Personaje. Libro. Epoca
Personaje. Libro. Epoca
Personaje. Libro. Epoca
Elaborado por:
Ernesto Gonzalez
INTRODUCCION
Después de la división del territorio, el reino del sur estaba formado por
pequeños asentamientos rurales, con una población no muy numerosa. Sin
embargo, con el pasar del tiempo, su capital Jerusalén fue prosperando como
centro político y religioso del reino gracias a sus vías comerciales y otras fuentes
de riqueza que hicieron estabilizar económica y políticamente a Judá, haciéndola
atractiva para otras naciones con ansias expansionistas, esto le obligó a buscar
pactos con naciones más grandes que le pudieran ayudar a defender su
territorio. Aunque estos pactos ocasionaron el empobrecimiento de la población
debido a los altos tributos que debían pagar y comenzó así una historia llena de
dificultades hasta llegar a perder su propia patria.
1 VIDAL, Jordi, " Babilonia contra los judíos: ¿el fin del reino de Judá?", Revista
Historia y Vida. La Vanguardia, n.º 669 (diciembre 2023):
https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-
antigua/20230710/9091159/babilonia-intentos-supervivencia-reino-juda.html
2 SKA, Jean Louis. Introducción al Antiguo Testamento. Santander. Sal Terrae,
2012, p. 68.
ocurrirán en el 586, cuando Nabucodonosor conquista Jerusalén, la incendia, el
templo cae, el Arca de la Alianza desaparece, el pueblo elegido es dispersado y
llevado en destierro a Babilonia3. Es preciso señalar que durante el reinado del
rey Nabucodonosor II, el imperio babilónico se había extendido por todo el
oriente medio. Este es un período importante de la historia del pueblo judío,
porque tanto el cautiverio como el exilio, el retorno y la restauración, fueron el
cumplimiento de profecías antiguas, entre ellas las del profeta Ezequiel.
En otro orden de ideas, a estas alturas del relato se debe tener en cuenta
que la deportación a Babilonia, como aparece en el capítulo 25 de 2ª Reyes,
marca el final de una época concreta para la literatura bíblica como es la obra
histórica Deuteronimista que había comenzado con la entrada a la tierra
prometida. Y en concreto, en esta parte final del segundo libro de Reyes el autor
deja la interrogante sobre si la promesa de Dios estaba condicionada a la
fidelidad de Israel, ¿era necesario un ensañamiento tan duro de parte de Dios?,
y tal parece que el mismo libro da una respuesta afirmativa cuando resalta en 2R
24, 20 que la ira del Señor se iba colmando tanto, hasta el punto de expulsar a
su pueblo de su presencia.
Por otro lado, uno de los aspectos que más sorprenden del profeta
Ezequiel es la manera en que estaba tan bien informado de lo que sucedía en
su tierra natal a la vez que se encontraba reducido al exilio. El pueblo no quiso
escuchar a este profeta ni a otros como Jeremías, que invitaban a abrirse a una
invitación de arrepentimiento y conversión en el que deberían cambiar el rumbo
de su comportamiento. Como consecuencia Dios usó a Babilonia como Su
agente de juicio contra Israel por sus pecados de idolatría y rebelión contra Él.
Esta acción que se puede considerar como un castigo de Dios, al fina sirvió para
que el pueblo valorara todo lo que Dios mismo hacía por ellos e hizo afianzar
aún más su identidad de pueblo escogido, esperando el retorno a su patria, que
no es otra cosa que la reconciliación con Dios y volver a entrar en su presencia.