2.1. Teoria de Cimentaciones Superficiales Con GEO5

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TEORÍA DE CIMENTACIONES SUPERFICIALES CON GEO5

1. INTRODUCCIÓN
Cuando sometemos una masa de suelo a un incremento de presiones producida por algún
tipo de estructura u obra de ingeniería, se generan en el suelo, esfuerzos que tratarán de
mantener el equilibrio existente antes de aplicada la solicitación externa. Cuando la carga
exterior aplicada tiene una magnitud tal que supera a la resultante de los esfuerzos
interiores de la masa de suelos, se romperá el equilibrio existente y se producirá lo que
denominaremos, de aquí en adelante, Planos de Falla o de deslizamiento que no son otra
cosa que planos en los cuales una masa de suelo tuvo un movimiento relativo respecto de
otra.

Figura 1. Esquema de falla de una fundación directa

En estos planos de falla, las tensiones internas originadas por una solicitación externa
sobrepasaron los límites máximos de las tensiones que podría generar el suelo en las
condiciones en que se encuentra.
En las fotografías que se adjuntan en la Figura 2, podemos observar la forma de la rotura
de una base en arena en un modelo especialmente preparado en laboratorio de suelos, se
aprecia en ella, que el esquema de falla no difiere del representado en la Figura 1.
Figura 2. Falla de una base apoyada sobre un manto de arena en un ensayo en modelo realizado en
laboratorios de Mecánica de Suelos.

2. TENSIONES INTERNAS

En todos los casos, las fuerzas internas entre los granos de una masa de suelo, se traducen
en tensiones. Entre ellas podemos diferenciar tres tipos que son:
Tensiones normales, (σ)
Tensiones tangenciales, (τ)
Tensiones neutras, (u)
Las primeras pueden ser de compresión o de tracción y actúan siempre en forma normal al
plano que estamos considerando.

Figura 3. Representación de esfuerzos normales y tangenciales en una muestra de suelo

Las segundas son las tensiones de corte y se ubican siempre en forma paralela y coinciden
en su dirección con el plano considerado.

Figura 4. Esfuerzos cortantes en la masa del suelo


Éstas se manifiestan de igual forma y con base a las teorías físicas de un plano inclinado, en
donde se presenta una resistencia al desplazamiento por medio de una fuerza de fricción límite,
la cual es directamente proporcional a la fuerza normal al plano de desplazamiento y al ángulo
de fricción del material.

Figura 5. Esquema de plano inclinado

La tercera en cambio se debe al incremento o decremento de presión que se produce en el


agua de los poros del suelo cuando el plano que consideramos se encuentra sumergido y
como se trata de una presión hidrostática, actúa en todas direcciones.
Figura 6. Representación de esfuerzos normales y tangenciales en una muestra de suelo

También es útil que recordemos en este párrafo la diferencia existente entre las tensiones
normales y las tensiones principales, como sabemos, las dos actúan en forma normal al
plano que estamos considerando, con la diferencia que en los planos en los que actúan las
Tensiones Principales no se manifiestan tensiones de corte, es decir que las tensiones
tangenciales son nulas.

3. MODOS DE FALLA

Consideremos una franja de cimentación (es decir, una cuya longitud es teóricamente
infinita) descansando sobre la superficie de una arena densa o de un suelo cohesivo firme,
como muestra la Figura 7, con un ancho B; ahora, si la carga es aplicada gradualmente a la
cimentación, el asentamiento aumentará. La variación de la carga por área unitaria sobre la
cimentación q, junto con el asentamiento de la cimentación también se muestra en Figura
7. En un cierto punto, cuando la carga por área unitaria es igual a qu, tiene lugar una falla
repentina en el suelo que soporta la cimentación, y la superficie de falla en el suelo se
extenderá hasta la superficie del terreno. A esta carga por área unitaria qu se le denomina
capacidad última de carga de la cimentación. A este tipo de falla repentina en el suelo se le
llama falla por cortante general.
Figura 7. Esquema falla por corte general

Si la cimentación bajo consideración descansa sobre arena o suelo arcilloso de


compactación media Figura 8, un incremento de la carga sobre la cimentación también
estará acompañado por un aumento del asentamiento. Sin embargo, en este caso la
superficie de falla en el suelo se extenderá gradualmente hacia afuera desde la cimentación,
como se muestra por las líneas continuas en la Figura 8. Cuando la carga por área unitaria
sobre la cimentación es igual a qu(1), el movimiento de la cimentación estará acompañado
por sacudidas repentinas. Se requiere entonces un movimiento considerable de la
cimentación para que la superficie de falla en el suelo se extienda a la superficie del terreno
(como se muestra por las líneas de rayas en la Figura 8). La carga por área unitaria a la que
esto ocurre es la capacidad de carga última qu. Más allá de este punto, un aumento de la
carga estará acompañado por un gran incremento de asentamiento de la cimentación. La
carga por área unitaria de la cimentación, qu1), se llama carga primera de falla (Vesic, 1963).
Note que un valor pico de q no se alcanza en este tipo de falla, denominado falla por
cortante local en el suelo.
Figura 8. Esquema falla por corte local

Si la cimentación está soportada por un suelo bastante suelto, la gráfica carga asentamiento
será como la de la Figura 9. En este caso, la superficie de falla en el suelo no se extenderá
hasta la superficie del terreno. Más allá de la carga última de falla, qu, la gráfica carga-
asentamiento será muy empinada y prácticamente lineal. Este tipo de falla en el suelo se
denomina falla de cortante por punzonamiento.

Figura 9. Esquema falla por punzonamiento


Con base en resultados experimentales, Vesic (1973) propuso una relación para el modo de
falla por capacidad de carga de cimentaciones descansando en arenas. La figura 11.3
muestra esta relación, que contiene la siguiente notación:
Cr = compacidad relativa de la/arena
Df = profundidad de la cimentación medida desde la superficie del terreno

Figura 10. Modos de falla en cimentaciones sobre arena (Vesic, 1973)

Para cimentaciones superficiales (es decir, para Df/B*), la carga última ocurre con un
asentamiento de la cimentación de 4 a 10% de B. Esta condición ocurre con una falla
cortante general en el suelo; sin embargo, con una falla local o por punzamiento, la carga
última llega a ocurrir con asentamientos de 15 a 25% del ancho de la cimentación (B).
4. TEORÍA DE CAPACIDAD DE CARGA ÚLTIMA

La determinación de la capacidad portante del suelo basado en la teoría clásica de Rankine


(1857) comenzó con Pauker (1889), un ingeniero militar ruso la cual fue modificada por Bell
(1915). La teoría de Pauker fue aplicable solo para suelos arenosos pero la de Bella tuvo en
cuenta también la cohesión. Ninguna de éstas tuvo en cuenta el peso de la fundación,
subsecuentemente investigaciones permitieron hacer modificaciones a la teoría de Bella
para incluir ésta variable.
La teoría del cálculo de la capacidad portante última de cimentaciones corridas superficiales
por la teoría de plasticidad desarrollada fue considerada por muchos años desde que
Terzaghi (1943) fue el primero que propuso un método tomando en cuenta el peso del suelo
por el principio de superposición. Terzaghi extendió la teoría de Prandtl (1921).
Prandtl desarrolló una ecuación basado en su estudio de la penetración de un metal duro
de gran longitud introducido dentro de un material más blando para computar la capacidad
última superficial, él asumió que el material era extremadamente ligero tendiendo
únicamente cohesión y fricción. Éste cómputo de soluciones presenta un sistema básico de
ecuaciones no lineales.
4.1 TEORIA DE TERZAGHI

Karl Von Terzaghi (1943) fue el primero en presentar una teoría para evaluar la capacidad
última de carga de cimentaciones superficiales teniendo en cuenta diferentes variables, la
cual dice que una cimentación es superficial si la profundidad Df de la cimentación es menor
que o igual al ancho de la misma.
Sin embargo, investigadores posteriores han sugerido que cimentaciones con Df igual a 3 o
4 veces el ancho de la cimentación se definen como cimentaciones superficiales.
Hizo las siguientes presunciones con el fin de determinar un qu.
a. El suelo es semi infinito, homogéneo e isotrópico
b. El problema es bidimensional
c. La base de la cimentación es rígida
d. La superficie de falla está dada por corte general
e. La presión de sobrecarga al nivel de la fundación es equivalente a una carga q’0 = ƳDf
f. El principio de superposición es válido

g. Las leyes de Coulomb es estrictamente válido para el suelo; 𝜎 = 𝑐 + tan ∅


Terzaghi sugirió que para una cimentación continua o de franja (es decir, la razón de ancho
a largo de la cimentación tiende a 0), la superficie de falla en un suelo bajo carga última se
supone similar a la mostrada en las figuras anteriores de la siguiente manera. (Note que
éste es el caso de la falla cortante general como se definió en la Figura 7) El efecto del suelo
arriba del fondo de la cimentación se supone reemplazado por el efecto de una sobrecarga
equivalente q = YDf (donde Y= peso específico del suelo). La zona de falla bajo la
cimentación se separa en tres partes (véase la Figura 11 ):

Figura 11. Falla por capacidad de carga en un suelo bajo una cimentación rígida continua rugosa.

1. La zona triangular I inmediatamente debajo de la cimentación, suponiendo α =φ (ángulo


de fricción).
2. Las zonas de cortante radial II de Prandtl, en que las curvas fc Y cd son arcos de una espiral
logarítmica, donde 𝑟 = 𝑟0 𝑒 𝜃 tan ∅
3. Dos zonas pasivas III de Rankine triangulares gfa y edb.

La capacidad de carga máxima de la fundación se puede obtener si se determinan las fuerzas


pasivas que actúan sobre los lados AC y BC de la zona triangular ACB, las cuales están en
función de la sobrecarga, del peso del suelo, del ángulo de fricción del material y de la
cohesión.
Teniendo en cuenta el siguiente diagrama de cuerpo libre:

Figura 12. Diagrama de cuerpo libre para cálculo de presión pasiva por sobrecarga q.

Sumatoria de presiones pasivas de sobre carga, de cohesión del suelo, y del peso del
material.

Ec. 1 𝑃𝑝 = 𝑃𝑝𝑞 + 𝑃𝑝𝑐 + 𝑃𝑝𝛾


𝑃𝑝𝑞 = Presión pasiva por sobrecarga
𝑃𝑝𝑐 = Presión pasiva por cohesión
𝑃𝑝𝛾 = Presión pasiva por peso del suelo

DEDUCCIÓN DE PRESIÓN PASIVA 𝑷𝒑𝒒

La presión pasiva de Rankine se puede expresas como:


Ec. 2 𝑃𝑝 (1) = 𝑞𝐾𝑝 𝐻𝑑 = 𝑞𝐻𝑑 𝑇𝑎𝑛2 (45 + 2)

Y haciendo sumatoria de momentos alrededor del punto b, tenemos que:

𝐵 ̅̅̅
𝑏𝑗 𝐻𝑑
Ec. 3 𝑃𝑝𝑞 . ( ̅ ) ( ) + 𝑃𝑝 (1)
) = 𝑞(𝑏𝑗
4 2 2

Donde:
3𝜋 ∅
𝐵
Ec. 4 ̅̅̅
𝑏𝑐 = 𝑟0 = ( 2 ) sec ∅ ; Ec. 5 ̅̅̅ ̅ = 𝑟1 cos(45 − ∅) ;
𝑏𝑓 = 𝑟1 = 𝑟0 𝑒 ( 4 −2) tan ∅ ; Ec. 6 𝑏𝑗 2


Ec. 7 𝐻𝑑 = 𝑟1 sen(45 − 2)

Reemplazando en Ec. 1, Ec. 2, Ec. 6 y Ec. 7, encontramos que:

Ec. 8

Reemplazando Ec. 4 y Ec. 5 en Ec. 8 tenemos que:

Ec. 9

Considerando la estabilidad elástica de la zona abc, tenemos que

Ec. 10

En dónde; 𝑞𝑞 es la carga por unidad de área de la fundación que se está analizando, y toda
la expresión se encuentra en función de q y una constante en función del ángulo de fricción
ø, por lo tanto, lo llamaremos Nq.

Ec. 11
DEDUCCIÓN DE PRESIÓN PASIVA 𝑷𝒑𝒄

Teniendo el siguiente diagrama de cuerpo libre

Figura 13. Diagrama de cuerpo libre para cálculo de presión pasiva por cohesión C.

Tenemos que la presión pasiva de Rankine se puede expresar como

Ec. 12

Tomando sumatoria de momentos al rededor del punto b, tenemos que:

Ec. 13

Ec. 14

Donde, Mc es el momento debido a la cohesión en el arco cf

Reemplazando Ec 14 en Ec 13 encontramos que:

Ec. 15
Con base en el diagrama de cuerpo libre de la diapositiva anterior y reemplazando Ec 4, Ec
5, Ec 6, Ec 7 en Ec 15 encontramos que:

Ec. 16

Considerando la estabilidad elástica de la zona abc, tenemos que:

Ec. 17

Reemplazando Ec 17 en Ec 16, encontramos que:

Ec. 18

Resolviendo matemáticamente la ecuación anterior:

Ec. 19

DEDUCCIÓN DE PRESIÓN PASIVA 𝑃𝑝𝛾

Teniendo en cuenta el siguiente diagrama de cuerpo libre:

La presión pasiva de Rankine se puede expresas como:


Ec. 20

Haciendo sumatoria de momentos alrededor del punto b, tenemos que:

Ec. 21

Considerando la estabilidad elástica de la zona abc, tenemos que:

Ec. 22

Donde;

Ec. 23 Ec. 24

Reemplazando Ec 22, Ec 23, Ec 24 en Ec 21, encontramos que:

Ec. 25

Reescribiendo:

Ec. 26
Luego de obtener las tres expresiones de presión pasiva con sus propios factores; se tiene
nuevamente que:

Ec. 1

Ec. 27
Capacidad última
cimentación corrida (B*L)

Factores de capacidad de
carga, adimensionales
Cohesión Esfuerzo vertical Densidad Base de la
al nivel dela del suelo cimentación
cimentación

Posteriormente, Terzaghi realizó correcciones para una cimentación cuadrada y circular:

Cimentaciones cuadradas Cimentaciones circulares

Nótese la formulación del 𝑁𝛾 diferente a la demostración, se trata de una simplificación matemática.


4.2 TEORIA DE MEYERHOF

George Geoffrey Meyerhof (1963) en su teoría de capacidad de carga llegó a la misma


formulación propuesta por Terzaghi, sin embargo, ésta se encontraba con una expresión
general para una cimentación continua, ni tomaba en cuenta la resistencia cortante a lo
largo de la superficie de falla en el suelo arriba del fondo de la cimentación; Meyerhof
introdujo factores para la corrección de la forma de la fundación, realizó también
correcciones a la ecuación teniendo en cuenta los casos de una cimentación inclinada y
agregó correcciones de los resultados teniendo en cuenta también la relación profundidad-
ancho de la misma.

Así mismo, con base en estudios de laboratorio y campo de la capacidad de carga (Vesic), la
naturaleza básica de la superficie de falla en suelos sugerida por Terzaghi parece ser
correcta, sin embargo, el ángulo 𝛼 visto en Figura 11, es más cercano a 𝛼 = 45° + ∅/2 que
a ∅ como fue originalmente supuesto por Terzaghi, ésta corrección del ángulo fue utilizada
por Meyerhof para proponer otra formulación de factores de carga.

Figura 14. Consideraciones del plano de falla estimado por Meyerhof.

Ecuación general de Meyerhof


Donde;

C - Cohesión
𝑞′0 - Presión de sobrecarga efectiva al nivel de la base del cimiento = 𝛾̅ 𝐷𝑓
𝛾̅ - Peso unitario efectivo sobre el nivel de la base de la fundación
γ - Peso unitario efectivo bajo el nivel de la base de la fundación
𝐷𝑓 - Profundidad de la cimentación desde la superficie
𝑆𝑐 , 𝑆𝑞 , 𝑆𝛾 - Factores de forma
𝑑𝑐 , 𝑑𝑞 , 𝑑𝛾 - Factores de profundidad
𝑖𝑐 , 𝑖𝑞 , 𝑖𝛾 - Factores de carga inclinada
𝐵 - Ancho de cimentación
𝑁𝑐 , 𝑁𝑞 , 𝑁𝛾 - Factores de capacidad de carga

y,
Figura 15. Ecuaciones de factores por Meyerhof.

4.3 TEORIA DE J. BRINCH HANSEN


J. Brinch Hansen (1970) proporcionó ecuaciones para estimar la capacidad límite de carga
para dos casos separados de parámetros de fuerza: (1) ø> 0 y (2) ø = 0 (arcilla no drenada).
Además, para cada uno de estos casos hay dos subcategorías separadas: (a) O bien no hay
componente horizontal de carga o hay una componente horizontal de carga y está en la
dirección del ancho de la zapata solamente; o (b) hay una componente horizontal de carga
en la dirección de la longitud de la zapata, o en ambas direcciones (ancho y longitud de la
zapata). Las ecuaciones para estimar la capacidad portadora límite se proporcionan en las
siguientes secciones para cada una de estas situaciones.

Esta es una extensión de la ecuación propuesta por Meyerhof; los coeficientes 𝑁𝑐 y 𝑁𝑞 son
idénticos a los usados en la de Meyerhof. El coeficiente 𝑁𝛾 recomendado por Hansen es casi
el mismo que Meyerhof para valores de ø hasta 35°. Hay variaciones para valores mayores
de ø. Los valores de Hansen son un poco más conservadores que los de Meyerhof.

Ambos, Meyerhof y Hansen proveen expresiones los factores de forma, profundidad e


inclinación de carga; sin embargo, Hansen también adiciona lo que él llamó factores de
inclinación del terreno e inclinación de la base de la cimentación, para incluir las condiciones
para una zapata en un talud.

Caso 1 ø> 0

La carga límite que se puede estimar al nivel de soporte viene dada por la siguiente
ecuación:

Donde,
Figura 16. Notación de inclinaciones del terreno y fondo de cimentación.

Donde,

C - Cohesión del suelo


𝑞′0 - Presión de sobrecarga efectiva al nivel de la base del cimiento = 𝛾𝐷𝑓
𝑑 - Profundidad del fondo de la zapata
γ1 - Peso unitario efectivo bajo el nivel de la base de la fundación
𝑏 - Profundidad de la cimentación desde la superficie
γ - Peso unitario del suelo
𝑁𝑒 , 𝑁𝑑 , 𝑁𝑏 - Coeficiente de capacidad portante
𝑠𝑒 , 𝑠𝑑 , 𝑠𝑏 - Coeficiente de la forma de cimentación
𝑑𝑒 , 𝑑𝑑 , 𝑑𝑏 - Coeficiente de la forma de cimentación
𝑖𝑒 , 𝑖𝑑 , 𝑖𝑏 - Coeficiente de la influencia de la pendiente de carga
𝑔𝑐 , 𝑔𝑑 , 𝑔𝑏 - Coeficiente de la influencia de la pendiente del terreno
𝜑 - Ángulo de fricción interna del suelo
𝑙 - Largo de la cimentación
𝛿 - Ángulo de derivación de la fuerza resultante desde la dirección
vertical
𝛽 - Pendiente del terreno
𝛼 - Pendiente del fondo de la zapata

Caso 2 ø= 0
En el caso de condiciones sin drenar se asume que, durante la construcción de la zapata, se
somete a un asentamiento instantáneo acompañado por una deformación de corte de
suelo en ausencia de cambios en el volumen. Cuando la estructura del suelo está completa,
el suelo experimenta consolidación primaria y secundaria acompañada con cambios en el
volumen.
La influencia de la tensión natural aparece en la reducción de la tensión del suelo. La tensión
o resistencia del suelo se presenta luego en términos de valores totales del ángulo de
fricción interna øu y total cohesión Cu (estos parámetros pueden ser considerados como los
mínimos).
Dependiendo del grado de consolidación, el valor del ángulo total de fricción interna øu
está dentro del rango de 0 a øef , el valor total de cohesión Cu es mayor a Cef. Debido al
hecho de que la opción sin drenar depende de un numero de factores (régimen de carga,
permeabilidad del suelo, grado de saturación y grado de sobreconsolidación) es
responsabilidad del diseñador decidir, dependiendo del problema a resolver, si los
parámetros efectivos deben ser utilizados.
No obstante, los parámetros totales son utilizados gradualmente por suelos de grano fino.

Con coeficientes no dimensionales,

donde:

𝐶𝑢 - Cohesión total (o última) del suelo


𝑏 - Ancho del cimiento
𝑙 - Largo del cimiento
𝑑 - Profundidad del cimiento
𝛿 - Ángulo de la desviación de la fuerza resultante desde la dirección
vertical
𝛼 - Pendiente del fondo de la zapata desde la dirección horizontal
𝑞 - Presión de sobrecarga a nivel de cimientos

4.4 TEORIA DE XIAO-LI YANG Y JIAN-HUA YIN (CIMENTACIÓN EN ROCAS)

Xiao-Li Yang y Jian-Hua Yin realizaron un esfuerzo enfocado en la estimación de la capacidad


última de soporte de una cimentación corrida con la modificación de la técnica del criterio
de falla tangencial, con el modelo linear de Mohr-Coulomb el cual es tangente al modelo de
falla para macizos rocosos de Hoek and Brown, para calcular la magnitud de carga externos
y la disipación de carga interna dentro de un estrato rocoso.

Criterio de falla de Hoek and Brown:

Donde,

En combinación con la ecuación de resistencia última de Terzaghi,

Se obtiene,
Donde,

Donde:

𝐺𝑆𝐼 - Índice de fuerza geológica

𝑆 - Parámetro no lineal dependiente de las propiedades de la roca


(según Hoek y Brown)

𝐷 - Coeficiente que refleja daños en una masa rocosa

𝑁𝑠 , 𝑁𝑞 , 𝑁𝛾 - Coeficiente de capacidad portante dependiente del ángulo de


fricción interna.

𝑁𝑠 - Coeficiente de fuerza de una roca que depende del índice de


fuerza geológica y del parámetro de fuerza mi

𝜑 - Angulo de fricción interna de roca.

𝜎𝑐 - Resistencia de compresión de roca, en un eje > 0,5 Mpa

𝑞0 - Carga uniforme equivalente, la cual se tiene en cuanta por la


influencia de la profundidad de los cimientos

𝛾2 - Peso unitario del suelo por encima del fondo de la zapata


𝑏 - Ancho de la base

Índice de fuerza geológica GSI: Hoek et al., (1995) presentó el índice de resistencia
geológica, como complemento a su criterio generalizado de falla en roca, y como una forma
de estimar los parámetros S, y mb en el criterio, El GSI estima la reducción de la resistencia
del macizo para diferentes condiciones geológicas. El GSI se ha actualizado para macizos
débiles en varias ocasiones (1998, 2000 y 2001 (Hoek et al., 2002)).
La caracterización del macizo rocoso es simple y está basada en la impresión visual de la
estructura rocosa, en términos de bloques y de la condición superficial de las
discontinuidades indicadas por la rugosidad y alteración de las juntas. La combinación de
estos dos parámetros proporciona una base práctica para describir un rango amplio de tipos
de macizos rocosos.

El GSI es utilizado para la estimación de los parámetros de entrada para el cálculo de la


resistencia, solo es una relación empírica y los procesos asociados a las clasificaciones de la
ingeniería de rocas.

La determinación del GSI se hace a partir de la Figura 17 y la Figura 18 a las que se ingresa
desde 2 puntos diferentes, uno horizontal: referente al tamaño y entrabamiento de
bloques, composición y estructura; el ingreso vertical es referente a las condiciones de las
discontinuidades, se converge posteriormete en el valor del GSI dispuesto en las líneas
diagonales.
Figura 17. Caracterización del macizo rocoso en función de los bloques basado en el entrabamiento
y las condiciones de las juntas. Adaptada de Hoek (2006)

Figura 18. Estimación del GSI para macizos heterogéneos como flysch, Adaptada de Hoek (2006)

Coeficiente de alteración del macizo rocoso: En la Figura 19 se presenta la relación del


parámetro D con el macizo rocoso y el tipo de excavación, este parámetro es empleado
por Hoek con el objetivo de considerar los danos ocasionados al macizo por voladura e
influencia de las voladuras, se considera que para un macizo rocoso altamente alterado se
estima un valor D=1, y para un macizo sin alterar un valor D=0
Figura 19. Guía para estimar el factor de alteración D, Adaptada de Hoek (2006)

Algunos valores de D recomendados por el software Geo5:


Figura 20. Valores sugeridos para estimación del coeficiente de perturbación D según GEO5.

Coeficiente de fuerza de la roca Ns ó Nσ: Éste depende del índice de fuerza geológica y
del parámetro de fuerza mi, los cuales se pueden obtener de las siguientes tablas
propuestas por Xiao-Li Yang y Jian-Hua Yin.
Figura 21. Valores de Ns de acuerdo al tipo de macizo (GSI, mi) y el grado de alteración del mismo (D).
Algunos valores sugeridos para determinar el valor de mi de las rocas.

Figura 22. Valores sugeridos de mi.

Actualmente no hay un método para obtener la capacidad de soporte definitiva de una


fundación que no sea como una estimación directa (Bowles, 1996). Ha habido poca
verificación experimental de cualquiera de los métodos excepto mediante el uso de zapatas
modelo. Hasta una profundidad de desplante 𝐷𝑓 aproximada a su ancho de base 𝐵, el qu
de Meyerhof no es muy diferente del valor de Terzaghi (Bowles, 1996). Las ecuaciones de
Terzaghi, siendo las primeras propuestas, viene siendo muy popular entre los diseñadores.
Ambos métodos Meyerhof y Hansen son ampliamente utilizados. El método de Vesic no ha
sido muy frecuentemente usado por su complejidad de estimar las componentes de la carga
inclinada, sin embargo, es una buena práctica usar al menos dos métodos y comparar los
valores calculados de qu. Si los dos valores no se pueden comparar bien, se podrá utilizar
un tercer método a modo de corroboración.
5. TEORÍA DE CAPACIDAD DE CARGA SÍSMICA

Con base a las teorías aceptadas y revisadas de capacidad de carga estática (Terzaghi, 1943),
se realiza un ajuste usando los análisis de Mononobe-Okabe (Mononobe and Matsuo, 1929;
Okabe 1926). Realizando una simplificación de la superficie de falla de espiral logarítmica
de Prandtl (1921) a un comportamiento en cuñas activas y pasivas de acuerdo a Coulomb,
similares a las propuestas por Lambe y Whitman (1969) se añaden los valores de
coeficientes de aceleración sísmicas, a medida que aumenta la intensidad de aceleración
sísmica, aumentan las presiones de la cuña activa, disminuyen las presiones pasivas y los
ángulos de las cuñas se reducen; debido a esto la superficie de deslizamiento sísmico se
convierte más superficial y más localizada, hasta llegar al punto de fluir bajo la cimentación
con una transición de tipo de falla general a una local luego a una de punzonamiento.

La capacidad portante sísmica de cimentación superficial se calcula de acuerdo con la


Siguiente formula:
Nota: Si el ángulo α es negativo, i.e. φ < θ, entonces la capacidad portante sísmica es
pLE = 0.

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