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“AÑO DEL BICENTENARIO, DE LA CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA

INDEPENDENCIA, Y DE LA CONMEMORACIÓN DE LAS HEROICAS BATALLAS DE


JUNÍN Y AYACUCHO”

INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR TECNOLÓGICO


PRIVADO
“ARZOBISPO LOAYZA”

ESPECIALIDAD: ENFERMERÍA TÉCNICA

CURSO : ATENCIÓN EN SALUD MATERNA Y NEONATAL

TEMA : PROCESO DE LA FECUNDACIÓN Y LA IMPLANTACIÓN

DOCENTE : ATENCIA OLIVAS STEPHANIE MARIA

CICLO : V

ALUMNO : KIMBERLY TELLO RAMIREZ

LIMA – 2024
EL PROCESO DE LA FECUNDACIÓN Y LA IMPLANTACIÓN

¿Cuándo y dónde se produce el proceso de la fecundación?


La fecundación es el proceso mediante el cual dos gametos sexuales, uno
masculino y otro femenino, se unen posibilitando la creación de una vida. Así
explicado puede parecer un proceso sencillo, pero en todo lo contrario. Se trata
de un procedimiento complejo que necesita de una serie de condiciones
óptimas para producirse, por ejemplo, que la mujer se encuentre en sus días
fértiles y haya habido ovulación.

¿En que consiste el proceso de fecundación?

Se produce en el interior del cuerpo de la mujer, como hemos dicho, para que
la fecundación ocurra es necesario que la mujer esté es una fase concreta de
su ciclo menstrual: la fase de ovulación, ésta sucede aproximadamente en el
día 14 del ciclo, cuando el óvulo maduro sale del ovario y llega a la trompa de
Falopio. Durante el coito, mediante la eyaculación millones de espermatozoides
penetran en la vagina traídos por las sustancias que emite el óvulo ascenderán
por el cuello del útero y la cavidad uterina hasta llegar a las trompas de Falopio,
donde se encuentra el óvulo. De todos esos millones de espermatozoides
únicamente unos logran llegar hasta aquí y solo uno de ellos conseguirá
atravesar la membrana externa del óvulo y fusionarse entre 24 y 72 horas tras
la relación sexual.

1. PENETRACIÓN DE LA CORONA RADIADA.

En el primer paso del proceso de fecundación, el espermatozoide debe


penetrar la capa de células que rodea el óvulo que se conoce como la
corona radiada.

2. PENETRACIÓN DE LA ZONA PELÚCIDA.

Esta es la segunda barrera del proceso de fecundación, aquí la cabeza


del espermatozoide establece contacto con el receptor ZP3 de la zona
pelúcida del óvalo. Esta unión provoca una reacción que libera enzimas
que disuelven esta zona para permitir el paso del espermatozoide.

3. FUSIÓN DE MEMBRANAS.

Este es el momento del proceso de fecundación en el que el


espermatozoide entra en contacto con la membrana plasmática del
óvulo. Aquí tienen lugar 3 procesos en el gameto femenino (formación
del cono de fecundación, despolarización de su membrana y liberación
de gránulos corticales)

4. FUSIÓN DEL NÚCLEO Y FORMACIÓN DEL CIGOTO.

Es el último paso del proceso de fecundación y aquí el espermatozoide


avanza hasta que su cabeza queda junto al pronúcleo femenino y una
vez estando uno junto al otro ocurre la fusión. Esto supone que las
membranas de ambos desaparecen para que sus cromosomas puedan
juntarse y que la célula tenga la dotación cromosómica inicial.
¿Qué es la implantación?

En términos generales, “implantación” es el término utilizado para describir el


momento en que un óvulo fecundado se adhiere al revestimiento uterino.
Un óvulo solo puede ser fecundado cuando el espermatozoide se encuentra
con un óvulo viable. A continuación, este óvulo se desplaza desde una de las
trompas hacia el revestimiento uterino, al que se adhiere y donde comienza a
crecer. Se llama «implantación» porque el óvulo se implanta literalmente en el
útero para convertirse en feto.
La implantación del óvulo se produce entre 6 y 10 días después de la
concepción y, aunque esto pueda parecer increíblemente pronto, conocer
algunos de los síntomas de la implantación puede ayudarte a determinar
cuándo realizar una prueba de embarazo para obtener los resultados más
precisos.

¿Cuándo ocurre la implantación?

La implantación de un óvulo fecundado suele ocurrir entre 6 y 10 días después


de la concepción. Para quedarte embarazada, debe producirse una buena
implantación embrionaria en el revestimiento uterino, que se ha engrosado con
este fin entre el último periodo y la ovulación.
Una vez que ocurre la implantación, el cuerpo libera una hormona llamada
gonadotropina coriónica humana (hCG), que produce cambios en el
organismo para favorecer el embarazo. Curiosamente, esta es la hormona que
detectan las pruebas de embarazo para dar un resultado positivo.

Primeros síntomas del embarazo, desde el sangrado hasta los cólicos de


implantación.

Algunas mujeres y personas que menstrúan se empeñan en que “saben” que


están embarazadas en cuanto se quedan, y es cierto que a veces la
implantación del embrión va acompañada de síntomas. Algunos de ellos
pueden ser sangrado y cólicos ligeros.
El sangrado ligero, o manchado, que se produce a veces se denomina
sangrado de implantación. Sucede cuando el óvulo fecundado se adhiere al
revestimiento uterino. El sangrado de implantación es completamente normal,
así que intenta no preocuparte si lo notas. Del mismo modo, no todo el mundo
experimenta este síntoma.
Dependiendo de tu ciclo, el sangrado de implantación suele producirse más o
menos cuando esperas que empiece el periodo, lo que puede resultar un poco
confuso. Sin embargo, el sangrado de implantación es más ligero que el
sangrado menstrual típico y no suele durar tanto.
Los cólicos son otro síntoma de implantación de un embrión, que puede
producirse cuando el óvulo fecundado se adhiere al revestimiento uterino.
Algunas personas sienten estos cólicos en el abdomen, la pelvis o la zona
lumbar, mientras que otras no sienten nada.

¿Qué ocurre cuando se implanta el embrión?

Es importante recordar que cada embarazo es único, igual que cada bebé es
diferente, así que intenta no comparar tu experiencia con la de otras personas.
Hay personas que tienen todos los síntomas habituales del embarazo, mientras
que otras solo notan unos pocos o ninguno.
Si tus periodos suelen ser regulares, pero esta vez llevas una semana o más
de retraso, podría ser un indicio de que se ha producido la implantación y, por
tanto, el embarazo. Por si te interesa, también tenemos un artículo donde te
contamos cuál es el mejor momento para concebir.
Recuerda que los primeros síntomas del embarazo, por ejemplo, el cansancio,
las náuseas y los pechos doloridos o hinchados, aparecen alrededor de la
sexta semana, por lo que no podrás saberlo de inmediato. La mejor manera de
averiguarlo es hacerse una prueba de embarazo.
Sin embargo, conviene tener en cuenta que muchas personas tienen ciclos
menstruales irregulares, en cuyo caso la ausencia del periodo no indica
necesariamente un embarazo. Los ciclos menstruales irregulares son muy
frecuentes y pueden suceder por muchas razones, como tomar determinados
medicamentos o padecer afecciones como el síndrome de ovario poliquístico,
trastornos alimentarios o diabetes.
Si tu periodo se retrasa y crees que puedes estar embarazada, estos son
algunos de los primeros síntomas a los que puedes prestar atención:
Pechos y pezones hinchados y sensibles:

Aproximadamente una o dos semanas después de la concepción, es


posible que experimentes dolor en los pechos y sensibilidad en los
pezones, como consecuencia de los cambios hormonales que se están
produciendo en tu cuerpo. También puedes notar los pechos más
pesados o voluminosos que antes. En ese caso, es posible que quieras
llevar un sujetador más holgado o sin aros para sentirte más libre.

Fatiga:

El cansancio durante el embarazo es un síntoma frecuente que puede


aparecer incluso una semana después de la concepción, y tiene una
explicación científica. Tu cuerpo se pone en marcha para producir más
progesterona, que es la hormona que ayuda a mantener el embarazo y
que favorece el crecimiento de las glándulas productoras de leche en los
pechos. El volumen total de sangre del cuerpo también aumenta para
proporcionar nutrientes al feto en crecimiento. Así que no es de extrañar
que sientas cansancio.

Dolor de cabeza:

El aumento repentino de hormonas puede provocarte dolores de cabeza


mientras tu cuerpo se adapta.
Náuseas o vómitos:

Siempre hemos oído hablar de las temidas náuseas matutinas, que nos
afectan al 80 % de las personas durante el embarazo. En realidad, el
término «náuseas matutinas» es bastante engañoso, porque estas
pueden aparecer en cualquier momento del día, no solo por la mañana.
También son frecuentes los episodios de náuseas sin vómitos. Ambos
síntomas pueden comenzar entre dos y ocho semanas después de la
concepción y, en ocasiones, continúan durante todo el embarazo.

Aversión a los alimentos o antojos:

Desarrollar una repentina aversión por algunos alimentos o fuertes


antojos por otros es un síntoma habitual del embarazo. Los antojos y las
aversiones pueden durar todo el embarazo o cambiar a lo largo de este.
Cambios de humor:

Los cambios hormonales que se producen durante el embarazo también


pueden causar intensos cambios de humor. Suelen empezar un par de
semanas después de la concepción, así que, si tienes más altibajos de
lo habitual, mímate un poco y sé buena contigo.

Micción frecuente:

El volumen de sangre aumenta durante este período, lo que hace que


los riñones procesen más líquido y, por tanto, produzcan más orina.
Hinchazón:

Los cambios hormonales de los primeros meses de embarazo pueden


hacer que te sientas hinchada. Esta sensación es muy parecida a la que
se tiene los primeros días del periodo.

Estreñimiento:

Una vez más, gracias a las hormonas en constante cambio, tu sistema


digestivo puede ralentizarse y provocar estreñimiento. Los problemas de
estreñimiento pueden combatirse con una dieta lo suficientemente rica
en fruta y fibra.
Congestión nasal:

¿sientes que tienes la nariz taponada? Esto se debe al aumento de las


hormonas y del volumen sanguíneo, que hace que las membranas
mucosas nasales se hinchen y sean más propensas a sangrar. Aunque
la mayoría de los medicamentos no pueden utilizarse durante el
embarazo, los aerosoles y nebulizadores salinos no farmacológicos
pueden aliviar la congestión nasal.

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