El Cerebelo (Modificado x1)
El Cerebelo (Modificado x1)
El Cerebelo (Modificado x1)
Língula, que es la porción más anterior del vermis y se une al velo medular
superior.
El lóbulo posterior se sitúa entre las fisuras prima y posterolateral y abarca parte
de la cara superior y parte de la cara inferior. Se subdivide en:
Folium u hoja del vermis, que es una estrecha lámina de unión entre los lobulillos
semilunares superiores izquierdo y derecho.
Estructura interna
De una forma similar al cerebro, el cerebelo puede dividirse en sustancia gris y
sustancia blanca. La sustancia gris se dispone en superficie, donde forma la
corteza cerebelosa, y en el interior, donde constituye los núcleos profundos. La
sustancia blanca se localiza en la parte interna, envolviendo por completo a los
núcleos profundos.
Corteza cerebelosa
La corteza cerebelosa tiene una superficie muy extensa, unos 500 cm²
(centímetros cuadrados) gracias a los numerosos pliegues o circunvoluciones
predominantemente transversales que aumentan unas tres veces su área. Los
abundantes surcos y fisuras le dan a la superficie un aspecto rugoso característico.
La corteza está conformada por multitud de unidades histofuncionales conocidas
como laminillas cerebelosas recubiertas de sustancia gris. La sustancia gris
periférica de la laminilla cerebelosa tiene un espesor de alrededor de 1 mm
(milímetro).
En la corteza cerebelosa, de profundo a superficial, se puede distinguir las
siguientes capas: capa de células granulares, capa media o de células de Purkinje y
capa molecular o plexiforme.
La capa granular es la capa más profunda de la corteza cerebelosa y limita en su
zona interna con la sustancia blanca. Debe su nombre a que en ella predominan
un tipo de pequeñas neuronas intrínsecas denominadas granos o células
granulares del cerebelo. Tiene una anchura variable de 500 en la convexidad a
100 μm (micrómetros) en el surco, siendo la capa de mayor espesor de la corteza
cerebelosa.
La Capa media o de células de Purkinje está constituida por los somas de las
células de Purkinje que se disponen formando una lámina monocelular. A pocos
aumentos presenta una mayor densidad celular en la convexidad de la laminilla
que en los surcos.
La capa molecular recibe su nombre porque contiene principalmente
prolongaciones celulares y pocos somas neuronales. Su espesor aproximado es de
unos 300 a 400 μm y su superficie se halla cubierta por la piamadre.
Tipos Neuronales
Las neuronas de la corteza cerebelosa se clasfican en: Neuronas principales o de
proyección y las intrínsecas o interneuronas.
Las neuronas principales o células de Purkinje cuya disposición, forma y tamaño
son homogéneos en toda la corteza cerebelosa. Se ha calculado que en el
cerebelo humano existen unos 30 millones de estas neuronas. De la parte superior
del cuerpo neuronal parte un grueso tronco dendrítico que se ramifica
profusamente en ramas de primer, segundo y tercer orden, de forma que
constituyen un denso árbol dendrítico característico de estas neuronas y se
arboriza en la capa molecular.
Las neuronas intrínsecas se distribuyen por las capas granular y molecular. En la
capa granular se encuentran tres tipos de células: las células granulares, las
grandes células estrelladas o células de Golgi y de Lugaro, y las células
monodendríticas o monopolares en penacho. En la capa molecular se hallan las
células estrelladas pequeñas o células estrelladas y células en cesta.
Las células granulares o granos del cerebelo, son las neuronas de menor
tamaño de todo el sistema nervioso humano y su soma mide de 5 a 8 μm de
diámetro. Se hallan densamente empaquetadas en la capa granular. Son muy
numerosas, calculándose que en el cerebelo humano hay unos 50 000 millones de
estas neuronas.
Las células de Golgi son de un tamaño algo menor a las células de Purkinje y su
número es similar al de estas últimas neuronas. Su soma tiene forma estrellada y
se halla preferentemente situado en la zona superficial de la capa de células
Granulares.
Las células de Lugaro no son tan conocidas como otros tipos neuronales del
cerebelo. Se caracterizan por tener un gran soma y tienen largas dendritas en
abanico, que se extienden siguiendo un plano transversal y cubriendo un campo
que alberga 1 o 2 hileras completas de células de Purkinje.
Las células monodendríticas en penacho son un nuevo tipo celular descrito
recientemente. Se encuentran en la capa granular, presentan un soma esférico y
un único tronco dendrítico que termina en una corta arborización en penacho.
El Núcleo del Fastigio del Techo, es una masa gruesa con forma de cometa,
ubicada casi en la línea media, justo por encima del techo del IV ventrículo del
cual está separado por una delgada capa de sustancia blanca.
El núcleo globoso es alargado en sentido anteroposterior y se sitúa entre el
núcleo del fastigio y el emboliforme.
El núcleo emboliforme tiene forma de coma, con la parte gruesa dirigida hacia
delante y se sitúa junto al hilio del núcleo dentado.
El núcleo dentado es el de mayor tamaño y se ha calculado que tiene unas
250 000 neuronas. Es de color gris amarillento y tiene forma de bolsa con pliegues
abierta hacia delante y hacia la línea media. La abertura se denomina hilio del
núcleo dentado y por él salen la mayor parte de las fibras que forman el
pedúnculo cerebeloso superior..
Sustancia blanca: En un corte sagital del cerebelo, la sustancia blanca adopta una
disposición arborescente por lo que a veces se la conoce como árbol de la vida
del cerebelo o arbor vitae. Está formada por una masa voluminosa central,
denominada cuerpo o centro medular, de la que parten prolongaciones hacia las
circunvoluciones del cerebelo denominadas láminas blancas. Desde el punto de
vista histológico, la sustancia blanca del cerebelo está constituida por axones
junto con astrocitos fibrosos y abundantes.
Sustancia gris; La sustancia gris corresponde a aquellas zonas del sistema
nervioso central de color grisáceo integradas principalmente por somas
neuronales y dendritas carentes de mielina junto con células gliales.. En el cerebeo
se dispone en su superficie y forma la corteza cerebelosa,. Esta tiene las funciones
de regular, controlar y modular el funcionamiento del impulso motor.
Pedúnculos
El cerebelo se fija a la cara posterior del tronco del encéfalo mediante 3 pares de
pedúnculos por los que discurren todas las fibras nerviosas que entran y salen de
él. Existen dos pedúnculos inferiores, dos pedúnculos medios y dos pedúnculos
superiores.
Irrigación
La irrigación del cerebelo corre a cargo de las arterias cerebelosa superior,
cerebelosa inferior anterior, cerebelosa inferior posterior y de las Venas superior
del vermis, inferior del vermis, cerebelosas superiores, cerebelosas inferiores,
cerebelosa precentral, y petrosa
Funciones del Cerebelo
Desde hace años, el cerebelo se ha vinculado con el control y la coordinación del
movimiento, y su importancia es indiscutible. Pero desde los años 80, Henrietta
Leiner, Alan Leiner y Robert Dow entre otros, sugirieron la vinculación de regiones
del cerebelo con las áreas de asociación cerebral. Gracias a las neuroimágenes
obtenidas en pacientes con patologías cerebelosas, se ha confirmado la teoría
propuesta por estos investigadores y comprendido muchas otras funciones en las
que el cerebelo se encuentra involucrado. Adicionalmente, se ha encontrado que
las redes neuronales cerebelosas juegan un papel importante en la plasticidad
sináptica a largo plazo, lo que indica que procesos adaptativos y de aprendizaje
dependientes de la experiencia involucran al cerebelo.
Otras de las funciones en las que se encuentra involucrado el cerebelo son: la
generación de palabras, la compresión y el procesamiento semántico, el
reconocimiento verbal, la planificación cognitiva no verbal, imaginación,
discriminación y atención entre otras.
Desde el punto de vista motor el cerebelo está involucrado en el control del
equilibrio, control de la postura y la marcha, así como de la coordinación de
movimientos rápidos. Estudios de neuroimagen funcional han demostrado la
activación del hemisferio cerebeloso ipsilateral en las tareas motoras, así como su
activación bilateral en la planificación y coordinación motora final.
Las posibles lesiones en el cerebelo aunque no causan parálisis o deterioro
intelectual pueden causar : Ataxia o descoordinación de los movimientos
voluntarios, Alteración del equilibrio y de la marcha y Temblor intencional al
intentar un movimiento voluntario.