Enfermedades 1 Año
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DIABETES
La diabetes es una enfermedad que se presenta cuando el nivel de glucosa en la sangre, es
demasiado alto. La glucosa en la sangre es la principal fuente de energía y proviene de los
alimentos. La insulina, una hormona que produce el páncreas, ayuda a que la glucosa de los
alimentos ingrese en las células para usarse como energía. Algunas veces, el cuerpo no produce
suficiente o no produce nada de insulina o no la usa adecuadamente y la glucosa se queda en la
sangre y no llega a las células.
Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas de salud. Aunque la
diabetes no tiene cura, la persona con diabetes puede tomar medidas para controlar su
enfermedad y mantenerse sana.
Diabetes tipo 1
Por lo general, se diagnostica la diabetes tipo 1 en niños y adultos jóvenes, aunque puede
aparecer a cualquier edad. Las personas con diabetes tipo 1 tienen que usar insulina todos los
días para sobrevivir. el cuerpo no produce o no usa la insulina adecuadamente
La diabetes tipo 1 ocurre cuando el sistema inmunitario, que combate las infecciones, ataca y
destruye las células beta del páncreas que son las que producen la insulina.
Algunas veces, ciertas medicinas pueden dañar las células beta o alterar el funcionamiento de la
insulina. Estos incluyen:
niacina, un tipo de vitamina B3
ciertos tipos de diuréticos
medicinas anticonvulsivos
medicinas para tratar el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)
pentamidina, una medicina que se usa para tratar un tipo de neumonía
glucocorticoides, medicinas que se usan para tratar enfermedades inflamatorias como la artritis
reumatoide, el asma, el lupus y la colitis ulcerativa.
medicinas anti-rechazo, que se usan para hacer que el cuerpo no rechace un órgano trasplantado
Diabetes tipo 2
Con la diabetes tipo 2,. el cuerpo se hace resistente a la insulina o cuando el páncreas no
puede producir suficiente insulinaLa diabetes tipo 2 puede aparecer a cualquier edad, incluso
durante la infancia. Sin embargo, este tipo de diabetes se presenta con mayor frecuencia en las
personas de mediana edad y en los ancianos. Este es el tipo más común de diabetes.
Diabetes gestacional
La diabetes gestacional afecta a algunas mujeres durante el embarazo. La mayoría de las veces,
este tipo de diabetes desaparece después de que nazca el bebé. Sin embargo, cuando una mujer
ha tenido diabetes gestacional, tiene más probabilidad de sufrir de diabetes tipo 2 más adelante en
la vida.
Otros tipos de diabetes
Otros tipos menos comunes de esta enfermedad incluyen la diabetes monogénica, que es una
forma hereditaria de diabetes y la diabetes relacionada con la fibrosis quística (enfermedad
hereditaria de las glándulas mucosas y sudoríparas. Afecta principalmente los pulmones, el
páncreas, el hígado, los intestinos, los senos paranasales y los órganos sexuales. La fibrosis
quística hace que la mucosidad sea espesa y pegajosa, facilitando el crecimiento de bacterias)
Depresión y Diabetes
La depresión es común entre las personas con diabetes y se puede tratar, así que la persona debe
informar al médico si se siente triste, sin esperanza o ansiosa.
Cáncer y Diabetes
La diabetes está vinculada a algunos tipos de cáncer. Muchos factores de riesgo para el cáncer y
para la diabetes son los mismos. No fumar y hacerse los exámenes de detección del cáncer
recomendados puede ayudar a prevenir el cáncer.
Demencia y Diabetes
La concentración alta de glucosa en la sangre aumenta la posibilidad de desarrollar demencia. El
paciente debe informar al médico si se le están olvidando las cosas porque la demencia puede
dificultar el control de la diabetes.
Apnea del sueño y Diabetes
Las personas que tienen apnea del sueño, es decir, dejan de respirar por períodos cortos durante
el sueño, tienen más probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2. La apnea del sueño también
puede empeorar la diabetes. El tratamiento para la apnea del sueño puede ayudar.
TUBERCULOSIS
La tuberculosis (TB) es una infección bacteriana causada por un gérmen llamado Mycobacterium
tuberculosis. La bacteria suele atacar los pulmones, pero puede también dañar otras partes del
cuerpo. La TB se disemina a través del aire, cuando una persona con TB pulmonar tose,
estornuda o habla. Si ha estado expuesto debería consultar a un médico para someterse a los
exámenes. Hay más probabilidades de que usted se contagie con TB si tiene un sistema
inmunitario debilitado.
Quienes se enferman de TB deben ser tratados con una combinación de drogas y requieren un
tiempo mínimo de seis meses de tratamiento si no existen problemas de resistencia del bacilo a
las drogas utilizadas, lo que determinaría un tratamiento más largo que puede durar años, con otro
tipo de drogas que las usadas habitualmente.
No todas las personas infectadas con tuberculosis se enferman. Por eso, existen dos afecciones
relacionadas con la tuberculosis: la infección de tuberculosis latente y la enfermedad de
tuberculosis. Si no se trata adecuadamente, la enfermedad de tuberculosis puede ser mortal, el
bacilo es resistente al frìo, pero débil ante la luz solar.
Los síntomas de la TB pulmonar pueden incluir:
Tos severa que dure tres semanas o más
Bajar de peso
Toser y escupir sangre o mucosidad
Debilidad o fatiga
Fiebre y escalofríos
Sudores nocturnos
Si no se trata adecuadamente, la TB puede ser mortal. Por lo general la TB activa puede curarse
con varios medicamentos durante un período largo de tiempo. Las personas con TB latente
pueden tomar medicamentos para no desarrollar TB activa.
Se puede diagnosticar por medio de los siguientes exámenes:
Examen del esputo o baciloscopía: Es la principal forma de diagnosticar tuberculosis. Consiste
en tomar muestras de la expectoración con la finalidad de observar los bacilos que producen la
enfermedad.
El cultivo del esputo: Es una prueba más sensible. Está indicada en personas que tienen
sospecha de tuberculosis pero cuya baciloscopía resultó negativa o cuando, a pesar de recibir el
tratamiento para tuberculosis, el cuadro clínico evoluciona desfavorablemente.
Radiografía de tórax: Es una prueba esencial y de gran utilidad en el diagnóstico de
tuberculosis.
Valora la extensión de la enfermedad pulmonar, su evolución y sus secuelas.
Prueba cutánea de la tuberculina o PPD: Se aplica mediante el Método de Mantoux. Consiste
en aplicar debajo de la piel del brazo una sustancia inofensiva llamada “tuberculina” que es un
derivado proteico purificado del cultivo del Mycobacterium tuberculosis. Los resultados se evalúan
dos días más tarde.
Infección de tuberculosis latente
Las bacterias de la tuberculosis pueden vivir dentro de la persona sin que se enferme. Esto se
denomina infección de tuberculosis latente. En la mayoría de las personas que inhalan las
bacterias de la tuberculosis y se infectan, su cuerpo puede combatir las bacterias para impedir que
se multipliquen. En estas personas, dichas bacterias permanecen inactivas durante toda la vida,
sin provocar la enfermedad.
Enfermedad de tuberculosis
Las bacterias de la tuberculosis se activan si el sistema inmunitario no puede evitar que se
multipliquen. Cuando éstas bacterias se multiplican en el cuerpo de la persona se pueden
transmitir a personas del entorno.
En las personas con el sistema inmunitario débil, especialmente las que tienen la infección por el
VIH, el riesgo de presentar enfermedad de tuberculosis es mucho más alto que para las personas
con el sistema inmunitario normal.
Para prevenir el contagio de la enfermedad, además es importante que una persona con
tuberculosis:
Mantenga los ambientes iluminados y ventilados.
Mantenga su higiene personal y del hogar.
Cubra su boca al estornudar o toser.
No escupa en el piso.
La persona infectada debe protegerse siempre que tosa con pañuelos desechables.
Lavado de manos después de toser.
Ventilación adecuada del lugar de residencia.
Limpiar el domicilio con paños húmedos.
Utilizar mascarilla en zonas comunes.
Restringir visitas a personas no expuestas a la enfermedad.
Garantizar adherencia al tratamiento.
No fumar. El cigarrillo no causa tuberculosis, pero sí favorece el desarrollo de la enfermedad.
La BCG o bacilo de Calmette-Guérin es una vacuna contra la enfermedad de tuberculosis. Esta
vacuna a menudo se administra a los bebés y niños pequeños en los países donde la tuberculosis
es común. La vacuna BCG no siempre protege a las personas contra la tuberculosis.
NEUMONIA
La neumonía es una infección de uno o los dos pulmones. Muchos gérmenes, como bacterias,
virus u hongos, pueden causarla. También se puede desarrollar al inhalar líquidos o químicos. Las
personas con mayor riesgo son las mayores de 65 años o menores de dos años. Los síntomas de
la neumonía varían de leves a severos.
Tiene fiebre alta
Tiene escalofríos
Tiene tos con flema que no mejora o empeora
Le falta la respiración al hacer sus tareas diarias
Le duele el pecho al respirar o toser
Se siente peor después de un resfrío o gripe
El tratamiento depende del tipo de neumonía, si las bacterias son la causa, los antibióticos
deberán ayudar. Si tiene neumonía viral, el médico puede recetar un medicamento antiviral para
tratarla. Es mejor prevenir la neumonía que tratarla. Hay vacunas disponibles para prevenir la
neumonía neumocócica y la gripe. Otras medidas preventivas incluyen lavarse las manos con
frecuencia y no fumar.
Con frecuencia, la neumonía comienza después de una infección del tracto respiratorio superior
(una infección en la nariz y la garganta) y los síntomas comienzan después de 2 o 3 días de
un resfriado o un dolor de garganta. Luego, pasa a los pulmones. En los espacios de aire de los
pulmones, comienza a juntarse líquido, glóbulos blancos y desechos, y esto bloquea el pasaje de
aire, lo cual dificulta el funcionamiento de los pulmones.
si la neumonía es causada por bacterias, se trata con antibióticos que se toman por boca en el
hogar. El tipo de antibiótico que se recete depende del tipo de bacteria que se cree ha causado la
neumonía.
En la actualidad, también hay medicamentos antivirales, pero se reservan para la gripe cuando se
la detecta en las etapas iniciales de la enfermedad.
Es posible que los niños necesiten recibir tratamiento en un hospital si la neumonía les provoca
fiebre elevada durante mucho tiempo, problemas respiratorios o si ocurre lo siguiente:
necesitan terapia con oxígeno
tienen una infección pulmonar que se puede haber extendido al torrente sanguíneo
tienen una enfermedad crónica que afecta el sistema inmunitario
están vomitando tanto que no pueden tomar medicamentos por boca
continúan teniendo neumonía
podrían tener tos ferina
El tratamiento en el hospital puede incluir antibióticos intravenosos, que se administran a través de
una aguja en una vena) y terapia respiratoria (tratamientos para respirar). Los casos más graves
se pueden tratar en la unidad de terapia intensiva.