Prácticas Psicoterapia
Prácticas Psicoterapia
Prácticas Psicoterapia
Caso 1: Puta-Madre
Varón de 41 años. Casado a los 25. Dos hijos varones (14 y 9 años). Tiempo del
tratamiento psicoterapéutico. 62 sesiones con frecuencia semanal. Viene derivado por
un amigo suyo psicólogo (paciente mío dos años antes).
La siguiente pregunta sería desde cuándo: Desde tanto tiempo que no lo recuerda.
Tercera pregunta ¿Por qué vienes ahora?: Porque se han visto intensificados en los dos
últimos meses.
Mujer: Su problema principal ahora (5º o 6º sesión) ¿”Dónde la has cogido tú”? Tenía
picores vaginales y la habían diagnosticado una ETS, es decir, que se lo había pegado el
marido. Y él le contó que había ido a un prostíbulo un día. Su mujer le dice que vaya al
psicólogo a arreglarse la cabeza, por lo que la razón verdadera por la que había ido al
psicólogo era esta y no los dolores de cabeza y mareos.
Al comentar algo que te perturba se relajan los síntomas, te relajas. Pero es muy
extraño que se le fuesen los síntomas en 5 meses.
El psicólogo puede hacer dos cosas: creerle o sospechar que la cosa no está bien. Esta
sospecha hay que formularla de forma que se acomode al paciente.
Concertamos una cita más para septiembre, para ver cómo ha ido la cosa en
vacaciones y acepta de buen grado.
Primera sesión (tras el verano): Dos crisis muy fuertes de dolores de cabeza. Muy
desanimado porque pensaba que se iba a poner bien. Presión contratransferencial.
El hecho de estar dos meses sin descargar ha hecho que aumenten los dolores.
Segunda sesión (tras el verano): Otra crisis muy fuerte esta semana.
Tras dos o tres negaciones, me dice lo siguiente: “Voy a contarte la verdad. Nunca se lo
he dicho a nadie y me da muchísima vergüenza contártelo a ti”.
Es hijo único, con su madre se llevaba excelentemente bien, pero su madre muere
cuando él tiene 12 años, dice que es el palo más gordo de su vida. Con su padre
discutía mucho desde pequeño, su padre engañaba a su madre, él se dio cuente
cuando era pequeño y le pilló manteniendo relaciones con su amante. Entonces
cuando muere su madre se encuentra muy solo y la amante del padre se casa con su
padre, por lo que va a casa con sus dos hijas y vive con ellos. Tenía dos hermanastras
de su misma edad. En su casa era todo oscuridad para él. (Todo esto el trabajo de 40
sesiones). Cada sesión iba recordando unas cosas.
Un día cuando tenía 14 años unos amigos al verle tan mal le llevan a un prostíbulo.
Desde los 14 a los 18 años lloraba en el prostíbulo, no hacía nada, fue a partir de los 18
años cuando empezó a pagar.
Es cuando le pega la ETS a su mujer cuando tiene que confesar, pero confiesa algo,
pero no la verdad.
Esos síntomas eran todo la angustia. Elaborar la angustia. Cuando le pasa la infección a
su mujer es el mayor grado de angustia para él y aumentan los síntomas, sus dos vidas
separadas se juntan. Si no le pasa ninguna ETS a su mujer no hubiese ido a consulta.
Aparece la vergüenza.
RENEGACIÓN (rechazo de la realidad, pero no de una forma total como un psicótico,
es decir, rechaza la realidad, pero también la reconocen) de la muerte de la madre.
Lo que encontró en las prostitutas lo tenía con la madre. Habría que haber trabajado
más la parte esa de los 12 años de relación con su madre.
Si el padre no hacía caso a la madre, la madre se centraba más en su hijo (las mujeres
neuróticas a veces disfrutan de más con la limpieza de sus hijos), por lo que podemos
intuir que la madre se pasó con las caricias, el cariño hacia su hijo. Algo relacionado
con la sexualidad.
Probablemente los dolores de cabeza comiencen cuando comienza su etapa con las
prostitutas. Entonces cuando pasa lo de la ETS comienzan otra vez los dolores más
fuertes porque ve en peligro su forma de descarga emocional. Además que este tipo
de mentiras crónicas tiene su efecto.
El psicólogo no volvió a ver a este paciente. Tiene la intuición de que haya podido
soportar estos síntomas al entender de donde venían.
Si la terapia hubiese seguido hubiese habido mucha resistencia porque tendría que
desidealizar a su madre.
Práctica 2: Desalojada
A la chica la han dicho que vaya. Esa pregunta es un poco porque le terapeuta quiere
ver si viene voluntariamente o no. Motivación de consulta.
La chica tiene una forma de hablar muy digestiva, metáforas de la comida. (Esta chica
padece de gastritis).
“Tuviste mala pata” lo enfatiza porque esto no es cuestión de mala suerte. Este es el
motivo desencadenante de consulta, lo del último chico.
Homosexual, el que no quería ni hablar con ella por teléfono (puede que sea la más
traumática, porque lo cuenta lo último), divorciado, último chico el que se casa
Cronología verdadera.
No percibe bien la realidad, son los demás quienes la dicen la realidad, se lo van
diciendo por fuera.
Pararespuesta, no responde exactamente lo que pasa, sino que cuenta una historia
que tiene relación con lo que le pregunta el psicoterapeuta.
La chica se siente identificada con el niño, y hace con él lo que le hubiera gustado a ella
que le hiciesen.
Está como dando las pautas al terapeuta de lo que tiene que hacer con ella, esto se le
pasa por alto al terapeuta.
En este caso el papel que tiene que desempeñar el terapeuta es de amigo, hay que
dejar a un lado la teoría de psicoterapia. Esta intervención es una intervención de
manual, pero mal.
Encuadrar las condiciones de la terapia. A partir de aquí todas las intervenciones que
hace el psicoterapeuta es todo lo que no se debe hacer.
Nunca se debe preguntar si el paciente quiere preguntar algo más: además de que
acaba la sesión, no es adecuado en esta profesión (no somos ej. Abogados).
Histeria “Yo puedo darme mucho con respecto a él, pero con respecto a mi misma
no”.
“Lo he visto siempre como muy sucio” Típico de la histeria, asco, repugnancia.
Se habla de envidia, respecto a su gemela, que comenzó cuatro años antes que ella a
tener relaciones.
“Es muy descabellado pensar que…que tenías envidia de ella” Muy buena
interpretación.
Cuatro años de ventajas sexuales y 15 días de menstruación. “Mi mujer antes que
yo” Su modelo de referencia, la hermana gemela sería como la señora K en el caso
Dora.
A los juegos eróticos entre los hermanos, lo llama sesiones (aquí el terapeuta debería
de haber hecho una intervención). La palabra sesión la utiliza para una situación
erótica, lo que significa en el fondo que algo erótico está discurriendo entre ellos, el
terapeuta y la paciente.
Situación de exclusión, hay un triangulo y ella está fuera Típico de las histerias
también.
Los terapeutas no tienen que hacer juicios de valor. “No es corriente que un hermano
y unas hermanas jueguen a eso…”.
Esta chica habrá presenciado una escena primaria, la primera vez que el sujeto ve a
hacer el amor entre sus padres. Los padres le habrán echado la bronca y le habrán
hecho creer que está mal.
Caso 2: Agustín
Cinco sesiones.
En la primera sesión.
Con su pareja tenía una magnífica relación, pero a partir del nacimiento de los gemelos
comenzaron a tener problemas.
Mi adre lo debió de llevar fatal… lo que recuerda de esa situación son los gritos del
padre.
Tercera sesión: se presenta muy cambiado, alegre y diciendo que ya estaba bien.
Con nueve años pensar en estar cambiando pañales, oyendo los gritos de su padre
igual también le había dado por pensar en tirar por la ventana a su hermano, bueno
que desapareciera.
Lo pasó tan mal en aquellos 5 meses. Represión. Lo reprimió todo, si no llega a tener
niños llorones no hubiese ido a consulta, hay un retorno de una situación idéntica y
eso le hace pensar lo que pensó en aquel momento.
Caso 3: Luis
Lo que hizo con el dinero fue invitar a sus amigos a una fiesta.
Nada más que lloraba y lloraba la madre, entre llanto y llanto decía cosas de su cuñado
y tal. Le cuenta que cuando salía con el padre salían los tres, los dos hermanos y ella,
salieron muchas veces los tres juntos y le confesó que le gustaba, que se enamoró de
él, pero se casó con quien se casó porque el padre del chaval era más seguro, el tío era
más juerguista.
El psicoterapeuta lo que hizo, que hoy en día no lo haría, fue crear un grupo familiar.
Lo habló antes a ver si estaban de acuerdo.
La hermana le cuenta que el tío había estado en la casa cuando ella tenía cinco años. El
psicoterapeuta y la hermana hicieron cálculos y descubrieron que Luis podía no ser
hijo de su padre sino de su tío. El grupo familiar siguió adelante, pero el padre no fue
así que no pasó nada. La madre habló de la historia y el niño lo que oyó fue que a la
madre le agradaba el tío que no era tan pinta.
Al final tuvo dos sesiones más con el chaval, el niño se tranquilizó al oir que el tío le era
agradable a la madre, no oyó nada más de que estaba enamorada de él ni nada.
La madre reprimió lo que sea de afecto que tenía hacía el tío y esto le volvió a retornar
con su hijo.