Actividad 3 de Seguros y Fianzas
Actividad 3 de Seguros y Fianzas
Actividad 3 de Seguros y Fianzas
AGENTES DE SEGUROS:
Un agente de seguros es un individuo que tiene un contrato de una agencia o acuerdo con
una compañía de seguros para gestionar o negociar una póliza de seguros a nombre de una
compañía de seguros.
CONCEPTO, CLASIFICACION:
De acuerdo con la Ley General de Instituciones y Sociedades Mutualistas de Seguros, en
México (LGISMS), se consideran agentes de seguros la personas físicas o morales que
intervienen en la contratación de seguros mediante el intercambio de propuestas y
aceptaciones, y en el asesoramiento para celebrarlos, para conservarlos o modificarlos,
según la mejor conveniencia de los contratantes.
a) Personas físicas que se encuentren vinculadas a las instituciones por una relación de
trabajo, autorizadas para promover en nombre y por cuenta de las instituciones, la
contratación de seguros o de fianzas. Ej. La venta de seguros la hago por cuenta y orden de
la aseguradora ya que la aseguradora tramitó mi permiso y solo debo trabajar para ellos.
b) Personas físicas independientes sin relación de trabajo con las instituciones, que operen
en base en contratos mercantiles. Ej. Hago la venta de seguros por mi cuenta, o sea,
independiente ya que puedo trabajar para quien quiera, para eso debo de tener autorización
de la CNSF.
c) Personas morales que se constituyan como Sociedades Anónimas para realizar dichas
actividades. Existen otros tipos de agentes de seguro: Agente Mandatario: Es el agente
designado por las instituciones para que a su nombre y por su cuenta actúe con facultades
empresas. Tiene carta abierta para responder por la empresa, o sea, tiene facultades para
decidir si da promociones con descuento, abonar partes proporcionales de lo que percibió
por parte del asegurado. Tiene más facultades que un agente de seguro normal (simple). Es
porque la persona ya se ganó la confianza de la empresa, tiene facultad de decisión).
Clasificación:
Para efectos de la LGISMS, se consideran intermediarios de seguros, siempre que cumplan
con los requisitos establecidos en el Reglamento de Agentes de Seguros y de Fianzas, los
siguientes: Agentes persona física vinculados a las instituciones de seguros por una
relación de trabajo, para desarrollar esta actividad; Agentes persona física que se
dediquen a esta actividad con base en contratos mercantiles; Agentes persona moral que
se constituyan para operar en esta actividad; Apoderados de persona moral, quienes
habiendo celebrado contrato de mandato con agentes persona moral, quedan expresamente
facultados para desempeñar a su nombre alguna o algunas de las actividades de
intermediación. El Reglamento de Agentes de Seguros y de Fianzas establece: Que los
intermediarios de seguros y personas físicas vinculados a una institución por una relación
de trabajo [inciso a)], no pueden prestar sus servicios a otras instituciones, excepto cuando
éstas otras estén facultadas a practicar operaciones y ramos diferentes.
Por el contrario, se establece que los agentes de seguros persona física que se dediquen a
esta actividad, con base en contratos mercantiles [inciso b], y los agentes persona moral
[inciso c], pueden intermediar en la contratación de seguros para una o varias instituciones
de seguros. Para todos los agentes mencionados, se exceptúan de las observaciones
anteriores los seguros de pensiones derivados de leyes de seguridad social siempre que se
hayan celebrado y estén en vigor los contratos mercantiles de intermediación en la
contratación de seguros o de fianzas correspondientes. Los agentes de seguros persona
moral deben constituirse como sociedad anónima y tener pagado el capital mínimo que
determine la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas. A su vez, los agentes apoderados
[inciso d)], son personas físicas que sólo pueden prestar sus servicios a un agente persona
moral cuando éste cuente con la autorización para intermediar en todas las operaciones o
ramos, pero pueden prestar sus servicios a dos o más agentes persona moral, siempre y
cuando éstos no estén autorizados a intermediar en las mismas operaciones o ramos.
NATURALEZA JURIDICA:
MARCO JURIDICO DE LA ACTIVIDAD:
Son muchos los interrogantes que plantea la posición del corredor de seguros respecto a su
relación con las compañías de seguros y con los tomadores de seguros, en contraposición
con la de los agentes de seguros, cuya posición no ofrece dudas. Como consecuencia de
ello debemos plantearnos cuál es la verdadera naturaleza jurídica de estas relaciones, pues
ello nos dará la respuesta a muchas cuestiones planteadas acerca de tales extremos,
especialmente a los que se refieren a la vertiente práctica de la profesión. Previamente
debemos indicar que los corredores de seguros realizan una verdadera labor de mediación,
puesto que ponen en contacto a las personas que quieren contratar un determinado seguro
con las compañías que lo comercializan, percibiendo por ello una comisión. De esta doble
relación del corredor de seguros se hace eco la Ley 26/2006, de 17 de julio, de mediación
de seguros y reaseguros privados, en la definición que da de los corredores de seguros,
diciendo que son aquellas personas, físicas o jurídicas, que realizan la actividad de
mediación de seguros sin mantener vínculos contractuales que supongan afección con
entidades aseguradoras, ofreciendo un asesoramiento independiente, profesional e imparcial
a sus clientes. Respecto de la primera de las relaciones aludidas, entre corredor-entidad
aseguradora, dice la Ley que se regirá por los pactos que las partes acuerden libremente,
para luego añadir que dichos pactos no pueden afectar, en ningún caso, a la independencia
del corredor de seguros, ya que de modo contrario nos encontraríamos ante una causa de
incompatibilidad. El vínculo entre el corredor de seguros y la compañía aseguradora es de
difícil calificación jurídica, pues la intervención del mediador se extiende a lo largo de la
vida del contrato de seguro intermediado, teniendo derecho a una retribución adicional por
cada período de vigencia del contrato, en función de la labor de conservación de la cartera
de clientes a favor de la aseguradora.
Asimismo, observamos cómo la Ley no se pronuncia sobre la naturaleza jurídica del
contrato, a diferencia de lo que dispone para los agentes de seguros, contrato que en la práctica
conocemos como contrato o carta de condiciones y que, en realidad, no es más que un
documento en el que se fijan las comisiones a percibir y se concede una clave al corredor.
Precisamente fue la falta de regulación legal de estas relaciones la que motivó la redacción del
Código de Usos existente entre el Consejo General de Colegios de Mediadores de Seguros y la
Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras. Por todo lo expuesto, podemos
concluir que la relación que une al corredor de seguros con la entidad aseguradora es un contrato
de mediación, que se rige por los pactos voluntariamente establecidos entre las partes, siempre
que no vulneren los límites establecidos a la autonomía privada por el Código Civil. Se trata, en
definitiva, de un contrato que tanto la doctrina como la jurisprudencia han calificado como un
contrato atípico con características propias de los contratos de agencia, de corretaje y de comisión
mercantil.
FUNCIONES:
Los agentes de seguros deben informar por escrito y de manera amplia y detallada a quien
pretenda contratar un seguro, sobre el alcance real de su cobertura y forma de conservarla o darla
por terminada. Asimismo, los agentes de seguros deben proporcionar a las instituciones de
seguros, la información auténtica que sea de su conocimiento relativa al riesgo cuya cobertura se
proponga, a fin de que la misma pueda formar un juicio correcto sobre sus características y fijar
conforme a las normas respectivas, las condiciones y primas adecuadas. En el ejercicio de sus
actividades, los agentes de seguros deben apegarse a las tarifas, pólizas, endosos, planes de
seguros y demás elementos técnicos y contractuales utilizados y registrados por las instituciones
de seguros ante la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).Los agentes de seguros no
pueden intervenir en la contratación de seguros cuando su intervención pueda significar situación
de coacción o falta a las prácticas profesionales generalmente aceptadas en el desarrollo de la
actividad. Es importante señalar que, en su afán de colocar negocios, los agentes de seguros no
deben proporcionar datos falsos acerca de las instituciones de seguros, ni detrimentos o adversos
en cualquier forma para las mismas. Requisitos indispensables que los agentes de seguros deberán
de informar a quien pretenda contratar un seguro:
a) Nombre completo, tipo de autorización, número y vigencia de su cédula, así como el domicilio
donde realiza sus actividades y en el caso de apoderados los datos de la persona moral que
representan.
b) Alcance real de la cobertura y forma de conservarlo o darla por terminada de manera amplia y
detallada.
c) Que sólo podrá cobrar primas contra el recibo oficial expedido por la aseguradora. (Es
importante presentar el recibo porque de no ser así no se le podrá pagar).
d) Que al llenar el cuestionario que le requiera la aseguradora señales todos los hechos
importantes para la operación del riesgo. (Es para cuando suceda el percance, tiene que contestar
todo como sucedieron los hechos con honestidad).
b) Deberán desempeñar sus labores en la forma, horario y lugar convenidos con la institución y
estarán sujetos a las instrucciones y normas de la misma.
d) Los Agentes sólo podrán cobrar primas contra la entrega del recibo oficial expedido por las
instituciones.
EL CONTRATO DE SEGURO:
Se entiende por contrato de seguro aquel por el que la parte aseguradora se obliga a
indemnizar o a realizar otras prestaciones, dentro de los límites que se pacten, a la persona
asegurada a cambio de una contraprestación económica (prima), en el caso de que se
llegara a producir el hecho objeto de la cobertura (se produzca incendio, accidente, robo,
etc.).
I. Seguros Acumulativos. Son los seguros donde dos o más entidades de seguros
cubren independientemente y simultáneamente un riesgo.
II. Seguro a todo riesgo. Aquel en el que se han incluido todas las garantías
normalmente aplicables ha determinado riesgo.
III. Seguro colectivo. Es el contrato de seguro sobre personas, que se caracteriza por
cubrir mediante un solo contrato múltiples asegurados que integran una
colectividad homogénea.
IV. Seguro complementario. Seguro que se incorpora a otra con objeto de prestar a
la persona asegurada en ambos una nueva garantía o ampliar la cobertura
preexistente.
V. Seguro de accidentes. Seguro que tiene por objeto la prestación de
indemnizaciones en caso de accidentes que motiven la muerte o incapacidad del
asegurado, a causa de actividades previstas en la póliza.
VI. Seguro de asistencia de viajes. Es el seguro conducente a resolver las
incidencias de diversa naturaleza que le hayan surgido durante un viaje.
VII. Seguro de automóviles. Tiene por objeto la prestación de indemnizaciones
derivadas de accidentes producidos a consecuencia de la circulación de
vehículos.
VIII. Seguro de enfermedad. Es aquel en virtud, en caso de enfermedad del
asegurado, se le entrega una indemnización prevista previamente en la póliza.
IX. Seguro contra incendio. Garantiza al asegurado la entrega de la indemnización
en caso de incendio de sus bienes determinados en la póliza o la reparación o
resarcimiento de los mismos.
XI. Seguro de transportes. Aquel por el que una entidad aseguradora se compromete
al pago de determinadas indemnizaciones a consecuencia de los daños
sobrevenidos durante el transporte de mercancías.
La póliza y la prima
La póliza de seguro es el documento escrito en donde constan las condiciones del contrato.
Es el instrumento escrito en el cual constan las condiciones del contrato. Aunque no es
indispensable para que exista el contrato, la práctica aseguradora la ha impuesto sin
excepciones. Puede emitirse a la orden o al portador, salvo en los seguros de personas, en
que debe ser nominativa. El texto es, en general, uniforme para los distintos tipos de
seguros. Las cláusulas adicionales y especiales y las modificaciones al contenido de la
póliza se denominan endosos y se redactan en hoja separada, que se adhiere a aquella.
"La póliza es el documento principal del contrato de seguro, en donde constan los derechos
y obligaciones de las partes….. Es un documento privado redactado en varios folios. Las
condiciones generales están impresas, mientras las condiciones particulares están
normalmente mecanografiadas".
Requisitos mínimos que deben contener:
I. Las pólizas de seguros deberán contener como mínimo:
II. Razón social, registro de información fiscal (RIF), datos de registro mercantil y
dirección de la sede principal de la empresa de seguros, condiciones del
contrato. Aunque no es indispensable para que exista el contrato, la práctica
aseguradora la ha impuesto sin excepciones. Puede emitirse a la orden o al
portador, salvo en los seguros de personas, en que debe ser nominativa. El texto
es, en general, uniforme para los distintos tipos de seguros. Las cláusulas
adicionales y especiales y las modificaciones al contenido de la póliza se
denominan endosos y se redactan en hoja separada, que se adhiere a aquella. "La
póliza es el documento principal del contrato de seguro, en donde constan los
derechos y obligaciones de las partes….. Es un documento privado redactado en
varios folios. Las condiciones generales están impresas, mientras las
condiciones particulares están normalmente mecanografiadas".
III. Identificación completa del tomador y el carácter en que contrata, los nombres
del asegurado y del beneficiario o la forma de identificarlos, si fueren distintos.
IV. IV. La vigencia del contrato, con indicación de la fecha en que se extienda, la
hora y día de su iniciación y vencimiento, o el modo de determinarlos.
V. V. La suma asegurada o el modo de precisarla, o el alcance de la cobertura.
VI. VI. La prima o el modo de calcularla, la forma y lugar de su pago.
VII. VII. Señalamiento de los riesgos asumidos.
VIII. VIII. Nombre de los intermediarios de seguro en caso de que intervengan en el
contrato.
IX. IX. Las condiciones generales y particulares que acuerden los contratantes.
X. X. Las firmas de la empresa de seguros y del tomador. Requisitos que deberán
poseer para su validez los anexos de las pólizas que modifiquen sus condiciones
serían estar firmados por la empresa de seguros y el tomador, e indicar
claramente la póliza a la que pertenecen.
Requisitos que deberán poseer para su validez los anexos de las pólizas que modifiquen
sus condiciones serían estar firmados por la empresa de seguros y el tomador, e indicar
claramente la póliza a la que pertenecen. En caso de discrepancia entre lo indicado en el
anexo y en la póliza, prevalecerá lo señalado en el anexo debidamente firmado. La
póliza puede ser nominativa, a la orden o al portador. La sesión de la póliza para que
produzca efectos contra la empresa de seguros requiere de la autorización de la misma.
La sesión de la póliza a la orden puede hacerse por simple endoso. Podrá oponer la
empresa de seguros al cesionario o endosatario las excepciones que tenga contra el
tomador, el asegurado o el beneficiario. Según el Artículo 24 de la Ley de Contrato de
Seguros. La prima es la contraprestación que, en función del riesgo, debe pagar el
tomador a la empresa de seguros en virtud de la celebración del contrato. Salvo pacto en
contrario la prima es pagadera en dinero. El tomador está obligado al pago de la prima
en las condiciones establecidas en la póliza. La prima expresada en la póliza incluye
todos los derechos, comisiones, gastos y recargos, así como cualquier otro concepto
relacionado con el seguro, con excepción de los impuestos que estén a cargo directo del
tomador, del asegurado o del beneficiario. Las empresas de seguros y los productores
de seguros no podrán cobrar cantidad alguna por otro concepto distinto al monto de la
prima estipulado en la póliza, salvo los gastos de inspección de riesgo, en los seguros de
daño. El Tomador está obligado al pago de la prima en las condiciones establecidas en
la póliza. La Prima incluye todos los derechos, comisiones, gastos y recargos, así como
cualquier otro concepto relacionado con el seguro, con excepción de los impuestos que
estén a cargo directo del tomador, del asegurado o del beneficiario. Las empresas de
seguros y los productores de seguros no podrán cobrar alguna otra cantidad por un
concepto distinto al monto de la prima estipulada, en los seguros de daño. Oportunidad
para el pago de la prima Artículo 25 de la Ley de Contrato de Seguros. La prima es
debida desde la celebración del contrato, pero no es exigible sino contra la entrega de la
póliza, del cuadro recibo o recibo de prima o de la nota de cobertura provisional. La
entrega de la póliza, del cuadro recibo o recibo de prima o de la nota de cobertura
provisional, debidamente firmada por la empresa de seguros hace presumir el pago de la
prima con excepción de los contratos celebrados con los entes públicos. Lugar de pago
Artículo 26 de la Ley de Contrato de Seguros. Si en la póliza no se determina ningún
lugar para el pago de la prima, se entenderá que éste ha de hacerse en el domicilio del
tomador. En los contratos de seguro por cuenta ajena la empresa de seguros puede
reclamar dicho pago al asegurado o al beneficiario, cuando el tomador no hubiese
pagado la prima en el plazo estipulado para ello.