A3 Segura Molina
A3 Segura Molina
A3 Segura Molina
Investigación
Actividad 3
1. Tipos de Currículum.
1.1. Currículum oficial.
1.2. Currículum potencial.
1.3. Currículum impartido.
1.4. Currículum aprendido.
2. Cuaderno de Matemáticas.
3. Conceptualizaciones de pendiente.
José Luis Sánchez Santiesteban, Miguel Cruz Ramírez, Crisólogo Dolores Flores, José
María Sigarreta Almira.
Marco teórico
1. Concepción de significado.
1.1. Recursividad de significados.
1.2. Esquemas.
1.3. Vínculos entre esquemas y construcción de significados.
1.4. Análisis de otros estudios sobre el tema
2. Diferentes estrategias para el estudio de los significados.
2.1. Etapas.
2.1.1. Etapa de Elaboración.
2.1.2. Etapa de Implementación.
2.1.3. Etapa de Análisis.
2.2. Esquemas de contenido Matemático.
2.2.1. Esquema Geométrico.
2.2.2. Esquema Analítico.
2.2.3. Esquema Algebraico.
2.2.4. Esquema Contextual.
Karla Gómez Osalde, Héctor Silva-Crocci, Francisco Cordero Osorio y Daniela Soto
Marco teórico
En los tres artículos analizados, el marco teórico elaborado se encuentra relacionado al problema
de investigación y aporta información muy útil para realizar el análisis de los resultados obtenidos
durante todo el proceso. En los tres se utilizan fuentes primarias y secundarias de información. El
marco elaborado aporta definiciones y conceptualizaciones, juicios valorativos y un panorama general
del estado pasado y actual del conocimiento, se evidencia la vinculación entre las investigaciones
previas y el estudio en cuestión. El marco teórico luego es empleado para elaborar los argumentos que
se sostienen en los apartados de Discusión y/o Conclusiones.
DISCURSO MATEMÁTICO ESCOLAR EN TORNO A LA ENSEÑANZA
DEL CONCEPTO DE PENDIENTE DE LA RECTA EN TERCER AÑO DE
LA SECUNDARIA.
Pregunta de investigación.
Objetivos
• Indagar cuáles son las concepciones que tienen los docentes de tercer
año de la escuela N° 4-018 sobre el concepto de pendiente de la recta.
• Averiguar qué caracteriza al discurso matemático escolar empleado en
la enseñanza del concepto de pendiente de la recta.
• Interpretar desde las prácticas de enseñanza de los docentes, los factores
que inciden o están asociados a la comprensión de pendiente por parte de los
estudiantes.
Como docentes de Matemática de los años superiores, cuarto y quinto, en la escuela N° 4-018
hemos observado que los estudiantes no interpretan o les cuesta comprender el concepto de pendiente,
aun cuando se trabajan ideas o actividades extra matemáticas, les cuesta explicar o explicitar el
significado del concepto. Por esta razón es que nos hemos propuesto averiguar cómo se enseña la
pendiente de la recta en tercer año, y para ello debemos indagar en las ideas o concepciones que tienen
los docentes sobre el tema para reflexionar cómo el discurso empleado influye en la comprensión del
concepto por parte de los estudiantes.
Así, para dar inicio a la reflexión sobre el discurso que se genera en la clase de matemáticas
empezaremos por aclarar a qué denominaremos discurso matemático escolar. Lee (2006) se refiere a
éste como toda la gama del lenguaje que se pueda introducir en una clase. Siendo éste un discurso
donde los alumnos hablen de sus conceptos matemáticos, se involucre, discutan ideas, estrategias,
superen dificultades y reconstruyan los conceptos. Ricardo Cantoral (2013) se refiere a él como a la
ideología que hace creer que lo que está no se puede cambiar. Como sistema de carácter hegemónico
que legitima la imposición de significados, cuando reduce el saber al conocimiento, segmentado,
despersonalizado y descontextualizado.
El discurso bilateral en clase (alumno-alumno, alumno-docente) es conveniente porque permite
expresar ideas y conceptos mientras se aprende, se pueden tomar decisiones equivocadas para después
evaluarlas, permite formas de usar lo aprendido. A través del discurso se pueden expresar las dudas
que limitan el aprendizaje, se adquiere mayor capacidad para resolver problemas y tomar conciencia
de su aprendizaje. El estudiante expresa sus ideas, escucha y reflexiona lo expresado, como resultado
de este intercambio y discusión de ideas se construye conocimiento.
Pero, ¿cómo se construye ese conocimiento?
Así la socioepistemología parte de la premisa de que las prácticas sociales son las generadoras del
conocimiento matemático a través de los diversos procesos de institucionalización con ello se puede
identificar la matemática escolar, analizar el discurso matemático escolar y formular un rediseño del
discurso matemático escolar como una respuesta a la problemática.
El “uso del conocimiento” pudiera adquirir la categoría de un producto material continuo, puesto
que permanece en la vida que es transformada y a la vez el producto es transformado. En ese sentido
el “desarrollo del uso del conocimiento” hace que el conocimiento se resignifica al debatir entre su
funcionamiento y su forma en la situación específica. (Cantoral y Farfán, 1998)
El planteamiento anterior no soslaya los conceptos, por el contrario, se les ubica en otro estatus
epistemológico en el modelo del conocimiento consistente con la intervención de la práctica social.
Nos indica que debemos crear un modelo del conocimiento matemático que dé cuenta de lo que
constituye su contenido y poner al descubierto las causas reales del desarrollo social de tal
conocimiento, las cuales pudieran ser las prácticas institucionales. Con ello, se romperá la centración
en los conceptos del discurso matemático escolar y creará otro discurso que ofrezca los marcos o
prácticas de referencia donde se resignifique la matemática.
La matemática escolar se ha fundamentado bajo un sistema de razón que norma las prácticas y las
representaciones sociales de los actores del sistema didáctico. Este se caracteriza por ser hegemónico,
utilitario, sin marcos de referencia que permitan resignificar la matemática, la centración en los objetos
matemáticos y su presentación lineal y acabada. A este lo hemos denominado discurso Matemático
Escolar (Soto y Cantoral, en prensa).
Se debe concebir al conocimiento como aquel que permite al humano transformase y transformar
su realidad (Cordero, 2008), no sólo aplicar el conocimiento que le es entregado. La centración en los
objetos matemático (conceptos y procedimientos matemáticos) se ha expresado en una educación
matemática que pone en el centro la enseñanza y el aprendizaje de conceptos, teoremas,
demostraciones, entre otras. Donde el uso del conocimiento ha sido soslayado. Esto nos ha hecho
entender la importancia de cambiar el foco hacia las prácticas sociales que generan el conocimiento
matemático (Cantoral, 2003).
Dos cuestiones que influyen en la dificultad de la relación entre el cotidiano y la matemática escolar
son los siguientes (Gómez Osalde, K., Silva-Crocci, H., Cordero Osorio, F., Soto, D. (2015)):
La primera cuestión está relacionada con la pregunta ¿socializar qué? Una revisión de la literatura
alrededor del tema nos muestra que a pesar de estudiar desde finales del siglo XIX el proceso de
socialización a partir de diversas perspectivas teóricas, hasta ahora no se ha caracterizado la
socialización de la función del conocimiento, lo cual es una condición de la vida cotidiana. De esta
manera, reconocemos que es fundamental caracterizar el proceso de socialización de la función del
conocimiento matemático.
La segunda cuestión está relacionada con la existencia del dME. Como se ha mencionado en el
documento, es un sistema de razón que norma lo que se hace en la matemática escolar y afecta la
relación entre todo actor didáctico con el saber. Este sistema de razón o dME, dada sus características,
produce un fenómeno de opacidad de la vida cotidiana. Esto quiere decir que el dME, actual, es una
barrera que impide la relación entre el cotidiano y la matemática escolar. La matemática escolar opaca
la vida cotidiana y por consiguiente, el conocimiento del cotidiano se encuentra opaco en los MR de
la matemática escolar.
Según Douady (1986) los conceptos matemáticos juegan alternativamente el rol de instrumentos
para resolver un problema y de objeto que toma un lugar en la construcción de un saber organizado.
Los mismos son importantes para avanzar en la investigación de un problema, desbloquear una
situación y hacer evolucionar las concepciones, para que permitan cambio de representaciones
espontáneos, producidos por la iniciativa de los alumnos o cambios de representaciones provocadas
por la intervención de otro alumno o del maestro.
En su texto Dialéctica Instrumento - Objeto y Juego de Marcos, Douady (1986) hace mención a
que los conceptos matemáticos pueden intervenir en distintos dominios. A estos dominios los llama
marcos y son: el algebraico, el geométrico, el numérico, el gráfico y el funcional, entre otros.
El cambio de marco es una de las estrategias que se pueden poner en juego durante la resolución
de un problema. En ese sentido, es un aspecto fundamental del trabajo matemático, ya que permite
resolver problemas que, de no ser por el cambio de marco, serían más difíciles o imposibles de
resolver.
La autora redefine la noción de encuadre (Douady, 1992) de la siguiente manera:
“El juego de encuadres es un pasaje de un enfoque a otro con el fin de obtener formulaciones
diferentes de un problema, permitiendo una entrada al mismo por otras vías. Mediante el juego de
encuadres se permite un cambio de enfoques, con el objeto de que este nuevo ingreso a la solución del
problema permita el uso de herramientas no utilizables en un encuadre anterior. Los cambios de
encuadres pueden ser espontáneos por iniciativas de los alumnos o previstos por el docente en la
planificación de la clase. Un juego de encuadres, entonces, consiste en trabajar una misma cuestión
matemática en dos diferentes dominios, permitiendo pasar de un encuadre a otro para facilitar la
resolución del problema, volviendo al encuadre original luego de ser resuelto.”
“un marco está constituido de objetos de una rama de las matemáticas, de relaciones entre esos
objetos, de sus formulaciones eventuales diversas y de las imágenes mentales asociadas a estos objetos
y esas relaciones. Nosotros concebimos la noción de marco como una noción dinámica. El cambio de
marco es un medio de obtener formulaciones diferentes de un problema que, sin ser necesariamente
equivalentes, permiten un nuevo acceso a las dificultades encontradas y la puesta en obra de
herramientas y técnicas…La traducción de un marco en otro termina frecuentemente en resultados no
previstos, a técnicas nuevas, a la creación de objetos matemáticos nuevo, en definitiva, al
enriquecimiento del marco de origen y a los marcos auxiliares de trabajo” (Douady, 1986)
En los aportes de Douady, (Robert, 2008) considera un “marco” como un dominio de trabajo en
la cual funciona una noción dada, este dominio no siendo el único dominio de intervención de la noción
en general. Así, (Brousseau, 2001) establece que lo que Douady establece por “marco” no es más que
el reagrupamiento derivado de la actividad del matemático, pero de las más amplias y estables del
universo de los matemáticos. Para (Brousseau, 2001) este vasto dominio de trabajo está constituido
por los marcos más antiguos: numéricos, algebraico, geométrico, gráficos y de los más recientes: el
funcional, el topológico y el informático.
La pendiente en la literatura
Partimos de cuestionar el papel que juega la educación básica ya que pareciera que la matemática
escolar está enfocada a desarrollar conocimientos matemáticos que no logran satisfacer la demanda de
los individuos para la realización de las actividades diarias; el aprendizaje adquirido en la escuela ha
sido basado en un sinfín de fórmulas y otros elementos cuyos significados y empleo resulta ajeno en
el entorno donde las personas se desempeñan. Respecto a la noción de pendiente el discurso matemá-
tico escolar usual privilegia el aprendizaje, manejo y aplicación de una fórmula que se abstrae como
un cociente, una razón de cambio, sin que necesariamente se desarrollen más significados, no
exclusivamente analíticos, para esta noción. (Ever O. Jiménez S.1, Gabriela Buendía Á.)
Por otra parte, reconocemos que la información visual forma parte del contexto cotidiano de todo
ciudadano: en periódicos, internet, anuncios podemos observar información que se presenta en forma
visual especialmente a través de gráficas. Si nos centramos en gráficas lineales, en este escrito nos
preguntamos qué significados viven y cómo respecto a la noción de pendiente.
Contestar esta pregunta nos permitiría dar evidencia del cotidiano como una fuente de significación
para la matemática de la escuela y ampliar así el limitado marco de referencia en el que sólo se con-
sideran los aspectos analíticos. La graficación como una práctica que se desarrolla en la escuela y a lo
largo del currículo escolar, pudiera evidenciarse como parte de una matemática funcional, esto es, que
se integre realmente a la vida del ciudadano (Cordero, 2006).
Como mencionan Zaldívar y Cordero (2015), el cotidiano se aleja del discurso escolar sobre lo
matemático y da énfasis a aspectos que son relegados u opacos en el aula.
Proponemos partir de una postura epistemológica sobre la construcción del conocimiento matemá-
tico que le permita al ciudadano “encuentros” con el conocimiento matemático problematizando el
saber en juego (Zaldívar y Cordero, 2015). Entonces, buscamos aquello que los ciudadanos hacen,
usan y expresan al tratar con las gráficas y esto, de acuerdo a los autores citados, son formas culturales
de conocimiento matemático puestos en uso.
Consideramos que ese uso del conocimiento nos permitirá generar una base de significados sobre
las gráficas y, en particular, sobre el uso de la pendiente. La propuesta es que lo anterior enriquece lo
que hoy se enseña en las aulas bajo una estructura meramente analítica que no satisface las demandas
fuera de los contextos escolares.
Conceptualizaciones de pendiente.
CONCEPTUALIZACIÓN DESCRIPCIÓN
Cambio en y entre cambio en x, razón con la expresión
Razón Algebraica ∆𝑦 𝑦 −𝑦
algebraica ∆𝑥 = 𝑥2 −𝑥1
2 1
La razón del desplazamiento vertical y desplazamiento
Razón Geométrica horizontal en la gráfica de una recta. Subida sobre corrida
en el gráfico de una recta.
Razón de cambio constante entre dos variables
Propiedad Funcional encontradas en representaciones múltiples, incluyendo
tablas y descripciones verbales.
Situación física (estática: rampa, escalera, etc.) o
Situación Mundo-Real situación funcional (dinámica: distancia en función del
tiempo, volumen en función del tiempo, etc.)
Número real con signo que indica crecimiento o
Indicador de Comportamiento decrecimiento, tendencia horizontal de la línea. Si no es
cero indica la intersección con el eje x.
Descripción de una recta utilizando expresiones como
Propiedad Física
grado, inclinación, tendencia, ladeo, declive, ángulo, etc.
Coeficiente m (o su valor numérico) en 𝑦 = 𝑚𝑥 +
Coeficiente Paramétrico
𝑏 ó 𝑦 = 𝑦 − 𝑦1 = 𝑚(𝑥 − 𝑥1 )
Propiedad relacionada con el ángulo de una recta que
Trigonométrica hace con una recta horizontal, tangente del ángulo de
inclinación.
Medida relacionada con la derivada como la pendiente
de la tangente a una curva, de una recta secante o razón de
En Cálculo
cambio instantánea para cualquier función (incluso una no
lineal)
Propiedad que determina si las rectas son paralelas o
Propiedad Determinante perpendiculares entre sí, además de determinar una recta si
se da un punto.
Propiedad constante y única de las rectas; pendiente de
la recta que no es afectada por la traslación de la misma. Es
una propiedad constante en la colinealidad de los puntos de
Constante Lineal
una recta, independiente de la región del gráfico lineal que
se está considerando, es decir que dos puntos cualesquiera
de la recta determinan la pendiente.
Tabla 1. Conceptualizaciones de la pendiente (Extraída de Salgado Beltrán, G., Rivera López, M.
Dolores Flores, C. (2020))