Lectura 2 Modulo 1

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Biomas

Los seres vivos tienen una manera de vivir que depende de su estructura,
fisiología y del tipo de ambiente físico en el que viven, al cual tienen que
adaptarse.

Los seres vivos que habitan un lugar determinado se relacionan con elementos no
vivos que los rodean, constituyendo un ecosistema. El ecosistema más grande
conocido es la Biosfera.

Las conjunciones de las características del clima y el relieve y otros aspectos


como la distancia a los polos permiten que se formen los distintos biomas.

Principales factores que interactúan para la conformación de los biomas:

1) Distancia a los polos: Influyen en los valores de las temperaturas, es


decir, a medida que se acerca a los polos, las temperaturas son más frías,
caso contrario ocurre cuando se alejan de ellos.

2) Altitud: Cuanto más elevado se esté sobre el nivel del mar las temperaturas
disminuyen, es por ello que en la cima de las montañas las temperaturas
son bajas, manteniendo algunas nieves en forma perpetua y la vegetación
se asemeje a regiones cercanas a los polos.

3) Cercanía al océano: Cuánto más cerca este una región a las costas, más
húmedo será el ambiente y más frecuentes las precipitaciones.

Por ello se conforman, principalmente, los siguientes biomas, los cuales


abordaremos en esta lectura:
Tundra: Este bioma tiene una distribución circumpolar en el hemisferio norte
(aproximadamente 20.000 km2), también se encuentra en una pequeña
proporción en el hemisferio sur en la península antártica ya que se encuentra
ocupado en su mayoría por océano. Es decir, se encuentra en regiones de nieves
perpetuas, donde las condiciones climáticas son tan crudas que la presencia de
árboles es inexistente. Sólo en los dos meses más calurosos se produce un breve
deshielo superficial, donde algunas aves llegan para alimentarse de insectos que
nacen en ese período. Los principales factores limitantes en este bioma son la
temperatura y la escasez de agua. Las temperaturas medias son entre ‐ 15ºC y 5ºC
y las precipitaciones son aproximadamente 300 mm al año, a pesar de esto los
suelos permanecen húmedos debido a la baja evapotranspiración y el suelo
congelado que retiene el agua.
Durante el invierno los días son siempre oscuros, mientras que en el verano son
iluminados todo el tiempo. Los suelos son generalmente suelos gleys, con poco
drenaje de aguas superficiales, altamente húmedos por permanecen congelados
pero muy resistentes, también hay zonas secas. Se encuentran suelos recién
formados y rocas expuestas por los glaciares que se retiran, por lo tanto, hay
grandes áreas con bajo contenido de nutrientes. La diversidad vegetal está
condicionada por los factores edáficos y climáticos. El crecimiento es lento y
muchas hierbas florecen aun cuando son todavía muy pequeñas.
Se observa la presencia de arbustos, que pueden tener varios metros pero que se
hacen cada vez más pequeños a medida que se acerca hacia el norte, donde la
vegetación se presenta aplastada sobre el suelo. Dentro de las principales
especies vegetales se pueden nombrar a los líquenes, gramíneas y juncos, que
aprovechan el verano para germinar, desarrollarse y reproducirse. En los
extremos nortes no hay presencia de vegetación. El viento es el principal
mecanismo para la dispersión de las semillas. Abundan gran cantidad de insectos
en la época de deshielo. También las aves migratorias llegan para alimentarse de
estos insectos y semillas aprovechando la duración del día ártico. Dentro de las
especies de aves se pueden nombrar a las grullas y ánsares. Como consumidores
primarios al reno, lobo, liebre ártica; como secundarios al halcón gerifalte, el
búho nival y el zorro ártico y por encima de todos los osos polares. Dentro de los
mamíferos marinos están presentes las focas y nutrias. En este bioma las
densidades poblacionales han sido muy bajas, no afectando a las comunidades
vegetales y animales presentes. Pero, actualmente, debido al avance de la
tecnología, se hizo un uso más intensivo de estos terrenos para la explotación de
los recursos petrolíferos y minerales con la consiguiente contaminación por
derrames y otros químicos. El uso de vehículos ha generado la desaparición de
muchas especies, ya que el pisoteo y tránsito limitan su crecimiento.
Desierto: Los desiertos son consecuencia del sistema de circulación atmosférico.
En este bioma se pueden presentar dos tipos de desiertos: fríos y cálidos. Los
fríos, como el desierto de Gobi en Asia Central o la Gran Cuenca en América del
Norte, se originan tras las grandes barreras montañosas que ejercen un papel
deshumidificador. En Argentina se los puede encontrar en las Altas cumbres de
la puna, Cerro Catedral en Río Negro y en Las Cuevas en Mendoza. Los cálidos
se originan en el cinturón subtropical de altas presiones, donde las masas de aire
seco descienden. Se encuentra el Sahara, el desierto de Arabia o el Kalahari, en
Argentina en el Valle de la Luna y de Ischigualasto en San Juan. Las principales
características de este bioma son la escasez de agua, lluvias muy irregulares y
cuando lo hacen es torrencial, pero la humedad desaparece porque la
evapotranspiración es muy alta. Por otro lado, el suelo tiene poca fertilidad ya
que la escasa vegetación favorece a la erosión eólica. Presentan temperaturas
promedio que varían entre los 7 y los 11ºC y precipitaciones anuales entre los
130 y 340 mm, dependiendo de la zona. En comparación con nuestros bosques
andinos-patagónicos, los desiertos son un bioma sumamente lejano, dado que en
nuestros bosques la presencia de humedad es marcada y no hay saltos térmicos
tan consistentes como en el desierto. Puede esbozarse que la presencia de materia
orgánica en el suelo de los desiertos es drásticamente menor que en nuestros
bosques andino-patagónicos. La vegetación se encuentra muy espaciada y las
plantas suelen tener mecanismos repelentes para asegurar que en su cercanía no
se sitúan otros ejemplares. También se adaptan a la aridez, mediante la formación
de raíces profundas para poder llegar a las zonas donde hay humedad. Otras
adecuan los órganos vegetales para acumular agua en sus tejidos, como la
formación de púas o espinas en el caso de los cactus. La fotosíntesis la realizan
los tallos, provistos de clorofila, los que además tienen una cutícula cerosa para
disminuir la pérdida de agua. La mayoría de los animales del desierto no beben
casi nada de agua, obteniéndola del propio metabolismo de los alimentos. Tienen
hábitos de vida nocturnos y durante el día permanecen en cuevas y madrigueras
bajo tierra, donde descansan de las horas de mayor insolación y se protegen de
los ataques de otros animales. Los principales son escorpiones, reptiles, roedores,
camellos y dromedarios. También han desarrollado adaptaciones para poder
sobrevivir en estos medios. Los desiertos arenosos son compuestos por arena y
forman dunas que son desplazadas por los vientos y el desierto pedregoso está
constituido por rocas. En zonas bajas se pueden formar algunos salares.
Taiga o Bosque boreal: Este bioma es relativamente homogéneo, presenta
formaciones boscosas de coníferas (Picea, abetos, alerces y pinos), son árboles
que soportan condiciones frías y extremas. Las principales limitaciones son, las
temperaturas medias que oscilan entre de 19 °C en verano y ‐30 °C en invierno y
escasez de precipitaciones, con un promedio anual de 450mm, además el agua
permanece helada muchos meses, por lo que no está disponible para las plantas.
En toda la región existen pantanos donde puede encontrarse juncias, orquídeas y
brezos. Se sitúan en el norte de Rusia y Siberia y en la región del Mar de Hudson,
al norte del Canadá. El Hemisferio Sur no tiene zonas de taiga porque la porción
de tierra en las latitudes en que estas se desarrollan es muy reducida. En
comparación con nuestros bosques andino-patagónicos, los bosques boreales o
taiga son un bioma “primo hermano”, dado que en nuestros bosques la presencia
de humedad es marcada, a lo cual se le presentan ciertos tipos de coníferas como
vegetación predominante. Ambos tienen presencia de materia orgánica en sus
suelos. En ambos hay una cantidad considerable de árboles, y con suficiente
altura. La gran diferencia entre ambos, es que en los nuestros hay mayor
presencia de masas lacustres, lo que hace que se den otras conformaciones
ecosistémicas. Los bosques boreales, como los siberianos, pasan muchos meses
bajo nieve, con sus espejos de agua congelados. Los suelos característicos son los
podzoles, suelos muy ácidos con un horizonte superficial orgánico, negro. Los
ácidos orgánicos que parcelan a través del suelo arrastran los compuestos de
hierro de las capas superficiales, dejando un segundo horizonte gris, silíceo. Al
ser un suelo demasiado ácido para las lombrices el humus no se mezcla bien con
el horizonte silíceo. Los siguientes horizontes inferiores incluyen una segunda
capa de color marrón oscuro y una capa rojiza donde se depositan los óxidos de
hierro. Las bajas temperaturas inhiben la acción bacteriana y de los hongos, por
lo que la tasa de descomposición es lenta. La diversidad vegetal es reducida
debido a las extremas condiciones climáticas. Como se definió anteriormente, la
vegetación dominante en la taiga es el bosque de coníferas. El tamaño de los
árboles va disminuyendo con la latitud, hasta que las condiciones climáticas son
demasiado adversas para el crecimiento de los árboles, quedando formado casi
exclusivamente por una sola clase de árboles. Este estilo de árboles siempre
verdes impide que arbustos y hierbas se desarrollen porque limitan la entrada de
luz. La cubierta del terreno está dominada por musgos y líquenes. Al igual que la
vida vegetal, los animales que viven en la taiga tienen que estar adaptados a las
condiciones invernales. Algunas son especies migratorias, yendo a latitudes más
cálidas mientras que otros resisten el frío hibernando, haciendo de esta manera
poco gasto de energía, o tienen aislamiento bien desarrollado con plumas o piel,
que con frecuencia es más espesa en el invierno que en verano. Los animales más
característicos son el oso pardo, lobo, zorro, comadreja, reno, ciervo, alce, búhos,
halcones. Sin bien es una zona relativamente poco afectada por la acción del
hombre, de a poco va irrumpiendo con la extracción de madera. La cacería ha ido
reduciendo las poblaciones de muchas especies.

Chaparral: El bioma del Chaparral se extiende mayormente en altitudes


intermedias en el lado oeste de los continentes, es decir, en California y costa
noroccidental de México, a lo largo del Mediterráneo, en Chile y a lo largo de la
costa sur de Australia. Las temperaturas oscilan entre 0 °C en invierno y 40 °C en
verano, moderadas por influencia marítima y nieblas asociadas con corrientes
frías del océano. La precipitación promedio anual está entre 245 y 655 mm por
año. El clima dominante es el mediterráneo, con abundantes lluvias invernales y
veranos secos, condición propicia para la generación de incendios naturales,
generalmente a fines del verano y otoño. Si bien se hacen trabajos para controlar
y evitarlos, muchas veces son contraproducentes, causando no solamente la
pérdida de especies sino también importantes costos para las poblaciones
cercanas que son consumidas por las llamas. La extracción de la vegetación
provoca que el suelo quede desnudo y en épocas de intensas precipitaciones se
generan deslizamientos de fango. En comparación con nuestros bosques
andinos-patagónicos, el chaparral difiere mucho, principalmente por la
humedad, la materia orgánica presente en el suelo, lo cual lo hace mucho más
árido, sumado a la gran variación térmica durante el día. La gran diferencia
entre los bosques templados australes (andino-patagónicos) y el chaparral, a
favor de este último, puede atribuirse una mayor estabilidad térmica
interestacional. El suelo es un tipo pardo mediterráneo, que generalmente se
encuentra degradado por falta de forestación, incendios y pastoreo. Sobre éste
suelo crece una vegetación compuesta de arbustos y árboles pequeños (menos de
cinco metros de altura) con hojas perennes duras y gruesas. Debido a las
condiciones de este bioma, la vegetación está adaptada a las lluvias de invierno y
a los fuegos naturales de verano que estimulan la germinación de las semillas y
promueven un nuevo crecimiento. Muchas plantas crecen mejor en los meses que
siguen a un incendio, ya que el fuego libera los minerales atrapados en las partes
aéreas de las plantas que se quemaron y las partes subterráneas de las que no
fueron destruidas pueden crecer vigorosamente con las lluvias invernales.
Muchos miembros típicos de la flora arbustiva son aromáticos, por ejemplo,
salvia, romero, tomillo, lavanda y orégano con altos contenidos de aceites
altamente inflamables. Un árbol característico de los chaparrales australianos es
el eucalipto. La diversidad animal no es muy grande, se caracteriza por el
endemismo donde sólo es posible encontrarla de forma natural en ese lugar.
Entre las aves residentes, predominan aquellas que viven sobre el suelo y que
prefieren el matorral. En verano la población de aves es menor, encontrándose
solamente algunas aves tropicales, adaptadas al hábitat arbustivo y a condiciones
de aridez. Predominan las currucas y zorzales y los patos. Las que migran lo
hacen en la temporada de lluvias, hacia el norte buscando mayores altitudes más
cálidas y secas. Ciervo mular, ratas de campo, ardillas terrestres, lagartos son
comunes en el chaparral. Los bosques han sido afectados desde hace mucho
tiempo por la actividad humana, en especial por el fuego, las plantaciones
forestales y el consumo de pasto por el ganado. Los bosques esclerófilos son
frecuentemente sustituidos por plantaciones de pinos y Eucaliptus, los cuales
tienden a reemplazar la vegetación leñosa nativa.

Pradera: Se caracteriza por la vegetación herbácea. Se encuentran en el centro


de los continentes, donde las precipitaciones son intermedias y hay grandes
variaciones estacionales de la temperatura. En América del Norte se extiende
desde el río Misisipi al este y los Grandes Lagos al nordeste hasta las montañas
Rocosas en el oeste llamadas planicies. En América del Sur, abarca el sur de
Brasil, Uruguay y centro‐este de Argentina. También en las estepas de Eurasia
Central, y rodeando los desiertos en Australia, llamadas llanuras. Las praderas
son ambientes templados, con veranos de cálidos a calientes e inviernos de
frescos a muy fríos. El factor limitante de la pradera es el agua. El promedio
anual de precipitaciones es entre 250 a 600 mm. y la temperatura media anual es
de 20°C. En las aéreas centrales de los continentes las temperaturas son extremas.
En la zona norte puede acumularse mucha nieve, pero su presencia disminuye
hacia el sur (hemisferio norte) o norte (hemisferio sur). Los suelos típicos de este
bioma son los chernozems, suelos alcalinos con horizontes superiores negruzcos
debido a la descomposición constante de las gramíneas formando un humus
negro altamente fértiles. Estas condiciones hacen propicios los terrenos para el
cultivo agrícola. La vegetación dominante en las praderas es la gramínea, con
períodos de vida muy cortos. Crecen también pequeñas hierbas hasta especies de
mayor porte, que llegan a alcanzar los 2,50 m. Dependiendo de la temperatura
dominante y las precipitaciones suelen haber distintas especies, algunas crecen en
la estación cálida y otras en otoño y primavera. También se encuentran algunos
matorrales y árboles formando cinturones a lo largo de los cursos de agua. La
presencia de árboles ha sido reducida debido a los fuegos, el pastoreo y
precipitación relativamente baja. La mayoría de las praderas fueron alteradas
extensamente por el hombre siendo consideradas ahora como las principales
regiones mundiales de producción de cereales como trigo, maíz, avena, cebada,
centeno y en las zonas más secas se las dedican a la ganadería ovina y bovina.
Una adaptación de los animales pequeños para evitar la depredación en este
ambiente abierto es la de hacer madrigueras. También este ambiente sustenta
grandes poblaciones de mamíferos y herbívoros, que forman manadas para
defenderse de los grandes depredadores que los siguen. Los más característicos
son, maras y cuises, armadillos como los peludos y mulitas, comadrejas,
lagartijas y zorros. Como animales mayores están los pumas y el venado de las
pampas en América del Sur que corren peligro de extinción y en América del
Norte los bisontes. En las praderas asiáticas están los antílopes y saiga. Las aves
están muy expuestas a la depredación. Se encuentran ñandúes, perdices
americanas, lechuzas, patos, martinetas, chajáes, teros, chimangos y caranchos.
Como se dijo al principio es una de las aéreas más apropiadas para la siembra de
granos. El pastoreo del ganado ha provocado importantes degradaciones sin
ningún control, lo que con el monocultivo muchos de los suelos están
empobrecidos en cuanto a la cantidad de materia orgánica y nutrientes, teniendo
que repararlos con la incorporación de agroquímicos. Muchas hectáreas ya no
sirven para sustentar la vida animal y vegetal y se han transformado en desiertos.

Bosque tropical húmedo o selva: La selva o bosque tropical húmedo se


encuentra en zonas de baja altitud en los trópicos donde siempre es caliente,
húmedo y con precipitaciones abundantes. Puede llover hasta 3.000 mm. en un
año. El más extenso es la selva amazónica en América del Sur, pero también se
encuentra en África y Asia. Es un ecosistema con una gran diversidad y riqueza,
con miles de especies de árboles, monocotiledóneas, helechos y orquídeas.
También existe una gran diversidad animal, por ejemplo, insectos y aves. No hay
mucha diversidad de mamíferos grandes debido a la densa vegetación. Los suelos
típicos son latosoles. Los perfiles son profundos y hay poco desarrollo de los
horizontes por debajo de la capa orgánica superficial. El color del suelo es rojizo
o rojo amarillento, debido a que la sílice es arrastrada por el agua dejando un
suelo ácido con proporciones importantes de aluminio y óxidos de hierro. La
descomposición es muy rápida y la materia orgánica y otros nutrientes se
concentran en la superficie por lo que no queda residuos sobre el suelo. Una de
las características más sobresalientes de este bioma es que el suelo es muy débil
en comparación con la riqueza que soporta, esto se debe a que la mayor parte de
los nutrientes se encuentran en los seres vivos y no en el suelo, por lo que su
recuperación es muy difícil cuando es destruido por la tala o incendios. Existe
una alta diversidad animal habiendo una gran interacción entre especies. Las
adaptaciones para protegerse de depredadores son altísimas, como por ejemplo el
camuflaje de colores y formas: muchos insectos, lagartos, culebras y ranas se
asemejan a hojas, ramas o lianas. También han adquirido adaptaciones
locomotoras para poder desplazarse en los doseles superiores donde la luz no es
limitante. Aquí las interacciones entre animal y planta son máximas. Es un bioma
con alto nivel de mutualismo y comensalismo. Entre las especies animales se
pueden nombrar ardillas, cobayos, perezosos, pangolines, venados y antílopes de
bosque, civetas y otros gatos, también los lagartos, serpientes y ranas; entre las
aves palomas, loros, tucanes, colibríes, cotingas, aves de paraíso, calaos,
horneros, pájaros hormigueros, pittas, charlatanes, tanagras. A nivel acuático
también existe una gran diversidad. La destrucción de hábitat por el avance del
hombre, la agricultura, ganadería y deforestación están provocando erosión,
arrastre de nutrientes y agotamiento del suelo, contaminando las aguas. El
problema de la destrucción del hábitat es más serio en este bioma que en los
demás debido a la gran diversidad de especies y las características débiles del
suelo.

Bosque templado: En estos bosques pueden existir en áreas de inviernos fríos


incluso donde hay nieve. Si hay suficiente agua para que crezcan los árboles se
desarrolla un bosque templado, si no se desarrolla una pradera. Se encuentran al
sur de la Taiga en el hemisferio norte, en América y Eurasia. En el hemisferio sur
está en una pequeña proporción en América del Sur, Nueva Zelanda y Australia.
También en zonas bajas de las regiones montañosas de latitudes cálidas. Los
bosques andino-patagónicos se “apagan” durante el otoño-invierno; en realidad,
al caer sus hojas al suelo, los árboles colaboran con la formación de un manto de
material biológico que formará el humus. El clima es muy variable, con veranos
cálidos e inviernos fríos, con precipitaciones distribuidas durante todo el año que
varían entre 500 y 1000 mm al año. En la zona norte hay áreas con nieve. Los
suelos son muy ricos ya que la densa cobertura vegetal y veranos cálidos y
húmedos permiten el desarrollo de la actividad biológica formando una capa de
humus importante. La superficie del suelo es marrón oscuro y ligeramente ácida,
con capas rojizas debajo resultantes de la acumulación de óxidos de hierro. Se
puede decir que es un suelo rico y fértil. Estos tipos de bosques se forman en una
o dos capas, una arbustiva y otra herbácea. Principalmente son árboles deciduos,
que descartan sus hojas cada otoño y desarrollan nuevas en primavera. Los pinos
aparecen generalmente en suelos pobres o afectados por fuego frecuente. Dentro
de las principales especies están las hayas, robles, castaños, avellanos, arces,
olmos, rosales, zarzas, brezos, entre otros. La fauna es rica y variada. Muchos
insectos y otros animales viven en el suelo y alimentan a un gran número de aves.
También los anfibios, reptiles, tortugas, salamandras, mamíferos son muy
abundantes. Esto se debe a que es un bioma que otorga recursos alimenticios y
espacios para una gran diversidad de animales. Es uno de los biomas más
alterados del planeta ya que se consideran zonas propicias para la actividad
agrícola y reproducción animal. Sus árboles se hay utilizado para construcción,
leña e industria. Se ha deforestado para agricultura y establecimiento poblacional.

Bosque mediterráneo: Se encuentran en regiones de clima mediterráneo, en


zonas de California y África del Sur. En la Península Ibérica ocupa amplias
áreas, a veces mezclándose con el bosque caducifolio. Las principales diferencias
con nuestro bioma testigo (bosques templados o andino-patagónicos) lo son las
zonas de ubicación con veranos muy calurosos y secos e inviernos templados y
húmedos. Las precipitaciones no muy abundantes entre 300 a 1000 mm. anuales
con gran irregularidad y torrencialidad. A diferencia, los bosques andino-
patagónicos tienen entre 500 y 1000 mm de precipitaciones, lo cual (en promedio
es mayor que en los bosques mediterráneos). La amplitud térmica suele ser
moderada sobre todo en zonas costeras. La principal limitación en este bioma es
la larga sequía estival. El crecimiento de la vegetación está limitado a los
meses con más humedad y horas de luz suficiente, es decir, en primavera. En
los trópicos puede extenderse hasta el invierno donde las temperaturas son
más suaves y los días menos cortos. Es un bioma que a pesar de su pequeña
extensión presenta una gran biodiversidad de plantas y animales. También en
formas de terreno y tipos de suelo: tienen suelos no erosionados de color marrón
o rojizo, con gran fertilidad y posibilidad de acumular agua. A pesar de ellos son
sensibles a las erosiones si se destruye la cobertura vegetal. Las lluvias
torrenciales arrastran el suelo con facilidad y se erosiona con gran rapidez
afectando la posibilidad de alimento de las especies animales. En estos bosques
los árboles no suelen superar los 20 m de altura. Tienen hojas perennes,
pequeñas, rígidas y duras, con corteza gruesa y ramas nudosas y retorcidas que
soportan las sequías estivales. Generalmente son bosques densos y enmarañados
con gran diversidad del estrato arbustivo. En otras zonas hay presencia de
matorrales, producto de la naturaleza o influencia humana. Es por ello que este
bioma también puede ser denominado bosque mediterráneo o matorral
mediterráneo. Entre las principales especies se pueden nombrar a acebuches,
quejigos, algarrobos, por debajo de ellos a plantas aromáticas como romeros,
salvias, lavanda. Habitan reptiles, conejos, lince y numerosos rapaces, coyotes,
venados, corzos, zorros, canguros, víboras de cascabel, lagartos. Con
adaptaciones para sobrevivir a estaciones secas y con escasa vegetación. En
extensas zonas de la península Ibérica la acción humana ha modificado el bosque
mediterráneo llegando a un equilibrio ideal para la explotación de recursos de
madera y ganadería.

Diversidad biológica
La diversidad biológica es la variedad de formas de vida en todas sus formas,
niveles, combinaciones y de adaptaciones que se desarrollan en un ambiente
natural. Involucra a todas las especies de plantas, animales, microorganismos y
su material genético.

La diversidad o biodiversidad constituye la gran riqueza de la vida del planeta, ya


que es el resultado de la evolución de la vida desde millones de años atrás. Los
seres vivos han ido evolucionando formándose nuevas especies y extinguiéndose
otras.

Debido a que existe una gran interdependencia y adaptación entre los seres vivos
y los factores de su hábitat, cualquier alteración entre ellos provoca cambios que
pueden llegar a ser irreversibles para muchos, desde alteraciones de su hábitat
hasta la desaparición de especies.

Si bien el proceso de extinción es natural, como un modo de control de las


especies, la mayor causa de alteración del medio es provocada por el hombre. La
deforestación, agricultura no conservacionista, crecimiento desmedido de la
población, caza indiscriminada, contaminación, entre otras, aceleran en forma
muy peligrosa el ritmo de la extinción de especies sin darles el tiempo necesario
para su reproducción natural.

Por lo tanto, el concepto de diversidad no sólo es importante desde el punto de vista


científico, sino que también debe serlo desde el jurídico, ya que deberá ser tenido en
cuenta en la aplicación de convenios en cada país, en el derecho internacional y
protección de la misma.
Patrones geográficos de la diversidad biológica

La distribución geográfica de la biodiversidad es el resultado de procesos


evolutivos, geográficos y ecológicos que se dieron a lo largo del tiempo desde la
aparición de la vida sobre la tierra.
Su conservación y evolución depende de factores ambientales, los cuales cada
especie fue adaptándose para poder sobrevivir en cada región.
La latitud y altitud determinan la distribución de los seres vivos y la cantidad, así
por ejemplo hacia los polos la cantidad de individuos se reduce debido a las
condiciones climáticas adversas al igual que su heterogeneidad.

Importancia de la diversidad biológica


El gran valor que se le da a la conservación de la diversidad biológica radica en
que es el resultado de un proceso histórico natural de gran antigüedad. La
diversidad es importante para la vida de la humanidad, tanto para el
abastecimiento de alimentos, agua, madera, combustible, como de regulación del
clima, control de la erosión, reciclado de nutrientes, formación del suelo para la
producción agrícola y ganadera, extracción de especies para la producción de
medicinas, entre otros.

Por lo tanto, a partir de ello se comprende que el ser humano es parte y resultado
de esa compleja interacción y su permanencia depende de la conservación de la
biodiversidad, ya que necesita de su entorno para su supervivencia. Esto ha sido
observado desde los inicios de la vida del hombre. Primeramente, como
cazador/recolector, pasando luego a domesticar algunas especies animales y
vegetales que alimentan a toda la población, modificando los paisajes para
adaptarlos a sus necesidades.

Esto ha ocasionado que a través de los años muchas especies han sido
gradualmente reducidas, tanto por su importancia económica, el desarrollo de la
cultura humana como por ser perjudiciales para alguna actividad del hombre y
para la supervivencia de las necesidades futuras.

El conocimiento de la importancia de la diversidad es fundamental, no sólo para el


interés ecológico para la humanidad sino para regular normativamente y a nivel
internacional la destrucción y extinción debido a las acciones del hombre.
Si bien es un campo de actividad y ganancia, las especies no deben ser sólo
evaluadas por su valor económico sino por el valor e importancia que tiene para los
ecosistemas y este ni siquiera tiene un valor cuantificable.

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