Capitulo 10
Capitulo 10
Capitulo 10
RAMR 2021;1:83-93
ISSN 1852 - 236X
despierto y los gases en sangre. Sin embargo, la VNI se aplica durante la noche, periodo de profundas
modificaciones fisiológicas, en particular en los pacientes con IRC, lo que lleva a priorizar los estudios
de sueño, de estar disponibles3, 4.
Por otro lado, a diferencia de la ventilación invasiva, la VNI presenta dos particularidades: el carác-
ter no hermético del sistema y la presencia de una resistencia variable tipo Starling interpuesta entre
el respirador y la vía aérea superior (VAS). Ello explica que el ensamble respirador-pulmón no pueda
considerarse como un modelo unicompartimental3.
Mecanismos de fallo de la VNI
Una VNI eficaz requiere:
• Volumen librado o el soporte de presión aplicado al paciente adecuado para asegurar un buen nivel
de ventilación alveolar.
• Vía aérea superior permeable en todo el ciclo respiratorio.
• Interfase correctamente aplicada para que el sistema guarde una relativa hermeticidad.
• Sincronización entre el paciente y el respirador.
Existen entonces cuatro mecanismos potenciales que pueden alterar la eficacia de una VNI: una
programación de parámetros (presión o volumen) inadecuado a las necesidades del paciente, existencia
de fugas en el circuito (bucales o en su defecto a nivel de la interfase), disminución de la permeabilidad
de la vía aérea superior (VAS) y asincronía paciente-ventilador.
La presencia de fugas durante la ventilación puede alterar a diversos niveles la eficacia de la misma.
Sus consecuencias son múltiples:
• Reducción de la ventilación eficaz.
• Fallo del “trigger” inspiratorio: Las fugas pueden impedir la detección del esfuerzo inspiratorio del
paciente por parte del respirador (conduciendo a un esfuerzo inspiratorio ineficaz), o al contrario,
“engañar” al ventilador que confunde la variación de flujo producto de la fuga como un esfuerzo del
paciente gatillando un ciclo, fenómeno llamado “autotriggering”.
• Fallo de ciclado de inspiración a espiración
• Alteración de la calidad del sueño
• Intolerancia al tratamiento: las fugas pueden generar odinofagia, sequedad de boca, irritación ocu-
lar, síntomas nasales y ruido, lo que disminuye la compliance al tratamiento. Además aumentan la
resistencia nasal, disminuyendo la eficacia de la ventilación.
• Dificultad para obtener una fracción inesperada de O2 (FiO2) adecuada
Asincronía paciente-respirador
Diferentes tipos de asincronía pueden presentarse en VNI. Es necesario tener en cuenta que la fuga no
intencional es la causa principal de asincronía en el paciente con VNI4.
• Resultado clínico.
o Mejoría de los síntomas: somnolencia, disnea y fatiga.
o Satisfacción del paciente.
o Calidad de sueño.
o Control del material: arnés, máscara, tubuladura y ventilador.
• Identificar y corregir causas de intolerancia
• Gases en sangre
o PaO2 y PaCO2 diurna en ventilación espontánea
• SpO2 nocturna bajo ventilación
• Capnografia continua transcutánea (PtcCO2) cuando esté disponible
Evaluación clínica
El interrogatorio es en teoría un elemento clave para juzgar la eficacia de la VNI6.
Identificar y tratar causas de intolerancia (inadecuada humidificación, fuga excesiva o lesiones por
las interfases) puede significar la diferencia en el éxito o fracaso de la técnica o derivar en cambios en
el cumplimiento de la terapia4.
El control del material es esencial en cada visita. Los proveedores y financiadores de la VNI deben
asumir el compromiso de asegurar la correcta entrega del material necesario en condiciones óptimas
de funcionamiento según las necesidades de cada paciente. Por su parte, el equipo tratante es respon-
sable de colaborar en su mantenimiento y asegurar que el paciente y su entorno adquieran las destreza
mínimas para garantizar un adecuado cuidado de los dispositivos y accesorios.
• El “pack básico”: gases en sangre arteriales (GSA) + registro continuo de la SpO2 nocturna bajo
ventilación. Ver Figura 10.1 Pack básico de monitoreo en VNI
DirectView™ permite gestionar las prescripciones mediante el uso de una tarjeta de memoria SD. Se
encuentra disponible en la familia de equipos Trilogy™.
Con el sistema de telemonitorización de ResMed – AirView– es posible tener acceso remoto a informa-
ción como; tiempo de uso, alarmas activadas y datos de la terapia como; Vt, ventilación minuto, niveles de
presión y SpO2 (acoplada al ventilador). Los principales datos de ventilación y los parámetros ajustados
se graban y se pueden acceder en el ventilador o de forma remota. Es posible verificar acontecimientos
clínicos importantes relacionados con la ventilación inadecuada o problemas en la adaptación de la
interfaz y establecer ajustes y correcciones. Las caídas en la SpO2 pueden indicar mala adaptación de
interfaz (fuga excesiva), hipoventilación (por la caída del Vt) o presencia de eventos apneicos obstructi-
vos o centrales. Recordando que en pacientes traqueostomizados estos eventos no son desencadenados
pues el colapso de las vías aéreas ocurre en región superior a la cánula de traqueostomía.
A través de AirView también es posible ver el estado de la batería del equipo o si éste requiere de
algún tipo de servicio técnico. También es posible acceder de manera remota al historial, con fecha y
hora, de activación de alarmas o cambios de parámetros. A través de esta plataforma, es posible agregar
notas accediendo a datos del tratamiento online y generar informes de tratamiento, de cumplimiento
y detallados.
Se puede seleccionar el nivel de monitoreo; –Estándar: se almacenan las tendencias de hasta 365
noches– el resumen de los datos se puede consultar en el software ResScan™; alguna información
se muestra en la pantalla LCD del respirador, -Monitoreo nocturno: se pueden ver los cambios en el
tratamiento de hasta cinco noches y-Monitoreo nocturno avanzado: se pueden analizar los cambios de
hasta 30 noches.
Finalmente el software de Breas™ presenta parámetros de uso, de programación, flujo, presión,
volumen, fugas, saturación, eventos y alarmas, así como la posibilidad de añadir un análisis end-tidal
de CO2. Se pueden obtener datos detallados de 24 horas y datos de cumplimiento de los últimos meses.
de la calidad del sueño (EEG, EMG, EOG). La complejidad y el tipo de montaje poligráfico dependerá
de la disponibilidad de tecnología, de la experiencia del equipo tratante y de cada caso particular.
en modo por PRESION una caída de la presión ocurrirá sólo en presencia de una fuga no intencio-
nal mayor (o de un respirador incapaz de compensarla). Este signo tiene un fuerte valor predictivo
positivo.
b. Cambios en el flujo
Los cambios en la curva de flujo inspiratorio en presencia de fugas se manifestarán únicamente
en el modo por PRESION, donde en ausencia de fugas, la curva de flujo inspiratorio mostrará un
rápido incremento inicial hasta alcanzar un flujo pico seguida de una disminución progresiva hasta
el ciclado. En presencia de fugas, el flujo inspiratorio tendrá aspecto en doble pico, con un rápido
incremento inicial seguido de una pendiente más suave hasta el ciclado. En casos de fuga importante
puede constatarse una inversión de la curva de flujo, como consecuencia del aumento marcado del
flujo entregado por la turbina para mantener la presión. Si se trata de un modo en presión ciclado por
flujo (presión de soporte), puede ocurrir también una prolongación de la duración de la inspiración.
Ambos eventos son la consecuencia de la progresiva aceleración de la turbina en busca de compensar
las fugas.
Por último, si una deflexión espiratoria está presente en el trazado basal (neumotacógrafo entre
la válvula espiratoria y la máscara) una amputación de la vertiente espiratoria de la curva de flujo
indicará una ausencia de flujo espiratorio, testimonio de la fuga
c. Cambios en las bandas tóraco-abdominales En ambos modos, en presencia de fugas, las bandas
tóraco abdominales mostraran una reducción en su amplitud, en general permaneciendo en fase,
como consecuencia de la disminución del volumen recibido por el paciente.
gasometría diurna. En efecto, la no mejoría de la hipercapnia diurna dará la primera señal de alarma.
Esta hipercapnia será el reflejo de una ventilación insuficiente y pondrá en evidencia la inadecuación
entre la demanda y la oferta de soporte ventilatorio.
El monitoreo nocturno de niveles de O2 y CO2 constituye el segundo paso en la evaluación de la efi-
cacia de la ventilación y permitirá profundizar en la detección de anomalías durante el período en que
el paciente es ventilado. Dicho monitoreo bajo ventilación debiera, idealmente ver un trazado de SpO2
y el monitoreo de la PtcCO2.
En los casos en que se utilice O2 suplementario y sea posible suspenderlo durante la noche de mo-
nitoreo, esta señal aportará utilidad clínica. Cuando sea necesario el estricto uso de O2 acoplado a la
VNI, se recomienda disponer de PtcCO2.
Además de la posibilidad de hipoventilación residual nocturna en ausencia de hipercapnia diurna,
una ventilación ineficaz es pasible de alterar la calidad de sueño. Como la hipoventilación durante el
sueño es uno de los mecanismos que favorece la aparición de una hipercapnia diurna, el hecho que el
paciente duerma menos puede explicar una reducción en términos de PaCO2 diurna, sin que ello exprese
necesariamente que la ventilación sea eficaz.
Se pueden reconocer los siguientes patrones patológicos:
1. Desaturación continua: se expresa por un nivel de saturación persistentemente bajo, ya sea durante
todo el trazado o durante períodos relativamente prolongados bajo ventilación. El diagnóstico a evocar
y la modificación terapéutica a proponer dependerá de la existencia o no fugas en el circuito, de la
existencia o no de hipercapnia y del trazado de PtcCO2 bajo ventilación.
a. En presencia de fugas “en espejo” a los períodos de desaturación, la misma es reflejo de la ineficacia
del sistema para asegurar una ventilación adecuada (hipoventilación alveolar) como consecuencia
de la pérdida de hermeticidad del sistema. Puede también ocurrir, si el paciente se encuentra con
suplemento de oxígeno durante el periodo de la ventilación, que la desaturación corresponda más
a una caída de la FiO2 en el circuito (sobre todo si se trata de un respirador barométrico cuya
respuesta en presencia de fugas es aumentar el volumen entregado, lo que conllevará un “efecto
dilución”). En este último caso el nivel de PtcCO2 permitirá diferenciar ambos mecanismos (PtcCO2
aumentada si el mecanismo es la hipoventilación, normal si el mecanismo es el “efecto dilución”).
La conducta terapéutica en ambos casos debe apuntar a reforzar la hermeticidad del sistema.
b. En ausencia de fugas. El diagnóstico y la conducta serán distintos dependiendo de los resultados
de la PtcCO2:
i. Con PtcCO2 aumentada bajo ventilación (acompañada o no de hipercapnia diurna): refleja un
nivel de presión o volumen insuficiente y por consiguiente una ventilación inadecuada a las
necesidades del paciente. En este caso la conducta terapéutica deberá apuntar a aumentar el
nivel de ventilación.
ii. Con PtcCO2 normal bajo ventilación. En este caso puede asumirse la eficacia en términos de
ventilación y la desaturación nocturna pondría en evidencia una alteración del intercambio ga-
seoso, independiente de la hipoventilación alveolar (anomalía V/Q). En dicho caso, la conducta
terapéutica deberá ser el agregado de O2 al circuito.
2. Picos de desaturación bajo VNI: son el reflejo de episodios obstructivos intermitentes de la VAS. El
diagnóstico diferencial entre estos dos mecanismos es difícil de realizar por medio de métodos simples
y requiere en general la realización de una poligrafía o polisomnografía bajo ventilación. En el caso
que se trate de apneas obstructivas, la conducta lógica será de aumentar el nivel de EPAP a fin de
estabilizar la VAS. En ocasiones puede resultar interesante (y si el estado clínico del paciente lo per-
mite) titular durante una noche poligráfica completa, el nivel de CPAP necesario para estabilizar la
vía aérea y luego retomar la ventilación a doble nivel de presión utilizando como presión espiratoria
(EPAP) un nivel cercano al nivel de CPAP retenido como eficaz.
3. Cabe destacar que en ocasiones, la semiología ventilatoria es dificultosa, pese a los recursos tec-
nológicos disponibles. En este contexto, una cuidadosa evaluación del caso clínico y de los cambios
sugeridos en la parametrización ventilatoria por personal con experiencia tras un período prudente
92 Revista Americana de Medicina Respiratoria Vol 21 Nº 1 - Marzo 2021
10.7. Conclusión
Desconocemos con exactitud qué parámetros reflejan lo que podríamos definir como una VNI eficaz.
Podemos hablar de fallo de la VNI desde un punto de ausencia de mejoría clínica, falta de corrección
gasométrica o persistencia de trazados oximétricos o poligráficos bajo ventilación no satisfactorios.
La incorporación de respiradores con capacidad de mostrarnos datos de tendencia, datos brutos ciclo
a ciclo y datos combinados con pulsioximetría o esfuerzos respiratorios, abre unas posibilidades de moni-
torización impensables hasta ahora para el seguimiento y control de los pacientes con VNI domiciliaria
No obstante, el control sistemático de la eficacia del tratamiento es necesario en todo paciente bajo
VNI. Este control debe realizarse al inicio de la terapéutica y repetirse en forma periódica y debe tener
como base tres elementos: la evolución clínica, los gases en sangre y el monitoreo nocturno bajo venti-
lación. Este último debe comprender una SpO2 nocturna, de ser posible complementada por la medida
en paralelo de la PtcCO2 y la búsqueda de fugas en el circuito.
En los pacientes en los cuales uno o varios de estos elementos muestran resultados no satisfacto-
rios, una poligrafía ventilatoria o polisomnografía con VNI, nos permitirá profundizar en el análisis
de los mecanismos que producen el fallo de la ventilación. La comprensión de dichos mecanismos y el
conocimiento del conjunto de las herramientas disponibles para su detección, nos ofrecerá la posibili-
dad de aproximarnos a la causa probable del fracaso y de intervenir en consecuencia en vistas a una
optimización de la ventilación.
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