Carta Iberoamericana de Participacion Ciudadana

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CAPÍTULO 5 Cartas Iberoamericanas

Lisboa, Portugal, 25 y 26 de junio de 2009

CARTA IBEROAMERICANA
DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA
EN LA GESTIÓN PÚBLICA

Adoptada por la XIX Cumbre Iberoamericana Portugal, 30 de


de Jefes de Estado y de Gobierno Estoril. noviembre y 1° de
Resolución No. 38 del «Plan de Acción de Lisboa» diciembre de 2009

Aprobada por la XI Conferencia Iberoamericana


de Ministros de Administración Pública
y Reforma del Estado
173

CARTA IBEROAMERICANA DE PARTICIPACIÓN


CIUDADANA EN LA GESTIÓN PÚBLICA

PREÁMBULO

S
e considera que una gestión pública es buena si cumple sa-
tisfactoriamente con una serie de parámetros preestableci-
dos de integridad, eficiencia, eficacia, efectividad, igualdad y
equidad, referenciados a un impacto positivo sobre el desarrollo
social y la calidad de vida de las personas, para lo cual debe ser
esencialmente democrática, lo que garantiza el logro de niveles de
calidad y excelencia en su desempeño y resultados.

Las sociedades contemporáneas de Iberoamérica demandan, cada


vez con mayor fuerza, la ampliación y profundización de la demo-
cracia como sistema político y, en particular, la democratización
de la gestión pública. De suyo, la mejora de la gestión pública es
consustancial al perfeccionamiento de la democracia. Es así, como
surge como paradigma social la búsqueda de una democracia ple-
na, que se soporte, entre otros, en los derechos de información,
participación, asociación y expresión sobre lo público, esto es, en
el derecho genérico de las personas a participar colectiva e indivi-
dualmente en la gestión pública, lo que se puede denominar como
el «derecho de participación ciudadana en la gestión pública».

El derecho de participación ciudadana en la gestión pública con-


lleva establecer mecanismos para ello, complementarios a los
previstos para la representación política en el Estado. La gestión
pública participativa contribuye al desarrollo de los países, favo-
reciendo la inclusión y la cohesión social.

El «derecho de participación ciudadana en la gestión pública»


es apreciado como un derecho de todo habitante iberoamerica-
no con respecto a la gestión pública del país en que reside en
el ejercicio de los derechos que le conciernen o, en su caso, a la
174 Carta Iberoamericana

gestión pública vinculada a los procesos de integración regional


o subregional. Así, el título de «ciudadano» y «ciudadana» en la
presente Carta Iberoamericana no está referido a las personas con
derechos exclusivos de ciudadanía o de nacionalidad sino a todo
habitante con respecto a la gestión pública del país en donde resi-
de, en el ejercicio de los derechos que le conciernen.

El mayor desafío de la participación ciudadana en la gestión pú-


blica es impulsar su universalización, para crear las condiciones
que permitan que los sectores más vulnerables accedan a la par-
ticipación ciudadana para la defensa y exigencia de sus derechos,
estableciéndose como un medio para la transformación social. En
particular, se tiene que garantizar la participación de los pueblos
indígenas de América Latina, mediante procesos y formas de or-
ganización que les sean propias a su pluralidad y diversidad cultu-
ral. Asimismo, resulta un compromiso fundamental la presencia
del enfoque de género en los procesos de participación ciudadana.

La participación ciudadana se tiene que orientar en general por el


principio de corresponsabilidad social, por el cual los ciudadanos
y las ciudadanas, individualmente o agrupados en colectivos, tie-
nen que contribuir al bien común o interés general de la sociedad.
En tal sentido, debería entenderse la correlación existente entre
los derechos y los deberes que conlleva el ejercicio efectivo de
la ciudadanía para el fortalecimiento de la democracia partici-
pativa. Otro desafío es que la participación ciudadana trascienda
las esferas públicas locales para ser una práctica que se consolide
en el nivel nacional. Igualmente, que supere su acción restringida
a sectores de políticas públicas hasta alcanzar una dimensión más
integral en el proceso de formación de las políticas generales.

Cuando la Carta Iberoamericana se refiere a la gestión pública


abarca tanto la que se realiza directamente a través del Estado,
como a la que es compartida con las organizaciones sociales o
el sector privado, o la que es gestionada directamente por estos.
de Participación Ciudadana en la Gestión Pública 175

Esta Carta reconoce que el Estado es esencial en la construc-


ción de los intereses colectivos, en la búsqueda de un desarrollo
con mayor equidad y justicia social, y como garante de un orden
social democrático.

Como requisito indispensable para la participación ciudadana


la Carta Iberoamericana resalta la transparencia en la actuación
del Estado y la responsabilización en el ejercicio del Gobierno.

Bajo las consideraciones enunciadas, y asumiendo los princi-


pios contenidos en las precedentes Cartas Iberoamericanas de la
Función Pública, de Gobierno Electrónico, y de Calidad en la
Gestión Pública, así como en el Código Iberoamericano de Buen
Gobierno, la presente «Carta Iberoamericana de Participación
Ciudadana en la Gestión Pública» propone un lenguaje común
sobre la democratización de la gestión pública en Iberoaméri-
ca para su mejora al servicio de los ciudadanos y las ciudadanas,
y ofrece un marco de referencia no vinculante jurídicamente para
que los Estados iberoamericanos puedan adaptar sus orientacio-
nes a la idiosincrasia, historia, cultura, tradición jurídica y entorno
institucional de sus sociedades.

CAPÍTULO PRIMERO

Objeto

1. La Carta Iberoamericana de Participación Ciudadana en la


Gestión Pública tiene por objeto:

a) F
‌ ijar las bases conceptuales y los componentes que cons-
tituyen la participación ciudadana en la gestión pública,
como forma de mejorar la calidad de las democracias
en Iberoamérica.

b) Definir los contenidos básicos del derecho de los ciuda-


danos y las ciudadanas a participar en la gestión pública.
176 Carta Iberoamericana

c) E
‌ stablecer un marco de principios rectores e instrumentos
que contribuyan a alcanzar un lenguaje común en relación
a la participación de los ciudadanos y las ciudadanas en la
gestión pública.

d) S
‌ ervir como orientación para el desarrollo y la consolida-
ción de modelos nacionales de participación ciudadana en
la gestión pública.

e) R
‌ ecrear el necesario vínculo de confianza de los Gobier-
nos y sus respectivas administraciones, en los ámbitos
nacional, regional y local, con los ciudadanos y las ciu-
dadanas, facilitando la información, la comunicación y la
participación de estos.

f) C
‌ ontribuir al cumplimiento de los compromisos emana-
dos de instrumentos internacionales relativos a los de-
rechos humanos, suscritos y ratificados por los Estados.

Concepto de participación ciudadana en la


gestión pública

‌2. A los efectos de la presente Carta Iberoamericana, se entien-


de por participación ciudadana en la gestión pública el proceso
de construcción social de las políticas públicas que, conforme al
interés general de la sociedad democrática, canaliza, da respues-
ta o amplía los derechos económicos, sociales, culturales, políti-
cos y civiles de las personas, y los derechos de las organizaciones
o grupos en que se integran, así como los de las comunidades
y pueblos indígenas.

Democracia y participación ciudadana

3. La participación ciudadana en la gestión pública es consus-


tancial a la democracia. Los principios democráticos de la repre-
sentación política deben complementarse con mecanismos de
de Participación Ciudadana en la Gestión Pública 177

participación de la ciudadanía en la gestión pública, que permitan


expandir y profundizar la democracia y su gobernabilidad.

4. La participación ciudadana en la gestión pública refuerza la


posición activa de los ciudadanos y las ciudadanas como miem-
bros de sus comunidades, permite la expresión y defensa de sus
intereses, el aprovechamiento de sus experiencias y la potencia-
ción de sus capacidades, contribuyendo de esta manera a mejorar
la calidad de vida de la población.

Asimismo, fomenta una nueva cultura, en la que la ciudada-


nía va adquiriendo una mayor disposición a informarse acerca
de los asuntos públicos, a cooperar y a respetar la diversidad
social y cultural, a interactuar dentro de ella y a favorecer la
comprensión intercultural.

5. Desde el punto de vista de los Gobiernos, la participación ciu-


dadana en la gestión pública ayuda a abordar los conflictos y a
propiciar acuerdos, así como a aumentar la legitimidad y efectivi-
dad de las decisiones.

Participación ciudadana en la gestión pública


como derecho y como responsabilidad cívica

6. La participación ciudadana en la gestión pública constituye


de forma simultánea para los ciudadanos y las ciudadanas:

a) Un derecho activo exigible a los Poderes Públicos, de for-


ma que estos establezcan y garanticen los cauces para su
ejercicio en los procesos de gestión pública.

b) U
‌ na responsabilidad cívica como miembros de la comu-
nidad en que se integran, bien de forma individual o bien
mediante sus organizaciones y movimientos representativos.
178 Carta Iberoamericana

Fomento de la participación ciudadana

7. Los Poderes Públicos fomentarán el ejercicio del derecho de


participación ciudadana en la gestión pública, destinando recur-
sos, así como creando y potenciando las condiciones favorables
para el ejercicio efectivo de este derecho, en especial de aquellos
sectores en condición de exclusión y vulnerabilidad social.

Educación para la participación ciudadana

8. Los Estados iberoamericanos adoptarán políticas para que se


desarrollen programas para la formación, sensibilización e infor-
mación de los ciudadanos y las ciudadanas referidos a su derecho
de participación en la gestión pública.

De igual forma, apoyarán los esfuerzos autónomos de las organi-


zaciones sociales y los ciudadanos y las ciudadanas para llevar a
cabo acciones de formación ciudadana. En particular, promoverán
la formación de los pueblos indígenas atendiendo a sus identida-
des culturales, así como a sus normas y procedimientos propios.

9. Se llevarán a cabo iniciativas de educación, formación y sen-


sibilización dirigidas a los servidores públicos, en relación a la
participación ciudadana en la gestión pública.

Principios‌

10. La participación ciudadana en la gestión pública se basa en


los principios siguientes:

a) Constitucionalización: los Estados iberoamericanos


procurarán constitucionalizar el reconocimiento del de-
recho de participación ciudadana en la gestión pública y
regularán los mecanismos, procedimientos y garantías que
este requiere.
de Participación Ciudadana en la Gestión Pública 179

b) Igualdad: la participación ciudadana en la gestión pú-


blica es un derecho de cada ciudadano y ciudadana, por
lo que los Estados iberoamericanos deben establecer las
garantías necesarias para que sea ejercido en igualdad
de condiciones.

c) Autonomía: la participación ciudadana en la gestión pú-


blica, para ser asumida como derecho de los ciudadanos y
las ciudadanas, debe ejercerse con total autonomía de los
actores sociales.

d) Gratuidad: para que los ciudadanos y las ciudadanas pue-


dan ejercer efectivamente su derecho de participación en la
gestión pública, esta tiene que ser gratuita.

e) Institucionalización: los Poderes Públicos promoverán


la creación, mantenimiento y correcto funcionamiento de
las instituciones y mecanismos que hagan posible el ejer-
cicio del derecho de participación ciudadana en la gestión
pública, respetando la existencia de espacios y mecanis-
mos de participación informal y espontánea.

f ) Corresponsabilidad social: la participación ciudadana es


corresponsabilidad de los Poderes Públicosy de los ciuda-
danos y las ciudadanas.

g) Respeto a la diversidad y no discriminación: en los pro-


cesos de participación ciudadana en la gestión pública se
deberán respetar las particularidades, características y ne-
cesidades de los pueblos indígenas y afrodescendientes, así
como de cualquier otro grupo poblacional, social y cultu-
ralmente diverso.

h) Adecuación tecnológica: con el fin de incrementar la


calidad, accesibilidad y eficacia de la participación ciuda-
dana en la gestión pública, los Poderes Públicos promo-
180 Carta Iberoamericana

verán la adaptación y la universalización del acceso a las


nuevas tecnologías de información y comunicación como
herramientas para la participación de los ciudadanos
y las ciudadanas.

CAPÍTULO SEGUNDO

Participación ciudadana en el proceso


de la formación de las políticas públicas

Participación ciudadana como elemento transversal y conti-


nuo de las políticas públicas
11. La participación ciudadana en la gestión pública debe
ser un elemento transversal y continuo en la actuación de
los Poderes Públicos, que velarán para que pueda ser ejer-
cida a lo largo del proceso de formación, los programas so-
ciales y los servicios públicos. La participación ciudadana en
el proceso de formación de las políticas públicas tiene que
preverse tanto en su fase de formulación como en las de
planificación, ejecución, seguimiento, evaluación y control, me-
diante mecanismos apropiados.

En congruencia con ello, los Estados iberoamericanos deberán


garantizar la participación ciudadana en la gestión pública en
todos los ámbitos sectoriales y niveles territoriales: supranacio-
nal, nacional, regional o local, y en sus correspondientes sistemas
de gestión.

12. Las administraciones públicas incorporarán a su agenda de


decisiones las perspectivas y alternativas producidas por los pro-
cesos participativos de consulta, resguardando la facultad de di-
rección general de políticas que los Gobiernos nacionales, regio-
nales o locales poseen con respecto a su ámbito territorial, como
consecuencia de la legitimidad otorgada por la elección democrá-
tica de los ciudadanos y las ciudadanas.
de Participación Ciudadana en la Gestión Pública 181

Elaboración participativa de políticas públicas‌


13.‌ La participación ciudadana en la etapa de diseño y formula-
ción de una política pública es fundamental para la creación de
valor y legitimidad de las mismas, por ello:

a) La administración pública con competencia en dicha política


pública producirá y proveerá con anticipación suficiente infor-
mación relevante y en términos comprensibles sobre la materia
sujeta a opinión o propuesta de la ciudadanía.

b) Las prácticas participativas que inciden en el diseño de po-


líticas deben estar basadas en convocatorias formales, amplias y
abiertas que contemplen a toda persona u organización con vo-
luntad de participar y particularmente, a los sectores sociales que
suelen estar subrepresentados y excluidos.

‌14. Los Estados iberoamericanos establecerán regulaciones y


mecanismos de participación ciudadana que garanticen que las
decisiones sobre políticas públicas tengan en cuenta sus efectos,
para lo que es necesario un análisis previo del impacto normati-
vo, que incluye entre otros, los aspectos jurídico, económico, so-
cial, cultural, ambiental, así como de las opiniones y propuestas
de la ciudadanía.

Implementación participativa de políticas públicas


‌15. Las administraciones públicas contarán con mecanismos de
participación ciudadana que mejoren la calidad de la implemen-
tación de las políticas. Para esta fase se planificarán mecanismos
destinados a:

a) La implementación participativa a través de mecanismos


institucionales que involucren a las comunidades y benefi-
ciarios, los que, en todo caso, deben reunir los criterios de
orientación a resultados y organización eficaz, para asegu-
rar el incremento de la calidad en la gestión.
182 Carta Iberoamericana

b) L
‌ a implementación asociada, formalizada en alianzas pú-
blico-privadas, que deben organizarse a partir de metodo-
logías operativas que aseguren, desde su diseño, la produc-
ción de resultados y evidencias de valor público.

Seguimiento evaluación y control de políticas públicas


‌ Es derecho de la ciudadanía medir y evaluar los resultados
16.
e impactos de las políticas públicas; por tanto, los Estados ibe-
roamericanos facilitarán la intervención independiente de la so-
ciedad en el seguimiento, evaluación y control de las mismas.

Participación ciudadana en la gestión privada o social de bie-


nes y servicios públicos
17. La creciente provisión de bienes y servicios públicos a tra-
vés de entidades mercantiles y de organizaciones sociales, obliga
a establecer mecanismos de participación ciudadana asociados
a la gestión privada o social de servicios públicos transferidos
por el Estado.

Las políticas y normas de regulación sobre los bienes y servicios


públicos transferidos por el Estado podrán contemplar los me-
canismos de participación ciudadana pertinentes a tales formas
de gestión.

Ámbitos de participación reforzada


‌ Por su especial relevancia, requieren un reforzamiento por
18.
parte de los Poderes Públicos, los mecanismos de participación
relativos a: la defensa de los derechos de los pueblos indígenas,
los afrodescendientes, las personas con discapacidad, los mi-
grantes, los niños, niñas y jóvenes, los adultos mayores; al igual
que los derechos de acceso a la justicia, a la inclusión social, al
ejercicio de la libertad religiosa, al uso de los espacios públicos,
a la igualdad de género, a la protección del medio ambiente,
al reconocimiento de las orientaciones sexuales, a los derechos
del consumidor, u otros de carácter similar.
de Participación Ciudadana en la Gestión Pública 183

19. Con respecto a los pueblos indígenas, reconocer su partici-


pación en las distintas formas de gestión pública, de acuerdo a
sus normas, prácticas, procedimientos, gestión e institucionalidad
propia, reconociendo sus principios y valores de reciprocidad,
complementariedad y solidaridad, conforme a sus cosmovisiones,
en armonía con la comunidad y la naturaleza.

CAPÍTULO TERCERO

Formas de participación

Pluralidad de formas de participación


20. La participación ciudadana en la gestión pública puede adop-
tar distintas formas según si se ejerce sobre la toma de decisiones
públicas, sobre la actividad administrativa o sobre la evaluación
de sus resultados, si se realiza individual o colectivamente o se
institucionaliza a través de procedimientos, instancias o ambos y,
por último, según los tipos de sujetos sociales concernidos.

Órganos y procedimientos de participación‌


21. La participación ciudadana en la gestión pública, ya sea en la
formación de las decisiones, en la ejecución de estas o en el se-
guimiento, evaluación y control de sus resultados, debe combinar
formas orgánicas con formas procedimentales, teniendo en con-
sideración tanto la necesidad de tender a la institucionalización
de la participación como a la modificación de los equilibrios de
poder a favor de aquellos que se encuentren subrepresentados en
los circuitos de decisiones.

Participación individual y colectiva


22. Para garantizar la ‌participación individual y colectivan las ad-
ministraciones públicas propiciarán:

a) E
‌ l acceso a información de interés general, su difusión ac-
tiva y la posibilidad de consulta a través de medios físicos,
audiovisuales y electrónicos.
184 Carta Iberoamericana

b) L
‌ a difusión pública de los canales de comunicación abier-
ta y permanente con cada área de la administración.

c) L
‌ a invitación pública a la ciudadanía a vincularse con la
administración sin otro requisito que su condición de ciu-
dadano y ciudadana.

d) L
‌ a respuesta en tiempo y forma adecuada a toda consulta,
solicitud o propuesta presentada.

e) L
‌ a provisión de mecanismos participativos especiales para
incluir a todo ciudadano y ciudadana que por su lengua,
condición social y cultural, discapacidad, ubicación geo-
gráfica u otras causas tenga dificultades para comunicarse
con la administración, o limitaciones para acceder a los
mecanismos de participación ordinarios.

f ) I‌nstrumentar mecanismos de colaboración adecuados


para que los pueblos indígenas, las comunidades o colec-
tivos de ciudadanos, se estructuren y definan sus propias
fórmulas de representación interna a fin de hacer viable el
diálogo con las administraciones públicas.

g) L
‌ a gestión transparente de intereses a instancias de colec-
tivos ciudadanos para manifestar reclamos, propuestas o
consultas en el marco de las políticas y normas vigentes.

Representación social y la participación institucionalizada


23.‌ Para asegurar la debida representación social en los órganos
de participación ciudadana es necesario respetar el tejido social
existente y acudir a convocatorias públicas y abiertas a las or-
ganizaciones sociales. Asimismo, se propiciarán formas partici-
pativas abiertas e inclusivas que permitan la incorporación en la
gestión pública de los intereses difusos y de los no organizados de
la sociedad.
de Participación Ciudadana en la Gestión Pública 185

Participación en el marco institucional de organizaciones so-


ciales con fines públicos
24. L
‌ os Estados iberoamericanos favorecerán la incorporación
formal, con carácter consultivo o de gestión participativa, a las
organizaciones sociales con fines públicos cuyos objetivos sean
convergentes con las cuestiones específicas del ámbito de compe-
tencia de las instituciones públicas, y que además:

a) T
‌ engan reconocimiento legal y certifiquen pleno cumpli-
miento de las obligaciones legales que las abarcan.

b) A
‌ pliquen para sí mismas los principios de rendición de
cuentas, transparencia en la gestión, toma de decisiones
participativas y apertura pública continua a todo ciu-
dadano con voluntad de participar para contribuir con
sus fines.

c) T
‌ engan en vigencia y pleno cumplimiento los mecanis-
mos de designación y renovación de autoridades, así como
las normas de acceso y gestión del empleo.

d) C
‌ ertifiquen su compatibilidad con el interés público que
voluntariamente defienden.

25.‌ La participación institucional de las organizaciones sociales


con fines públicos debe contemplar criterios de igualdad, inclu-
yendo en su convocatoria a organizaciones de menor envergadura
o de especial ubicación territorial o social.

Mecanismos de participación
26. Los Estados iberoamericanos promoverán la regula-
ción y la utilización de diversos canales que permitan la par-
ticipación ciudadana en la gestión pública, en función de sus
marcos normativos, tradiciones jurídicas e institucionales e
instrumentos internacionales.
186 Carta Iberoamericana

CAPÍTULO CUARTO

La participación como organización y proceso

Organización de la participación según su intensidad


e incidencia
27. Los Estados iberoamericanos desarrollarán medios de parti-
cipación que posibiliten la incidencia ciudadana en las políticas
públicas, cualquiera que sea su ámbito territorial, y que den poder
a la sociedad, independientemente del nivel en que la participa-
ción ciudadana se desarrolle, sea a través de la información, la
comunicación, la consulta, la deliberación o la participación en la
toma de decisiones.

Articulación con los órganos de control estatal


28. Es preciso asegurar la articulación de los mecanismos de par-
ticipación ciudadana, en especial los dedicados al control, con los
órganos estatales fiscalizadores unipersonales o colegiados que
dependen del poder legislativo o ejecutivo, de las contralorías o
tribunales de cuentas, del defensor del pueblo o del ciudadano,
y de los organismos estatales especializados en el combate a la
corrupción, con el fin de potenciar el ejercicio de control social.

Organización de la representación funcional y territorial para


la participación
29. Siempre que sea posible se debe propiciar la combinación de
la representación territorial con la funcional en las distintas esfe-
ras de Gobierno. Los órganos de participación que combinan un
formato territorial con uno sectorial, permiten una comprensión
más global de las respectivas políticas públicas y un mejor abor-
daje del problema de las desigualdades regionales.

Participación como proceso


30. La participación es un proceso de doble vía que requiere
dos condiciones:
de Participación Ciudadana en la Gestión Pública 187

a) Que los entes y órganos públicos y aquellos particulares


a quienes se han transferido competencias públicas sean
receptivos a las opiniones y propuestas de la sociedad.

b) Q
‌ ue los ciudadanos y las ciudadanas, las comunidades, los
pueblos indígenas y los colectivos sociales que integren
conozcan, dialoguen, deliberen e incidan sobre las com-
petencias de las instituciones estatales.

Voluntad pública para adoptar los resultados de la participación.

31. Los Estados iberoamericanos, en uso de sus facultades cons-


titucionales, adoptaran, en su caso, las medidas necesarias para
que los procesos de participación ciudadana puedan incidir en las
políticas y la gestión públicas de manera real y efectiva.

Potestades y obligaciones de las administraciones públicas en


los procesos de participación ciudadana
32. L
‌ as administraciones públicas precisan abrir o facilitar espa-
cios de interlocución, deliberación, comunicación, en los que las
autoridades que representan los entes y órganos públicos infor-
men y expliquen a los ciudadanos y las ciudadanas sobre los resul-
tados encomendados y se sometan al control social.

33.‌ La igualdad y el pluralismo requieren ser asegurados. Por ello,


una vez abiertos los canales de participación ciudadana, es preciso
evitar que sean controlados por intereses organizados que repro-
duzcan la exclusión social.

34.‌ En el marco de la participación ciudadana, las administracio-


nes públicas propenderán a:

a) Fortalecer sus capacidades internas para una apertura


efectiva mediante actividades de capacitación y reflexión
que reconstruyan la cultura organizacional.
188 Carta Iberoamericana

b) Desarrollar tecnologías, programas, planes y acciones que


posibiliten la incidencia ciudadana.

c) I‌ nvolucrar la comunidad en la elaboración de diagnósticos


y estudios de necesidades antes de la determinación de
acciones a seguir.

d) E
‌ stimular y aprovechar espacios informales generados por
la comunidad.

e) F
‌ acilitar el acceso a la información y documentos públi-
cos, así como su comprensión, según diferentes públicos.

f ) Garantizar la transparencia en la gestión pública.

g) Institucionalizar la planeación participativa y la toma de


decisiones mediante formas deliberativas.

h) D
‌ esarrollar la rendición de cuentas a la ciudadanía como
un proceso permanente que promueva, en lenguajes com-
prensibles, la interlocución y evaluación de la gestión pú-
blica de acuerdo con los intereses ciudadanos.

i) Diseñar políticas que permitan y promuevan presupuestos


participativos, esto es decisiones de la comunidad sobre
inversiones públicas.

j) Propiciar la generación de redes de comunicación so-


cial desde las entidades públicas cuya misión encie-
rre obligaciones frente a la promoción y protección
de la participación ciudadana y en corresponsabilidad
con todas las organizaciones públicas o particulares
con funciones públicas.

k) Implementar acciones afirmativas hacia los pueblos indí-


genas y los sectores más excluidos y con menos capaci-
de Participación Ciudadana en la Gestión Pública 189

dad organizativa de la población, por medio de políticas


y programas que favorezcan su organización y el ejercicio
de su derecho a participar en los asuntos públicos y en su
propio desarrollo.

Componentes básicos del derecho de participación ciudadana


en la gestión pública
35.‌ Los Estados iberoamericanos procurarán que sus ordena-
mientos jurídicos reconozcan a todos los habitantes el derecho
genérico de participación ciudadana en la gestión pública y ga-
ranticen su ejercicio efectivo. Al menos se establecerán los dere-
chos específicos siguientes:

a) I‌ ntervenir en las distintas fases del proceso de formación


de políticas públicas.

b) P
‌ resentar solicitudes, proyectos y propuestas en el ám-
bito competencial de los entes y órganos públicos de los
diferentes ámbitos territoriales, así como recibir un trato
digno y una oportuna y adecuada respuesta, independien-
temente del derecho de ejercer los recursos administra-
tivos o judiciales correspondientes, de conformidad con
la legislación aplicable.

c) V
‌ igilar y controlar la prestación de los servicios públicos
y la inversión de los recursos públicos.

d) Participar, a través del trámite previsto, en la elaboración,


modificación y revisión de los proyectos normativos y dis-
posiciones de carácter general que les afecten, en particu-
lar a determinados colectivos sociales.

e) Ser consultado previamente y participar en la elaboración,


modificación y revisión de las normas y decisiones que
afecten a los intereses de los pueblos indígenas mediante
procedimientos apropiados.
190 Carta Iberoamericana

f ) Solicitar y obtener información pública necesaria, referi-


da a la gestión pública, que sea completa, oportuna, veraz
y actualizada.

g) Ser informado expresamente sobre el derecho de partici-


pación ciudadana en la gestión pública, sus contenidos, las
formas y procedimientos para su ejercicio y los entes y ór-
ganos de la respectiva administración pública competente
con la que se pueden relacionar para participar.

h) D
‌ enunciar ante las autoridades competentes, cuando se
perciba la obstaculización del ejercicio de la participación,
de conformidad con el ordenamiento jurídico nacional.

i) ‌ rganizarse en colectivos sociales y organizaciones repre-


O
sentativas de los ciudadanos y las ciudadanas, y conformar
redes sociales, con miras a potenciar la capacidad de inci-
dencia sobre la gestión pública.

j) ‌ eguir, medir y evaluar la gestión pública y sus resultados,


S
de conformidad con las necesidades y ópticas de la ciuda-
danía, de los colectivos sociales y pueblos indígenas.

Participación ciudadana en la gestión pública a través de las


tecnologías de información y comunicación‌
36. La aplicación de las tecnologías de información y comunica-
ción a los procesos de participación ciudadana en la gestión pú-
blica posibilita el desarrollo del derecho ciudadano a relacionarse
y comunicarse electrónicamente con sus Gobiernos y adminis-
traciones públicas. A tales efectos, los Estados iberoamericanos
promoverán el acceso universal a las tecnologías de información
y comunicación.

37. Los Estados iberoamericanos impulsarán el desarrollo de me-


canismos de Gobierno Electrónico que faciliten la participación
de Participación Ciudadana en la Gestión Pública 191

ciudadana, especialmente de los pueblos indígenas y grupos po-


blacionales marginados y culturalmente diversos.

El uso de medios electrónicos en ningún caso implicará la exis-


tencia de restricciones o discriminaciones para los ciudadanos y
las ciudadanas que se relacionen con las administraciones públi-
cas por medios no electrónicos.

Derecho a reclamar derechos


38. Los Estados iberoamericanos consagrarán jurídicamente el
derecho a reclamar derechos, a través de acciones ciudadanas
de interés público, entre las que cabe mencionar, en función de los
diversos ordenamientos jurídicos nacionales, el derecho de peti-
ción, la acción popular, la acción de amparo o tutela y la acción
de cumplimiento.

Responsabilidad de los ciudadanos y las ciudadanas en el ejercicio


de la participación en la gestión pública 39. Al participar en la
gestión pública, los ciudadanos, las ciudadanas y los grupos que
ejercen el derecho de participación, tendrán, entre otras, las res-
ponsabilidades cívicas siguientes:

a) Conocer y hacer un uso adecuado de los mecanismos


de participación.

b) Informarse sobre los aspectos de interés público, así como


sobre las competencias asignadas a la entidad pública a la
cual se dirija.

c) Escuchar las razones presentadas por los representantes


de la administración pública y, en los casos de ser necesa-
ria la contra argumentación, hacerlo de acuerdo a razones
que obedezcan a la mayor objetividad posible y mediante
una actitud de diálogo.
192 Carta Iberoamericana

d) Respetar y propiciar decisiones públicas que prioricen el


interés general de la sociedad.

e) Intervenir en los procesos de evaluación de la participa-


ción ciudadana, así como de sus actuaciones, de manera
que permita aprendizajes para su mejora.

CAPÍTULO QUINTO

El acceso a la información pública


para la participación ciudadana

Derecho de acceso a la información como sustento de


la participación
40. El acceso a la información es un derecho que sustenta el
adecuado funcionamiento de la democracia puesto que es con-
dición para garantizar otros derechos y, en particular, el de
participación ciudadana en la gestión pública. Como tal, estará
protegido jurídicamente.

Cualquier excepción al libre acceso a la información pública estará


prevista expresamente en los ordenamientos jurídicos nacionales.

41. Para hacer efectivo el derecho de acceso a la información pú-


blica, los ciudadanos y las ciudadanas podrán ejercer los derechos
siguientes, de acuerdo con lo previsto en los ordenamientos jurí-
dicos nacionales:

a) Acceder a la información que obre en poder de las admi-


nistraciones públicas, sin que para ello estén obligados a
declarar un interés determinado.

b) A
‌ cceder a los archivos y registros de las administracio-
nes públicas.

c) Ser asistidos en su búsqueda de información.


de Participación Ciudadana en la Gestión Pública 193

d) Recibir la información que soliciten, en los plazos máxi-


mos establecidos en la norma correspondiente.

e) Recibir la información solicitada en forma o formato ac-


cesible para quienes la demanden.

f ) Conocer los motivos por los cuales no se les suministra


total o parcialmente la información, o en la forma o for-
mato solicitados.

Sin perjuicio del principio de gratuidad del proceso de partici-


pación, conocer las tasas y precios que, en su caso, sean exigibles
para la recepción de la información solicitada, las normas que es-
tablecen dichas tasas y precios así como las circunstancias en las
que se puede exigir o dispensar el pago.

Principio de transparencia en la gestión pública‌


42. La transparencia es un principio que debe orientar la relación
de la administración con los ciudadanos y las ciudadanas en el
manejo de la gestión pública.

Propiedades de la información para la transparencia en la ges-


tión pública‌
43. Los Estados adoptarán las medidas adecuadas para que la in-
formación puesta a disposición de los ciudadanos y las ciudadanas
garantice el principio de transparencia, en particular su relevan-
cia, exigibilidad, accesibilidad, oportunidad, veracidad, sencillez,
comprensibilidad y máxima divulgación.

Transparencia activa‌
44. El Estado pondrá a disposición, sin que necesariamente medie
solicitud de los ciudadanos y las ciudadanas, información actuali-
zada referida a la ejecución y resultados de las políticas públicas.

45. Las administraciones públicas pondrán a disposición de los


ciudadanos y ciudadanas la información relativa a los servicios
194 Carta Iberoamericana

y prestaciones que ofrecen y los requisitos, condiciones, trámites


y plazos de los procedimientos administrativos y los medios para
acceder a ellos.

46. Los entes y órganos públicos dispondrán de sistemas de or-


ganización y producción de información básica sobre su gestión,
para facilitar la participación ciudadana.

CAPÍTULO SEXTO

La evaluación del proceso de participación


en la gestión pública

Evaluación de la participación ciudadana


47.‌ Para conocer los avances y promover una mayor y mejor in-
cidencia de la ciudadanía en la gestión pública, se hace necesario
que los Estados y organizaciones sociales iberoamericanas eva-
lúen el proceso de participación ciudadana.

‌48. A los efectos de diseñar y ejecutar políticas públicas de parti-


cipación ciudadana, los Estados iberoamericanos, en función de
sus marcos jurídicos y características territoriales y competencia-
les, generarán mecanismos de evaluación de la participación ciu-
dadana, para lo cual será imprescindible la intervención y toma en
consideración de los puntos de vista de la sociedad.

Los Estados iberoamericanos considerarán las evaluaciones que


efectúen de manera autónoma las organizaciones sociales.

49.‌ La participación ciudadana en cada política general o secto-


rial será evaluada a través de mecanismos válidos, previamente
establecidos y publicitados por las administraciones públicas, que
permitan la difusión de los resultados y recomendaciones que
se obtengan.
de Participación Ciudadana en la Gestión Pública 195

50. La evaluación interna de la política pública en cada una de


sus fases incluirá instancias participativas sobre la base de me-
canismos de comprobación de la efectividad, eficacia, eficiencia,
equidad y calidad de la etapa de la política que se evalúa y de la
participación en particular.

CONSIDERACIÓN FINAL‌

Los Estados iberoamericanos signatarios de esta Carta se com-


prometen a promover la participación ciudadana en la gestión
pública siguiendo las pautas de orientación contenidas en la pre-
sente, con el propósito de estimular la democracia participativa,
la inclusión social y el bienestar de los pueblos de Iberoamérica.

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