TEMA 5- EL DESARROLLO EN LA PRIMERA INFANCIA

1. INTRODUCCIÓN

Ya ha terminado la etapa en la que los niños son bebés con escaso

movimiento, necesitados de ayuda y con una comunicación limitada. En esta etapa
del desarrollo pueden caminar, correr, comer por sí solos, satisfacer sus propias
necesidades y hacer uso de la comunicación; en la primera infancia tienen lugar
adquisiciones de gran importancia para la configuración personal de los niños en el
mundo.

2. DESARROLLO FÍSICO

Los niños continúan incrementando su peso y su talla, aunque a un ritmo más

lento que en los dos años anteriores. Generalmente en esta etapa adelgazan y
empiezan a tener una imagen que podría definirse como atlética; desaparece la
“tripita” típica de bebé y les crece el cuerpo, los brazos y las piernas. Además, los
huesos se fortalecen, lo que permite que mejoren las capacidades motrices.
La primera infancia se trata de una etapa de extensión y afianzamiento del
control sobre el cuerpo y sus movimientos; se dan grandes transformaciones a nivel
práxico (acción) y a nivel simbólico (representación).
El crecimiento depende, además de la constitución física, de otros factores,
como son la alimentación, los factores hormonales, el historial médico, etc. La
interacción herencia-ambiente también influye en la configuración de las curvas de
crecimiento individual. También el cerebro crece y se desarrolla: el encéfalo pasa de
los 200 gramos (nacimiento) a los 1200 gramos (5 años).

3. DESARROLLO PSICOMOTRIZ

La psicomotricidad hace referencia a la relación directa que existe entre la

mente (psico) y el movimiento; según la RAE, se define como “la integración de las
funciones motoras y psíquicas”.
El desarrollo psicomotriz hace referencia a la evolución de la capacidad del
sujeto para realizar una serie de movimientos corporales, así como la
representación mental y consciente de sí mismos. Este depende de la forma de la
maduración motora.
La relación cuerpo-psiquismo hace referencia a que la base de la
psicomotricidad es el movimiento, pero esta no se trata solo de una actividad motriz,
sino que es una actividad psíquica constante. Por la intervención del psiquismo, el
movimiento se convierte en un movimiento intencionado y con significación, es por
ello que las anomalías psíquicas influyen en el desarrollo motriz, y viceversa. En
este periodo, las acciones de los niños están reguladas por el resultado obtenido.
Cabe destacar que el niño logra grandes progresos en la destreza de los
músculos gruesos y en la coordinación motora fina; la práctica influye en estos
progresos, pero gran parte del desarrollo se debe a los procesos de maduración de
cada individuo.
 En la primera infancia siguen vigentes las leyes del desarrollo motor para el
control del cuerpo: céfalo-caudal, próximo-distal y general-específica (primero son
capaces de cerrar todo el puño -general- y luego, capaces de hacer el movimiento
de la pinza -específico-).
Los cambios más relevantes en este etapa son:
❖ Independencia (aprenden a disociar). Es la capacidad para controlar por
separado cada segmento motor (ejemplo: recortar teniendo en cuenta el
movimiento de la otra mano para ir girando la hoja, hacer círculos con una
mano sobre la tripa y dar golpecitos con la otra mano sobre la cabeza).
❖ Coordinación. Se refiere a la asociación de patrones motores inicialmente
independientes, transformados en movimientos más complejos, hasta la
automatización.
Se desarrolla la psicomotricidad invisible. Se refiere a los aspectos que
son difícilmente observables; en esta etapa se desarrolla y esto afecta a la
psicomotricidad visible:
➢ Control del tono muscular
➢ Control del equilibrio
➢ Control respiratorio
➢ Estructura espacio-temporal
3.1. Control de esfínteres
Suele darse entre los 2-3 años; los niños controlan antes las heces que la
orina, y presentan más control diurno que nocturno. Hay variaciones en este control,
dependiendo de la maduración fisiológica y al tratamiento por parte del ambiente.

Es muy importante no adelantar el proceso, ya que este depende de la

maduración fisiológica.

3.2.

Lateralidad
El cuerpo humano es funcionalmente asimétrico, la lateralidad se refiere a
que las personas tienden a emplear una mano, un ojo, un oído o una pierna sobre la
otra cuando realizan determinadas actividades motrices. Cada uno tiene sus
preferencias laterales, que están determinadas por la dominancia de los hemisferios
cerebrales: la mayor parte de las personas, presentan dominancia del hemisferio
izquierdo, lo que hace que sean diestros; solo un 10% (mayoritariamente hombres)
presentan dominancia del hemisferio derecho, es decir, son zurdos. Hay casos
excepcionales de personas ambidiestras, lo que quiere decir que tienen una
capacidad funcional parecida en ambos hemisferios.
La lateralidad puede ser homogénea (persona diestra o zurda de mano, ojo,
oído y pierna) o cruzada (diferentes combinaciones).

PROGRESO: En algunos niños la lateralidad comienza a desarrollarse en la

primera infancia, en otros, se desarrolla pero con algún nivel de indefinición. A los
dos años usan de forma aleatoria ambas partes del cuerpo, de los tres a los seis se
define la tendencia que empiezan a manifestar a los cuatro (preferencia lateral). Si a
los 5 años (aproximadamente) un niño no está lateralizado, hay que ayudarle
(ejemplo: en el caso del uso de cubiertos, habría que colocarlo en el medio).
3.3. Esquema corporal
Se trata de la representación que se tiene del propio cuerpo, de los diferentes
segmentos corporales, de sus posibilidades de movimiento y acción, y de sus
limitaciones. La adquisición de este esquema se da en una construcción progresiva,
como consecuencia de la maduración y los aprendizajes.
La construcción de este esquema se consigue mediante el aprendizaje
(ensayo-error) y la adaptación de la acción al cuerpo a los estímulos y objetos del
entorno. En esta construcción influyen aspectos perceptivos, motores, cognitivos y
lingüísticos, así como la influencia de la experiencia personal.
ETAPAS:
● Exploración de uno mismo y observación de los demás- 2 a 6 años.
● Toma de conciencia del propio cuerpo- estabilización a los 5 años.
● Coordinación, estructuración e integración en una representación
global y coherente- culminación entre los 7 y los 12 años, con las
representaciones mentales del espacio y el tiempo.

3.4. Grafomotricidad- dibujo

Se basa en aspectos no solo motrices; a través del dibujo el niño expresa su
estado psicológico y bienestar emocional, desarrolla la motricidad fina y establece la
base para la lecto-escritura. El dibujo se trata de un medio de socialización con los
demás, ya que establece una relación entre su mundo interno y su mundo externo.
ETAPAS:
● Formas circulares y descubrimiento de la posibilidad de trazar
“huellas”- 18 a 24 meses.
● Garabateos (relacionados con personas y objetos)- 2/6 meses a 3
años.
● Desarrollo de la intención representativa (aunque el adulto no lo
reconozca) y de la conciencia de estar dibujando, y combinación de
trazos para reproducir objetos mentales- 3 a 4 años.
● Figura humana- 5 a 8 años.
 3.5. Grafomotricidad- escritura
ETAPAS:
● Precaligráfica: Abarca desde el garabato, que pretende ser una letra,
hasta el dominio de la caligrafía; forman las letras mediante la
combinación de trazos cortos que conocen.
● Caligráfico infantil: Se desarrolla una escritura ordenada y clara.
● Postcaligráfica: Se desarrolla el estilo caligráfico personal (tras la
adolescencia) y lo instrumental se subordina a la funcionalidad de la
composición escrita.

4. DESARROLLO COGNITIVO

El autor más importante que trata el desarrollo cognitivo es Piaget. Este autor
habla de un estadio del pensamiento preoperacional, al que también se conoce
como inteligencia verbal o intuitiva; este se desarrolla de los 2 a los 6 años,
aproximadamente.
Destaca el desarrollo de la función simbólica:
❖ La capacidad para utilizar símbolos y con ellos poder representar objetos,
personas o sucesos ausentes.
❖ La representación mental a la que una persona l e asigna un significado.
❖ El niño se ve inmerso en el mundo de los signos: el dibujo, la imitación, el
juego, la palabra, los números, las letras escritas, las comparaciones, las
clasificaciones y las ordenaciones.
❖ La palabra escrita o hablada es el símbolo más común.
 ❖ Aparece el pensamiento simbólico, es decir, el niño puede aprender sin
necesidad de tener delante lo que está aprendiendo.
CARACTERÍSTICAS DEL PENSAMIENTO PREOPERACIONAL:
1. Egocentrismo intelectual
Tiene lugar, sobre todo, de los 2 a los 5 años. En esta etapa el niño construye
el mundo a partir de sí mismo, presenta un simbolismo particular, no socializado; no
tiene en cuenta que existen otros puntos de vista y está convencido de que todo el
mundo percibe, piensa y siente igual que él, lo que explica la dificultad de ponerse
en el lugar de los demás.
Manifestaciones
● Animismo- dotan de vida a los objetos inanimados (ejemplo: si la
muñeca se cae al suelo, creen que se ha hecho daño).
● Fenomenismo- establecen relación de causalidad entre los hechos
próximos (ejemplo: creen que, como tiene sueño, la noche va a llegar
en ese momento).
● Finalismo- consideran que debe haber una causa para todo, así como
un objetivo predeterminado, generalmente, en su beneficio (ejemplo:
mis papás trabajan para poder comprarme juguetes).
● Artificialismo- creen que todas las cosas están creadas por los
humanos (ejemplo: las montañas las hemos creado nosotros).
● Lenguaje egocéntrico- destacan repeticiones y monólogos.

Problema de las tres montañas

Los niños no entienden que no se ve la misma
perspectiva de la montaña, ya que creen que la otra persona,
desde un ángulo diferente, ve lo mismo que ellos.

Limitaciones
● Se centran en un solo aspecto de la situación (el
propio) y desestiman otros puntos de vista que
sean diferentes al propio.
● Realizan asociaciones inmediatas entre los hechos y las causas y su
razonamiento va desde lo particular a lo particular: razonamiento
transductivo.
● No son capaces de comprender la transformación de un estado a otro
(ejemplo: no entienden los estados sólido, líquido y gasesos; ejemplo
de los vasos de agua: al cambiar el agua de recipiente no entienden
que haya el mismo agua porque uno de los recipientes parece abarcar
más) y no pueden establecer relaciones entre los estados iniciales y
los finales: estatismo.
 ● Presentan imposibilidad de pensar que una acción mental puede ir en
ambos sentidos, no pueden deshacer mentalmente una acción que
han presenciado (aprenden del aquí y el ahora): irreversibilidad.
● Piensan y aprenden mediante secuencias de la realidad, por lo que
hay que llevarles hacia lo concreto, presentan excesivo realismo
(sueños y obligaciones morales [ejemplo: si saben que no hay que
cruzar la carretera en rojo, no van a hacerlo, son taxativos]): acción.
2. Subetapas
A. Periodo simbólico o preconceptual (2 a 4 años). Surge la función simbólica,
que les da la capacidad para hacer que una cosa, palabra u objeto sustituya
o represente algo (símbolos mentales); esto les permite liberarse del aquí y el
ahora, así como anticipar resultados conocidos.
B. Periodo intuitivo o conceptual (4 a 6/7 años). Se reduce el egocentrismo y
aumenta la capacidad para clasificar los objetos en diferentes categorías
(forma, color, textura…). Además, se superan las limitaciones cognitivas
previas.
4.1. Atención
Surgen muy pronto la atención focal, la sostenida y la conjunta (atender en
conjunto con otra persona [ejemplos: en clase cuando la profe habla, cuando juego
con mamá]); se habla al principio de esta etapa de la díada comunicativa (el bebé
mantiene la atención comunicativa con no más de un individuo). A partir de los 9
meses, el bebé comienza a dirigirse hacia el mundo que le rodea, por lo que se
habla de tríada comunicativa (el bebé incluye a dos individuos en la comunicación).
A los 12 meses, los bebés dirigen la atención de los adultos hacia el mundo exterior
(protoimperativos y protodeclarativos) y, a partir de los 24 meses, aumenta el control
atencional (prestar atención a los aspectos relevantes y descuidar los irrelevantes) y
la capacidad de adaptación y de planificación.
La atención sostenida (mantener la atención de forma continua en la
ejecución de una tarea; ejemplo: sopa de letras) se desarrolla de los dos años,
cuando cambian cada poco tiempo de actividad, hasta los 5-6 años, cuando pueden
prestar atención a la misma actividad durante una media de 7 minutos (se deben
plantear actividades teniendo en cuenta estos valores).
De los 8 a 9 a los nueve años se producen avances destacados en el control
atencional, antes mencionado; la atención se coordina con otros procesos cognitivos
como la memoria, el razonamiento y la resolución de problemas (Bandura: al
mejorar la atención, se puede imitar mejor y, por lo tanto, se aprende mejor y se
desarrollan otros procesos cognitivos). A esta edad las capacidades atencionales se
potencian y se entrenan.
 4.2. Memoria
La memoria tiene carácter involuntario, es decir, la retención mental es
independiente de su voluntad y conciencia: el niño no se plantea conscientemente
recordar algo, por lo que no aplican sus conocimientos memorísticos. Los factores
que facilitan la recuperación de la información son las características del contexto y
el estado emocional y afectivo del niño (dependiendo de cómo les haya afectado un
hecho, este perdura más o menos tiempo en su memoria; ejemplo: suelen recordar
cuándo les pincharon en el médico).
En esta etapa comienza a desarrollarse la capacidad de retención mental y
memoria voluntaria. Estas se van perfeccionando con la edad: los niños aprenden
gradualmente a repetir, discernir, y coordinar el material, a fin de retenerlo.
La memoria autobiográfica se desarrolla entre los 2 y los 4 años, cuando
empiezan a ser capaces de describir recuerdos. Cabe destacar la amnesia infantil,
que se trata de la incapacidad del adulto de recordar sucesos personales ocurridos
antes de los 3 años, lo que se debe al proceso de desarrollo de la memoria en esa
etapa.

5. DESARROLLO DEL LENGUAJE

El autor que destaca en el desarrollo del lenguaje durante la primera infancia

es Vygotsky, que aborda la Teoría del Doble Origen del Lenguaje. Este autor
defiende que hasta los dos años de edad el habla es preintelectual y el pensamiento
es preverbal. Desarrollo y lenguaje se desarrollan de forma independiente, hasta
que llegan a confluir, convirtiéndose el habla en racional y el pensamiento en verbal.
Hay diferencias individuales en la adquisición y desarrollo del lenguaje, ya
que influyen diferentes aspectos, como son los familiares (la estimulación ofrecida,
la calidad de las interacciones y el lenguaje dirigido más simple), la madurez
neurofisiológica (es imprescindible que el niño haya alcanzado un adecuado nivel de
maduración biológica, tanto a nivel auditivo, como a nivel fónico y articulatorio) y el
marco sociocultural (la clase social a la que el niño pertenece va a influir también en
el desarrollo de un código más restringido o más elaborado).
En esta etapa es más amplio el lenguaje comprensivo que el expresivo (la
expresión habla cuando la comprensión rebosa); los niños conocen entre 900 y
1200 palabras, aunque a veces usan palabras que realmente no entienden, y
mantienen soliloquios (reflexiones que se realizan en voz alta) en forma de juego.
Además, comienzan a formar oraciones compuestas, pero siguen utilizando una
sintaxis muy simple. Distinguen mejor el uso de los tiempos del pasado y añaden
formas del futuro y del subjuntivo, aunque lo hacen de forma incorrecta.
ETAPAS:
❖ 2 años: del gesto a la palabra. Pasan de la comprensión pasiva a la
emisión del lenguaje. Subetapas:
a. Holofrases- utilizan una palabra como frase.
b. Habla telegráfica.
❖ 3 a 4 años: aumento del lenguaje. Aumenta el vocabulario
considerablemente, aprenden palabras de función, usan género y
número, forman frases más largas y complejas, y empiezan a aplicar las
reglas de la sintaxis. Destacan las sobrerregulaciones y las
 hiperregulaciones (ejemplo: yo no sabo→ hay que ampliar con el modelo
correcto). Al final, aparecen pequeñas narraciones, explicaciones, comparaciones
y conversaciones, empiezan a seguir un discurso.
❖ 4 a 5 años. Ya han adquirido los aspectos más importantes del lenguaje,
aunque su desarrollo continúa toda la vida. Gracias a los nuevos
contextos que van a conocer (escuela, amigos, televisión, lectura),
obtendrán una gran variedad de conocimientos y nuevos modelos del uso
del lenguaje. Aparecen otros lenguajes: matemático, lógico… aparece
también el lenguaje escrito y la intención comunicativa (tratan de decir lo
que quieren decir como sea, aunque no sea con palabras).

6. DESARROLLO EMOCIONAL

Las emociones más frecuentes son la vergüenza, el orgullo y la culpa. La

vergüenza y el orgullo implican conocer las normas y los valores sociales, una
evaluación de la propia conducta y una atribución de las responsabilidades. La culpa
conlleva un desarrollo sociomoral y conductas prosociales.
La educación integral no solo abarca el intelecto, también el sentimiento y la
emoción, la imaginación y la acción emocional como partes integrantes del proceso
de enseñanza-aprendizaje y de un buen desarrollo infantil (Shapiro, 1997). Es
importante favorecer el desarrollo emocional en los niños para lograr que sean
emocionalmente competentes (Del Barrio, 2002; Goleman, 1996).

6.1. Sexualidad
Se tiende a ignorar la sexualidad infantil, tratándola como tema tabú, pero
esta se desarrollará de forma más o menos sana, dependiendo de la reacción,
conducta y actitud del adulto frente a sus manifestaciones. Debe mantenerse una
actitud sana frente a la sexualidad de los niños, frente a una actitud de vergüenza.
Etapas:
● 2 años. Se aprecian las diferencias entre los niños y las niñas,
experimentan una gran curiosidad, por lo que exploran sus genitales y
las reacciones que esto les produce.
● 3 a 5 años. Aparecen manifestaciones del interés sexual que tienen,
aparecen conductas auto exploratorias e incluso masturbatorias. Se
 inician los roles de novio/novia y forman “parejas” con cierto sentido de
la posesión. Juegan entre ellos para explorar las diferencias
corporales; distinguen un beso de afecto (mejilla) a un beso de amor
(boca).

6.2. Teoría de la Mente (ToM)

La descubrió Rizzolati en 1995, mediante experimentos con simios, a los que
hacía agarrar objetos concretos, mientras medía la actividad del neocórtex
promotor, con un microelectrodo. Resultó sorprendente cuando se activó el aparato
de registro sin que el mono realizase ninguna actividad: bastaba con que vieran que
otro realizaba esa acción: gracias a la existencia de las NEURONAS
ESPECULARES o neuronas espejo (actúan activando nuestro cerebro cuando
vemos a alguien realizar una acción; ejemplo: bostezo), que posibilitan la
percepción-ejecución-intención, además de permitir el aprendizaje de gestos por
imitación (sonreír, caminar, hablar, reír, bailar…), la alegría compartida y la pena si
alguien llora. Las neuronas espejo dan explicación al TEA, a las ecolalias (imitar y
repetir frases y sonidos de forma involuntaria, es un síntoma de trastornos como el
autismo o la afasia), a los síndromes de las ecopraxias (imitación involuntaria de los
movimientos de los demás) y a las dificultades del lenguaje. La carencia de esta
Teoría de la Mente puede ocasionar autismo o esquizofrenia.
Se refiere a la capacidad que demostramos para representarnos nuestra
propia mente y la de los demás. Nos permite interpretar y predecir las conductas en
función de la atribución de estados mentales (creencias, deseos, sentimientos,
recuerdos, intenciones…). El desarrollo de nuestra ToM nos permite entendernos,
colaborar, competir y engañar, así como expresar y hablar de nuestros estados
mentales, deseos, pensamientos y sentimientos; también nos permite atribuir a los
demás estados mentales para anticipar, entender y responder adecuadamente a
sus comportamientos y demandas (esto se debe a que somos animales mentalistas,
lo que quiere decir que tenemos la teoría de las mentes ajenas). Además, nos
permite interactuar eficazmente, compartir experiencias y hablar de nosotros
mismos y sobre el mundo, por lo que se trata de una de las principales
manifestaciones de la inteligencia social.
La teoría de la conducta se relaciona con la ToM, ya que la primera se basa
en la idea de estímulo-respuesta y en la segunda a esto se le atribuyen estados
mentales.
Desarrollo: hablamos de ToM a partir de los 3 años, ya que antes no estaba
desarrollada. Destaca el concepto de falsa creencia, que se refiere a que no todas
las personas piensan o actúan igual, sino que la conducta responde a estados
internos, a las representaciones y creencias sobre una realidad (situación subjetiva)
y no la realidad misma (situación subjetiva); la ToM es lo que nos permite tener
creencias sobre las creencias de los demás, en función de lo cual, se deben realizar
actuaciones o predicciones consecuentes y adecuadas. Hasta los 4 o 5 años no se
resuelve con seguridad; y se trabaja en niños con dificultades o que debieran tenerla
adquirida por edad. Se basa en ponerse en el lugar del otro, intentando comprender
qué es lo que va a pensar esa persona si no tiene nuestro mismo punto de vista o
nuestra misma información sobre la realidad (ejemplo del niño con la conejita y su
construcción).
 7. DESARROLLO SOCIAL

7.1. Variables de socialización

Las variables de socialización siguen dos sentidos, ambos, formal e informal,
están interrelacionados:
● Vertical: está basado en relaciones educativas jerárquicas (maestras-niños),
se da en una dimensión formal, puesto que emana de la autoridad del adulto, de las
actividades específicas y de los roles que se proponen al niño.
● Horizontal: se basa en las relaciones entre iguales (grupos de compañeros y
amistades), por lo que son informales y espontáneas. La influencia de los niños
sobre otros niños varía gradualmente con la edad, como máximo, hasta la
adolescencia.
7.2. Las relaciones entre iguales: la amistad
Pérez y Navarro desarrollaron tres tesis para resolver la pregunta ¿Quién se
hace amigo de quién? y explicar así las relaciones de amistad en los niños:
● Tesis de la selección activa. Los niños seleccionan entre sus
semejantes a aquellos que perciben como parecidos en los atributos
que en cada edad se consideren importantes (preferencias por
juguetes, estilo de juego, posición en el grupo…).
● Tesis de la socialización recíproca. Los parecidos entre los amigos se
acentúan como consecuencia de la interacción reiterada entre ambos.
● Tesis de la complementariedad entre ambas. En un primer momento
predominan criterios de semejanza, pero una vez establecida la
amistad, habría un proceso de socialización recíproca que acentuaría
los parecidos.
EJEMPLO:
Mario y Laura en principio eligen jugar juntos (y ser amigos), porque les
gustan los coches (tesis 1).
Más tarde, a los dos les gustan los coches y a Laura le empiezan a interesar
los dinosaurios. Comparten tiempo hablando o jugando con dinosaurios (¡porque
son amigos!) (tesis 2).
Y a Mario le empiezan a interesar los dinosaurios, hablar de ellos, etc.,
porque al pasar tiempo juntos, cada vez se parecen más (comparten muchas cosas
juntos) (tesis 3).

7.3. Interacciones sociales en el juego

Resalta la gran importancia del juego en el desarrollo humano, y debemos
destacar la variedad de juegos que hay: intelectuales, físicos, manipulativos, de
representación, etc.
● Juego sensorial-manipulativo. Los niños aprenden las propiedades que
caracterizan a objetos y las leyes que los gobiernan, así como se
estimula su creatividad y se afirma un sentimiento de seguridad,
confianza y dominio sobre el entorno.
● Juego rudo y desordenado. Les ayuda a descargar energía, lo que,
para algunos niños, es una necesidad. Aprenden a controlar
 sentimientos e impulsos, a diferenciar entre lo real y lo que se
aparenta (ejemplo: parece una pelea, pero solo estamos jugando) y a
considerar el sentimiento de filiación social y cooperación.
● Juego sociodramático. Se proyectan en otras personalidades, otros
roles que enriquecen su conocimiento social y les permite actuar y
experimentar en el mundo de los adultos.
7.4. La familia y el estilo educativo
La familia permite un sistema de relaciones interpersonales sujeto a un
entorno, en relación con otros contextos. La relación establecida con la figura de
apego determina la calidad de otras relaciones y apegos que el niño establecerá con
otras personas de su entorno de iguales.
El niño trasladará el estilo conductual desarrollado con las figuras de apego.
En la mayoría de los estudios se dan dos dimensiones básicas en el
comportamiento de padres y madres, que es continuo entre dos polos:
● Afecto/comunicación
● Control/exigencias
La combinación de ambos polos determina la tipología de los estilos
educativos:

● Estilo autoritario. Se basa en una disciplina severa, basada en unas

reglas muy estrictas que los niños deben seguir sin excepción; los
padres son controladores y propensos a utilizar el castigo, así como
amenazas y violencia. Los niños criados con este estilo suelen ser
hostiles y agresivos, además de presentar problemas de autoestima y
habilidades sociales pobres.
● Estilo permisivo. Los padres tratan de protegerlos en exceso,
pensando que así serán más felices; no se les establecen límites, por
lo que hay una tolerancia excesiva y poco control sobre las
situaciones. Los niños criados con este estilo suelen tener baja
autoestima, experimentar tristeza a menudo y ser caprichosos y
consentidos.
● Estilo negligente o indiferente. Los padres no se implican en la crianza
de los niños, no les dan el apoyo suficiente, ni la atención, cariño y
disciplina que requieren. Los niños criados con este estilo tienden a
presentar problemas de autoestima y es probable que tengan
 problemas psicológicos en el futuro, ya que el estilo tiene un impacto
negativo global en el desarrollo.
● Estilo democrático. Es el más saludable para los niños, ya que los
padres son firmes y establecen límites pero también les proporcionan
el apoyo y el cariño que necesitan; aunque los padres ponen reglas,
entienden que puede haber excepciones. Los padres explican las
consecuencias que tienen sus actos en lugar de educar con castigos,
además de aplicar refuerzos continuos. Los niños que son criados con
este estilo son más felices, aprenden a comportarse en la sociedad y
son responsables, también gozan de buena autoestima.
Es el estilo que se recomienda usar, ya que de esta forma se educa,
sin dar miedo; realmente se enseña y los niños aprenden, se les guía y
se les orienta, como en todos los aprendizajes. Los límites deben
existir, pero deben ser flexibles. A todo esto es muy importante añadir
un apoyo conductual positivo.

8. DESARROLLO MORAL

El origen lingüístico de lo moral alude a la costumbre o tradiciones. Desde

pequeños, los niños se esfuerzan para adecuarse a las pautas de conducta a las
que se les acostumbra, dentro del medio social al que pertenecen.
El desarrollo moral abarca la conciencia moral (comprende toda conducta
que debe ser evitada: ser buenos = no ser malos) y el ideal del yo (la imagen que
cada uno tiene de aquel que quiere llegar a ser: lo que queremos hacer y ser =
orgullo, felicitaciones…). Muchos problemas de conducta están relacionados con un
pobre ideal del yo (más que con una deficiente conciencia moral), ya que los niños
no saben qué se quiere hacer ni ser.
Piaget relaciona el desarrollo moral con su etapa cognitiva, este desarrollo se
basa en el respeto por las reglas y la idea de justicia de los niños. Este autor habla
de una etapa premoral (0-5 años), en la que aún no tienen conciencia o
consideración por las reglas, no pueden realizar razonamientos abstractos, por lo
que no pueden comprender el significado de las normas.
Kholberg habla de razonamiento moral, que se refiere a la aceptación o
desviación de la norma. Este autor usa dilemas morales1, que son situaciones
hipotéticas para que una persona tome una decisión; definió el razonamiento moral
a partir de la solución de los dilemas. Kholberg defiende que el desarrollo moral no
1 El dilema de Heinz
«Una mujer se está muriendo de un extraño cáncer. Hay un fármaco que, a parecer de los
médicos, puede salvarla, una forma de radio que un farmacéutico de la ciudad ha
descubierto recientemente. Pero el farmacéutico cobra cuatrocientas cincuenta mil pesetas
por una pequeña dosis, un precio debe veces superior al coste del fármaco. El marido de la
enferma, Heinz, pide dinero a amigos y familiares, pero no consigue sino la mitad del precio
de la medicina. Heinz suplica al farmacéutico que le venda a precio más bajo o que le deje
pagar más adelante. El farmacéutico se niega recordando que, con mucho esfuerzo, ha
descubierto el fármaco y ahora quiere sacar beneficio. Finalmente, Heinz, en un ataque de
desesperación, entra a la fuerza en la farmacia y roba la medicina que su señora
necesitaba».
Heinz ha robado la medicina. Pero, ¿debía o no robarla?
está relacionado con la edad, sino que se divide en 3 niveles, relacionados con su
etapa de desarrollo cognitivo (algunas personas adultas no llegan al estadio
postconvencional):
❖ Preconvencional. Va desde los 4 hasta los 10 años. Se basa en un control
externo y en las consecuencias de sus actos, observan los patrones de otros
para evitar el castigo o para obtener recompensas. Está basado en la
heteronomía moral, que se refiere a que las pautas las ponen los adultos.
➢ Etapa 1: la orientación de obediencia por castigo- no lo hago porque
me castigan.
➢ Etapa 2: la orientación instrumental-relativista u orientación por el
premio personal- yo hago esto, si tú haces esto por mí.
❖ Convencional
❖ Postconvencional