Cuarta Puerta
Cuarta Puerta
Cuarta Puerta
(CUARTA PUERTA)
La siguiente puerta que fue reconstruida en tiempo de Nehemías fue la puerta del Valle y
se llama así porque era la puerta que daba al valle de Cedrón, un valle que estaba al oeste
de la ciudad de Jerusalén. Esta puerta está justo junto a la puerta del Muladar.
Hanun y los habitantes de Zanoa fueron quienes la repararon y los significados de sus
nombres nos hablan de la condición en la que todo cristiano puede encontrarse al llegar a
esta puerta. Nehemías 3:13 “Hanún y los habitantes de Zanoa repararon la puerta del
Valle.
La edificaron y asentaron sus hojas con sus cerrojos y sus barras, y mil codos de la
muralla hasta la puerta del Muladar”.
Esta es una puerta donde se revelan los altibajos en nuestra vida espiritual y las posibles
consecuencias en este mundo natural. Cada una de nosotras llega a esta puerta en
circunstancias diferentes pero sin duda, nos hace darnos cuenta de los contrastes en los
que nos encontramos en nuestro diario caminar de la mano de Yahshua.
El Valle de la Vida
A pesar de encontrarnos en el camino de YHVH, estamos aquí, en la tierra. En el plano
físico y natural. Nuestro amado Hashem nunca nos ha mentido. Nos ha dicho que en este
mundo vamos a tener aflicción y pruebas.
Por supuesto, también hay tiempos de refrigerio, de descanso y paz. Todas,
independientemente de nuestra condición espiritual, por vivir en este plano físico en el
mundo, estamos sujetas a pasar por estos altibajos.
Tal como lo dice la propia palabra, “altibajo” se refiere a tiempos donde nos
encontramos en lo alto (las victorias, triunfos, plenitud) y en lo bajo (pruebas y
adversidades).
Los lugares altos representan las montañas y los bajos representan los VALLES.
Debemos entender ahora, que los momentos donde nos encontramos en los VALLES son
necesarios en nuestro proceso y es el propio YHVH quien los permite en nuestra vida,
ya que es en los momentos de prueba, adversos y difíciles donde sale a la luz lo que
realmente tenemos en el corazón.
¡Los momentos de prueba tienen un propósito muy importante! Nuestro Padre Celestial,
quién escudriña nuestro corazón cada día (Jeremías 17:10) sabe perfectamente lo que
hay en Él, ¡pero nosotras no! Así que en estos momentos debemos estar siempre alerta
de lo que ocurre en nosotras.
¿Cuantas veces nos hemos convencido de que ya perdonamos a nuestro esposo?, ¿que ya
estamos sanas? Y en el momento en que el Eterno permite la prueba volvemos a fallar,
volvemos a lo mismo...Nos damos cuenta por nuestro pensamiento, palabras y acciones,
que aún no lo hemos hecho.
Los momentos en los VALLES, son los que ocupa nuestro precioso YHVH para
seguirnos revelando lo que aún existe en nosotras para que podamos arrepentirnos y
fortalecernos.
¿Cual será nuestra reacción? Los pensamientos, acciones y palabras que expresemos
dentro del “VALLE” nos revelan nuestra condición, fortaleza, identidad y carácter y nivel
espiritual.
Hay lecciones que solamente se aprenden en El Valle, porque sucede que podemos
engañarnos a nosotras mismas. Estos valles siempre los encontraremos a lo largo de
nuestra vida Cristiana porque la palabra asegura que cada día es un día para crecer
en el Ruaj Ha Kodesh, para llegar a la estatura que YHVH desea. Él siempre sigue
obrando en todas sus hijas: Filipenses 1:6 “Estoy convencido de esto: el que comenzó
tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Yahshua Ha Mashiaj”.
Los valles son necesarios entonces, para que maduremos espiritualmente. Así que
amadas, mientras más dóciles, diligentes y humildes seamos en nuestra estancia por los
valles , más rápido podremos salir de ellos:
Santiago 1:12 “Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez
que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que le
aman”.
Mira tu estado, date cuenta que estás en un valle y que tienes que salir de él. Mira tu
proceder, como has caminado y que tienes que detenerte en ese proceder. Reconoce
que estás mal y que necesitas ayuda. Estar en un contínuo valle es a veces como no haber
pasado el exámen que YHVH nos ha puesto: por años se está en una situación que nunca
se resuelve. Son laberirnos espirituales. Se enredan nuestros pasos. Es decir que no hemos
caminado bien y nos equivocamos.
Salmos 40:1-3 “A YHVH esperé pacientemente, y Él se inclinó a mí y oyó mi clamor.
Me sacó del hoyo de la destrucción, del lodo cenagoso; asentó mis pies sobre una roca y
afirmó mis pasos. Puso en mi boca un cántico nuevo, un canto de alabanza a nuestro
Elohim; muchos verán esto, y temerán, y confiarán en YHVH”.
Confía en YHVH y espera en Él y Él te sacará de cualquier valle por profundo que éste
sea. No te desesperes y búscalo de todo corazón.
Debemos RESTAURAR esta puerta para no entrar en VALLES tan fácilmente
(cometiendo errores). Y si es YHVH mismo quien nos mete en ellos debemos gozarnos
pues sabemos que de esto siempre vendrá algo bueno y nos ayudará a crecer como en el
caso de Job.