Bioremediacion Hidrocarburos
Bioremediacion Hidrocarburos
Bioremediacion Hidrocarburos
Resúmen
En el marco del convenio entre YPF S.A. e INTA, se realizan tareas de investigación de técnicas para
biodegradar los suelos afectados por derrames de petróleo. .El proceso es realizado por bacterias
aeróbicas naturalmente presentes en el suelo. .Para acelerar el proceso, en los meses de temperaturas
cálidas se aplicó nitrógeno y fósforo en 3 dosis: 30,60 y 90 unidades de cada elemento y los resultados
se compararon con un testigo. .Los nutrientes se aplicaron en forma de urea (40% de N2) y fosfatos
diamónico ( 18% de N2 y 46% de P). La mayor actividad biodegradadora se alcanzó con 60 unidades, y
éstos fueron mejores a medida que el petróleo tratado era más fresco o sea en derrames recientes.
Tabla de contenido
Introducción
La contaminación de los suelos por hidrocarburos, generalmente por pérdidas o roturas de cañerías de
conducción, tiene un pronunciado efecto sobre las propiedades de los suelos, con procesos de
salinización, de toxicidad sobre los microorganismos y mortandad de la vegetación por efectos
fitotóxicos (Luque et al, 1994). Esto se ve agravado porque la Patagonia extra-andina es un ecosistema
sumamente frágil ya que tiene condiciones que limitan naturalmente el crecimiento de las plantas: clima
árido frío, elevadas amplitudes térmicas, fuertes vientos y sequía primavero-estival.
En 1993 se firma un convenio de vinculación tecnológica entre INTA e YPF S.A. con el objeto de
investigar técnicas de saneamiento y de revegetación de áreas afectadas por derrames de petróleo. En el
marco de aquel se inicia un plan de trabajo, con los siguientes objetivos:
a) Determinar la cantidad de hidrocarburos totales presentes.
b) Evaluar la susceptibilidad a la degradación de los hidrocarburos remanentes.
c) Determinar la efectividad de los tratamientos de laboreo y fertilización a que fueron sometidos los
suelos para lograr su pronta recuperación y posterior revegetación.
Materiales y Métodos
Los ensayos de campo de recuperación de los suelos afectados por derrames de petróleo se realizaron en
proximidades del Aeropuerto de Comodoro Rivadavia, provincia del Chubut.
Las tres situaciones diferentes fueron:
3. Suelo contaminado con petróleo, sin remover, proveniente del derrame de 1992.
En esta situación hubo laboreos con cincel pero sin fertilización, en la misma época. Se ha
extraído muestras periódicamente, con el objetivo de determinar si naturalmente hay
biodegradación en un suelo con petróleo "viejo", y en qué niveles.
En las tres situaciones, a laboratorio se estableció mediante análisis de muestras de suelo
empetrolados, los siguientes parámetros:
a) La cantidad de hidrocarburos totales presentes. Para ello se puso a punto un método para
determinar contenido de petróleo, denominado del Soxhlet (Dibble and Bartha, 1979).
Básicamente consiste en la separación del hidrocarburo del suelo mediante la destilación con
cloroformo, para luego determinar por diferencia el contenido de petróleo en suelo (%). Los
muestreos, se efectuaron periódicamente en primavera y verano de 1994 y otoño de 1995.
b) Los contenidos de Pristano, Fitano e Hidrocarburos de 17 y 18 carbonos se evaluaron
mediante cromatografía gaseosa. Ello nos indicaría la existencia de procesos de evaporación y
biodegradación, y la susceptibilidad de los hidrocarburos remanentes a la degradación.
Los parámetros Pristano/Hidrocarburo normal de 17 átomos de carbono (Pr/nC17) y
Fitano/Hidrocarburo normal de 18 átomos de carbono (Fi/nC18) dan idea del avance de la
biodegradación. Los biomarcadores Pristano y Fitano son resistentes a los procesos de
degradación. Los hidrocarburos de 17 y 18 átomos son hidrocarburos saturados. Las bacterias
atacan primero a estos últimos, luego con menor eficiencia a los aromáticos y finalmente a los
ramificados isoprenoides, ó sea a los considerados biomarcadores (Calabrese y Kostecki, 1993).
A medida que aumenta Pr/nC17 y Fi/nC18 hay una tendencia creciente de la actividad de
degradación. Los valores umbrales que indican que no hubo biodegradación son 0,5 y 0,3
respectivamente.
Se analizaron las propiedades fisicoquímicas y de fertilidad del suelo de la zona del Aeropuerto,
a fin de caracterizarlo (Cuadro 1). Está clasificado como un Nadurargids típico. Son suelos
salino sódicos, ya que superan los valores máximos admisibles de aquellos sin problemas
químicos (5 dS/m y 15 por ciento de sodio intercambiable). El primer horizonte se encuentra
seriamente degradado por compactación y encostramiento. Tanto la materia orgánica, como
nitrógeno y fósforo se encuentran en cantidades muy bajas. Son suelos muy pobres en
nutrientes.
1. Derrame nuevo.
Los tenores de hidrocarburos iniciales, al momento del primer muestreo, antes de efectuar la
primera fertilización y utilizar el cincel en la remoción, variaban desde 12,8 a 17,4 %, según las
áreas (Gráfico 1). Depende de las características de movilización del petróleo en el terreno, de
su topografía y de la magnitud del derrame. Pero a medida que transcurrieron los meses, el
porcentaje de hidrocarburos totales en el suelo fue disminuyendo, hasta llegar a 7,5-8 % en el
otoño de 1995. En promedio la disminución respecto a los niveles iniciales osciló entre 58 y 42
%. Consideramos que los tenores de hidrocarburo finales no estarían relacionados con el grado
de biodegradación, ya que no se observó ninguna relación entre los tratamientos y el nivel de
disminución de hidrocarburos (Gráfico 1). Sí pudo tener su origen en:
a) El trabajo mecánico de mezcla del petróleo con el suelo mediante cincel, ya que los
muestreos son a una determinada profundidad, 20 cm, mientras que las púas de la herramienta
mezclan el petróleo y el suelo hasta una profundidad de 30-35 cm (llevan parte del hidrocarburo
a más profundidad).
b) Evaporación de los componentes más livianos (hidrocarburos de 5 carbonos a 14 carbonos).
Este proceso está directamente relacionado con la exposición del petróleo a la atmósfera. En la
medida que haya remoción mediante las labores con cincel, habrá una mayor evaporación.
En Octubre los valores de las relaciones PR/nC17 y Fi/nC18 indicaban que aún no se había
iniciado el proceso de biodegradación (Gráficos 2 y 3); luego la actividad se fue incrementando
paulatinamente. Cuando se inició el verano, con 30 y 60 unidades de nitrógeno y fósforo hubo el
mismo nivel de degradación, que en las parcelas no fertilizadas ó testigos (P<0,01), mientras que
con 90 unidades la actividad aunque incipiente, se incrementó un 36 % la relación Pr/nC17
(Gráfico 2) y un 20,% en Fi/nC18 (Gráfico 3) (P<0,05). Pero a principios del otoño, ó sea
habiendo ya transcurrido la época de mayores actividad degradatoria, Pr/nC17 aumentó un 165
% en T2 y 218 a 293 % en T3 y T4 respectivamente (Gráfico 2); mientras que para Fi/nC18 el
incremento en T3 y T4 en relación a T1 fue aún mayor que para T2 (Gráfico 3).
El aumento de la actividad degradatoria con 90 unidades de nitrógeno y fósforo, respecto a 60
unidades, no fue notable en relación al incremento de la cantidad de fertilizante aplicado
(Comparar T3 y T4 en gráfico 2 y gráfico 3).
Conclusión
Nuestros ensayos mostraron que bajo condiciones favorables de temperatura y nutrientes, la
biodegradación aeróbica puede recuperar el suelo contaminado por derrames de petróleo.
Aproximadamente entre el 50 y el 70 % de la cantidad de hidrocarburo existente al momento del inicio
de los tratamientos permanecía en el suelo a la finalización de los tratamientos de la temporada.
En las áreas tratadas hubo un aumento de las relaciones Pr/nC17 de 17 átomos y Fi/nC18, lo que es
indicativo de que hubo actividad de biodegradación. Esta ha sido máxima en los meses estivales,
coincidente con los de mayor temperaturas anuales.
El "derrame nuevo" es el que presentó mayor actividad de biodegradación.
Para la biodegradación hay un límite de eficiencia: Los hidrocarburos de derrames antiguos han tenido
un menor grado de ataque ó bien esta ha sido nula.
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Gráficos