(1library - Co) Calidad en El Servicio A Los Clientes
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(1library - Co) Calidad en El Servicio A Los Clientes
a los Clientes
D. Keith Denton
Calidad en el Servicio
a los Clientes
Cómo compiten las grandes
compañías americanas
en la revolución del servicio
al cliente...
... y cómo podemos hacerlo todos
Título original: «QUALITY SERVICE».
How America's top companies are competing in the cus-
tomer-service revolution... and how you can too.
IX
X CONTENIDO
Rara vez es un libro como éste el trabajo de una sola persona. Este
texto no habría sido posible sin la fe y el apoyo de mi familia y amigos;
algunos, sin embargo, merecen especial mención. Agradezco el tiempo
que Leonard Nadler empleó en revisar y comentar el manuscrito. Debo
también agradecimiento especial a Charles Boyd, cuya lectura y co-
mentarios del manuscrito completo han dado como resultado un libro
mejor.
Y gracias muy especiales a las siguientes organizaciones, por su in-
formación y ayuda:
A&M Pizza, Inc. (Domino's)
American Airlines Inc.
American Express Company
Byerly's, Inc.
Federal Express
Hallmark Cards, Inc.
Holiday Inn, Inc.
Instituto de Ingenieros Industriales
L.L. Bean, Inc.
Nordstrom
Solid State, Inc.
Southland Distribution Centers
Springfield Remanufacturing Corporation
Embotelladora General de Pepsi-Cola
Radio Shack
Texas Instruments
Wal-Mart.
XIII
Prólogo
D. KEITH DENTON
1
El servicio
Banqueros indica que cada vez más clientes exigen un servicio de ma-
yor calidad. Los ejecutivos de la industria de prestaciones sanitarias han
observado pautas similares (5).
Basándose en evidencia de esta naturaleza recogida en muchos ám-
bitos, los directivos están empezando a captar el mensaje. En el verano
de 1987, la Organización Gallup realizó una encuesta entre altos eje-
cutivos de 613 compañías, sobre la importancia que se esperaba con-
ceder a ocho factores diferentes en los próximos tres años. La «gana-
dora absoluta» resultó ser la calidad en el servicio. Un 48% de los
ejecutivos la seleccionaron muy por delante de la productividad y de
las normas gubernativas (1).
Existen muchas razones, más allá del descontento generalizado de
los clientes, por las que la calidad en el servicio es un tema de creciente
importancia en las salas de juntas de las compañías estadounidenses.
Algunas de estas razones giran alrededor de factores demográficos bá-
sicos. Vivimos en una economía de servicios, no agrícola ni manufac-
turera. El servicio ya supone aproximadamente el 65% de nuestro pro-
ducto interior bruto, y más del 70% de todos los puestos de trabajo de
los Estados Unidos. El crecimiento nuevo del futuro va a concentrarse
más aún sobre el sector de servicios. Desde el fin de la recesión en 1982,
casi el 85% de los puestos de trabajo creados pertenecen a las indus-
trias de servicios, en comparación con el sector de fabricación (6).
Demográficamente, nos encontramos una vez más con que la ge-
neración perteneciente a la explosión de natalidad siguiente al fin de
la guerra está preparándose para entrar en el ring. Durante decenios,
este aumento demográfico ha afectado a las pautas culturales. Desde
el rock and roll a la propiedad inmobiliaria, su impacto ha sido nota-
ble y, en el futuro, es muy posible que tenga un efecto sobre lo que se
espera en materia de servicios. Para el año 2000, los cabezas de familia
de entre 35 y 50 años de edad controlarán un 42% de los ingresos por
hogar. Más de la mitad de estas familias tendrán ingresos de 35.000
dólares o superiores (en dólares de 1985) (7). Serán ricas en dinero y
pobres en tiempo, y podemos esperar que exijan más comodidad y
mejor servicio.
Otro motivo para este mayor énfasis podría consistir en que mu-
chas industrias de servicios, cuyos mercados eran más limitados hace
unos años (por ejemplo, la banca, seguros, comunicaciones, trata-
miento de datos, etc.) están ahora compitiendo en mercados de mayor
amplitud geográfica. Al combinar esta circunstancia con la nueva le-
gislación (desregulación o liberalización) de la banca, las comunicacio-
nes y el transporte (5), es fácil ver otro motivo por el que se está cen-
trando la atención en el servicio: la competencia. Puesto que muchos
4 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CLIENTES
Un servicio inferior
Un servicio superior
Hay que preparar programas para que los empleados y los directivos
puedan conocer los aspectos productivos u operativos del negocio, y
luego pasen por los diferentes departamentos para desarrollar mejor la
perspectiva del cliente. Analizaremos la forma en que algunas com-
pañías utilizan la descentralización y la rotación de puestos de trabajo
para mejorar el servicio.
El trabajo empieza con el apoyo de la alta dirección, pero acaba en
los encargados de trabajar cara al público. Cuando estas personas son
de alta calidad, concentran su atención en este aspecto. La propia ima-
gen de los empleados es importante, y también lo es la gestión de las
tensiones. Los empleados necesitan percibir la existencia de oportuni-
dades para su crecimiento personal, además de profesional.
Este aspecto «artístico» de la gerencia debe complementarse tam-
bién con el «científico», para evitar acabar con una atmósfera de club
de campo y poca producción. Deben establecerse normas, es preciso
medir el rendimiento y compararlo con las normas, para mejorar las
cosas.
Los vendedores, los agentes comerciales, los empleados de agencias
inmobiliarias, los agentes de seguros, y miles de otros empleados de
servicio son un enigma. No existe una forma coherente de poder me-
dir los niveles de servicio de la mayoría de ellos. Es muy difícil, por
ejemplo, determinar lo que hacen los abogados, los médicos, los maes-
tros y otras personas dedicadas a los servicios, y lo es más establecer
cómo pueden compararse sus niveles con los de otros. Como veremos
en este libro, existen organizaciones que han llevado a cabo algunos
trabajos interesantes para establecer criterios que midan la calidad y
productividad del servicio. Sin embargo, hay poco acuerdo en los Es-
tados Unidos en cuanto a cómo normalizar y transmitir esta infor-
mación de forma precisa. Estudiaremos más adelante la forma en que
algunas organizaciones de servicios están midiendo y mejorando su
productividad y sus servicios. El desarrollo y definición de un sistema
de medición de esta naturaleza va a ser de importancia crítica para
comprender la calidad en el sector de servicios. Hace falta tener orga-
nización y control para poder mejorar el servicio. Hace falta algún in-
centivo para superar las normas y cambiar el comportamiento. Los
proveedores de servicios de vanguardia conocen la ciencia de los ser-
vicios. Para aproximarse a ello de forma científica, hay que empezar
con una definición.
12 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CLIENTES
Definición de «calitividad»
Puntos clave
Para que los Estados Unidos puedan seguir siendo competitivos, las
empresas americanas deben encontrar maneras de satisfacer a sus
clientes. Desdichadamente, a menudo se ha descuidado el servicio.
Como ya hemos visto, existen numerosísimas indicaciones de que éste
es un problema que exige soluciones. La forma en que estos provee-
dores de servicios cumplan con sus trabajos, la rapidez y exactitud con
que procesen el papeleo, su éxito para conseguir cuentas y su eficacia
al ir un paso más allá para conseguir la lealtad del cliente van a ser los
que determinen el éxito de la organización.
A menudo no se trata tanto de la lealtad del cliente como de su
hostilidad. Todo el mundo está harto. La demografía nos indica que la
gente espera productos y servicios de mejor calidad. A pesar de ello,
algunas empresas siguen haciendo caso omiso de la prudente política
financiera consistente en dar servicios y productos de alta calidad an-
tes de esperar beneficios.
El servicio de mala calidad tiene sus raíces en la gestión de mala
calidad. En vez de burocracia, lo que necesitamos es flexibilidad. En
vez de gerentes autocráticos que únicamente se concentren en la pro-
ductividad, es necesario mayor compromiso por parte de los emplea-
dos, más confianza en la presión por parte de los compañeros y mayor
énfasis en las más amplias cuestiones de la «cautividad». Los emplea-
dos que trabajan de cara al público deben disponer de la libertad , asi
como de la autoridad y la responsabilidad necesarias para tratar con
clientes individuales.
Necesitamos directivos que comprendan su negocio de forma in-
tuitiva; que hayan adquirido, por sí mismos, información sobre su
producto y el servicio y que sean capaces de enseñarla a sus emplea-
dos. En el análisis final, el servicio está orientado hacia las personas.
16 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CLIENTES
BIBLIOGRAFÍA
Supervisión
sabían que iban a jugar con un equipo bastante bueno y que, para ju-
gar allí, tenían que ser bastante buenos también. Así, consiguen gente
con dedicación, en parte porque tienen altas expectativas. Los directi-
vos subrayan que el trabajo no consiste en contestar el teléfono, sino
que incluye proyectar la imagen correcta al cliente.
Es obvio que la operación de Texas Instruments concede gran fe a
sus empleados, y les da el crédito debido por ello. Otros que han po-
dido desarrollar la satisfacción de sus clientes les darían la razón.
Mientras que el CRC nos cuenta cómo sus empleados vienen al tra-
bajo a pesar de sus problemas personales, otros proveedores de servi-
cios tienen la misma fe en su gente. American Express concede una
serie de recompensas a los encargados de servicio al público que tra-
bajan más allá de la llamada del deber. Las llaman las recompensas a
las «grandes prestaciones».
La Embotelladora General de Pepsi-Cola siente la misma admira-
ción por sus empleados. El director de comercialización observa:
«Nuestra gente se enorgullece de lo que hace, saben lo que representa
para ellos». Continuó diciendo que, para muchos, el trabajo repre-
senta toda su vida. El director de producción señala que sus empleados
pueden entrar con sed en algún restaurante, pero la mayoría no com-
prarían una bebida con gas de un competidor si no se vende Pepsi-Cola
en el lugar. Otros directores nos cuentan que reciben cartas de las es-
posas de sus empleados, diciendo «Sólo queríamos que supiese que los
chicos y yo realmente apreciamos Pepsi». Puede sonar cursi, pero es
verdad.
Todas las otras compañías de las que hemos hablado en este capí-
tulo pueden relatar incidentes similares, sobre empleados avispados que
han evitado problemas. Otros hablan de cómo su personal toma ese
paso adicional necesario para que el cliente quede satisfecho. Y otros
nos cuentan cómo, al surgir una crisis, los empleados venían a trabajar
voluntariamente, sin cobrar. La dirección no tuvo que pedirlo, vinie-
ron ellos por propia iniciativa. Es imposible poner precio a una lealtad
y un apoyo como éstos.
Puntos clave
BIBLIOGRAFÍA
37
38 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CLIENTES
tículos en cajas de 48, pero si el cliente sólo necesita dos de ellos cada
semana, eso es lo que se le va a enviar. Southland se concentra en lo
que el cliente quiere o necesita, no en lo que el fabricante quiere en-
viar. Es el cliente, y no el fabricante, quien dicta las cantidades.
Mientras que sus competidores también «escogen» individual-
mente los artículos a distribuir, Southland lo hace en mayor propor-
ción. De los 3.000 artículos que se venden en una tienda típica de las
características de 7-Eleven, seleccionan y distribuyen aproximada-
mente 2.400, o el 80%. Su competidor más cercano selecciona indivi-
dualmente unos 400 ó 500 artículos. El resultado de poder entregar
artículos en cantidades inferiores a una caja es que los propietarios de
estas tiendas tienen más sitio en las repisas para presentar otros artícu-
los. La selección y envío individuales de artículos ha dado como re-
sultado que la tienda típica de este estilo puede ahora exponer entre
500 y 900 artículos más que antes.
Orientación al servicio
Investigación de clientes
Tecnología adecuada
El vicepresidente de distribución de Southland Corporation cree que
sus recursos más importantes son «los clientes y los empleados». No
introducen tecnologías simplemente porque estén disponibles; sólo lo
hacen si la tecnología puede satisfacer alguna necesidad de sus clientes.
El vicepresidente Allardyce subraya que, efectivamente, además de
mantener contacto con sus clientes, también se preocupan de estar en
contacto con las industrias de apoyo, para saber lo que hay disponible.
Lo que buscan, específicamente, son formas de cumplir las necesida-
des del cliente y de que su corporación sea más productiva y rentable.
Su tecnología ESP es un ejemplo de este tipo de investigación. En-
seña a los gerentes de las tiendas la mejor forma de colocar las mer-
cancías y de maximizar el espacio, los beneficios y el movimiento, por
lo que puede ser una ventaja muy real para sus clientes, sobre todo para
pequeñas cadenas de tiendas del tipo de 7-Eleven, que, generalmente,
carecen de datos sobre las condiciones del mercado. ESP elimina la
necesidad de preparar las estanterías físicamente, porque los encarga-
dos de las existencias y de la exposición pueden consultar la fotografía.
ESP calcula con precisión las dimensiones, por lo que reduce los pro-
blemas surgidos para encajar los artículos en las estanterías. Así pues,
ESP no es sólo una herramienta de comercialización para la corpora-
VAMOS A CONCENTRARNOS EN EL CLIENTE 47
Puntos clave
El vicepresidente de distribución de Southland Corporation opina
que la mayoría de la población americana está harta de la indiferencia
y de los deficientes productos que tienen que aguantar en su calidad
de clientes. Los proveedores de servicios de primera fila siempre tratan
de tomar el pulso del público.
El gran éxito de las organizaciones mencionadas en este capítulo se
debe al hecho de haber identificado las necesidades de sus clientes y de
haber intentado cumplirlas. Se ha creado una larga lista de novedades
y de comportamientos orientados al consumidor, para satisfacer las
necesidades y deseos del público. Se trata de un sistema que reconoce
la necesidad de formar una asociación más próxima entre la empresa
y el cliente. Han podido llegar a esta asociación porque no se han li-
mitado a suponer lo que desean los clientes. Se aseguraron de su éxito
al asegurarse de que permanecían en contacto con ellos. La ayuda a la
comercialización, las bonificaciones especiales, la introducción elec-
trónica de los pedidos, la venta de productos en cantidades menores
de las unitarias, la protección contra robos de las tarjetas de crédito, y
las reservas garantizadas son, todas ellas, demostraciones de que son
conscientes de que el público necesita mejores servicios. En vez de
comprar tecnología por sí misma, como han hecho muchos, estas
compañías utilizan correctamente la tecnología porque se mantienen
en estrecho contacto con su público. Al concentrarse en ellos, han me-
jorado sus beneficios y el servicio. Los proveedores de servicios que
VAMOS A CONCENTRARNOS EN E L CLIENTE 49
BIBLIOGRAFÍA
51
52 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CUENTES
Satisfacción garantizada
por volver». Para algunos, este estilo de tratar a los clientes puede re-
sultar un poco demasiado «al estilo de mi pueblo», pero parece que
sus clientes deportistas lo consideran perfecto. No es un planteamiento
que vaya a atraer a todo el mundo, pero a sus clientes les parece muy
bien.
Sea cual sea el estilo practicado, uno de los temas sobresalientes,
que todos los clientes aprecian, es la garantía incondicional al 100%.
Es absolutamente sólida, como también lo es la fiabilidad de L.L. Bean.
Por muy fuerte que sea esta garantía, debe descansar sobre unas sóli-
das bases empresariales si va a tener éxito. La mayor parte de las com-
pañías no podrían ofrecer una garantía semejante, ni aunque lo desea-
sen. A menudo, las empresas no son capaces de ofrecer este tipo de
garantías por culpa de su organización, productos o servicio de bajo
nivel. Para que una compañía pueda ofrecer con éxito cualquier ga-
rantía, debe proveer un producto y servicio fiables, y tener una orga-
nización fuerte que lo respalde. Y una organización fuerte está basada
en la aplicación de algunos fundamentos básicos.
Conocimientos personales
Es la gente, no la tecnología
Las personas son de gran importancia para los servicios, pero esto
no implica que sea inteligente hacer caso omiso de la tecnología. Puede
ser que una compañía no necesite estar en la vanguardia, pero, por lo
menos, debería estar relativamente al día.
El capítulo anterior ya ha observado que los proveedores excepcio-
nales de servicios reconocen cuál es el lugar adecuado de la tecnología;
saben que se debe utilizar para ayudar a que las tareas sean más fáciles,
más productivas, menos anticuadas y repetitivas. En L.L. Bean, y en
otras muchas grandes empresas de servicios de calidad, los ordenado-
res han tenido un papel importante a la hora de mejorar la eficiencia.
El periódico The New York Times cita a Thomas C. Day, vicepresi-
dente de Cumplimiento de Operaciones de L.L. Bean: «Prefiero utili-
zar el ordenador mucho más para planear el trabajo, para controlar y
dirigir el esfuerzo manual, y para no invertir tanto en maquinaria» (2).
Los ordenadores se encargan de controlar los materiales enviados
por los proveedores. Imprimen las etiquetas para los fletes y encuen-
tran la forma más barata de hacer ese flete (la empresa Bean es la que
paga los gastos de envío, y no sus clientes). Los ordenadores ayudan a
seleccionar el mejor tipo y tamaño de las cajas de embalaje, y calculan
el franqueo. Una de las razones por las que Bean es capaz de enviar
80.000 paquetes al día es que los ordenadores se encargan de seleccio-
nar la ruta más rápida para recoger la mercancía en el almacén, al pre-
parar los pedidos.
El Departamento de Servicio al Cliente también utiliza ordenado-
res como ayuda para procesar las 215.000 consultas que les dirigen sus
clientes al año. Continúan utilizando la informática para reducir el
tiempo necesario para enviar un pedido. La investigación informati-
zada sobre mercado ayuda a localizar clientes en potencia. Lo que se
está resaltando aquí es que sí utilizan cierta cantidad de tecnología, la
que les conviene; y la utilizan de forma inteligente, pero no excesiva.
Los proveedores de servicio de cara al público siempre serán más
importantes que la tecnología. Las mejores empresas de servicios es-
tudian lo que hace su personal y, sólo entonces, examinan la forma en
que la tecnología puede realzar ese servicio. Ciertas corporaciones in-
tentan sustituir a algunas personas por tecnología, pero los proveedo-
res de servicio de primera fila desean mejorar la coherencia, la capa-
cidad de respuesta y la Habilidad, a través de la tecnología. Sólo se trata
de distintas perspectivas. Algunas empresas consideran que sus em-
pleados son un problema. Las grandes compañías de servicio saben que
las personas son la compañía, y buscan en la tecnología las maneras de
58 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CLIENTES
mejorar los servicios y de facilitar la tarea a los que los prestan. La tec-
nología es una herramienta para ser utilizada por personas, no se trata
de una herramienta para utilizar en vez de las personas.
Gestión operativa
ras de uno de los cinco almacenes, lo que generalmente les permite en-
tregar mercancías de sus almacenes a las tiendas en un periodo de
tiempo de entre 30 y 48 horas. La mercancía almacenada se lleva, por
medio de ordenadores (¿robots?) y de cintas transportadoras, a los ca-
miones que esperan en los muelles de carga. La situación típica es que
haya 12 camiones que deben cargarse y salir a intervalos de cinco mi-
nutos, para que los 12 camiones siguientes puedan llegar al muelle de
carga. Estos almacenes suelen cargar entre 55 y 65 remolques al día y,
en ese mismo tiempo, manejan 65.000 cajas. La meta perseguida es
sacar todos los envíos que les llegan en dos días o menos, y la mayor
parte de la mercancía se transporta a las tiendas apenas llega a los al-
macenes. Algunos artículos, tales como prendas de vestir o material
publicitario, se descargan directamente sobre cintas transportadoras,
evitando así dobles manipulaciones y reduciendo, por tanto, los gas-
tos.
La buena gestión operativa significa también que Wal-Mart presta
tanta atención a la calidad de sus productos como a la de sus servicios.
Por ejemplo, muchos proveedores de servicio de calidad, como South-
land Distribution, Wal-Mart y L.L. Bean, exigen verificaciones, y do-
bles verificaciones, de las mercancías que lleguen desde los proveedo-
res. Según un acuerdo al que han llegado con los fabricantes, son éstos
los que pagan el 100% de los gastos de la inspección si aparece un pro-
blema en el envío (3).
L.L. Bean, Solid State, SRC, American Express (ver el capítulo 8)
y otras empresas conocen el valor de las medidas para mejorar los ser-
vicios. Todos ellos comprueban los resultados del rendimiento, los
costes y las promociones. Este excepcional servicio también requiere
un excelente sistema de distribución, que, en el caso de L.L. Bean,
como para Wal-Mart y Southland Corporation, se encuentra en el nú-
cleo de su éxito. Se encargan de enviar decenas de miles de paquetes
cada pocos días; sus existencias comprenden 51.000 artículos y los pe-
didos se procesan y envían en los cuatro días y medio siguientes a la
recepción.
Puntos clave
Los clientes recuerdan las entregas fallidas y los servicios poco fia-
bles, pero a veces parece que los directivos no se dan cuenta del im-
pacto que un servicio de mala calidad tiene sobre sus empresas. Los
proveedores de servicios que han obtenido mayor Habilidad, como L.L.
Bean por ejemplo, saben que, desde el principio, su éxito se ha basado
en la calidad. Su garantía de satisfacción incondicional es una de las
mejores del mercado. Junto con otros proveedores de servicios, se con-
centran en la calidad, con la que es posible ofrecer esta garantía.
El servicio fiable y de alta calidad se basa en varios cimientos. Los
proveedores toman las medidas adicionales necesarias para satisfacer a
sus clientes, para hacerles sentirse «parte de la familia». Sin embargo,
un servicio amistoso no garantiza la fiabilidad o la lealtad a largo plazo
del cliente. Aunque muchos empleados de las empresas que prestan
servicios de poca calidad son poco competentes en cuanto a sus pro-
ductos, los de las grandes firmas de servicios los conocen personal-
mente. Son, de alguna manera, sus propios clientes.
Los directivos de las organizaciones más fiables tienen un gran sen-
tido de apreciación hacia las personas que trabajan para ellos. La can-
tidad de tecnología, y su sofisticación, varían entre las diferentes em-
presas. En el mejor de los casos, muchos utilizan tecnologías
intermedias, o incluso bajas. Y aunque pueden variar a este nivel, hay
una cosa que es bastante constante: las mejores compañías de servicios
están orientadas hacia las personas. Se incluye a los empleados en el
proceso del servicio, se da y recibe información, y la participación en
FORMALIDAD 61
BIBLIOGRAFÍA
1. GORMAN, LEÓN A.: «L.L. Bean, Inc.: Outdoor Specialty by
Mail from Maine», The Newcomen Society, julio de 1981, p. 11.
2. PROKESCH, STEVEN E.: «Bean Meshes Man, Machine», The
New York Times, 23 de diciembre, 1985, pp. D1-D3.
3. SKRZYCKI, CINDY: «The Rustic Pitch Pays Off in Catalog Sales
for L.L. Bean», U.S. News & World Repon, 25 de marzo, 1985,
pp. 61-62.
5
Capacidad de respuesta
Hay pocas cosas que irriten más a la gente que un servicio insen-
sible. A muchos clientes, incluso si el servicio es bueno, no les vale si
llega tarde. A pocos nos gusta estar en una cola, esperando a que nos
sirvan. Algunos proveedores de servicios se han dado cuenta de la im-
portancia de la sensibilidad y capacidad de respuesta ante los clientes,
y las han añadido a su servicio. Algunos — muy pocos— se sienten
tan seguros de su capacidad de respuesta que, como lo han hecho con
la formalidad, ofrecen «satisfacción garantizada» si no cumplen las ex-
pectativas de sus clientes.
Es cuestionable la sinceridad de los establecimientos de «fotos en
una hora» si no nos garantizan que nos devolverán el dinero si sobre-
pasan ese límite de tiempo. Las empresas que prometen servicio «en
una hora más o menos» rara vez ofrecen garantías. Las palabras no
cuestan dinero. Un servicio realmente sensible debe medirse sobre la
voluntad que tenga un proveedor de apoyar su producto o servicio. Las
garantías de satisfacción exigen más de los proveedores, pero también
son prueba de su sinceridad a la hora de respaldar las promesas. Puede
que se necesite más organización, pero el esfuerzo bien vale lo que
cuesta. Los proveedores sensibles y con capacidad de respuesta asegu-
ran la lealtad y satisfacción de sus clientes, y todo ello puede ser muy
provechoso para una empresa.
Domino's Pizza es una compañía que realmente respalda lo que
promete. La organización corporativa ofrece una rebaja de tres dólares
en cualquier pizza si el tiempo entre el pedido del cliente y la entrega
es superior a los treinta minutos. Su garantía de satisfacción es tam-
bién aplicable a la calidad del producto. Si, por cualquier motivo, a un
cliente no le gusta el producto, Domino's lo sustituye o devuelve el di-
nero. Es importante observar que algunas operaciones de franquicia y
de tiendas locales van más allá de las garantías corporativas, y ofrecen
63
64 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CLIENTES
Normas e implantación
Especialización y sencillez
Puntos clave
BIBLIOGRAFÍA
77
78 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CUENTES
Son los directivos los que deben identificar a sus clientes, valo-
rando a continuación qué es lo que desean. Desdichadamente, es fre-
cuente que lo que los clientes desean y lo que los directivos creen que
desean sea extremadamente diferente. Muchos directivos, por ejem-
plo, suponen erróneamente que lo que los clientes quieren son precios
rebajadísimos, cuando, a menudo, lo que realmente desearían es «una
experiencia agradable». No es sorprendente que muchas grandes em-
presas de servicios hayan tenido éxito porque han hecho que su acti-
vidad sea única, sin dejarse llevar por la rutina normal que parece ca-
racterizar a la mayoría de las demás.
La aplicación de una perspectiva de individualidad a sus servicios
es exactamente lo que ha hecho la empresa Byerly's. El resultado, como
el conseguido por la distribución de Southland Corporation y por L.L.
Bean, es a menudo muy ventajoso.
Ya hemos hablado de Byerly's, una cadena de tiendas de alimen-
tación con sede en Minneapolis. En febrero de 1987, la revista Time
la destacó como ejemplo de un proveedor de servicios de extremado
éxito (1). Su forma de plantear el negocio de supermercados es real-
mente distintiva; al contrario que la mayoría de ellos, rara vez se
anuncian y, en vez de ello, «gastan el dinero de los anuncios en servi-
cios».
La diferencia no se detiene aquí; en vez de las tiendas de alimentos
«malolientes», de aspecto frío y poco apetitoso a las que la mayoría de
nosotros estamos acostumbrados, Byerly's tiene lámparas del tipo
«araña» y alfombras; no se detectan olores desdichados; utilizan papel
de vistosos colores en sus paredes, y sus pasillos son amplios. La ver-
dad es que, más que supermercados, parecen grandes almacenes de
lujo.
No ofrecen vales ni descuentos sobre los precios; lo que hacen es
subrayar especialmente los servicios y ayuda al cliente. Por ejemplo,
un especialista en alimentación trabaja con plena dedicación en su or-
ganización, ayudando a los clientes a planear actividades hogareñas y
de alimentación. Las repisas están codificadas por colores, para que los
clientes puedan encontrar artículos adecuados a sus diferentes dietas;
por ejemplo, las etiquetas amarillas indican. los alimentos correspon-
dientes a las dietas bajas en grasas, las verdes, dietas de bajo gluten; las
rosas, alimentos para diabéticos o dietas de bajo contenido calórico; y
las azules, dietas bajas en sodio. Facilitan más de 1.400 recetas «per-
feccionadas en sus cocinas», y disponen de una gran variedad de ar-
EXCLUSIVIDAD 79
Convencionalismo
¿Y qué tiene de malo ser convencional? ¿Por qué hay que ser es-
pecial? Decir convencional es otra forma de decir término medio; y el
término medio es un sitio peligroso para los negocios. No es una buena
noticia que la mayoría de los clientes en potencia vean una empresa
como simplemente media, y no puedan ver ninguna diferencia impor-
tante entre una empresa y otra. ¿Dónde está la identificación del
cliente? Si hay poca identificación o lealtad, no hay ninguna razón de
peso que haga volver a los clientes. ¿Por qué debería un cliente selec-
cionar un sitio por encima de otro, si no hay nada único en ninguno
de los dos?
Para tener éxito a largo plazo, cualquier empresa debe diferen-
ciarse de todas las demás. Para garantizarse la lealtad de sus clientes,
80 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CLIENTES
nistre excelente servicio a este sector del mercado, llenando así el es-
pacio vacío. Se trata de lo que Porter llama enfoque en la diferencia-
ción; L.L. Bean, Federal Express y Byerly's son buenos ejemplos de este
planteamiento.
Domino's Pizza y SRC parecen haber combinado ambas estrate-
gias, cosa realmente poco usual. El enfoque en los costes de Domino's
se refleja en su menú limitado y en sus locales espartanos. La alta re-
lación de mano de obra directa con la indirecta de SRC, así como su
alta productividad, ilustran asimismo este enfoque a los costes.
Es también fácil ver la diferenciación de cada una de las firmas.
Domino's ha sido la primera en explotar el segmento de entregas a do-
micilio en el mercado de pizzas, y sigue siendo la única que garantiza
la entrega rápida. SRC disfruta de fama por su alta calidad y garantías
iguales o superiores a las de los nuevos productos, diferenciándola cla-
ramente de otras compañías de su sector.
La figura que aparece a continuación ilustra los peligros de no de-
sarrollar una filosofía exclusiva de servicio.
La curva en forma de disco de la figura 6-1 demuestra que algunas
empresas son líderes de bajos costes, que sirven a un amplio segmento
del mercado. Sus bajos costes y altos volúmenes les proporcionan una
alta rentabilidad sobre sus inversiones (ROÍ), de lo que Wal-Mart es
claro ejemplo.
Otras compañías utilizan el enfoque a los costes o a la estrategia de
diferenciación que sirve a un mercado relativamente pequeño (menor
cuota de mercado). Al servir extremadamente bien a este sector, con-
siguen precios más altos y, por tanto, llegan a una alta ROL Son, en
pocas palabras, pequeños y poderosos.
Por otra parte, muchas empresas están «atrapadas en el centro», con
un cupo de mercado moderado y con ROÍ por debajo de la media in-
dustrial. Esto ocurre porque han intentado servir a un gran sector del
mercado —cosa que ya hacen, y mejor que ellas, los líderes de los cos-
tes— mientras intentan competir con algunos de los mercados espe-
cializados —donde ya dan un buen servicio las que se enfocan allí. Y
así, estas firmas de posición intermedia tienen una imagen borrosa, y
compiten inadecuadamente en todos los mercados.
Las firmas que se encuentran en el centro han llegado allí después
de, antaño, haber tenido éxito como líderes de costes; o puede que fue-
ran estrategas del enfoque, que fueron demasiado avariciosos y deci-
dieron irse tras otros mercados. Sin embargo, ser líder en cuota de
mercado no garantiza la ROÍ ni el éxito operativo. El mercado puede
cambiar debido a muchísimos factores y la empresa puede dejar de ser
rentable y perder su popularidad. Este es el motivo por el que es extre-
82 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CLIENTES
EXCLUSIVIDAD 83
Puntos clave
BIBLIOGRAFÍA
Encuestas a clientes
Para respaldar más aún este autocontrol, el director gerente cree que
es importante contar con médicos que se den cuenta del aspecto co-
mercial de la clínica, permitiéndoles que «identifiquen los problemas,
y luego documentando y compartiendo esta información con el con-
sejo de dirección». La meta de todo esto es captar su atención, de modo
que empiecen a darse cuenta de la forma en que la calidad de sus cui-
dados y productividad afectan al éxito de la clínica.
Además de suministrar esta información comparativa, tal como el
número de nuevos pacientes que ve cada uno de los médicos, el direc-
tor gerente sugiere que los proveedores de servicios, los médicos en este
caso, desarrollen más conciencia de asuntos empresariales. Para este
fin, la clínica tiene la política de ofrecer viajes «gratuitos» a reuniones
médicas; realizando los pagos necesarios para la asistencia de sus mé-
dicos a reuniones como los seminarios celebrados por la AMA (Aso-
ciación Médica Americana) sobre asuntos comerciales o sobre los
cambios que se están efectuando. La asistencia a estas conferencias
ayuda a los médicos a desarrollar una conciencia de los aspectos em-
presariales, de calidad o de servicio dentro de la práctica de la medi-
cina. Una vez han aprendido a apreciar estos aspectos, queda realzada
la credibilidad de sus directores, y encuentran más fácil la tarea de
mantener la clínica rentable y de dar calidad en sus servicios.
El planteamiento hacia el servicio de esta clínica es innovador a la
vez que alentador, pero es probable que no haya muchas compañías
que dediquen tanta reflexión como American Express a las encuestas
a sus clientes. Los empleados de la sede central hacen un seguimiento
del rendimiento mundial del sistema por medio de su informe de ras-
treo (o seguimiento) de servicio (STR), que consiste en estadísticas que
rastrean más de 100 medidas de servicio relacionadas con la satisfac-
ción de los clientes. Por ejemplo, hacen un seguimiento para ver si sus
centros están cumpliendo la promesa de proporcionar en 24 horas una
nueva tarjeta en caso de pérdida o robo; para asegurarse de que la in-
formación es exacta, hacen un seguimiento de todas las tarjetas susti-
tuidas.
Los resultados del STR se utilizan también para identificar y eva-
luar problemas de servicio. Si el rendimiento no está acorde con las
normas, los directores de garantía de calidad buscan las posibles expli-
caciones. Una vez identificadas éstas, los directivos locales deben de-
sarrollar planes de acción paso a paso, para corregir estas deficiencias.
Como parte del proceso de rastreo y evaluación de STR, el personal
de garantía de calidad comparte las soluciones efectivas con los direc-
tivos de diferentes centros que tengan los mismos problemas de servi-
cio.
EVALUACIÓN DEL SERVICIO 93
Encuestas de autoevaluación
Contabilidad
Componentes de la evaluación
Puntos clave
BIBLIOGRAFÍA
En estos casos, una norma típica puede ser la de pedir que el personal,
de vez en cuando, pregunte a los clientes si están satisfechos con el ser-
vicio que reciben.
Es también fundamental que exista comunicación entre el perso-
nal del servicio y sus directores, puesto que todo punto débil dentro de
las comunicaciones de la organización, ya sea hacia arriba o hacia
abajo, va a dar lugar a un servicio ineficaz. Para poder evaluar debi-
damente este proceso, deben establecerse sistemas que faciliten for-
mación en cuanto a las comunicaciones, con incentivos adecuados y
con una serie de puntos de control que permitan su evaluación. Esto
debe implicar también alguna forma en que los clientes puedan co-
municar sus preocupaciones a la empresa.
El proceso anterior es similar al seguido por American Express
cuando, al iniciar su proceso de garantía de calidad, se dio cuenta de
que estaban midiendo el rendimiento de forma equivocada, al medir
el trabajo en cada uno de los departamentos, que por lo general se li-
mitaban a funcionar adecuadamente, pero cuyo rendimiento global
necesitaba mejorarse. Observaron que «los clientes perciben la calidad
en su totalidad y no de forma parcial». Al darse cuenta de ello, Ame-
rican Express inició la que denominaba «fase de esclarecimiento», en
la que, en lugar de medir en cada uno de los departamentos, adopta-
ron un sistema de pesar y medir desde el punto de vista del cliente,
comenzando por «romper los muros existentes entre los distintos de-
partamentos». Empezaron a hacer todo el seguimiento de los servicios
a los clientes desde una organización a la otra, y desde una zona geo-
gráfica a otra. Dividieron luego aquellas transacciones que eran visi-
bles y medibles, tales como las correspondientes al tratamiento de la
facturación de las tarjetas de crédito de los miembros, los abonos por
adhesiones al servicio, el tratamiento de consultas y la sustitución de
las tarjetas robadas o perdidas (2). El proceso seguido fue más siste-
mático que burocrático y se basó en las actividades medibles desarro-
lladas y no en departamentos inconexos. Una vez finalizado todo el
proceso, resultó más sencillo establecer normas significativas.
Consideraciones humanas
Puntos clave
BIBLIOGRAFÍA
Filosofía inteligente
Formación inteligente
Perspectiva de la formación
éstos los que fijan sus propias normas y presupuestos para sus propias
áreas de trabajo. Por lo general, las personas implicadas en el estable-
cimiento de una norma son un ingeniero, el supervisor de los emplea-
dos de contacto con el público y el propio empleado, determinando
juntos las aptitudes y competencias del empleado y del área de trabajo.
Se trata de gestión por objetivos, aplicada hasta el nivel más bajo de la
empresa.
Si la participación en el establecimiento de las normas proporciona
una valiosa formación a los empleados, lo que realmente hace que SRC
sea única es su proceso participativo de elaboración del presupuesto.
Sus empleados no sólo participan activamente en el establecimiento de
sus propias normas, sino que también lo hacen en la creación de los
presupuestos correspondientes a sus respectivas áreas de trabajo. Para
ello, primero se pregunta a los empleados cuál es el nivel de produc-
ción que creen poder conseguir y, después, cuál sería el coste general
necesario para alcanzar sus objetivos de producción.
En la mayoría de las empresas, la dirección autoriza, por ejemplo,
un presupuesto de 150.000 dólares para supervisión, controlándose
luego esta cantidad de forma estricta. En SRC, son los directores ope-
rativos los que deciden la cantidad necesaria para la gestión de un área
determinada, limitándose la dirección de la empresa a controlar el pre-
supuesto total, sin preocuparse demasiado por todas y cada una de sus
partidas. Por ejemplo, si un director operativo pierde un empleado de
20.000 dólares-año, puede pedir que sea sustituido por dos de 10.000
dólares-año cada uno, o por otro de 20.000 dólares-año. Si el mismo
supervisor tiene previsto un aumento de sueldo del 5% en su departa-
mento, puede decidir dar a un empleado un aumento del 10% y no
dar ninguno a otro; siempre que se mantenga el valor medio del 5%,
es el supervisor quien decide sobre su distribución.
Gary Brown explica: «Lo que hacemos esencialmente es transfor-
mar a un obrero en director». Aunque SRC supervisa las cifras y pro-
yecciones financieras de sus empleados, no se concentra de forma es-
pecífica en partida alguna. Mientras que estos costos generales quedan
dentro del presupuesto propuesto, el control de estos costes es, sobre
todo, responsabilidad de los empleados.
SRC facilita a sus empleados la oportunidad de aprender y, al
mismo tiempo, la responsabilidad y obligación de rendir las cuentas,
para que la experiencia sea significativa. Es casi imposible encontrar
un proceso más completo con el que formar y educar al personal. La
empresa enseña a sus trabajadores el lugar que ocupan dentro de la
imagen corporativa y les pide que asuman la responsabilidad de sus
respectivas tareas.
128 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CLIENTES
Selección y orientación
Puntos clave
BIBLIOGRAFÍA
137
138 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CLIENTES
Recompensas importantes
Figura 10.1. Los empleados creen que sus directivos apoyan su programa de
sugerencias.
Reacciones y comentarios
Si una de las razones básicas que indujo a los empleados a dar una
respuesta positiva fue la de las recompensas compartidas, probable-
mente de igual importancia fue la que se refiere a la reacción y comen-
tarios. Como se ha indicado anteriormente, el objetivo del proceso de
evaluación era tratar de llegar a una decisión y notificársela al «suge-
INCENTIVOS Y RECOMPENSAS 143
Preparación
Figura 10.6. Los formularios que se mandan a los equipos que envían ideas,
presentando la reacción y comentarios.
INCENTIVOS Y RECOMPENSAS 149
Incentivos monetarios
Uno de los incentivos utilizados por algunos de los más importan-
tes proveedores de servicio son los sueldos, y muchos de ellos, como
L.L. Bean, SRC y Nordstrom pagan bien. En un artículo publicado en
la revista Time en 1987 se indica que la empresa Nordstrom tuvo un
crecimiento extremadamente rápido, debido a que transformó en be-
neficios el servicio de calidad (1). Uno de los principales ingredientes
en su éxito fue que sus dependientes cobraban el 20% más que los de
la competencia. No todos, pero sí muchos de los poseedores del servi-
cio de calidad opinan que cuando se paga el salario mínimo, el servi-
cio que se recibe también será de mínima calidad.
150 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CLIENTES
Las ayudas a los empleados son otra posibilidad que tiene la direc-
ción de demostrar su compromiso con aquellos que sirven al público.
A veces, estas ayudas se utilizan como una herramienta importante
para perfeccionar el servicio, porque ayudan a mejorar una plantilla
de personal especializada y leal. La empresa Hallmark Cards Inc. ha
creado un grupo de empleados con dichas características debido, en
parte, a sus impresionantes programas de ayudas.
Hallmark, que tiene una excelente reputación en la elaboración de
productos de calidad y que está también catalogada como una de las
mejores empresas empleadoras de Norteamérica, puso en marcha en
1956 su programa Hallmark Career Reward, que la revista Fortune
llamó «el plan de reparto de beneficios y de ayudas al personal más
liberal del país». Esta empresa fue seleccionada como una de las diez
mejores empleadoras del país por el libro The 100 Best Companies to
Work for in America, y en los años 1986 y 1987 elegida por la revista
Working Mother como «una de las treinta mejores empresas para las
que se puede trabajar en América». La razón de todas esas alabanzas
se debe, en buena medida, al programa de ayudas empleado por Hall-
mark.
Entre los beneficios que otorga esta empresa están: contribuciones
de hasta 1.000 dólares a las adopciones; un servicio de consultas que
ayuda a los trabajadores a encontrar asistencia sanitaria para los hijos,
padres ancianos o personas incapacitadas de la familia del empleado;
refrescos gratis durante el tiempo de parada o descanso en el trabajo y
préstamos a bajo interés, de 2.000 dólares al año, para ayuda en los
estudios de los hijos de los empleados, sin desembolso inicial alguno
hasta la graduación. La empresa dispone también de un centro fisio-
terapeútico en su sede central de Kansas City (Missouri).
La empresa Nissan, por su parte, también cuenta con innumera-
bles ayudas al empleado en su fábrica de Smyrna (Tennesse), que gi-
ran alrededor de un programa de bienestar denominado «Wellness in
Nissan» (WIN). El programa trata de «facilitar a cada persona un
cambio positivo en su estilo de vida», y cuenta con un equipo de pro-
fesionales especializados, siempre disponibles para presentar una se-
sión de trabajo del WIN a cualquiera que esté interesado. El WIN
ofrece sesiones semanales de estudio, de 30 minutos de duración cada
una, en las que también pueden participar las esposas de los emplea-
dos, y en las que se discuten los principios de los objetivos de integra-
ción de metas en el trabajo diario.
Nissan, como Hallmark, tiene asimismo un centro fisioterapéutico
INCENTIVOS Y RECOMPENSAS 151
Participación en beneficios
La empresa Federal Express tiene dos clases de participación en be-
neficios. Una, la normal, que se destina al programa de jubilación de
sus empleados y otra, menos corriente, que reside en la participación
152 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CLIENTES
Puntos clave
BIBLIOGRAFÍA
reúnen una hora a la semana, que se les abona como hora extra, para
resolver problemas y efectuar la toma de decisiones correspondientes.
Todos los jefes de círculos y supervisores reciben 20 horas de forma-
ción sobre temas referentes a la solución de problemas, procedimien-
tos de cómo escuchar, cómo dirigir reuniones de forma efectiva y for-
mación de equipos. La dirección ha autorizado a los círculos a aplicar
soluciones a más de 90 problemas referentes a la calidad, seguridad y
productividad.
Otra empresa proveedora de servicios que ha obtenido resultados
positivos al aplicar el sistema de dirección descentralizado ha sido
AT&T, que en su planta de Reading, donde fabrica una serie de com-
ponentes y sistemas electrónicos, venía sufriendo una serie de proble-
mas laborales. Los técnicos y profesionales estaban tan descontentos
que la productividad se veía afectada. Muchos opinaban que la direc-
ción no les permitía opinar en decisiones que afectaran a sus puestos
de trabajo.
La empresa cuenta en la actualidad con más de 45 equipos en los
que participan empleados de todos los niveles y que son los que toman
las decisiones sobre el funcionamiento del negocio. Entre los muchos
temas que han investigado podemos mencionar el proceso de evalua-
ción, valoración del proceso, aumento en la seguridad, planes de ju-
bilación y recursos informáticos a la disposición del personal. El resul-
tado de todo ello ha sido un incremento en la producción y calidad y
una mejora en la parte financiera de la planta (1).
Añadidos a la gestión descentralizada existen equipos, círculos y
proyectos, todos ellos con distintos grados de éxito; en este tipo de ges-
tión es preciso cambiar toda la estructura de la organización para ob-
tener una satisfacción completa. El servicio responsable y eficaz exige
una filosofía de descentralización en todos los niveles empresariales.
Ya se ha comentado el sistema utilizado por Domino's, pero otros
proveedores de servicios utilizan lo que podría definirse como auto-
nomía responsable.
Autonomía responsable
Comunicación
Puntos clave
Resulta evidente de todas estas experiencias que, para obtener re-
sultados positivos en un servicio descentralizado, hacen falta una serie
de factores, destacando sobre todos el apoyo de la dirección de la em-
presa, sabiendo que son las acciones y no las palabras lo que cuenta.
SRC y American Airlines han reforzado dicho apoyo por medio de di-
rectivas desde sus respectivas direcciones, estimulando al empleado a
mejorar, por medio de una amplia formación, su capacidad de poder
participar en el proceso de la toma de decisión. Para ello han formado
a sus directores con el fin de que enseñen a sus empleados en lugar de
disciplinarlos; y continúan comunicando su éxito y su filosofía a tra-
vés de todos los niveles de la organización.
Han conseguido el éxito porque han demostrado que son capaces
de compartir la responsabilidad en un programa que no era «de una
sola salva», tratando de crear un proceso estructural que pueda modi-
ficar la forma en que gestionan. En este sentido, han desarrollado nue-
DESCENTRALIZACIÓN 173
BIBLIOGRAFÍA
175
176 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CLIENTES
Principio 1
Visión directa
Principio 2
Desarrollo de un hueco estratégico
Principio 3
La alta dirección debe demostrar su apoyo
Parece ser que, sea cual sea el tema que tratemos, uno de los pun-
tos clave es la responsabilidad de la dirección, que precisa de acciones
y hechos que demuestren su compromiso por la calidad. Ya han con-
firmado los proveedores de servicios de nuestros ejemplos que existen
una serie de procedimientos a través de los cuales la alta dirección
puede verificar su apoyo a la calidad.
El presidente de una empresa médica indicó: «Estoy convencido de
que sólo se puede conseguir una buena calidad (o cualquier otra cosa),
si la dirección insiste constantemente en ello. No existe una varita má-
gica. Se necesita tiempo, pero es un tiempo bien empleado», aña-
diendo a continuación: «Digo lo que quiero y, la próxima vez que les
llegue una revisión salarial, más les vale haber estado buscando formas
de mejorar el servicio». Continuó, añadiendo: «Esto no es una situa-
ción de adversarios. El personal sabe qué está más cerca de mis prio-
ridades, y cuando llegue el momento de hacer una evaluación saben
que esas serán las cosas que utilice para valorar su rendimiento». No
se trata de esgrimir un martillo, únicamente se trata de demostrarles lo
que el servicio le cuesta a la empresa. Para ello, indicó al director fi-
nanciero que enseñara a cada uno de los empleados el coste de un ser-
vicio deficiente, añadiendo: «Para empezar, se les prepara una buena
historia (con los hechos financieros), clara y abierta. Es necesario ser
absolutamente sincero cuando se trata con la gente». Todo esto es un
procedimiento directo, pero existen otros con los que la alta dirección
puede demostrar su apoyo al servicio de calidad.
Cuando nos referimos al programa de American Airlines sobre su-
gerencias basadas en incentivos, resultaba fácil ver el apoyo e involu-
cración del presidente Crandall en ese estilo de gestión participativa.
Se filmaron cintas de vídeo explicando su importancia a la corpora-
ción y empleándose la formación y la utilización amplia y sistemática
de incentivos, junto con seminarios y grupos de trabajo.
Durante cinco años, Southwest Airlines ha sido la compañía con el
índice más bajo de quejas de los clientes dentro de su sector. Su pre-
sidente tenía la costumbre de estar siempre involucrado en problemas
a todos los niveles, pidiendo continuamente opiniones y sugerencias a
los empleados, reconociéndoles sus méritos, concentrándose en la for-
mación de equipos y promocionándolos. A veces, incluso, se dedicaba
a descargar equipajes o a ayudar de otras formas, para confraternizar
con su gente (2).
Jim Robinson, de American Express, conocido como un fanático
180 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CLIENTES
Principio 4
Comprenda su negocio
Este principio sí que parece sencillo. Pero si es tan sencillo y tiene
sentido ¿por qué no es más conocido? La mayoría de los directores y
empleados parece como si tuvieran una especie de visión con «oreje-
ras»; únicamente entienden su trabajo, pero nunca obtienen una vi-
sión más amplia, lo que resulta arriesgado para el negocio y el servicio.
PRINCIPIOS DE LA CALIDAD DE SERVICIO 181
Principio 5
Aplicación de fundamentos operativos
Las empresas Southland Corporation, Tandy, Wall-Mart y L.L.
Bean tienen unos niveles de servicio excepcionales, que no han con-
seguido por casualidad. Todas ellas cuentan con un magnífico servicio
PRINCIPIOS DE LA CALIDAD DE SERVICIO 183
Principio 6
Comprender, respetar y supervisar al cliente
Para desarrollar una estrategia de servicio que sea efectiva, puede
que el procedimiento más sencillo sea escuchar debidamente a los
clientes. Por lo general, los clientes están perfectamente preparados para
hablar, si las empresas están dispuestas a escuchar —¡de verdad! Es-
cuchar es algo más que las hojas o formularios de reclamaciones que,
como ocurre en muchas cadenas hoteleras, están a disposición de los
clientes. Las empresas tienen que escuchar de forma activa; tienen que
buscar, de forma creativa, alguna manera de potenciar su conoci-
miento de todos los deseos, actitudes y preferencias de los clientes. Para
escuchar de forma eficaz se necesita una actitud agresiva.
Para comprender los deseos del consumidor es necesaria una veri-
PRINCIPIOS DE LA CALIDAD DE SERVICIO 185
Principio 7
Utilización de la tecnología adecuada
La tecnología no es buena ni mala en sí misma, pero su utilización
en el servicio define si es la adecuada o no. El empleo de los ordena-
dores para supervisar el rendimiento de las operaciones es en algunos
casos, como en la empresa CRC de Texas Instruments, una tecnología
positiva. Los directores de las principales empresas proveedoras de ser-
vicios de calidad aplican la tecnología de forma positiva para mejorar
el servicio de calidad, empleando, por ejemplo, una tecnología que au-
tomáticamente dirige las llamadas telefónicas a los telefonistas dispo-
nibles. Se hace una supervisión de las llamadas, pero se flan más del
orgullo profesional y de la influencia de los compañeros en el control
de los telefonistas.
Este sistema de CRC contrasta con el de «explotación» que apa-
rece en alguno de los centros de números 900 y muchos sistemas de
reservas, dirigidos a la producción, teniendo poco en cuenta la calidad
de la interacción. Lo importante en este caso no es la calidad de la in-
teracción sino el número de interacciones producidas.
Ni la velocidad ni el rendimiento sin calidad son efectivos. Los or-
denadores utilizados en los sistemas de «explotación» se emplean para
supervisar las llamadas de los telefonistas y medir su rendimiento. El
objetivo en este caso es diferente del de CRC y también lo son los re-
sultados finales. Si se presenta un problema difícil con los clientes y
éstos hablan durante mucho tiempo, puede llegar a destruirse el ren-
dimiento efectivo del telefonista. Se sabe que algunos llegan a desco-
nectar las llamadas cuando las preguntas de los clientes son complejas
o se va a consumir mucho tiempo en las respuestas. Este sistema con
mentalidad de línea de montaje resulta efectivo para mejorar la pro-
ductividad a corto plazo pero, a la larga, tanto la calidad como la ima-
gen resultan gravemente dañadas por esas tácticas, que constituyen el
uso inadecuado de la tecnología, típico entre los servicios y fabricantes
que sólo saben improvisar.
Los proveedores del servicio de calidad utilizan adecuadamente la
tecnología porque tienen un plan. Southland Corporation utiliza la ya
descrita tecnología ESP, que ayuda a colocar las mercancías en las es-
tanterías de las tiendas de tal modo que se dispone de más espacio, y
tanto los beneficios como las ventas pueden aumentarse con la tecno-
188 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CLIENTES
Principio 8
La necesidad de innovaciones
para crear nuevos servicios o renovar los existentes y los productos, para
establecer nuevos mercados y clientes y para suministrarles un servicio
mejor.
Principio 9
Contratar a la gente adecuada
Principio 10
Proporcionar formación especializada
Principio 11
Establecer normas, medir el rendimiento y actuar
Es más fácil instituir una perspectiva del cliente cuando se han fi-
jado los objetivos, se ha medido el rendimiento y se les ha comparado
con las normas. Si aparece una desviación entre lo que se esperaba
(normas) y lo que se ha obtenido (comportamiento actual), deben in-
troducirse mejoras. Muchas de ellas no pueden realizarse si no se sabe
lo que se está haciendo en la actualidad.
El procedimiento más sencillo para mejorar los servicios quizás sea
PRINCIPIOS DE LA CALIDAD DE SERVICIO 193
Principio 12
Establecer incentivos
Casi todo es posible cuando se motiva a los empleados y a la vez
se les da la autoridad necesaria. Nuestros principales proveedores de
194 CALIDAD EN EL SERVICIO A LOS CLIENTES
Puntos clave
BIBLIOGRAFÍA
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