Genero Trabajo U2

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Contenido

2 División sexual del trabajo. ......................................................................................................................................................................3

2.1 Introducción .............................................................................................................................................................................................3

2.2 División Sexual del Trabajo .........................................................................................................................................................3

2.3 Concepción de Trabajo...................................................................................................................................................................4

2.4 Segmentación Laboral .................................................................................................................................................................5

2.5 Encuestas de Uso del Tiempo .......................................................................................................................................... 11

2.6 Cambios en la Sociedad ............................................................................................................................................................ 13

2.7 Resumen................................................................................................................................................................................................... 14
2 División sexual del trabajo.

2.1 Introducción
En esta segunda unidad analizaremos de qué manera ser hombre o ser mujer determina la
inserción laboral y la relación que se produce con el trabajo remunerado y no remunerado.

Entenderemos que existe una división social del trabajo basada en los roles y estereotipos
de género, que atribuye funciones y esferas para mujeres y hombres diferenciadamente, en
donde las mujeres se concentra en el trabajo reproductivo y los hombres en el trabajo
productivo.

Asimismo, entenderemos específicamente cómo opera la segmentación del mercado laboral en


la distribución de los recursos referidos al trabajo lo que determina acceso a recursos,
jerarquías y reconocimientos sociales diferenciados.

2.2 División Sexual del Trabajo

Uno de los conceptos explicativos centrales de la teoría de género es la división sexual del

trabajo que se refiere a la creencia social de realizar ciertas labores por ser de un determinado
sexo., como muestran los siguientes ejemplos:

Trabajo Reproductivo Trabajo Productivo


Son actividades que, tradicionalmente en
Son actividades que se desarrollan fuera del
nuestra cultura, han sido ligadas a las mujeres,
hogar. Son valoradas social y económicamente
(hacer las compras, cocinar, lavar la loza, lavar
(reciben un pago o sueldo por ellas). Estas
la ropa, planchar, cuidar a familiares
actividades están socialmente asignadas al
enfermos/as, etc.). Debido al consenso que
quehacer masculino y se desarrollan en el
indica que las mujeres “son las encargadas” de
ámbito de lo público. Dentro de este ámbito se
estas actividades, se les acota su ámbito de
ubica también la importante esfera de la
acción tratando que éste sea exclusivamente
participación política, mayoritariamente de
el espacio doméstico, ubicado en el ámbito de
dominio masculino.
lo privado.
A partir de lo anterior, es que se da origen al llamado contrato de género, que implica
que las familias “tradicionalmente” se organizaron bajo la lógica de “hombre proveedor y
mujer cuidadora”, suponiendo a los hombres en la esfera pública, proveedores,
trabajadores activos en el mercado del trabajo remunerado y a las mujeres en la esfera
privada, cuidadoras y reproductoras del orden doméstico, realizando un trabajo no
remunerado que facilitase así la disponibilidad de los hombres en el trabajo pagado.
De esta forma, el contrato de género se basa en la existencia y prevalencia de la familia
tradicional, donde el hombre trabaja de por vida y a tiempo completo fuera de la casa, mientras
la mujer lo hace dentro de ésta sin recibir remuneración alguna por su trabajo reproductivo.
Incluso, en el caso que las mujeres participen activamente en el mercado laboral, su actividad es
vista como “secundaria” (Pateman, 1988) pues se considera que ellas solamente están
aportando a la mantención económica del hogar y no siendo el principal sustento.

2.3 Concepción de Trabajo


Importante

En la práctica, esta situación está


Definición
cambiando y las mujeres están cada
contrato de género: corresponde a la idea de que en cada contexto
día más nacional
integradas
existe
al mercado
un laboral
consenso sociocultural en cuanto a las normas de interacción remunerado y los
entre los sexos hombres
que organiza
la vida social y da jerarquía y valoración superior a las actividades realizadas por hombres y del
encargándose de actividades
subvalora las actividades realizadas por las mujeres. trabajo doméstico, sin embargo no es
suficiente.

Desde la perspectiva de género se ha cuestionado el


concepto de trabajo que asimila la relación social de trabajo que se da en el mercado laboral de
tipo capitalista.

Hasta hace muy poco, la noción de trabajo hacía referencia de manera exclusiva a las
actividades remuneradas económicamente, sin embargo existen nociones más amplias que
tienen que ver con las acciones que la humanidad realiza para garantizar su supervivencia y la
reproducción de la especie; lo cual, en el caso del ser humano, refiere al tener hijos e hijas y a la
transmisión de la cultura.
Este concepto, es resultado de una profunda discusión feminista a lo largo de los últimos años y
que recibió aportes de distintas disciplinas y visiones.

MÁS INFORMACIÓN:
"En todas las sociedades y en todos los tiempos, los adultos se han visto en la
necesidad de realizar tres actividades esenciales. En primer lugar, el trabajo
productivo, de carácter social, colectivo, mediante el que se producen los
bienes que constituyen, en conjunto, la riqueza social. La forma en que este
trabajo es organizado depende de las condiciones históricas de cada sociedad,
lo que da lugar a los distintos modos de producción que se verificaron a lo
largo de la historia. En segundo lugar, el trabajo doméstico, de carácter
individual, con el que se satisfacen las necesidades cotidianas como la
alimentación, la higiene, la salud y el mantenimiento de la vivienda. En tercer
lugar, la crianza de los hijos e hijas por medio de la que se inculcan y
transmiten los usos y costumbres propios de la comunidad, garantizando de
esta manera la reproducción del imaginario cultural de la sociedad”.

(Karina Batthyány, CEPAL)

2.4 Segmentación Laboral


El mercado del trabajo, tanto en Chile como en América Latina, se encuentra segmentado
por género. Ello ocurre porque en la sociedad moderna el trabajo femenino remunerado se
integró a una división sexual horizontal del mercado de trabajo, según la cual las mujeres se
concentran en un determinado sector de actividad (en función de las características a ellas
atribuidas, por la identidad femenina predominante en la época considerada).

Sus ocupaciones tienen en común el hecho de ser derivadas de las funciones de


reproducción social y cultural, tradicionalmente desempeñadas por las mujeres. Cuando no
son extensiones directas de la domesticidad, requieren cualidades muy estimuladas en la
socialización de las niñas (paciencia, docilidad, meticulosidad, delicadeza, entre otras
cualidades consideradas culturalmente femeninas).
La segmentación de los mercados laborales con base en el género produce una
concentración de oportunidades de trabajo para las mujeres en sectores de actividad
específicos y en un número reducido de ocupaciones dentro de la estructura productiva.
(Yannoulas, 2005).

Definición

El fenómeno de la inserción diferencial de hombres y mujeres en el mercado de trabajo


se denomina segmentación o segregación de los mercados de trabajo con base en

el género.

2.4.1 Segmentación Horizontal del Mercado Laboral


Se basa en la consideración real de que

hombres y mujeres se concentran de

manera desigual en las distintas ramas de

actividad (Se refiere a las actividades


económicas productivas a las que se dedica la
población económicamente activa), teniendo
muy poca presencia en algunas y una
presencia mayoritaria en otras.

Lo llamativo es que en la organización mercado del trabajo remunerado se reproducen las


actividades asignadas tradicionalmente a hombres y mujeres en función de los roles de género:
las mujeres se concentran en aquellas actividades que son extensión del trabajo doméstico,
como servicios domésticos, de salud o educación, y los hombres por su parte, tienen presencia
mayoritaria en sectores como la construcción, explotación de minas y pesca.

De ahí que se hable de , aquellos en que más de la mitad de trabajadores/as son mujeres u
hombres respectivamente. En virtud de que aún la participación laboral masculina es mayor que
la femenina y que, por ende, tenemos un mercado de trabajo masculinizado, académicas
españolas han optado por hablar de sector integrado cuando la participación de las mujeres es
proporcional a su participación en el mercado laboral. Por ejemplo, si en el caso chileno la
participación de las mujeres representa un 40% del mercado laboral, aquellos sectores
económicos con una presencia de entre 40% y 50% de mujeres se considerarán sectores
integrados.

La idea de segmentación horizontal del mercado del trabajo sirve para comprender, además,
que el aumento de la participación femenina se relaciona con la expansión de las
oportunidades de empleo en ocupaciones “femeninas” y en trabajos precarios en la
economía informal, y no tanto con el acceso de las mujeres a los trabajos “masculinos” del
sector formal.

Sectores como la construcción, minería y pesca se encuentran completamente masculinizados, ya que


en su composición hay una notoria mayor participación de hombres, concretándose en una muy baja
participación de mujeres. Esto coincide con el hecho de que el trabajo que se realiza en estas ramas se
les atribuye socialmente a los hombres.

Pasa lo contrario con las ramas de actividad que tienen mayor presencia femenina, ya que son trabajos
que requieren de habilidades que normalmente se le atribuyen a las mujeres, como lo son la
administración del hogar, los servicios sociales y de salud, la enseñanza y otros sectores como el
comercio.
Esta mayor concentración de hombres o mujeres en determinadas ramas de actividad es posible
constatarla en el gráfico que te presentamos.

Gráfico: Porcentaje de mujeres y hombres para cada rama de actividad económica 2012.
Hogares privados con servicio doméstico 18% 82%
Servicios sociales y de Salud 29% 71%
Enseñanza 33% 67%
Hoteles y restaurantes 40% 60%
Organizaciones y órganos extraterritoriales 43% 57%
Intermediación financiera 47% 53%
Comercio 52% 48%
Otras Actividades de servicios comunitarios, sociales y … 52% 48%
Administracion publica y defensa 62% 38%
Actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler 62% 38%
Industrias Manufactureras 71% 29%
Agricultura,ganadería,caza y silvicultura 76% 24%
Suministro de electricidad, gas y agua 81% 19%
Transporte, almacenamiento y comunicaciones 85% 15%
Pesca 88% 12%
Explotación de Minas y Canteras 92% 8%
Construcción 95% 5%
Total Ocupados/as 60% 40%

0% 20% 40% 60% 80% 100%

Hombres Mujeres

Fuente: Encuesta Nacional de Empleo, Trimestre Enero-Marzo 2012.

“La segmentación horizontal del mercado del trabajo se refiere a que las mujeres tienden a
concentrarse en determinados sectores del mercado del trabajo, en función de las características
atribuidas culturalmente a ellas, como por ejemplo sectores donde prime el cuidado y la atención a
otros (enfermeras, secretarias, parvularias, profesoras)” (Yannoulas, 2003).

2.4.2 Segmentación Vertical del Mercado Laboral


Así como el mercado laboral está segmentado por género de forma horizontal
(concentrando a mujeres en ciertas ramas de la economía), también lo está de forma
vertical, es decir, también segrega en el acceso a tipo de trabajo y cargos de poder.

Las mujeres se concentran en los niveles de menor jerarquía de cada ocupación, lo que

significa que son puestos de trabajo peor remunerados y más inestables (Selamé,
2004). Un caso emblemático es el sector salud, donde las mujeres se concentran en la
enfermería.

En Chile, existe una escasa participación femenina en puestos corporativos altos. Esto
puede producirse por diversos fenómenos, dentro de los cuales encontramos el llamado
“Techo de Cristal”, haciendo alusión a las barreras invisibles (internas y externas) que
impiden a las mujeres con elevada calificación y capacidad personal y profesional,
acceder a niveles de responsabilidad más elevados 1.

Existen diversos estudios internacionales que demuestran que integrar plenamente a las
mujeres en el trabajo y el mercado, puede producir un retorno significativo que podría
llamarse la “Ganancia de Género”. Este es un beneficio continuo que se obtiene
realizando inversiones sabias y balanceadas en el desarrollo de las mujeres como
trabajadoras y líderes potenciales, así como entender a las mujeres como principales
consumidoras y su impacto en la economía. La Ganancia de Género, se verá reflejada en
una mejora en los resultados, un incremento en las ventas, mercados ampliados y un
reclutamiento mejorado, además de la retención de un segmento de talento clave 2.

Así como la baja participación de la mujer en altos cargos evidencia la discriminación que
enfrentan las mujeres en el mercado laboral, afecta además el desarrollo y rentabilidad
de las instituciones. Existen diversos estudios, que demuestran que las empresas que
presentan mujeres en sus cargos directivos tienen mejores resultados en cuanto a ventas
y capital entre otros. Algunos de los beneficios para las empresas son:

 Existe una relación positiva entre la presencia de mujeres en los equipos directivos de
una empresa y sus resultados económicos: ventas anuales, crecimiento, etc. (Gaddis y
Dezsö, 2007)3.
 Dentro de las 500 empresas más grandes de EEUU (Fortune 500), las que tenían más
mujeres en cargos gerenciales obtuvieron un retorno sobre sus ventas un 42% más alto
que aquellas compañías con menos mujeres en estos puestos y un retorno en su capital
invertido un 66% mayor. (Catalyst, 2007)4.

1
“El rol de la mujer en la gran empresa” Centro de Estudios Empresariales”, CEEM 2010, página 14. Más información
en: http://www.udd.cl/wp-content/uploads/2009/11/Rol-dela-mujer-en-la-gran-empresa-FINAL2010.pdf.
2
“Ganancia de Género: Preparando un caso de negocios para invertir en mujeres”, Deloitte, 2011. Más información en:
http://www.deloitte.com/assets/Dcom-Ecuador/Local%20Assets/Documents/General%202011/Estudios/110301-
cr_La_ganancia_de_genero.pdf.
3
“Girl power: Female participation in top management and firm performance”, Gaddis y Dezsö, 2007. Más información
en: http://www.en.cams.bwl.uni-muenchen.de/files/girlpower1.pdf.
4
“The Bottom Line: Corporate Performance and Women's Representation on Boards”, Catalyst 2007. Más información
en: http://www.catalyst.org/file/139/bottom%20line%202.pdf
 Por otro lado, Catalyst Report (2004-2008), plantea que las compañías Fortune 500 con
tres o más mujeres en el directorio, obtienen una ventaja en su desempeño en relación
a aquellas sin participación femenina.
 Equipos mixtos tienen mayor grado de inteligencia grupal versus equipos formados por
personas de un solo sexo. La incorporación de las mujeres a las empresas significa la
existencia de diferentes tipos de Liderazgo (CEEM, 2010)5.

La baja participación de las mujeres en cargos de tomas de decisión no se observa


solamente en el mundo privado, ya que en las empresas del estado, la participación de
mujeres en el directorio no ha superado el 13 %.

En la tabla veremos la baja participación femenina en directorios y gerencias en grandes


empresas privadas y estatales. Se constata un avance en la incorporación de mujeres en
el directorio de empresas estatales, sin embargo, es notorio el hecho de que hay una
resistencia mayor a que formen parte de los altos ejecutivos. En el caso de las empresas
privadas, es mayor la participación de mujeres en altos cargos ejecutivos que en el
directorio.

Aún así, en las empresas privadas la participación de las mujeres en cargos de toma de
decisión es más reducida que en las estatales.

Tabla: Participación femenina en directorio y gerencias en grandes empresas privadas y estatales


1995-2005-2009
Grandes Empresas Privadas Empresas Estatales
Año
Directorio Altos Ejecutivos Directorio Altos Ejecutivos
1995 3% 4% 2% 11%
2005 1% 5% 6% 10%
2009 2% 7% 13% 6%
Fuente: Informe de Desarrollo Humano en Chile – Género: Los desafíos para la igualdad, 2010.

2.4.3 Participación de las Mujeres en la Organización Sindical


La incorporación de las mujeres en los directorios sindicales resulta fundamental para la
democratización de los mismos y la incorporación de demandas laborales que
respondan a las necesidades y realidades de las mujeres. Sin embargo, esta participación
en Chile es muy baja. En 2011, el número estimado de Organizaciones activas de
trabajadores asciende a 10.310, contando con un número estimado de afiliados de

5
“El rol de la mujer en la gran empresa” Centro de Estudios Empresariales”, CEEM 2010. Más información en:
http://www.udd.cl/wp-content/uploads/2009/11/Rol-dela-mujer-en-la-gran-empresa-FINAL2010.pdf.
892.365, de los cuales se estima que un 33,5% son mujeres; cerca de 299.162.
Claramente, las mujeres aparecen subrepresentadas en las dirigencias sindicales, donde
en el año 2011, representaban el 21,7%.

Participación femenina en la Dirigencia Sindical.


Sexo DIRECTOR PRESIDENTE SECRETARIO TESORERO Total general
F 281 1.114 1.059 1.021 3.475
M 813 4.727 3.414 3.574 12.528
Total general 1.094 5.841 4.473 4.595 16.003
% femenina 25,7% 19,1% 23,7% 22,2% 21,7%
Fuente: Dirección del Trabajo 2011.

2.5 Encuestas de Uso del Tiempo

Con la finalidad de medir y visibilizar el


trabajo realizado por las mujeres dentro del
hogar, se comenzaron a efectuar las
primeras encuestas de uso del tiempo. Estos instrumentos, buscan indagar las

diferencias en la ocupación del tiempo de hombres y mujeres.

En la medida en que el trabajo que se remunera es únicamente el realizado en el

mercado laboral era necesario encontrar una unidad de medida común a hombres y

mujeres que permitiese comparar. Esta unidad es EL TIEMPO, medido en horas


semanales o diarias de dedicación, pudiendo responder adecuadamente a esos
requerimientos.

A la cuantificación de aquello que hombres y


mujeres producen dentro y fuera del mercado
Recuerda que
laboral se le comenzó a llamar Cuentas Satélite.
Si sabemos la cantidad de tiempo que
La reflexión propuesta, organiza de manera
le dedican las mujeres al trabajo no
distinta los elementos en el razonamiento en
remunerado y se conoce el precio de
torno al concepto de trabajo mismo, a partir de
mercado por esas actividades, es
aquello que produce en sí, separándolo de aquello
posible mensurar concretamente la
producción de las mujeres y su aporte
a la sociedad.
que se reconoce como producido.

La implementación de las encuestas del uso del tiempo y la realización de cuentas


satélite, supuso la crítica a la forma de medir la producción de la economía y de las
estadísticas nacionales pues en su consideración, omiten la labor y producción no
remunerada de las mujeres.

Mediante las encuestas de uso del tiempo en otros países, se visibilizó por ejemplo, que
las políticas de reducción de presupuesto en salud estructurales, más que significar una
efectiva reducción de presupuesto, se transfirió el costo a la esfera privada,
específicamente a las mujeres familiares de las/os pacientes, que asumen la mayor parte
del cuidado en procedimientos ambulatorios.

Con los resultados de este tipo de encuestas se sabe cuánto tiempo en promedio
destinan por semana hombres y mujeres a las distintas actividades, tanto de trabajo
remunerado como no remunerado, actividades de ocio y transporte.

A partir de los resultados arrojados se realizan las denominadas “cuentas satélite” que
integran a las cuentas macroeconómicas, el valor del trabajo no remunerado que se
realiza en el ámbito doméstico y el voluntariado, ambos, mayoritariamente realizados por
mujeres, calculando su costo a precio del mercado, para finalmente, deducir cuánto del
trabajo reproductivo y no remunerado, representa del total del crecimiento de un país.

Gracias a las encuestas de uso del tiempo, se ha logrado comprender la sobrecarga real
de trabajo de las mujeres, tanto en el ámbito público como privado permitiendo
identificar que muchas veces las mujeres realizan simultáneamente distintas tareas.

A partir de constatar que las mujeres trabajan muchas horas por día, comenzó a hablarse
de la necesidad de “Políticas de Conciliación” que hagan posible la inserción laboral de las
mujeres y faciliten que ellas puedan tener permisos especiales relacionados al cuidado de
las y los hijos en caso de enfermedad y aspectos relacionados.
MÁS INFORMACIÓN:
Hace algunos años, el Instituto Nacional de Estadísticas realizó una encuesta piloto en el
Gran Santiago para testear cómo funcionaría una encuesta de este tipo a nivel nacional,
sin embargo, el trabajo definitivo aún no se ha podido llevar a cabo debido a los elevados
costos que este trabajo implica para cumplir con todos los estándares internacionales.
Los resultados del piloto pueden revisarlos en el siguiente link:

http://www.ine.cl/canales/chile_estadistico/estadisticas_sociales_culturales/encu
esta_tiempo_libre/encuesta_uso_del_tiempo.php

Se constató con el pasar de los años que ello no bastaba, pues este tipo de políticas
estaría reforzando el ordenamiento tradicional de los géneros al asumir a la mujer como
la principal responsable de hijas e hijos. En virtud de esto, dos son los énfasis de las nuevas
políticas:

 Políticas de Cuidado: Es necesario asumir que en el trascurso de la vida, todas y todos


necesitamos ser cuidadas/os. Esto tiene que ver con los ciclos de vida, la niñez, la vejez y
situaciones de salud intermedias. Es por ello que los Estados deben generar un sistema
capaz de asumir las labores de cuidado que se ajuste a los distintos momentos y
requerimientos vitales: salas cuna, espacios de cuidado para la tercera edad.
(Nótese que el argumento es que todas y todos las ciudadanas y ciudadanos requerimos
de cuidados en distintos momentos. El beneficio es para quien recibe el cuidado).

 Políticas de Conciliación: Se entienden como aquellas políticas orientadas a promover


la mayor participación de los hombres en la asunción de las responsabilidades
domésticas y de cuidado. En este marco, se ha hablado de la necesidad de establecer un
“Nuevo pacto de géneros” (o nuevo trato entre hombres y mujeres), en donde hombres y
mujeres se reconozcan como equivalentes y compartan en igualdad de condiciones,
tanto los espacios de la esfera privada, como los espacios de la esfera pública.

2.6 Cambios en la Sociedad


En el mundo social se están produciendo cambios que hacen insostenible la continuidad
del tradicional contrato de género. El más importante, sin duda, la búsqueda de las

mujeres por participar en los distintos espacios, componente fundamental para la


democratización de las sociedades.

Uno de los cambios más claros que se observan son los que se presentan en las familias:

Cambios en el tamaño de las familias Cambios en la composición de las familias


Cada vez son menos las familias extensas y la forma
predominante de familia es la nuclear monoparental
(constituido por sólo un jefe/a de hogar con hijos/as) y
la nuclear biparental (constituido por matrimonio o
unión de hecho con o sin hijos/as). Dentro de los
En Chile, la familia promedio de 1960 hogares monoparentales, es necesario destacar que
tenía 5,4 integrantes y disminuyó cerca del 90% corresponde a hogares liderados por
drásticamente a 3,6 integrantes una mujer, es decir, sólo una madre a cargo de sus
promedio en el año 2002 (INE, Censos hijos o hijas.
respectivos).
Se constata además un aumento sostenido de
hogares con jefatura femenina, en donde la mujer es
el principal aporte económico a su hogar: de acuerdo
a la CASEN 2009, un 33% de los hogares de Chile
tiene jefatura femenina.

Importante

De esta forma, aunque es posible notar un incremento sustantivo en la participación de las


mujeres en el mercado laboral, es necesario tomar en cuenta una serie de cambios que está
viviendo nuestra sociedad.

2.7 Resumen

 El trabajo REPRODUCTIVO son actividades del espacio doméstico y derivadas,

asociadas tradicionalmente a la mujer. Por el contrario, el trabajo PRODUCTIVO son


actividades que se desarrollan fuera del hogar, social y económicamente reconocidas, y
asociadas tradicionalmente al hombre.

 En el pasado solo se consideraba trabajo al que se da en el mercado laboral. Hoy en día


se considera trabajo a todas las acciones de la humanidad que realiza para garantizar la
supervivencia y la reproducción de la especie, incluyendo tener y cuidar niños, y la
transmisión de la cultura.

 La segmentación horizontal del mercado laboral es la distribución desigual de


mujeres y hombres en diferentes ramas de actividad, existiendo ramas con mayor
concentración masculina (Construcción, Pesca, Explotación de Minas, etc.) y ramas con
mayor concentración femenina (Hogar y Servicio Doméstico, Salud, Enseñanza, etc.)

 La segmentación vertical del mercado laboral es la distribución desigual de mujeres


y hombres en diferentes jerarquías dentro de la misma rama de actividad, ostentando
las mujeres puestos de menor nivel, peor remunerados y más inestables, existiendo
barreras invisibles que les impiden acceder a puestos más altos, tanto en el sector
público como privado.

 Las ENCUESTAS de USO del TIEMPO son encuestas orientadas a conocer el tiempo de
ocupación de mujeres y hombres con la finalidad de hacer comparaciones y cuantificar
la producción y aporte de la sociedad. Por tanto debe reflejarse tanto las actividades
remuneradas como las no remuneradas y de ocio.

 Las POLÍTICAS de CUIDADO son la generación de un sistema por parte del estado que
garantice el cuidado de las personas en sus diferentes ciclos de vida, como el cuidado
de niños o ancianos.

 Las POLÍTICAS de CONCILIACIÓN son aquellas orientadas a promover la participación


de hombres en responsabilidades domésticas y de cuidado, estableciendo un "Nuevo
Pacto de Géneros" donde se reconozcan hombres y mujeres como equivalentes, y
compartan igualdad de condiciones en la esfera pública y privada.

 La mujer tiene menor participación en el mercado laboral, pero debido a CAMBIOS en

nuestra SOCIEDAD su número va en aumento.

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