Apoyo en La Recepción y Acogida en Instituciones de Personas Dependientes
Apoyo en La Recepción y Acogida en Instituciones de Personas Dependientes
Apoyo en La Recepción y Acogida en Instituciones de Personas Dependientes
y acogida en instituciones
de personas dependientes
UF0127
Certificado de Profesionalidad
Atención sociosanitaria a personas dependientes
en instituciones sociales /SSCS0208
© Item Formación S.L
Impreso de España
Índice
UF0127
Apoyo en la recepción y acogida en instituciones de personas
dependientes
1.1. Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Objetivos
.
Índice de la Unidad Didáctica 01
Intervención en la atención a las personas dependientes y su entorno
1.1. Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
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◦◦ De servicios
◦◦ Económicas
Y detalla, en su artículo 15, el catálogo de servicios sociales mediante el Sistema para la Autonomía
y Atención de la Dependencia (SAAD), que establece la clasificación que veremos a continuación.
La prestación de estos servicios tiene como objetivo prevenir la aparición de determinadas disca-
pacidades o enfermedades (prevención de situaciones de dependencia), y lo hace a través de un
conjunto de actuaciones y programas. En el caso de que estas enfermedades o discapacidades ya
se hayan manifestado, la prestación de estos servicios tiene como fin prevenir el agravamiento o la
aparición de secuelas.
La actuación que se lleva a cabo está coordinada por los servicios sociales y por los servicios de
salud, que desarrollarán programas específicos de carácter preventivo y de rehabilitación dirigidos
a personas mayores y con discapacidad.
Son actuaciones que se realizan en el domicilio de la persona dependiente y que tienen como
objetivo ayudarla en sus necesidades del día a día. Estas actuaciones pueden ser realizadas por
entidades o empresas acreditadas para esta función.
Aunque no está recogido dentro del catálogo de servicios sociales que establece el SAAD, algunas
Comunidades Autónomas han puesto en marcha un servicio gratuito de atención telefónica dirigido
a la atención de personas mayores.
◦◦ Facilitar información sobre los servicios y los recursos existentes en la Comunidad Autónoma del
interesado.
◦◦ Recoger las quejas sobre el funcionamiento de los centros de atención especializada.
◦◦ Detectar las situaciones de riesgo o maltrato que puedan sufrir las personas mayores, ya sean
de carácter físico, psicológico, económico o de cualquier otro tipo que suponga una vulneración
de sus derechos.
◦◦ Atender de manera personalizada y a través de profesionales cualificados cualquier otra deman-
da de las personas usuarias.
Este servicio, en función de las necesidades de las personas dependientes a las cuales va dirigido,
ofrece una ayuda o una atención especial en periodo diurno o nocturno, con el objetivo de mejorar
o mantener su autonomía personal. Además, también representa un apoyo a las familias de las per-
sonas en situación de dependencia durante las horas que dura la prestación del servicio.
La atención residencial ofrece un servicio continuado, que puede ser de dos tipos:
Prestaciones económicas
Este tipo de prestaciones tienen carácter periódico y únicamente serán contempladas cuando no
sea posible el acceso a un servicio público o concertado de atención y cuidado; además, serán con-
cedidas en función del nivel de dependencia y de la capacidad económica del beneficiario.
Esta prestación se contemplará cuando el beneficiario sea atendido por su entorno familiar, y tam-
bién dependerá del grado de dependencia y de la capacidad económica del beneficiario. La figura
del cuidador tendrá que adaptarse a la normativa sobre afiliación, alta y cotización a la Seguridad
Social vigente.
Esta clase de prestación va dirigida a personas con un grado de dependencia muy elevado con el
objetivo de fomentar su autonomía personal. Con esta prestación se quiere contribuir a la contrata-
ción de una asistencia personal, durante un cierto número de horas, para permitir al beneficiario un
mayor grado de autonomía en el desarrollo de las actividades básicas del día a día y para facilitarle
el acceso a la educación y al trabajo.
Así pues, los diferentes programas se desarrollan en instituciones (aunque muchos programas tam-
bién pueden llevarse a cabo en el domicilio del usuario), y puede suceder que una misma institución
ofrezca distintos programas a un mismo usuario.
Como en este curso solamente trataremos el ámbito institucional, dejaremos de lado los programas
de atención a personas dependientes que se desarrollan en el domicilio del usuario y nos centrare-
mos en los programas que se desarrollan en las instituciones.
En función del colectivo al que van dirigidos, se puede establecer la siguiente tipología:
Los programas para personas mayores se pueden clasificar, en función del tipo de institución donde
se desarrollan, en centros residenciales, centros de día, centros de noche y programas de respiro
familiar.
1. Centros residenciales
Los programas para personas mayores en los centros residenciales pretenden favorecer y mantener su
autonomía, así como evitar el deterioro característico de este colectivo o, al menos, ralentizarlo.
La estancia del usuario en el centro puede ser temporal (debido a determinadas circunstancias que
duran un tiempo concreto, por ejemplo las vacaciones de los familiares) o permanente.
También existen centros residenciales para personas mayores en los que se presta una atención
más específica, concretándose aún más las necesidades específicas del usuario que se encuentra
en el centro. Un ejemplo serían los centros psicogeriátricos (en los que se atiende de forma integral
a personas mayores con problemas de deterioro cognitivo, con enfermedades como el Alzheimer).
2. Centros de día
Estos programas ofrecen la posibilidad de recibir, durante el día, atención integral en el centro.
El servicio diurno suele ser desde primera hora de la mañana hasta después de comer o hasta
primera hora de la tarde, y normalmente incluye el servicio de transporte para recoger y llevar de
vuelta a casa al usuario.
Los centros de día son concebidos como centros de atención integral: no se trata de centros en los
que las personas mayores participan en algún taller o realizan alguna actividad ocupacional, sino
de instituciones en las cuales reciben una atención completa de sus necesidades.
3. Centros de noche
Estos programas ofrecen la posibilidad de recibir atención integral en el centro durante la noche.
Aunque por el momento no es un recurso muy extendido en nuestro país, suele ser un servicio
adecuado cuando el usuario presenta problemas durante las horas de sueño (procesos de agi-
tación, alteraciones del sueño, problemas de conducta...), cosa que ocurre con frecuencia en
demencias o enfermedades mentales, y en general están destinados a personas que no tienen las
condiciones adecuadas para pernoctar a solas.
El objetivo de los centros de noche es apoyar a las familias para que puedan mejorar su capaci-
dad de proporcionar un cuidado en buenas condiciones, y así puedan incidir positivamente en las
dinámicas interfamiliares, muchas veces deterioradas debido al estrés que generan los cuidados
continuados.
Todos los programas para personas mayores suponen un apoyo a la familia, pero los programas
de respiro familiar persiguen concretamente este objetivo: facilitar el descanso de los familiares
durante un periodo determinado.
La atención al usuario durante ese tiempo puede darse en el propio domicilio (profesionales que
se desplazan a su domicilio y ofrecen atención durante el tiempo estimado: fines de semana, días
concretos de la semana o incluso por horas) o en un centro (normalmente una residencia).
Programas de respiro
Centros residenciales Centros de día Centros de noche
familiar
Los programas para personas con discapacidad se pueden clasificar, también en función del tipo
de institución donde se desarrollan, en centros residenciales, centros de día y programas de respiro
familiar.
1. Centros residenciales
Son las instituciones en las cuales el usuario permanece las 24 horas del día, de modo que actúan
como sustitutos del hogar. Se trata de centros en los que se presta una atención integral a perso-
nas menores de sesenta y cinco años que presentan alguna discapacidad.
La estancia en este tipo de centros, igual que pasaba en el caso de las residencias para mayores,
puede ser de carácter temporal o permanente. Según el grado de autonomía o las necesidades
específicas que presenten las personas con discapacidad, podemos hacer la siguiente clasificación
de los centros residenciales:
■■ Viviendas tuteladas
Pensadas para personas con discapacidad que necesitan un apoyo generalizado, estas vivien-
das ofrecen un servicio de alojamiento alternativo que pretende que personas con un grado sufi-
ciente de autonomía puedan vivir de forma independiente y de manera organizada.
2. Centros de día
Este segundo programa para personas con discapacidad ofrece al usuario la posibilidad de ser
atendido en el centro durante el día.
Los centros de día también dan respuesta a las personas con discapacidad que, además, presenten
un grado de dependencia considerable; lo hacen mediante la denominada Unidad de estancia diur-
na, donde son atendidas de manera integral durante el día.
En el caso de que el usuario del centro sufra una discapacidad que le impida integrarse en el medio
laboral productivo, los centros de día disponen de centros o talleres ocupacionales, en los cuales
puede realizar tareas ocupacionales que le ayuden a fomentar y mejorar su adaptación a la socie-
dad, y con unas condiciones de vida tan normalizadas como sea posible.
Los programas de respiro familiar para personas con discapacidad tienen exactamente el mismo
objetivo que los programas de respiro familiar para personas mayores: facilitar el descanso de los
familiares durante un periodo determinado.
Residencias para
Residencias para
personas con trastornos Residencias de
personas gravemente Viviendas tuteladas
graves y continuados adultos
afectadas
de conducta
■■ Servicios básicos
Son los servicios mínimos que debería tener un centro residencial: el alojamiento, la manuten-
ción, la asistencia de las necesidades cotidianas de los residentes…
■■ Servicios complementarios
Se trata de un grupo de servicios que no son básicos ni imprescindibles, pero su presencia
amplía el abanico de servicios que el centro ofrece a sus usuarios y familiares: la cafetería, el
servicio de peluquería y podología, etc.
Las instituciones residenciales se organizan mediante áreas o zonas con el objetivo de garantizar
un funcionamiento interno y una organización eficaz que sepan dar respuesta a las necesidades de
los residentes.
La normativa vigente en cada Comunidad Autónoma especifica los requisitos que deben presentar
los centros de los Servicios Sociales, detallando las áreas que deben crearse para su organización,
pero de modo general los centros residenciales se organizan en las siguientes áreas o zonas:
■■ Zona administrativa
Situada en la entrada del centro, tiene como función la recepción de nuevos residentes así como
de familiares o visitantes, de modo que sería aconsejable que pudiese disponer de una sala de
espera.
En esta zona también hay los despachos destinados a la dirección, la administración y la gestión
del centro.
■■ Zona residencial
Esta zona comprende todas aquellas áreas que tienen como objetivo que el usuario esté “como
en casa”, es decir, que esté como en su residencia (lugar en el que vive o reside habitualmente).
La zona residencial debe ser lo más parecida posible a un hogar y está compuesta de los siguien-
tes espacios: los dormitorios, los aseos, el comedor y las salas de estar.
Algunas de estas atenciones específicas son las siguientes: atención sanitaria, apoyo psicoso-
cial, asistencia social, actividades ocupacionales, actividades para el desarrollo de habilidades
de autonomía personal, etc.
El equipo interdisciplinar, pues, está formado por profesionales con especialidades y grados de es-
pecialización distintos, que desarrollan labores también diferentes, pero la aportación de cada uno
ellos como miembros de un mismo equipo es imprescindible para ofrecer una respuesta integral a
los usuarios.
Cada profesional debe cumplir una serie de funciones a título individual y desarrollar otras labores
de forma colectiva, como parte del equipo, de modo que en este equipo la comunicación y el inter-
cambio de información son fundamentales para su buen funcionamiento.
◦◦ Interrelación
El equipo interdisciplinar es un grupo de profesionales en el cual la relación entre todos sus in-
tegrantes es básica.
◦◦ Interacción
La acción que se ejerce recíprocamente entre los componentes del equipo, la interacción entre
ellos, es también fundamental para que puedan coordinarse, ya que favorece el intercambio de
experiencias y de información.
◦◦ Planificación
En un equipo interdisciplinar, como el objetivo que se persigue es la acción común, la planifica-
ción es básica para trabajar de forma organizada. Así pues, se debe planificar previamente cada
una de las intervenciones para conseguir los objetivos marcados.
◦◦ Coordinación
La coordinación permite evitar que se repitan o se solapen las intervenciones de los especialis-
tas, y consigue organizar de manera óptima y adecuada estas actuaciones. Por ello, es básico
que se elija un miembro del equipo capacitado para desarrollar esta labor.
◦◦ Objetivos comunes
Lo que da sentido al trabajo en equipo, su finalidad, es la búsqueda de los objetivos comunes.
Así, para el equipo interdisciplinar estos objetivos tienen mucho que ver con la satisfacción de las
necesidades de los usuarios a los que se atiende.
◦◦ Comunicación
Una adecuada comunicación es la clave para trabajar de forma coordinada. Esta comunicación,
esta transmisión e intercambio de información, debe llevarse a cabo en la práctica diaria a través
de reuniones periódicas del equipo.
◦◦ Jerarquía
En el equipo interdisciplinar los miembros del grupo asumen funciones distintas, que están orga-
nizadas en base a diferentes niveles de responsabilidad, autoridad y decisión. Esta organización
jerárquica de las funciones es fundamental para que cada profesional, como integrante del equi-
po, tenga claro cuáles son sus tareas, cuáles sus responsabilidades y cuáles sus límites.
Decisiones
Interacción Coordinación de equipo y Jerarquía
responsabilidad
El técnico en atención sociosanitaria debe conocer el resto de profesionales del equipo (quiénes
son), sus funciones (qué tareas desarrollan) y la organización interna (cómo están organizados y
qué relación existe entre ellos).
■■ 1. La atención social
■■ 2. La atención sanitaria
Así pues, los profesionales que desarrollan su trabajo en esta área pertenecen a ambos campos: el
social y el sanitario.
1. Personal sanitario
En este primer grupo se incluyen aquellos profesionales que cuidan de la salud de los usuarios, que
dan respuesta de una manera más específica a sus necesidades físicas o sanitarias. Entre ellos
destacan los siguientes:
◦◦ el médico
◦◦ el enfermero (ATS-DUE)
◦◦ el fisioterapeuta
◦◦ el auxiliar de enfermería
◦◦ el podólogo
◦◦ el dentista
◦◦ otros profesionales especialistas de la sanidad
En este segundo grupo se incluyen aquellos profesionales que responden de una manera más
específica a las necesidades psicológicas y sociales de los usuarios, es decir, a las necesidades
psicosociales. Entre ellos destacan los siguientes:
◦◦ el trabajador social
◦◦ el psicólogo
◦◦ el terapeuta ocupacional
◦◦ el animador sociocultural
◦◦ el educador
◦◦ el integrador social
◦◦ otros profesionales de la atención social
Todos estos profesionales forman el equipo interdisciplinar y trabajan conjuntamente para ofrecer
una atención integral a las necesidades de los usuarios.
Las principales funciones de estos profesionales de atención sanitaria son las siguientes:
Enfermero/a (ATS-DUE)
◦◦ Llevar a cabo la rehabilitación específica (tratamientos y técnicas) de cada uno de los usuarios
prescrita por el médico.
◦◦ Participar, como integrante del equipo interdisciplinar, en las pruebas o valoraciones relaciona-
das con su especialidad.
◦◦ Desarrollar programas de prevención de problemas de movilidad y sesiones en grupo de promo-
ción del ejercicio físico y su importancia para mejorar la calidad de vida y la autonomía.
◦◦ Asesorar y formar a los profesionales que se encargan de la movilización de los usuarios.
Trabajador/a social
Terapeuta ocupacional
Otros profesionales que trabajan en el centro, y sus principales funciones, son los siguientes:
En este grupo de profesionales se incluyen los técnicos en atención sociosanitaria, los cuidadores
de minusválidos físicos, psíquicos y sensoriales, los cuidadores de personas dependientes en insti-
tuciones y los gerocultores.
Una vez descritas las funciones atribuidas a los principales profesionales que forman el equipo in-
terdisciplinar, podemos organizar todas estas funciones en cuatro áreas:
■■ Asistencial
Área de funciones que incluye aquellas tareas o acciones realizadas por el profesional debido al
hecho que el propio usuario no puede o no sabe hacerlas (el profesional ayuda al usuario a realizar
las actividades que éste no puede hacer por sí mismo o no puede reaprendrer, relacionadas con la
alimentación, la medicación, la higiene, la movilización, etc).
■■ Educativa
Área de funciones que incluye aquellas tareas o actividades que el usuario realiza por sí mismo
aunque cuente con la ayuda, la orientación y el apoyo del profesional. De este modo, se fomenta
su autonomía y se potencia al máximo sus capacidades. El objetivo de esta área es, pues, la apli-
cación de pautas de apoyo, orientación, animación y formación dirigidas a lograr el incremento de
la autonomía personal del usuario, la adquisición de hábitos de vida saludables y el desarrollo de
habilidades de independencia personal.
■■ Rehabilitadora
Área de funciones que incluye aquellas actividades en las que los profesionales trabajan, a través
del entrenamiento, para la recuperación parcial o total de capacidades funcionales que el usuario
ha perdido.
■■ Socializadora
Área de funciones que incluye aquellas tareas o actividades en las que los profesionales tienen
como objetivo favorecer las relaciones socioculturales del usuario (fomentar la comunicación y las
relaciones del usuario con los grupos de personas con las que se relaciona, el refuerzo del vínculo
familiar…).
Ejemplo: potenciar la relación del usuario con sus familiares o su integración en el centro.
Su función principal será la de asistir y cuidar a los usuarios en las actividades de la vida diaria que
no puedan realizar por sí mismos, y efectuar aquellos trabajos encaminados a su atención personal
y a la de su entorno.
Sus funciones serán las de llevar a cabo las intervenciones programadas por los diversos profesio-
nales del equipo interdisciplinar en las cuatro áreas que hemos definido anteriormente: asistencial,
rehabilitadora, socializadora y educativa.
◦◦ Tener conocimientos sobre la anatomía y el funcionamiento de las partes del organismo que
participan en el proceso de alimentación (sistema digestivo, sistema endocrino, principales
patologías…).
◦◦ Conocer las necesidades nutricionales de cada uno de los usuarios del centro para poder dar la
respuesta adecuada a estas necesidades en cada caso.
◦◦ Conocer las recomendaciones dietéticas en función de las diferentes patologías (como en el
caso de pacientes con hipertensión arterial, a los cuales se les recomienda una dieta baja en sal).
◦◦ Comprobar siempre que los alimentos que va a tomar el usuario respetan la dieta recomendada.
◦◦ Comunicar y explicar al usuario la dieta que se le recomienda en función de sus necesidades.
◦◦ Organizar su entorno para que pueda comer (preparar la mesa, colocar la comida…), y colocar
al usuario en la postura adecuada.
◦◦ Desarrollar estrategias y técnicas para facilitarle la ingesta (cortar el alimento en pequeños trozos
para facilitar la masticación y, si es necesario, administrar la comida por vía oral).
◦◦ Comprobar a diario que la habitación del usuario cumple las condiciones de limpieza, ventilación
y orden adecuadas.
◦◦ Realizar los cuidados de higiene en la cama a aquellos pacientes con mayor grado de dependencia.
◦◦ Aplicar técnicas de limpieza y conservación de materiales y ayudas técnicas disponibles.
◦◦ Realizar los cuidados post-mortem de forma adecuada.
◦◦ Colaborar con otros profesionales del equipo en actividades para potenciar y entrenar las funcio-
nes cognitivas (atención, memoria, orientación, pensamiento, lenguaje…).
◦◦ Trabajar estas funciones especialmente en residentes con Alzheimer y otras demencias.
Las residencias, las instituciones donde se desarrollan estos programas, ofrecen cuatro tipos de
servicios: servicios básicos, servicios terapéuticos, servicios dirigidos a las familias de los usuarios
y servicios complementarios.
Como la atención sociosanitaria comprende dos ámbitos, la atención sanitaria y la atención social,
el equipo interdisciplinar estará formado por profesionales de la sanidad (el médico, el enfermero
(ATS-DUE), el fisioterapeuta, el auxiliar de enfermería y otros agentes especialistas de la sanidad)
y profesionales de la atención social (el psicólogo, el trabajador social, el animador sociocultural, el
educador, el terapeuta ocupacional, el integrador social...).
El profesional de atención sociosanitaria, como integrante del equipo interdisciplinar, tendrá compe-
tencias y responsabilidades en las siguientes áreas:
◦◦ alimentación
◦◦ higiene y aseo
◦◦ limpieza
◦◦ atención sanitaria
◦◦ medicación
◦◦ movilización, traslado y deambulación
◦◦ primeros auxilios
◦◦ apoyo psicosocial
◦◦ actividades diarias
◦◦ comunicación