Tarea 6

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Centro Universitario Tecnológico (CEUTEC) de Unitec.

ADMINISTRATIVO II

TAREA 6

Catedrático
Abog. Milton Rosales.

San Pedro Sula, Cortes, Honduras. C.A

Introducción

El procedimiento administrativo es un conjunto de actuaciones que las autoridades


públicas realizan para la tramitación y resolución de los asuntos que les competen. Estas
fases del procedimiento administrativo constituyen un marco organizativo que garantiza
la legalidad, la transparencia y la eficacia en la gestión de los asuntos administrativos.
En este ensayo breve, nos centraremos en explorar algunas de las fases más relevantes
del procedimiento administrativo, desde su iniciación hasta la ordenación del proceso.

FASES DEL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO

Formas de iniciación
Los procedimientos administrativos se dividen en tres grandes fases: iniciación,
instrucción y finalización. En ellos participa el interesado o su representante legal y el
órgano administrativo que resolverá el proceso.

El procedimiento administrativo es el mecanismo o vía que tiene la Administración


Pública para tramitar las acciones que desencadenan efectos jurídicos y garantizar una
actuación adecuada y la defensa de los intereses generales. Las fases del procedimiento
administrativo son: iniciación, instrucción y finalización.

Los procedimientos administrativos están regulados en la Ley 39/2015 del


Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas, además de en
las normas que regulan los procedimientos especiales. Estos procedimientos se
resuelven ante órganos administrativos y será el Poder Judicial quien vele por su
correcto curso a través del recurso contencioso-administrativo.

Las partes de un procedimiento administrativo son el interesado o su representante


legal, que tratan de hacer valer sus derechos frente a la Administración, y el órgano
administrativo que resolverá el procedimiento. El interesado puede ser quien promueva
la acción o no; en cualquier caso, se trata siempre de la parte cuyos derechos e intereses
legítimos pueden verse afectados por la decisión que adopte la Administración. Para ser
parte del procedimiento, el interesado debe tener capacidad de obrar ante la
Administración. De igual forma, si el interesado actúa a través de un representante,
como puede ser su abogado, será necesario acreditar la capacidad de obrar y el título de
representación.

Fase de iniciación

Un procedimiento administrativo se empieza de oficio, por parte de un órgano de la


Administración que promueve el procedimiento, o por solicitud del interesado,
siempre cumpliendo unas pautas.

El acuerdo de iniciación adoptado en esta fase sirve como punto de partida al


procedimiento y puede incluir medidas provisionales para garantizar la eficacia de la
resolución a la que se llegue en el procedimiento.
Además, antes de dar por iniciado el procedimiento, el órgano competente para
analizarlo podrá abrir un periodo de actuaciones previas que sirva para determinar si
hay base legal o no para comenzar el procedimiento.

Fase de instrucción

Esta fase consiste en la realización de los actos necesarios para determinar, conocer y
comprobar los datos sobre los que debe pronunciarse una resolución. Los realiza de
oficio el órgano que tramita el procedimiento. La parte interesada tiene derecho
a proponer las actuaciones pertinentes que requieran su intervención, además de
poder aportar antes de la audiencia los documentos y alegaciones que consideren. Serán
medios de prueba válidos para esta fase todos los admisibles en Derecho.

Una vez instruido el procedimiento, antes de redactar la propuesta de resolución, se


realizará una audiencia en la que los interesados o sus representantes podrán poner de
manifiesto las alegaciones o documentos que los interesados consideren apropiados.

Fase de terminación o finalización

La instrucción del procedimiento persigue que el órgano competente ponga fin al


procedimiento con un acto decisor, dictando la resolución más adecuada y objetiva,
con todas las garantías para los interesados.

La Administración está obligada a dictar resolución expresa en todos los


procedimientos y a notificarla independientemente de cómo se haya iniciado, aunque la
resolución sí puede consistir en una inadmisión de la solicitud.

Iniciación de oficio
El procedimiento administrativo se inicia a instancia de parte, o si no de oficio
(artículo2).

En el primer caso, el sujeto interesado presenta una solicitud a la administración, la


cual, en el caso de que subsistan los presupuestos, está obligada a dar inicio al
procedimiento, que se concluirá con la adopción de una resolución final más o menos
satisfactoria (o “en mayor o menor medida satisfactoria”) de la instancia (por ejemplo,
la solicitud de una autorización, de un permiso de construir, etcétera). Sin embargo, la
iniciativa procedimental no es solamente una prerrogativa de los particulares. Esta
puede también ser ejercida por una administración, la cual, de este modo, activa un
procedimiento de competencia de otra administración por medio de una solicitud o de
una propuesta.

En cambio, en el segundo caso, es la misma administración a ocasionar la iniciación del


procedimiento cuando de verifique el presupuesto al cual la ley vincula la eventual
adopción de un determinado acto. Así, por ejemplo, en caso de abuso edilicio, deriva ex
lege la iniciación del procedimiento sancionador.

Frente a la instancia del particular, la administración solamente tiene la obligación de


proveer. En efecto, el solicitante es titular de un interés a la correcta realización del
procedimiento del cual solicita la iniciación, y no de un derecho a obtener cuanto es
solicitado. Lo anterior implica que, por ejemplo, en caso de que se haya solicitado un
permiso para construir, la administración destinataria de la solicitud está obligada a
iniciar y concluir el procedimiento, el cual, sin embargo, podrá también tener un éxito
negativo con relación a las circunstancias de hecho y de derecho que serán verificadas.

Iniciación a instancia de persona interesada

La "Iniciación a instancia de persona interesada" es un principio legal que permite a un


individuo o entidad iniciar un proceso judicial o administrativo en nombre propio
cuando tiene un interés directo y personal en el asunto. En el contexto hondureño, este
principio se refiere a la capacidad de cualquier persona interesada en un asunto
específico para iniciar acciones legales o administrativas relacionadas con ese asunto.

En el sistema legal hondureño, este principio puede aplicarse en una variedad de


situaciones, como disputas sobre propiedad, contratos, derechos de familia, entre otros.
Por ejemplo, si una persona cree que sus derechos legales están siendo infringidos por
otra parte, puede iniciar un proceso judicial presentando una demanda en la que se
invoque este principio.

Subsanación de defectos

La subsanación de defectos es un proceso legal o administrativo que se lleva a cabo para


corregir errores, irregularidades o deficiencias en un documento, trámite o
procedimiento. Este proceso puede ser necesario en una variedad de contextos, como en
procedimientos administrativos, judiciales, de registro civil, entre otros. La subsanación
de defectos tiene como objetivo permitir que el proceso continúe de manera adecuada y
que se resuelvan los problemas identificados.

En muchos sistemas legales, incluido el hondureño, se establecen procedimientos


específicos para la subsanación de defectos, los cuales varían dependiendo del tipo de
procedimiento y de las normativas aplicables. A continuación, se detallan algunos
aspectos importantes sobre la subsanación de defectos:

1. Identificación de los defectos: El primer paso en el proceso de subsanación es


identificar los errores, irregularidades o deficiencias que necesitan ser corregidos. Esto
puede implicar una revisión exhaustiva de los documentos o del procedimiento en
cuestión para determinar cuáles son los problemas que deben ser abordados.

2. Notificación de los defectos: Una vez que se han identificado los defectos, es
importante notificar a las partes involucradas sobre los problemas encontrados y sobre
la necesidad de subsanarlos. Esta notificación suele incluir detalles específicos sobre los
defectos y los plazos para corregirlos.

3. Plazos para subsanar: En muchos casos, se establecen plazos específicos dentro de los
cuales se debe subsanar los defectos identificados. Estos plazos pueden variar
dependiendo del tipo de procedimiento y de las normativas aplicables. Es importante
cumplir con estos plazos para evitar retrasos o sanciones adicionales.

4. Procedimiento de subsanación: El procedimiento exacto para subsanar los defectos


también puede variar según el contexto y las normativas aplicables. En algunos casos,
puede ser necesario presentar documentación adicional o realizar ciertos trámites para
corregir los errores identificados. Es importante seguir cuidadosamente las instrucciones
proporcionadas para asegurar una subsanación adecuada.

5. Verificación y aceptación: Una vez que se ha realizado la subsanación de los


defectos, es posible que se realice una verificación para asegurar que los problemas han
sido corregidos de manera adecuada. Dependiendo del procedimiento, puede ser
necesario que un funcionario competente revise la documentación o el proceso
subsanado antes de aceptarlo como válido.
6. Continuación del procedimiento: Una vez que se han subsanado los defectos y se ha
verificado su corrección, el procedimiento puede continuar de acuerdo con las
normativas aplicables. Esto puede implicar la continuación de un proceso judicial, la
emisión de un documento corregido o cualquier otro paso necesario para completar el
procedimiento en cuestión.

Aplicación de petición

La ampliación de petición se refiere a la posibilidad que tiene una persona interesada en


un procedimiento administrativo de presentar información adicional o solicitar la
inclusión de nuevos elementos relacionados con su solicitud original. Este proceso
permite a los ciudadanos o partes involucradas en un trámite administrativo ofrecer más
detalles, argumentos o evidencias que consideren pertinentes para respaldar su caso o
solicitud.

A continuación, se detallan los aspectos clave relacionados con la ampliación de


petición en el procedimiento administrativo de Honduras:

Oportunidad para ofrecer información adicional: La ampliación de petición brinda a los


ciudadanos la oportunidad de ofrecer información complementaria que pueda fortalecer
su solicitud inicial. Esto puede incluir documentos adicionales, argumentos más
detallados, datos actualizados o cualquier otra información relevante para el caso.

Procedimiento formal: En general, la solicitud de ampliación de petición debe seguir un


procedimiento formal establecido por la autoridad administrativa correspondiente. Esto
puede implicar presentar una solicitud por escrito, indicando claramente los motivos
para la ampliación y adjuntando los documentos relevantes.

Plazos para la presentación: Es importante tener en cuenta los plazos establecidos por la
autoridad administrativa para presentar la solicitud de ampliación de petición. Estos
plazos pueden variar según el tipo de procedimiento y las normativas aplicables. Es
fundamental cumplir con estos plazos para garantizar que la solicitud sea considerada
válida.

Notificación a las partes interesadas: Una vez presentada la solicitud de ampliación de


petición, la autoridad administrativa puede notificar a las partes interesadas sobre la
recepción de la misma y sobre los pasos a seguir en el procedimiento.
Evaluación por parte de la autoridad administrativa: La autoridad administrativa
encargada del procedimiento revisará la solicitud de ampliación de petición y evaluará
si la información adicional presentada es relevante y pertinente para el caso. En función
de esta evaluación, la autoridad puede decidir aceptar la ampliación y considerar la
nueva información en el proceso.

Impacto en el procedimiento: La ampliación de petición puede tener un impacto en el


desarrollo del procedimiento administrativo. Dependiendo de la naturaleza de la
información adicional presentada, la autoridad administrativa puede tomar decisiones
diferentes o ajustar el curso del procedimiento en consecuencia.

Impulso de Oficio

El principio de impulso de oficio determina, precisamente, que el procedimiento


continúe hasta que la solicitud del administrado se resuelva correcta y oportunamente.
Los procedimientos administrativos especiales presentan etapas en las que se realizan
actos preparatorios, informes prerresolutivos, entre otros, por lo que es posible que el
caso concreto presente algunas situaciones que no puedan ser resueltas por el
funcionario a cargo del procedimiento en cuya instancia discurre el procedimiento.
¿Qué hacer en estos casos? El hecho concreto puede determinar que se recurra a una
instancia interna de la cual se obtenga un informe o una opinión especializada y
relacionada siempre con el tema o el hecho en cuestión. También podría ocurrir que sea
necesario recibir la opinión especializada de otra entidad pública, la cual determine el
encausamiento del procedimiento inicial. Como se podrá advertir, lo que menos se
puede admitir en sede administrativa es la inacción. De por medio está el interés del
administrado, la obligación de actuación de la administración pública y, en la mayoría
de casos, el interés público. En tal contexto, los casos menos comunes que se presenten,
aún cuando no tengan regulación legal —entiéndase la identificación de una norma
expresa—, con seguridad sí tendrán una regulación jurídico-administrativa basada, entre
otros, en la aplicación contextual de los principios del procedimiento administrativo.

Medidas provisionales

Las medidas provisionales son un mecanismo legal que permite a la Administración


adoptar resoluciones que pueden condicionar o limitar los derechos de los particulares
antes de la finalización del correspondiente expediente. Ello constituye una excepción al
principio de que la ejecutividad de los actos administrativos de gravamen (por ejemplo,
los procedimientos sancionadores) solo se produce con la finalización del procedimiento
administrativo. Por tanto, dichas medidas provisionales deben adoptarse e interpretarse
de forma restrictiva.

Es decir, las medidas provisionales constituyen una prerrogativa a favor de la


Administración que le permite excepcionar la regla de la no ejecutividad de los actos
administrativos de gravamen (como lo son las resoluciones dictadas en un expediente
sancionador) hasta la adquisición de firmeza.

Ordenación

La ordenación se halla conformada por todas las actuaciones que han de preordenar el
desarrollo del procedimiento hasta su finalización, para permitir la realización efectiva
de los actos de instrucción.

Como principio que rige esta fase tenemos el de impulso de oficio, a tenor del cual no es
preciso que el administrado solicite el desarrollo del proceso, dado el interés general que
anima el procedimiento administrativo.

Igualmente, se halla también presidida por el principio de celeridad, que ha de


impregnar todo el procedimiento, a la vez que por el principio de eficacia,
coordinándose ambos al exigirse que se acuerden en un solo acto los trámites que
admitan impulso simultáneo, sin precisarse impulso sucesivo.

Siempre que se incumplan los principios aludidos, cabe la reacción del interesado a
través de la queja o reclamación.

Registro

l registro es un sistema o proceso mediante el cual se lleva un control y seguimiento de


todas las actuaciones, solicitudes, documentos y trámites que se realizan dentro de una
entidad u organismo de la administración pública. El registro es esencial para garantizar
la transparencia, eficiencia y legalidad en la gestión administrativa.

A continuación, profundicemos en qué implica el registro en un procedimiento


administrativo:
Recepción de solicitudes y documentos: El registro es el punto de entrada para todas las
solicitudes, escritos y documentos que presentan los ciudadanos, empresas u otras
entidades ante la administración pública. Es el lugar donde se reciben los trámites, ya
sea de manera presencial, por correo postal o electrónico, y donde se les asigna un
número de expediente único para su identificación.

Asignación de expedientes: Una vez que se recibe una solicitud o documento, el registro
asigna un número de expediente o registro a cada trámite administrativo. Este número
sirve para identificar de manera única y seguirla durante todo el proceso. Así, cada
expediente tiene un código que permite localizarlo y consultarlo en cualquier momento.

Control de plazos: El registro también es responsable de controlar los plazos


establecidos por la ley o regulaciones pertinentes para la tramitación de los expedientes.
Esto incluye registrar la fecha de presentación de la solicitud y calcular los plazos para
emitir resoluciones, notificaciones o cualquier otra actuación administrativa dentro del
tiempo establecido.

Comunicación interna: El registro facilita la comunicación interna entre las diferentes


unidades administrativas que intervienen en el procedimiento. Se encarga de remitir los
expedientes y documentos a las áreas correspondientes para su tramitación y resolución.
Además, permite el intercambio de información relevante para la resolución del caso.

Archivo y conservación: Una vez que se completa el procedimiento administrativo, el


registro se encarga del archivo y conservación de los expedientes y documentos
relacionados. Esto garantiza la disponibilidad de la información en caso de que sea
necesaria en el futuro, para consultas, auditorías, revisiones o cualquier otro propósito.

La acumulación

Por supuesto, a continuación, te explico cada uno de estos aspectos dentro del
procedimiento administrativo en Honduras:
La acumulación

La acumulación en el procedimiento administrativo de Honduras se refiere a la


posibilidad de unificar en un solo expediente dos o más trámites administrativos que
guarden relación entre sí. Esto puede ocurrir cuando existen solicitudes o
procedimientos que están relacionados temáticamente o que se refieren a la misma
materia. La acumulación permite una gestión más eficiente de los procedimientos al
evitar duplicidades, agilizar la resolución y evitar conflictos de decisiones
contradictorias.

Las notificaciones

Las notificaciones en el procedimiento administrativo hondureño son actos por los


cuales se comunica a las partes interesadas o afectadas por un procedimiento
administrativo sobre las decisiones, resoluciones o actuaciones que les conciernen. Las
notificaciones pueden ser de diversa índole, como citaciones, requerimientos,
resoluciones, entre otros. Estas notificaciones suelen realizarse de forma escrita y deben
ser entregadas en los domicilios o direcciones señaladas por las partes o por los medios
establecidos en la normativa.

Los días y horas hábiles

Los días hábiles son aquellos días en los que la administración pública está abierta y en
funcionamiento, excluyendo los días festivos y los sábados y domingos. Respecto a las
horas hábiles, se refiere al horario oficial en el que la administración pública atiende al
público y lleva a cabo sus actividades, el cual puede variar según la institución o entidad
administrativa. Es importante tener en cuenta los días y horas hábiles para realizar
trámites, presentar documentos o realizar cualquier actuación dentro del procedimiento
administrativo, ya que fuera de estos horarios no se pueden realizar gestiones ante la
administración pública.

Los plazos

Los plazos en el procedimiento administrativo de Honduras son los períodos de tiempo


establecidos por la ley o regulaciones aplicables para realizar determinadas actuaciones,
presentar documentos, contestar requerimientos, interponer recursos, entre otros. Estos
plazos son fundamentales para garantizar la celeridad y eficiencia en la tramitación de
los procedimientos administrativos, así como para otorgar seguridad jurídica a las partes
involucradas.

Conclusiones

En conclusión, las fases del procedimiento administrativo son etapas cruciales que
estructuran y regulan el proceso de toma de decisiones por parte de la administración
pública. Desde la iniciación del procedimiento, ya sea de oficio o a instancia de parte,
hasta la ordenación del mismo a través del registro, la acumulación, las notificaciones,
los plazos y las medidas provisionales, cada fase cumple un papel fundamental en la
garantía de los derechos de los ciudadanos y en el correcto funcionamiento del Estado
de derecho. Es crucial que las autoridades administrativas apliquen estas fases con
diligencia y respeto a los principios de legalidad y debido proceso, para asegurar una
gestión eficiente y justa de los asuntos administrativos.
Referencias

https://www.unir.net/derecho/revista/fases-procedimiento-administrativo/
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3272/13.pdf
https://redalyc.org/articulo.oa?id=533656148011
https://elblogdecuchaguilera.com/administracion-publica/las-medidas-provisionales-en-
el-procedimiento-administrativo/
https://administrativando.es/acumulacion-de-procesos-contenciosos-administrativos/

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