Minerales y Aditivos
Minerales y Aditivos
Minerales y Aditivos
M. Gorrachategui García
TESERCUS CI
1.- INTRODUCCIÓN
En primer lugar, se han revisado las fuentes de calcio (Ca) y, a continuación, las
fuentes de aporte de P. En el caso del P se mencionan los diferentes sistemas de
valoración, comentando los nuevos valores de digestibilidad Prececal en aves (PPcd).
en el mercado y que son de empleo mayoritario. Para estos productos, al mismo tiempo, se
revisan los valores de digestibilidad y de disponibilidad tanto en aves como en porcino.
También se incluyen los valores de valor biológico relativo en rumiantes.
NA
enriquecer las tablas.
FUENTES DE CALCIO
NA
harina se prefiere que entre el 30 y el 50% del CaCO3 de la dieta se incorpore con un
tamaño de partícula grueso (granular) a fin de aumentar el tiempo de retención en la
molleja y mejorar la calidad de la cáscara. Además, el CaCO3 granular mejora la textura
del pienso facilitando la fluidez del mismo pudiendo mejorar el consumo de las aves.
Otro producto utilizado como fuente de Ca son las algas calcáreas que se extraen de
algunas cuencas oceanográficas, principalmente Bretaña, mar del Norte y Mediterráneo.
En general, estas algas son conocidas como Maërl, producto de origen natural, constituido
mayoritariamente por CaCO3 y con un contenido de MgCO3 en torno al 3%, obtenido a
partir de sedimentos de algas marinas calizas trituradas o granuladas (mayoritariamente
algunas especies de Lithothamnium y Phymatolithon calcareum (Pall.), y que son muy
ricas en calcio (30-34%), Mg (2-5%) y oligoelementos. A veces se extraen algas del género
Otra fuente de Ca es el cloruro de calcio (CaCl2) que puede contener hasta un 0,2 %
de sulfato de bario. Esta sal es muy higroscópica en su forma anhidra por lo que
normalmente se comercializa hidratada y/o protegida para facilitar su manejo. Las formas
comerciales tienen una riqueza en torno al 75% de CaCl2, que supone un contenido en Ca
entre 25 y 27% y un contenido en Cl entre un 45 y un 47%. El cloruro de calcio además de
ser una materia prima que aporta calcio, se emplea para disminuir el balance electrolítico
NA
principalmente en cerdas y vacuno de leche, aunque también es posible emplearlo en otras
especies.
Otras fuentes de Ca importantes a considerar en alimentación práctica son los
fosfatos minerales utilizados como fuentes de P, que contienen importantes cantidades de
Ca, y las harinas animales, actualmente prohibidas en la UE (excepto la harina de pescado
en fábricas que no producen piensos para rumiantes y las harinas de carne en animales de
compañía y en acuicultura).
Existen otras sales inorgánicas que son fuentes de Ca pero que se usan de forma
muy escasa, entre ellas los sulfatos de Ca con diferentes grados de hidratación y el
hidróxido de calcio.
D
También existen sales orgánicas de Ca que se emplean en situaciones especiales,
entre ellas: gluconato de calcio (Ca(C6H11O7)2), pidolato de calcio (C10H12CaN2O6) o
lactato de calcio C6H10CaO6.
En los últimos años se han aumentado los estudios para determinar la digestibilidad
del Ca de las principales fuentes de aporte. Aunque la determinación de la digestibilidad
aparente resulta más fácil de llevar a cabo, se prefieren los valores de digestibilidad
estandarizada o real para los que es necesario estimar las pérdidas endógenas basales o
totales. La razón es que esos valores son más aditivos en formulación. En el caso del
CaCO3 la incorporación de fitasas a la dieta mejora de forma muy importante la
digestibilidad del calcio en el caso del porcino, así González Vega (2016) observa mejoras
en ATTD Ca (58% vs 70,6% con fitasas) y en ATTD Ca (60,4% vs 73,1% con fitasas), la
razón es que las fitasas impedirían que el Ca se uniese el P fítico.
Aunque aún los datos disponibles son pocos y los resultados variables, debido a las
diferentes condiciones, el resumen de los últimos datos publicados arrojaría los valores que
figuran en la tabla siguiente:
Carbonato de Ca 13
Lithotamne
Conchilla ostras
1
1NA
Valores de digestibilidad de las principales fuentes de Ca (excluidos fosfatos)
62,5
2
PORCINO
65,0
2
ATTD Ca STTD Ca TTTD Ca
64,1±5,8 72,7±7,1
-
3
76,3±8,8
n
9
4
AVES (Broilers)
AID4 Ca
53,3±11,3
43,5±16,3
TID5 Ca
58,9±12,2
44.5±16,3
n: número total de datos analizados. 2ATTD Ca: Digestibilidad aparente total del Ca. 3STTD Ca:
Digestibilidad total Estandarizada del Ca. 4TTTD Ca: Digestibilidad total Verdadera del Ca. 4AID Ca:
Digestibilidad aparente ileal del Ca. 5TID Ca: Digestibilidad verdadera ileal del Ca.
D
Los datos analizados se corresponden con los datos publicados en los trabajos de
González Vega (2016), Merriman (2016), Santana y col. (2018), Stein y col. (2011) y
Zhang (2017) para el porcino, y Anwar (2017), Jiang y col. (2013) y Zhang (2017) para
las aves.
FE
D NA
FE
FUENTES DE FÓSFORO
El fósforo (P) contenido en los alimentos puede ser de origen vegetal, animal o
mineral. En los vegetales una parte importante del fósforo está en forma de fitatos, que son
formas iónicas del ácido fítico (hexakis [dihidrógeno (fosfato)] de (1r,2R,3S,4s,5R,6S)-
ciclohexano-1,2,3,4,5,6-hexailo) y están ligados a carbohidratos o proteínas en sus
estructuras más complejas y, principalmente a cationes divalentes en su forma más directa,
por ello juega un importante papel en determinar la biodisponibilidad de cationes, fósforo y
también de algunos aminoácidos y carbohidratos (Cowieson y col., 2009). Cuando el ácido
fítico está unido a Ca++, Mg++ o K+ se habla de fitinas. A menudo se usan indistintamente
los términos fitina, fitato, IP6 (Inositol Hexa Fosfato) y ácido fítico, éste último constituye
NA
la molécula base, y ello ha generado cierta confusión. Los fitatos se distribuyen a través de
varias partes de las semillas de las plantas y constituyen las reservas de P y otros minerales
de la semilla (Bohn y col., 2007), principalmente se encuentran en las partes externas de
las semillas. El ácido fítico, de fuerte carga electronegativa, está formado por un anillo de
mioinositol al que se unen 6 grupos ortofosfatos mediante enlaces éster, de los cuales el de
la posición 2 está alineado axialmente con el anillo de mioinositol y es el más difícil de
romper (Maga, 1983). Además, su carga negativa depende del pH del medio, lo que le hace
más reactivo cuanto más alto es el pH (Cosgrove, 1966). El valor biológico del P vegetal
depende, en cada caso, del contenido en P fítico, y de las actividades endógenas de
fosfatasa ácida y de fitasa de la materia prima, que a su vez dependen de si ha sufrido o no
tratamientos térmicos que, según su alcance, pueden desactivarlas.
D
El contenido en P fítico de los cereales oscila entre el 60 y el 80%, y en las harinas
oleaginosas del 60 al 85%, aunque en la bibliografía incluso hay publicados valores más
extremos. En cuanto a la actividad fitásica endógena es muy alta en centeno, trigo, cebada
y sus subproductos, y muy baja en leguminosas y oleaginosas. Por ello, cuando los cereales
y sus subproductos no han sido tratados térmicamente, el valor biológico del P que
contienen es mayor que cuando sufren un proceso térmico o cuando se incorporan a
FE
piensos granulados. El P que aportan los vegetales a las dietas es muy variable pero,
excepto en el caso de petfoods y acuicultura, supone la parte mayoritaria, de ahí la
importancia de la evaluación de su disponibilidad y/o digestibilidad. En el caso de los
rumiantes, la presencia de fitasa y fosfatasa microbiana en el rumen les permite utilizar
gran parte del fósforo fítico presente en los vegetales (Nelson y col., 1976; Morse y col.,
1992).
Hace tiempo se admitía, de forma general, que el 30% del P vegetal era disponible
para monogástricos y el 100% para rumiantes y conejos (Hopkins y col., 1987), y también
se suponía que el P de origen inorgánico era 100% disponible. Posteriormente (NRC,
1994) se consideró que el P vegetal disponible era la diferencia entre el P total y el P fítico.
Actualmente sabemos que ni el P de origen fítico es totalmente indisponible, ni el P no
fítico es totalmente disponible, y ello implica que sea necesario poner a punto
metodologías de evaluación correcta de la disponibilidad del P. El empleo de fitasas en
NA
las harinas de pescado con restricciones de uso en las fábricas que se producen piensos
para rumiantes. Ello explica que el P de origen animal constituya la fuente principal de
fósforo en las dietas de pet foods y en acuicultura, pero que sea minoritario, en general, en
otras especies. Las principales fuentes de fósforo de origen animal que se usan en el marco
de la UE en monogástricos proceden de los procesos de obtención de colágeno y/o gelatina
a partir de huesos de no rumiantes y son el fosfato tricálcico (hidroxiapatita, (Ca10 (PO4)6
(OH)2), obtenido después de lavado con agua y tratamiento con vapor a 142ºC, y el fosfato
dicálcico dihidratado, procedente de la hidrólisis ácida de huesos, y posterior precipitación
y secado. En ambos casos, siempre cumpliendo las especificaciones técnicas de los
procesos de obtención fijadas en la legislación de la UE sobre tratamiento y obtención de
materias primas de origen animal fijadas en el Reglamento 142/2011 en el momento de la
D
publicación de este texto.
En el caso del fosfato tricálcico de origen animal, cuyo contenido en fósforo suele
estar sobre el 15%, encontraremos un contenido en grasa entre el 2,5 y el 3,5% y un
contenido en proteína en torno al 8%, variable, dependiendo del proceso de separación del
colágeno. La digestibilidad de estos fosfatos depende del grado de destrucción de la matriz
FE
ósea y finalmente del área de la superficie y de la cristalinidad (Van Harn y col., 2017),
esta última relacionada también con los aminoácidos presentes en la misma (Matsumoto e
Inove, 2002). Los datos publicados sobre digestibilidad de fósforo de este tipo de fosfato
son muy escasos pero en cualquier caso hay que considerar valores superiores a los
publicados para las harinas de carne y huesos. El fosfato dicálcico procedente de la
hidrólisis ácida de huesos es similar a los de origen mineral, con la limitación de uso en
fábricas que produzcan piensos de rumiantes y la obligatoriedad de indicaciones en el
etiquetado.
pueden aportar Ca, Na, K y Mg a la dieta según su distinta composición química o los
distintos componentes que los constituyan, aunque en general son los fosfatos cálcicos los
usados mayoritariamente.
Desde un punto de vista químico, los fosfatos se obtienen haciendo reaccionar sales
básicas con el ácido fosfórico o bien atacando directamente la propia roca fósfórica con
ácido, este último proceso era el proceso tradicional de obtención del fosfato bicálcico
consistente en tratar la roca fosfórica con un ácido fuerte (HCl ó H2SO4) y precipitar el
fosfato cálcico resultante con una fuente de Ca (CaCO3 u OCa) a alta temperatura. El
proceso da lugar a una sal cálcica y al fosfato de calcio, cuyo contenido en P varía del 17%
al 22.7% en función del proceso de producción. Un punto clave del proceso es la
temperatura aplicada ya que de ser excesiva, aumenta en el producto final el porcentaje de
NA
meta (PO3-) y pirofosfato (P2O74-), de menor disponibilidad que el ortofosfato (PO43-) (Axe,
1993). En general, los procesos que utilizan HCl precisan temperaturas inferiores a los
basados en H2SO4. Actualmente los procesos industriales tienden a separarse, es decir, por
un lado se trata la roca fosfórica para obtener ácido fosfórico (PO4H3) de pureza adecuada
pero variable y posteriormente este ácido es empleado en los distintos centros productores
como materia prima para obtener los distintos tipos de fosfatos comerciales. El ácido
fosfórico tiene tres ionizaciones y por lo tanto, en función de la cantidad de sal de calcio
añadida, obtenemos los distintos tipos de fosfatos cálcicos, el más ácido, y por lo tanto el
que menos Ca contiene, es el fosfato monocálcico (pK=2,2) el siguiente que podríamos
considerar neutro es el bicálcico (pK=7,2) y finalmente, el más básico y el que más calcio
contiene es el tricálcico (pK=12,3). Los procesos industriales actuales, a pesar de estar muy
D
controlados y de haber alcanzado un alto nivel técnico, no producen productos
químicamente puros sino que producen un producto mayoritario (fosfato monocálcico o
bicálcico) con el que coexisten otras moléculas de otros fosfatos, ácido fosfórico, sales y
una pequeña parte de impurezas. Desde un punto de vista práctico en el mercado se
emplean fosfato monocálcico, que es el más rico en fósforo de los fosfatos de calcio,
fosfatos bicálcicos y fosfatos monobicálcicos, en los que coexisten, en distintas
FE
proporciones, los dos primeros. Los fosfatos bicálcicos pueden ser anhidros o dihidratados,
diferenciándose por su pérdida de peso a 250ºC y por su contenido en Fe, más alto en los
fosfatos bicálcicos anhidros.
Además de los fosfatos anteriormente mencionados, existen otros como los fosfatos
de potasio o amónicos, de uso menos frecuente en alimentación animal y que se obtienen
de forma similar a los anteriores pero empleando sales de potasio o hidróxido amónico.
NA
disponibilidad relativa ha sido un método en el que se comparaban distintos fosfatos frente
a un patrón, que en general era el fosfato monosódico y al que se daba un valor de 100% de
disponibilidad, también se ha empleado el fosfato monopotásico o el fosfato dicálcico
químicamente puro, lo que establece diferencias en los resultados. La disponibilidad
relativa del resto se calculaba midiendo un parámetro que podía ser desde la
mineralización ósea, contenido en P del hueso, resistencia a la rotura, densitometría e
incluso el crecimiento, etc. Sin embargo, la evaluación de la biodisponibilidad del P por
medio de estudios in vivo (digestión y absorción) parece ser uno de los mejores métodos
directos para los minerales más importantes (Jongbloed y Kemme, 2002) y se ha impuesto
claramente.
D
En aves, el sistema del fósforo retenido, calculado como la diferencia entre el
ingerido y el excretado, ha sido descrito con detalle por Van der Klis y Blok (1997) o
Leske y Coon (2002) y es una medida cuantitativa de digestibilidad. Recientemente se
trabaja de forma colaborativa entre los científicos y la industria en la medida de la
digestibilidad prececal en broilers siguiendo el método propuesto por WPSA (2013), con
el fin de unificar metodologías y de hacer los datos más comparables. Tanto las medidas de
FE
digestibilidad aparente como de digestibilidad prececal son apropiadas para evaluar la
disponibilidad de los fosfatos minerales en aves. El ranking de fosfatos es el mismo en
ambos métodos (Shastak, 2012).
− Los fosfatos hidratados son más digestibles que los correspondientes anhidros.
− Los fosfatos sódicos y potásicos suelen ser más digestibles que los de calcio o
magnesio.
− Los obtenidos directamente a partir de ácido ortofosfórico algo más digestibles que
los obtenidos directamente la roca y estos a su vez más que los fosfatos
defluorinados obtenidos a altas temperaturas.
NA
mayor será la presencia de la forma tricálcica. La solubilidad en ácido cítrico en todos los
casos debe ser muy alta. Asimismo, el pH nos ayudará a obtener información del producto
ya que el monocálcico es ácido, el bicálcico es neutro y el tricálcico básico, sin embargo a
veces la presencia de impurezas altera el valor de pH de los fosfatos. Además, la
legislación UE estableces límites máximos para algunas sustancias indeseables, en el
momento de la edición de estas tablas: fluor (F) < 2000 ppm; plomo (Pb) < 15 ppm;
mercurio (Hg) < 0,1 ppm; arsénico (As) < 10 ppm, y cadmio (Cd) < 10 ppm. También se
establecen límites para la suma de dioxinas (PCDD+PCDF) y policloro bifenilos (PCBs)
similares a las dioxinas.
-
60,3 ± 7,9 45,3 ± 20,9
60,3 ± 5,4
65
-
31,5
-
-
68
68
total aparente. 2Digestibilidad total estandarizada. Pocos datos disponibles. 3Digestibilidad real.
4Digestibilidad Prececal. Muy pocos datos disponibles.
3Al fosfato que se toma como referencia se le otorga el valor 100, sin embargo, en algunos estudios se incluyen otras
muestras del mismo tipo de fosfatos que también se comparan con la referencia. Por ello en el correspondiente cuadro
aparecen valores distintos al 100%.
4El fosfato cálcico-sódico es de síntesis a partir de ácido fosfórico y hay sólo un dato disponible. Los DFP aunque son
fosfatos cálcico-sódicos, son obtenidos mediante ataque directo de la roca fosfórica y, por lo tanto, en general, tienen
una menor disponibilidad, y además son mucho más variables.
D NA
FE
D NA
FE
FUENTES DE MAGNESIO
NA
reducción del consumo de pienso y problemas de cáscara. En rumiantes, aparte de la
presencia de heces acuosas, el principal problema de la suplementación extra con Mg es la
baja palatabilidad de las fuentes minerales disponibles.
NA
reacción con el ácido sulfúrico y contiene aproximadamente un 10% de Mg y un 13% de S
y también el sulfato de Mg anhidro (SO4Mg) que tiene en torno a un 20% de Mg y que
normalmente se obtiene a partir de la kiserita (SO4Mg.H2O), por calcinación, y tiene
propiedades de agente secante.
Los carbonatos dolomíticos, además de proporcionar Ca, son también una fuente
importante de Mg (hasta 12% de Mg) pero actualmente no se comercializan en el mercado
español. Su uso como fuente de Ca origina excesos de Mg en el pienso, lo que es
perjudicial especialmente en animales sobre suelo (camas húmedas), aves jóvenes
(problemas óseos) y ponedoras comerciales (problemas de calidad de cáscara). La
disponibilidad del Ca y del Mg en estos carbonatos es menor que en otras fuentes de uso
común (50% para el Ca y 33% para el Mg, en comparación con el CaCO3 y el MgO
tomados como patrón, respectivamente). Para estos carbonatos cálcico magnésicos las
D
actuales normas de la UE fijan niveles diferentes que para el óxido de magnesio para Pb
(<20 ppm), As (<15 ppm) y F (<350ppm).
FUENTES DE MAGNESIO1,2
Humedad
Azufre
Nº CAS
Pureza de la fuente
Magnesio, %
Otros minerales, %
1Todos
D
2Algunas
NA1309-48-4
> 83
>50a
Ca (2,5-9)
Fe (1,1-2)
Al (0,8)
7487-88-9
98
<0,5
19,7
26,1
9,8
12,8
Cl (0,06)
Cu (<30 ppm)
7791-18-6
98
11,8
Cl (34,0)
557-27-7
98
11,5
fuentes de minerales incorporan Mg y otros compuestos, por ello algunas no están en este cuadro.
Para el carbonato dolomítico ver fuentes de Ca, y para el fosfato de Mg, el fosfato cálcico magnésico
-
hidratado y el fosfato triple de sodio, calcio y magnesio, hidratado ver la tabla correspondiente a fuentes de P.
También hay disponible sulfato de magnesio monohidrato (11,2,3).
aVariable (50 a 55%)
FE
FUENTES DE SODIO
Las materias primas de uso común en piensos, tales como los cereales y la harina
de soja son pobres en sodio (Na), por lo que se precisa una suplementación mineral extra
para cubrir las necesidades en Na. La disponibilidad del Na en la mayoría de los
ingredientes es alta, en torno al 70% en relación con la sal común (NaCl).
NA
terrestres, o bien puede obtenerse por evaporación del agua de mar. En el primer caso se
extrae la sal gema de la mina y esta es molida, pudiendo cristalizarse, mediante un proceso
de lixiviación, para obtener sales de alta pureza. Los productos comerciales disponibles
pueden tener riquezas entre 90 y 99%. La sal de menor pureza tiene un contenido en
residuo insoluble entre un 5 y un 7%, contiene restos de sulfato de calcio (CaSO4),
procedente de la contaminación de la mina con yeso, en torno a 2% y se le añaden
antiapelmazantes, ente los que puede emplearse el ferrocianuro sódico a muy baja
incorporación. Contiene un nivel de F inferior a 15 mg/kg. La sal marina tiene una superior
al 98%. En España, la sal de mayor utilización en alimentación animal procede de salinas
terrestres, más barata que la sal marina. Además, existen aguas terrestres saturadas de sal
D
que también podrían utilizarse en forma líquida en alimentación animal (Minas de
Belinchón).
FUENTES DE SODIO
Riqueza, %
Humedad, %
Na, %
Cl, %
Otros
compuestos,%
1
D
Sal de mina purificada.
NA
Marina
>99
<0,2
39,6
59,4
92
<0,7
36,8
55,2
Mina
96
<0,7
38,4
57,6
Insolubles, Insolubles
Sulfatos , Sulfatos
991
<0,2
39,6
59,4
99
0,2
27,1
-
99,5
<0,8
43
<0,15
99,5
<0,2
32,2
-
S (22,4)
FE
NA
la dosis máxima que es del 0.88% de la ración completa (referido al 12% de humedad).
Solo se debe suministrar el contenido máximo de urea como parte de dietas ricas en
hidratos de carbono fácilmente digeribles y un bajo contenido de nitrógeno soluble. Como
máximo se admite que un 30% del nitrógeno total de la ración diaria puede proceder de
urea.
Sulfato de Cloruro de
COMPOSICIÓN1 (%) Urea
amonio amonio
Fórmula química (NH2)2CO (NH4)2SO4 NH4Cl
Catalogo materias primas - 11.8.1 -
Nº registro aditivos 3d1 - 4d7 y 4d8
D Nº CAS
Pureza
Humedad
N
EPNNP2
Cenizas
S
Cl
PDIA
PDIE
NA 58069-82-2
>97
<1
>46
287,5
0,7
-
-
0
0
7783-20-2
98
0,8
20,7
130
23,8
-
0
0
12125-02-9
>99
0,9
26,17
163,6
0,6
-
65,7
0
0
PDIN 146 65 83
EB, Kcal/kg 2500 NDb ND
1Todos los datos en % salvo indicación contraria.
FE
2Equivalente Proteico del Nitrógeno No Proteico (N x 6,25).
bNo disponible.
FUENTES DE MICROELEMENTOS
NA
Los elementos traza normalmente aportados en el corrector son cobre (Cu), zinc
(Zn), hierro (Fe), manganeso (Mn), yodo (I), selenio (Se), cobalto (Co) y molibdeno (Mo).
En el marco legal de la UE el Co es posible emplearlo. En piensos para rumiantes, équidos
y conejos, pero no en aves y porcino, y el Mo solo es posible usarlo en ovino. En la
actualidad el aporte de microelementos en forma de compuestos orgánicos, en sustitución
de las fuentes inorgánicas mayoritarias, está aumentado. De forma general, las formas
orgánicas son más biodisponibles que los sulfatos, éstos que los carbonatos y éstos, a su
vez, que los óxidos, pero esta pauta no se puede generalizar y se recomienda analizar cada
situación particular.
D
COBRE
Niveles elevados de Cu (> 16-20 mg/kg) pueden resultar tóxicos para ganado
ovino, especialmente en ganado adulto. La legislación UE limita el uso del Cu según la
especie y tipo de producción. En rumiantes la suplementación en cobre está autorizada
entre máximos de 15 y 30 ppm según los casos, en lechones destetados se admiten hasta
150 ppm hasta 4 semanas, 100 ppm de la 4ª a la 8ª semana y 25 ppm en las demás
producciones. Para aves el límite máximo es de 25 ppm.
ZINC
D NA
proteínas (Cu >10%),(3b409) trihidroxicloruro de dicobre (Cu>53%), (3b410) quelato de
hidroxianálogo de metionina (>18% Cu), (3b411) bilisinato de cobre (>14,5% Cu; > 84 %
de Lisina HCl), (3b412) óxido de cobre (I) (Cu> 73%), (3b413) quelato de cobre (II) de
hidrato de glicina sólido (>15% Cu), (3b414) quelato de cobre (II) de hidrato de glicina
líquido (>6% Cu),.
Los óxidos de zinc se obtienen por diferentes métodos, entre ellos como
subproducto en la producción de dióxido de titanio o en la industria del acero. Los
subproductos de origen animal y las harinas oleaginosas son quienes tienen mayor
contenido en Zn.
(Zn>34%), (3b606) quelato de zinc de aminoácidos hidratado (>10% Zn), (3b607) quelato
de zinc de hidrato de glicina sólido (>15% Zn), (3b608) quelato de zinc de hidrato de
glicina líquido (>7% Zn), (3b609) hidroxicloruro de zinc monohidrato (Zn>54%), (3b610)
quelato de zinc de hidroxianálogo de metionina (Zn> 16%), (3b611) quelato de zinc de
metionina (1:2; Zn 18%), (3b612) quelato de zinc de hidrolizado de proteínas (>10% Zn) y
(3b613) bislisinato de zinc (>13,5% Zn).
HIERRO
NA
su contenido a la hora de formular ya que es necesario respetar el máximo contenido legal
permitido en los piensos. Las harinas de alfalfa, las pulpas de remolacha, cítricos y tomate
también tienen contenidos altos en Fe y le siguen en importancia las oleaginosas. Los
cereales tienen los contenidos más bajos. El máximo contenido de Fe total en pienso
permitido en la UE es: ovinos 500 mg/kg, bovinos y aves 450 mg/kg; animales de
compañía 600 mg/kg y otras especies 750 mg/kg. En lechones de hasta 1 semana antes del
destete se da la referencia en base a la ingesta diaria, siendo la máxima permitida de 250
mg/día de Fe total.
MANGANESO
NA
El contenido máximo permitido en la UE en manganeso total del pienso es de 150
mg/kg excepto en peces que es de 100 mg/kg. Excepto palmiste, subproductos del trigo,
salvados de arroz y solubles de destilería, el resto de las materias primas no tienen un alto
contenido en Mn.
YODO
FE
El yodo (I) está ampliamente distribuido en la naturaleza siendo las materias primas
de origen animal, harinas de pescado, pulpa de remolacha y melazas especialmente, ricas
en este elemento. En general, las harinas y tortas proteicas son más ricas en I que los
cereales. Tanto ioduros como iodatos tienen una alta disponibilidad. El aporte máximo de
I permitido en la UE es de 10 mg/kg excepto en gallinas ponedoras y rumiantes de leche
que es de 5 mg/kg y en équidos que es de 4 mg/kg. Sin embargo existen unos niveles
máximos recomendados que para los casos anteriores son de 3 mg/kg para gallinas
ponedoras y équidos y 2 mg/kg en rumiantes de leche.
Las fuentes de aporte de iodo permitidas son (3b201) ioduro potásico, (3b202)
iodato cálcico y (3b203) iodato cálcico anhidro recubierto. La estabilidad de estas sales,
especialmente en el caso del ioduro potásico, en presencia de luz, calor y humedad es
limitada.
SELENIO
NA
en la fabricación de correctores se emplean premezclas de Se inorgánico diluidas al 1-5%,
que además de garantizar la homogeneidad del producto final, reducen el riesgo de
toxicidad por sobredosificación.
COBALTO
MOLIBDENO
NA
Todas las sales autorizadas de Co tienen una disponibilidad alta.
D NA
FE
D NA
FE
D NA
FE
D NA
FE
D NA
FE
D NA
FE
D NA
FE
D NA
FE
D NA
FE