Proceso de Ensenanza y de Aprendizaje PDF

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Resumen:

El objetivo de este ensayo es reflexionar y realizar una mirada sobre evaluación. Se aborda
la evaluación en relación con las prácticas docentes y las implicancias en el aprendizaje de
los alumnos teniendo en cuenta diferentes puntos de vista e instrumentos que tienen los
docentes para realizar una buena devolución y acreditación de lo evaluado. Trabajando
además de manera constructiva el error. Para lo cual, es condición indispensable recalcar
la complejidad de la evaluación educativa que a menudo se simplifica, a través de un
proceso de medición de resultados, prestando una escasa atención a los procesos de
enseñanza y aprendizaje.

Palabras clave: enseñanza – aprendizaje – proceso – instrumentos – feedback –


autoevaluación – evaluación.

La evaluación es hoy quizá uno de los temas con mayor protagonismo del ámbito
educativo, y no porque se trate de un tema nuevo en absoluto, sino porque docentes,
padres y alumnos son más conscientes de la importancia de evaluar o de ser evaluado.
Quizá uno de los factores más importantes que explican que la evaluación ocupe
actualmente en educación un lugar tan destacado, es la comprensión del “qué, cómo, por
qué y cuándo evaluar”.

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En este trabajo definiremos qué es la evaluación, realizaremos un recorrido por las
diferentes etapas de evaluación y utilizaremos diferentes recursos e instrumentos para ser
mejores evaluadores.

Es importante, antes de comenzar a hablar sobre evaluación, diferenciar algunos


conceptos fundamentales. En el proceso de planificación, la evaluación es fundamental
para conocer la relevancia de los objetivos planteados. De ahí que la información que
resulta del proceso evaluativo sea la base para establecer las estrategias del docente.

Pero, ¿qué es la evaluación? Evaluar “es un acto de valorar una realidad, que forma parte
de un proceso cuyos momentos previos son los de fijación de características de la realidad
a valorar, y de recogida de información sobre las mismas, y cuyas etapas posteriores son
la información y la toma de decisiones en función del juicio emitido” (García Ramos y
Pérez, 1989:6).

La evaluación es un término que se utiliza comúnmente y se tiende a asociarla o a


interpretarla como sinónimo de medición del rendimiento, olvidando que todos los
elementos que participan en el proceso educativo se encuentran dentro de la evaluación,
y algo que es muy importante y significativo, es destacar el hecho de que la evaluación no
debe limitarse a comprobar resultados. Con la evaluación es posible aprender de la
experiencia para no cometer en el futuro los mismos errores. Esto es muy importante ya
que un buen manejo del error por parte del docente es el éxito del aprendizaje de los
alumnos.

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Abordaremos las etapas de evaluación desde el constructivismo (enseñanza
contemporánea) donde la mirada está puesta en el sujeto estudiante (alumno que
aprende) y la construcción del saber se basa en un andamiaje por parte del docente a
través de la aplicación de diferentes herramientas.

Se evalúa el proceso de enseñanza y aprendizaje, donde los tiempos y procesos son


flexibles, valorando y rescatando las inteligencias múltiples de los alumnos. A diferencia
del conductismo (enseñanza tradicional) donde la mirada está puesta en los contenidos
(cognitivo y procedimental) donde las herramientas o instrumentos que se implementan
son la medición y las escalas duras. Donde lo que importa es la memoria, el coeficiente
intelectual, el error, la prolijidad y el orden.

La evaluación diagnóstica (inicial), el docente debe identificar y conocer en los alumnos


sus saberes previos (cognitivos, procedimentales, emocionales y axiológicos) que van a
constituir las metas u objetivos a lograr y la puesta en marcha de estrategias. Esta etapa
se realiza antes de iniciar el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Las metas u objetivos planteados por el docente pueden ser o no alcanzadas por los
alumnos y esto se debe a diferentes factores, como de aplicación de las estrategias,
intereses del grupo, etcétera.

En el libro Estrategias Docentes, escrito por Eggen y Kauchak (1999), que circula hace unos
años sobre el tema de trabajo cooperativo (grupal) y hace referencia a esta etapa de la
evaluación de la siguiente manera: “Una meta de las actividades de investigación grupal
es que los alumnos aprendan acerca del proceso de indagación (sus metas, sus
procedimientos y sus productos finales). Se debe alentar a los alumnos para que reflejen

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el proceso y evalúen su propio desempeño en cada una de las áreas…La escala puede
ayudar a los estudiantes a dejar indicados los procesos que usan y a aprender a ser
analíticos.” (Eggen y Kauchak, 1999, p.330).

La evaluación formativa (intermedia, continua o procesual), es la que se realiza durante el


desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje para establecer las dificultades cuando
aún se pueden modificar e introducir sobre la marcha cambios en la planificación y tomar
las decisiones adecuadas, para optimizar el proceso y lograr el éxito del aprendizaje del
alumno; “… son todas aquellas actividades emprendidas por docentes y estudiantes con el
propósito de proveer información para ser usada como feedback, instancia útil para
modificar y mejorar las actividades de enseñanza y de aprendizaje en las que están
implicados” (Black y Dylan, 1998, p.140)

No debe basarse únicamente en pruebas formales sino que debe incluir la observación de
la actividad y el análisis de tareas. Este proceso evaluador debe centrarse no en
actividades específicas sino, en gran medida, en la misma actividad del aula, como:
trabajos prácticos, exposiciones, parciales; trabajos escritos: monografías, ensayos,
comentarios e informes; investigación, lecturas, esquemas, etcétera; con estas
herramientas se permite recoger información no sólo sobre el resultado, sino también
sobre el proceso mismo, lo que permite conocer mejor al alumno y así poder adecuar el
trabajo pedagógico.

Y por último la evaluación sumativa (final) es la que se realiza a continuación de la etapa


del proceso enseñanza- aprendizaje (formativa) para verificar sus resultados. Determina si
se lograron los objetivos planteados y en qué medida se lograron. En esta etapa se
determina una calificación, para obtener la misma, el docente utiliza diferentes
herramientas, tales como lista de cotejo y/o matrices. La implementación de los
diferentes recursos, logran extraer de los porfolios o el examen final la acreditación de la
cursada (nota).

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El feedback es un instrumento que se encuentra en cada una de las etapas de la
evaluación otorgándole al alumno una devolución. Para esta devolución se utiliza una
espiral del feedback donde intervienen cuatro pasos esenciales para la misma:

1. Individualizar el aprendizaje,

2. Diagnosticar dificultades,

3. Orientar y corregir y

4. Motivar al sujeto que aprende.

Con estos pasos, si la información que el docente ofrece es adecuada el alumno puede
conocer sus fortalezas, debilidades, atendiendo al talento y a las inteligencias múltiples.
Además el docente puede sugerir diferentes mejoras al alumno y puede guiarlo para
lograrlas.

Una vez realizada la evaluación, es importante que cada alumno pueda reconocer los
errores como una instancia más del proceso de enseñanza y aprendizaje , dónde logró
una buena producción o qué fue evaluado como conocimiento insuficiente y qué aspectos
resultaron eficaces. También es importante que se pueda aprender de los errores y
aciertos de los demás, por este motivo es bueno hacer devoluciones en general y luego en
particular, sin personalizar frente al resto de los alumnos.

Alicia Camilloni, especialista en Educación, hace referencia a este tema y define lo


siguiente “La efectividad del feedback depende de la calidad de la información recogida
en la evaluación y de las acciones que se emprenden en consecuencia.”.

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La realización de un buen feedback garantiza potencialmente una mejora en el proceso
educativo del alumno.

Para lograr una buena evaluación es importante e imprescindible utilizar y aplicar


correctamente instrumentos variados. Uno de tantos es la autoevaluación. Es
fundamental antes de ser evaluadores que los docentes puedan autoevaluarse. Y así
podrán mejorar y corregir sus propios errores. Dando lugar a la reflexión y profundización
de la mejora de la práctica docente y evaluativa.

Esta ejercitación se realiza a lo largo de toda la formación educativa del alumno y permite
que, en un futuro , sean profesionales que puedan autoevaluarse y reflexionar sobre el
error pudiendo mejorar y lograr con éxito los objetivos planteados, sea cual fuere el rol
que les toque ocupar en la profesión en la que se desempeñen.

En la planificación hay que instrumentar diferentes recursos y la evaluación debe ser parte
de la planificación que diseña el docente. El siguiente instrumento que nos detendremos a
analizar será el de las matrices, teniendo en cuenta sus características y criterios para
armarlas.

En primer lugar definiremos qué es una matriz: “Una matriz es una herramienta de
puntaje que enumera los criterios que se deben tener en cuenta para un trabajo, o “lo
que cuenta”…también muestra los niveles de calidad para cada uno de estos criterios,
desde sobresaliente hasta deficiente. Este término desafía la definición que se encuentra
en un diccionario, pero parece ya haberse aceptado, así que continúo usándolo. … La
matriz fácilmente puede incluir criterios relacionados al estilo y efectividad de la
presentación, la mecánica del trabajo escrito y la calidad de la invención en sí.”
(Andrade, 2009, p.5)

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El autor además de definir que son las matrices, realizó una serie de pruebas con
diferentes grupos de alumnos. A un grupo de alumnos se les dio un trabajo práctico para
realizar, sin matriz y a otro grupo se les dio el mismo trabajo práctico con una matriz. Y las
diferencias en los resultados entre uno y otro grupo fueron relevantes. El grupo que tenía
la matriz pudo lograr mejor los objetivos y con mayor claridad pudo desarrollar y
enriquecer sus respuestas. Y además contaba con una clara idea de cómo iban a ser
evaluados. En cambio el otro grupo que realizó el trabajo sin una matriz, tenía una vaga
idea de cómo se determinaban las calificaciones, sin tener claros los objetivos, sin saber
además cómo se los iba a calificar. Andrade también hace referencia al proceso de diseño
de matrices. Donde se debe involucrar a los estudiantes en diferentes pasos y enuncia los
mismos de la siguiente manera:

“1. Mirar modelos…

2. Hacer una lista de criterios…

3. Explicitar los niveles de calidad…

4. Prácticas sobre modelos…

5. Utilizar la autoevaluación y la evaluación entre compañeros…

6. Revisar…

7. Utilizar la evaluación del maestro”

Esto ratifica la importancia de la implementación de este instrumento obteniendo


excelentes resultados tanto para evaluados como evaluadores.

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La evaluación forma parte fundamental del diseño curricular, junto con la didáctica y las
estrategias, tiene un papel y una importancia fundamental en el proceso de enseñanza y
de aprendizaje.

En la planificación, cada docente tiene que determinar no solo las estrategias sino los
instrumentos y el tiempo de evaluación en cada clase, teniendo en cuenta todo el proceso
que el alumno realizó en cada una de las etapas del aprendizaje.

Así, los alumnos comprenderán y además podrán desarrollar mejor sus actividades
sabiendo en qué, cómo, cuándo y por qué se los evaluó: el sentido de la evaluación.

De esta manera, la evaluación permite la reorganización de las estrategias docentes para


introducir los cambios necesarios y para mejorar, al mismo tiempo, la calidad del proceso
educativo.

- García Ramos, J. M. y Pérez Juste, R.: (1989) Diagnóstico,evaluación y toma de


decisiones. Madrid: Rialp.

- Eggen, P. y Kauchak, D. (1999) Estrategias Docentes Enseñanza de Contenidos


curriculares y desarrollo de habilidades. Brasil: Fondo de Cultura Económica

- Back, P. y D. Wiliam (1998) “Inside the black box: raising standards through classroom
assessment”. En Phi Delta Kappan, 80, 2, pp. 139-148

- Camilloni, A. (2005). “Sobre la evaluación formativa de los aprendizajes”. En: Quehacer


educativo. Montevideo.

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- Andrade, Heidi Goodrich (2009) “Cuando la valoración es instrucción y la instrucción es
valoración. Utilizando matrices analíticas para promover el pensamiento complejo y la
comprensión.” Traducido al español por Patricia León Agustí

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