De Dama de Honor A Novia!.PDF Versión 1
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Anastacia Reed
CAPITULO 1.
Aún no podía conciliar el hecho de que esto había pasado, con él. ¡Oh
Dios! Fue increíble. Ryan era increíble y puedo afirmar que jamás nadie me
hizo sentir como él logró hacerlo.
Rememoraba en mi cabeza cada beso, caricia que me ha dado y puedo
decir que me siento plena de una manera fabulosa. Si no fuera porque me
encontraba en su pecho recostada mientras el hacia círculos en mi espalda
mientras pensaba esto, diría que fue solo un sueño.
—¿Dime qué piensas?
—Qué? —digo confundida había escuchado su voz pero no las palabras,
así de extasiada me encontraba.
—Puedo ver desde aquí como los engranajes de tu cabeza se mueven, en
qué piensas?
Sonrío, había sido tan transparente para él desde el momento uno que
sabía leerme tan bien que me sorprendía siempre.
—Nada solo recordaba esto. Gracias por aparecer en mi vida, si no te
agradezco el baño de batido en la cabeza pero del resto estoy feliz.
Suelta una carcajada. Toma mi rostro y hace que lo mire a los ojos. No
hagas eso Ryan, que me pierdo en ellos y no soy coherente.
—Yo estoy feliz de haberte encontrado y la manera en la que lo hicimos,
somos únicos y nuestra relación es única y siempre lo será.
Cómo hace una para contenerse antes esas palabras. Quería sentir sus
labios otra vez. Pero cuando lo estaba por hacer alguien muy inoportuno toca
nuestra puerta.
—¡Ey degenerados! Dejen eso y vayamos a almorzar aunque ustedes ya
comieron suficiente...
Ximena se reía a carcajadas mientras iba y tocaba la otra puerta de la
habitación y gritaba lo mismo.
Me había olvidado de nuestras familias, que vergüenza. Ahora imagino la
cara de diversión de Xime volviendo a la casa y contando a todos en que
situación se encontraban sus damas y padrinos.
—¡Maldita sea! Había olvidado el almuerzo. —comenta Ryan vistiéndose
—. Nena, ¿es necesario ir? Quedemos aquí...
Yo ya estaba colocándome los zapatos, apenas la escuché había brincado
de la cama para comenzar a cambiarme.
—Ryan, estás mis padres no los veo desde hace 5 años quiero compartir
el almuerzo con ellos y nuestra familia. Vamos!
De mala gana comienza a vestirse y yo solo lo miro deleitándome con
cada parte de él. En definitiva la vida ha Sido generosa conmigo al darme un
hombre tan guapo como él.
Ya listos y presentables, íbamos saliendo de la habitación y vemos que
Dani y Jesse hacían lo mismo. La cara sonrojada de Dani lo dijo todo, estaba
avergonzada sin embargo el rostro de Jesse estaba por entero serio.
¿Dónde había quedado el chico jodon de ayer? El casanova tenía una
debilidad al parecer y era ella.
—¡Hola chicos! Vaya ustedes también fueron interrumpidos —comenta
Ryan todo sonriente, en su cara nada más faltaba un letrero que dijera " La
hice mía hoy" con una flecha apuntándome. Su sonrisa de nene contento lo
delataba.
—En realidad quienes nos interrumpieron fueron ustedes y el barullo que
hicieron ahí dentro. —nos dice Jesse con una ceja levantada y una sonrisa
ladeada—. Picarones.
—Mejor aceleremos el paso que sino Xime nos vendrá a buscar y no solo
dirá que estuvimos haciendo eso sí no más bien que tuvimos una orgía o algo
peor.
Ya en la mesa todos hablaban con todos sobre varios temas. Mi padre, el
señor Reyes y el señor Alexander no paraban de preguntarme acerca de mis
casos y como es que los ganaba cuando pareciera que fuera un caso perdido.
—Tan solo busco información, saben nadie es tan santo como creen.
Algún sucio secreto tienen que puede ser usado para poner en duda a los
jurados y presentar el caso.
—Eres muy inteligente eso claramente lo heredaste de tu padre.
—Muchas gracias señor Alexander.
El almuerzo se había llevado a cabo muy amenamente sin ningún mal
entendido y tampoco comentarios mordaces. La querida esposa de Esteban y
el mismo habían entendido que se debían de comportar. Me alegraba eso, mi
padre había estado preocupado por eso me ha preguntado unas 5 veces como
había reaccionado él al verme y yo también.
Le comenté acerca de todo y estaba con unas ganas de decirles que se
retirará, yo sabía que si mi padre hacia eso iba lograr que los Reyes
comprendieran el porque pero no quería que mi amiga se casara sin tener a
un miembro de su familia aquí, aunque ese miembro fuera el hermano
embustero que embarazó a otra y dejó plantada en el altar a la mejor amiga.
—Bueno, atención familia. —Xime se había puesto en pie para llamar la
atención de todos. Sabía que estaría poniendo en marcha el calendario de la
tarde y también la del día de mañana dónde se ponía mejor la cosa—. Como
saben hemos estado planificando para la tarde unos juegos. Les envié el
cronograma del día de hoy a partir del almuerzo, también está adjunto la de
mañana dónde arrancamos con las pruebas de vestidos, iremos viendo el
tema de los lugares y esas cosas ya lo irán viendo.
Todos asentían mientras miraban sus teléfonos.
—Bueno yo les quería agradecer por venir y acompañarnos en esta
semana previa tan importante para nosotros. —nos dice Mason mientras
levanta su copa entonces se me ocurrió algo.
—Atención familia es mi turno. —digo mientras me levanto de mi asiento
y voy hasta donde se encuentra mi amiga, con la copa en la mano miro hacia
la mesa donde todos nos observaban—. Un brindis, propongo un brindis por
esta hermosa pareja. Les quiero agradecer por hacernos parte de este
hermoso momento, por reunirnos como familia por hacernos partícipes de su
amor. Brindo por ustedes y por la hermosa familia que formarán.
Xime se abraza a mi con lágrimas en los ojos y me susurra débilmente
"Gracias por volver". Entonces entendí que no me alejaría nunca más de
ellos.
—¡Mucho sentimentalismo, que empiecen los juegos! —dice Dani
aplaudiendo.
Nos fuimos al patio donde ya nos habían preparado bebidas frías y
algunas cosas para picar para cuando tengamos hambre, frutas para aquellos
que deseaban postre.
—Bueno escuchen los jefes de grupo serán los novios y cada uno elegirá
a quien formará parte del suyo y luego comenzaremos con algo fácil. —nos
instruye Dani que ya estaba al tanto de todo lo organizado.
Por supuesto fui la primera a quien eligió Xime y la segunda fue Dani.
Ryan y Jesse claramente fueron con Mason. Tuve la mala suerte de que
Florencia estuviera en mi equipo pero la prefiero antes que Esteban. Perdí a
mi padre y a mi madre que fueron con Mason pero tenemos al Señor Mason y
a la madre de Xime que no hay mujer más competitiva que ella. Algunos
otros primos y amigos estaban también. Cuando ya teníamos todo organizado
comenzaron los juegos el primero y más fácil carrera de huevos en cucharas.
Una barbaridad un caos y era juego fácil no ganó nadie ya que todos los
huevos terminaron en todas partes menos en la cuchara, continuamos con
estirar la soga por supuesto ganamos nosotros.
Para alivio de hombres, un fútbol mixto que terminamos casi muertos
vencidos por el grupo de Mason pero al quemado lo ganamos nosotros.
La tarde se había pasado volando había conseguido un par de arañadas y
moretones pero voy bien. Terminamos todos en la piscina ya que moríamos
de calor.
—Bueno creo que esto fue un empate no? —preguntan, al final no
sabíamos quien llevaba la delantera ya que el final fue devolver golpes que
nos habían dado.
Éramos muy competitivos claramente.
Lo único seguro era que está noche dormiríamos como troncos del
cansancio que teníamos.
La cena de Bienvenida que la señora Reyes quería organizar la había
propuesto para el otro día ya que nadie tenía ganas de moverse de su
habitación, cada uno en lo único que pensaba era en dormir.
Mason y Xime habían venido a nuestra cabaña después del baño
reparador que necesitábamos y los 6 quedamos en ver una película y come
frituras. Quizás salir al estanque más tarde ya que nos encontrábamos
cansados pero no teníamos sueño.
Por supuesto vimos una de acción. Comimos papas fritas con mucha
cerveza pero el sueño nos pudo a todos aunque no lo queríamos que dijimos
de ir a dormir.
Ryan había querido dormir conmigo pero le pedí que esa noche me dejara
durmiendo sola ya que estaba muy cansada, no le agrado pero aceptó.
Al día siguiente a las 8 de la mañana había sonado mi despertador, con
todas las fuerzas renovadas me levanté me pegue una ducha y fui a preparar
café. Con la idea de darle una sorpresa a Ryan, la sorpresa me la di yo.
—¿Qué mierdas significa esto? —Grité apenas entré.
<<No puede ser, ¿Él también? Es que tenía un letrero en la puta frente que
decía "Háganme una cornuda">>
CAPITULO 10.
<< No puede ser, ¿Él también? Es que tenía un letrero en la puta frente
que decía "Háganme una cornuda">>
En definitiva lo tenía porque este idiota también y lo ha hecho a metros de
mi.
Gracias a mis gritos todos en la cabaña se levantaron, Jesse venía en
calzoncillos, Dani con la bata a medio cerrar. Por lo visto Xime y Mason
también habían decidido dormir aquí porque ellos venían con batas puestas.
Todos acudieron a mis gritos y el único que no había movido músculo alguno
fue Ryan, sin embargo la mujer que tenía desnuda en su cama está
despabilándose.
—¿Qué? ¿Quienes son ustedes?
—¡ES UN MALDITO CHISTE! ¿QUIEN ERES TU? —grito yo con la
idea ya de ir y estrangularla por ser una zorra atrevida.
—Quien eres tú qué entra y grita en una habitación que no es tuya —dice
mientras sin pudor porque estemos todos viéndola se levanta tranquila a
buscar su ropa estando en... Nada.
—La voy a matar —susurro y trato de ir hacia ella pero Jesse me sostiene
mientras Dani trata de calmarme.
—Escucha zorra de cuarta ella es la novia del muerto ese que está en la
cama y tú quien eres para venir aquí es mi casa, ¿Cómo diablos entraste?
—Me llamaron quisieron mis servicios y aquí estoy.
Eso fue suficiente, me deshice de Jesse y le di el más fuerte golpe que
pude dar en mi vida en su estúpida cara de zorra pero no me contente con eso
solo, con la ayuda de mis amigas la sacamos en tanga fuera de la casa para
que se fuera de una vez por todas.
Cuando volvimos en la habitación, los chicos querían hacer que Ryan
despertara yo lo único que quería era matarlo, esta vez no seria yo quien
saldría corriendo.
—Julia, mierda mira esto —me dice Dani mostrándome un típico
paquetito de cocaína.
<<Se estuvo drogando? No puede ser >>
Ryan seguía medio inconsciente hasta que de la frustración que tenía
cargué agua en una fuente y se la tire en la cara. Y con eso pudo comenzar a
hablar incoherencias. Los chicos nos pidieron que salgamos que ellos se
encargarían de despertarlos y cuando eso pase que nos darían tiempo para
hablar.
Yo no quería hablar en lo único que pensaba era en lo estúpida que me
vería. Otro más que me engaña y este lo hizo en la misma casa donde nos
encontrábamos estando yo aquí y todos nuestros amigos, estaba mi familia y
encima a días del casamiento de nuestros mejores amigos. Maldito sea.
Fui a mi habitación a llorar como una Magdalena, las chicas fueron
conmigo hasta que les pedí que fueran a la casa grande hicieran como si nada
que no dijeran nada sobre esto, hicieron que pensara mejor en las cosas que
haría en como las manejaría pero no quería que nadie en la familia se
enterase de esto.
Quedé sola llorando en silencio, buscando alguna posible razón de haber
hecho esto. Anoche me había dicho que quería dormir conmigo acaso ¿No
podía soportar el hecho de no tener sexo conmigo esa noche?
Tenía la esperanza de que me dijera algo que lo pudiera excusar. Ryan no
parecía del tipo que si no puede acostarse con una lo hace con la otra,
además conocía mi historia sabe lo mal que me hizo el engaño de Esteban y
¿Va y me hace lo mismo? No, no creo que haya estado disimulando ser una
buena persona.
Luego de unas dos horas siento que me llaman y me tocan el hombro. Me
había quedado dormida después de tanto llanto, apenas abro los ojos veo el
rostro de Jesse.
—¿Julia, despertaste?
—Qué sucede Jess? Acaso ya ha recobrado consciencia o esta muerto.
—Ya esta mejor pero no sabe decir exactamente qué pasó. Dice que no
recuerda llamar una puta y mucho menos haberla metido aquí ni tampoco
drogarse. Deben hablar está muy mal por ti
¿Mal por mi? Cómo lo tenía que interpretar a eso???
—Ok, dile que si puede que venga. No podré verlo ahí en la misma
habitación donde estuvo con esa mujer.
—Cariño estoy aquí. —su voz, se notaba la pena en él pero eso no
respondía mis preguntas ni tampoco borraba el hecho de encontrarlo con una
mujer.
—Los dejo —me dice Jess apretando mi mano antes de irse y al cruzar a
Ryan se para junto a él—. Trata de no cagarla más.
Nos quedamos los dos mirándonos. Yo seguía en mi cama hecha una bola
mientras estaba parado en la puerta. Sabía que no avanzaría si yo no sé lo
pedía.
Que estúpido.
Sabía que no haría aquello pero no sabía si fue o no capaz de engañarme
apenas habiéndonos declarado nuestros sentimientos hacia un día.
—Ven, quiero escucharte.
—Lamento lo que te hecho pasar, se lo que significa para ti esto y de
verdad espero me creas no sería capaz de jamás hacerte algo así, te amo y
con locura.
—Entonces dime, que ocurrió. Porque hoy estabas drogado y con una
zorra a tu lado.
—Mira tampoco se con exactitud que ocurrió, anoche cuando dijimos de
acostarnos luego de unos minutos tocaron la puerta, sabía que nadie abriría.
Los chicos estaban en la suya y tu sé que dormirías con los tapones en el
oído, así que fui y abrí la puerta y allí lo único que recuerdo es un golpe y un
olor extraño y nada más, lo último que tengo presente es que esta mañana tu
gritabas y tenía a todos mirándome.
Me quedé congelada, no sabía si reír por lo estúpido que sonaba o
mandarlo a la mierda por la mentira tan asquerosa que había estado
inventando. No sabía que creer, si entendía el que los chicos estuvieran en su
mundo porque fuimos los únicos que no dormimos juntos el resto durmió con
su pareja y yo duermo con los tapones. No sé que hacer con esto creer o no
dependía de mi pero también puedo ver en sus ojos la sinceridad con la que
me esta hablando pero quien me dice que no es un simple acto para poder
convencerme.
Lo gracioso de todo esto es que cuando se trata de mi trabajo puedo
contar con mi sexto sentido que lo sabe todo, esa facilidad de descubrir las
artimañas de las personas. Pero cuando se trata de mi vida personal y
amorosa soy un completo fracaso, porque maldita sea que me han visto la
cara. Claramente no puedo ser objetiva con las personas que forman parte de
mi vida por el cariño que existe de por medio.
—Ryan... no se que decirte. No se si creerte o no porque siempre me
equivoco con la gente de mi alrededor y lo sabes.
—Julia, yo jamás he consumido droga. Jamás y eso se lo puedes
preguntar a Mason. Es más, le pediré ayuda a Dani y Xime para que me
ayuden a investigar de donde salió esa mujer. Y verás que yo no miento y
que alguien esta queriendo hacernos daño.
CAPITULO 11.
Eran las 11 a.m. y había gente que seguía dando vueltas, por ejemplo
Esteban y su bendita familia desorganizada, todos ya estábamos en la entrada
en los micros para ir pero seguíamos esperándolos. Sabía que Esteban no
era sinónimo de puntualidad y orden pero siempre las mujeres tendemos a
serlo pero su querida esposa era un desastre. Xime la estaba insultando en
todos los idiomas posibles porque ella lo tenia todo planeado y si no
llegábamos a horario perdíamos la reservación en la parrilla donde
comeríamos.
—No lo puedo creer, les juro que estoy tentada en dejarlos e irnos
directamente.
—No harás eso Ximena, es tu hermano. —contesto Alicia algo frustrada,
conocía las mañas de su hijo pero odiaba que se pelearan con Xime aunque
era habitual.
—Mamá es mi semana y me importa muy poco el dejarlos y que se
ofendan.
Cuando estábamos por largarnos ya los vemos aparecer, la cara de la
mujer con total disgusto. Claramente habían discutido. Ryan permanecía a mi
lado, ambos ya sentados en el micro, ninguno decía nada tan solo
mirábamos. Sabía que estaba pensando un montón de cosas la primera como
pude haber querido casarme con un tipo así, la verdad ni yo lo sabía. Ahora
me avergonzaba.
—¿Estás bien? —Ryan había permanecido callado mucho tiempo pero me
imaginaba que en cualquier momento hablaría, pero desde que se movió el
micro hace unos 20 mint. Se había recostado en mi hombro y finalmente
ahora emitía palabra alguna.
—¿Porque lo preguntas?
—Estas muy callada, pensabas mucho. Lo sé te estuve observando.
—Tu también pensabas, y yo pensaba lo que estarías pensando.
—¿Qué es qué?
—Que como pude querer casarme con un tipo así.
Ryan tan sólo me miró confundido y sonriendo se acerco para darme un
beso fugaz.
—Yo no pensaba eso. —me dice dándome otro beso—. Tan solo pensaba
en lo afortunado que soy al tenerte conmigo. Y me puse a pensar en que no
quiero perderte y más con esto que ocurrió, aún pienso en eso y en lo cerca
que estuve de hacerlo.
—Ya ni lo pienses somos mas fuerte que eso y además lo averiguaremos.
Lo amaba y eso que aún no se lo he dicho pero lo amo como nunca lo
había hecho. Era esa persona, la persona. El indicado y no permitiría que
vengan y nos dañen.
—Preparen sus cosas todos estamos llegando!!! No quiero retrasos y no
se olviden de nada que una vez que comamos iremos a la caminata y no
tenemos tiempo de volver por nada.
Mi amiga estaba mas insufrible que nunca pero la entiendo quiere que
todo salga perfecto y esta excursión es muy importante ya que la familia de
Mason esperaba con ansías conocer el lugar.
Una vez que el micro se aparcó en el estacionamiento en la entrada de los
Pasos Malos donde se encontraba la parrilla donde su especialidad eran los
chivitos asado, todos descendimos y por ordenes de Xime ocupábamos
lugares en la mesa.
El almuerzo fue muy divertido y lleno de nostalgia. Volver a comer un
asado argentino después de muchos años me transportó en los días que era
pequeña y mi familia se reunía con más familiares y algunas familias amigas
los domingos dónde la mesa era larga y las conversaciones eran variadas
pero la pasábamos bien. Extrañaba eso, lo quería nuevamente por lo tanto
esos recuerdos me afirmaron más las ganas de volver seguido a visitar mi
país y ahora aprovecharlo al máximo.
—Tienes esa mirada pérdida, ¿qué piensas?
Ryan me miraba curioso. Sonreí para que estuviera tranquilo y no se
imaginara que se trataba de algo malo.
—El asado, me hizo recordar momentos cuando la pasábamos en familia
los domingos.
—Cómo no extrañar a tu familia si te alejaste tanto tiempo. Yo los
extraño, a los míos digo.
Lo miro porque su comentario hizo que mi corazón se hiciera añicos.
Había olvidado que había perdido a su familia y la única que le había
quedado fueron los Mason pero a pesar de eso no era lo mismo.
Tomé su mano por debajo de la mesa y me acerque a su oído para
hablarle y que nadie escuchara.
—Juntos formaremos nuestra propia familia. Entonces, ninguno volverá a
sentirse solo.
—Te amo. Me vuelves completamente loco me siento tan afortunado al
tenerte.
—¡Por fin alguien que te valora de verdad amiga! —dice medio gritando
Dani, la quería matar. Todos giraron para observarnos. Algunos
preguntándose porque ese comentario ya que las palabras de Ryan lo
escucharon muy pocos—. El chico acaba de decirle que se sentía afortunado
en tenerla. Yo creo que es muy inteligente.
—¡¡Dani!! —digo queriendo cerrarle la boca.
—No la hagas callar, tiene razón. Y espero que toda la familia lo
escuche. Me siento completamente locamente enamorado de esta mujer y me
considero malditamente afortunado por tenerla.
Todos aplaudieron contentos, mis padres estaban tan sonrientes que me
alegraba ser el motivo. Pero lo que no me agradaba era ser el centro de
atención ya que todos nos miraban. Esteban y Florencia eran los únicos que
no aplaudían y podía jurar que Florencia maldecía a los mil demonios en
este instante. ¿Que? Ahora me envidiaba otro novio? ¡Lo único que me
faltaba! Que la estúpida por la que mi prometido me dejó plantada en el altar
me quiera robar el novio OTRA VEZ.
Igual estaba tranquila, entendí que Ryan me amaba de verdad y no haría
esas cosas. Pero ahora algo en mi se encendió, una duda. Y tenía mucho que
ver con la mujer que encontré en la habitación de Ryan.
Mi sexto sentido de abogada se había despertado.
Habíamos terminado de almorzar y antes de que pudiéramos bajar la
comida Ximena y su locura de cumplir horarios nos hizo ponernos en marcha
hacia el arroyo. El guía que nos acompañaría creo que está a punto de
mandarnos a todos al carajo para volverse porque Xime no lo dejaba
descansar, obviamente aprovechamos cada momento vergonzoso suyo para
grabar y luego pensamos en un vídeo para el gran día.
Nos sacamos un montón de fotos, grabamos videos como para que nadie
se olvide de esta excursión ya que aprovechamos cada momento vergonzoso
de todos para tenerlo registrado. Los padrinos claramente nos ganamos el
título porque no dejamos a nadie a fuera. Teníamos videos e imágenes de
todos.
Al llegar donde se supone haríamos un pequeño camping y nos
acomodaríamos a tomar sol, charlar, tomar mate y demás. Los cuatro
padrinos nos hicimos a un lado para charlar acerca de mi regalo de bodas.
La muy esperada "Despedida de soltera/o". Obviamente cada quien
organizaba el suyo, las madrinas el suyo y el padrino el otro. Pero como ya
lo teníamos planeado al final ambas despedidas se unirían y tenía la idea
perfecta.
Ryan quedó horrorizado por mi idea súper genial que había planeado en
el vuelo mientras veníamos para acá que me dolía la panza de tanto reír
porque según él " No me tenía así" Si supiera la de cosas que planee en la
secundaria, era la mente maestra de todos los desastres que hubo. Pero el
pobre tuvo que no decir nada porque al final no tenía nada planeado fuera de
lugar como para ofender al novio.
Pero lo único que dejé claro es que habría Strippers. Porqué sin Strippers
no era despedida de soltera.
Ya que podíamos estar retirados de la gran mayoría de los demás
aprovechamos también para conversar acerca de la mujer misteriosa. Según
Xime, quien junto con Mason se unieron a nosotros cuando el otro asunto
quedó zanjado, estuvo viendo las cámaras de seguridad de la finca y la mujer
tuvo ayuda desde dentro el problema estuvo que la persona quien la metió
sabía exactamente dónde se ubicaban cuestión que con la ayuda de la noche
fue fácil esquivarlas y quién aparecía en toma siempre era la otra mujer pero
según sospechaba era adrede porque miraba las cámaras sabiendo dónde
estaban.
Dani también había hecho lo suyo y habló con la seguridad de la entrada.
Según él una persona de la finca llamó diciendo que no había problemas que
era su hermana. Y que al dejarla entrar alguien se acercó a la entrada pero
no tanto como para el de seguridad saber de quién se trataba y como vestía
un buzo negro no supo definir si se trataba de un hombre o mujer.
Había quedado pendiente el registro de llamada del teléfono y ahora con
más razón sabiendo que alguien hizo una llamada interna para avisar acerca
de la llegada de la mujer a la finca. De esto me ocuparía yo ya que quizás
con la ayuda de las leyes puedan agilizar más las cosas aunque debería de
refrescar mi memoria primero con los estatutos del país.
Para que los demás no dijeran que los novios no compartían con ellos
nuestros amigos tuvieron que retirarse, Dani y Jesse quisieron tener un
momento juntos para "charlar". Aunque sabíamos que lo que menos harían
era eso, en verdad era lo que necesitaban ya que debían de poner en orden
sus cosas. Pero ambos eran grandes y hasta que se dieran cuenta queda solo
estar para ellos.
Mientras tanto con Ryan también quisimos tener un momento para
nosotros en que se basaba en acostarnos y abrazarnos que fue lo que hicimos.
Y puedo decir que jamás estuve tan relajada como en este momento.
Sentirme con mi familia, amigos y con la persona que tan rápidamente se
había metido en mi piel era la mejor sensación que estaba experimentando
después de muchos años, aunque admito que lo que siento con Ryan jamás lo
había sentido. Sabía que estaba perdida en él, que era ese sentimiento del
cual uno no puede negarse. Y estaba feliz. Me sentía plena.
Esa tarde volvimos mucho más tarde de lo que teníamos planeado pero
habíamos pasado un día hermoso, me había sentido tan feliz que me había
olvidado de absolutamente todo, todas mis tristezas y todas mis inquietudes.
Estos días me he encontrado viajando en la nebulosa disfrutando como nunca
antes.
—Hermosa que te parece si esta noche cenamos juntos, tengamos una cita.
—No te parece que ya tuvimos una cita todo el día.
—Quiero una cita de verdad, una cita romántica.
Me encanta, me encanta que tenga esos detalles conmigo. Es un hombre
dulce pero que sabe como hacer sentir a una mujer especial.
—Ok, esta noche tendremos una cita romántica.
CAPITULO 13.
Una cita, iría a una cita con Ryan. La verdad es que estaba emocionada
como una niña pequeña, una adolescente. Este revoltijo en el estómago no lo
sentía desde hacia años, desde que me fui del país no había tenido ni ganas
ni tiempo para salir y tener la paciencia de sentarme y charlar con alguien.
Ahora la emoción que estaba manejando era increíble a pesar del cansancio
ya que hoy fue un día agotador.
Luego de llegar a la cabaña e ir a mi habitación para prepararme me
había sentado frente al tocador a mirar a la nada misma por unos minutos, me
di cuenta entonces que no era capaz de enfocarme porque estaba con todos
los pensamientos revueltos en la mente. La única forma de centrarme era si
tenía a mis amigas conmigo, así que no me quedó de otra que pedirles ayuda,
estaba tan emocionada al punto que no sabía ni que ponerme, era
desesperante y más para alguien como yo que siempre lo tiene todo bajo
control.
—Ay chicas gracias por venir. —las vi entrar a las dos con una sonrisa
enorme en sus rostros.
—No puedo creer que mi amiga, la demente que controla toda su vida con
una maldita agenda no sepa que hacer para una cita. —dice Xime
carcajeándose de mi.
—Bueno pongámonos manos a la obra ya. —nos dice Dani con una toalla
en la mano—. Y lo primero amiga, date un baño. No puedo creer que aún no
lo hayas hecho.
—Es que de verdad no sabía que hacer, hacia tanto que no iba a una cita.
—Y allá no salías con hombres acaso —pregunta Dani toda curiosa ya en
plan cotilla.
—Tenía mis aventurillas pero nada serio. No tenía tiempo para esas
cosas.
Mis amigas estaban sorprendidas pero era la verdad, muchas de las
personas cuando sufren algún tipo de ruptura o engaño siempre busca la
forma de desahogar sus penas enrollándose con otros tipos pero mi forma de
sobrellevar todo fue meterme de lleno a mi trabajo y olvidarme de todo.
Ahora tenía la suerte de volver a confiar en el amor y era lo que hacia pero
esta vez tenía la seguridad que el hombre era el correcto.
Tras insistencias de mis amigas me metí al baño y una vez dentro mientras
el agua tibia recorría con plenitud mi cuerpo había tenido tiempo para
ordenar mi mente y volver a aclararlo para estar lúcida en la cita. Sabía que
lo nuestro avanzaba rápidamente pero todo nosotros no era normal fue algo
así como amor a primera vista y lo sabíamos la cuestión es que nadie más lo
sabía. Mientras me enjuagaba el pelo recordaba lo que había ocurrido ese
primer día y sonreí pensando que se veía tan lejano pero no fue tanto que
ocurrió.
Salí de la ducha con la toalla en la cabeza, en mi cama vi algunos
vestidos, zapatos y carteras que mis amigas habían preparado como
opciones, sabía que llamarlas fue la mejor decisión. En el momento que
ambas me vieron salir me sentaron en frente al tocador, Dani con secador en
mano comenzó a darle forma a mi pelo admirando la valentía que había
tenido al teñírmelo de gris. Xime mientras tanto daba color a mi rostro en
tonos suaves ya que buscaba llegar a un nude delicado casi natural.
Finalmente como no teníamos idea de lo que Ryan tenía planeado las tres
llegamos a la conclusión de que un vestido negro casual pero delicado junto
con unas sandalias no tan altas de tacón cuadrado blancas y una cartera de
mano también del mismo color.
—No puedo creer lo que lograron, les agradezco mucho.
—Eso si amiga —dice Dani picarona—. Queremos los detalles más
minuciosamente contados.
—Daniela! —La regaña Ximena pero yo sabía que ella también esperaba
esos detalles.
Las chicas se habían marchado mientras yo me quedé dando vueltas en la
habitación, estaba por hacer un maldito agujero en el maldito suelo
esperando a que Ryan venga por mi. Habíamos quedado que vendría por a
las 9.30 p.m. y eran las 9.00 pero mi ansiedad no me permitía quedarme
quieta. Como ya no sabía que más hacer y aún faltaba algunos minutos decidí
abrir mi mail para estar al tanto, sabía que tendría alguno de los clientes que
no entendían de que me encontraba de vacaciones entonces vería cuales eran
sus dudas aunque resolverlas no creía poder.
<<Toc. Toc>>
Finalmente había llegado, dejé olvidado el mail mientras me retocaba un
poco frente al espejo antes de abrir la puerta. Quería que no se me notase en
la cara los nervios que tenía pero creo que no soy buena actriz así que
desistí y fui a ver quien era.
—Creí que ya dormías —me dice Ryan mientras me planta un beso fugaz
—¡Wow! Estás hermosa.
—Y tú estás muy guapo.
Y si que lo estaba, esa tez bronceada que presumía junto con ese cabello
rubio todo desprolijo hacia que me cayera babita además el jean azul oscuro
que tenía puesto marcaba cada parte de los músculos de sus piernas y la
remera blanca era perjudicial para cualquier mujer. Si que me había sacado
la lotería cuando me lo encontré porque ahora era todo mío.
—Maldita sea, siempre que salgamos tendré que espantar buitres. Eres
malditamente guapo.
Comienza a reír mientras me agarra por la cintura y reparte besos por
todo mi cuello.
—El que debería de preocuparse soy yo, sabes en las peleas que me
meteré por defender mi lugar como tu novio.
—No digas estupideces. ¿Nos vamos?
—Ansiosa? —pregunta aún sin soltarse, estábamos frente a frente él
mantenía fuertemente su agarre mientras nuestros labios estaban a
centímetros de cada una que cada que hablábamos se rozaban entre ellas.
—Mucho es que aún no caigo en que estemos juntos.
—Bueno más vale que lo creas porque pretendo que estemos juntos
durante mucho tiempo.
Ryan a duras penas había decido soltarme e irnos a esa cita que tanto
estuve esperando. Y bastante fue mi sorpresa cuando vi que salíamos de la
Estancia, en un momento había creído que se limitaría en una cena en los
alrededores de la estancia, que había encontrado algún lugar especial pero
lejos de eso nos encontrábamos yendo al centro de la ciudad. Mientras él
conducía admiraba el paisaje que iba viendo además obvio del que ya tenía
adentro del auto porque el maldito era toda una obra de arte.
Luego de casi una hora de viaje en la que más o menos a mitad de ella
simplemente observaba al hombre que tenía a mi lado, habíamos llegado a
un hermoso lugar. Un restaurante pequeño rústico pero delicado, con unas
lámparas de botellas y las paredes con ladrillos a la vista. Al ingresar al
lugar supe apreciar a Frank Sinatra de fondo, a este lugar sin dudas ya lo
amaba.
—¡Buenas noches! ¿Puedo ofrecerles una mesa?
—De hecho ya tenemos una reservación, a nombre de Ryan Ryder.
¿En qué momento había reservado en este lugar? ¿Cómo es que lo había
encontrado? Cada día me sorprendía con sus detalles, era todo un caballero
y no lo podía negar. Se aseguraba cada día de enamorarme con todo lo que
hacía y la verdad es que lo lograba.
—Por supuesto. —nos dice el chico que nos había atendido—. Por favor
síganme.
En un principio creí que nos dirigíamos hacia una mesa común pero
resulta que nos tenían preparado un lugar mucho más reservado pero lo que
lo hacia especial es que el lugar se encontraba en la terraza del restaurante
donde normalmente habrían más mesas pero esta noche solo se encontraba
nuestra mesa y luego en una zona más apartada un diván que a su lado había
una mesita con unas copas puestas. Supongo que serán las de champagne que
servirán después de la comida.
La verdad era que me había quedado fascinada, la pulcritud con la que
había organizado todo esto me llegó al corazón. Por primera vez sentía que
alguien realmente me valoraba por lo que valía, por lo que era yo en verdad.
Me sentía amada y descubro que también yo puedo ser capaz de amar de esa
forma también.
—Gracias, por esto. Es hermoso. —digo luego de que terminamos la
cena.
—Gracias a ti por dejarme ser parte de tu vida. Y por lo tanto quiero que
hagamos las cosas bien. —me dice mientras deja su servilleta a un lado y se
pone de pie para acercarse donde estaba yo.
—¿Qué haces? —digo sorprendida, lo veo que saca una caja roja
mientras se arrodilla frente a mi y mi corazón se detuvo por unos segundos
—. ¿Qué estás haciendo?
—Tranquila no me estoy apresurando más de lo debido. Simplemente
quiero hacer las cosas mejor.
Al momento que termina de decir esto, abre la cajita roja que resulta tenía
una nota pegada en la parte superior de la misma, una nota que decía
"Quieres ser mi novia?" y entonces vi el collar que venía con la nota y no
pude evitar reír. El collar era de plata bastante simple, fino y delicado de el
colgaba un dije en forma de un batido de Starbucks y lo que hizo que se
cayera una lagrimilla fue que detrás del vaso estaban nuestras iniciales.
—Amor dime que lloras pero de felicidad.
Sonreí y lo abrace llorando y si, de felicidad porque era tierno pero cursi
a la vez y yo estaba derretida por este bombón. No lo iba a negar lo amaba
como una loca, lo amaba y sabía que me tenía en sus manos.
—Te amo. Te amo. Y nuevamente te digo que si y te advierto no te dejaré
ir pero ni en mis más locos sueños.
—Ni tampoco lo quiero. —responde, mientras nos levantamos y Ryan
hace que me gire para ponerme el collar.
A pesar de que ya lo había colocado, sus manos seguían en mi cuello que
luego lentamente bajaba por mi espalda a la misma vez sentía su respiración
en mi cuello para después sentir sus labios acariciar mi piel muy lentamente
tan dolorosamente. Mi respiración fallaba, no lograba concentrarme no
podía frenar por más tiempo mis gemidos. El maldito sabía donde presionar
sus labios, donde colocar sus manos para que mis malditas piernas
flaquearan.
Entre besos y caricias hizo que caminara hacia el sillón tipo diván,
cuando mis piernas tocaron el mueble sentí como sus manos bajaban las tiras
del vestido y sus labios rápidamente ocupaban su lugar. Podía sentir que su
respiración también era entrecortada la excitación que se sentía en el aire
era enorme. Mi mente no podía pensar en otra cosa más que en lo que
ocurría en este momento en la terraza, ni tan solo me podía preocupar en si
en los alrededores no se encontraba algún mozo o personal alguno del
restaurante. Toda yo estaba pendiente tan solo en Ryan y sus mágicas
caricias.
—Dime si quieres que pare y lo haré.
¿Está loco? No iba decirle tal cosa.
—No quiero. Ni siquiera lo pienses. —respondo y siento como sonríe en
mi piel
—Me alegra escuchar eso —dice mientras me gira para que nuestros
rostros se encuentren enfrentados, yo ya me encontraba con la parte superior
del vestido enrollado en la parte del estómago completamente expuesta para
él—. Por cierto, no te preocupes que ordené que nadie más nos
interrumpiera luego de servirnos la cena y este lugar es todo nuestro hasta la
hora que queramos.
Sonrío y ya sabiendo que nadie subirá y sin nada más que me frene me
lanzo a atacar su boca deseosa de que me bese con todas estas ganas que
sentía que llevaba el también. Sabía que esta noche iba ser larga lo único
que agradecía era las horas que pasé en el gimnasio ya que ahora pondría en
evidencia la resistencia que tenía mi cuerpo luego de todo un día de
excursión y ahora la noche que me esperaba.
CAPITULO 14.
No pude evitar sentir tanta repulsión por una persona. Esteban era capaz
de sacar mi peor cara cuando se lo proponía, siempre fue así pero antes era
tonta e ingenua además de enamorada. No podía verlo con claridad, no como
lo hago ahora.
Luego de darle esperanzas intencionadamente pude ver como todo su
comportamiento cambiaba. Me miraba diferente hasta ese miedo de
acercarse había desaparecido. Tuve que aclararle que no intentara nada por
ahora porque aún estaba dolida por las cosas que él me hizo, por Ryan y
obviamente, por verlo feliz con su esposa e hijo. Aunque lo último no fuera
cierto y solo lo haya utilizado para nuevamente comprobar que cuando
mencionaba su familia todo su cuerpo y cara se contraía, como si los
detestara. ¿Será eso posible?
Lo increíble fue que acepto y dijo que comprendía mi posición lo cual se
lo agradecí. Luego de eso utilice como excusa que debía volver o
preocuparía a los demás pero que iría a mi cabaña ya que no quería
cruzarme con Ryan. Por supuesto como creí, Esteban me acompañó hasta la
puerta comportándose en todo momento como anteriormente lo hacía años
atrás. Simplemente la que estaba lejos de ser la misma chica ilusa era yo,
esta vez me tocaba a mi ser la manipuladora.
—¡Amiga! ¿Ese era quien creo que era?
—¡Daniela cállate! —le digo ya que no había siquiera cerrado del todo la
puerta que ya estaba gritando—. ¡Por Dios como eres!
—¡Quiero que me cuentes todo! Ximena no lo podrá creer cuando se lo
contemos ¡Que emoción! —La verdad era que ni yo creía que todo estuviera
resultando de maravilla.
—Bueno, ahora te contaré todo pero dime, ¿estás sola? ¿Jesse?
—Ya que has completado lo que diríamos la fase 1, digamos que Jess fue
a poner en práctica la fase 2.
Me quedé mirándola con una expresión seria, ella estaba emocionada por
todo esto aunque debo admitir internamente que yo también pero no podía
decirlo alguien debía de comportarse como la seria del grupo ya que hasta la
propia novia estaba feliz por todo esto. Aunque la realidad es que todos
estábamos queriendo solucionar todas las incógnitas de esta familia antes de
que termine la semana.
Esa noche aunque había dicho de no ir a cenar decidí ir a la casa ya que
Ximena y Mason estaban con los demás miembros de la familia y amigos
compartiendo. Cuando estaban por servir el postre fue cuando llegué, me
encontré con la mirada de Esteban que estaba sentado a un costado de su
mujer quien se encontraba con una cara de pocos amigos. ¿Es que esa mujer
nunca esta feliz?
—¡Julia! ¿Cómo estas niña? Tu madre nos dijo que no vendrías a cenar
porque no te sentías muy bien. —la señora Alicia como siempre es muy
cariñosa conmigo. Me llevó hasta mi asiento justo a lado de su hija y un
lugar vacío, ese lugar correspondería a Ryan quien no se encontraba.
—La verdad es que si pero me aburría sola.
—Bueno llegaste justo para el postre.
Todo estaba armonioso y calmo, a pesar de la cara tan amarga de
Florencia y las miraditas de Esteban. Sin contar los comentarios venenosos
que lanzaba su suegra.
—Bueno, nosotros los mayores ya nos retiramos a dormir pero quédense
ustedes que son jóvenes pueden continuar con una ronda de tragos. Adrián es
muy bueno haciendo eso. —Alicia y sus grandiosas ideas, esta vez sin querer
nos estaba ayudando con nuestro fantástico plan ya que la idea era aún estar
aquí en la casa cuando llegaran los demás.
Por suerte Adrián, uno de los primos de mi amiga estuvo más que feliz de
prepararnos unos tragos y declaramos oficialmente noche de primos/amigos.
Además queríamos darle forma a la idea de Ximena de hacer una fiesta de
despedida unificada con los chicos. Y bueno había que darle el gusto a la
novia y mi idea de organizarle la mejor fiesta de despedida se fue al tacho.
De todas formas tenía un regalo de bodas para ellos que se me ocurrió a
último a momento.
Increíblemente Florencia y Esteban estuvieron de acuerdo con todo lo que
hablábamos además de que se quedaron compartiendo con nosotros, creo
que con ayuda del alcohol hasta el peor se hace amigo de cualquiera.
Florencia hasta reía con algunas de las novias de los primos. Increíble.
Pero la mejor parte estaba por pasar, para mi suerte había llegado la hora
porque esto de socializar ya no me gustaba. A eso de las 12 escuchamos
risas y más risas, tal parecía que esa gente estaba más tomada que nosotros.
De inmediato Ximena, Mason, Dani y yo cruzamos miradas sabíamos
quiénes eran y que veríamos pero el verlos fue peor. Aunque supiéramos lo
que veríamos la idea no se compara con la realidad y la realidad era que,
Ryan estaba a los besos con la niñera estúpida y Jesse estaba tratando de
sobarle el culo a la hermana de Florencia mientras la sujetaba mientras
caminaba. Eran un asco.
—Alexis, Ángela ¿Qué carajos? —Florencia gritó arrastrando las
palabras también ya que estaba un poco alcoholizada.
Aunque claramente aún estaba lo bastante lúcida como para ver el
espectáculo de su hermana y niñera y sentirse avergonzada porque mierda,
hasta yo sentía vergüenza ajena.
—Heeeermanitaaa ¡If! —dice hipando—. También tuvieron una fiesta! Y
no nos invitaron! —dice esto último haciendo un puchero. Aunque luego
comienza a reír—. Aunque el nuestro fue mejor, nuestros nuevos amigos
necesitaban olvidarse de toda la mierda de aquí y nos fuimos a divertirnos
¡If!
—Jesse deja de tocarle el culo maldita sea! Eres un asco, que se supone
que haces con ella? —Daniela o actuaba bastante bien o de verdad estaba
muy dolida por la situación.
—Cariiiñooo! Hola bebé, sabes que no estamos en nada serio así que...
puedo hacer lo que quiiieraa! Y con quien quiera!
—Hoy duermes afuera, porque a la cabaña no entras. —dice esto último
tomando lo que quedaba en su vaso mientras junta sus cosas y se larga de
allí.
La borrachera que cargábamos nosotras también no ayudaba mucho con la
situación aunque a decir verdad hacia que todo fuera real.
—¡Ey perra! Tu aún no dices nada, ves que razón tenía yo, tus relaciones
son un chiste. Duran lo que tarda uno en ponerse un calzón. Ahora tengo a tu
hombre toditito para mi, porque sabes que me contó. Que estabas loca! Y ya
no te aguantaba más.
Dios! Esta era de las que se emborrachan y les sale lo buscapleitos del
alma. Por suerte aún estaba en condiciones para reformular una buena
oración y así largarme de una vez, porque por más actuado que este esto, me
dolía y mierda que si.
—Sabes que, tienes razón pero para mí suerte mis relaciones aunque sea
duran un poco más de los que duras tu en abrirte de piernas al primero que
se desocupe.
Una carcajada se escucha bien alto y para sorpresa de todos era la de
Florencia quien estaba con todo el alcohol a flor de piel.
—Para que abra las piernas no es necesario que este libre, no es así
Esteban?
—¡Oh mierda! —se escuchó los murmullos de algunos que también
estaban atentos a todo lo que ocurría.
—Florencia, ve ahora mismo a la habitación. —Esteban estaba de todos
los colores, podía ver que estaba mucho más que furioso. Había cierta aire
sombrío alrededor suyo que por un momento me aterrorizó—. ¡Carajo
Florencia ve ya!
—No. Dormiré en otra parte.
La ira que emanaba Esteban de verdad daba miedo, intento acercarse a
Florencia pero con Ximena lo detuvimos. Su rostro estaba desfigurado de la
rabia y la de ella tenía cierto temor dibujado. Y de a poco creo que iba
entendiendo como era todo esto. Al final las revelaciones iban dándose
mucho más rápido de lo que me imaginé.
—Esteban ve a tu habitación tu solo. Florencia está noche se quedará con
nosotras. —dije con la voz más clara posible por si aún le quedaba dudas de
lo que estaba diciéndole.
—Protegerás a la mujer con quien te engañe? Que ridícula.
—La protegeré porque quien mejor que yo para poder entenderla. Como
lo dijiste, me hiciste lo mismo.
—Tú... creí que estábamos bien.
—Pues creíste mal, ahora vete.
Algunos de los chicos presentes lo acompañaron hasta la puerta y Adrián
quien justo compartía la cabaña con él dijo que lo llevaría hasta su
habitación y se aseguraría que no saliera de allí.
Ximena de un solo tirón zafó del cuello de Ryan a Ángela y lo mismo con
Alexis y tirándoles un vaso de agua en la cara a cada una les grito que se
fueran a dormir y que ya mañana vería que hacer con ellas. Mason habló con
Ryan y Jesse quienes luego se fueron dando tumbos.
—Bueno familia buenas noches. Descansen ya veremos que ocurre con
todos.
Ximena y yo ayudamos a Florencia para que pueda caminar. Mientras
íbamos hasta la cabaña ella no dijo nada, solo cada tanto soltaba un sollozo.
Dani al vernos llegar con compañía se sorprendió y le contamos todo lo
ocurrido desde que se marchó mientras arropábamos a Florencia en su
habitación ya que ella dormiría en la de Jesse ya que él claramente no
dormiría allí.
—Julia... yo.
—Tranquila Florencia. Mañana hablaremos cuando estemos mejor.
Descansa.
—Gracias por todo. No saben de lo que me salvaron.
Sorprendidas por sus palabras las tres nos fuimos a dormir, había
ocurrido tantas cosas en muy poco tiempo que parecía irreal que ya no
esperábamos que se terminara el día. En especial yo.
CAPITULO 22.
Nadie entendía nada, nadie comprendía que cosa había pasado. Algunos
aún estaban semis dormidos y es que a la mayoría le ha tocado despertarse y
venir porque aún era muy temprano y con la fiestita de ayer como que los
tragos noquearon a un par.
Jesse y Ryan también venían bajando bastante sorprendidos por toda la
revuelta que se había armado. Y mucho más fue la sorpresa que se llevaron
cuando nos vieron junto a Florencia y nuestros padres allí presentes.
—¿Bueno ya estamos todos? —pregunta Alicia mientras le indica a una
de las personas de servicio que traiga mas café y algunas cosas para comer.
—¿De qué trata esto madre? Porque nos levantan tan temprano.
—Ya sabrás de que trata esto Esteban, así que te sientas y te callas.
Wow! Alicia es bastante muy comprensiva con todos pero cuando se la
toma con alguien, es brava. Y vaya que lo está siendo con su hijo y enfrente
de todos. El muy desgraciado con el regaño de la madre se quedó quieto en
su lugar y con una vergüenza encima que se le notaba como la cara se le teñía
de rojo.
Yo estaba en mi salsa.
Una vez que todos estaban reunidos y que las chicas del servicio trajeran
los cafés y bocadillos para el desayuno, los Reyes dieron comienzo la
reunión.
—Bueno familia se que es temprano y que bueno muchos de ustedes
estuvieron ayer hasta tarde. Pero esto es muy importante y no hay forma de
que lo dejemos pasar.
—Y tío que es eso tan importante, no podemos esperar a que termine la
boda?
—Lamentablemente no sobrino, porque las cosas que me he enterado
daña por completo la moralidad de la familia y no pienso tolerar un momento
más y quiero que todos sepan.
—Me parece que le estamos dañando la semana tan linda a tu hija Alicia,
no lo crees? —dice María, la bruja de madre que tienen Alexis y Florencia.
—Usted se calla señora que todo esto tiene que ver con su horrible
familia. —le dice Ximena, mi amiga estaba que le saltaba en la yugular a
alguien.
—Como que con nosotros, porque dice que nuestra horrible familia. Me
estas ofendiendo Alicia.
—Ay mamá no te hagas que ya saben todo. Ya conté todo, y cuando digo
todo es todo. —Florencia por fin había decidido en hablar y ponerle un alto
a su madre.
Creo que por fin esta armándose de valor para poder ponerle un alto a
todos en la vida que en algún momento pasaron de alto lo que ella pensaba.
Era momento de alzar la voz y dejar en claro sus pensamientos. Cambiar su
vida era algo que debía de aprender a hacerlo pero era algo de pasito a
pasito.
—Así es, María conozco todos los chanchullos que hicieron para separar
a Esteban de Julia además de usar a tu hija que era menor de edad en ese
momento para amenazarlo, lo juro es algo que no me entra en la cabeza. Solo
una persona muy demente lo haría.
Todos estaban muy confundidos, nadie comprendía nada. Todos los
rostros estaban en la familia Martinelli, en Esteban y en nosotras. Para que
todos pudieran entender la situación debíamos de explicarlo desde el
comienzo. Florencia ya estaba en un duelo de miradas con su madre y Alexis
que no sabía que diablos pasaba.
—Amiga quieres contarles por favor, te juro que no puedo repetir todo lo
que Florencia nos contó y ella también está bastante muy afectada.
Ximena entendiendo la situación y apiadándose de mi se dispuso a contar
todo.
—Bueno familia. Empecemos por el comienzo porque toda la mierda esta
no solo se la lleva la familia Martinelli porque deben saber que Esteban fue
quien tiene la mayor culpa en esta mierda. El engañaba a Julia mucho antes
de que se comprometieran, en una de esas vueltas con sus amigos conoció a
Florencia pero nunca le dijo que estaba con alguien. Cuando se hizo público
ella lo iba dejar y ahí es donde entra la bruja de madre que tiene Florencia.
—¡Oye niña!
—Tu cierra la boca madre, porque como dice Ximena eres una maldita
bruja que nos arruinaste la vida a tus dos hijas por ambiciosa.
—María no quiero escuchar nada de su boca. —El señor Reyes estaba
muy furioso por toda la situación. Y el que la haya callado significa que su
paciencia estaba rozando el límite.
—Para que sepan obligó a su hija a embarazarse y cuando Esteban no
quiso hacerse cargo. Hizo que su hija menor conquistara al imbécil de mi
hermano para que se acostaran y así amenazarlo con denunciarlo por meterse
con una menor de edad que encima era virgen. Así logró que mi hermano se
casara con su hija. Aaah pero lo peor no es solo eso, sino que el estúpido de
mi hermano la tiene como un saco de boxeo y poniéndole los cuernos cada
que puede además de eso sigue abusando de Alexis a su antojo y
amenazando que si no se entrega quien la va pagar es Florencia. Y la pobre
por su hermana hacia lo que sea, como meterse en la cama del novio de mi
amiga para dañarle nuevamente su felicidad no contento con haberla dejado
plantada en el altar hace 5 años.
¡Wow! Las caras sorprendidas de todos era épico poco a poco fueron
digiriendo la información hasta que los primos de Ximena se encabronaron
tanto que lo fueron a agarrar a Esteban y algunos un par de golpes le dieron
hasta que el señor Reyes pidió que lo dejarán.
—Ah pero falta una partecita —continuo yo, más valiente pero a la vez
más furiosa por todo—. Lo peor es que cuando logró "separarme" de Ryan
no dudó en volver a acercarse sin importar su esposa y su hijo. Ohh vos no
sabías eso mi querida Ángela —digo mientras la busco con la mirada, ella
toda chiquita escondida detrás de todos—. Ah esa es otra que no sabían,
Ángela la niñera de la familia Martinelli es la amante de Esteban y su
cómplice en los maltratos con su esposa y su cuñada, pero la pobre toda
ingenua pensando que él un día la va dejar a Florencia para irse con ella. Te
aviso querida, que eso nunca iba a pasar porque sino el "empresario" pierde
todos sus beneficios porque esa es una condición impuesta por la familia de
Florencia si se separa de ella pierde todo lo que tiene y por supuesto que el
idiota no quiere eso.
—¡Es mentira! Esteban la esta por dejar, es cuestión de tiempo.
—Pero serás ingenua —le dice Florencia quien la enfrenta—. Lo que
tienes de bruja lo tienes de boba porque él jamás me iba dejar. Tiene un
documento firmado por mis padres donde dice que si nos divorciamos todos
los bienes son míos y él se queda con lo que era suyo al principio por lo que
la empresa casi en su totalidad es todo mío.
Ángela lloraba de los nervios y gritaba que eso era mentira. La bruja de
María Martinelli se reía a carcajada mientras se acercó a ella y la abofeteó
enfrente de todos nosotros.
—Serás malagradecida con que te involucraste con ese estúpido y
quisiste dañar el matrimonio de mi hija. Estas equivocada si pensaste que la
iba dejar.
—Basta! —el señor Reyes le gritó—. Usted no le levanta la mano a nadie
en esta casa, aquí las víctimas de todo son sus hijas quienes tuvieron la
desgracia de tenerla como madre. Pero se acabó porque ellas ahora tienen el
poder de decidir por ellas mismas.
—Así es, con la ayuda de Julia me voy a divorciar de ese estúpido. Pero
eso no es todo, los voy a denunciar a ti y a mi padre por haberme hecho
pasar por todas las que viví y mi hermana también lo hará así que vayan
preparándose. Porque ahora si no quiero saber nada de ustedes, quiero ser
libre y criar a mi hijo lejos de toda esta locura.
—Tu no puedes hacernos eso...
—Claro que si madre —por fin Alexis tuvo la fuerza para hablar—. Es
momento que podamos ser felices, porque tu no te hagas sabías o tenías idea
de las cosas que pasábamos pero jamás dijiste nada.
—Ahora que ya se sabe la verdad, no los quiero ver aquí en mi casa. Ni a
ustedes y tampoco a ti sinvergüenza que ya no puedo seguir viéndote como
mi hermano. No has hecho otra cosa más arruinar la vida de todos. ¡Te vas!
Te vas y no quiero que vuelvas nunca más.
Todos los chicos de la familia, los primos de mi amiga con Mason, Jesse
y Ryan lo sacaron a patadas a Esteban de la casa. El idiota tuvo la cara dures
de decir que los denunciaría por violencia porque algunos aprovecharon
para darle uno que otros golpes.
Por fin nos habíamos librado de este que tanto daño nos hizo a todos
porque al final lo que me hizo a mi no se compara con lo que le hizo a
Florencia y Alexis. Ellas si fueron las verdaderas víctimas que la sufrieron
todas pero ahora serán felices.
CAPITULO 24.
Toda la casa era una locura, habíamos despertado a las 6.30 a.m. porque
a pesar de todo el alboroto los novios querían desayunar una vez más todos
en familia. Que podíamos hacer, era el gran día de la pareja y debíamos
consentirlos. Aunque la realidad es que todo estábamos eufóricos y felices
porque esta semana nos cambió la vida totalmente y puedo decir que a mi me
transformó y por primera vez en años me siento completo.
—¿Chicas? Creen que el collar de la abuela me quedará muy ostentoso o
exagerado.
—¡Ximena! Ya tienes un collar no lo cambies a último momento. —le
dice su madre desde el otro lado de la mesa.
Las chicas eran las que más alborotadas estaban y lo que no podía
comprender era como lograban seguir cuerdas luego de que pasaron
básicamente toda la noche despiertas. Luego de nuestro momento con Julia
en el estanque tuvimos que volver a la cabaña ya que todas las chicas
estaban allí y sabía que se preocuparían por ella si no volvía, la cuestión es
que me echaron de mi propio lugar porque esa noche sería solo de chicas.
Tuve que pasar la noche con los demás chicos en la cabaña de los primos ya
que todas sus mujeres también estaban con las demás mujeres. Lo triste fue
tener que escuchar a Mason preguntarse si Ximena no se arrepentiría en el
último y cosas así. Lo bueno es que nos emborrachamos un poco y nos
dormimos luego.
—Crees que en todo el día no nos veremos o en algún momento podemos
cruzarnos y estar un ratito juntos. —le digo en el oído a Julia quien estaba en
silencio mientras aún se despertaba por completo, creo que era la única que
aún no emitía palabra.
—Probablemente como Dama de Honor Xime me tenga para todos lados,
además las estilistas vendrán a peinarnos desde temprano. —me dice
mientras se recuesta en mi hombro y me mira con esos ojitos de gatito.
Estos últimos días estuve con algo en mente y ahora en el gran día de mi
mejor amigo me doy cuenta que esta idea que me estuvo rondando tiene
sentido más que nunca. Esta mujer logró hacer que mi corazón vibrara de
felicidad cosa que nunca había ocurrido, por lo menos no con esta
intensidad. Y mi decisión esta tomada, esta idea loca y absurda se enfatizó
anoche luego de que Julia hablara sobre en futuro que nos esperaba y la
verdad es que todo lo que le había dicho anoche era tan real. La seguiría
donde fuera no podría olvidar toda esta semana y volver a mi vida sin ella.
No lo soportaría.
—Bueno te disculparé por eso pero solo si luego de todo esto tenemos
nuestro momento a solas.
Se acerca aún más y me da un pequeño beso.
—Perfecto, ya estoy ansiosa. ¡Bueno gente! Atención a todos, en sus
teléfonos encontrarán el itinerario del día, el gran día. Recuerden mujeres
sean puntuales ya que las estilistas tienen mucho trabajo, además deben estar
listas a tiempo porque nos tomarán algunas fotos antes, señores ustedes por
favor anuden bien sus corbatas estén presentables para las fotos. —ok... La
chica loca de los itinerarios y las listas ya estaba al 100% después de su
café, ya la daba por pérdida aunque para lo que tenia pensando era ideal,
sabría exactamente donde se encontraría durante todo en día.
—¡Bueno gente que esperan! ¡Muévanse! —grita Ximena echando a todos
de la mesa.
Para mi grata sorpresa la cabaña estaría libre todo el día ya que
dispusieron un saloncito de la casa principal donde todas las mujeres
asistirían para los peinados y maquillajes además que tendrían habitaciones
donde se vestirían y sabía que Julia y Dani estarían cambiándose donde
Ximena así que la cabaña la tenía solo para mi.
—Señor Blanco —digo corriendo un poco para alcanzar a los padres de
Julia quienes por suerte salieron mucho después que su hija y las otras
chicas lo hicieran—. Disculpen puedo hablarles unos minutos por favor.
—¡Hijo! ¡Si por supuesto! Por favor dime Darío somos familia —me dice
mientras palmea mi espalda
—Es verdad estamos en confianza, puedes llamarnos por nuestros
nombres. —me dice la señora Blanco muy dulcemente—. Quieres hablar
aquí o prefieres un lugar un poco más privado.
—La verdad es que prefiero un lugar lejos de las chicas. —contesto muy
sincero.
—Vayamos a nuestra cabaña, sabemos que nadie irá para allá —me dice
Darío mientras caminamos.
Ambos eran unos padres increíbles, en los pocos momentos que compartí
con ellos supe ver lo realmente unidos que eran y lo orgullosos que se
encontraban por la hija que tenían, eso alegraba un poco más mi corazón ya
que conocía ese tipo amor por los Alexander quienes me tratan como un hijo
más desde que perdí a mis padres, me alegraba que Julia tuviera eso en su
vida a pesar de que estuvo muchos años fuera alejada de ellos. Por otro
lado, cuando los míos aun vivían no estaban orgullosos del hijo que se
negaba a ocupar su lugar y se encontraba feliz viviendo su vida diferente a lo
que se suponía debía ser. Eso logró en mi cierto trauma ya que luego de
perderlos he buscado la forma de ser lo más perfecto posible en todo lo que
me proponía para así poder hacer sentir orgullosos a los padres que la vida
me había dado como segunda oportunidad y creo ahora que como regalo por
haber elegido a la mujer correcta me gane otros padres más.
—Bueno Ryan, toma asiento y dinos de que querías hablar.
Bueno ahora que los tenía frente a mi los nervios me invadían, ellos no
conocían la historia real, no sabían que en realidad conozco a su hija hace
tan solo una semana pero que estaba completamente enamorado de ella. Si lo
supieran sería probable que me dijeran que no a lo que estaba a punto de
preguntarles.
—Debo admitir que tengo el corazón desbocado, esto parecía fácil en mi
mente pero ahora parece imposible. —confieso mientras ambos me miran
atentamente—. La verdad es que amo a su hija con locura y jamás creí amar
a alguien de esta manera, nunca creí encontrar a alguien que me
complementara de esta forma, que me entendiera y comprendiera tanto a
pesar de que aún falte conocernos más.
<< Y la razón por la que este casi a punto de un infarto es que la amo y no
soy capaz de pensar una vida donde no este ella a mi lado, no soy capaz de
volver a mi vida después de esto sin ella a mi lado. ¡cielo santo! Quiero
pedirles la mano de su hija para poder así pedirle que se case conmigo, sé
que quizás este un poco reacia a los casamientos, ¡Dios, la mujer vive
ayudando a las mujeres a divorciarse! —digo sin darme cuenta en voz alta
—. Perdón, se que estoy hablando muy rápido y diciendo muchas cosas. Pero
quiero casarme con su hija y quiero correr el riesgo de que me diga que no
luego de la experiencia tan horrible que tuvo pero la amo tanto que quiero
que todos los sepan de la misma manera que esta semana mi mejor amigo
estuvo demostrándonos a todos que ama a Ximena. Pero quise hacer las
cosas bien, pedirles a ustedes primeramente su permiso y saber si tenemos
su bendición.
Decidí cerrar la boca, había dicho tanto en tan poco y muy rápido que
creo espante a los padres de mi novia, porque ambos me miraban casi
atónitos y sin decir nada. La expresión de Marissa se había suavizado más
pero la de Darío aún seguía sería y eso me intimidaba un poco aunque hacia
todo lo posible por no demostrarlo.
—¿Cariño tienes algo que decir? —dice Marissa llamando la atención de
su marido que aún me seguía observando—. ¿Quieres decirle algo tu primero
o quieres que lo haga yo?
—Dile tu primero. —contesta seriamente, mi corazón en ese momento se
detuvo por completo ya que no sabía si el asunto de que no me dijera algo él
primero no querría decir que estaba en desacuerdo con mi idea de casarme
con su hija.
—Bueno Ryan —comienza la madre de Julia que me mira con los mismos
ojos marrones que pueden decirte el secreto del universo—. Mira nos
tomaste un poco por sorpresa, imagina que no habíamos visto a nuestra hija
durante 5 largos años luego de que un imbécil la haya abandonado en el altar
y cuando finalmente la tenemos otra vez otro hombre quiere volver a
desposarla. Tranquilo, no te compararía con Esteban ni estando loca porque
en estos días que te conocimos puedo decir con seguridad que eres todo lo
que siempre quise para mi hija. Y lo veo, lo veo en tus ojos en tus palabras
cuanto la amas y para tu tranquilidad infinita quiero decirte que si, tienes mi
bendición.
La mujer se pone en pie e inmediatamente lo hago yo también ya que
luego ella me abrazó con tanto cariño que sentía como el aire volvía mis
pulmones.
—Ryan —dice Darío llamando mi atención, ahora él también estaba de
pie. ¡Nervios al ataque!—. Puedo estar de acuerdo con Marissa con que
vemos que realmente amas a nuestra hija de tal manera que puedo estar
tranquilo por que sé que no le romperías el corazón pero debo decir que
quien me preocupa en verdad eres tú. Mira muchacho, mi hija es de esas
mujeres que nunca pueden cerrar la boca y hablan todo el tiempo pero
cuando se trata de expresar sentimientos es más dura que una piedra, le
cuesta. Y la verdad es que no sabría decir como la veo luego 5 años
queriendo superar el trauma de su vida que la llevo a cruzar todo un océano.
No digo que no la vea feliz a tu lado, todo lo contrario desde que la vi ha
estado radiante como nunca pero temo que reaccione de alguna forma que no
deseas cuando se lo propongas, pero bueno lo has dicho estas dispuesto a
arriesgarte y eso lo valoro y lo admiro tanto. ¿Cómo no darte mi bendición?
—dice esto último riendo y extendiendo los brazos para un abrazo—. ¡Suerte
chico! Y si mi hija acepta casarse contigo sé que habrá tomado la mejor
decisión de su vida.
—¡Gracias señor! No sabe lo feliz que me pone saber que me aceptan y
que realmente crean todo eso de mi. Espero poder ser todo y más de lo que
su hija necesita. Muchas gracias, ahora debo ir a pedir que me devuelvan un
anillo que estuvo esperando tantos años la mujer perfecta —digo mientras
salgo disparado del lugar.
FIN.