puede conectar en la misma válvula de control, o en la conducción entre ésta y los ro-
ciadores en cualquier punto (inicialmente cuanto más cerca de la válvula mejor); una
vez activado el circuito hidráulico, la alarma se materializa por dispositivos mecánicos
(gong) o eléctricos (flujostatos o presostatos).
162
Sistemas y equipos de protección contra incendios
• Flujostatos: Se activan con el movimiento del líquido, suelen colocarse en la línea prin-
cipal, es conveniente dotarlos de un sistema de retardo para evitar falsas alarmas –por
ejemplo por arranque de las bombas–, actúan al pasar agua hacia los rociadores. Se uti-
lizan generalmente en los sistemas de tubería mojada y seca.
Las conducciones, que tienen que tener resistencia suficiente a la presión, deben estar dise-
ñadas para que el caudal de agua requerido, en cualquier supuesto, circule a velocidad adecuada.
Las tuberías deben estar sustentadas –sin soldar– por soportes que las sujetan a la estructura
del edificio o a elementos constructivos con resistencia al fuego suficiente (la distancia máxima
entre soportes está regulada, debe haber al menos un soporte en cada tramo de tubería del
mismo diámetro y en los cambios de dirección). Dentro de las líneas se distinguen ramales:
7.3.6. Sistema de detección (en sistemas de preacción, diluvio y firecycle) y central de control
163
Luis Gómez Izquierdo
El Sistema de Tubería Seca es similar al de tubería mojada, excepto la tubería, que aguas
arriba de la válvula de alarma está presurizada con aire o nitrógeno en lugar de agua. Se usa en
zonas con riesgo de heladas. Para la presurización se suele disponer de un compresor de aire.
En sistemas muy extensos, dado que se ha de producir la purga de aire de la conducción,
si éste es muy abundante la apertura de la válvula y llegada de agua al rociador puede demo-
rarse, para reducir el retraso se puede instalar un acelerador que facilite la apertura de la vál-
vula de control.
164
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Los sistemas de diluvio son muy similares a los de preacción, se diferencian en que tienen
los rociadores abiertos y, al activarse la válvula de control, el agua fluye simultáneamente por
todos los rociadores, se usan para proteger hangares de aviones o plantas petroquímicas, etc.
165
Luis Gómez Izquierdo
166
Sistemas y equipos de protección contra incendios
7.6.1. En edificios o establecimientos donde sea aplicable el Código Técnico de la Edificación (CTE)
167
Luis Gómez Izquierdo
7.6.2. En Edificios, Instalaciones y Actividades donde sea aplicable el Reglamento de Seguridad Contra In-
cendios en los Establecimientos Industriales (RSCIEI)
42 Si es exigible la instalación de un sistema de rociadores automáticos junto con un sistema automático de de-
tección de incendios que emplee detectores térmicos según diseño, se cancela la exigencia de un sistema de
detección.
168
Sistemas y equipos de protección contra incendios
7.7. Mantenimiento
Las gamas de mantenimiento mínimo de los sistemas de rociadores (como el resto de sis-
temas) están establecidas en el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI).
• Comprobación de que rociadores están en buen • Comprobación integral, de acuerdo con las
estado y libres de obstáculos. instrucciones del fabricante o instalador,
incluyendo en todo caso:
• Comprobación estado de componentes, en
especial la válvula de prueba. - Verificación de los componentes del
sistema, especialmente los dispositivos de
• Comprobación de circuitos de señalización, disparo y alarma.
pilotos, etc., si los tienen.
- Prueba de la instalación en las condiciones
• Limpieza general de los componentes. de su recepción.
8.1. Concepto
Los sistemas de agua pulverizada son un conjunto de tuberías fijas conectadas, por una vál-
vula actuada manual o automáticamente45, a una fuente de agua, segura y suficiente, y dotado
de boquillas pulverizadoras. La apertura de la válvula automática se realiza mediante un
equipo automático de detección instalado en el área a proteger (en casos especiales, el equipo
de detección automática puede estar situado fuera de este área).
Estos sistemas se usan en instalaciones de riesgo acusado para proteger equipos e instala-
ciones de proceso, depósitos de gases y líquidos, tuberías y equipos, como motores, transfor-
madores e interruptores de aceite. También pueden usarse en ciertos fuegos de combustibles
sólidos.
43 Operaciones a realizar por una empresa mantenedora, o bien, por el personal del usuario o titular de la ins-
talación.
44 Operaciones a realizar por personal especializado del fabricante o instalador del equipo o sistema o por el
personal de la empresa mantenedora autorizada.
45 Los sistemas deben ser automáticos y estarán dotados de medios auxiliares de funcionamiento manual. El
funcionamiento únicamente manual se acepta si el funcionamiento automático del sistema supone riesgos
para el personal o el sistema está aislado del resto de la planta y está, en todo momento, atendido por per-
sonal entrenado.
169
Luis Gómez Izquierdo
8.2. Funciones
En general, el agua pulverizada puede utilizarse para extinción, control, prevención del in-
cendio, protección contra la radiación, o una combinación de los mismos.
8.2.1. Extinción
La extinción por agua pulverizada se puede realizar por enfriamiento, rebajando la tempe-
ratura de la superficie del combustible por debajo de su punto de inflamación; lógicamente,
no puede realizarse en combustibles con punto de inflamación por debajo de la temperatura
del agua.
También puede plantearse la extinción por sofocación por el vapor de agua generado por
el agua sobre el fuego; el combustible debe estar suficientemente caliente para generar vapor
a velocidad suficiente –últimamente se han instalado sistemas de agua micronizada o nebuli-
zada, que consiguen gotas diminutas con aumento de la superficie total y mayor facilidad de
generación de vapor–, este método no es válido en combustible que aporten su propio oxí-
geno.
Otra forma de extinción del agua pulverizada es la formación de emulsiones con combus-
tibles líquidos no miscibles con ella, se aplica de forma tanto más suave cuanto menos vis-
coso sea el combustible.
El agua pulverizada puede, en algún caso, extinguir por dilución fuegos de líquidos misci-
bles con agua; caudal y tiempo de actuación dependen de la cantidad y naturaleza del líquido
a extinguir.
Puede usarse agua pulverizada con otras formas de actuación, p.e. cubrir líquidos inmisci-
bles más pesados que ella, como el disulfuro de carbono, pero supone riesgos, o rebajar la
temperatura de un producto por debajo de la de inicio de una reacción química que genere
gas combustible, etc.
Un sistema de agua pulverizada para el control del incendio debe ser capaz de funcionar
de forma adecuada el tiempo necesario para que se pueda cortar el flujo de combustible, se re-
pare la avería que provocó el incendio, o que se consuman los materiales en combustión.
La proyección del agua debe hacerse de tal forma que no sólo incida con caudal suficiente
sobre los combustibles incendiados, sino que también debe aplicarse en las zonas que, sin
arder, presenten riesgo, o en las que se puedan acumular combustibles originados en escapes,
fugas, etc.
170
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Los sistemas de agua pulverizada para la protección contra el calor radiante deben ser ca-
paces de funcionar el tiempo suficiente, su misión es refrigerar las zonas en las que en caso
de quedar afectadas por el incendio pueden originar efectos indeseados.
El sistema debe ser suficientemente rápido para evitar que se forme una capa de carbonización
en la superficie del combustible y previo al fracaso de cualquier estructura protegida. –p.e. tanques
de almacenamiento de combustible, transformadores, cintas transportadoras, motores, etc.–.
Estos sistemas también pueden prevenir incendios realizando trabajos de dilución de gases
de una fuga, dispersar o desviar un derrame de combustible líquido u otro material peligroso, etc.
Los sistemas de agua pulverizada están básicamente constituidos por los siguientes com-
ponentes:
Las boquillas pulverizadoras son dispositivos que proyectan agua con tamaños de gota, ve-
locidad y densidades determinadas, y la distribuyen en formas específicas (chorros cónicos de
distintos ángulos, chorros planos, formadores de cortina, etc.). En ocasiones se emplean tam-
bién rociadores abiertos de agua.
171
Luis Gómez Izquierdo
El tipo de boquillas se elige por la configuración física del riesgo, su forma, dirección y pre-
sión, viento dominante, naturaleza del combustible y objetivo (función) del sistema; su em-
plazamiento, depende de la superficie a proteger, características de descarga y clase de fuego.
Las boquillas pueden situarse en cualquier posición adecuada para la correcta cobertura,
deben considerarse el viento, y el “tiro” del fuego, con gotas muy pequeñas, o grandes con
poca velocidad, se limitan la distancia y la efectividad de la protección, extinción o control del
fuego.
Debe tenerse en cuenta asimismo la distancia y situación de las boquillas, para que se al-
cance la superficie a cubrir sin pérdida de eficacia o caudal. En toberas por debajo de 3 mm de
diámetro se deben instalar filtros individuales en cada boquilla.
Las conducciones deben resistir una presión mínima de 12 bar, y estar protegidas en caso de
incendio (enterradas o, si son aéreas, sin atravesar zonas de riesgo distintas al que protegen);
en todo caso deben tener de válvulas de drenaje accesibles con las pendientes adecuadas.
Se admiten conducciones de acero (soldado o sin soldadura), la velocidad del agua no
puede superar en ningún caso 8 m/s. La tubería que va desde la válvula de control hasta las bo-
quillas debe ser galvanizada, salvo si es atacable por atmósferas corrosivas, acción del agua o
sus aditivos –en cuyo caso tendrá protecciones adecuadas–.
Los soportes de la tubería en áreas expuestas tienen que estar protegidos por los propios sis-
temas; en zonas con riesgo de explosión se fijan a las estructuras más resistentes, las uniones
se pueden realizar sobre hormigón, acero y en casos excepcionales, sobre otros equipos o sus
soportes.
Los manómetros deben poder indicar presiones de hasta dos veces la presión de trabajo y
estar protegidos. Las uniones, en accesorios de hasta dos pulgadas y media son roscadas, por
encima se recurre a la soldadura –si ésta se hace después de la fabricación requiere el galva-
nizado–.
Los sistemas deben tener conexiones para limpieza y comprobación del sistema. Cerca de
la boquilla hidráulicamente más desfavorable debe haber una conexión para instalar un ma-
nómetro.
Los accesorios de las tuberías deben poder soportar presiones mínimas de 12 bar, ser de
acero o fundición dúctil y maleable en las partes secas de las tuberías expuestas a fuegos, o en
sistemas autosoportados –no se admiten juntas flexibles en tramos que pueden estar expuestos
al fuego–. Si las tuberías son galvanizadas los accesorios también deben ser galvanizados.
Si se usan boquillas con toberas inferiores a 9´5 mm de diámetro, o si el agua puede conte-
ner restos sólidos, deben disponerse filtros en las tuberías principales, accesibles para su lim-
pieza en emergencias; su selección debe ser cuidadosa –en especial con toberas por debajo
de 6´5 mm– (por debajo de 3 mm se deben instalar filtros individuales en cada boquilla). Hay
que considerar el tamaño de las aberturas del filtro, la facilidad de paso a través de su rechazo,
y de limpieza.
172
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Cada sistema debe tener válvulas de corte normalizadas accesibles mientras dure la emer-
gencia, tanto en el área protegida como en las adyacentes, deben indicar fácilmente su posi-
ción abierta o cerrada; si pueden bloquear la instalación conviene que se produzca una alarma
si están cerradas.
El control habitual en los sistemas de agua pulverizada se realiza mediante válvulas de di-
luvio (véase punto 7.4.4.), accesibles en caso de emergencia y situadas lo más cerca posible al
riesgo.
Los dispositivos manuales de activación de las válvulas de control pueden actuar de forma
mecánica, neumática, hidráulica o eléctrica, deben ser resistentes a la rotura y en ningún caso
–aunque la actuación principal sea automática– requerirán esfuerzos de más de 180 N (aprox.
18 kg fuerza) ni un desplazamiento superior a 350 mm.
8.3.4. Alarmas
Cada sistema debe disponer de una alarma independiente de la hidráulica que indique el
funcionamiento del sistema de detección (incluso en sistemas de diluvio con activación por
detección hidráulica); la situación, objeto y tipo de sistema determinan el tipo de alarma a uti-
lizar. Pueden requerirse alarmas exteriores, activadas por flujostatos, presostatos, etc.
8.4.1. En edificios o establecimientos donde sea aplicable el Código Técnico de la Edificación (CTE)
8.4.2. En Edificios, Instalaciones y Actividades donde sea aplicable el Reglamento de Seguridad Contra In-
cendios en los Establecimientos Industriales (RSCIEI)
173
Luis Gómez Izquierdo
llos sectores y áreas de incendio donde sea preceptiva su instalación de acuerdo con las dis-
posiciones vigentes que regulan la protección contra incendios en actividades industriales sec-
toriales o específicas.
8.4.3. Mantenimiento
Las gamas de mantenimiento mínimo de los sistemas de agua pulverizada están estableci-
das en el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI).
9.1. Concepto
Los sistemas fijos de espuma son conjuntos de dispositivos estáticos que de forma coordi-
nada actúan mediante espuma (de alta, media o baja expansión –los más frecuentes–), para
controlar los posibles incendios que puedan desarrollarse en su área de actuación.
Estos sistemas protegen riesgos tanto en el interior como en el exterior de los edificios, en
ambos casos sus características son similares, si bien presentan particularidades específicas.
47 Operaciones a realizar por una empresa mantenedora, o bien, por el personal del usuario o titular de la ins-
talación.
48 Operaciones a realizar por personal especializado del fabricante o instalador del equipo o sistema o por el
personal de la empresa mantenedora autorizada.
174
Sistemas y equipos de protección contra incendios
La calidad del agua es un factor básico para la efectividad de los sistemas; en principio
cualquier agua (dulce, salada o salobre) es válida para formar espuma eficaz, pero la presen-
cia de cuerpos sólidos puede originar fallos. Las propiedades del agua deben valorarse en
todos los elementos del sistema para evitar que corrosión, u otro deterioro pueda compro-
meter su operatividad.
Otros aspectos básicos son el caudal, presión y cantidad de agua disponibles, considerando
la posible necesidad de simultaneidad de funcionamiento de distintos sistemas durante un in-
cendio.
175
Luis Gómez Izquierdo
Las conducciones deben ser de acero, protegidas contra la corrosión, con válvulas de dre-
naje fácilmente accesibles y pendiente adecuada. Las tuberías tienen que resistir la presión de
diseño, sus diámetros –y pérdidas por fricción– han de ser tales que aseguren la llegada del
espumante al generador con 3,5 bar como mínimo. El sistema debe prever la limpieza de las
tuberías, tanto aéreas como enterradas, después de cada uso, con el máximo caudal de agua
posible.
Las válvulas de control del sistema y de cierre y los filtros pueden ser de fundición fuera del
área protegida, en el área del incendio tienen que ser de acero. El resto de accesorios deben
resistir la presión de trabajo del sistema, y como mínimo 9 bar.
Los proporcionadores, elementos críticos del sistema, son los dispositivos encargados de
mezclar el espumógeno con el agua en la proporción adecuada, según del tipo de espuma a
conseguir.
176
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Se trata de un dispositivo de flujo constante que asegura la mezcla precisa a caudal y pre-
sión específicos (es vulnerable a cambios de presión y caudal). Una ventaja de este equipo es
que es independiente de cualquier suministro de energía (salvo el proporcionado por el flujo
de agua).
Para que operen de forma apropiada la presión a la entrada del proporcionador debe estar
entre 5,4-14 bar (la pérdida de presión en el proporcionador es del orden del 35 %), el pro-
porcionador debe estar como máximo a 1,5 – 2 m de altura por encima del nivel mínimo del
espumógeno.
Entrada Salida de
de agua espumante
Válvula Válvula de
de bola retención Orificio Orificio de
de entrada de
entrada Alimentación de espumógeno
Depósito de espumógeno de agua espumógeno
177
Luis Gómez Izquierdo
Este suministro asegura la inyección regulada del espumógeno en la vena de agua automá-
ticamente en amplios rangos de caudal y presión, con el venturi convencional, si requiere en
ocasiones caudales altos, a caudal bajo no se consigue succión –son muy estrictos con las
condiciones de caudal y presión–, además causan una importante pérdida de presión; y los
depósitos de membrana necesitan una presión mínima para comprimir la membrana).
178
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Drenaje
Una vez formado el espumante (mezcla de agua con espumógeno) es necesario el ade-
cuado aporte de aire para formar la espuma y que ésta sea descargada sobre el combustible.
179
Luis Gómez Izquierdo
Los rociadores de espuma son similares a los rociadores abiertos de agua, se diferencian
en la presencia de unas toberas para la entrada de aire.
Entrada de espumante
Entrada de aire
Cuerpo
Brazos Deflector
180
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Primer sistema concebido, la entrada de espuma se realiza por la parte superior del tanque,
la descarga se hace por encima del nivel del líquido; las cámaras llevan un elemento, general-
mente un vidrio de sellado, que les proporciona hermeticidad –para evitar salida de vapores–,
bien en el interior de las cámaras, bien en su unión al tanque. Las cámaras deben estar prote-
gidas ante un deterioro de la pared –tienen que quedar alejadas de la unión débil entre la pared
y el techo–.
Si el líquido se encuentra a un nivel bastante bajo se produce una gran destrucción de es-
puma, ya que ésta tiene que atravesar un gran espacio en llamas. Los dispositivos llevan un
deflector en el interior del tanque para dirigir la espuma por la pared del tanque y conseguir
que fluya por gravedad para alcanzar la superficie del líquido de forma suave.
181
Luis Gómez Izquierdo
Deflector
Toma
de aire
Entrada de espumante
Entrada de Salida de
espumante espuma
Entrada
de aire
Generador de
Válvula Pared del alta presión
Manómetro de retención tanque
Agua del
fondo
Salida Disco Válvula
de de Figuras 3.137. a 3.139.: Sistema de
para
espuma de inyección por la base.
pruebas ruptura corte
182
Sistemas y equipos de protección contra incendios
En los tanques de techo flotante sólo hay exposición del producto en el anillo existente
entre la pared del tanque y el borde del techo, para reducir la exposición a la atmósfera el área
expuesta se sella por dispositivos mecánicos –pantógrafo–, o por sellos de tubo; generalmente sobre el
sello se coloca una protección (sello secundario) para proteger al mecanismo de posibles pro-
blemas por efectos meteorológicos.
Para proteger el anillo expuesto se usan varios métodos que combinan la forma de acceso
hasta el techo (superior lateral, inferior, o por una conducto flexible que atraviesa el combus-
tible), con el lugar de formación de la espuma (en cámaras exteriores, o sobre el techo –en un
distribuidor laminar o en dispositivos individuales–), y con las descargas por encima o debajo
del sello.
La utilización de un sistema fijo que descargue espuma por encima del sello requiere que
haya un dique que retenga la espuma en la zona de sellado, mientras la permite fluir lateral-
mente, hay dos procedimientos convencionales:
• Dispositivos que rodean al tanque: la configuración típica implica la existencia de un
anillo que cerca al tanque alimentado por un solo tramo ascendente. La descarga puede
tener un deflector integral para dirigir la espuma, en ocasiones son necesarias pantallas
cortavientos.
• Sistemas de descarga en el techo: los elementos de descarga se sitúan en un anillo ins-
talado en el techo, próximo a su unión con la pared; el anillo se alimenta por una cate-
naria flexible que se conecta a una conducción que asciende verticalmente por la pared
del tanque y baja con la escalera del techo.
Sello secundario
Dique
Techo flotante
Catenaria
Sello primario
(pantógrafo)
183
Luis Gómez Izquierdo
La descarga por debajo del sello conlleva la descarga directa sobre la superficie del com-
bustible, justo encima del tubo de sellado. Este sistema suele utilizar un distribuidor laminar
situado en la parte central superior del techo, a él llega la mezcla, bien por una conducción la-
teral del tanque, o bien por una manguera flexible por el interior.
El distribuidor laminar puede hacer de generador, de tal forma que en él se forma la es-
puma, y luego se distribuye al borde del techo, o distribuir únicamente la mezcla, siendo otros
dispositivos en el techo del tanque los que se encargan de la generación.
Este sistema con distribuidor laminar puede también utilizarse para descargas sobre el
techo (en ocasiones se combinan ambas descargas en un mismo tanque).
Generadores
de espuma
Distribuidor Manguera
laminar Sello primario
flexible
(tubo)
Los tanques con velo flotante son tanques convencionales dotados de pantallas flotantes
para reducir la evaporación, llevan orificios de venteo y en general no requieren sistema de
espuma, pero puede exigirse según tipo de velo, se usan los métodos de protección de techo
flotante o fijo.
9.3.1. En edificios o establecimientos donde sea aplicable el Código Técnico de la Edificación (CTE)
184
Sistemas y equipos de protección contra incendios
9.3.2. En Edificios, Instalaciones y Actividades donde sea aplicable el Reglamento de Seguridad Contra In-
cendios en los Establecimientos Industriales (RSCIEI)
9.4. Mantenimiento
Las gamas de mantenimiento mínimo de los sistemas de espuma física (como el resto de
sistemas) están establecidas por el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI).
• Comprobar que las boquillas están en buen estado y • Comprobación integral, según
libres de obstáculos para su funcionamiento correcto. instrucciones del fabricante o
• Comprobación de los componentes del sistema, instalador, incluyendo en todo caso:
especialmente la válvula de prueba, circuitos de - Verificar componentes, en especial
señalización, pilotos, etc. dispositivos de disparo y alarma.
• Limpieza general de todos los componentes. - Prueba en condiciones de recepción.
10.1. Concepto
Los sistemas fijos de extinción por agentes gaseosos son instalaciones conformadas por
elementos estacionarios que basan su actuación en la descarga de una sustancia extintora ga-
seosa que, en base a sus propiedades físicas o químicas, se emplean para apagar el fuego in-
controlado que pueda originarse en su zona de acción.
En todos los casos presentan condiciones que los hacen adecuados ante determinados in-
cendios, así el estado gaseoso de los agentes facilita su distribución y penetración por intersticios,
permitiéndoles acceder a sitios recónditos, son muy estables (poco reactivos con sustancias co-
munes), no dejan residuos, no ensucian y son dieléctricos incluso en altas tensiones.
49 Operaciones a realizar por una empresa mantenedora, o bien, por el personal del usuario o titular de la instalación.
50 Operaciones a realizar por personal del fabricante o instalador o por personal de empresa mantenedora autorizada.
185
Luis Gómez Izquierdo
Los agentes gaseosos empleados en los sistemas fijos de extinción se pueden dividir en
función de sus mecanismos de actuación y formas de almacenamiento.
El CO2 fue el primer agente utilizado en este tipo de sistemas, aún se emplea, pues presenta
una serie de ventajas respecto a otros agentes de actuación similar, además de su acción sofo-
cante, al desplazar el aire disminuyendo la concentración de oxígeno en el medio, también pre-
senta un efecto enfriador que ayuda a la extinción, asimismo, al almacenarse licuado, además
de proporcionar su propia presión de descarga, requiere menor volumen de almacenamiento.
Su principal inconveniente, por lo que su uso se está restringiendo, es su toxicidad a con-
centración de extinción (no sólo es asfixiante), no debe usarse en sistemas de inundación, en
zonas ocasional o habitualmente ocupadas, sin garantizarse la evacuación previa a la descarga.
Los gases inertes, básicamente argón, nitrógeno y sus mezclas, surgieron como agentes ex-
tintores por la limitación de utilización de halon, sólo se usan en sistemas de inundación, se al-
macenan comprimidos en botellas de alta presión –requieren válvulas reductoras de presión–,
por lo que precisan mayor volumen de almacenamiento, y la descarga es lenta (1 minuto).
Los más usados en sistemas de extinción son el IG-01 (100% Argón), IG-100 (100% Nitró-
geno), IG-55 –Argonite©– (50% Argón y 50% Nitrógeno) e IG-541 –Inergen©– (52% nitró-
geno, 40% argón y 8% CO2), en este último, según sus comercializadores, el CO2 estimula la
respiración compensando parcialmente la baja concentración de oxígeno durante la extinción.
Se permiten concentraciones de diseño máximas del 43% en exposiciones no mayores a
5 minutos, entre 43-52% durante 3 minutos, entre 52-62% durante 30 segundos (correspon-
den a concentraciones de oxigeno del 12%, entre 12-10% y entre 10 y 8% respectivamente),
concentraciones mayores sólo se admiten en zonas desocupadas.
10.2.2. Agentes que actúan por inhibición química de la reacción en cadena de la llama
Hidrocarburos gaseosos donde uno o más átomos de hidrógeno han sido han sido susti-
tuidos por halógenos, tienen alta eficacia extintora y baja toxicidad relativa (en frío a concen-
186
Sistemas y equipos de protección contra incendios
tración de extinción son casi inocuos, pero en caliente, se descomponen originando gases tó-
xicos y corrosivos). Se utilizan, tanto en inundación como en aplicación local.
Se almacenan licuados (sobrepresurizados con nitrógeno dada su baja presión de vapor
en ambiente frío), lo que unido a su alta eficacia (requieren concentraciones muy bajas para
apagar) hace que requieran poco espacio de almacenamiento.
Se usan dos productos distintos, Halon 1301 y Halon 1211 (Triflúor bromo metano y Di-
flúor cloro bromo metano; BTM y BCF en denominación británica respectivamente), con ca-
racterísticas de descarga, eficacias y toxicidad en caliente algo distintas.
Dada su muy alto potencial de destrucción de la capa de ozono (Ozone Depletion Potential
–ODP–) su utilización está limitada a los denominados usos críticos51:
• Halon 1301: protección de cabinas de tripulación, góndolas de motor y bodegas de
carga en aviones; zonas ocupadas y motores en vehículos y buques militares. También
para inertización en el sector militar, petroquímico y buques de carga (zonas ocupadas
con riesgo de fuga de líquidos y/o gases inflamables); en instalaciones radiactivas si hay
riesgo de dispersión y en el Túnel del Canal de la Mancha (tanto en su instalación
como en el material circulante).
• Halon 1211: en aviones, en extintores portátiles y en aparatos fijos para motores, y para
proteger cabinas de la tripulación, góndolas de motor, bodegas de carga y de carga
seca. Usado por bomberos en extintores básicos para la seguridad del personal, para la
extinción inicial, y usado por las Fuerzas Armadas y la Policía, en extintores para su uso
sobre personas.
Junto a los gases inertes surgieron como agentes extintores a raíz de la limitación de la uti-
lización de halon, y al igual que éste, se almacenan licuados sobrepresurizados con nitrógeno y
dan productos de descomposición en caliente, sin embargo, dada su menor eficacia, requieren
mayor concentración y, por tanto, mayor volumen de almacenamiento; se usan en inundación.
Al inicio se desarrollaron distintos tipos, hidrobromofluorocarbonados (HBFC) e hidro-
clorofluorocarbonados (HCFC) –ya prohibidos–, hidrofluorocarbonados (HFC), perfluoro-
carbonados (PFC) –de uso restringido a los preexistentes–, y sus mezclas; y establecieron sus
criterios toxicológicos (NOAEL y LOAEL)52, y medioambientales (ODP, GWP y ALT)53. Poste-
riormente surgieron las perfluorocetonas (FK) (3ª generación) con muy bajo GWP pero bas-
51 Las fechas límite de instalación de nuevos sistemas y terminal de producción para estos usos críticos están indi-
cadas en el Anexo VI del REGLAMENTO (UE) Nº 744/2010 DE LA COMISIÓN de 18 de agosto de 2010.
52 NOAEL (No Observable Adverse Effect Level): Concentración máxima (% vol.) NO se observan efectos adversos.
LOAEL (Lowest Observable Adverse Effect Level): Concentración mínima (% vol.) se observan efectos adversos.
53 ODP (Ozone Depletion Potential): Potencial de destrucción del ozono. (CFC-11=1).
GWP: (Global Warming Potential): Potencial de calentamiento global -efecto invernadero-. Se mide con un ho-
rizonte temporal de 100 años (CO2 =1).
ALT: (Atmospheric Life Time): Permanencia en la atmósfera. Se mide en años.
187
Luis Gómez Izquierdo
tante reactivos. Hoy sólo se admiten gases cuya concentración de extinción para el fuego nor-
malizado de heptano, incrementada en 20%, es inferior al NOAEL, y presentan un nulo OPD.
188
Sistemas y equipos de protección contra incendios
10.3. Tipología de los sistemas extinción por gases en función de su forma de actuación
Los sistemas de inundación total se usan para protección contra incendios de espacios ce-
rrados, dónde la utilización de agua (rociadores) puede no ser conveniente, la actuación con-
siste en alcanzar una concentración adecuada del agente, distribuido uniformemente, durante
el tiempo mínimo requerido, en la totalidad del local. No es preciso que el recinto presente her-
meticidad total, pueden existir pequeñas aberturas, que deben considerarse en los cálculos de
diseño.
Una vez producida la descarga el espacio se debe mantener cerrado durante un tiempo mí-
nimo (al menos una hora), para evitar que una salida rápida del agente pueda originar reigni-
ciones (tanto la sofocación como la inhibición química de la reacción en cadena de la llama
no enfrían). Para evitar aperturas intempestivas se suelen instalar alarmas ópticas en los acce-
sos indicando “NO ENTRAR. SISTEMA DISPARADO”.
Como en ocasiones las aperturas son de tal entidad que no permiten mantener la concen-
tración uniforme suficiente durante el tiempo requerido, se han diseñado sistemas de descarga
prolongada, en los que, tras la descarga inicial, se mantiene una descarga más lenta que per-
mite conservar la concentración de extinción durante el tiempo necesario.
Lógicamente, de forma previa al disparo dada su actuación, es preciso que se cierren todas
las aperturas que no hayan sido consideradas abiertas en el cálculo del sistema y, en muchas
ocasiones, que los ocupantes abandonen la zona.
Para llevar a cabo las acciones anteriores, los sistemas, una vez activados (automáticamente
mediante detección, o manualmente por pulsadores), accionan una alarma óptico-acústica en
el recinto y suelen disponer de un retardo, por lo que al mismo tiempo que permite el cierre
de las aperturas –generalmente de forma automática–, facilitan el tiempo suficiente para que
se proceda a la evacuación y, en ocasiones, en caso de falsas alarmas, permite que el personal
inhiba el disparo de forma previa a la descarga, si se ha dispuesto de un pulsador “ad hoc”
para ello.
Atendiendo a que el almacenamiento del agente extintor se encuentre situado en un mismo
lugar (que debería estar fuera del recinto protegido), o distribuido por distintos puntos (gene-
ralmente en el interior del local), los sistemas se dividen en centralizados y modulares, respec-
tivamente.
189
Luis Gómez Izquierdo
Detectores
Boquillas de
descarga
Alarmas óptico-acústicas
previas a la descarga
Pulsadores de
disparo e
inhibición NO ENTRAR.
SISTEMA DISPARADO
Almacenamiento del
Figura 3.148. Sistema
agente extintor fijo de inundación total
centralizado.
Los sistemas modulares suponen un ahorro, no requieren conducciones, (bastan los cables
de activación), salvo un corto latiguillo, pues no se permite la descarga directa desde la bote-
lla; el inconveniente es que, al estar el agente almacenado dentro del recinto protegido, se im-
pide su disparo manual actuando directamente sobre los recipientes, en caso de fallo del
sistema electrónico
190
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Consiste en la descarga del agente cubriendo únicamente el riesgo a proteger, se emplea ante
riesgos específicos que no requieren la inundación total del local donde está ubicado el riesgo (o
bien si ésta no es posible por la falta de hermeticidad de la zona o por la presencia de personas).
Los sistemas fijos manuales de manguera sólo se emplean con CO2, y no son muy frecuen-
tes; permiten mayor cantidad de almacenamiento del agente que los carros extintores (de di-
fícil movilidad por su peso), y sustituyen a los sistemas de aplicación local en zonas con
ocupación permanente (eliminan descargas por falsas alarmas). Las mangueras se conectan
directamente al almacenamiento por medio de tuberías.
191
Luis Gómez Izquierdo
Las propiedades físicas de los agentes extintores gaseosos empleados en los sistemas fijos de
extinción condicionan su forma de almacenamiento, así los gases inertes se almacenan compri-
midos, precisando mayor número de recipientes con el consiguiente sobrecoste y necesidad de
espacio; mientras que el CO2 , halones y derivados halogenados se almacenan licuados.
En prácticamente todos los casos el almacenamiento se realiza a temperatura ambiente y en
botellas de alta presión; si bien, y sólo en el caso del CO2, se puede recurrir a sistemas de baja pre-
sión, donde el agente se encuentra en tanques refrigerados a -22ºC, lo que implica una presión
aproximada de 20 bar, la válvula de seguridad se calibra entre 18 y 22 bar (llevan control perma-
nente de temperatura y presión, por lo que el mantenimiento operativo es más caro, sólo es ren-
table si se requiere una gran cantidad de agente almacenado –por encima de 1500 Kg–). Dentro
de estas características generales, se presentan particularidades en función de cada agente:
a) CO2: el CO2 se almacena licuado, la presión de los recipientes la determina la presión de
vapor del gas licuado (aproximadamente 50 bar a 20ºC), con una temperatura crítica de
31,1ºC. Se limita el llenado de los botellones a 0,68-0,75 Kg/litro, tarando las válvulas de
seguridad y discos de ruptura entre 150-190 bar (51-63ºC). En los sistemas centralizados las
botellas suelen ser de 67, 80 e incluso 100 Kg. En sistemas modulares la capacidad es más
variable.
b) Halones: los halones se almacenan licuados, sin embargo se sobrepresurizan con nitró-
geno a presiones de 24-42 bar, ya que el halon 1211 presenta una presión de vapor muy
escasa (2,27 bar a 20ºC), en el halon 1301 es de 14,2 bar a 20ºC, y muy variable con la
temperatura.
c) Derivados halogenados: al igual que los halones se almacenan licuados (Novec 1230™ es
por sí líquido), dependiendo de su presión de vapor se puede requerir sobrepresurización
con nitrógeno, así FE-13™ con una presión de vapor de 41,83 bar a 20ºC no la requiere,
mientras que es imperativa en FM-200™ al tener una presión de vapor muy baja (4,04 bar
a 20ºC).
En los sistemas centralizados las botellas suelen ser de 67, 80 e incluso 120 Kg. En los
sistemas modulares la capacidad es más variable.
En ocasiones, sobretodo en almacenamientos de gas licuado sin sobrepresurización, al
no ser la presión una medida del llenado, se dispone de sistemas de control continuo de pe-
sada de cada botella, para lo cual las botellas están suspendidas, en los sistemas originales
eran sistemas mecánicos mediante contrapesos, en la actualidad se disponen de controles
electrónicos.
192
Sistemas y equipos de protección contra incendios
d) Gases Inertes: los gases inertes se almacenan comprimidos, por lo que requieren una alta
presión para no incrementar hasta niveles muy grandes el requerimiento del número de
botellas, típicamente se almacenan en botellones de 80 litros, el IG- IG-541 (Inergen©) a
150-200 bar, el IG-55 (Argonite©) e IG-01 (argón) a 200-300 bar.
Las válvulas de apertura de las botellas pueden actuar mediante percusión o ser válvulas de
asiento, en las primeras, al activarse el sistema un punzón actúa sobre un diafragma, que se abre
o rompe; las válvulas de asiento consisten en un elemento de cierre (tapón cónico) unido a un
vástago-guía que obtura un “anillo de asiento” bloqueando la salida, al activarse el sistema se se-
para el elemento de cierre. En ambos casos es la presión del gas la que impulsa su salida.
193
Luis Gómez Izquierdo
Las válvulas de apertura se sitúan en las cabezas de las botellas, su actuación puede ser ma-
nual, neumática, eléctrica (por solenoide o dispositivo pirotécnico), o una combinación de ellas.
En las baterías de botellas generalmente una, a lo sumo dos –una de cada extremo–, son
cabezas de disparo del sistema, el resto se suelen activar neumáticamente por una pequeña
parte del gas salido de las cabezas de disparo, al activarse éstas, fluye el gas al colector de sa-
lida, pero una parte circula por una conducción angosta que conecta con el resto de cabezas
activándolas.
Otra forma de provocar el disparo del sistema es mediante la disposición de un botellín de
gas (CO2 o nitrógeno), en este caso la activación (eléctrica o manual) se realiza sobre la ca-
beza del botellín, y es el gas de este botellín el que activa neumáticamente todas las cabezas
de las botellas.
En ocasiones se emplea la misma batería de botellas para proteger espacios diferenciados
de volúmenes similares, para ello es necesario disponer de válvulas direccionales, de tal forma
que el agente se dirige a uno u otro espacio en función de la válvula direccional que se abra
de forma previa (o simultánea) al disparo del sistema. Una solución sencilla es disponer de un
botellín de gas por cada zona, de tal forma que su activación provoque la apertura neumática
simultánea de la válvula direccional correspondiente y de las válvulas de todas las botellas del
sistema.
Válvulas Palancas de
direccionales Solenoides activación Manómetros
de actuación manual
neumática.
Latiguillos
para
activación
neumática
Caseta de
disparo
Botellines de
nitrógeno
Figuras 3.161 y 3.162. Sistema de IG-541 –Inergen©– protegiendo dos espacios diferen-
tes, las válvulas direccionales y válvulas de las botellas son activadas neumáticamente
Fuente: fotos L. Gómez, 2012.
194
Sistemas y equipos de protección contra incendios
A su vez, los soportes de la red deben resistir el peso de las tuberías, las cargas dinámicas y es-
táticas generadas, las vibraciones y cambios de longitud de la tubería por efectos térmicos.
Un elemento fundamental respecto a las conducciones, su espesor y accesorios, es el
agente seleccionado, según la normativa las tuberías deben ser capaces de soportar la presión
que alcanzaría el agente en el recipiente a 50ºC.54
También el agente extintor determina el diámetro de las conducciones, pues influye en el
tiempo de descarga55. El tiempo de descarga estipulado para los derivados halogenados es de 10 s,
para minimizar la posibilidad de formación de productos de descomposición; para el CO2 y los gases inertes
es de 60 s, así se reducen los efectos del fuego con tuberías y accesorios menos costosos.
Se debe estudiar la ubicación del almacenamiento del agente en relación a la zona a pro-
teger, para evitar pérdidas de presión por recorridos innecesarios. Además hay que tener en
cuenta que los gases licuados deben mantener un régimen turbulento que evite la separación
de fases (líquido-gas), y a la vez considerar que la presión de llegada a las boquillas debe per-
mitir la gasificación del agente en la salida, para posibilitar su distribución homogénea.
En los gases sobrepresurizados con nitrógeno es éste último el que impulsa al agente ex-
tintor, ambos, agente extintor y nitrógeno, deben estar equilibrados, según la cantidad total de
agente y los recorridos se debe establecer la proporción.
En el caso de gases inertes la circulación se realiza en fase gaseosa a presión, previo a la
conducción se instala un diafragma, que reduce la presión en la tubería generando un flujo
crítico, de tal forma que la perdida de carga no condiciona al caudal, éste depende del dia-
fragma (las boquillas deben tener mayor sección que el diafragma y no suponer un nuevo
obstáculo).
Las boquillas de descarga, difusores o toberas son los elementos que facilitan la proyec-
ción, y en los sistemas de inundación total la distribución homogénea del agente extintor sobre
el riesgo a proteger; las boquillas presentan áreas de cobertura, distancias y, en su caso, con-
diciones de altura de instalación, que son específicas para cada gas y modelo de difusor.
Dependiendo del gas y del objetivo o riesgo a proteger se han diseñado diversos tipos de
boquillas, deben ser de materiales resistentes a las bajas temperaturas, altas presiones y a la
corrosión; su dimensionado es fundamental para asegurar la adecuada distribución del agente.
54 En el caso del CO2, la máxima presión de trabajo en tubería es de 138-175 bar según se almacene con 0,67
-0,75 kg/l respectivamente, en el FE-13™ es de 137 bar, mientras que en los derivados halogenados sobre-
presurizados con nitrógeno la presión es inferior, así en el FM 200™ - FE 227™ oscila entre 40-75 bar,
según se trate de sistemas de baja o alta presión (25 - 42 bar).
En los gases inertes la máxima presión de trabajo en tubería después del diafragma es de 60 bar (20ºC) en
sistemas a 200 bar, y de 384 bar en sistemas de 300 bar.
55 Tiempo en el que se descarga la cantidad necesaria de agente para conseguir el 95% de la concentración de
diseño, para el 5% restante no hay límite de tiempo, corresponde a la fase gaseosa de la botella –en gases no
presurizados se debe considerar más del 5 % pues su alta presión de vapor origina un rápido enfriamiento;
en los gases inertes se debe tener en cuenta la reducción del flujo provocada al disminuir la presión–.
195
Luis Gómez Izquierdo
Figuras 3.163 a 3.167. Difusores de chorro, radial y ventana para gases licuados y
boquillas para gases inertes
En el caso del CO2, las boquillas deben estar diseñadas de tal forma que impidan la obs-
trucción por expansión del agente, en los sistemas de aplicación local se emplean boquillas de
tipo difusor radial con orificios de pequeño calibre que aumentan la velocidad facilitando la
proyección.
10.5.1. En edificios o establecimientos donde sea aplicable el Código Técnico de la Edificación (CTE)
10.5.2. En Edificios, Instalaciones y Actividades donde sea aplicable el Reglamento de Seguridad Contra In-
cendios en los Establecimientos Industriales (RSCIEI)
196
Sistemas y equipos de protección contra incendios
donde se ubican equipos electrónicos, centros de cálculo, bancos de datos, centros de control o
medida y análogos, y la protección con sistemas de agua pueda dañar dichos equipos.
10.6. Mantenimiento
Las gamas de mantenimiento mínimo de los sistemas de extinción por agentes gaseosos
(como el resto de sistemas) están establecidas por el Reglamento de Instalaciones de Protección Con-
tra Incendios (RIPCI).
• Comprobar que las boquillas están en buen estado y • Comprobación integral, según
libres de obstáculos para su funcionamiento correcto. instrucciones del fabricante o
instalador, incluyendo en todo caso:
• Comprobación del buen estado de los componentes del
sistema, especialmente mandos manuales. - Verificar componentes, en especial
dispositivos de disparo y alarma.
• Comprobación del estado de carga de la instalación y
de las botellas de gas impulsor cuando existan. - Comprobación de carga de agente
extintor y del indicador de la misma
• Comprobación de circuitos de señalización, pilotos, (medida alternativa de peso o
etc., en los sistemas con indicaciones de control. presión).
• Limpieza general de todos los componentes. - Prueba en condiciones de recepción.
56 Operaciones a realizar por una empresa mantenedora, o bien, por el personal del usuario o titular de la ins-
talación.
57 Operaciones a realizar por personal especializado del fabricante o instalador del equipo o sistema, o por el
personal de la empresa mantenedora autorizada.
197
Luis Gómez Izquierdo
Los tamaños establecidos son de 210 x 210, 420 x 420 y 594 x 594 mm, según la distancia
de observación no exceda de 10 m, esté comprendida 10-20 m, o entre 20-30 m, respectiva-
mente.58
Por tanto, en los edificios y establecimientos dónde aplique el CTE será preciso señalizar
todos los medios de uso manual.
Por el contrario, el Reglamento de Seguridad Contra Incendios en los Establecimientos
Industriales (RSCIEI) indica en el punto 17 del Anexo III: “Se procederá a la señalización de
las salidas de uso habitual o de emergencia, así como la de los medios de protección contra incendios
de utilización manual, cuando no sean fácilmente localizables desde algún punto de la zona
protegida, teniendo en cuenta lo dispuesto en el Reglamento de señalización de los centros de
trabajo, aprobado por el Real Decreto 485/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas en
materia de señalización de seguridad y salud en el trabajo”.
El Reglamento de señalización de los centros de trabajo indica que los pictogramas deben
ser lo más sencillos posible, evitándose detalles inútiles para su comprensión, pudiendo variar
ligeramente o ser más detallados que los indicados en el propio Reglamento, siempre que su
significado sea equivalente y no existan diferencias que impidan percibir claramente su signi-
ficado. Estos pictogramas son:
Tabla 3.174. Pictogramas de medios contra incendios según Real Decreto 485/1997,
de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas en materia de señalización de seguridad
y salud en el trabajo
Respecto a la obligatoriedad de la señalización, hay que señalar que si bien el RSCIEI con-
diciona ésta a que los medios contra incendios no sean fácilmente localizables desde algún
punto de la zona protegida, el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen
58 Las señales deben ser visibles incluso en caso de fallo en el suministro al alumbrado normal. Cuando sean fo-
toluminiscentes, deben cumplir lo establecido en las normas UNE 23035-1:2003, UNE 23035-2:2003 y UNE
23035-4:2003 y su mantenimiento se realizará conforme a lo establecido en la norma UNE 23035-3:2003.
198
Sistemas y equipos de protección contra incendios
las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo indica que “los dispo-
sitivos no automáticos de lucha contra los incendios se deben señalizar empleando los pictogra-
mas del Real Decreto 485/1997, por lo que si al establecimiento industrial le aplica el citado
R.D. 486/1997, la obligatoriedad tampoco estaría condicionada.
El R.D. 485/1997 también establece que las dimensiones de las señales, sus características
colorimétricas y fotométricas, altura y posición de instalación, garantizarán su buena visibili-
dad y comprensión, indicando que no se deben colocar varías señales próximas para evitar su
pérdida de eficacia, y que aquellas que requieran una fuente de energía dispondrán de alimen-
tación de emergencia que garantice su funcionamiento en caso de interrupción de aquélla.
Además de estas señales, se han desarrollado numerosas señales indicativas, que son las
que dan información distinta a las normalizadas, que con el tiempo van siendo cada vez más
usadas.
199
Luis Gómez Izquierdo
ACTIVIDADES
Con todos los medios de información a su alcance (World Wide Web –www–, manuales,
normativa, temario de la asignatura, etc.) resuelva el siguiente caso práctico: indicando las
contestaciones correctas a las preguntas formuladas, citando la fuente de procedencia y/o ra-
zonamiento seguido para llegar a las respuestas, incluyendo los cálculos realizados (no serán
válidas las respuestas que carezcan de esta justificación):
En un polígono industrial ubicado en las islas Canarias, se encuentra un establecimiento de-
dicado a la fabricación de cartón ondulado, el objeto de la actividad son los dos edificios del
mismo, ambos con una altura de 5 m, desarrollados en una planta; el primero de los edificios es
ocupado por completo por dos sectores diferenciados; uno de ellos, que corresponde a la planta
de fabricación propiamente dicha, tiene una superficie construida de 875 m2 (35 x 25 m).
El segundo sector es el correspondiente al almacenamiento del producto terminado (plan-
chas de cartón ondulado paletizadas), presenta una superficie construida de 1575 m2 (35 x 45
m), este almacenamiento se realiza por agrupaciones, constituyendo calles accesibles, siendo la
superficie neta de almacenaje de 1100 m2 y la altura neta del mismo de 3,5 m.
El segundo edificio corresponde exclusivamente al almacenamiento de papel en rollos, tiene
una superficie construida de 1050 m2 (35 x 30 m), de los cuales se puede considerar una super-
ficie neta de almacenaje de 700 m2, con una altura neta de almacenamiento de 3 m.
35 m 35 m
35 m
25 m
45 m 30 m
Producción Almacén
de cartón
En ambos casos los edificios presentan una distancia mayor de tres metros del edificio más
próximo, libres de mercancías combustibles o elementos intermedios susceptibles de propagar
el incendio.
Indicar:
1. Nivel de riesgo intrínseco de cada uno de los sectores.
Hasta 2 puntos.
2. Qué equipos portátiles y móviles, así como qué sistemas fijos de detección y protección
contra incendios es necesario disponer en cada sector (y en el conjunto del estableci-
200
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Criterios de evaluación
Valoración: en cada pregunta se ha especificado el “peso” de la misma, en caso de que
una respuesta no sea completa, su valoración se hará en función de la respuesta, concisión,
capacidad de síntesis en la misma y razonamiento seguido para su obtención. El máximo es-
pacio disponible será de tres páginas numeradas, encabezadas por el nombre del alumno, y
escritas a cuerpo 12 y 1.5 de interlineado, en fuente “Times New Roman” o “Arial” –no se
201
Luis Gómez Izquierdo
evaluará ningún trabajo que exceda de las tres páginas–. Cada falta de ortografía restará un
cuarto de punto –0,25– a la nota (les recomiendo que usen un corrector ortográfico de forma
previa al envío de la actividad).
Tiempo estimado
Tres horas una vez completado el estudio completo de la unidad didáctica.
202
Sistemas y equipos de protección contra incendios
BIBLIOGRAFÍA
Dado que la instalación de los sistemas fijos de detección y alarma de incendios y de pro-
tección contra incendios está completamente regulada normativamente, y las normas están
muy dispersas, se recogen en este apartado algunas publicaciones que compilan las mismas; en
el sentido bibliográfico estricto apenas existe literatura actualizada, se recomienda consultar:
AENOR. (2009). CTE / Código técnico de la edificación. Normas UNE y legislación aplicables.
[DVD]. 4ª Ed. Madrid. AENOR. ISBN: 978-84-8143-660-0.
—Iluminación y señalización de emergencia. (2009). [CD-ROM]. 2ª Ed. Madrid. AENOR. ISBN:
978-84-8143-616-7.
—Protección contra incendios. (2006). [CD-ROM]. 2ª Ed. Madrid. AENOR. ISBN: 978-84-
8143-457-6.
—Seguridad contra incendios en los establecimientos industriales. (2008). [CD-ROM] 3ª Ed. Madrid.
AENOR. ISBN: 978-84-8143-585-6.
Cote, A. y Bugbee, P. (1993). Principios de Protección contra Incendios. 1ª Ed. Madrid. CEPREVEN.
356 p. ISBN: 84-85597-40-0.
Gómez Izquierdo, L. (2011). Prevención, Dirección y Coordinación en Incendios Urbanos, Rescates y Sal-
vamentos. Gómez, L. (coord.). Gestión de emergencias y Logística. 1ª Ed. Las Palmas de Gran
Canaria. Vicerrectorado de Ordenación Académica y Espacio Europeo de Educación Supe-
rior. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. p. 241-300. ISBN: 978-84-92777-90-7.
Ministerio de Fomento. Código Técnico de la Edificación [Web en línea]. Actualizada 3 marzo
2012 [Fecha de consulta: 17 abril 2012]. Disponible en: http://www.codigotecnico.org/web.
España.
Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. Gobierno de España. Guía Técnica de Aplicación:
Reglamento De Seguridad Contra Incendios en los Establecimientos Industriales. Ed. Oct 2007. Rev. 0.
[en línea]. [Fecha de consulta: 17 abril 2012]. Disponible en: http://www.f2i2.net/Docu-
mentos/PuntoInfoLSI/InstProtInc/GUIA_TECNICA_RSCI.pdf. España.
Ministerio de Trabajo e Inmigración. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
España: Servicio de Publicaciones.
Notas Técnicas de Prevención (NTP): NTP 831: Reglamento de seguridad contra incendios en esta-
blecimientos industriales (RD 2267/2004) (I). [en línea]. Disponible en: http://www.insht.es/
InshtWeb/Contenidos/Documentacion/FichasTecnicas/NTP/Ficheros/821a921/831%2
0web.pdf [Consulta: 26 de marzo de 2012].
Notas Técnicas de Prevención (NTP): NTP 832: Reglamento de seguridad contra incendios en estableci-
mientos industriales (RD 2267/2004) (II). [en línea]. Disponible en: http://www.insht.es/ Ins-
htWeb/ Contenidos/Documentacion/FichasTecnicas/NTP/Ficheros/821a921/832%20web
%20.pdf [Consulta: 26 de marzo de 2012].
National Fire Protection Association –NFPA–. (1997). Manual de Protección Contra Incendios.
Madrid: Editorial MAPFRE, 1.380 p. ISBN: 84-7100-872-6
—Guía de ingeniería SFPE de Protección Contra Incendios basada en la eficacia. Madrid. Editorial CE-
PREVEN. (2011). 266 p. ISBN. 978-84-96900-15-8.
203
Luis Gómez Izquierdo
NORMATIVA
Dada la gran profusión de normas UNE que afectan a los sistemas fijos de detección y
alarma y a los sistemas fijos de protección contra incendios no se reflejan en el presente apar-
tado, quedan recogidas en diversos compendios recogidos en la bibliografía.
204
Sistemas y equipos de protección contra incendios
EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIÓN
205
Luis Gómez Izquierdo
10. En los sistemas de extinción mediante la inundación total por un agente extintor gaseoso:
a) El tiempo de descarga estipulado para los derivados halogenados es de 10 segundos.
b) El tiempo de descarga estipulado para los gases inertes es de 10 segundos.
c) El tiempo de descarga estipulado para los derivados halogenados es de 60 segundos.
d) El tiempo de descarga estipulado para el CO2 es de 10 segundos.
206
Sistemas y equipos de protección contra incendios
1. c.
2. c.
3. d.
4. a.
5. b.
6. d.
7. b.
8. a.
9. d.
10. a.
207
Luis Gómez Izquierdo
GLOSARIO
Acero negro: acero con un contenido bajo de carbono y ningún tratamiento superficial adicional.
Acero galvanizado: acero obtenido por un proceso de recubrimiento de varias capas de la alea-
ción de hierro y zinc. El recubrimiento galvanizado proporciona al acero gran resistencia
a la abrasión, así como también a la corrosión.
Analógico: dicho de un aparato o de un instrumento de medida: Que la representa mediante
variables continuas, análogas a las magnitudes correspondientes. Reloj, computador ana-
lógico.
Arranque en estrella-triangulo: método de arranque de motores por tensión reducida, su propó-
sito es disminuir la corriente del arranque y los esfuerzos dinámicos que puedan generarse
en el motor y así paliar los posibles inconvenientes del arranque directo, como una insufi-
ciente potencia instalada en la red, que da lugar a fuertes caídas de voltaje durante el arran-
que y/o la limitación de tracción mecánica en el eje del motor, que acortarían la vida útil
del mismo.
Asíncrono: se dice del proceso o del efecto que no ocurre en completa correspondencia tem-
poral con otro proceso u otra causa (véase motor asíncrono).
Bomba en carga: bomba situada bajo el nivel del agua, por lo que siempre estará cebada.
Bomba no en carga: bomba situada por encima del nivel del agua, por lo que necesita un dispo-
sitivo para el cebado de la bomba.
Catenaria: curva formada por una cadena, cuerda o cosa semejante suspendida entre dos pun-
tos no situados en la misma vertical.
Caudalímetro: aparato que determina la cantidad (en peso o volumen) de fluido que por unidad
de tiempo pasa a través de una sección dada.
Cavitación: fenómeno que tiene lugar en los líquidos sujetos a altas velocidades dentro de una
conducción; consiste en la formación de burbujas en los puntos donde la presión des-
ciende a valores iguales a los de la presión de vapor del líquido.
Efecto Tyndall: fenómeno a través del cual se hace presente la existencia de partículas de tipo
coloidal en las disoluciones o también en gases, debido a que éstas son capaces de disper-
sar la luz.
Efecto Venturi: disminución de la presión que ejerce un líquido al hacerlo fluir por una sección
más angosta en un conducto.
Espumante: mezcla de agua y espumógeno.
Espumógeno: concentrado líquido de agente emulsor capaz de producir soluciones espumantes
generadoras de espuma.
Eutéctico: dicho de una mezcla o aleación, que presenta un punto de fusión bien definido y
más bajo que el de cada uno de sus componentes.
Flujostato: dispositivo que, instalado en línea en una tubería, permite determinar cuándo está
circulando un líquido o un gas. También se conoce como interruptor de flujo.
208
Sistemas y equipos de protección contra incendios
Fotorresistivo: se dice del componente electrónico cuya resistencia disminuye con el aumento
de intensidad de luz incidente.
Fotovoltaico: perteneciente o relativo a la generación de fuerza electromotriz por la acción de
la luz.
Golpe de ariete: choque violento que se produce sobre las paredes de una conducción que
transporta un líquido cuando la velocidad del mismo varía bruscamente.
Gradiente: razón entre la variación del valor de una magnitud en dos puntos próximos y la dis-
tancia que los separa. Gradiente de temperatura, de presión.
Imprimación: tratamiento por aplicación de diversos productos para producir una protección
en la superficie del material.
Interruptor tacométrico: interruptor que actúa en función de la velocidad, generalmente referido
a la velocidad de giro de un motor.
LED (Light-Emitting Diode): diodo de material semiconductor que emite luz al aplicar una ten-
sión eléctrica, y que se utiliza para componer imágenes en pantallas de diversos instrumen-
tos, como calculadoras, relojes digitales, etc.
Manovacuómetro: instrumento que mide la presión negativa (vacío) en un dispositivo o conduc-
ción.
Motor asíncrono: motor cuya velocidad de rotación no se corresponde exactamente con la fre-
cuencia de la corriente que lo alimenta.
Pantógrafo: mecanismo articulado basado en las propiedades de los paralelogramos; este ins-
trumento dispone de unas varillas conectadas de tal manera que se pueden mover respecto
de un punto fijo.
Pirólisis: descomposición de un compuesto químico por acción del calor.
Prensaestopas: pieza metálica roscada con que se aprieta la estopa alrededor del vástago movi-
ble de un grifo o llave de paso, para evitar la salida de líquidos o gases.
Presostato: dispositivo que cierra o abre un circuito eléctrico dependiendo de la presión de un
fluido. También se conoce como interruptor de presión.
Protección catódica: método de reducir o eliminar la corrosión de un metal, haciendo que, la su-
perficie de este, funcione completamente como cátodo., Esto se logra haciendo que el po-
tencial eléctrico del metal a proteger se vuelva más electronegativo mediante la aplicación
de una corriente directa o la unión de un material de sacrificio (comúnmente magnesio,
aluminio o zinc).
Racor: pieza de otra materia que se enchufa sin rosca para unir dos tubos.
Ranurado: sistema de unión de tuberías donde están presentan “rebajes” en los extremos que
facilitan el acoplamiento de las juntas de estanqueidad que proporcionan la unión al ajus-
tarse mediante elementos de apriete (tuercas y tornillos).
Rechazo de un filtro: masa o torta de sólidos que se van depositando sobre la malla del mismo.
Reducción Concéntrica: pieza que posibilita la unión de conducciones de diámetros distintos en
la cual las secciones de sus extremos presentan el mismo centro.
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