Teoría e historia de la indumentaria

María Isabel Rodríguez López

Departamento de Ciencias y Técnicas Historiográficas y
de Arqueología
Universidad Complutense de Madrid

mirodrig@ucm.es

/Indumentaria y
moda en el mundo
griego

Resumen: Todo acercamiento a las sociedades del pasado y, en nuestro caso, a la socie-
dad griega a través de su indumentaria, es siempre parcial. Sin embargo, el
estudio de la moda y su evolución ofrece una interesante cantidad de datos
significativos sobre el pasado histórico, ya que el modo de vestir ha resultado
siempre un elemento marcador de status y también un rasgo bien distintivo de
idiosincrasia ideológica y cultural.

En las siguientes líneas, ofreceremos un panorama general de los aspectos más

significativos de la moda y su evolución en el mundo griego, basándonos en
fuentes textuales y muy especialmente en fuentes de naturaleza iconográfica,
cuya información resulta ciertamente valiosa.

Palabras clave: Moda, arte griego, chiton, himation, clámide

Abstract: Every approach to past societies and, in our case, to the Greek society through
its clothing, is always partial. However, the study of fashion and its evolution
provides an interesting amount of meaningful data on the historical past, as the
way of dressing has always been a status marker and also a distinctive feature of
ideological and cultural idiosyncrasies.
In the following lines we will offer a general overview of the most significant
aspects of fashion and its evolution in the Greek World, based on literary and
iconographic sources, whose information is certainly of great value.

Key Words: Fashion, Greek Art, chiton, himation, chlamys

.7
Aspectos generales de la
indumentaria griega
La indumentaria griega se caracte- sino también como parte del ritual
rizaba por las formas elementales, religioso de la ciudadanía. Ejemplo
sencillas y puras; en la mayoría de los de ello es el festival de las Panateneas,
casos eran trajes formados por lo que cuyo colofón final era, precisamente,
suele denominarse “paños colgan- la procesión cívica encabezada por
tes”, un conjunto de piezas tejidas cuatro jóvenes doncellas pertenecien-
de tela, de forma rectangular y dife- tes a las mejores familias atenienses actitud de doblar y apilar cuidadosa-
rentes tamaños, combinadas entre sí, (las arréforas) que llevaban un peplo mente las telas ya elaboradas1.
que se ceñían en el talle. Las piezas tejido como ofrenda a su diosa, Ate- En dicho proceso de preparación de
se fabricaban en el hogar y no tenían nea Parthenos, tal y como se representa la lana merecen destacarse los epinetra,
corte ni forma en sí mismas, sino que en el friso oriental del Partenón. La objetos de cerámica que las mujeres
se colocaban alrededor del cuerpo, de importancia del arte textil en el ámbi- se colocaban sobre el muslo con el
acuerdo con una serie de “pautas” o to femenino queda implícita, tam- extremo cerrado sobre la rodilla y
“modas” determinadas. bién, en la Mitología, siendo el mito cuya superficie superior era rugosa,
de la joven Aracné la mejor expresión porque sobre ella se frotaban las fibras
Desde antiguo, se utilizaba mucho de ello. La épica griega también se de lana para conseguir una mejor
la lana, empleada fundamentalmen- hizo eco de esta actividad y Penélope, calidad y eliminar la grasa de esta.
te para la fabricación de mantos de una de las más célebres heroínas de la El extremo cerrado de dicho uten-
grandes dimensiones. Los jonios Hélade, aparece como una tejedora silio solía decorarse con una cabeza
introdujeron posteriormente el lino, incansable, mientras espera el regreso femenina, un recordatorio de que el
procedente de Egipto, Palestina y de su esposo, Odiseo. tejido era exclusivamente el trabajo
Siria. Asimismo, fueron utilizados los de la mujer en la sociedad griega.
tejidos mezclados de lana y algodón Al primero de esos ámbitos, el domés- El proceso del hilado se representa
y la seda, procedente de Persia y de tico, se refiere la decoración de un a través de los motivos iconográficos
Asiria. lécito atribuido por Beazley al Pintor que decoran este tipo de piezas, tal y
de Amasis (Nueva York, Metropolitan como muestra un epinetro ático que
Por la utilización generalizada de Museum), probablemente un regalo representa a cuatro mujeres tejien-
la lana, uno de los colores predomi- nupcial. La pieza nos ilustra sobre do (c. 500-480 a.C. Londres, British
nantes de la ropa era el tono crudo. el proceso de preparación y trabajo Museum). En otros casos, estos objetos
Sabemos, sin embargo, que algu- de la lana en una secuencia narrativa concebidos de forma lujosa, debie-
nos trajes de mujeres llevaban tintes que, si bien está desordenada, refle- ron formar parte del ajuar nupcial
brillantes llamados por los contem- ja el proceso completo: el cuerpo del o del ajuar funerario de las mucha-
poráneos “colores floridos” (rojo, vaso muestra a cinco grupos de muje- chas solteras; en ocasiones, tam-
marrón-rojo, verde) y que las capas o res; dos de ellas pesan la lana tomada
prendas exteriores podían ser azules, de una cesta o kálathos mientras una
violetas, amarillas o purpúreas. En tercera mujer supervisa la operación,
Asia Menor, las jóvenes se vestían de otra pareja hace girar la lana en el
azafrán, púrpura, verde aceituna, y huso, otra llena una cesta con hilo y
en Tanagra (Beocia), de rosa con dos mujeres tejen en un telar vertical,
orlas amarillas, purpúreas o negras, mientras la última pareja aparece en
tal y como podemos apreciar en las
delicadas estatuillas de terracota pro-
cedentes de dicha ciudad.

La preparación y tejido de la lana

fue un aspecto muy importante en
la vida de las mujeres griegas, con-
cebido no sólo como trabajo manual
relacionado con el ámbito doméstico,

.8
 El traje femenino
bién fueron dedicados como objetos El peplo (πέπλος) es una túnica de la persona. Es por tanto, una túnica
sagrados a la diosa Atenea, patrona lana, de origen dorio, que se gene- larga, de anchura variable (de codo a
de las hilanderas, en sus templos. ralizó en época arcaica y clásica; se codo, o de dedo a dedo) que caía en
La iconografía de los vasos griegos es llevaba drapeado sobre el cuerpo y pliegues verticales y se ceñía al cuer-
abundante en imágenes de mujeres sostenido por fíbulas en los hombros, po mediante cintos. Los laterales se
asociadas al tejido o hilado: jóvenes sin costura alguna. Normalmente unían por medio de costuras. Tenía
manejando el huso, telares verticales quedaba abierto por el lateral dere- mangas cortas, también cosidas y
de pesas (la tipología habitual), y otras cho, aunque con el tiempo habría de muchas veces sostenidas a los brazos
escenas asociadas a esta labor. cerrarse. Se ceñía con un cinto y el mediante fíbulas, produciendo un
pliegue abultado que forma sobre el hermoso efecto. Las espartanas usa-
Las prendas colocadas directamente busto recibía el nombre de kolpos. La ban una versión corta de esta pren-
encima de la piel recibían, de for- parte de tela que se doblaba y caía da, también utilizada como atuendo
ma genérica, el nombre de endimata, exteriormente forma el diploidon y la doméstico e infantil, conocida como
mientras que las utilizadas a modo de tela que descendía lateralmente se chitoniskos.
cobertura o exteriores eran conocidas denominaba apotigma.
como periblamata. Como trajes esen- El himation o manto es un paño rec-
ciales de la vestimenta femenina se La túnica o chiton (χιτῶν) era una tangular, una prenda exterior hecha
cuentan, como es bien sabido, el peplo, prenda usada tanto interior (endima- con lanas de distintos espesores, muy
el chiton y el himation. A continuación, ta) como exteriormente (periblamata). versátil, que se drapeaba sobre el
llevaremos a cabo un recorrido ico- El primer chiton griego o chiton dóri- cuerpo de mil formas y cuya coloca-
nográfico a través del tiempo, con el co estaba hecho de una sola pieza de ción fue variada y cambiante, según
que trataremos de poner de relieve la lana y carecía de mangas; se dobla- circunstancias o modas.
evolución de cada una de estas pren- ba sobre el propio cuerpo. El chiton
das del vestuario griego, masculino y jónico, más extendido, estaba hecho Desde mediados del S. VII a.C., las
femenino, así como las características de lino o seda; se fabricaba con dos representaciones femeninas que han
más notables de cada etapa. paños de lino de la misma altura que llegado hasta nosotros van ataviadas
con estas prendas, a las que se suman
otras como velos, pañoletas o chales
Fig. 1. Dama de Auxerre. 650 a.C. que otorgan cierta variedad a la indu-
mentaria, tal y como puede apreciar-
Museo del Louvre, París. se a través de la escultura y la pintura
de este período. La conocida Dama
o Kore de Auxerre (París, Museo del
Louvre)2, datada hacia el 650 a.C.,
luce una túnica de corte ligeramente
évasée. Una pañoleta (epiblema) cubre
sus hombros y brazos y un ancho
cinturón ciñe su estrecho talle, según
la manera cretense. Varios motivos
rectangulares articulan verticalmen-
te el vestido por debajo del cinturón,

.9
Diseño de Moda

mientras que la zona del torso es ani-

mada por motivos de “pelta”3. Inves-
tigadores de la Universidad de Cam- lujosas, concebidas para ocasiones
bridge han propuesto una policromía especiales, cuyos diseños serían, a
brillante para el traje de la figura, juzgar por las fuentes iconográficas,
en tonos purpúreos, ceñido al talle muy elaborados. Destacan en ellos
mediante un vistoso y ancho cinturón los motivos geométricos y anima-
dorado (fig. 1). lísticos, en no pocos casos tomados

Otra no menos famosa obra del pri-

mer tercio del S. VI a.C., la llamada
Hera de Samos, es un exvoto dedica-
do por Cheramydes en el Heraion de
Samos, tal y como informa la ins-
cripción de su base (París, Museo del
Louvre)4 (fig. 2); la diosa viste un chiton
plisado y ceñido sobre el que lleva un
manto corto o chal terciado sobre el
cuerpo, acaso un vestido de origen
jónico conocido como pharos, similar
al que lucen algunas Korai arcaicas. El
esmeradísimo trabajo de los pliegues,
característica manera de los esculto-
res jónicos, hacen del vestido el pro-
tagonista de esta escultura femenina,
de aspecto columnario.

Como ha señalado la profesora Pilar

León6, la llamada Diosa de Berlín
(hacia 580-570 a.C.) (Berlín, Altes
Museum) (fig. 3) ejemplifica bien los
cambios que se dieron en la estructu-
ra de las figuras femeninas en la pri- Fig. 2. Hera de Samos. Primera mitad
mera mitad del siglo VI a.C. De todos del S. VI a.C.
ellos, la citada autora destaca como
más llamativo “la pérdida de relación Museo del Louvre, París..
entre el cuerpo y el vestido, a conse-
cuencia de la frecuente superposición
de paños”. Ataviada y enjoyada, la cillez extrema del grueso peplo, sin
imagen luce un chiton con mangas apenas plegados, una prenda pesada
sobre el que lleva un peplo grueso y que cae hasta los pies acentuando la
un echarpe y cubre su cabeza con un verticalidad de la silueta femenina
polos o birrete bajo y cilíndrico. y que aún hoy conserva restos de su
policromía original en la que pueden
La Kore del Peplo, del 530 a.C. intuirse trazas de sus ricos adornos.
(Museo de la Acrópolis de Atenas) Las representaciones de los vasos Fig. 3. Diosa de Berlín. Circa 580-570
(fig.4)7 es otra de las obras maestras de griegos remiten, asimismo, a los a.C. Altes
la escultura ática del período arcaico. ricos bordados de los peplos de épo-
Su indumentaria destaca por la sen- ca arcaica. Se trataría de prendas Museum, Berlín

. 10
 Teoría e historia de la indumentaria

Fig. 4. Kore del Peplo. 530 a.C.

Museo de la Acrópolis, Atenas.

. 11
de los repertorios ornamentales
llegados de Oriente (hileras de cua- Fig. 5. Kore de Frasikleia. Aristion de
drúpedos pasantes, diseños florales Paros, 450 a.C.
esquematizados, esfinges afronta-
das, etc.) Basten como muestras de Museo Arqueológico Nacional, Atenas
ello, los vestidos que lucen las dio-
sas que asisten a la boda de Tetis y
Peleo en el dino firmado por Sófilo
(Museo Británico)8 y el célebre Vaso En época clásica, el peplo mantuvo
François (Museo Arqueológico de su misma hechura, pero al estar fabri-
Florencia)9. cado con tejidos más finos, se adaptó
mejor a la anatomía femenina, dejan-
La Kore de Frasikleia (o Phrasikleia) do vislumbrar levemente las formas.
(fig.5), es una escultura funera- Los plegados que forman el kolpos
ria datada en 540 a. C. (Museo adquirieron entonces una caída más
Arqueológico Nacional de Atenas, natural y contribuyeron a enfatizar
n. 4889)10 que calza sandalias y viste la sensación de equilibrio general de
una túnica larga de tonalidad rojiza, las figuras. La utilización de mayor
decorada a base de motivos florales cantidad de tela y la abundancia de
y geométricos en dorado (incisos y pliegues de las prendas son notas dis-
pintados), ceñida con un cinturón tintivas de este período, en el que,
ancho por encima de las caderas11. especialmente los escultores, domina-
Adorna su cabeza con una corona dores de la técnica, jugaron de forma
floral, en las que alternan flores de magistral con la luz. Podrían seña-
loto abiertas y capullos. En su base, larse, como buena muestra de lo que
la inscripción refiere el nombre de decimos las Cariátides del Erecteion
la difunta, Phrasikleia y el del escul- o las doncellas (Ergastinas) del Parte-
tor, Aristion de Paros12. La sobrie- nón, por citar ejemplos bien conoci-
dad del atuendo que exhibe esta dos. Pasado el tiempo, los plegados
Kore contrasta con la exuberancia se irían adaptando cada vez más al
de los chitones que lucen las Korai cuerpo femenino, para resaltar su
arcaicas procedentes de la acrópolis aspecto más sensual, tal y como suce-
ateniense. de en las producciones artísticas del
período helenístico, sin que cambia-
La mayoría de estas imágenes se ra, pese a ello, el modo de confeccio-
caracterizan por la abundancia de nar el peplo.
los menudos pliegues de sus túni- Hacia el final del siglo IV a. C., los
cas, fabricadas sin duda, con tejidos monumentos funerarios áticos se
ligeros que se adaptan a la anato- concibieron de forma muy elabora-
mía femenina, sobre las que lucen da. En ellos, se colocaban figuras
mantos (de diferente largo) dispues- independientes, como sucede en un
tos sobre el torso de forma obli- ejemplo ático del 320 a. C. (Nueva
cua. Ambas prendas, típicas de la alrededor del cuerpo de forma obli-
indumentaria jónica, producen un cua; algunas Korai arcaicas llevan esta
efecto plástico muy atractivo, dado prenda, como por ejemplo la Kore de
el cruce de los pliegues sobre el Antenor (530-520 a.C.), la Kore 682,
pecho de las figuras. El llamado pha- la Kore de Chíos (520-510 a.C.), o la
ros o vestido jónico era una prenda Kore de Eutidico (h. 490 a.C.), todas
complementaria de las mujeres usa- en el Museo de la Acrópolis de Ate-
da a manera de chal y se colocaba nas.

. 12
York, Metropolitan Museum of Art) aparecen en las representaciones de
(fig.6), del que proceden dos estatuas las mujeres adultas, su utilización es
femeninas de mármol ataviadas de especialmente apropiada para los
forma similar. En dicho monumen- niños y niñas, ya que el exceso de teji-
to, la figura más grande representa, do de la prenda podía adaptarse a su
probablemente, a la difunta y la más crecimiento.
pequeña a su sirvienta. La joven
situada a la derecha lleva un peplo La iconografía de los vasos griegos
largo (talar) sobre una túnica con pone ante nuestros ojos un variado
mangas abotonadas. Además, lleva muestrario de imágenes femeninas,
prendido en sus hombros, mediante cuyas prendas de vestir se correspon-
broches, un manto corto, manto que den con todo lo expuesto. Desde final
le cae por la espalda. Esta manera del S. V a.C., los plegados se hacen
distintiva de vestir estaba reservada muy abundantes y dotan a las figuras
para jóvenes vírgenes que tenían de sensualidad y movimiento, para
el honor de llevar los instrumentos mostrar “transparencias” al iniciar-
sacrificiales en las procesiones, lla- se el s. IV a.C. En las figuras de las
madas kanephoras (las portadoras heteras fue habitual la utilización del
de la cesta). Formar parte de esta chitón jónico, provisto de mangas y
comitiva fue el más alto honor al abundancia de finos plegados. El fon-
que una doncella podía aspirar, en do de una copa atribuida al llamado
los años inmediatamente anteriores Pintor de Colmar (500-425 a.C.), proce-
al matrimonio. La figura pequeña dente de Vulci (Paris, Musée du Louvre,
(que todavía parece una niña) lleva G 135)13 nos deja ver a una de ellas
una prenda similar, tal vez un peplo tañendo el aulós para un simposias-
de manga larga, con un apoptygma ta ebrio que se deleita en la música.
y diploidon muy largo. Aunque los Llama la atención el chitón que luce
ejemplos de este tipo de diploidon la joven auletrix, rematado, tanto en

Fig. 6. Monumento funerario ático 320

a. C.

Metropolitan Museum of Art, Nueva York.

Fig. 8. Velo o himation de la estatua de

Despoina. Licosura. S. III a.C.

Museo Arqueológico Nacional, Atenas.

. 13
Diseño de Moda

las mangas como en los bajos, en un

elaborado juego de pliegues donde la Fig. 10. Perséfone de Cnido. 330 a.C.
tela está cortada de acuerdo con un
patrón ondeante (fig. 7). Este mode- Museo Británico, Londres.
lo se repite con mucha frecuencia en
los últimos años del S. VI a.C. y las
dos primeras décadas de la centuria En ellos se representaron temas muy
siguiente. Además, como suele ser variados, tanto que los poetas se
habitual en este tipo de prendas, la deleitaron en su pormenorizada des-
tela posee un sutil estampado a base cripción. A veces, incluso, pasaron a
de puntos y filetes. formar parte de los tesoros de los tem-
plos, como nos transmite Eurípides en
Si atendemos a lo que nos transmiten su tragedia Ion (Ion , 329, 330). Home-
las representaciones artísticas, los ves- ro (Odisea XV, 104-108) se refiere a los
tidos para las “ocasiones especiales” preciosos peplos elegidos por Helena
se fabricaron con telas lujosamente en un cofre y tejidos con sus propias
elaboradas, de acuerdo con la moda manos, señalando que sacó del cofre
del momento. En época arcaica des- “el mayor y más rico en trabajo y
taca la profusión en el adorno y el colores: brillaba como un astro...”17 .
estampado de las telas; sin embargo, En Ilíada (VI, 271-304), se hace una
en el período clásico, el adorno de las referencia análoga a la citada, esta
telas se caracteriza por la sencillez y vez para referirse a un manto, en el
sobriedad, de acuerdo con los postu- momento en que el mejor de todos
lados de equilibrio y armonía impe- es ofrecido como exvoto a la diosa
rantes. Predominan en este momento Atenea en su templo. De este último
los motivos geométricos y/o vege- pasaje también merece señalarse que
tales que se reservaron para resaltar se trata de “abigarradas labores de las
las borduras, o bien para enfatizar mujeres sidonias”, es decir, de un arte
determinadas partes de las prendas y El himation era un manto consistente muy elaborado de procedencia orien-
con ello el cuerpo femenino (particu- en un paño rectangular, hecho con tal que Eurípides, por su parte, califi-
larmente el busto), así como la zona lanas de distintos espesores, en virtud ca de βαρβάρων ὑφάσματα18.
inferior de la túnica. de su funcionalidad y de las posibili-
dades económicas de cada persona .
Como dijimos en líneas preceden- Fue utilizado tanto por mujeres como
tes, el chiton o túnica corta recibió el por varones y es una prenda muy
nombre de chitoniskos. Lo utilizaron, versátil, ya que se drapeaba sobre el
preferentemente, las mujeres jóvenes cuerpo de mil formas. Las mujeres
o aquellas cuyas actividades físicas lo utilizaron como prenda exterior,
requerían facilidad de movimientos: luciéndolo sobre el peplo o chiton; los
sirvientas y niñas en muchos casos. hombres, sin embargo, podían utili-
Entre las diosas, es una túnica que zarlo como prenda única. De todas
caracteriza tanto a la diosa Ártemis, las producciones salidas de los telares,
dada su personalidad como cazado- los himationes o chales fueron aquellas
ra y montaraz, como a otras figuras que, a juzgar por los textos clásicos
femeninas divinas, especialmente las y algunos testimonios iconográficos
mensajeras Iris14 y Nike15, que oca- muy sobresalientes, debieron ser las Fig. 7. Copa ática atribuida al Pintor
sionalmente suelen ser representadas manufacturas más ricas, donde los Colmar 500-425 a.C.
con esta indumentaria, al igual que artesanos demostraron mayor habili-
las Amazonas16. dad en su trabajo. Museo del Louvre, París.

. 14
 Teoría e historia de la indumentaria

Entre los testimonios escultóricos más

interesantes que se conservan en la
actualidad para el tema que nos ocu-
pa, merece citarse un fragmento de
la estatua de Despoina, precisamente
su velo o manto, ricamente decorado
(Atenas, Museo Arqueológico Nacio-
nal, 1737) (fig. 8)19. Era esta una de las
estatuas de culto (que recibía venera-
ción junto con Demeter) procedentes
del santuario de la diosa en Licosura
(próxima a Megalópolis, en Arca-
dia)20. El manto o velo de Despoina,
posee una decoración muy abigarra-
da y compleja, acaso característica
de los tipos de bordados realizados
por artesanos de la época y a los a los
que hicieron referencia los poetas en
sus textos.
Morizot21 ha reconsiderado la inter-
pretación de que el fragmento
grande de textil tallado nº 1737 del
Museo Nacional de Atenas fuera una
pieza del “velo” de Despoina. Según Fig. 9. Fondo de una copa ática . Pintor de Sabouroff. 470 a. C.
la citada autora, algunas considera-
ciones técnicas y las comparaciones Staatliche Antikensammlungen, Munich.
con otras pinturas, en este fragmen-
to escultórico pueden reconocerse en la mano izquierda, se dirige hacia expresión plástica de un período de
dos prendas; se señala que la parte la derecha. Como en otros casos, la transición en el que Atenas cedió su
inferior, con su costura, pertenecería esposa de Zeus aparece efigiada con papel regente a los reinos macedóni-
a una túnica y la parte superior un mayestática actidud y coronada con cos, a principios del S. IV a.C. Miles
himation, lo cual aclararía la posición el polos que la caracteriza desde anti- de estas figuritas proceden de la ciu-
de otros fragmentos escultóricos atri- guo; su cuerpo queda envuelto casi dad beocia de Tanagra, en la Grecia
buidos al vestuario de la diosa. Asi- por completo en un himation de lana central, por lo que se conocen genéri-
mismo, la iconografía y otros factores oscura (de tono ocre) y borduras muy camente como “Tanagras”24, aunque
estilísticos, sitúan la pieza en torno a adornadas, que le llega más allá de sus tipologías y estilo fueron exporta-
los últimos años del S. III a.C., o los la rodilla. Por debajo de dicho manto, dos a otros lugares de la Hélade. Estas
inicios de la centuria siguiente. se ve la parte inferior de un chiton de piezas fueron objeto de comercio ya
menudo plisado y sutilmente estam- en la Antigüedad, además de ser imi-
Hacia el 470 a.C. se ha fechado el pado, casi transparente, que cubre sus tadas por otros talleres del mundo
fondo de una copa ática de fondo piernas hasta los talones. egeo, desde Sicilia hasta Asia Menor,
blanco, procedente de Vulci, atribui- con las consabidas variaciones loca-
da al Pintor de Sabouroff (ca. 470-460 La iconografía del período helenís- les. Proceden de diversos contextos
a.C.), que se conserva en la Staatli- tico cuenta con una nutrida serie de arqueológicos (tumbas, santuarios y
che Antikensammlungen de Munich (n. figuritas femeninas de pequeño for- casas preferentemente) y su signifi-
2685)22 (fig. 9 )23. Ocupando el eje mato, realizadas a molde en terraco- cado y función no están del todo cla-
central del tondo, Hera, estante, de ta policromada, que constituyen un ros. Para Kya Verhagen, las halladas
perfil y sosteniendo un cetro de poder repertorio figurativo novedoso, como en tumbas son representaciones de

. 15
la mujer que la joven o niña difunta
hubiera podido llegar a ser; en los
santuarios pudieron haber servido
como ofrenda de gratitud a las diosas
de la fertilidad y en las casas, exvo-
tos de culto particular, con el que las
mujeres solicitaban la protección de
la diosa en el hogar25. Representan,
mayoritariamente a mujeres jóvenes
elegantemente ataviadas, aunque en
menor proporción también se han
hallado niños y jóvenes26.

Desde el punto de vista estilístico se

caracterizan por su finura de ejecu-
ción, la variedad de sus actitudes y su
naturalismo, que evoca vívidamente a
las mujeres de la alta sociedad griega Fig. 11. Diferentes tipos de tocados femeninos griegos. Fotomontaje de la autora.
de aquel tiempo; están delicadamen-
te policromadas, con colores brillan- complementos que contribuyen, asi- indumentaria. En el mundo griego
tes (entre los que se incluyen el rosa, mismo, a subrayar el elevado rango merecen señalarse, entre otros, joyas,
azul, verde, amarillo y rojo, además social de las representadas. Un grupo tocados, sombreros, abanicos y para-
del negro y ocre y en los ejemplares particular de estas tanagras lo consti- soles. Los tocados más habituales fue-
más ricos, el dorado). Estas damas tuyen las danzarinas, acaso represen- ron króbilos, polos, stefané, sfendoné, kerkí-
nos acercan al modo de vestir de las taciones de mujeres involucradas en falos y sakos. En Atenas el cabello se
mujeres, así como de sus costumbres el desarrollo de los rituales de culto de enrollaba en una especie de nudo en
y sus ideales. En la mayoría de los los festivales públicos. En estas figu- la coronilla de la cabeza, y se sujetaba
casos se trata de mujeres muy bien ras es muy notable que suelen tener la con broches de oro con forma de sal-
vestidas, que posan con elegancia. cabeza velada y el movimiento de los tamontes; esta moda de llevar el pelo,
Lucen prendas costosas, normalmen- plegados de sus túnicas, que se abren que se llamaba króbilo(s) (κρωβύλος),
te una túnica sobre la que se dispo- en abanico en la parte inferior, de for- había surgido justo antes de la época
ne un amplio manto (himation) que ma muy expresiva, acorde con el giro de Tucídides ( I.6 ); en las imágenes
envuelve todo el cuerpo, formando serpentinatto y rápido de sus gráciles de los dioses, Afrodita, Apolo suelen
un elegante y ampuloso drapeado cuerpos27. llevar este particular moño, conside-
oblicuo sobre el torso. En muchos rado sagrado, que llegó a convertirse
casos, los brazos quedan ocultos por Similar a las tanagras es la llamada en un atributo iconográfico de ambas
el manto, que pese a ello, deja vis- Perséfone de Cnido (Londres, Museo divinidades. Fue asimismo habitual la
lumbrar, de modo sutil, las formas Británico C483)28 (fig. 10), una her- corona (στέφανος), ornamento cilín-
femeninas; ante su contemplación, mosa terracota manufacturada en drico de metal, hojas o flores, que
no cabe duda del gran cuidado de Cnido (Caria, actual Turquía) pro- se lucía sobre la cabeza o el cuello y
los artesanos a la hora de reproducir cedente de Baiae (Campania) que que era usado en ocasiones festivas o
los textiles y la manera de llevar las representa a una joven que luce chiton en los funerales. De entre los com-
prendas, es decir, la importancia de la e himation, este último envolviendo su plementos para recoger el cabello
ropa, hecho que viene a enfatizar el figura en abundante y sensual plega- uno muy común fue el denominado
estatus social de las féminas represen- do, bajo el que se sugieren las delica- sfendoné (σφενδόνη), que consistía en
tadas, siempre modestas en el gesto y das formas femeninas. colocar una banda ancha en la frente,
de refinada actitud. Su indumentaria a veces de metal, y en ocasiones de
se completa, en muchos ejemplares, Hoy y siempre, las mujeres han uti- cuero, adornado con oro.
con sombreros, abanicos y joyas, lizado complementos adecuados a su

. 16
Con mayor frecuencia, la mujer puesta sobre la túnica interior o cami-
cubría su cabeza con una especie de Existen pocos testimonios de ropa sa y que generalmente era de cuero.
banda o una cofia de red, denominada interior femenina en la Iconografía. Recibía el nombre de tainía (ταινία,
genéricamente como kerkífalo. Tan- Los textos tardíos nos transmiten ταινίδιον, ἀπόδεσμος)32; las mujeres
to el kerkífalo como el sakos eran una que las mujeres usaban una especie que practicaban deportes y las ama-
especie de redecillas que servían para de faja o cinturón alrededor de la zonas utilizaban un conjunto de ropa
recoger el cabello casi completamen- mama, para realzarla, que llevaban ligera análogo al actual bikini.
te y cuyo material variaba en función
del rango social de quien lo llevaba
(oro, seda y otros menos ricos). Se uti-
lizaban tanto dentro del hogar como
para salir al exterior y como redecilla
por la noche. Lo menciona Homero
en Ilíada ( Il. XXII.469 ) y la icono-
grafía ofrece un amplísimo repertorio
de ejemplos; vemos que lo utilizan
tanto las diosas como las mortales de
toda condición y excepcionalmente
algunos hombres. La mitra (μίτρα)
era una tipo particular de redecilla o
kerkífalo, de forma cónica (fig. 11)29. El
velo que cubría la cabeza de las muje-
res cuando salían al exterior se deno-
minaba kaluptra (καλύπτρα), citado en
Odisea V,232 y X, 545.

El parasol o skiadeion (σκιάδειον) fue

utilizado tanto en Grecia como en
Roma (denominado umbraculum) para
protegerse de los rayos solares. Gene-
ralmente lo llevaban las damas mis-
mas, aunque en ocasiones las escla-
vas se encargaron de ello , como nos
transmiten Aristófanes y Ovidio30.
Ejemplo de ello es una pixide de pro-
ducción centuripina, del S. III a.C.
(Nueva York, Metropolitan Museum)
(fig.12) que muestra a una figura
femenina sentada y dos sirvientas
situadas a ambos lados. Una de ellas
ofrece a su señora un abanico o espe-
jo, mientras la otra sostiene un skia-
deion cónico sobre su cabeza; todas
las figuras lucen joyas. En el período
helenístico, en lugar de parasoles, fue
frecuente la utilización de un sombre- Fig. 12. Píxide S. III a. C.
ro denominado tolía (θολία)31, muy
característico de numerosas tanagras. Metropolitam Museum, Nueva York.

. 17
Diseño de Moda

El traje masculino

Fig. 13. Escifo ático. 490 a.C.

Kuntshhistorisches Museum, Viena.

En el traje masculino se incluyen hoy en el Louvre33, un anciano seden-

algunas piezas utilizadas también te (acaso Fénix o Néstor, según opi-
por las mujeres, tales como el chiton niones), con cetro en su mano, viste
y el himation, aunque como es lógico, un espléndido chiton de estas caracte-
existen ciertas diferencias tanto en su rísticas bajo el manto. Otro anciano
formato como en el modo de llevar- vestido de forma similar es Príamo,
lo. El chiton masculino era similar al tal y como vemos en una cótile ática
de la mujer en el corte, aunque por atribuida también al Pintor de Brygos
lo general de menor longitud, llegaba (Viena, Museo de Historia del Arte)34.
hasta las rodillas o un poco por deba- Acompañado por cuatro sirvientes
jo de estas. que portan regalos y revestido de toda
la dignidad que le otorga su estirpe,
La túnica utilizada por los hombres tocado con la diadema real y apoyado
de alta condición social (dioses, reyes, en su bastón (atributo de su vejez y
ancianos y personajes relevantes) al mismo tiempo de su poder) el viejo
para las ocasiones especiales recibía rey acude a la tienda de Aquiles para
el nombre de chiton poderes. Se tra- recuperar el cuerpo ultrajado de su
taba de una túnica talar provista de hijo Héctor (fig. 13).
mangas, fabricada en tela lujosa. En
las representaciones de época arcaica
la visten, con muchísima frecuencia,
los dioses olímpicos (Zeus, Posidón, Fig. 14. Auriga de Delfos. Pitágoras de
Hades, Hermes y Dioniso). En el Reggio. 480 a.C.
fondo de una copa de Vulci firmada
por el Pintor de Brygos (ca. 490 a.C.), Museo Arqueológico, Delfos.

. 18
 Teoría e historia de la indumentaria

Interesante ejemplo de este tipo de dentes que el himation era un manto

túnicas masculinas con mangas es rectangular de gran longitud que se
una pelice ática atribuida al “pintor del envolvía alrededor del cuerpo, sin
Cerdo” (500-450 a.C.), procedente de broche, y se colocaba sobre los hom-
Kamiros y conservada en el Museo bros41. Así parece hacerlo, por ejem-
Arqueológico de Rodas. La pieza plo, el joven que decora el fondo de
muestra a un hombre barbado que una cílica ática de Kamiros, atribuida
tañe el bárbiton y cubre parcialmente al llamado Pintor de Télefo (475-425
su pelo con una redecilla o Kerkífalo, a.C.), hoy en el Museo Arqueológico
excepcional en las representaciones de Rodas42 (fig. 16). Era costumbre
masculinas . La túnica que arrastra- extendida entre los filósofos y los jóve-
ba por el suelo se denominaba syrtos nes no ponerse nada debajo, sirvien-
chiton o elkekhitōnes (ἐλκεχιτώνες)36, no do el manto como única prenda de
muy frecuente en las representacio- vestir. Al parecer esta costumbre tenía
nes artísticas. un significado simbólico en relación
con el conocimiento, para expresar
Desde finales del S. VIII a.C. hasta que era tanta la grandeza de su men-
la época postclásica, los aurigas visten te no necesitaba siquiera ropa.
túnicas especiales (llamadas xystis),
largas y de color blanco, de tan fina La forma de llevarlo varía de unas
tela que se adhería a su cuerpo por tradiciones a otras; en algunos casos,
el sudor producido en la carrera. El el manto envuelve todo el cuerpo,
Auriga de Delfos (Museo de Delfos), Fig. 15. Lécito ático. Atribuido al Pintor tapándolo casi por completo y dejan-
el llamado “Joven de Mozia” (Villa de Sabouroff. S. V a.C. do un brazo oculto, como sucede
Whittaker, Mozia), así como otros por ejemplo en la estatua del joven
numerosos ejemplos de la pintura Metropolitan Museum, Nueva York Kekloneikos, mármol helenístico del
vascular griega y la numismática S. I a.C. (Museo Arqueológico Nacio-
(particularmente la siciliana), visten nal de Atenas, n. 1475), hallada en las
túnica talar que se ciñe al cuerpo recibe el nombre de exómide, muy excavaciones del gimnasio de Eretria
mediante un ancho cinturón. En el adecuado para el trabajo al dejar (Eubea)(fig. 17)43.
caso del célebre bronce de Delfos, completa libertad de movimientos en
corona su cabeza con una diadema o los dos brazos. El barquero Caronte,
stefané que le caracteriza como vence- entre otros personajes, suele vestir la
dor de los juegos píticos. El grupo del exómide en la mayoría de sus represen-
que formaba parte se ha atribuido al taciones de época clásica y postclá-
gran broncista suritálico Pitágoras de sica; así podemos contemplarlo, por
Reggio; como es bien sabido, fue un ejemplo, en un lécito de fondo blanco
exvoto dedicado a Apolo en su san- atribuido el Pintor de Sabouroff (h. 450
tuario, tal y como reza la inscripción a.C.), que se conserva en el Metropoli-
de su base: “Dedicado por Polyzalos, tan Museum (fig.15)38, donde le vemos
hermano menor de Gelón, tirano de caracterizado como un marinero,
Gela y más tarde de Siracusa y de tocada su cabeza con un pylos, som-
Hieron” (fig. 14)37. brero cónico de lana utilizado por
estos. Ocasionalmente, Caronte pue-
Por su parte, los artesanos, obreros, de llevar un chiton que le cubre los dos
hombres de guerra, artistas, entre hombros o una túnica más modesta Fig. 16. Copa ática atribuida al Pintor
otros, utilizaban un tipo particular con escote redondo40. de Télefo. S. V a.C.
de chiton corto sujeto en el hombro
izquierdo mediante un nudo, que Ya hemos señalado en líneas prece- Museo Arqueológico, Rodas

. 19
En otras imágenes vemos como el
himation deja al descubierto total o
parcialmente uno de los brazos o el
torso. De tal guisa lo luce el mismísi-
mo Zeus en algunos casos, tal y como
sucede en la pixide de fondo blanco
atribuida al Pintor de Pentesilea (Nueva se distinguen, con toda claridad, el
York, Metropolitan Museum)44, donde el broche que une los extremos sobre el
padre de los dioses (invisible a los ojos hombro derecho, la bordura resalta-
de Paris y las diosas) no descuida el da en otro color y las colgaduras en
juicio que está llevando a cabo Ale- forma de bellota que proporciona-
jandro, el príncipe troyano. Ambas ban mayor peso y una mejor caída
maneras de vestirlo fueron comunes a la tela (fig.19 )46. Indumentaria casi
en la Grecia Clásica y Helenística. idéntica a la de los personajes citados
Por su parte, en las representacio- viste el cazador Céfalo en un lécito
nes de los dioses fue frecuente que, del Museo de Bellas Artes de Boston
desde los años centrales del S. V (n. 13.198) atribuido al Pintor de Pan,
a.C. en adelante, el torso quedara al pintado hacia el 470 a.C.47
descubierto para mostrar la perfec-
ción anatómica. La estatua de már- Entre los ejemplos más sobresalien-
mol pentélico con representación de tes de jóvenes ataviados con clámide,
Asclepio (Museo de Bellas Artes de destacamos el jinete ataviado con chi-
San Francisco) (fig. 18)45, obra fecha- toniskos , clámide, petaso y botas altas de
da en el siglo II-I a.C., posee un mag- cordones que decora el fondo de una
nífico modelado corporal que con- copa fabricada por Eufronios (con la
trasta con los movidos plegados del inscripción Ε U Φ Ρ Ο Ν Ι Ο Σ Ε Π
himation, recogido de modo oblicuo Ο Ι Ε Σ Ε N) y pintada por Oné-
sobre el torso, produciendo un juego Fig. 17. estatua de Kekloneikos. S. I a.C. simos. Procede de Vulci y se conser-
plástico muy atractivo, de acuerdo va en el Museo de Louvre (Louvre
con un prototipo iconográfico llama- Museo Arqueológico Nacional, Atena G105).
do a tener amplio desarrollo tanto en
el arte helenístico tardío como en el Merecen mencionarse también la
arte romano. terracota que representa a un mucha-
cho con clámide y kausía (sombrero
La Clámide (χλαμΰς) fue una prenda Hermes y Paris lucen clámide en la píxi- típico de los macedonios), del 300
exclusivamente masculina, un man- de ya citada del Metropolitan Museum,
to ligero o especie de capa abierta, en la que se narra plásticamente el
fabricada con lana fina y oscura. dilema que el mensajero de Zeus
Fue utilizada tanto por los soldados presenta al príncipe troyano: dirimir
de caballería, como por los viajeros; cual de las tres diosas que disputaban
normalmente era más corta que por la supremacía de su hermosura,
el himation, para facilitar los movi- era la más bella. Es particularmente
mientos del cuerpo y por esa misma elocuente la indumentaria de ambos
razón, se llevaba sujeta en el hombro personajes, ataviados con botas altas
derecho por medio de un broche; y sombrero de ala ancha (el llamado
era normal que tuviera una franja pétaso), un atuendo propio de viaje-
de color en los lados menores. Es el ros, muy adecuado a la personalidad
antecedente del Paludamentum o man- mítica del dios y a la vida montaraz
to militar de los romanos. de Paris; en la clámide de Hermes

. 20
a.C. (Museo Arqueológico Nacional portador de abanico y otro que sostie-
de Atenas) y el llamado Efebo de Tra- ne en sus manos una antorcha (objeto
lles (Museo Arqueológico de Estam- que indica la nocturnidad de la pro-
bul), un mármol del siglo I a.C. (fig. cesión). La vestimenta de los persas es
20)48, con la cabeza descubierta este. muy poco variada, aunque compleja
En ambos casos, el manto o capa y muy adornada, si la comparamos
es abierto y se cierra con un broche con la griega. En todos los casos
sobre el hombro derecho, cubriendo consta de anaxyrides largo estampado
completamente el cuerpo y los brazos con un diseño horizontal de zigzags y
de los muchachos, hasta por encima un chitón corto sobre una chaqueta
de las rodillas. adornada con diversos motivos, cin-
turón enjoyado y zapatos. Los hom-
Para finalizar este breve recorri- bres llevan la cabeza cubierta con
do, merecen citarse los anaxyrides diferentes tocados, mientras que las
(ἀναξυρίδες) o thylakoi (θύλακοι), ante- dos mujeres, que han sido concebidas
cedentes de las braccae de los latinos. como si de ménades se tratara, llevan
Se trata de una especie de pantalones el cabello suelto y algo alborotado.
muy ajustados, casi unas mallas, que Ambas tañen sus respectivos tympana,
fueron prendas utilizadas por todas van descalzas y visten con túnica talar
las naciones que circundaron el terri- Fig. 19. Píxide ático. S. V a.C. Metro- sencilla, al modo griego.
torio griego (persas, dacios, teutones, politan.
britones, galos, partos, frigios, etc.) No es asunto de estas líneas atender
Todavía en época romana estas pren- Museum, Nueva York a calzados, joyas y peinados, aspectos
das se consideraban tegmina barbarum que, sin duda, completarían el pano-
(Tácito, Historia II.20). El más elo- rama general trazado sobre la indu-
cuente ejemplo que hemos hallado mentaria y moda de los antiguos grie-
para ilustrar este punto es un lécito tica y nocturna protagonizada por gos. Como hemos podido advertir a
ático de hacia 410-400 a.C., hoy en personajes orientales (fig. 21)49 través de los ejemplos propuestos, la
el British Museum (n.1882,0704.1) en el indumentaria griega fue muy senci-
que se representa una procesión extá- La figura más destacada, que ocupa lla y su variedad vino determinada,
el centro del vaso y de la composi- en gran medida, por el modo preciso
ción pictórica, se ha identificado de llevar las prendas y también, por
con un sátrapa oriental, un rey persa la pluralidad de pueblos que forma-
o el propio dios Sabazio; va monta- ron la Hélade, cuyas aportaciones
do sobre un camello de dos jorobas, habrían de ir extendiéndose a todos
que se dirige pausadamente hacia la los territorios griegos, especialmente
derecha. Le preceden y le siguen, en la época helenística.
procesionando, diferentes personajes
de extática actitud, danzantes que Señalábamos al iniciar este trabajo
bailan al son de diferentes instrumen- que uno de los aspectos más significa-
tos musicales de percusión y cuerda tivos de la moda es, y ha sido siempre,
(crotala, cítara, lira y dos tympana), un

Fig. 18. Estatua de Asclepios. S. II a.C.

Museo de Bellas Artes, Boston

. 21
Diseño de Moda

Fig. 20. Muchacho con clámide, Museo

Arqueológico Nacional , Atenas y Efebo
de Tralles.

Museo Arqueológico de Estambul.

su condición de indicador social, lo esta suerte, el chiton femenino evolu-

cual creemos haber puesto de relie- cionó hasta convertirse en la túnica
ve en nuestro discurso. Este hecho, femenina, la llamada stola, el himation Fig. 21. Lécito ático. 410-400 a.C.
cada vez más importante, pasó a ser se convirtió en la palla o manto feme-
tan significativo en el mundo roma- nino, que toda mujer decorosa debía Museo Británico, Londres
no, que la sociedad quedó dibujada lucir en el exterior de su casa. Adqui-
con toda franqueza en los rasgos de riendo numerosas peculiaridades y
su indumentaria, deudora en muchas una compleja forma de vestirlo, el
facetas, de la moda griega. Roma himation dio lugar también a la toga
perpetuó la moda griega de diferen- masculina, la prenda por antonoma-
tes formas; por un lado, algunas de sia del ciudadano romano (símbolo
las prendas griegas permanecieron en de la Dignitas y la Gravitas), del mismo
uso (especialmente el peplo o las túni- modo que la clámide influyó en el Baja Antigüedad, adaptándose pau-
cas cortas de los trabajadores) entre palludamentum de los soldados. Fue latinamente a las nuevas formas de
los ciudadanos de Roma y por otro, así como, a través de la civilización vida, para reflejar los aspectos más
estos adaptaron los antiguos patrones romana, algunas características de significativos de la sociedad en cada
a su forma de vivir y de pensar. De la indumentaria griega llegaron a la momento histórico.

. 22
 Teoría e historia de la indumentaria

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. 24
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F%81%CF%87%CE%B5%CE%AF%CE%
BF:1475_-_Archaeological_Museum,_Athens_-_
Youth_-_Photo_by_GIOVANNI_DALL%27Orto,_
Nov_13_2009.jpg
44. Met 07.286.36 n2. Imagen en http://www.
metmuseum.org/toah/works-of-art/07.286.36
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framework-statue-asklepios-hellenistic-greece
46. Imagen en http://www.metmuseum.org/toah/
works-of-art/07.286.36
47. Imagen en http://www.mfa.org/collections/
object/oil-flask-lekythos-with-the-hunter-kephalos-
and-his-dog-28
48. Imagen en Creative Commons; CC BY-SA 3.0
sailko ; G._Dall’Orto_28-5-2006.
49. Imagen en http://www.britishmuseum.org/
research/collection_online/collection_object_details/
collection_image_gallery.aspx?partid=1&assetid=21
3087&objectid=461605

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Diseño de Moda

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