Antologia Poetica
Antologia Poetica
Antologia Poetica
ANTOLOGÍA
POÉTICA
____________________________
Biblioteca Virtual
OMEGALFA
2022
Antología Poética
Gabriel Celaya
Fuente:
Biblioteca Virtual
Miguel de Cervantes
Maquetación
Demófilo
2022
Libros Libres
Cultura Libre
__________________
Biblioteca Virtual
OMEGALFA
2022
Ω
Gabriel Celaya
Antología poética
-2-
Meditación
-3-
En el fondo de la noche tiemblan las aguas de plata.
La luna es un grito muerto en los ojos delirantes.
Con su nimbo de silencio
pasan los sonámbulos de cabeza de cristal,
pasan como quien suspira,
pasan entre los hielos transparentes y verdes.
Es el momento de las rosas encarnadas y los puñales de acero
sobre los cuerpos blanquísimos del frío.
Decidme lo que habéis visto los que estabais con la cabeza vuelta.
La quietud de esta hora es un silencio que escucha,
el silencio es el sigilo de la muerte que se acerca.
-4-
Quien me habita
Car je «est» un autre
(Rimbaud)
-5-
El amor y la tierra
-6-
de una luz que se sufre como muerte desnuda
que despoja de gritos y sueños confundidos.
-7-
Más
-8-
Deriva
Son poemas, poemas;
son los entusiasmos que para bien nos mienten,
los hundimientos siempre superables,
los errores que quizá no sean errores.
-9-
Matinal
Se multiplican, crecen,
y, sucesivos, vienen con espuma y clamores
confusiones, muchachas, reposos dulces, largas
cabelleras de llanto que le envuelven temblando.
- 10 -
Edificación
- 11 -
Cuéntame cómo vives, cómo vas muriendo
- 12 -
Debo ser algo tonto
- 13 -
Todas las mañanas, cuando leo el periódico
- 14 -
Cantar
Se me va, peregrino,
mi corazón, mi corazón,
pero me queda, eterno,
el hijo de mi amor.
- 15 -
Las cosas
En la nada luminosa
perfilan su «estar» callado,
si trato de unirlas, chocan
duras, secas, sin contacto.
- 16 -
A Blas de Otero
- 17 -
un ave que se ha vuelto invisible en el viento,
viven, dicen y sufren en nuestra propia carne.
- 18 -
y día a día ganan su pan, mas piden vino.
Invoco a los dolidos. Invoco a los ardientes.
- 19 -
Si tu codo rozaba por azar mi costado,
un temblor me decía: «Ése es otro, un misterio».
- 20 -
sentí que era posible salvar el mundo entero,
salvarme en él, salvarlo, ser divino hasta en cuerpo.
- 21 -
Pasa y sigue
- 22 -
Lloraríais, y, ¡ay!, lloro, lluevo amén mi fatiga.
- 23 -
y el murmullo del agua los va deletreando.
- 24 -
Despedida
Quizás tú no recuerdes
quién fui, mas en ti suenen
los anónimos versos que un día puse en ciernes.
Yo seguiré siguiendo,
yo seguiré muriendo,
seré, no sé bien cómo, parte del gran concierto.
- 25 -
España extraña
Yo no puedo pensarla.
Yo no puedo decir mi España es buena o mala,
si es triste o violenta, si es hermosa o si mata.
Yo no puedo juzgarla
porque yo soy en ella y ella en mí, transcendiendo,
y así a fondo me sumo fieramente existiendo.
montañas decididas
en lo llano absoluto de un planeta pensante,
gritos por fin absueltos,
cara a un cielo que todo lo refleja sin mancha,
voluntades paradas,
- 26 -
gestas que, no la tinta, la geología exalta,
- 27 -
Tú eres mi aire y mi tierra, tú, mi cuerpo y mi elemento,
y maldecirte, maldigo
de mí mismo porque pienso que aún no cumplí lo que debo.
- 28 -
La poesía es un arma cargada de futuro
- 29 -
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
- 30 -
A Sancho Panza
Sancho-vulgar, Sancho-hermano,
Sancho, raigón de mi patria que aún con dolores perduras,
y, entre cínico y sagrado, pones tu pecho a los hechos,
buena cara a malos tiempos.
Sancho de tú te la llevas,
mansa sustancia sin mancha,
Sancho-Charlot que edificas como un Dios a bofetadas,
- 31 -
Sancho que todo lo aguantas.
Sancho-claro, Sancho-recio,
Sancho que viste las cosas como son y te callaste,
metiendo el hombro, tratando
de salvarnos del derrumbe con tu no lírico esfuerzo.
- 32 -
¡ya ha llegado tu momento!
Sancho-vulgo, Sancho-ibero,
porque tú existes, existen aún mi patria y mi esperanza.
Porque hay patria y esperanza vas a existir tú de veras
con menos sueño y más tierra.
Sancho-firme, Sancho-obrero,
ajustador, carpintero, labrador, electricista,
Sancho sin nombre y con manos de constructor y un oficio,
viejo y nuevo, vida al día.
En ti pongo mi esperanza
porque no fueron los hombres que se nombran los que hicieron
más acá de toda historia —polvo y paja— nuestra patria,
sino tú como si nada.
- 33 -
Momentos felices
- 34 -
y debo levantarme, pero no me levanto;
y veo, boca arriba, reflejada en el techo
la ondulación del mar y el iris de su nácar,
y sigo allí tendido, y nada importa nada;
¿no aniquilo así el tiempo? ¿No me salvo del miedo?
¿No es la felicidad lo que amanece?
- 35 -
¿no es la felicidad lo que me vence?
- 36 -
Cantata en Aleixandre
[Fragmento]
- 37 -
las tenues variaciones de la luz en las plumas.
EL POETA
- 38 -
su esqueleto a la vista, sus patas sin rodilla,
los espejos estancos en la casa del crimen,
los agrios dientecillos de la luz corrosiva,
y el tambor de la muerte, y el silencio expansivo
en el que las palabras pierden todo sentido.
¿Para qué abrirte al mundo? ¿Para qué nuevamente
intentar la aventura? Duerme en mi noche, duerme.
El agua es transparente. Puedes ver la esperanza
en el fondo sin fondo. Mas no alcanzarla. Duerme.
Soy tu fin y tu origen. ¿Qué buscas fuera? ¡Duerme!
EL POETA
LOS OTROS
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que edifica su mundo en el vacío.
No vienes a nosotros, no nos cantas
el canto de la paz y del martillo.
Eres un niño grande, y aún sumido
en la noche de origen, no haces tuyos
los días y trabajos de los hombres
maduros, rodeados de peligros
y monstruos y delicias sin contorno.
¡Oh fuerza solitaria, luz redonda,
que abres como un abismo tu asechanza!
Tus pequeños leopardos, escondidos
en la selva verbal y lujuriosa,
disparan de repente el tenso salto
y atrapan la metáfora y el rayo
de la luz sorprendida, como presa.
Destruyendo el lenguaje, tú destruyes
la lógica, el confort, la teología,
los pensamientos hechos, la cultura,
el orden, la familia, la sintaxis
de la Bolsa y la patria, el mecanismo
cristiano-occidental, nuestras razones.
En nombre de la vida —¿de qué vida?—
propones tus sistemas solitarios.
Mas nosotros seguimos, renunciando
a las mil y una noches de tus fastos.
EL POETA
- 40 -
cuando aún lleva la forma de los dientes...
Por eso, no quiero vestirme.
LOS OTROS
- 41 -
A Leopoldo de Luis
después de leer «Teatro Real»
- 42 -
desde hace unos milenios una nueva comedia,
sé que puedo seguir cambiando, interminable,
dejar de ser un hombre, y aún durar, proyectante.
- 43 -
A un viejo marino vasco
- 44 -
y pidió un vaso de vino.
Y nadie hizo preguntas. ¡Estaban en lo mismo!
- 45 -
Un poco más
- 46 -
A Gustavo Adolfo Bécquer
- 47 -
La linterna sorda
Poesía veloz
como la imagen
o la transparencia
después del vuelo de un ave.
Los telegramas
no significan
lo que parece.
Están en clave.
Es difícil juzgar.
Se regresa
al océano amoroso
sin conciencia.
- 48 -
Porque el hecho
más pequeño,
lo realmente real,
sólo es la soledad.
La soledad
no hay más.
Y así, como un loco consciente,
me pongo en la noche a cantar
mi pasado y mi futuro
circular:
la magia de la materia
arcaica y amortal.
- 49 -
Amparitxu
- 50 -
más me duelen las esquinas.
Cuanto más abro las alas,
bien de dolor, bien de dicha,
más descubro unas distancias
que, voladas, pacifican.
Cuando lean estos versos
no piensen en quien los firma,
sino en mi Euzkadi y mi Amparo,
y en un pasado que aún vibra,
y en cómo tiemblan las ramas
cuando las mueve la brisa.
- 51 -
La jaula abierta
¡Y no se puede decir!
Pero uno estaba mejor en el calor condenado
y en aquel común sentir
- 52 -
como fuera del mundo y de sus exigencias,
y sus baraterías, y su duro vivir.
Pajarillo liberado,
¡cómo añoras tu jaula con dolorido sentir!
- 53 -
La jaula abierta
¡Y no se puede decir!
Pero uno estaba mejor en el calor condenado
y en aquel común sentir
como fuera del mundo y de sus exigencias,
- 54 -
y sus baraterías, y su duro vivir.
Pajarillo liberado,
¡cómo añoras tu jaula con dolorido sentir!
- 55 -
Informe
- 56 -
El misterioso amor
- 57 -
Los espejos transparentes
- 58 -
Un salón en el fondo de un sueño
- 59 -
bien cambiando un adorno, bien tocando el piano.
Algo, quizá pequeño, descubriría un mundo,
mas algo, también leve, volvería a lo oscuro,
si fuera equivocado, todo esto que ahora siento,
sentado en esta sala, de noche, presintiendo
y oyendo cómo callan los surtidores, lejos.
- 60 -
Teatro fin de siglo
- 61 -
Épsilon-4
- 62 -
en espiral hacia dentro,
tercamente en tu centro,
repitiendo,
absoluto
por monótono o puntual,
sabido o bien estrellado,
circular,
no pensado, no seguido o razonado
y humanamente lineal,
pienso:
¿Dios será eso?
Apuesto
a que es circular.
Es un decir. Tan sólo un pensamiento.
¡Vaya con Dios
al cero!
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La poesía inmortal
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Los espejos sin fondo
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Los signos
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Función de Uno, Equis, Ene (F1.X.N) (1973)
Dedicatoria final
(Función de Amparitxu)
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Biografía
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Fábula
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oculto de verdad, sería sólo un sitio
que por no señalado con algún laberinto
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En la nada
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Los últimos iberos
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en dónde está la traición: es en el capitalismo y en el
/ centralizador
Madrid de los oligarcas y del Gobierno opresor.
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El escultor
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El agua temblorosa de la lira
El agua transparente
en las cuerdas temblorosas de la lira
y tras ellas el rostro del dios invisible
y los números sueltos que acá y allá, en el juego,
donde la nada es lo mismo que el orden instantáneo
o la música, y uniendo
en el feliz concierto del arco y de la lira,
de la tensión y el miedo, de la flecha y el cero,
los dos rostros opuestos, pienso:
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La vida, nada más
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Pánica
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Eurídice infernal
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El apócrifo de Ixil
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14
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16
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Si la vida es juego...
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Cantata del laberinto
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si hubiera seres que acaso hasta fueron
como imaginamos que somos nosotros
o quisiéramos ser normalmente neutros!
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