DossierEttien IV
DossierEttien IV
DossierEttien IV
PONENCIAS
Mesa 1
DIANA I. LUQUE SÁNCHEZ .������������������������������� 16
• Itinerarios psicogeográficos: experiencias
vivenciales y sensoriales de la pandemia
Mesa 2
JULIA MONGE TORRES .������������������������������� 59
• Gestión de espacios independientes: la historia
desde una perspectiva educativa con miras a la
excelencia
.��������������������������� 68
DORCAS CAMASCA CÓRDOVA
Y MICHELLE SCHEELJE RAMÍREZ
• El proceso creativo en la experiencia escénica
Hipervínculo
Mesa 4
CÉSAR ERNESTO ARENAS ULLOA .�������������������������� 132
• The route that the light ray takes is always the
fastest possible one: un caso de adaptación
escénica (jamás realizada) de un texto narrativo
.����������������������������� 153
LUCÍA ZANFARDINI, GUILLERMO RIEGELHAUPT
Y GUSTAVO BENDERSKY
• Relatos de mujeres migrantes en Argentina: entre
el relevamiento lingüístico y el abordaje escénico
Mesa 5
ARLETTE SOUZA E SOUZA .����������������������������� 184
• El Modo Operativo AND como práctica teatral
libertaria
Presentación
Esta acogida fue un impulso para continuar encontrándonos por y para la discusión
académico-artística. Por eso, aunque la pandemia canceló muchos eventos a nivel
mundial, el ETTIEN se mantuvo vivo en la virtualidad el 2020 y el 2021, característica
que nos permitió compartir con nuevo público ávido por sumergirse en la teoría
escénica sin importar los kilómetros de distancia. Además, en el 2021 el ETTIEN se
convirtió en un congreso internacional manteniendo el mismo espíritu que gestó esta
iniciativa y ampliándose para dar cabida a más voces que nos permitan pensar en el
futuro del arte como comunidad.
En el 2022, se organizó la cuarta edición del ETTIEN, siendo la segunda como congreso
internacional. Con todo lo aprendido, e inmersos en la nueva normalidad, apostamos
por un evento híbrido que nos permitió mantener al público procedente de diferentes
ciudades del Perú y el mundo y reunirnos presencialmente con nuestra comunidad
académico-artística. Teniendo en mente el cambio radical que significó para las artes
escénicas migrar del convivio a la virtualidad, este año el ETTIEN se tituló “Prácticas
artísticas híbridas y esfera pública” para poner en relieve la necesidad de constituir a
las artes escénicas como esfera pública desde la reunión de cuerpos que dialoguen
-11-
sobre el futuro del arte y las sociedades. Para ello, los ejes de discusión fueron: (i)
nuevos contextos, nuevas hibridaciones en la esfera pública; (ii) pedagogías disidentes,
pedagogías alternativas y decolonialidad; (iii) site specific e intervenciones artísticas
en espacios públicos y espacios privados; (iv) territorios artísticos y lenguajes de
resistencia y posrresistencia: el rol de la videoescena y políticas públicas; (v) nuevos
retos para la dramaturgia del teatro de transmedia; (vi) gestores culturales: nuevas
alternativas para la elaboración de espacios híbridos; y (vii) culturas híbridas: identidad,
pensamiento y simbolización. A partir de estos ejes de discusión, se pudo poner en
la palestra temas culturales y de decolonialidad que cuestionan discursos de poder y
analizan el rol del sujeto contemporáneo, reafirmando la necesidad del encuentro y de
la función trascendente del arte en este proceso.
Además, siguiendo con nuestro objetivo de llevar los encuentros teóricos a más
personas, decidimos publicar este libro que compila tanto las ponencias enviadas
por académicos de diversos puntos del globo y seleccionadas por el comité científico
del 4.° ETTIEN, como las transcripciones de las conferencias magistrales a cargo de
importantes investigadoras e investigadores en artes escénicas, invitados por el
comité organizador de este evento. Este registro permitirá que la teoría discutida y
presentada del 17 al 22 de octubre del 2022 pueda ser revisada en cualquier tiempo
y lugar, para de ese modo seguir promoviendo el análisis crítico y reflexivo desde las
artes escénicas, específicamente, a partir del teatro y de su contexto social.
Directora general
Escuela Nacional Superior de Arte Dramático “Guillermo Ugarte Chamorro”
(ENSAD)
-12-
PONENCIAS
MESA 1
Ejes
• “Nuevos contextos, nuevas hibridaciones
en la esfera pública”
• “Site specific e intervenciones artísticas
en espacios públicos y espacios privados”
Diana I. Luque Sánchez
Itinerarios psicogeográficos:
experiencias vivenciales y sensoriales
de la pandemia
-15-
Mesa 1
-16-
Diana I. Luque Sánchez
las personas por las vías de uso público, salvo para realizar actividades esenciales,
como adquirir alimentos, productos farmacéuticos o de primera necesidad; asistir
a centros sanitarios o desplazarse al lugar de trabajo. Este primer estado de alarma
está vigente del 14 de marzo al 21 de junio de 2020, un total de 98 días.1
2. Itinerarios psicogeográficos
La indagación práctica de la tesis emplea la psicogeografía como marco metodológico
con el fin de elaborar itinerarios urbanos que sirvan como proceso de conocimiento
y de cocreación experiencial. Este proceso se fundamenta en algunas de las prácticas
1 Se trata del segundo estado de alarma de la era democrática en España. El primero se impone en 2010
como medida ante la huelga de controladores aéreos de la empresa de entidad pública Aeropuertos Espa-
ñoles y Navegación Aérea (AENA) (Real Decreto 1673/2010, del 4 de diciembre de 2010). No obstante, la
legislación aprobada con las medidas decretadas para paliar la crisis del COVID-19 alude a los estados de
alarma posteriores como “primero” y “segundo”. En consecuencia, asumimos esta denominación, obviando
el de 2010.
-17-
Mesa 1
-18-
Diana I. Luque Sánchez
El diseño de los mapas resulta de una acción física que explora las estructuras
y los usos de la ciudad; por ello, tanto la práctica de la deriva como la cartografía
psicogeográfica implican un modo simbólico de reapropiación de la ciudad.
-19-
Mesa 1
enfocada. La visión periférica cubre hasta casi 180 grados del ángulo de visión.
En el habla cotidiana, el término se emplea con frecuencia para aludir a aquello
que se percibe por el rabillo del ojo, es decir, a la visión periférica lejana, aunque
también existen una visión periférica media y una paracentral. Al contrario que
la visión focalizada, involucra la espacialidad, la interioridad y la hapticidad en la
percepción (Quevedo y Solé, 2007).
Tanto Garcés como Pallasmaa proponen un uso metafórico del término “visión
periférica” que invita a adoptar una “mirada involucrada”, “participativa y
empática” (Pallasmaa, 2014, p. 40; Garcés, 2013, p. 112), que trasladamos a
nuestra investigación por su capacidad de abrir nuevos campos de visión y de
pensamiento en los ámbitos de la filosofía y la sociología. A tal efecto, nuestra
indagación teórica y práctica rehúye la visión central —enfocada—, para atender
a los márgenes, la periferia, lo desenfocado y lo que figura en segundo término; es
decir, nos ocupan aquellos aspectos sociales que no han sido el foco de atención
durante la crisis sanitaria, al tiempo que tratamos de poner en relación aspectos
de la realidad social dispares y desvinculados. Asimismo, la visión periférica se
adopta como herramienta práctica de trabajo, en función de los estudios realizados
por Pallasmaa sobre arquitectura, espacialidades y el modo en que estos afectan
a las percepciones y experiencias vivenciales de los espacios. Se traduce en los
siguientes procedimientos: atender a aquello que se presenta desdibujado en los
márgenes, dar prioridad a otras sensibilidades sensoriales y espaciales que eviten
el dominio de la mirada focal; ya que la experiencia háptica se vio impedida por la
prohibición sanitaria de contacto físico, trabajar con la fisicidad, la plasticidad, las
texturas y la materialidad de los espacios y objetos; explorar la transferencia de los
sentidos o sinestesia; y, por último, indagar en la tríada percepción-imaginación-
memoria, entendiendo que esta última no es solo cognitiva, sino corporal y sensorial
(Pallasmaa, 2014; Said, 2000). Por otro lado, se explora cómo el desfase entre las
vivencias pasadas y la realidad vivencial en esos espacios en el tiempo presente,
con la restauración casi completa de la normalidad previa a la pandemia, genera
en el/la participante una percepción renovada tanto de los espacios como de las
vivencias pasadas. Una vez elaborado el itinerario y el relato que lo acompaña, se
realizará el recorrido con pequeños grupos de acompañantes (“público”).
-20-
Diana I. Luque Sánchez
Hugo se mudó a otro barrio en el mes de julio de 2020 y no había vuelto al distrito
de Ciudad Lineal desde entonces, lo que hace que la psicogeografía opere en un
-21-
Mesa 1
doble sentido en su caso. Por una parte, está reviviendo en tiempo presente (julio
de 2022) las sensaciones físicas, sensoriales y emocionales que le suscitaron en
el pasado (mayo y junio de 2020) los lugares a los que acudía clandestinamente.
El contexto en que se producen estas visitas durante nuestra elaboración de
su itinerario es casi el opuesto al que se daba entonces: se puede transitar por
la vía pública sin tapabocas y hace tiempo que nos hemos acostumbrado a la
denominada “nueva normalidad”, hay mucho tránsito en las calles, la gente lleva a
cabo acciones rutinarias despreocupadamente, la biblioteca y la Junta Municipal
del Distrito están abiertas y el tránsito de gente en la plazuela es constante, la
visita a los lugares no entraña riesgo y nuestra indagación se realiza de manera
distendida. Este contraste hace que la visita a los lugares traiga a la memoria
corporal y mental las sensaciones experimentadas en el pasado con una viveza
contundente, subrayando la extrañeza de lo vivenciado entonces. Es necesario
aclarar, en este punto, que a la hora de trabajar el itinerario, visitar los espacios
y pedir al participante que relate sus vivencias, se le da la pauta de que lo haga
en tiempo presente, como si lo que comentara estuviera aconteciendo ahora. El
proceso perceptivo que tiene lugar en el presente (julio de 2022) es complejo: los
lugares tienen la capacidad de evocar física y mentalmente instantes acontecidos
en mayo y junio de 2020, y de revivir emocional y físicamente la tensión y el miedo
de entonces a ser descubierto. Al mismo tiempo, la distancia temporal de dos años,
unida al hecho de que el contexto actual no entrañe peligro, hace a Hugo ver con
extrañeza lo ocurrido y lo experimentado en el pasado, suscitando una reflexión
sobre ello. Por último, los sentidos perciben en tiempo presente, por lo que
permanentemente están estableciendo una comparación entre lo que captaban
entonces y lo que perciben ahora. Al preguntar a Hugo sobre los cambios en el
paisaje, el relato oscila entre presencias y ausencias, entre el pasado y el presente:
recuerda, por ejemplo, que los árboles eran más frondosos (pasado), suele repetir
“no estaban así” o “esto no estaba así”; sin embargo, hace referencia al ruido
(presente) más que evocar el silencio (pasado). Al preguntarle qué experimenta
mientras transitamos por la avenida, Hugo rememora el viento moviendo sus
orejas y la cara abrigada por el tapabocas que llevaba entonces. El contraste con el
día veraniego es patente, pero el recuerdo del viento se impone con fuerza sobre
el presente.
-22-
Diana I. Luque Sánchez
Un rincón en los bajos del acceso lateral a la Junta Municipal del Distrito de Ciudad
Lineal fue durante los meses de confinamiento uno de los lugares en los que Hugo
se escondía de la policía para seguir las sesiones del máster:
Acá. Acá y aquí ya no me ve nadie. ¿Cuál es la complicación? Que aquí la señal del
internet es poca. Y se pone un policía a fumar acá y ya me vio. Entonces, esa clase,
ese día… Yo no me había informado de todo lo que había pasado [un incidente en
el barrio que había congregado en la calle a policías y bomberos] y yo escondido,
aquí, casi en posición fetal para que no me vieran, para que la clase, que era de verso
y métrica, poesía, Álvaro Tato… Claro, escuchando cosas tan bonitas con el miedo
a que me pillaran. Aquí, escondido, y que finalmente se me acabara la batería del
móvil y haya alcanzado hasta la mitad de la clase, yo creo que fue un momento muy
especial. Por eso, como que… esta esquina es una esquina… es feísimo. Es feísimo
que para alguien sea especial esto, pero… pero, claro, en ese momento, esta esquina,
este metro cuadrado… Gracias a eso pude aprender poesía, básicamente. No sé… ay,
mira, no había pensado en esto en mucho tiempo, pero sí, es como que me genera
cosa de… Es lo que te decía cuando estábamos ahí enfrente, de tener que esconder-
se para aprender. Y esto es como ya el máximo. Estoy haciendo algo completamente
ilegal por querer cursar un máster. Entonces, sí, esto hace que… Imagínate, el máster
empezó en un teatro, en un auditorio del teatro, con Juan Mayorga, con Pepe [Vi-
yuela], contigo, todo grande, con los compañeros… y terminó acá. No sé, es fuerte.
(Hugo, 8 de julio de 2022)
-23-
Mesa 1
-24-
Diana I. Luque Sánchez
4. Conclusión
Los fundamentos teóricos y el estudio de caso presentados en esta comunicación
esperan abrir un diálogo edificante sobre la necesidad de seguir pensando, desde el
ámbito de las artes vivas, en las consecuencias sociales, culturales y artísticas que
la crisis sanitaria del COVID-19 ha suscitado en el mundo. Las diferencias entre el
contexto sociopolítico del Perú y de España generan un espacio que, más que una
escisión, favorece un diálogo con nuevas perspectivas sobre el modo en que la
hibridez artística y la apertura teórica hacia otros ámbitos de conocimiento pueden
incidir positivamente sobre la esfera pública y las sociedades. Tanto mi investigación
doctoral como el Encuentro Teórico Teatral Internacional ENSAD (ETTIEN)
coinciden en la urgencia de seguir reflexionando desde y sobre la creación artística,
así como en la necesidad de tomar conciencia, sanar y reconstruir o, incluso, plantear
nuevas prácticas y modos artísticos que hagan que las artes que están por venir no
adolezcan de los males que venían padeciendo hasta el momento.
-25-
Mesa 1
Referencias bibliográficas
Adorno, T. (2004 [1951]). Minima moralia. Akal.
Brown, W. (2015). Undoing the Demos. Neoliberalism’s Stealth Revolution. Zone Books.
Calvo, C. (14 de marzo de 2020). Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que
se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria
ocasionada por el COVID-19. Boletín Oficial del Estado, (67), pp. 25390 a
25400. https://www.boe.es/eli/es/rd/2020/03/14/463/dof/spa/pdf
-26-
Diana I. Luque Sánchez
Darias, C. (20 de abril de 2022). Real Decreto 286/2022, de 19 de abril, por el que
se modifica la obligatoriedad del uso de mascarillas durante la situación
de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19. Boletín Oficial del Estado,
(94), pp. 53729 a 53732. https://www.boe.es/boe/dias/2022/04/20/pdfs/
BOE-A-2022-6449.pdf
Foucault, M. (2008 [1975]). Vigilar y castigar. Nacimiento de la prisión. Siglo XXI Editores.
Hugo (8 de julio de 2022). Hugo, Calle Vital Aza, Distrito de Ciudad Lineal, Madrid, España
[Transcripción de la grabación en vídeo de su itinerario]. Estudio de caso.
-27-
Mesa 1
Pallasmaa, J. (2014). Los ojos de la piel. La arquitectura y los sentidos. Gustavo Gili.
Real Academia Española (s. f.). Común. Diccionario de la Lengua Española. https://
dle.rae.es/com%C3%BAn
Rion, G. (s. f.). Guy Debord. Guide psychogéographique de Paris. Discours sur les
passions de l’amour, 1957. Fonds Régional d’Art Contemporain-Frac Centre-
Val de Loire. https://cutt.ly/sJC6PQk
Rion, G. (s. f.). Guy Debord. The Naked City, 1957. Fonds Régional d’Art
Contemporain-Frac Centre-Val de Loire. https://cutt.ly/2JC69oJ
-28-
Diana I. Luque Sánchez
Said, E. (2000). Invention, Memory, and Place. Critical Inquiry, The University of
Chicago Press, 26 (2), pp. 175-192.
-29-
Mesa 1
-30-
Olívia Camboim Romano
-31-
Mesa 1
Entre los 246 entrevistados, en los últimos años, antes de la pandemia, el18.7%
asistía a salas teatrales con frecuencia de una vez al mes; el 17.1%, una vez cada
tres meses; el 15.4%, raramente; el 14.2%, una vez cada seis meses; el 10.6%, una
vez cada 15 días; el 9.8%, una vez al año; el 7.3%, una vez por semana; el 4.9%, más
de una vez por semana; y el 2%, nunca.
-32-
Olívia Camboim Romano
en el hábito de asistir al teatro, sobre todo cuando nos fijamos en los perfiles de
los que, en los últimos años, antes de la pandemia, asistían a obras teatrales con
frecuencia. Así, el 100% de los que tenían secundaria incompleta y la mayoría
(39.7%) de quienes tenían secundaria completa o tenían educación superior
incompleta eran asistentes esporádicos. Por otro lado, la mayoría (32%) de los que
completaron la educación superior eran espectadores frecuentes. En cuanto a la
edad, el 61.6% de los jóvenes (hasta los 21 años) eran asistentes esporádicos y
ninguno era un espectador muy frecuente. En el inicio de la vida adulta, el 42.1%
de los encuestados entre 22 y 30 años, o sea, la mayoría, eran poco frecuentes; el
35% de los adultos entre 31 y 39 años eran asistentes esporádicos; y el 34.7% de
los adultos entre 40 y 59 años, la mayoría, eran espectadores frecuentes. Todavía,
lamentablemente, 42% de las personas con 60 años o más eran poco frecuentes
en el teatro.
De alguna manera, un grato recuerdo del primer contacto con el teatro también
puede influenciar la intensidad de la asistencia teatral. De los 245 encuestados
que contestaron esta pregunta, 8.6% no tuvieron un recuerdo agradable de este
primer contacto o no lo recordaron. Siendo que 50% de estos encuestados fueran
espectadores esporádicos, 18.2% poco frecuentes, 27.3% frecuentes y solo 4.5%
muy frecuentes.
En esta investigación nos dimos cuenta de que 88.2% de los 245 encuestados que
contestaron la pregunta, por diversas razones, asistían al teatro menos de lo que
les gustaría. Ante múltiples respuestas, de manera general, las cinco principales
razones citadas fueron: la oferta teatral en la ciudad donde vivían era pequeña
(36.7%), dificultad para conciliar horarios (36.2%), razones económicas (33.5%),
falta de información/desconocimiento de la oferta (17.4%) y falta de costumbre
(13.3%). Cuando miramos el perfil de los encuestados, vimos que entre los jóvenes
y adultos hasta los 30 años las razones económicas fueron las más citadas para
ir al teatro menos de lo que les gustaría; mientras que la dificultad para conciliar
horarios fue el motivo más mencionado por adultos entre 31 y 39 años y personas
de 60 años a más; y, finalmente, para los adultos entre 40 y 59 años, la escasa oferta
teatral en la ciudad donde vivían fue la principal razón para ir al teatro menos de
lo que les gustaría.
-33-
Mesa 1
A partir del dato de que muchos de los encuestados asistían menos al teatro de lo
que les gustaría porque, entre otras razones, la oferta teatral en la ciudad donde
vivían era pequeña, examinamos los perfiles de estos encuestados y constatamos
que la mayoría de ellos (32.6%) eran de Sergipe (21.3%) residentes en la capital
Aracaju y 11.3% en el interior), seguidos por el 20% de Santa Catarina (la mitad
residente en Florianópolis y la otra parte en el interior), el 18.8% de Bahía (10%
residentes en Salvador y 8,8% en el interior), además de los residentes de otras
regiones, quienes también señalaron la baja oferta teatral en sus ciudades.
De los 246 encuestados, 84.1% extrañaron ver obras de teatro en forma presencial
durante la cuarentena por la COVID-19. Las diez sensaciones más recurrentes por
no poder asistir a salas de teatro durante la cuarentena, entre las 244 respuestas,
fueron: adaptación (16.4%), tristeza (12.3%), resignación (11.9%), nostalgia
(11.1%), aceptación (11.1%), impotencia (10.2%), preocupación (9%), indiferencia
(7.8%), ansiedad (6.1%) y aburrimiento (3.3%).
Entre los 153 investigados que tenían vínculo con el teatro (un 62.2% del total,
ya mencionado), el 96.1% sintió falta de no haber podido asistir a obras de teatro
y solo el 3.9% no extrañó no haber podido asistir a obras teatrales durante la
cuarentena por la COVID-19. Entonces, el dato de que el 84.1% extrañó ver
obras de teatro es positivo. Pero fue inusitado que entre los 93 investigados que
no tenían vínculo con el teatro, el 64.5% sintiera falta de no haber podido asistir
a obras teatrales. Porque otras investigaciones apuntan a datos diferentes y el
teatro, de hecho, vive una crisis de público. Además, la clase de teatro brasileña ha
-34-
Olívia Camboim Romano
sufrido varios ataques e intentos de ataques (Ramos & Martins, 2020), incluso por
políticos. Según la encuesta brasileña, por ejemplo, realizada por Itaú Cultural y
Datafolha (2020), en la que fueron entrevistados telefónicamente 1521 hombres
y mujeres entre 16 y 65 años de todas las clases económicas, solo el 3% de los
entrevistados extrañaron el teatro (como actividad cultural) durante la pandemia.
Entre los 198 que respondieron esta pregunta de respuesta múltiple, la mayoría
se enteró de las obras teatrales disponibles en internet a través del Instagram
(69.2%) y del WhatsApp (51.5%). Los dispositivos más utilizados para ver obras de
teatro por internet, entre los 199 encuestados que respondieron esta pregunta de
respuesta múltiple, fueron Notebook (66.3%) y teléfono móvil (59.3%).
Desde de los periodos más duros de la pandemia, los artistas teatrales pusieron a
disposición en la internet archivos de obras previamente grabadas y concibieron
nuevas obras, diseñadas para el momento presente, explorando diversas
posibilidades de creación en redes sociales y plataformas digitales. Según los
doctores Olívia Camboim Romano y Marcelo Brazil (2021), esta disponibilidad
de contenidos y la facilidad de acceso a los mismos es positiva, en especial, para
quienes viven lejos de los grandes centros.
En los últimos años, antes de la pandemia, entre los 246 encuestados, el 52%
nunca había visto obras teatrales en internet, el 41.1% lo había visto algunas veces,
solamente el 4.5% había visto muchas veces y el 2.4% había visto solo una vez. Estos
datos revelaron un aumento significativo del contacto de las personas con el teatro a
través de internet; sobre todo si tenemos en cuenta que, antes de la pandemia, más de
la mitad de los encuestados nunca había visto una obra teatral en línea.
-35-
Mesa 1
Los datos mostraron que, entre los tipos de obras teatrales exhibidas en internet
durante la cuarentena, las más vistas según los 199 que respondieron esta
pregunta de respuesta múltiple fueron: nuevas obras teatrales que surgieron
durante la cuarentena (86.4%), obras que los encuestados no habían podido ver de
forma presencial (47.7%) y nuevas versiones en línea de obras de teatro que ellos
ya habían visto de manera presencial (27.6%). Actualmente, cuando estamos más
cerca de la pospandemia, vemos también en presencial obras teatrales que fueron
creadas para las pantallas.
-36-
Olívia Camboim Romano
Entre las principales ventajas de ver obras de teatro por internet, señaladas por
los 199 encuestados que respondieron esta pregunta de respuesta múltiple, se
destacaron: apoyar a los artistas durante la cuarentena (81.4%), ver las obras
sin vivir en la ciudad en la que se presentan (75.9%), conocer nuevos artistas
(51.8%) y la posibilidad de ver una obra que salió de la cartelera (44.7%). Entre
las desventajas más destacadas por ellos tenemos: la pérdida de la magia de estar
en el edificio del teatro (72.4%), no poder ver a los artistas cara a cara (63.3%), no
poder encontrarse con otros espectadores (54.3%) y dificultad para concentrarse
en casa (44.2%).
De acuerdo con la mayoría de los 199 encuestados en esta pregunta (43.7%), solo
algunas obras teatrales vistas por ellos en internet tenían alguna charla relacionada
con su contenido antes o después de su transmisión; un 27.6% afirmó que la mayoría
de los trabajos tenían una conversación, y el 10.1% informó que todos tenían una
charla. Desde el punto de vista de la mediación teatral, es interesante señalar que,
entre 197 respuestas, 64% afirmaron que ver una obra teatral seguida o precedida
de una charla relacionada con su contenido les despierta más interés, mientras
que 23.4% la consideran indiferente, entre otras respuestas menos significativas.
A la hora de elegir una obra para ver en internet, entre 199 respuestas las opiniones
de los espectadores internautas parecen divididas, pues el 45.2% señaló que
prefiere en vivo, en horario preestablecido, y el 42.7% indicó que prefiere grabado,
disponible para ver en cualquier momento.
-37-
Mesa 1
Creo que la apreciación de una obra en internet, en este caso una obra de teatro, fa-
cilita el acceso a la obra, lo que puede seducir a personas que no están culturalmente
acostumbradas o que tienen distintos impedimentos para tener este contacto con el
teatro. Luego, el acceso a una obra de teatro a través de internet puede despertar el
interés de quienes no asisten presencialmente al teatro como algo recurrente. Para
mí son dos medios diferentes de contacto con la obra, sin embargo, en un período
pospandemia, pueden ser complementarios: la apreciación vía internet y la aprecia-
ción presencial. (2022)
El 49.7%, o sea, la mayoría de los encuestados, entre 199 respuestas, opinó que el
teatro en internet llegó para quedarse; a diferencia del 19.6%, quienes creyeron que
no, y del 19.1% que no sabe, no opina, entre otras respuestas menos significativas.
-38-
Olívia Camboim Romano
Como dice el dicho popular brasileño, “el que esté vivo verá”. En cualquier caso,
nos arriesgamos a prever que, en un futuro próximo, además de las obras teatrales
como las conocíamos antes de la pandemia, tendremos más obras híbridas y más
obras digitales.
Entre 203 respuestas, 36.5% dijeron que asistirán al teatro cuando encuentren
una obra que les interese, y solamente 26.6% ya retomaron su asistencia al teatro
presencialmente.
-39-
Mesa 1
Referencias bibliográficas
Alternativa y Enfoque Consumos Culturales (2021). Mediatización de las artes
escénicas: consumos durante la cuarentena y perspectivas futuras.
https://static.alternativateatral.com/docs/INFORME_MEDIATIZACION_
ARTESESCENICAS_ALTERNATIVAYENFOQUE_MARZO2021.pdf
Cena Contemporânea Brasília (12 de diciembre de 2020). Cada vez que alguém diz
isso não é teatro uma estrela se apaga - Lagartijas Tiradas ao Sol (México)
[Vídeo]. YouTube. https://youtu.be/X1feEhCxGO0
-40-
Carlos-Urani Montiel Y AMALIA RODRÍGUEZ ISAIS
Carlos-Urani Montiel
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez 1
-41-
Mesa 1
Para que estos actos populares hayan inspirado a dramaturgas y elencos teatrales,
damos por sentada una transformación espaciotemporal extraordinaria, pero finita,
de ciudadanas en performers y espectadoras participativas, así como de la vía
pública en escenarios de interacción al aire libre. Sobre esta condición de cambio
las teatralidades urbanas construyen una dramaturgia espontánea y única, pero
también sostenida a lo largo del tiempo, por lo que sus componentes son discernibles
y sobre ellos se puede trazar una tradición que distinga sus adaptaciones, pervivencia
y variantes. El repertorio, entonces, además de permitir a las estudiosas el rastreo
de tradiciones e influencias, también “permite una perspectiva alternativa de
-42-
Carlos-Urani Montiel Y AMALIA RODRÍGUEZ ISAIS
-43-
Mesa 1
-44-
Carlos-Urani Montiel Y AMALIA RODRÍGUEZ ISAIS
4 Su denominación luce incierta. Una versión indica que recibieron el nombre de “mansos” debido a que
días después de la toma de posesión, en la primavera de 1598, el capitán Juan de Oñate convivió con un
grupo del que presumió su mansedumbre y docilidad (1881, p. 243). Otra versión señala que fueron apo-
dados así debido al procurador de la Custodia de Nuevo México, fray Thomas Manso, benefactor de las
misiones distribuidas a lo largo del Río Bravo.
5 En el “Menologio franciscano de los varones más señalados”, un catálogo de prohombres, santos y már-
tires, fray Agustín de Vetancourt (1698) consigna que “Fray García de San Francisco y Zúñiga pasó el año
de 1628, en compañía de otros religiosos y de fray Antonio de Arteaga, de su provincia de San Diego a la
Custodia de Nuevo México [...] Fundó el pueblo de los Mansos, nación bárbara que desacreditaba con su
ferocidad el título [...] El año de 1659, dejando el Convento del Socorro, se fue a los Mansos y los catequizó.
Edificó una Iglesia dedicada a Nuestra Señora de Guadalupe, y haciendo tanto número de celdas le dijo su
compañero, fray Blas de Herrera, que era el número grande, y profetizando lo que el año de 80 sucedió [una
rebelión], dijo: “son muy pocas para los que han de habitar en este Convento”. Acerca del templo, relata
que “antes de fabricar no tenían maderas para el edificio, y puesto en oración vinieron unos bárbaros, y le
llevaron legua y media de allí, y le mostraron una vega de pinos muy hermosos, que el río abajo cortados sin
trabajo llegaron a los Mansos [...] Fue en la oración y demás virtudes el espejo; en la conversión de las almas,
celoso; bautizó más de 10 mil personas; trocó estos trabajos por aquel descanso, el 22 de enero de 1673, en
el Convento de Senecú, donde está enterrado” (pp. 7-8).
-45-
Mesa 1
del Paso del Norte. Dicha afirmación se sustenta gracias a que sobre el inmueble
distinguimos un hecho histórico (asentado en el acta de edificación, firmada el 8
de diciembre de 1659), uno legendario (acerca de las peripecias del fundador),6 un
proceso social y espiritual de largo aliento (la evangelización) y una obra teatral
(La furia de los mansos) que recrea el origen de un espacio de ficción que coincide
con una coordenada real, dentro de una urbe cartografiable y poblada por los
descendientes de aquellos seres delineados a través de distintos discursos.7
6 La leyenda de la columna, un mojón que sirve de soporte al templo y que acompaña a la iconografía de
fray García de San Francisco, supone la demarcación de linderos por parte de una deidad demoniaca del
panteón prehispánico que sembró un enorme poste en la tierra. Los pueblos salidos de Aztlán o Chicomoz-
toc peregrinaron unos al sur y otros al norte. Los que siguieron la dirección austral fundaron México-Te-
nochtitlan. Cuando las expediciones hispanas encuentran la mojonera, suponen la cercanía de una gran
ciudad septentrional. La columna estaba maldita y ni las bestias podían acercarse; hasta que un día, cierto
religioso celebró la redención del universo, tomando por altar a la misma columna, la cual desenclavó para
edificar una preciosa nave: la Misión de Guadalupe. La versión más difundida de esta antigualla se conser-
va en verso en el “Canto segundo” de la Historia de la Nueva México, del soldado Gaspar Pérez de Villagrá
(1610), la cual tuvo que ser conocida y apropiada por el misionero franciscano.
7 Sobre la historia, diseño y conservación de la iglesia, Guadalupe Santiago y Miguel Ángel Berumen pu-
blicaron La Misión de Guadalupe (2004), la monografía más completa, tanto por su información documental
como por el archivo visual que ilustra su transcurrir a lo largo de los siglos.
-46-
Carlos-Urani Montiel Y AMALIA RODRÍGUEZ ISAIS
Las danzas rituales en la Ciudad Juárez prehispánica —es decir, en Ya tu enee, “donde
dobla el río” en lengua ndeé (apache) de la rama atabascana— nos han llegado a
través del sincretismo en ejecuciones o rutinas que optaron por la adaptación,
por el contacto o préstamo antes que perecer. La subsistencia de saberes
milenarios sorteó alianzas, destierros, enfermedades, traiciones y campañas de
aniquilamiento, emprendidas por las naciones que sitiaron el territorio de los
llamados indios pueblo, dueños originales de la tierra.
-47-
Mesa 1
Su escritura en el cuerpo del danzante supone una práctica ritual, la cual, dado
los objetivos catequizadores, se convirtió también en ciclo litúrgico, en donde
predominaba la idea de confrontación bélica entre el bien y el mal. La permanencia
y el arraigo de las danzas se sustenta en su peculiaridad popular; es decir, superan
la institucionalidad eclesiástica y se cimientan en un carácter festivo extraordinario
y compensatorio. Respecto a esto, Arturo Warman (1972) señala la existencia de
tres niveles en la práctica de la religión: 1) el de élite, que consiste en un conjunto de
doctrinas con alto grado filosófico y moral del que solo participan el clero y ciertos
grupos hegemónicos; 2) el de la norma social, al cual se adscribe la mayoría de los fieles;
y 3) los conocimientos tradicionales mezclados con las leyendas, las supersticiones,
los ritos y creencias populares (pp. 80-81). Este último nivel le permite a la población
organizar, significar y exacerbar su propia ritualidad y devoción.
8 Sebastián de Covarrubias (1611) consigna que “la danza de los matachines es muy semejante a la que an-
tiguamente usaron los de Tracia, los cuales, armados con celadas y coseletes, desnudos de brazos y piernas,
con sus escudos y alfanjes, al son de las flautas, salían saltando y danzando, y al compás de ellas se daban
tan fieros golpes que a los que los miraban ponían miedo y les hacían dar voces, persuadidos que, habiendo
entrado en cólera, se tiraban los golpes para herir y matar; y así de acuerdo caían algunos en tierra como
muertos, y los vencedores los despojaban, y aclamando victoria, se salían triunfando; y todo esto al son de
las dichas flautas; y por este estrago aparente de matarse unos a otros, los podemos llamar matachines” (p.
1083). En la cita, subrayamos algo por demás llamativo: las reacciones de las espectadoras.
-48-
Carlos-Urani Montiel Y AMALIA RODRÍGUEZ ISAIS
Córdova apunta que las danzas de matachines en Ciudad Juárez “son producto
de la hibridación de prácticas que confluyeron en la región”, a partir de diferentes
flujos migratorios del centro de México y sur de Estados Unidos. La situación de
frontera y movilidad ha provocado que las danzas, llamadas de indio y apache, se
piensen, “más que una victoria cultural sobre lo extranjero”, como “adopciones y
adaptaciones en las representaciones dancísticas” de ambos grupos culturales
que en un inicio las originaron (p. 54). En el septentrión mexicano, la práctica se
convirtió en representativa de los grupos indígenas indomables y resistentes a
la conquista, aquellos que impusieron el calificativo de “bárbara” a la región. La
inclusión del personaje de la Malinche en la estructura de las danzas connota la
idea de conciliación y, al mismo tiempo, constante choque ideológico en una zona
de cruces y arribos demográficos.
-49-
Mesa 1
Esta cualidad se representó en uno de los cuadros más emotivos del espectáculo
urbano Safari en Juárez, la producción más ambiciosa de Telón de Arena.
En cuanto al tema que aquí nos interesa, la actriz Maribel de Anda presentó un
cuadro junto a don Chacho, maestro y jefe de mesa de la danza Sagrado Corazón
de Jesús. La escena representó el ritual de aprendizaje por el que pasa Maribel
para acercarse y comprender la tradición de los matachines, liderada en la colonia
López Mateos por su anfitrión. Poco a poco, ella se vistió con el ornamento
característico de las danzas de indios: una nagüilla de color rojo (símbolo de la
sangre derramada por los pueblos) ataviada con lentejuela, chaquira y carrizos.
En la historia de vida que compartió don Chacho, resaltó la narración de la ruptura
de un depósito de agua que inundó varias calles, menos la casa del matachín, en la
cual se llevaban a cabo los ensayos, festejos y rituales de preparación. La anécdota
confirma lo planteado por Warman (1972) y retomado por Córdova, respecto al
-50-
Carlos-Urani Montiel Y AMALIA RODRÍGUEZ ISAIS
La misma suerte de tribuna a la que suben figuras históricas para dar cuenta de
sus acciones y afrontar sus consecuencias (en la tradición medieval de la danza
de la muerte), le sirve a Selfa Chew para componer Luzén: mujer dos espíritus, texto
dramático incluido en el libro Cinco obras de teatro, ganador en 2015 del premio
Voces al Sol, convocado por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, y que
reunió otras piezas de la también activista residente de El Paso e historiadora
adscrita a la Universidad de Texas en El Paso-UTEP. Al igual que La furia de los
mansos, ninguna de las cinco piezas de Chew ha sido llevada a las tablas, a pesar de
que su dramaturgia se caracteriza por una composición fragmentaria, argumentos
no lineales y ausencia de acotaciones, lo cual se lee como carta abierta para
cualquier directora.9
9 La compañía juarense Telón de Arena estrenó en 2012 Night Stalker, mi hermano Siamés, de Selfa Chew.
La puesta en escena, dirigida por Perla de la Rosa, alcanzó la Muestra Nacional de Teatro del año siguiente.
-51-
Mesa 1
Profeta, chamana, gran tiradora con el rifle, terror de los ojos blancos y de los
rancheros y cuatreros mexicanos, Luzén cumple con el papel estelar de transitar a
lo largo de periodos y entrevistarse con distintas personalidades. Sus dos espíritus
-52-
Carlos-Urani Montiel Y AMALIA RODRÍGUEZ ISAIS
3. Reflexiones finales
La potencia representativa de la frontera norte mexicana la convierte en un referente
mundial del que se desprenden distintas imágenes —antagónicas, superpuestas,
esperanzadoras y, por supuesto, violentas, pero todas ellas simbólicas—, en las
que subyace una tradición histórica que se reactiva a través de prácticas teatrales
populares, las cuales generan ciclos rituales en marcos celebratorios y performáticos,
en los que sus participantes se apropian no solo del espacio público, sino de centurias
que se vuelven acción, sonoridad y cuerpo acompasado.
En el régimen virreinal, el Paso del Norte era un eslabón no solo para articular el
Camino Real de Tierra Adentro, sino para cohesionar una Nueva España dilatada
y fusionada más por lo simbólico que por lo estratégico o político. El yugo del
evangelio se consolidó como un proyecto urbanístico de ocupación y explotación
de recursos naturales, humanos y espirituales en el septentrión virreinal. La furia
de los mansos y Luzén: mujer dos espíritus recrean episodios de dominación, en los
que una ríspida convivencia y repentinas sediciones sirven de sedimento de la
actual población fronteriza. Safari en Juárez, por su parte, visibiliza la vigencia e
impacto de las prácticas religiosas populares.
-53-
Mesa 1
10 En junio de 2020, sobre el pedestal de cantera que sostenía una figura ecuestre del adelantado Juan
de Oñate, en Río Arriba (Nuevo México), un joven tewa ejecutó una elaborada danza ritual. Por escasos
minutos, su performance cobró justicia sobre las huellas de la herida y el trauma, perpetrados por aquel a
quien la roca perpetuaba.
-54-
Carlos-Urani Montiel Y AMALIA RODRÍGUEZ ISAIS
Referencias bibliográficas
Beckett, P. y Corbett, T. (1992). The Manso Indians. Coas Publishing and Research.
Gallegos, H. (2013). Relación sobre la expedición del padre fray Agustín Rodríguez y el
capitán Francisco Sánchez Chamuscado a Nuevo México, 1581-1582 [Eds. B.
de Marco y J. Craddock]. Universidad de California.
-55-
Mesa 1
Villegas, J. (2000). Para la interpretación del teatro como construcción visual. Gestos.
-56-
MESA 2
Ejes
• “La multimedia en el teatro que afecta
procesos creativos en la dramaturgia”
• “La Escena y la gestión cultural”
Mesa 2
La frase “no se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho”, atribuida a
Aristóteles, nos invita a desentrañar el intríngulis del asunto.
Para ello, revisaremos conceptos como gestión, a fin de comprender qué hay
detrás del esfuerzo de autogestionar una iniciativa; expondremos momentos
clave para el desarrollo de las artes escénicas en Perú, señalando su impacto social
en la actualidad; y analizaremos la influencia de los espacios independientes de
formación artística, también llamados autogestionarios, en la constitución de
nuevas generaciones de creadores escénicos. Finalmente, realizaremos una
propuesta a modo de conclusión, realzando la labor independiente en el ámbito
de las artes escénicas, señalando algunos aspectos a considerar a fin de potenciar
sus capacidades y oportunidades a través de un compromiso riguroso, alineado a
-58-
Julia Monge Torres
una visión nacional y hasta global de la calidad educativa que queremos para
nuestra sociedad.
1. Conceptos clave
Entendamos gestión como el conjunto de actividades planificadas y ejecutadas
en variadas circunstancias, en colaboración con pares u organismos análogos,
con la finalidad de atender una necesidad o alcanzar un objetivo. Gestionar es
una capacidad que exige compromiso por encontrar una forma de administrar los
recursos disponibles en aras de forjar el camino más factible hacia una meta.
-59-
Mesa 2
-60-
Julia Monge Torres
Estudios como el de Malca (2011) reconocen cómo, desde hace décadas, las
agrupaciones de artistas y gestores independientes hacen el esfuerzo por cubrir
las demandas de la población en los denominados, hasta hace poco, conos de Lima.
Así mismo, el investigador identifica algunos rasgos que caracterizan las prácticas
teatrales y pedagógicas en espacios independientes, como la responsabilidad
asumida con la transformación social, el compromiso con la renovación de la
cultura, el reconocimiento de la importancia de la instrucción profesional y técnica
y, sobre todo, la afirmación del valor humano como bien fundamental en una
organización.
-61-
Mesa 2
-62-
Julia Monge Torres
Entonces, ¿cómo van los avances en cuanto a políticas públicas? Si bien hoy en día
el Ministerio de Cultura del Perú reconoce y promueve parcialmente los objetivos
planteados desde dichas organizaciones a través de Puntos de Cultura, se observa
un gran vacío en propuestas por parte del Estado que aseguren el respaldo, la
continuidad y el sostenimiento de dichas iniciativas ciudadanas.
Entre las más evidentes figuran la falta de centros de educación teatral profesio-
nal y el escaso desarrollo de la investigación formal acerca de la actividad teatral
en nuestro medio. Se evidencia una necesidad en el trabajo peruano para hacerlo
crecer como arte y como actividad cultural generadora de desarrollo social. (p. 41)
-63-
Mesa 2
-64-
Julia Monge Torres
Referencias bibliográficas
Fauré, D. y Valdés, J. (2020). Memoria, educación popular y gestión cultural
comunitaria: convergencias y proyecciones desde la experiencia chilena
1985-2018. Revista nuestrAmérica, 8 (15), pp. 191-206.
Malca, M. (2011). La gente dice que somos teatro popular. Pontificia Universidad
Católica del Perú.
-65-
Mesa 2
1. Introducción
Tras el contexto en el que nos vemos envueltos desde hace un tiempo y las nuevas
propuestas escénicas virtuales que se han generado a raíz de una nueva normalidad,
somos conscientes de que las artes escénicas han estado en permanente contacto
con diferentes herramientas provistas por las plataformas digitales. Si bien es
cierto que estas herramientas le han dado un sentir de sobrevivencia al teatro,
también nos han dejado interesantes hallazgos dentro de la novedosa era de la
digitalización teatral. Estos descubrimientos son las nuevas narrativas escénicas y
el nuevo espectador virtual, ya que la interacción de ambos es fundamental para la
construcción y comprensión de contemporáneas rutas de creación. Entendemos
las narrativas escénicas virtuales como un conjunto de herramientas digitales y
autónomas de esta plataforma que se resignifican como insumos teatrales para
crear nuevas historias. De esta forma, se implica y captura a un nuevo espectador,
en este caso, de exigencias virtuales. Consideramos relevante sistematizar y
compartir los elementos descubiertos en Hipervínculo, la primera obra escénica
virtual por WhatsApp en el Perú, estrenada en diciembre del 2020. Este proyecto
transmedia nos introduce como testigos en el universo de Sebastián y Sofía, una
pareja que inicia su relación a distancia debido al contexto pandémico e intenta
construir su vínculo por medios virtuales como Instagram, Facebook, TikTok,
-66-
Dorcas Camasca Córdova Y MICHELLE SCHEELJE RAMÍREZ
Es así que Hipervínculo propone una mirada crítica sobre los paradigmas del amor
en tiempos donde las redes sociales son nuestro principal medio de comunicación
y, asimismo, nos invita a reflexionar sobre qué tipo de vínculos somos capaces
de construir en la virtualidad. En tal sentido, en esta ponencia trataremos de
responder brevemente la siguiente pregunta: ¿de qué manera la narrativa escénica
virtual desarrollada en Hipervínculo genera la aparición y las diversas formas de
experiencia de un espectador virtual?
-67-
Mesa 2
Por esta razón, descubrimos en WhatsApp —una de nuestras redes sociales más
comunes— un espacio que provee insumos interesantes, novedosos y atractivos en
su composición para contar historias. A su vez, encontramos que esta plataforma,
en febrero de 2020, alcanzó el hito de dos mil millones de usuarios activos
mensuales en todo el mundo, información provista por el mismo aplicativo; y que,
desde el 2014, es la aplicación de mensajería móvil más activa, líder en su rubro y
sigue expandiéndose. Asimismo, era un terreno inexplorado para la labor escénica,
cuanto menos en nuestro país. Contábamos con algunos antecedentes dentro de
nuestra región, como la obra argentina Amor en cuarentena, del director Guillermo
Cacace y el dramaturgo Santiago Loza, o las propuestas de la compañía Deca
Teatro de Colombia. De hecho, las creaciones de esta índole se han multiplicado
en Latinoamérica a inicios del 2022.
-68-
Dorcas Camasca Córdova Y MICHELLE SCHEELJE RAMÍREZ
-69-
Mesa 2
Por otro lado, la virtualidad del proyecto nos permitió jugar con las diferentes
formas en las que presentamos a los personajes de acuerdo al medio de
comunicación que utilizamos. Nuestro plan de difusión estaba muy ligado a las
redes sociales utilizadas por nuestro público objetivo, jóvenes entre 18 y 33 años.
Por ende, teníamos interacciones a través de Instagram, TikTok y Facebook.
-70-
Dorcas Camasca Córdova Y MICHELLE SCHEELJE RAMÍREZ
Una vez terminada la función, se abría el chat a los espectadores para que puedan
dejar sus comentarios, impresiones y opiniones sobre la experiencia; de esta
forma, cada uno se hacía visible, teniendo un tiempo de interacción virtual para
mandar audios, fotos, textos, etc.
-71-
Mesa 2
Ahora bien, una de las virtudes más valiosas y particulares del formato era la
capacidad de decisión que se le otorgaba al espectador, quien podía elegir cómo
procesar la información que le llegaba sobre la historia, en qué momento y
desde dónde verla. Algunos seguían la interacción entre los personajes de forma
continua y otros de forma intermitente. Algunos seguían la experiencia enfocados
únicamente en esta y otros realizaban paralelamente otras actividades. De esta
manera, se abrió una dinámica de recepción flexible al espectador que terminaba
modificando la percepción de tensión, la interpretación de los mensajes e, incluso,
la afinidad que cada uno tenía con los personajes.
-72-
Dorcas Camasca Córdova Y MICHELLE SCHEELJE RAMÍREZ
Por otro lado, el grado de implicación y conexión que tenían los espectadores
dentro de la función era recepcionado por el equipo de producción mediante los
famosos vistos. Este medidor ayudaba a que el espectador sea visible en cuanto
a los picos altos, medios y bajos de conectividad con la historia, es decir, cuáles
eran los momentos que más llamaban su atención y cuáles no. Por ejemplo, había
dos momentos claves en los que el espectador respondía de forma inmediata a la
visualización de los mensajes de ambos personajes. El primer momento consistía en
un hipervínculo de YouTube enviado por Sebastián a Sofía, en el que aparecía una
canción compuesta por él mismo para felicitarla por su ingreso a la universidad. El
segundo momento era cuando se anunciaba la gran sorpresa del viaje de Sebastián
a Los Ángeles para ver a Sofía; esta noticia llegaba con un sinfín de reacciones que
-73-
Mesa 2
4. Conclusión
El espacio virtual ha supuesto un cambio tanto en los procesos creativos como en el
consumo de las artes escénicas en la actualidad. La generosidad de este territorio
nos ha brindado un abanico de herramientas, que han dado nacimiento a nuevas
narrativas escénicas virtuales. Esta estrategia de creación se caracteriza por utilizar
todos los medios digitales posibles para hacer llegar diferentes partes de la historia
al nuevo espectador virtual, con el fin de que busque conectar hipervínculos y
completar su significado; esto implica que se encuentre dispuesto a consumir la
experiencia de forma activa, para seguir los detalles ocultos de la historia. Asimismo,
tomamos el reto de seguir envolviendo al espectador dentro de experiencias
digitales, a pesar del regreso a la presencialidad, fortaleciendo el proceso creativo
de aquellos proyectos que siguen apostando por la digitalización de obras teatrales
o que se planean como una hibridez entre lo virtual y lo presencial.
-74-
ANABEL EDITH PAOLETTA
Resumen
Desde el primer decenio del siglo XXI, se han desarrollado distintas obras
experimentales en el campo escénico argentino que, en su mayoría, han
estado vinculadas a la incorporación de los diferentes recursos que brindan las
tecnologías de la información y la comunicación. En todos los casos estudiados se
ha observado que la videoescena configura una nueva presencia que se manifiesta
de forma constante en el medio escénico y que reconfigura los constructos
escénicos dramatológicos de cada performance. En este sentido, se analizan
los distintos tipos de relaciones que se establecen entre la escena teatral y la
videoescena desde la perspectiva que define lo multidisciplinar, lo interdisciplinar
y lo transdisciplinar. Así mismo, en este trabajo se atiende principalmente a las
nociones antagónicas que se plasman en la escena teatral, como forma estética de
dos lenguajes artísticos: la representación-presentación, la presencia-ausencia,
lo real-lo virtual y el cuerpo-la imagen, donde se crean formas híbridas que, a su
vez, propician el surgimiento de nuevas conceptualizaciones teóricas. Se propone,
entonces, desarrollar el recorrido analítico y conceptual mediante el abordaje
de casos puntuales situados en Argentina durante el 2010-2020, que permitan
establecer un estudio profundo en este campo.
-75-
Mesa 2
1. Escena multimedial
Hacia fines del siglo XX, en el campo teatral argentino se han desarrollado
diferentes propuestas experimentales con recursos tecnológicos que incorporan
en la escena otros lenguajes como, por ejemplo, el cine. Desde entonces, la
proliferación y permanencia de la videoescena en distintas producciones
teatrales permite elaborar estudios sobre casos puntuales que, al mismo tiempo,
conceptualizan la reconfiguración provocada en la puesta en escena (Trastoy,
2006). Los múltiples usos de la videoescena ejercen una variedad de funciones
en las producciones argentinas realizadas en 2010-2020, entre las que se pueden
establecer, a modo introductorio, dos conceptualizaciones en correspondencia
con el modo de producción de las obras teatrales: Por un lado, existen obras
en las que se incorpora la videoescena como un recurso estético que funciona
de soporte visual a la puesta en escena. Lo cual permite definirla a través del
concepto de multidisciplina o interdisciplina porque “coexisten en un mismo
espacio variadas disciplinas, las cuales enfocan lo que se representa como facetas
de un mismo problema” (Coria y Porta, 2020). Vale decir que la escena se realiza en
equipo, pero las distintas disciplinas que coexisten allí siguen trabajando cada una
por su cuenta, de modo que el escenario es una sumatoria de signos distribuidos
según los criterios de la dirección, pero no se establecen relaciones previas entre
-76-
ANABEL EDITH PAOLETTA
las partes. Este tipo de montaje corresponde a las prácticas de teatro dramático
que trabaja por áreas, a saber: la dirección de actores, por un lado, y la realización
de la escenografía, el vestuario, la iluminación, la proyección audiovisual, que
generalmente se incorporan en el último trayecto de creación del espectáculo.
Sin embargo, también se producen obras teatrales que transgreden la forma de
producción dramática, en tanto realizan un trabajo de creación conjunta, donde
cada lenguaje artístico elabora un aporte en relación al todo. Follari (2014)
propone pensar la interdisciplina como campo caleidoscópico, como espacio de
pluralización de puntos de vista, como apelación a la diferenciación casi infinita
de los ángulos de mirada que puedan guardarse respecto de la realidad (p. 70) y
que accionan colaborativamente al crear un lenguaje común. Coria y Porta (2020)
explican que “generalmente la transdisciplina se plantea no solo desde una apuesta
a promover interrelaciones como resultado de la convergencia entre especialistas
listos para pensar más allá de sus propias disciplinas, sino que incorpora actores y
actrices sociales” (p. 49).
-77-
Mesa 2
proyección a gran escala de una escena prefilmada que se intercala con las escenas
teatrales y opera como intertexto en la construcción de la obra.
-78-
ANABEL EDITH PAOLETTA
-79-
Mesa 2
-80-
ANABEL EDITH PAOLETTA
-81-
Mesa 2
-82-
ANABEL EDITH PAOLETTA
3.1 La representación-presentación
Uno de los rasgos que caracterizan al espectáculo en el abordaje de los binarismos
se da con la ausencia de composición del personaje, es decir, con el abandono de
la representación (Sánchez, 2013), ya que en Spam el actor se presenta y narra
en primera persona los hechos y los pensamientos (Lehman, 2013). Al respecto,
Rafael Spregelburd menciona: “el hecho de empuñar un micrófono y poder contar
las aventuras de este profesor hace que podamos ‘poner’ en escena situaciones
que la mimesis habitual del teatro costumbrista o de corte realista haría imposible”
(Varela, 2013). La acción narrada permite, además, relacionar esta acción con
la figura del Cómico Popular o capocómico, definido por Osvaldo Pellettieri y
Woodyard (1996). El cómico popular, o el cómico de varieté, se conoce por tener la
característica principal de ser un presentador solista, ordinario, propio de varieté,
de tinglado, que responde a los cánones del teatro popular y que, en general,
suele ser director de sí mismo. Spregelburd, al igual que los cómicos populares, no
trabaja con cuarta pared e incorpora el procedimiento del sketch, que en ocasiones
concluye con remates bien logrados. No existe realmente la construcción de un
personaje, sino más bien una acción performativa del actor (Kozak, 2012), que
vincula todos los acontecimientos presentados en la obra. El actor se dirige al
público de la misma manera que se dirige a la cámara, la cual proyecta su imagen
aumentada en la pantalla de la escena teatral. Es decir, el actor abre la cuarta
pared, rompe la ilusión de una representación encerrada en sí misma y denuncia la
convención realista haciendo hincapié en la teatralidad (Pavis, 2000, p. 123).
Rafael Spregelburd empodera la palabra para narrar, de manera elocuente, los sucesos
que le han ocurrido al profesor Monti durante un mes, mostrando la información a
través de la simultaneidad de formatos disciplinares como la música, el propio cuerpo,
las sombras proyectadas, las proyecciones de video e imágenes fotográficas, que van
construyendo una escena multidisciplinar (Coria y Porta, 2020).
-83-
Mesa 2
Puede decirse que el actor de esta performance se encuentra entre estos dos
mundos; materialmente es un híbrido, dado que su pensamiento, su percepción
y su existencia son el punto de encuentro entre dos organismos de diferente
naturaleza: la realidad actual y orgánica, es decir la escena teatral, y la realidad
virtual materializada en el mundo digital que es de puro código (Haraway, 2018), la
cual es creada en la escena mediante las narraciones de Spregelburd, por ejemplo,
cuando intenta reconstruir lo ocurrido, cuando interacciona a través de Skype con
Casandra y, por medio de los correos intercambiados con la chica malaya, cuando
navega por internet. Este espacio virtual, que el pensamiento del actor puede
abarcar y modificar, excede los límites impuestos por la frontera del cuerpo físico
actual y lo sumerge en la realidad virtual.
-84-
ANABEL EDITH PAOLETTA
-85-
Mesa 2
posee todas las cualidades para producir la poiesis teatral y conserva la condición
aurática (Benjamin). Mientras que la segunda imagen proyectada en la escena es
considerada un ente que mantiene algunas características similares a la imagen del
actor actual y que reproduce instantáneamente sus movimientos, por lo cual se la
identifica como su avatar (Lepage, 2008). El tipo de relación que se establece entre
el cuerpo físico de un actor en interacción con el avatar de otro actor demuestra
que ambos actores experimentan diferentes estados individuales, causados
por la reacción física ante el estímulo externo y mecánico, porque no existe una
interacción directa entre los cuerpos físicos de los actores (Paoletta, 2019).
En el caso de Spam, se cita como ejemplo la videoescena del día 22 y 26, cuando
el profesor Monti mantiene una conversación por el servicio de mensajería
instantánea Skype. La conexión telemática motiva la proyección de la imagen de
Casandra en el centro de la escena, como si estuviera conectada a través de una
webcam manteniendo un diálogo sobre su relación y sobre la utilidad de los trabajos
académicos. Aquí el cuerpo presente del actor, que presenta al profesor Monti, es
reconocido porque posee límites estables, mientras que en la videoescena, que
simula el ciberespacio, los límites del cuerpo de Casandra se difuminan, por ello,
Casandra debe considerarse conceptualmente dentro del quinto nivel del cuerpo
cibernético, conocido como “cuerpo simulado” (Santaella, 2007, p. 204), porque
está compuesto por algoritmos y constituye la versión virtual-tridimensional del
cuerpo carnal, que se conecta a la red dotado de sonido y movimiento.
3.4 Presencia-ausencia
Abordar el binomio de presencia-ausencia del actor permite profundizar en
la interacción cuerpo-imagen, ya que se visibiliza en los momentos en que se
proyecta la videoescena, materializando la imagen virtual del actor presente en la
escena o de un interlocutor distante.
-86-
ANABEL EDITH PAOLETTA
-87-
Mesa 2
virtual del actor en la escena teatral, al mismo tiempo que genera en él un estado
de conciencia diferida. Es decir, el actor necesita accionar simultáneamente en
ambos espacios, siendo plenamente consciente de que su acción actual se replica
en la videoescena.
4. Conclusiones
El teatro es un arte que, desde sus inicios, puede considerarse interdisciplinario y
multimedial porque siempre ha incorporado distintas disciplinas artísticas en sus
producciones, como la música, la arquitectura, la pintura, la coreografía, el vestuario,
entre otras. También ha incluido diversos dispositivos tecnológicos acordes a
cada época, como el caso de los efectos especiales, las trampas, las luminarias que
contribuían a completar los artilugios de la escena teatral. A mediados del siglo XX,
se suma la proyección de la imagen fotográfica sobre la escenografía, mientras que
a fines del siglo XX y a inicios del siglo XXI se proyecta la imagen cinematográfica
-88-
ANABEL EDITH PAOLETTA
-89-
Mesa 2
Referencias bibliográficas
Alcázar, J. (2011). La cuarta dimensión del teatro: tiempo, espacio y video en la escena
moderna, 2a ed. INBA-CITRU.
-90-
ANABEL EDITH PAOLETTA
Varela, A. (29 de mayo de 2013). ¿Quieres ser Mario Monti? Revista Debate.
-91-
MESA 3
Ejes
• “Territorios artísticos y lenguaje de
resistencia y posresistencia: el rol de la
videoescena y políticas públicas”
• “Nuevos retos para la dramaturgia del
teatro de transmedia”
• “Gestores culturales: nuevas alternativas
para la elaboración de espacios híbridos”
Gabriela Aparicio, Janeth Piña, Paloma Bonilla
1. Introducción
Cuando se egresa de las licenciaturas teatrales se espera estar en constante
formación. La figura del/la dramaturgista ha sido poco reconocida en Latinoamérica
y, por tanto, aún no dispone de suficientes espacios de aprendizaje. En la última
década, jóvenes y mujeres se han interesado en este tema, buscando posibilidades
para el estudio y la práctica de esta profesión. Particularmente en México, durante la
pandemia comenzaron a abrirse conversaciones sobre este tema. Algunos ejemplos
son Congreso Internacional “Sin fronteras: Dramaturgismo en la nueva década”,
organizado por la Literary Managers and Dramaturgs of the Americas (LMDA), el
cual dio paso a la LMDA México; la “Rebelión Dramaturgista”, encuentro conformado
por charlas, un taller y un laboratorio organizado por la compañía Buitre Amargo; y
el Coloquio “La aventura: andanzas hacia el encuentro dramaturgista”, organizado
por alumnxs y profesorxs del Colegio de Literatura Dramática y Teatro (CLDyT) de
la Universidad Nacional Autónoma de México-UNAM.1
1 Para más detalles, revisar el anexo que contiene material de consulta sobre el trabajo de lxs dramatur-
gistas, al final de esta ponencia.
-93-
Mesa 3
¿Si quería contribuir a la buena acogida del teatro en esta ciudad? Para mí, era bien
fácil dar una respuesta. Solo una cosa me preocupaba: ¿era capaz de hacerlo? ¿Y cuál
era la mejor manera de hacerlo?
Alguna que otra vez se me concedía, eso sí, el honor de considerarme un poeta dra-
mático. (p. 559)
-94-
Gabriela Aparicio, Janeth Piña, Paloma Bonilla
De esta forma, las tareas que Lessing había instaurado para este colaborador
eran configurar un repertorio, integrar el sentido crítico dentro de un proceso
de creación y, por último, comenzar a establecer vínculos con el público. Así,
podríamos preguntarnos si valdría la pena incorporar en nuestros procesos a
una figura que nos ayude a diseñar la programación de un teatro; que dentro del
proceso creativo investigue, documente, interceda; o que sea un detonador de
estrategias para el público.
Con el paso del tiempo, estas observaciones fueron de interés en otros países
como el Reino Unido, Francia, España y, más cercano a nuestro continente,
Estados Unidos. En Latinoamérica esta figura se ha entendido en el sentido del/la
colaborador/a que investiga o asesora para una puesta en escena. En ocasiones se
suele confundir con alguien que suplanta las tareas de un/a asistente, traductor/a,
director/a o dramaturgx. Pero aquí vale la pena aclarar que un/a dramaturgista
es una mirada externa que acompaña e impulsa las decisiones de lxs demás
colaboradorxs en beneficio de la creación y siempre pensando en el público.
-95-
Mesa 3
-96-
Gabriela Aparicio, Janeth Piña, Paloma Bonilla
Otra problemática que nos parece muy interesante y controversial es que nos
hemos encontrado con voces de profesorxs y creadorxs escénicxs que dicen
que lxs dramaturgistas no existen en México. Ante la carencia de escuelas de
especialización como en Europa, entonces ¿tendríamos que tener posibilidades
económicas para estudiar en el extranjero? ¿Qué nivel socioeconómico debería
tener unx dramaturgista? ¿La verdadera formación de esta profesión solo existe en
Europa? ¿De ser así, cómo nombramos nuestro trabajo desde nuestros procesos y
territorios?
Descubrí que [ser dramaturgista] tiene muchísimas formas de aplicación que puede
hacerse como en Alemania, con un teatro subvencionado, desde una plantilla fija de
actores, pero que es mucho más emocionante quizá como se hace aquí en México,
donde el dramaturgista, la dramaturgista puede ser cualquier persona que te encuen-
tres dentro de una producción teatral, desde la directora, el director, el escenógrafo,
la escenógrafa. Cualquier persona puede hacer comentarios que tengan que ver con
aspectos de la dramaturgia en este sentido, de una puesta en escena. (Aragón, 2020)
-97-
Mesa 3
A nivel humano, se apostó por una estructura casi completamente horizontal para
ir desarrollando este taller, donde la presencia de Gabriela como coordinadora
-98-
Gabriela Aparicio, Janeth Piña, Paloma Bonilla
-99-
Mesa 3
La primera pieza generada fue un paisaje sonoro construido con la ayuda de las
voces de colaboradorxs e investigadorxs de la escena mexicana. Otra de las acciones
fue la pieza fotográfica Retratos de unas expedicionarias: habitares dramaturgistas,
en colaboración con Rodolfo Martínez. Asimismo, Expedición formó parte del
Congreso Internacional Dramaturgismo Sin Fronteras en la Nueva Década
(LMDA, 2021), el Coloquio Repensar nuestras prácticas: Reflexiones y Diálogos
(FITU, 2021), el Encuentro: Escrituras de la Escena, Segunda Edición (Medeas, Red
de Jóvenes Investigadoras de la Escena, 2022) y el 12° Foro de Pedagogía de las
Artes, 2° Internacional (UACH, 2022).
-100-
Gabriela Aparicio, Janeth Piña, Paloma Bonilla
Referencias bibliográficas
Aragón, M. (25 de marzo de 2020). Entrevista personal.
-101-
Mesa 3
Anexo
Material de consulta: el trabajo de lxs dramaturgistas
Formación
2022
Clase “Dramaturgismo”. Gabriela Aparicio y Hebzoariba Hernández. Red Activa-
Espacio de pensamiento. Tercera Emisión, Tejiendo Redes. Ciudad de México,
septiembre.
2021
Taller de Investigación Teatral “Dramaturgistas. Teatrólogxs”. Gabriela Aparicio.
Teatralízate. Santiago de Chile, 2020-2021.
2020
Laboratorio virtual “¿Qué hago cómo dramaturgista en una producción?”. Gabriela
Aparicio. Rebelión Dramaturgista-Buitre Amargo. Ciudad de México, noviembre-
diciembre.
Reflexiones
2022
“Dramaturgistas: pensar al público desde la creación”. Gabriela Aparicio. IV
Jornadas Internacionales de Teoría, Historia y Gestión del Espectador Teatral.
Área de Investigaciones en Audiencias, Públicos y Espectadores del Instituto
de Artes del Espectáculo (Facultad de Filosofía y Letras-Universidad de Buenos
Aires) y Asociación Argentina de Espectadores del Teatro y las Artes Escénicas
(AETAE). Julio. https://www.youtube.com/watch?v=eiCqSMSZZnA
-102-
Gabriela Aparicio, Janeth Piña, Paloma Bonilla
2021
“La aventura: andanzas hacia el encuentro dramaturgista”. Cartelera Cultural
FFyL, Colegio de Literatura Dramática y Teatro. Ciudad de México, diciembre.
https://www.youtube.com/watch?v=9MGGzJ09Gjs&t=5922s
-103-
Mesa 3
“Cosas que solo sabes si eres dramaturgista”. Entrevista a Gabriela Aparicio por
Enrique Saavedra. TimeOut, agosto. https://www.timeoutmexico.mx/ciudad-de-
mexico/teatro/cosas-que-solo-sabes-si-eres-dramaturgista?fbclid=IwAR0kV_
VrFz7bW1ZCxGHR1axvEjPTVZzpdQZXxVntho9cPCjbI0QOERN9FHA
2020
Rebelión Dramaturgista, Buitre Amargo. Noviembre-diciembre. https://www.
facebook.com/escena.buitreamargo/videos/2694613640805250/
“Un día conocí el dramaturgismo”. Gabriela Aparicio, Jazmín Cato, Martha Herre-
ra-Lasso y Emilio Méndez. Moderada por Bruno Zamudio.
“¿Cuál es la percepción del equipo creativo acerca del dramaturgista?”. Mar Aroko,
Mariana Hartasánchez, Karla Sánchez. Conducida por Lourdes Guzmán González.
“El rol del dramaturgista”. Gabriela Aparicio. Midas. Guatemala, noviembre. https://
www.facebook.com/watch/live/?ref=watch_permalink&v=3583699345001581
-104-
Gabriela Aparicio, Janeth Piña, Paloma Bonilla
academia.edu/48999635/Las_y_los_dramaturgistas_creadores_investigadores_
de_la_puesta_en_escena
“Las nuevas ficciones o de cómo adaptarse al teatro del 2020”. Naza Chaseg, Gully
Miller, Manya Loría, Mario Gártor, Lourdes Guzmán González y Gabriela Aparicio.
Diálogos: Lo que la digitalidad ha revelado. Teatro entre las Piedras. Octubre.
https://www.facebook.com/watch/?v=849566979183406
-105-
Mesa 3
La Historia del Arte para las artes escénicas suele tratarse como una historia de
los estilos para tenerla como opción de aplicarla en la escenografía y la dirección
de arte. Sin embargo, pocas veces se ahonda en el significado de Estética, el porqué
de la trascendencia de las formas y figuras, además de los procesos creativos y el
pensamiento detrás de lo visual.
106
-106-
Nuria Cano Erazo
Este frecuente andar y el solo observar de lejos, saber que hay un muro que
delimita la mirada, nos crea una aversión al espacio y pensamos que se trata de
un espacio lúgubre y prohibido. Pero, quizás nunca nos hemos animado a entrar y
mucho menos a desdoblar el espacio, es decir, ver del otro lado del muro, al muro
mismo (sin metáforas). Si llevamos a cabo esta acción, como si se tratara de un
origami, nos toparemos con una serie de dibujos de toros y vacas a gran escala,
además de escritura alrededor de estos (Fig. 1 / Ca. 1965).
Figura 1. Muro perimétrico del Hospital Victor Larco Herrera. Vista interior (Ca. 1965)
-107-
Mesa 3
El paciente realiza estos dibujos para comunicar, para que el espectador “entienda”
lo que está representado y no ve diferencias entre imagen y verbo (dibujo y letras),
esta intención recuerda, por ejemplo, a los pictogramas de la cultura egipcia, ya que
en el dibujo se tenían que entender las formas (por posición, el perfil era recurrente)
y jerarquías (por tamaño), siendo de naturaleza háptica, donde el tacto forma parte
de la comprensión del mundo, un sentido que también fue aplicado en las artes del
Perú, como el telar, usualmente realizado para envolver (un cuerpo) y de figuras
que obedecen a la trama de la materia y a la utilidad de este, previo a la conquista
española, rasgos que perduraron en las pinturas coloniales (óleo sobre tela):
Es este un arte irreal. La lección del idealismo renacentista, que la pintura colonial
aprendió en su primera juventud, es llevada ahora a un extremo totalmente
irracional. Y los paisajes que en las estampas de Flandes eran fantásticos pero
probables, son en esta pintura escenarios de fábulas idílicas desvinculadas de la
naturaleza. El paisaje se convierte para estos pintores del Cuzco, paradójicamente,
-108-
Nuria Cano Erazo
-109-
Mesa 3
Este ejemplo, y este retroceder en el tiempo lo menciono para pensar una relación
con la intención comunicativa del paciente psiquiátrico en las imágenes- texto,
detrás del muro y así entrar a lo que significa este espacio donde las diferencias en
el lenguaje no existen, sino que, se vuelven a unificar como un todo.
Si nos ponemos a pensar, es posible que pensemos que el manicomio (así como
los asilos) es un espacio para seres que pensamos que ya no tienen más que hacer
en nuestra idea de sociedad y merecen no existir. Esta conclusión puede ser en
realidad nuestro Ello que no queremos ver expuesto y el que pareciera significar la
muerte en el habitual comportamiento social. Sin embargo, es el afuera del muro
donde se encuentran las clasificaciones que nos tienen atados a un modo de vida,
la verdadera locura.
-110-
Nuria Cano Erazo
curvas, y sobre la zona color verde se logran ver recortes circulares donde hay un
tumulto de personas andando y solo se ven sus cabezas. Al leer el título en relación
con la imagen (indicación textual), nos obliga a encontrar la idea de “cabeza” en el
collage, es así como, la podemos pensar en sus distintos ángulos e identificar la
forma. Finalmente, es una cabeza vista desde el interior que ve al exterior, se trata
de las cavidades de los ojos.
-111-
Mesa 3
César Moro era un asiduo visitante del hospital Víctor Larco Herrera y además
participó de las jornadas de dibujo con los pacientes. Una actividad habitual en el
taller de tecnoterapia fue el retrato, donde los pacientes podían elegir realizarlo
en vivo, de imágenes de revistas o de fotografías. En el archivo de Moro hallado en
el Museo Getty de Los Ángeles se pueden identificar retratos en lápiz y lapicero
que los pacientes le realizaron.
-112-
Nuria Cano Erazo
un evidente carácter lúdico” (Bretón, p. 47), buscando una ruptura con el orden
sistemático del lenguaje en el contexto de la primera mitad del siglo XX.
César Moro siempre criticó los órdenes hegemónicos, las imágenes y la poesía
que se convertían en la verdad de una época y patria, siendo realmente elementos
que servían al fortalecimiento de un sistema político de apariencias. Su posición le
costó la invisibilidad en su tiempo (primera mitad del siglo XX) y la nula valoración
de su ánimo creativo.
-113-
Mesa 3
Referencias bibliográficas
Bretón, A. (1975). Magia cotidiana (Trad. Consuelo Berges). Fundamentos.
Fanal (1960). Honorio Delgado, humanista del nuevo mundo. Fanal, 15 (56),
pp. 10-16.
Quijano, R. (2000). Con los anteojos de azufre: notas sobre Moro y las artes
visuales. En: Con los anteojos de azufre. César Moro artista plástico. Centro
Cultural de España.
Variedades (12 de abril, 1919). La reforma del Asilo Colonia de alienados. Variedades,
15 (580), pp. 300-303.
-114-
Tirso Causillas
Tirso Causillas
Pontificia Universidad Católica del Perú
Empezaré por señalar que en el Perú las artes escénicas han sido impactadas por la
necesidad de pensar nuestras prácticas desde el cuidado y el autocuidado. Dicho
impacto responde, entre otras causas, a casos lamentables de profesores y artistas
escénicos que han sido denunciados por abuso y hostigamiento sexual en el marco
de procesos artísticos. No es este el espacio para analizar o describir los casos, sin
embargo, me gustaría señalar que es posible pensar lo anterior en el contexto más
amplio de la lucha feminista contra la violencia de género y el abuso de poder. Sea
cual sea la posición respecto a la forma en que los casos han sido manejados por
las instituciones, me parece que la necesidad de una discusión sobre la perspectiva
ética en nuestros procesos creativos y en los procesos de formación de artistas
escénicos es urgente.
Ahora bien, por ética no estoy entendiendo aquí una serie de negativas o
imperativos del tipo no debes, de reglas amparadas por la idea de una especie de
bien mayor ajeno a la cultura, a lo social, a lo contingente. Por el contrario, quisiera
pensar cómo se pueden imaginar los límites de nuestras prácticas si aceptamos
el anuncio nietzscheano de que “Dios ha muerto”. En otras palabras, cómo pensar
nuestros procesos creativos, sus medios y sus fines sin ampararse en alguna
garantía externa a lo social y al desacuerdo político.
Para empezar a pensar esta pregunta, seguiré a José Antonio Sánchez (2012), con
quien podríamos decir que “La ética es un hacer que manifiesta y condiciona la
consideración que cada individuo tiene de los otros individuos en cuanto sujetos
de derechos y de afectos; se trata de una ética inmanente, que no fundamenta
-115-
Mesa 3
una moral, sino que se identifica con ella en el tiempo de la vida individual y en
el tiempo de la vida social” (p. 10). Lo que me interesa de este acercamiento a
lo ético es su dimensión intersubjetiva en donde la ética refiere al encuentro y,
también, al anclaje en la vida social e individual. No estamos, me parece, tratando
aquí con máximas universales y trascendentales externas al lazo social. Asimismo,
me apoyaré también en ciertos planteamientos éticos que, desde el psicoanálisis,
podrían considerarse bases para una “ética sin ideal” (Miller cita en Stavrakakis,
2007, p. 185). Si la ética no se encuentra guiada por un gran ideal del bien, nos
toca a nosotros mismos y mismas guiarnos mediante el debate, el diálogo y la
investigación. Asimismo, lo anterior puede pensarse como un reemplazo del
ideal de la armonía por el reconocimiento de la desarmonía constitutiva de las
relaciones sociales y, desde ahí, pensar la sublimación como un posible eje ético,
como desarrollaré cerca del final de este escrito.
Me parece que este acercamiento podría ser útil para pensar la ética de los
procesos en artes escénicas ya que implicaría revisar las propias contiendas en
la comunidad de artistas, las formas que creamos desde nuestras prácticas y
que constituirían el espacio desde donde pensamos cómo nos relacionamos con
el otro. Lo anterior, en el contexto de un tipo de arte que coloca en el centro al
encuentro entre cuerpos. Y, justamente desde ahí, desde el trabajo en equipo,
desde el convivio con el espectador, desde la irrupción del cuerpo plural en el
espacio es que, me parece, tenemos mucho que aportar y, al mismo tiempo, mucho
que autocuestionarnos sobre las formas en que el vínculo se manifiesta en el
espacio escénico y, por tanto, sobre la forma en que entendemos el vínculo entre
docente y estudiante de artes escénicas, comprendiendo dichos espacios como
situados, contingentes y efímeros.
-116-
Tirso Causillas
-117-
Mesa 3
Y aquí el rol del maestro del modelo del gremio antes mencionado puede hacer
eco con el llamado maestro atontador de Rancière (2003): “el maestro atontador
es tanto más eficaz cuanto es más sabio, más educado y más de buena fe. Cuanto
más sabio es, más evidente le parece la distancia entre su saber y la ignorancia de
los ignorantes” (p. 9). En otras palabras, cuando la figura del maestro construye
una distinción insalvable entre él y el aprendiz o cuando se cree en una forma
correcta (consciente o inconscientemente) de hacer artes escénicas anclada en la
tradición, corremos el riesgo de perder de vista el potencial artístico de nuestros
estudiantes y, sobre todo, su potencial para aprender desde la práctica. De igual
forma, corremos el riesgo de que ellos y ellas dejen de creer en su potencial
creador y en su capacidad de construir conocimiento.
-118-
Tirso Causillas
Dos presupuestos me parecen cruciales para esto: en primer lugar, que el quehacer
escénico contemporáneo es una práctica que coloca en el centro al cuerpo y la
subjetividad y, en segundo lugar, que el arte tiene la capacidad de expandir los
límites prácticos de lo posible. Desde ahí, se podría pensar que nuestras prácticas
exploran desde la acción los límites de lo permitido, lo tolerable o lo deseable. Mi
intención es señalar algo simple: son múltiples los lugares donde el arte escénico
desafía nociones rápidas de cuidado y autocuidado, desde las autolesiones físicas,
los llamados a romper la barrera del cansancio, hasta las exploraciones narrativas
y performáticas del trauma.
En ese panorama, quisiera sostener que la tradición artística debe ser reconocida,
pensada y debatida ya que el nuevo conocimiento se genera desde la falta inherente
en el conocimiento aceptado. Es ahí donde la verbalización de los procesos en
conferencias (performáticas o no), textos (híbridos o no) y espacios de debate
intersubjetivo puede ser útiles para el debate ético en torno a nuestras prácticas
creativas. Es decir, la investigación artística, el énfasis en el registro y la reflexión en
torno a los procesos creativos pueden ser considerados como ejercicio de debate
ético. Asimismo, si formamos artistas investigadores que construyen sus propios
aprendizajes, estamos generando un constante pensar/decir lo que se hace. Dicho
pensar/decir puede ser el lugar del debate ético desde la práctica.
-119-
Mesa 3
Lo anterior puede ser leído como una invitación a explorar los formatos híbridos en
que compartimos el conocimiento generado desde nuestras prácticas artísticas,
en donde las formas de argumentación oscilan entre el mostrar y el decir. Y
es justamente este doble acercamiento el que me parece útil. Si se sostiene la
pregunta ética sobre cómo nos relacionamos con el otro en nuestros procesos
creativos, entonces, aquello que mostremos y expliquemos tiene el potencial de
ser parte del debate sobre los límites de nuestra práctica misma.
Existe una capa adicional de complejidad relevante para esto, sobre todo si
recordamos que las prácticas artísticas contemporáneas suelen vincularse con
las reglas sociales, las convenciones culturales y los valores éticos hegemónicos
desde una perspectiva cuestionadora, crítica y transgresora (León, 2019). En las
artes escénicas, dicho cuestionamiento se realiza desde la acción; algunas veces,
desde la ruptura misma de la convención social. Es ahí donde la argumentación
puede cumplir un rol importante: ¿bajo qué condiciones pensamos romper las
reglas?, ¿desde qué objetivo político decidimos adentrarnos en los capítulos
más dolorosos de nuestra propia historia?, ¿qué tradición sostiene mi diseño de
entrenamiento?, ¿cómo me posiciono ante la forma en que se usa el cuerpo en las
artes escénicas?
Me gustaría retomar las dos ideas sobre nuestra práctica creativa que mencioné
líneas arriba: primero, que colocamos en el centro al cuerpo y la subjetividad y;
segundo, que nuestra práctica tiene el potencial de expandir los límites prácticos
de lo posible. Con esto último me refiero a cómo nuestras prácticas son formas
de bordear lo real y sobre cómo lo real no se reduce al realismo como dispositivo
estético y puede ser entendido de forma útil (apoyándonos en el concepto de lo real
lacaniano). En esa línea, el libro Prácticas de lo real en la escena contemporánea de José
Antonio Sánchez nos plantea un recorrido histórico sumamente importante para
-120-
Tirso Causillas
Por otro lado, siguiendo a Mauricio Tossi (2017), me parece posible afirmar que
muchos de los desafíos éticos y políticos de las artes escénicas contemporáneas se
piensan desde el cuerpo “principalmente por la tendencia del actor contemporáneo
a concebirse como un inevitable ‘autoficcionario’, ya que sin su carne/acción/poesía
develada en escena numerosas prácticas carecerían de vitalidad o rigor artístico”
(p. 91). Esto se debe a que, desde la renovación del arte del actor iniciada por
Stanislavsky y Meyerhold, pasando por Artaud y Grotowsky, es posible observar
un tránsito de la encarnación a la corporización, donde la relación personaje/actor
se complejiza y se desdibujan sus fronteras, justamente, por el énfasis en el cuerpo
del actor como base del hecho escénico (Tossi, 2017). El cuerpo y la subjetividad
se encuentran en el centro.
-121-
Mesa 3
dimensiones del sujeto más allá de la oposición dolor/placer y funciona como una
especie de espejo de lo que el sujeto es capaz (Calderón, 2015).
Por otro lado, podríamos pensar en las performances de Ron Athey que Paul
Preciado (2016) ha señalado como “prácticas contra sexuales”, es decir, formas de
sexualidad que buscan generar alternativas políticas a la sexualidad hegemónica
heteronormativa. Es conocido el trabajo de este performer en torno al placer anal,
a dimensiones alternativas de lo sagrado y a la relación sexualidad/performance.
Otro ejemplo, en donde lo real del cuerpo irrumpe en la escena con objetivos
políticos es la performance hecha en 1989 por las Yeguas del Apocalipsis, en Chile,
llamada La conquista de América. En ella, Pedro Lemebel y Francisco Casas bailaron
una cueca sobre un mapa de América cubierto de vidrios en un hermoso homenaje
artivista a la madres e hijos desaparecidos durante la dictadura de Pinochet
(2017). Como vemos, estas prácticas podrían considerarse intentos de expandir
los límites de lo posible o lo permitido y, al mismo tiempo, están conducidas por
una voluntad política de resistencia ante el poder.
-122-
Tirso Causillas
Si a los actores se les exige una radicalidad similar a la que los autores del arte cor-
poral se exigían a sí mismos, es preciso tratarles también como autores, es preciso
que el director-autor trabaje en estrecha colaboración con ellos, no dándoles ins-
trucciones, sino estimulándoles en la puesta en escena de su singularidad. (p. 151)
-123-
Mesa 3
Lejos de responder a estas preguntas, me gustaría plantear algunas ideas de la ética del
psicoanálisis para tratar de imaginar algunas consideraciones al respecto. En primer
lugar, me gustaría recordar el concepto de lo real lacaniano porque es sumamente
importante para pensar la llamada irrupción de lo real en la escena contemporánea
y, al mismo tiempo, para pensar el acercamiento a lo real irrepresentable en forma
de trauma en la autoficción escénica. Desde ahí, se puede hablar de una ética de lo
real o una ética del psicoanálisis que no niegue el exceso, la fisura. En segundo lugar,
recuperar las elaboraciones en torno a sublimación y democracia hechas por Yannis
Stavrakakis que podrían ser de mucha utilidad para pensar una futura ética de las
artes escénicas y, por tanto, de la formación en artes escénicas.
Para Yannis Stavrakakis (2007), a nivel social, lo real se manifiesta como una
desarmonía constitutiva. Esto hace eco con la noción de “lo político” de Chantal
-124-
Tirso Causillas
Mouffe (2007) que refiere, por un lado, al conflicto en las relaciones sociales como
imposible de eliminar por completo y, por otro lado, a la democracia como una
oposición entre nosotros/ellos en donde ambas partes institucionalizan el conflicto
para no destruirse entre sí. Stavrakakis (2007) sigue lo anterior pensando la
democracia como la institucionalización de la desarmonía y propone las reflexiones
éticas lacanianas como, citando a Miller, una posible “ética sin ideal” (2018, p. 185).
El autor propone una ética que no niegue lo real, sino que trate de cercarlo, de
trabajar con su reconocimiento y la comprensión de que el conflicto no puede ser
suprimido: “las metas del discurso ético tradicional son alteradas radicalmente;
en lugar de una armonía utópica nos proponemos legitimar la desarmonía y
reconocer la división” (p. 181). Desde ahí, una ética de las artes escénicas que guíe
los procesos formativos podría hacer eco de cómo nuestras prácticas artísticas
son agentes de desarmonía y cómo el conflicto es parte inherente del encuentro
entre personas, artistas, maestros, artistas en formación, etc.
Entonces, no neguemos que las artes escénicas vienen a trastocar ciertas formas
de moral. Pero tampoco caigamos en la trampa de creer que nuestras prácticas son
autónomas a lo social, a los límites, al cuestionamiento. Como señala León (2019),
en el arte, “por paradójico que suene, la transgresión de las normas y valores se
hace en nombre de otras normas y valores éticos considerados en dicho momento
como superiores o más urgentes” (p. 21). Dicho de otra manera, si la creación
escénica y la formación de artistas son práctica situadas, no hay pase libre, no
hay libertad sin responsabilidad, ya que la trasgresión misma tiene un sentido,
un objetivo que, no debemos olvidar, se encuentra en permanente pugna, en
permanente debate y construcción. Y, lo anterior, puede ser de vital importancia
para la ética en la formación de artistas escénicas:
Recordemos el ejemplo proverbial del maestro severo y sádico que somete despia-
dadamente a sus alumnos a una disciplina y torturas sin cuento; su excusa ante sí
mismo (y ante otros) es: “Yo mismo encuentro difícil ejercer tal presión sobre los
pobres críos, pero ¿qué puedo hacer?; ¡es mi deber!”. Esto es lo que prohíbe termi-
nantemente la ética psicoanalítica, para la que soy totalmente responsable, no so-
lamente de cumplir con mi deber, sino también de determinar cuál es éste. (Zizek,
2011, p. 469)
-125-
Mesa 3
Si no hay un ideal del bien que nos guíe, el debate y la pugna política ocupan un
espacio sumamente importante. Como ya he señalado, el registro y la reflexión
desde la práctica se pueden volver espacios para el debate ético. En ese sentido, la
ética no sería una cosa externa al acto creativo, sino que estaría integrada al acto
creativo mismo.
-126-
Tirso Causillas
3. Reflexiones provisionales
En el libro Ética de lo real, Alenka Zupancic (2010) señala lo siguiente: “volvemos
a caer en el terror si entendemos que el término ética se refiere a la elaboración
de una estrategia cuyo sentido es forzar el encuentro con lo Real, con el
Acontecimiento, si lo vemos como método de producción de lo imposible” (p. 249).
En las artes escénicas, muchas veces intentamos cercar lo real, pero es importante
reconocer que lo real no puede cumplir la función del ideal del bien. (Creo que) no
es convocar lo irrepresentable el fin último de nuestras prácticas. Por el contrario,
muchas veces, performers, teatristas, danzantes, músicos, artistas corporales,
etc. buscan oponerse al terror del poder, a sistemas discriminación, a gobiernos
violentos y al sentido común adormecedor propio del capitalismo tardío. En ese
camino, nuestras prácticas bordean lo imposible, muchas veces, para evidenciar
aquello que anda mal en nuestros colectivos, aquello que no funciona.
Reconocer que el trabajo con el cuerpo tiene sus complejidades y que la práctica
artística por sí misma no es garantía de contención no supone domesticar lo que el
arte escénico puede. Por el contrario, a mi juicio, el registro reflexivo de los procesos
creativos de la investigación artística podría establecer espacios de debate que
alimenten la práctica artística. Y, al mismo tiempo, dicho reconocimiento podría
establecer y fortalecer una tradición de diálogo, debate y pugna política en el
quehacer artístico que sirva de condición para cuidar a nuestros y nuestras
estudiantes y, sobre todo, para crear las condiciones para el autocuidado que
supone explorar la propia singularidad.
-127-
Mesa 3
Referencias bibliográficas
Ágreda, Mora & Ginocchio. (2019). Guía de investigación en Artes Escénicas. Pontificia
Universidad Católica del Perú. http://investigacion.pucp.edu.pe/wp- content/
uploads/2019/06/guia-de- investigacion-en-artes-escenicas.pdf
Hannula, M., Suoranta, J., y Vadén, T. (2014). Artistic research methodology. Narrative,
Power and the Public. Critical Qualitative Research.
León, A. (2019). ¿Más allá del bien y del mal? Anotaciones sobre la ética de la
investigación artística. PUCP.
-128-
Tirso Causillas
-129-
MESA 4
Eje
• “Las culturas híbridas: identidad,
pensamiento y simbolización”
César Ernesto Arenas Ulloa
-131-
Mesa 4
3 Es posible tomar algunas de las producciones del propio Ronconi como ejemplos de esta estrategia de
la dirección teatral europea: Orlando furioso (1969), reducción para la escena que el poeta Edoardo Sangui-
netti hizo del poema épico de Ludovico Ariosto; Quer pasticciaccio brutto de via Merulana (1996), adaptación
de la novela de Carlo Emilio Gadda; o Infinities (2002), experiencia museal construida a partir de los textos
sobre paradojas científicas del astrofísico inglés John David Barrow.
-132-
César Ernesto Arenas Ulloa
Hubo que esperar a la aparición de directores como Ronconi o del actor Carmelo
Bene, en los años sesenta, para que la escena italiana volviera a ser alimentada
por textos no dramáticos. Mientras que Ronconi proponía una dirección teatral
-133-
Mesa 4
No quisiera terminar esta sección sin hacer un breve apunte sobre el caso
peruano. Aunque sin la difusión que ha alcanzado en otras latitudes, el recurso de
la adaptación teatral de textos no dramáticos ha sido cada vez más usado, desde
fines del siglo pasado,9 en la concepción de espectáculos bastante logrados como
Diálogo entre zorros (1985) del Centro de capacitación popular de Villa El Salvador
(hoy Vichama) dirigido por César Escuza, que usaba algunos fragmentos de la
novela El zorro de arriba y el zorro de abajo de José María Arguedas; Adiós Ayacucho
(1990), monólogo interpretado por Augusto Casafranca a partir de la reescritura
que Miguel Rubio hizo de la novela de Julio Ortega; La agonía de Rasu Ñiti (2000),
espectáculo-ritual del actor Javier Maraví, basado en el cuento homónimo de
Arguedas; el ciclo arguediano del grupo Cuatrotablas de Mario Delgado (Los
7 Es posible mencionar, entre sus espectáculos más célebres que adaptan textos no dramáticos: Pinocchio
(1961), reducción del propio Bene de la novela infantil de Carlo Collodi; Don Chisciotte (1968) otra rescritu-
ra de Bene, en este caso de la novela de Miguel de Cervantes, con la colaboración del actor Leo de Berar-
dinis; y el “concierto lírico” Manfred (1978), a partir de la traducción hecha por Bene del poema dramático
homónimo de Lord Byron.
8 Entre los representantes más destacados, que además han adaptado textos no dramáticos, se encuen-
tran el director Gabriele Vacis (Elementi di struttura del sentimento, 1985, reducción de la novela Las afini-
dades electivas de Johann Wolfgang Goethe); el actor Marco Baliani (Kohlhaas, 1990, adaptación de Baliani
y Remo. Rostagno de la novela Michael Kohlhaas de Heinrich von Kleist) o el periodista Marco Travaglio
(Anestesia totale, 2011, traducción escénica de su propio ensayo Montanelli e il Cavaliere. Storia di un grande
e di un piccolo uomo).
9 Existe un antecedente interesante en la obra de Juan Ríos, ganador del Premio Nacional de Teatro con
su Don Quijote en 1946. La adaptación ha sido recientemente puesta en escena (2019) por el colectivo El
Quipu Enredado de la Casa de la Literatura Peruana.
-134-
César Ernesto Arenas Ulloa
ríos profundos de 2008, Los Ernestos de 2009, Arguedas entre cantos y cuentos de
2010), todas reescrituras de Los ríos profundos; Karamazov (2014) de Mariana de
Althaus, adaptación de la novela Los hermanos Karamazov de Fiódor Dostoievski;
Los funerales de Doña Arcadia (2015) del grupo Espacio Libre de Diego La Hoz,
relectura escénica del ensayo Lima la horrible de Sebastián Salazar Bondy; o Los
inocentes. Relatos de collera (2018) de Sammy Zamalloa, que adapta los cuentos del
libro homónimo de Oswaldo Reynoso. Como hemos visto en este recuento (que
no pretende ser exhaustivo), las y los directores y dramaturgos peruanos se han
familiarizado ya con esta práctica, utilizando principalmente el discurso literario
narrativo y a los autores nacionales, en particular, a José María Arguedas.10
10 Según Vargas-Salgado (2013), esto se debe principalmente a dos razones: afinidad ideológica de los
grupos teatrales, sobre todo independientes, con el ideario cultural del autor; y la amplitud de personajes
y ituaciones épico-trágicas presentadas en sus obras.
11 El proyecto fue impulsado por el filólogo clásico Benedetto Marzullo, quien involucró a otros acadé-
mico como el semiólogo Umberto Eco, el crítico de arte Renato Barilli y el crítico cinematográfico Adelio
Ferrero.
-135-
Mesa 4
12 Doctor por la Università di Pavia y director artístico del Mittelfest. Ha sido director artístico de Emi-
liaRomagna Teatro Fondazione (2017-2019) y docente de Drammaturgia dello spazio scenico, Storia della
regia e Istituzione e pratiche della regia teatrale en la Università di Bologna (2018-2022).
13 Se podía cursar solo la parte teórica, con lo que se obtenían la mitad de los créditos de la materia y se
afrontaba una evaluación oral como prueba final.
14 El teatro del DAMSLab es un gran espacio paralelepípedo, con una tribuna con capacidad para 82 bu-
tacas, acondicionado para albergar actividades teatrales, performativas y académicas. Se trata de una sala
versátil que cuenta además con una parrilla de luces móvil y un balcón perimétrico (segundo nivel).
-136-
César Ernesto Arenas Ulloa
insumo para nuestro trabajo uno de los siguientes textos que reflexionan desde
distintos ángulos sobre el tiempo:
1. Storia della tua vita [Story of Your Life, publicado originalmente en 1998], no-
vela corta de ciencia ficción del estadounidense Ted Chiang (en la traduc-
ción de C. Pastore)
2. La cocciutaggine [La terquedad, versión de 2017], drama del argentino Rafael
Spregelburd (en la traducción de M. Cherubini)
3. L’ordine del tempo (2017), ensayo del físico italiano Carlo Rovelli
Salvo en el caso del segundo texto, las otras dos obras no eran textos dramáticos,
por lo que, además de pensar en la escritura escénica, era necesario un trabajo
previo de adaptación teatral. A continuación, compartiré el proceso de creación
de nuestro proyecto escénico.
Después de una primera lectura de los tres textos puestos a disposición por el docente,
decidimos confrontar nuestras impresiones. Al final, escogimos la obra de Chiang15
porque toca tema que nos interesaban profundamente: la relación con la alteridad;
la posibilidad de pensar sin las categorías temporales de pasado, presente y futuro; o
el problema ético de la relación entre predestinación y libre albedrío. Así, para poder
entender mejor el texto decidimos hacer un análisis narratológico16 del mismo.
15 Éramos conscientes que el texto había sido adaptado al cine por Denis Villeneuve (Arrival, 2016), pero
estábamos disconformes con la visión maniquea de la geopolítica en la cual el director canadiense había en-
cuadrado la historia de Chiang.
16 Como señala el Diccionario de la Lengua Española, en los estudios cinematográficos y la teoría literaria,
se define narratología como una “teoría y metodología crítica de las formas narrativas”. Tiene como antece-
dentes los estudios de Vladimir Propp sobre la estructura del cuento popular y los de Claude Levi-Strauss
sobre el mito, y fue desarrollada ampliamente por el estructuralismo francés (Tzvetan Todorov, Gérard
Genette, Roland Barthes).
-137-
Mesa 4
En cuanto al manejo del tiempo, existe una relación anacrónica entre relato e
historia. En la primera línea, la narración está orientada hacia el futuro (uso del
verbo auxiliar predictivo will en el original inglés, traducido con el futuro anterior
en el texto italiano) y avanza con una mayor velocidad (los eventos narrados
ocurren en el arco de más de veinte años). Por otro lado, en la segunda línea, la
17 Es interesante resaltar que una cosa similar ocurre con el chino mandarín, en el cual los verbos no tie-
nen conjugación de tiempo, persona o número, por lo que podríamos decir que son presentados siempre
“al infinitivo”. Debo este dato a las compañeras chinas de mi grupo.
-138-
César Ernesto Arenas Ulloa
narración está orientada hacia el pasado (uso del past simple en el original) y es
más lenta (la visita de los extraterrestres a la Tierra cubre apenas algunos meses).
18 “Para los heptápodos, todo lenguaje es performativo. En lugar de usar el lenguaje para informar, ellos
lo usaban para actualizar. Seguramente, los heptápodos ya conocían que era lo que iban a decir en cada
conversación, pero para que dicho conocimiento fuera verdad, la conversación debía realizarse” (traduc-
ción mía).
-139-
Mesa 4
Figura 1
19 Todos los diseños presentados a continuación han sido realizados por Zhang Xuan. Son reproducidos
aquí con su permiso.
-140-
César Ernesto Arenas Ulloa
Figura 2
A nivel dramático, nuestro modelo, como ya lo hemos adelantado, fue el rito.20 Para
hacerlo posible, habíamos pensado que los participantes (37 en total) y los tres
actores que debían performar en la parte inferior, confundidos entre los A nivel
dramático, nuestro modelo, como ya lo hemos adelantado, fue el rito.20 Para hacerlo
posible, habíamos pensado que los participantes (37 en total) y los tres actores que
debían performar en la parte inferior, confundidos entre los participantes, debían
vestir túnicas negras que recibirían al ingresar al espacio. Una vez todos dentro,
las luces se apagarían, dejándolos a oscuras (recibimiento) hasta el momento en
el cual una cuarta actriz, vestida de blanco21 e iluminada sobre el balcón, habría
comenzado a recitar el siguiente monólogo (revelación), acompañada de la pieza
musical Arrival del compositor islandés Jóhann Jóhannsson:22
20 Come afirma Fischer-Lichte (2011), existe una relación analógica entre espectáculo/drama y rito/mito.
En nuestro caso, estábamos trabajando con un relato “de pasión” en el sentido religioso del término: la pa-
sión de la hija de Louise. Por eso, nuestra intención era convertir la ficción narrativa de Chiang en un ritual
escénico como ocurre con la vida de Cristo durante la liturgia cristiana.
21 Los actores debían tener las siguientes características: Louise-dios (gemela de media edad); Louise-
humana (gemela de media edad), hija de Louise (mujer joven) y Gary (hombre de media edad). Salvo la pri-
mera, todos estarían vestidos casualmente.
22 Las composiciones musicales que usamos en nuestro proyecto escénico pertenecen a la banda sonora
compuesta por Jóhannsson para la película de Villeneuve, excepto cuando se indique lo contrario.
-141-
Mesa 4
Il lavoro con gli eptapodi avrà cambiato la mia vita. Avrò conosciuto tuo padre e avrò
imparato la lingua aliena, e sono queste due cose a fare sì che ti avrò conosciuta già
adesso, su questa veranda al chiaro di luna. Alla fine, fra diversi anni, non avrò avuto
più né tuo padre né te. L’unica cosa che mi sarà rimasta sarà il linguaggio degli alieni.
Così, ora, sarò stata bene attenta a captare ogni minimo dettaglio.
Avrò conosciuto la mia destinazione fin dal principio, e avrò scelto la mia strada di
conseguenza. Ma sarò andata verso una gioia estrema, o verso un estremo dolore?
E ciò che avrò realizzato sarà un minimo, o piuttosto un massimo? Queste domande
avranno risuonato nella mia mente mentre tuo padre mi avrà chiesto: “Hai voglia di
fare un bambino?”.23
23 “El trabajo con los heptápodos habrá cambiado mi vida. Habré conocido a tu padre y habré aprendido
la lengua alienígena, y son estas dos cosas las que harán que te conozca ya ahora, sobre esta baranda al
claro de luna. Al final, dentro de muchos años, no tendré más ni a tu padre ni a ti. La única cosa que me
quedará será el lenguaje de los alienígenas. Así, ahora, estaré bien atenta a captar cada mínimo detalle. /
Habré conocido mi destino desde el principio, y habré escogido mi camino en consecuencia. Pero ¿habré
andado hacia un júbilo extremo o hacia un extremo dolor? ¿Y aquello que habré hecho será un mínimo o un
máximo? Estas preguntas habrán resonado en mi cabeza mientras tu padre me habrá preguntado: ¿quieres
tener un bebé?” (traducción mía). Se trata de los dos párrafos finales de la novela de Chiang, pero utilizando
el futuro anterior (“habrá cambiado”) del italiano y no el pasado remoto (“cambió”) o el presente (“cambia”)
como sería una traducción más precisa del original inglés.
24 El estilo de actuación debía ser contenido y rígido, casi maquinal, como el que pedía el doctor Hinkfuss
a sus actores en la obra de Pirandello.
-142-
César Ernesto Arenas Ulloa
Figura 3
25 Hemos decidido no trascribir en este trabajo todos los parlamentos dichos por cada actor/actriz, ya
que queremos enfocarnos en los aspectos performativos del ritual: corporalidad, sonoridad, espacialidad.
-143-
Mesa 4
Figura 4
En escena: Louise y Gary se sientan en una banca que está sobre el escenario
giratorio. Permanecen en silencio por unos minutos y luego se ponen de pie y
comienzan a bailar lentamente. Gary hace la pregunta a Louise; ambos se separan
tomando direcciones opuestas (Fig. 5).26
26 Esta fue la escena que escogimos presentar como parte de la evaluación final de nuestro proyecto.
-144-
César Ernesto Arenas Ulloa
Figura 5
Figura 6
-145-
Mesa 4
Figura 7
-146-
César Ernesto Arenas Ulloa
visible para todos) y, más adelante, los actores debían repetirla con los mismos
desplazamientos, gestos y en el mismo lapso.
Figura 8
Esta estructura28 enriquece con un mayor peso semántico aquellas partes que
más se repiten, como la Revelación que deviene en una especie de letanía, o la
27 En la ética contemporánea, existen algunas perspectivas que no caen en esta visión dicotómica (incom-
patibilismo) y aceptan tanto la coexistencia de cierto determinismo suave junto al libre albedrío (compati-
bilismo).
28 La sintaxis completa del ritual es la siguiente: Revelación – Secuencia 1 – Revelación (1ra. rep.) – Se-
cuencia 1 (1ra. rep.) – Secuencia 2 – Revelación (2da. rep.) – Secuencia 1 (2da. rep.) – Secuencia 2 (1ra. rep.)
– Secuencia 3 – Revelación (3ra. rep.) – Secuencia 1 (3ra. rep.) – Secuencia 2 (2da rep.) – Secuencia 3 (1ra.
rep.) – Secuencia 4 – Revelación (4ta. rep.) – Secuencia 1 (4ta. rep.) – Secuencia 2 (3ra. rep.) – Secuencia 3
(2da. rep.) – Secuencia 4 (1ra. rep.) – Secuencia 5 – Revelación (5ta. rep.). Cada vez que se pasase de una
secuencia a otra, la plataforma debería girar 90° a la derecha; pero debería retornar a la posición inicial
cuando se recomenzase con una nueva Revelación. La duración estimada de la experiencia escénica estaba
estimada en una hora.
-147-
Mesa 4
Secuencia 1. Lo mismo ocurre, por un efecto opuesto, con aquella que no se repite:
la Secuencia 5. Por un lado, la escena de la morgue busca producir un efecto de
angustia (y, luego, de aburrimiento) por la constatación del esfuerzo (siempre
infructuoso) de los actores por repetirla cuatro veces igual. Por otro lado, la escena
de la investigación de Louise se basa sobre la idea de la responsabilidad subjetiva
de nuestras acciones y de una actuación que sirve como punto de descanso para
los actores que saben que no deberán replicarla (al menos no durante esa puesta
en escena). Así, los dos extremos de la problemática ética puesta en juego logran
ser afrontados a nivel teatral.
Finalmente, la Salida ritual fue imaginada como una reiteración inversa (no podía ser
de otra manera) del Recibimiento, descrito algunas líneas más arriba; consistiría en
el lento apagarse de la música de Jóhansson y en un retorno gradual de la luz general
para sustraer a los participantes de la atmósfera sacra de la experiencia vivida.
La cosa interesante es que, para alcanzar su objetivo, el rayo de luz debe saber con
anticipación cuánto tiempo empleará en cada uno de los recorridos posibles. Debe
conocer el futuro, todos los futuros. Esta es una característica de la mentalidad
y de la escritura de los alienígenas imaginados por Chiang. Para ellos, lejos del
-148-
César Ernesto Arenas Ulloa
-149-
Mesa 4
Referencias bibliográficas
Chiang, T. (2010). Story of Your Life. En Stories of Your Life and Others, pp. 91-145.
Vintage Books.
Ronconi, L. (2016). Il mio teatro. En C. Longhi (Ed.), Culture Teatrali 2016. La regia in
Italia, oggi. Per Luca Ronconi, (25), pp. 41-51. La Casa Usher.
-150-
Lucía Zanfardini, GUILLERMO RIEGELHAUPT Y GUSTAVO BENDERSKY
Lucía Zanfardini
CONICET-Universidad Nacional de Río Negro
Guillermo Riegelhaupt
Universidad Nacional del Centro de Buenos Aires
Gustavo Bendersky
Dos Ríos, Compañía Orillera de Teatro
1. Presentación
El migrar es una de las experiencias constitutivas de lo humano. Bien se podría
contar la historia de nuestra especie a través de los inconmensurables movimientos
migratorios que explican, en gran medida, la presencia humana en los puntos
más remotos del planeta y la diversidad étnica y cultural que nos caracteriza y,
al mismo tiempo, diferencia. Muchos de esos movimientos han sido voluntarios
y signados por el deseo de aventura, la exploración o, simplemente, la conquista
de mejores condiciones de vida. No obstante, otra porción importante de estas
expatriaciones está marcada por un signo trágico: desplazamientos, refugiados,
familias enteras expulsadas de sus lugares de origen por la desesperación frente a
la carencia de recursos vitales. En este panorama dinámico, cambiante y muchas
veces paradójico, las mujeres han tenido y tienen un rol preponderante. Suelen
absorber sobre su propio cuerpo las particulares tensiones y embates que un
1 Esta comunicación presenta una versión sintética de una investigación más amplia cuya descripción y
análisis detallado se puede consultar en el artículo, de los mismos autores, “Relatos de mujeres migrantes
en Argentina: entre el relevamiento lingüístico y el abordaje escénico” (2022), incluido en la revista Anag-
nórisis: Revista de Investigación Teatral, (25), pp. 350-376.
-151-
Mesa 4
La historia de cada mujer migrante está marcada indeleblemente por una época,
un contexto social, económico y cultural, y una serie de coordenadas geográficas
que dan cuenta de su desplazamiento. Y, al mismo tiempo, cada testimonio es un
pequeño mundo en sí mismo, establece su propia atmósfera, su pathos, una épica
particular. Nos interesa detener nuestra mirada en un puñado de estas específicas
historias, confiando en que ellas condensan y al mismo tiempo refractan el cuadro
y paisaje general al que pertenecen. Nos resulta urgente un trabajo que —desde
lo escénico y en entrecruzamientos con lo testimonial— recupere las historias y
experiencias de mujeres migrantes relatadas en primera persona.
-152-
Lucía Zanfardini, GUILLERMO RIEGELHAUPT Y GUSTAVO BENDERSKY
-153-
Mesa 4
2. Marco teórico
Como mencionamos, el objetivo de esta investigación es reflexionar —a través
de la exploración en diversas técnicas de creación teatral— y sistematizar la
experiencia en torno al proceso de “transposición escénica” de materiales de
origen no teatral. En este proceso asumimos la posición epistemológica, propuesta
por Jorge Dubatti, de “artista-investigador/a”:
-154-
Lucía Zanfardini, GUILLERMO RIEGELHAUPT Y GUSTAVO BENDERSKY
La identidad tiene una de sus huellas más explícitas en el habla de las mujeres
entrevistadas y es desde allí desde donde nos ha interesado emprender nuestro
camino de indagación escénica. Hay un sonido, una cadencia, una musicalidad en sus
voces [así como también un uso particular de la gramática y de la sintaxis] que dan
cuenta de cómo entran en contacto variedades lingüísticas diferentes —o bien de
lenguas distintas— lo que constituyen uno de los rastros más evidentes del devenir
migrante. En el modo en que cada una de las entrevistadas habla y se vincula con
sus propias palabras, advertimos cómo cada lengua o variedad lingüística proyecta
una visión diferente del mundo. En cada estructura semántica, sintáctica y léxica,
las lenguas cristalizan la manera en que conciben el mundo (Álvarez Garriga,
2011). En las elecciones lingüísticas, se expresa la cosmovisión de una comunidad,
su perspectiva ideológico-cultural, así como también el perfilamiento cognitivo
que adoptan lxs hablantes frente a diferentes eventos o readaptaciones como es
la experiencia migratoria. El desarrollo lingüístico de lxs sujetxs migrantes implica
la adquisición de destrezas con importantes connotaciones sociales. Es por eso
que el lenguaje se torna parte del capital simbólico (Bourdieu, 1992) necesario
para insertarse en los distintos espacios sociales que las grandes urbes ofrecen.
Cada una de las entrevistas que realizamos constituye una fuente inextinguible
de imágenes, relatos y materiales para investigar escénicamente las historias que
condensan. En este particular contexto marcado por la experiencia de habitar
una nueva geografía y territorio, la comprensión de cómo entran en contacto las
variedades lingüísticas y qué huellas deja ese contacto en el hablar cotidiano abre
las puertas a otras maneras de ver y pensar la realidad, como también a reflexionar
sobre las características de nuestra propia lengua. Su riqueza como historias de
vida en primer lugar, pero también como manifestación de diversidad cultural y
contacto lingüístico ofrecen enormes oportunidades de indagación escénica. Se
sabe: actuar inexorablemente tiene que ver con vincularse con la otredad, meterse
en su voz, evocar su perspectiva y en definitiva su presencia.
-155-
Mesa 4
Justamente por esto nos interesa —en el proceso de construcción del espectáculo—
explorar esa liminalidad, ese umbral al que se asoman, por un lado, las mujeres
migrantes con sus experiencias de vida y, por el otro lado, nosotrxs como hacedores
-156-
Lucía Zanfardini, GUILLERMO RIEGELHAUPT Y GUSTAVO BENDERSKY
Para Turner, en cualquier tipo de performance cultural (...) se ilumina algo que perte-
nece a las profundidades de la vida sociocultural, se explicita algo de la vida misma
(...) El arte y el ritual son generados en zonas de liminalidad donde rigen procesos de
mutación, de crisis y de importantes cambios (...) Esta mirada interesa para reflexio-
nar algunos rituales públicos como hechos conviviales en los que se condensa a tra-
vés de la reunión del acto real y a la vez simbólico, una teatralidad liminal. (Diéguez
Caballero, 2007, p. 40)
-157-
Mesa 4
3. Metodología y técnicas
Para cumplir con los objetivos propuestos, se desarrollaron las actividades
señaladas a continuación.
-158-
Lucía Zanfardini, GUILLERMO RIEGELHAUPT Y GUSTAVO BENDERSKY
-159-
Mesa 4
-160-
Lucía Zanfardini, GUILLERMO RIEGELHAUPT Y GUSTAVO BENDERSKY
¿Qué es una imagen para mí? Una imagen es una brevísima escena, puede que di-
rectamente un fotograma cinematográfico o una mínima secuencia de acciones que
tendrá –no obstante– un momento de absoluto congelar de la imagen, como una
fotografía. Su característica e interés radica en la capacidad de condensar en su es-
tructura interna al menos dos elementos contrapuestos, provenientes de sistemas
sígnicos diversos o bien de situaciones macro diferentes. En su entrecruzamiento,
alumbran un aspecto oculto de determinada realidad, o señalan una nueva dirección
hacia la que reorientar nuestra atención, o formulan un interrogante [...] Al vincular
dos elementos aparentemente inconexos violenta nuestro sistema de creencias y
arrastra lejos y en dispersas direcciones el análisis y la observación.
-161-
Mesa 4
Para nosotros una imagen es una metáfora poética de carácter escénico capaz de
sintetizar una visión singular, conmovedora e inquietante de determinado tema y
que, al mismo tiempo, es significativa para nuestros sentimientos. La creación de
la dramaturgia escénica a través de la creación de imágenes es el motor creativo
del trabajo artístico del Teatro de Los Andes. Desarrollamos un método de crear
desde la síntesis de elementos escénicos como ser las acciones físicas y vocales, los
objetos, la escenografía, los sonidos, la música y el texto buscando no crear escenas
directamente, pero sí crear una serie de síntesis de una o más ideas alrededor de
un tema predeterminado. Posteriormente, esas ‘imágenes’ unidas conformarán una
posible escena. (Guimarães y Callejas, 2020)
Para este grupo, la imagen se compone desde el punto de vista visual (es decir, lo que
el espectador ve suceder), de la información (el texto que acompaña a la imagen)
y del aspecto poético (que surge de la tensión existente entre la información y
el elemento visual). La potencia de la imagen viene dada, precisamente, por la
valencia poética, es decir, por la capacidad de devolver al espectador metáforas o
alegorías de una determinada acción o situación dramática. La imagen, por tanto,
no posee una característica naturalista, no quiere ser ilustrativa, ni tampoco
quedar circunscrita a un único significado preestablecido; sino que se caracteriza
por ser polisémica.
-162-
Lucía Zanfardini, GUILLERMO RIEGELHAUPT Y GUSTAVO BENDERSKY
Ahora bien, desde luego que no era este un modo habitual de pensar la creación
escénica, dado que no teníamos ante nosotrxs materiales provenientes de
una dramaturgia convencional. Muy por el contrario, el desafío era arribar a
la escena teniendo como punto de partida la palabra en primera persona de las
mujeres entrevistadas. Estas entrevistas han sido abordadas poniendo particular
atención a algunas variables que intuíamos que serían las más fértiles dentro de
un proceso escénico: las huellas lingüísticas que ha dejado en el hablar cotidiano
la experiencia de la migración y el contraste en el uso de la lengua, el modo en que
la corporalidad se manifiesta durante la misma entrevista (en función de lo que se
narra), las inflexiones en la voz, las pausas, los silencios, las variaciones fonológicas.
Todo esto, en conjunto desde luego con el contenido manifiesto de las respuestas
y las circunstancias concretas de cada historia, constituye el universo temático,
asociativo, poético y procedimental del que se nutrió esta investigación y al que
regresamos una y otra vez en búsqueda de nuevos elementos, nuevos registros.
La escucha atenta, sensible y asociativa del corpus de las entrevistas fue destilando
una serie de imágenes —que luego se configuraron como breves escenas— a
través de las cuales se fueron perfilando las que estipulamos como experiencias
fundamentales de la migración: el viaje, la relación con el dinero en general y con la
moneda local en particular, los episodios de prejuicio y discriminación, la pelea por
conseguir la nueva documentación, la tensión entre lo legal y lo ilegal, la distancia
con los afectos, el reordenamiento de la esfera familiar y, en general, la adquisición
de una nueva identidad signada por la hibridación y la superposición de estrategias
de supervivencia, de resiliencia, de adaptación.
Ahora bien, estas breves escenas y sus nexos son construidas por nosotrxs como
intérpretes desde dos abordajes distintos, que se alternan en una suerte relación
dialógica. Por momentos, encarnamos —en el sentido más representacional— a
estas mujeres (o a otros personajes que son parte de las experiencias narradas por
ellas). En otras ocasiones, nos despegamos de ese procedimiento mimético para
-163-
Mesa 4
proponer intervenciones más del tipo testimonial, como quien señala desde afuera
los acontecimientos, dejando que cada unx extraiga sus propias conclusiones.
-164-
Lucía Zanfardini, GUILLERMO RIEGELHAUPT Y GUSTAVO BENDERSKY
Referencias bibliográficas
Alonso, L. E. (1998). La mirada cualitativa en sociología. Fundamentos. Álvarez, D.
(2011). Aportes de los estudios de variación lingüística a la enseñanza de
una lengua segunda y extranjera en su dinamismo cultural. En III Jornadas de
ELSE: Experiencias, desarrollos, propuestas. http://www.memoria.fahce.unlp.
edu.ar/trab_eventos/ev.1197/ev.1197.pdf
Bajtín, M. (1986). Speech Genres and Other Late Essays. Universidad de Texas.
Sherzer, J. y Darnell, R. (2002). Guía para el estudio etnográfico del habla en uso. En L.
Golluscio, et al. (Comps.), Etnografia del habla. Textos fundacionales. Editorial Eudeba.
-165-
Mesa 4
Miriam Álvarez
Instituto de Investigaciones en Diversidad Cultural
y Procesos de Cambio-Universidad Nacional de Río Negro
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
Resumen
El presente artículo propone elaborar un estudio sobre las representaciones del
pueblo mapuche a través de la escena teatral. En el último tiempo, tanto en Argentina
como en Chile, se pueden constatar diferentes prácticas escénicas mapuche que,
de manera sistemática, vienen trabajando para instalar una nueva poética teatral
y, a su vez, una nueva forma de hacer política. Nos interesa desarrollar aquí algunas
líneas de debate que estas puestas escénicas abren en diálogo con el Estado nación,
las organizaciones políticas mapuche, los medios de comunicación y la sociedad
en general. En este sentido, es necesario aclarar que estas formas dramáticas no
buscan arraigarse en lo ancestral mapuche, ni piensan el arte como espacio de
ritual. Es decir, que estamos frente a una propuesta renovadora que se propone
instalar a través de lo poético, lo performático y lo político. Proponemos analizar el
caso puntual de La larga noche de los 500 años, una obra de teatro callejero creada
por La Patriótico Interesante de Chile, y su reposición, generada junto al grupo de
teatro mapuche El Katango de Argentina. Para ello, se abordan materiales como la
producción de un video documental que registra el proceso creativo y el estreno de
la performance; textos periodísticos y publicaciones de internet que promocionan
el evento; artículos académicos que referencian la problemática abordada desde
-166-
Miriam Álvarez Y ANABEL EDITH PAOLETTA
1. Introducción
Entendemos que el discurso histórico es una narrativa de acontecimientos donde
se seleccionan algunos relatos y se descartan otros. En esa selección, los discursos
teatrales indígenas ocupan la periferia en la historia del teatro (Villegas, 2005).
Sin embargo, en las últimas tres décadas, la historiografía teatral argentina ha
registrado importantes avances en sus fundamentos teórico-metodológicos,
con rigurosos estudios focalizados en las producciones escénicas de la capital
nacional y de las capitales provinciales. Así, inició un proceso de descentralización
del pensamiento teatral y, además, se intentó superar la corriente historicista
tradicional que, desde mediados del siglo XX, había regido en los estudios
disciplinares. No obstante, estos logros necesitan complementarse con estudios
regionales, críticos y comparados, que develen la “complejidad” de los artefactos
artísticos actuales (Morin, 1990).
A partir del movimiento político mapuche que se dio a ambos lados de la cordillera
(Argentina y Chile) en la década de 1990, se generó, un poco más tarde, que
distintos artistas que se autorreconocen como mapuches aborden la práctica
artística de forma particular. En el caso del teatro, se han conformado colectivos
teatrales mapuches que buscan generar su propia poética. En un intento de
definición de manera operativa, llamamos a estas puestas en escena, “prácticas
escénicas mapuche contemporáneas”, esto es:
-167-
Mesa 4
a) textualidades dramatúrgicas,
b) procesos escénico-creativos de grupos varios,
c) montajes escénicos asociados a proyectos políticos específicos u “orgánicos”,
d) montajes escénicos con finalidad didáctica,
e) producciones teatrales con orientación profesional.
Teniendo en cuenta que hoy el concepto “teatro” no alcanza a explicar la praxis
escénica actual, Jorge Dubatti (1999) propone hablar del “canon de la multiplicidad”
para, de esta manera, contemplar la diversidad de “teatros” que se desarrollan. En
este marco es que, entendemos, se inscriben las “prácticas escénicas mapuche
contemporáneas”. Si bien estos colectivos teatrales tienen como elemento
fundamental que sus integrantes se autoadscriben como mapuches, en el caso
puntual de la puesta en escena callejera que proponemos analizar, los integrantes
no pertenecen al pueblo mapuche; sin embargo, podemos ubicar la reposición de
La larga noche de los 500 años en el último de los ítems descritos, siendo que La
Patriótico Interesante es una compañía teatral profesional de larga trayectoria y
que en la reposición participan el grupo de teatro mapuche El Katango y la artista
performer mapuche Lorenza Aillapán.
-168-
Miriam Álvarez Y ANABEL EDITH PAOLETTA
-169-
Mesa 4
-170-
Miriam Álvarez Y ANABEL EDITH PAOLETTA
En 2010, realizan un pasacalle titulado La larga noche de los 500 años, en el que
abordan la problemática del pueblo mapuche y la opresión que han sufrido a lo
largo de la historia, tanto por españoles como por el Estado chileno.
-171-
Mesa 4
-172-
Miriam Álvarez Y ANABEL EDITH PAOLETTA
-173-
Mesa 4
-174-
Miriam Álvarez Y ANABEL EDITH PAOLETTA
Además, proponemos pensar la reposición de La larga noche de los 500 años desde
el concepto de site-specific, que pone en valor la lectura del lugar específico como
herramienta metodológica para la lectura de otros sitios y, al mismo tiempo, para
observar las variaciones producidas en la matriz de la puesta en escena que es
influenciada por las nuevas características del espacio. De este modo, el aporte de
la reposición sumó de manera simbólica cuestiones relacionadas con el territorio
argentino a través de audios, al escucharse relatos actuales sobre las muertes de
algunos comuneros mapuches en Chile y al hacer referencia también a las muertes
-175-
Mesa 4
La producción y reposición de La larga noche de los 500 años implica una relación
dialógica entre los distintos tipos de materiales que conforman el corpus de
referencia a la obra, a saber: el video documental Kara dura, del director Kevin
Morizur Briant, y el ciclo de conversatorios “La calle, no calle”, organizado
por los colectivos teatrales La Patriótico Interesante, El Katango y la Escuela
de Formación Itinerante Trashumantes. A partir de este corpus se producen
-176-
Miriam Álvarez Y ANABEL EDITH PAOLETTA
-177-
Mesa 4
5. Reflexión final
En este trabajo abordamos una aproximación a la puesta en escena callejera
La larga noche de los 500 años, de la compañía teatral La Patriótico Interesante,
y a su reposición trabajada con el grupo de teatro mapuche El Katango. A partir
de vincular las diferentes textualidades y narrativas que genera la obra para su
producción, esto es: documental, conversatorios, residencia artística, documentos
históricos e investigaciones, entendemos que el material escénico construido
permite dar cuenta de una manera poética acerca de la temporalidad. Es decir,
que estas textualidades, generadas en distintos momentos de la producción de la
obra, primero en el 2010 y luego en el 2022, dialogan y representan la violencia
sufrida por parte del pueblo mapuche. Luego de pasados diez años o más, la
problemática sobre los desalojos, el territorio y los desplazamientos obligados
continúa y pareciera que nada se ha modificado en ese sentido. En términos de
procedimientos poéticos, la puesta en escena callejera mantiene un trabajo
interdisciplinario y profundiza en una teatralidad liminal, considerando las
articulaciones con el tejido social en el cual se inserta, sumando en la reposición
a El Katango, grupo del Puel Mapu; buscando, así, borrar las fronteras impuestas
por los estados chileno y argentino, y construir, desde lo político, un tejido social a
ambos lados de la cordillera, pasando el umbral para generar “communitas”.
-178-
Miriam Álvarez Y ANABEL EDITH PAOLETTA
Referencias bibliográficas
Achurra, I. (2021). Liminalidad y performatividad en el teatro callejero: La larga
noche de los 500 años de La Patriótico Interesante [tesis de maestría].
Facultad de Artes, Pontificia Universidad Católica de Chile.
Camargo, R. (2014). Repensar lo político. Hacia una nueva política radical. Editorial
Prometeo.
-179-
Mesa 4
Sarlo, B. (2007). Lectura sobre lectura. Punto de Vista, (89), pp. 46-48.
-180-
Miriam Álvarez Y ANABEL EDITH PAOLETTA
Anexo
-181-
MESA 5
Eje
• “Las culturas híbridas: identidad,
pensamiento y simbolización”
Arlette Souza e Souza
Este trabajo se basa en los principios del Modo Operativo AND (MO_AND) de
la antropóloga y artista brasileña Fernanda Eugenio y del bailarín portugués
João Fiadeiro y los cruces de esta investigación con mi experiencia como actriz
y directora en busca de una práctica teatral libertaria. Al presentarse como
experiencia, el MO_AND se articula con las diferentes áreas del conocimiento,
como las artes, la psicología, la antropología, la sociología y la pedagogía.
-183-
Mesa 5
Sin embargo, para vivir juntos es necesario renunciar a esta obsesión por el
conocimiento previo, por saber todo y por el control. Luego, no tener ideas y solo
entonces tomar una “des-cisão”2 (no escisión). Pero ¿cómo no tener ideas?, ¿cómo
no estar siempre proponiendo soluciones? Siempre tenemos ideas, por lo tanto,
la propuesta es la suspensión temporaria de tener muchas ideas y escuchar el
-184-
Arlette Souza e Souza
Me interesé por el MO_AND justamente por esta pregunta: ¿cómo vivir juntos sin
ideas? Los procesos colaborativos y el deseo de componer juntos son parte importante
del teatro. También me interesaba el principio de no tener ideas porque ya sentía el
peso de siempre tener que proponer algo nuevo, tanto como actriz, así como directora.
A menudo salía del ensayo triste, frustrada. Luego, compartir el peso de la creación
artística me parecía diferente, desafiante, lo que despertó mi curiosidad.
-185-
Mesa 5
-186-
Arlette Souza e Souza
La tercera posición es el encuentro efectivo con el juego, con el plan común. Después
de la tercera posición, de la entrada en el plan común, el juego se convierte en un
trabajo de posponer el final, anticiparlo o aceptarlo. Es decir, debemos alimentar el
juego, cuidarlo, pero también debemos anticiparnos al final, darnos cuenta si nuestra
toma de posición (o decisión) contribuirá al desarrollo del juego o al final de este. De
lo contrario, debemos entender cuándo termina el juego y aceptar su final, porque
todo termina en esta vida, pero también es posible que comience de nuevo.
-187-
Mesa 5
Durante el proceso con MO_AND, noté que esta práctica se puede relacionar con
conceptos anarquistas, un movimiento político que se define por buscar caminos
para una sociedad más igualitaria, sin tanta rigidez, pero con reglas más maleables
y atentas a su contexto. Con reglas que cambian, adaptándose según las condi-
ciones de cada momento y lugar. El anarquismo es un movimiento libertario que
cuestiona la sociedad y sus jerarquías, proponiendo que el orden cambia, no es fijo
y que debe basarse en la sociedad misma y en lo común. Como el juego MO_AND
que pone en práctica estas cuestiones sobre la superación de la autoridad y de la
rigidez.
-188-
Arlette Souza e Souza
Percibir esta tendencia individualista en el teatro revela una forma más efectiva
de tratar con lo colectivo, socavando los egos y el autoritarismo en busca de una
creación que surja entre los participantes. Una creación en la que todos contribuyen
al proceso. Una creación que está en medio de todos, que aparece poco a poco,
que es gestionada por todos como común. A diferencia de una creación colectiva
en la que cada uno aporta un poquito y luego juntamos en un todo. Algo que surge
entre nosotros y no una compilación de cada uno.
Además, tomar conciencia del entorno, sus cambios y sus potencialidades es una
necesidad para quienes actúan. Percibir lo que se pasa a nuestro alrededor es
un ejercicio de actuación, en un entrenamiento que nos atraviesa tanto cuando
aprendemos nuestro oficio, cuando entrenamos, ensayamos y también cuando
lo hacemos. Para jugar en el teatro, debemos ser sensibles a nuestro entorno. Lo
mismo sucede para quien dirige, el contexto y sus matices pueden ser elementos
valiosos en la composición y creación de una escena o para dirigir a un actor/actriz
en su proceso de composición de la escena o personaje.
-189-
Mesa 5
Referencias bibliográficas
Eugenio, F. (2019). Caixa-Livro Modo Operativo AND. Articulações, Jogos e Palavras.
Fada Inflada.
-190-
Roberto Vladimir Carbajal
-191-
Mesa 5
1 Johann Heinrich Pestalozzi, pedagogo suizo reformador de la pedagogía tradicional, indicó la necesidad
de libertad en la educación del niño.
-192-
Roberto Vladimir Carbajal
Estos aspectos son precisamente las carencias que sufren todas las personas que
viven largos periodos de aislamiento, y que manifiestan una disminución en el desa-
rrollo de su personalidad a nivel psíquico, intelectual y afectivo.
1. Comunicación.
2. Búsqueda de soluciones.
3. Creación de un clima favorable.
Para conseguir que dicho proceso de prevención de conflictos sea positivo es
necesario favorecer en el grupo estos aspectos:
-193-
Mesa 5
etc. supere, con la participación en un taller de arte, los siguientes aspectos frente
al conflicto:
• A nivel cultural, para que vaya adquiriendo por sí mismo habilidades de pre-
vención y de reinserción social, ya que los factores que explican el sur3gi-
miento y el desarrollo del uso de las drogas son fundamentalmente de tipo
social y cultural.
• A nivel de expresión personal, para que pueda manifestar sus necesidades
expresivas por medio de la creatividad y de la capacidad de simbolización
que supone el arte, ayudándole en la expansión de los sentimientos a través
de un acto de carácter lúdico.
• A nivel afectivo, para que vaya ganando en confianza y pueda conseguir ni-
veles cada vez más altos de independencia.
• A nivel relacional, para que vaya abriendo progresivamente su círculo de re-
laciones y sepa adaptarse sin problemas a cualquier grupo social.
• A nivel laboral, para que vaya superando su falta de experiencia, carencia de
conocimientos y de responsabilidades, apoyando su permanente decisión
de salir adelante y encontrar trabajo por sí mismo.
-194-
Roberto Vladimir Carbajal
A través del arte como recurso terapéutico se busca que los reclusos puedan
expresarse, conocerse, dejar fluir sus sentimientos y su capacidad de comunicación
con los demás, en un proceso de transformación y crecimiento personal, modelando
su personalidad y fortaleciendo su identidad. Es por eso que se propone partir
desde dos líneas fundamentales de trabajo: la primera busca trabajar hacia el
interior, adecuar y preparar el ambiente, ayudar a curar el interior de los privados
de libertad motivándoles a comenzar una vida nueva; la segunda línea de trabajo
busca generar la participación de la sociedad civil en la promoción de políticas
culturales, aportando al proceso de rehabilitación y reinserción.
-195-
Mesa 5
3. Plan de acción
Como vemos, el arte tiene una amplia diversificación para utilizarse en diferentes
áreas del quehacer diario. Por ello, se plantea incorporar el arte, especialmente el arte
dramático, como recurso elemental para la reinserción y rehabilitación del recluso.
-196-
Roberto Vladimir Carbajal
Esta “terapia” a través del arte teatral, como podría denominarse, implica que
sentimientos y emociones se manifiesten a través del arte. Incluso se produciría
una catarsis por parte de los actores, pues como lo definía Aristóteles: “catarsis
se entiende como purificación emocional, corporal, mental y espiritual. Mediante
la experiencia de la compasión y el miedo, los espectadores de la tragedia
experimentarían la purificación del alma de esas pasiones”. En este caso, el propio
recluso, en su rol de actor, llegaría a ese estado de purificación.
-197-
Mesa 5
población reclusa; es decir, incorporar a los reos en fase de confianza para que, en
primer lugar, sean receptores de talleres artísticos y, una vez que desarrollen estos
conocimientos, puedan enseñar a otros que se encuentran a mitad de su condena.
De esta manera, podría integrarse la comunicación entre reclusos y se motivaría a
los que están cumpliendo su condena a ver el desarrollo de quienes están en fase
de confianza. Se propone un método lancasteriano,3 donde los talleristas formados
inicialmente enseñarán a los demás y estos a los otros. Por lo tanto, los primeros
participantes en este plan serán los reos en fase de confianza, quienes enseñarán a
los de la fase ordinaria y estos, a su vez, a los de la fase de adaptación.
3 Joseph Lancaster, pedagogo inglés que propone una técnica pedagógica por la cual los alumnos más
avanzados enseñan a los demás compañeros.
-198-
Roberto Vladimir Carbajal
Con el Teatro del Oprimido se pretende que los participantes reflexionen sobre las
relaciones de poder, mediante la exploración y representación de historias entre
opresores y oprimidos, piezas a las que el público asiste y en las que participa. Las
obras teatrales son construidas en equipo, a partir de hechos reales y de problemas
típicos de una comunidad, tales como la discriminación, los prejuicios, la violencia, la
intolerancia y otros. El Teatro del Oprimido es, ante todo, un espacio de acción que
se vale de las técnicas de representación con el propósito de analizar y proponer
soluciones de cambio ante la opresión que, bajo distintas formas, sufren los individuos
y las comunidades. Dentro del Teatro del Oprimido hay varias modalidades y técnicas:
Teatro Fórum, Teatro de la Imagen, Teatro Periodístico y Teatro Invisible.
4. Conclusiones y recomendaciones
El arte puede ser el inicio de diversas estrategias que conlleven a la reinserción
social de la población reclusa, pero muchas veces vemos el arte solamente como
un goce estético o como algo que realizan seres con dotes y talentos especiales.
-199-
Mesa 5
Si bien esta propuesta está enmarcada como parte de un todo, sería conveniente
crear una correlación entre penales, universidades, instituciones culturales
o educativas para desarrollar este plan de acción y al mismo tiempo seguir
proyectando los ya existentes o mejorarlos, a fin de que a mediano plazo se
obtengan resultados satisfactorios que puedan motivar a otros reos a estos
planes de reinserción. A través del arte se puede lograr transformar la conducta
indebida en un comportamiento apropiado. En general, veamos al arte no como
una solución sino como una alternativa hacia la rehabilitación y reinserción social
del reo, para, de esta manera, cerrar el círculo vicioso de reincidencia.
-200-
Roberto Vladimir Carbajal
Referencias bibliográficas
Aprill, A., Holliday, E., Jeffers, F. et al. (s. f.). ¿Puede el arte cambiar el mundo? El
poder transformador del arte para fomentar y mantener el cambio social:
Una investigación cooperativa de Leadership for a Changing World.
Research Center for Leadership in Action, New York University. https://
wagner.nyu.edu/files/leadership/26_PuedeElArteCambiarElMundo_1.pdf
Crary, J. (1992). Techniques of the Observer on Vision and Modernity in the Nineteenth
Century. MIT Press.
-201-
Mesa 5
Rubén Bardales
Pontificia Universidad Católica del Perú1
Resumen
El teórico de teatro alemán Hans-Thies Lehmann asevera que la actuación
escénica se entiende como “diégesis de una realidad aislada y enmarcada, en la
cual dominan sus propias leyes y una conexión interna de los elementos que se
desvincula del entorno como una realidad escenificada” (Lehmann, 2013, p. 171).
Lehmann asegura que, en el teatro posdramático, la exclusión de un ilusionismo
ficticio se convierte en parte de la configuración teatral en sí misma, ya que lo que
caracteriza a la estética de lo posdramático no es que suceda algo real como tal, sino
su uso autorreflexivo, puesto que lo estético no se puede comprender mediante
una determinación de contenido, sino, tal como lo muestra el teatro posdramático,
con un traspaso entre lo real y lo escenificado, uno dentro del otro. Por otro lado, el
movimiento no danza sería la contraparte del teatro posdramático, pero aplicado
a la danza contemporánea ya que, según el teórico teatral estadounidense Marvin
Carlson, comparten aspectos en común como la negación de la mimesis y la
ausencia de un texto ya existente o de un vocabulario de danza prestablecido. Es
así que se analizarán tres características del arte escénico en donde se manifiesta
la irrupción de lo real, tanto en el teatro posdramático como en el movimiento
no danza, que son las siguientes: la representación del sí-mismo, la ejecución del
movimiento y la experiencia cinestésica. Es así que la irrupción de lo real puede
leerse como una forma de estética crítica que interpela a los espectadores al
suspender deliberadamente la frontera entre realidad y acontecimiento escénico.
-202-
Rubén Bardales
-203-
Mesa 5
en vez de grandes temas y Van Gogh presentó simples sillas, es evidente que, para
la intensificación de nuevos modos de percepción, lo trivial y la reducción a lo más
simple puede ser un requisito indispensable. (Lehmann, 2013, p. 172-173)
Esto último que menciona Lehmann sobre una reducción radical a lo simple, vendría
a ser una característica estética propia de lo posdramático, ya que en muchos casos
se podría pensar que el teatro debería ofrecer una representación elevada de los
seres humanos, lo cual es una idea muy limitada que cuesta aceptar. Sin embargo,
Lehmann aclara que la reflexión sobre la irrupción de lo real se basa en lo que él
designa como una estética de la imprevisibilidad que se presenta en lo posdramático.
Es así que lo real ha sido siempre excluido conceptual y estéticamente del teatro
a pesar de que se encuentra ineludiblemente unido a él. El arte en general abarca
añadiduras extraartísticas que provienen de lo real y es aquí donde Lehmann
señala una cualidad particular de lo estético:
-204-
Rubén Bardales
-205-
Mesa 5
2. El movimiento no danza
Por otro lado, existen algunos autores que han escrito sobre las nuevas tendencias
contemporáneas de danza en Europa y específicamente sobre el movimiento no
danza. Orazio Massaro inició este movimiento en 1990 con su pieza Volare en
el Festival de Danza de Montpellier. En la pieza, seis bailarines le contaban su
autobiografía a la audiencia y no existía ningún tipo de música ni de coreografía
bailada durante el espectáculo (Carlson, 2018, p. 142). Durante el transcurso de
las últimas décadas, cada vez más artistas han realizado propuestas coreográficas
que se incorporan a esta tendencia en la danza, tales como La Ribot, Alain Buffard,
Jonathan Burrows, Boris Charmatz, Xavier Le Roy, Märten Spängberg, Vera
Mantero, Thoman Lehmen, Meg Stuart, Juan Domínguez, Benoît Lachambre,
Jérôme Bel, por mencionar solo a algunos de los más reconocidos.
-206-
Rubén Bardales
que se niega o que no existe danza en los montajes, lo cual no es del todo cierto
para estas nuevas propuestas en la danza contemporánea.
Ahora bien, pasaremos a ver de qué modo irrumpe lo real en el arte escénico para
luego analizar de qué manera se presenta esta forma de estética crítica. Se analizarán
tres características específicas en el arte escénico, tanto en el teatro posdramático
como en el movimiento no danza, que son las siguientes: la representación del sí-
mismo, la ejecución del movimiento y la experiencia cinestésica.
-207-
Mesa 5
-208-
Rubén Bardales
5. La experiencia cinestésica
El movimiento no danza se opone a la experiencia cinestésica como fuente principal
del placer estético en la danza. Este placer estético se basa en el sentimiento
encarnado o movimiento articulado que adquiere una forma objetiva mediante la
-209-
Mesa 5
coreografía. Según el crítico de danza alemán Gerald Siegmund, esto es algo que
viene desde los años 60, cuando la danza posmoderna separa el movimiento de
la emoción, y el cuerpo es puesto en escena para ser visto y leído como un signo
cultural, ya no percibido a través de una empatía cinestésica (Siegmund, 2017, p.
17-18). Existe una ausencia de emoción y afectos en el movimiento para evitar
dicha empatía entre el espectador y lo que se muestra en escena.
-210-
Rubén Bardales
Así, siguiendo la tesis de Siegmund, es que se presenta la irrupción de lo real con una
ausencia de empatía cinestésica. Como se puede observar, existe una ausencia de
participación afectiva por parte de los espectadores, ya que no se recurre a ninguna
identificación del movimiento con una emoción o afecto, sino que, más bien, esta
ausencia reclama la interpretación del espectador mediante el uso de su mirada
informada y crítica que observa al cuerpo como un signo cultural a ser descifrado.
De esta manera, se busca que la audiencia no se involucre emocionalmente con el
montaje que presencia y lo analice mediante la apelación a su raciocinio.
-211-
Mesa 5
-212-
Rubén Bardales
-213-
Mesa 5
Referencias bibliográficas
Carlson, M. (2015). Postdramatic Theatre and Postdramatic Performance.
Brazilian Journal on Presence Studies, 5 (3), pp. 577-595.
Halliwell, S. (2002). The Aesthetics of Mimesis. Ancient Texts and Modern Problems.
Princeton University Press.
Siegmund, G. (2017). Jérôme Bel. Dance, Theatre and the Subject. Palgrave Macmillan.
-214-
SUMILLAS
MESA 1
Diana I. Luque Sánchez
Estudia el Doctorado en Filosofía de la Universidad de Zaragoza (Unizar, España).
Pertenece a los consejos de redacción de las revistas Acotaciones y Primer Acto.
Licenciada en Filología Inglesa por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM),
cuenta con un Máster en Creación Teatral en la Universidad Carlos III de Madrid
(UC3M), un Título Superior en Dramaturgia (RESAD), un Máster en Teatro y Artes
Escénicas (ITEM-UCM) y un Diploma de Estudios Avanzados en Literatura Inglesa
y Norteamericana (UAM). Autora, entre otros, de Ecos en el fango (2021), Puto Barrio
(2020), Duermevela kafkiana (2018),( El niño erizo (2014, candidata al Premio Max
2019) y Tras la puerta (2012, Premio Ricardo López Aranda 2011). Ha traducido a
Peter Brook, Martin McDonagh, Abbie Spallen, Marina Carr y David Hare.
-216-
Cartografía literaria de Ciudad Juárez (2019) fue acreedor al XVI Premio Anual de
Crítica Literaria y Ensayo Político Guillermo Rousset Banda. Su ensayo Juárez
liminal: cuerpos, espacio público y teatralidades feministas al borde ganó el Premio a la
Investigación en Poéticas Teatrales Mexicanas Contemporáneas 2020, otorgado
por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y el Centro Nacional
de Investigación, Documentación e Información Teatral Rodolfo Usigli (CITRU).
Dirigen el Centro de Investigación y Documentación Dramática Norteatro,
proyecto colectivo dedicado a la crítica teatral y a la formación de públicos.
Coordinan la Escuela de Espectadores de Ciudad Juárez, que forma parte de la
Red Internacional de Escuelas de Espectadores.
MESA 2
Julia Monge Torres
Licenciada en Educación Artística por la Escuela Nacional Superior de Arte
Dramático (ENSAD). Realizó especializaciones en dramaturgia, danzas modernas
y contemporáneas. Docente con más de doce años de experiencia, en aula y como
asesora de distintas organizaciones educativas. Ha participado como ponente
en congresos nacionales e internacionales sobre arte y pedagogía. Actualmente,
labora en la Universidad Tecnológica del Perú y en la ENSAD; además, realiza una
investigación sobre gestión y calidad educativa en espacios alternativos, proyecto
desarrollado desde la Escuela de Posgrado de la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos.
-217-
Michelle Scheelje Ramírez
Egresada de la carrera de Artes Escénicas de la Universidad Científica del Sur. Trabaja
en el ámbito teatral como directora, gestora y productora de teatro. Ha dirigido las
obras Lafayette y Los niños se escapan. Asimismo, ha participado en el área técnica de
montajes como Así nos vemos, estrenada en el Nuevo Teatro Julieta; Latencia, obra
de danza contemporánea presentada en el Teatro Británico; y El cuaderno negro de
Almada, puesta en el Teatro de la Alianza Francesa. Entre sus ámbitos de interés se
encuentra aprender sobre los universos multidisciplinarios del teatro.
Anabel Paoletta
Doctora en Artes, graduada en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina). Es
Licenciada en Teatro y Profesora Superior de Teatro por la Universidad Nacional
del Centro de la Provincia de Buenos Aires, donde se desempeña como docente
en el Departamento de Historia y Teoría del Arte. Es becaria posdoctoral del
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y codirige
el proyecto de investigación Teatro posdramático y artes performativas en Argentina
2010-2020, inserto en el Centro de Estudios de Teatro, Educación y Consumos
Culturales; además, es miembro activo del proyecto Investigación de Procesos
Creativos en Artes del Espectáculo (IPROCAE) del Centro de Investigación
Dramática. Actriz, asistente técnica y directora teatral con laureada trayectoria.
MESA 3
Gabriela Aparicio
Licenciada en Literatura Dramática y Teatro por la UNAM. Desde 2012 promueve la
profesión de lxs dramaturgistas, impartiendo talleres y participando en conversatorios
virtuales de Estados Unidos, Guatemala, Chile, Argentina y México. Ganadora del
Field Grant 2019 de la Literary Managers and Dramaturgs of the Americas con el
proyecto Expedición: en busca de dramaturgistas en México. Como dramaturgista, ha
colaborado en las obras teatrales Tiempo de fiesta, Vine a Rusia porque me dijeron que
acá vivía un tal Antón Chéjov, Conmemorantes, Hugo no es Lola, Fuimos Ein-Stein y en Rat
City, proyecto conformado por un videojuego, infografías y una novela interactiva.
-218-
Janeth Piña
Egresada del Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la UNAM. Creadora
escénica, su trabajo se desarrolla en los siguientes ejes de investigación: procesos
de laboratorio escénico, dramaturgia colectiva y teatro comunitario. Actualmente,
es dramaturgista del colectivo escénico La Compañiasauria, con quienes participó
como codirectora de la obra Litoral de Wajdi Mouawad (2017); como dramaturgista
en Sobre cómo no ser un deseo estúpido, obra ganadora del 27° Festival Internacional
de Teatro Universitario 2020; y en la codirección de las piezas de performance
Máquinas escénicas para cuerpos enfermos (2022).
Paloma Bonilla
Egresada del Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la UNAM. Fundadora
del colectivo Campo de ruinas, trabajó en la pieza ¿Qué estamos haciendo los jóvenes
para desaparecer? (intervención/instalación en espacios públicos, 2011-2013).
Colaboró en las obras El retablo de las maravillas (2013-2014) y El dilema del erizo del
Colectivo Siete Tierras, finalista del Festival Internacional de Teatro Universitario
2016-2017. Como dramaturgista, ha realizado trabajos de traducción desde 2011,
en obras como Tiempo de fiesta y diversos textos.
-219-
Tirso Causillas
Teatrista e investigador en artes escénicas licenciado en Creación y Producción
Escénica por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Como creador escénico
ha participado en las piezas Financiamiento desaprobado (ganadora del festival Sala
de Parto), Juzgado de Familia Número 6 (ganadora a mejor director por Oficio Crítico
y seleccionada al Festival de Artes Escénicas Lima 2022), Cómo criar dinosaurios
rojos, entre otras; en el rol de director, actor y dramaturgo. Investigador panelista
en diversos congresos internacionales como Voces Escénicas del Sur, el ETTIEN,
el organizado por la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA), entre otros.
Asimismo, ha participado en procesos de investigación/creación orientados a
pensar/hacer política desde el arte escénico.
MESA 4
César Ernesto Arenas Ulloa
Licenciado en Literatura por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Docente por más de seis años en diversas universidades privadas de Lima. Ha
sido ponente en diversos congresos y ha publicado varios artículos sobre poesía y
dramaturgia peruana contemporánea. Ha participado en los talleres de dirección,
escritura y crítica teatral de César De María, Mariana de Althaus, Percy Encinas,
Diego La Hoz, Eduardo Adrianzén, Gustavo Geirola (Argentina), Javier Ibacache
(Chile) y Mariano Tenconi (Argentina). En la actualidad, estudia una maestría
en Disciplinas de la Música y del Teatro en Italia, país donde ha estrenado dos
espectáculos de creación colectiva.
Lucía Zanfardini
Actriz, docente e investigadora. Forma parte del grupo Dos Ríos Compañía
Orillera de Teatro. En la actualidad, actúa en Nuestras Vacaciones, junto a Germán
Rodeghiero y con dirección de Daniel Etcheverry, y en Otra, postales de migración,
junto a Guillermo Riegelhaupt y con dirección de Gustavo Bendersky. Desarrolla
tareas de gestión y producción teatral como miembro de la Asociación de Teatro
Independiente Purogrupo (ATIP), entidad que gestiona el Teatro El Tubo en
Viedma, Río Negro. En 2021, organizó el I Festival de lo Urgente, titulado “La
-220-
gauchesca. De los malones a los piquetes, de la literatura a la escena: teatro,
literatura y empanadas criollas”, que se desarrolló en el mes de octubre en Viedma.
Guillermo Riegelhaupt
Actor egresado de la Escuela Metropolitana de Arte Dramático (EMAD) de la
Ciudad de Buenos Aires. Desde hace 25 años se dedica a la creación escénica, la
asistencia técnica de espectáculos, la gestión de eventos teatrales independientes
y a la coordinación de espacios de formación. Es fundador e integrante de diversas
experiencias de teatro de grupo en Río Negro, Patagonia Argentina, con las que
ha participado en giras y festivales nacionales e internacionales. Actualmente, es
integrante de Dos Ríos Compañía Orillera de Teatro. En forma paralela, trabaja
en estión cultural pública, ámbito en el que fue coordinador del Área Teatro de la
Secretaría de Cultura de Río Negro (2012-2018). Desde 2012, es miembro de la
Asociación de Teatro Independiente Purogrupo (ATIP). Integra el Colectivo Âmbar-
Red de Artistas y Promotores Escénicos de Latinoamérica. Cursa actualmente la
Maestría en Teatro, mención Actuación, de la Universidad Nacional del Centro de
la Provincia de Buenos Aires (UNICEN).
Gustavo Bendersky
Actor, director, lector. Formado en la tradición del teatro independiente, su trabajo
indaga en las intersecciones de la investigación teatral, la divulgación científica,
la pedagogía, la gestión cultural y la producción en las artes performáticas. Ha
participado en más de sesenta experiencias teatrales, ocupando alternativa y
simultáneamente los roles de actor, dramaturgo, director, iluminador y productor.
Si mira hacia una de las orillas del camino, ve a alguno de sus maestros muertos:
el polaco Jerzy Grotowski, el pedagogo Jacotot, el cinéfilo Mario. Si mira hacia la
otra orilla, dialoga con sus maestros vivos: el director Miguel Rubio, el pensador
Eugenio Barba y el futbolista Enzo Francescoli.
-221-
Miriam Álvarez
Directora y actriz del Grupo de Teatro Mapuche El Katango. Doctora en Artes con
mención en Teatro por la Universidad Nacional de Córdoba (2022), Profesora de
Artes en Teatro del Instituto Universitario Nacional de Artes (IUNA, 2003), Maestra
de Teatro (1999) y Actriz (1997) de la Escuela de Teatro de La Plata. Docente de
las carreras de Teatro en la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN). Su lugar
de trabajo es el Instituto de Investigaciones en Diversidad Cultural y Procesos
de Cambio (IIDyPCa). Forma parte de proyectos de investigación de la UNRN
vinculados a la problemática mapuche.
Anabel Paoletta
Doctora en Artes, graduada en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina). Es
Licenciada en Teatro y Profesora Superior de Teatro por la Universidad Nacional
del Centro de la Provincia de Buenos Aires, donde se desempeña como docente
en el Departamento de Historia y Teoría del Arte. Es becaria posdoctoral del
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y codirige
el proyecto de investigación Teatro posdramático y artes performativas en Argentina
2010- 2020, inserto en el Centro de Estudios de Teatro, Educación y Consumos
Culturales; además, es miembro activo del proyecto Investigación de Procesos
Creativos en Artes del Espectáculo (IPROCAE) del Centro de Investigación
Dramática. Actriz, asistente técnica y directora teatral con laureada trayectoria.
MESA 5
Arlette Souza e Souza
Actriz, directora, profesora e investigadora en teatro. Actualmente, cursa el
doctorado en Artes Escénicas por la Universidade do Estado de Santa Catarina
(UDESC) en Florianópolis, Brasil, con una investigación sobre una práctica teatral
libertaria y anarquista. Actúo en el monólogo Tia Glaucéria faz picadinho y es la
directora artística y profesora del Curso de Teatro Mímesis, también en Florianópolis.
-222-
Roberto Vladimir Carbajal
Actor-mimo y maestro de artes escénicas. Realiza estudios de música y teatro
en las escuelas de extensión del Centro Nacional de Artes (Cenar). También
participa como alumno de la Escuela Municipal de Teatro de Valladolid, España.
Es docente-investigador de la Universidad Francisco Gavidia. Ha participado
en diversos talleres y seminarios de formación a nivel nacional e internacional,
como Actuación para la Cámara, Payaso Escénico, Comedia del Arte, Guión y
Dramaturgia, Producción Escénica, etc.; así como en festivales, encuentros y
muestras nacionales e internacionales. Ha sido cofundador y actor de varias
compañías nacionales, con más de 25 obras estrenadas. Escribe ensayos, crítica
y dramaturgia. Licenciado en Educación y con un Máster en Metodología de
Investigación Social, actualmente cursa un doctorado en el ámbito educativo.
Rubén Bardales
Magíster en Artes Escénicas por la Pontificia Universidad Católica del Perú
(PUCP). Egresado del Conservatorio de Formación Actoral de la Asociación
Cultural Peruano Británica. Ha actuado en diversas obras de teatro y ha sido
ponente en seminarios de Artes Escénicas. Actualmente, es docente de la carrera
de Artes Escénicas de la Universidad Científica del Sur y cursa el Doctorado en
Filosofía de la PUCP, donde desarrolla una investigación sobre la relación entre la
experiencia de lo sublime y la categoría de lo abyecto en la representación de las
artes escénicas contemporáneas del siglo XX en adelante.
-223-
CONFERENCIAS
MAGISTRALES
DIDANWY
KENT TREJO
Conferencias magistrales
Experiencias intermediales en la
escena: comunidades sensoriales
en tiempos de contingencia
Para mí es una emoción muy grande estar con ustedes en este momento porque
es la primera conferencia que doy de manera presencial desde hace tres años. Hay
algo muy fuerte, muy potente de reencontrarnos aquí, así, en la cercanía. Incluso
el Aula del Espectador de Teatro de la UNAM, que coordino, sigue siendo virtual
en la Ciudad de México. Hemos vuelto a las aulas, aunque todavía con muchas
restricciones respecto a los convivios. Desde anoche que llegué, en la madrugada,
he percibido acá en Lima una comunidad sensorial distinta. Noto una relación con
los cubrebocas distinta, una forma de saludo, una forma de contacto y de tacto
distinta. Sobre eso vamos a hablar un poco el día de hoy.
-226-
Didanwy Kent Trejo
poco propicios para abordar las artes. Para mí, justamente este territorio, a partir
del giro sensorial, ha detonado posibilidades de pensamiento para la escena que
me gustaría compartir con ustedes.
Les quiero pedir que estemos en ejercicio continuo de conciencia sobre nuestro
cuerpo y sobre este territorio de sensorialidad. Es un territorio específico, hay una
cierta temperatura, el cuerpo de varias personas aquí presentes está habituado al
clima de Lima, seguramente están en una relación con el espacio y con la atmósfera
muy distinta a la mía. Esta mañana, por ejemplo, mi cuerpo reconoció una sensación
de mar, pero no he ido al mar todavía. Llegué a las dos de la madrugada y no he
tenido la oportunidad de caminar las diez cuadras que me separan del mar. Hay
una relación en mi cabeza sobre el mar, pero todavía no lo he visto ni tocado y, aun
así, mi cuerpo sabe a mar. Sabe con el tacto, sabe con el contacto, sabe desde un
sentido háptico que el mar me está tocando.
-227-
Conferencias magistrales
ocasión, me gustaría situar esta noción desde el paradigma de los estudios in-
termediales.
3. La tercera zona importante es la de comunidades sensoriales, que ya he ido
mencionando.
Estas tres zonas o pilares, que podríamos ver como términos, conceptos, territorios
de pensamientos en sí mismos, son las que me gustaría ir delineando antes de
arribar a algunas reflexiones sobre nuestros convivios actuales o sobre los modos
de estar en la escena actualmente.
1. Experiencia
Entonces, comienzo con la palabra experiencia. La palabra experiencia, de manera
muy común, es una palabra que estamos habituados a pensar como aquella que
alude a lo que se sedimenta; es decir, hablamos casi siempre en pasado. Hablamos
de las experiencias que hemos tenido o decimos, por ejemplo, que alguien es
“experto” en algo. Es la misma palabra porque va acumulando saberes. Yo tengo
mucha experiencia en trabajar con espectadoras y espectadores, ¿y eso qué
quiere decir? Que he estado mucho tiempo sentada en la butaca, en relación con
ellas y ellos. Es decir, me expreso mirando hacia atrás. Hablamos de experiencia
en ese sentido: acumulamos saber. Sin embargo, la palabra experiencia tiene dos
acepciones. No solamente la de acumulación, que nos hace tener una serie de
huellas percutidas, sino también una segunda raíz, la raíz peri-, que está presente
en palabras como “experimento”, “experimentar”, “experto”. En “experto” pierde la
i-, pero sigue siendo la misma raíz. Posee la misma familia de la palabra pericolo:
“peligro”. A mí, desde hace tiempo, me ha interesado mucho esta doble acepción
de la palabra experiencia. Porque ese peri está situándonos, nos está indicando
que la experiencia siempre está en el tránsito de lo conocido y lo desconocido. Es
decir, no estamos pensando la experiencia solo como acumulación, sino como esa
apertura a lo desconocido, como ese territorio del que no se tiene control.
Dice Yi-Fu Tuan que experienciar o experimentar, en el sentido activo del término,
implica aventurarse a lo inexplorado, entregarse a lo ilusorio y lo incierto. Implica
también la facultad de aprehender —con “h”— la propia vivencia, atender lo
-228-
Didanwy Kent Trejo
Por otro lado, la palabra experiencia está también vinculada a la noción de percutir
—que ya he mencionado—. Es decir, ese per-, ese peri-, como sedimentación, está
también vinculado a la acción de percutir o de repercutir. Aunque por su etimología
proviene de la otra raíz, que es quatere, que alude al acto de sacudir o golpear, su
configuración posee la partícula per-, prefijo cuyo significado indica en términos
generales una acción hecha por completo a cabalidad; es decir, aquello que nos
impacta, aquello que nos deja huella. Si algo hemos aprendido en estos tiempos
de pandemia, ha sido justamente esta noción de experiencia permanente, esta
sensación de que todos los marcos humanos que conocíamos, las estructuras, los
modos de habitar el mundo, eran experiencia en el sentido también de acumulación
de saberes. Si algo pasó hace tres años, cuando inició la pandemia, es que tuvimos
la sensación de que se abría un nuevo territorio, un territorio desconocido. Hemos
habitado la incertidumbre, el peligro (pericolo) de la experiencia, quizás más que
nunca. No digo más que nunca en la historia de la humanidad, porque hay humanas
y humanos que estuvieron mucho antes de nosotros y ya vivieron esas experiencias
radicales de cambios. Pero sí en la vida de, por lo menos, los que estamos en esta
sala, pues no veo acá a nadie que haya vivido otra pandemia o una situación en la
que se le haya desmoronado tan radicalmente la realidad.
-229-
Conferencias magistrales
En este sentido, me interesa abordar la tensión que hemos tenido, por ejemplo,
entre lo que sucede en las experiencias conviviales y las experiencias tecnoviviales.
Esta misma operación mental dicotómica es la que nos hace insistir en que
solamente hay una forma de teatro, o que solamente hay una forma en la que se
pueden habitar las artes escénicas. Hacia allá vamos.
2. Comunidades sensoriales
Pero antes, vamos a sumar la segunda zona en términos teóricos. Les decía que las
comunidades sensoriales se establecen, de alguna manera, a partir de la noción
simple de comunidad: tener algo en común. Esto es importante subrayarlo porque
la noción de comunidad, sobre todo en las artes escénicas, ha sido muy trabajada,
por ejemplo, cuando pensamos el teatro comunitario y en otras prácticas donde
se alude a esta noción con otras complejidades. Me gustaría quedarme en este
momento con un criterio de comunidad un poquito más simple: aquello que
tenemos en común. Es decir, se forja comunidad porque hay algo en común que
nos une. Desde el giro sensorial, la antropología de los sentidos y una perspectiva
de sociología de los sentidos —cuya tradición podríamos rastrear hasta Georg
Simmel, desde hace tiempo, pero que en este momento ha tenido una especie
de auge importante—, podemos plantear, como lo apuntan Vannini, Gottschalk
y Waskul en “Toward a Sociology of Senses”, del libro The Senses in Self, Society
and Culture. A Sociology of the Senses (2012), que las comunidades sensoriales son
grupos de personas que comparten formas comunes de usar sus sentidos y de dar
sentido a las sensaciones. Así de simple y complejo.
Pero ¿de qué estamos hablando cuando decimos formas comunes de sentir? Es
decir, grupos en los cuales las personas están conectadas colectivamente entre
y a través de normas de interpretación de la experiencia sensorial y vinculadas
a la misma valuación o devaluación de esas experiencias sensoriales. Esta es la
definición que dan Vannini, Gottschalk y Waskul (2012) sobre las comunidades
sensoriales. Por ejemplo, nos suena muy claro cuando imaginamos esos pequeños
grupos que tenemos en la adolescencia, donde nos sentimos vinculadas
-230-
Didanwy Kent Trejo
Entonces, en un grupo de danza o grupo de circo, ¿qué les hace afines en esta
sensorialidad? Si van a una escuela de artes escénicas, por ejemplo, ustedes
pueden reconocer casi de inmediato quién proviene de qué disciplina. El hacer está
inscrito en el cuerpo. Vayan, por ejemplo, a un conservatorio de música, uno puede
-231-
Conferencias magistrales
incluso adivinar qué instrumento es el que toca cada intérprete, uno reconoce
el cuerpo de un flautista, que es distinto al de una guitarrista, una clarinetista o
saxofonista, porque está inscrito también en el cuerpo esta comunidad sensorial
que se porta. Cuando uno entra a un salón de danza, alcanza a ver cómo hay una
relación con el sudor, con la piel, es totalmente epidérmica la comunidad sensorial
de la danza. Darse masajes en los hombros, tocarse los pies, hay un olor a una
pomada en particular, a ese tipo de remedios, hay vendas… Es el tacto y contacto
habitual entre una comunidad de danza, hay una sensorialidad muy clara allí. Y
sucede también cuando pensamos en la gente de circo, hay ciertas imágenes
olfativas, sonoras que tenemos asociadas a esas comunidades sensoriales. Uno
entra a un conservatorio de música y esa sonoridad de instrumentos afinándose,
esta suerte de falla en los sonidos, el error, es parte de un universo sensorial de
quien está habituado a la comunidad de la escena musical. En las comunidades del
teatro, también hay rasgos distintivos.
Tengo la fortuna de ser docente en territorios muy distintos de las artes. Cuando
estoy con las y los estudiantes del Colegio de Literatura Dramática y Teatro sé que,
en el instante en que les diga “vamos a hacer un ejercicio de caminata”, van a quitarse
los zapatos con toda naturalidad, van a ponerse frente al espejo y van a comenzar
a jugar. Esas comunidades sensoriales son muy claras. Cosa muy distinta ocurre
cuando le pido a los estudiantes de doctorado y de maestría de Historia del Arte
que hagan exactamente el mismo ejercicio. Es sumamente difícil hacer que una
comunidad de posgrado que estudia Historia del Arte se quite los zapatos y esté
dispuesta a pisar el piso de la universidad, que normalmente no está muy limpio.
Esto pasa porque hay un modo de sentir, un filtro sensorial específico. Lo que para
una comunidad sensorial puede ser una experiencia de acumulación, en el sentido
que hablábamos al inicio, para otra comunidad sensorial puede ser una apertura
a lo desconocido. Es decir, se vuelve un evento extraordinario para un historiador
del arte que está haciendo el doctorado, que siempre ha estado habituado a traer
zapatos; mientras que para una estudiante de teatro de tercer semestre resulta
absolutamente habitual, y lo que ocurre es, más bien, una acumulación de saberes.
Entonces, tensando un poco el hilo, cuando estábamos hablando de experiencia,
-232-
Didanwy Kent Trejo
-233-
Conferencias magistrales
-234-
Didanwy Kent Trejo
Entonces, las comunidades sensoriales efímeras del teatro son comunidades que
están tensadas, justamente, por esta posibilidad territorial de estar compartiendo
el cuerpo en un espacio físico.
3. Intermedialidad
Hablando de experiencias intermediales, esta palabra, “intermedialidad”, es una
palabra que en los últimos años ha estado más en el vocabulario de lo que solía
estar. En realidad, es un término que tiene ya mucho tiempo empleándose, desde
artistas como Dick Higgins o Meredith Monk, que se planteaban a sí mismos dentro
de una posibilidad creativa intermedial. Sin embargo, ha tenido un desarrollo en el
ámbito de los estudios intermediales, a partir de la instauración de un paradigma
que se da, sobre todo, en el 2001 en la Universidad de Lund, en Suecia, por Hans
Lund, uno de los pioneros en el campo de los estudios intermediales, donde se
empieza a generar una propuesta muy concreta para abandonar ciertas categorías
y formas que durante mucho tiempo se estuvieron atendiendo dentro de las artes.
En este sentido, los estudios intermediales, como paradigma muy concreto, son
herederos de los interart studies, los media studies, los new media poetry studies y
de la literatura comparada, que fueron intentos —o lo son todavía, porque varios
de estos campos aún están activos— para dejar de departamentalizar el estudio y
desarrollo de las artes y empezarlas a pensar en términos de tránsitos. De pronto,
nos dimos cuenta de que se agotaba el discurso de pensar de manera separada el
cine, la literatura, la danza, el teatro, etc., y empezaron a tejerse posibilidades para
trabajar estos territorios de una manera vinculada.
-235-
Conferencias magistrales
es high art y esto es low art”, “esto es teatro, esto no es teatro”. Cuando digo esto,
se sienten afectados sobre todo quienes están muy aferrados a las categorías:
“¡Cómo me van a decir que esto no es teatro!”.
Por este desmontaje, en ese sentido, sí son un poco incómodos los estudios
intermediales. Porque nos hacemos preguntas como ¿por qué necesitamos decir
que es teatro esta experiencia?, ¿por qué necesitamos asegurar que esto es
danza?, ¿por qué necesitamos insistir que la videodanza no es danza del todo, pero
tampoco es video del todo? Teniendo ya la videodanza una trayectoria durante
tanto tiempo para ser ella misma, en sí misma videodanza. En el ámbito de la
literatura, sobre todo, los estudios intermediales empiezan a interpelar un poco
esta situación, donde siempre hay detrás una necesidad de clasificación de las
artes para estudiarlas, codificarlas, pero también porque existe detrás un sistema
económico muy claro. Cuando pensamos en las maneras en que operan todavía
nuestras instituciones, en términos, por ejemplo, de la posibilidad de conseguir
un financiamiento, vemos que este tipo de programas de estímulo, al menos en
México, siguen estas categorías: teatro, danza, música, literatura. Es decir, detrás
de esto hay un sistema económico, político y cultural que de alguna manera
también necesitamos interpelar.
Los estudios intermediales lo que han hecho es, justamente, pensar en términos
de medio. Levantan, insisto, la cabeza de la noción de arte y empiezan a situar
el debate en otros términos: ¿y qué tal si empezamos a discutir en términos de
medio? Yo puedo pensar medialmente una artesanía y no tengo que nombrar si
es artesanía o si es arte, simplemente me voy a dedicar a pensar los medios en
sí mismos. ¿Qué teje una canasta? ¿Qué materialidades tiene? ¿Qué circuitos
sociales, culturales, económicos? ¿Qué mundo entero reside en una constelación a
partir de una canasta? Por decirlo de alguna manera un poco rústica, los estudios
intermediales se centran en este “inter”, en el “entre”, y nos están invitando a pensar
ese “estar entre medios” y las múltiples correlaciones que hay entre medios.
Les pongo algo muy básico: los estudios intermediales están proponiendo lógicas
de red, no lógicas de centro. En ese mismo sentido, tienen un hacer que yo siempre
comparo con una tirada de palillos chinos. Por ejemplo, en enfoques desde la
-236-
Didanwy Kent Trejo
En ese sentido, una de las cosas que proponen los estudios intermediales es dejar
de pensar en estos términos tan claros de separar y, como no nos podemos hacer
cargo siempre de todo, elegir ciertos cruces. Porque de otra manera sería caótico,
es imposible hacernos cargo de todo. ¿Pero qué sucede si yo lo que veo es que
hay una zona muy concreta? Así es todo este caos, pero a mí me va a interesar
justo esta zona de aquí, este cruce. Entonces, tienes una mirada que va hacia algo
más pequeño, más manejable, porque no podemos estudiarlo todo, pero siempre
podemos pensar en términos de cruces.
-237-
Conferencias magistrales
desde todos estos territorios: medio como herramienta, medio como sistema de
signos o lenguaje, medio como contexto social, cultural, político, estético, etc.
-238-
Didanwy Kent Trejo
4. Reflexiones finales
En esos términos, la noción de escena que trabaja de manera muy bonita Chiel
Kattenbelt (2008) dice que hay dos grandes hipermedios. Está el hipermedio de
la red que está siempre regido por ese hipermedio porque todo lo que pase a ese
medio va a ser aglutinado y, digamos, consumido, regido por una misma ley. En el
caso de la cultura digital, siempre que acontezca que entre algo a esa cultura digital
se va a regir bajo las leyes de los ceros y unos del código binario y de lo que esa red
fantástica ofrece. Del mismo modo que nuestra escena convivial que también es
un hipermedio va a estar regida siempre por las leyes de la cultura viviente. Es
decir, no importa qué tanto cine meta yo al teatro, ese cine siempre va a estar
habitado y atravesado por las leyes de la cultura viviente, de la cultura convivial
del acontecimiento. Si en este momento no estuviera aquí parada y estuviera un
-239-
Conferencias magistrales
Esta sensación de crisis y de miedo que venía desde antes de la pandemia es que
había un teatro demasiado mediado, “no sé qué esté pasando que ya hay tanta
tecnología en el teatro”. El Rumor del Incendio de Lagartijas Tiradas al Sol es un
ejemplo interesante porque cuando una estaba sentada ahí en convivio, lo que
estábamos viendo en ese circuito cerrado era esta maqueta pequeña que tenían
que era imposible, digamos, a nuestra vista y la teníamos ahí amplificada. Pero, lo
más interesante era ver a Gabino y a Luisa que estaban ahí en su cuerpo aurático
en ese momento produciendo esas imágenes. Es decir, la mirada terminaba
focalizándose más que en la amplificación, en la posibilidad de verlos a ellos en el
artificio del hacer. Si se va la luz en ese teatro, ¿qué es lo que ocurre? Deja de ser
la posibilidad porque estamos en el mismo tiempo y en el mismo espacio, es decir,
bajo la misma luz, respirando el mismo aire.
Esta obra también fue un ejemplo paradigmático muy interesante que sucedió
en México unos años antes de la pandemia. Se llamó Sir-Ko. La vida es un acto
no premeditado de Gerardo Trejo Luna y Rubén Ortiz. Es una obra en la que uno
llegaba y tenía este fastuosísimo teatro Juan Luis de Alarcón que es muy grande,
muy lindo en Ciudad Universitaria, México. Estábamos ahí reunidas, era muy bello
el escenario, sonaba que iba a ser una gran obra y de pronto sucedió que el actor,
Gerardo Trejo Luna, un actor mexicano maravilloso, alcanzábamos a verlo tras
bambalinas como que allí iba listo para entrar a escena, pero le daba un ataque
de pánico y decidía regresar al camerino y entonces todo el transcurso de la obra
lo que teníamos era a Gerardo Trejo Luna en la pantalla, en su crisis de pánico, en
su delirio poético, en la remembranza de su pasado, etc., y nunca salía su cuerpo
físico. Peor era, para algunos cuando descubrían que Gerardo —y eso no lo hacían
evidente—, estaba sentado entre las butacas, o que salía unos segundos camuflado
en un ente poético espectral y que lo que estábamos viendo tampoco era realmente
-240-
Didanwy Kent Trejo
un circuito cerrado del camerino, sino que era cine. Porque empezaban a acontecer
cosas en ese camerino que pues era imposible que estuvieran aconteciendo en
tiempo real y entonces se empezaba a dislocar el cronotopo del convivio. Algunas
personas salían furiosas a pedir en la taquilla que le devolvieran su dinero porque
había comprado boletos para ir al teatro, no a ver cine. Era muy interesante porque
una de las cosas que pasaba era que no es que no hubiera cuerpos en escena, sí
había cuerpos en escena, había una apuesta política muy clara: los cuerpos en
escena que aparecían eran los de las técnicas y los técnicos, los de otros actores
“secundarios” no la presencia física del actor principal. Ahí hay un discurso muy
claro que se estaba dando en ese teatro fastuoso. En este ejemplo se expresa esa
actitud a la que hacía referencia antes, la de la insatisfacción programada.
-241-
Conferencias magistrales
No me extiendo acá, pero solamente me interesa situar como noción esta idea de
lo que tenemos. Lo que pasa es que llegaron las pantallas a la vida humana. Claro,
llegaron, pero siempre han estado ahí. Más bien, tiene que ver con qué relaciones
sensoriales estamos viviendo en este momento con las pantallas, cuáles son
nuevas, cuáles son distintas y cuáles tienen una genealogía que se traza y se tensa
desde hace muchos años.
Ese es Cronos que es ese tiempo y yo ya les dije desde la mañana, que yo soy un
ser del Aión y a mí me secuestra a cada rato. Voy a tratar en estos últimos minutos
de cerrar con algunos comentarios. En el momento en que llega el encierro, llega
la pandemia, entramos en una relación justamente con las pantallas digitales, una
relación que es bastante fuerte. Empezamos a ver, por ejemplo, una necesidad
muy grande de encontrar maneras de que el teatro habite esos otros medios.
Con más o menos reparos, pero entonces nos aparecen cosas como el teatro
por WhatsApp. No sé si alguien tuvo una oportunidad de vivir un teatro por
WhatsApp, pero para mí fue una cosa muy interesante. El teatro telefónico, este
proyecto No hay futuro posible de Pentimento Teatro, por ejemplo, para mí fue
muy significativo. Eran funciones personales por el teléfono. Era una llamada y
era una relación dialógica más fuerte todavía de la que establecemos ahora con
nuestros WhatsApp que son monológicos porque, les decía también en la mañana,
nuestras formas de comunicación en estos teléfonos, que les seguimos llamando
”teléfonos” aunque los usamos poco como teléfono, como tecnología telefónica,
porque teléfono quiere decir acercar la voz lejana y en realidad cada vez hacemos
menos eso con ese aparato monológico que mandamos mensajes, decodificamos
y codifican. Porque no hay posibilidad de interrupción. Maurice Blanchot habla de
la interrupción como la condición imprescindible para el diálogo. En este teatro
-242-
Didanwy Kent Trejo
El teatro tematizado empezó a estar súper presente en las series que estábamos
viendo. No sé si ustedes lo notaron, pero al mismo tiempo que estaba el gremio,
las comunidades sensoriales del teatro estables intentando ver cómo entrar a la
pantalla, la pantalla estaba empezando a hablar sobre esas comunidades de una
manera muy insistente. Es el caso también de la serie de Euphoria, que a lo mejor
más de uno acá habrá visto o no lo sé, que para mí es un caso importantísimo de
transmedialidad. Tenemos la obra de Lexi, una obra importante en el fenómeno
Euphoria, donde vemos ese teatro autobiográfico, ese bioteatro con la posibilidad
de explicar la vida. Es decir, las series televisivas —si ustedes rastrean, yo tengo
rastreadas muchas— empezaron a tematizar el teatro como posibilidad utópica de
existencia. En Estación Once, por ejemplo, una de las cosas que sucede es que hay
una especie de apagón total y todos los medios digitales colapsan. Estación Once
es la historia de la compañía Sinfonía Viajera que presenta obras de Shakespeare
y que sobrevive; es la potencia de vida del teatro, como posibilidad justamente de
refugio, de fundar un mundo paralelo al mundo, de ensayar el mundo, de ensayar
las relaciones humanas, de generar una comunidad sensorial que sale victoriosa
frente a un mundo que ya no es capaz de comunicarse.
Nuestras maneras de regresar al teatro han sido muchas. Y yo diría que más
que un regresar han sido un ir. Yo acá percibo poca gente con cubrebocas y eso
está muy bonito, pero en la Ciudad de México, dentro de las salas de teatro
seguimos con los cubrebocas. A mí me ha interesado mucho —ya no alcanzo a
desarrollarlo, pero está muy desarrollado en el artículo que sale en el libro que
generosamente está por sacar la ENSAD, a través de un artículo con una analogía
con la tiburona de Groenlandia porque me permitió pensar estas cosas— pero una
-243-
Conferencias magistrales
de las cosas que a mí me tiene muy sorprendida es cómo estos convivios están
fundando comunidades sensoriales que están teniendo una serie de elementos de
incomodidad muy fuertes. Al menos en las salas del teatro en la Ciudad de México,
se están dando relaciones muy tensas entre espectadoras, espectadores y artistas.
Tensiones que me parece que nos están hablando de cosas muy importantes, nos
están develando muchas cosas a nuestras comunidades sensoriales.
En los convivios teatrales está pasando que la gente saca sus teléfonos, tose
mucho, carraspea, se mueve, come, toma agua, mueve los pies, sale y entra, es decir,
están vivas. Porque a los seres humanos nos da por estar vivas y vivos, tenemos
esa mala costumbre (esto lo digo irónicamente por supuesto). Entonces hay una
cosa que es muy interesante, que para mí toda esta transmedialidad, en términos
de expectación, durante estos años emancipó a espectadoras y espectadores, en
muchos sentidos, de una serie de convenciones de lo teatral en donde el cuerpo
tenía que permanecer quieto, sentado, callado. Hay ruido en los convivios y eso
me parece hermoso. Como dice Jacques Attali (1995): “donde hay ruido, hay vida”.
Las pantallas nos permitieron un montón de cosas que nos vamos a tardar mucho
tiempo en terminar de encontrar la riqueza que vivimos porque, aunque mucha
gente lo haya sentido como pérdida, yo creo que en realidad encontramos un
universo estético, político enorme del que tenemos que empezar a hablar. Antes
de ponerle categorías, encontrar si se llama teatro —más allá de clasificaciones—,
las medialidades que vivimos en la pantalla han enriquecido —y yo no tengo
duda— las poéticas de la escena. Pero, también es cierto, que generaron sensorios
en donde pareciera que teníamos cierto control; es decir, nos habituamos a poder
silenciar al cuadrito que me hacía ruido, a quitar al compañero que ya mejor no
quería mirar, a salirme cuando yo quiera, a subir y a bajar el volumen. Es decir,
había una sensación sensorial de que podíamos controlarlo. Hemos vuelto a los
convivios a acordarnos de que la vida suena aunque yo no quiera, que no le puedo
subir y bajar el volumen a nadie, que el olor que tiene la persona de al lado puede
no gustarme, pero con el que tengo que convivir; es decir, a regresar a la idea de
que el teatro, el encuentro de la escena, implica una sensorialidad compartida,
implica fundar un territorio sensorial en donde hay tensión, hay incomodidad y
eso nos recuerda también que estamos vivas y vivos.
-244-
Didanwy Kent Trejo
Me quedo acá porque todo lo que seguía ya no alcanzo. Así seguimos en México,
incluso en espacios abiertos, no siempre, pero hacia allá estamos más o menos. Esa
es mi hija de diez años viendo su primera obra de teatro después de un encierro
completo de pandemia. Dejo esta imagen por acá que ya no alcanzo a explicar
pero que… hay una relación muy fuerte también del teatro con la naturaleza, de
qué estamos haciendo en estas transmedialidades, de qué nos toca, hacia dónde
vamos. La pieza de Rimini Protokoll, la pieza de Teatros del Paisaje de la Compañía
Opcional, Teatro de Primera Mano para Tiempos Difíciles y allá arriba las experiencias
inmersivas. Todos los medios siempre van a entrar y salir del teatro, pero no se
nos puede olvidar que cada medio da y cada medio quita posibilidades y que
podemos elegir centrarnos en lo que ganamos en cada experiencia o insistir en la
insatisfacción y la pérdida. Y bueno, ya con esto cierro para que nos dé tiempo de
charlar un poquito.
[Aplausos]
-245-
Conferencias magistrales
Ronda de preguntas
Participante 1
¿Está ya en diccionarios teatrales lo de hipermedia?, ¿la intermedialidad tiene
como objetivo deconstruir conceptos que damos por establecidos, busca darles
un nuevo significado?, ¿cuál es la diferencia entre intermedialidad e hibridez?
Didanwy Kent
Apuntan un poco hacia lugares distintos. La intermedialidad como perspectiva,
a lo mejor si empiezan buscando textos se pueden llevar el chasco de sentir que
se queda en categorías. La intermedialidad puede quedarse en un asunto muy
descriptivo. Si nos ceñimos a las publicaciones que se han hecho, por ejemplo,
se acaba de... estrenar iba yo a decir —pero bueno, sí es como estrenar— un
diccionario crítico de términos intermediales, un vocabulario crítico de términos
intermediales en la Facultad de Filosofía y Letras que está en línea accesible a
todo el mundo. La intermedialidad que viene sobre todo del ámbito de las letras
y de las letras comparadas ha tenido sobre todo una tendencia grande a formular
categorías. Pero la intermedialidad, como propuesta no solamente teórica sino
también metodológica, está ejercitando un punto de vista descentrado de esas
categorías, pero sobre todo planteando, a partir más que de la idea, que es ya en sí
muy rica, de tomar esas categorías o de problematizar esas categorías nada más,
pensar en términos de lo que necesita ese objeto de estudio o ese proceso artístico
en el que estoy.
-246-
Didanwy Kent Trejo
Una cosa pequeñita nada más es que las perspectivas intermediales no tienen
obviamente una intención disciplinar. Es decir, excepto el Departamento de
Estudios Intermediales en la Universidad de Lund, hay muy pocos sitios y no hay una
pretensión que de pronto se abran posgrados de estudios intermediales, eso sería
un poco contra natura de la perspectiva que tiende más bien a ser indisciplinada o
que tiende a pensarse de alguna manera con cierta alergia a la institucionalización
de esos saberes. Muchas gracias.
Participante 2
¿Qué hay de la lógica en la cual el mismo instrumento imprime sobre la construcción
del discurso en función de su tecnología?
Didanwy Kent
Claro. Es una bonita pregunta. Como lo dice Hans Belting (2007), cada medio lleva
grabado en relieve el signo de su tiempo y una de las cosas importantes es pensar
cómo los medios, pensados como herramienta en sí mismos, están narrando una
historia de los medios, de la vida humana. Es decir, cada medio posee en sí mismo
una performatividad, cada medio hace mundo. Si uno se detiene un momento a
pensar, por ejemplo, en el puntero de diapositivas —es la primera vez que utilizo
-247-
Conferencias magistrales
una herramienta como esta, un medio—, aquí adentro habita toda una historia
también sobre los medios humanos. Es decir, el hecho de que el color sea rojo está
narrando también una serie de medialidades respecto a nuestros códigos de color
humanos, sobre la mediatización. Yo pienso en Star Wars, hago esto y pienso en
Star Wars, en fin. Lo que quiero decir es que se imprimen y condensan ahí una
serie de imágenes, pero el medio, en sí, está haciendo cosas; es decir, no solamente
nosotros hacemos medios sino los medios también nos están performando
social, política y culturalmente. Están hablando además en términos sensoriales,
afectivos y emocionales esos medios.
Participante 3
¿Cómo se podría definir performance intermedial? ¿Es lo mismo que solo
intermedialidad?
Didanwy Kent
Acá tendríamos que abrir toda otra charla entera porque una de las problemáticas
fuertes es qué entendemos por performance. Lo situamos como arte-acción,
nada más. Es decir, habría que distinguir entre performance, performatividad,
lo performativo y performático. Estos territorios que colindan, pero también
son distintos. Entonces, si decimos performance intermedial, igual que teatro
intermedial o danza intermedial, caemos en una redundancia. La vida entera
es intermedial, es decir, siempre hay intermedialidad. Más bien, hay una
intermedialidad que nos puede interesar de la danza o ciertas intermedialidades,
ciertos flujos entre artes. Hablar de intermedialidad, de un performance
intermedial, digamos que yo lo vería en cierto lugar como redundante. Distinto
a pensar, por ejemplo, la intermedialidad, la performatividad de lo intermedial.
O pensar, por ejemplo, cómo los medios o las fuentes, las categorías que yo he
pensado de eco, resonancia y reverberación, para mí por ejemplo son categorías,
una construcción epistemológica que, justamente, es intermedial porque está
pensando intermedialmente y es performativa.
Lo que quiero decir con esto es que la performatividad, igual que la intermedialidad,
son ámbitos muy abiertos, que son términos paraguas y que nos pueden servir
-248-
Didanwy Kent Trejo
Participante 4
¿La intermedialidad o la diversificación de medios también genera nuevas formas
de expectación?
Didanwy Kent
Absolutamente. Justamente me quedé ya bastante corta de tiempo para trabajar
esta última parte que es, según yo, la más importante en esta conferencia, pero el
tiempo es el tiempo. Creo que insisto: cada medio da y quita cosas. Es muy bonito
lo que cada medio da, lo que pasa es que estamos muy habituados a pensar en
términos de qué quita. Siempre vemos, entonces, con mucho miedo cualquier cosa
que aparezca nueva en escena. O vemos con mucho miedo porque en realidad somos
unos conservadores totales, porque hay algo de un conservadurismo medial. Pero,
creo que el temperamento medial de las nuevas generaciones, o así lo pienso yo, es
bastante más flexible y creo que, en efecto, una de las cosas que ocurre, por ejemplo,
ha sido muy lindo ver cómo en estos tiempos se está volviendo el radioteatro muy
potente. Estamos volviendo a ciertas síntesis en la escena.
Siento que no vamos a dejar de tener siempre esta convivencia medial, pero claro,
los nuevos medios están generando nuevos modos sensoriales. Yo digo que hay
que abrazar estos nuevos modos sensoriales también. Por ejemplo, y esto ya no
lo alcanzo a desarrollar, pero una de las sensorialidades que ha cambiado en este
-249-
Conferencias magistrales
momento es nuestra relación con las pantallas. En este rato que he estado acá, pero
además sucede en el teatro todo el tiempo, las personas miramos las pantallas.
Yo he estado observando atentamente qué pasa con esas pantallas y pasan cosas
bien distintas. Lo que pasa es que a veces, desde acá arriba del escenario, se está
asumiendo (erradamente) que lo que hay es desinterés y no necesariamente
hay desinterés. Muchas veces yo observo que los espectadores acudimos a los
dispositivos por tic porque ya traemos esta necesidad, ¿pero de qué habla esta
necesidad? ¿De una sensación también de seguridad? Durante mucho rato fueron
nuestro contacto con el mundo. Venimos de un trauma social de pérdida, a veces
lo revisamos porque quiero saber si mi hija está bien, estoy a muchos kilómetros
de ella ahora. A veces, lo revisamos porque necesitamos ver si ya llegó una
notificación de tal cosa. Nuestra presencial virtual telemática y física están ya todo
el tiempo conectadas. Dejemos de fingir y simular que no. Yo veo espectadores y
espectadoras muchas veces sacando el teléfono para abrir la aplicación de Shazam
y ver qué canción es la que está sonando en la obra. Muchas veces para grabar
un cachito, es decir, hay una necesidad participativa de llevarme un souvenir, de
traerme algo de la escena conmigo. Entonces, ¿qué nuevos pactos hace falta hacer
en las relaciones conviviales? Porque, efectivamente, los sensorios, de acuerdo a
las nuevas tecnologías, van cambiando. Pero, no solamente porque se usen en la
poética del teatro, en términos de lo que se produce desde el escenario, porque
cuando reconocemos que el acontecimiento es de todas y todos los que estamos
acá, las nuevas tecnologías están también ya en nuestras manos. ¿Cómo convivimos
con ellas? ¿De qué maneras nos relacionamos con ellas? ¿Por qué no asumimos que
allí están? ¿Por qué queremos seguir fingiendo que no están, que hace ruido, que
hace luz? ¿Qué hacemos con esa luz? ¿Qué hacemos con ese sonido? Esa sería para
mí una de las tensiones más importantes que estamos viviendo ahora.
-250-
Didanwy Kent Trejo
Referencias bibliográficas
Attali, J. (2007). Ruidos: ensayos sobre la economía política de la música. Siglo XXI
Editores.
-251-
DAVIDE
CARNEVALI
Segunda Conferencia Magistral
Fumar en un lounge y pasearse en
un museo: dramaturgia del espacio
y experiencia del público
Me gustaría plantear esta charla como un diálogo. La propuesta que traigo será,
obviamente, centrada en mi experiencia, la cual he adquirido en Europa; por eso,
mucho de lo que hablaré parte desde una perspectiva eurocéntrica. Eso no quiere
decir que el teatro que se hace en Europa sea el teatro que haya que imitar en el
resto del mundo, ni mucho menos. Como les decía, también es importante el diálogo.
-254-
Davide Carnevali
Platón y Aristóteles son los dos primeros grandes filósofos que se ocupan del
teatro y para qué sirve en la sociedad, una pregunta muy actual de la cual partimos
de alguna manera. Platón dice que el teatro, en realidad, es dañino para la sociedad
porque los autores escriben personajes inexistentes y los actores fingen ser lo
que no son. Pero, sobre todo, el sistema filosófico platónico implica que hay un
mundo superior, el mundo de las ideas perfectas, de la verdad, que se halla en una
dimensión más allá del mundo donde vivimos. Para Platón, este mundo es una
copia de aquel mundo ideal. Y el concepto de “copia” tiene en este paradigma un
sentido denigrativo de alguna manera: es menos que el original, hay una cuestión
de empeoramiento. El teatro que copia del mundo es la copia de una copia y, por
eso, nos aleja aún más de la verdad.
En ese contexto, Aristóteles dice “no, eso lo podemos mirar desde otro punto de
vista”. Mientras Platón quiere expulsar a los artistas de la ciudad ideal, Aristóteles,
en cambio, piensa que el teatro puede ser útil para la sociedad porque a través del
teatro, de la mimesis, de la imitación, nosotros podemos entender, de alguna manera,
cómo funcionan los mecanismos de la sociedad. Entonces, La poética es precisamente
una serie de clases magistrales - elaboradas por Aristóteles y recompiladas por sus
alumnos— para redimir el teatro resaltando su utilidad para la sociedad. El teatro
puede ser útil, nos puede acercar a un conocimiento útil para la sociedad.
Toda esta explicación sobre la relación entre poética y política, sobre Aristóteles
y Platón, podría durar mucho más, pero lo interesante para mí es que, al comienzo
de la teoría del teatro occidental, en realidad, hay un problema político. Es un
problema de relación entre sociedad y cultura: ¿la cultura puede ser útil o es
-255-
Conferencias magistrales
Estas teorías, luego, han sido retomadas durante muchos momentos en la filosofía
occidental y en la teoría del teatro y literatura occidental. Además, por ahí se
junta también otra contraposición que es política: ¿el teatro tiene que volver a ser
ritual o, en cambio, como pregonaba Aristóteles, se trata de un acto puramente
intelectual? Ahí se juega otra dicotomía muy interesante políticamente sobre
el teatro como ocasión de encuentro y participación y el teatro como ocasión
didáctica y de aprendizaje.
En el siglo XX, Artaud y Brecht son quizás los dos representantes antitéticos
de esta dicotomía. En el teatro de Artaud es muy interesante su concepción de
la vuelta a la dimensión ritual, la dimensión física, corporal, la participación que
implica otra vez que el teatro sea un aglutinante para la sociedad, que pueda
juntar, pueda crear esta dimensión social de coparticipación. Ahí se juega un tema
político muy interesante. Esto lo vemos en muchas experiencias teatrales que
implican la actividad del espectador, las espectadoras, el público. Una activación
física, emocional, visceral... Han surgido experiencias de teatro terapia, teatro
social, el teatro del oprimido. En Europa hemos tenido Eugenio Barba con el Odin
Teatret... Sobre todo en el siglo XX, se volvió a buscar esta dimensión del teatro
de participación. Eso quizás lo habéis estudiado y lo habéis experimentado mucho
mejor vosotros que nosotros en Europa, pero en muchos países que han vivido
dictaduras en el siglo XX, esta dimensión teatral participativa social ha sido
realmente importante y una ocasión de rescate social y resistencia. Por ahí se ve
esa dimensión política del teatro.
-256-
Davide Carnevali
Esa dimensión se juega también con respecto, sobre todo, a la cuestión del
espacio. Compartir un espacio, un tiempo, estar juntos en una situación
determinada o, simplemente, haber acudido todos juntos hasta el espacio y vivir
la misma experiencia. Este compartir es lo que proporciona la dimensión social del
teatro. Yo creo que en nuestros países occidentales hay unas maneras en que el
individualismo y el capitalismo han comido esta dimensión social y ahora cuesta,
aún más, volver a esta dimensión y entender su importancia a nivel cultural.
Yo creo que, en los últimos años, ha vuelto a ser una cuestión básica y quizás en los
próximos años va a desarrollarse aun más. Ya se habla mucho de dramaturgias del
espacio, dramaturgia del movimiento, dramaturgia de los cuerpos. Realmente la
estructura del espacio, implicar el espacio dentro del proceso de creación artística,
ahora es bastante necesario. Además, después de la pandemia han empezado
experimentos, ha habido cada vez más experimentos de dos tipos: (i) desplazar el
teatro fuera de la sala teatral porque, por cuestiones burocráticas, por un momento
las salas tuvieron que cerrar y la única manera de hacer teatro era hacerlo fuera en
el espacio público, y (ii) hacer teatro online —aunque podemos discutir, podemos
-257-
Conferencias magistrales
-258-
Davide Carnevali
núcleos sociales, ahí donde la crisis económica había fragmentado la sociedad, fue
realmente un movimiento de re-cohesión de la sociedad muy interesante.
Y, en medida menor, yo creo también en Europa por las crisis, crisis menores
a comparación a la argentina, pero en España, por ejemplo, ha nacido este
movimiento de microteatro que reproduce un poco muchas veces las dinámicas
que se han producido en Buenos Aires diez años antes. En funciones para pequeños
grupos, hay más posibilidades de dialogo – ya que muchas veces los dispositivos
que se arman dentro de estas ocasiones incluyen también la participación del
espectador. Otras veces no. Otras veces son espectáculos con cuarta pared, entre
comillas. Pero, aun así, el hecho de que yo como espectador esté conviviendo
durante un tiempo de una hora, hora y media, con unas personas a quienes puedo
reconocerles las caras o ver sus reacciones por lo pequeño del espacio, genera
una energía, se nota algo entre los cuerpos, se nota algo físico entre esos cuerpos
que están ahí, se crea algo, ahí pasa algo. Ahí pasa algo que no se agota con la
experiencia del espectáculo, sino que sigue después del espectáculo, sigue en las
charlas que se hacen al salir del espectáculo, siguen en el reconocerse después en
la calle, en un festival, si es volviendo a casa tomando el bus, el colectivo. Y esas son
pequeñas señales de que se puede, que algo está pasando y que se puede hacer
algo interesante a través de la cultura a nivel de estos temas.
Es una cuestión que ahora se está debatiendo un poco aquí en Europa, en Italia
también —un panorama teatral bastante complicado—, cómo estos dispositivos se
pueden readaptar de alguna manera, cómo podemos aprender de estos dispositivos.
Yo trabajo en un teatro público —trabajo en el teatro público más grande de
Italia, de hecho— y ahí la responsabilidad de un teatro público, que funciona con
financiamiento público con las instituciones públicas, obviamente no puede no tener
en cuenta estas cuestiones. Como teatro público tenemos una responsabilidad con
respecto a los públicos, de la sociedad del territorio en el cual estamos radicados. Y
tenemos que hacer algo con este desangramiento del público, de la audiencia a la que
le cuesta volver al teatro. Le cuesta porque la fo del teatro de una persona, digamos,
“normal”, como puede ser mi tía, por ejemplo, es que el teatro es algo aburrido, es
elitista de alguna manera, que no tiene nada que ver con su vida. Esa es la percepción
del teatro que tenemos que cambiar de algún modo.
-259-
Conferencias magistrales
En los años sesenta —hasta los ochenta digamos—, era algo bastante normal,
como idea, de que el espacio público tiene que ser aprovechado. Ahora en Europa
occidental lo hemos perdido un poco. En este caso, también hay condiciones
geográficas y políticas muy diferentes. En Berlín, por ejemplo, —que es una de las
ciudades donde vivo— la gente tiene muy presente que el teatro público es parte
del tejido urbano y parte del espacio público. En Berlín, hay once teatros públicos,
algunos de prosa, otros de ópera y otros de ballet y danza —también por la historia
que tiene Berlín, que es peculiar obviamente, ya que la ciudad estuvo dividida en
dos hasta 1989—. La gente va, la gente acude a estos sitios cuando hay y cuando no
hay programación teatral porque está acostumbrada a vivir estos espacios como
parte de la ciudad y como parte de la oportunidad de disfrutar de la ciudad.
El concepto de “público” en Alemania —esa es una cosa que muchos países europeos
envidiamos— es realmente el concepto de “esto es de todos y entonces lo cuido
porque pertenece a la comunidad y hago algo para que todos y todas salgan con
ventaja de mi acción”. Eso está muy adentro de la cultura, del pensamiento alemán.
En cambio, es muy complicado ponerlo en práctica en Italia, un país muy caótico,
muy mediterráneo. El pueblo alemán es muy ordenado, muy estricto —quizás a
veces demasiado—, pero creo que podríamos aprender algo de esa experiencia.
Hemos hablado del teatro argentino, del teatro porteño, del teatro alemán porque
para mí, en mi caso particular, han sido muy significativos. El encuentro con estas
dos tipologías, con esos dos sistemas de teatro completamente diferentes el uno
-260-
Davide Carnevali
del otro, ha sido muy enriquecedor. Y no lo digo, otra vez, porque sean los dos
mejores ejemplos del mundo que hay que seguir. No, no. Estoy hablando desde un
punto de vista enteramente personal.
El teatro argentino es un teatro que se hace con muy poco. Es un teatro basado
básicamente en esta atmósfera que se crea en estos espacios pequeños entre
actores y actrices geniales y buenos textos y la audiencia y el público y lo que se
crea ahí. El teatro alemán, en cambio, es un teatro de muchos medios económicos
donde hay una inversión en la cultura enorme, es un teatro muy visual, muy de
dirección. Por eso, en el teatro argentino la dirección es dirección de actores, y,
en el teatro alemán es puesta en escena, es manipulación del espacio interior del
teatro, de la escena, de la escenografía, es un despliegue de medios.
-261-
Conferencias magistrales
Entonces, estas dos cuestiones para mí han sido las principales inquietudes en
los últimos años, investigar todo eso a nivel teórico, porque yo me formo también
como teórico teatral, con un doctorado, pero también a nivel práctico porque soy
autor y director, y la teoría y la práctica se retroalimentan la una a la otra. Han
venido surgiendo un par de propuestas de las cuales voy a hablar un poco, que
tratan de sintetizar estas cuestiones: la relación del teatro y la política, del espacio
y el público, y otras más.
-262-
Davide Carnevali
-263-
Conferencias magistrales
Pero uno de los debates que yo creo son muy interesantes tiene que ver con hasta
qué punto esta libertad es realmente libertad y hasta qué punto no es réplica de
un sistema que ya no has invadido, ¿no? Si queréis leer algo sobre esto, puedo
aconsejar un ensayo de hace unos años del teórico alemán André Eiermann, que
se llama Post-spectacular Theater y creo que está traducido al castellano, o también
lo que escribe Florian Malzacher. Les hablo de todo este problema de la idea de
libertad y esta duda sobre el valor ético de libertad que se atribuye al espectador,
precisamente porque este fue mi problema, cuando empecé a crear dispositivos
de juego y teatro participativo. Tenía que entender hasta qué punto yo no estaba
-264-
Davide Carnevali
Un montaje mío de hace unos 4 años, Lorca sueña Shakespeare en una noche de
verano, era una reescritura de dos comedias de Federico García Lorca que son El
público y la Comedia sin título, las dos grandes obras en que Lorca aborda la cuestión
del público y la participación del público y la cuestión del espacio teatral y de
identificación del espacio teatral. En los años ‘30 estaba empezando una reforma
teatral que se caracterizaba por la afirmación de la figura del director y por todas
las innovaciones técnicas que permiten jugar mucho más con la sala, con el espacio
de la sala teatral. En Italia estaba Pirandello, por ejemplo, pero en Alemania ya iba
trabajando la generación de antes de Brecht: Piscator, Reinhardt, y se hacía el
cabaret y todos estos dispositivos para-teatrales que implicaban la participación
del público. Lorca, por ejemplo, en estas dos obras plantea la cuestión de un
público que no puede ser concebido como un público que se asienta en su butaca
y está ahí, a oscuras, asistiendo al espectáculo. Su idea utópica —Lorca también
es hijo de las vanguardias, surrealismo sobre todo, dadaísmo, futurismo— es la de
un teatro en que el público está activo, se le llama a hacer algo. Dice Lorca: “qué
hermoso sería que el espectador pudiese ser iluminado por los focos del teatro
y subir al escenario”. Todo esto tiene que ver con la ruptura de la cuarta pared y
el ampliamiento del espacio del lugar escénico, del espacio escénico más allá del
escenario, a toda la sala, a todo el patio de butacas y a todo el edifico teatral. Y eso
es interesante cuando trabajas con un teatro público: tratar de que, a través de un
espectáculo, el público viva el edificio teatral, su completud, como un espacio que
es posible pisar. Que normalmente, cuando entramos a un espacio teatral, estamos
sometidos a una serie de prohibiciones y de normas. Y nos acostumbramos, en
realidad, a respetar una serie de prohibiciones que en realidad son absurdas. No
-265-
Conferencias magistrales
te puedes mover, no puedes hablar, hay que estar a oscuras, tienes que entrar a
una obra, salir a la hora que se acaba el espectáculo, la función.
Cuando en 2019 creé este espectáculo para Emilia Romagna Teatro-ERT —uno de
los siete teatros nacionales italianos—, la cuestión era principalmente esta: somos
un teatro público, el público es lo principal, es lo más importante pues el público
puede —tiene— que vivir el espacio del teatro de otra manera. Entonces, parte
del espectáculo se desarrollaba dentro del patio de butacas, como acontecía en la
Comedia sin título de Lorca; pero luego, de alguna manera, realizábamos el deseo
de Lorca de hacer que algunos espectadores subiesen al escenario y entonces lo
que hacíamos era subir a estos espectadores al escenario para que actuaran a
Shakespeare. ¿Por qué a Shakespeare? Porque Lorca, en estas dos obras, trabaja
con los personajes de Shakespeare. En El público con la tragedia de Romeo y Julieta
y en la Comedia sin título con el Sueño de una noche de verano. Lorca trabaja con
Shakespeare porque Shakespeare también ya plantea un dispositivo de juego con
el público que nos obliga a replantearnos todo el aparato teatral a partir del espacio,
la creación del espacio y el diálogo entre el patio escénico y el patio de butacas. El
diálogo tiene que ser abierto, de alguna manera. En el teatro isabelino es abierto.
En el teatro barroco es abierto. Y las vanguardias europeas de los años treinta
retoman estas ideas del teatro isabelino. Brecht adora a Shakespeare porque
trabaja con la imaginación del espectador. Y Lorca también. En nuestro montaje,
los actores y actrices no solo actúan Lorca, no solo actúan Shakespeare, sino que
improvisan y van dialogando con el público. Obviamente, con un dispositivo así
todo depende de la reacción del público, que nunca es totalmente previsible.
Nosotros no sabemos cuánto va a durar el espectáculo, cómo va a reaccionar, si
la gente participa o no participa, pero normalmente la cuestión principal es crear
esta dimensión de diversión, de juego y hacer entender al espectador que puede
permitir mucho más que lo que usualmente se permite cuando asiste al teatro.
Y por aquí montamos un lounge en el escenario con algunas butacas, una nevera
con cerveza y refrescos, y la posibilidad —había un cartel muy explícito— de fumar
también en el escenario, cosa que normalmente se prohíbe hasta a los actores. La
idea era que el espectador se sintiera libre y a gusto, pero también lo de fumar tiene
que ver con Brecht, que decía: “yo quiero un público crítico que tenga la misma
-266-
Davide Carnevali
-267-
Conferencias magistrales
Entonces, uniendo estas dos ideas, creé este espectáculo que se llama Retrato del
artista muerto, que montamos en Alemania en 2018 y que vamos a montar en una
nueva edición en el Piccolo Teatro di Milano en 2023. Es la historia de un músico
argentino desaparecido durante la dictadura militar que estaba trabajando sobre
las partituras inacabadas de un músico judío desaparecido durante los años de la
dictadura nacional socialista en Alemania. Y en este espectáculo reconstruimos
un departamento, un piso argentino de los años setenta. Pero el espectáculo
está construido para que el espectado viva una experiencia que va más allá de la
visión frontal normal del espectáculo. Empezaba en el foyer del teatro donde el
actor esperaba al público y le explicaba una historia. El actor la explica como si
fuese suya, aunque hay muchos elementos autobiográficos míos y otros de otras
personas, ya que la historia, aun siendo auto-ficción, está basada en hechos reales,
obviamente. Os decía que el espectador empezaba su recorrido en el foyer y luego
pasaba al backstage del teatro y se encontraba con esta escenografía desde atrás.
Veía el retro, la parte posterior de la escenografía donde se ve todos los cables,
todas las construcciones, los tornillos, las vigas, es decir, la artificialidad de esta
construcción. Luego, entraba por un pasillo al escenario y se sentaba en el patio
de butacas y veía frontalmente el departamento con todo el aparato teatral y sus
elementos técnicos.
Al final de la obra, la familia del músico desaparecido decide que este departamento
sea abierto como un lugar de memoria. Al abrirse como un lugar de memoria el
público está invitado a pisar el escenario y entrar en la escenografía del espectáculo
como si se tratara de un museo, básicamente. Y tocar los objetos, mirar desde cerca
los objetos, la escenografía misma. La escenografía estaba concebida de manera que
algunos objetos eran reales de la Argentina de los años setenta, algunos otros eran
objetos reales de la Alemania de los años cuarenta, otros eran reconstrucciones en
el estilo de la Argentina de los años setenta o de la Alemania de los años cuarenta y
otros eran evidentes artificios, es decir, moldes de botellas de plástico y moldes de
-268-
Davide Carnevali
ceniceros o maquetas del teatro mismo. O sea que, cuando el público se acercaba y
pisaba el escenario y entraba a la escenografía, podía experimentar las diferencias
entre un objeto real y un objeto reconstruido y el proceso de reconstrucción de
este objeto. Además, estaban a disposición todos los documentos que en realidad
eran nuestros dibujos técnicos, los dibujos de la escenógrafa, mis apuntes como
autor y director de esta obra. Todo el mecanismo de construcción de esta ficción
estaba a la vista. Y podías acceder a esta experiencia a partir de la activación del
espectador en el espacio, tenías que dejar tu butaca, hacer un movimiento y luego
decidías tú por donde desplazarte dentro de esta escenografía y qué mirar, dónde
mirar, dónde dirigir tu mirada. Mientras tanto el espectáculo seguía porque todo
estaba dramaturgizado de alguna manera. La última parte del espectáculo de esta
casa museo es como si tú estuvieses dentro de la casa museo. Pero por ahí era
muy importante que el espectador hiciese algo. Mirase ahí donde normalmente
no mira; por ahí encontraba cosas detrás de los objetos, por debajo de los objetos,
levantaba una tapa y había algo.
-269-
Conferencias magistrales
Detrás de todo esto está la filosofía de Walter Benjamin. No voy a hablar ahora
sobre la filosofía de Walter Benjamin, ya que podría ocupar cuatro encuentros
seguidos, cuatro conferencias magistrales. Ya he hablado de muchas cosas, ahora
estoy aquí para contestar preguntas y abrir debate. Estas eran sugerencias, eran
ideas lanzadas ahí, eran propuestas. Yo trabajo a partir de inquietudes que voy
tratando de resolver en la práctica, inquietudes que venían de la teoría muchas
veces; así como muchas veces a nivel teórico trato de resolver problemas que se
me plantean a nivel prácticos. Pero, bueno, por ahí os lanzado algo sin pretensión
de que sea un ejemplo a seguir, ni un ejemplo magistral o mejor realizado. Pero, ahí
estoy para escucharles a ustedes y para charlar.
[Aplausos]
-270-
Davide Carnevali
Ronda de preguntas
Participante 1
En tu experiencia, ¿cuáles son las principales diferencias entre el desarrollo
del público teatral de Berlín, que es la realidad que conoces, y de Buenos Aires,
tomando en cuenta que son ciudades con modelos de política cultural diferente?
Alemania y otros países siguen un modelo ads council, en cambio Latinoamérica,
como España y Francia, tienen un modelo de política centralizada del estado, que
de alguna manera funge como rector de políticas culturales. ¿Qué diferencias
notaste en ese aspecto?
Davide Carnevali
Para mí son realmente dos modelos antitéticos, pero que tienen muchas similitudes
con respecto al hecho de que —fue mi sensación, por lo menos— la ciudadanía
participa mucho de la vida teatral. En Buenos Aires todo el mundo va al teatro y en
Berlín igual. Por razones un poco diferentes. Creo que en Buenos Aires —deduzco
por sus publicaciones, porque yo no he vivido ahí durante la dictadura ni la crisis,
obviamente—, el teatro fue, después de la crisis del 2001, el único medio que decía
la verdad a la gente. O sea, después de la crisis del “corralito”, no podías creer
más en la televisión, la radio, los periódicos, porque todos te habían mentido. En
cambio, el teatro seguía diciendo la verdad, hablaba de la actualidad sin censura,
sin problemas, pues estaba libre de alguna manera. Y, por lo que me explicaron,
uno de los grandes motivos que llevaron a la explosión de las salas alternativas del
circuito porteño fue precisamente que ahí se hablaba de lo que estaba pasando, sin
filtros, se decía la verdad, se hablaban las acciones cotidianas terribles que estaban
aconteciendo. Y también, lo digo como experiencia directa de lo que asimilé
estando ahí, viviendo ahí, la gente me decía: “nosotros teníamos muchas ganas de
seguir con nuestra vida normal y el teatro era una manera de pensar que la vida no
se acababa con la crisis económica”. Entonces, claro, el teatro se hacía con nada,
con muy poco dinero, costaba muy poco y las personas se podían permitir volver al
teatro; evidentemente, no a los teatros de Corrientes o teatros comerciales, pero
sí a las pequeñas salas. Ahí veo una participación social, el reconocimiento social
que se le atribuye al teatro como elemento de cohesión de la sociedad y de cultura
de un país.
-271-
Conferencias magistrales
En Alemania todo eso está muy arraigado, está muy dentro de la cultura alemana
desde hace generaciones. Alemania es un país que históricamente ha dado
mucha importancia al teatro a partir del siglo XVIII, de la Ilustración, a partir de
Lessing y pasando por Hegel; el teatro está dentro de la historia de Alemania. Y
la cuestión del teatro público es algo que se debate durante toda la historia de
Alemania, que es un país relativamente joven, uno de los países jóvenes europeos:
alcanza la unidad y se empieza a llamar Alemania en 1871, mucho después que
otros países latinoamericanos, prácticamente, como Italia. Por eso, la cuestión
nacional en Alemania está muy vinculada a la cuestión teatral. Así como en Italia
tenemos la ópera como gran elemento cultural, Verdi, Puccini; Alemania ha tenido
el teatro de prosa, ha tenido un Goethe y un Schiller, que fueron dos filósofos
importantísimos, escritores, directores y organizadores teatrales, dramaturgos.
Goethe dirigía un teatro, así como Bertolt Brecht, así como Heiner Müller, y todas
esas personalidades del teatro alemán que no son solamente artistas, autores,
creadores, sino también pedagogos, son teatristas a 360° y tienen muy presente
la cuestión del público.
Entonces, son dos sistemas muy diferentes por cómo funcionan, con diferencias
brutales a nivel económico de subvenciones. En Alemania el teatro está
subvencionado, es decir, si en Buenos Aires las salas alternativas atraen porque
los boletos son menos caros que en Corrientes, en Alemania, paradójicamente, es
mucho menos caro ir a un gran teatro público que a una sala off, porque los teatros
públicos están subvencionados y los boletos también. Un teatro público alemán
—y en Alemania hay más de ochenta teatros públicos— normalmente garantiza
una cuota de boletos que no se vendan por más de diez euros. Por tanto, las
últimas filas siempre se pueden permitir el acceso a personas con menos capacidad
económica. Está muy integrado dentro de la cultura alemana que si tienes dinero
pagas más, de manera que las personas con menos dinero puedan pagar menos; es
así no solamente en el teatro, sino en todos sus sistemas. Esto permite que puedas
ir al teatro público alemán a ver grandes montajes por ocho euros, montajes que
en Italia, si vinieran de gira, costarían cuarenta o más. Al mismo tiempo, si eres
estudiante pagarás como mucho doce euros, una cuota bastante baja para el tenor
de vida alemán. Entonces, así son las diferencias. En Alemania se subvenciona el
-272-
Davide Carnevali
teatro público, no solo la creación artística sino también la demanda del público
pues se subvencionan los boletos.
Participante 2
¿Cómo así se pude desarrollar un compromiso con el teatro como el que has visto
en el Volksbühne?
Davide Carnevali
Antes contaba lo fundamental de que una ciudadanía se sintiera representada en
un teatro. O sea, la Volksbühne —que en alemán significa “escena del pueblo”— se
había entendido como representante de cierta sociedad berlinesa que no se podía
perder. Es un poco complicado de describir la situación si no conoces Berlín, una
ciudad muy peculiar en Europa. Berlín ha concentrado la historia de Europa del siglo
XX con todas sus contradicciones, y los berlineses lo viven. La Volksbühne había
sido un espacio de la vanguardia socialista del siglo XX. Alemania en el siglo XX,
después de que en Rusia se produjera la revolución, estuvo al borde de la revolución
comunista entre 1918 y 1919, pues hubo un crecimiento de movimientos políticos
socialistas, comunistas. La Volksbühne se encuentra en la Rosa-Luxemburg-
Platz; Rosa Luxemburg fue la grande filósofa y escritora del socialismo alemán de
comienzos del siglo XX. Después de la Segunda Guerra Mundial, la Volksbühne se
quedó en Alemania del Este, en Berlín del Este, la parte donde luego se desarrolló
la dictadura comunista. Entonces, ahí también fue un espacio de resistencia, de
disidencia. Siempre ha sido representativa de esa disidencia y de esa posibilidad
de no perder la conciencia crítica, sea cual sea el panorama sociopolítico que está
alrededor. Y eso creo que es una cosa fundamental. Los alemanes, y los berlineses
sobre todo, son una población que tiene muy presente la necesidad de pelear por
sus derechos, son una sociedad muy consciente de la necesidad de luchar para
sus libertades; por la historia que ha vivido, evidentemente. Entonces, que se
perdiera este símbolo, este teatro, se interpretó como una catástrofe; hubiera sido
realmente difícil de asimilar para la ciudad, por ello la ciudad lo peleó y lo ganó.
-273-
Conferencias magistrales
Participante 3
¿Cómo se construye la fiabilidad en las instituciones ligadas al arte en momento
de crisis social como la vuelta al autoritarismo de la extrema derecha, en el caso
de Italia, ahora mismo? ¿Desde dónde se plantea la construcción de los discursos
escénicos que ofrecerán a la comunidad? ¿Crees que sea necesario un proceso
de cuestionamiento y autocrítica antes de llevar a cabo la construcción de esos
discursos escénicos para el público en general?
Davide Carnevali
El problema de la autocrítica y del análisis de la creación de los discursos también es
muy importante. Creo que Italia es un caso muy peculiar porque Italia fue fascista,
entró en la Segunda Guerra Mundial al lado de Hitler, en 1943 hubo un cambio
político radical y luego hemos desarrollado una resistencia y hemos combatido
con los Aliados. Eso llevó a que cuando salimos de la guerra, nos viéramos como
vencedores, como si el fascismo ya no existiera en Italia —cosa que obviamente no
era verdad—, y la reconstrucción democrática se hizo a partir de esa idea. A partir de
los años ‘50, la cultura, históricamente, ha estado a la izquierda italiana. El gobierno,
digamos, la administración estatal, ha estado en las manos de la democracia cristiana,
de los demócratas de centro, cristiano-demócratas. La cultura siempre ha sido algo
que reunía mucho más a las izquierdas, el partido socialista y el partido comunista
—que ha sido el partido comunista más potente de Europa occidental—. La gran
lección para mí, ahora, es que todo eso ha sido así hasta los años ‘90, hasta que llega
Berlusconi; hasta que se cae el sistema político de la primera república, los partidos
que habían nacido después de la reconstrucción del fascismo, los partidos de la
democracia, y llega Berlusconi. ¿Cómo una cultura que siempre ha estado en manos
de las izquierdas ha producido una ciudadanía que vota en su mayoría a Berlusconi y
que, ahora, vota a Meloni y los partidos de derecha? Esa es la gran cuestión. Por eso,
hay que hacer autocrítica de alguna manera, o sea ¿qué hemos producido con nuestra
cultura en los últimos cincuenta años?, ¿qué dispositivos de cultura hemos creado?
Porque la gran duda para mí, ahora, es que no hemos producido conciencia crítica,
hemos producido adoctrinamiento en estos cincuenta años, hemos aniquilado la
conciencia crítica.
-274-
Davide Carnevali
Y ahora, cuando desaparecen las metanarraciones que sostenían estas doctrinas —el
socialismo, el colectivismo, el sindicalismo—, la ciudadanía no tiene las herramientas
para interpretar esta nueva realidad política y, entonces, vota a los populistas. Esa
es la gran autocrítica y donde, creo, tenemos que empezar la recreación de nuestros
dispositivos escénicos, de nuestras prácticas escénicas. Por eso insistía en la cuestión
de Brecht o Walter Benjamin y la creación de una conciencia crítica, porque se trata
de que el teatro debería proporcionar al público los instrumentos para interpretar
la realidad política actual, que se desarrolla fuera de las salas teatrales. Este es el
gran desafío que tenemos por delante en los próximos años. El riesgo de un teatro
que sea solo ideológicamente militante es que se vuelva una retórica que luego
acaba siendo estéril. Entonces, se trata más bien de reconstruir estos dispositivos
que proporcionen al público los instrumentos de interpretación de la realidad que,
luego, les sirvan para interpretar la realidad fuera de la sala teatral. Partiendo de
allí, obviamente, hay muchas maneras de hacerlo, ese es el desafío. Hay que tener
en cuenta que cuando estableces ciertos dogmas, la rebelión al dogma siempre es
atractiva, y esto también está sujeto a las modas. Ahora, con el nuevo gobierno,
Colombia se enfrenta a un gran desafío: ¿qué hacer para reconstruir la sociedad
y reconstruir una conciencia crítica de la sociedad, que ha sido brutalizada en las
últimas generaciones por la violencia?
Entonces, antes de terminar, os prometí que iba a compartir algunos nombres. Les
recomiendo que miren en el enlace de la revista Pausa, que es una revista vinculada
a la Sala Beckett de Barcelona, donde se han publicado ensayos y documentos, en
catalán y en castellano, sobre lo que os he explicado. Además, para quiénes quieran
profundizar, publiqué un ensayo por Paso de Gato que se llama Forma dramática
y representación del mundo; ahí también desarrollo las ideas expuestas hoy, por si
queréis profundizar sobre el tema Artaud, Brecht, Walter Benjamin y la cuestión de
la historia. Eso sería todo. Muchas gracias.
[Aplausos]
-275-
ALFREDO
MIRALLES
Tercera Conferencia Magistral
Alfredo Miralles
Muchas gracias a la ENSAD por esta invitación. Para mí es un placer compartir estos
contextos con todos ustedes. Me van a escuchar dirigirme frecuentemente con el
“vosotros”. Es una forma que empleamos aquí para romper un poco la distancia y la
barrera del formalismo y poder comunicarnos de una manera más afectuosa. Antes
de empezar, mencionarles que, aunque al final de este encuentro vayamos a tener la
oportunidad de charlar tranquilamente, si alguien tiene una acotación irrefrenable,
no deje de hacer la pregunta o la contribución, trataré de estar pendiente también al
chat. Si algo nos ha enseñado la pandemia es tener los ojos y la atención dividida de
esa manera, para poder encontrarnos con la docencia online.
-277-
Conferencias magistrales
ver con lo teatral. Yo, la verdad, hago muy poca diferencia entre el hecho escénico
en sí, porque al final el cuerpo se mueve, suena y esto es bastante compartido
entre nuestros lenguajes.
-278-
Alfredo Miralles
disciplina. Hay algo que delimita qué es y qué contenidos se trabajan en una
disciplina. Y compartirla con alguien supone un atajo muy grande para poder
dialogar porque, si yo le digo a una persona de mi misma disciplina “rond de
jambre”, por ejemplo, rápidamente va a entender y no tengo que explicarle qué
es un movimiento circular con la pierna en el que la rotación externa de cadera…
etc. Hay un lenguaje compartido que nos permite generar, desde las mismas
metodologías, métodos y lenguajes, un entendimiento muy rápido que nos permite
ser muy profundos en el conocimiento de una materia en particular. Entonces,
la disciplina ha tenido mucho sentido en la epistemología, en la forma en que la
sociedad necesitaba conocer, porque nos enfrentábamos a retos muy difíciles
como, por ejemplo, comprender la materia o generar computación —máquinas
que crean cálculos de manera muchísimo más rápida que el cerebro humano—. Son
retos muy difíciles para la humanidad y, gracias a las disciplinas, hemos conseguido
cavar muy hondo en ese agujero.
-279-
Conferencias magistrales
está atravesado por tantas variables de manera simultánea que hay, incluso, una
imposibilidad de tener un esquema que seguir, sea difícil o fácil.
-280-
Alfredo Miralles
Figura 1
-281-
Conferencias magistrales
Planteo lo dicho con un diagrama de Venn, así se llaman este tipo de representaciones
(Fig. 1). Visualmente, me gusta mucho cómo estos diagramas acotan una especie de
frontera y delimitan un dentro y un fuera. Hay una metáfora que utilizaba el filósofo
Antonio Rodríguez de las Heras, recientemente fallecido por COVID-19; él hablaba
del conocimiento como algo inabarcable, es tan vasto el conocimiento que no se
puede abarcar en una vida. Por tanto, al no poder abarcarlo, al no poder contenerlo,
lo único que te queda es recorrerlo. Tú puedes hacer tus propias trayectorias por ese
conocimiento de la humanidad y elegir qué cosas aprender, en qué campos transitar.
Para poder transitar entre esos campos, necesitamos que no haya fronteras, pero las
distintas disciplinas, muchas veces, han generado muros tan altos que el campo ya no
se puede recorrer, tanto a nivel humano, simbólico, como a nivel epistemológico de
cómo conocemos. Me parece una metáfora bellísima. Y cuando veo, precisamente,
esos muros desapareciendo en la transdisciplinariedad, pienso que a lo mejor por
ahí tenemos una clave para continuar.
-282-
Alfredo Miralles
Figura 2
Es una forma matemática que convierte un objeto de dos caras en una sola cara,
de manera que si pongo el dedo en la palabra “arte” puedo recorrer la distancia
completa hasta la palabra ‘tecnología’. Entonces, hemos creado un infinito que
está conectado; es decir, ahora podemos recorrer el paisaje sin esas fracturas,
para poder dejar atrás la disciplinariedad y embarcarnos en la epistemología de
conocer superando las fronteras de las disciplinas. No contentos con el gesto —
que ya de por sí es poesía porque es un gesto performativo, una enunciación que
transforma la realidad—, hablo de un bautismo, porque de repente es una manera
de renacer con este nuevo permiso. Utilizo una “curita” —así le dicen, me parece,
en Perú—, con la que voy a unir el papel, para que quede unido ya para siempre en
este permiso que nos estamos dando de conocer la realidad desde estas nuevas
epistemologías. Así unimos, ahora sí, nuestra cinta de Moebius.
-283-
Conferencias magistrales
Comento también que este acto es un poco un bautizo porque, a partir de ahora,
voy a dirigirme a ustedes como “queridos ornitorrincos, queridas ornitorrincas,
querides ornitorrinques”. No sé si están familiarizados —es otra figura que viene
de la ciencia—, no sé si conocen el “efecto ornitorrinco”, si han oído alguna vez
nombrar esta fantasía de nombre… El ornitorrinco es un animal asombroso que
puso en jaque a la ciencia más enciclopédica. El ser humano se pasó todo el siglo
XIX generando taxonomías, clasificación de cosas: “esto es un mamífero porque tal,
cual. Esto es un reptil. Esto es…”, etc. Como cajitas estancas en las cuales clasificar
la realidad. Sin embargo, apareció este gracioso animal que se puso delante de
los ojos de la humanidad para decir: “cuidado, las palabras que te inventas en esa
enciclopedia que estás escribiendo, no encierran la posibilidad de la vida. Yo no
obedezco a tus palabras”. Es un animal que nace de huevos, pero amamanta, que
tiene pico, pero pelaje. O sea, se tira por tierra toda la taxonomía del reino animal
en la que habíamos estado trabajando tan fervientemente, en esa dificultad tan
grande de tratar de clasificarlo todo porque estábamos en el pensamiento de la
dificultad. Estábamos generando enciclopedia. Y la vida aparece delante con un
ser híbrido totalmente, que no responde a las categorías; por tanto, nos tenemos
que rendir ante la evidencia de que la vida es más grande que nuestras palabras.
-284-
Alfredo Miralles
Nos dicen en el chat: “los científicos europeos negaban su existencia”. Es que casi
todos los males de la epistemología son un poco nuestra culpa, por eso vengo yo
aquí, sobre todo, a resarcirme y aprender. Hice mi posgrado aquí, en América
Latina, porque la forma europea de entender el conocimiento no nos va a dar las
claves para el futuro, entonces tenemos que empezar a mirar hacia nuevos lados,
efectivamente. Y se caen los muros todos los días. Es una imagen poética que se
dispara hacia imágenes bellísimas. Y los artistas-investigadores sois ornitorrincos,
totalmente.
Esto necesita, además, generar un aterrizaje concreto sobre vuestra praxis, porque
al final, desde donde vosotros y vosotras vais a operar es desde la práctica artística.
Yo empecé trabajando con estas ideas de la complejidad, con cómo poder generar
estos puentes, cómo hacer andar yo la mitad del camino. Me di cuenta de una cosa
maravillosa. Con el efecto ornitorrinco y esta cuestión de decir: “¿cómo podemos
no estar encerrados en las palabras?”, empecé a tratar de desarticular las palabras
y observarlas muy de cerca. ¿Y con qué me encuentro? Con la RAE —tenemos
mucho para problematizar sobre esta institución—; encuentro esta definición de
arte en la cual las acepciones no me interesan mucho, pero sí la etimología. Arte:
del latín ars, artis, y este del calco “téchnē”. Curioso, ¿no? Tecnología: del griego
“tecnología”, “tecnólogos”, “téchnē”, “arte” y “logos”, “tratado”. Entonces digo: “un
momento, o sea, me estoy esforzando tanto por sanar esta escisión entre arte y
tecnología, y en el mundo griego no tenían una palabra diferente para decir “arte”
y para decir “tecnología”, ambas palabras estaban designadas por el termino
griego téchnē”. Esto, como os podéis imaginar, voló mi cabeza, porque pensé “o
sea que este esfuerzo que yo considero que tenemos que hacer las instituciones
educativas, en realidad, no existía en el inicio”. Y tuvo un impacto enorme en mi vida
-285-
Conferencias magistrales
-286-
Alfredo Miralles
Figura 3
En toda esta estructura, entonces, tenemos esta arquitectura teatral que, además,
encierra una serie de tecnologías invisibles como, por ejemplo, qué es lo permitido
por los cuerpos. Hay una zona en la que el cuerpo se anula y solamente son
bienvenidos los ojos, las orejas, tener que mirar en la misma dirección, hay como
una arquitectura. Es más, cuando hay una tecnología invisible siempre tenemos
que darnos cuenta de que esconde una hegemonía detrás. Estos teatros están
diseñados con un sistema de perspectiva. Hay un punto de fuga que organiza todas
esas líneas de la perspectiva. De hecho, si se ven los telones pintados para generar
esta idea de profundidad, tenemos un sistema de perspectiva. Cuando vemos un
punto de fuga, ¿qué implica necesariamente en un sistema de perspectiva? Que
tenemos un punto de vista, es decir, hay una línea que recorre el espacio. De
hecho, es la propia línea la que genera espacio. Y ese punto de vista, ¿cuál es? En un
teatro como el que vemos aquí, es el palco real. Está hablando de un arte que está
-287-
Conferencias magistrales
al servicio de la mirada, pero de cierta mirada. Y todavía, hoy en día, en este tipo
de teatros puede verse cómo hay una cierta continuidad de las hegemonías. Son
espacios que no interpelan a todas las clases sociales, a todas las comunidades,
a las personas que están bailando unas sevillanas en la Feria de Abril de Sevilla,
quienes probablemente no vayan a ver un ballet clásico que cuenta historias de
príncipes y princesas.
¿Qué otras tecnologías vemos en estas imágenes? Hay una prótesis que hemos
llamado “zapatilla de puntas”. Es una tecnología analógica que permite al cuerpo
hacer algo que está fuera del alcance de sus posibilidades anatómicas. Cuando
hablo de tecnológico quiero decir que es un diseño creado por el ser humano,
que no proviene de la naturaleza. Entonces, la zapatilla de puntas es una prótesis
tecnológica que permite al cuerpo hacer algo que habitualmente no puede hacer,
como, por ejemplo, poner todo el peso sobre los dedos de los pies, generando
una verticalidad, una ligereza, eres tan liviano o liviana que tu único contacto con
el suelo es apenitas con la punta del dedo del pie. Esa sensación de elevación es
posible gracias a esa tecnología, a ese diseño. Y hay otras tecnologías. Cada mujer,
evidentemente, tiene un cuerpo diverso; todas las personas tenemos distinto
contorno, distinto busto y, sin embargo, cuando ves un ballet clásico pareciera que
todas las mujeres son absolutamente iguales. Esto se debe a otra tecnología: el
corset. Lo que hace es eliminar la forma particular de la mujer para generar, en
todas, un cuerpo homogéneo, de manera que parezca que es un cuerpo múltiple.
Añadimos, además, una prótesis: el tutú; como es externo al cuerpo son todos
iguales, de manera que parece que, efectivamente, todas las chicas de este cuerpo
de baile tienen absolutamente las mismas medidas. Es un efecto óptico gracias a
esta tecnología.
-288-
Alfredo Miralles
Entonces, con la afirmación de que todo arte conlleva una técnica —porque ya
hemos visto que, interrogando nuestras disciplinas desde esa mirada, podemos
ver qué tecnologías invisibles se esconden detrás del hecho de que estamos
haciendo arte—, surgió la pregunta: ¿quiere decir esto que todo arte está inscrito
en la hibridación del arte y la tecnología? Esta sería la pregunta.
Hay dos comentarios en el chat. Por un lado, Paulo nos dice algo sobre la RAE:
“hace una foto momentánea de nuestro espacio tiempo y de nuestro contexto para
estandarizar las definiciones”; y comenta, precisamente, sobre si son prescriptivas.
Nuestra lengua trasciende, de lejos, la RAE, efectivamente. Por otro lado, César
apunta que piensa el arte como algo natural, imagino que en referencia al tema
de lo artesanal. Efectivamente, cuando estás haciendo danza, estás intentando
escuchar tu cuerpo; la conciencia corporal de cómo generar ese juego de tensiones
y relajación para realizar los movimientos, te da la sensación de que no hay nada
que esté intermediando tu experiencia con tu cuerpo. Lo sientes como algo natural
que pasaría fuera de cualquier entorno tecnológico. Es decir, de alguna manera,
yo, mi cuerpo, en medio de la naturaleza, desprovisto de toda tecnología de la
humanidad, lejos de ciudades, ropa, teléfonos, etc. Un encuentro natural con mi
cuerpo, yo creo que eso es la danza.
Entonces, yo sentía que la danza era algo natural y no tecnológico. Sin embargo, como
os he contado, empecé a interrogar mi disciplina y empecé a encontrar todos los
motivos y tecnologías invisibles que soportaban el hecho de que la danza fuese en sí
misma una disciplina, porque anteriormente no existía ni siquiera el rol del bailarín.
El arte esconde siempre una técnica, una tecnología, pero eso no es suficiente para
inscribir el arte en la línea de la estética o el discurso del arte de hibridación. Porque
el arte y la tecnología, en el fondo, tienen una relación necesaria, manifestada en el
hecho de que todas las artes tienen una técnica detrás. Si hablamos de pintura, por
-289-
Conferencias magistrales
ejemplo, la misma creación del pigmento, del óleo, es una técnica también. Es decir,
no hay ningún arte que escape a cierta técnica, pero eso no hace que un cuadro sea
arte tecnológico.
Las tecnologías invisibles han sido trabajadas por algunos artistas. Rubén Martín
de Lucas, por ejemplo, trabaja con el concepto “frontera” en su performance Stupid
borders. Iceberg nations, que son como ejemplos de distintas piezas. Su muestra de
pintura El jardín de Fukuoka aborda cómo las tecnologías han generado paisaje: los
monocultivos, por ejemplo; pero, claro, no es algo que estrictamente nos interpele
en el mundo de la hibridación.
Entonces, ¿cuál sería el siguiente paso que sí está interpelando nuestra hibridación?
Pues, yo diría, la aparición de tecnologías que están cambiando la configuración
de lo humano. Es decir, técnicas como el pigmento y tecnologías detrás de cada
disciplina son inocuas, en el sentido de que ya supusieron su revolución tecnológica.
Lo que estamos viviendo ahora y lo que interpela al arte es, de alguna forma,
cuestionarnos como sociedad; para ello tenemos que acudir a los entramados que
hoy en día tenemos desde el arte para aprender a mirar y preguntar.
-290-
Alfredo Miralles
¿Esto quiere decir que ya somos seres humanos ciborg? ¿Hasta qué punto la
tecnología ya es indisoluble de nuestro cuerpo? Tenemos que hacer algo con esto,
como artistas, como creadores. Tenemos que empezar a plantearnos que nuestro
trabajo debe problematizar estas hegemonías de alguna forma. Es un nuevo
momento para la humanidad, en este sentido, que sí creo que interpela al arte y a
la tecnología. Esas hibridaciones creo que sí tienen algo que decir, especialmente
en este momento.
Entonces, todos los sistemas interactivos que podéis ver en un espectáculo, incluida
la antena de Neil Harbisson, siguen este esquema que me gustaría trasladarles
para que, cuando vean un espectáculo interactivo, entiendan cuál es la lógica
computacional que hay detrás. Existe un sensor que extrae información del mundo
-291-
Conferencias magistrales
por una cámara; un procesador, que es un pequeño ordenador, que tratar de leer
y de interpretar ese input del mundo que ha generado el sensor; y un actuador
que ofrece una respuesta. Daré un ejemplo desde el cuerpo. Un sensor serían los
ojos, el ojo ve cómo algo se aproxima; el procesador, que es el cerebro reptiliano,
dice “uy, esto supone un peligro”; y el actuador, el párpado, se cierra para evitarlo.
Esto es un sistema de control automático. Es lo mismo que sucede cuando entras
a un baño y hay un sistema de iluminación interactiva; cuando cruzas la puerta, el
sensor te detecta, el procesador entiende “hay una persona que necesita ver” y el
actuador, la bombilla, se enciende. Básicamente, este es el soporte de todos los
espectáculos interactivos que podéis ver.
Figura 5
-292-
Alfredo Miralles
Ahora hay obras donde el propio actor, con su voz y con su cuerpo, puede controlar
distintas atmósferas. En este otro espectáculo,3 por ejemplo, se puede ver cómo,
muy en profundidad, hay sensores de presión debajo de ese césped. Es una
escenografía que dependiendo dónde pises, cuánto peso le pongas y cuánto tardes
en retirar el peso, empieza a generar una lectura y crear una composición sonora
y específica, a tiempo real, para esos cuerpos (Fig. 7). O este espectáculo en el que
los audiovisuales van siguiendo al cuerpo del bailarín gracias a una webcam.4 Es un
sistema interactivo que hemos diseñado con el Real Conservatorio Profesional de
Danza Mariemma para generar danza interactiva con unos visuales y sonido (Fig. 8).
-293-
Conferencias magistrales
Figura 8. RCPDMUC3M con estudiantes de la Universidad Carlos III de Madrid y del Real Conservatorio
Profesional de Danza Mariemma
-294-
Alfredo Miralles
-295-
Conferencias magistrales
-296-
Alfredo Miralles
Para finalizar, voy a poner dos ejemplos que creo que cierran el contenido de lo
que quería trasladar. Uno de ellos es Género y mirada,6 obra de teatro inmersiva con
auriculares, creada además con grabaciones binaurales. La voz que aparece por los
auriculares genera un sonido de 360°, porque hemos grabado con una grabación
binaural, una cámara anecoica que es una tecnología de sonido que se utiliza,
por ejemplo, cuando veis una experiencia con gafas de realidad virtual; el sonido,
entonces, también se puede diseñar de forma envolvente. Generamos, por tanto,
una obra de teatro donde este personaje, esta voz, que todavía no sabemos quién
es, te habla como en voz en off, te va acompañando en un paseo por la ciudad para
que tú mires el espacio público desde la perspectiva de género. La pieza utiliza la
tecnología en estas grabaciones, saca al teatro fuera de los límites de su edificio y,
además, cuestiona la propia relación de la obra con los discursos del espacio.
-297-
Conferencias magistrales
Figura 10. Género y mirada: un paseo audioguiado por Leganés con perspectiva de género
-298-
Alfredo Miralles
Son dos ejemplos, pero por supuesto aquí el límite es la propia praxis de cada
artista. Con esto acabo mi parte expositiva, muchas gracias.
[Aplausos]
-299-
Conferencias magistrales
Ronda de preguntas
Participante 1
¿Podrías repetir lo que mencionaste sobre las distintas formas de relacionarse con
el espacio?
Alfredo Miralles
Claro, son cuatro alternativas o cuatro pasos, si nos referimos a esa relación entre
el espacio y la obra. En mi opinión, estas alternativas están ordenadas de menor a
mayor relación. Yo he hecho, más o menos, una categorización de las posibilidades
que tiene el espacio público a la hora de relacionarse con la creación teatral.
Es decir, cuando tú creas una obra en una sala de ensayo aislado del mundo, la
relación de ese texto con el contexto concreto es la menor posible, incluso aunque
estés pensando en el mundo. Y cuando escribes la obra site specific, escribes
específicamente para un espacio, la relación es la mayor posible, de forma que ese
espacio y el texto son indisolubles y ese texto no se puede representar en otro
lugar. Por ejemplo, en la obra de teatro con auriculares, nosotros decíamos que la
gente tenía que dar al play en esa plaza, que todo el discurso en realidad tenía que
ver con mirar esa plaza: “¿qué esculturas hay en esa plaza?”, y hablábamos de esas
esculturas, “sigue a una mujer, busca otros cuerpos de mujeres, ¿qué escaparates
te enseñan estos cuerpos?”. Entonces, estábamos hablando de la fisionomía de esa
plaza. A ese audio no puedes darle play en Lima porque estarías encontrándote
con una plaza cuya fisionomía no es de la que está hablando la obra. Espacio y
obra son la misma cosa, son indisolubles. Otra cosa es si el texto lo hubiésemos
planteado desde el site adaptive, en cuyo caso estaríamos hablando en general de
cuerpos, pero no estaríamos hablando de esa escultura, de ese escaparate. Ese
es un poco el recorrido que hacía y por eso los ordeno del uno al cuatro, como
para que entendáis que hay una graduación entre las posibilidades que tenéis de
vincular vuestra obra al espacio público.
Es decir:
-300-
Alfredo Miralles
Participante 2
Buen día, soy Paulo. Ya he intervenido bastante, no quería acaparar, pero voy a
hacer una última consulta por favor. Primero que nada, ha sido muy interesante
la exposición. Sobre la creación, claro, siento que el proceso creativo tiene
variaciones. Porque una cosa es escribir un texto y otra cosa es crear sobre la
escena. Si te refieres al montaje, hay creaciones que parten del texto, otras que se
construyen en la interacción y después van al texto, hay obras que están pensadas
para un tipo de espacio y se condicionan según eso. Creo que es un continuum
dialógico entre la situación y la creación; todo es parte del proceso, ¿no? Has
introducido herramientas tecnológicas —de lo que hoy llamamos “tecnología”—
que nos pueden ayudar, o nos han ido ayudando, en ese proceso. Me parece
interesante. Volar alto o volar bajo ya depende de cada quien. Sí hay cosas que
nos pueden romper la cabeza, a mí que no sé nada de tecnología digital, al menos.
Por ejemplo, lo del césped. Le ponían abajo un sensor, ¿no? Sé que se usa mucho en
personas con problemas de audición. Se ponen sensores en el suelo para captar las
vibraciones del sonido, que las personas sordas interpretan y sienten para poder
comunicarse. Es conocido eso.
Alfredo Miralles
Lo que has dicho lo organizo en dos puntos. Primero, el sistema de interactividad
que se puede experimentar a tiempo real, por ejemplo, con la webcam. Es decir,
sin compartir espacio físico con ustedes puedo utilizar sensores, con los que, de
hecho, suelo trabajar. Actualmente, estamos trabajando con electromiogramas,
los cuales miden la tensión muscular. Vemos cómo la música puede transformarse
respecto a la tensión muscular que tiene el intérprete en directo. Esta tensión
-301-
Conferencias magistrales
muscular es algo invisible para el espectador, pero de alguna forma puede volverse
audible; es decir, traspasar el dentro y el fuera del propio cuerpo del intérprete,
porque se cuela. Sin esos sensores no es posible experimentarlo con el cuerpo,
pero hay un sensor que sí tenéis todos en vuestros dispositivos: una webcam, que
es con lo que estamos conectados ahora.
Esa misma lógica la podemos utilizar como artistas y decir: “ah, entonces si los
filtros…”, porque podemos trabajar con filtros de Instagram como parte de una
propuesta transmedia para un espectáculo que hable sobre la identidad de la
generación Z, por ejemplo, si estos filtros logran distinguir un cuerpo humano.
Pero un poco de cuidado aquí, porque estos filtros dejaban sin cabeza a personas
racializadas. Como los algoritmos se escriben desde la blanquitud, ni siquiera
habían alimentado con el deep learning a estos algoritmos de reconocimiento facial
para que reconozcan las caras que no tuviesen contraste. Entonces, a más oscura
la piel, te cortaban la cabeza —terrible—. Directamente, se veía la camiseta y no
se veía a la persona. A nivel poético, la imagen nos causaba intriga: cómo esos
algoritmos configuraban mundos que estaban dejando afuera a la gente.
Lo que sí podemos hacer como artistas es, por ejemplo, ser conscientes de este
problema y decir: “¿o sea, que los algoritmos ni siquiera están reconociendo la
diversidad racial?, ¿están diseñados por y para personas blancas? Pues quiero
hacer una obra de teatro sobre esto, porque ¡cómo no me va a preocupar como
artista!”. Entonces, puedo utilizar esos mismos algoritmos para generar una
propuesta estética con esa tecnología que separa mi cuerpo del fondo, o que no lo
separa, en el caso de que el algoritmo considere que no soy una persona.
-302-
Alfredo Miralles
Con este tipo de tecnología, nosotros hemos hecho una propuesta, en este
caso, muy naif, puramente dancística.8 Es una experiencia en la que vas viendo
el movimiento. Cuando probéis ese enlace con el cuerpo, lo viviréis, pero veréis
cómo de vuestras articulaciones empiezan a generarse distintos espacios, con
geometrías que dejan la estela de vuestro movimiento inscrita en la pantalla; si
estás de frente o de espaldas, a la vuelta hay texto o solo música. La obra, por
eso, te propone un texto que solamente lo puedes escuchar cuando no miras de
frente, para percibir cómo, con otras partes del cuerpo y a partir de la nuca, puedes
empezar a trabajar con esos textos.
Segundo, era lo del césped artificial. Sin la escenografía interactiva, no podéis vivir
la experiencia, pero sí podéis ver el video de algunos de los resultados. Básicamente,
el césped no emite vibraciones —eso con lo que las personas no oyentes reciben
información sonora, a través de las ondas que generan vibraciones—, sino que hace
lo contrario, precisamente. Recoge las vibraciones, es decir, no sería una solución
de accesibilidad, sino todo lo contrario: es una sinestesia que cambia el peso en
sonido. Es decir, solamente lo puedes percibir si eres una persona oyente.
Participante 3
Sí, curiosamente, hacia el final de la respuesta que le das a Paulo estás marchando,
un poco, hacia la pregunta que te iba a hacer. Te iba a plantear el tema de la
inteligencia artificial y has hablado un poco del deep learning y de este tipo de
tecnología que… Claro, nada se puede librar de la cultura. Esta tecnología está
construida desde personas que, simplemente, no estaban pensando en gente
que no sea blanca. Entonces, ¿hasta qué punto la llamada inteligencia artificial es
inteligente? Porque cada vez avanza más en ciertos niveles de autonomía. Porque,
claro, tú alimentas la inteligencia artificial.
8 Enlace: https://openprocessing.org/sketch/1259637
-303-
Conferencias magistrales
Alfredo Miralles
Totalmente. Hasta hace poco pensaban —y de hecho se llaman “habilidades del
siglo XXI”— en tres características de lo humano que parecían muy difícilmente
sustituibles por una inteligencia artificial. Se hablaba de la empatía, del
pensamiento crítico y de la creatividad. Ahora está un poco en jaque el hecho
de que la creatividad sea patrimonio exclusivo del ser humano. Para mí, es aquí
donde los artistas tenemos más que decir. Es un tema de importancia radical,
porque es verdad que estos algoritmos están construyendo el mundo. Y están
escritos de manera en que el big learning está alimentado con imágenes y palabras
de una sociedad que es racista y machista. Si utilizas una inteligencia artificial de
traducción, desde un idioma que no tenga marca de género, te puede traducir “los
-304-
Alfredo Miralles
Entonces, ¿cómo generar un discurso desde el arte que nos permita cuestionarnos?
Porque el pensamiento crítico y la empatía, de momento, sí siguen siendo
patrimonio exclusivo de la humanidad. Como artistas, tenemos que poner esta
pregunta en nuestras obras cuando trabajamos en la estética de la hibridación.
Hay una inteligencia artificial que acaba de salir, se llama Dall-e 2 y los cuadros
que hace son abrumadores. Esta es una herramienta que, a lo mejor, empezamos
a utilizarla para facilitarle el trabajo a los ilustradores, de modo que no tengan que
verse obligados a hacer manualmente algo que pueden resolver con un comando
de algoritmo. Es una posibilidad. Dall-e 2, ahora mismo, no es de acceso público.
Como investigador, tengo un código que me ha permitido probarla, pero todavía
no la han abierto al público. Sin embargo, hay una versión anterior a la actual que
sí podéis probar desde casa. Busquen en Open AI.9
Por supuesto, si la obra no tiene nada que ver con la hibridación, preferiblemente
no utilicéis una inteligencia artificial, pero si os permite ser coherentes con la
-305-
Conferencias magistrales
[Aplausos]
-306-
JUAN IGNACIO
VALLEJOS
Cuarta Conferencia Magistral
Conferencias magistrales
Resumen
La coreografía, entendida como una dimensión específica del orden social ligada a
elementos propioceptivos, cinéticos y empáticos (Foster, 2011), ha sido teorizada
a partir de la idea de dispositivo como una forma de captura del movimiento libre
(Lepecki, 2007). El pasaje de la coreografía a lo coreográfico supone subrayar
su componente agónico, entendiéndolo como un campo de lucha en continua
redefinición. Así, en principio, se propondrá entender a lo coreográfico como una
dimensión donde lo político se entrelaza con el movimiento de los cuerpos (Mouffe
en Franko, 2017). En una segunda instancia, abordaremos el lugar que la historia
ocupa en la definición de una teoría política de la danza. A partir de los aportes
de Mark Franko, entendemos la concepción de la escena teatral como un espacio
liminal, permeable a las prácticas socioculturales y que implica la interpretación y
resignificación de una historia específica. La construcción histórica de las prácticas
escénicas en occidente desborda e impregna la política, transformando su estudio
en un insumo fundamental para la teoría. Por último, abordaremos la relación
sincrónica de lo coreográfico con el entorno. Si la práctica coreográfica supone
un tiempo que construye espacio de forma autopoiética (Spangberg, 2017), su
concepción en los términos de una simpoiesis (Haraway, 2018) como un sistema
de producción colectiva con límites indefinidos se abre a una conceptualización
diferente del sujeto danzante. Los tres enfoques descriptos proponen articular las
dimensiones sociopolítica e histórica a una concepción porosa de la subjetividad
danzante. Las tesis propuestas buscan dar cuenta de la complejidad de lo
coreográfico y de su importancia como insumo para la reflexión estética y social.
-308-
Juan Ignacio Vallejos
1. Introducción
La palabra coreografía tiene su origen en el título de un libro, Chorégraphie, ou
L’art de décrire la dance par caractères, figures et signes démonstratifs (Coreografía, o
el arte de describir la danza mediante símbolos, figuras y signos demostrativos),
publicado en el año 1700 por un maestro de danza francés llamado Raoul-Auger
Feuillet. Se trataba básicamente de un manual que enseñaba al lector un sistema
de notación de la danza basado en un código de signos y en una delimitación
precisa del espacio de movimiento. Este sistema se utilizó fundamentalmente
durante la primera mitad del siglo XVIII para transcribir danzas de pareja y algunas
composiciones escénicas. Tuvo, de hecho, una repercusión bastante considerable
durante ese periodo lo cual llevó a que sea traducido a varios idiomas. En el caso de
la versión inglesa, el traductor fue el famoso maestro de ballet pantomima inglés,
John Weaver (1706), quien también fue autor de tratados sobre la historia de la
danza y su anatomía.
-309-
Conferencias magistrales
En todo caso, la coreografía cayó en desuso durante la segunda mitad del siglo
XVIII. Según lo que afirma el maestro de ballet Jean-Georges Noverre en sus
famosas cartas de 1760, Las cartas sobre la danza y los ballets, esto se debió a que
el sistema ya no servía para dar cuenta de la complejidad de las composiciones
del ballet pantomima de la época y, según su opinión, debía complementarse con
grabados y narraciones de escenas, además de las partituras musicales (Noverre,
1760). Hoy en día, no existe un sistema de notación de la danza universalmente
reconocido como en la música. Quizás el más difundido sea el sistema Laban,
creado por el compositor alemán Rudolf Von Laban a principios del siglo XX,
pero la palabra coreografía terminó designando a la obra de danza, y las palabras
coreógrafo y coreógrafa a su compositor o compositora, un significado que excede
su sentido original simplemente ligado al trabajo de notación del movimiento.
-310-
Juan Ignacio Vallejos
Ahora bien, desde hace unos 20 años, la palabra coreografía cobró una nueva
acepción esta vez ligada a la figura de una coreografía expandida. El concepto puede
leerse como una respuesta desde los Estudios de Danza a las reflexiones alrededor
de la idea de teatro expandido (Sánchez, 2008) proveniente de los Estudios
Teatrales. En todo caso, la coreografía expandida en el ámbito artístico nos invita
a concebir los saberes coreográficos como formas de ordenamiento ligadas al
tiempo y al espacio que pueden ser aplicadas a toda clase de cuerpos (humanos, no
humanos, materiales, inmateriales, etc.), y pueden integrarse a una amplia gama de
expresiones artísticas. De ese modo, la coreografía como dimensión de un trabajo
artístico, hoy en día, no se limita a la obra de danza escénica sino que también se
vincula al teatro dramático, a la performance, al cine o a las artes plásticas. Se suele
hablar, en ese sentido, del uso de estrategias coreográficas como una metodología
de trabajo artístico.
-311-
Conferencias magistrales
-312-
Juan Ignacio Vallejos
-313-
Conferencias magistrales
-314-
Juan Ignacio Vallejos
Cuerpo soy yo íntegramente [...] y alma es solo una palabra para designar algo en el
cuerpo. [...] Instrumento de tu cuerpo es también tu pequeña razón, hermano mío [...]
Dices “yo” y estás orgulloso de esa palabra. Pero esa cosa aún más grande, en la que
tú no quieres creer, tu cuerpo y su gran razón: ésa no dice yo, pero hace yo. (p. 64)
La idea de que el alma es una palabra que designa algo en el cuerpo es justamente
aquello que Isadora Duncan afirmaba sobre el plexo solar. La misma idea es
subrayada por la investigadora francesa Annie Suquet en su lectura sobre la teoría
de François Delsarte, para quien cada gesto generaba un determinado estado
espiritual y viceversa (Suquet, 2017, p. 244).
Ahora bien, quisiera detenerme en el lugar desde donde sería posible subvertir
el orden coreográfico para pensar qué naturaleza tiene esa tensión y de qué
modo se relaciona con la idea de libertad, ya que es justamente a partir en una
lectura crítica de la relación entre danza y libertad desde donde quisiera asentar
-315-
Conferencias magistrales
-316-
Juan Ignacio Vallejos
-317-
Conferencias magistrales
-318-
Juan Ignacio Vallejos
Afirma que la danza es ideológica y define a las ideologías como a “los medios
persuasivos, kinestésicos y visuales, a través de los cuales las identidades individuales
se integran a formaciones colectivas más grandes” (Franko, 2019, p. 207).
-319-
Conferencias magistrales
Una característica fundamental del aparato analítico propuesto por Mark Franko es
el lugar central que otorga a la historia de la danza como insumo y como condición de
posibilidad para la reflexión teórico política ligada a las artes del movimiento. En su
artículo “La danza y lo político” propone la tarea de desarrollar una teoría general de
lo político en la danza a partir de un enfoque genealógico. Sostiene que “si exploramos
los temas de la danza y lo político en relación con las figuras de la soberanía, la esfera
pública y el trauma” observamos que las mismas “están presentes hoy en la danza
como elementos de una genealogía” y “quizás constituyan un primer paso hacia una
teoría general de lo político en la danza” (Franko, 2019, p. 218).
En el caso de los tres conceptos evocados (soberanía, esfera pública y trauma), los
mismos aluden a tres casos históricos específicos, a saber: las danzas del rey Luis
XIV en la Francia del siglo XVII, las performances de Isadora Duncan de principios
de siglo XX y la dramaturgia de las obras de Pina Bausch, que ponen en escena un
cuerpo atravesado por el trauma. La lógica de este enfoque indica que la historia
va sedimentando figuras políticas en la escena de danza, y esas mismas figuras se
proyectan al entramado social afectando prácticas políticas.
-320-
Juan Ignacio Vallejos
Es esta lógica la que nos llevó, por ejemplo, a suscribir la crítica que Susan Leigh
Foster hace del análisis de Butler sobre la travesti. Para Foster, Butler “debería
haber historizado el fenómeno al que alude como performance del travestismo”
(Franko y Vallejos, 2021, p. 57), ya que la performance travesti resulta de la
sedimentación de una cultura específica del movimiento: “Nuestros sentidos
-321-
Conferencias magistrales
3. Coreografías de lo no humano
La tercera tesis que quisiera proponer se vincula a la relación entre coreografía y
espacio, retomando uno de los principales elementos del sistema de notación de
Feuillet que refiere a la delimitación de un espacio para el ejercicio de la práctica de
la danza. En ese sentido, quisiera exponer brevemente tres modos de interpretar
la relación del cuerpo en movimiento con el espacio. Este último entendido como
terreno, es decir, como un sustrato material cargado de simbología que no es ni
inocuo, ni abstracto. Si tuviéramos que sintetizar en un par de palabras cada
uno de los tres modelos aludidos, diría que el primero remite a una relación de
objetivación territorial, el segundo a una tensión constitutiva entre lo animado y
lo inanimado, vale decir, al espacio y al movimiento como fuerzas en constante
tensión, y el tercero a una idea de confusión entre ambas esferas asociada a una
simpoiesis escénica en donde la separación entre el sujeto y el objeto o entre el
movimiento y el espacio se desdibuja.
-322-
Juan Ignacio Vallejos
-323-
Conferencias magistrales
-324-
Juan Ignacio Vallejos
El segundo modelo se asocia a las ideas del escenógrafo y teórico suizo de fines
del siglo XIX, Adolphe Appia. En el 2000, la revista Nouvelles de danse publicó un
número dedicado al tema Danza y Arquitectura, donde autores como Johannes
Odenthal o Elizabeth Schwartz ponderaron los aportes de Adolphe Appia y de
Rudolf Von Laban en lo que hace a la concepción del espacio escénico de la danza.
En concreto, Odenthal introduce en su artículo una conceptualización que difiere
sensiblemente de la que expusimos hasta ahora. El autor comienza refiriéndose
a las ideas de Laban en lo referido al espacio. En efecto, Laban define al espacio
como “la característica esencial escondida del movimiento” y al movimiento como
al “aspecto visible del espacio” (Odenthal, 2000, p. 14). En este sentido, Odenthal
(2000) afirma que “tomamos consciencia del espacio únicamente a través del
movimiento” ya que “el ser humano solo puede experimentar la espacialidad a
través del movimiento” (pp. 14-17). La relación entre movimiento y espacio es
concebida por este autor como una práctica determinada de modo autónomo,
pero interrelacional.
-325-
Conferencias magistrales
Figura 4. Escenografía de Adolphe Appia para el Acto II de Klein Eyolf de Ibsen, 1927.
Fotografía de Rudolf Hatzold
En su texto intitulado “La obra de arte viva”, Appia (2000) describe una escena que
ejemplifica su concepción del espacio escénico. Allí escribe:
-326-
Juan Ignacio Vallejos
Aquí es necesario introducir una pequeña digresión para poner en relación estas
ideas con la dramaturgia de la danza contemporánea actual y con cierto modo
de concebir la idea de coreografía expandida. En su tesis de doctorado intitulada
Expanded choreography: Shifting the agency of movement in The Artificial Nature
Project and 69 positions (Coreografía expandida: Modificando la agencia del
movimiento en El Proyecto Naturaleza Artificial y 69 posiciones), la coreógrafa y
bailarina danesa Mette Ingvartsen da cuenta de un proyecto artístico basado en
cinco experimentos coreográficos en donde exploró la agencia o teatralidad de las
cosas, es decir, en concreto, la capacidad que tienen ciertos materiales, sonidos o
luces para funcionar como disparadores de afectos y expresiones, para propiciar
experiencias inmersivas o para potenciar intereses vinculados a la imaginación
performática (Ingvartsen, 2016, p. 1).
En este sentido, la idea de que los seres inanimados pueden actuar, expresarse
y generar una experiencia afectiva en otro ser tiene, para Ingvartsen, su origen
en el ecologismo, entendido como una ética y una teoría política. Sin embargo,
-327-
Conferencias magistrales
En concreto, Ingvartsen plantea que estas ideas pueden constituir el principio poético
para un teatro no-humano. Un teatro capaz de atribuir a los cuerpos no-humanos la
capacidad de actuar, expresar y afectar a los espectadores y las espectadoras. Una
suerte de teatralidad o performatividad de la cosa. Sin embargo, cabe aclarar que
este teatro no trataría solamente de propiciar una nueva experiencia sensitiva
que terminara dando forma a una simple sofisticación expresiva. El objetivo sería
generar una respuesta ética y perceptiva en el ser humano. Ingvartsen sostiene
que esta poética de lo no- humano tiene como consecuencia directa una suerte de
reflexividad cinético-política de lo humano. Es decir, que detrás de este principio
poético de la teatralidad de las cosas se promueve una proyección diferente de
los cuerpos humanos en el mundo. Se trata de desarticular prácticas utilitaristas
según las cuales los cuerpos humanos utilizan el entorno para asegurar su propia
supervivencia o tomar contacto con su identidad individual, es decir, con la
posibilidad de sentir su propio cuerpo actuando en el espacio. La poética de lo no-
humano propone experimentar el movimiento en su relación con el entorno y con
diversos actores no-humanos de un modo igualitario.
-328-
Juan Ignacio Vallejos
-329-
Conferencias magistrales
-330-
Juan Ignacio Vallejos
Finalmente, podría decir que las tres tesis propuestas alrededor de lo coreográfico
suponen una primera instancia en la cual se manifiestan individualidades en
tensión, una tensión constitutiva. Una segunda instancia ligada a la historicidad
de esa tensión, que proporciona su anclaje discursivo y simbólico. Y una tercera
instancia en la cual lo coreográfico se abre al anverso de su propia manifestación
cinética señalando un cuerpo con bordes borrosos que desdibujan la tensión del
pleito. El cuerpo danzante se presenta, de ese modo, como una manifestación
física y metafísica a la vez, como la expresión de una lucha y como su inmanente
abstracción analítica.
-331-
Conferencias magistrales
Referencias bibliográficas
Appia, A. (2000). L’espace vivant. Nouvelles de danse, (42-43).
Franko, M. (2003). Majestic Drag: Monarchical Performativity and the King’s Body
Theatrical. TDR: The Drama Review, 47 (2).
-332-
Juan Ignacio Vallejos
Martin, R. (1998). Critical moves: Dance studies in theory and politics. Duke University
Press.
Nietzsche, F. (2003). Así habló Zaratustra. Un libro para todos y nadie. Alianza.
Noverre, J. G. (1760). Lettres sur la danse et sur les ballets. Aimé Delaroche.
Suquet, A. (2017). Du vaudeville à l’Église. Ruth Saint Denis en quête d’une danse
“édifiante”. European Drama and Performance Studies, 8 (1).
-333-
FELISA DE
BLAS GÓMEZ
Quinta Conferencia Magistral
Felisa de Blas Gómez
Problemática de la investigación en
artes escénicas: historias de espacio
y escenografía
Buenas tardes a todos, estoy encantada de estar con vosotros. Vamos a empezar sin
tardar y, luego, podemos hacer un turno de preguntas. Voy a compartir mi pantalla.
Os he colocado aquí este índice con el que vamos a estructurar la charla. Son tres
momentos: el panorama de la investigación, la parte propia de la investigación
sobre el espacio y, por último, qué conclusiones sacamos de esa investigación. Así
que vamos a comenzar.
-335-
Conferencias magistrales
más dinámico y fluido con el desarrollo de las tecnologías digitales. En tercer lugar,
entraremos en las conclusiones.
-336-
Felisa de Blas Gómez
La investigación actual en artes escénicas define las ciencias del arte como camino,
porque estas contemplan los problemas específicos que no se resuelven en otras
ciencias. Así, y con la necesidad de establecer nuevas categorías para poder
ponderar las manifestaciones artísticas aparecidas en los últimos años, como señala
el profesor Oscar Cornago (Cornago, 2015, pp. 56-63) realmente ya se ha abierto el
debate en torno a qué puede ser considerado investigación en artes performativas;
cómo consensuar una forma de trabajar científica, con instrumentos creativos y
con criterios compartidos con otras ciencias; cómo presentar los resultados de las
investigaciones de modo que puedan ser evaluados, pero no solo de forma objetiva
sino también en la difusión y en la rentabilidad social.
Figura 1. Diller Scofidio + Renfro. Blur Building, Swiss Expo 2000. Yverdon-les-Bains, Suiza, 2002
-337-
Conferencias magistrales
Figura 2. Diller Scofidio + Renfro. Blur Building, Swiss Expo 2000. Yverdon-les-Bains, Suiza, 2002
Estas imágenes son de Diller Scofidio + Renfro, una firma de arquitectura fundada
por Elizabeth Diller y Ricardo Scofidio. Digamos que es un edificio que se esconde
en el paisaje a través de la pulverización de agua. Es realmente muy atractivo. Las
personas entran por una pasarela y les tienen que dar, incluso, un chubasquero
para que puedan entrar en el edificio cuando se activa el modo camaleónico a
través del vapor.
En las tres modalidades son claves las cuestiones del método y los formatos de
presentación final para el resultado de la investigación, sobre todo porque se
acepta que la investigación es comunicar una serie propia de pensamientos y
conocimientos como un proceso y no como una opinión; para esto es necesario que
el proceso de trabajo o método seguido por la investigación se contemple como un
-338-
Felisa de Blas Gómez
proceso fiable que pueda ser examinado por quien no está implicado directamente
en el trabajo. Bien es cierto que hay que tener en cuenta que lo contrario de
objetividad no tiene por qué ser únicamente relativismo, sino que puede haber
conocimientos parciales, localizables, crípticos y, aun así, claramente aceptados,
pues el informe ha de permitir a los otros estudiosos retomar la investigación con
el fin de determinar fallos o poner en tela de juicio los resultados.
Antes de entrar en la segunda parte, quiero leerles esta cita de Juan Mayorga, que
es parte de su conferencia de ingreso a la Academia de la Lengua. Seguramente, no
es la frase más interesante ni más profunda de esta conferencia —que les invito a
leer—, pero realmente nos hace reflexionar:
-339-
Conferencias magistrales
XX resumiendo un poco porque, claro, es un viaje largo. Las cosas son bastante más
complejas que lo que muestro aquí, pero prefiero hacer una visión general y que
vayamos profundizando luego con las preguntas en los aspectos que nos parezcan
más interesantes. He intentado elegir los ejemplos más significativos, para que se
entienda esta especie de evolución que se ha ido tramando, que no siempre ha sido
una evolución lineal ni hacia adelante.
Para entender las aportaciones conceptuales de la primera mitad del siglo XX,
que son, sin duda, los cimientos del proceso escenográfico y de las ideas más
revolucionarias, tendríamos que imaginar los dramas románticos e históricos de
final de siglo. Hasta que en 1887 André Antoine inauguró su teatro libre, no llegó
el gusto por la acción sincera, simple, rápida, visual al teatro, es decir, la técnica
de actuar, como si entre los actores y el público existiera una cuarta pared. Hasta
que los actores no se vieron obligados a interaccionar con el espacio, el decorado
no se activó. Fue el realismo el que obligó a vivir el espacio y a convertirlo en un
personaje más. Por su parte, Nietzsche puso en duda la concepción aristotélica
del drama como parte de la poética, con sus principales valores en el texto —igual
que hemos visto con la investigación, hace un momento—, y defendió los valores
escénicos. Richard Wagner, además, proclamó la obra de arte total.
Los dos artistas que van a propiciar definitivamente el cambio serán Adolf Appia y
Gordon Craig. Al jovencísimo Appia le horrorizaban los decorados de Wagner. En
Parsifal, el bosque le resulta un universo de cartón piedra, sin poesía ni misterio,
donde los personajes se pierden en un revoltijo de ramajes pintados (Figura 3).
Dice Appia (2014) que se propondrá solucionar esta situación; hace un boceto
para esa misma escena y nos dice: “La verticalidad de los troncos anuncia el
templo cercano. Este bosque representa musicalmente un templo. Debe de tener
su carácter y máxime cuando el templo verdadero del Santo Grial le sucede,
progresivamente, al final del acto; así pues, los árboles adquirirán unas líneas y una
disposición general acordes a dicho parentesco arquitectónico” (p. 399) (Figura 4).
-340-
Felisa de Blas Gómez
-341-
Conferencias magistrales
Figura 5. Espacio rítmico. Escalera de frente, 1909-1910. Museo del Teatro de Múnich
-342-
Felisa de Blas Gómez
-343-
Conferencias magistrales
nuevas visiones que serán aprovechadas por los propios, por las gentes del teatro,
las cuales fueron muy impermeables a Appia y a Craig durante mucho tiempo, a
pesar de que Craig era el hijo de la actriz Ellen Terry y era muy querido, pues había
actuado desde pequeño; a Appia, en cambio, le tenían como a un extraño, no le
reconocían dentro del círculo de la gente del teatro.
El primer teatro experimental del Estado surge en 1919, en Rusia, impulsado por
Meyerhold. Para la inauguración, el pintor Annenkov montó una obra escogida por
él mismo, El primer Vigneron, esbozo casi desconocido de Tolstoi, que Annenkov
modificó sin pudor. El nuevo teatro dinámico y acrobático estaba muy cerca de los
principios del suprematismo y, sobre todo, del constructivismo, que originó una
nueva estética escénica. Máquinas sobre las que los actores realizaban ejercicios
biomecánicos con mono azul (ropa de trabajo) y a plena luz. Todos los teatros de
ensayo fueron suprimidos, uno tras otro, por el gobierno ruso y sustituidos por esta
estética propia del realismo socialista. Algunos se acordarán de que Meyerhold
perdió la vida en Siberia por semejante atrevimiento, quizás porque sus ideas eran
más adelantadas a las ideas de aquellos líderes —parece, sobre todo, que fue la
mujer de Lenin la que no toleró que los teatros dejaran de usar telones pintaditos—.
-344-
Felisa de Blas Gómez
Antes del nuevo experimentalismo traído por las llamadas segundas vanguardias,
Artaud se adelanta, no solo en plantear la no exclusión del hombre y su voz de la
escena —como acaban de hacer estos otros artistas—, sino que proclama el teatro
como una experiencia física y comunal, con un lenguaje propio. Para Artaud, del
-345-
Conferencias magistrales
Avanzando hasta esta primera parte del siglo XX, hemos terminado con nuestras
segundas vanguardias. Vamos a entrar al tiempo que es más cercano a nosotros.
Vamos a tratar puntos como el espacio psicoplástico de Svoboda, el sonido como
espacio de Luigi Nono, el espacio de la mirada de Bob Wilson, el espacio vacío
de Peter Brook, las heterotopías y las otras lógicas representadas por Robert
Lepage... Desde mi punto de vista, en esta segunda mitad del siglo XX, la figura
clave es el escenógrafo checo Josef Svoboda, por eso lo menciono en primer lugar,
porque es la figura que va a recoger e interpretar todos estos hallazgos que hemos
visto, para acuñar de nuevo una categoría de espacio. He traído un video que se
proyectó en la exposición del Teatro Fernán Gómez en Madrid, el 2008, tras la
muerte de Svoboda, y que voy a mostrar porque me parece muy ilustrativo.1
1 Exposición Josef Svoboda, escenógrafo. El mundo en un espejo. Teatro Fernán Gómez, Centro Cultural de
la Villa. Madrid, del 17 de diciembre de 2008 al 15 de febrero de 2009. Audiovisual de Fernando Carmena
(dirección y montaje). Exposición comisariada por Giorgio Ursini y Ángel Martínez Roger.
-346-
Felisa de Blas Gómez
Para mí, el espacio equivale a la limitación del mismo. Me acuerdo cuando mi padre
me llevaba a los castillos y palacios checos. Recuerdo que me llevó, a los 18 años,
al Castillo de Rikov. Allí, hay un hermoso patio inclinado, cerrado por tres partes,
por la fachada renacentista. Recuerdo estar allí mirando y escuchar, de pronto,
el fuerte sonido de las campanas. En ese momento sentí... me di cuenta que ese
sonido era la cuarta dimensión de aquel recinto. El cuarto muro del patio. Descubrí
con claridad que hay otros elementos y dimensiones que definen el espacio. Es
el sonido y la luz los que pueden cubrir esas nuevas dimensiones espaciales.
Descubrí que el arquitecto debe sentir el espacio físicamente, es decir, no solo
intelectual o artísticamente. La arquitectura no es solo hacer grandes salas, sino
fundamentalmente recintos de comunicación. Esa es una de las grandes lecciones
que aprendí en mi juventud, en el taller del maestro Smetana.
-347-
Conferencias magistrales
como un rey, creeré que ahí está sentado un rey. Aquello me fascinaba. Me di
cuenta del gran poder de los muebles, los accesorios, el vestuario. Me convencí de
que los medios pictóricos no bastaban para expresarme y que tenía otros medios
a mi alcance. Me preguntaba qué otros alfabetos podía utilizar. Los libros sobre
escenografía, no me gustaba consultarlos. La inspiración debe llegar de otra parte
que de esos libros. Mejor leer algo u observar la arquitectura o la naturaleza.
Me gusta leer las cosas de la esfera de la ciencia. Sobre cosas que aparentemente
nada tienen que ver con el teatro. Eso me ayuda mucho más que si estudiaba la
pieza y veía cómo se ponía en el pasado. Por ejemplo, jamás se me habría ocurrido
lo de los espejos para la representación de La vida de los insectos de los hermanos
Čapek si no hubiera conocido, por casualidad, lo que entendemos por red biológica;
y esto no lo hubiera sabido si no hubiera leído, por azar, algo sobre el asunto. No es
que leyera algo específico a causa de la escenificación, fue por casualidad, pero me
acordé de aquellas lecturas y resolví el problema de las cuadrículas de ese espejo.
Ahora quisiera referirme a los trucos de magia y a los magos, ya que es un terreno
que no dejó de interesarme nunca. Me emocionaba, por ejemplo, el truco durante
el espectáculo donde la mujer es seccionada en dos partes, porque sabía, de
antemano, que estaba presenciando algo que no era verdad. En fin, que era posible
crear tal ilusión. Más tarde, al trabajar en el teatro, comprendí que estos son los
recursos de los que uno puede sacar el valor y el efecto deseado, pero también era
consciente de que se deben usar solamente cuando hay una auténtica necesidad
dramatúrgica. Porque el recurso usado tiene gracia solamente si se utiliza en el
momento adecuado. Yo siempre tengo de reserva un sinfín de soluciones con las
-348-
Felisa de Blas Gómez
que me mantengo a la expectativa. Los que más me interesan son los trucos que
están relacionados con el reflejo de la imagen, con los espejos. El espejo en escena
no puede estar ahí para un mero efecto ilusorio, para que los actores se vean dos,
tres, seis o diez veces, pues un espejo, después de todo, no es nada excepcional.
El espejo en escena debe tener sentido, debe convertirse en un accesorio
dramatúrgico. Ese es el secreto de una buena escenificación: esperar, esperar y
no hacer alarde de ideas a cualquier precio. El espejo y la luz están vinculados
mutuamente. El trabajo con la luz requiere siempre cierta táctica. Si lo que nos
proponemos hacer con ella es magia, hay que conocerla muy a fondo.
En cada puesta en escena aparece algo nuevo y eso es, precisamente, lo que se
llama experimento. Un nuevo recurso de expresión puede surgir por casualidad.
Montamos Intolerancia de Luigi Nono en Boston, con la colaboración de la
Universidad de Harvard. Es una ópera muy progre, con una música que aprovecha
la electrónica y la música contemporánea. Cuando llegué al teatro donde iba
a transcurrir la representación, tenían allí un aparato que hasta entonces yo
desconocía. Se trataba del eidoforo, un aparato que, prácticamente, proyectaba
imágenes de televisión en tres por cuatro metros. Fue una especie de milagro
para mí. Filmamos al público y emitíamos las imágenes a tres cinescopios de
dimensiones de tres por cuatro metros, de manera que nos cubrieron todo el
horizonte. El público, de repente, se vio en la pantalla. Cuando la cosa tocó el punto
neurálgico, transmití la imagen positiva en negativa, es decir, todo el mundo en la
pantalla resultó ser negro. Todos se convirtieron en negros. Algunos espectadores
se levantaron amenazando con el puño hacia el escenario. Los espectadores, por
decirlo así, nos hicieron el juego, ya que precisamente en ellos se basaba la obra, en
protestas sobre la intolerancia.
Cuando hoy día aprovecho la tecnología televisiva, eso supone, en primer lugar,
que tengo que conocerla, porque de no ser así, no podría utilizarla correctamente.
El artista plástico o proyectista tiene que conocerla, con tal profundidad que le
permita establecer un lenguaje común con los especialistas, al tiempo que les
haga ver, precisamente, que son especialistas demasiado cerrados y que exageran
cuando defienden con terquedad determinados parámetros, de una manera que
luego no puedes hacer magia alguna. A mí me interesa la escenografía como un
-349-
Conferencias magistrales
instrumento sobre el que se puede tocar; al igual que uno toca el piano, donde
se puede improvisar. Este hecho me consume desde hace 35 años que llevo
dedicándome al teatro.
En otra obra posterior, titulada Prometeo, Luigi Nono ya define la ópera como un
drama sonoro donde el espacio es el espacio sonoro y no hay imagen. Se radicaliza
la espacialización sonora. Los músicos y cantantes se distribuyen por el espacio y
desde distintos lugares producen su música. Se manipulan las voces de los de los
actores o se amplían los sonidos de los órganos respiratorios de los intérpretes,
para que los sonidos del directo vuelvan alterados técnicamente, de manera que
el ser humano y el material que le ha sido arrebatado se encuentren en el tiempo y
el espacio de la representación.
-350-
Felisa de Blas Gómez
-351-
Conferencias magistrales
Entonces, Luigi Nono prepara una pieza donde el público está en el centro y los
músicos tocan a su alrededor en distintas galerías que, además, van cambiando
Entonces, Luigi Nono prepara una pieza donde el público está en el centro y los
músicos tocan a su alrededor en distintas galerías que, además, van cambiando
de sitio. Todo lo que es el arca —con formas así, como de barco— tiene las paredes
con unos dispositivos que, al moverse, cambian la acústica del lugar. Es la primera
vez que los músicos entran a colaborar en el espacio, colocando los sonidos en
distintas distribuciones.
Figura 8. Sección de la iglesia de San Lorenzo de Venecia con la estructura de Renzo Piano
para el Prometeo de Luigi Nono
Vamos a seguir con los clásicos. En los años setenta, las investigaciones espaciales
se han multiplicado. La modernidad teatral ha acuñado la máxima: a cada
espectáculo, su espacio. Solo el espacio, la vivencia, puede hacer sobrevivir al
teatro de la competencia del cine. En este contexto, La mirada del sordo de Bob
Wilson es un nuevo paso hacia adelante en la significación del espacio. Wilson
observa el mundo a través de los ojos de un niño sordo, a quien su sordera le obliga
a extremar la atención sobre los elementos visuales, las señas y los gestos. Así
penetra en los aspectos que pasan desapercibidos por quienes habitan el mundo
predominantemente verbal. La mirada del sordo se construye con la luz, con una
definición de más de 300 entradas de luz, registradas en un libreto visual, que
hacen posible sentir que el tiempo y el espacio se componen mirando.
-352-
Felisa de Blas Gómez
Es por eso que Wilson, despues de las operas mudas, va a introducir la palabra en
obras como Einstein on the beach y en otras óperas posteriores, las cuales carecen
de libreto en el sentido tradicional, es decir, los textos prescinden del argumento.
Los párrafos ininteligibles se yuxtaponen sin enlaces lógicos amalgamados por
unas piezas que el propio Wilson denomina “knee plays”. Los knee plays son como
puntos de articulación de dos elementos semejantes. Realizan una función
estructural de unión o de separación como preludios o interludios. Como signos de
puntuación ofrecen una continuidad visual y mostrados independientes, forman
un todo autónomo de obra. Son obras tan abstractas que necesitan elementos que
les den una narrativa con que luego sea el propio espectador el que las asimile a su
propio entendimiento. Además de versiones de las óperas y dramas clásicos y de
las adaptaciones de textos literarios, Wilson no ha dejado de realizar y trabajar en
espectáculos experimentales que recuerdan en estructura a los knee plays y que
tienen como modelo la danza.
El autor que he querido colocar en paralelo es Peter Brook, el del espacio vacío.
Desde Francia de 1968, Peter Brook parte del espacio primigenio del espectáculo,
el espacio vacío. Un espacio libre donde volver a plantear todas las convenciones:
dónde se sitúa al público, cómo o cuánto participa, cuánto debe durar la función,
a qué hora se ha de desarrollar o cómo comunican las formas simples fuera de
su referencia cultural, o las lenguas muertas o su estructura profunda. Junto
a Micheline Rozan, crea el Centro Internacional de Investigación Teatral, una
compañía estable de actores, escenógrafos y directores de distintos lugares,
quienes se reúnen para viajar, compartir sus experiencias y mostrarlas, a su vez,
a públicos de distintos países. Después de 1974, Peter Brook y Micheline Rozan
abren, para el Festival de Otoño, el antiguo teatro abandonado de Bouffes-du-
Nord, en París, que da respuesta con sus proporciones y estado de conservación
a una estética que el grupo había ido formando. Brook utiliza toda la arquitectura
del teatro como espacio escenográfico significante. Es un proyecto estético que
busca lo verdadero, donde no hay lugar para la falsedad ni para la quisquillosidad.
-353-
Conferencias magistrales
especiales. Robert Lepage pone al alcance del actor todos los medios que la ciencia
le brinda. Declara buscar la ilusión del mago y no la novedad técnica. Para él, la
tecnología no revoluciona solo las formas sino también los contenidos. Defiende
la técnica en el teatro y nos recuerda que el teatro de vanguardia está obligado a
estudiar las posibilidades de las nuevas tecnologías y a buscar las redes materiales
que son capaces de atrapar esa poesía. Tampoco quiero dejar de mencionar que hay
muchas otras interesantes aportaciones que vienen de escenógrafos más jóvenes
como Bárbara Ehnes, que investiga el espacio interactuando con el cuerpo y el
esfuerzo del actor. La transformación del espacio para The Satin Slipper, en el 2003
en el Teatro de Basel, fue completa, recuerda al utópico teatro total defendido por
Walter Gropius y Piscator.
3. Conclusiones
Desde la década de los noventa, los lugares no teatrales se distribuyen en sedes
teatrales permanentes. Los lugares auténticos como las naves de la Cartoucherie
en el bosque de Vincennes, de Ariane Mnouchkine, que han redistribuido todo su
volumen para cada espectáculo, con arquitecturas efímeras que reorganizan todo
el lugar teatral, se asimilan a un teatro porque el público se ha familiarizado con el
recorrido y con la estructura envolvente de las naves, y espera febrilmente el nuevo
espacio, el nuevo espectáculo. Hay un nuevo interés por la imagen, impulsada en
gran medida por el continuo éxito de Bob Wilson y su defensa de la frontalidad.
Se vuelve a llamar a los pintores, no como en el siglo XIX para quebrantar la
dominación del naturalismo, sino por la especificidad de ese universo. Lo que se
hacía antes en los lugares no teatrales se consigue hacer ahora en los flexibles
teatros de gradas modulares móviles. Además, se ha revalorizado el espacio a la
italiana y se han rehabilitado los teatros del siglo XIX. Ahora acogen arquitecturas
-354-
Felisa de Blas Gómez
Con esto, no hay que entender que el drama excluya la investigación de lugares
no teatrales ni del espacio vacío, es más bien una consideración del utensilio,
de la herramienta modeladora, sin perjuicio de la diversidad de un proceso que
recuerda a la tesis en espiral de Panofsky, en la perspectiva como forma simbólica.
Un espacio figurado para crear ilusión de realidad; un espacio real fingido que
comienza a actuar para, en último término, conseguir que el espacio del teatro
completo forme la parte del universo del drama o sea capaz de disfrazarse de lugar
no teatral.
Las vivencias contra las imágenes, sin tanta recticalidad, como en el teatro físico.
La escena reconoce, de sus variadas experiencias, que se almacenan las vivencias
y no las imágenes; que la música y los sonidos, en suma, son los que marcan los
tiempos vitales, demostrando que las pasiones y las razones subjetivas del
comportamiento humano son muchas veces más veraces y más verdaderas que
las razones objetivas.
-355-
Conferencias magistrales
La tecnología, por su lado, está cambiando, junto a las formas, los contenidos. La
mecánica, la electrónica, y la computarización hacen posible que los espectáculos
sean distintos para cada espectador o que se muevan multitud de telones sin parar,
al ritmo de la música, convirtiendo la escena o la ópera en un gigantesco instrumento
musical de color; o que un actor pueda trabajar con él mismo en otro personaje de
forma perceptivamente simultánea, colocando cámaras que espían al escenario.
En definitiva, se ensayan los puntos de encuentro entre el directo y la grabación. El
video, en alguna ocasión el holograma, aparece como un personaje, interactúa con
otros personajes y tiene un propio rol establecido. Esto, por ejemplo, es una de las
cosas que hizo Lepage en el Hamlet, salía él mismo y peleaba con él mismo, porque
llevaba una cámara en el propio sable y se proyectaba mientras él hacía la pelea con
él mismo. La técnica, claro, ya es otra cosa.
Con este último punto, llegamos al final de esta charla. Espero haber suscitado
alguna pregunta. Muchas gracias.
-356-
Felisa de Blas Gómez
Ronda de preguntas
Participante 1
Gracias Felisa por la experiencia, por la exposición, ha sido muy hermoso reconocer
a los maestros en la historia. Yo me dedico a las artes escénicas. Trabajo en arte y
danza y exploro en las propuestas que hago, intento constituir una dramaturgia en el
espacio. Entonces, esta exposición ha sido súper nutritiva para mí. Cuando exploro
me encuentro con que el juego imaginativo, que tiene que ver en lo posible con
crear un espacio que denuncie lo que queremos hacer, se complica porque a veces
se necesita una gran producción, entonces quedamos limitados. Pero esa limitación
también nos da la posibilidad de agregar cosas en el espacio, ¿no? Esa conversión
con el espacio es una posibilidad de no solamente contar una historia, sino de que el
espacio nos haga contar la historia, el asunto es cómo sucedan las cosas.
Para terminar, ya se han reabierto los teatros en nuestro país. Es interesante volver
a ver todo esto, pues en esta ciudad, por lo menos, hay una tendencia bastante
fuerte hacia el naturalismo, hacia la puesta en escena de este tipo de escenografía:
la sala de la casa, la puerta de la entrada... En este momento, así se ve el teatro.
Hace un par de décadas atrás, más bien, era una exploración continua en nuestras
ciudades. Grupos como el Grupo Uno, José Enrique Mavila, etc. En nuestra ciudad
había una búsqueda de esa toma de espacio, de explorarlo para contar historias.
Entonces, ahora que se han abierto los espacios después de la pandemia, provoca
otra vez romper con esto, porque ir al teatro es como ir a ver... que hemos vuelto al
convencionalismo. No los juzgo, solamente es una observación. Provoca, otra vez,
entrar en ese espacio y recrearlo, porque, como dijiste hace un rato, estamos más
para gritar que para que nos cuenten una historia. Muchas gracias.
-357-
Conferencias magistrales
Felisa de Blas
La danza es muy inspiradora, en el espacio funciona muy bien.
Participante 2
¿Cuáles serían las similitudes o diferencias actuales entre la investigación en el
espacio escénico y la investigación en artes plásticas?
Felisa de Blas
Ahora mismo hay una confusión total. A ver, cada uno tiene que investigar lo
que conoce. No puedes investigar lo que no conoces. Actualmente, las artes
plásticas se están nutriendo mucho del teatro porque se están haciendo muy
performativas, entre la instalación y la performance; hay muy poca diferencia y,
entonces, hay muchos espacios concomitantes. Por tanto, se crean grupos mixtos
de investigadores que hacen investigaciones transversales, de tal forma que lo
que uno conoce se lo aporta al otro investigador. Creo que no hay que verlo por
profesiones sino por ámbitos de estudio. El espacio escénico es un espacio de
comunicación, como dice Svoboda. Y la plástica, pues, en muchos momentos es
más introvertida al propio mundo del artista en sí mismo. Lo que no quiere decir
que no haya personas o artistas en la escenografía que trabajen también desde su
propio mundo. Entonces, si bien la frontera entre las artes aún está, han surgido
muchísimas modalidades mixtas, de todo tipo de sucesos.
Participante 3
Actualmente, ¿qué tipo de metodología sigue para realizar sus investigaciones y
procesos creativos?
Felisa de Blas
Distintas, la verdad. Digamos que los procesos de investigación son mucho más
reflexivos. Hay que trabajar desde una toma de datos amplia, para luego poder
analizar los casos y llegar a unas reflexiones. Y esas reflexiones, pues claro,
llevan el contraste de esos análisis que estamos haciendo. La investigación es
más laboriosa. En cambio, en los procesos creativos, suelo dejarme llevar mucho
más por la intuición, pruebo cosas. Lo que no hago es pensar primero, imaginar
-358-
Felisa de Blas Gómez
una imagen y esperar a tenerla terminada para poder pensar que esa es mi idea
y que eso es lo que voy a hacer, no. Hago y voy corrigiendo sobre lo hecho. O sea,
una vez que tengo los bocetos, me gustan o no me gustan. Hago la maqueta, pero
para poder cambiarla a la semana siguiente, para mejorarla, porque le sigo dando
vueltas y le hago un detalle para deshacer ese detalle y pensar, al día siguiente,
que me gusta más de otra manera. Creo que es un proceso diferente. En las
investigaciones sí que tienes toda esa batidora de cosas en la cabeza, son cosas que
has estado estudiando con detenimiento, con trabajo, buscando todos los datos.
Cuando haces creación también hay un poquito de investigación, porque te tienes
que sumergir en un tema para, digamos, emerger con tus propias ideas. Pero, claro,
como tienes que emerger con tus ideas o con tus referencias, pues emerges como
tú eres, no hay remedio. Entonces, creo que son posiciones muy distintas.
Participante 4
El espacio como generador de atmósferas, a través de los distintos recursos con
que contamos o que generamos, constituye parte del proceso de exploración
y construcción. Sin embargo, a veces, podemos caer en virtuosismos que no
necesariamente siguen el impulso con el cual estamos montando la puesta.
¿Nos compartirías, Felisa, alguna sugerencia para no dejarnos llevar por usar
todo y permitirnos, más bien, emplear aquello que nos ayude a canalizar los
referidos impulsos?
Felisa de Blas
Sí, desde luego, es lo que dice Svoboda: esperar a que las cosas vayan asentándose.
Normalmente ocurre —y esto es muy normal— que primero tengamos el espacio
lleno, que luego haya que quitar. Porque el problema es el espacio en blanco, dicen.
No, el problema no es el espacio en blanco, el papel en blanco, no. El problema
son todos los prejuicios que tiene este papel. Todos los prejuicios que nosotros
tenemos y que debemos darnos cuenta para quitarlos y no caer en los topicazos.
Entonces, claro, lo pones y te das cuenta de que esto, pues, no queda bien, corriges
y lo quitas. Pienso que la labor de depuración es de las más importantes.
-359-
Conferencias magistrales
Participante 5
Es cierto que esta mirada sobre el espacio en las artes escénicas ha ido creciendo
y se ha ido profundizando bastante. El corpus teórico propio de la disciplina del
diseño escénico es, también, más o menos joven como corpus teórico, académico,
digamos, en el campo de la investigación. Y ha venido, en los últimos años
prácticamente de este siglo, reforzando la importancia del espacio en las artes
escénicas o el acontecimiento teatral, lo que ya se venía vislumbrando desde los
ochenta con nociones bastante fuertes. Entonces, en un momento se hablaba
de la dictadura del dramaturgo, después pasamos a la dictadura del director.
¿La investigación no estará reforzando tanto esta importancia del espacio que
podríamos pasar a la dictadura del diseñador espacial? Vemos un Tomaž Pandur,
al mismo Lepage, es decir, el rol del director escenógrafo con una preocupación
fuerte sobre la espacialidad.
Felisa de Blas
Claro, pero es que vivimos en este momento, lo que pasa es que somos hijos de
nuestro momento. Hay mucha gente que reivindica que el teatro sea más físico, más
de tú a tú, que no haya tanta imagen. Ahora es así, o sea, los chicos no aguantan más
de dos minutos de TikTok por un tema de inmediatez, tiene que ser todo entra y sale.
Y creo que va a cambiar más todavía. Actualmente se hacen cosas bastante buenas,
supongo que son los equipos más compartidos, que se diluyen un poco los figurones,
que no sean ya tanto los grandes directores o los grandes escenógrafos, sino que se
valore más el trabajo en equipo porque, al final, hay que aportar.
Participante 6
¿Cuál es la opinión que tiene usted sobre el espacio como experiencia en el teatro
latinoamericano y, principalmente, el peruano?
Felisa de Blas
Pues, mira, creo que hay un teatro muy bueno en toda Latinoamérica. En España,
por ejemplo, admiramos a Argentina porque tienen una afición tremenda. Creo
que eso estará por todos los países. Y, además, tenéis unas tradiciones tan fuertes
y tan propias. En la última cuadrienal, todos los premios se los llevó Sudamérica. Se
-360-
Felisa de Blas Gómez
debe a que el propio hacer de las gentes, desde su propio interior, es siempre muy
acogedor y muy interesante. No podría comentar más sobre esta pregunta pues
conozco poco del tema.
Participante 7
¿Cuáles podrían ser las principales recomendaciones que podría darnos para la
investigación en diseño escenográfico?
Felisa de Blas
Depende de la especialidad. Investigar en diseño escenográfico puede tener
muchas facetas. Si el que investiga es un diseñador escenográfico, no es lo mismo
que busque desde su propio camino a si lo hace desde un punto de vista histórico,
por ejemplo. Tendríamos que conocer, en cualquier caso, el tema de la investigación,
es decir, el estado de la cuestión, esa es la piedra clave, la piedra de toque. Hay que
saber todo lo que se hace sobre el tema a investigar, todo, absolutamente; porque
hay que aportar, no una gran novedad, sino un pequeño grano de arena a esa gran
montaña a levantar. Entonces, lo primero es meterse, introducirse en ese tema
hasta la cabeza, o sea, sin salir. Revisarlo todo, porque, si no, no puedes aportar
nada nuevo.
Por último, hay que dejarse criticar y compartir cómo se está haciendo, sin tapujos
ni engaños. Me parece que también es muy interesante que se escriba lo que se está
haciendo, porque al escribir se reflexiona y además se comparte. Esa parte del hacer,
-361-
Conferencias magistrales
ese dar a conocer, también hay que tenerlo en cuenta, es parte de la investigación.
Además de nuestro hacer, que serían casi experimentos para comprobar que eso
que estamos pensando, que esas intuiciones que estamos teniendo las podemos
llevar a cabo sobre la práctica, ayuda siempre ver las experiencias que se están
haciendo en otros lados, cómo se están dando. Y también, reitero, describir el
proceso que se sigue para la propia corroboración de nuestras hipótesis.
Con esto cierro mi intervención, desde España. Vosotros podéis ir a tomar café;
y yo, a tomar [risas del público]. Puedo tomar una cerveza porque a estas horas
ya me dejan hacer lo que quiera. Por allá es la tarde, me parece. Muchas gracias a
vosotros. Está muy bien que se hagan los encuentros. Nos vemos.
[Aplausos]
-362-
Felisa de Blas Gómez
Referencias bibliográficas
Appia, A. (2014). La música y la puesta en escena. La obra de arte viva. Asociación de
Directores de Escena. Publicación original: L’oeuvre D’art Vivant, 1921.
-363-
JORGE
DUBATTI
Sexta Conferencia Magistral
Jorge Dubatti
-365-
Conferencias magistrales
funcionando realmente muy bien. Argentina cuenta con una asociación de actores,
una asociación de dramaturgos y una asociación de empresarios teatrales que
tienen más de cien años de funcionamiento, y ahora cuenta con una asociación
argentina de espectadores que tiene apenas tres años. Esto quiere decir que
hay algo que está cambiando en la consideración del protagonismo de las y los
espectadores como sujetos de la cultura.
-366-
Jorge Dubatti
—Es muy impresionante que vuelven —me dice—. ¿Por qué pensás que vuelven?
—Dejame pensar un poquito.
—Mirá, yo te estimo la respuesta, vuelven porque vienen a crear.
—¿Qué querés decir?
—Vienen a crear su propia relación con los espectáculos.
0 sea, no vienen a escucharme a mí. De eso se trata. No vienen a decir “ah, yo pienso
como piensa este tipo porque este tipo es el que más sabe”. No. Vienen a que les
faciliten herramientas para construir su propia relación con los espectáculos.
Esto es muy importante porque no podemos pensar al espectador como un mero
receptor, sino como un sujeto complejo que está construyendo una relación, muy
diferente en cada caso, con los espectáculos.
-367-
Conferencias magistrales
dado, pero no, no está dado. Lo que más valoran los artistas es esta posibilidad
de venir a dialogar con las y los espectadores; y lo que les abre la cabeza a las y
los espectadores, entre otras cosas, es dialogar con los artistas para ponerse,
justamente, en conexión con determinadas ideas, determinadas formas de ver el
mundo, técnicas, historias, trayectorias, etc., que no estarían dadas googleando
en una página o leyendo alguna crítica en el periódico. Entonces, tercera función:
favorecer el encuentro entre artistas y espectadores como espacio de pedagogía
del diálogo y de la escucha.
-368-
Jorge Dubatti
—Mire, Pavlovsky, por favor recíbame porque voy a hacer el doctorado sobre us-
ted, le quiero hacer algunas preguntas.
—Venite a mi casa.
-369-
Conferencias magistrales
—Me paso toda la semana esperando ver la función o encontrarme con mi grupo
para ensayar. El momento en que yo me siento más integrado a la vida es el mo-
mento en que estoy haciendo teatro o ensayando teatro. El teatro es mi existencia.
Lo peor que me podría pasar es despertarme un día sin deseo de hacer teatro. Si yo
no hago teatro, me muero —me dice Pavlovsky—.
Por supuesto, salí muy aturdido de esa reunión porque yo venía con la semiótica
dura, el lenguaje, el espectador como receptor, todo ese tema, y de pronto digo:
“este tipo me está pidiendo que yo replantee”. A partir de ahí empecé a elaborar
lo que llamamos filosofía del teatro, que lo que propone es la idea del teatro como
existencia.
Construir un vínculo existencial con el teatro, desde el lugar del actor, por ejemplo,
sería que manifieste: “necesito hacer teatro, es el momento más feliz de mi vida
-370-
Jorge Dubatti
cuando estoy actuando”. Entonces, una escuela de espectadores busca lograr eso
mismo con las y los espectadores, que vengan y digan: “si yo no voy al teatro, me
muero”. Es decir, el teatro incorporado a la vida de la persona, porque le brinda a
esa persona algo tan necesario como el aire o la comida o el descanso. Y eso es, en
principio, lo que nosotros tenemos que lograr con las escuelas de espectadores. No
decirle a la gente “sé libre para elegir entre Netflix y 400 películas”, sino: “mirá, hay
un tipo de experiencia muy singular que se conecta con observar el vivir el cuerpo
del otro y observarse vivir en el espacio físico, en la reunión convivial”. Cuando
lográs trasmitirle a la gente la conexión que el teatro, desde la expectación, tiene
con su vida, aparece un vínculo duradero que se llama fidelización y la gente dice
“esto está bueno. Vamos a empezar a ir y vamos a sostener”.
-371-
Conferencias magistrales
Empecé a trabajar en estos grupos en 1992. Entré por casualidad cuando un crítico
amigo me dijo:
-372-
Jorge Dubatti
—¿Sí?
—¿Escuela de espectadores?
—Sí.
—¿Quién habla?
—Yo soy el coordinador, Jorge Dubatti.
—Pero qué chantada che, ¿vos me vas a enseñar a mí a ver teatro?
—Dejame que te explique la función de una escuela de espectadores...
¡Pum! Me cortaba. O de pronto otra persona:
-373-
Conferencias magistrales
Hoy existen 74 escuelas de espectadores y van a ser más porque es una herramienta
muy interesante para trabajar. La Red Internacional de Escuelas de Espectadores
reúne a estas escuelas para hacer sinergia, intercambio, colaboración, contactos.
-374-
Hace poquito hicimos un Encuentro Mundial de Escuelas de Espectadores que fue
realmente muy interesante. Si a alguno le interesa verlo, está colgado en el canal
de YouTube del Instituto de Artes del Espectáculo.
5. Ética de la alteridad
Me gustaría enormemente comentar que, tal vez, la función más importante
que cumple una escuela de espectadores es transmitir una actitud de amor al
acontecimiento teatral, es decir, una actitud de pasión por el acontecimiento
teatral. Más que decir: “esto es barroco, esto es de tal técnica, este espectáculo está
bueno”, la idea que engloba todo esto es: “mirá, conectate con el teatro porque hay
algo muy bueno ahí, que te va a hacer muy bien y que vas a disfrutar enormemente”.
Las escuelas de espectadores trasmiten una actitud que tiene mucho que ver con
una ética de la alteridad, concepto de Manuel Levinás que en el teatro es muy
importante porque el teatro es, fundamentalmente, un acontecimiento de a dos.
El teatro no puede hacerse de a uno.
Hay una famosa teoría de la teatróloga canadiense Josette Féral que dice que
el teatro podría ser solamente craneal. Por ejemplo, en este momento los miro
a ustedes y digo: “obra de teatro, gente reunida en la sala de Teatro Roma, yo
soy el dramaturgo y yo soy el espectador”, o sea, yo la hago, yo la compro y yo la
vendo. El teatro no es eso, el teatro implica un otro. Entonces, una de las cosas
fundamentales de la relación con el teatro es lo que llamaríamos una filosofía del
vínculo con el otro.
El teatro es el otro, es la otra. El teatro es lo otro a través del vínculo con el otro, la
otra, los otros. En ese sentido, hay algo muy importante del modelo de trabajo de
las escuelas de espectadores y que conforma su utopía: construir un territorio de
subjetividad alternativo al funcionamiento de lo social fuera de la escuela; es decir,
sujetos dispuestos al diálogo, a la escucha, disponibles a la relación de percepción
con el otro, sujetos hospitalarios en el sentido de la hospitalidad de darle la palabra
al otro o dejar que el otro muestre lo que quiere presentar.
que también genera la palabra “compañía”. Cum panis es el que come el pan con el
otro. Fíjense, hay algo muy interesante en la relación de la palabra compañero y la
palabra convivio: las dos tienen el prefijo latino inicial cum-. El convivio sería “vivir
juntos”; y el cum panis, “comer el pan juntos”. Esta es una zona muy interesante que
tiene que ver, justamente, con una disponibilidad espiritual vinculada al diálogo y
a la escucha del otro.
Siempre recuerdo la vez que fui a ver un espectáculo en el Teatro San Martín, sala
Martín Coronado, la más grande de las salas de teatro oficial de Buenos Aires,
dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Fui a ver una versión de
Las mujeres sabias de Molière que me pareció horrorosa, verdaderamente salí con
ganas de dedicarme a otra cosa. [Risas del público] Pero tanto así que decís “esto
es tan horrible que mi mamá tenía razón cuando me decía tenés que ser abogado”.
Días después, llegué a la escuela de espectadores, con los 400 tipos ahí:
—¿Alguien vio...? —pero así, con cara de asco—. ¿Alguien vio Las mujeres sabias en el
Teatro San Martín?
Y veo una cosa que me sorprende, en percepción del otro; todo el mundo dice:
—Sí, sí, qué maravilla, qué belleza de espectáculo... —y se hace como una ola—.
¿Qué pasó?, ¿cómo? Iba a hablar mal del espectáculo y no solo ya lo habían visto,
sino que lo hicieron sin que yo lo recomiende, eso significaba que estaba en el boca
a boca de Buenos Aires, la gente lo estaba recomendando, moviéndose por fuera
de la recomendación de la escuela.
-376-
Jorge Dubatti
Lo tenía que ver de nuevo, porque si a 400 tipos les gustó tanto, ¿a mí qué me
pasó? Le dije a Norita, mi esposa: “Nora, venite conmigo, quiero ver qué te parece
a vos, a mí me pareció un horror y a la gente de la escuela le fascinó”. Fui a sacar
la entrada —por supuesto, la primera me la dieron de prensa, platea, fila siete, al
centro—, pero ya todo estaba vendido. Conseguí superpullman en la última fila y
pagué los 50 mangos de las dos entradas. Subimos al superpullman... primera vez
que voy, te da vértigo como cuando en la cancha te toca el último, la sensación
de ir caminando y marearse con lo alto que está eso; además, qué mal que se ve
desde allí, pero bueno, no me quedaba de otra. Cuando me iba a sentar, sin querer,
golpeé la butaca que se levanta y, debajo, había un billete de 50 pesos. Lo tomé
como una señal divina que me decía: “flaco, qué bien que viniste a ver de nuevo el
espectáculo, te devuelvo la guita que pagaste”.
Me senté, empezó la función... y era horrenda la obra, por supuesto, una versión
de Molière, pero hecha con estética de Locomía. ¿Se acuerdan de Locomía?
Unos muchachos que bailaban con unos abanicos. Resulta que un periodista le
había preguntado al jefe de gobierno si era gay y él respondió: “no, yo no soy gay,
soy afrancesado”. Y claro, Molière es francés, entonces, para hacer un Molière
afrancesado, hicieron un Molière estilo Locomía. Yo empecé a odiar otra vez el
espectáculo, encima estando allá arriba, pero la miré a Nori y ella se reía y se reía
y se reía.
—Mirá, venite a la escuela de espectadores, te pido, que tenemos que analizar este
espectáculo.
Por eso, yo aprendo de los alumnos, ellos me marcan a mí la agenda; yo no me
emperré con que “me pareció una estupidez ese Molière”. Entonces, aparece esta
idea: el coordinador como ejemplo de disponibilidad, de hospitalidad, de escucha,
-377-
Conferencias magistrales
6. Contramodelos de espectador
Para cerrar, así como tenemos este modelo utópico de espectador y de coordinador
que tienen una permanente disponibilidad y hospitalidad —aspiramos a esto,
pero no necesariamente se cumple— , también observamos que el trabajo con
espectadoras y espectadores es muy complejo. Muchas veces llevan adelante
actitudes que son muy negativas. Yo tengo un listado de 45 contramodelos, para
decirlo de manera académica... 45 actitudes de mierda de los espectadores que,
justamente, no tienen que ver ni con el compañerismo ni con la hospitalidad, ni
con todo lo que estamos señalando; pero sí, con la forma en que nos comportamos
en sociabilidad: desconfianza, soberbia, odio, este sistema tan complicado de
sociabilidad que se ha instaurado en las sociedades neoliberales. Entonces, no voy
a nombrar los 45 contramodelos porque terminamos mañana, pero para mí son un
tesoro. Yo hablo mucho de esto con las y los espectadores, les digo “por favor, no
tienen que hacer esto, yo he visto hacer esto”. Fíjense qué cambio. Cuando empecé
me pasaba que aparecía una de estas actitudes y no sabía que hacer, entraba en
pánico. He llegado a no poder dormir pensando “cómo soluciono esto”, porque una
de estas actitudes te desarma el grupo, te desintegra la escuela. Por ejemplo, me
quedo con seis cortitas.
-378-
Jorge Dubatti
Vi varias veces una obra que me partió la cabeza, una belleza, Filosofía de vida del
gran autor mexicano Juan Villoro, con grandes actores argentinos: Alfredo Alcón,
Claudia Lapacó, Rodolfo Bebán, que falleció hace muy poquito. El nombre original
de la obra es El filósofo declara. En una escena hermosísima, están Alfredo Alcón —
el mejor actor teatral argentino, según muchos dicen—, sentado en silla de ruedas,
y Claudia Lapacó, de espaldas al espectador hablando con él. De golpe, se escuchó
en superpullman la voz de una señora tipo sargento, tipo directora de escuela
Tronchatoro de Matilda, que dice en plena función:
—¡Claudia, Claudia!
Por supuesto, viendo un espectáculo, cuando pasa una cosa así lo primero que
pensás es “alguien se desmayó, se descompensó, que venga la ambulancia, alguien
está pidiendo ayuda en la reunión”. Todos dimos vuelta y la propia Claudia Lapacó,
que está de espaldas, pegó un salto:
-379-
Conferencias magistrales
—No.
Se dio media vuelta y siguió actuando. Aplauso del resto de la gente. Entonces,
espectador amateur, el que no sabe comportarse en el acontecimiento teatral.
—Bueno, no sé si es una pregunta lo que voy a mencionar, pero cuando era chico,
mi mamá me compró un burro. Vivíamos en Córdoba y, en realidad, esta cosa de ir
en burro a ver teatro... Porque en mi pueblo éramos unos veinte habitantes...
—Mirá, aprovechemos que está Peter Brook, ¿qué le querés preguntar? —le digo—.
-380-
Jorge Dubatti
—No, no, yo no quiero preguntar. Lo que quiero decir es que si yo hubiera podido
ser bailarín... — Mirá, disculpame, no te podemos seguir...
—No, pero esto es censura.
—¡No! No es censura, es que estás desubicado. Tenemos a Peter Brook, aprove-
chemos para preguntarle a Peter Brook, después nos contás del burro y todo. Aho-
ra aprovechemos a estar con Peter Brook.
El tipo se levanta, se ofende, se va y no vuelve a la escuela. Mejor que no vuelva.
—Brook, perdoname, te tiro una idea, ¿no estaría mejor que todos los muchachos
sean de la misma raza? Así tenés como todos blancos, todos negros...
—Mirá —decís vos—, te pido por favor que no me lo asesores a Peter Brook, él sabe
por qué lo hace. ¿Por qué no cambiamos la pregunta? Preguntémosle por qué elige
elencos multinacionales, multiculturales y tiene actores de la India, de Irlanda, de
África. Preguntémosle eso.
—No. Yo le quiero proponer porque le conviene. Yo creo que para él estaría buení-
simo. [Risas del público].
—No, te pido por favor. No lo trajimos a Peter Brook para que vos lo asesores.
-381-
Conferencias magistrales
—Pero ¿qué sería Shakespeare? O sea, ¿qué es lo que vos entendés por Shakespeare?
—le digo—.
—Bueno, yo entiendo por Shakespeare las películas de Orson Welles, me parecen lo
mejor, esa es la manera de pensar a lo Shakespeare.
—Vos le estás pidiendo a Daniel Veronese que haga las películas de Orson Welles. ¿Por
qué no pensamos una teoría de la reescritura, la reenunciación?
Es decir, el espectador acreedor viene a decir: “yo pagué la entrada para que me
dieran esto y no me lo dieron”. No hagamos esto, por dios.
—Bueno, estamos con el San Martín del teatro nacional, el señor Tato Pavlovsky.
Y alguien, sin siquiera pedir “perdón, pero yo quiero decir algo”, continúa:
—Tato, yo te vengo siguiendo —dice el espectador—, he visto todas tus obras por-
que te admiro, te quiero, pero tu último espectáculo, una mierda.
Así empezó la charla y yo:
—No, no, perdón, perdón. Así no vamos a trabajar. Tato, te pido que te levantes y te
vayas. No vamos a trabajar con violencia acá. No podés usar esas palabras, te pido,
por favor, no lo hagas más.
Antes, este tipo de espectadores aparecían. Ahora, yo lo hablo: “por favor, no me
hagan el espectador acreedor; por favor, no me hagan el espectador asesor; no me
hagan el espectador verdugo”. En una palabra, estamos hablando de la necesidad
de una ética del espectador. Esta sería una gran pregunta filosófica: ¿hay una ética
-382-
Jorge Dubatti
Para cerrar, me gustaría rescatar, sobre todo, una idea: no conocemos a las y los
espectadores. Tenemos muy poca información al respecto y las vías que estamos
construyendo para crear este conocimiento son muy limitadas. Las encuestas
sociológicas, los estudios de algoritmos o de marketing son paupérrimos en
reflejar la complejidad de estos sujetos que, además, son sujetos de derecho, es
decir, hay políticas que deberíamos practicar para valorarlos como sujetos de
derecho, como agentes fundamentales del campo escénico, porque, realmente,
si contamos con una buena masa crítica no hay campo teatral que no crezca. Y,
por último, esta idea del espectador como ciudadano y ciudadana. Creo, con
toda sinceridad, que las escuelas de espectadores son el espacio ideal para una
fenomenología de la complejidad del espectador. ¿Qué quiero decir con una
fenomenología? Que en estas escuelas aparecen demandas, comportamientos,
hábitos, gustos, necesidades a las que no accederíamos, por ejemplo, por una
encuesta, y menos si la encuesta se hace a la salida de un teatro cuando uno está
totalmente despalabrado.
-383-
Conferencias magistrales
las universidades, desde la ENSAD, por ejemplo. Paramos acá, ¿les parece? Para
continuar con las preguntas. Muchas gracias.
[Aplausos]
-384-
Jorge Dubatti
Ronda de preguntas
Participante 1
¿Qué tal? Un gusto. Un agradecimiento a la ENSAD por este evento. Como esta
iniciativa de la Escuela de Espectadores —que entiendo viene desde el 2001—
es una forma de movilización social, de concientización social, ¿qué escollos has
encontrado por parte de la sociedad o de algunos sectores que ven en esto una
forma de iluminar grupos humanos? ¿Qué dificultades te han puesto en el camino?
Jorge Dubatti
La primera dificultad la encontré en el mismo campo teatral. No creía en la
Escuela de Espectadores, la veía como una amenaza, una tontería, algo que no iba
a prosperar. La amenaza era hacer ejércitos de gente uniformada mentalmente
que entendiera las cosas como las entendía el crítico tal. Pero lo que siento es que
siempre, por lo menos en la sociedad argentina, cuando uno toma una iniciativa
hay un montón de gente que reacciona para detenerla, es una tradición muy fuerte
en Argentina. Entonces, lo que uno tiene que hacer es poner el hombro, resistir
y darle tiempo para que se vaya instalando. Hoy me pasa al revés, es decir, hoy
no tengo esto de los teatreros hablando mal de la Escuela de Espectadores, sino
llamándome para que vayamos a ver sus espectáculos.
La otra gran dificultad tiene que ver con la complejidad del espectador. El propio
espectador, muchas veces, se considera a sí mismo un receptor, un cliente, un
consumidor. En el mejor de los casos, un “prosumidor” —esa palabra horrenda, no
sé si la usaron alguna vez—, que es un consumidor, pero con capacidad propositiva,
que muchas veces se trata de los mismos espectadores teniendo esas actitudes
negativas, no construyendo masa crítica, sino por el contrario, tratando de
refrendar en el espacio de la Escuela de Espectadores el sistema de sociabilidad
que se da afuera. Una vez me pasó una cosa que todavía hoy la pienso y me pongo
a temblar. Estábamos analizando una obra que planteaba el tema de la violencia
social, cuando una señora muy elegante, de clase media adinerada, que venía a la
escuela todos los lunes, levantó la mano y —les juro— dijo lo siguiente:
-385-
Conferencias magistrales
En realidad, uno no sabe lo que está pensando el espectador. ¿Se acuerdan del
famoso modelo semiótico de comunicación teatral? Proponía la utopía del A-A-
A-A. Durante muchos años se pensó el teatro de esa manera, es una de las grandes
utopías modernas y del teatro pedagógico. Este modelo sería: el dramaturgo
ilustrado piensa A, la obra dice A, el espectáculo dirigido por otro teatrista
ilustrado comunica A, el espectador entiende A y se va pensando A. Esto no pasa
nunca, es la famosa propaganda del teatro como escuela, esta idea de que el teatro
tiene una fuerza pedagógica en la que uno puede confiar, porque si en la obra dices
A, el espectador entiende y se va pensando A y hace con A algo que cambia la
sociedad. Es la utopía del teatro moderno. Pero esto también está en las poéticas
pedagógicas a partir de la Edad Media.
-386-
Jorge Dubatti
cuando te pases al otro lado. En una palabra, si hay un dios justo aparece en el
teatro occidental el concepto de justicia poética. Si Dios es justo, el teatro tiene
que ser justo. ¿Cómo es el teatro justo? El que entrega premios y castigos, el que
dice acá está el bien, acá está el mal. Todo el teatro de Lope de Vega, de Molière,
de Shakespeare, etc., está articulado sobre ese principio de justicia poética.
Solamente podemos pensar que se puede hacer justicia poética en el teatro si
aceptamos el modelo pedagógico del A-A-A-A.
Pero cuando trabajamos con los espectadores son una caja de sorpresas. Un
ejemplo cortito. Fuimos a ver una obra de teatro contra Macri. Venían las elecciones
y alguien hizo una obra, pero muy obvia, contra el neoliberalismo y contra
Macri. El personaje se llamaba Mascri, estaba vestido de amarillo, el color de su
campaña; tenía bigotito, ojitos claros. La idea era que veamos a Macri. Hablamos
de la obra en la Escuela de Espectadores y una espectadora levanta la mano y dice:
“perdónenme, para mí es Cristina”. Todo lo contrario, Cristina Kirchner es como lo
opuesto a Macri. Me acuerdo que Matías Feldman, el gran teatrero, decía: “esta
es la tragedia del teatro contemporáneo. La gente aplaude de pie las obras contra
Macri y, después, vota a Macri”. Esto se fue al recarajo.
Termino con esto, siempre lo cuento. Después de trabajar 22 años con los
espectadores en la escuela, tengo alumnos que siguen viniendo desde el primer
año, pero yo no sé nunca lo que van a pensar, lo que van a decir, si les va a gustar el
espectáculo o no les va a interesar. Y, por supuesto, me interesa mucho que hablen,
que cuenten, porque así puedo obtener categorías y observaciones. La escuela es
-387-
Conferencias magistrales
Me pasa lo mismo con la vida cotidiana. Un día fui a un acto escolar donde bailó
un sobrinito —hay que ir a estas reuniones familiares, aunque no te guste, porque
si no la familia te excomulga—; entró la bandera de ceremonia, nos pusimos todos
de pie y la maestra de música dijo: “Entonaremos las estrofas del Himno Nacional
Argentino”. Yo que soy mucho de autoobservarme y observar los convivios, me di
cuenta de que cuando cantaba el himno hacía playback, como hacen los jugadores
en la cancha, muchas veces. Y me empiezo a preguntar “¿qué me pasa que hago
playback?”. Al lado mío, tenía a mi papá, 75 años; del otro lado, a mi hijo, 23 años.
Mi papá cantaba el himno como si lo fueran a degollar, casi me estaba rompiendo
el tímpano. Al mismo tiempo, veo que mi hijo cantaba también muy fuerte. Nota
mental: preguntarles qué les pasa con el himno. Obviamente.
Hubo otra reunión familiar en casa de mi papá, sin mi hijo. Estábamos alrededor de
la mesa con unos tíos, mi mamá, Nora, etc. Yo pienso: “es el momento”.
—Cuando cantás “libertad, libertad” tan emocionado, ¿en qué pensás? —insisto—.
-388-
Jorge Dubatti
—Mi viejo se quedó con el tenedor en el aire, se fue para adentro y empezó a llorar.
Mi vieja tenía razón.
—¡No! No llorés, ¿por qué lloras? —le digo—.
—No, es que el himno para mí es el patio de tierra del colegio de la calle Marcos
Paz, donde yo hice la infancia; y es el orgullo de estar con el guardapolvo blanco y
tu abuela mirándome, desde el pórtico de la entrada al patio.
—Bueno, bueno, tranquilo, estamos charlando. ¿Y Mariquita Sánchez de Thomp-
son? —que es todo el discurso oficial— ¿Que se juntaron en el salón con Vicente
López y Blas Parera, que interpretaron el himno, todo eso que cuentan en la es-
cuela?
—¡No! ¡Qué tiene que ver eso conmigo! El himno es mi infancia —me dice mi papá—.
—Bueno, basta, hablemos de fútbol o cambiemos de tema —dije, finalmente, y la
cuestión pasó.
—Al jueves siguiente, vino a comer a mi casa Ricardo, mi hijo de 23 años que ya
está viviendo solo.
—¿Te puedo hacer una pregunta, Ricardo?
—No, no, yo no quiero hablar con vos. [Risas del público]
—Mirá, te juro, no te jodo más en todo el almuerzo. Una pregunta, te hago una
pregunta, nada más. ¡Ves, mamá, porque no quiero venir a almorzar con este tipo!
¡Es un plomo total!
—Mirá, yo te pido una cosa nomás, Ricardo, me contestás una pregunta y nos calla-
mos la boca toda la reunión, yo no te jodo más.
—Bueno, pesado, dale, preguntá.
—Tranquilo, tranquilo. El otro día te escuché cantar el himno.
—¿Y qué tiene?
—No, está todo bien, tranqui, Riqui. Solo me impresionó cómo cantás apasionada-
mente, cantás muy fuerte.
-389-
Conferencias magistrales
—A mí me gusta el himno.
—Y decíme una cosa, cuando cantás “libertad, libertad” ¿en qué estás pensando?
—No te entiendo.
—A ver. Cantás “libertad, libertad, libertad”, la decís tres veces, ¿en qué pensás
cuando estás cantando la palabra libertad?
Se queda congelado, no llora y me dice:
—Hay una canción de Jim Morrison que dice “the Liberty, the Liberty”.
—¿Jim Morrison? El himno y Jim Morrison.
—¿Qué tiene?
—Todo bien, está todo bien, tranquilo. ¿Y lo relacionás con algo más? —yo tratando
de ver si había algún referente común con mi papá—.
—Estoy leyendo una novela de William Burroughs, El almuerzo desnudo —me dice
mi hijo. Y yo: “qué interesante, el himno lo relaciona con textos norteamericanos,
una canción popular y una novela de un drogón yankee”.
—¿Y algo más? —le digo—.
—No, bueno, eso. Para mí la libertad es lo que dicen estos tipos.
—¿Y Mariquita Sánchez de Thompson, el salón, Blas Parera?
—No, eso qué tiene que ver conmigo.
Por supuesto, después me callé la boca todo el almuerzo.
Entonces, llegué a una conclusión muy clara: están cantando la misma música y
están diciendo la misma letra, pero están pensando en cosas totalmente distintas.
Esto es la intraterritorialidad del espectador. Nosotros tenemos que conocerlo
a él, porque es una ilusión creer que si una obra dice A necesariamente todo el
mundo está pensando A, no es así. Esta complejidad es la que tenemos que
observar fenomenológicamente en las escuelas de espectadores.
-390-
Jorge Dubatti
Participante 2
Buenas noches, Jorge. Después de todo lo que has dicho, ya no sé si la pregunta va,
pero igual voy a hacerla. Hace unos años, cuando me animaba a dirigir una obra,
no tenía esta pregunta que ahora me plantean en algunas clases de producción:
tienes que saber a qué público vas dirigido. A mí se me hace una bola en la cabeza
cómo saber a qué público voy dirigido. Entonces, quería hacerte la pregunta a ti,
¿qué opinas sobre montar o dirigir o seleccionar una obra pensando a qué publico
vas dirigido?
Jorge Dubatti
Ese es uno de los grandes errores de la mercadología, justamente, que cree que
puede prever el público que va a asistir a sus espectáculos. Si el espectáculo es
potente, irá todo tipo de público y, por supuesto, por fuera de la construcción de
tu idea. Yo creo que nosotros tenemos que valorar siete grandes conceptos de
público. Los voy a anotar rápidamente: el espectador real, el espectador histórico,
el espectador implícito, el espectador explícito, el espectador representado, el
espectador abstracto y el espectador voluntario.
-391-
Conferencias magistrales
-392-
Jorge Dubatti
Entonces, lo que vos planteas es un tema muy complejo que no podemos sino verlo
en esa complejidad. Te tendrías que preguntar por los siete espectadores. Y creo
que es un ejercicio muy lindo.
-393-
Conferencias magistrales
Participante 3
¿Cuáles han sido los hallazgos más inesperados que has encontrado en estas
escuelas de espectadores, que en algún momento mencionaste que son como una
especie de monstruo? O sea, los lados más inesperados de ese monstruo.
Jorge Dubatti
Cuando empecé a trabajar con la escuela fue un vértigo permanente. La sensación
era “no piensan como yo”, “no están usando la lógica que yo uso”, “tienen saberes
y conocimientos que yo no tengo”, “están pensando desde su propio campo de
deseo, desde su propio inconsciente, desde su propia complejidad”. Y yo tuve que
aceptar esto.
Por lo tanto, creo que el gran descubrimiento ha sido no ser soberbio como
coordinador. Más que trabajar con un modelo de autoridad en el que se posicione el
coordinador, se trataría de trabajar con un modelo relacional. El modelo relacional
sería: si yo establezco este sistema de relaciones, puedo pensar de esta manera;
ahora, si establezco este otro sistema de relaciones, puedo pensar de esta otra
manera. Por eso, es muy importante el rol de los coordinadores en las escuelas de
espectadores. No puede ser el crítico de autoridad, los viejos críticos que decían
“esto está bien, esto está mal, porque yo lo digo, porque yo sé y vos no sabés”. Lo
que Rancière llama el “pedagogo embrutecedor”. ¿Conocen esa idea? El pedagogo
embrutecedor se coloca, en relación a su discípulo, en un plano de superioridad; le
hace sentir ese plano de superioridad a su discípulo y le dice “mirá, no sé si tenés
capacidad, no sé si vas a llegar lejos, esmerate por demostrarme lo contrario”. Y el
discípulo, en desnivel, está todo el tiempo esperando que el maestro le haga una
palmadita y le diga “vas bien, pibe”. Los coordinadores de las escuelas van por el
camino contrario, por lo que Rancière llama los “maestros ignorantes”. ¿Quién es el
maestro ignorante? El que sabe, el que está hablando, que conoce, se prepara, pero
no sabe qué van a hacer sus discípulos emancipados con eso que está proponiendo.
Yo, en este momento, no tengo idea de qué estarán pensando ustedes respecto
de lo que estamos planteando. Y está buenísimo aceptar eso, porque desde ahí es
que construimos diálogo. Si, al contrario, vengo con que “las cosas son así porque
yo lo digo”, esto de la soberbia, de la autoridad, del desprecio hacia el otro como
-394-
Jorge Dubatti
Participante 4
En esta experiencia de coordinar una escuela de espectadores, ¿se han propuesto
o pensado formas de abrir o democratizar el acceso al teatro? Creo que muchas
personas no pueden acceder al teatro por un tema económico y también por el
centralismo que acá es bastante fuerte, por mencionar solo dos problemas que
observo socialmente en mi entorno. ¿Hay alguna forma en que se plantea una
solución a esto?
Jorge Dubatti
Una de las funciones de la escuela de espectadores es, por ejemplo, conseguir la
posibilidad de ver espectáculos de manera gratuita o con descuento; también,
de acceder a ensayos. Es decir, facilitarles a las personas el camino para lo
que mencionaba antes: este año todos han tenido la oportunidad de ver 60
espectáculos. Hay algo que estamos allanando para que esto pueda suceder.
-395-
Conferencias magistrales
Creo que hay que trabajar no solamente la accesibilidad sino también las redes
conceptuales. Plantear: “¿por qué no estarías dispuesto a pensar que el teatro
comercial puede tener excelente calidad artística? Textos de Arthur Miller, como
La muerte de un viajante, con los mejores actores de Buenos Aires, los mejores
directores, los mejores equipos de producción y con un espectáculo excelente,
¿por qué decís que si es de arte no es comercial?”. Hay mucho que trabajar, no solo
el tema de la accesibilidad.
Participante 5
Primero, permítame manifestarle mi gratitud por la visita. Le pregunto desde mi
calidad de estudiante de actuación. Teniendo en cuenta este vínculo existencial
que menciona, el compañerismo con el espectador, ¿cree que sería beneficioso
para la carrera tener un curso que sea Educación para el Espectador? ¿Qué tan
beneficioso podría ser para nosotros, como futuros actores?
Jorge Dubatti
Hoy en la mañana hablábamos del actor-espectador. Esta idea de que la
expectación es una acción circulante en el acontecimiento, no un patrimonio del
espectador. Los técnicos están espectando. El actor también está espectando. Al
respecto, creo que podemos relacionar una cantidad de experiencias.
-396-
Jorge Dubatti
A mí me conmovió mucho esto que les voy a contar. Fui a firmar un convenio entre
la Universidad de Buenos Aires y la Universidad de La Rochelle. Viaja la cúpula de
La Rochelle, con Cécile Chantraine Braillon, y vamos a la cúpula de la Facultad de
Filosofía y Letras, yo voy en representación. Nos sentamos en el rectorado de la
UBA, con mucha formalidad para la firma, y aparece una especialista en temas de
convenio, muy joven, doctora, y dice “por favor, preséntense”. Empieza el rector
de La Rochelle, el vicerrector, Cécile Chantraine y, cuando me toca a mí, me dice:
-397-
Conferencias magistrales
Ahí aparece lo que yo llamaría, con Belén Tortosa, el maestro invisible. La abuela como
maestra invisible de escuela de espectadores.
Por último, lo que hacemos en las cárceles. A mí me fascina este tema. No lo estamos
haciendo ahora porque la pandemia nos cortó un montón de cosas, pero vamos a
volver a hacerlo. Llevamos espectáculos a las cárceles, en condiciones muy precarias.
Yo no sé si acá alguien entró a una cárcel alguna vez, es horrible. Cada vez que entro
a una cárcel me juro a mí mismo que nunca más lo voy a hacer, porque, primero, te
sacan todo: los documentos, el dinero, la llave; siempre que entro digo “¿y ahora cómo
demuestro que soy yo?, no tengo ni los documentos, no tengo nada, me dejaron la ropa
nada más”. Bueno, entrás y se cierra una puerta, un ruido aterrador; luego, otra puerta
que se cierra, las paredes muy altas, ventanitas como a siete metros, pero encima
están enrejadas; y, además, un olor, un olor... tan raro. ¿Ustedes conocen la galletita
Manon? Es como un bizcocho, se come en las escuelas, una galletita de vainilla. Bueno,
el olor de la cárcel es una mezcla rara entre galletita Manon y pis.
Lo más hermoso es lo que finalmente pasa y que hace que uno vuelva. Antes de la
pandemia, pasó que llevamos una obra —yo no me di cuenta— sobre el suicidio a
la cárcel de varones de Devoto. Empezó la obra y automáticamente yo: “ay, cómo
-398-
Jorge Dubatti
se nos ocurre traer una obra sobre el suicidio”. Era una obra cómica, que disfruté
mucho, pero en la cárcel todo se resignifica. Yo continúo: “mañana, suicidio en masa,
cincuenta presos que se suicidan”; y, por supuesto, la lógica es “nos matamos por la
obra que vimos que trajo la Escuela de Espectadores de Buenos Aires”. Termina la
función, escucho los comentarios y es todo lo contrario. Los tipos, muy agradecidos
por la obra, empezaron a analizarla, a comentarla; terminó la reunión y se acercaron
todos los presos en muchedumbre, yo por dentro: “puta madre, por favor” [risas del
público]. Se acercó un preso y me puso una mano acá, otra mano acá, o sea yo tenía
al preso acá. Y me dice: “flaco, yo me iba a suicidar, yo pensaba suicidarme, pero
después de ver la obra que trajiste, no me voy a suicidar. Vuelvan, vuelvan, por favor”.
Y yo digo: “no vuelvo más, yo no vuelvo más, es demasiado esto”. Cuando estás en
la calle decís: “ay, qué bueno que estuvo, volvamos pronto”, pero en el momento es
bravísimo. Bueno, eso es todo, muchas gracias.
[Aplausos]
Jorge Dubatti
Muy amables, che. Muchas gracias. Para cerrar, nada más comentarles... ir
adelantando una cosa, que me matan ahora Yazmin y Lucía1, pero estamos hablando
de hacer la escuela de espectadores en la ENSAD, sería maravilloso. Por supuesto,
la ENSAD como territorio tiene que ir conociendo y reconociendo sus propias
condiciones para que esa escuela sea exitosa. Bueno, muchas gracias. Muy amables.
[Aplausos]
-399-
SUMILLAS
Didanwy Kent
Doctora en Historia del Arte por la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM). Es profesora en el Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la Facultad
de Filosofía y Letras; tutora en el posgrado de Música y en el posgrado de Artes
y Diseño; y tutora y docente en el posgrado de Historia del Arte, en la UNAM.
Su interés investigativo ha girado en torno a las diversas manifestaciones de las
artes escénicas, en particular la ópera y las prácticas artísticas contemporáneas;
asimismo, le interesa el desarrollo de planteamientos teóricos, metodológicos y
filosóficos relacionados con estas artes, especialmente los estudios performativos,
intermediales y los estudios de la imagen. Miembro fundador y coordinadora del
Seminario Permanente de Estudios de la Escena y el Performance-SPEEP, desde
2013. Es coordinadora del Aula del Espectador de Teatro UNAM, con la dirección
del Dr. Jorge Dubatti.
Davide Carnevali
Autor, director, teórico. Actualmente es artista asociado en el Piccolo Teatro di
Milano. Ha sido director del Curso Internacional de la École des Maîtres (2020-
2021) y tutor del curso Autores Under 40 de la Biennale di Venezia Teatro (2021-
2022). Es doctor en Artes Escénicas por la Universitat Autònoma de Barcelona, con
un período de estudios en la Freie Universität Berlin. Es profesor de Dramaturgia y
Teoría en el Institut del Teatre de Barcelona y en la Scuola Paolo Grassi de Milán e
imparte cursos en diferentes centros académicos e instituciones. Ha escrito, entre
otros: Variazioni sul modello di Kraepelin (premios Stückemarkt Theatertreffen
2009, Marisa Fabbri 2009, Journées des auteurs 2012) y Sweet home Europa
(Schauspielhaus Bochum, 2012). En 2018, ha recibido el Premio Hystrio alla
Drammaturgia por su carrera.
-401-
Alfredo Miralles
Gestor cultural, docente y artista. Es especialista en Aprendizaje Interdisciplinar por
la Universidad de Leeds (Reino Unido), cuenta con un máster en Innovación Educativa
en la Universidad Carlos III de Madrid y con un posgrado en Arte y Tecnología en
la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO, Buenos Aires). Desde
2009, trabaja en el Aula de las Artes de la Universidad Carlos III de Madrid, donde
coordina la Plataforma de Arte y Ciencia. Recientemente, ha colaborado con la
Universidad Politécnica de Madrid, como metodólogo en el proyecto de espacio
público, ciencia y teatro “Es Nuestro”, y como comisario y coordinador del proyecto
de arte y ciencia “STEAM con A”, en institutos de la Red Planea.
-402-
Felisa de Blas Gómez
Arquitecta por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM),
1987. Doctora en Arquitectura por la ETSAM, 2005, con la tesis La componente
espacial en el espectáculo teatral; máster en Métodos y Técnicas Avanzadas
de Investigación, con el trabajo “Teatro, cine y espectáculo en la Gran Vía
madrileña 1910-1939”. Es profesora titular en la especialidad de Escenografía
de la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, donde imparte, entre
otras, la cátedra de video-escena; asimismo, es profesora de Expresión Gráfica
Arquitectónica de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid.
Actualmente, ostenta la jefatura del Departamento de Plástica Teatral de la
RESAD. Es miembro electo del consejo editorial de la revista de investigación
teatral Acotaciones y es par académico de publicaciones de la revista Estoa.
Jorge Dubatti
Es doctor en Historia y Teoría de las Artes por la Universidad de Buenos Aires
(UBA). Catedrático titular regular de Historia del Teatro Universal, en la Carrera
de Artes de la UBA. Director por concurso público del Instituto de Artes del
Espectáculo “Dr. Raúl H. Castagnino” de la Facultad de Filosofía y Letras de la
UBA. En 2001 fundó la Escuela de Espectadores de Buenos Aires y la dirige desde
entonces. Ha contribuido en abrir 74 escuelas de espectadores en diversos países.
Su libro más reciente es Teatro y territorialidad (2020). Actualmente, también es
subdirector del Teatro Nacional Cervantes.
-403-