La Iglesia Efeso y Felipos
La Iglesia Efeso y Felipos
La Iglesia Efeso y Felipos
El apóstol Pablo había pasado dos años plantando una iglesia en Éfeso y, por Hechos
19:10, vemos que a partir de ese centro “todos los que vivían en Asia oyeron la palabra del
Señor, tanto judíos como griegos”. Ya fuera porque Pablo mismo hubiera trabajado como
misionero en toda la provincia o que lo hayan hecho algunos de los que creyeron gracias a
su predicación, el hecho fue que se plantó una iglesia en Colosas. Es probable que fuera
Epafras quien la fundó (Col 1:7) y por el versículo 1:21, podemos suponer que la iglesia
estaba compuesta principalmente por gentiles.
Filemón era un ciudadano de Colosas, un líder íntegro en esa iglesia que además era
propietario de esclavos. Su esclavo Onésimo se había escapado, pero después se encontró
con el apóstol Pablo y respondió al mensaje del evangelio sobre Jesús. En la carta a los
Colosenses, Pablo aborda la manera en la que nuestra relación con Dios por medio de
Jesucristo afecta nuestra vida laboral. Específicamente, escribe acerca de cómo los esclavos
deben hacer todo su trabajo para sus señores y cómo los señores deben tratar a sus esclavos.
La carta corta y personal para Filemón amplía nuestra perspectiva del mandato de Pablo
en Colosenses 4:1.
El propósito de la carta
Se cree que Pablo escribió las cartas a los colosenses y a Filemón desde la prisión, en algún
momento entre los años 60 y 62. En esa época, Nerón era el emperador cruel y demente del
Imperio romano, quien pudo hacer caso omiso de los derechos de Pablo como ciudadano
romano.
Desde la prisión, Pablo había escuchado que los cristianos en Colosas, que habían sido
fuertes en sus creencias, ahora eran vulnerables al engaño sobre la fe (2:4, 8, 16, 18, 21–
23). Los colosenses estaban tentados a abrazar errores teológicos y Pablo les escribió para
refutar cada uno de ellos. Sin embargo, las cartas llevan a los lectores mucho más allá de
estos temas del engaño. A Pablo le interesaba profundamente que todos sus lectores (tanto
los actuales como los colosenses de hace dos mil años) entendieran el contexto de su vida
dentro de la historia de Dios y cómo esto se evidencia en sus relaciones en el trabajo.
Efesios 6:10-18
(...) Fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios
para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.
(Efesios 6:10-11)
La guerra espiritual
Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra
autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra
fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. Por lo tanto, pónganse
toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta
el fin con firmeza.
(Efesios 6:12-13)
1. El cinturón de la verdad
Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad...
(Efesios 6:14 a)
2. La coraza de la justicia
.protegidos por la coraza de justicia...
(Efesios 6:14 b)
4. El escudo de la fe
Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las
flechas encendidas del maligno.
(Efesios 6:16)
5. El casco de la salvación
Tomen el casco de la salvación...
(Efesios 6:17 a)