Muestra MejorqueelPrincipio Barcellos

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Con gran satisfacción recomiendo tanto a mi amigo, Richard Barcellos,

como su libro titulado: Mejor que el Principio. En un día de enorme confusión


con respecto a la importancia de la relación de Dios con Adán y la
desviación del entendimiento reformado fundamental del pacto de obras,
es verdaderamente refrescante ver tanto el corazón, así como la
comprensión, que Dios ha dado al Dr. Barcellos con respecto a este tema.
Aunque la Nueva Perspectiva sobre Pablo y otros eruditos evangélicos y
“reformados” están manifestando profunda insensibilidad a la Escritura en
este tema, Richard provee una clara y penetrante comprensión del
propósito de Dios de llevar a la raza humana hacia una condición que es
“mejor que el principio”. ¡Cristo trae el tren de la creación ¾que fue
descarrilado por Adán¾ a su glorioso destino original! Esta comprensión
es vital para un entendimiento del evangelio y de la distinción vital que
hace la Escritura entre la ley y el evangelio. ¡Quiera Dios concederle una
gran utilidad a este libro!
Dr. Samuel E. Waldron
Decano y profesor de Teología Sistemática
Covenant Baptist Theological Seminary
{Seminario Teológico Bautista del Pacto}1
Owensboro, Kentucky {EE. UU.}

*********

1 Nota de los traductores: Los textos y/o caracteres {entre llaves} son

traducciones o aclaraciones para preservar la fidelidad al significado del texto


original. La etiqueta {trad. no oficial} indica que la traducción que sigue a
continuación pertenece a una fuente que aún no está disponible en español;
por tanto, puede aparecer oficialmente con otro título o como parte de otras
obras en el futuro. En cambio, si el material citado ya ha sido publicado en
español en el momento en que se hace esta traducción, se usará el título oficial
precedido de la etiqueta {título oficial}; y {nombre oficial} si se trata de una
entidad. Por lo general, la traducción del título de una fuente bibliográfica
aparecerá solo la primera vez que el autor la cite.
Aunque muchos cristianos han entrado en una batalla de vida o muerte
para defender la verdad de la creación contra los ataques evolucionistas
que vienen desde adentro y fuera de la iglesia, ha habido poco estudio de
la doctrina de la creación en toda su altura, profundidad, anchura y
longitud gloriosas. Richard Barcellos ha comenzado a remediar este
descuido con un estudio —que glorifica a Dios, edifica el alma, transforma
vidas— de este tema majestuoso y práctico.
Dr. David P. Murray
Puritan Reformed Theological Seminary
Grand Rapids, Michigan {EE. UU.}

*********

La creación es controversial, y verdaderamente tenemos que defender la


doctrina bíblica con respecto al origen de todas las cosas. Sin embargo,
algunas veces en medio de la controversia podemos perder de vista el
propósito de la creación misma. Richard Barcellos usa la Creación del
mundo como un gran telescopio para contemplar la belleza del Creador.
Su libro centra nuestra atención en el Dios trino en Cristo. Saca su
doctrina de una exposición cuidadosa de la Biblia, la aplica a nuestras vidas
prácticas, y nos llama a cantar las alabanzas de Aquel que es digno:
“…porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron
creadas” (Apo. 4:11). Este es un libro edificante, y espero que muchos lo
lean.
Dr. Joel R. Beeke
Presidente del Puritan Reformed Theological Seminary
{Seminario Teológico Reformado Puritano}
Grand Rapids, Michigan {EE. UU.}

*********
Después de leer este libro, me pregunto: “¿es posible que seamos deístas
funcionales?” ¿Hemos sido tan profundamente influenciados por la cultura
secular que nos rodea, que no vemos la centralidad y el carácter
fundacional de la doctrina de la creación? ¿Es incluso posible que mientras
rendimos culto de labios a la doctrina no vivamos a la luz de sus
implicaciones? En esta obra, el Dr. Barcellos nos muestra la razón por la
cual esta doctrina es tan importante. Él no solo reflexiona sobre el relato
de la creación en Génesis, sino también demuestra las implicaciones de la
creación a lo largo de la Escritura. En días de creciente secularización, es
refrescante pensar en la razón divina por la cual el mundo fue creado y es
sustentado. Lea este libro y profundizará en su entendimiento de los
propósitos del Señor al traer el mundo a la existencia.
Dr. James M. Renihan
Decano y profesor de Teología Histórica
Institute of Reformed Baptist Studies
{Instituto de Estudios Bautistas Reformados}
Escondido, California {EE. UU.}
*********
Título Original: Better than the Beginning
Subtítulo Original: Creation in Biblical Perspective
Copyright © 2013 por Richard C. Barcellos. Todos los derechos reservados.
Traducción al español por Ailet Torres Hernández.
Revisión (inglés–español) por Jorge A. Rodríguez Vega
Revisión (uso del español) por Javier H. Martínez Pinto
Lectura de prueba por Luis J. Torrealba
Diseño de portada por Jorge A. Rodríguez Vega
Traducido y Publicado por © Editorial Legado Bautista Confesional (Santo
Domingo-Ecuador, 2020).
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida
o copiada, ya sea de manera electrónica o mecánica, incluyendo fotocopias,
grabaciones, digitalización o archivo de imágenes electrónicas, excepto cuando
sean autorizados por la editorial.
Traducción de Las Sagradas Escrituras: LA BIBLIA DE LAS AMÉRICAS.
Copyright © 1986, 1995, 1997. La Habra, CA: Editorial Fundación, Casa
Editorial para La Fundación Bíblica Lockman; a menos que se indique otra
versión.
ISBN 978-9942-8821-5-8
Clasificación Decimal Dewey: 230
Cristianismo Teología cristiana
Muestra Digital.
Tabla de Contenidos

Prefacio..................................................................... 1
Capítulo 1
La Razón Suprema de la Creación .................................. 3
Una Creación para la gloria de Dios
Exposición de Romanos 11:36......................................................... 4
Capítulo 2
Los Agentes Divinos de la Creación .............................. 17
Una Creación Hecha por el Dios Trino
Definiendo Nuestros Términos ...................................................... 17
Tres Personas, pero Una Esencia .................................................. 20
El Acto de la Creación y las Tres Personas de la Divinidad .......... 25
Consideraciones Prácticas .............................................................. 28
Capítulo 3
El Enfoque de la Creación
Dirigido hacia el Hijo ................................................. 35
Una Creación para el Hijo de Dios
Contexto de Colosenses 1:16 ......................................................... 35
Contenido de Colosenses 1:16 ....................................................... 38
Consecuencias de Colosenses 1:16................................................. 40

Capítulo 4
La Función Reveladora de la Creación (I)....................... 47
Una Creación que Habla de Su Gloria
Estructura del Salmo 19 ................................................................. 48
Exposición del Salmo 19:1-6 .......................................................... 48
Implicaciones del Salmo 19:1-6 ..................................................... 54
Capítulo 5
La Función Reveladora de la Creación (II)...................... 61
Una Creación que Da Testimonio de Su Existencia
Romanos 1:20 en Contexto ............................................................ 61
Explicación de Romanos 1:20 ........................................................ 62
Observaciones Prácticas de Romanos 1:20 .................................... 67
Hechos 14:17 —la Paciencia y Bondad
de Dios a Pesar de la Idolatría ........................................................ 70
Contexto y Breves Observaciones de Hechos 14:8-18 ................... 71
Algunas Implicaciones Prácticas..................................................... 71
Capítulo 6
El Acto Inicial de la Creación....................................... 77
Una Creación a Partir de la Nada
Explicación de Génesis 1:1 ............................................................. 79
La Biblia y Génesis 1:1 ................................................................... 82
Breve Interacción con Aquellos que Difieren ................................. 85

Capítulo 7
Los Seis Días de la Creación ........................................ 89
Una Creación “en el lapso de seis días”
Puntos de Vista sobre la Duración
de los Días de la Creación .............................................................. 90
Duración de los Seis Días de la Creación ....................................... 91
¿Por qué en el Lapso de Seis Días? ................................................. 95
Tres Observaciones Finales ............................................................ 96

Capítulo 8
La Cima de la Creación –
Los Portadores de Su Imagen (I) ................................. 101
Una Creación a Imagen de Dios
Observaciones de Alto Nivel que Indican
que el Hombre es la Cima de la Creación ................................... 102
Consideraciones Exegéticas y Teológicas que Indican que
el Hombre es la Cima de la Creación .......................................... 105
Breve Excursus sobre el Cuerpo del Hombre
y la Imagen de Dios ..................................................................... 112
Algunas Implicaciones del Hecho de que
el Hombre es Creado a Imagen de Dios ...................................... 113
Capítulo 9
La Cima de la Creación –
Los Portadores de Su Imagen (II) ................................119
Una Creación a Imagen de Dios
Observaciones sobre la identidad y el llamamiento de Adán ...... 121
La Solución de Dios al Fracaso de Adán ..................................... 132
Capítulo 10
El Día de Reposo de la Creación (I) ..............................139
La Coronación y Meta de la Creación
Introducción ................................................................................. 139
La Diversidad de la Biblia ............................................................ 140
La Unidad de la Biblia ................................................................. 140
Siete Observaciones que Relacionan
el Final de la Biblia con el Principio de la Biblia ......................... 142
¿Cómo se relaciona todo esto con
el Día de Reposo del Creador? .................................................... 148

Capítulo 11
El Día de Reposo de la Creación (II) .............................151
La Coronación y Meta de la Creación
El Contexto de Génesis 2:1–3 ...................................................... 152
Los Elementos de Génesis 2:1-3................................................... 154
Lo que la Biblia dice sobre Génesis 2:1–3.................................... 156
Capítulo 12
Conclusión ............................................................. 167
Mejor que el Principio
Bibliografía ............................................................ 177
Prefacio

E ste libro comenzó como una serie de sermones. Después de


predicar algunos sermones de esa serie, me percaté de que me
había adentrado en un tema tan vasto que tenía que abarcar más
terreno del que pretendía al principio. La serie terminó estando
compuesta de más de veinte sermones. Durante el tiempo de edición
para la publicación, intenté no escribir como un predicador sino como
un escritor, aunque no pienso que haya tenido éxito. Puesto que este
libro surgió a partir de una serie de sermones, está dirigido tanto a
cristianos como a no cristianos en un tema muy importante que tiene
relevancia para todos.
Aquellos que lean todo el libro se darán cuenta de que, en un
sentido, este no es un libro típico sobre la creación. Lo que quiero decir
es que muchos libros sobre este tema tratan de la evolución, la
extensión de los días de la creación y la ética a la luz de esta. Estos son
temas dignos de ser tratados y hablo sobre ellos en este libro. Sin
embargo, la doctrina de la creación es mucho más inclusiva en la Biblia.
La misma Escritura no otorga la atención de máxima prominencia a
ciertas cosas que pensamos que la exigen. Como el título del libro trata
de demostrar, el principio no es el fin de la creación; esta tenía una
meta que Dios quería que el hombre lograra, pero el hombre falló. Sin
embargo, Dios se ocupará de que la meta original sea alcanzada. Por
lo tanto, la creación pretendía ser un medio para lograr un fin. El fin es
lo que Dios tenía en mente desde el principio, no es el plan B ni incluso
el plan A, es simplemente el plan.
Algunas explicaciones del método que utilizo en este libro pueden
ser de ayuda antes de su lectura. Como el lector verá, analizo la razón
suprema de la creación, sus agentes divinos, su enfoque dirigido hacia
el Hijo, su función reveladora, su acto inicial, sus seis días, la creación
hecha a Su imagen como su punto más elevado, y su reposo sagrado.
En ocasiones el enfoque que adopto es más textual o exegético y otras
veces es más bíblico–teológico. El enfoque más textual o exegético trata
1
2 Mejor que el Principio

sobre un texto o pasaje y su relación específica con el tema analizado.


El enfoque más bíblico–teológico es un enfoque más amplio y, aunque
ciertamente trata acerca de textos y pasajes, también utiliza con
determinación otra revelación bíblica para dar a conocer el estudio del
tema en cuestión, a fin de obtener la propia interpretación o uso que la
Biblia da a un texto, pasaje o tema. Hay un patrón en la Escritura
donde los textos posteriores se levantan sobre los anteriores. Esto nos
da interpretaciones o usos infalibles de esos textos. Los dos enfoques no
deberían ser vistos como enemigos u opuestos. Dentro del proceso
interpretativo son interdependientes. Ambos son necesarios e incluso,
algunas veces indistinguibles.
Quiero agradecer a la congregación a la que sirvo, Grace Reformed
Baptist Church {Iglesia Bautista Reformada de la Gracia} en
Palmdale, California {EE. UU.}, por su apoyo y ánimo. Especialmente
quiero agradecer al Señor por el tiempo para estudiar y pensar junto
con muchos de los grandes pensadores de la Iglesia Cristiana. No me
avergüenza admitir que mi trabajo se levanta sobre los hombros de
muchos otros. Todas las cosas buenas y correctas que encuentres en
este libro son por causa de los maestros fieles que he adquirido a lo
largo de los años.
Richard C. Barcellos
Palmdale, California {EE. UU.}
Noviembre de 2012
Capítulo 1
La Razón Suprema
de la Creación
Una Creación para la gloria de Dios

¿P or qué? Esta es la pregunta del siglo. ¿Por qué esta tierra, las
estrellas y la luna? ¿Por qué el sol, los planetas y la galaxia?
¿Por qué el universo y por qué el hombre? ¿Por qué usted?
¿Por qué yo? ¿Por qué la historia? ¿Hacia dónde se dirige la historia
(si es que se está dirigiendo hacia algún lugar)? ¿Quién (si es que hay
alguien) está al timón de este enorme barco que llamamos el universo,
el cual flota a un ritmo que no podemos alterar y al que nos vemos
obligados a someternos?
Algunos dicen que todo existe solo porque sí. La materia —las cosas
que podemos tocar y sentir— siempre ha existido. Simplemente es así.
Otros dicen que si la materia tuvo un principio, entonces surgió de
varias cosas preexistentes que se combinaron para formar lo que ahora
llamamos el universo. Todo lo que existe, existe solo porque existe.
Hace miles y miles de millones de años, fue colocado un sistema que, a
través de varios sucesos casuales, terminó produciéndolo a usted. Usted
es el producto de una serie de eventos impersonales, aleatorios y
fortuitos. Es el resultado de una especie de sopa cósmica primitiva que
casualmente se revolvió (no sabes por quién o por qué) de tal forma que
usted surgió como resultado de esto. Realmente no hay significado
alguno de la vida, excepto que las formas de vida son una parte de un
imparable proceso de cambio que puede llevar a los seres humanos,
como ahora los conocemos, fuera de la etapa de la existencia. Esta
perspectiva del universo no es muy alentadora.

3
4 Mejor que el Principio

Sin embargo, ¿hay un principio unificador (o dicho de mejor


manera: un Ser unificador) que da entendimiento al todo? ¿Hay Uno
que provee una explicación para la existencia de los muchos o somos
nosotros los que tenemos que intentar interpretar todas estas cosas con
nuestros insignificantes cerebros, los cuales pueden recordar hoy lo que
olvidan mañana (sin recordar incluso que olvidaron algo)?
La Biblia nos da una respuesta que, aunque es clara y sencilla, no
deja de ser asombrosa, a la pregunta de por qué. ¿Por qué hay galaxias,
estrellas, la luna, el sol, planetas, la tierra y personas, incluyéndonos a
usted y a mí? La respuesta de la Biblia es que el Dios que nos habla a
través de lo que ha hecho y en Su Palabra escrita, la Biblia, hizo todas
las cosas para Su propia gloria. Esta respuesta a la pregunta “¿Por
qué?” es fundamental para el resto de nuestro estudio. No solo es
fundamental para nuestro estudio, sino que es la clave para interpretar
todo lo que vemos y conocemos (incluyéndonos a nosotros mismos).

Exposición de Romanos 11:36


En Romanos 11:36, leemos: “Porque de Él, por Él y para Él son todas
las cosas. A Él sea la gloria para siempre. Amén”. Este es un versículo
fundamental en términos del entendimiento de la enseñanza de la
Biblia sobre la doctrina de la creación. La aseveración de Pablo da a
entender que todo lo que existe, existe para “Él”. Es crucial entender
esto. Estudiaremos este versículo bajo las siguientes consideraciones: El
Contexto de Romanos 11:36 y El Contenido de Romanos 11:36.

El Contexto de Romanos 11:36


El versículo 36 está conectado con los versículos 33-35 por la pequeña
palabra “Porque”. Romanos 11:33-35 dice:
33¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del
conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e
inescrutables sus caminos! 34Pues, ¿QUIÉN HA CONOCIDO LA
MENTE DEL SEÑOR?, ¿O QUIÉN LLEGO A SER SU CONSEJERO?, 35¿O
La Razón Suprema de la Creación 5

QUIÉN LE HA DADO A EL PRIMERO PARA QUE SE LE TENGA QUE


RECOMPENSAR?

Los versículos 33-36 forman una doxología, un himno de alabanza,


provocado por el tema de Pablo que finaliza en el versículo 32, que
dice: “Porque Dios ha encerrado a todos en desobediencia para
mostrar misericordia a todos”. La parte final del capítulo 11 analiza
que Dios había entregado a desobediencia a algunos judíos del primer
siglo, y ahora estaba mostrando misericordia a los gentiles (Rom.
11:32). Pablo concluye el análisis con esta firme aseveración (11:32) e
inmediatamente continúa con un suspiro de asombro, sorpresa,
perplejidad y alabanza (vv. 33-36).
El contexto más amplio del capítulo 11 trata de la demostración
soberana de la misericordia de Dios a los no judíos en medio de la muy
difundida incredulidad judía con respecto a Jesús como el único Dios y
Mesías —el único Salvador de pecadores. Romanos 9-11 contiene lo
que podemos llamar algunas de las palabras duras de Pablo. Él está
tratando la incredulidad del antiguo pueblo de Dios en el primer siglo.
Con tristeza y dolor en su corazón por su propio pueblo (Rom. 9:1-3),
Pablo trata el ampliamente propagado rechazo de Cristo por parte de
los judíos. Sin embargo, el Cristo que rechazaron es su única esperanza
de salvación. Esta es la razón por la que Pablo está tan dolido. Sin
embargo, en esencia Pablo argumenta que Dios judicialmente
endurece a algunos mientras que tiene misericordia de otros. Escuche
lo que Pablo dice en Romanos 9:15-24:
—15Porque Él dice a Moisés: TENDRÉ MISERICORDIA DEL QUE YO
TENGA MISERICORDIA, Y TENDRÉ COMPASIÓN DEL QUE YO
TENGA COMPASIÓN. 16Así que no depende del que quiere ni del que
corre, sino de Dios que tiene misericordia. 17Porque la Escritura dice
a Faraón: PARA ESTO MISMO TE HE LEVANTADO, PARA
DEMOSTRAR MI PODER EN TI, Y PARA QUE MI NOMBRE SEA
PROCLAMADO POR TODA LA TIERRA. 18Así que del que quiere tiene
misericordia, y al que quiere endurece. 19Me dirás entonces: ¿Por
qué, pues, todavía reprocha Dios? Porque ¿quién resiste a su
6 Mejor que el Principio

voluntad? 20Al contrario, ¿quién eres tú, oh hombre, que le contestas


a Dios? ¿Dirá acaso el objeto modelado al que lo modela: Por qué
me hiciste así? 21¿O no tiene el alfarero derecho sobre el barro de
hacer de la misma masa un vaso para uso honroso y otro para uso
deshonroso? 22¿Y qué, si Dios, aunque dispuesto a demostrar su ira
y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia a los vasos
de ira preparados para destrucción? 23Lo hizo para dar a conocer las
riquezas de su gloria sobre los vasos de misericordia, que de
antemano Él preparó para gloria, 24es decir, nosotros, a quienes
también llamó, no sólo de entre los judíos, sino también de entre los
gentiles.

Dios puede tener misericordia de quienquiera y cuando Él quiera, y no


puede impugnársele maldad a causa de esto. Él no le debe misericordia
a nadie y, cuando la muestra, simplemente está siendo Él mismo,
ejecutando Su prerrogativa divina y —por lo tanto— soberana. Por
esto, Dios no debería ser despreciado ni cuestionado.
Romanos 11:36 es la conclusión de la doxología de Pablo,
estimulada por la inigualable soberanía de Dios en la retención y
dispensación de misericordia que demuestra la incomprensibilidad de
Su consejo (vv. 33-35).

El Contenido de Romanos 11:36


Romanos 11:36 dice: “Porque de Él, por Él y para Él son todas las
cosas. A Él sea la gloria para siempre. Amén”. Note la partícula de
enlace “Porque”. Esta palabra conecta el versículo 36 con los versículos
34-35. Las preguntas en los versículos 34-35 son obviamente retóricas
y la respuesta implícita a cada pregunta es negativa —nadie. “34Pues,
¿QUIÉN HA CONOCIDO LA MENTE DEL SEÑOR?, ¿O QUIÉN LLEGO A
SER SU CONSEJERO?, 35¿O QUIÉN LE HA DADO A EL PRIMERO PARA
QUE SE LE TENGA QUE RECOMPENSAR?” El versículo 36 responde a
estas preguntas: ¿Cómo es que nadie conoce la mente del SEÑOR?
¿Cómo es que nadie ha sido Su consejero? ¿Cómo es que nadie le ha
dado a Él primero para que se le tenga que recompensar? La respuesta
es porque “de Él, por Él y para Él son todas las cosas”. En otras
La Razón Suprema de la Creación 7

palabras, nadie le dice a Dios qué hacer. El hombre no es un igual a


Dios y ciertamente no es Su superior, ni Su asesor, ni consejero. ¿Por
qué no?
En este momento, es importante entender las tres frases
preposicionales del versículo 36. Esta es una traducción expandida de
esas frases por Charles Hodge: “De Él son todas las cosas; por Su poder
todas las cosas son dirigidas y gobernadas; y para Él, como su fin
supremo, todas las cosas le sirven”.1 Veamos cada una de estas frases
en orden.
La primera es “de Él […] son todas las cosas”. Dios es la fuente,
originador y creador de todas las cosas. Muchas otras partes de la Biblia
afirman lo mismo. Escuche tres testigos de la Escritura:
En el principio creó Dios los cielos y la tierra. (Gén. 1:1)
6Por la palabra del SEÑOR fueron hechos los cielos, y todo su ejército

por el aliento de su boca. 7El junta las aguas del mar como un
montón; pone en almacenes los abismos. 8Tema al SEÑOR toda la
tierra; tiemblen en su presencia todos los habitantes del mundo.
9Porque El habló, y fue hecho; Él mandó, y todo se confirmó. (Sal.

33:6-9)
Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria y el honor y el
poder, porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y
fueron creadas. (Apo. 4:11)

Sin materiales preexistentes con los cuales trabajar, sin consultar a


arquitectos, comisiones de planificación, científicos, geólogos, a usted o
a mí, o a cualquier otro, el Dios de la Biblia habló y el universo fue
creado. Lo que llegó a ser no era, hasta que Él dijo —“Sea”; y de
repente, lo que dijo que fuera, llegó a ser y permanece hasta hoy. Todo
lo que existe, existe por causa de Él.

1 Charles Hodge, Romans {título oficial: Romanos} (Reprint 1989;

Edinburgh y Carlisle, PA: The Banner of Truth Trust, 1835), 379.


8 Mejor que el Principio

¿Cómo es que nadie conoce la mente del SEÑOR? ¿Cómo es que


nadie ha sido Su consejero? ¿Cómo es que nadie le ha dado a Él
primero para que se le tenga que recompensar? Porque Dios puso las
cosas en orden de la forma en que Él quiso, porque tiene el derecho a
hacerlo. Él es el alfarero y nosotros el barro (Rom. 9:20-21). Él es
primero; es primario; es el Diseñador de todas las cosas y no necesita
ayuda alguna, especialmente de criaturas relativamente tan
insignificantes, débiles, inconstantes, y pecadoras como el hombre.
La segunda frase preposicional es “por Él […] son todas las cosas”.
Dios es el sustentador y gobernante providencial de todas las cosas. La
Biblia testifica de esta verdad en muchos lugares:
Y todos los habitantes de la tierra son considerados como nada, mas
El actúa conforme a su voluntad en el ejército del cielo y entre los
habitantes de la tierra; nadie puede detener su mano, ni decirle:
“¿Qué has hecho?” (Dan. 4:35)
6Para que se sepa que desde el nacimiento del sol hasta donde se
pone, no hay ninguno fuera de mí. Yo soy el SEÑOR, y no hay otro;
7el que forma la luz y crea las tinieblas, el que causa bienestar y crea

calamidades, yo soy el SEÑOR, el que hace todo esto. (Isa. 45:6-7)


En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados
conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio
de su voluntad, (Efe. 1:11) {RVR1960}
27Porque en verdad, en esta ciudad se unieron tanto Herodes como
Poncio Pilato, juntamente con los gentiles y los pueblos de Israel,
contra tu santo siervo Jesús, a quien tú ungiste, 28para hacer cuanto
tu mano y tu propósito habían predestinado que sucediera. (Hch.
4:27-28)
1¡Aleluya! Alabad el nombre del SEÑOR; Alabadle, siervos del
SEÑOR, 2los que estáis en la casa del SEÑOR, en los atrios de la casa
de nuestro Dios. 3¡Aleluya!, porque el SEÑOR es bueno; cantad
alabanzas a su nombre, porque es agradable. 4Porque el SEÑOR ha
escogido a Jacob para sí, a Israel para posesión suya. 5Porque yo sé
que el SEÑOR es grande, y que nuestro Señor está sobre todos los
La Razón Suprema de la Creación 9

dioses. 6Todo cuanto el SEÑOR quiere, lo hace, en los cielos y en la


tierra, en los mares y en todos los abismos. 7El hace subir las nubes
desde los extremos de la tierra, hace los relámpagos para la lluvia y
saca el viento de sus depósitos. 8Hirió a los primogénitos de Egipto,
tanto de hombre como de animal. 9Envió señales y prodigios en
medio de ti, oh Egipto, sobre Faraón y todos sus siervos. 10Hirió a
muchas naciones y mató a reyes poderosos; 11a Sehón, rey de los
amorreos, a Og, rey de Basán, y a todos los reinos de Canaán; 12y
dio sus tierras en herencia, en herencia a Israel su pueblo. 13Tu
nombre, SEÑOR, es eterno; tu memoria, SEÑOR, por todas las
generaciones. (Sal. 135:1-13)

No vivimos en un sistema de realidad cerrado. No estamos fuera de los


límites del poder sobrenatural y del cuidado preservador del
Todopoderoso. Dios no es un espectador pasivo. Por Él son todas las
cosas. Esto es lo que los teólogos llaman la divina providencia. Richard
A. Muller define la providencia de la siguiente forma:
el acto continuo de poder divino, subsiguiente al acto de la creación,
por medio del cual Dios preserva todas las cosas en Su Ser, sostiene
las acciones de estas, las gobierna según Su orden establecido y las
dirige hacia Sus fines decretados.2

La extensión de la divina providencia abarca todas las criaturas y cosas.


Esto incluye las cosas animadas e inanimadas —los hombres y los
animales, los árboles y las montañas, los días tempestuosos y soleados,
los terremotos y los tsunamis, los reyes y las reinas, los gobiernos, los
accidentes de tránsito, el cáncer y los resfriados.
¿Cómo es que nadie conoce la mente del SEÑOR? ¿Cómo es que
nadie ha sido Su consejero? ¿Cómo es que nadie le ha dado a Él
primero para que se le tenga que recompensar? Porque Dios no solo
hizo todas las cosas; Él las preserva y lo hace de la forma que quiere y, a
menudo, hace cosas que no podemos entender. ¿Cómo Dios puede

2 Richard A. Muller, Dictionary of Latin and Greek Theological Terms {trad. no

oficial: Diccionario de Términos Teológicos Latinos y Griegos} (Grand Rapids: Baker


Book House, 1985, Second Printing, September 1986), 251.
10 Mejor que el Principio

hacer la paz y crear la adversidad (Isa. 45:7), y hacernos responsables


de nuestro pecado? ¿Cómo puede la exhaustiva y omni–comprehensiva
soberanía de Dios ser conciliada en nuestras mentes con la
responsabilidad real y personal del hombre por la maldad? No tiene
que ser reconciliada y, sin embargo, aun así ambas pueden ser ciertas.
Después de todo, lo importante es la mente de Dios, no la nuestra.
Aunque puede que nosotros no sepamos cómo ambas cosas pueden ser
ciertas, Él sí.
La tercera frase es “para Él son todas las cosas”. Todas las cosas
redundan para Su gloria, reflejan Su valor, Su mérito, Su belleza, y Su
majestad. Todo lo que existe, existe para Él. De nuevo, la Biblia es clara
sobre este asunto:
89Para siempre, oh SEÑOR, tu palabra está firme en los cielos. 90Tu
fidelidad permanece por todas las generaciones; tú estableciste la
tierra, y ella permanece. 91Por tus ordenanzas permanecen hasta
hoy, pues todas las cosas te sirven. (Sal. 119:89-91)
Todas las cosas hechas por el SEÑOR tienen su propio fin, aun el
impío, para el día del mal. (Pro. 16:4)
A todo el que es llamado por mi nombre y a quien he creado para
mi gloria, a quien he formado y a quien he hecho. (Isa. 43:7)
Por amor mío, por amor mío, lo haré, porque ¿cómo podría ser
profanado mi nombre? Mi gloria, pues, no la daré a otro. (Isa. 48:11)
Para conceder que a los que lloran en Sion se les dé diadema en vez
de ceniza, aceite de alegría en vez de luto, manto de alabanza en vez
de espíritu abatido; para que sean llamados robles de justicia,
plantío del SEÑOR, para que Él sea glorificado. (Isa. 61:3)
22¿Y qué, si Dios, aunque dispuesto a demostrar su ira y hacer
notorio su poder, soportó con mucha paciencia a los vasos de ira
preparados para destrucción? 23Lo hizo para dar a conocer las
riquezas de su gloria sobre los vasos de misericordia, que de
antemano El preparó para gloria, 24es decir, nosotros, a quienes
La Razón Suprema de la Creación 11

también llamó, no sólo de entre los judíos, sino también de entre los
gentiles. (Rom. 9:22-24)
¿Cómo es que nadie conoce la mente del SEÑOR? ¿Cómo es que
nadie ha sido Su consejero? ¿Cómo es que nadie le ha dado a Él
primero para que se le tenga que recompensar? Porque Dios ha hecho
todas las cosas y las sostiene para Su gloria; y no tiene que consultarnos
con respecto a cómo traer gloria a Sí mismo en lo que hace. Por lo
tanto, la meta suprema de Dios en todas las cosas es Su Propia gloria,
Su Propia majestad expuesta, Su Propio bien, Su Propia honra, Su
propio valor, Su propia alabanza, Su propia fama. Dios está en la
empresa de traer gloria para Sí mismo; está en la empresa de la
autopublicidad. Él se considera a Sí mismo en sumo grado. Dios creó
todas las cosas de modo que tuviera un escenario sobre el cual exhibirse
a Sí mismo. Dios disfruta sumamente dándose a conocer a Sí mismo.
Una vez Jonathan Edwards dijo algo como: “Dios se deleita con la
expresión de Sus perfecciones porque son Suyas”. Note que no dijo:
“Dios se deleita con la expresión de Sus perfecciones por el efecto de
ellas”. Sin duda, Dios se deleita con el efecto de la expresión de Sus
perfecciones; pero lo hace después de los hechos. Detrás de la expresión
de las perfecciones de Dios, está el deleite de Dios en esas mismas
perfecciones porque son Suyas.
Note el tributo final: “a Él sea la gloria para siempre”. ¡Pablo no se
puede contener a sí mismo y básicamente dice: “soli Deo gloria”! ¡Solo a
Dios sea la gloria! Pablo le está tributando a Dios lo que se le debe a Él
—honra, valor supremo, alabanza, adoración y culto inigualable.
Por último, hay una palabra final: “Amén”. ¿Qué mejor forma de
terminar que decir: ‘¡Así sea!’? ¡Amén!

Implicaciones de Romanos 11:36


Todo el Universo se trata de Dios, no del hombre.
Eso ya debería estar claro. La inmensidad y el misterio del universo no
apuntan a nuestra importancia, sino a la de Dios. El universo es un
12 Mejor que el Principio

teatro para la gloria de Dios. Vivir como si usted fuera el centro es el


problema no la solución. Vivir para la felicidad personal es justamente eso
—personal. Es temporal; no perdura, ni satisface el alma. No le traerá
más que problemas cuando se enfrente a Dios en el gran día del juicio.
Todos estamos turbados y somos inconstantes hasta que encontramos
nuestro reposo en Dios; y la única manera de encontrar el reposo de su
alma en Dios es por medio de Jesucristo, el único Mediador entre Dios
y el hombre. Venga a Él para que sea limpio ahora, si no lo ha hecho;
y si lo hizo, agradézcale, alábelo, adórelo. ¿Por qué? “Porque de Él, por
Él y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria para siempre. Amén”
(Rom. 11:36).

Al tratar de explicar el propósito del universo, el cristiano, o la


perspectiva bíblica, tiene que comenzar con Dios, no con el hombre.
Él es primero y le da significado a lo demás. Si estamos intentando
justificar nuestra creencia en el cristianismo ante un mundo espectador
e incrédulo, no deberíamos asumir que es falso o ponerlo en una
categoría neutral hasta que se pruebe lo contrario. Si verdaderamente
creemos que el cristianismo ha sido revelado al hombre por Dios, por
medio de las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento, entonces le
diremos a otros lo que estas dicen. La Biblia no necesita ser defendida
o probada por fuego fuera de sí misma. Según se dice, C. H. Spurgeon
expresó: “La Biblia es como un león; solo déjelo fuera de su jaula y se
defenderá a sí mismo”.

Las preguntas profundamente teológicas que demuestran nuestra finitud


y limitaciones como criaturas deberían inducir nuestras almas al
asombro y admiración.
Note la primera palabra de Romanos 11:33 —“Oh…”. Esta es una
palabra que indica adoración con asombro. Esa es la respuesta
apropiada a la doctrina de la soberanía de Dios en la retención y
dispensación de misericordia. Es también la respuesta apropiada a la
incomprensibilidad de Dios. Lo que Dios ordena es correcto,
simplemente porque Él lo decretó. Aunque no podemos comprender
La Razón Suprema de la Creación 13

Sus caminos, esto no es motivo para no adorarlo. De hecho, es


justamente lo contrario. El hecho de que Dios sea misericordioso para
con alguien nos debería asombrar. Él no le debe misericordia a nadie.
Nunca olvide esto. Pero Él dispensa misericordia sobre indignos
pecadores. Esos pecadores pasan de la miseria a la riqueza, de ser hijos
de ira a ser hijos de Dios, de ser enemigos a ser amigos, de ser hijos de
Satanás a ser hijos del Salvador. Estas cosas deberían inducir nuestras
almas a la alabanza y adoración.

La doctrina de la gloria de Dios en todas las cosas ofrece gran consuelo


para los creyentes en Cristo.
Saber que Dios hizo todas las cosas, las preserva, y las dirige hacia su
fin decretado, y todo para Su gloria, es un maravilloso consuelo para
los creyentes en Cristo. No importa lo que nos sobrevenga por medio
de la divina providencia, “Y sabemos que para los que aman a Dios,
todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados
conforme a su propósito” (Rom. 8:28). Por más dura, difícil y
devastadora que a veces pueda ser la vida cristiana, el creyente en
Cristo puede tener la seguridad de que Dios es “nuestra […] protección
[…] en la tormenta”.3 William Cowper escribió un himno en 1774 que
plasma la doctrina contenida en Romanos 11:36. Lea estas palabras y
deje que la verdad de la Palabra de Dios en ellas reflejada se sumerja
profundamente en su alma:
1. Dios obra por senderos misteriosos las maravillas que el mortal
contempla. Las plantas {de Sus pies} se deslizan por los mares,
y atraviesa el espacio en la tormenta. (Llaves añadidas)

3 Tomado del himno “Our God, our Help in ages past” {Oh Dios, Socorro en el
Ayer} en Trinity Hymnal: Baptist Edition {Himnario Trinitario: Edición Bautista}
(Suwanee, GA: Great Commission Publications, Inc., 1995), himno #26
(FIRST TUNE) {PRIMERA MELODÍA}. Notas de los traductores: esta
traducción al español fue tomada del Himnario Bautista de la Gracia, himno
#67.
14 Mejor que el Principio

2. En el abismo de insondables minas, con infalible y eternal


destreza, Él atesora todos sus designios y su soberana voluntad
despliega.
3. Nuevo valor cobrad, medrosos santos; esas oscuras nubes que
os aterran {pero que están llenas de misericordia} derramarán
bendiciones sin fin al alma vuestra. (Llaves añadidas con
traducción literal)
4. No juzguéis al Señor por los sentidos; confiad en su gracia que
es inmensa. Pues tras de su designio rostro esconde plácida faz
que el corazón serena.
5. Ciega incredulidad yerra el camino, y su obra en vano adivinar
intenta. Dios es su propio intérprete, y al cabo todo lo ha de
explicar al que en Él crea.4

Este texto responde la pregunta: “¿Por qué?”


Esa es una gran pregunta que todos tenemos que afrontar en algún
momento. Dios hizo todas las cosas para Su propia gloria. Deje que eso
penetre en su alma. Él es soberano en todas las cosas, incluyendo la
retención y dispensación de misericordia. La razón por la cual todos
nosotros necesitamos misericordia es porque somos pecadores. Todos
hemos infringido la ley de Dios. Estamos en un estado muy lamentable
debido a nuestro pecado. Somos culpables y estamos corrompidos, y
no podemos cambiar el estado de nuestras almas. Necesitamos que
Dios nos vea con una mirada compasiva, una mirada misericordiosa.
Lo hace justamente por medio de Su Hijo, el Señor Jesucristo. Lo envió
para que sea el canal a través del cual llega misericordia desde el cielo
a almas pecadoras en la tierra. Si usted no conoce la misericordia de
Dios en Cristo, si se reconoce como pecador culpable, si siente su
necesidad de un Salvador, si teme a la muerte (lo cual sé que es así
porque Dios me lo dice en Su Palabra) y al juicio y al infierno, tengo

4 Trinity Hymnal, himno #21. Notas de los traductores: esta traducción fue

tomada de https://www.himnos-cristianos.com/himno/dios-obra-por-
senderos-misteriosos/
La Razón Suprema de la Creación 15

maravillosas noticias para usted. El día de gracia es hoy. Hoy es el día


para recibir la misericordia de Dios. El cielo aún está en la empresa de
dispensar misericordia al necesitado, al desvalido, al culpable. Además,
el dispensador celestial de misericordia es nada menos que nuestro
Señor Jesucristo. Sus manos están llenas de compasión junto con poder
para salvar. Vuélvase de sus pecados a Cristo. Vuélvase a Él sucio e
impuro, venga como usted esté. Él está dispuesto a salvar y puede
hacerlo. Si usted no se reconoce como pecador culpable, si no siente su
necesidad de un Salvador, si no piensa que le teme a la muerte, al juicio
y al infierno, estas cosas son pecaminosas en sí mismas. Venga a Cristo
con estos pecados también, reconociéndolos como tales, y Él lo
limpiará.

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