Musselin Las Reformas Universitarias en Europa 2010
Musselin Las Reformas Universitarias en Europa 2010
Musselin Las Reformas Universitarias en Europa 2010
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO
Director Fundador
Pedro Krotsch
Comité de Redacción
María Caldelari
Marcelo Prati
Lucas Krotsch
Daniela Atairo
Sebastián Varela
Para algunos, por ejemplo, la ralmente fragmentado. En sus mia democrática (¿por qué
universidad es una institución diversas categorías conviven habrían de sentirse así?), sino
eminentemente científica, unos pocos profesores-investi- usuarios discontinuos del ser-
cuya producción debe evaluar- gadores de tiempo completo vicio de la educación superior.
se con los más altos patrones con profesionales que alternan Atrapados entre aquella hiper-
internacionales; pero para la docencia con el tribunal, el partidización y esta indiferen-
otros es un espacio esencial- sanatorio o la empresa, pasan- cia, un amplio segmento estu-
mente político, que debe orga- do por una amplia mayoría diantil se debate entre las exi-
nizarse siguiendo la consigna que recorre todas las formas gencias del estudio y las
“una persona, un voto”. En del multiempleo. Algunos se urgencias de la supervivencia
medio, han comenzado a identifican como trabajadores cotidiana; con las energías res-
emerger conflictos que care- de la educación y los represen- tantes esgrimen razonables
cen de un horizonte de valida- ta un gremio, a otros un cole- demandas de calidad académi-
ción consensuada, y que en el gio, un asambleísta universita- ca y autonomía institucional,
mejor de los casos se destra- rio, un partido, o nadie. Mal pero en elecciones obligatorias
ban apelando a una mayoría pagos, poco reconocidos, y a las que marchan con desga-
numérica circunstancial o a la enfrentados a crecientes exi- no, votan lo que encuentran.
presión de cuerpos en movi- gencias de evaluación, no son Huérfanos de una representa-
miento. Tal parece que des- pocos los universitarios que ción política efectiva, la
pués de trágicos años de auto- consideran que sus obligacio- misma silenciosa multitud de
ritarismo, no le hemos podido nes empiezan y terminan - jóvenes que en los comicios
encontrar un lugar adecuado al comprensiblemente- con una nacionales votan por candida-
principio de autoridad en el clase bien dada o un paper tos que encarnan grandes
proceso de enseñanza-apren- sugerente. En el camino, mayorías sociales y políticas,
dizaje, y posiblemente tampo- muchos de los que podrían en las copiosas elecciones uni-
co en otros lados. participar activamente en la versitarias suelen llevar agua a
Finalmente, y más allá de vida institucional de la univer- los molinos de ideologías que
esforzadas excepciones, nos sidad no lo hacen, y otros que atrasan décadas.
encontramos con una severa querrían hacerlo, no pueden. ¿Con qué modelo
debilidad en términos de acto- Pero no es menos aguda la (re)armar este rompecabezas?
res, de sujetos colectivos capa- crisis de representación en el ¿Podremos los universitarios
ces de articular críticas con sector estudiantil. En un extre- constituirnos en actores de
proyectos, participación con mo encontramos minorías esta múltiple crisis? ¿Los
representatividad, liderazgo autodenominadas “revolucio- grandes intelectuales del país
académico con gestión institu- narias”, que responden a estra- sumarán sus reflexiones y pro-
cional. Si la vieja saga refor- tegias partidarias y territoria- puestas? ¿Cuál será el papel
mista pensó a la universidad les de acumulación de fuerzas, del gobierno y de los legisla-
como una pequeña república y que tienden a concebir la dores nacionales? ¿Qué otras
meritocrática, quizá haya que universidad como un peón de voces de la sociedad civil nos
empezar a reconocer hoy que ajedrez en el tablero de la polí- ayudarán a enriquecer la dis-
esa república está perdiendo tica criolla. En la otra punta cusión por la Educación Supe-
sus ciudadanos. deambula una masa flotante de rior que necesitamos? ¿Ten-
Por de pronto, los académi- alumnos que jamás se sintie- dremos la capacidad, el valor,
cos son un colectivo estructu- ron ciudadanos de una acade- la voluntad, para mirarnos crí-
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO
6
presentación
Antonio Camou
La Plata, 31 de agosto de 2010.
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO
7
Las reformas
universitarias en
Europa:
orientaciones
comparables con
variaciones
nacionales*
Christine Musselin**
años 90 para la mayoría), y un campo en el que la Comi- relatos realizados tanto por
según procesos diferentes sión tiene la capacidad de quienes los dirigían como por
(descentralización acentuada actuar, pero ha aspirado menos quienes los analizaban, han
de las competencias en este a transformar los sistemas contribuido a hacer emerger
sector en los Länder en el caso nacionales que a fomentar las una representación dividida
alemán, centralización de las cooperaciones científicas en el entre “aquello que había que
políticas de enseñanza supe- seno de Europa. La única hacer” y “aquello hacia donde
rior y de investigación en reforma intergubernamental había que ir”, cuyas huellas
Inglaterra), pero según una que ha salido a la luz es lo que encontramos en la mayoría de
trayectoria similar. Sin embar- se ha dado en llamar el proce- las políticas de cambio que han
go, no hubo en la materia so de Bolonia, iniciado en sido lanzadas (Eurydice, 2000,
coordinación interguberna- 1998 por la declaración de la 2008). Así, aunque no hay que
mental o políticas comunita- Sorbona firmada por Alema- sobrestimar el impacto de tales
rias. En efecto, a pesar de las nia, Francia, Gran Bretaña e mecanismos, y aunque es
recurrentes tentativas desde la Italia, por iniciativa de Claude necesario verificar caso por
creación de la CEE, luego el Allègre, en ese entonces caso su impacto real (Musse-
paso a la UE, la Comisión ministro de Educación nacio- lin, 2000), se puede hablar de
europea no logró verse reco- nal (Ravinet, 2007), pero difusión de ideas y de efectos
nocida en competencias sobre dicho proceso no tenía explíci- de isomorfismo entre las polí-
la enseñanza superior (Cor- tamente pretensiones reforma- ticas nacionales.
bett, 2005; Ravinet, 2007) y doras de los sistemas de ense- Nuestro objetivo en una pri-
debió contentarse, hasta hace ñanza superior y de investiga- mera parte de este artículo será
poco, con actuar al margen ción. Procuraba más bien armo- pues identificar lo que hay en
promoviendo la movilidad de nizar los diplomas expedidos y común entre las orientaciones y
los estudiantes y los docentes, volver comparable y legible la las soluciones ofrecidas por las
o bien militando por la ense- organización de los estudios reformas nacionales de los siste-
ñanza durante toda su vida. Su entre los países firmantes. Es mas de enseñanza superior
acción sobre la investigación pues innegable que las reformas europeos1. Podremos entonces
ha sido más incisiva porque es implementadas en Europa y los en un segundo tiempo volver a
hablar más detalladamente de
1 Se podría mostrar, por cierto, que estas orientaciones comunes no se detienen las reformas francesas y mostrar
en las fronteras de Europa, y que varias son compartidas con las aplicadas en de qué manera, aun inscribién-
otros lugares del mundo. Pero mi afán es no caer en dos escollos. Por un lado, dose en ese movimiento de con-
en el que consiste en sobrestimar las semejanzas por falta de conocimientos junto, se basan en opciones que
empíricos profundos sobre la situación y las reformas en otros países del plane- siguen siendo muy “naciona-
ta. Por el otro, en el que consiste en ver en esas correspondencias y recurren- les”, y de qué manera, al igual
cias internacionales la imposición hegemónica de un modelo internacional, a que las reformas implementadas
menudo calificado de anglosajón y que para mí es, en realidad, más construi- por nuestros vecinos, las recien-
do que real. Es uno de los reproches que haría especialmente a las tesis desar- tes medidas tomadas en Francia
rolladas por Marginson (2008). Los elementos empíricos que colecta son con- contribuyen a reforzar ciertas
vincentes para mostrar la globalización de la enseñanza superior, pero la singularidades nacionales en el
hipótesis según la cual revelan la existencia de un modelo anglosajón es más seno de un espacio europeo de
discutible por lo difícil que resulta tratar a Estados Unidos, Gran Bretaña, Aus- enseñanza superior que queda,
tralia y Nueva Zelanda como perteneciendo a un solo modelo. en gran medida, por construirse.
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO
10
Christine Musselin
duales y colectivos, mediante la el de una intervención puntillo- mentos que la justifican4. Vol-
formación superior. Hoy en día sa y burocrática del Estado, y ver las universidades autóno-
se trata ante todo de hacer de las ésta debería evitarse en pos de mas se ha convertido en un
universidades herramientas y la promoción de la autonomía eslogan en todos los países, y
recursos en la competición eco- de las instituciones y un refuer- todos han tomado medidas que
nómica internacional (Kogan y zo de la competencia entre consisten en transferir a los
otros, 2000). Esta retórica, poco ellas. Esta doble suspicacia establecimientos competencias
presente en las reformas de los acerca de los profesionales y de que estaban antes en manos de
años 80, se ha vuelto central en la capacidad de gestión de las las autoridades públicas (espe-
los años 90 cuando la expresión autoridades públicas atraviesa cialmente en materia de gestión
“sociedad del conocimiento” se el conjunto de las reformas que del personal - volveremos a
convirtió en un leitmotiv. han sido aplicadas, y da a cono- hablar de ello) y, simultánea-
Mientras que las autoridades cer las orientaciones tomadas y mente, en pedirles que rindan
públicas y/o la profesión acadé- las soluciones privilegiadas. cuentas, pero también en refor-
mica eran (juntas o separada- zar las prerrogativas de los res-
mente) los pilares de los siste- Reforzar la autonomía ponsables universitarios (esen-
mas de enseñanza superior y de de los establecimientos cialmente los presidentes de
investigación en Europa, las y sus ejecutivos universidad en el caso francés).
universidades se han vuelto el Algunos países (los Países
centro de todas las atenciones La creencia en la autonomía Bajos, Austria, Noruega y
en los años 80 y 90, con el fin de los establecimientos como Francia por supuesto) tomaron
de evitar particularmente dos condición del éxito y del nivel medidas legislativas para
riesgos mayores. Por un lado, el de excelencia y en la necesidad transformar el estatuto, el
que constituye la existencia de de reforzar la jerarquía interna papel y el modo de designa-
un grupo de profesionales inde- en el seno de las universidades ción de los responsables uni-
pendientes considerados por los es un componente ineludible de versitarios, y votaron o
reformadores como demasiado las reformas y está en el centro enmendaron leyes de orienta-
autónomos e insuficientemente de la ley LRU y de los argu- ción (de Boer, 2002; Gornitz-
regulados. Así, aunque en nin-
gún otro lado el combate contra 3 Sean o no universitarios. Estas tesis del control de los profesionales por el
el gremio universitario haya refuerzo de las instituciones y la introducción de prácticas manageriales se
sido tan explícito como en las encuentran en los trabajos sobre las profesiones médica [Ogien, 2000] o jurídi-
políticas y los discursos de cas [Vigour, 2008] por ejemplo.
Margaret Thatcher (y de Nico- 4 Así, en los de ahora en adelante famosos discursos del 22 de enero de 2009,
las Sarkozy), se lo presenta en Nicolas Sarkosy dijo: “En ninguna parte veo que un sistema de universidades
todas partes como una de las débiles, piloteadas por una administración central puntillosa sea un arma eficaz
causas del desarrollo del “neo- en la lucha por la inteligencia. Es por el contrario un sistema infantilizante, par-
managerialismo” y de la volun- alizante para la creatividad y la innovación. Por eso dieron la autonomía a las
tad de desarrollar instituciones universidades”.
capaces de controlar y de admi- 5 Por ejemplo, la transferencia de responsabilidad hacia el presidente o hacia los
nistrar profesionales3 (Cave y decanos se ha hecho progresivamente a nivel de los establecimientos, por
otros, 1988; Reeds, 2003). Por desplazamientos sucesivos, sin que ello sea objeto de una ley o de una
otro lado, el segundo riesgo es reglamentación nacional.
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO
12
Christine Musselin
ka, 2006). Otros (Gran Breta- tos que se han vuelto así res- docencia, funcionaba un poco
ña especialmente) introduje- ponsables de la gestión de los a la manera de una inversión
ron esos cambios de manera puestos además de la de las cuyo establecimiento podía
menos directa y menos media- personas. Si los trabajos sobre esperar devoluciones si el
tizada5. Pero en todos los la evolución de la profesión profesor se convertía en pre-
casos la intención es la misma: académica identifican el mio Nobel, pero que habría
se trata de reforzar el ejecutivo incremento del personal tem- dado pérdida si el profesor en
y de debilitar las instancias porario respecto del perma- cuestión resultaba ser final-
deliberativas y los modos de nente (Enders, 2000, 2001; mente poco leal con su insti-
decisión colegiales. Se espera Altbach, 2000) como una de tución o poco satisfactorio en
de los responsables universita- las evoluciones mayores de materia de enseñanza o de
rios (especialmente cuando estos últimos años, muestran investigación. En ambos paí-
son nombrados y no elegidos) también que va de la mano ses, dichas relaciones han
que se comporten como mana- con la transformación de las sido transformadas por refor-
gers y sean considerados como relaciones entre los estableci- mas recientes. En Alemania6,
tales. Esto fue de la mano con mientos y su personal perma- la introducción de salarios
un proceso de profesionaliza- nente. Estas tienden cada vez por méritos desde el año 2001
ción de esos responsables gra- más a volverse relaciones de da a las universidades la posi-
cias a la introducción de méto- empleadores a empleados bilidad de sancionar o de
dos y de instrumentos de mientras que las universida- recompensar a los profesores
management, al ofrecimiento des se transforman progresi- recién contratados en función
de capacitaciones para el ejer- vamente en mercados inter- de sus logros, mientras que
cicio de esas funciones, y a la nos del trabajo (Musselin, las dotaciones de contratación
contratación de personal admi- 2005b). El contraste con la no son más atribuidas de una
nistrativo más calificado, con naturaleza de las relaciones vez por todas sino renegocia-
habilidades manageriales y a que prevalecían antes es muy das con intervalos regulares.
veces provenientes del ámbito grande. En Francia, como ya En Francia, la introducción de
privado (Rhoades y Sporn, he tenido la oportunidad de una posibilidad de modula-
2002; Bleiklie, 2005). escribirlo (Musselin, 2005c), ción de servicios, si es final-
La emergencia de estable- las universidades eran ante mente introducida, volvería a
cimientos más organizados, todo espacios que alojaban poner en cuestión la idea de
más estructurados, y que fun- (en condiciones más o menos un contrato definido al
cionan como un actor institu- satisfactorias) universitarios a comienzo y de manera peren-
cional, afectó también las los que no ofrecían gran cosa ne entre cada docente-investi-
concepciones prevalecientes y a los que no pedían casi gador y el Estado, y permiti-
en lo que se refiere a la activi- nada. En Alemania, la dota- ría a los establecimientos
dad de dichos personales. En ción de presupuesto y perso- modificar los términos de
varios países (Países Bajos, nal que se negocia al contratar dicho contrato en función de
Italia, Suecia, Austria y hoy un puesto de profesor para la evaluación del trabajo efec-
en día Francia), la gestión del realizar investigación y tuado.
personal universitario-docen-
tes y administrativos- ha sido 6 Cf.
Las reformas de 2001 y el Fünftes Gesetz zur Änderung des Hochschul-
confiada a los establecimien- rahmengesetze.
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO
13
artículos
Por último, las reformas tradicionalmente centralizados intervención de las partes inte-
pretenden transformar a las e intervencionistas. Se trata resadas (stakeholders en
universidades en productoras para el Estado de abandonar inglés), incluso a “convocar”
de acción pública. Antes, sus las funciones de producción de actores que no estaban por el
estrategias y sus desarrollos reglas y de control del respeto momento asociados a la ges-
eran ya sea la resultante de las de su aplicación, y de desarro- tión de esas cuestiones. Para
decisiones y orientaciones llar por el contrario actividades justificar tales políticas se
individuales tomadas por las de evaluación y de regulación invocan tres razones.
universidades mismas, ya sea (Neave, 1988; Neave y Van Por un lado, el diagnóstico
el producto de preferencias, Vught, 1991, 1994; Van Vught, comúnmente planteado sobre
objetivos y programas defini- 1989, 1995). Más que especifi- el cierre de las universidades a
dos por las autoridades públi- car lo que hay que hacer, las su entorno y el reproche (a
cas. Hoy, se les pide por el autoridades públicas deben menudo más imaginado que
contrario que ellas mismas fijar objetivos amplios que empíricamente fundado) que
fijen sus estrategias y apliquen indiquen lo que hay que alcan- se les hace de ser “torres de
su política en el seno de un zar, definir determinado núme- marfil”. Se les recrimina espe-
marco general y de principios ro de principios que enmarcan cialmente privilegiar la perse-
definidos por el Estado. Esta la acción de los establecimien- cución de intereses puramente
última evolución remite a la tos, poner a disposición una científicos sin tener en cuenta
segunda orientación común a parte de los medios que permi- los requerimientos de la socie-
todas las reformas emprendi- ten la realización de dichos dad. Mientras que en la con-
das: la modificación del papel objetivos e intervenir sólo a cepción mertoniana de la cien-
de las autoridades públicas y posteriori, si la evaluación de cia, lo que “era bueno para la
de las interacciones entre estas los resultados revela dificulta- Ciencia era bueno para la
últimas y sus establecimientos. des. La reciente puesta en mar- Sociedad”, autores como Gib-
cha de nuevas modalidades de bons (1994) han difundido la
Transformar las atribución de los presupuestos idea de una ausencia de apoyo
relaciones Estado- en las universidades francesas, entre intereses científicos y
Universidades en parte sobre la base de indi- societales, y sugerido que
cadores de rendimiento, es había que hacer evolucionar
La transformación del reveladora de esta evolución. los sistemas de enseñanza
papel del Estado y de sus for- La transformación de las superior y de investigación, de
mas de intervención constituye relaciones entre las universi- modo que los primeros sean
un segundo punto común recu- dades y las autoridades públi- arrimados a los segundos. Para
rrente de todas las reformas cas pasa también por una lograrlo, basta introducir en el
promovidas. Encontramos diversificación de los interlo- juego actores no científicos
aquí una retórica compartida cutores y copartícipes de los que puedan ser de peso en las
con muchos otros sectores de establecimientos para salir de orientaciones y las elecciones
acción pública, y no es diferen- la relación juzgada demasiado hechas por las universidades.
te, en materia de enseñanza monopolística, demasiado Paralelamente, y por otra
superior, de lo que es en el exclusiva y demasiado bilate- parte, la relación privilegiada
campo de la industria, la salud ral que mantenían con el Esta- que mantenían las universida-
o de la cultura. Está particular- do. Así es que numerosas des y el Estado en el transcur-
mente presente en los países reformas aspiran a favorecer la so del período de los “Treinta
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO
14
Christine Musselin
Gloriosos” también es mirada relación entre las universida- resultado introducir nuevos
de manera crítica. La capaci- des y el Estado: la situación principios de subvención de
dad de éste último de articular presupuestaria de las autorida- los recursos: hoy en día es
las demandas y las necesidades des públicas en Europa. Esta habitual (y esto está empezan-
de la sociedad con los intereses también alentó a los estableci- do a suceder en Francia) tomar
científicos de la comunidad mientos a diversificar el origen en consideración los outputs y
universitaria y su vocación de de sus recursos y a dirigirse no sólo los inputs (por ejemplo
ser el principal interlocutor de hacia otros copartícipes dife- tener en cuenta el número de
las primeras, se han vuelto a rentes del Estado. diplomados y no únicamente
cuestionar. Así, los Estados, ya La transformación de la el número de estudiantes), o
sean centrales o federales, relación entre el Estado y las vincular los presupuestos con
compiten por el papel crecien- universidades se apoyó ade- el nivel de realización de
te que desempeñan otros acto- más en la introducción de nue- determinados proyectos o de
res públicos a nivel regional o vas herramientas de pilotaje en logro de objetivos fijados.
federal. Además, el mundo el uso más frecuente de instru- Finalmente, y también en esto
socio-económico es incitado a mentos que eran hasta el las recientes reformas france-
desarrollar interacciones con momento marginales. Bajo la sas se ajustan a esas orienta-
las universidades. Con este influencia del nuevo manage- ciones, los presupuestos glo-
objetivo se han introducido ment público (Ferlie y otros, bales se han convertido en una
nuevos dispositivos en diferen- 1996; Reed, Deem, 2002), se práctica corriente en numero-
tes países. Algunos, a la mane- asistió en Gran Bretaña al de- sos países.
ra de lo que conocemos en sarrollo de medidas de incenti- La inserción de las univer-
Francia desde la ley Faure de vos que “guían” los comporta- sidades en una red de relacio-
1968, modificaron la composi- mientos de los universitarios o nes más densa, la intervención
ción de sus consejos universi- de los responsables al frente creciente de los actores intere-
tarios y previeron que allí ten- de las universidades, incitán- sados, la diversificación de los
gan sede representantes de los dolas financieramente a adop- financiamientos y la introduc-
actores interesados. Otros (los tar tal actitud más que tal otra, ción de nuevos instrumentos
Países Bajos, Alemania) crea- en vez de recurrir a prohibicio- de pilotaje, aspiran así a trans-
ron nuevas instancias, especies nes o a reglas (Naidoo, 2008). formar la relación entre uni-
de comités estratégicos com- Como lo han destacado Blei- versidades y Estado. Estas
parables a los boards of truste- klie y otros (2000), las herra- evoluciones son a menudo
es americanos, que reúnen per- mientas que han sido movili- presentadas como el signo de
sonalidades del mundo econó- zadas (contractualización, una liberación de las autorida-
mico y social (y a veces repre- autoevaluación, rendición de des públicas. Sin embargo,
sentantes del establecimiento cuentas, etc.), se sobreañadie- parece necesario relativizar
implicado), y que tienen la ron a las herramientas tradi- este tipo de conclusiones. Por
misión de validar las orienta- cionales de producción de un lado, los trabajos sobre la
ciones estratégicas y presu- reglas y de control de las acti- estructura presupuestaria de
puestarias del establecimiento vidades más de lo que se han diversas universidades euro-
del cual dependen (Mayntz, sustituido, reforzando final- peas (Lepori, 2008) muestran
2002)]. mente las exigencias que que los recursos públicos no
Por último, una tercera pesan sobre los establecimien- han bajado en número absolu-
razón impulsaba a distender la tos. También tuvieron como to, y que sólo las universida-
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO
15
artículos
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO
16
Christine Musselin
de las reformas implementa- debemos alinearnos con lo que a las universidades la libertad de
das por nuestros vecinos se hace en otro lugar. Es lo que organizarse como ellas lo dese-
europeos, son simultánea e la LRU pretende permitir. an de puertas para adentro, y
igualmente ejemplares por su Pero lo que impresiona al leer que habría sido intervencionista
inscripción en un espacio esta última, una vez constata- legislar sobre los decanos
nacional específico y por el da su congruencia de conjunto (mientras que no lo es, claro
peso con el que empuja el con las reformas realizadas en está, precisar detalladamente las
curso de las reformas. Dicho los países europeos, es que prerrogativas de los presiden-
de otro modo, si las orienta- contiene al menos dos especi- tes). Pero es más verosímil
ciones están en sintonía con ficidades que la hacen definiti- suponer que el problema ni
las de otras reformas en Euro- vamente francesa y específica. siquiera se ha planteado, y que
pa, la variante concreta sigue La primera especificidad los redactores de la ley, alenta-
siendo nacional. Para ilustrar consiste en su focalización dos en eso por los presidentes de
nuestro propósito, vamos a sobre el refuerzo del papel del universidad que bregaban desde
proceder en dos tiempos. presidente de la universidad. En hacía varios años por la exten-
Empezaremos por mostrar efecto, ya lo hemos visto ante- sión de sus competencias de
que detrás de la retórica del riormente, el refuerzo del ejecu- decisión, quedaron prisioneros
ajuste del sistema francés a tivo es una constante de las del marco cognitivo y normati-
las normas internacionales, el reformas universitarias europe- vo que prevalece en Francia
contenido de la ley LRU se as. Pero esta evolución atañe en desde la creación de la función
inscribe en continuidad y no general al conjunto de la línea de presidente de la universidad
en ruptura con la historia de de responsabilidad que va del por la ley de 1968, y la re-crea-
las universidades francesas. presidente del establecimiento ción de establecimientos univer-
Nos interesaremos luego por hasta el director de departamen- sitarios por la supresión de vie-
las renegociaciones actuales to. Según los países, es más bien jas facultades. Así, las leyes que
del proyecto de decreto sobre en estos últimos, o por el contra- vinieron después, tanto la de
el estatuto de los docentes- rio más bien en los decanos, que 1984 (Mignot-Gérard, 2006)
investigadores, y mostrare- los presidentes podrán apoyarse como la de 2007, procuraron
mos su carácter extremada- para gobernar. La ley de 1997 asentar la función presidencial
mente localizado y la dificul- en los Países Bajos por ejemplo, frente a los nuevos decanos (lla-
tad que tienen los actores de modificó tanto el papel y las mados directores de UER y
salir de los marcos cognitivos modalidades de designación de luego directores de UFR para
nacionales. los presidentes como el de los tratar, en vano, de crear una rup-
decanos, y afectaba tanto a las tura semántica con el período
Una autonomía de los instancias deliberativas de la anterior al mayo del 68). La
establecimientos, a la universidad como a las de las misma estrategia animaba la
francesa facultades. La LRU en cambio, política contractual de finales de
concentra su acción en el presi- los años 80: se trataba de impo-
Uno de los argumentos dente y en su consejo de admi- ner la universidad frente a sus
favoritos de los promotores de nistración. Varios argumentos componentes, de favorecer una
las reformas actuales consiste han sido desplegados para justi- lógica de establecimiento más
en decir que “en todas partes ficar esta elección, y los más que una lógica de facultad. La
del mundo, salvo en Fran- sabrosos consisten en afirmar ley de 2007 se inscribe en esta
cia...” y que por consiguiente que de lo que se trata es de dejar continuidad, íntimamente rela-
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO
18
Christine Musselin
cionada como está a la historia nos mostraron con brío (Press- de buscarse en el conjunto de
toda, también a las rupturas de man, Wildavsky, 1973) que eso las medidas que pretenden
la Universidad francesa, de conducía fácilmente a no alcan- modificar la gestión de las
manera que pretende una mayor zar ninguno. En efecto, aunque carreras. Como lo hemos des-
autonomía de las universidades los consejos de administración tacado en la primera parte, se
francesas haciéndolas reclinar son de tamaño más restringido, ponen en marcha en Francia
más en la autonomía de los pre- sus vastas órdenes del día y el una descentralización de esta
sidentes que en la de los estable- nivel de detalle de las cuestio- gestión hacia los estableci-
cimientos. Así, es más que pro- nes que tratan corren el riesgo mientos, y una transformación
bable que el corte que Mignot- de desanimar tanto como en el de la relación universidad-uni-
Gérard y yo misma hemos pasado a las personalidades versitario, dos evoluciones
constatado y descripto (Mignot- exteriores que se asientan allí, comparables a las orientacio-
Gérard, Musselin, 1999, 2000, mientras que las mayorías más nes observadas en otros países
2002), entre los equipos presi- sólidas en las que los presiden- europeos. Sin embargo, la
denciales y los decanos, y que tes podrán descansar gracias a puesta en práctica concreta de
no existe en las universidades las nuevas reglas electorales esas aplicaciones sigue siendo
vecinas, se va a seguir mante- pueden convertirse en contra- profundamente nacional, como
niendo, y constituyendo un obs- poderes mucho más temibles de sucedió además durante las
táculo organizacional importan- lo que eran los viejos consejos. reformas de la gestión de las
te “al pasaje a la autonomía”. Además, el carácter híbrido de universidades emprendidas en
La segunda especificidad se esos consejos, mitad comités otros países. Todas contienen
refiere al consejo de administra- estratégicos y mitad órganos de numerosos puntos en común a
ción. La reducción de su tama- expresión y de representación nivel de sus objetivos pero,
ño y la modificación de su interna, hace de ellos objetos no curiosamente, ninguna se preo-
modo de elección se inscriben identificados que no tienen nin- cupa por las modalidades con-
claramente también en esta gún equivalente en nuestros cretas que existen en los países
misma voluntad de consolida- vecinos, y tiende finalmente a vecinos cuando se trata de
ción del ejecutivo, mientras que singularizar las universidades transformar los objetivos en
el lugar que se le da a las perso- francesas ahí donde se trataba medidas tangibles. Ya sea en
nalidades exteriores y la incita- supuestamente de alinearse con Alemania cuando en 2001 se
ción a solicitar actores del sus homólogas! introdujeron los salarios basa-
mundo económico se inscriben dos en el mérito y la nueva gri-
en la persecución de la estrate- La imposible lla de remuneraciones de los
gia de apertura de los estableci- constitución de una profesores, o en Austria cuan-
mientos a las partes interesadas. profesión universitaria do en 2002 se decidió que los
Dicho de otro modo, el nuevo europea profesores recientemente con-
consejo de administración tratados dejarían de ser funcio-
apunta a dos objetivos. Los Un segundo ejemplo fla- narios8, o también en Gran
padres fundadores del análisis grante de la inscripción nacio- Bretaña cuando en 1988 la
de la aplicación de las políticas nal de las reformas en curso ha tenure fue suprimida, todas
esas reformas fueron imple-
8 Observaremos además que esta reforma alemana y esta reforma austríaca, mentadas sin preguntarse si
lejos de acrecentar el grado de convergencia entre ambos países, creó una dis- eran compatibles con las prác-
tancia entre dos países que hasta entonces vivían bajo un modelo único. ticas y las reglamentaciones de
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO
19
artículos
los otros países miembros de la fiando al CNU la responsabili- nadie le parece raro dejar sólo
UE. De ello resulta una yuxta- dad de calificar a los candida- a los universitarios la respon-
posición tanto de profesiones tos a la contratación pero no sabilidad de evaluarse a ellos
universitarias como de países permitiéndoles más intervenir mismos (puesto que las sec-
en Europa, y prácticas, reglas y sobre las decisiones de contra- ciones del CNU sólo cuentan
estatutos muy fraccionados. tación, las disposiciones pre- con profesores titulares y
De la misma manera, el siste- vistas por las últimas versio- catedráticos).
ma de incentivos y su delega- nes del decreto durante la En su concepción original,
ción a los establecimientos, las negociación le han vuelto a y más aún en su versión revi-
modulaciones de servicio hoy dar un lugar central en la ges- sada, el decreto sobre el esta-
en día en el centro de los deba- tión de las carreras bastante tuto de los docentes-investiga-
tes, o las composiciones de los comparable a la que ocupaba dores contribuye finalmente a
comités de selección, nunca el consejo de la instrucción reforzar las singularidades de
han dado lugar a reflexiones pública en el siglo XIX. En la gestión de las carreras en
sobre su compatibilidad (¡sin los años venideros, las más de Francia, manteniendo no obs-
hablar de su similitud!) con las 70 secciones nacionales del tante los objetivos de una ges-
prácticas de nuestros colegas CNU evaluarán cada cuatro tión más desconcentrada y
europeos, mientras que se años los 63000 docentes- más constante de las carreras a
ponen de relieve la movilidad investigadores con cargo, y nivel de los establecimientos.
geográfica e institucional de seguirán decidiendo sobre la
los universitarios, inclusive la mitad de promociones anua- Conclusión
constitución de un mercado del les. La delegación de la ges-
trabajo universitario europeo. tión de los puestos y de las Las recientes reformas
Este problema parece haber personas hacia los estableci- francesas son por consiguiente
sido resuelto, como muchas mientos tiene como contrapar- suficientemente ejemplares de
veces en Francia, con la crea- tida, en el caso francés, un los procesos de cambio que
ción de una vía suplementaria refuerzo notorio de las prerro- conocieron los sistemas de
y específica: los contratos de gativas del CNU, aprovechan- enseñanza superior y de inves-
enseñanza o de investigación do un movimiento que hizo tigación en Europa durante las
deberían permitir a un colega resurgir las divisiones entre últimas décadas. De manera
extranjero ser contratado, ges- disciplinas y establecimien- recurrente, su transformación
tionado, y sobre todo remune- tos, divisiones que, como ya sigue en efecto dos lógicas
rado por fuera del marco de la lo he recordado anteriormen- bastante diferentes. Por un
función pública nacional. te, caracterizan y singularizan lado, se inscribe en un mismo
Esta ausencia de conside- la estructuración de nuestro movimiento de conjunto que
ración de la compatibilidad sistema de enseñanza supe- busca orientaciones similares
entre los sistemas es aún más rior. Además, mientras que el y promueve soluciones com-
flagrante con el refuerzo con- Presidente de la República parables. A ese nivel, se obser-
siderable del papel del CNU reprochaba a los organismos van indiscutiblemente conver-
(Consejo nacional de las uni- de investigación de autoeva- gencias y representaciones
versidades). Mientras que la luarse (lo cual es erróneo por- compartidas entre los reforma-
reforma de 1992 había permi- que en las secciones del comi- dores de los diferentes países
tido atenuar el peso del cen- té nacional se reúnen investi- europeos, y se podría colegir
tralismo corporativista con- gadores y universitarios), a la existencia de un proceso de
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO
20
Christine Musselin
Referencias Bibliográficas
ALTBACH P. (dir.) (2000) The Changing Academic Work-
place. Comparative Perspectives, Boston College Center
for International Higher Education, Boston.
BLEIKLIE I., HØSTAKER R., VABØ A. (2000) Interna-
tional Study of Higher Education: Norway, Jessica Kings-
ley Publishers, Londres, Philadelphie.
BLEIKLIE I. (2005) “Academic Leadership and Emerging
Knowledge Regimes” in BLEIKLIE I., HENKEL M. (dir.)
Governing Knowledge: a study of continuity and change
in higher education, Springer, Dordrecht.
BECHER T., KOGAN M. (1992) (1980) Process and
Structure in Higher Education, Routledge, première et
deuxième éditions.
BRAUN D., MERRIEN F.-X. (dir.) (1999) Towards a
Model of Governance for Universities? A Comparative
View, Higher Education Series, Jessica Kingsley Publis-
hers, Londres.
BOER DE H. (2002) “On Nails, Coffi ns and Councils”,
European Journal of Education, 37 (1), p. 7-20.
BRUNO I. (2008) “Y-a-t-il un pilote dans l’Union? Table-
aux de bord, indicateurs, cibles chiffrés: les balises de la
decisión”, Politix, n° 82, juin, p. 96-117.
CAVE M., HANNEY S., KOGAN M., TREVETT G.
(1988) The Use of Performance Indicators in Higher Edu-
cation: A critical Analysis of Developing Practice, Jessica
Kingsley Publishers, Londres.
CERYCH L., SABATIER P. (1986) Great Expectations and
Mixed Performance. The implementation of Higher Edu-
cation Reforms in Europe, Trentham Books.
CHARLE C. (1994) La République des universitaires,
1870-1940, Seuil, Paris.
CORBETT A. (2005) Universities and the Europe of Kno-
wledge. Ideas, Institutions and Policy Entrepreneurship in
European Union Higher Education Policy, 1955-2005,
Palgrave Macmillan, Basingstoke.
ENDERS J. (dir.) (2000) Employment and Working Condi-
tions of Academic Staff in Europe, Materialen und Doku-
mente, Hochschule und Forschung, Francfort-sur-le-Main.
ENDERS J. (dir.) (2001) Academic Staff in Europe. Chan-
ging Contexts and Conditions, Greenwood Press, Wes-
tport, Conn.
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO
22
Christine Musselin
EURYDICE (2000) Two decades of reform in Higher Education in Europe: 1980 onwards,
Eurydice Studies, Education and Culture, Commission européenne, Bruxelles.
EURYDICE (2008) Higher Education Governance in Europe. Policies, structures, funding
and academic staff, Eurydice Studies, Education and Culture, Commission européenne,
Bruxelles.
FERLIE E., ASHBURNER L., FITZGERALD L., PETTIGREW A. (1996) The New
Public Management in Action, Oxford University Press, Oxford.
FERLIE E., MUSSELIN C., ANDRESANI G. (2009) “The governance of Higher Educa-
tion Systems: A public Management Perspective”, in PARADEISE C., REALE E., BLEI-
KLIE I., FERLIE E.: University Governance. Western European Comparative Perspecti-
ves, Springer, Dordrecht, p. 1-19.
FRIEDBERG E., MUSSELIN C. (1989) En quête d’universités, L’Harmattan, Paris.
— (1993): L’État face aux universities, Economica, Paris.
GIBBONS M., LIMOGES C., NOWOTNY H., SCHWARTZMAN S., SCOTT P., TROW
M. (1994) The New Production of Knowledge: The Dynamics of Science and Research in
Contemporary Societies, Sage, Londres.
GOEDEGEBUURE L., KAISER F., MAASSEN P., MEEK L., DE WEERT E. (dir.)
(1993) Hochschulpolitik im internationalen Vergleich, Güterloh, Verlag Bertelsmann Stif-
tung.
GORNITZKA Å. (2006) “What is the Use of Bologna in National Reform? The Case of
Norwegian Quality Reform in Higher Education” in TOMUSK W. (dir.). Creating the
European Area of Higher Education: Voices from the Periphery, Springer, Dordrecht, p.
19-41.
HALL P. A. (1993) “Policy Paradigms, Social Learning and the State”, Comparative Poli-
tics, 25 (3), 275-296.
KOGAN M., HANNEY S. (2000) Reforming Higher Education, Jessica Kingsley Publis-
hers, Londres, Philadelphie.
KOGAN M., BAUER M., BLEIKLIE I., HENKEL M. (2000) Transforming Higher Edu-
cation. A Comparative Study, Jessica Kingsley Publishers, Londres, Philadelphie.
KUHN T.S. (1962) The Structure of Scientifi c Revolutions, University of Chicago Press,
Chicago.
LEPORI B. (2008) “Le financement des universités en Europe”, Critique Internationale, 39
(avril-juin), p. 25-46.
MAJONE G., WILDAVSKY A. (1984) “Implementation as Evolution”, in PRESSMAN J.
L., WILDAVSKY A. (3e édition): Implementation, University of California Press, Berke-
ley, p. 163-180.
MARGINSON S. (2008) “Vers une hégémonie de l’université globale”, Critique interna-
tionale, 39 (avril-juin), p. 87-107.
MAYNTZ R. (2002) “University Councils: an Institutional Innovation in German Univer-
sities”, European Journal of Education, 37 (1), p. 21-28.
MIGNOT-GÉRARD S. (2006) Échanger et argumenter. Les dimensions politiques du gou-
vernement des universités françaises, doctorat de sociologie, Sciences-Po, Paris.
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO
23
artículos
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO
24
Christine Musselin
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO
25